Aunque el ANSES no ha informado aún de los datos oficiales, el periodista Ismael Bermúdez, habitualmente bien informado, sostiene que algo más de la mitad de los que solicitaron la semana pasada el IFE, el bono de $ 10.000, –más de 6 millones de personas– ya tienen la solicitud aprobada porque cumplen con las condiciones y requisitos para cobrar ese beneficio, en medio del parate por la llegada del coronavirus a la Argentina.
Otras 2,5 millones de solicitudes fueron rechazadas por no cumplir con las condiciones. Y quedan 3,5 millones que están siendo analizadas porque no concluyeron los cruces con la AFIP, Migraciones, registros de propiedad y autos, y otras bases de datos. Las personas cuyas solicitudes resultaron negativas pueden ingresar a la página de la ANSeS donde tendrán las razones por las que quedaron excluidas.
Como ya habíamos informado, este bono extraordinario es único por familia. Corresponde a trabajadores informales, de casas particulares, monotributistas sociales y de las categorías A y B que sean argentinos nativos o naturalizados o residentes, con una residencia legal en el país no inferior a 2 años, y de entre 18 y 65 años de edad. El IFE es compatible con el cobro de la Asignación Universal por Hijo, la Asignación por Embarazo y el programa Progresar.
Es requisito que no haya en el núcleo familiar otra persona con un trabajo en relación de dependencia en el sector público o privado. Asimismo, están excluidos los monotributistas de la categoría C o superior, o del régimen de autónomos de una prestación de desempleo, o de jubilaciones.
También dijimos que cuando esto termine, nuestro país habrá actualizado el mapa de la informalidad, la pobreza y la exclusión. Seguramente válido después que termine la pandemia.