Como nuestros lectores habituales saben que, cada tanto, a intervalos irregulares, publicamos uno de los Especiales de AgendAR (se los encuentra en la página de inicio del portal, a la derecha). En cada Especial reunimos, y volvemos a subir a las redes sociales, artículos que analizan un tema que creemos importante repasar en ese momento.
Este es un caso … especial entre los Especiales. Reponemos, con el único cambio de estos cinco párrafos iniciales, un Especial de marzo del año pasado. Consiste en un trabajo del historiador Roy Hora que publicamos en 3 notas en junio de 2020! Cierto, agregamos unas palabras en el título: «un capitalismo de enemigos».
En todos los países hay «capitalismo de amigos», en unos más, en otros menos. En el nuestro pasa algo extraño: el sector que produce la mayoría de las divisas que el país necesita desesperadamente, y que con sus intereses se identifica una buena parte de la sociedad, está enfrentado y con mucha bronca (no hay otra forma de describirlo) con el gobierno actual y con otra parte numerosa de la sociedad argentina. Ninguno de esos dos sectores puede manejar el país sin el otro, pero no pueden aceptarlo.
Reponemos este Especial en el dia que comienza un «tractorazo» de protesta. Y un agudo analista nos decía anoche que el episodio puede terminar, paradójicamente, fortaleciendo al gobierno. Ya sucedió hace 14 años: el «campo» hizo una demostración de fuerza impresionante, pero terminó cohesionando a los que habían votado al gobierno. Que hoy están -lo muestran todos los análisis de la opinión pública- desconcertados y desmoralizados.
Lo que es evidente es que este «empate» irresuelto es destructivo para la Argentina. Los invitamos a leer, cuando tengan tiempo, la introducción original y el artículo de Hora. Tiene sus opiniones políticas, por supuesto, pero trata de ser una voz razonable. Las necesitamos.
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Argentina es, entre muchas otras cosas, un país productor de alimentos. Y es como exportador de alimentos que llega a ser un jugador fuerte en el escenario global. Varía su posición en ese «ranking» según como se mida, y también según las vicisitudes del clima, pero en ningún caso deja de estar en los primeros puestos de esa docena de países cuyas producciones determinan los precios de los alimentos y el forraje en los mercados.
Esto ha sido así a lo largo de su historia. En buena parte ha determinado su historia, y sus problemas. En actas del Cabildo de Buenos Aires del siglo XVII se lee sobre las pujas con los productores de trigo y la necesidad de garantizar al provisión de pan para los vecinos. Pero eso sería historia antigua, no?
En AgendAR hemos reproducido el año pasado estos artículos sobre lo que sucedió en los últimos 100 años y está sucediendo ahora en las relaciones entre la actividad rural y el resto de la Argentina. El autor es Roy Hora, doctor en Historia Moderna por la Universidad de Oxford, profesor en la Universidad de San Andrés y en la Universidad Nacional de Quilmes, e investigador principal del CONICET.
Invitamos a leerlo a quienes se animen a reexaminar los «relatos», convencionales y contradictorios que todos hemos escuchado, una y otra vez.
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La sociedad argentina y el campo. Primera parte
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La sociedad argentina y el campo. Segunda parte
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