Argentina exportó GENis, un software especialmente desarrollado para el esclarecimiento de delitos

La instalación del software GENis, desarrollado íntegramente por un equipo de científicos y programadores argentinos, le otorgará una herramienta clave a la justicia mexicana para combatir la violencia.

En un encuentro virtual se firmó el acuerdo para la cesión del software GENis a la Ciudad de México. El sistema fue desarrollado por la Fundación Sadosky para el esclarecimiento de causas penales, como publicamos en su momento aquí.

Del evento participaron el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, y presidente de la Fundación Sadosky, Roberto Salvarezza; la fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy; el director de la Agencia Digital de Innovación Pública de la Ciudad de México (ADIP), José Merino; y la secretaria de las Mujeres de la Ciudad de México, Ingrid Gómez Saracíbar. También estuvieron presentes el embajador argentino en México, Carlos Tomada; el director ejecutivo de la Fundación Sadosky, Fernando Schapachnik; y el coordinador del proyecto GENis, Gustavo Sibilla.

La herramienta que ya se encuentra en funciones en 20 jurisdicciones del país y lleva 40 millones de inversión, será utilizada por primera vez en el exterior.

Durante el evento, el ministro Roberto Salvarezza manifestó: “Para nosotros este proyecto es parte de la misión que tenemos como Ministerio de Ciencia. Entendemos la ciencia como una herramienta de transformación, de construcción de una sociedad más justa, más inclusiva, y por supuesto también de una ciencia y una tecnología que nos sirva para eliminar la violencia y específicamente la violencia de género, que es un tema tan sensible”.

“Hoy en día compartir este software libre, un desarrollo hecho por nuestro investigadores, universidades y el CONICET, es un orgullo y una posibilidad de sentirnos más cerca y más hermanos que nunca con nuestros colegas mexicanos», concluyó Salvarezza.

Por su parte, la fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, celebró “la oportunidad de haber podido construir un banco con todas las especificaciones, normas técnicas y un equipo de vanguardia” y destacó “el orgullo de tener un software cuya historia conocemos y nos da seguridad”.

Impulsar la bioinformática local y la certeza de que el cotejo centralizado de ADN es uno de los aportes más significativos de la criminalística en las últimas décadas, son algunas de las razones por las que la Fundación Sadosky decidió darle impulso al desarrollo de GENis.

«El software es una pieza fundamental para llevar adelante muchísimas políticas públicas, y muchas de las misiones del Estado, entre ellas, la de proveer el servicio de justicia a la ciudadanía de una forma efectiva, eficiente y transparente» destacó Fernando Schapachnik, director ejecutivo de la Fundación Sadosky.

Argentina tiene una larga trayectoria y experiencia en la materia: la capacidad científico-tecnológica del país se apoya en el prestigio del Equipo Argentino de Antropología Forense y del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG). El país es un actor reconocido internacionalmente en los campos de la biotecnología y las TICs.

En 2019, el gobierno de la Ciudad de México propuso la puesta en marcha de un banco genético de agresores sexuales para colaborar con la justicia local, ante el aumento de feminicidios. Su jefa de gobierno, la científica Claudia Sheinbaum Pardo, impulsó la iniciativa y ordenó a la Agencia de Innovación Pública que explorara alternativas de software para gestionar dicho banco.

Como resultado de esa búsqueda, la Fundación Sadosky y el programa de software abierto de genética forense, GENis, resultaron ser la mejor opción entre las evaluadas y analizadas en profundidad.

En este sentido, la secretaria Ingrid Gómez Saracíbar afirmó que “este paso es más que contundente y una apuesta en materia de política pública para las instituciones que cotidianamente estamos en el combate de las violencias contra las mujeres”.

«Siempre tenemos esta idea de rescatar la innovación tecnológica como un elemento fundamental de la mejora de la productividad y del desempeño económico de los países, pero también la tecnología cumple un rol trascendente en la posibilidad de desarrollar políticas públicas en defensa de los derechos de todos», declaró el embajador Carlos Tomada.

A su vez, el titular de la ADIP, José Merino, afirmó: “Me entusiasma que se haya logrado bajo un esquema de cooperación entre países de América Latina. La reputación de la ciencia forense en Argentina es innegablemente reconocida en toda la región y en todo el mundo”.

Informática aplicada a la justicia forense

GENis fue concebido para aprovechar los beneficios combinados de la ciencia genética y del poder de la informática, logrando mayor efectividad de la justicia penal. La herramienta almacena, secuencia y compara el ADN encontrado en diferentes escenas de crimen con el de los perfiles guardados para establecer recurrencias y reincidencias en casos de violaciones, crímenes o para la búsqueda de personas.

El software ha sido desarrollado íntegramente en Argentina, a partir de un esfuerzo conjunto entre la Fundación Sadosky, la Sociedad Argentina de Genética Forense, el Consejo de Procuradores, Fiscales, Defensores y Asesores Generales de la República Argentina y el Consejo Federal de Política Criminal.

Al ser un un software de genética forense de código abierto y configuración escalable, puede ser usado en cualquier país, provincia o ciudad, permitiendo el cruce de datos y colaboraciones simultáneas. La flexibilidad del programa permite configurar categorías de almacenamiento de perfiles, parametrizando reglas de admisibilidad y buscando coincidencias.

La iniciativa contó también con el aporte de las instituciones más relevantes del campo de la Biotecnología: el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), la Sociedad Argentina de Genética Forense (SAGF), y la Asociación Argentina de Bioinformática y Biología Computacional. Además, científicos y científicas de las universidades nacionales de Buenos Aires, Quilmes, Rosario, Córdoba y Tucumán, trabajaron el proyecto.