Un investigador del CONICET copresidirá un estudio global sobre la biodiversidad, apoyado por 137 países

Lucas Garibaldi, investigador del CONICET. (Foto: Alfredo Leiva).

Lucas Garibaldi, investigador del CONICET y director del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales, Agroecología y Desarrollo Rural (IRNAD, CONICET-UNRN), fue designado para coliderar un nuevo reporte global sobre los cambios transformadores necesarios para un futuro sostenible, en el marco de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés).

IPBES es un reconocido organismo intergubernamental independiente, destinado a fortalecer la interfaz científico-normativa para la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas. Fue creado en abril del 2012 y actualmente recibe el apoyo de 137 países. Realiza evaluaciones a nivel global referidas a la biodiversidad y servicios ecosistémicos que tienen como objetivo servir para el diseño de políticas vinculadas con la conservación de la biodiversidad, el bienestar humano a largo plazo y desarrollo sostenible.

La designación de Garibaldi fue propuesta y aprobada por la totalidad del comité de gestión de IPBES, conformada por su mesa oficial y un panel multidisciplinario de expertos de todo el mundo. “Haber sido seleccionado como co-chair es un honor a nivel personal porque es un reconocimiento a la trayectoria académica y también al rol de coordinación que implica la articulación y el intercambio con otras personas. Para Argentina es una representación importante que ya se ha dado en otras oportunidades y en ese sentido es algo destacable” señala Garibaldi.

Durante los próximos tres años participará en este rol de codirección aportando su experiencia coordinación, trabajo interinstitucional y su reconocida labor como investigador en temáticas de conservación de la biodiversidad, agroecología, polinizadores y contribuciones de la naturaleza al bienestar de las personas. Este rol lo desempeñará junto con Arun Agrawal, de la Universidad de Michigan (Estados Unidos), y Karen O’Brien, Universidad de Oslo (Noruega).

Garibaldi ya ha participado como coordinador y autor principal del informe global sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas y del Informe de evaluación sobre Polinizadores, Polinización y Producción de Alimentos, ambos realizados por IPBES y publicados respectivamente en 2019 y 2016.

Metas para la conservación de la diversidad biológica

La Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica (SCDB) publicó en julio de 2021 el primer borrador de la Visión 2050 para la Biodiversidad, en el cual se establecen objetivos de acciones urgentes para lograr la valoración, conservación y uso razonable de la biodiversidad en las próximas décadas.

En este sentido, Garibaldi señala que el informe global sobre diversidad biológica realizado por IPBES “ha sido fundamental, justamente encontramos que las metas de Aichi, fijadas en el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, no se cumplieron y que durante las últimas 5 décadas la diversidad de vida en el planeta ha decrecido notablemente como nunca antes en la historia de la humanidad. Eso no es solamente un problema de la diversidad, sino que asociado a eso el planeta perdió capacidad de sostener la vida humana”.

La nueva evaluación se encargará de estudiar y comparar los diferentes escenarios y caminos hacia un planeta sostenible, integrando la diversidad de valores y comportamientos que sustentan y coevolucionan con los factores indirectos del cambio. Tiene como objetivo ofrecer opciones prácticas para acciones concretas para fomentar, acelerar y mantener el cambio transformador necesario para un futuro más sostenible.

“La evaluación actual habla de cuáles son los cambios transformadores que tenemos que realizar para poder vivir dignamente en este planeta y eso implica respetar los principios ecológicos que dominan la vida” reflexiona el investigador.

Los resultados de la evaluación informarán a los tomadores de decisiones sobre las opciones para implementar nuevas pautas, basadas en evidencia, a fin de lograr los objetivos propuestos en la Visión 2050 para la Biodiversidad y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

“Es un trabajo de tres años de desarrollar la evaluación e implica una de interacción de conocimiento no solo científico, sino también local con base en comunidades originarias, para llegar a una síntesis o acuerdo científico-político sobre los cambios transformadores” concluye Garibaldi.

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