Rusia se interesa en vender armas a la Argentina. Entre ellas, sus cazas Mig29M y Su-30

Como señalamos ayer mismo en el portal, en todos los países los requerimientos de sus fuerzas armadas son (o deben ser) el estímulo para el desarrollo de industrias de defensa y de nuevas tecnologías.

Así, extractamos esta nota reciente de la publicación especializada Zona Militar. Y ponemos especial énfasis en los aviones de combate ofrecidos por Rusia a nuestra Fuerza Aérea, oferta que mereció esta semana el interés de una revista vinculada a las industrias de defensa de la OTAN e Israel.

En estos días Rusia es nuestro inmediato proveedor de 20 millones de dosis de vacunas contra el covid, cuyo calendario de entregas se acaba de atrasar enormemente. No es posible asegurar que ambos temas no se vinculen en algún momento. O que ya lo hayan hecho.

Al final, agregamos la opinión de AgendAR.

ooooo

«Argentina viene de un largo proceso de desinversión en materia de defensa, lo que ha provocado gran vulnerabilidad en algunas capacidades estratégicas del país, en casi todos sus dominios. Cualquier curioso podrá notar que Argentina ha quedado muy desactualizada en el avance tecnológico militar en comparación con otros países de la región y del mundo.

La pérdida de capacidades que se ha venido gestando con los años y la falta de otras que jamás se introdujeron suponen un atraso sustancial del cual salir no será fácil, y esto requerirá inversión y planificación a largo plazo.

Pero hoy Argentina, tiene enfrente una oportunidad tentadora.

Como ya hemos anticipado en otros artículos, la parte rusa está muy interesada en cooperar con Argentina en materia militar y ha avanzado con múltiples propuestas de Rusia para crear un lazo estratégico a largo plazo con el país.

La propuesta rusa, además de la venta de armamento, incluye la transferencia de tecnología en una gran variedad de productos. De incorporarse a las Fuerzas Armadas Argentinas, esto implicaría un salto tecnológico prometedor.

Rusia, mediante su complejo militar industrial, establece la posibilidad de adquirir sistemas de armas avanzados con financiación directa, sin intermediarios, para desarrollar una relación a largo plazo con beneficio mutuo.

La posibilidad de transferir tecnología y de establecer centros locales de producción y mantenimiento no contempla un traspaso total sino parcial del conocimiento. Aún así, para la Argentina la oferta podría ser apetecible.

De todas las opciones sobre la mesa, no hay ninguna para la Armada Argentina, por  cuestiones asociadas a la doctrina y técnicas navales rusas que aumentarían nuestros costos de compra y mantenimiento. Se supone más viable concentrarnos en las necesidades de adquisición de la Fuerza Aérea y el Ejército argentinos.

Además de la incorporación de sistemas de armas modernos que mostraron efectividad y eficacia en el terreno, a Argentina se le ofrece algo que ya estaba buscando: el know how y la transferencia de tecnología para la producción.

La compra de sistemas de armas que incluya un paquete de soluciones como las anteriormente mencionadas trae beneficios en la producción y mantenimiento locales. Es conocimiento oriundo de una potencia mundial que posee un gran desarrollo industrial militar y una vasta experiencia en el ámbito.

El traspaso de tecnología, aunque no sea total, genera enriquecimiento del capital humano nacional, mano de obra altamente calificada, y da soluciones locales y prácticas para problemas engorrosos de desperfectos y de mantenimiento. Esto acortaría tiempos de indisponibilidad, además de reducir los costos operativos.

YAK-130

La compañía rusa United Aircraft Corporation ofrece el Yak-130, un avión de entrenamiento avanzado tipo LIFT -con capacidad de ataque a tierra- para aviones de combate de generación 4+. El avión puede exceder su rol de avión escuela y de ataque liviano en misiones aire-aire, porque tiene radare, contramedidas y armamento para ello, desde bombas guiadas por láser hasta misiles de guiado térmico.

Según la compañía, la aeronave cuenta con una larga vida útil y un bajo costo operativo.

La propuesta incluye la participación activa de la Fábrica Argentina de Aviones «Brigadier San Martín» en la cual se montaría la línea de ensamblado. Acorde a lo establecido entre las partes, la compañía podría comenzar a proveer la primera unidad a los 36 meses.

Mig-29M

La oferta es por 12 aeronaves Mig-29M/M2 para la Fuerza Aérea Argentina (FAA) con el establecimiento de una línea de ensamblaje local en cooperación con la Fábrica Argentina de Aviones «Brigadier San Martín». El Mig-29M/M2 es un avión de combate multirrol de cuarta generación. Como armamento puede llevar bombas y misiles aire-aire.

Su-30SM

Por el Su-30 se ofrecieron 12 unidades para la Fuerza Aérea, también bajo un paquete de transferencia de tecnología instalando la línea de ensamblaje local. El Su-30 es un caza multirrol biplaza de cuarta generación más especializado para el combate aire-aire.

Mi-171Sh

Existe un ofrecimiento formal por el Mi-171Sh y la tecnología para el mantenimiento del helicóptero en talleres argentinos.

Russian Helicopters ha ofrecido un total de 20 unidades del Mi-171Sh para el Ejército Argentino y otra cantidad para la Fuerza Aérea, además de la posibilidad de armar centros logísticos locales de mantenimiento, uno en Campo de Mayo y el otro en AMAQUIL.

BTR-80 / BTR-82A

Al Ejército la firma Rosoboronexport ofrece el BTR-80 y el BTR-82A como futuro VCBR. La propuesta incluye el desarrollo y la instalación de una fábrica dónde se producirán los vehículos. Se estima que tras negociar este desarrollo, la puesta en marcha de la planta llevaría de 3 a 4 años, y a partir del 4to se tendría una producción de 30 unidades/año.

El BTR-80 es un vehículo 8X8 para el transporte blindado de personal. Alcanza una velocidad de 80 km/h y es operado por una tripulación de dos, con capacidad para poder transportar un total de 8 soldados completamente equipados. Posee capacidades anfibias: logra navegar a hasta 9 km/h. Su rango operativo es de 600 kilómetros.

El BTR-82A es producto de la modernización del BTR-80. Tras la experiencia rusa en el terreno, se buscó incrementar su movilidad y potencia de fuego.

Conclusión

Todas las propuestas destacan la transferencia de tecnología para fabricación y mantenimiento, y la instalación de plantas locales para ambas cosas. En general, desde cerrada la negociación, se estiman 36 meses hasta comenzar a recibir las primeras unidades. Todos los sistemas ofrecidos pueden ser incorporados a la Fuerza Aérea o al Ejército.

ooooo

Comentario de AgendAR:

El Yak 130 es un LIFT, un entrenador ligero sin capacidad real de combate aire-aire porque no es supersónico, aunque pueda comprarse «reloaded» de aviónica y misiles. El alcance  de estos últimos es función directa de la velocidad del caza que los lanza: si la plataforma es apenas transónica, el misil gasta casi todo su propelente en cruzar la velocidad del sonido y pierde rango efectivo, así de sencillo. Ya tenemos un LIFT excelente, el Pampa III block 2, equiparable por aviónica con un caza en serio de superioridad aérea de generación 4.5, y capaz de volar «en red informática» gracias a su data-link. ¿Para qué necesitaríamos otro LIFT? Pero si Rusia quiere comprar el Pampa, adelante.

El resto de la oferta terrestre y voladora de los rusos es seductora, ¿para qué negarlo? Los carros multirruedas, con el 8vo país del mundo por superficie pero caminos espantosos, nos sirven mucho más que los tanques con orugas: no sólo pueden llegar más rápido al frente, sino que gastan menos combustible. ¿De qué sirve el mejor blindado, si se queda sin combustible en medio de la nada porque el enemigo, siempre malvado, aniquiló desde el aire tus camiones cisterna en la retaguardia? A los indestructibles Tiger alemanes esto les pasaba con frecuencia. En fin, tenemos que comparar el BTR-82A ruso particularmente con el Guaraní que oferta IVECO, que es una firma italiana pero que construye en Brasil.

La opción china al Ejército Argentino le arruina la digestión desde que una bala de cañón de de 105 mm de ese origen rompió la torreta de un tanque TAM II argentino, pero no porque le pegó… sino porque la trató de disparar. La «aneda» tuvo amplia circulación entre foristas, pero ninguna fuente seria consultada la verificó. O contestó siquiera. Y los carriers de personal chinos, aceptables hasta que había que negociar un cruce fluvial, embarcaban agua a lo grande.

Pero yendo a lo aéreo, sobre lo cual hemos publicado bastante, creemos que el JF-17 block 3 paquistaní-chino es el mejor caza monomotor de la actualidad, multirrol, relativamente barato y fácil de construir y/o mantener. Esta pensado ad-hoc para un país pobre. Pese a ser una especie de Gripen «Low Cost», el JF-17 lleva la aviónica, sensores, contramedidas y el armamento de corto, medio y largo de aparatos OTAN de generación 4,5 mucho más complejos y caros. Ágil y chiquito, es un blanco elusivo, tiene lanza de reabastecimiento (imposible no tenerla, en este país enorme), data-link para poder silenciar su radar y apuntar al enemigo con los datos de radares terrestres o aéreos saludablemente lejanos al campo de batalla. Así dotado, el aparatito paquistaní puede medirse de igual a igual contra los biturbina europeos Rafale y Typhoon, o los monoturbina F-16 block 50 de Lockheed o el sensacional Gripen de Saab.

El JF-17 trae también, si se pide, tremendos misiles antibuque. ¿Pero y la fabricación local? Sobre eso nadie dice una palabra. Y sin embargo, a Pakistán y China les convendría otorgarla: este caza tiene más demanda que la que puede cubrir PAC (Pakistani Aeronautical Complex). Nuestra intuición es que si los foros y webzines militares argentinos no hablan de esto, es porque sí se habla de esto.

Salvo el trainer Yak-130, todos los cazas rusos llevan dos turbinas, que además son de rápido desgaste. En el caso peruano, esto hoy implica una indisponibilidad del 60% de su flota remanente (18 unidades) de MiGs 29. Son aparatos formidables en su rol de superioridad aérea o de ataque a tierra, cosa que atestiguan 30 países compradores desde 1982, pero en Perú sólo están volando los que hicieron una recorrida y actualización total de motores y sistemas hace 5 años. El resto junta polvo en los hangares. Las turbinas de reposición están en Rusia.

El gigante euroasiático nos tienta con la fabricación local (parcial) en FAdeA, y un traspaso (también parcial) de tecnología. Lo que tiene que negociar bien la Argentina, si pica, es qué significa exactamente «parcial», porque nuestro país ya lleva décadas con su flota aérea discapacitada por falta de componentes y repuestos importados, y ni hablemos de turbinas. Si no te caés del deslumbrante mundo OTAN por costos, te tiran negándote posventa porque no les firmaste tal o cual alineamiento en Naciones Unidas, y a cantarle a Gardel.

Venimos fabricando e incluso diseñando aviones desde 1927, fecha de fundación de la actual FAdeA de Córdoba. Y hasta terminados los ’60 fuimos el país más capaz de la región en aeronáutica. Lo que aprendimos, a fuerza de pegarnos palos, es que vale más la fábrica que la flota, porque la fábrica la genera y la mantiene.

Desde el punto de vista de nuestros intereses estratégicos, nos viene mejor cualquier propuesta que incluya la mayor autonomía posible de fabricación y mantenimiento. Eso siempre supera la vulgar compra «llave en mano» o el volvernos una maquila sin capacidad tecnológica propia. Es la especialidad de Lockheed cuando te deja construir localmente (aquí, risas) su espléndidos F-16. No sin antes llenártelos de «inware» imposible de hackear que le permite al Pentágono dejarlos en tierra, si esos aviones tuyos (pero en realidad no tanto) están por hacer algo que a ellos no les gusta/conviene.

Por supuesto, más libertad sale más plata. Pero deja trabajo y capacitación, y también disuasión: genera más respeto una flota de buena disponibilidad operativa, que una que, salvo en exposiciones y desfiles aéreos, no logra salir de sus hangares.

Esto vale para cualquier sistema de armamentos. Pero en aviación, donde todo, absolutamente todo es caro y de alto desgaste, mucho más.

VIAZona Militar