Después de 44 años, llega el final para el avión leyenda en la Guerra de las Islas Malvinas: el IA 58 Pucará. Una nave creada en 1969 por la Fábrica Argentina de Aviones «Brigadier San Martín» y que alcanzó el cielo en 1975.
«La aeronave fue creada con la tarea específica de ataque y de apoyo al Ejército y cumplió con creces su función», consideró el comodoro Darío Quiroga, el titular de la III Brigada Aérea con asiento en Reconquista, departamento General Obligado. «Por la cantidad de horas de vuelo que tienen los motores, los asientos eyectables y un montón de componentes que son importados, el avión cumplió su ciclo».
«Ese cierre lo vamos a realizar oficialmente el 4 de octubre en la Base Aérea Reconquista con la presencia de funcionarios del Ministerio de Defensa, la Fuerza Aérea completa. Yo, que me subí por primera vez en 1992 y tengo muchísimas horas de vuelo, lo voy a extrañar muchísimo. Uno se sienta en el avión y es como parte del cuerpo de uno mismo», expresó Quiroga.
El domingo 6 de octubre se realizará una «Jornada a Puertas Abiertas» en la Base Aérea. Será durante toda la jornada para que toda la comunidad pueda ver la aeronave de cerca. Además, habrá varios stands y demostraciones de otros sistemas de armas. Se contará con uno o dos Hércules, y otras aeronaves que acompañarán la despedida del Pucará.
Durante el conflicto del Atlántico Sur, un total de 24 Pucará fueron trasladados al Teatro de Operaciones Malvinas y usaron como bases las pistas de Puerto Argentino, Puerto Darwin y Puerto Calderón.También formaron parte de la llamada Fuerza Aérea Sur, en Comodoro Rivadavia.
Al comienzo de las hostilidades en Puerto Argentino, una unidad fue totalmente destruida por una bomba lanzada desde un Sea Harrier, y otra dañada. El 15 de mayo, un ataque sorpresa del Servicio Aéreo Especial (SAS) en la Isla Pebble destruyó dos aviones, y averió a cuatro.
Salidas de observación y ataque se realizaron los días siguientes, dos fueron derribados, uno por misil Stinger y otro por un Sea Harrier. Otro avión más fue destruido por un bombardeo el 24 de mayo.
En la Batalla de Pradera del Ganso, y bajo condiciones climáticas extremas, los Pucará combatieron en diversas misiones, recibieron disparos de todo tipo, pero consiguieron derribar un helicóptero Scout británico con dos bajas.
Las operaciones se dieron hasta el último día de los combates y lograron ser valoradas por su enemigo por su gran capacidad de combate en esas condiciones. Un total de 14 aviones se perdieron en combate y otros 11 fueron capturados durante el conflicto.