Se trata de un tipo especial de anticuerpos, capaces de unirse al virus e impedir que este quede libre e ingrese a una nueva célula. La idea es poder cuantificar estos anticuerpos en muestras de plasma humano obtenido de personas que estuvieron enfermas y lograron recuperarse. La importancia del trabajo radica en que ese plasma inmune podría utilizarse en un eventual tratamiento destinado a pacientes con COVID-19.
El Instituto de Virología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC conformó un equipo de especialistas en técnicas de neutralización “in vitro”, dirigido por Sandra Gallego, para desarrollar esta herramienta en Córdoba.
La técnica permitirá detectar y cuantificar anticuerpos que posean propiedades neutralizantes contra el SARS-CoV-2 en plasmas humanos. Los anticuerpos “neutralizantes” son aquellos que pueden inhibir al virus.
“Cuando alguien se infecta con un virus produce una gran variedad de anticuerpos –explica Gallego–, pero hay un tipo de anticuerpos que tiene la capacidad de neutralizarlos, lo que significa que se unen al virus e impiden que este quede libre e ingrese a una nueva célula”.
Según explica la investigadora de la Facultad de Ciencias Médicas, dado que no todos los anticuerpos que genera el cuerpo son neutralizantes, el trabajo estará enfocado en estandarizar las condiciones de una técnica para cuantificar anticuerpos neutralizantes en plasmas humanos
Teóricamente, el organismo comienza a generar defensas frente al virus luego de algunos días de iniciada la infección, pero siempre depende de la evolución que tenga esa infección.
“Hay casos de individuos asintomáticos, otros tienen síntomas leves, y otros con cuadros muy graves. No se puede decir con certeza cuáles de estas personas producirán anticuerpos neutralizantes, ni en qué cantidad. Por ello es necesario estudiar la presencia de estos anticuerpos en la sangre de las personas”, explica Gallego.
Por lo pronto, la especialista apunta que ya se sabe que los anticuerpos neutralizantes no se encuentran en cantidades suficientes en todos los enfermos, e incluso en algunos directamente no se generan.
“No conocemos ninguna técnica como esta que esté disponible en el país, capaz de realizar determinaciones de este tipo. Hay desarrollos que permiten la detección de anticuerpos totales, pero no que identifiquen y cuantifiquen anticuerpos neutralizantes”, amplió la investigadora de la UNC.
Existen antecedentes de tratamientos efectivos con plasmas inmunes, que se basaron –para la detección de anticuerpos neutralizantes– en el mismo principio que utilizará esta técnica. El más conocido es el de la fiebre hemorrágica argentina, que salvó miles de vidas humanas en la década del sesenta.
“El tratamiento con plasma inmune ya se usó para otras enfermedades respiratorias, como en infecciones por el Sars-Cov1 y la gripe H1 N1. Es un tratamiento muy eficaz. Actualmente, se está aplicando contra el SARS-CoV-2 en China, Europa y Estados Unidos con muy buenos resultados”.
Una vez terminados los ensayos “in vitro”, la herramienta se pondrá a disposición de las autoridades de salud pública para estudiar los plasmas de las personas infectadas y recuperadas. Esto permitirá analizar en ellos la presencia de anticuerpos neutralizantes que sirvan para tratar a otros pacientes. Además, la herramienta estará disponible para la comunidad científica.
Al equipo de investigadores que encara la tarea lo completan: Adrián Díaz, Lorena Spinsanti, Sebastián Blanco, Dra. Brenda Konigheim y Javier Aguilar.
Este trabajo surgió en el marco de un convenio entre el Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba y el Instituto de Virología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC. Fue, además, uno de los proyectos de la UNC seleccionados para ser financiados por la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación. En ese concepto, recibió un subsidio de aproximadamente setenta mil dólares.