Un desarrollo argentino: el gen para la soja y el trigo que resiste a la sequía

Jorge Wagner, director de Rizobacter, una empresa controlada por BIOCERES, anuncia en un reportaje que publicó ayer Clarín, que están a punto de comercializar en el mundo el gen HB4, resistente a la sequía y a suelos salinos, aplicable al trigo y a la soja. Ya fue aprobado por las autoridades locales para la soja y se espera la inmediata autorización de China, uno de los principales destinos de exportación. Falta que el Ministerio de Agroindustria lo apruebe para el trigo.

Si todo sale como está previsto, esta puede ser la noticia positiva más importante del año para la actividad productiva en la Argentina (Noticias negativas ha habido muchas otras, por desgracia). Porque, como dijera AgendAR meses atrás, las semillas de soja y trigo HB4 son las dos patentes de tecnología más valiosas de la historia argentina.

El logro se consiguió hace seis años, en 2012, por el equipo dirigido por la doctora en bioquímica e investigadora del CONICET Raquel Chan: la primera tecnología transgénica desarrollada íntegramente en Argentina. Ya en 2004 el CONICET y la Universidad del Litorial patentaron una construcción genética que contenía el gen de girasol Hahb-4 y lo licenciaron a la empresa argentina Bioceres, conformando una alianza pública privada exitosa.

En 2016 Bioceres compró el 51% de Rizobacter, también de capitales nacionales y líder en microbiología agrícola. Dice su director Wagner:

«Tenemos previsto el lanzamiento comercial del HB4 en menos de un año.

-¿Qué falta?

-Con la autorización de las autoridades regulatorias chinas a fin de este año se podrá comercializar en soja. Está retrasado en trigo por la demora en la aprobación de las autoridades argentinas de la semilla de trigo genéticamente modificada. Sería el primer trigo genéticamente modificado en el mundo. Y sería una pena que no podamos avanzar con nuestros investigadores y tecnología y expandirla al mundo. Caso contrario la terminaremos comprando después a otro proveedor

-Bioceres con Rizobacter iban a salir a la bolsa pero la volatilidad se lo impidió ¿Se retrasan los planes?

-Las condiciones del mercado no son favorables pero es nada que no hayamos vivido en estos 40 años de Rizobacter. Tenemos el cuero curtido y visión de largo plazo.

-¿Cómo observa a los productores en esta campaña?

-Ávidos de recibir tecnología, lo vemos saneado, está capitalizado pero se ha especializado mucho en lo financiero. Las condiciones de mercado hace que las empresas financiemos a productores y distribuidores y lo que hacen es buscar la mejor tecnología al mejor precio y un plan de financiación. Antes veían sobre todo la calidad y hoy cuenta todo.

-Ustedes son una empresa de capitales nacionales y compiten con gigantes como Bayer-Monsanto o Syngenta, ahora de capitales chinos y la fusión Dow-Dupont. ¿Cómo hacen?

-Nuestra ventaja es estar cerca de las necesidades en el momento justo. Reinvertimos todo en investigación y desarrollo. El productor argentino es proclive a la nueva tecnología que se desarrolla en el país».

VIAClarin