El Centro de Investigaciones de Plagas e Insecticidas (CIPEIN) de la Unidad de Investigación y Desarrollo Estratégico para la Defensa (UNIDEF, CONICET-MINDEF) fue designado como Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la resistencia e investigación de los insecticidas en vectores de Chagas y Dengue.
El CIPEIN -parte de la unidad ejecutora UNIDEF del CONICET-MINDEF, en el lenguaje cifrado de la administración pública- fue seleccionado por su trayectoria en investigación de los insecticidas en Chagas y vectores del Dengue.
Dado que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) opera como oficina regional de la OMS en América, cada centro seleccionado es conocido como Centro Colaborador de la OPS/OMS.
Tradicionalmente, la OMS distingue diversas instituciones como centros de colaboración para integrar a una red inter-institucional. El objetivo de esta red es apoyar los planes estratégicos de aéreas específicas de trabajo de la OMS, promocionando actividades concretas a nivel nacional, regional y mundial.
“Los centros colaboradores tienen como meta brindar cooperación técnica en salud a los países miembro, combatir las enfermedades transmisibles, atacar los padecimientos crónicos y suscausas, fortalecer los sistemas de salud y dar respuesta ante situaciones de emergencia y desastres”, explican María Inés Picollo, investigadora superior del CONICET y directora del CIPEIN en CITEDEF (Instituto de Investigaciones Científicas y Tecnológicas del Ministerio de Defensa), y Susana Larrondo, investigadora independiente del CONICET y directora de UNIDEF.
Bajo su liderazgo, aseguran las científicas, se establecen las prioridades sanitarias en la región para enfrentar problemas comunes que no respetan fronteras y que, en muchos casos, pueden poner en riesgo la sostenibilidad de los sistemas de salud.
Transmitida por Triatoma infestans, la enfermedad de Chagas, se encuentra presente en veintiún países de América y afecta alrededor de seis millones de personas. Por su parte, el Dengue, Zika y Chicunguña son tres enfermedades trasmitidas por el mosquito Aedes aegypti, presente en todos los países del continente con excepción de Canadá y Chile. Las investigadoras afirman que en las últimas cuatro décadas se ha observado un incremento notable de los casos. “Esto demuestra la importancia de coordinar el control de los insectos vectores que transmiten dichas enfermedades”, sostienen.
Respecto de la designación, Picollo expresó: “Es una responsabilidad muy grande porque somos los referentes en el manejo de estas poblaciones de vectores de enfermedades humanas en toda la región de las Américas”. Y agrega: “Es un reconocimiento y una forma de que nuestros resultados lleguen y puedan ser aplicados a toda la región de las Américas”.