La transmisión del coronavirus a través de los aerosoles, pequeñas gotas que emitimos con tan sólo respirar y que pueden quedar flotando en el aire, fue incorporada con claridad por la Organización Mundial de la Salud (OMS), una demanda de especialistas de todo el mundo que desde hace meses sostienen que se trata de la principal vía de contagio.
La actualización, que se realizó el 30 de abril -por el momento sólo está disponible en la página en inglés, aquí– señala que «sabemos que la enfermedad es causada por el virus SARS-CoV-2, que se propaga entre las personas de diferentes formas».
Entre estas formas, la OMS describió: «El virus se puede propagar desde la boca o la nariz de una persona infectada en pequeñas partículas líquidas cuando tose, estornuda, habla, canta o respira. Estas partículas varían desde gotitas respiratorias más grandes hasta aerosoles más pequeños».
Hace justo una semana, en AgendAR publicamos Cómo nos contagiamos el coronavirus. Y por qué la Organización Mundial de la Salud demora en aceptarlo. Ahí está explicada en detalle la transmisión atmosférica del virus, y también la resistencia de la OMS. Sólo añadimos que las burocracias internacionales en general son muy lentas en aceptar los hechos que contradicen sus teorías favoritas. No sólo en medicina.