Mario Russo, Ministro de Salud de la Nación, en su documento publicado el 2 de Abril, responsabilizó a las provincias del “brote” (?) de dengue en casi todo el país, negó que existiera alguna vacuna de utilidad en nuestra emergencia ya que la Food and Drug Adminstration (FDA) todavía no licenció el inoculante de Takeda, o TAK, aseveró que su repartición convocó al Consejo Federal de Salud para monitorear la situación, y recomendó a la población que usara manga larga, ropa clara y evitar las bermudas.
Un grupo de los mejores virólogos, infectólogos, vacunólogos y sanitaristas del país le salió al cruce de inmediato con una respuesta muy extensa y experta. Viene circulando por internet, está juntando centenares de firmas de notables y se la puede acceder aquí. AgendAR la pone a disposición, pero la resume en estos términos.
Respecto del “brote”, Russo, el sanitarista fashion, miente. Hay un 2500% más de casos en apenas cuatro meses y en casi todo el territorio. Esto se llama epidemia, no brote.
Respecto de la FDA, es la agencia regulatoria de fármacos de los EEUU. Aunque su opinión tiene peso mundial, su contraparte argentina es la ANMAT, que licenció la TAK-003 o Qdenga en Abril de 2023, desde los 4 años y sin límite superior de edad, Ministro. Para que una vacuna se considere buena en Argentina, nos alcanza con que la autorice la ANMAT. ¿Ud. conoce la palabra “soberanía”?
Nuestra agencia usó datos de seguridad y eficacia de estudios masivos de fase 3 a doble ciego en zonas endémicas de Asia y América Latina, realizados en niños y adolescentes, y con seguimiento de casos hasta 54 meses tras la inoculación, pero también condujo sus propios experimentos de fase, con 13.380 receptores de TAK-003 medidos contra 6687 receptores de placebo, seguidos durante 57 meses. Excelentes números, buenos resultados.
No fuimos los únicos en darle luz verde. Para el caso, entre diciembre de 2022 y febrero de 2023 el Reino Unido y la Unión Europea también licenciaron la TAK-003 o Qdenga para personas de 4 en adelante, y sin límite de edad, como nosotros. Y en Brasil se está usando desde marzo de 2023 para personas de 4 a 60 años. Es el primer país del mundo en encarar una campaña sostenida de vacunación universal gratuita contra el dengue.
Aparentemente, el Ministro Russo no se enteró.
¿Está esperando que la FDA apruebe la TAK-003, doctor? ¿Tiene una silla? De todos modos, hasta que la FDA salga de su coma burocrático habitual para la farmacología de terceros países, le alcanzamos los números del estudio preliminar TIDE de esa misma agencia, la FDA. Según TIDE la TAK-003 previno el 84% de las hospitalizaciones y el 61% de las enfermedades sintomáticas, incluso a los 4,5 años de suministrada. Eso dice la FDA en su estudio preliminar. Claro que de ahí a la aprobación regulatoria… Takeda tiene tres grandes problemas: no es estadounidense sino japonés, resulta más bien chico, y no es Pfizer.
De haber esperado el visto bueno de la FDA durante la pandemia de Covid-19 de 2020, 2021 y 2022, habríamos tenido un tendal de muertos medidos contra población total, como Brasil o Ecuador. La performance de la Argentina fue de las mejores de la región. Y es fama que entre 2020 y 2021 nos salvaron bastante las vacunas Sputnik-V rusa y la Sinopharm china, licenciadas por la ANMAT pese a la gritería de más de un/a idiota, y sólo cuando empezaron a llegar en cantidad.
Acotación de AgendAR: la FDA (y por ende la Organización Mundial de la Salud, u OMS) siguen sin autorizar la Sputnik, que probó una eficacia mayor del 91% en más de 40 países. Que la OMS se haya vuelto un satélite de la FDA no quiere decir que la ANMAT deba serlo. En 2023 e incluso antes, dio algunas pruebas de vida propia.
Que el Ministro Russo haya reunido al COFESA no cambia nada. Lo felicitamos, ¿pero acaso es un mérito especial? El COFESA Se viene reuniendo desde hace muchos años y a lo largo de muchos gobiernos, entre otras cosas para monitorear el avance del dengue. Pero Ministro, medir un problema no es resolverlo, y hoy Ud. tiene una epidemia ante la nariz, y una con todas las de la ley. También tiene una vacuna con todas las de la ley, licenciada, y ante la nariz. ¿No la vio?
Respecto de la vacuna TAK, el Ministro la confunde, se ignora si deliberadamente o por falta de conocimiento, con la vacuna Dengvaxia de Sanofi-Pasteur. Ésta aumenta el riesgo de muerte por enfermedad hemorrágica de población “virgen”, que todavía no ha tenido dengue. La Dengvaxia tuvo un pésimo desempeño en una fase cuatro sobre población escolar en Filipinas en 2012.
Pero la ésa y la TAK-003 son vacunas con bastantes diferencias conceptuales y trayectorias clínicas muy distintas hasta fase 3, Ministro. Lo que dicen los argentinos firmantes, en general virólogos y vacunólogos de un prestigio y trayectoria que a Ud. le resultan inimaginables, es que la TAK-003 es aún más eficaz en personas seropositivas, que han tenido dengue. Ignoro por qué, es sorprendente. La inmunología es una de las ciencias menos predictivas: manda la evidencia clínica, punto. Y de eso hay de sobra, aquí y el el mundo.
El Ministro da buenas recetas para impedir las picaduras por parte de los Aedes aegyptii, los portadores de esta epidemia. Mangas largas, ropa clara, cero bermudas, el «look» recomendado por el que ahora deberá ser rebautizado Ministerio Nacional de la Moda. Seguramente también por modas ideológicas, el Dr. Russo no objetó que el DNU 70/2023 cerrara, “por necesidad y urgencia”, la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos.
La Agencia, antes de morir, tenía un laboratorio provincial en Santa Fe que elaboraba el DEET, el compuesto clave de los repelentes. Su cierre, consecuente al cierre de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos, ha permitido que Johnson, la multinacional estadounidense que monopoliza el DEET en Argentina, dueña de marcas como Fuyí o Raid, lo haya hecho desaparecer de las góndolas. Obvio, en plena epidemia nacional hoy se paga fortunas.
En Uruguay y Paraguay el repelente no desapareció de los anaqueles. Raro. O no.
En cuanto al ataque a los mosquitos vectores, el laboratorio provincial formoseño, LAFORMED SA, estaba fabricando larvicidas contra el Aedes aegyptii aprobados por la ANMAT en 2023 para circulación nacional. Porque no es sólo cosa de repeler al mosquito sino matarlo.
Pero en cambio se mató un laboratorio del estado. Otra víctima de la Libertad-Carajo, supone AgendAR.
En su comunicado del 2 de Abril, el Ministro Russo nos previene contra operaciones anticientíficas de prensa, que pretenden atemorizar a la población.
Y sí, claro que estamos atemorizados, Ministro. De tipos como Ud.
A los mosquitos no hay que operetearlos ni convencerlos de nada. Sólo repelerlos y matarlos.
Daniel E. Arias