lunes, 25 noviembre, 2024 - 1:58 pm

Películas biodegradables, para el control de malezas y conservar el agua de riego

Cuando se menciona al agro argentino, se piensa en la «pampa húmeda». Pero alrededor del 75 % de nuestro territorio son zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas.

Este desarrollo de investigadores del CONICET y de la Universidad Nacional de Cuyo funciona como un manto protector que ayuda al control de malezas y de insectos y a reducir la evaporación del agua de riego.

Se trata de una especie de mantos que ayudan a proteger estos suelos de las malezas y de los insectos. También sirven para reducir la evaporación del agua de riego y para evitar el contacto directo de frutas o verduras con el suelo cultivado.

El director del proyecto e ingeniero químico de la UNCUYO, Mario Ninago, puntualizó que en la protección de suelos normalmente se emplea polietileno, que presenta desafíos económicos y ambientales, ya que debe retirarse y desecharse correctamente. “Una alternativa para superar este problema ambiental consiste en emplear mantos agrícolas biodegradables que tengan un comportamiento similar a las películas de polietileno durante el cultivo y que, luego de su vida útil, pueden biodegradarse por acción de los microorganismos presentes en el suelo».

“Particularmente nos propusimos desarrollar películas flexibles de almidones nativos de maíz y mandioca, producidos comercialmente en Argentina, que pueden ser aplicaciones como mantos protectores de suelos durante el cultivo de productos hortícolas”, señaló Ninago, que forma parte de un equipo que estudia la factibilidad de emplear macromoléculas biodegradables de almidón para obtener insumos de uso agropecuario.

El experto remarcó que “es necesario incorporar a esas películas diferentes agentes que aporten funcionalidades específicas, como propiedades radiométricas y mecánicas mejoradas, sin alterar el carácter biodegradable de estos biopolímeros”.

El ing. Ninago, quien está al frente del Laboratorio de Polímeros y Compuestos Nanoestructurados de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria (FCAI-UNCUYO), señaló en un comunicado que el procesamiento del almidón resulta muy complejo y los materiales finales poseen pobres propiedades mecánicas, como consecuencia de su carácter predominante hidrofílico. Por lo que, para superar estas limitaciones “se propusieron diferentes alternativas que han permitido mejorar el desempeño final del almidón sin resignar su valioso carácter biodegradable”.

En este sentido, puntualizó que se incorporaron diferentes plastificantes de origen renovable, como glicerol y alginato de sodio, que ayudaron a disminuir la absorción de agua y la rigidez de la matriz de almidón, y también poliésteres biodegradables que mejoraron la procesabilidad y la estabilidad térmica de las películas de almidón.

Además, el también doctor en Ingeniería Química por la Universidad Nacional del Sur (UNS) agregó que, mediante el agregado de rellenos minerales de bajo costo, se obtuvieron películas de almidón con capacidad de barrera a la radiación UV-vis (propiedades radiométricas).

A raíz de estos resultados, adelantaron que ya trabajan en otras líneas de investigación, algunas experimentales, que buscan profundizar los aportes ya alcanzados. Ninago investiga la síntesis y procesamiento de materiales biodegradables de origen sintético y natural junto a las investigadoras Olivia López, Gabriela Passaretti, Cecilia Paulo y Jésica Worlock.

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