COVID-19 en Buenos Aires: el «pico» que llega parece seguir el modelo matemático de la UNTREF

Las características demográficas de la Argentina hacen que el pico del coronavirus en el país será el pico de la provincia de Buenos Aires, donde reside el 36 por ciento de la población nacional. Más precisamente, del conurbano, donde viven las tres cuartas partes de los bonaerenses.

Mientras las cifras porteñas parecen indicar que el pico local va quedando atrás, del otro lado de la General Paz la curva de casos sigue su proceso de maduración. Cuando los “planetas del AMBA” se alineen alguien podrá anunciar que el pico nacional se ha superado.

La pregunta, obvio, es cuándo sucederá. Según un modelo matemático creado por tres investigadores de la Universidad de Tres de Febrero, ese momento está pronto a suceder. Néstor Barraza, profesor asociado de Probabilidad y Estadística, el ingeniero Gabriel Pena y la doctora en matemática Verónica Moreno aseguran que el pico de contagios en determinados países que ya lo superaron se dio cuando la cantidad de casos registrados por minuto estaba en el umbral en el que hoy se encuentra la Argentina.

Durante la última semana, el promedio de casos fue de 6.658 cada 24 horas. Esto es 277 por hora y 4,62 por minuto, lo que da un contagio cada 13 segundos. Si el mismo cálculo se hace sobre el récord de casos del último jueves (8.225), la cuenta daría un caso cada 10,50 segundos.

Pero las cosas no son tan sencillas como una simple división, sino que el algoritmo creado por los expertos, denominado MTBI (Mean Time Between Infections), pone en juego toda la curva desde el primer caso de coronavirus que hubo en el país. Se introducen las variables y el artefacto arroja un resultado. Según el último registro, en Argentina hay actualmente un contagio cada 9,48 segundos. Es el valor real del intervalo, considerando los registros desde el 3 de marzo hasta el presente. Eso da 6,32 casos por minuto.

¿Qué significa? Según los investigadores, quiere decir que nuestro país efectivamente está en ese umbral del pico. Es decir, hay un umbral. Según la experiencia de otros países que ya superaron el pico y tuvieron políticas sanitarias similares a la Argentina, esa instancia ocurrió al tener un contagio cada 6 segundos (10 por minuto), como máximo, y uno cada 12 segundos (5 por minuto), como mínimo. Siempre se habla de contagios registrados, que como se sabe son menos que los reales.

Según los expertos, el tiempo entre un contagio y otro vino bajando en Argentina durante agosto a un promedio de 1,5% por día. El 1° de agosto se registraba un contagio cada 14,5 segundos y ahora ocurre uno cada 9,48.

Algunos ejemplos de cuánto fue el tiempo mínimo entre un contagio y otro en los países que los expertos midieron con el mismo criterio matemático para tomar como referencia: China, 11,78 segundos; Perú, 11,63; Francia, 11,27; Reino Unido, 10,29; Italia, 8,98; Alemania, 8,60; Chile, 8,43; España, 6,17. Luego de esos registros, en cada país el MTBI empezó el camino inverso, para ser cada vez más amplio.

Por la modalidad que tuvo y sigue teniendo la cuarentena en Argentina, el pico también tendrá una característica especial: así como nunca hubo un incremento de casos abrupto, tampoco el descenso será precipitado. Es decir, se espera que en las próximas semanas comience una lenta baja de los registros en el total país, cifra en la que la Ciudad tendrá cada vez menos incidencia, mientras crecerá la preponderancia de algunas provincias. Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Jujuy están teniendo hoy, cada una, hasta la cuarta parte de los contagios porteños, un panorama que hasta hace poco era insospechado.

La cantidad de casos diarios sigue alta en el país y ese ritmo sostenido de acumulación ha hecho que el último viernes Argentina haya superado también a Gran Bretaña en el total de contagios registrados. Unos días antes ya habían quedado atrás Alemania, Italia y Francia. Nuestro país ya ocupa el puesto 12° del mundo en el total de casos y va camino al top 10.

Vecinos de paseo en Caballito, este fin de semana. Es uno de los barrios porteños con el R0 más alto. Foto: Marcelo Carroll

El hecho que el el índice de contagiosidad porteño (R0) lleve más de diez días por debajo de 1 -como se informó el viernes- es indicio de que el pico porteño sería cosa del pasado. Con un valor de 0,95, significa que 10 personas ahora contagian a 9,5. Esto, de sostenerse en el tiempo con un descenso paulatino del R0, hace que los casos empiecen a bajar. El otro indicio que alimenta la misma sospecha es que la tasa de positividad en los testeos de PCR viene en descenso en la mayoría de los barrios.

El grado de aceleración de los contagios en la provincia de Buenos Aires (el doble de velocidad que la Ciudad en el último mes) implica que todavía el tiempo que transcurre entre un contagio y otro en el promedio nacional se siga acortando. Hasta ahora ese intervalo nunca dejó de achicarse y es lo que indica que el pico nacional aún no se ha superado. Cuando eso suceda los investigadores de la Universidad de Tres de Febrero estarán en condiciones de registrar cuál fue el índice MTBI mínimo de Argentina y agregarlo a la lista internacional.

El matemático argentino Daniel Gervini, profesor en la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos, hace un seguimiento celoso de las curvas y no tiene dudas: “El pico de contagios en la Ciudad ocurrió el 12 de agosto, mientras que para llegar al pico en la provincia de Buenos Aires faltan entre dos y tres semanas”.

Según Gervini, el pico porteño se alcanzó ese día con 112.718 casos confirmados. Mientras que el bonaerense llegaría cuando allí sumen 430 mil casos. Casi el cuádruple, lo que coincide con la cantidad de habitantes de uno y otro distrito.

Esa meta inminente no quita que luego no siga habiendo brotes en diferentes partes del país, como viene ocurriendo en las últimas semanas en naciones que ya han superado el pico. Sin embargo, la primera -y más peligrosa- ola de coronavirus en la Argentina será parte del pasado.

(En AgendAR publicamos una nota sobre este modelo matemático en julio. En ese momento, predecía el «pico» para mediados de agosto, pero el modelo se fue refinando a partir de la información que aportaban el Ministerio de Salud y las provincias. Pero ya entonces agregamos una advertencia: «El modelo matemático es preciso, pero -advierten infectólogos y sanitaristas- es imposible tener la certeza que toma en cuenta todas las variables. Hay demasiadas cosas que todavía se desconocen sobre este virus»).

VIAClarin