El Gobierno confirmó ayer jueves diez nuevos casos más de coronavirus en la Argentin. Siete de ellos se contagiaron en el exterior, y tres por contacto local con viajeros. Ya suman 31 en todo el país, y una víctima fatal.
Los diez nuevos pacientes con coronavirus se detectaron en Capital Federal, Chaco, la provincia de Buenos Aires y Córdoba.
1° paciente dado de alta:
El «paciente cero» de coronavirus en la Argentina, el primero al que le diagnosticaron COVID-19, después que llegó de Italia el 1 de marzo, también ha sido el primero en ser dado de alta de la clínica Agote, de la ciudad de Buenos Aires. Su nombre es Ariel, pero no se dan más datos para respetar su privacidad.
Se le realizaron tres pruebas para descartar que aún tenga el virus antes de determinar su alta. «Sanatorio Agote: hombre de 43 años. 1º PCR 10/03, positivo, y 12/3 2° Y 3° PCR control, pendiente resultado. Buen estado. Procedencia: Italia. ALTA INSTITUCIONAL HOY», reza el comunicado del sanatorio.
Medidas de precaución:
El Gobierno nacional suspendió por 30 días la llegada de vuelos de los países de riesgo: todos los de Europa, Estados Unidos, China, Corea del Sur, Japón e Irán.
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió aumentar las restricciones de actividades turísticas y eventos masivos. Incluye los recitales, boliches bailables, locales clase C, congresos y conferencias internacionales, museos públicos y privados, el bus turístico y la asistencia de público a eventos deportivos. Se impone un tope de 200 personas a congresos y conferencias nacionales, espacios culturales, casinos y cines, teatros y templos, que deberán reducir su ocupación posible en un 50%.
Las provincias de Jujuy y Misiones decidieron suspender las clases. En el ámbito nacional, hoy se reunirá el Consejo Federal de Educación con la participación del Ministerio de Salud de la Nación para evaluar las medidas que se están adoptando en los distintos niveles educativos. A la convocatoria en el edificio del Pasaje Pizzurno también fueron convocados los sindicatos docentes.
En las redes sociales se registra una fuerte demanda por la suspensión de clases. Los que se oponen a la medida, señalan que no se conoce de víctimas del COVID-19 entre niños y adolescentes. Pero, se argumenta, la actividad educativa también involucra adultos, y desplazamientos.