Bienvenidos a la guerra láser… ponele.

0

La era del arma láser por fin ha llegado.

El Ejército de Estados Unidos ha enviado oficialmente un par de armas láser de alta energía al extranjero para defender a las tropas estadounidenses y a sus aliados de los drones enemigos, según reveló el arma, lo que supone el primer despliegue conocido públicamente de un sistema de energía dirigida para la defensa aérea en la historia militar. Y, según un alto oficial, esos cañones láser están en uso.

El sistema se llama Láser de Alta Energía Paletizado (P-HEL). Fue desarrollado por BlueHalo, contratista del Pentágono con poco kilometraje, y se basa en un desarrollo anterior y menos potente de la misma empresa, el láser Locust de 20 kilovatios. El primer P-HEL está en algún lugar no especificado del mundo y en operaciones de combate desde noviembre de 2022, según un comunicado de prensa de abril de BlueHalo. Otro P-HEL más se desplegó a principios de este año.

Si bien el Ejército no dice adónde están «por seguridad operativa» y aunque lograron el derribo de al menos un dron enemigo, el jefe de compras del arma dice vagamente «Medio Oriente». «Han funcionado en algunos casos», declaró este mes Doug Bush, subsecretario de Adquisiciones, Logística y Tecnología del Ejército, a la revista de negocios Forbes. «En las condiciones adecuadas, son muy eficaces contra ciertas amenazas».

La noticia del despliegue del P-HEL coincide con un refuerzo de las defensas de las tropas del Ejército contra milicias armadas con drones y misiles por Irán. En realidad, los blancos preferenciales son los buques de la Armada estadounidense que operan en el Mar Rojo. Los ejecutores de los ataques son los rebeldes Houthi en Yemen, que se proponen bloquear la navegación comercial hacia y desde Israel a través del Mar Rojo, en el «choke point» del estrecho de Bab el Mandeb y en el Golfo de Aden. Las operaciones de los Houthi son una respuesta a la invasión de Gaza con que Israel replicó a la ofensiva sorpresa del 7 de octubre contra su territorio por Hamás, la guerrilla gazatí armada también por Irán.

Desde que comenzó el intento de bloqueo naval contra Israel por los Houthi, el Departamento de Defensa de Estados Unidos viene insinuando que está usando láseres para defender su flota de contrabloqueo. El despliegue del P-HEL en Medio Oriente marca que el Pentágono, que viene financiando el desarrollo de armas de energía radiante desde los ’70, por fin viene logrando algunos resultados. Las fuerzas armadas de todo el mundo escrutan esto con gran atención.

Luz al final del túnel

Tras su creación en 1960 por el ingeniero y físico estadounidense Theodore Maiman, el láser -técnicamente un acrónimo de «amplificación de la luz por emisión estimulada de radiación»- se convirtió casi de inmediato en un arma futurista preferida tanto por los escritores de ciencia ficción como por los planificadores militares.

No es de extrañar: aunque Maiman alabó las posibles aplicaciones científicas de su descubrimiento cuando lo presentó por primera vez al país aquel mismo año, el láser evocó de inmediato en la conciencia pública el «rayo de calor» marciano de la novela «La guerra de los mundos», de H. G. Wells. Muchos titulares de aquel año son variaciones del que publicó Los Angeles Herald: «L.A. Man Discovers Science Fiction Death Ray» (Un hombre de Los Ángeles inventa el rayo de la muerte de la ciencia ficción), o así lo dice el libro de Jeff Hecht Beam: «The Race to Make the Laser» (la carrera para fabricar el láser).

Muy adecuado que el historiador del asunto se apellide «Beam», traducible como haz o rayo.

«En realidad, el láser era más un rayo de vida que un rayo de muerte», recordó mucho después Maiman en sus memorias, revistando las muchas aplicaciones médicas de su desarrollo.

El Pentágono empezó a explorar las aplicaciones militares del láser casi de inmediato. El éxito rotundo son los apuntadores láser para guiar la trayectoria de bombas inteligentes. Hubo ideas delirantes, como la «Iniciativa de Defensa Estratégica» de Ronald Reagan los años 80, que la prensa motejó burlonamente como «Guerra de las Galaxias», por el éxito de taquilla de la primer película de aquella saga de ciencia ficción.

Los láseres ultravioletas o de rayos X con que Reagan pretendía interceptar los misiles balísticos soviéticos requerían de fuentes de energía eléctrica absurdamente potentes, y no sólo las espaciales sino incluso las terrestres. Y es que el coeficiente de potencia eléctrica entregada al láser y potencia radiante emitida por éste en aquellos años era inferior al 4%.

Éxitos más modestos del láser como arma antiaérea más bien de proximidad sólo empiezan a verse ahora.

A mediados de la década de 2000, la Fuerza Aérea de los EEUU (USAF) logró derribos de misiles balísticos propios en vuelo, y con un láser aerotransportado YAL-1 a bordo de un Jumbo Jet Boeing 747. En las invasiones de Afganistán e Irak, el Ejército neutralizaba a distancia minas terrestres, trampas explosivas cazabobos y munición sin detonar, y desde Humvees dotados de láseres Zeus-HMMWV.

En 2014, el Sistema de Armas Láser AN/SEQ-3 (LaWS) de la Armada logró inutilizar drones y pequeñas embarcaciones durante las pruebas realizadas desde la proa del transporte anfibio USS Ponce, de clase Austin. La fuerza la llamó la primera arma láser activa del mundo. Cuando el Ponce fue dado de baja en 2017, el sistema sucesor del LaWS, un demostrador tecnológico, se instaló sobre otra nave de desembarco, el USS Portland de clase San Antonio, y se testeó con éxito en 2020 y 2021.

Hubo intentos intermitentes de desarrollo de un «rifle láser» no letal durante décadas, así como de otras armas defensivas de energía radiante básicamente defensivas. Según un informe de 2023 del Servicio de Investigación del Congreso sobre estos programas, los láseres de alta energía podrían ser eficaces contra helicópteros, aviones de ataque a tierra o a buques en vuelo rasante, misiles crucero, balísticos e incluso morteros y balas de artillería. Es cosa de potencia radiante y capacidad de seguimiento de objetos veloces.

Los éxitos relativos vienen tras muchos gastos. El Pentágono vino poniendo U$ 1000 millones/año en 31 programas distintos de energía dirigida desde 2020, y el éxito se mide en el despliegue, todavía preliminar, de algunas de estas armas en guerras de ultramar. Esta tecnología empieza a madurar.

Las armas láser incluyen el HELWS (Sistema de Armas Láser de Alta Energía) de la Fuerza Aérea de Raytheon, montado en «dune buggies» (en mi barrio, areneros) para defender bases aéreas en el extranjero desde 2021. También está el MCCLSW (Sistema de Armas Láser Compacto del Cuerpo de Marines), con que esta fuerza viene entrenando en Oriente Medio desde 2021.

También existe el Láser de Alta Energía de 60 kilovatios con Deslumbrador Óptico y Vigilancia Integrados (HELIOS) de Lockheed Martin, montado en la proa del destructor USS Preble, un clase Arleigh Burke de la Armada, más dirigido a detectar aviones y cegar a sus pilotos y sistemas ópticos de puntería que a abatirlos. En un rango de potencia parecido, está el Gardian, o Sistema de Defensa Aérea de Corto Alcance y Maniobra con Energía Dirigida (DE M-SHORAD), de 50 kilovatios, montado en la torreta de un transporte armado de infantería Stryker, hoy desplegado en un escenario de pruebas en el mundo real desde febrero de 2023.

En otro rango de potencias mucho mayor, el Ejército acaba de recibir un sistema láser «Valkyrie» de 300 kilovatios para derribo de misiles de crucero entrantes.

La evolución y despliege del Locust de BlueHalo no termina con el P-HEL. En 2023, la empresa recibió contratos para desarrollar un láser multiuso de alta energía (AMP-HEL) de 20 kilovatios para el Ejército, diseñado para integrarse en la próxima generación de vehículos utilitarios ligeros de infantería del Ejército, así como para el futuro sustituto de los viejos Humvees de los Marines.

Otras fuerzas armadas andan en cosas parecidas. En abril, la Marina Real británica anunció que tenía previsto acelerar la instalación de su nuevo láser de alta potencia «DragonFire» de 50 kilovatios en un buque de guerra para 2027, en lugar de 2032 como se había previsto inicialmente, «a medida que aumenta la necesidad de armas para contrarrestar las amenazas de drones y misiles, como los disparados por los rebeldes Houthi», afirmó el servicio en un comunicado.

Menos de una semana después, los republicanos de la Cámara de Representantes de EE.UU. dieron a conocer su largamente demorado paquete de ayuda a la seguridad de Israel, que incluía 1.200 millones de dólares para el desarrollo del sistema militar israelí de defensa aérea láser «Iron Beam» «para contrarrestar las amenazas de cohetes de corto alcance» en medio de los ataques de militantes de Hamás.

Mientras tanto, países como Rusia, China, Francia, India y Turquía, entre otros, han realizado grandes inversiones en el desarrollo de sistemas láser en los últimos años, según la Rand Corporation.

Amenazas baratas

El desarrollo y el despliegue de láseres y emisores colimados de microondas se hizo urgente debido a la rápida proliferación de drones kamikaze baratos tanto por parte de fuerzas profesionales de estados, como las de Armenia y Azerbaiyán, o Ucrania y Rusia, como por guerrillas el estilo de las Houthi en el Mar Rojo, equipadas por Irán, o el ISIS en Irak y Siria. En 2021, el entonces jefe del Mando Central, el general de la Infantería de Marina Frank McKenzie Jr., advirtió a los legisladores estadounidenses que los drones comerciales armados se habían convertido en la mayor amenaza para las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente desde la aparición de los artefactos explosivos improvisados durante los primeros años de la invasión de Afganistán.

Esa amenaza es muy real. En enero de este año, tres militares estadounidenses murieron y más de 40 resultaron heridos en un ataque con drones perpetrado por una milicia apoyada por Irán contra un puesto militar en Jordania, cerca de la frontera con Siria. A mediados de febrero, más de 140 miembros adicionales del servicio habían resultado heridos en ataques lanzados contra fuerzas estadounidenses en Irak y Siria desde mediados de octubre. Según el Pentágono, 130 de ellos tuvieron trauma cerebral. «Que no murieran más tropas estadounidenses en estos ataques fue esencialmente una cuestión de suerte», dijo el general del Ejército Michael «Erik» Kurilla, actual jefe del Estado Mayor Conjunto.

«Se han producido varios incidentes en los que [drones] que entraban en una base chocaban contra algún obstáculo, quedaban atrapados en una red u otros incidentes en los que, de haber alcanzado el objetivo al que apuntaba, habrían herido o matado a miembros del servicio», declaró Kurilla a los legisladores durante una audiencia del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado celebrada en marzo.

Esta creciente oleada de drones adversarios ha llevado a los mandos militares estadounidenses a reclamar más opciones de energía dirigida, al igual que el aumento de la amenaza de ataques con misiles. Cuando en enero comenzó a aumentar el número de disparos de los Houthi contra buques de guerra y mercantes estadounidenses en el Mar Rojo, el actual jefe de guerra de superficie de la Armada subrayó públicamente que el servicio necesitaba acelerar el ritmo de desarrollo y despliegue de sus activos de energía dirigida, no sólo para hacer frente a los drones, sino también a los misiles balísticos y de crucero.

«A lo que nos enfrentamos en el Mar Rojo es algo más que drones. Estamos viendo misiles de crucero de ataque terrestre, estamos viendo misiles balísticos antibuque que están siendo disparados en el Mar Rojo por los Houthis. Y nuestros buques se están ocupando de todos ellos», declaró a la prensa a principios de enero el comandante de las Fuerzas Navales de Superficie, el vicealmirante Brendan McLane. «Una de las cosas que creo que realmente tenemos que conseguir es acelerar el desarrollo de armas de energía dirigida, ya se trate de láseres de luz visible o invisible, o de microondas».

El Secretario de la Armada, Carlos Del Toro, se hizo eco de los comentarios de McLlane al día siguiente. Dijo que estaba «muy, muy ilusionado» por aumentar las inversiones en investigación y desarrollo de para su servicio.

Aquí hay que hablar no sólo de eficacia sino de precio. En lugar de obligar a los buques de guerra y a las tropas de tierra a gastar costosas municiones como el misil naval Standard Missile-2, de 2,1 millones de dólares por disparo, o el misil antiaéreo portátil FIM-92 Stinger, de 480.000 dólares por disparo, un arma láser subida a un dron barato puede liquidar objetos entrantes a un precio de 1 a 10 dólares por disparo, según una evaluación de la Auditoría General del Gobierno en abril de 2023.

Con una fuente de energía eléctrica adecuada, se tiene el equivalente de un cargador casi infinito. Las fuerzas estadounidenses gastaron casi 1.000 millones de dólares en municiones desde Octubre de 2023, sólo para defenderse de los Houthis en el Mar Rojo y en otros lugares. La factura promedia los U$ 100.000 dólares por disparo. Los láseres y otros emisores de energía radiante pueden resultar más costo/efectivos a largo plazo, si el Pentágono trata de mantener a raya el precio de la intercepción de drones.

«Me encantaría que la Armada tuviera más proyectores de energía para derribar drones y ahorrar misiles caros», dijo Kurilla en su testimonio ante los legisladores en Marzo.

Pero sigue habiendo problemas. El principal de ellos es garantizar que los sistemas de armas láser produzcan realmente un haz láser coherente como se espera, pero fuera del entorno controlado de un laboratorio. En el mundo real, las sustancias presentes en la atmósfera, especialmente el vapor de agua, pero también la arena, el polvo, las partículas de sal, el humo y otros tipos de contaminación, absorben y dispersan la luz.

Incluso las turbulencias atmosféricas en cielos secos y limpios pueden desenfocar un haz láser, según el CRS, Servicio de Investigación del Congreso. Aunque los problemas atmosféricos son muy fuertes en los láseres embarcados, el CRS señala que estos pueden diseñarse para alcanzar un «punto dulce» dentro del espectro electromagnético que permita superar la absorción atmosférica en el mar. Con el despliegue operativo del P-HEL y las pruebas del DE M-SHORAD en Oriente Medio, el tiempo dirá si estos sistemas pueden adaptarse a condiciones más inhóspitas.

Más allá de los problemas funcionales, también está la cuestión del entrenamiento. El CRS señala que el «florecimiento térmico» -en el que un rayo láser sostenido calienta el aire que atraviesa, lo que a su vez desenfoca el rayo- hace que los disparos frontales (o «a la garganta») contra objetos entrantes pierdan potencia. El problema requerirá un arreglo doctrinal y de formación para compensarlo.

Muchas de las armas láser estadounidenses en curso piden entrenamiento poco convencional. El BlueHalo Locust en el que se basa el P-HEL funciona con una consola de videojuegos Xbox, por ejemplo. La evaluación de la GAO, la Auditoría General de los EEUU de 2023, indicaba que los militares necesitarán «tácticas, técnicas y procedimientos» totalmente nuevos para manejar estos nuevos sistemas en entornos de combate complejos. El láser puede ser efectivo, pero otra cosa es sacarle el máximo partido.

«Lo que todavía no sabemos de los sistemas de energía dirigida es cómo combatir con ellos», dijo en agosto el teniente general del Ejército Robert Rasch, jefe de la Oficina de Capacidades Rápidas y Tecnologías Críticas, que gestiona su cartera de productos de energía dirigida. «Cómo luchar contra los láseres en el campo de batalla, cómo integrar los efectores cinéticos y no cinéticos, es decir energía radiante y misiles tradicionales de defensa aérea en el espacio de batalla».

Un problema en busca de solución

Incluso con entrenamiento adicional, los drones rápidos o los misiles crucero que zigzaguean en vuelto terminal necesitan de una potencia radiante que las fuentes de energía eléctrica móviles generalmente no tienen. Por ejemplo, el HELIOS de 60 kilovatios de la Armada: los almirantes quieren escalar el sistema a 300 kilovatios para perforar los conos de nariz de los misiles de crucero entrantes. Pero el Jefe de Guerra de Superficie en 2019, dijo que los nuevos destructores de la clase Arleigh Burke III de la flota ya no disponen de más «jugo», como llaman los yanquis a la electricidad. Boxall aseveró que no les da el «Schlitz», por aquella vieja propaganda de la cervecería homónima de Milwakee que decía: «Si no hay más Schlitz no hay más birra».

Lo que gasta potencia eléctrica a lo lo bestia en la tercera generación de destructores Arleigh Burke son los nuevos radares de defensa aérea y de guiado de misiles AN/SPY-6. A medida que las armas láser se vuelvan más robustas para contrarrestar amenazas cada vez más complejas, esas necesidades de energía no harán sino aumentar. Lo dicho, el factor de conversión de electricidad a radiación coherente de un láser sigue siendo bastante bajo.

Hay otros problemas. Incluso con armas, doctrinas y entrenamiento buenos, el mantenimiento de los emisores láser es un infierno de complejidad logística. Repararlas en medio de una batalla y con medios tecnológicamente insuficientes no va. Se necesita de instalaciones de muy alta tecnología, equivalentes a las «salas limpias» en las que se fabrican chips o se integran satélites. La Auditoría señala que uno de estos láseres tuvo que volver al fabricante en los EEUU por problemas de baterías y refrigeración.

«Los láseres son complicados. No son un Humvee que puede juntar polvo en un estacionamiento», dijo el teniente general Daniel Karbler, el jefe del Comando de Defensa Espacial y de Misiles del Ejército en agosto de 2023. «Muchos de los principales componentes [láser]… no van a tener una sala de suministros o de mantenimiento llena de repuestos».

En conjunto, todos estos retos podrían suponer un serio obstáculo potencial para la proliferación generalizada de las armas láser en el ejército estadounidense. Como señala el informe de la GAO, muchas tecnologías militares prometedoras caen con demasiada frecuencia en el llamado «valle de la muerte» -un limbo entre la I+D en curso y la adquisición real y el uso operativo de un nuevo sistema- porque las distintas ramas militares «pueden exigir un nivel de madurez tecnológica superior al que la comunidad científica y tecnológica es capaz de desarrollar».

Aunque los mandos militares clamen hoy por la tecnología láser, retos como la coherencia del haz y el florecimiento térmico pueden resultar insuperables aunque el Pentágono les arroje carretadas de dólares durante décadas. Nadie dijo que los cañones láser no puedan terminar en un cementerio de ideas audaces. Pasó con el «rail gun», el cañón de riel electromagnético de la Armada yanqui, algo parecido a las catapultas electromagnéticas de lanzamiento de aviones de los portaaviones estadounidenses.

A los que les sobra potencia eléctrica para todo, porque tienen motores nucleares. No les falta Schlitz…

El P-HEL puede inaugurar una nueva etapa en la guerra antiaérea, pero puede también mostrar que los láseres siguen poco presentables en horario central.

Maiman, el físico que inventó el láser, se burló en una ocasión de su creación y la calificó de «solución en busca de un problema», una expresión utilizada a menudo para describir innovaciones que no abordan ningún problema real y, a su vez, no ofrecen ningún valor real.

Pero a 64 años del primer láser, las tribulaciones de la tremenda 5ta Flota de los EEUU en el Mar Rojo contra milicias más bien inorgánicas y precarias, recuerdan al Pentágono aquello de que «Need is the mother of invention» (la necesidad es madre del descubrimiento). La guerra moderna puede estar a punto de cambiar.

O no.

Comentario de AgendAR:

Resucitaron los láser como arma naval, pero por ahora no parecen ningún «game changer». 

Los houthíes viven disparándole drones, misiles crucero antibuque y también balísticos a la flota de la OTAN, encabezada por la US Navy, que dice estar garantizando el libre tránsito de buques en el Golfo de Aden y el Estrecho de Ormuz. Estos proyectiles son iraníes, y en general comparativamente sencillos y baratos, pero cuando se usan en enjambre, no es raro que alguno llegue a destino. Los Houthi dicen haberle pegado al portaaviones George Washington y a un destructor clase Arleigh Burke, cosa que la US Navy niega. Ninguno aporta pruebas.

Poder atajar drones, misiles crucero y balísticos con el sable láser de Luke Skywalker se reduce finalmente a un asunto de costo versus efectividad. Sobre costos se informa poco. Sobre efectividad, nada.

Otros están publicados en los newsletters de la industria naviera y petrolera. Desde que los Houthi empezaron su hostigamiento de bloqueo, el costo del container de 40 pies de Shangai a Rotterdam subió de U$ 1000 a U$ 4000, el de Shangai a Los Angeles, de U$ 2000 a U$ 5000, y el de Shangai a Nueva York, de U$ 2500 a más de U$ 6000, datos de Jim Krane, analista de Energía del Wilson Center de Washington.

Los fletes, siempre según Krane, se van al demonio porque con 36 tanqueros y conteineras impactadas por los Houthi, del Oceáno Índico al Atlántico se va bordeando por el sur del Cabo de Buena Esperanza, alrededor de África. Los tránsitos marítimos por el Canal de Suez bajaron de unos 80 a algo más de 30 por día.

Los «cañones» láser son un intento de bajar costos, especialmente en «point defense», la etapa de vuelo terminal en que el objeto atacante ya logró sortear los perímetros externos y de media distancia de un buque de guerra. El Departamento de Defensa admite que lleva gastados U$ 1000 millones sólo en munición antiaérea y antimisil sofisticada desde que empezó el bloqueo houthi, hace cinco meses. 

El bloqueo dista de ser perfecto, pero ha disparado una crisis en la industria del reaseguro y en los costos mundiales de la logística de ultramar. Los houthies apuntan contra las cargas hacia a Israel o las que salen de ahí. Los cargueros y tanqueros cuyos manifiestos de embarque declaran el puerto de Eilat, e incluso algunos que lo disimulan (las navieras no son idiotas), son misileados: Irán tiene buenos espías. Las naves de guerra de EEUU y Gran Bretaña, Francia, Italia y Grecia, los pocos países de la OTAN que se sumaron a la flota de desbloqueo, tampoco parecen llevársela totalmente gratis. A fecha de hoy la operación «Prosperity Guardian» admite 3 muertos y la pérdida de 8 drones MQ-9 Reaper.

Salvo por las naves comerciales rusas y chinas, misteriosamente exentas de misilazos, las flotas mercantes no la están pasando bien. Tienen marineros heridos y muertos, 36 barcos misileados, uno hundido (de bandera británica) y 2 secuestrados, con las tripulaciones cautivas. El objetivo no parece únicamente interrumpir el comercio externo israelí. Este puede salir hacia Extremo Oriente por otros puertos sobre el Mediterráneo, aunque pagando unos fletes terribles por tener que pegar la vuelta alrededor de África. El asunto houthi pasa más por encarecer el comercio global que el específicamente israelí.

Ésta, finalmente, es una guerrilla naval de contadores y de actuarios. Como todo bloqueo naval (y la Argentina tuvo tres, con parecidos proveedores), gana el que persiste, y persiste más el que tiene no la mejor flota a su favor o las armas más inteligentes, sino la estúpida geografía y su prima, hidrografía.

Los láser tienen dos enormes ventajas sobre las armas cinéticas: la velocidad del haz de energía es, como aseguraba Einstein, la máxima posible en el Universo. Además, la cantidad de disparos está sólo limitada por la potencia eléctrica disponible a bordo, que aunque uno supone que está mediada por baterías de carga y descarga rapidísimas, o al menos unas bobinas de Rumkhorff gigantescas, depende de la motorización de la nave.

Luego, todas son desventajas: la sutil neblina salada que flota siempre sobre el mar difracta en todas las direcciones los haces de láser, que para servir de algo deben ser muy colimados y unidireccionales. A sumar, que los vientos de superficie cambian el índice de refracción del aire y desvían o atenúan los pulsos de luz, y el calentamiento de los gases atmosféricos provocado por absorción del haz, también. Todo esto tuerce y ensancha un disparo que en teoría debería ser tubular, y desperdiga su intensidad de iluminación sobre el blanco. 

Y la lista de inconvenientes sigue y sigue. EEUU nunca abandonó la esperanza de las armas láser. Hace ya cuatro décadas que todas las potencias las usan en naves, aviones y tanques, pero sólo como marcadores de blancos y apuntadores de trayectoria de misiles o bombas inteligentes. Un uso previo a ése fue tratar de enceguecer a los pilotos de aviones atacantes.

Lo que se ve en la línea de contacto en Ucrania es que un avión (generalmente ruso) te suelta una bomba de planeo puede estar a 70 km. de distancia, sin salir siquiera de su territorio y oculto bajo el horizonte por la redondez de la Tierra. Pero la bomba encuentra su camino hasta el tanque porque un minúsculo dron cuadricóptero, probablemente el que te detectó, te está «pintando» como blanco con un apuntador láser.

Sin embargo, lo que se propuso siempre el Pentágono es mucho más ambicioso: usar el láser como arma térmica y quemar los sensores de un misil en vuelo, o incluso de vulnerar su carcaza, llegar al combustible o la carga útil y hacerla explotar. Para eso se necesita de potencias eléctricas altísimas que alimenten el arma.

La motorización diésel-eléctrica, o las turbinas de gas y las baterías de un destructor común se quedan cortas para ello. Porque además, los motores deben cubrir otras demandas eléctricas feroces: navegación, «hotelería» como se llama al consumo que hace habitable y útil la nave, y hoy los radares AESA contemporáneos, que piden electricidad y refrigeración a gritos. Mucho Schlitz, en parla naval yanqui.

Si los EEUU logran instalar el láser como arma anticinética de base en su flota, necesitarán una mucho mejor motorizada que la actual. Un destructor Arleigh_Burke de 8000 toneladas y tripulado por 280 personas deberá generar la electricidad que consume una ciudad de 100.000 habitantes, unos 30 o 35 MW eléctricos. Son naves escolta, antiaéreas y antisubmarinas, los perros pastores de la flota. Generalmente «crucerean» a 10 nudos con dos motores diésel más o menos ahorrativos, pero cuando se requieren 35 nudos de golpe, prenden dos turbinas de avión GE LM 2500 de 100.000 HP cada una, que devoran «Schlitz» a espuertas. E incluso con toda esa potencia instalada, no alcanza para activar y refrigerar un láser de intercepción. Si las armas radiantes dan alguna ventaja sobre las armas cinéticas, los Arleigh Burke irán de salida, o tendrán que remotorizarse con reactores nucleares, como los submarinos y portaaviones.

De yapa, el armamento láser es imposible de mantener y reparar en un desprolijo ambiente de guerra.

Hace 30 años, el estado iraní no movía el amperímetro en materia de tecnología militar. Hoy es el tercer fabricante de drones de ataque del mundo y miembro pleno del club de los países con misiles balísticos de alcance medio. Y eso sucedió sencillamente porque al país no le daba el cuero, en plata y en recursos humanos, para dotarse de una aviación convencional como la que recomiendan aquí los brigadieres, esos que pilotan escritorios. Los iraníes serán todo lo retrógrado que se puede ser en materia de asuntos civiles, pero en defensa aérea se escaparon hacia el futuro. Por algo la OTAN se muere de ganas de invadirlos y borrarlos del mapa como estado-nación. Ya lo hizo con Irak, Siria y Libia. Pero con Irán se abstiene prudentemente.

En cuanto a la guerrilla naval contra la 5ta Flota y acompañantes europeos, con o sin láseres nadie logra ni logrará dejarla knock-out. Es que tampoco es el objetivo de Teherán. La pelea es por puntos, a puro desgaste, y por ahora la ganan los houthis, milicias guerrilleras débilmente organizadas. La ganan simplemente porque por diferencias en el pesaje deberían perderla, y no la están perdiendo.

¿No le pasó algo así a la Confederación Argentina cuando la flota anglofrancesa vino a apoderarse de la navegación militar y comercial del Plata y del Paraná? Eso sucedió entre los agostos de 1845 y 1850. Curiosamente, celebramos el Día de la Soberanía por una batalla que perdimos (la de la Vuelta de Obligado).

La perdimos y bien perdida, pero la victoria anglofrancesa fue pírrica y así siguió 5 años, pírrica de solemnidad. A fuerza de desmantelarles mercantes y naves artilladas, la guerrilla móvil con cañones livianos que les hizo el Gral. Lucio Mansilla desde la orilla santafecina del río, el bloqueo del Plata empezó a serles mal negocio a los visitantes. Estaban atrapados y no se atrevían a retirarse del estuario.

Hubo repetidos desembarcos anglofranceses en San Lorenzo, en la isla de Tonelero, lindera con Ramallo, y en el paraje Quebracho, cercano a San Nicolás de los Arroyos. Cuando no los cañoneaba Mansilla por sorpresa y desde la costa, trataban de llevar la lucha a tierra. Pero la respuesta con milicias improvisadas en los puertos bonaerenses de Ensenada y Atalaya los disuadió de capturar la Provincia de Buenos Aires. Eso habría sido más o menos empezar la guerra por el triunfo, como en 1806.

5 años y 29 días de guerrilla costera irreductible convencieron a sucesivos primeros ministros y cancilleres en Londres y París de que se habían metido en la cueva del oso. El tener respectivamente la primera y segunda flota de guerra del mundo, y de yapa reparaciones y reabastecimientos, y de últimas hasta gobierno puesto por ellos en Montevideo (el del Gral. Fructuoso Rivera), todo eso en nuestras aguas cerradas y someras no les servía de un comino.

En realidad, estaban condenados desde que Mansilla, formalmente vencido en Vuelta de Obligado, los esperó meses más tarde en Punta Quebracho mientras regresaban de comerciar libremente con el gobierno de Corrientes. Los hizo percha.

Los anglofranceses perdieron porque no lograban ganar y quedarse era carísimo. Firmaron la paz en los términos exigidos por Rosas y se fueron a toda vela, a triunfar en otros sitios menos cerriles.

Como canta ese triunfo de Miguel Brascó y Alberto Merlo:

«Qué los tiro a los gringos
‘Juna gran siete
Navegar tantos mares
Venirse al cuete
¡Qué digo venirse al cuete!»

Sólo Carlos Menem y los presidentes argentinos desde entonces lograron revertir aquel triunfo argentino. Lo hicieron sin usar pólvora, con el invento de la Hidrovía.

Siempre es bueno cambiarle el nombre a un río antes de venderlo.

II

Esta nueva guerrilla de costas (y de costos) sucede en el segundo mayor «choke point» de la navegación comercial del planeta. En su muy pequeño y paupérrimo país, una exigua parte de Yemen. los Houthi vienen ganando por lo mismo que nosotros en el Paraná hace 176 años: porque no perdieron, y no piensan irse a ninguna parte. Para más INRI, hace 9 años que Arabia Saudita y una coalición de 9 países africanos los viene bombardeando diariamente. Viven entre ruinas y sus hijos se mueren de hambre e infecciones perfectamente evitables. No esperan jubilarse. El mundo los ignoró hasta hace pocos meses, sus códigos civiles son medioevales y su expectativa de vida, muy corta.

Pero tienen tecnología barata, fabricada en masa, libre casi de mantenimiento y que ni siquiera es propia. Y así y todo obligan a la una fuerza de tareas de la OTAN a vivir «con el Jesús en la boca». La lista de marinas europeas ausentes en esa flota combinada de «Garantes de la Prosperidad» es llamativamente larga. 

Hoy, para estos garantes de la prosperidad, las opciones de retirada del Estrecho de Bab el Mandeb y el Golfo de Aden son menores que las que tuvieron Gran Bretaña y Francia en estos pagos a partir de 1846.

En aquel momento, ambos países estaban en expansión imperial: Francia consideraba al futuro Uruguay una colonia propia, e Inglaterra quería hacerse una más tierra adentro, unificando las secesiones de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Paraguay. Pero en la fase de «construcción de imperio», se admite cierta flexibilidad y se puede y debe recular en chancletas. Eso algo que en la fase de imperios en crisis, tiene costos mucho peores.

En 1845 a ambas potencias les estaba yendo aceptablemente bien en África y Asia, podían soportar una derrota en estos andurriales de Dios. ¿Quién se iba a enterar, o a querer enterarse? Las noticias no llegaban en tiempo real. Por lo demás, fuera de tasajo, sebo y cueros, de aquí no salía nada indispensable. Como mercados cautivos de manufacturas europeas, los nuestros eran ínfimos a fuera de despoblados y pobres. Y estábamos muy a trasmano de las rutas navieras importantes: las de metales preciosos, té, café, azúcar, tabaco y maderas buenas.

Otra cosa que distingue aquella época: todas las fuentes de energía de aquel mundo imperial eran locales.

En contraposición, los Houthi dominan las bandas este y sur de la segunda ruta mundial del petróleo sacado de Medio Oriente y rumbeado a Asia. Y por confesión de parte, están forzando a gastar más más plata a la OTAN de la que realmente tiene. Peor aún, a fabricarla de la nada, imprimiendo dólares y euros sin parar.

Hasta hace poco, los EEUU lograban exportar la inflación hacia sus economías satélites por varios mecanismos comerciales y financieros. Pero la nueva garantía en oro de las canastas de monedas de los países miembros del BRICS tal vez termine creando un ecosistema de atesoramiento alternativo al dólar. Esto le pica al menos la curiosidad a los estados, las empresas, los bancos y los simples individuos.

El orden de la posguerra está medianamente fracturado, en buena parte debido a que las armas demasiado caras y sofisticadas del arsenal OTAN están mostrando poca efectividad en Ucrania, pero también en la vieja France-Afrique, y desde fines de 2023, en el estrecho de Bab el Mandab y el Golfo de Aden. Tu garrote puede ser pesado, largo y terrible, pero no combate los mosquitos.

Es una lección que nuestros militares, fervorosos practicantes de la compra de chatarra descartada por la OTAN, podrían aprovechar. Mientras los muchachos de la OTAN se rearman con sistemas de ciencia-ficción a espera de que sirvan de algo, los nuestros se babean de gusto porque por fin pueden comprarse aviones F-16 con 40 años de vuelo, con una expectativa residual promedio de servicio de 400 horas, todos sin armas lanzables e incapaces de reabastecerse en vuelo con nuestras «Chanchas» Hércules. Y ahora, transportes armados de infantería Stryker que no resisten un simple misilazo RPG de un infante. Y como guinda en la punta del helado, nuestros almirantes quieren submarinos franceses de U$ 1000 millones.

Son todas formas ya algo arcaicas de alimento balanceado para enemigos con sistemas baratos y robóticos. 

El nacionalismo militar argentino de los años ’40 supuso décadas enteras de autosuficiencia argentina en armamentos variados y la generación de industrias básicas nacionales en el petróleo, el gas, la minería, la metalurgia del acero y de otros metales, la mecánica, la electrónica, la química, la construcción naval y la aeronáutica.

Los milicos de hoy compran basura del siglo pasado con plata que pierden todas esas industrias nativas. Además, quisieran venderlas al primer gringo con dólares, y eso para seguir comprando chatarra inapta hasta para desfile. Con el melancólico lote de descartes que vienen adquiriendo perderíamos cualquier guerra de vecindad que dure más de una semana.

Y nuestros mayorengos defienden su política con el verso de la «interoperabilidad»: están asimilados al rol de batatas, barrabravas, comparsas y alcahuetes de la OTAN. Para algo tienen que servir. Y es que para su viejo rol policial, desde tiempos de Menem ya los desplazó la Gendarmería.

Esa política compradora deja de lado a las fábricas metalúrgicas, las mecánicas, las electromecánicas, las electrónicas, la de software, las de plásticos y materiales especiales, los tres astilleros oficiales que sobreviven, el puñado de privados que aún no naufragaron, nuestra única y última y exhausta empresa de aviación militar, y sobre todo, los garantes finales de cualquier defensa nacional: las universidades y el sistema científico.  

Son las instituciones y firmas que nos pueden dar drones aeronáuticos, terrestres y navales.

¿Y para qué los queremos? Para seguir siendo neutrales.

Un lujo que siempre nos salió diplomáticamente caro, como demostraron de sobra los cancilleres y vicecancilleres más coloniales y manyaorejas que produjo jamás nuestra diplomacia en tiempos de Menem, de Macri y ni hablar de hoy. Pero el precio que pagamos por ser la oveja negra del Cono Sur, el país no alineado que prefirió abstenerse de trifulcas gringas, permitió salvar a decenas de miles de colimbas santiagueños, bonaerenses, menducos, porteños, tucumanos, riojanos (y sigue la lista) de morir en las trincheras de Francia, o torpedeados en al Atlántico, o desembarcando en islas del Pacífico cuyo nombre ignorábamos.

El nacionalismo tecnológico militar fue una consecuencia impredecible de la educación pública combinada con un país con reservas de casi todo, y fundamentalmente, de materia gris. Obra de colegios y universidades, las cadenas de proveedores terminaron reinventando la sociedad civil argentina. Le dieron una clase obrera industrial leída, organizada, el padre en la fábrica y un par de pibes peleándola en un técnica o en la facultad. Le dio una enorme clase media de ingenieros, técnicos, médicos, profesores e investigadores. Todo eso se ganó evitando meterse en trifulcas de gringos y apegándose a la escuela, a los laboratorios de investigación y a la industria.

Dicho por un opositor a todas nuestras dictaduras, la industria local de armas nos dio casi un siglo entero de cierta paz.

Nos mantuvo neutrales a un costo aceptable para nosotros, pero impagable para cualquier agresor. Demasiado país y demasiado armado por sí mismo. Ningún lamebotas iluminado -salvo Menem, y brevemente- logró reclutar a la Argentina como carne de cañón para guerras de otros desde comienzos del siglo XX. Nuestros fierros nos exceptuaron de meter los dedos en la licuadora de asuntos que no nos competen y contra pueblos y países con los que no tenemos cuestiones pendientes.

La neutralidad es cara, pero más caro es irse pelear en las guerras de otros. Y mantener la neutralidad implica un sistema científico independiente, y que abastezca de desarrollos a nuestras fuerzas armadas. Si logramos re-nacionalizarlas, claro.

Y según le va a la OTAN en Ucrania y el Mar Rojo, los pesos que tengamos más vale que los invirtamos en drones y sistemas robóticos nacionales: lo que logremos pagar, lo que podamos seguir fabricando aquí incluso en un conflicto largo, y lo que se pueda exportar. Los rayos de la muerte del Pentágono pueden ser muy destructivos para un misil crucero, pero no le van a salir gratis a la sobregirada economía estadounidense. ¿O acaso los gastos en armas atómicas no hicieron implotar a la URSS en 1989? ¿Alguien lo preveía?

Los tres grandes «choke points» de la navegación petrolera y comercial, a saber el de Bab el Mandab y el de Ormuz están bajo ataque, y el tercero, el Canal de Panamá, está muriendo debido a una sequía por cambio climático que ya no arregla ningún año lluvioso.

La base geofísica y geopolítica del globo de la hiperglobalización se pinchó. Era hora.

El artículo de Wired, que abrevié arriba, mira las armas láser desde el ángulo tecnológico y económico, pero no geopolítico. La jefatura houthí e iraní ya lo debe haber leído. Láser. Sí, ponele.

Deben estar riéndose por lo bajo.

Daniel E. Arias

La vacuna anticovid desarrollada por científicos argentinos comienza a venderse en las farmacias

0

Fue aprobada por la ANMAT a fines del año pasado y demostró tener una eficacia del 91%. Sirve de refuerzo para prevenir las complicaciones graves del Covid-19. Las dosis estarán disponibles en todo el país.

De la mesada del laboratorio a la farmacia. Finalmente, tras tres años de investigación y ensayos, “Arvac”, la vacuna totalmente “Made in Argentina”, que probó alta eficacia para proteger contra complicaciones graves del Covid-19, llegó a las farmacias. 

Irónicamente es la primera que sigue este camino ya que todas las opciones actuales son compradas y distribuidas por el ministerio de salud nacional y siguen bajo un régimen de “Emergencia”. Para Arvac, en cambio, se eligió un modelo parecido al de la vacuna antigripal: se podrá comprar en las farmacias, con una receta médica y los descuentos de las prepagas y obras sociales.

Según se explicó en la presentación oficial que se hizo esta semana, servirá como “Booster”, o refuerzo y se la podrá dar cualquier mayor de 18 años. ¿Tiene sentido dársela? La respuesta la dio la infectóloga y pediatra Angela Gentile, jefa de Epidemiología del Hospital Gutiérrez: “desde mediados del 2022 hasta fines del 2023, en Argentina se registraron 1754 muertes y más de 27 mil internaciones por SARS-CoV-2”. La experta también destacó que «ahora el virus ya no es estacional, como pasa con otros patógenos respiratorios: todo el año registramos la presencia de microbrotes de Covid». 

Es por esto que surge la necesidad de recurrir en forma periódica a «boosters»  que refuerzan el sistema inmunológico de las personas frente al coronavirus y las nuevas variantes que siguen circulando.
Según las recomendaciones internacionales de organismos como la OMS, recordó el infectólogo Roberto Debagg, «actualmente se sugiere que todas las personas se revacunen contra el Covid al menos una vez al año. Y los adultos mayores o las personas que tienen alguna comorbilidad que las pone en situación de mayor riesgo, ese lapso debería reducirse y darse un refuerzo cada seis meses».

Arvac Vacuna Argentina covid aprobada


Hay Equipo

La Arvac fue ideada, probada y puesta a punto por un nutrido grupo de científicos del Conicet, de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y de la Fundación Pablo Cassará. En total, de los diseños, ensayos y pruebas participaron unos 600 profesionales bajo la batuta y el impulso de la investigadora Juliana Cassataro. Y por su alta efectividad y escasos efectos secundarios, fue aprobada el año pasado por la ANMAT (para su utilización en mayores de 18 años), lo que marca un hito significativo de las posibilidades que tiene la ciencia argentina.

Durante la presentación Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del Hospital Universitario Cemic, repasó los datos de seguridad asociados a esta inoculación: «registramos muy pocos eventos adversos, como dolor localizado y sensibilidad en el área donde se la inyectó y algunas cefaleas y somnolencias. Pero prácticamente todos fueron efectos secundarios de mínima importancia. Por eso podemos afirmar que es una vacuna muy segura».

Covid: un informe detalla cuáles fueron los efectos adversos de las vacunas aplicadas en el país

A diferencia de las vacunas de nuevas plataformas, (de ARNm, como las que utilizan Pfizer y Moderna) la vacuna ARVAC se basa en la misma tecnología probada y segura que se utiliza desde hace tres décadas para la vacuna contra la Hepatitis B. Este tipo de inmunizaciones, basadas en proteínas recombinantes, genera una alta protección, en forma de anticuerpos neutralizantes, pero con una muy baja reactogenicidad asociada. Es decir, tuvo pocos —y suaves—efectos adversos. 

Esta característica positiva se suma a su estabilidad a temperatura de 2 a 8°C (lo que facilita y abarata la logística de distribución y almacenamientos en farmacias). Pero la Arvac también tiene otro punto a favor: se la puede ir actualizando periódicamente, para que siga siendo efectiva ante la evolución de las sucesivas cepas de coronavirus.

Arvac Vacuna Argentina covid aprobada

Según le explicó a PERFIL Jorge Cassará, Director Comercial del Laboratorio del mismo nombre, que participó de la puesta a punto, la producción y comercialización del producto, “hicimos todas las pruebas de seguridad y eficacias que se estilan en los países desarrollados. Y cumplimos los pasos requeridos para inscribirla en el Ministerio. Por eso ya está disponible en las farmacias de todo el país. Creemos que su presencia también ayudará a facilitar la accesibilidad y a mejorar las tasas de cobertura”. Su costo, informaron durante la presentación oficial, rondará los $23 mil por dosis (a lo que habría que restarle los descuentos).

Por otra parte, desde el laboratorio le adelantaron a este diario que ya están en tratativas para poder exportar algunos lotes. «Firmamos un acuerdo con Cuba y estamos registrándola ante los organismos reguladores de otros países de la región, para poder ofrecerla en otros mercados».

Según los responsables de esta iniciativa científica público-privada, en caso de necesidad (un nuevo brote pandémico extendido), se podrían producir y distribuir hasta un millón de dosis mensuales de la flamante Arvac.

Enrique Garabetyan

Radiografía

  • Se probó en más de 2000 voluntarios.
  • El costo en las farmacias será de $ 23 mil.
  • En 2025 la vacuna del Covid entrará en el Calendario Nacional de Vacunación.
  • Del desarrollo participaron 600 científicos del Conicet, la Universidad de San Martín
  • y el Laboratorio Cassará, entre otras instituciones.

Qué reclama a Argentina Burford, el fondo que ganó el juicio por la reestatización de YPF

0

El fondo experto en litigios que ganó el juicio por 16 mil millones de dólares por la reestatización de YPF le anticipó a la jueza Loretta Preska que está dispuesto a negociar con el Gobierno. Pretende quedarse con el 51% de las acciones de la petrolera de mayoría estatal. Y eventualmente, tener participación en Aerolíneas Argentinas y el Banco Nación, que el Gobierno está interesado en privatizar. Pero también plantea una alternativa: acordar un monto y que la Argentina emita un bono, con garantía de las operaciones en Vaca Muerta, para que un banco lo comercialice. Si el Gobierno aceptara alguna de estas ofertas, Burford levantaría la demanda.

Burford Capital quiere negociar. Se lo pidió explícitamente hace una semana a  Loretta Preska, protestando porque nadie dentro y fuera de la Argentina (la contraparte que perdió el juicio por la manera en que se renacionalizó YPF) le atiende el teléfono o le contesta los mensajes. Por eso busca que la jueza del Segundo Distrito Sur de Manhattan obligue al país y a sus representantes a sentarse a hablar “como gente civilizada”.

Burford Capital tiene dos ofertas para hacerle a la Argentina. Un plan A. Y un plan B. El primero, quedarse con el 51% de las acciones de YPF (y eventualmente de alguna de las otras sociedades con mayoría pública de un pequeño listado que incluye Aerolíneas Argentinas y el Banco Nación), redondeando un precio de indemnización acordado con las autoridades nacionales. EL plan B es negociar un valor y ayudar a que el país emita un bono con algún banco intermediario que tome el título y luego lo comercialice en el mercado voluntario de deuda. Una operación similar a la que Argentina concretó con Repsol en 2012. La elaboración técnica de las propuestas y su ingeniería financiera ya está cerrada. Y en los tribunales de Nueva York Burford dejó por escrito la promesa de que si Argentina acepta negociar, el juicio se suspende de manera inmediata. Una posición que siempre cae simpática en los jueces norteamericanos.

El fondo de inversiones que le ganó el juicio al país, y al que se le debería pagar (en sociedad con Eton Park, el otro demandante) unos US$ 16 mil millones más intereses, sabe que el país no tendrá por décadas ese dinero ni en efectivo ni en cuotas ni en especie, y que es imposible que se pueda emitir deuda normal en los mercados financieros internacionales voluntarios, a la usanza tradicional.

La causa se encuentra hoy en vías de apelación en la segunda instancia de los tribunales de Nueva York; sabe el fondo que es casi imposible que los jueces del tribunal den marcha atrás con el fallo negativo de Preska emitido en marzo del año pasado. Y que le dio ampliamente la razón al demandante. Sabe también que este proceso de apelaciones, al que el país tiene derecho a recurrir, puede tardar más de un año en resolverse. Si bien se descarta que habrá un segundo fallo a favor en la segunda instancia, luego tendrá el país una oportunidad más: la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos. Especula Burford con que en este tercer nivel se repetiría la jurisprudencia del Juicio del Siglo contra los fondos buitre, y que el máximo tribunal rechazaría el caso y dejaría firme el fallo de Preska de marzo de 2023. El tiempo pasa rápido, pero la resolución final del caso YPF demandaría al menos hasta fines de 2025.

El jueves de esta semana, Burford Capital se presentó nuevamente ante Preska en una audiencia programada para que el demandante muestre ante la jueza los argumentos por los cuales la magistrada del tribunal del Segundo Distrito Sur debe avanzar en los embargos al 51% de las acciones que el país mantiene en YPF y las operaciones financieras que realice el BCRA en Wall Street. Tanto la petrolera como la entidad están a punto de ser declaradas oficialmente como “álter ego” de la Argentina (actúan bajo acción, omisión y decisión del gobierno argentino), con lo cual permitiría avanzar en embargos efectivos.

¿Como son los planes A y B de Burford? En el primer caso, la toma de las acciones del 51% de YPF sería un paso posterior a la eventual (y casi inminente) decisión de la jueza de embargar las acciones de la petrolera a nombre del Estado argentino, papeles reestatizados en la operación de 2012. En ese momento, especula Burford, se le podría ofrecer al país concretar el traspaso formal, tomando la posesión de ese paquete, con lo que sumaría además un 76% de la posesión total de la petrolera argentina, ya que Burford detenta el 25% de las acciones, paquete que alguna vez fue propiedad del Grupo Petersen, cuando era socio argentino de los españoles de Repsol, y antes de entregar esas acciones a los tribunales españoles que luego le vendieron el caso a Burford. Ya con ese 76% bajo cartera propia, el fondo concretaría una rápida operación de venta al mercado abierto, para hacerse de varios miles de millones de dólares (casi 8 mil millones al valor actual de la petrolera), y cerraría así su aventura en esta causa. La venta debería además ser inmediata y directa a un banco o inversor, ya que debe evitar una OPA del resto de los accionistas privados que mantienen posesiones minoritarias en YPF. Entre ellos Pemex y el fondo BlackRock.

Este plan A de Burford choca con una realidad política irreductible: para concretarse, la operación debe pasar por el Congreso argentino y contar con 2/3 de los votos de los legisladores. Esto incluiría que el kirchnerismo levantara las manos en ambas cámaras, y autorizara dar marcha atrás con la reestatización de YPF, una de las joyas más preciadas de su cultura política.

Ante esto se piensa en un plan B: la emisión de un título público por un monto de deuda a negociar (menor a los US$ 16 mil millones), con el apoyo de una ingeniería financiera avalada con los propios papeles de YPF que quedarían bajo propiedad del Estado argentino, pero securitizando el pago de la deuda. Habría una doble garantía ante la precariedad de la posibilidad del país de colocar pasivos financieros en el mercado voluntario de deuda: la operatoria de la petrolera argentina en Vaca Muerta. La operación se realizaría con un banco intermediario, y sería similar a la venta de las acciones de Repsol de 2012. En aquel momento, la entidad financiera que trabajó en la colocación de los US$ 6 mil millones entregados a la petrolera española fue el JP Morgan, de muy buena relación con el Ministerio de Economía de Luis “Toto” Caputo.

Nuevamente, la idea tiene un problema político: debería pasar por el Congreso. Pero a diferencia de la entrega de las acciones de YPF a Burford (plan A), en este caso no se necesitarían los 2/3 de los votos, sino mayoría simple de los presentes ya que se trata de colocar nueva deuda.

Toda esta sofisticada ingeniería financiera fue elaborada por un “lobo” de Wall Street, de sangre argentina y contratado especialmente por Burford para diseñar una salida aceptable y pagable para el gobierno nacional. Se trata de Gerardo “Gerry” Mato, un ex-HSBC especialista en deuda de países emergentes y operaciones de riesgo, que ya firmó su contrato con Burford para sondear un acuerdo extrajudicial. Se sabe que Mato tienen muchos contactos en la City porteña, con los que ya habría tomado contacto. Además de haber llamado a algunos analistas políticos locales para conocer las posibilidades reales de negociación que habría con el gobierno de Javier Milei. Esto, además de un panorama general sobre la oposición.

Burford había comprado el 70% de la causa, y actualmente sostiene bajo su propiedad el 30%, habiendo incluido en la sociedad litigante a algunos anónimos inversores privados (en principio unos diez fondos comunes de inversión), el resto de la causa. El 40% que ya vendió lo fue colocando en diferentes momentos del avance del caso y, a medida que se aproximaba el momento actual, su precio iba en incremento otorgándolo a Burford (un especialista en manejar los tiempos de la oferta y demanda de las casos que va litigando), ganancias extraordinarias.

El CEO y fundador de Burford Capital (casa abierta en 2009) es el exvicepresidente de Asuntos Legales de Time Warner, Christopher Bogart, líder de un ejército de 350 abogados y expertos en litigios de alto riesgo. Egresado de la Escuela de Leyes de la Universidad de Western Ontario, hoy Bogart posee oficinas en Chicago, Washington, Singapur, Sydney, Hong Kong y Dubai, además de Londres y Nueva York, donde, también, Burford cotiza de manera abierta. Su estrategia, como lo hace en el caso por la estatización de YPF, es “comprar” juicios, financiar luego esos litigios con ventas parciales de la causa en diferentes momentos del pleito aumentando el monto a medida que se acerque la resolución, y finalmente repartir los dividendos si la causa termina siendo favorable.

La demanda se inició por la expropiación de la mayoría de las acciones de la petrolera, pero a nombre de las empresas españolas Petersen Energía y Petersen Inversora, dos compañías hoy en quiebra, abiertas por el Grupo Petersen en los días en que era socio por el 25% de YPF y a partir de que el expresidente Néstor Kirchner los hizo entrar como parte de la petrolera. El Grupo Petersen hoy está fuera del reclamo y de los derechos a cobrar, situación que está judicialmente aclarada en la Justicia española y reconocida por el propio Burford, que desistió de reclamarle a Petersen.

La causa se basa en el reclamo de Burford por la forma en que se nacionalizó la petrolera sin realizar una oferta pública de adquisición (OPA), tal como figuraba en el estatuto definido en 1993 durante la privatización impulsada en la presidencia de Carlos Menem. Allí, el país se comprometía en la Bolsa de Comercio de Nueva York a que cualquier operación de adquisición posterior de una porción de la petrolera argentina obligaba a hacer una oferta por el total de las acciones del mercado.

Carlos Burgueño

La pobreza en Argentina ascendió al 55,5% de su población, y la indigencia al 17,5%

0

El indicador de pobreza en la Argentina habría llegado en el primer trimestre de 2024al 55,5% de la población y la indigencia pasó del 9,6% al 17,5% en el mismo período, de acuerdo a las estimaciones del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA). Según ese mismo sondeo casi 25 millones de personas (24,9 millones, residentes en áreas urbanas del país) habrían estado en situación de pobreza por debajo de la canasta básica total (CBT).

Estos incrementos se atribuyen en gran parte al impacto de la inflación de los últimos meses y a la suba principalmente en el rubro alimentos que afectó a los estratos más bajos de la sociedad. El mismo estudio asegura que unos 7,8 millones de personas están en un estado de pobreza extrema o indigencia, por debajo de la canasta básica alimentaria (CBA).En el tercer trimestre de 2023 el indicador de pobreza era del 44,7%. Los datos de la ODSA del primer trimestre de este año se obtienen a través de micro simulaciones.

“La inseguridad alimentaria total para áreas urbanas relevadas por la encuesta del ODSA-UCA, alcanza al 24,7% de las personas, al 20,8% de los hogares y al 32,2% de los niños, niñas y adolescentes. Por otra parte, se encuentran en una situación aún más grave, con inseguridad alimentaria severa el 10,9% de las personas, el 8,8% de los hogares y el 13,9% de los niños, niñas y adolescentes (NNyA). Al considerar el AMBA, los valores de inseguridad alimentaria total se ubican en el 26,4% de las personas, el 21,8% de los hogares y el 35% de NNyA. Al considerar la inseguridad alimentaria severa se ubican en 9,9%, 12,7% y 16,5%, respectivamente”, consigna el informe que se titula“Deudas sociales estructurales en la sociedad argentina”.

El 20,6% de los hogares que sufren insuficiencia alimentaria total son alrededor de 3,7 millones de viviendas que albergan a unos 11 millones de habitantes.

El Observatorio indica que “los elevados valores de privaciones alimentarias que sufre la población tratan de ser compensados con acciones realizadas desde los diferentes niveles del Estado. Considerando a los niños, niñas y adolescentes,el 42,6% de ellos reside en hogares que reciben la AUH+Tarjeta Alimentaria,el 50% asiste a comedores escolares, el 36,7% recibe caja o bolsones de alimentos de comedores y el 11,1% recibe caja o bolsones de alimentos de comedor no escolar; sumando muchos hogares más de un beneficio”. Una de las medidas que adoptó el gobierno de Javier Milei en su gestión fue reforzar el importe de la AUH.

En el Plan Nacional Argentina contra el Hambre, que tiene como objetivo garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de la población en el contexto de la Emergencia Alimentaria Nacional, prorrogada hasta diciembre de 2025, para junio la administración libertaria dispuso un aumento del 9,37%. Así una familia con un hijo/a percibirá $48.125 por mes; una con dos hijos/as: $75.468 y una con tres hijos/as o más, $99.531.

El ODSA advierte que “la tasa de mortalidad infantil, de menores de 1 año y de menores de 5 años, presenta una mejora general a través del tiempo, 2005 a 2022, pero una mayor heterogeneidad entre la situación de cada una de nuestras provincias. En general, al considerar los datos por provincias, se observa que los altos niveles de mortalidad infantil tienden a correlacionarse con altos niveles de indigencia monetaria”.

En el relevamiento también se menciona el estado de la educación y del trabajo en la Argentina. Sobresale el dato de que el 23% de los niños de entre 3 y 5 años no asiste a establecimientos educativos formales,el 0,4% de los que tienen entre 6 a 12 años no va a la escuela primaria, el 9,1% asiste con sobre edad a la escuela primaria y el 35,3% de los jóvenes de 18 a 29 años no terminó la secundaria.» Estos indicadores expresan valores adversos a pesar de que el sistema general de gestión pública (80,7% de los alumnos de menos de 18 años) se ve fortalecido por la acción de la gestión privada (12,6% en establecimientos privados laicos y 6,8% en establecimientos religiosos)”, subraya.

Acerca del escenario laboral dice que “las desigualdades de la estructura productiva y la escasa generación de empleo y de empleo de calidad,el 32,5% de los ocupados son trabajadores que residen en hogares en situación de pobreza, el 30,9% de los ocupados trabaja en la economía social y, al considerar a la población económicamente activa el 26,5% tiene un empleo precario y el 24,3% un subempleo inestable”.

Otra de las preocupaciones que se reflejan es la venta y el tráfico de drogas en las capas más vulnerables de la población de nuestro país.
Según la UCA “se ha vuelto un flagelo que se incrementa con el paso del tiempo.El porcentaje de referentes de hogares que expresaron que en la cercanía de su vivienda se vende droga pasó del 22,8% en 2021, al 26,5% en 2022 y al 31,3% en 2023.

En 2023, solo el 29,2% de los referentes de hogares de barrios con trazado urbano advertían venta de drogas, cuando sí lo hacían el 62% de los de asentamientos de emergencias y el 70,5% de los residentes en complejos de viviendas sociales monobloques, constituyéndose estas últimas en estructuras de múltiples particularidades adversas y objeto de especial atención”.

Qué es la inteligencia artificial general, la tecnología que, afirman, desafiará a la inteligencia humana

0

Jensen Huang, el director ejecutivo de NVIDIA, aseguró que esperan desarrollar en cinco años la inteligencia artificial general (AGI), una tecnología que tendría capacidades más allá de las conocidas por los humanos. Por lo que la consolidación de este sistema podría cambiar muchos aspectos de la vida cotidiana y laboral.

Aunque por ahora todo esto son especulaciones, e incluso Huang asegura que no es posible tener certeza porque los científicos no ha descubierto todas las capacidades del cerebro humano, lo que sí es real es el desarrollo y posible llegada de la AGI, una tecnología diferente a la IA que conocemos en la actualidad.

Qué es la inteligencia artificial general

El motivo por el que la AGI es considerada como una tecnología que podría superar la capacidad humana, es porque a diferencia de la IA convencional, este sistema no está diseñado para realizar tareas específicas dentro de un conjunto limitado de parámetros, sino que tiene la capacidad de aprender y adaptarse a diversas situaciones de manera autónoma, sin necesidad de intervención humana directa.

La AGI puede crear contenidos más allá de los datos con los que fue entrenada, gracias a su aprendizaje autónomo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Esta tecnología no solo está pensada para reconocer o crear imágenes o texto, su enfoque es mucho más profundo al tener la capacidad de crear páginas web, aprender nuevos idiomas o desarrollar habilidades específicas para resolver ciertas tareas sin necesitar un entrenamiento adicional.

Por ejemplo, un sistema de IA entrenado para traducir idiomas puede realizar esta tarea de manera eficiente, pero carecerá de la capacidad de adaptarse a contextos completamente nuevos o de aprender otras habilidades lingüísticas sin una intervención manual. En cambio, un sistema AGI podría aprender a traducir idiomas adicionales por sí mismo, simplemente al estar expuesto a datos de entrenamiento en ese nuevo idioma.

Todo esto es una idea en desarrollo, por eso desde Nvidia lo ven como algo que pueda suceder dentro de cinco años o incluso más. Algunos de los retos que enfrenta la inteligencia artificial general es la capacidad de establecer conexiones entre diferentes tipos de conocimiento, algo que los seres humanos hacen de manera natural, pero que resulta mucho más complejo para las máquinas.

Empresas como Microsoft, Google, OpenAI y NVIDIA ya están haciendo investigación para consolidar la inteligencia artificial general. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Además, la inteligencia emocional y la percepción sensorial son aspectos fundamentales de la inteligencia humana que aún no han sido completamente replicados en los sistemas de IA y que son claves para mejorar la autonomía del aprendizaje y la adopción a los cambios.

Sin embargo, este avance también plantea preocupaciones en términos de ética, seguridad y empleo. Durante este desarrollo surgen dudas sobre cómo las máquinas pueden actuar de manera ética y respetuosa si no hay un control humano o hasta qué punto ese crecimiento autónomo puede poner en riesgo la información.

Además, la llegada de la AGI podría tener un impacto en el mercado laboral. Actualmente, ya existe una preocupación por el remplazo de trabajadores por una IA convencional que puede hacer sus tareas, por lo que una tecnología que pueda adaptarse a más labores es un reto aún más grande para mantener esa estabilidad.

Otra preocupación que surge es la que expuso Ray Kurzweil, director de ingeniería de Google, quien asegura que una vez se desarrolle una AGI estable, esta va a tener la capacidad de mejorarse así misma hasta tal punto que su inteligencia esté lejos de la compresión humana.

La llegada de la AGI plantea nuevas preocupaciones sobre la seguridad, la ética y la estabilidad laboral. (Imagen ilustrativa Infobae)

Empresas como Microsoft, Google, OpenAI y NVIDIA ya están haciendo investigaciones para consolidar la inteligencia artificial general, incluso algunos expertos aseguran que el modelo GPT-4 tiene algunas características que se acercan a la inteligencia humana.

Para llegar a ese futuro, se han desarrollado diferentes sistemas que pueden impulsar la llegada de esta tecnología, como el caso del aprendizaje profundo, procesamiento de lenguaje natural y la visión artificial, que aprenden y mejoran con datos contextuales y no solamente con los proporcionados previamente.

Por qué los Super Étendard no vuelan. Algunas opiniones, e inevitablemente, la de AgendAR

0

Hay distintas versiones de porqué los Super Étendard (SUE) y Super Étendard Modernisé (SEM) aún no vuelan. Estas versiones están sustentadas por personal que respeto, y las tomo como serias. Yo no adhiero ni rechazo ninguna, simplemente las expongo y cada uno opine lo que quiera:

1- Las aeronaves (SUE y SEM) tienen casi todos los componentes vencidos. Además existen problemas de trazabilidad con varios de ellos. Es inviable ponerlas en vuelo de manera segura sin incurrir en una inversión que no se justifica, teniendo en cuenta la vida útil remanente de las aeronaves y las capacidades que puede ofrecer.

2- En realidad algunas de las aeronaves ya se encuentran casi listas para empezar a volar. Sólo sucede que la DIMAC (Dirección General de Aeronavegabilidad Militar Conjunta del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas) se niega a incorporar a CITEDEF al SADEF (Sistema de Aeronavegabilidad de la Defensa). Hasta que esto no ocurra, los ensayos efectuados en CITEDEF con el material pirotécnico de los SUE y SEM (los cuales dieron resultado positivo) carecen de validez. La negativa de incorporar a CITEDEF al SADEF se debe solamente a la animadversión que las máximas autoridades del Estado Mayor Conjunto tienen hacia la idea de recuperar a los SUE y SEM, y de hecho a cualquier otra iniciativa que le permita a la Armada continuar con una aviación naval de ataque con base en tierra.

3- Dentro de la propia Armada hay una interna respecto de si recuperar a los SUE y SEM o no. Sucede que el presupuesto de la fuerza es miserable y los SUE y SEM representarían «otra boca más que alimentar» pero con la misma cantidad de recursos disponibles. Eso, sin mencionar que hay una puja entre la Flota de Mar, la Fuerza de Submarinos, la Aviación Naval y la Infantería de Marina para ver quién recibe más recursos. Los cuatro componentes mencionados tienen legítimas y postergadas necesidades operativas y materiales, pero los recursos solo alcanzan para satisfacerlas de manera muy parcial, por lo cual la conducción de la Armada literalmente debe administrar miseria eligiendo qué pocos proyectos continúan y postergando o directamente cancelando al resto.

Opinión de AgendAR:

Por añadir a la discordia, va este fallo: la Armada desde su misma fundación fue una fuerza importadora, enérgicamente opuesta al autoequipamiento y al «compre nacional».

Sus enormes instalaciones de instrucción técnica, fabricación, reparación y mantenimiento, Puerto Belgrano y los astilleros de submarinos y naves de combate de Puerto Madero y de Río Santiago, otorgadas por sucesivos presidentes esperanzados, tan disímiles como Sarmiento y Perón, fueron recibidas con indiferencia. La propia de un playboy al que le regalan herramientas de mecánica. El único presidente que logró hacer fabricar naves de combate, corbetas y submarinos a nuestra Marina, fue Perón. Y le costó políticamente caro.

Por lo demás, ya sabemos para qué usaron los almirantes la Escuela de Mecánica de la Armada. Eso sí, a la hora de la guerra real contra enemigos reales, contra el Reino Unido y no contra laburantes, estudiantes y sindicalistas cabreros, resultó que de todos los submarinos comprados de primera mano funcionaba uno solo, el tipo 209 San Luis. Y hubo que carenarlo de apuro porque estaba revestido de incrustaciones que lo volvían ruidoso. Y sus torpedos no habían sido testeados, y no servían. También estaba knock-out la computadora de tiro.

Las dos cosas navales que no fallaron en Malvinas fueron el 5to Batallón de Infantería de Marina, los pilotos de los Skyhawk, y los SUE con el entonces bastante novedoso misil antibuque Exocet AM39. El BIM5 defendió el cerro Tumbledown en la batalla más intensa de finales de la guerra, y entre los 8 Skyhawk hechos fruta y los 5 SUE del Comando de Aviación Naval hundieron más tonelaje que toda la Fuerza Aérea Sur con 70 aviones.

La idea de comprar los SEM y canibalizarlos como repuestos de los SUE no es mala. Nuestros SUE casi no operaron en portaaviones, que es muy maltratador de células y trenes de aterrizaje. Tras la guerra, los SUE no operaron mucho desde tierra por razones de inopia mayor. Ergo, deberían estar menos baqueteados que los SEM franceses. Estos cargan con treinta años de amasijo técnico de portaaviones, y de ataque a tierra en todo pifostio causado o intervenido por la OTAN: Bosnia, Croacia, el Golfo Pérsico 1.0 y 2.0, Libia, y andá a contar las operaciones encubiertas de Francia en África. Tras tanta paliza, son chatarra.

Macri no los compró para canibalizarlos, sino como gesto de genuflexión ante la OTAN y porque estaba de compras en Francia. De paso, canceló 5 patrulleras OPV que iban a construirse en Astilleros Río Santiago para la Prefectura Naval Argentina, cuya transferencia de tecnología al astillero alemán Fassmer ya estaba pagada. Las canjeó por 4 OPV comparables pero construidas enteramente en los astilleros de Toulon, Francia, de Naval Group. Es bueno generar trabajo calificado, aunque sea en Toulon y no en Ensenada.

La Armada, encantada con todo esto, y con fungir de Prefectura: algo tiene qué hacer. Lo que no acepta la Armada es reconstruir la flota de SUEs canibalizando los SEM, o viceversa, asunto que debería dilucidarse avión por avión. Pero no está en su ADN construir ni reconstruir.

Pero el caso es atendible: los SUE y SEM son más viejos que la injusticia. ¿Y de qué servirían sin nuevos radares de búsqueda y tiro, sin nueva aviónica y sin misiles antibuque recientes? Los Exocet de hoy tienen 150 kilómetros de alcance. Es lo que hoy uno puede acercarse, incluso en vuelo rasante, a un destructor británico clase Daring antes de ser detectado y misileado. 1982, cuando la distancia de seguridad para los SUE era de más o menos 50 km., quedó muy atrás.

En realidad, estos mismos enormes destructores Daring son cosas bastante obsoletas, pese a ser nuevas. ¿Cuántas naves erizadas de sensores y defensas perdió ya la marina rusa ante los drones ucranianos, aéreos y navales? Algunos de esos drones se diseñaron y construyeron de apuro DURANTE la guerra.

Lo que me lleva derecho al punto: en 2018 la Armada recibió para su evaluación el helidrón RUAS-160 de INVAP, que puede llevar radares, sensores ópticos y electrónicos, equipos de comunicaciones e incluso armamento a gran distancia de cualquier buque de guerra argentino. Sólo se requiere un espacio despejado de obstáculos para el despegue y aterrizaje. Un helidrón es mucho más barato que un helicóptero tripulado, no requiere de hangar, helipuerto ni pilotos, es sacrificable por barato, y extiende el rango operativo de cualquier patrullera, corbeta, fragata o aviso en unos 100 km. a la redonda.

Con un radar 3D de INVAP y sensores ópticos e infrarrojos de FixView, empresa también argentina, el radio de detección lo aumenta en unos 100 o 200 km. más: todo depende de la altura a la que vuele el RUAS. Puede «pispear» piratas y/o enemigos bajo la línea del horizonte, y además acelerar cualquier operación de búsqueda y salvataje de náufragos. Obligación internacional de la Armada que, como se demostró en 2017, ya no puede cumplir con su equipamiento residual.

Por ahora, del RUAS, sin novedad. Sabemos del amor de nuestros almirantes por el equipamiento argentino. Es el que hace que la DIMAC no acepte por buenos los dispositivos de eyección desarrollados por CITEFA. Servirían para que los pilotos de los SUE puedan volar unas últimas centenares de horas en sus sus últimos cacharros SUE, sin muerte asegurada en caso de apagón de turbina.

Si yo mañana amaneciera almirante, ya estaría chiflándole a INVAP, CITEFA y la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) para que me diseñen y construyan drones de patrulla armada, pero no sólo de alta rotativa como el RUAS, sino de ala fija. Estos tendrían obviamente mayor alcance y autonomía.

Es decir, retomaría el proyecto SARA (Sistema Aéreo Robótico Argentino), apoyado fundamentalmente por el Ejército, pero ninguneado u obstaculizado por la Fuerza Aérea y la Armada. Aquel fue el proyecto principal de INVAP en FAdeA entre 2014 y 2015, y con razonables éxitos en testeo real de un primer demostrador tecnológico de ala fija, desarrollado en menos de dos años.

Estaba hecho a medida del Ejército, como observadores adelantados de artillería. Sus obuses Palmaria de 155 mm. disparan a 40 km. Los sistemas de clase 2 y 3 en diseño se destinaban inicialmente para observación a distancias mucho mayores por parte de las tres fuerzas.

Si yo amaneciera almirante, retomaría el SARA desde donde lo abandonó Macri, y le añadiría sistemas de patrulla armada y de combate, empezando por lo más sencillo y barato: drones kamikaze.

Todo esto es mucho más costo/efectivo que el «wet dream» del Almirantazgo: comprarse un submarino francés por U$ 1000 millones, cifra que duplica los haberes del FONDEF, o Fondo para la Defensa. Fue creado por el Chivo Rossi en su breve paso por ese ministerio. El FONDEF es modesto, pero serviría de algo o de más que algo si la Armada y la Fuerza Aérea aceptaran tres cosas:

  • Que tienen que equiparse para combatir guerras del siglo XXI, no las del siglo XX.
  • Que nuestras hipótesis de conflicto siguen siendo Malvinas y la Antártida.
  • Que los únicos medios de guerra prolongada deben ser de fabricación nacional, bastante automatizados sacrificables y de fácil reposición. Son las cosas que viven inventando Ucrania y Rusia. Si sólo lucharan con tanques, aviones y barcos tripulados, habrían destruido todo su parque militar, y la guerra se habría acabado en semanas.

Creo que en el delirio militar actual, bien sudaca, el de sobrevivir a la pobreza de medios como barrabravas, comparsas o alcahuetes de la OTAN, mi propuesta duraría dos o tres días. Luego sería cajoneada. Y quienes me secunden tendrían algunos accidentes.

Daniel E. Arias

El RIGI: críticas, y autocrítica, del dueño de FATE y ALUAR.

0

De manera inesperada y cuando el círculo de silencio de los grandes empresarios parecía consolidarse, uno de los empresarios más pesados del país salió a criticar la situación recesiva que les pega a las industrias, la política del Gobierno y hasta se despachó con fuertes cuestionamientos a la dirigencia empresaria. «Hay que unirse para reclamar condiciones de competitividad razonables. Si nos quedamos en una situación de resistencia, nos va a ir mal. No hay que aguantar, hay que atacar», expresó Javier Madanes Quintanilla, el dueño de Aluar y FATE. Y agregó que «la dirigencia empresarial tiene un rol insignificante (…) es más un geriátrico que algo pujante». 

Históricamente una oveja negra del establishment, Madanes ya había tenido cuestionamiento directos al modelo antiindustrial en la era Macri y siempre prefirió moverse por fuera de las cámaras empresarias. Los que mejor lo conocen contaron que siempre esquivó participar en la Unión Industrial (UIA) y en la Asociación Empresaria Argentina (AEA), para jugar su posición en libertad individual. Hoy, sus firmas están a cargo de Martín Levinas, un ceo que dejó al mando para dedicarse a un liderazgo más estratégico. 

Poco habitué de los medios, Madanes, que despidió la semana pasada casi 100 trabajadores en FATE, reapareció con una entrevista en «La Fábrica Podcast», un emprendimiento de difusión del debate y la temática fabril que crearon industriales jóvenes, entre ellos el textil Tomás Karagozian, Pedro Gentile, industrial pyme de La Matanza, Oliver Maltz, del grupo Estisol, Román Guajardo, de la industria de Santa Fe y Valentino Romano, dueño de una maderera en Morón. 

El «rol insignificante» de la burguesía

Desde este diario se viene relatando que la UIA, impulsada por los intereses de Techint, Arcor y Ledesma, viene jugando en silencio en plena crisis de actividad, aún cuando los números son de impacto: días atrás, la central fabril reportó una caída de 17,2 por ciento de la actividad en marzo, la más importante en décadas, sólo superada por dos meses del cerrojo de la pandemia

En ese contexto, Madanes se desmarcó de la no posición de otros de los dueños de empresas antes nombrados y fue muy crítico sobre el rol que tienen las gremiales empresarias. Así, aseveró que «la burguesía argentina era un referente a nivel mundial. La desnacionalización de la economía argentina en las últimas cuatro o cinco décadas ha sido monstruosa, lo cual para mi es un problema. Porque yo respeto muchísimo la inversión extranjera, pero es muy diferente la conversación con un ceo de una compañía multinacional con alguien que tiene una trayectoria de larga data en Argentina y que ha vivido todos sus procesos de cambio. Si sólo fomentamos ese proceso de desnacionalización… es una responsabilidad que al menos yo no quiero asumir»

En esa línea, consideró que «le veo muy poco rol a la dirigencia empresarial, prácticamente insignificante, me gustaría asignarle un rol mucho más protagónico. Hay un error en las agrupaciones empresarias que viene de larga data, yo he sido muy crítico, hasta te diría que me cansé de pelear. Son directorios de asiento, ya tienen definido quién va a ir y por cuántos años de su vida va a ir, entonces se transforma más en un geriátrico que en algo pujante. Es peor que la casta, porque la casta por ahí tiene algunas virtudes… esto apunta a que las mismas personas se eternicen. No transmite ningún entusiasmo eso». 

El RIGI y China

El empresario, que según cuentan en su entorno está seriamente preocupado por la pérdida de perfil productivo y exportador del país y el ingreso indiscrminado de importados, también se refirió a cuestiones geopolíticas que impactan en la situación económica nacional. 

En esa línea, en la entrevista con La Fábrica fue consultado por el Régimen de Fomento de Inversiones (RIGI), que se debate en el Senado en el marco de la Ley Ómnibus: «Hay que se cuidadosos desde donde se mira al RIGI, promover las inversiones es fundamental, pero hay que hacerlo con equidad. Y cuando entramos a discutir la equidad es muy dificil tratar de entender la posibilidad que se les da a lo demás. Eso no parece estar entendiéndose en el Parlamento. Yo escucho críticas por el monto, por los beneficios, pero no escuché demasiadas opiniones sobre la equidad, por qué no todos tenemos la misma posibilidad de invertir. Siento que hay un cierto menosprecio al capital nacional, que no es de este gobierno, viene de años». 

En ese sentido, habló con más precisión sobre la posición que tomó el gobierno de Javier Milei respecto a China. Fue allí lapidario: «Occidente está perdiendo un batalla y hay que ser cuidadosos con las alianzas geopolíticas en un escenario de ese tipo. Me parece que alinearnos absolutamente en determinada dirección… si no consideramos nuestras debilidades y la necesidad de tener un prestamista de última instancia —si es que nos queremos alinear así— estamos cometiendo un acto de suicidio».

De este modo, agregó que «hoy queremos tomar una distancia con Asia, concretamente con China, y a China le debemos mucho dinero, ¿qué vamos a hacer con eso?. Tenemos inversiones hechas de buena fe por el Gobierno chino, como las represas hidroeléctricas que acumulan un pasivo de entre 3 y 4000 mil millones de dólares, que están al 25 por ciento… ¿qué vamos a hacer con eso? ¿Lo vamos a mandar a costo hundido? ¿vamos a generar un conflicto de largo plazo?». 

A abrir los libros

Los que están en la diaria con Madanes aseguraron a este diario que en la era de Guillermo Moreno como secretario de Comercio Interior, las discusiones eran picantes pero que el CEO no le escapaba al debate. En una de ellas, el dueño de FATE le preguntó a Moreno si «¿te queres quedar con mi compañía? Mirá que es mía eh». Moreno le respondió que le gustaba su manera de debatir. 

Sobre ese momento y ese vínculo, Madanes también respondió en la entrevista. «Recuerdo que durante la época de Moreno me tocaba ir una vez por mes, nunca hubo un revolver en la mesa, es parte de una fantasía que se creó. No era una conversación suave, pero logré trabajar a libro abierto, abríamos los costos. No estoy a favor de los modos, pero sí de trabajar a libro abierto, es la única manera. Si trabajáramos a libro abierto, mejoraría la economía»

Por último, el empresario consideró que «hay que trabajar a balances abiertos, si tanto proteccionismo existe y tan condicioso es el empresario privado en Argentina, las pymes deberían estar nadando en dinero, y no las veo nadando en dinero». 

Leandro Renou

Por falta de obra pública, la Argentina entró en crisis energética

Por no gastar U$ 15 millones en presurizar con tres bombas el gasoducto Kirchnerm que traer la producción de Vaca Muerta a la Región Centro, el gobierno nacional ahora deberá gastar U$ 500 millones en importar gas licuado.

En Vaca Muerta yace la segunda mayor reserva de gas del mundo y la cuarta de petróleo. Hoy produce 80 millones de metros cúbicos de gas natural, y en 2030 se calcula serán 200 millones, nada malo para un país cuyo consumo en 2023 era de 120 millones. Sin embago, hoy la matriz energética Argentina tras 10 días seguidos de ola polar y bajas temperaturas, enfrenta múltiples desafíos con la provisión de energía.

Los cortes de gas ya empezaron. Seguirían los de electricidad, porque se fabrica con gas.

Por un lado, el gobierno le cortó el gas a más de 150 grandes empresas e industrias, que interrumpieron su producción. Al mismo tiempo, el Gobierno tiene que importar electricidad de Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay para abastecer los picos de demanda. El martes por la noche, según Cammesa, al menos 7% de la energía eléctrica circulante en el Sistema Argentino de Interconexión provenía de países limítrofes. Es que la «demanda prioritaria» (hogares y comercios) ya se encamina a utilizar casi 80 millones de metros cúbicos (m3) diarios, cuando mayo habitualmente demanda 45 millones.

En este escenario, Cammesa licitó de urgencia la compra de 12 cargamentos de fueloil y gasoil para hacer frente al mayor consumo de gas. Serían 20 en total los barcos a adquirir. Este recurso se volcará por completo a la generación de energía térmica, que este martes era más del 55% del total de la generación. Los especialistas advierten que parte de ese faltante podría haber sido cubierto si el Gobierno de Javier Milei hubiese terminado la construcción de las plantas compresoras del Gasoducto Néstor Kirchner.

¿Qué pasó con el Gasoducto Néstor Kirchner?

El freno ordenado por el Ejecutivo a la obra pública demoró los trabajos y ahora deberán desembolsarse en junio unos u$s500 millones adicionales para hacer frente a la mayor demanda de energía. El Gasoducto Néstor Kirchner transporta 11 millones de metros cúbicos de gas por día (m3/d), pero si las plantas comprensoras de Tratayén, Salliqueló y Mercedes estuviesen en funcionamiento la capacidad ya se hubiese ampliado a 22 millones.

Si se hubiesen girado los fondos las plantas estarían terminadas y la capacidad de transporte del gas proveniente de Vaca Muerta se hubiese duplicado. La planta compresora de Tratayén, a cargo de Sacde, podría entrar en funcionamiento a mediados de junio, lo que permitiría inyectar 5 millones de m3 diarios adicionales al sistema. Eso representaría un ahorro de hasta u$s350 millones por año en sustitución de combustibles líquidos e importación de GNL. Lamentablemente, no ocurrirá.

En tanto, la planta de Salliqueló, que está construyendo Contreras, recién estaría lista en septiembre. En el caso de la planta de Mercedes, está mucho más demorada. Esta dilación se explica porque durante los primeros meses de este gobierno Enarsa dejó de pagarle a las constructoras que están a cargo de las obras. Le adeuda u$s30 millones a Sacde y u$s10 millones Contreras, lo que forzó a ambas empresas a trabajar por debajo de su capacidad. Si la empresa estatal hubiese recibido fondos, ambas estaciones de bombeo ya estarían operativas.

La deuda que arrastra el Gobierno nacional llega a u$s40 millones, pero la decisión de no pagar lo fuerza ahora a desembolsar u$s500 millones, cuando con el gasoducto a full podría a haber necesitado importar, pero por menos de la mitad de ese valor.

Por falta de dólares, no llegó un cargamento de GNL de Brasil

Como si fuera poco, Enarsa contrató en forma directa un garmento de GNL para la terminal de Escobar a la brasileña Petrobras por u$s22 millones, que debía inyectar 14 millones de metros cúbicos este martes y miércoles, 7 millones cada día. Pero por un error en la confección de la carta de crédito y por la falta de dólares para cancelar el pedido, Brasil no aceptó el pago y ordenó no despachar el GNL. Esta situación activó el armado de un Comité de Crisis de emergencia en Enarsa para analizar los pasos a seguir. Fuentes oficiales indicaron que en realidad los brasileños no querían aceptar una carta de crédito de un país que días atras había ofrecido pagar con bonos al 2038 la deuda con productores y distribuidores de energía.

Para peor, la distribuidora de gas TGN informó que durante varias horas del martes salieron de operación las dos plantas compresoras Beazley y Chajan, ubicadas en San Luis, que abastecen al gasoducto centro oeste, lo que provocó una escasez adicional de 2 millones de m3 diarios.

En este marco, la decisión ofricial que se adoptó y que ya fue notificada a todas las distribuidoras para que informen a sus clientes, es la interrupción del suministro de gas a más de 150 industrias y empresas, principalmente de los polos productivos de Córdoba, sur de Santa Fe y norte de la provincia de Buenos Aires, y el corte casi total a las estaciones de GNC.

Esas medidas se tomaron de apuro porque según admitieron fuentes oficiales a Energy Rerport se pensó que con la suba de las tarifas de electricidad y gas iba a caer la demanda residencial y que no iba a hacer falta tanta infraestructura energética. «Total, si hay que cortar se corta», dijo en voz alta un importante funcionario de la cartera energética.

El resultado fue caótico y se resolvió dejar sin gas a industrias de alta demanda de gas como la maderera, de cerámica y plásticos, pero también a petroquímicas, petroleras, cerealeras y empresas agroindustriales. Para suerte del Gobierno, estaban funcionando a media capacidad por la recesión. A las que no pueden cortarles el gas es a las industrias con procesos productivos continuos, que no pueden detener la producción.

Al respecto, la distribuidora Litoral Gas les informó a sus clientes que «Transportadora de Gas del Norte S.A. ha declarado una situación de Fuerza Mayor, razón por la cual se ve comprometido el normal abastecimiento de la demanda prioritaria en nuestra zona de distribución».

Ante el mencionado panorama, la compañía expresó que «con el fin de evitar la afectación del suministro a la demanda prioritaria, nos vemos obligados a solicitarle que cese a la mayor brevedad y hasta que medie comunicación expresa en contrario, el consumo de gas natural en sus instalaciones industriales, independientemente de quién sea su proveedor de transporte y/o gas».

Cierran todas las estaciones de GNC del país

“El abastecimiento entró en emergencia y hoy van a cerrar prácticamente todas las estaciones de servicio de GNC”, dijo Oscar Olivero, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Gas Natural Comprimido (GNC). “Recién hacia el viernes o sábado se va a conseguir cargar el tanque de gas”, agregó. En declaraciones a Radio Con Vos, Olivero explicó que esta medida se toma para priorizar el abastecimiento de gas a hogares, hospitales y escuelas en un contexto de consumo residencial desbordante y problemas en la infraestructura de transporte de gas.

En las últimas horas del martes, la Distribuidora de Gas del Centro (Ecogas) le notificó a las estaciones de servicio cordobesas la disposición de que suspendan por tiempo indeterminado el expendio de GNC.

Por su parte, el presidente de la Federación de Entidades de Combustible de la provincia de Buenos Aires, Juan Carlos Basílico, estimó que los problemas de abastecimiento de GNC podrían extenderse hasta el fin de semana.

Basílico condicionó la solución del problema a la llegada de los barcos de GNL que el Gobierno había adquirido antes de que se adelantara tanto el frío. «Nadie esperaba el invierno… Están viniendo 20 barcos que eran para la primera quincena de junio y pidieron otros 10. Para el fin de semana estaría solucionado», señaló Basílico a Radio Splendid.

El representante empresarial reveló que la federación le envió cartas documentos al presidente, Javier Milei y al secretario de Energía Eduardo Chirillo para que respondan sobre el tema. «En el Gobierno anterior dijeron que íbamos a tener gas para tirar para arriba: cada 100 kilómetros hacían una inauguración y ahora no tenemos gas. Pongamos la plata y no la desperdicien», reclamó.

¿Qué pasa con la provisión de GNC en las estaciones de servicio?

Guillermo Lego, secretario general de Cecha, explicó en diálogo con Energy Report, cómo es la situación de abastecimiento de GNC en las estaciones servicio. «Hoy está concentrada en estaciones que están con contrato interrumpible, como en La Plata y La Pampa, que fueron las que están siendo cortados para poder abastecer al sistema hogareño, residencial. Y en el caso de La Pampa es peor todavía porque hay 11 estaciones y las 11 son interrumpibles, por lo que concretamente tienen la falencia del corte de gas», detalló el experto.

Gas: ¿por qué muchas estaciones se pasaron a GNC interrumpible?

Lego remarcó que muchos estacioneros hoy eligen contratos interrumpibles por un tema de economía, para tener menores costos incrementales, y sobre todo, ante la baja del consumo. «Hay muchas estaciones que son duales, o sea, que tienen tanto combustibles líquidos como GNC. La parte de líquidos cayó en términos generales en el país, hoy está en 13,7%, pero hay provincias que están en alrededor del 20% de caída. Y por el arrastre en las caídas de consumo muchos han hecho contratos de menor cuantía, por eso pasan a ser interrumpibles», sostuvo. Las contrataciones firmes, en general, las hacen estaciones más grandes.

¿Qué dijo el secretario de Energía del estrés energético?

El secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, sostuvo que «no es responsabilidad de este Gobierno no contar con capacidad plena» del Gasoducto Néstor Kirchner.

«En el Gobierno anterior se negoció una reducción del gas importado justo para el invierno de este año. A fin de resolver esta situación nosotros, acordamos con la brasileña Petrobras una asistencia para agosto y septiembre, y así cubrir esa reducción de volúmenes de gas», sostuvo el funcionario, en su cuenta de la red social X.

Brasil cumplió, pero cuando el primer metanero llegó a la planta de regasificación de Escobar, sobre el Paraná, no estaba la plata para pagarle.

Rodríguez Chirillo sostuvo además que «debimos asumir una deuda que dejó el Gobierno anterior con Bolivia por u$s244 millones por la importación de gas. Los intereses le costaron u$s21,8 millones a todos los argentinos».

También dijo que «estamos en el otoño más frío desde 1980, no pronosticado y con fuerte demanda de gas. Sumado a situaciones excepcionales (limitación de importación de energía de Brasil, salida de Embalse), se necesitó incorporar volúmenes de GNL, a precio de mercado, programados para más adelante».

Comentario de AgendAR: el Dr. Chirillo no controla la meteorología, pero el gas licuado brasileño que no se descargó en Escobar por falta de pago mostraría que tampoco controla su chequera o su cartera. Y Todo bien con echarle la culpa de la falta de gas a Embalse, pero es nuclear.

Por otra parte, Chirillo aseguró que «es un despropósito afirmar que sea responsabilidad de este Gobierno no contar con la capacidad plena del GPNK», el Gasoducto Néstor Kirchner. «La obra del primer tramo del GPNK y las plantas compresoras Tratayén y Salliqueló debieron haber finalizado en septiembre de 2023», apuntó.

Y añadió que se regularizaron pagos «por más de $30.000 millones y se destinaron recursos por otros $47.000 millones en la fase de terminación, debido al retraso heredado».

«Si hay que cortar, se corta», como dijo una alta fuente de la Secretaría de Energía a Energy Report. Esa sentencia, que aquí repetimos, va a perseguir a Chirillo.

Sube el precio de los combustibles a partir de junio

A partir del próximo sábado primero de junio vuelven a aumentar los precios de los combustibles por una actualización de entre 1% y 1,5% de los impuestos a la nafta y el gasoil habilitado por el Decreto 466 firmado por Javier Milei, el saliente Nicolás Posse y Luis Caputo. Con esta medida, se decidió sostener virtualmente el congelamiento de precios en los surtidores, aunque el aumento total en los surtidores se ubicaría entre 1% y 3%.

Según el decreto, el aumento de combustibles a partir del 1 de junio será de $10,74 por cada litro de nafta y de $9,18 para el gasoil, sin zonas diferencialesSi a éste último valor se le agrega la zona diferencial (ver más abajo) el impuesto total al gasoil llega a $13,644.

De este modo, la nafta súper de YPF en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pasará de los actuales $870 a unos $880,74 (suba del 1,23%), mientras que la nafta premium avanzará de $1.074 a $1.084,74, un 1% más.

Por su parte, el gasoil común grado 2 pasará de costar $918 a un valor de $928,18, un 1% adicicional. Por último, el gasoil premium grado 3 avanzará de $1.167 a $1.176,18, un 0,80extra.

Sebastián D. Penelli

El aprendizaje de Javier Milei. De la Escuela Austríaca a la riojana

0

Este lunes 27 de mayo se anunciaron cambios en el gobierno del presidente Milei. La intención de este artículo es marcar su importancia en el plano político. Prometen ser, y en política, las promesas influyen, si son creídas, una modificación radical -no ucerreísta- en sus relaciones con el resto de la dirigencia política, y también en la comunicación, clave para cualquier gobierno y en especial para éste.

Al mismo tiempo, quiero señalar que, en mi opinión, no modifican la naturaleza de su proyecto para la economía argentina, y, por lo tanto, para su sociedad. La economía no es el único factor, pero  su peso no puede ser ignorado.

Al punto: el nombramiento de Guillermo Francos como Jefe de Gabinete, conservando bajo su órbita lo que era el Ministerio del Interior, ahora Secretaría, y el desplazamiento del inescrutado Nicolás Posse, significa que de la tarea de conversar y negociar con senadores, diputados, gobernadores, dirigentes partidarios, políticos en general, se encargará uno de ellos.

Uno de gran experiencia en distintos gobiernos, y con muchísimos amigos en ese mundo. A algunos de ellos -tal vez el ejemplo más notorio es Daniel Scioli- ha contribuido a incorporarlos a esta administración.

Es una coincidencia, pero no una casualidad, que ese mismo día se formalizó el envío de la propuesta del juez Ariel Lijo para la Suprema Corte.

Hay un aire menemista en estos pasos, que van más allá de la confesada admiración de Milei por el ex presidente Carlos Menem y su gestión. El cambio -político, comunicacional- es que hasta ahora Milei consideraba fundamental distinguirse, al menos en la imagen, de una «casta política» a la que llamaba inoperante y corrupta. Su discurso cuando asumió, de espaldas al Congreso, fue un símbolo poderoso.

Más allá de esa necesidad de diferenciarse, había y hay una ideología. Influido por los discípulos más extremos de los economistas (von) Misses y Hayek, Milei se proclama anarco-capitalista, y afirma que el Estado es una organización criminal. Un poder ilegítimo.

Pero ahora él está al frente del Estado. Y si sus discursos se escuchan en el mundo y dialoga con megamillonarios -todo eso le encanta y lo demuestra- es porque es el Presidente de Argentina. Que no es -ni nunca llegó a ser- una Potencia, pero es un país a considerar.

Y esos interlocutores de Milei  también toman en cuenta -y discretamente se lo hacen saber, a través de sus consultores financieros- que ya lleva casi 6 meses en el gobierno, y todavía no consiguió que le aprueben ninguna ley importante.

Esto no le ha impedido hacer cambios, y vaya si han tenido impacto en la vida de los argentinos, desde los amplios poderes que la Constitución de nuestro país confiere al Presidente. En especial, el manejo de los recursos del Estado nacional, esa «organización criminal».

Esos cambios que ya produjo han tenido un impacto considerable en la vida de los argentinos. Pero no ofrecen las garantías de estabilidad y permanencia que exigen los inversores que inmovilizan capitales importantes (no inversiones financieras, que podrían retirarse con un clic en Internet).

Así, parece evidente que Javier Milei ha decidido aplicar el realismo que mostró el riojano, dejar de lado en esta etapa su ideología, salvo para los discursos, y negociar, y compensar, a los dirigentes de cada sector cuyo apoyo -o discreta ausencia- resulte necesario para seguir con su proyecto.

Que, en los huesos, no es diferente del que llevó adelante por 10 años, el entonces presidente Menem: transformar la Argentina, a través de grandes inversiones que modernicen su estructura productiva y «la abran al mundo». Para conseguirlo, en un entorno global menos propicio que el de los ´90, ofrecer condiciones que eso grandes capitales encuentren atractivas.

Ese es el sentido del Régimen de Incentivos de Grandes Inversiones, evidentemente preparado -como otros proyectos legislativos de este gobierno, por estudios jurídicos que confeccionan una especie de «lista de deseos» de sus clientes.

Como es inevitable, esto despierta la resistencia de muchos sectores de nuestra sociedad. Entre ellos, también la de grandes empresarios, como el CEO de FATE y ALUAR, cuyas reflexiones también publicamos esta semana en AgendAR.

Más allá de ese justificado rechazo, quienes defienden esos «incentivos» ignoran -deliberadamente?- que esas inversiones vinieron, en los tiempos de Menem y también después. Pero no sirvieron -es muy visible- para proporcionar esa necesaria estabilidad a la economía argentina, y un desarrollo sostenido. No hay soluciones mágicas, ni ideología que garantice resultados. Los requisitos son conocimiento de la realidad productiva argentina y mundial, prudencia y patriotismo.

Abel B. Fernández

Se descubrió la presencia de microplásticos en testículos humanos. Estaría afectando la fertilidad

0

El estudio realizado por investigadores de la Universidad de Nuevo México encontró doce tipos distintos de microplásticos. Además, concluyó que había 3 veces más cantidad de estos elementos nocivos en personas que en perros.

Científicos descubrieron la presencia de microplásticos en testículos de humanos y de perros, lo que podría estar afectando la reproducción en las especies. De esa manera, se suma a la lista de lugares del organismo humano donde se halló este tipo de material, tales como la placenta y las arterias obstruidas.

El estudio, publicado en la revista Toxicological Sciences, fue realizado por científicos de la Universidad de Nuevo México (UNM), quienes examinaron el tejido testicular de perros y humanos. La comparación se realizó a raíz de que existen varias similitudes biológicas entre ambas especies, además de que los canes viven junto a las personas y en el mismo tipo de entornos.

La investigación concluyó que dichas partículas aparecieron en todas las muestras recolectadas, sin excepción, y que en los humanos había casi 3 veces más cantidad que en los canes: 122,63 microgramos por gramo de microplásticos en perros contra 329,44 microgramos por gramo en humanos. Sumado a esto, se detectaron doce tipos de partículas diferentes, siendo la más presente el polietileno, que se utiliza para fabricar bolsas y botellas plásticas y figura como el principal contaminante de la industria.

Al principio dudaba de que los microplásticos pudieran penetrar en el sistema reproductivo. Cuando recibí por primera vez los resultados de los perros me sorprendí. Me sorprendí aún más cuando recibí los resultados de los humanos», manifestó en un comunicado Xiaozhong Yu, autor del estudio y académico de la Facultad de Enfermería de la UNM.

A partir del hallazgo, el equipo comenzó a evaluar la posibilidad de que la presencia de los microplásticos en los testículos pueda tener repercusiones en la fertilidad masculina. «¿Has considerado por qué hay esta disminución [en el potencial reproductivo] más recientemente? Debe haber algo nuevo», expresó Yu.

Los investigadores no pudieron realizar un recuento de espermatozoides en las muestras humanas debido a que habían sido preservadas químicamente. Sin embargo, sí fue posible en los ejemplares caninos, lo que reveló que había mayores niveles de plástico de cloruro de polivinilo (PVC) que de espermatozoides. Este tipo de plástico se utiliza ampliamente para productos industriales y domésticos. 

“El plástico marca la diferencia: qué tipo de plástico podría estar correlacionado con su función potencial. El PVC puede liberar muchas sustancias químicas que interfieren con la espermatogénesis y contiene sustancias químicas que causan alteraciones endocrinas“, aseguró el autor del estudio.

Los paseadores de perros, un oficio en crisis.
El análisis de las muestras caninas encontró que había mayores niveles de plástico de cloruro de polivinilo (PVC) que de espermatozoides.

A pesar de que el proceso reproductivo de los perros tiene algunas similitudes con el de los humanos, Yu precisó que es necesario realizar más análisis para determinar si los microplásticos pueden reducir la cantidad de espermatozoides. “Tenemos muchas incógnitas. Necesitamos analizar realmente cuál es el efecto potencial a largo plazo. ¿Son los microplásticos uno de los factores que contribuyen a esta disminución?”, planteó el científico.

No queremos asustar a la gente. Queremos proporcionar datos científicos y concienciar de que hay muchos microplásticos. Podemos tomar nuestras propias decisiones para evitar mejor la exposición, cambiar nuestro estilo de vida y cambiar nuestro comportamiento”, concluyó.

Enrique Pichon-Rivière: de Ginebra a Buenos Aires, un revulsivo de la psicología

0

Según estadísticas de 2016, Argentina contaba con 198 psicólogos por cada 100.000 habitantes, de los cuales se calcula que el 46% se encuentra en Buenos Aires. No obstante, el país recoge también importantes avances en el tratamiento de la salud mental en el campo de la psicología social, gracias a la trayectoria intelectual y práctica de Enrique Pichon-Rivière (1907-1977).

La clasificación de su obra y sus textos demoró unos cincuenta años. Ahora, finalmente editada, el primer tomo en aparecer en las librerías es el último: ‘Obra completa. Tomo V. Del psicoanálisis a la psicología social 1967-1977‘. Curiosamente, Se empieza por el final, para luego retrotraerse al inicio. Para explicar este pasaje que sugiere el título del libro hay que emprender un viaje al pasado y situarse en una región argentina cercana a Paraguay.

10.000 kilómetros separan Ginebra del primer destino argentino que tuvo la familia de Pichon-Rivière: Chaco. En 1911, una pareja y su hijo de cuatro años se aventuraron por el río Paraná hacia el litoral de la Cuenca del Plata con la intención de establecer una plantación de algodón en la región. La familia se adentró en las profundidades sudamericanas donde, tras adentrarse en distintas ciudades, comenzaron un negocio textil. Así, desde muy pequeño, Enrique se empapó de las culturas indígenas de la región gracias a su estrecho vínculo con los trabajadores rurales.

En 2015, un grupo de investigadores recuperó el único registro de audio existente de la voz de Pichon-Rivière. Hablando de sus orígenes, dice: “Mi lengua natal es el francés, mi segundo idioma el guaraní, y mi tercer idioma el castellano”. Este primer contacto con una cultura y una lengua radicalmente distinta a cualquier otra conocida en Europa, resultó crucial para este joven suizo que más tarde adoptaría la nacionalidad argentina.

Dejando atrás la infancia, Pichon-Rivière viajó a la capital argentina, donde estudió medicina y se especializó en psiquiatría en la Universidad de Buenos Aires. Ya en ese entonces, la estructurada vida académica le resultaba ajena a “Pichon”, como lo llamaban. Algo que, sin embargo, no le impediría llegar a ser, en 1941, uno de los fundadores de la Asociación Psicoanalítica Argentina y uno de los pioneros de la disciplina en el país. 

Mente y arte

La del suizo-argentino fue una vida vinculada al arte. La salud mental, la creación y la idea de locura fueron faros para su obra. Como cuenta su discípulo Vicente Zito-Lema en una entrevista con la revista Caras y Caretas, “de joven [Pichon-Rivière] quiso ser poeta, pero dejó la poesía y el arte para sólo reflexionar sobre los mecanismos de la creación artística”. 

Si la cultura guaraní le insinuó a Pichon-Rivière que el derecho al delirio era algo genuino y posible para una cultura, Rimbaud, Verlaine y Mallarmé se lo confirmaron en su lengua natal. Fueron sus padres, franceses de nacimiento, socialistas y admiradores de esta poesía, quienes lo introdujeron, de chico, en ambas esferas. No obstante, hubo una figura que se desmarcó del resto, un poeta que obsesionó a “Pichon”: el Conde de Lautreamont. 

Psicoanálisis del Conde de Lautreamont‘ es un texto clave que reúne varias conferencias brindadas en 1946. Ahí Pichon-Rivière desmenuza la poesía y la vida de Isidore Ducasse, poeta francés nacido en Uruguay que firmó su libro ‘Cantos de Maldoror‘ con un seudónimo nobiliario. Podría pensarse que sus raíces culturales de mixtura europea y latinoamericana unen al doctor y al poeta a través del tiempo. Pero lo cierto es que Pichon-Rivière encontró en el Conde de Lautreamont un emblema de uno de los temas que más le interesaban: la locura, las personas diferentes e incomprendidas. 

Su hijo, Joaquín Pichon-Rivière, psicólogo social como su padre y colaborador de Fernando A. Fabris en la reciente edición de su ‘Obra completa’, es uno de los entrevistados por el cineasta Miguel Kohan en el film de 2016 ‘El francesito. Un documental (im)posible sobre Pichon-Rivière‘. En la película, el filósofo reflexiona: “la gente le tiene miedo a la noche, no porque es oscura sino porque se llena de personajes que no se comprenden, que son diferentes. Y lo diferente, en general, genera rechazo”, y Joaquín Pichon agrega que, en ese sentido, “Pichon [padre] era como un protector, alguien que se sentía muy cerca de la noche”.

Además de rondar la bohemia porteña y estudiar poetas muertos, Enrique Pichon-Rivière se relacionó con el arte encarnando este rol de protector de los diferentes. Fue analista de grandes figuras del ambiente artístico como la poeta argentina Alejandra Pizarnik; quien le dedicó un poema, donde escribe: “Soy tu silencio, tu tragedia, tu veladora. Puesto que sólo soy noche, puesto que toda la noche de mi vida es tuya”.

Pichon-Rivière no era un hombre de academia, era un hombre de praxis. Alguien que le gustaba internarse en la noche para tratar con lo diferente. Su visión de la salud mental y su manera de abordar los tratamientos necesitaba de una nueva distancia que permitiera ver a gran escala. Necesitaba una nueva teoría.

Pichon Riviére
 Enrique Pichon-Rivière se convierte en la década de 1940 en uno de los miembros fundadores de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) y en la década de 1950 participó en la creación de la Primera Escuela Privada de Psicología Social y del Instituto Argentino de Estudios Sociales (IADES). Creative Commons

Adiós a la ortodoxia

Vivir el mundo de la selva y conocer una otredad tan radical de chico dejó una huella en Pichon-Rivière. La cultura guaraní incluye la locura como una parte del ser cotidiano. Ahí quien delira no es excluido, es una parte más de un conjunto social que lo contiene. Luego de una crisis existencial tras años de divulgación de psicoanálisis en el país, en los años 50 Pichon-Rivière comienza a cortar sus lazos con los principios de disciplina de Freud para proponer un nuevo acercamiento a la psicología. Sus nuevas teorías, siempre “en construcción” y según las cuales los contextos determinan las subjetividades de los sujetos, delinean la transformación de un terreno poco explorado: la Psicología Social. 

Con la fundación de la Escuela de Psiquiatría Social en 1953 y el Instituto Argentino de Estudios Sociales en 1955, Pichon-Rivière comienza a divulgar esta disciplina. En 1958 se da un hito: la Experiencia Rosario. Un experimento social donde participaron mil estudiantes de la Universidad de Rosario que tuvo el fin de problematizar la praxis del psicoanálisis a partir de la experiencia comunitaria. Ahí, Pichon-Rivière acuñó el concepto de “Grupo operativo” y su “Teoría del vínculo”, inaugurando así un acercamiento a la psicología completamente innovador y con un enfoque arraigado en un terreno materialista alejado de, por ejemplo, los conceptos del inconsciente colectivo de Carl Gustav Jung, otra figura suiza importante para el psicoanálisis. 

De esta manera, sus teorías están, además de adelantadas, en sintonía íntima con los postulados pedagógicos del brasileño Paulo Freire, quien, en los años 60, revolucionó las ideas alrededor de la relación de poder entre el educador y el educado. Para Pichon-Rivière era imposible tratar la psiquis del individuo sin pensar en las determinaciones sociales, políticas y económicas que lo definen. Por eso, también sus teorías terminan por vincularse con las críticas a la inhumanidad del trato en los manicomios que realizaría años más tarde el psiquiatra italiano Franco Basaglia. Desde su destino sudamericano, con ideas acerca de la locura que causaron admiración o rechazo, Pichon-Rivière fue a la psicología lo que sus admirados Poètes maudits franceses fueron a la poesía. 

Busto de Enrique Pichon-Rivière. Esta efigie se encuentra en el Hospital Borda, donde se erige como símbolo representativo de la "Escuela de Psicoanálisis del Borda
 Busto de Enrique Pichon-Rivière. Esta efigie se encuentra en el Hospital Borda, donde se erige como símbolo representativo de la Escuela de Psicoanálisis del Borda Maxildsm/Creative Commons

Nacer en Ginebra, morir en Buenos Aires

La vida de Pichon-Rivière no estuvo exenta de turbulencias. En el tiempo en el que su carrera profesional se alejaba de las bases del psicoanálisis, se separó de Arminda Aberastury, pionera del psicoanálisis infantil y adolescente, esposa y madre de sus hijos. Arminda se suicidó años después, después de sufrir una enfermedad de piel. 

Así como su “Teoría del vínculo” propone entender la emergencia de la enfermedad mental como el resultado del interjuego de múltiples factores (biológicos, psicológicos y sociales), los vaivenes de la vida misma de Pichon-Rivière, desde niño a adulto, parecen no poder explicarse si no es a través de esos mismos factores. 

A pesar de las luces y sombras de su vida, su obra sigue siendo estudiada en las escuelas de psicología y psicopedagogía de Latinoamérica. Hoy en día, en Argentina cada 25 de junio se celebra el ‘Día del psicólogo social’. De esta manera, tanto el reciente documental sobre su vida dirigido por Miguel Kohan, como la flamante publicación de su ‘Obra completa’ muestran que Enrique Pichon-Rivière sigue vivo hoy gracias a sus ideas. 

1982: La fallida operación de comandos británicos en Tierra del Fuego para destruir los aviones Super Etendard

0

En mayo de 1982, el Escuadrón B del Regimiento 22 del Special Air Service (SAS) del Ejército Británico recibió la orden de realizar una operación de reconocimiento que fue catalogada como “imposible”: debían acceder al suelo continental argentino, ingresar a la Base Aeronaval de Río Grande en Tierra del Fuego y, de ser posible, atacarla. Ese lugar albergaba a la 2.º Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque, más famosa por los aviones Dassault-Breguet Super Étendard, y tres misiles AM-39 Exocet, una de las mayores preocupaciones de los británicos en la guerra.

Los Exocet se habían convertido en el principal blanco de Margaret Thatcher, quien al comienzo del conflicto, y gracias a tareas de inteligencia imprecisas, desconocía el verdadero poder de destrucción que los aviones argentinos podrían generar con ellos. De hecho François Mitterand, presidente de Francia, país que le vendió los misiles a la Argentina y donde se entrenaron los pilotos aeronavales que los usarían, le dijo que los aviadores argentinos no contaban con las suficientes horas de vuelo para operar con éxito los misiles. Y, en parte, era cierto. Lo que no sabía el servicio secreto británico es que durante las semanas previas a la guerra la Armada Argentina pudo desentrañar los secretos del misil y aprendió a operarlo de manera efectiva. El 4 de mayo de 1982, Thatcher y el mundo confirmaron la letalidad del misil (el primer Exocet disparado en combate) con el ataque al HMS Sheffield.

Tatcher entonces ordenó de inmediato la “misión imposible”, que se llamó Operation Mikado (japonés para las puertas de los palacios). Designó al brigadier Peter de la Billièreel soldado británico más condecorado hasta ese momento, a cargo de la planificación del asalto. Dos años antes, Billière había sido quien destrabó el asedio e la Embajada de Irán en Londres, salvando la vida de 26 rehenes.

El militar tenía comunicación directa con John “Sandy” Woodward, comandante de la Task Force. Lo llamó y le presentó una idea. Para que Mikado tuviera mayo probabilidad de éxito, quería infiltrar, previamente, otro equipo de SAS en la base de Río Grande, para recabar información sobre la ubicación de los objetivos y los puntos más peligrosos. Esa operación recibió otro nombre, Plum Duff, y hoy es recordada como un “desastre” por expertos británicos.

El 13 de mayo, el Jefe del Estado Mayor británico, Almirante Sir Terence Lewin, dio luz verde a la idea de Billière y le ordenó planificar las dos etapas. Para la primera, Plum Duff, la patrulla iría en helicóptero, sin información sobre la topografía del lugar, ni tampoco sobre las ubicaciones de los puntos en donde podrían ser descubiertos por las tropas argentinas. Billière designó como jefe de la expedición al capitán Andrew Legg.

La escuadrilla aeronaval de pilotos de Super Etendard
La escuadrilla aeronaval de pilotos de Super Etendard

La misión inició el 16 de mayo, en la isla Ascensión. Los comandos, 8 en total, llevaban un equipamiento individual de 2 kilogramos de explosivo C4, fusiles M-15 Armalite y pistolas Browning, además de una pistola silenciosa Welrod. También cargaban carpas, bolsas de dormir y raciones para cuatro días. Después de 13 horas de vuelo, los miembros del equipo se lanzaron en paracaídas y fueron recogidos por el buque auxiliar Fort Austin. Y desde allí fueron trasladados al portaviones HMS Hermes en un Sea King. Y luego, al HMS Invincible.

La mañana siguiente, el comandante de la escuadrilla aeronaval de helicópteros 846, Bill Pollock, reunió a todos los pilotos que tuvieran el adiestramiento necesario para trasladar a los comandos al lugar. Sabía que no sería un vuelo de rutina: iban a atravesar un área desconocida, con mapas desactualizados y en un aparato que hace tanto ruido, que para hablarle al de al lado, hay que gritar. Solo tenían fotos satelitales de escaso valor para el reconocimiento y dos mapas del pueblo de Río Grande. Uno era un atlas escolar de 1930. El otro, fechado en 1942, había sido creado por el Instituto Geográfico Militar Argentino. Lo encontraron en la Universidad de Cambridge. Estaba guardado en una biblioteca desde 1947.

Todos se ofrecieron como voluntarios, pero Pullock tenía que elegir a tres. Seleccionó a Richard Hutchins, Alan “Wiggy” Bennett y Pete Imrie.

Era, sin exagerar, una misión suicida. No se habían previsto muchas cosas, entre ellas, un plan factible de extracción para los ocho hombres que llevarían a cabo la misión.

El mapa con la operación frustrada que publicó el periódico inglés Daily Mail en 2014
El mapa con la operación frustrada que publicó el periódico inglés Daily Mail en 2014

Los tres pilotos, junto a 8 miembros del SAS, partieron hacia la costa argentina el 17 de mayo, en helicóptero, desde 325 millas náuticas de distancia (unos 600 kilómetros) y en un acto improvisado, con órdenes incompletas y muchas dudas. Y para colmo, el mal clima.

El helicóptero partió en la primera hora del día. El clima dentro de la cabina era frío y silencioso. Pero por sobre todas las cosas, tenso. Todos sabían que el Sea King no podía flotar, porque había sido desmantelado por cuestiones prácticas. Además, no llevaban balsas salvavidas. Cualquier inconveniente que tuvieran arriba del agua podía ser una despedida.

“Es difícil describir la situación en la que nos encontrábamos. Habíamos estado volando entre tres y tres horas y cuarto, y al menos dos horas de ese tiempo en el espacio aéreo enemigo. La niebla le daba una mirada irreal a todo lo que podíamos ver, y de mirar alrededor, nos parecía que esta parte de la costa no estaba tan deshabitada como se nos había hecho creer. Nuestros mapas y cartas no mostraban ningún objeto hecho por el hombre, solo una ruta solitaria que serpenteaba el lugar de norte a sur, una milla tierra adentro desde la costa. Sin embargo, había misteriosos destellos de luz que nos rodeaban y evidencia de edificios y de habitantes. La impresión general era que no estábamos solos. Estábamos bien dentro de territorio enemigo en una máquina que hace tanto ruido que tenés que gritar para ser oído, a menos que hables por el intercomunicador. No podíamos darnos el lujo de permanecer allí por mucho tiempo”, recordó Bennet, años después.

Minutos después aterrizaron en la estancia La Sara, a poco más de 40 kilómetros de la base. El capitán Legg tuvo que decidir. Los comandos estaban peligrosamente cerca de la ruta nacional 3 y envueltos en una espesa niebla. Entonces les informó a Hutchins y a Bennet que, en su opinión, la zona de helidesembarco no era segura y que debían dirigirse la frontera con Chile, donde tenían previsto otro punto de aterrizaje, para un caso de emergencia. Pero los pilotos no estaban de acuerdo. Sin embargo, tras unos minutos de debate, decidieron ir hacia la frontera.

El tiempo le terminaría dando la razón a Legg. Esa madrugada, la Central de Información de Combate (CIC) del buque ARA Bouchard había detectado al helicóptero, aunque lo perdió una vez que éste ingresó a Tierra del Fuego. En estado de alarma, los Batallones de Infantería de Marina Nº 1 y Nº 2 al mando del capitán de fragata Miguel Pita, se despacharon hacia todos lados en busca de los ingleses. Muchos años después, un miembro del SAS describió las dimensiones de esta cacería: 3000 hombres contra 8.

El Sea King despegó y, a los 6 metros de altura, perdió todo contacto visual con el suelo. No se veía nada. Se dirigió a toda marcha rumbo oeste, atravesando la espesa niebla y sin tener la menor referencia del terreno que sobrevolaba. Estuvo a punto de ser descubierto. Fue iluminado por un reflector. Pero siguió camino. Diez minutos luego, cruzaron la frontera; el peligro había pasado, por el momento. En ese momento la tripulación arrojó todas sus armas al agua.

Decidieron volar un poco más, a lo largo de la costa chilena, para asegurarse de aterrizar en un lugar desierto. Los comandos estaban solos, perdidos y a más de 100 kilómetros del objetivo.

La mañana del día siguiente, 18 de mayo, inspeccionaron el terreno. Seguían sin poder precisar dónde estaban. Llamaron a sus superiores por teléfono satelital para informar su situación y solicitaron reabastecimiento de agua y comida. Por su lado, Hutchings, Bennet e Imrie continuaron vuelo, en búsqueda de un lugar donde pudieran destruir el Sea King.

Intentaron hundirlo en una caleta, al sur de Punta Arenas, pero no lo lograron. Entonces lo prendieron fuego. El ruido, sin embargo, delató su presencia, alertando a dos lugareños, Víctor Soto y Luis Arteaga. Estos encontraron los restos y avisaron a los carabineros. La noticia se difundió rápidamente y apareció en los medios de comunicación. Los tres tripulantes se alejaron del lugar.

Pocas horas después llegó la llamada a la embajada británica en Chile. Las autoridades chilenas informaron que un helicóptero Sea King de la Royal Navy había sido incendiado deliberadamente cerca de Punta Arenas. Y le pidieron que explicara qué hacía ese helicóptero en Chile. La respuesta fue que no sabían nada al respecto, pero prometieron investigar y dar respuestas pronto. Explicaron el incidente con una excusa: el helicóptero estaba en una misión de reconocimiento de rutina, tuvo problemas de navegación y comunicación, y debido a las malas condiciones meteorológicas, se desorientó. Al quedarse sin combustible, aterrizó en el primer lugar posible, creyendo que estaban en Argentina. Siguiendo el protocolo, destruyeron el helicóptero para evitar ser capturados por el enemigo. Los chilenos entendieron.

Mientras tanto, Hutchings, Imrie y Bennett y el resto de los SAS subsistían en los fríos bosques patagónicos.

Finalmente, el 25 de mayo, la tripulación se entregó en el poblado de Parrillar: Hutchings, Imrie y Bennett donde fueron detenidos por carabineros y trasladados a Punta Arenas. Legg y sus 8 hombres siguieron sobreviviendo en la naturaleza, a la espera de que les dijeran si debían proceder con la misión o no.

Los tripulantes fueron transportados por aire a Santiago de Chile, donde esperaban poder sacarlos del país lo más discretamente posible. Se les proveyó alojamiento en un domicilio particular para evitar el contacto con la prensa. Pero este sería inevitable.

La incómoda e inesperada presencia de la tripulación británica en Chile generó mucho ruido. Al final, todas las partes coincidieron en que sería mejor blanquear la situación a la opinión pública en una conferencia de prensa. Y luego sacar a los comandos del país abierta y legalmente.

La conferencia se llevó a cabo en la recepción de la Embajada Británica. Hutchings y la tripulación aparecieron sentados detrás de un escritorio, vestidos de civil. El único en hablar ante los periodistas fue Hutchings. Leyó, en inglés, una declaración previamente preparada. Esta repetía la historia que se les había transmitido a los chilenos. En nombre de sus camaradas, Hutchings se disculpó por haber ingresado ilegalmente en el país y aclaró que habían sido muy bien tratados por las autoridades chilenas y que estaban muy agradecidos por la ayuda recibida. Al día siguiente, volaron de regreso al Reino Unido.

Los 3 pilotos en la conferencia de prensa
Los 3 pilotos en la conferencia de prensa

Mientras tanto, los ocho hombres del SAS esperaban. Sin comida, sin equipo de comunicaciones. Su única opción era contactar al cónsul británico en Punta Arenas para recibir algún tipo de asistencia. El 26 de mayo dejaron atrás todo su armamento, iniciando una larga caminata hacia la localidad chilena de Porvenir.

Una vez allí, encontraron una pequeña casa prefabricada con un teléfono desde el cual lograron contactar al cónsul británico. Este los atendió de mala gana. Se estaba enterando de todo en ese mismo momento. Tras escucharlos, les sugirió que se entregaran. Los comandos, desconcertados por la falta de cooperación del cuerpo diplomático, alquilaron una habitación en el pueblo.

Esa noche, Legg salió a caminar. Mientras pasaba frente a un pequeño restaurante con las puertas abiertas, vio, para su sorpresa, los rostros familiares de Pete Hogg, Brummie Stokes y Bronco Lane, los miembros del SAS que supuestamente estarían a cargo de extraerlos. Rápidamente, reunieron al resto y los alojaron en una precaria vivienda de la localidad. Todo parecía encaminarse hasta que Hogg les anunció: “Cuando se recuperen, se les ordenará cruzar la frontera de regreso para completar la misión. La operación Mikado del Escuadrón B todavía sigue en pie”. Nadie podía creer lo que oían, pero esas eran las órdenes.

Pero eso no sucedió. En la mañana del 30 de mayo, los ocho SAS fueron llevados a Santiago, donde les tenían preparada una casa segura.

El 8 de junio, Legg y su equipo volaron de regreso al Reino Unido. Se les informó que ya no formarían parte de la campaña.

Mariano Chaluleu

Sorprendido por las bajas temperaturas, el gobierno corta el suministro de gas a las industrias y al transporte

0

El interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Carlos Casares, declaró la pre-emergencia del sector e instruyó a todas las transportistas y distribuidoras a proceder al corte de los servicios interrumpibles de gas, ante el riesgo de desabastecimiento por las bajas temperaturas. La medida afecta a estaciones de servicio que comercializan GNC, industrias y grandes comercios.

“La prestadora de Distribución deberá informar bajo declaración jurada ante esta Autoridad el volumen correspondiente a la demanda prioritaria insatisfecha por zona de entrega. Sobre la citada apertura, las Licenciatarias de Transporte deberán identificar, cuantificar y proceder al corte de los servicios interrumpibles que fuera estrictamente necesario de acuerdo a sus evaluaciones técnicas y operativas, atendiendo el criterio de eficacia de forma tal que el corte de los servicios de transporte interrumpible (TI) tenga un efecto inmediato en su linepack y, por ende, en las presiones de entrega de los city gates afectados”, dice la carta que califica la situación actual como de “pre emergencia”.

La demanda actual está en torno a los 80 millones de m3 diarios, cuando en esta época se suele ubicar en los 60 millones, y las perspectivas para el fin de semana es que podría seguir aumentando.

La semana pasada ya se le cortó el suministro a estaciones de servicio en más de cien localidades en distintas provincias y la situación se profundizó en las últimas horas. En la provincia de La Pampa y en la ciudad de La Plata todas las estaciones habían contratado gas con la modalidad de servicio interrumpible. Por lo tanto, se quedaron sin fluido y debieron cerrar sus puertas.

A las industrias con servicio interrumpible se les está cortando el servicio y en la provincia de Córdoba también se les está cortando a industrias que contrataron servicio firme con ventana, una modalidad que permite cortar solamente por un tiempo acordado y avisando previamente. Es un contrato que tiene un poco más de seguridad que el interrumpible.

Si bien las temperaturas pronosticadas están por debajo de lo habitual para esta época del año, el gobierno se vio sorprendido por la situación ya que las plantas comprensoras para ampliar la capacidad del Gasoducto Néstor Kirchner no están terminadas y la importación prevista se quedó corta. No se está pudiendo traer energía de Brasil por el desastre que provocaron las inundaciones, Embalse está fuera de servicio y los stocks de Cammesa están en límites muy bajos.

Enargas también le ordenó a Transportadora Gas del Norte y Transportadora Gas del Sur que corten el servicio de transporte interrumpible que tenía contratado Cammesa para obligar a la empresa a quemar más combustibles líquidos en lugar de seguir consumiendo gas natural. Es algo habitual en medio de una ola de frío, aunque llama la atención Enargas no haya coordinado directamente con Cammesa para gestionar un desbalance de casi 8 millones de m3 diarios.

Más importaciones

En este contexto crítico, Cammesa se vio forzada a salir el lunes a licitar de urgencia la compra de 12 cargamentos de fueloil y gasoil para hacer frente al aumento del consumo, lo que demandará unos 500 millones de dólares más de lo previsto en materia de importación de energía. En el gobierno están esperando que el martes ingrese un barco con GNL en Bahía Blanca.

Cammesa traerá 7 cargamentos de 50.000 m3 de gasoil cada uno y 5 cargamentos de fueloil por 200.000 toneladas en total. «La primera ventana para entregar gasoil que definió el tender es en los primeros días de junio. Salvo que algún trader o petrolera internacional cuente con un barco que de casualidad esté navagando cerca de Buenos Aires, es difícil que Cammesa consiga ofertas y si lo hace, el precio que deberá pagar será bastante más caro que el de mercado», explicaron desde una petrolera.

Dos ingenieros nucleares del Balseiro a la CNEA. AgendAR se pregunta cómo sigue

0

Con kilometraje previo en investigación, docencia y dirección de proyectos, dos ingenieros nucleares del Instituto Balseiro asumieron los cargos de presidente y vicepresidente de la CNEA.


Germán Guido Lavalle entró a la carrera de Ingeniería Nuclear del Instituto Balseiro (la única en la región) en 1984. Luis Rovere había egresado un año antes de la misma. Desde mayo de 2024, son el presidente y el vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). Tienen trayectoria en investigación, innovación, docencia y gestión de proyectos tecnológicos e instituciones académicas.

Aquí hay una entrevista que les hizo la gente de prensa de la CNEA en el canal de Youtube del Balseiro (bit.ly/youtubebalseiro).

Guido Lavalle, doctorado en ingeniería nuclear, considera un orgullo presidir la CNEA. “Estar en este lugar en este momento es un honor y una responsabilidad muy grande. Entendemos que hay una oportunidad enorme de hacer cosas por la relevancia que la energía nuclear y sus aplicaciones tienen, y por las capacidades enormes, particularmente de recursos humanos, que tiene la Comisión de Energía Atómica”. El CV de Guido Lavalle dice que fue rector del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y que fundó su propia empresa de tecnología.

Rovere dice que la CNEA dispone de una enorme cantidad de recursos, laboratorios e ideas que surgen todo el tiempo, y que el desafío es articularlas, potenciarlas y darles impacto en la economía del país. Fue gerente del Centro Atómico Bariloche, dentro del cual está incubado el Balseiro, y hasta hace días dirigió la Fundación Intecnus de Bariloche. Paradójicamente, Intecnus, fundada por la CNEA, es el único servicio de medicina nuclear de toda Río Negro, la provincia donde hace 74 años, la Argentina inició sus primeras tentativas de tener un programa nuclear.

«El Balseiro me enseñó a pensar«

Otra pregunta que respondieron ambas autoridades fue qué enseñanza principal del Balseiro aplicaron en sus trayectorias profesionales. “El Balseiro me enseñó a pensar”, respondió Guido Lavalle y contó que después de doctorarse, trabajó en el campo de la simulación con modelos computacionales, en el análisis de seguridad de la Central Nuclear Atucha.

“Modelar es entender las relaciones causales entre distintas variables, entre distintos parámetros. Los ingenieros tratamos de poner esas relaciones en una ecuación para explicar, por qué, por ejemplo, la Tierra atrae un objeto o por qué funciona un reactor nuclear. Entonces a mí el instituto me enseñó a hacer eso, construir modelos, buscar esas relaciones causales entre las cosas y en este caso, llevarlo a una aplicación concreta que es cómo reacciona un reactor nuclear”, contó Guido Lavalle.

Para Rovere, la enseñanza principal que le dejó el Balseiro fue la enseñanza experimental. “Para mí es haber estado expuesto durante la carrera a diferentes temas y a la fantástica opción de tener laboratorios disponibles. En esa época inclusive estaban abiertos los laboratorios 24 horas. Estabas haciendo un informe un sábado a la noche y resulta que había un punto en una curva que no daba exactamente. Volvías al laboratorio a medir o ibas a la biblioteca, sacabas el libro, dejabas la tarjetita en el buzón. Era una cosa única que, bueno, realmente dio un contexto de aprendizaje fantástico”, dijo.

“Si uno pudiera resumir en una sola variable, en un solo producto, el más significativo, diría que sería el perderle miedo a hacer cosas nuevas (…) Aprender a interactuar con otras personas, con el equipo, con el afuera. Es esa valentía o ese coraje de no arrugar frente a desafíos”, sintetizó Rovere, quien a inicios de su carrera profesional también trabajó en modelado de reactores, en su caso en los Estados Unidos.

En la entrevista completa, que se puede ver en el canal principal de YouTube del Instituto Balseiro, también cuentan detalles sobre sus trayectorias profesionales. Ambos han desarrollado extensas carreras dando clases y también administrando proyectos de distintos sectores, incluyendo la salud como en el caso de Rovere o la Inteligencia Artificial en el caso de Guido Lavalle.

En el video, ambos opinan, con la perspectiva de haberse egresado hace cuatro décadas y ahora dirigir la CNEA, sobre qué significa el Balseiro para el país, cuáles son los desafíos centrales en la nueva etapa de gestión de la CNEA y qué consejo les darían a estudiantes que se están formando en carreras afines. Para mirar la entrevista completa, publicada en la serie “Visitas IB”, se puede ingresar a este link: bit.ly/youtubebalseiro01

Opinión de AgendAR:

Ninguna objeción de nuestra parte a estos dos nombramientos en la CNEA. Son gente sólida, del ambiente nuclear y bien conceptuada.

No es llamativo que al gobierno de Javier Milei le haya costado casi medio año encontrar gente con muy buena curricula y capaz de poner la cara por un gobierno explícitamente anticientífico, económicamente extractivista y geopolíticamente, pro-colonial. No sabemos cómo puede resolverse esta contradicción y no hacemos apuestas.

En una reciente entrevista en Econojournal, Guido Lavalle tomó ya una primer decisión importante: hará una revisión crítica de diseño de la centralita nuclear compacta CAREM, cuya construcción Milei paralizó el mes pasado, tras echar a casi 600 trabajadores, técnicos y expertos de la obra. Revisiones críticas de diseño el CAREM tiene muchas, y de ellas resultaron bastantes cambios de ingeniería básica: otra más no le puede hacer daño.

En los proyectos complejos e innovadores, en que el diseño es tentativo, uno va despacito y por las piedras, como cruzando un río bravo. Hay varios componentes metálicos del CAREM que todavía deben ser probados no ya en modelos computados si no en la realidad física, notoriamente los generadores de vapor.

Pero en este proyecto sobran rivales internacionales, muchos de los cuales copiaron sin problemas la ingeniería básica del CAREM, notoriamente en Corea y EEUU. Salvo China, que acaba de terminar el Linglong, todo lo que los otros contendientes son planos, cálculos, promesas, sobrecostos, alguna que otra quiebra y nada tangible. Nosotros tenemos una obra, detenida por Mauricio Macri, y hoy vuelta a interrumpir por Javier Milei. Urge llegar antes que nuestros competidores a una centralita terminada, activa y conectada a red. El primero que lo logre tendrá un «show room» para recibir visitantes internacionales expertos, eventuales inversores, y empezar a tejer un camino crítico hacia despliegue de unidades comerciales y exportaciones.

No es nada que la Argentina no haya hecho antes: la inaguración del RA-6, un pequeño reactor multipropósito y mayormente académico, construido por INVAP para la CNEA e inaugurado en 1982, disparó ventas internacionales inmediatas: dos reactores en Perú, el RP-0 y RP-10 terminados en 1987, y después la venta de unidades a Argelia, Egipto, Australia, Arabia Saudita y Holanda.

El de Australia, inagurado en 2006 en Sydney y llamado OPAL, es todavía considerado el mejor del mundo en su tipo, y como fábrica de radioisótopos médicos, llegó a copar el 40% del mercado mundial. El de Holanda, que está en su primer año de obra en Petten, sobre las playas del Mar del Norte, en 2030 empezará a hacerle una fuerte competencia, pero hay lugar porque la medicina nuclear es un mercado que viene creciendo un 8,8% anual. INVAP es, por ahora, el más exitoso fabricante y constructor de reactores nucleares del mundo. Sin el pequeño RA-6, nada de esta trayectoria habría existido. La red global de oficinas de INVAP puede ser muy útil no sólo para vender el CAREM, sino construirlo.

Lo que no tenemos, es un demostrador tecnológico terminado y entregando potencia a la red, y que se pueda medir, entre otras cosas, su factor de disponibilidad.

Bienvenidas las revisiones técnicas del proyecto CAREM. Pero como en su trayectoria, desde su presentación en 1984 no le han faltado enemigos ni palos en las ruedas, si ésta revisión se hace sin reanudar la construcción de la obra civil y la fabricación de componentes metálicos esenciales, es trampa. Y si en esa revisión pintan consultoras extranjeras, también es trampa.

Por ahora, y por ser nacidos y criados en el Programa Nuclear Argentino, Agendar está dispuesto a pensar bien, y que Guido Lavalle y Rovere se quedan en la trinchera en el peor momento. El que viva, lo verá, como suele decir Abel Fernández, el dueño de AgendAR.

Hablando de lo cual, el RA-10 se acaba de parar nuevamente, en su predio de Ezeiza. Otra vez sopa. Para sorpresa de nadie.

No es una central nuclear compacta, aunque por su potencia térmica (30 MW) podría ser una en miniatura. El RA-10 es un animal de otra especie: un reactor multipropósito, una universidad nuclear al servicio de distintas ciencias e ingenierías, un exportador de silicio irradiado para la industria microeléctrónica, y por sobre todo, una considerable máquina de fabricar radioisótopos médicos e industriales.

En este mercado, competirá contra el OPAL australiano y el holandés en Petten… ambos también de diseño y fabricación argentinos. Para sorpresa de muchos argentinos, somos los grandes expertos en este tipo de plantas. Por eso, con el reactor a mitad de obra, en 2017, ya había clientes tratando de asegurarse su producción. Macri paró la obra, por supuesto. ¿No lo iba a hacer Milei?

Faltaba un año y medio para terminarlo y empezar a facturar U$ 90 millones/año en radioisótopos médicos, sin contar venta de servicios. El RA-10 puede, por capacidades, capturar fácilmente el 20% del mercado mundial de radioisótopos, valuado en U$ 9920 millones/año en 2024, y con una expansión prevista a U$ 14.770 millones en 2029. En suma, de haberse terminado en 2018, según lo previsto, con una buena campaña de ventas el techo hoy podría estar vendiendo y exportando U$ 2000 millones/año, eso sin contar servicios de irradiación de silicio para la industria electrónica, y de testeo con haces de neutrones de nuevos materiales, no necesariamente nucleares.

La verdad es que el RA-10, por potencia y diseño, puede ganar bastante más que eso. Puede pagar su construcción en 4 años de ventas, y durar en servicio sin grandes reingenierías 56 años más, facturando.

Guido Lavalle y Rovere pueden ser recordados como los que terminaron el RA-10 y dejaron el CAREM casi a inaugurar.

O no.

Daniel E. Arias

La diplomacia de Elon Musk: Milei, Bolsonaro, Modi

Elon Musk ha creado una constelación de jefes de Estado aliados —Javier Milei en Argentina, Narendra Modi en India— para impulsar sus políticas y expandir su imperio empresarial.

Unos minutos después de que se hizo evidente que Javier Milei había sido elegido presidente del segundo país más grande de América del Sur, en noviembre, Elon Musk publicó en la red social X (antes conocida como Twitter): “La prosperidad está por venir en Argentina”.

Desde entonces, Musk ha seguido usando X, la red social de la que es dueño, para alentar a Milei. El multimillonario ha compartido videos en los que el presidente argentino ataca la “justicia social” con sus 182 millones de seguidores.

Musk ha ayudado a convertir al belicoso libertario en uno de los nuevos rostros de la derecha moderna. Pero fuera de línea, ha aprovechado esta relación para ejercer presión y obtener beneficios para sus otras empresas, la fabricante de automóviles eléctricos Tesla y la constructora de cohetes espaciales SpaceX.

“Me llamó Elon Musk”, afirmó Milei en una entrevista por televisión unas semanas después de asumir el cargo. “Está sumamente interesado en el litio”.

Musk ha declarado que el litio —el elemento blanco-plateado que es el principal componente de las baterías de los autos de Tesla— es “el nuevo petróleo”. Tesla lleva mucho tiempo comprándole litio a Argentina, que es el segundo país con mayores reservas. Ahora, Milei presiona para que las mineras internacionales de litio reciban beneficios importantes, lo que probablemente le daría a Tesla un flujo más estable —y quizá más barato— de uno de los recursos más vitales para la empresa.

Milei se ajusta a un patrón que sigue Musk de fomentar relaciones con una constelación de jefes de Estado de derecha, con beneficiarios muy claros: él mismo y sus empresas.

Musk, de 52 años, ha utilizado en repetidas ocasiones una pieza de su imperio empresarial —la red social X— para expresar su apoyo a políticos como Milei, Jair Bolsonaro de Brasil y Narendra Modi de India. En la plataforma, Musk ha respaldado sus posturas en temas de género, ha celebrado su oposición al socialismo y ha confrontado con agresión a sus enemigos. Musk incluso cambió personalmente las políticas de contenido de la plataforma X de una forma que pareció beneficiar a Bolsonaro, según dijeron dos exempleados de la plataforma.

Musk, a su vez, ha presionado y obtenido ventajas corporativas para sus empresas más lucrativas, Tesla y SpaceX, según un análisis de The New York Times. En India, logró que se le cobraran aranceles menores por la importación de los vehículos de Tesla. En Brasil, abrió un importante mercado nuevo para Starlink, el servicio de internet por satélite de SpaceX. En Argentina, aseguró el acceso al mineral más crucial para las baterías de Tesla.

El respaldo de Musk les ha dado a muchos jefes de Estado nacionalistas y de derecha más prestigio internacional, el cual no han dudado en promocionar como una validación de sus políticas y popularidad.

En septiembre de 2015, Musk recibió a Modi en la fábrica de Tesla en Fremont, California. Modi, político nacionalista indio, había sido electo primer ministro de India un año antes, cuando su partido, Bharatiya Janata, arrasó para llegar al poder, y visitaba Estados Unidos para reunirse con líderes empresariales.

Musk y Modi posaron para las fotos cerca de un flamante automóvil rojo Model S. Comentaron que los “paneles solares y las baterías” podrían brindar electricidad a regiones rurales de India sin necesidad de líneas eléctricas, señaló Musk en ese entonces.

“Comprendí su visión”, dijo más tarde Modi.

Fue una de las primeras instancias en que Musk sostuvo una reunión en público con un líder nacionalista. Además, fue el principio de un plan a largo plazo con Modi, relación que tardó años en desarrollar y comenzó a redituarle a Musk después de que compró Twitter..

Narendra Modi stands at a lectern in a stadium filled with people.
El primer ministro indio, Narendra Modi, el año pasado. En 2015 visitó a Musk en una fábrica de Tesla en Fremont, California.Credit…Atul Loke para The New York Times

India podría ser un mercado masivo para Tesla, que necesita incursionar en regiones nuevas para crecer. Pero ese país prácticamente prohibió los vehículos eléctricos construidos por fabricantes extranjeros. En años recientes, los aranceles impuestos en India a los vehículos eléctricos importados han aumentado hasta un 100 por ciento.

Musk recurrió en un principio a la diplomacia personal tradicional: se reunió con Modi y les ordenó a los empleados de Tesla estrechar relaciones con algunos funcionarios.

Después de que Musk compró Twitter en 2022, aprovechó su nueva palanca. La plataforma, renombrada como X, se utiliza ampliamente en India —hasta Modi lo hace y tiene casi 98 millones de seguidores— y es un foro importante de debate político.

Musk se reunió en persona con Modi de nuevo en junio pasado, cuando el primer ministro visitó Nueva York. Se identificó como “fan de Modi” y afirmó que Modi estaba “alentándonos a hacer inversiones significativas en India, algo que planeamos hacer”.

Para entonces, los empleados de Tesla de nuevo sostenían conversaciones con los asesores de Modi sobre una reducción de los aranceles y una inversión en India, según indicaron dos personas familiarizadas con las conversaciones. Rohan Patel, quien era vicepresidente de política pública y desarrollo comercial de Tesla, viajó a India en varias ocasiones. Por su parte, Piyush Goyal, ministro de Comercio de India, visitó la fábrica de Fremont en noviembre.

En enero, Musk publicó en X que India debería recibir un lugar permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, lo que reforzaría la posición internacional de India. “Que India no tenga un lugar permanente en el Consejo de Seguridad, a pesar de ser el país más poblado del planeta, es absurdo”, escribió Musk.

Todo parece indicar que Modi se percató del comentario. Dos meses después, India anunció que había decidido reducir algunos aranceles de importación para los fabricantes de automóviles eléctricos que se comprometieran a asignar por lo menos 500 millones de dólares a la producción de vehículos en el país. La política redujo los aranceles del 100 al 15 por ciento del precio de cada automóvil, específicamente para los vehículos eléctricos con un precio superior a 35.000 dólares.

La descripción se ajusta a Tesla a la perfección. Sus automóviles Model 3 tienen un precio de 38.990 dólares.

Para 2021, Musk ya aplicaba una táctica similar para introducir el servicio de internet de su red de satélites Starlink en Brasil, gobernado en ese entonces por Bolsonaro, presidente populista de derecha elegido tres años antes. En esa época, Starlink estaba en pañales, con menos de 150.000 usuarios en 25 países.

En octubre de 2021, Fábio Faria, ministro de Comunicaciones de Brasil y uno de los organizadores de la campaña de reelección de Bolsonaro, le envió una carta a Musk en la que le decía que “Starlink y Brasil pueden ser excelentes aliados”, según consta en correspondencia obtenida por las leyes de transparencia de información del país.

Semanas más tarde, Faria visitó a Musk en Texas. Tras su regreso a Brasil, Faria presionó a los reguladores para que aprobaran a Starlink. En cierto momento, instó a la agencia espacial de Brasil a mantenerse al margen de cualquier debate sobre los satélites de SpaceX en el país, según testificó más adelante ante el Congreso Nacional de Brasil.

Los reguladores de Brasil aprobaron la operación de Starlink en diciembre de 2021, siete meses después de presentada la primera solicitud del servicio. Fue la más rápida de las cinco aprobaciones que los reguladores les otorgaron a prestadores de servicios de internet por satélite.

Musk ayudó más tarde a Bolsonaro, cuando enfrentó una difícil batalla en su campaña de 2022 por la reelección.

El 20 de mayo de ese año, Musk hizo un viaje sorpresa a Brasil para hacer un anuncio importante con el presidente. Starlink iba a llegar al país y planeaba ofrecerles acceso a internet a 19.000 escuelas rurales, además del monitoreo ambiental de la Amazonía, según indicaron durante un evento en un complejo hotelero cerca de São Paulo. Bolsonaro le entregó a Musk una medalla y lo llamó una “verdadera leyenda de nuestra libertad” por su oferta de ese año para comprar Twitter..

A black-and-white photograph shows Mr. Musk shaking hands with Jair Bolsonaro.
En mayo de 2022, Musk se reunió con Jair Bolsonaro, presidente de Brasil en ese momento, en un complejo turístico cerca de São Paulo, para hacer un anuncio sobre Starlink y las escuelas brasileñas.Credit…Ministerio de Comunicación de Brasil, vía via Associated Press

Pero solo había un inconveniente: el plan de ofrecerles conexión a las escuelas nunca se concretó, explicó Carlos Baigorri, principal regulador de telecomunicaciones de Brasil, quien ayudó a aprobar el ingreso de Starlink en el país. “En realidad no creo que siquiera haya existido”, comentó acerca del plan.

Musk y Bolsonaro se beneficiaron de cualquier manera. Musk había atrincherado a SpaceX en un mercado vital, en el que Starlink tiene ahora 150.000 cuentas activas, según la reguladora de telecomunicaciones de Brasil. La campaña de Bolsonaro logró promover la agudeza comercial del presidente y presentarlo como defensor de la Amazonía antes de las elecciones.

El favor de Musk no evitó que Bolsonaro perdiera la presidencia ante Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de izquierda de Brasil, en octubre de 2022. Pero en unas semanas, Musk, que acababa de concretar su acuerdo para comprar Twitter, intentó de nuevo ayudar a Bolsonaro.

Los partidarios de Bolsonaro habían comenzado a impulsar acusaciones en Twitter de que algunos jueces brasileños habían inclinado la balanza en las elecciones cuando les ordenaron a las redes sociales eliminar publicaciones y cuentas con ideología de derecha. Mientras estaban instalados frente a bases militares para exigir la anulación de las elecciones, Musk alimentó sus sospechas dando a entender que los antiguos jefes de Twitter habían contribuido a la derrota de Bolsonaro.

“Es posible que algunos empleados de Twitter les hayan dado preferencia a los candidatos de izquierda”, publicó en diciembre de 2022, sin mencionar ninguna evidencia. Más tarde, escribió que la empresa “quizá tenga personas en el equipo de Brasil con un fuerte sesgo político”.

En 2022, uno de los proveedores de litio de Tesla anunció una inversión de 1100 millones de dólares para ampliar sus operaciones en Argentina. Desde entonces, Musk ha mostrado gran interés en la política argentina ―particularmente en Milei―, lo que ha generado uno de los bromances o “romance entre hermanos” más evidentes entre las relaciones políticas de Musk.

Milei, economista libertario y comentarista de televisión, promovió durante su campaña la idea de sacar al gobierno de la economía y establecer una relación más estrecha entre Argentina y Estados Unidos. Al igual que Musk, insulta con frecuencia a sus críticos, tiene un hábito intenso con las redes sociales y está muy preocupado por la amenaza de la cultura progre.

Unos días antes de la toma de posesión de Milei en diciembre, hablaron directamente por primera vez y Musk le preguntó sobre el litio de Argentina. En los meses posteriores, Milei ha impulsado legislación que haría mucho más atractiva la extracción de litio en Argentina para los inversionistas extranjeros.

Su proyecto legislativo de gran envergadura, que le otorgaría, durante el año próximo, amplias facultades en situación de emergencia sobre la economía y la energía de Argentina, incluye un gran beneficio para Tesla: incentivos significativos para inversionistas extranjeros con proyectos grandes, en especial en la industria minera.

Esas empresas recibirían recortes fiscales sustanciales, exenciones de impuestos aduaneros y beneficios de cambio de divisas, así como certidumbre fiscal y regulatoria por un periodo de 30 años. Es probable que califique el proveedor de litio de Tesla. En tal caso, el plan de Milei le daría a Tesla una estabilidad y predictibilidad inusuales en cuanto a su acceso a litio en Argentina por lo menos hasta 2054.

La propuesta fue aprobada en la cámara baja del Congreso de Argentina el 30 de abril.

A black-and-white photograph showing Javier Milei standing with Mr. Musk, both with thumbs up on both hands.
Imagen distribuida por la oficina del presidente de Argentina, Javier Milei, quien viajó a Austin, Texas, en abril para visitar a Musk en una fábrica de Tesla.Credit…Presidencia de Argentina/Reuters

Musk ya ha visto otros dividendos de Milei. En uno de sus primeros actos como presidente, Milei aprobó una orden ejecutiva con 366 disposiciones. Cuando sintetizó los puntos clave de la orden en un discurso por televisión, Milei mencionó solo una marca corporativa específica: Starlink.

SpaceX había intentado lograr la aprobación de Starlink en Argentina desde 2022, pero estaba en un atolladero burocrático. Milei no tardó en reducir las regulaciones aplicables al internet por satélite, lo que le permitió a Starlink arrancar operaciones en el país en marzo.

CONICET: todo bien con los papers, pero la ciencia argentina debe patentar más

0

“En un país con el 50% de la población viviendo por debajo de la línea de pobreza, tenemos que apostar a la innovación científico-tecnológica. No podemos perder cuatro años más. ¿Qué esperamos?”

Esta pregunta obsesiona a Hugo Menzella, doctor en biología molecular, profesor, tecnólogo y emprendedor, una especie de genio loco acostumbrado a remar contra la corriente y el status quo. En un sistema científico que solo evalúa a sus investigadores por publicar papers y no por patentar sus hallazgos y transformarlos en tecnologías y productos innovadores para generar riqueza económica para el país, él se empecinó en patentarlos, asociarse a inversores privados y junto a sus colegas de la Universidad de Rosario crear empresas de base científico-tecnológica como Keclon. En 2021 inauguraron una fábrica modelo en San Lorenzo, Santa Fe, que utiliza herramientas de ingeniería genética, biología sintética y técnicas de evolución dirigida para producir enzimas para las industrias alimenticia, oleoquímica y farmacéutica. Una enzima que lanzaron al mercado recientemente incrementa la producción de aceite de soja en un 2,5%. Rovena y Molinos Agro, dos de las mayores aceiteras del mundo, ya la usan.

«Salvo honrosas excepciones, hasta ahora la mayoría de las autoridades y científicos del Conicet, así como los gobernantes que definieron la política del sector, no han apostado a la innovación científico-tecnológica como motor del desarrollo productivo de nuestro país»

La Argentina produce 10 millones de toneladas de aceite al año. Las tecnologías desarrolladas por Keclon permiten obtener más aceite y una mayor valorización de otros subproductos de la industria aceitera. “Considerando los mínimos y máximos de la cotización internacional del aceite de soja en los últimos cuatro años, esto equivale a un ingreso adicional de divisas para el país de entre 250 y 500 millones de dólares”, explica Menzella. “Es el doble del presupuesto del Conicet. Si hubiera 100 empresas como Keclon, la ciencia argentina podría generar miles de millones de dólares al año para sacar a millones de personas de la pobreza y a la vez autofinanciar el Conicet”.

Salvo honrosas excepciones, hasta ahora la mayoría de las autoridades y científicos del Conicet, así como los gobernantes que definieron la política del sector, no han apostado a la innovación científico-tecnológica como motor del desarrollo productivo de nuestro país. Es lo que hacen todas las naciones desarrolladas del planeta y también las que se deciden a serlo. Desde Estados Unidos a China, de Japón a Corea del Sur, de Israel a Canadá, Alemania, Islandia, Estonia, Noruega, Suecia, Finlandia e Irlanda. La lista es cada vez más larga. Estos países comprendieron que el conocimiento es la base del progreso económico y social sostenido, no los recursos naturales. Los commodities, como la soja, el petróleo y la minería, nos permitirán salir del pozo y mantener lo que ya existe si no los castigamos con retenciones y precios distorsivos. Pero si queremos crecer a tasas aceleradas, reducir la pobreza y apostar al progreso sostenido, tenemos que enriquecer nuestra matriz productiva. Hasta los jeques de Arabia Saudita, conscientes de que el petróleo tiene los días contados, están modernizando su país y quieren convertirse en líderes mundiales en inteligencia artificial. Ellos tienen que empezar de cero. Nosotros, en cambio, tenemos una larga tradición científica con tres premios Nobel e investigadores y emprendedores valorados en todo el mundo. ¿Qué esperamos?

El gobierno actual, para evitar una hiperinflación, decidió aplicar un ajuste feroz en todos los organismos públicos. Pero Menzella opina que al Conicet hay que reestructurarlo, no destruirlo: “Hay un montón de cosas que están mal y hay que cambiar, pero la innovación científico-tecnológica es nuestra última esperanza”.

«Menzella es más categórico aún. Sostiene que publicar hallazgos sin patentarlos previamente es ‘una estafa al Estado argentino’»

Su experiencia demuestra, como la de un puñado de científicos y emprendedores tecnológicos pioneros, que la ciencia argentina es uno de los tesoros inexplorados que puede sacar al país de la decadencia de décadas. Solo hace falta un cambio de mentalidad y de dirección. Por nombrar a algunos de los ejemplos más destacados: la investigadora Raquel Chan, que desarrolló semillas tolerantes a la sequía e impulsó a Bioceres, empresa de biotecnología que hoy cotiza en Wall Street. El matemático Emiliano Kargieman, de Satelollogic, que está creando una constelación de nanosatélites alrededor de la Tierra. Cites, incubadora y fondo de inversión creado por Sancor Seguros en Sunchales, una ciudad de 25.000 habitantes, para transformar ciencia en negocios de impacto. Galtec, empresa de medicamentos oncológicos de última generación desarrollados enteramente en el país y liderada por Gabriel Rabinovich, uno de los científicos más prestigiosos de la Argentina; y el desarrollo, por parte de equipos del Conicet junto con investigadores de otras instituciones, de una molécula para combatir el Parkinson, patentada en Estados Unidos y la Unión Europea.

Ceguera ideológica

“El Conicet está sentado sobre una mina de diamantes y no se da cuenta”, afirma el experto israelí Oren Gerschtein, socio de Cites. El especialista, de Tel Aviv, se asombra ante la poca vocación que ha demostrado hasta ahora nuestro país para impulsar la transferencia tecnológica, como se denomina al proceso por el cual se vincula a los investigadores con empresarios e inversores interesados en crear y financiar empresas, productos y servicios de alto valor a partir de sus hallazgos. “Parte de las ganancias que generan esos emprendimientos después vuelven al Estado en forma de impuestos y a los científicos y sus laboratorios en forma de regalías y dividendos para financiar más y mejor ciencia”, explica. “Así funciona el modelo israelí. Para eso es imprescindible patentar los descubrimientos antes de publicarlos, para evitar que otros los copien. Nadie va a invertir en un desarrollo tecnológico si no puede capturar su valor económico”.

Menzella es más categórico aún. Sostiene que publicar hallazgos sin patentarlos previamente es “una estafa al Estado argentino, que invierte unos 31 años en la formación de un investigador, desde el jardín de infantes hasta el posdoctorado, como en mi caso. Publicar sin patentar implica destruir un activo público”, sentencia.

La Universidad de Quilmes hizo un estudio pormenorizado, titulado “Trasferencia Ciega”, que demuestra que un alto porcentaje de los hallazgos en ciencias de la vida financiados por el Estado y publicados por investigadores argentinos en revistas internacionales fueron patentados como propios por universidades y laboratorios farmacéuticos extranjeros, por no haber sido protegidos adecuadamente.

El Conicet y los investigadores se han opuesto históricamente al patentamiento, aduciendo que implica “privatizar” conocimiento que debería permanecer en el dominio público. Subyace un falso antagonismo entre ciencia básica y ciencia aplicada (tecnología), sin advertir que los países líderes en ciencia son lo que más patentan y aplican ese conocimiento a la producción de medicamentos y todo tipo de desarrollos tecnológicos.

Un total de 157 países, incluyendo a China, Cuba e Irán, integran el Patent Cooperation Treaty (PCT), el Tratado de Cooperación de Patentes que regula y facilita estos temas a nivel global. Saben que la propiedad intelectual es la materia prima de la economía del conocimiento que mueve al mundo. La Argentina es de los poquísimos países que se niega a participar.

Espíritu de pionero

Menzella, que tiene 40 desarrollos patentados, cuenta lo compleja que fue su experiencia. Tras doctorarse en biología en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), trabajó en San Francisco, California, durante cinco años como líder de proyectos de ingeniería de enzimas para la industria oncológica. Con el programa Raíces regresó al país en 2010, entró al Conicet y creó con sus colegas María Eugenia Castelli, Salvador Peiru y Andrés Aguirre el Instituto de Procesos Bioquímicos y Tecnológicos (Iprobyq) en la Facultad de Bioquímica de la UNR. Su sueño era formar tecnólogos e incubar empresas tecnológicas. Pero el biólogo confiesa: “Si hubiera sabido lo difícil que iba a ser, no creo que volvería a hacerlo”.

El edificio que les asignaron estaba en un estado terrible. “Hacíamos tecnología tumbera, literalmente. En cualquier momento nos podíamos electrocutar. Había alacranes y cucarachas, hasta que un día se cayó el techo”, recuerda el investigador. En esas condiciones nació Keclon, la primera startup, que en pocos años montó su propio laboratorio como empresa independiente y empezó a construir su fábrica. Pero el Iprobyq estuvo cerrado durante tres años. “Lo reabrimos los profesores y los alumnos en 2022, en un lugar alquilado fuera de la universidad, con dinero del Conicet y apoyo de la provincia de Santa Fe. En dos años incubamos 9 startups más, varias consiguieron capital de riesgo privado. En total creamos más de 100 puestos de trabajo de calidad. ¿Cuántas empresas y divisas podríamos haber generado en el tiempo que estuvimos cerrados?”

Keclon recibió 300.000 dólares de capital inicial del programa Empretecno del Ministerio de Ciencia y Tecnologia de la Nación y 600.000 adicionales del fondo privado Pymar. Después recibió 19 millones adicionales de inversores privados para el desarrollo de su portfolio de enzimas y la construcción de la fábrica. Este año espera facturar 6 millones de dólares y llegar a 50 millones en 2027. A pesar de estos logros, Menzella dice que la Argentina “es un país suicida, que no cuida a sus científicos y empresas”. Cuando empezaron la producción tuvieron que pagar 4 millones de dólares de adelanto de IVA. “Un crédito fiscal que quedó congelado con un dólar a 6 pesos y no recuperaremos jamás. Además teníamos el cepo: el dólar estaba a 1000 pesos y nos lo pagaban a 300″. La situación actual también es muy delicada. “Lo más duro es el fuego amigo”, confiesa Menzella. “Lidiar con la burocracia, las luchas políticas y el ahogo financiero que padecen las instituciones académicas y científicas”.

Cambio cultural

Nada lo desanima. El mes pasado invitó a Daniel Salomone, actual presidente del Conicet, a conocer el Iprobyq y Keclon. “Queríamos mostrarle con datos y evidencias lo que podemos hacer por el país. Muchos investigadores jóvenes hoy quieren crear valor económico a partir de la ciencia”.

La visita logró algo que en la Argentina de las grietas insalvables parece un verdadero “milagro” (palabra poco habitual en los claustros académicos). Al regresar a Buenos Aires, Salomone decidió reglamentar una iniciativa de su antecesora en el cargo, la doctora en química Ana Franchi, aprobada cuatro días antes del cambio de gobierno por el directorio del Conicet. Permanecía “bajo estudio”. El actual gerente de vinculación tecnológica del Conicet, Sergio Romano, se comunicó con quien ocupaba su puesto durante el gobierno anterior para entender los alcances de la medida y su puesta en funcionamiento. El 8 de mayo, el Conicet reglamentó la creación de una nueva categoría de institutos tecnológicos. Al igual que el Iprobyq, tienen por finalidad formar tecnólogos y crear empresas de base científico-tecnológica.

La palabra innovación se ha puesto muy de moda, pero es necesario aclarar que no significa solo inventar algo nuevo. En términos tecnológicos y económicos, significa inventar y producir un producto, servicio o proceso novedoso que el mercado adopta rápidamente y que genera ganancias. Si no es rentable, no es innovación.

Unir la ciencia y la producción es un hito mayúsculo en la historia del Conicet, creado bajo el gobierno del general Aramburu en 1958 y dirigida por nuestro primer premio Nobel, Bernardo Houssay, quien fue expulsado de la UBA en 1943 por firmar una solicitada contra el nazismo. Durante los años de ostracismo, Houssay continuó el trabajo junto a sus discípulos en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (IByME), laboratorio creado gracias al financiamiento de uno de sus investigadores más destacados, Eduardo Braun Menéndez.

A lo largo de estas seis décadas, a pesar de sus magros presupuestos, cambios de rumbo y excesiva politización, el Conicet y los centros de investigación de las universidades públicas que operan bajo su órbita pusieron a la ciencia argentina en el podio internacional. Hay mucho para mejorar, pero como decía Houssay: “Los países ricos lo son porque dedican dinero al desarrollo científico-tecnológico, y los países pobres lo siguen siendo porque no lo hacen. La ciencia no es cara, cara es la ignorancia”.

Esperemos que el actual gobierno del presidente Javier Milei comprenda esto cabalmente y apoye con fondos suficientes la importante decisión tomada por el experto en clonación Daniel Salomone, a quien se le confió la conducción del Conicet. Si queremos que la Argentina vuelva a brillar entre las naciones prósperas, la educación, la ciencia y la innovación tecnológica deberán ser una prioridad. No hay ni una sola nación desarrollada que no sea líder en la economía del conocimiento. Este es un dato, no una opinión.

María Eugenia Estenssoro

La energía nuclear está en alza en el mundo. Argentina está perdiendo el tren.

0

La quimérica tarea que representa el ambicioso objetivo de lograr la neutralidad del carbono, tal como por ejemplo pregona la Unión Europea para 2050 con su Pacto Verde Europeo o China para 2060, ha finalmente instalado con buenos ojos el desarrollo de la “alternativa nuclear” para la producción de energía.

Se ha visto que la limitada capacidad de generación de las fuentes renovables y la alta demanda mundial de electricidad ha impuesto una mirada renovada sobre la energía nuclear. En este contexto la energía nuclear vuelve al ruedo, esta vez y dadas las circunstancias como el gran salvador que va a acompañar a las renovables en la transición hacia una generación sin emisiones de carbono.

Sin dudas, el punto de inflexión para la valoración de la fuente nuclear ha sido la guerra de Ucrania, que al poner en crisis la normalidad en la provisión de gas ha dado el empujón necesario para el retorno de los átomos. El primer paso lo dio la Comisión Europea, poniendo en agenda a fines de 2021 la consideración de la energía nuclear como verde al menos hasta 2045 y ratificando esa condición al año siguiente. Luego las restricciones de gas a Europa desde Rusia, los incrementos en el precio de los combustibles fósiles y las más recientes inestabilidades en Oriente Medio han ratificaron la necesidad de “recuperar” la energía nuclear.

La dimensión de este cambio de valoración sobre la energía nuclear se sustenta en los sucesos históricos que han pesado sobre el particular. El accidente nuclear de Fukushima (Japón) en 2011, provocado por un tsunami, significó un cimbronazo para la consideración de la energía atómica, que ya generaba desconfianza desde el desastre de Chernobyl (URSS, 1986): ambos accidentes, más allá de sus singulares características, alimentaron la representación del apocalipsis en la gente y empujaron a los gobiernos de muchos países no solo a desestimar un escalamiento en el desarrollo de esta industria sino incluso a sacar de servicio activo a muchas plantas nucleares en operación. Mientras que la energía nuclear llegó a significar más del 15 % de la generación eléctrica mundial en el año 2006, actualmente su producción sólo alcanza un 10% de la matriz eléctrica global.

Con el suceso de Fukushima, naciones centrales e influyentes como Japón y Alemania le bajaron el pulgar a la energía nuclear. Los alemanes pasaron de obtener más de un cuarto del total de su energía eléctrica de la provisión de 17 reactores nucleares en 2011 (133 TWh -terawatts) a apagar sus últimas 3 unidades en funcionamiento en abril de 2023. Teniendo en cuenta un consumo nacional total de 480 TWh, los alemanes debieron recurrir a profundizar el uso del carbón hasta alcanzar un 30% de ese total (179 TWh). En Japón, que en 2011 cubría el 30% de su demanda de electricidad a partir de sus reactores nucleares, se fue reduciendo esta fuente de generación hasta representar en 2019 sólo el 6% del total de la oferta eléctrica.

Más allá de los casos mencionados, tanto Estados Unidos como China se mantuvieron expectantes después de Fukushima en cuanto al escalamiento de sus proyectos nucleares. La balanza comenzó a pesar para ambos más por el lado de recuperar e incrementar capacidades de producción atómica cuando la demanda y los precios de la energía presionaron. Ambas naciones reconocen tácitamente que mantener la preeminencia a nivel global requiere poseer unas fuentes de energía suficientes, propias y tecnológicamente soberanas que puedan sostener una proyección de poder.

Estos movimientos, eminentemente geopolíticos, revalidan la mirada temprana de los inversores: los proyectos tecnológicos sobre fusión y fisión nuclear están teniendo una fuerte consideración de los fondos de riesgo, y las inversiones en la industria atómica en todo el ciclo del combustible nuclear están bullish (compradoras), desde la extracción de uranio hasta la disposición final de residuos. A modo de ejemplo mencionamos que un reciente estudio prospectivo realizado por la plataforma Crunchbase sobre la inversión en proyectos nucleares, ubica en más de u$s3.400 millones los aportes de venture capital para financiar tecnología nuclear, tanto la relacionada con la fisión del átomo como con la fusión.

Hoy nos encontramos con una serie de firmas y proyectos que tienen una mayor consideración que años atrás, desarrollando reactores nucleares modulares y/o investigando y buscando tecnológicamente la posibilidad de hacer de la fusión nuclear una alternativa comercialmente viable. Se destacan compañías como Terra Power, General Fusion y NuScale Power, que han obtenido más fondos y más tiempo para alcanzar sus objetivos: como ejemplo, detrás de Terra Power, firma con sede en el Estado de Washington (Estados Unidos), está Bill Gates y el chaebol surcoreano SK Group, financiando el desarrollo de Natrium, una nueva tecnología de reactores modulares pequeños (SMRs), con una capacidad de generación de 345 Mw (megawatts) -los reactores tradicionales en Estados Unidos producen alrededor de 1000 Mw-. Cabe asimismo destacar que China ha sido la primera en comenzar las actividades comerciales de un SMR en diciembre de 2023, al inaugurar una planta modular de 200 Mw en la provincia de Shandong.

En este segmento del mercado tecnológico Argentina tiene una oportunidad. Entre los países que acompañan en esta ruta de desarrollo de SMRs se destacan Rusia, China, Francia, Estados Unidos, Cánada, Corea del Sur, Reino Unido y Argentina, en este último caso con una planta en construcción: el reactor CAREM, ubicado adyacente a la central de Atucha.

La Central Argentina de Elementos Modulares (CAREM) viene desarrollándose desde 1984, cuando fue presentado su concepto durante una conferencia de la Organización Internacional de la Energía Atómica -OIEA-; se mantuvo en stand by hasta 2006, cuando fue relanzado dentro del Plan Argentino de Reactivación Nuclear, buscando la construcción de un prototipo de planta nuclear de cuarta generación de baja potencia: 32 Mw. Recién en 2014 se comenzó con la obra civil, que ha avanzado lentamente y en la actualidad se espera que el reactor esté en marcha entre 2028 y 2030.

Teniendo en cuenta este panorama, resulta auspicioso el reciente anuncio de asociación entre la firma INVAP y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) para explorar en forma conjunta oportunidades de exportación del reactor CAREM y espolear el proyecto. Por otro lado, resultan alarmantes los anuncios de desafectación de fondos públicos por parte del Estado Nacional para la terminación del prototipo que, a todas luces es una excelente oportunidad de desarrollo de capacidades de generación de riqueza a partir de la alta tecnología, lo que se puede traducir en mayores niveles de bienestar social para Argentina.

Cabe resaltar en este sentido que el país forma parte de un pequeño club de naciones del mundo con capacidades tecnológicas en el ámbito nuclear, y ese es un activo muy relevante de cara a los objetivos globales de descarbonización y de ampliación de fuentes de energía, cada vez más demandadas por un mundo que consume más y más cada año. Sería muy perjudicial para una proyección de Argentina como potencia media, que el actual ruido político tire por la borda el trabajo ya realizado, más que nada considerando la oportunidad que se presenta para la industria nuclear argentina.

Gabriel Balbo

Director de ESPADE. Miembro del IRI-UNLP.

Un desarrollo argentino purifica el aire a partir de microalgas nativas

0

Fue diseñado por Y-TEC e INBIOTEC-CONICET para absorber dióxido de carbono y generar oxígeno en entornos urbanos


El dispositivo Y-ALGAE, creado por Y-TEC junto a INBIOTEC-CONICET (Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Biotecnología de Mar del Plata), es un desarrollo tecnológico orientado a contribuir con la descarbonización en entornos urbanos y plantas industriales, donde no es posible que los árboles puedan cumplir esa función.

El componente activo de Y-ALGAE son microalgas nativas del sudeste de la provincia de Buenos Aires. Se trata de organismos microscópicos que, gracias a la fotosíntesis, aprovechan la energía provista por la luz del sol (o luz artificial) para convertir CO2 (un gas de efecto invernadero y uno de los responsables del cambio climático) en O2 y biomasa, que puede reutilizarse en fertilizantes, biocombustibles, suplementos proteicos y hasta ladrillos.

El reactor Y-ALGAE es sólo la parte visible de un extenso trabajo de investigación y desarrollo sustentable, que lleva más de una década comprometido con la creación de plantas de cultivo de algas para tierras no aprovechables y entornos industriales.

La eficiencia fotosintética del cultivo de estas especies de microalgas la convierten en una alternativa muy promisoria para la captura de CO2 y estrategia de mitigación del cambio climático, sobre todo en lugares donde por cuestiones de urbanización y/o climáticas no es posible la forestación.

Una tecnología muy versátil que permite, además, el aprovechamiento de aguas residuales o de producción y que favorece una economía circular, en el aprovechamiento de su biomasa como fuente de energía limpia.

Estación Alcorta de YPF
En paralelo al desarrollo piloto de reactores para el cultivo algal, se diseñó un dispositivo optimizado para adecuarlo a su exposición en entornos urbanos. El primero de ellos se encuentra emplazado en la estación Alcorta de YPF, ubicada en la Avenida Figueroa Alcorta y Echeverría en la ciudad de Buenos Aires.

El dispositivo está diseñado para operar utilizando agua de lluvia colectada desde los techos de la estación de servicio. Una vez sembrado con las algas y luego de haber crecido, las células se separan y la mayor parte del agua puede reutilizarse como agua de riego, o eventualmente, se puede reciclar para comenzar un nuevo ciclo de cultivo. La biomasa decantada y colectada puede ser utilizada de manera casi inmediata como material de construcción de pequeños objetos, tales como macetas, o como fertilizantes potenciados
para plantas ornamentales en el mismo espacio urbano. Esto garantiza un ciclo productivo sustentable.

«EE.UU. actualiza su política sobre la Antártida y hace advertencias».

0

El presidente norteamericano, Joe Biden, firmó el viernes un memorándum que actualiza la política de Estados Unidos sobre la Antártida en un esfuerzo por protegerla de los efectos del cambio climático.

El memorándum se publicó luego de que esta semana circularan informes sobre el descubrimiento de vastas reservas de petróleo y gas por parte de Rusia en una zona del territorio antártico reclamada por Chile, Argentina y Reino Unido. La Casa Blanca no aclaró si está relacionado, pero advirtió que sigue atenta a países que pueden provocar “discordia internacional” en la región antártica.

El memorándum de seguridad nacional reemplaza la política de 1994 sobre el Ártico y la Antártida y establece objetivos clave mediante los cuales Estados Unidos liderará y participará en actividades a través del Tratado Antártico, del que la Argentina es firmante.

El Tratado Antártico ha mantenido con éxito la paz en la región antártica al congelar reclamos territoriales en conflicto, prohibir actividades militares que no sean en apoyo de la investigación científica o para cualquier otro propósito pacífico, priorizar la ciencia y la protección ambiental sobre los intereses comerciales, prohibir la minería con fines no científicos. y promover la transparencia y la cooperación”, señaló la Casa Blanca

“También proporciona herramientas para verificar el cumplimiento de estas ambiciosas disposiciones, herramientas que Estados Unidos ha utilizado más que cualquier otro país, habiendo realizado 15 inspecciones no anunciadas de instalaciones en la Antártida

Seguimos atentos a acciones de países que podrían amenazar los intereses nacionales de Estados Unidos al traer discordia internacional a la región antártica. Estados Unidos trabajará con socios internacionales a través del Tratado Anártico para promover la paz y la ciencia en la región, y promover la cooperación internacional al tiempo que salvaguarda los intereses nacionales de Estados Unidos.

La nueva política tiene cuatro objetivos principales: proteger el medio ambiente antártico “relativamente virgen” y los ecosistemas relacionados; preservar y buscar oportunidades para la investigación científica y comprender la relación de la Antártida con el cambio climático; mantener la Antártida como una región de cooperación internacional pacífica; y garantizar la protección de los recursos vivos y los ecosistemas de la región.

Turistas en la Antártida occidental
Turistas en la Antártida occidentalJuan Barreto – AFP

Según el memo, las investigaciones realizadas por Estados Unidos y otros países continúan demostrando los daños del cambio climático global en la región antártica, incluso a través del calentamiento y la acidificación de los océanos, el agotamiento de la capa de ozono, el aumento del nivel del mar y la contaminación del aire y el agua.

La investigación estadounidense también ha revelado los riesgos e incertidumbres de los “puntos de inflexión” climáticos, como el colapso de la capa de hielo de la Antártida occidental.

Estados Unidos dijo que seguirá alentando a los países a establecer contribuciones “ambiciosas” determinadas a nivel nacional para 2035 en virtud del Acuerdo Climático de París para limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius y establecer un sistema de áreas marinas protegidas en la Antártida.

La política actualizada se basa en el compromiso de la administración Biden-Harris de modernizar las políticas climáticas y ambientales obsoletas, según informó la Casa Blanca.

Hallazgo

El diario británico The Daily Telegraph informó esta semana que parlamentarios británicos tienen temores de que Moscú intente extraer petróleo de una parte de ese territorio austral. Informes presentados en una comisión de la Cámara de los Comunes del Reino Unido revelaron que Rusia halló reservas estimadas en unos 511.000 millones de barriles de petróleo, lo que equivale a aproximadamente diez veces la producción del Mar del Norte en los últimos 50 años, el doble de las reservas de Arabia Saudita o 30 Vaca Muerta juntas.

El descubrimiento realizado por buques de la empresa rusa Rosgeo en el mar de Weddell ha despertado temores de que Moscú esté realizando exploraciones petrolíferas y de gas, e inspeccionando el continente con fines militares.

Si bien la Antártida no está gobernada por nadie, países como Reino Unido, Argentina, Chile, Australia y Nueva Zelanda han reclamado históricamente partes de su territorio.

Elecciones en Europa: avance de los conservadores.

0

Las elecciones de eurodiputados, entre el 6 y 9 de junio, parecen encaminarse a un aumento de la representación de la extrema derecha, pero las previsiones anticipan una victoria para los conservadores. La socialdemocracia, que no pasa por su mejor momento, seguirá teniendo un papel en el próximo periodo legislativo, en medio de la probable caída de liberales y verdes. La gran pregunta es si la derecha buscará alianzas con los radicales y hasta qué punto esto puede alterar las identidades políticas sobre las que pivotea la Unión Europea.

Durante los últimos meses, han corrido ríos de tinta sobre el ascenso de las derechas radicales en Europa. No es para menos. En las próximas elecciones para el Parlamento Europeo, del 6 al 9 de junio, los partidos pertenecientes a esta familia política pueden ser la primera fuerza en ocho países, entre ellos dos de las cuatro principales economías de la eurozona: Francia e Italia. Además, también mejorarán sus resultados en otros Estados donde su fuerza era limitada, como Alemania, Rumania o Portugal, lo que aumentará considerablemente el tamaño de sus grupos en la Eurocámara: Identidad y Democracia (ID) y Conservadores y Reformistas Europeos (CRE). El primero congrega a partidos como Hermanos de Italia (de Giorgia Meloni), Ley y Justicia de Polonia, Vox de España, Demócratas de Suecia y el Partido de los Finlandeses. El segundo, a Agrupación Nacional de Marine Le Pen, La Liga de Italia, Alternativa para Alemania y el Partido Popular Danés. Al crecimiento de estos dos bloques hay que sumarle las pérdidas de grupos parlamentarios claves en la agenda europea de estos años como los socialdemócratas, los verdes o los liberales. 

Según las pocas encuestas publicadas con estimaciones de escaños, los socialdemócratas obtendrían entre 136 y 145 asientos de los 720 que compondrán este año el Parlamento, entre 9 y 18 menos que en 2019. Seguirán siendo, no obstante, la segunda fuerza y tendrán un papel clave en el tablero europeo, pero los pronósticos son una nueva llamada de atención tras una década en la que sus resultados no han hecho más que empeorar.

Los verdes también llegan tocados a estas elecciones. Por un lado, la reacción agrarista a las políticas de transición ecológica ha hecho que en países como Francia o Países Bajos aumente la hostilidad de algunos sectores sociales hacia estas formaciones. Y por otro, las ambiguas posiciones de algunos de sus miembros frente a la masacre perpetrada por Israel en Gaza aleja a parte de su base social, ya que según reflejan los datos, en la mayoría de países europeos los jóvenes son el grupo más comprometido con la causa palestina. 

Tampoco llegan mejor los liberales, a quienes el auge de la derecha radical también les está pasando factura. Si a esto le sumamos el bajo momento de Emmanuel Macron, el principal representante de esta corriente articulada en el grupo Renovar Europa, la desaparición del partido Ciudadanos en España o la complicada experiencia de gobierno del Partido Democrático Libre en la «coalición semáforo» que gobierna Alemania, el 9 de junio se les plantea un panorama muy poco alentador. 

El espacio ubicado a la izquierda de la socialdemocracia (La Izquierda), que obtuvo 41 parlamentarios en 2019 (y son actualmente 39), parece resistir (aunque desde una posición minoritaria) gracias a la mejora de los resultados en países como Bélgica, Irlanda u Holanda, pero su situación también es frágil y según algunos sondeos también perdería escaños. Espacios claves en la última década como La Francia Insumisa, Unidas Podemos en España o Syriza en Grecia transitan momentos de debilidad, mientras que, en Alemania, el fenómeno de Sahra Wagenknecht, una escisión de la izquierda con posiciones antiinmigración y antiprogresistas, podría incluso borrar del mapa a Die Linke (La Izquierda), otro habitual en el grupo de la izquierda europea.

Quienes parece que aguantarán mejor la tempestad son los conservadores del Partido Popular Europeo (PPE), que constituirían la primera fuerza, con unos resultados parecidos a los de 2019 (alrededor de 177 diputados). Este grupo contiene, entre otros, al Partido Popular español, la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, Los Republicanos de Francia y el Partido Moderado de Suecia. Los populares tendrán la llave de la gobernabilidad, ya que a la hora de pactar podrán armar consensos amplios con socialdemócratas, liberales y verdes, como han hecho hasta ahora, o mirar hacia su derecha: CRE e ID. Algunas figuras importantes dentro del espacio, como la presidenta de la Comisión Europea y candidata a la reelección Ursula von der Leyen, se han mostrado abiertas a una posible colaboración con el grupo CRE, lo que supondría un paso más en la normalización las derechas radicales.

Ante este panorama, numerosas voces han señalado que estas elecciones podrían suponer un cambio de paradigma en la Unión Europea. Según los más pesimistas, la «gran coalición» entre conservadores y socialdemócratas que hasta el momento ha gobernado la Unión podría verse por primera vez en peligro y dar paso a un pacto de los populares con los grupos de extrema derecha. Este giro supondría un cambio sin precedentes en el continente, pero ¿es en verdad factible este pacto?

Por el momento, hay al menos dos cuestiones que lo dificultan y que hacen que lo más probable sea que el PPE opte por la geometría variable antes que por un pacto cerrado con los ultras. Es decir, que mantenga la gran coalición a la hora de elegir los principales cargos y marcar las líneas generales de la política europea, pero que gire hacia su derecha a la hora de impulsar o frenar determinadas medidas. 

La primera cuestión por la que este escenario parece más probable es numérica. La extrema derecha va a aumentar notablemente su peso parlamentario, pero aun así sigue siendo muy complicado que la suma con los conservadores les alcance para lograr una mayoría absoluta. Según las estimaciones de IPSOS y Politico, la suma de las tres derechas (del PPE más los dos grupos radicales) quedaría ligeramente por encima de los 330 diputados. Es lejos de los 361 de la mayoría absoluta y más lejos aún de los 398 que sumaría la gran coalición con socialdemócratas y liberales, que podría aumentar hasta los 450 escaños si se incorporan los verdes. 

Además, este acuerdo de derecha no sería tan sencillo, ya que el pacto con el grupo ID, tradicionalmente más radical y euroescéptico que los CRE, sería complicado de digerir para algunos dirigentes populares. Cuestiones como el atlantismo o el apoyo inquebrantable a Ucrania son líneas rojas para el PPE, como ya han señalado dirigentes como Von der Leyen. 

Por tanto, aunque en el PPE cada vez son menos quienes tienen reparos en pactar con figuras de los CRE como Giorgia Meloni, el acuerdo entre todas las derechas parece lejano. Tampoco sería plausible excluir a Identidad y Democracia de la ecuación y sumar a los liberales a la alianza con CRE: la semana pasada los liberales firmaron un acuerdo contra la normalización de la extrema derecha en las instituciones del que se ausentó el PPE. Si quieren gobernar Europa con la ultraderecha, los conservadores se encuentran solos y con unos números que de momento están lejos de la mayoría absoluta.

La segunda cuestión es estratégica, y es que probablemente el PPE preferirá no cerrar ninguna puerta y jugar a dos bandas durante la legislatura. Esta geometría variable colocaría a los conservadores en una posición de pivotes, ya que podrían elegir hacia dónde inclinan las políticas europeas, pactando en algunas ocasiones con liberales y socialdemócratas y en otras con la derecha radical. De este modo, los conservadores se convertirían en el actor central de los próximos cuatro años, el único con verdadera capacidad de decidir el rumbo de la política europea. 

Pero la presencia de una extrema derecha cada vez más numerosa en el Parlamento Europeo es peligrosa no solo por lo que pueda pactar con el PPE, sino por su capacidad de desplazar hacia la derecha los ejes de la política europea en temas como la política de asilo o la transición ecológica. No se trata tanto de las medidas que el PPE pueda aprobar con sus potenciales socios ultras, sino de la legislación que pueda frenar y del impacto que esto pueda tener en la elaboración de políticas públicas en el seno de la Unión. En un momento en que se necesita decisión y convicción para afrontar los graves problemas ecológicos y sociales del futuro, la presencia de una derecha radical en alza añade incertidumbre y puede torpedear las respuestas de las instituciones europeas a estos retos. 

El ejemplo más claro es la normativa en materia de transición ecológica, en la que la competencia entre derecha y extrema derecha por el voto rural podría llevar a un frenazo en la agenda verde europea. El Partido Popular busca seducir a estos sectores a los que la extrema derecha ha conseguido politizar en contra de las medidas para hacer frente al cambio climático y teme que los pactos con socialdemócratas, liberales y verdes en esta materia lo perjudiquen electoralmente. Este es uno de los puntos en los que el equilibrismo de los populares puede tener consecuencias más graves.

No obstante, aunque la derecha radical contará con más fuerza que nunca, la realidad es que la situación después del 9 de junio no será tan distinta a la actual: el PPE ya se ha alineado en varias ocasiones con la extrema derecha. La alianza de populares y radicales ya estuvo a punto de tumbar algunas medidas claves de la agenda verde como la Ley de Restauración de la Naturaleza, que salió aprobada por un estrecho margen. Y en el caso de otras normas, como el Pacto sobre Migración y Asilo, también se ha podido ver cómo se incorporaban algunas demandas de la extrema derecha, a pesar de no contar con su voto favorable por no ser lo suficientemente restrictivo.

En el PPE seguramente se queden satisfechos con el resultado al no tener que enfrentarse –aún– al dilema de elegir entre una alianza con la derecha radical o una «gran coalición». Esa pantalla todavía está lejos, pero la dinámica de cooperación/competencia entre populares y radicales puede terminar causándoles problemas en el mediano plazo. Si el PPE cede al empuje de la derecha radical en temas sociales y ecológicos, y por un puñado de votos legitima el discurso antiinmigratorio o la revuelta antiecologista del agro, este bumerán político puede terminar volviéndose en su contra. Y es que puede haber un momento en el que la gente prefiera el original a la copia. 

Probablemente, el nuevo periodo legislativo que comience tras las elecciones europeas no sea el del pacto con la extrema derecha, pero sí el de la consolidación de esta última como actor político en el tablero europeo. El peligro no es tanto que Meloni o cualquiera de sus aliados termine de comisario europeo, sino que las políticas de la Unión se parezcan cada vez más a lo que desea la primera ministra italiana. Ese es el verdadero poder de la extrema derecha: la penetración de sus postulados en la esfera política incluso cuando no es ella quien ostenta el poder. 

Jaime Bordel Gil