La Agencia Federal de Tráfico Marítimo e Hidrografía (BSH) de Alemania autorizó la construcción inmediata del gasoducto Nord Stream II en aguas alemanas, según un comunicado de la agencia este viernes 15 desde Hamburgo. La embajadora estadounidense en Berlín había dicho en diciembre que el gasoducto «no es solamente un proyecto económico sino también un instrumento político del Kremlin para dejar de lado a Ucrania y dividir Europa».
Las obras, según la autorización anterior, no podían entrar en la Zona Económica Exclusiva de Alemania en el Mar Báltico hasta mayo. Ahora podrían reanudarse, aunque un recurso de las asociaciones ambientalistas podría volver a retrasarlas.
Pero no son los reparos de las asociaciones ambientalistas el principal escollo que han tenido las obras, después de que Estados Unidos amenazara a finales de 2019 con sanciones a las empresas que participan en el proyecto, que facilitará la conexión de Europa -sin pasar por Ucrania- para recibir gas ruso.
Una empresa suiza se retiró de la construcción entonces y, aunque se retomaron las obras y se adentraron 2,6 kilómetros en las aguas jurisdiccionales alemanas, los permisos del BSH expiraron en diciembre.
«¿Gasoducto en la crisis? No con nosotros», reza la pancarta de ‘Viernes por el futuro’ en una protesta contra el Nord Stream 2 frente a la sede del Partido Socialdemócrata en Berlín el martes.
En su comunicado del viernes, la Agencia explica que la extensión de la autorización es necesaria «debido a retrasos imprevisibles» fuera de las aguas alemanas, en referencia a las amenazas de sanciones estadounidenses. Para proteger a las aves marinas, presentes en el tramo de las obras, las autoridades limitaron los trabajos de construcción hasta fines de mayo a un máximo de 30 días por fase de construcción, a los que deben seguir pausas de 14 días.