Los medios locales publicaron ayer -quizás por el «vacío de noticias» de fin de año, o simplemente porque no dan importancia a titular con precisión- «Rusia logró desconectarse de Internet para probar su propia red Runet«.
«Desconectarse de Internet» es muy fácil. Todas las PC, y todos los smartphones, tienen cómo hacerlo. Lo que ha hecho la Federación Rusa la semana pasada es probar la efectividad de una red -Runet- con suficiente infraestructura independiente que pueda mantener conectados sus sistemas en caso que un ataque externo pueda negarle a Rusia el acceso a la Internet.
(EE.UU. y la OTAN han acusado a Moscú en el pasado de instigar regularmente ataques cibernéticos y otras interferencias, por lo que la han amenazado con sanciones que podrían limitar el acceso ruso a la Red).
AgendAR informó hace algo más de 10 meses –el 23 de febrero– que Rusia haría una prueba de desconexión total de Internet con este objetivo.
Es previsible que una potencia militar como Rusia tome estas precauciones ¿Argentina debería hacer lo mismo, en los tiempos imprevisibles que vivimos? Nuestro país tiene preocupaciones más urgentes. Pero es cierto que gracias a la red de fibra óptica instalada por ARSAT en todo su extenso territorio, podría encarar un proyecto similar.