Argentina y Canadá, en el continente americano, Francia y Noruega, en Europa, Tailandia y Bahrein en Asia, y otros cuatro países en distintas regiones del mundo participan en un proyecto de la Organización Mundial de la Salud, iniciado con el nonbre de «Solidarity» para analizar la eficacia de determinadas drogas en la lucha contra el coronavirus.
El ministro de Salud de la Nación, Ginés González García informó que Argentina fue uno de los países seleccionados para probar ensayos clínicos para enfrentar la pandemia con terapias alternativas.
En Argentina se están tratando tres enfermos graves, en el Sanatorio Posadas, en la ciudad de Buenos Aires, con hidroxicloroquina. «Es un sanador contra la malaria y el lupus, una vieja droga que se dice que tendría un efecto positivo. No puedo hacer juicio de valor. No podemos dejar de probar nada».
El martes pasado informamos en AgendAR sobre los medicamentos que se están usando para combatir el coronavirus, entre los cuales se mencionamos los antipalúdicos cloroquina e hidroxicloroquina. Y también reproducimos ahí declaraciones de la semana anterior del ministro al diario Clarín sobre el tema «Todo debe ser aprovechado. Nosotros el antipalúdico lo estamos usando en el Posadas. Hasta ahora los primeros informes son débilmente positivos». La droga se está empleando también en otros establecimientos.
Las razones de la reluctancia médica al uso de esta droga reside en que suele provocar arritmias en los pacientes con trastornos cardíacos. Por eso su uso se restringe a pacientes infectados por el COVID-19 en estado grave.
El ministro de Salud aclaró que esto no puede considerarse todavía un ensayo. «Un ensayo clínico es cuando uno prueba alternativas terapéuticas, con grupos de población y ve cuál tiene mejor efecto. La ventaja nuestra no es solo haber sido elegidos, sino que vamos a estar en la primera línea para saber cuál es la mejor terapia.«