Tras un año de demora, el 12 de junio Kornblihtt y Pecheny asumen en el CONICET

De izq. a der.: Alberto Rodolfo Kornblihtt y Mario Martín Pecheny. Foto: Gentileza UNSAM.

Es difícil determinar qué fue lo que le «dobló el brazo» al gobierno de Macri. Si el factor principal fue la furia de la comunidad científica argentina, expresada en un año largo de protestas y en la rara unanimidad de los directores de institutos del Conicet, expresada en un documento, el «Llamamiento a la Ciudadanía – ¡Salvemos la Ciencia Argentina!».

O la escalada mediática que comenzó con la investigadora Marina Simian en un programa de preguntas en TV para recaudar fondos y mantener su laboratorio, que consiguió que muchos argentinos se enterasen por primera vez del ahogo a la investigación.

Probablemente, fue la combinación de ambas cosas lo que logró que el Poder Ejecutivo oficializara la designación de Alberto Kornblihtt y Mario Pecheny como miembros del directorio del Conicet. Se trata de dos reconocidos científicos que habían sido votados por su pares a mediados de 2018 aunque su designación se demoró más de un año. Según aseveró el físico Juan Pablo Paz, «nos pone contentos que se encaminen estas designaciones pero hubo una demora en el nombramiento sólo explicable por motivos políticos». Y agregó que «esta movida se da en el contexto de un ajuste de la investigación en los principales organismos del sector».

El doctor Pecheny declaró que «nos informaron que asumiremos en el directorio el próximo 12 de junio. Es posible también que en esos días se jubile el actual presidente, Alejandro Ceccatto y asuma la doctora Mirtha Flawiá como nueva presidenta«. Según Pecheny «pensamos impulsar cambios hacia adentro de la estructura para que el directorio participe en forma efectiva resolviendo reclamos de científicos y becarios. Y hacia afuera haremos acciones concretas como pedirles a los candidatos que muestren su compromiso apoyando ya mismo la firma de la Ley de Financiamiento de la Ciencia que tiene media sanción».

El miércoles pasado representantes de la comunidad científica realizaron una presentación exponiendo datos reales de las asignaciones presupuestarias a organismos de CyT en los últimos años.

Según detalló el físico Jorge Aliaga en 2015 el porcentaje del PBI dedicado al sector ciencia y tecnología rondaba el 0,35%. En 2018 ese porcentaje había caído al 0,25%. “Eso significa que faltarían sumar al menos $18.000 millones solo para igualar el presupuesto 2015. Agregó que la función dedicada a la ciencia y técnica en los presupuestos anuales cayó, desde el 2015 hasta ahora, alrededor del 33%. Midiendo el dinero asignado por presupuesto, en millones de pesos ajustados por inflación, a los organismos del sistema científico, las tasas de reducción presupuestaria son mayores. Entre 2015 y 2019, la CNEA sufrió una reducción del 31%; el INTA del 35%, el INTI del 42%, la CONAE del 38% y el Conicet del 20%”.

Destacando que «no sólo queremos expresar críticas”, también adelantaron que «ya solicitamos trabajar con las actuales autoridades de la Secretaría de Ciencia para discutir soluciones para este problema». La próxima reunión se realizará el martes 28 de mayo.

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