Argentina y el Organismo Iinternacional de la Energía Atómica firmaron dos acuerdos para fortalecer su cooperación sobre los usos pacíficos de la tecnología nuclear para mejorar el acceso a la atención del cáncer en América Latina y combatir la contaminación plástica en la Antártida.
El Director General del OIEA, Rafael Grossi, y Santiago Cafiero, Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, firmaron los acuerdos el jueves en apoyo de Rayos de Esperanza y NUTEC Plastics, dos iniciativas del OIEA. “Las aplicaciones pacíficas de la tecnología nuclear tienen beneficios concretos en la vida cotidiana de nuestra sociedad”, dijo el ministro Cafiero.
Rayos de Esperanza busca promover la atención del cáncer para todos al mejorar la disponibilidad de servicios de radioterapia, imágenes médicas y medicina nuclear que son fundamentales para detectar y curar esta enfermedad.
Desde su lanzamiento en febrero de este año, más de 20 países ya han solicitado asistencia a través de la iniciativa, que ayudará a proporcionar acceso a tratamientos de radioterapia que salvarán vidas, fortalecerá la legislación y la infraestructura de seguridad radiológica y proporcionará control de calidad, orientación, capacitación y equipos.
Durante la semana, el director Grossi visitó FUESMEN, una institución fundada por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina, la Universidad Nacional de Cuyo y el Gobierno de Mendoza. FUESMEN, socio del OIEA, es un centro de atención médica, educación e investigación. “Incrementaremos nuestro trabajo para llevar la atención del cáncer a todos. La energía nuclear puede ayudar a diagnosticar y tratar el cáncer, y el OIEA está listo para llevar esos beneficios nucleares a aún más personas en la región con Rays of Hope”, dijo Grossi.
NUTEC Plastics (TECnología nuclear para controlar la contaminación plástica) ayuda a los países a aprovechar técnicas de radiación respetuosas con el medio ambiente para reciclar plástico y utilizar el rastreo isotópico para comprender mejor el problema de la contaminación por microplásticos marinos.
La contaminación plástica es un problema global que afecta a las partes más remotas del mundo, incluida la Antártida. La primera evidencia de microplásticos en la nieve antártica se documentó recientemente en un estudio de la Universidad de Canterbury publicado en junio.
“Rayos de Esperanza y NUTEC Plastics son ejemplos concretos de cómo la tecnología nuclear puede beneficiar a los latinoamericanos y al medio ambiente”, dijo Grossi. Pasó esta semana en Argentina, reuniéndose con varios funcionarios de alto nivel y visitando instalaciones e instituciones nucleares.
Alcance de la cooperación
El acuerdo determina una serie de actividades en el marco de la cooperación entre el OIEA y Argentina que contemplan alianzas estratégicas para el asesoramiento científico-técnico de las instituciones argentinas competentes en la materia; el diseño de estudios y diseño de proyectos de investigación y desarrollo en el ámbito de las aplicaciones de la tecnología nuclear en el campo de la salud; y la colaboración para mejorar los recursos nacionales y regionales de creación de capacidad en medicina radiológica mediante la participación en la iniciativa Rayos de Esperanza.
De manera especial, el memorando propone establecer un centro de referencia de la iniciativa del OIEA Rayos de Esperanza en nuestro país. Entre sus tareas se destaca la capacitación específica de los recursos humanos de institutos y centros vinculados a la CNEA y la creación de capacidad para reforzar la infraestructura regional conexa, particularmente en los campos de la física médica, la medicina nuclear, la radiología, la radioterapia y la radioncología.
El memorando será válido durante un período de tres años y las partes podrán considerar la posibilidad de prorrogarlo.