El panorama económico se torna cada vez más complejo a medida que el gobierno ejecuta su plan, el cual parece surte efecto. Aunque la inflación muestra signos de desaceleración, esto se traduce en una recesión palpable y una disminución en el consumo que preocupa. Los indicadores son claros: la actividad económica se desplomó un 4,3% en enero, según el INDEC, mientras que el índice de ventas minoristas de CAME registra una caída del 22,1% en lo que va del año.
Los datos del INDEC revelan que ciertos rubros han impulsado el aumento de la inflación. Educación lidera con un incremento mensual del 52,7%, seguido por Comunicación con un 15,9%, Vivienda, agua, electricidad y gas con un 13,3%, Transporte con un 13%, y Bebidas alcohólicas y Tabaco con un 12,3%. Además, la subida en Alimentos y bebidas es un factor significativo en todas las regiones del país, contribuyendo con más de 3 puntos porcentuales al aumento mensual.
Las proyecciones futuras son más alentadoras, con consultoras del mercado pronosticando una desaceleración gradual de la inflación en los próximos meses, según el REM del BCRA. Sin embargo, la realidad del consumo se refleja en sectores como el de restaurantes, que han experimentado una caída alarmante. Incluso comparado con los meses más críticos de la pandemia, la demanda en este sector no había mostrado cifras negativas hasta ahora.
Restaurantes en riesgo
La situación se agrava al observar el Estimador Mensual de Actividad Económica del INDEC, que confirma una disminución del 1% en la actividad de Restaurantes y Hoteles en enero de este año respecto al mismo mes del año anterior. Esta caída, además, se intensifica si se compara con los meses anteriores, marcando un retroceso significativo desde la temporada alta hasta la baja.
El derrumbe en el consumo de restaurantes y hoteles es evidente y comparable a los peores momentos de la pandemia. A pesar del desahogo pospandémico y los altos índices de crecimiento en 2022 y 2023, la explicación simplista de que el consumo respondía a la inflación ya no se sostiene.
La política de ajuste del Gobierno en las paritarias y las jubilaciones, junto con la liberación de precios, está generando un cambio en las prioridades de gasto de la población, que ahora se ve obligada a ajustarse para cubrir los servicios esenciales ante el incremento de los costos fijos.
El efecto del plan del gobierno en la economía es contradictorio. Mientras se observa una desaceleración en la inflación, esto va de la mano con una recesión evidente y una caída drástica en el consumo, que impacta en sectores que en años anteriores, inclusive con la crisis latente, tuvieron meses de bonanzas y mesas llenas, como el de restaurantes y hoteles.
En el último tramo de su gira europea, y como parte de la alianza del gobierno de Javier Milei con Estados Unidos y las “potencias occidentales” el ministro de Defensa, Luis Petri, pidió hoy en la sede de la OTAN, en Bruselas, el ingreso a la alianza militar del atlántico norte, donde confluyen las fuerzas militares norteamericanas y de los principales países europeos.
“Me reuní con @Mircea_Geoana, Secretario General Adjunto de la @NATO. Le presenté la carta de intención que expresa la solicitud de Argentina en convertirse en un socio global de esta organización. Seguiremos trabajando en recuperar vínculos que permitan modernizar y capacitar a nuestras fuerzas al estándar de la OTAN”, afirmó Petri en un posteo en la red social X. El pedido de ingreso a la OTAN llega después del paso del ministro de Defensa por Dinamarca, dónde en nombre del Presidente firmó el contrato para la compra de 24 aviones-caza a ese país, una operación bendecida por Washington.
La idea del Gobierno es dar el paso de su actual status de aliado extra-OTAN (adquirido en 1998 por una decisión del congreso estadounidense) al de “socio global” de la OTAN, que en el continente sólo ostenta Colombia.
El paso permitiría la incorporación de un agregado militar argentino a la sede central de la OTAN, en Bruselas, “ser parte del club”, como afirma un exfuncionario del gobierno de Cambiemos, con la ventaja de permitir el intercambio con militares de otros países. De todos modos, hay quienes advierten que Gran Bretaña, con quien Argentina sostiene su disputa por la soberanía de las islas Malvinas, también es parte de la OTAN, con capacidad de bloquear cualquier avance en la materia.
Qué es la OTAN
La OTAN es un bloque de defensa colectiva entre Europa y América del Norte que se creó hace 75 años para hacer frente a las amenazas de la Unión Soviética. Desde entonces, la alianza transatlántica pasó de tener 12 a 32 miembros y, de hecho, su expansión hacia el este de Europa fue uno de los motivos que llevaron a Vladimir Putin a invadir Ucrania, país que buscaba sumarse al bloque. Hace diez días, el presidente Milei expresó la disposición del Gobierno en “ayudar” a Ucrania para frenar a Rusia. “Todo lo que podamos ayudar lo vamos a hacer”, afirmó, y dejó entrever que se estaba evaluando algún tipo de apoyo militar al presidente Volodimir Zelenski, quien estuvo en la asunción de Milei como presidente.
Durante semanas, ambos presidentes evaluaron la posibilidad de una cumbre latinoamericana de apoyo a Ucrania en Buenos Aires, de concreción aún incierta, aunque sí hay “intenciones” de combinar un encuentro en junio, en Ucrania, como parte de su gira por Europa, dónde fue invitado a participar de la cumbre del G7, en Italia.
El principio central de la OTAN es el de defensa colectiva, es decir, que un ataque a uno de sus países miembro se considera un ataque a todos, y desemboca en una respuesta de toda la alianza al agresor.
La OTAN cuenta además con más de 40 “socios”, entre ellos, países y organizaciones internacionales. “Esta red de asociación fortalece la seguridad fuera del territorio de la OTAN, lo que hace que la propia OTAN sea más segura”, dice el sitio oficial de la alianza. El ex primer ministro de Noruega, Jens Stoltenberg, encabeza la OTAN desde 2014, y hay un principio de consenso para que su reemplazante, a partir de septiembre, sea el actual primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, de fluido vínculo con Argentina durante la gestión de Mauricio Macri.
Los socios globales de la OTAN incluyen a Afganistán, Australia, Colombia, Irak, Japón, la República de Corea, Mongolia, Nueva Zelanda y Pakistán. “El compromiso de la OTAN con socios globales está adquiriendo cada vez más importancia en un entorno de seguridad complejo, donde muchos de los desafíos que enfrenta la Alianza son globales y ya no están limitados por la geografía”, menciona el sitio.
Hoy aterrizará en la Argentina un cargamento de vacunas contra el coronavirus del laboratorio Moderna. Se trata de una actualización del antígeno que se aplica actualmente. Hasta el momento, se utilizó la vacuna bivalente que contenía a la variante original y ómicron BA. 4-5, pero el nuevo fármaco que recibirá la Argentina es monovalente y contiene la cepa de ómicron XBB 1.5, que es una de las subvariantes de mayor circulación, y es la que se utilizó el semestre anterior en Estados Unidos y Europa, y está disponible en Chile, Paraguay, Perú, Ecuador, Colombia, Costa Rica próximamente en Brasil.
Las 115.000 dosis que arribarán al país fueron adquiridas por el Ministerio de Salud de la Nación para inocular a la población pediátrica y se aplicarán en los vacunatorios públicos de todo el país. “La vacuna que se incorpora es nueva, es la última tecnología disponible y se continúa con la distribución dentro de los circuitos de distribución habituales”, respondieron desde la cartera sanitaria nacional a este medio. A su vez, desde el laboratorio destacan que se está evaluando la posibilidad de distribuir esta vacuna en el mercado privado.
Los expertos destacan la importancia de contar con un antígeno actualizado de cara a los meses de invierno, en los que suele verse un crecimiento pronunciado de los virus respiratorios. Para la población general, recomiendan inocularse una vez al año, mientras que para las personas con inmunodeficiencias la sugerencia es hacerlo casa seis y ocho meses. A su vez, fuentes vinculadas al sistema sanitario indicaron que en algunas provincias se han vencido las vacunas pediátricas por falta de demanda.
“Tanto la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) han decidido que se preparen vacunas con el concepto del linaje o la subvariante que esté circulando ese año y sacar de las vacunas la vieja variante original de Wuhan. Hoy circula ómicron con sus respectivos linajes. Esta vacuna contiene XBB 1.5, que es el linaje que predominó a nivel mundial. Esto optimiza la vacuna. Esta vacuna monovalente también ofrece protección contra la JN. 1. Por eso, tiene una cobertura de variantes circulantes del 78%. Lo que se está haciendo con las vacunas contra el coronavirus es similar a lo que sucede con la gripe, en donde se actualiza el fármaco según la variante predominante”, detalla Eduardo López, jefe del departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.
Y agrega: “Lo lógico sería vacunarse una vez por año con la vacuna adecuada al sublinaje predominante. Con respecto de las personas con inmunodeficiencias, no hay una respuesta final, pero una buena opción sería que se vacunen cada seis u ocho meses”.
Daniela Hozbor, directora de grupo en el Laboratorio VacSal de la Universidad Nacional de La Plata e investigadora principal del Conicet, explica que el virus sigue evolucionando y que por eso es necesario que las vacunas se actualicen.
“Tenemos circulación mayormente de la variante ómicron, así que mientras más se actualice mejor será la respuesta inmunológica, aunque todas las vacunas que utilizamos sirven para prevenir enfermedad grave o muerte. Ahora va a llegar a la Argentina una vacuna ARN mensajero monovalente con la variante XBB 1.5, que es una de las variantes predominantes, según indica la secuenciación genómica que se hace en la Argentina”, señala la especialista.
Respecto de si existen cambios en el antígeno que se aplica en niños o adultos, Hozbor indica que no hay diferencia en la formulación, sino que cambia la dosis.
¿Se pueden aplicar la vacuna de la gripe y la del Covid al mismo tiempo?
Frente al invierno y el avance de otros virus respiratorios, como la gripe, los especialistas consultados por este medio indican que, si bien no hay estudios realizados sobre todas las combinaciones posibles de vacunas contra el Covid y la gripe, no es esperable que aumenten los efectos adversos si se aplican el mismo día.
“Se puede coadministrar la vacuna contra el coronavirus con la vacuna de la gripe. Sería importante que la vacuna del coronavirus se incorpore al calendario nacional de vacunación. Hoy el Covid es el virus respiratorio más frecuente”, indica López.
“Se recomienda continuar las medidas generales de prevención y control de las infecciones respiratorias agudas, como mantener completos los esquemas de vacunación frente a SARS CoV-2, así como también la vacuna contra influenza, antineumocócica, Bordetella Pertussis y Haemophilus Influenzae b. La positividad para coronavirus calculada para la semana pasada en las Unidades de Monitoreo Ambulatorio entre las muestras analizadas por todas las técnicas es de 9,28%. Mientras que entre los casos hospitalizados, el porcentaje de positividad calculado para SARS-CoV-2 fue de 6,02%, para influenza de 4,10% y para Virus sincicial respiratorio del 6,25%”, señala el Boletín Epidemiológico Nacional.
El deshielo causado por el calentamiento global en los casquetes polares y en Groenlandia está impactando en la velocidad de rotación del planeta, que se está ralentizando. La razón es que el volumen de agua liberada está modificando la uniformidad de la masa terrestre, que junto con la fricción de las mareas y los cambios en el núcleo líquido de la Tierra, que también se mueve más lentamente, frenan su velocidad de giro.
De resultas, se produce un desfase entre el principal estándar de tiempo, el Tiempo Universal Coordinado o UTC, y el que marcan los relojes atómicos. ¿Por qué? Porque una de las referencias de medición para el UTC, aunque subsidiaria, es precisamente la velocidad de rotación del planeta, la cual no es constante, pues depende de muchas variables. Por eso desde 1967 el UTC se termina de ajustar con el tiempo de los relojes atómicos, de absoluta precisión.
La vinculación de los efectos del deshielo con la desaceleración del movimiento de rotación del planeta ha sido definida en una investigación publicada en la revista científica Nature por el geofísico de la Universidad de California Duncan Carr Agnew, que concluye que el hecho «planteará un problema sin precedentes para la sincronización de las redes informáticas y puede obligar a hacer cambios en el UTC antes de lo previsto».
En realidad, la fricción producida por las mareas y la ralentización del movimiento del núcleo líquido del planeta observada desde 2023 son factores que contribuyen a la irregularidad de la velocidad de rotación y afectan a la duración de los días terrestres. Pero el deshielo de las masas heladas está exacerbando tal irregularidad. El agua liberada se traslada a los océanos, produciéndose una redistribución desigual de la masa terrestre, un fenómeno conocido como rebote postglaciar, que obra el frenazo y, para colmo, altera la corriente atlántica.
El fenómeno supone que a corto plazo el tiempo terrestre, que desde hace algunas décadas iba ligeramente por delante del tiempo atómico, acabe igualándose con él. De continuar la tendencia, en 2030 la Tierra irá un segundo por delante del tiempo medido por los relojes atómicos. Esto obligará a hacer correcciones en los algoritmos que sincronizan y marcan la hora en los procesos informáticos.
El segundo intercalar y sus riesgos
Un día tiene 86.400 segundos. Hasta ahora, la rotación irregular de la Tierra obraba que el planeta girara más rápido y, en consecuencia, cada cierto tiempo, los días terrestres venían durando en realidad un segundo menos.
Para compensar el desfase, desde 1967 y cada cierto tiempo (varias veces hasta ahora), se ha venido sumando al UTC ese segundo que faltaba: el llamado segundo intercalar positivo, que se añadía en el último segundo del año. Y no pasaba nada, relativamente. Pero ahora el planeta gira más lentamente y llegará un momento en que los días terrestres duren un segundo más. Así que, por primera vez, habrá que restarlo: el segundo intercalar negativo. Y no se sabe exactamente qué podría pasar.
El problema es que el segundo intercalar positivo ya afectaba, por ejemplo, a los sistemas de posicionamiento global por satélite, como el GPS o el Glonass, circunstancia que se corregía introduciendo modificaciones en los algoritmos de su estructura computacional. Pero la sustracción de tiempo que representa el segundo intercalar negativo supondrá un hito y quizá un contratiempo para los sistemas de gestión de servicios e infraestructuras ligados a la sincronización del tiempo vía UTC, tales como los servicios bancarios en línea, las operaciones logísticas y las telecomunicaciones basadas en redes informáticas, como Internet.
«Se dice que añadir valores de signo contrario puede dar lugar en los sistemas a un efecto parecido al efecto 2000», comenta a Sputnik Marco A. Marcos Fernández, ingeniero técnico de la Sección de Hora del Real Instituto y Observatorio Astronómico de San Fernando (ROA), institución que marca el patrón oficial de tiempo y frecuencia de España. No obstante, este especialista se muestra escéptico ante la posibilidad de repetición de un escenario como el acaecido en vísperas del cambio de milenio. «Creo que estaríamos exagerando», admite.
«Yo no preveo problemas en los sistemas informáticos, porque con el efecto 2000 los catastrofistas decían que se iba a acabar el mundo y al final no pasó nada», conviene M. C. Carpintero, consultor de banca que a finales de los años 90 realizó trabajos de auditoría interna para diversas entidades financieras de EEUU en colaboración con los reguladores norteamericanos Securities and Exchange Commission (SEC), FED y State of NY precisamente para contrarrestar el llamado «efecto 2000».
«La Reserva Federal nos exigió cumplir muchos planes de trabajo porque supuestamente se iban a paralizar todos los sistemas», recuerda a Sputnik, convencido de que el problema de sincronización era entonces mayor, debido a la limitación de dos dígitos. «Al llegar a 00, las bases de datos iban a registrar que estábamos en 1900, no en 2000. Pero hoy en día todos los sistemas están sincronizados, los sistemas hacen el cambio de hora automáticamente, por ejemplo».
La amenaza (y la solución) sistémica
Los temores ante las consecuencias de un segundo intercalar negativo se explican por el diseño de la mayoría de los sistemas de software y hardware, pues cuentan el tiempo de manera secuencial y podrían no estar preparados para saltarse un segundo con tal de ajustarse. Es decir, un cambio de las 23:59:58 horas directamente a las 00:00:00, sin pasar por 23:59:59, podría provocar errores en determinados tipos de software.
Además, como hasta ahora todos los segundos intercalares han sido positivos, no está claro que los diseñadores de código de programación hayan tenido en cuenta un segundo negativo. Así que los sistemas y equipos informáticos, también los smartphones, podrían empezar a fallar e incurrir en errores de programación, bloqueo de programas y daño a los datos almacenados.
Así que la conectividad a Internet podría ser menos eficiente, aunque no llegara a bloquearse. Y si las redes experimentasen problemas para sincronizarse, los sistemas de comunicaciones e incluso las plataformas de transacciones financieras en línea quedarían afectadas.
Entonces, ¿el ajuste del tiempo es un peligro real o no? En cierto sentido, Carpintero reconoce que cualquier amenaza en la actualidad «es peor», dado que todo está más interconectado entre sí. «Si pasara algo, como antes del año 2000 se decía que podía pasar, sucedería una parálisis total de las empresas de telecomunicaciones y el resto iría en cadena», sostiene. Pero el caso es que esa situación también podría evitarse de una manera muy simple y arbitraria.
«Está previsto –recuerda Marcos Fernández– que en 2035 la rotación de la Tierra deje de ser una de las referencias para medir el tiempo». Su cronometraje para el UTC se guiará por los valores de los relojes atómicos, de los que el ROA cuenta con «media docena» de ellos.
Es más, en la Conferencia General de Pesas y Medidas de 2022, se aprobó dejar de introducir segundos intercalares (ni positivos ni negativos) hasta 2035, por lo que incluso se está considerando extender la medida y dejar que la diferencia entre el tiempo terrestre y el atómico llegue hasta un minuto, cosa que no ocurriría hasta dentro de unos cientos de años, un margen suficiente para diseñar otra estrategia. El propio Duncan C. Agnew habla de la conveniencia de desacoplar el UTC de la rotación terrestre antes de 2035.
Marcos Fernández también aboga por la desvinculación. «Para medir el tiempo necesitas un fenómeno que sea estable, y la rotación de la Tierra no lo es, es caprichosa«, explica, partidario de ceñir la medición del tiempo «a los relojes atómicos y a los patrones ópticos», pues representan un patrón «más fiable», aun asumiendo que «no hay nada absoluto o estable en el universo».
En comparación, la incertidumbre vivida con el efecto 2000 «era respecto a los demás», recuerda M.C. Carpintero. «Porque tú sabías que estabas preparado, simulábamos todos los meses el cambio de fecha y hora, el Y2K procedures», asegura.
Una prueba del cambio climático
La garantía del estándar UTC es su vinculación a la medición que hacen los relojes atómicos del salto de electrones entre niveles energéticos de cesio, «un fenómeno que siempre dura el mismo tiempo infinitesimal», explica Marcos Fernández.
El desfase entre el tiempo universal y el atómico lleva a este ingeniero, también un reconocido escritor en España de relatos de ciencia-ficción, a reafirmarse en la noción de que no hay nada absoluto que rija el universo. Sin embargo, de la situación extrae una conclusión en tanto que prueba científica que refuta la agenda del negacionismo climático. Es decir, el fenómeno acalla cualquier opinión negacionista
Médicos, estudiantes, docentes y pacientes realizaron un «abrazo solidario» frente a las puertas del Hospital de Clínicas por la baja del presupuesto que recortó el Gobierno de Javier Milei y que pone en riesgo el funcionamiento de las universidades nacionales.
Desde las distintas facultades de la UBA -así como en otras universidades nacionales- se han llevado en estos días acciones previas a la marcha que está convocada para el próximo 23 de abril: clases públicas, abrazos, banderazos y más.
Este lunes, además, la Secretaría de Hacienda de la UBA resolvió que se apagaran las luces de espacios comunes y se restringiera el uso de ascensores en sus distintas sedes para reducir costos.
A las 10 de la mañana comenzó sobre Avenida Córdoba al 235 el reclamo de diversos actores de la facultad de medicina donde reclaman «ser escuchados».
En las últimas horas, se dio a conocer que el Hospital de Clínicas debió reducir su actividad en un 40% por el aumento de los elementos prescindibles como insumos, medicamentos, descartables, mantenimiento de la aparatología, el seguro de los aparatos.
«Bajamos la actividad y solo empezamos a tratar fracturas, infecciones y oncológico. Bajamos el funcionamiento del hospital al 30% o al 40%, pero ni siquiera con ese nivel de funcionamiento podemos enfrentar esos gastos», confirmó Marcelo Melo, director del centro de salud en diálogo por un medio radial.
«Tenemos el presupuesto congelado con una inflación del INDEC del 270%, pero la inflación de los medicamentos es del 1.000%.
Nosotros el año pasado hacíamos licitaciones cuatrimestrales para comprar los medicamentos y se gastaban 4 o 5 mil millones de pesos para un cuatrimestre. Ahora eso aumentó el 1.000%», explicó.
Directorio 1) Pte. Ing. Luis Fasanella 2) Vpte. Lic. Julian Gadano Directores Titulares: 3) Cdor. Damian San Filipo 4) Lic. Santiago Casaux Alsina 5) Ing. Mario Hugo Levy
Directores Suplentes: 6) Ing. Hector Sergio Falzone 7) Dra. María Laura Alfonso
Comisión Nacional de Energía Atómica:
Pte. Ing Germán Guido Lavalle Vpte. Ing Luis Rovere
DIOXITEK:
Pte. Lic. Santiago Casaux Alsina Vpte. Lic. Álvaro Mari Hernández
Nota de Agendar:
Esta lista circula en los ambientes de la industria nuclear. Nos merece muy alta credibilidad. Nuestra casi inevitable nota al pie: el Ing. Luis Fasanella, antes de ser nombrado para operar 3 centrales nucleares y darle 20 años de extensión de vida a la más vieja, Atucha 1, fue desarrollador de nuevos negocios de Corporación América. En la Secretaría de Energía, donde no aman ese nombramiento, los petroleros al uso dicen que tiene tanto know-how nuclear como Bambi.
No es que a ellos tampoco les sobre.
El licenciado Julián Gadano es sociólogo. En tiempos de Macri y como subsecretario de Energía Nuclear, dirigió el mayor y mejor elenco de expertos nucleares del Hemisferio Sur, el argentino. Presidió sobre el parate de la construcción de las obras estratégicas de la CNEA: el reactor RA-10 y la centralita compacta CAREM, ambos proyectos de exportación. También contribuyó a desactivar, tal vez en forma definitiva, la Planta Industrial de Agua Pesada, hasta hoy, la mayor del mundo.
Fue firmante de la decisión de no construir Atucha III CANDU, momento en el que dijo (en un giro de opinión de 180 grados) que las centrales de ese tipo eran tan obsoletas como los autos con carburador. El mundo, al parecer amante de los carburadores, está construyendo o acaba de terminar 15 centrales de este tipo en la India, 2 en Rumania, y se apresta a retubar para 30 años más de servicio la mayor parte de las 18 canadienses, y reabrir y retubar varias de las que llegaron a término de primera vida útil. También va a retubado otra CANDU más en Rumania.
Gadano, que se dice politólogo, también firmó el tweet mandado desde China que anotició a los rionegrinos, sin comerla ni beberla, que se les iba a instalar una Hualong-1 de 1120 MW en Sierra Grande, sin ningún proyecto industrial al pie como para crear trabajo local. Todas las ciudades de la provincia salieron a la calle en protesta y el parlamento local prohibió constitucionalmente la instalación de toda planta nucleoeléctrica en la provincia. Salvo que fuera de INVAP, corrigió después el parlamento local, cuando INVAP les hizo «tap-tap» en el hombro y les recordó que son la mayor y mejor empresa de tecnología nuclear, aeroespacial, radarística y de defensa del país. Y ni decir de la provincia, espectacularmente primaria.
Y tras tanta obra (cerrada, retrasada, prohibida o clausurada), el politólogo de Macri se fue del cargom dejando deudas impagas con los proveedores de componentes calificados a calidad nuclear o espacial por miles de millones de pesos, con lo que fundió a muchos. Y no abundan. Se tarda décadas en construir una cadena de provisión en un país tan desindustrializado como terminó siendo el nuestro.
De la revuelta popular que logró en Río Negro, paradójicamente cuna de la energía nuclear argentina, le echó la culpa «a los defensores de las ballenas». De la deuda, a los acreedores internos que no entienden que no pueden cobrar todos al mismo tiempo.
Si la Subsecretaría de Energía Atómica logró todo eso entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019, Greenpeace le debe una condecoración al politólogo. A diferencia de Fassanella, éste no es Bambi y sí entiende del negocio nuclear. Del mismo modo en que un comando en la retaguardia enemiga entiende de dinamita y de puentes.
De haber arrancado obra en 2016, Atucha III CANDU habría demandado unas 500 toneladas de agua pesada. La PIAP, Planta Industrial de Agua Pesada, reabierta tras su cierre por Menem y De la Rúa, reabierta por Kirchner, se había reacondicionado a nuevo para fabricar esa carga inicial en algo menos de 2 años y 6 meses de trabajo corrido. Pero como la demanda está en rampa por la construcción o retubamiento de tantas CANDU en la India, Canadá y Rumania y la oferta es inelástica, el cierre de la PIAP hizo subir el precio mundial de este líquido bastante extraño de U$ 300.000 dólares la tonelada a U$ 1 millón. Hoy nuestras dos Atuchas y Embalse, las tres únicas centrales activas de Argentina, tienen que importar sus pérdidas operativas. Caso contrario, salen de servicio.
Si por citar al país más nuclear de la UE, Francia, en la empresa nacional de diseño, construcción, operación y mantenimiento de Madame La République, Électricité de France, nombraran en la cúpula a un ejecutivo de Disney World y a un capitoste de Greenpeace, nos estarían imitando.
El gobierno de Javier Milei enviará un equipo científico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) a la estación de observación del espacio profundo que China tiene en una zona inhóspita de Neuquén, tras las sospechas y dudas que surgieron en torno a sus supuestos fines pacíficos y de investigación. La visita al enclave, que se maneja en la más estricta reserva en la órbita de la Jefatura de Gabinete, que encabeza Nicolás Posse, se concretaría hoy.
El funcionario, que está en misión oficial en Estados Unidos para reunirse con el FMI y funcionarios de la administración Biden, había quedado a cargo de resolver cómo y cuándo se haría esa visita, que no tendrá la condición de “inspección” debido a que los acuerdos firmados durante el gobierno kirchnerista con el régimen comunista de China no la contempla.
Más allá de que se estima que cuando Posse esté en medio de las conversaciones con el gobierno de Estados Unidos, en la Patagonia se estará desarrollando esa “visita científica”, el gobierno tiene previsto confirmar que al día siguiente, es decir el viernes, se hará un operativo similar, pero en la Deep Space 3 – Malargüe, una antena de observación del espacio profundo que depende de la Agencia Espacial Europea (ESA), y está instalada en esa localidad de Mendoza.
Deep Space 3 – Malargüe es la antena más moderna para seguimiento de misiones de exploración del espacio profundo
Tras el recrudecimiento de las sospechas y las especulaciones en torno al funcionamiento de la estación, el gobierno nacional primero dijo que realizaría una inspección, luego una inspección científica, después pasó a ser una “visita científica” y finalmente Milei dijo en una entrevista que impulsaría una auditoría. “Se va a auditar como corresponde. Los chinos dicen que no hay nada ¿cuál es el problema entonces?”, le dijo Milei a Alejandro Fantino.
Ante todas esas versiones, la Embajada de China en Argentina publicó un posteo en la red social X: “El 8 de abril, Embajador Wang Wei mantuvo una positiva reunión de trabajo con la canciller Diana Mondino. Ambos llegaron al acuerdo de desmentir la especulación de que la Estación de Espacio Lejano es supuesta base militar”, informó.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, horas antes, había informado sobre el encuentro, pero sin mencionar la cuestión de la estación espacial: “La Canciller Diana Mondino mantuvo una positiva reunión de trabajo con el Embajador de la República Popular China en Argentina, Wang Wei, para avanzar en la preparación de su visita a dicho país a fines del presente mes con miras a fortalecer la relación bilateral”. Once días después, ni la ministra ni otro funcionario desmintió nada.
Hermetismo y misterio
La estación espacial china está ubicada en Bajada del Agrio, sobre la ruta provincial 33, en Neuquén. Se empezó a construir en 2014 bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y la gobernación de Jorge Sapag, el último caudillo del clan Sapag, que manejó con un estilo feudal durante más de 50 años los destinos de la provincia, y que fue un fervoroso defensor de la base. Se terminó en 2017. Es un predio de unas 200 hectáreas que le cedieron a China por un lapso de 50 años, sin pago de impuestos.
Según un informe técnico que prepararon en Neuquén a instancias del ex gobernador Omar Gutiérrez, un alfil de Sapag, CLTC destinó más de 50 millones de dólares en la construcción de la estación, que estuvo a cargo de la empresa constructora ESUCO. CONAE y la provincia del Neuquén, según el contrato vigente, quedaron habilitadas para tener un uso garantizado de 10% del tiempo diario de la Estación, como así también el funcionamiento permanente de una dependencia de la Provincia.
En tanto, la CONAE informa que la Deep Space 3 – Malargüe (DS 3) es la antena más moderna para seguimiento de misiones de exploración del espacio profundo de la Agencia Espacial Europea (ESA), instalada en la provincia de Mendoza por acuerdo entre la Argentina y la ESA, mediante la cooperación espacial vigente entre la agencia europea y la comisión argentina.
Según se indica en la web oficial, la comunidad científica argentina dispone de tiempo de uso de la antena de exploración del espacio profundo DS3 para investigaciones en radioastronomía entre otras aplicaciones. Contar con estas capacidades instaladas en nuestro país significa el acceso al uso de tecnología de punta para investigaciones científicas, teniendo en cuenta que la estación de Malargüe es la más moderna de la Red de Espacio Profundo de la agencia europea.
Con el eje puesto en la Minería, la Pesca y la Energía, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal se reunió con representantes en materia económica y de inversiones de la ciudad de Fuzhou, provincia de Fujian, de la República Popular China. Dijo que su “prioridad” es “generar desarrollo productivo y energético en la provincia que nos permita dejar de depender tanto del Estado, siempre con la idea de generar empleo genuino con salarios dignos”.
El Gobierno de la Provincia de Santa Cruz y la Cámara de Comercio de la Ciudad de Fuzhou, Provincia de Fujian, de la República Popular China, firmaron un convenio marco de cooperación en materia económica y de inversiones.
“Este es el camino que siempre dijimos que vamos a recorrer, el de relacionarnos con un mundo abierto, multipolar y multilateral para fortalecer los recursos que tiene nuestra provincia. De este modo, buscamos las inversiones que nos brinden oportunidades de desarrollo para todos los santacruceños”, afirmó el gobernador Claudio Vidal, al ser consultado por este convenio, inédito entre dos provincias dentro de las relaciones sino-argentinas.
El mandatario detalló que su “prioridad” es “generar desarrollo productivo y energético en la provincia que nos permita dejar de depender tanto del Estado, siempre con la idea de generar empleo genuino con salarios dignos”. Expresó su “satisfacción” por “el fortalecimiento de las relaciones de amistad entre la Provincia de Santa Cruz y la Cámara de Comercio de la Ciudad de Fuzhou”; que permitirá “desarrollar e intensificar la relación económica bilateral sobre la base de la reciprocidad y el beneficio mutuo”.
Para el gobernador de Santa Cruz, este convenio resultará “beneficioso para la provincia porque ejecutaremos un plan de acción en materia de comercio e inversiones, que fortalecerá nuestra posición exportadora, con eje en la pesca, la energía hidrocarburífera y las renovables”.
El texto del convenio especifica que “la prioridad” de cooperación la tendrá “el fortalecimiento de los vínculos comerciales y de inversiones en el sector energético, minero y agroalimentario”.
Acorde a la tradición china en materia de intercambio, que es coincidente con el pensamiento del Gobierno de Santa Cruz, se establece el compromiso de “seguir los principios generales de complementariedad de las respectivas ventajas, de igualdad, beneficio mutuo y desarrollo común”.
Para Vidal, “estos aspectos centrados en la igualdad y el beneficio mutuo son muy importantes para nosotros, porque las inversiones tienen que llegar, pero no a cualquier precio. Las inversiones tienen que beneficiar al pueblo de Santa Cruz, nos tienen que dejar desarrollo, para eso deben existir. Y no para que algunos vivos hagan negocios.”
Las inversiones de empresas de Fuzhou en territorio santacruceño, se permitirán para “incrementar la capacidad productiva provincial y planificar y promover la cooperación en materia de inversión industrial”.
En un paso de independencia y soberanía, en caso de resolución de controversias, “las Partes procurarán resolver mediante negociaciones directas cualquier controversia que pudiera surgir entre ellas”. Toda una novedad que beneficia a la provincia y no la condena a litigar en jurisdicciones internacionales.
El Gobierno dispuso dar marcha atrás parcialmente con los aumentos en la medicina prepaga y obligar a las empresas a recalcular los valores desde diciembre último. Esto aplicará para un grupo de compañías que congrega al 75% de los afiliados, según sostuvo el vocero presidencial, Manuel Adorni. En rigor, alcanza a Galeno, Hospital Británico, Hospital Alemán, Medifé, Swiss Medical, Omint y OSDE.
“La medida retrotrae los aumentos operados a diciembre del año pasado y faculta a las prepagas a aplicar, como máximo, el índice de precios al consumidor para el cálculo de cualquier aumento.”, informó la Secretaría de Industria y Comercio.
Esto significa que el nuevo valor de las cuotas de las prepagas, según la determinación del Gobierno, no debería superar lo cobrado en el mes de diciembre más la inflación, que acumula un avance del 51,6% entre enero y marzo.
En consecuencia, según estimaciones de la Secretaría de Industria y Comercio, las empresas de medicina prepaga deberían cobrar una cuota en mayo que no fuera superior al valor de diciembre más el 70%. “Asumiendo que una inflación del 10% para abril, y tomando en cuenta que, en promedio, las cuotas de la medicina prepaga se incrementó en un 151% desde diciembre, la medida logrará reducir la cuota de las empresas de medicina prepaga en un 33%”, puntualiza el comunicado.
“La medida entra en vigor de inmediato”, aclaró el Ministerio de Economía a pesar de la posibilidad de apelación que tienen las empresas de medicina privada.
“Estamos evaluando la factibilidad de retrotraer precios”, dijeron distintas fuentes del sector privado de la salud. Además, comentaron que sería “inviable” devolver el dinero a los afiliados porque, según ellas, “quebraría el sistema”.
Aún no está claro qué pasará con lo ya facturado por encima de la inflación por algunas empresas de salud privada durante los meses previos. Según la Secretaría de Comercio, el organismo “no puede disponer la devolución del dinero”. Sin embargo, eso podría pesar en futuras sanciones sobre el sector, es decir, en las multas.
En paralelo, el Gobierno avanza mediante la vía judicial respecto de un posible reembolso. En ese sentido, la Superintendencia de Servicios de Salud, que depende del Ministerio de Salud, anticipó que presentará una medida cautelar para que la Justicia “ordene la devolución a los usuarios de lo percibido por encima de la inflación estos últimos cuatro meses”.
Para el Ejecutivo esta estrategia busca garantizar la libre competencia. “No se trata de una intervención del mercado”, afirman.
El secretario de Industria y Comercio, Pablo Lavigne —a instancias de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC)—, resolvió dictar una medida de tutela anticipada que ordena a un conjunto de empresas reajustar los valores de las cuotas de sus planes de salud según la variación mensual del Índice de Precios al Consumidor.
De ahora en más, según esa cartera, la cuota de los planes de salud deberá ser calculada en base a la siguiente fórmula: “La cuota del plan de salud médico-asistencial del mes de diciembre de 2023 multiplicada por 1 + la variación porcentual entre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) nivel general con cobertura nacional elaborado por el Indec vigente al momento de la facturación correspondiente, y el mismo Índice correspondiente a diciembre de 2023)”. Es decir, según la inflación que mide el Indec.
La fórmula dispuesta por el Gobierno marca una decisión sobre el mercado que no se había visto hasta ahora en la gestión de Javier Milei. El argumento para tomar esa decisión es que existen “múltiples indicios serios” de que hubo una presunta cartelización entre las principales empresas de medicina prepaga.
Adorni también sostuvo que el Gobierno presentará una medida cautelar este miércoles en la Justicia para retrotraer los aumentos que llegaron después de la desregulación dictada en el “megadecreto” de diciembre y forzar la devolución del dinero que las empresas cobraron a sus clientes por encima de la inflación los meses previos. Las subas promedian el 165% en lo que va del año.
Se trata de una decisión tomada en conjunto entre la Casa Rosada, el Ministerio de Economía y el Ministerio de Salud.
Voceros de las prepagas advirtieron ayer que retrotraer precios podría provocar “un colapso grave del sistema”, ya que el dinero que ingresó por los incrementos de 2024, se usó. “Esa plata no está, se usó para cubrir insumos, salarios y prestaciones”, resumió un representante de las empresas.
Además, en las últimas horas la renuncia de Claudio Belocopitt a la conducción de la Unión Argentina de Salud (UAS), que nuclea a las empresas de medicina privada, también sacudió el tablero de esta negociación. El ahora expresidente de la UAS habló de sí mismo como un posible obstáculo para conseguir soluciones superadoras en la puja por los precios. Pese a eso, el Gobierno no alteró su estrategia judicial contra las prepagas.
El tope de actualización según inflación regirá, en principio, por seis meses. “Entra en vigencia de inmediato”, informa la Secretaría de Comercio. En paralelo, las prepagas pueden presentar apelaciones pero, tal como indicó el Gobierno, no impedirá la implementación de esta disposición.
En lo que va del año, distintos particulares presentaron cautelares para frenar los aumentos. En ningún caso el Gobierno fue quien accionó dicha vía judicial. Hasta el momento, no existe confirmación oficial sobre hasta cuándo buscarán retrotraer las cuotas: enero, o febrero.
Según los números del Gobierno, las prepagas habrían incurrido en una “conducta abusiva coordinada”. El Ejecutivo sostiene que registró subas entre enero y abril que oscilan entre 142,7% y 163,9%. Al desagregar esa información, se observa que en enero las variaciones en las cuotas de esas cinco empresas habrían fluctuado entre 39,8% y 44%; entre 27,5% y 29,4% en febrero; en marzo, entre 19% y 22,9% y en abril, entre 14% y 18,9%.
La nueva administración de Javier Milei reformuló el organigrama de decisiones TIC de Argentina. Paula Nahirñakasumió en enero como subsecretaria de Ciencia y Tecnología, en una estructura que se desprende de la Secretaria de Innovación, Ciencia y Tecnología, dentro de la Jefatura de Gabinete de Ministros. Su premisa es “ordenar objetivos de un sistema muy complejo”, eliminar barreras y recuperar la confianza en el sector privado en estas materias.
En entrevista exclusiva con DPL News, señala que el gobierno actual revertir “la desastrosa situación económica heredada” y sus consecuencias, como “que muchos profesionales emigraran y que los estipendios y becas para investigar tuvieran valores muy bajos”.
Repite conceptos como transparencia y decisiones basadas en datos y se propone como desafío invertir la relación de gasto en ciencia y tecnología, pues hoy la mayor proporción la ocupa el Estado. Aún así, promete que el gobierno de Milei continuará invirtiendo en el sector.
DPL News: ¿Cuáles fueron los primeros pasos de la cartera desde su asunción?
Paula Nahirñak: Lo primero fue el proceso de reestructuración institucional. Ciencia y Tecnología es un área que desde su creación jamás había atravesado una integración con otras áreas del Estado. Además, se debió hacer un relevamiento de todos los programas y líneas de trabajo existentes. No hubo un traspaso ordenado con las autoridades anteriores, dado que la mayoría presentó su renuncia, sin esperar el reemplazo de autoridades. Tampoco existen sistemas de información integrados que permitan reportes. La reconstrucción de esta información debió hacerse de un modo artesanal y apelando a los responsables de cada uno de ellos, que llevaban esa información en archivos individuales. Hoy podemos decir que tenemos 72 programas vigentes y que se contabilizaron 2917 proyectos. Además, hemos clasificado a cada uno según su finalidad, estado de situación y componente principal (infraestructura edilicia, equipamiento, promoción de la Ciencia y Tecnología, divulgación, información y estadísticas, distinciones, entre otros). A partir de esto, se estableció la situación de ejecución de cada proyecto, la mayoría de los cuales involucraba financiamiento tanto nacional como de fuentes internacionales. Procesos similares se dieron en la Agencia I+D+i y en el CONICET. Con esta información relevada quedan en evidencia una enorme cantidad de superposiciones y un déficit de articulación en el trabajo entre estos organismos.
DPL News: ¿Qué objetivos se plantea la gestión Milei en Ciencia y Tecnología?
Paula Nahirñak: El Plan Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación 2030, sancionado a través de una ley nacional en 2023, es una hoja de ruta. No es la primera vez que en Argentina se cuenta con un Plan Nacional, sabemos que conlleva la gran virtud de ser el fruto de un trabajo consensuado entre los actores del sistema científico tecnológico y del sistema político. El primer objetivo es, a partir de allí, retomar el rol protagónico del área de Ciencia y Tecnología en la definición de las políticas públicas, lo que implica definir prioridades, estrategias, e instrumentos que las hagan operativas. El segundo objetivo tiene que ver con reordenar el sistema de Ciencia y Tecnología. La Agencia I+D+i se concentrará en su rol original que es el de financiar. El CONICET, así como los otros organismos Ciencia y Tecnología y las universidades, son las responsables por la ejecución de tales proyectos de acuerdo a sus respectivas misiones de origen y a la formación de recursos humanos de excelencia. Por último, debemos concentrarnos en realizar evaluaciones del impacto real de los programas existentes para verificar si han mejorado el bienestar de la sociedad y aportar conocimiento para solucionar los problemas del país. Desde el Estado muchas veces impedimos, con burocracias y requerimientos excesivos, la circulación del conocimiento entre los científicos y las instituciones.
DPL News: El Secretario Alejandro Cosentino insistió con la premisa de “dejar hacer” por parte del Gobierno. ¿Cómo se traducirá esto en acciones en la cartera de Ciencia y Tecnología?
Paula Nahirñak: La expresión “dejar hacer” fue usada por el Secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología en un foro privado ante la consulta acerca de si la actual administración de gobierno pensaba en regular la Inteligencia Artificial. Muchas empresas en diferentes ámbitos de la economía consultan acerca de eso habida cuenta de la tendencia que han tenido los anteriores gobiernos de sobrerregular muchos aspectos de la vida de las empresas y personas hasta incluso entorpecer los negocios y la generación de empleo. En esta administración la posición es no regular lo que no necesite ser regulado y dejar a las empresas que desarrollen sus negocios con libertad siempre que no vulneren leyes o derechos. La constitución consagra que lo que no está prohibido está permitido. Esto es aplicable también en Ciencia y Tecnología.
DPL News: ¿Cómo abordarán la problemática de migración de talento local en Ciencia y Tecnología?
Paula Nahirñak: La problemática de la migración y la competencia por captar el talento no sucede sólo en el ámbito de la Ciencia y Tecnología, es un fenómeno global. Entendemos que los recursos humanos son el principal activo que tiene el sistema para poder pensar en innovaciones y desarrollo. Argentina tiene el ecosistema científico tecnológico más grande y con mayor crecimiento de América Latina. Además, eso se alimenta con un flujo constante de científicos desde hace años. Eso es un activo nacional y razón de orgullo de todo el sistema científico. Las condiciones económicas producidas por la administración del Presidente (Alberto) Fernández provocó que muchos profesionales emigraran y que los estipendios y becas para investigar tuvieran valores muy bajos. El Presidente Milei busca revertir la desastrosa situación macroeconómica heredada para que el valor de los estipendios y becas alcance un valor más adecuado a los objetivos. Por otro lado, respecto a los flujos migratorios de científicos vamos a fortalecer el Programa Raíces para atraer las capacidades científicas y tecnológicas que el país necesita por medio del desarrollo de políticas de vinculación con investigadores argentinos residentes en el exterior. De esa manera, así como se promueven las acciones destinadas a promover la permanencia de investigadores en el país también se busca dar la bienvenida a aquellos interesados en retornar a la Argentina y desarrollar sus actividades en nuestro país.
DPL News: En el IoT Day señaló que está invertida la proporción de gasto del Estado y el sector privado en Ciencia y Tecnología. ¿Cuál es el plan al respecto?
Paula Nahirñak: El sector empresario registra un crecimiento ininterrumpido del gasto en I+D desde 2015. Esta suba se explica en parte por un aumento relevante en la inversión en I+D de algunas ramas de actividad vinculadas con la economía del conocimiento, industria farmacéutica, software y servicios de I+D. Sólo en los últimos 5 años estos sectores crecieron 95 por ciento, 75 por ciento y 44 por ciento respectivamente en términos reales. Sin embargo, eso no es suficiente. El sector privado y empresario invierte menos que el Estado. En los países desarrollados, la relación es inversa: el sector privado es el que tiene una mayor participación en el gasto de I+D.
El Gobierno argentino continuará invirtiendo en la Ciencia y la Tecnología y confiamos en que las mejores condiciones macroeconómicas como la seguridad jurídica harán que las empresas se unan a los esfuerzos del gobierno para trabajar junto con la comunidad de científicos y ampliar las oportunidades a través de trabajo conjunto y l0 vinculación público-privada para alcanzar nuevos niveles de excelencia.
DPL News: También dijo que el Estado debe eliminar barreras. ¿Cuáles son hoy y cómo planea hacerlo?
Paula Nahirñak: Seguimos gestionando los procesos como hace 20 años. En varias áreas del Estado el avance tecnológico y los beneficios de adoptar las TIC aún no llegaron, menos aún la incorporación de Inteligencia Artificial. Estamos trabajando para facilitar los pedidos de información que el propio Estado o área ya tiene, interoperarando entre diferentes bases de datos para compartir y validar más información de manera más rápida y eficiente, aprovechando la información que tenemos para entrenar modelos de Inteligencia Artificial aplicada a la gestión. El ex Ministerio se llamaba “ciencia, tecnología e innovación productiva”. Nosotros queremos invertir el orden y que la innovación, pública o privada, sea un vector para promover la ciencia y la tecnología. Queremos modernizar el Estado, trabajar para el desarrollo productivo y eliminar barreras innecesarias con las herramientas que la tecnología nos brinda.
DPL News: ¿Cómo vislumbra la interacción con otras carteras del sector público y con el sector privado?
Paula Nahirñak: La Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, por sus propias atribuciones y funciones, coopera y da servicios a todas las demás carteras del sector público posicionándose como una agencia de servicios transversal. De hecho, en menos de cuatro meses de gestión, hemos asistido a AFIP, el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Capital Humano, la Secretaría de Transporte, Secretaría de Energía, Cancillería, la CNV, ANDIS, el Registro de Propiedad Inmueble, el Registro de Propiedad Automotor, la Inspección General de Justicia (IGJ) y organismos para lograr una gestión asistida con tecnología para obtener rápidos y fluidos resultados.
Además, el trabajo técnico con las provincias es cotidiano, no sólo desde Ciencia y Tecnología, sino desde todas las áreas que integramos la Secretaría. Con respecto al vínculo con el sector privado, se está creando bajo la órbita de esta Subsecretaría por primera vez una Dirección Nacional de Vinculación y Transferencia de Tecnología. Nos proponemos trabajar de manera enfocada en la vinculación y transferencia de las tecnologías ya desarrolladas y financiadas, apostando a que la inversión que se realiza con mucho esfuerzo de sus frutos.
El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) realizará el sábado, entre las 13 y las 17, una muestra abierta a la comunidad en el estacionamiento de su edificio, ubicado en Paseo Victoria Ocampo Nº 1, Escollera Norte, donde dará a conocer cómo genera conocimiento científico.
“Bajo el lema “#SOMOSINIDEP”, convocamos a marplatenses y turistas a conocer cómo generamos conocimiento científico y la relevancia del Instituto, a fin de mantener la sostenibilidad de los recursos pesqueros y ecosistemas acuáticos de nuestro país y lograr la sustentabilidad de las pesquerías e industria pesquera en su conjunto”, comunicaron.
En este sentido se adelantó que en la jornada se realizará una muestra interactiva de las distintas actividades que desarrolla el Instituto, con ejemplares de las distintas especies, material de estudio, muestras de agua para observar los ejemplares más diminutos del mar, las artes de pesca, juego interactivo “Escuchando bajo el Mar” y una muestra de fotografía científica, entre otras actividades.
Para los más chicos, el Instituto pondrá un espacio de dibujo y de juegos. Allí podrán armar rompecabezas o jugar a reconocer el sector del Mar Argentino en el que vive cada una de las especies.
“Invitamos a la comunidad marplatense y turistas a compartir una tarde con el INIDEP y conocer las actividades e investigaciones que desarrollamos por los recursos pesqueros, los ecosistemas acuáticos y la soberanía de nuestro país”, manifestaron los organizadores del evento.
Por último, se informó que se aprovechará la jornada para realizar una colecta de alimentos no perecederos y ropa, que luego será donada al Hogar de la Hermana Marta.
En AgendAR brindamos por la decisión de Brasil de fabricar (bajo licencia) la vacuna antidengue de Merck: es monodosis y Lula parece haber conseguido un precio mucho menor que la superpoblada Indonesia. Sin embargo, en las condiciones de adquisición que logró Brasil hay una derrota diplomática evidente del Mercosur, por ausencia. Y la culpa es fundamentalmente de Argentina.
Brasil tiene 217 millones de habitantes, la Argentina 47, Paraguay 7,5, Uruguay 3,5, Bolivia 12,5; total: 287,5 millones de personas expuestas al dengue, que viene «reloaded» por la tropicalización del clima de los cinco estados, intercurrida este año por las lluvias de la Niña.
¿Se habría podido negociar mejor en bloque con la Merck? Probablemente sí, y no sólo en el precio de la vacuna sino en su fabricación y distribución entre los cuatro miembros plenos más Bolivia. Este país pidió ingreso en 2015 y todavía espera y espera. Y sigue esperando.
Omito a Venezuela, con sus 29,3 millones, expulsada por los gobiernos de Mauricio Macri en Argentina, Jair Bolsonaro en Brasil, Luis Lacalle Pou en Uruguay y Horacio Cartes en Paraguay. Casi, casi, los mismos gobiernos que impidieron e impiden el ingreso de Bolivia al bloque.
Ante cualquier pulseada con empresas, naciones o bloques externos, las cuatro fortalezas inherentes del Mercosur son su territorio de casi 15.000 millones de km2, su demografía en auge debido a la juventud relativa de su población, la capacitación de recursos humanos científicos, tecnológicos e industriales de Brasil y Argentina, y en cuarto lugar, los famosos recursos naturales.
Estas cuatro ventajas comparativas para negociar asuntos serios se diluyen en la nada cada vez que, sea por votos o por botas, por togas o por gatos, accede al poder la derecha globalitaria, alineada con Washington. Su objetivo invariable desde 1987 ha sido debilitar el Mercosur y adherir a otros pactos, como el ALCA en el 2004, o el que periódicamente nos ofrece la UE. Todos vienen con el mismo menú fijo: vender naturaleza cruda barata, no fabricar nada complejo, convivir con alto desempleo y alta pobreza, pagar para endeudarse más, y expresar una obediencia diplomática perfecta hacia la OTAN.
En aras de la desindustrialización de su propio país, Bolsonaro bajó drástica y unilateralmente el arancel aduanero brasileño. Esto destruyó el arancel común fundacional del Mercosur (un 30% en algunas manufacturas) y «obligó» (haceme reír) al resto del bloque a seguir sus pasos. Se tiraron «de palomita».
Durante la pandemia de Covid fue imposible trazar una estrategia común del Mercosur, porque en este bloque los planetas casi nunca se alinean a favor de las urgencias comunes. Bolsonaro, en Brasil, negaba que la pandemia existiera, aunque también afirmaba que era china (¿entonces existía?), mientras promovía la ingestión de lavandina como terapéutico (lo que mató a algunos centenares de sus seguidores más convencidos). Sobre todo, «El Bolso» se negaba a encarar una campaña nacional de vacunación, y menos que menos coordinar el desarrollo de una nueva y propia del bloque con la verdadera potencia biomédica, biotecnológica y sanitaria del bloque, Argentina.
Y la Argentina de Alberto Fernández, siempre pisándose el poncho, demoraba el desarrollo, testeo y licenciamiento de la vacuna de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y fabricaba vacunas AstraZeneca en mAbxience, una empresa del grupo Insud. Esta firma de Garín, provincia de Buenos Aires, llegó a producir hasta 40 millones de dosis mensuales… para México.
Aquí no quedaba ninguna. Eso, sin haber asegurado antes siquiera la inmunización de los alrededor de 14 millones de argentinos más vulnerables, por su edad y/o su profesión. Albertismo puro.
Llegada de las primeras Sputnik-V a la Argentina.
La inoculación masiva sólo empezó en otoño-invierno de 2021, con la llegada creciente de las vacunas Sputnik-V y Sinopharm, rusa y china respectivamente, ambas muy efectivas. Compra decidida por la ministra Carla Vizzotti, criticada por la derecha peronista y aborrecida en su momento por el PRO, la UCR y Cambiemos. Al punto que la diputada Lilita Carrió hizo denuncia penal contra el gobierno «por envenenamiento» (SIC) con la fórmula rusa. Estas dos importaciones hoy serían impensables, por pecado de origen, para el gobierno de Javier Milei.
Al propio Fernández el pecado original de la Sputnik-V parece haberlo incomodado, porque en cuanto pudo compró Pfizer y Moderna, a precios muy convenientes (para ambas empresas). Para rematar una trayectoria algo pestilente en el manejo de esta crisis, el Ministerio de Salud a fines de 2023 y cuando el Covid ya había casi desaparecido, la licencia regulatoria para la vacuna de la UNSAM, unas 10 veces más barata y de igual efectividad que las estadounidenses. Para sorpresa de nadie, el MinSal de Milei compró Moderna, por si el Covid vuelve.
Con todo, los números argentinos de muertos cada 100.000 habitantes por Covid fueron inesperadamente de los mejores en la región. Algo habremos hecho bien. Y en Brasil, en forma esperable, de los peores.
Hoy la epidemia es otra, y con otros números. Por el cambio climático, ahora hay dengue en el sur de Europa, en Estados Unidos e incluso en el Sudeste Asiático, China y Australia, y no va a desaparecer solo. En realidad, es muy improbable que desaparezca.
Si esperamos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) repita su patriada de 1981, cuando logró la extinción a escala planetaria del virus de la viruela, más vale conseguirse un banquito. El Ortopox variola, el virus causante, es el que más humanos ha matado desde la prehistoria hasta 1987. Hoy esa entidad, así como todas las de Naciones Unidas, están dominadas por EEUU, es decir, por las Big Pharma. El juego no es erradicar enfermedades sino hacer plata. A menos que haya ricos amenazados en países ricos.
La buena negociación de Lula con Merck podría haber sido una mucho mejor si al menos nuestra cancillería le hubiera hecho un guiño a Itamaraty para encarar. En el Mercosur, Brasil y Argentina suman mucho más que dos. Pero como viene sucediendo durante casi toda la historia del Mercosur, aquí ahora tenemos un presidente que lo detesta, y en Brasil uno que sabe que, por ahora y hasta nueva noticia, con Argentina no se puede contar para ningún emprendimiento regional científico, tecnológico o de salud pública.
Nuestra cancillería siempre tiene otras prioridades, y la principal hoy es rifar más de un siglo de neutralidad argentina ante las guerras del Hemisferio Norte. Por su parte, el nuevo, casi invisible, casi inmaterial Ministro de Salud, Mario Russo, avisó que al dengue se lo combate con mangas largas y absteniéndose de usar bermudas. Recomendó colores claros. Al fin un médico «fashion».
Entre tanto, agregó que el gobierno -principios son principios- no hará ninguna campaña de vacunación, que la vacuna antidengue Qdenga que Brasil consiguió a un precio excelente (U$ 19) no es mala, y que en Argentina se la ponga quien quiera (aquí vale U$ 130). La libertad es así: cara. Russo tocó a «sálvese quien tenga».
Hay 250.000 casos de dengue registrados en Argentina, y un 2500% de aumento interanual de enfermos respecto de 2023. Por la cantidad de enfermos que cualquier porteño o cordobés conoce, ese número no es de confiar. El dengue es una enfermedad bastante demoledora y de recuperación lenta para quienes hacen síntomas, y el 5% hace síntomas serios, y máxime los pibes y adolescentes. Morir de dengue hemorrágico es espantoso: todo el circuito circulatorio se vuelve permeable y derrama sangre en todas las cavidades e insterticios humanos, incluida la calota craneal, o la expele por todos sus orificios, incluidos los ojos.
Las vacunas efectivas, como la Qdenga, no sirven sólo para salvar individuos. El suministro masivo crearía «inmunidad de manada»: el virus tendría grandes dificultades para transmitirse por contagio, aunque sobren mosquitos Aedes. Sería como con los taxis tras un ajuste: sobrarían autos, pero vacíos de pasajeros.
Sin vacunas y con clima a favor, el problema con esta enfermedad es que la hembra contaminada con virus DENV-1, 2, 3 y 4 pone huevos. Que hoy pueden aguantar sin problemas los flojos inviernos de la Llanura Chacopampeana, y de los que las larvas emergen ya contaminadas.
Es esperable que en julio de 2024, cuando vuelve un ciclo climático Niña, quizás con sequía y frío, la población total de Aedes de las megalópolis argentinas baje. Pero ya hay población mínima estable, la que ya nos compramos con décadas de inacción, y tras una epidemia tan brutal como la actual las próximas camadas de mosquitos nacerán mayormente infectadas. De modo que el que se naturalizó argentino no es sólo Aedes vector: también lo es este flavovirus, y en nuestro país sus cepas 1 y 2 en forma preponderante.
Russo no reconoce que hay pandemia. En la próxima primavera, si sigue en su cargo, no reconocerá que se ha vuelto endemia.
Cuando volvamos a tener alguna suerte de gobierno, se impone un ataque por varios frentes: para pegarle a los mosquitos, hay que fumigar los basureros a cielo abierto, los patios de chatarra y toda acumulación de agua en la vía pública con larvicidas como los que fabricaba el laboratorio provincial de Formosa, LAFORMED. Dado que el Aedes aegyptii es un mosquito no sólo urbano sino básicamente intradoméstico, el larvicida tiene que estar al alcance de las familias bajo la línea de pobreza, hoy casi el 52% del total, para usar en sus casas. Lo mejor sería entregarlo gratis, por timbreo, casa por casa, y con folletito de instrucciones de uso, porque este mosquito es bien de hogar: tiene menos calle que Russo.
Pero para ello hay que reabrir la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP), cerrada por decreto «de necesidad y urgencia» del actual gobierno. Nucleaba a más de 30 laboratorios farmacológicos nacionales, provinciales, municipales, militares y universitarios. Uno de ellos, justamente, era LAFORMED.
Los repelentes que fabrica (¿fabricaba?) el Laboratorio Provincial LIF de la Provincia de Santa Fe.
El otro laboratorio provincial que interesa en este trance del dengue es el LIF, que abastece a los hospitales del sistema público de Santa Fe. Es el único en el país que fabrica DEET, o dietiltoluamida, el componente esencial del repelente para mosquitos. Hoy es inconseguible en todo el país por «decisión del mercado». Haciéndola corta, Milei cerró la ANLAP y el monopolio del DEET quedó en manos de la multinacional Johnson, que lo hizo desaparecer a Uruguay y Paraguay. Con lo que si hoy pinta un pulverizador de Off en un súper argento, desaparece en el acto y a cambio de fortunas. Los Johnson y los Aedes lloran de agradecimiento. La libertad es así, emocionante.
Hay dos modos más de pegarle al mosquito Aedes: la esterilización con rayos gamma y liberación sistemática y continuada de millones de mosquitos macho, que son hippones y se alimentan de flores: no pican. Sólo lo hacen las hembras. Pero la cruza de macho irradiado con hembra, infectada o no, es infértil. Lo que logra la liberación de machos es deprimir el crecimiento demográfico de la especie.
Este enfoque fue muy efectivo para destruir a la mosca del mediterráneo de los cuatro oasis frutícolas mendocinos, tarea que lleva a cabo desde hace décadas el ISCAMEN, Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza. El método fue clave para poder exportar fruta mendocina a la UE y EEUU.
En 2019 el ISCAMEN firmó un convenio con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) para continuar el desarrollo de la técnica del mosquito Aedes aegypti esterilizado con rayos gamma. Sin embargo, el «core business» del ISCAMEN es otro y el Instituto está medio a trasmano del NEA, del NOA y de la Zona Centro. Habría que criar irradiar y liberar machos de Aedes en las instalaciones del Centro Atómico Ezeiza, de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Que depende de la Secretaría de Energía, es decir de petroleros que jamás entendieron para qué sirve la CNEA. Buen momento para que se enteren.
Hay otra tropelía a hacerle al mosquito Aedes macho y a su progenie: infectarlo con bacterias del género Wolbachia, que en general parasitan crónicamente hasta el 60% de los machos y hembras de casi todas los géneros y especies de mosquito. Cuando el macho está infectado en criadero con una especie de Wolbachia diferente de las que parasitan a las hembras de la región, se logra más o menos el mismo efecto esterilizante que la irradiación con gamma: por algún efecto inmune, no hay huevos. En pruebas de campo, esta técnica redujo en un 97% las infecciones en tres ciudades del Valle de Aburrá, en Colombia.
El principal fabricante de mosquitos Aedes macho irradiados está en Medellín, produce 30 millones de individuos por semana, y el dueño es (redoble de tambores)… Bill Gates. No será Elon Musk, pero quizás el presidente Javier Milei querría sacarse una foto también con él.
Aclaraciones necesarias: los mosquitos irradiados no irradian. Sólo son estériles. Y el género bacteriano Wolbachia no ataca a los humanos.
Entre tanto, el CONICET (Consejo Nacional de Investigación Científica y Tecnológica) acaba de decirnos cómo NO combatir al mosquito. Hasta este año, el consenso científico común era que las larvas del Aedes aegyptii, que son acuáticas, eran 100% dependientes del oxígeno atmosférico, que aspiran en la superficie con un órgano llamado «sifón», parecido al snórkel de un submarino. Error garrafal, oh intendentes voluntariosos: las larvas se bancan entre 15 y 55 días respirando oxígeno disuelto en el agua, como un pez: cuanto más fría, más aguantan.
De modo que rociar charcos y lagunas con aceites sobrenadantes es perder tiempo y plata. La leyenda urbana (y municipal) de que las larvas de Aedes sólo prosperan en agua bastante pura es otro verso: se bancan casi todos los grados de contaminación con hidrocarburos del agua en cualquier ambiente urbano. El descubrimiento de estas capacidades de supervivencia son de Agustín Alvarez-Costa, becario posdoctoral del CONICET en el Instituto de Biodiversidad y Biología Experimental y Aplicada (IBBEA, CONICET-UBA) y de Soledad Leonardi, del Instituto de Biología de Organismos Marinos (CONICET-IBIOMAR), con sede en Puerto Madryn.
El que no resistirá sin aire es el CONICET, y el gobierno parece muy decidido a ahogarlo. Pero volvamos a la plaga (el dengue).
Hay que combatir también no sólo al taxi sino al pasajero: el flavovirus DENV en sus cuatro variantes. Para eso no hay otra que las vacunas. Visto que su pacto con Merck impide que Brasil exporte su producción de monodosis, habrá que negociar con esta multinacional, o con Takeda, la productora de Qdenga (ya licenciada en casi todos los países con dengue). Pero habrá que hacerlo desde una posición de fuerza. Obvio que no son cosas exigibles a este gobierno: el chancho no chifla.
Nada mejor que inspirarse en la de Brasil. A mediados de los ’90, tenía una epidemia rampante de sida, al menos 600.000 casos contabilizados. Y visto que las multis fabricantes de los antivirales más efectivos pedían precios estrepitosos y se negaban a vender sus fórmulas para fabricación local, el presidente Hernando Enrique Cardoso, económicamente liberal pero nada pelotudo y bastante reacio a comer vidrio, hizo que Itamaraty avisara urbi et orbi que el Instituto Oswaldo Cruz y el Instituto Butantán se ponían a fabricarlos por ingeniería inversa. Es decir a copiarlos por síntesis química aditiva. Y a hacer genéricos.
La mayor potencia mundial en genéricos, la India, acababa de hacer lo mismo. Pero el estado precursor absoluto fue Sudáfrica, donde en algunas provincias había un 30% de población portadora del HIV. Sudáfrica reventaba económicamente bajo el HIV: se había transformado en el mayor importador mundial de antivirales «de primera marca», por alrededor de 4300 millones de Krugerrands/año.
Este hecho sucedió el 10 de Febrero de 2012 y debería celebrarse como día de fiesta, porque la esencia del BRICS nació ahí, no de una iniciativa china o rusa. Aquel fue el mayor acto de desobediencia del Tercer Mundo ante la angurria de las Big Pharma, y hasta hoy lamentablemente no se ha repetido, y por eso el coronavirus Covid-19 mató a tanta gente (unos 20 millones). ¿Nos quieren hacer juicios de patentes? Métánle nomás. Vayan a la Oficina de Cobros: atiende Magoya. Entre tanto, salvamos millones de vidas de nuestros paisanos.
Para tener una idea, en los años pico de la pandemia de SIDA la dosis anual del mejor antiviral de la época, el dolutegravir, en los EEUU era de U$ 27.000 dólares por paciente. Con genéricos propios, Brasil consiguió el mismo tratamiento por U$ 340 dólares, 79,4 veces más barato. De suministro público y gratuito, por supuesto. Y como estimación de lo que logran genéricos decentes, en 2002 la mortalidad brasuca por HIV había descendido un 50%, y las internaciones, un 70%.
Un contagiado pobre ya no estaba condenado a muerte. Podía vivir casi sano y morirse de viejo o de otra cosa, en lugar de destruido de infecciones oportunistas tras 5 o 6 años atroces. No había «inmunidad de manada», los antivirales no generan eso. Lo que había era una población portadora sana e incluso sexualmente activa, pero mucho menos factible de transmitir el virus HIV por su baja cantidad en sangre, saliva y otros fluidos humanos. El presidente Carlos Menem no imitó a Cardozo, ni se subió a su iniciativa.
Esa rebelión de 2012, por alguna causa, entre 2019 y 2023 no volvió a pintar. No se entiende bien por qué. Pero eso resultó un negocio fabuloso para la Pfizer, Moderna, AstraZeneca y gavillas similares, aunque mató por Covid a 20 millones de humanos en el mundo faltos de vacunas.
Por eso la tercera cosa que proponemos es un pacto sanitario con Brasil, y con todo el Mercosur además, para negociar en forma conjunta con las Big Pharma ante las futuras epidemias, y hacer valer una de las cuatro fortalezas del bloque: somos más de 300 millones. Pero hay que hacer valer también otra fortaleza que da más palanca: tenemos unos biotecnólogos «de la gran siete», como diría el Dr. Conrado Varotto cuando habla de sus ingenieros nucleares o espaciales.
Esto es cierto en biología pura y aplicada, especialmente en Argentina. Somos de la gran siete, lectores. Somos de rompe y raja. A las multis podemos ponerlas entre la espada y la pared, porque si no se avienen a fabricación local y a bajar sus precios criminales, las reventamos fabricando buenos genéricos. ¿Desde cuándo la salud de un pueblo depende más un CEO que de su presidente?
Ésa es una palanca decisiva del bloque, y no la estamos usando. No la hemos usado nunca. En la Argentina, tampoco.
Pero fundamentalmente, ante las epidemias que siguen tan campantes y las pandemias que se nos vienen, el Mercosur tiene que unirse para desarrollar vacunas propias.
Con 3 premios Nobel en biociencias medicas y la mayor parte del mercado farmacológico en manos de empresas nacionales, Argentina, con sus universidades públicas y el CONICET, todavía es LA potencia biotecnológica del bloque. Y Brasil puede fabricar fármacos complejos a gran escala.
Asumir eso empieza a ser un asunto de vida o muerte para los argentinos.
Quienes, por ahora, de presidente para abajo, lo ignoran.
Daniel E. Arias
ooooo
DEL NEW YORK TIMES:
El brote de dengue que afecta a América Latina desde hace tres meses es de una escala nunca vista: un millón de casos en Brasil en apenas unas semanas, un exponencial aumento en la Argentina, declaración de estado de emergencia en Perú, y ahora también en Puerto Rico…
El brote actual presagia un cambio de paisaje para la enfermedad. Los mosquitos transmisores del dengue proliferan en las ciudades densamente pobladas con mala infraestructura, y en los entornos cálidos y húmedos: precisamente el tipo de hábitat que se está creciendo velozmente en todo el planeta a causa del cambio climático.
En los tres primeros meses de 2024, los gobiernos de América Latina confirmaron un total de 3,5 millones de casos, mientras que en todo 2023 hubo 4,5 millones, y en lo que va del año la región registro más de 1000 muertes a causa de la enfermedad. De hecho, la Organización Panamericana de la Salud está advirtiendo que 2024 podría ser el peor año del que se tenga registro en materia de dengue.
Ese veloz cambio del panorama de la infección demanda nuevas soluciones, y los investigadores de Brasil acaban de darnos una luz de esperanza, con el anuncio de que los ensayos clínicos de una nueva vacuna contra el dengue de una sola aplicación arrojaron excelentes resultados de protección contra la enfermedad.
Actualmente, existen dos vacunas contra el dengue, pero una es costosa y hay que aplicarse dos dosis, y la otra solo puede ser administrada a personas que ya tuvieron dengue anteriormente.
El desarrollo
La nueva vacuna monodosis usa virus vivos atenuados de las cuatro cepas de dengue, y fue inventada por científicos de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos y luego cedida con licencia para su desarrollo al Instituto Butantan, un centro estatal de desarrollo científico de la ciudad de San Pablo, y a laboratorios Merck.
El encargado de fabricar la vacuna será ese establecimiento, que ya produce la mayoría de los agentes inmunizadores que se usan en Brasil y tiene capacidad para fabricar decenas de millones de dosis de esta nueva vacuna. En los próximos meses, el Butantan presentará la vacuna ante el organismo regulador brasileño para su aprobación, y la producción en masa arrancaría el año que viene.
Pero para el brote de dengue actual ya no llegan, y para cuando la producción tome impulso y arranque la campaña de vacunación, tal vez también sea tarde para el brote del año que viene. Normalmente, el aumento del dengue es por ciclos de tres o cuatro años.
Y la nueva vacuna no necesariamente ayudará al resto de América Latina: el Butantan solo fabricará la vacuna para Brasil. Los otros países que tienen problemas de dengue tendrán que comprársela a Merck, que todavía no ha dicho cuánto piensa cobrar por cada dosis…
Y por supuesto también hay demanda de una vacuna contra el dengue más allá de América Latina: el mosquito Aedes aegypti ya está propagando la enfermedad en Croacia, Italia, California y otras regiones que no la conocían. Y los lugares acostumbrados a lidiar con brotes leves ahora enfrentan otros sin precedentes: el año pasado, Bangladesh registró 300.000 casos.
En Brasil
El dengue es conocido como la enfermedad “rompehuesos”, por el dolor insoportable que causa en las articulaciones. No todo el mundo experimenta eso: tres cuartas partes de las personas infectadas no presentan ningún síntoma, y entre quienes sí lo tienen, la mayoría de los casos se parecen solo a una gripe leve.
Pero en alrededor del 5% de las personas que se infectan la enfermedad evoluciona hacia un cuadro grave. El plasma, el componente líquido rico en proteínas de la sangre, puede empezar a filtrarse fuera de los vasos sanguíneos, haciendo que los pacientes entren en shock o sufran falla multiorgánica.
Entre los pacientes con dengue grave que son tratados con transfusiones de sangre y soluciones intravenosas, la tasa de mortalidad tiende a oscilar entre el 2% y el 5%. Pero cuando no reciben tratamiento —porque no se dan cuenta de que es dengue y no buscan tratamiento, o por saturación de los centros de atención médica—, la tasa de mortalidad es del 15%.
En Brasil, el actual brote de dengue está afectando más a los niños, y los menores de cinco años tienen la tasa de mortalidad más alta de cualquier grupo etario, seguidos por los de cinco a nueve años. Según el Instituto Oswaldo Cruz, un centro nacional de investigación de salud pública de Brasil, el mayor número de casos confirmados se da entre los adolescentes de entre 10 y 14 años.
Inmunización
En enero, cuando los hospitales de Brasil empezaron a verse desbordados de pacientes con dengue, el gobierno compró todas las reservas mundiales de una vacuna de fabricación japonesa, llamada Qdenga. El sistema de de salud pública la está administrando a niños de entre seis y 16 años, pero este año solo habrá suficiente vacuna para inmunizar completamente a 3,3 millones de los 220 millones de habitantes de Brasil.
Se trata de un enorme esfuerzo nacional que protegerá a unos pocos millones de niños, pero no contribuirá en nada a la inmunidad colectiva.
Y la Qdenga no es barata: en Europa cuesta alrededor de 115 dólares por dosis, y unos 40 dólares en Indonesia. Brasil negoció un mejor precio por cantidad y paga 19 dólares la dosis.
A Brasil, el dengue le cuesta al menos 1000 millones de dólares anuales en atención médica y pérdida de productividad. Y esa cifra no tiene en cuenta el sufrimiento humano involucrado.
Que existan cuatro cepas diferentes del virus del dengue no solo complica el proceso de elaboración de una vacuna: la evolución del dengue hacia un cuadro potencialmente mortal es más común cuando la persona se infecta por segunda vez con una cepa diferente a la que ya tuvo. Qdenga protege contra las cuatro cepas de dengue, y se espera que la nueva vacuna de Butantan también lo haga, aunque los datos publicados hasta ahora muestran que solo se probó contra los dos tipos que circulaban durante la primera parte del ensayo. Se esperan nuevos resultados para junio.
Cuando finalmente pase este brote, habrá millones de nuevas personas que se infectaron y cursaron la enfermedad, con síntomas o no. Y ellos necesitarán la nueva vacuna con más urgencia que nadie.
En los próximos días se espera la llegada del buque perforador Valaris 17, de 229 metros de eslora y 36 de manga. Desde Río de Janeiro puso proa rumbo a Mar del Plata. Es grandote, se banca vientos, oleajes y corrientes de altamar, y logra mantenerse estático sobre la vertical de un punto de la corteza terrestre submarina situado a 1500 metros de profundidad.
A partir de ahí, el Valaris tiene que taladrar barro y roca casi 4000 metros más para llegar a una posible formación llena de petróleo y gas. Si el barco rola, cabecea, guiña o deriva mucho, la columna de perforación se rompe. Mucha ingeniería de posicionamiento, la de ese barco.
No va a arruinar el paisaje de Playa Grande con torres de petróleo en el horizonte. Va a estar tan lejos de la costa que, según la línea de visión, va a quedar muy abajo del horizonte, oculto por la redondez de la Tierra. Los marplatenses tal vez puedan ver el Valaris algunas horas en la rada, cuando se acerque a hacer aduana. Pero de allí navegará directamente a las coordenadas de ubicación del pozo Argerich a 315 km de la costa. De torres, nada. Es un barco de exploración, no una plataforma «off shore». Lo único que tiene que producir es información.
En estos días ya esta fondeado en la rada el «supply» Hos Remington, uno de los dos barcos de apoyo logístico del Valaris, que tendrá que reponer mucho stock de caños y de trépanos en su tarea, así como recambiar tripulaciones. También se vio evolucionar dos helicópteros pulsudos, con capacidad para doce personas, cuyos viajes diarios hacia altamar serán, durante dos meses, el único registro para los marplatenses de que suceden cosas en el pozo Argerich .
En pocos meses más, la perforación nos dará la respuesta sobre si la Cuenca Argentina Norte (CAN) en el mar bonaerense logra o no una producción de crudo y/o gas equivalentes a las de la formación neuquina de Vaca Muerta. O mejores, andá a saber.
En AgendAR nos negamos a llamar a la CAN como «la nueva Vaca Muerta» porque no regalamos promesas y el petróleo para venderlo, primero hay que verlo. Tenemos otras causas más para evitar ese jingle particularmente imbécil: la extracción por fracking típica de los esquistos profundos en las secas estepas de Neuquén es imposible en aguas profundas (por suerte). Requiere de mucha agua pura, cien veces más de la que consume unpozo común. Y agua pura es algo que en altamar no hay.
Finalmente, somos ariscos con ese ese slogan petrolero porque suena a vacuno intempestivo ahogado en Playa Grande, animalito de Dios. El marketinero que escribió esa barbaridad carece de toda noción de tecnología petrolera, pero también de sentido del ridículo. Y de política tiene tanto como la revista «Para Tí». Porque reconozcamos que Vaca Muerta produce guita, pero su desempeño ambiental es más impublicable que impecable.
Geólogos de prestigio internacional, de tres empresas diferentes (Equinor, YPF y Shell) consideran que ese primer yacimiento podría producir 200 mil barrilles de petroleo día (bdp). Lo que les falta es demostrarlo. Para eso, el pozo explorador.
Hoy la Argentina, entre todas las cuencas, produce 650 mil bdp . Es decir que el Argerich, si cumple lo que prometen, daría un tercio de la producción actual. Pero, en la misma área CAN 100, hay detectados 19 posibles yacimientos más. Entonces hay que pensar en multiplicar por 10 o 20 esa producción. Y quedan 14 áreas más todavía en la etapa de exploración sísmica.
Nuestro vecino Brasil inició la producción en aguas profundas en 2006 . De no tener petróleo pasó a producir hoy hoy casi 4 millones de barriles día. Monetizados son unos 100 mil millones de dólares al año, y han convertido a Brasil en el décimo exportador mundial de crudo. El puesto noveno lo tiene Nigeria y el duodécimo, Angola, y la formación offshore es la misma que del Presal brasileño, frente a Rio de Janeiro.
Ese petróleo se produjo con la apertura del Atlántico que separó a Sudamérica de África. Durante un tiempo, mientras el futuro océano era apenas un mar estrecho y somero, acumuló cantidad de algas unicelulares con vacuolas muy llenas de lípidos. Conforme el mar se iba abriendo hacia el Oeste y el Este y volviendo océano, y cada vez profundo, esos depósitos de agua de sus orillas oriental y occidental fueron sepultados por sucesivas capas de otros sedimentos.
Con el tiempo, la cocción a altas temperaturas inevitables en lo profundo de la corteza terrestre, y ante la total falta de oxígeno, las grasas que llenaban las vacuolas de las algas muertas se fueron transformando en cadenas de carbono e hidrógeno. Hidrocarburos, como los llama la Química Orgánica. En algunos casos, migraron por su bajo peso específico desde la roca madre, o generadora, hacia arriba y recalaron finalmente en otros lechos de roca más porosas, la receptora, o «trampa», porque lo retiene. Un yacimiento convencional es eso, aunque esté en el mar y a una profundidad impresionante, típica del talud de la actual plataforma submarina de Sudamérica, donde el fondo baja desde los 200 hasta los 4500 o incluso 5000 de la llanura abisal oceánica.
Las imágenes obtenidas por sísmica indicarían yacimientos similares a los de Río y Santa Catarina frente a las provincias de Buenos Aires y Río Negro. Ya se encontraron otras bien al norte de Brasil, en Surinam. Con bajísima población (200.000 habitantes) y tantas regalías, ése va a ser un país subdesarrollado pero rico y con habitantes ricos e indolentes: un emirato, pero con población mestiza, mulata y algo blanca, que habla en holandés de Frisia, y en sranang tongo.
A los 47 millones de argentinos, los yacimientos del CAN probablemente no nos cambiarán la historia. ¿Ud. conoce algún país pobre que se haya hecho rico, culto e industrializado porque literalmente flota en petróleo? Nigeria no lo logró, México tampoco, Venezuela tampoco, Irán tampoco, ¿seguimos?
La producción del Argerich significaría unos 7 mil millones de dólares año, que irían casi en su totalidad a exportación. En diez o quince años la Provincia de Buenos Aires podría estar exportando más petróleo que soja y maíz, y la famosa restricción de dólares en la economía bimonetaria quedaría como recuerdo del pasado. Eso, de aparecer petróleo explotable (lo que depende de las condiciones físicas de la formación, que se desconocen), y de mantenerse un nivel parejo de precios de los hidrocarburos durante diez o quince años.
Para lo último, conviene revisar los altibajos de los últimos 45 años en que el barril de Brent osciló entre U$ 4 y U$ 180, y trazar alguna media en esa montaña rusa. Y aún así, «es difícil hacer pronósticos, especialmente del futuro», como dijo Niels Bohr. Dato a tener en cuenta: en 2035, dejan de venderse automóviles nuevos con motor de combustión interna en los EEUU. La UE va por rumbos y tiempos parecidos. Los países que decidirán los precios del crudo, sin embargo, serán China, la India y los del Sudeste Asiático. que ya empiezan a ser los grandes consumidores a pura fuerza de demografía e industria.
El offshore tendría un enorme impacto sobre el empleo en Mar del Plata, pero más probablemente en varios otros puertos más al sur. Un estudio de la Consultora Ecolatina determinó que con el primer descubrimiento (el yacimiento Argerich) se van a crear 27 mil puestos de empleo entre directos, indirectos e inducidos. Pero, si como se prevé, se llega en unos años a diez yacimientos en producción, se podría la llegar a la cifra de 212 mil nuevos empleos entre directos, indirectos e inducidos.
Sí, ponele.
Estos niveles de empleo tampoco son un delirio, al menos total. En Neuquén hay 25 mil trabajadores directos, afiliados al Sindicato de Petroleros Privados. Y unos 60 mil mas trabajan en las empresas proveedoras. Los específicamente petroleros tienen niveles salariales muy por encima de la media nacional, aunque pierdo la cuenta de las veces que las patronales y los gobiernos les flexibilizaron los convenios. Y ni te cuento de los gastos que tienen. Es tan barato vivir en Añelo como en Mónaco. Aunque en Añelo hay menos gente viviendo en yates.
¿El gobierno nacional manotearía algo de la CAN? En Neuquén el impuesto a las ganancias impactaría a 43 mil trabajadores, que representan el 31% de los trabajadores registrados en esa provincia. En el país sólo el 8,5% de los trabajadores registrados pagan ganancias.
Con perdón de Ecolatina, el fracking es caro, mucho más caro que el petróleo de formaciones porosas, o convencionales, o «fáciles», como se las llama desde principios de siglo. Pero aún así, la fractura hidráulica de roca generadora profunda es mucho más barata que la explotación del Presal brasuca, offshore y con yacimientos a 7000 metros desde la superficie. Y eso, pese a que el Presal es roca porosa, una serie de trampas perfectas enteramente convencionales.
Pero de fáciles, no tienen nada. Para explotar esas trampas, Petrobrás tuvo que desarrollar tecnología inexistente hasta la fecha. Entre otras cosas porque a esa profundidad la roca es tan caliente que el petróleo sale del lecho del mar hirviendo dentro del tubo, pero luego, ascendiendo por el mismo tubo debido a la presión brutal del yacimiento, debe atravesar 3,5 kilómetros de agua mayormente a 2oC de temperatura. Con lo cual el petróleo se congela y tapa los caños como betún. No es plomería de la fácil, la que sigue.
Y para llegar a esas rocas, Petrobrás debió perforar un kilómetro y medio de lechos subterráneos de sal fósil en estado líquido, por la temperatura de la corteza terrestre a esa profundidad. No se quiera ver la corrosión que el cloruro de sodio derretido a más de 801 grados centígrados genera en los aceros de los trépanos y de los trenes de perforación. La gente cree que los noruegos son los que saben de explotación offshore, pero en general siempre les tocó perforar en plataforma submarina, fondo a 200 metros. En taludes abisales, aprendieron de otros. De los primos brasucas, que son los que reinventaron la industria.
Hasta ahí seguimos a regañadientes este «press release» esperanzado, pero AgendAR vuelve a su papel de abogado del diablo. Si con un sistema de extracción complejísimo, como el fracking, y tras 12 años de explotación decididamente más fácil y barata, Vaca Muerta generó 25.000 empleos directos, ¿cómo creer que un petróleo producido a 300 kilómetros de la costa, a a costos tecnológicos, logísticos y laborales infinitamente mayores, y por ende más caro, va a generar 212.000 empleos directos?
A la cantidad de empleo que genere el petróleo, sea cual sea, hay que sumarle la creación de centenares y miles de grandes y medianas empresas, la recaudación impositiva de todo ese crecimiento económico y las regalías que están obligadas a pagar las empresas. Notoriamente bajas, en Vaca Muerta: 15% y las gracias.
Por todas estas razones, en enero del 2022, cuando algunos dirigentes políticos fueron a la Justicia para frenar el proyecto (y lograron demorarlo un año) el gobernador Axel Kicillof se puso junto a las fuerzas productivas de Mar del Plata, trabajadores y empresarios, para dar la batalla comunicacional y judicial para defenderlo.
Proyectos de esta magnitud exceden los periodos de cualquier gobierno nacional o provincial. Vaca Muerta se inició en 2013 durante el gobierno de Cristina Fernandez. Pasó y creció a través de los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernandez. Recién en 2023 tomó su ritmo pleno, y este 2024 las empresas programan invertir nueve mil millones de dólares en esas estepas, la mayor inversión privada de todo el país. Es decir, pasaron cuatro gobiernos nacionales hasta que el proyecto maduró y comenzó a dar resultados.
Con el offshore de la Cuenca bonaerense, si se cumplen las predicciones de los geólogos, luego vendrá el mismo camino largo. Sólo que entre 2035 y 2045, según vienen las cosas, es posible que la economía de los países occidentales desarrollados se haya desacoplado bastante de los hidrocarburos, tanto en la producción de electricidad como en el transporte.
Vale insistir en esto: quienes vayan a decidir si petróleo sí o petróleo no son los países asiáticos, no los bloques tilingos como la UE o el NAFTA. Y sobre todo, los que tienen puertos marítimos hiperactivos. Son todas ciudades inundables o ya inundándose por el recalentamiento global, que levanta el pelo de agua de los océanos. Jakarta, en Indonesia, como ejemplo de libro. Muy aplicable a China, y de la India ni hablemos.
En Suecia, que ventajea bastante al resto de la UE en materia de planificación energética, los autos que más se venden son eléctricos, lo que significa que recargan sus baterías en estaciones de servicio alimentadas en un 40% por centrales hidroeléctricas, en otro 40% por nucleares, y en el 20% restante por renovables. China hoy es el paraíso del auto eléctrico, pero la electricidad china se produce mayormente quemando un infierno de carbón. De modo que allí los autos eléctricos chinos son MUY contaminantes… sólo que lejos de su dueño.
Para este proyecto sería de desear que Asia tarde mucho más en seguir los pasos de Suecia y siga demandando horrores de hidrocarburos. Todo va en esa dirección por ahora, pero además del anegamiento costero urbano, otro límite son la tasa de mortalidad por contaminación aérea y otras pérdidas económicas y humanas por enfermedades tropicales secundarias al recalentamiento climático. En las megalópolis chinas la muerte por EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) es muy común y le saca casi una década de expectativa de vida a los pekineses. Y de yapa, están las patologías circulatorias, todas secundarias a la contaminación aérea, que es indescriptible.
Esto aumenta las discapacidades e internaciones precoces, y drena las arcas del estado. Todas las grandes ciudades-puerto asiáticas son tremendamente vulnerables al aumento del nivel marino y a la violencia y frecuencia creciente de los tifones. Y los inundados cuando se vuelven «homeless people» generan inestabilidad social y política.
Hace cuatro años en su mensaje de apertura de sesiones legislativas el 1 de marzo del 2020, el gobernador Axel Kicillof expresó : “Queremos convertir a la provincia de Buenos Aires en una provincia petrolera.”
Es bastante probable que esto suceda y básicamente por mérito «del Kichi». Lo que en AgendAR no sabemos es cuál será la medida de ese éxito, y su duración: desde cuándo y hasta cuándo. El Kichi tampoco lo sabe, pero va para el frente.
Blanco sobre negro, el Argerich es un pozo de exploración, no de explotación: sólo nos dirá si geológicamente nos tocó pato o gallareta. Todavía vale la pena apostar a pato.
El informe señala que desde que asumió el presidente Javier Milei se sumaron más de 3 millones de nuevos pobres.
Un relevamiento realizado por la Universidad Torcuato Di Tella muestra que Argentina sumó 3,2 millones de personas que cayeron en la pobreza durante el primer trimestre del 2024, lo que significa que alrededor de un millón de personas ingresaron en la línea de pobreza por cada mes de gobierno de Javier Milei. La pobreza en Argentina alcanzó el 41,7% en el segundo semestre de 2023
La pobreza alcanza al 48,3% de la población urbana según los cálculos de la Universidad Di Tella y hay 22,6 millones de argentinos viviendo bajo la línea de pobreza.
El estudio de la Universidad Torcuato Di Tella mostró que la tasa de pobreza fue del 48,3% para el semestre octubre-marzo. “La incidencia proyectada es un promedio ponderado de una tasa de pobreza estimada en 44.9% para el cuarto trimestre de 2023 y 51,8% para el primer trimestre de 2024″, indica el informe.
En el estudio se estima la incidencia de la pobreza medida en términos del porcentaje de personas que viven en hogares pobres, en forma semestral. El mismo se actualiza todos los meses en base a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec junto a las variaciones de la Canasta Básica Total del organismo, la inflación y a la proyección de los deciles de ingreso total familiar.
La medición de la Di Tella sugiere que alrededor del 48% de las personas en el país viven en hogares urbanos pobres, es decir 14,2 millones de argentinos sobre un total de 29,3 millones.
El Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de Anses tiene en su poder bonos del Tesoro por más de USD 31.300 millones, lo que representa poco más del 10% de los títulos públicos y letras emitidas por el sector público nacional. Esa es la proporción de deuda que el ministro de Economía Luis Caputo podría deslistar si el Congreso aprobara la última versión de la ley Bases que el oficialismo envió a los gobernadores para empujar su discusión en el parlamento.
La iniciativa vuelve a propiciar cambios en el paisaje de la deuda pública y que están relacionados al fondo inversor del organismo previsional. Le da menos libertades que en el primer intento que hizo La Libertad Avanza (LLA) para aprobar su ley. La diferencia central es que mientras en las extraordinarias llegó a debatirse si el Palacio de Hacienda podía hacerse no solo de los títulos del Tesoro en poder del FGS sino también de la participación accionaria en algunas de las compañías privadas más importantes del país.
Finalmente el ida y vuelta en ese primer ensayo, y en la versión oficial enviada esta semana a los mandatarios provinciales y a los bloques de la oposición en el Congreso dejó firme la intención de “consolidar” la deuda pública, que permitirá al Ministerio de Economía quitar de circulación todos los bonos del Tesoro nacional que formen parte de la cartera de Anses. Las acciones seguirán en manos del fondo inversor.
El artículo 56° de la iniciativa que la Casa Rosada giró a los gobernadores para preparar la negociación prevé la “consolidación” de la deuda pública en manos de entidades del sector público. Es una medida que excluye las tenencias de activos del Banco Central o el Banco Nación pero que incluye taxativamente al fondo inversor de Anses. “Los títulos de deuda pública que sean consolidados de acuerdo con lo establecido en la presente ley serán transferidos a una cuenta de titularidad del Tesoro Nacional, en donde se cancelarán por confusión patrimonial”, reza el artículo 58°.
En el artículo siguiente, el 61°, el Poder Ejecutivo buscará establecer qué tipo de inversiones queda habilitado para hacer el Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Así, estipula que la Anses “podrá invertir el activo del Fondo administrado” en acciones, obligaciones negociables de sociedades anónimas nacionales, mixtas o privadas y futuros y opciones sobre esos títulos valores. También deroga un artículo 76° de la ley N° 24.241, que es el que le pone topes a qué peso pueden tener en la cartera total cada tipo de inversión.
Fuente: Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Anses
Según información actualizada recientemente por la Anses, el FGS tiene en su cartera unos USD 31.317 millones de bonos del Tesoro nacional, un aumento de 22% en comparación con los USD 25.665 millones de enero, lo que podría atribuirse al paulatino atraso cambiario tras la devaluación de diciembre. De esa manera, si la ley se aprobara y el Ministerio de Economía pudiera deslistar esa porción de bonos, eliminaría poco más del 10% de los bonos y letras del Tesoro -en pesos y dólares- en circulación, que según datos de febrero de la Secretaría de Finanzas ronda los USD 296.000 millones.
En detalle, el FGS cuenta con tenencias de 33,5 billones de pesos en títulos del Tesoro en moneda local, un 72,3% del total de su cartera a febrero pasado. De ese total, el 45,3% (15,1 billones de pesos) corresponden a títulos atados a la inflación, otro 36,3% (12,1 billones) a bonos indexados al tipo de cambio oficial y con participaciones mucho menores otros 4,9 billones de un título en dólares a tasa fija.
Otro 12,9% de las inversiones de Anses están explicadas en acciones de empresas. La principal es Ternium, de la que posee acciones por un valor de 898.785 millones de pesos, lo que representa un 15% de la cartera total accionaria y solo un 1,9% de las inversiones totales del FGS. Le siguen más atrás el Banco Macro ($786.336 millones), Grupo Financiero Galicia ($636.298 millones), Pampa Holding ($554.885 millones), Transportadora de Gas del Sur ($541.159 millones).
En menor proporción, el FGS tiene en su poder obligaciones negociables por un total de 2,6 billones de pesos, de los cuales poco más de 1 billón corresponden al sector de petróleo y gas y otros $786.909 millones en energía, en ambos casos ON nominadas en dólares. La tenencia de cuotapartes de Fondos Comunes de Inversión es mínima, con solo $227.000 millones.
La enajenación de las acciones en manos del FGS había sido una de las principales críticas opositoras a esa parte del proyecto de ley Bases durante la discusión en comisiones, y el Poder Ejecutivo tuvo que ceder para, primero, permitir esa venta de acciones con habilitación de una comisión bicameral y además con el mandato de destinar los fondos resultantes a la financiación del sistema previsional de las provincias no transferido a la Nación. Finalmente todo ese artículo fue eliminado antes de que el proyecto completo naufrague en la Cámara de Diputados.
El Médico Infectólogo, Epidemiólogo, Magister en Salud Pública y Profesor de la Universidad Nacional de Córdoba, Dr. Hugo Pizzi, explica en lenguaje simple todo lo que las personas corrientes deben saber sobre el dengue.
Nicolás Posse se quedó con el manejo de las centrales nucleares y ubicó a un hombre de Eduardo Eurnekian para presidir la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina S.A., que administra las plantas Atucha y Embalse.
El próximo lunes 22 de abril se realizará la asamblea para designar al nuevo directorio de NA-SA, que quedará conformado por Luis Fasanella en la presidencia y Julian Gadano como vicepresidente. De directores titulares van Damian San Filipo, Santiago Casaux Alsina y Mario Hugo Levy. Completan la lista como suplentes Hector Sergio Falzone y María Laura Alfonso.
De los nombres que conforman el cuerpo directivo se desprende que prevalecieron las designaciones propiciadas por el jefe de Gabinete, Nicolas Posse, por sobre la iniciativa del secretario de Energía, Eduardo Rodriguez Chirillo, que se quedó apenas con un director y los dos suplentes. Levy, Falzone y Alfonso son los únicos tres que responden al titular de la cartera.
Lo concreto es que los nombramientos que propicio Jefatura de Gabinete generaron ruido en el sector. Por una lado, el flamante presidente Luis Fasanella se desempeñaba como Desarrollador de Nuevos Negocios en Corporación América. «Sabe menos de centrales nucleares que Bambi», comentó socarronamente una fuente de la secretaría de Energía.
Sin embargo, la situación mas incómoda para el gobierno libertario es el retorno de Julián Gadano, ex subsecretario de Energía nuclear durante el gobierno de Mauricio Macri. Durante su gestión y pese a la fuerte suba que registró la tarifa eléctrica en esos años, la compañía acumuló deuda por más de $ 4000 millones entre proveedores y salarios.
«Si todos quisieran cobrar todo al mismo tiempo y rápido, el resultado sería simple y dramático: nadie cobraría, porque la empresa no podría afrontar sus compromisos. Esta es una empresa pública. No tiene arriba un ´señor Burns´ que gana mucho dinero», dejó escrito Gadano en una insólita referencia al malvado personaje Charles Montgomery Burns, que en la serie televisiva Los Simpsons es el propietario de la planta de energía nuclear de Springfield.
Sabe menos de centrales nucleares que Bambi, comentó socarronamente una fuente de la Secretaría de Energía sobre el nuevo presidente de Nucleoeléctrica
La discusión sobre los recursos que planteaba Gadano en el 2019 se actualiza ahora respecto al proyecto de reactor CAREM que es la sigla de Central Argentina de Elementos Modulares y se trata de un prototipo de reactor de potencia, es decir, un generador de energía eléctrica que está construyendo desde 2007 la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
Estos reactores, a diferencia de los reactores de investigación o multipropósito, que Argentina ya diseña y fabrica, son muy desafiantes en su ingeniería, porque tienen que funcionar en condiciones mucho más exigentes: más presión, más temperatura, más estrés, más exigencia en cuanto a vida útil, entre otros etcéteras. De hecho, de lograr poner en marcha este modelo, Argentina entrará a un club muy pequeño, de menos de diez países, que han diseñado o diseñan reactores de potencia.
Javier Milei se comprometió con Estados Unidos a cancelar el proyecto de Atucha III que tiene financiamiento chino y frenó la construcción del reactor Carem, hito en la historia del desarrollo nuclear argentino. La manera de Milei de desmantelar la política nuclear argentina es la misma que aplica a otras áreas: deja sin fondos al sector.
Gadano salió al cruce de esta noticia con una publicación en Seul, el house organ del macrismo. «Puntualicemos dos cuestiones. La primera, el condicional: Argentina se sumará al club en caso de poner en marcha el modelo. Creo que ha llegado la hora de que se haga pública una hoja de ruta realista, fundamentada y transparente (y no anuncios con powerpoints de diez láminas) que explique claramente cuántos recursos y cuánto tiempo falta para terminar el prototipo, y cuáles son los desafíos y obstáculos tecnológicos que aún quedan pendientes, que los hay. Quien vaya a poner los recursos que faltan para terminar el proyecto tiene derecho a saber qué va a recibir a cambio, cuándo lo va a recibir y cuánto le va a costar. Sea un privado o el Estado» dice Gadano.
En la misma línea argumentativa sobre el desfinanciamiento de los proyectos, el flamante funcionario agrega que «en segundo lugar, es importante tener en cuenta que el CAREM es un prototipo que, así como está diseñado, jamás será un modelo comercial competitivo. Y no lo será aunque se lo escale a cuatro veces su tamaño (como se anuncia desde la CNEA), porque su falta de competitividad está en el diseño. Esto no es necesariamente un problema, un prototipo no tiene que ser necesariamente competitivo. El problema está en no decirle la verdad a la sociedad, que ha sido hasta ahora la que puso la plata. Quienes hemos participado de rondas para levantar capital para financiar un proyecto tecnológico (o de cualquier tipo) sabemos que el inversor que pone «el primer millón» muchas veces es consciente de que luego de ese aporte no se ganará dinero. Pero sí le importará mucho saber exactamente qué se hará y en cuánto tiempo. Pero, sobre todo, quien invierte rechazará que alguien que busca su capital le diga que a tiempo equis va a ganar dinero cuando eso no va a ocurrir. Caso contrario, la mayor parte de las veces se cansa, se va, y no vuelve. No veo por qué debería ser diferente en un proyecto público, aunque evidentemente otros no piensan lo mismo».
A las claras, la visión de Gadano va en línea con las ideas libertarias. La incomodidad de los funcionarios del área que responden directamente a Milei y padecen la designación de Gadano como un avasallamiento de la Jefatura de Gabinete responde a las expresiones públicas del nuevo vicepresidente de Nucleoeléctrica contra Milei en plena campaña.
Ocurre que Julian Gadano es uno de los pocos cuadros técnicos que tiene el PRO. El secreto a voces es que su desembarco en la vicepresidencia de la estatal de energía nuclear fue promovida con mucho ahínco por Patricia Bullrich.
La pertenencia de Gadano a las filas del PRO data de tiempos recientes. Entre el 2003 y el 2008 fue Director General de Administración de RRHH y Organización bajo la órbita de Oscar Parrilli durante la presidencia Nestor Kirchner. Ya con Cristina, en el 2012 se sumó como asesor del directorio de la Autoridad Regulatoria Nuclear.
Dato no menor es que el salario promedio del cuerpo directivo de Nucleoeléctrica Argentina va de ocho a diez millones de pesos por mes.