Más terraplanismo ambiental

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LA VICTORIA (TRANSITORIA) DE GREENPEACE EN FILIPINAS CONTRA EL LICENCIAMIENTO DEL ‘ARROZ DORADO’ MUESTRA «AMBIENTALISTAS» QUE PREFIEREN CHICOS CIEGOS Y MUERTOS A REVISAR SUS CONSIGNAS… ¿IDEOLÓGICAS? ¿O POR LA PLATA BAILA EL MONO?

Greenpeace acaba de obtener una victoria pírrica en Filipinas, donde la población pobre vive básicamente de arroz, sin acceso a hortalizas y verduras: logró una interdicción judicial para impedir la siembra de «arroz dorado», un cultivar genéticamente modificado para producir provitamina A, o alfa-carotenoides.

La victoria es transitoria, porque la mayor parte de los pobres de Medio Oriente y Asia viven a arroz, y la falta de vitamina A deja ciegos a medio millón de chicos cada año, de los cuales un cuarto de millón mueren. Es pírrica no solo por breve, sino porque el descrédito político que sufrirá Greenpeace por esta maldad será mucho mayor que todo beneficio que reciba en forma de nuevos donantes.

Comprensiblemente, la presunta ONG no ha hecho gran difusión de su triunfo. No nos habríamos enterado de esto sin la revista Seúl, donde salió el artículo que citamos enteramente abajo. No disiento con casi nada de lo que dice allí su autor, Iván Ordóñez, que es un experto en agronegocios y finanzas, no así en dinámica de acuíferos, embriología, oncología y ecología. Sobre todo ello vuelvo después.

La caracterización de Greenpeace que hace Ordóñez es correcta y también un poco ingenua. La presunta ONG es en realidad multinacional publicitaria. Sucede que el único producto que vende Greenpeace es… Greenpeace, es decir, ellos mismos. La firma necesita hacer esos chirridos que produce la Tierra cuando la están salvando, porque vive de aportes, sea de las tarjetas de crédito de sus simpatizantes y/o creyentes (nunca mejor dicho) o de -creemos- partidos o empresas. Eso aunque el credo escrito de la propia ONG advierte que estas dos últimas fuentes de financiamiento le están prohibidas.

Pero los que tarjetean para Greenpeace debe ser una parte sustantiva de la población terrestre, según el poder económico con que chapeaba esta ONG hasta la década pasada. Tantos años de lucha contra la energía nuclear y contra los cultivos transgénicos en tantos países cuestan carísimos. Cuando en 2000 la empresa nuclear estatal INVAP le vendió un reactor nuclear multipropósito a Australia, tras derrotar las ofertas de EEUU, Rusia, China, Canadá, Francia, Corea del Sur y Japón, la presunta ONG armó campaña triple: convenció al gobierno y la oposición en Argentina de que la victoria (nada pírrica) de INVAP se había debido a que ofrecíamos el país como depósito de residuos nucleares australianos, a los franceses de que esto generaría un enorme volumen adicional de combustible atómico gastado a reprocesar, y a los australianos de que se habían comprado un Chernobyl argentino en Sydney.

Nada de eso resultó cierto, pero casi se cae la venta. Justamente la que transformó a INVAP en la ganadora casi infalible de toda licitación de reactores nucleares para producir radioisótopos. También le permitió a Australia autoabastecer sus entonces alrededor de 160 centros de medicina nuclear en clínicas y hospitales, y con «el saldo» (el OPAL es minúsculo pero no se rompe), conquistar el 40% del mercado mundial. Francia reprocesaba los combustibles de sus propias 54 centrales, de 900 MW de potencia promedio, y los de casi todas las demás centrales de la UE. Unos 620.000 megavatios instalados, sumando. Difícil que los 20 MW del OPAL australiano les causaran una sobrecarga de trabajo en la planta de La Hague.

Lo cual nos remite a la famosa pregunta socrática sobre la araña renga: Maneja harta tela, pero ¿cómo hace la mosca?

Toda esa gloriosa campaña va contra la evidencia de que los radioisótopos de diagnóstico y tratamiento salvan o impiden el agravamiento de millones de enfermos cardiólogicos, oncológicos, neurológicos y autoinmunes cada año, y que la electricidad nuclear genera menos gases invernadero que la eólica y la solar, y no requiere de prioridad de despacho, tarifas abultadas, exenciones impositivas, respaldo térmico y otros subsidios no muy encubiertos, y tampoco de almacenamiento.

La pregunta clásica de los jueces criminalistas de Roma era: «Cui bono?» (¿Quién gana?). La vista se me va sola al mundo Oil & Gas, que silba bajito, distraído.

El otro eje de campaña de Greenpeace va contra los cultivos transgénicos. Es un perfecto fracaso, porque todo país con tierras «de pan llevar», es decir ecosistemas que sustentan cultivos industriales, funcionan en base a transgénicos. No de otro modo funcionaban antes de los ’80 funcionaban en base a semillas híbridas, genéticamente alteradas por cruzamiento y selección, y recontra-patentadas. Es lo mismo pero más lento.

Ahora bien, si el recurso alimentario básico de la humanidad son los pastizales que componen un tercio de la superficie continental terrestre, necesitamos sí o sí de cultivos industriales al menor costo posible. Pese al aumento de rendimiento en toneladas por hectárea que dan los transgénicos, el 9,8% de la población mundial está en situación de hambre fisiológica, y la proporción sigue subiendo.

Como los transgénicos se usan masivamente desde los ’90, sabemos que no resuelven los problemas de un modelo mundial de distribución y ventas cortado en favor de las semilleras y los intermediarios, y contra los productores y consumidores. Pero si sustrajéramos la productividad añadida por su uso, los hambrientos del mundo serían muchos más. En eso nos diferenciamos absolutamente de los salvadores del mundo, la ONG del arcoiris.

Entre los costos más abusivos de los transgénicos (y ahí preferimos diferenciarnos de Ordóñez, de Seúl y de las multinacionales de biociencias) está el patentamiento y repatentamiento constante. Es la cuchipanda legal perfecta para que nadie pueda resembrar con semilla que ya compró. Que compró y que pagó y que le sobraron de la última siembra. Y sin embargo no le pertenecen. Si las siembra nuevamente, a pagarle de nuevo el royalty a Bayer, Nidera, Syngenta, o sos un productor de «bolsa blanca», es decir ilegal, y sin escapatoria porque los modos de perseguirte se han multiplicado.

Significativamente, Greenpeace no está contra las prácticas corruptas de patentamiento, ni a favor de la liberación de toda propiedad intelectual sobre las semillas transgénicas ya compradas. Incluso no esta a favor de liberar a dominio público aquellas cuyo patentamiento está más muerto que los faraones, pero se sigue respetando. No señor, Greenpeace está en contra de la tecnología transgénica, punto.

El arroz dorado, sin embargo, debería estar libre de todos los cargos habituales de Greenpeace en su cruzada antitransgénica. Por empezar, el arroz dorado no tiene dueño. No hay ninguna empresa que pueda cobrar patentes sobre su semilla. En segundo lugar, no tiene genes de resistencia a ningún plaguicida: se cultiva exactamente con la misma tecnología (bastante inmemorial) de casi todas los cultivares de arroz generados por milenios de agricultura: el principal herbicida, y eso desde hace 13.500 años, es el agua. Mata de anoxia radicular a las hierbas que, de no sembrarse en tierra no inundada, competirían contra el cultivo. Por algo el arroz salvaje, del que descienden todos cultivares generados a lo largo de 13,5 milenios, sólo crece en pantanos.

El arroz dorado se desarrolló como acto de servicio a la humanidad (todavía existen). Lo «inventaron» en 1982 (y no es el verbo adecuado) Ingo Potrykus, de Instituto Federal de Tecnología de Suiza, y Peter Beyer, de la Universidad de Freiburg, Alemania, ambas instituciones estatales. Hubo un acuerdo de todas las partes de no patentarlo, y un aporte masivo del gobierno de Filipinas para el testo y licenciamiento. En ese archipiélago superpoblado, el 82% de los chicos tiene ceguera nocturna por falta de vitamina A.

No hay modo de llamar «cultivo Frankenstein», un hallazgo lingüístico de Greenpeace, al a arroz dorado. Sus dos enzimas implantadas vienen de hortalizas comunes, y sintetizan beta-carotenoides, los pigmentos que le dan su rojo al tomate y su anaranjado a la zanahoria. El arroz dorado es más bien amarillo azafrán, y beneficia a los países del Asia Monzónica, África y Oceanía donde no hay otras fuentes de beta-carotenoides en la dieta popular.

Estos pigmentos, llamados también provitamina A, son precursores de la síntesis de vitamina A por el metabolismo humano. Sin vitamina A suficiente, los fetos adquieren malformaciones neurológicas en algunos casos fatales, los chicos ya nacidos empiezan por perder visión nocturna, luego también la diurna, y por último, la mitad de los ya ciegos, la vida. El propulsor máximo del arroz dorado es el International Rice Research Institute (la página está aquí). Es una ONG en serio, y ha llevado el cultivo del arroz dorado a decenas de países, siempre remándola en contra de Greenpeace, no sin éxitos pero tampoco sin reveses. Trabaja también en la mejora genética del arroz en general, porque los cultivares predominantes carecen de otros micronutrientes esenciales, como el hierro y el zinc.

El gastar plata en trabar judicialmente durante casi cuatro décadas el despliegue a campo del arroz dorado es un acto de inmensa ignorancia y/o maldad. Y hacerlo en el único país del Tercer Mundo que puso experticia en su desarrollo, Filipinas, tiene un valor político enorme: «Ojo con nosotros, todavía no estamos derrotados», es el mensaje.

Pirro, rey de Épiro, estado de la Magna Grecia, tras perder casi todo su ejército en dos sucesivas batallas en que le ganó a los romanos, dijo en forma célebre: «Otra victoria así y estoy perdido». O al menos así dijo Plutarco, y como la frase tiene su pimienta, quedó.

Greenpace acaba de ganar una ínfima victoria judicial en Filipinas, que por su compromiso estatal con el desarrollo del arroz dorado, es como que River le gane a Boca en la Bombonera, pero a costa de la mitad del equipo con desgarros musculares y tendinosos. Es un triunfo bien pírrico y le saldrá caro.

¿A Greenpeace le gustan particularmente los chicos ciegos? No. Pero su campaña antinuclear se está yendo a la mierda debido al recalentamiento global, y estos salvadores del mundo, ya canososo y pelados, odian que se desafíe su otrora enorme autoridad moral (haceme reir), que hace tres décadas arrastraba a millones de jóvenes, y hasta hace dos décadas aterraba a casi todo gobierno. Podrían cambiar de banderas, y sacrificar la antinuclear y/o la antitransgénica, pero no se atreven.

Los aportantes más talibanes se les van, o hacen cisma, y crean otra religión más creíble. Pero si no cambian de dogmas, con la energía nuclear como tecnología clave contra el recalentamiento global, y con los cultivos transgénicos como salvavidas (algo pinchado) contra el hambre en rampa, los canosos y pelados guerreros del arcoiris ya no parecen estar salvando el mundo, sino su propio tujes. Y resulta demasiado evidente. Atrapados entre la espada y la pared, como quien dice. Si pierden autoridad, pierden plata.

Y por la plata baila el mono.

Una auditoría pública en cada país que afligen estos campeones aclararía las dudas sobre el asunto de la araña renga, pero las ONG no están obligadas a que los estados-nación les pongan la lupa a sus números. La única vez que sucedió fue en Canadá, donde el Poder Judicial llegó a la conclusión de que Greenpeace era más bien una empresa que una entidad de bien público, y que como tal debía auditarse. Legalmente, tuvo que reinscribirse como «non profit» (organización sin fines de lucro), en lugar de «charity» (organización de bien público), y debe declarar y aclarar cada aporte y gasto ante el gobierno. Ha sido un caso único. De todos modos, la elección de las autoridades de estos muchachos sucede a puertas cerradas, como en cualquier empresa. Bueno, cualquiera libre de una rebelión de accionistas.

Pero Seúl es Seúl, y AgendAR es argentina

Llamar «de izquierda» a semejante multinacional es casi inevitable para el perfil de Ordóñez y de la revista Seúl, donde escribe la intelectualidad macrista, ese oxímoron. Decir alegremente que Vandana Shiva no debería opinar sobre transgénicos, dado que no tiene grados o posgrados de ciencias duras en la cuestión, es sin embargo muy aplicable también a Ordóñez, consultor en agronegocios. Pero de biólogo, edafólogo, genetista o ecólogo, pos ná, tío, como dicen en Sevilla.

Más allá de «argumentii ad homines» y de impugnar títulos, Vandana Shiva se volvió famosa por sus campañas de erradicación de los bosques y corredores de eucaliptus. Me refiero a los que el Banco Mundial le infligió al campesinado de las zonas áridas de la India. El resto de la carrera de Shiva es quizás más obviable, por obvia y poco científica, es decir un poco parecida al evangelio según Greenpeace, pero con cierta ingenuidad.

No hay que ser muy botánico, ingeniero forestal, ecólogo o hidrogeólogo para entender que los campesinos de la India así «beneficiados» por los consultores del Banco Mundial se quedaron inmediatamente sin agua. Es que los eucaliptus son verdaderas máquinas de evapotranspiración: un árbol medianito, nomás, transforma en vapor de agua unos 600 litros de agua diarios bombeadas desde el suelo.

Las casi 400 especies de eucaliptus son lindas, coposas, coloridas, fragantes, excelentes para drenar lugares encharcados y atajar vientos. Son indispensables para fotógrafos, pintores paisajistas y ositos koala. Pero su leña es de bajo poder calorífico, y su madera inútil para mueblería o estructuras, por porosa y de densidad y resistencia mecánica bajas. Las ramas, en consecuencia, se rompen de nada: si valorás tu techo y tu vida y hay viento, mejor que tu casa esté apartada.

Los aceites esenciales de los eucaliptus son antimicrobianos, antifúngicos, antiparasitarios y antiálgicos de uso inmemorial. Pero precisamente por ello, ejercen antibiotismo de raíz: matan otras plantas a su alrededor, porque la tierra para ser fértil necesita de bacterias y hongos, como proveedores de nitratos y fosfatos. Si toda tu finca mide media hectárea, tu vida es agricultura de subsistencia y el Banco Mundial te la anilló de eucaliptus sin preguntarte, olvidate de cultivar.

Peor aún, si tu problema inicial y eterno es la aridez y los eucaliptus que te plantaron de prepo los consultores geniales del Banco Mundial te liquidan la napa en cualquier verano y te dejan el pozo de agua vacío… De ahí surgió Vandana Shiva. Los eucaliptus la ven y rajan.

Ah, pero los consultores… No harm meant, camarada Ordóñez.

Por lo demás, el banal glifosato, que el tovarich Iván celebra como imprescindible para nuestra agroeconomía, nunca fue un problema mientras se aplicó en bajas dosis. No es una molécula de gran poder residual, como por ejemplo sí lo son los hidrocarburos clorados, casi indestructibles.

Pero lo que mata es la cantidad, viejo axioma de la toxicología. Un poco de sal no mata a nadie, dicen. Si salás mucho y sistemáticamente la comida, podés ir desarrollando una hipertensión arterial interesante, primero fluctuante y luego crónica. Eso a la larga te puede matar de complicaciones circulatorias y renales. Ahora, si te tomás de golpe todo el contenido del salero de un restaurante, te morís de intoxicación aguda, como una rata, con arritmia cardíaca y convulsiones.

Como a lo largo de 30 años de uso intenso en la Argentina las malezas en lugar de morirse fueron generando resistencia al glifosato, hoy el SENASA tiene un listado oficial de 20 especies vegetales espontáneas de la llanura chacopampeana que se niegan a morir cuando se las ataca con este defoliante (ver aquí). Por ende, hoy el glifosato se aplica en dosis enormes, y como sobran yuyos que se le ríen en la cara, va acompañado por unos menjurjes tóxicos que te la cuento, cada vez peores. Los cócteles incluyen órganoclorados cíclicos persistentes como el 2,4 D, «forever chemicals», moléculas casi eternas que ni las bacterias o la mera química inorgánica del suelo y del agua o del ultravioleta solar logran degradar y sacar del medio ambiente.

Peor aún, las bacterias, hongos y otros organismos saprófitos o recicladores del suelo entran a morirse en masa ante semejantes cócteles. Y el suelo sin bacterias y hongos, ¿cómo te explico?, es tan fértil como la tiza, y más o menos te obliga a la hidroponia. Cada átomo de nitrógeno o fósforo que necesiten tus plantas lo vas a tener que comprar a una petroquímica, en lugar de dejar que se generen por descomposición orgánica.

Interesante negocio para los acopiadores y contratistas, que por un lado te venden la semilla resistente a glifosato, por otra el glifosato y sus acompañantes «non sanctos», y por un tercer mostrador los nitratos y fosfatos para que no se te muera el suelo. Es el momento en que tu cacho de suelo entra a terapia intensiva, y tu rentabilidad como productor a pronóstico reservado.

El problema pasa de cuantitativo a cualitativo, porque embriológicamente el glifosato es un teratógeno, induce malformaciones en general fatales en el crecimiento embrionario. Por eso ha barrido con sapos, escuerzos y ranas, los batracios de la llanura chacopampeana, que por batracios (dado que las ranas no crían pelo), tienen una piel delgada y sumamente permeable a toda molécula de su medio ambiente. Estos bichos atrapan y concentran toda molécula rara de su medio ambiente. Y cuando de la puesta de huevos salen ranitas anencefálicas, o con demasiadas patas (e inútiles), los batracios empiezan a desaparecer.

Si tengo que elegir entre soja y sapos, prefiero tener las dos cosas. Entre otras cosas, porque sin batracios, la población de insectos dañinos para la agricultura se va al carajo. Lo que me obliga a usar cantidades furibundas de algunos insecticidas mucho más dañinos, como el aldrín, el clordano, el DDT, el dieldrín, el endrín, el heptaclor, el hexaclorobenceno, el mirex, el toxafeno, los bifenilos policlorados, y residuos inevitables de su fabricación con las dioxinas y dibenzofuranos policlorados. Lo paradójico es que son «muertos vivos»: los herbicidas de bajo poder residual como el glifosato iban a irlos desterrando del campo… y volvieron. De la mano del glifosato. Mirá bo.

Dicho sea de paso, el vivir respirando glifosato porque el vecino lo aplicó mal y derivó por viento hasta mi casa, o hasta la escuelita adonde va mi pibe, no es exactamente sano. El IARC (Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) y la OMS (la Organización Mundial de la Salud) lo consideran un cancerígeno del grupo 2A para humanos y animales desde 2015 (sí, los hay mucho peores, pero abundan menos en los ecosistemas agropecuarios). Todo eso puede consultarse aquí). Ningún estudio posterior pudo contradecir esa conclusión de agencias de las Naciones Unidas. Y pasaron nueve años.

¿Cómo se desmaleza sin glifosato o sin glufosinato? ¿Con trabajo esclavo? A algunos lectores de ese templo de la información con el que debatimos quizás no les molestaría. Pero hay cantidad de métodos baratos y efectivos, basados en las rotaciones de cultivo con pastoreo intensivo pero móvil, en que el animal debe cambiar de potrero cada pocos días.

El resultado es un empleo extraordinariamente ingenioso de la vaca (o de otras especies de cría, por ejemplo ovejas y/o gallinas) como sucesivas desmalezadoras de pasturas ya comidas. Cuando ese potrero se pone nuevamente en producción, la tierra mejora en calidad, en rendimiento contante y sonante de grano o de carne por hectárea, y en capacidad de retención de lluvia. Eso mitiga daños por sequía y/o inundación. Y a la hora de los números, bajan los gastos de agroquímicos.

Para una vista rápida de cómo funciona esto aquí nomás, en el ecotono entre Pampa Seca y Húmeda en la provincia de Buenos Aires, puede consultar aquí. Pero hay productores (algunos muy grandes) practicando este uso racional de sus hectáreas en casi todos los ecosistemas agropecuarios argentinos. Y hay catedráticos, especialmente edafólogos, difundiendo estas ideas en varias carreras de facultades de agronomía. La Biblia según Bayer y el Rural de La Nación está siendo impugnada.

Los métodos como el Voisin o el Savory, por su uso de animales como desmalezantes, generan obligadamente agronegocios secundarios a la agricultura, y lo mejor es que son de proximidad. Esto te pone al menos parcialmente a salvo de que China nos deje de comprar soja, o de que el bajo precio del dólar no te deje liquidarla. Como respaldo, tenés ganadería intensiva y ambulante a la vez, y venta local de pollos y de huevos, etc. OK, tanto bicho no te da un avión, como fue la soja cuando valía U$ 600 la tonelada, pero sí un planeador, y si no, al menos un paracaídas, y es peor estrellarse. Recomiendo las lecturas de André Voisin y Allan Savory al respecto.

Y si alguno me viene con que eso es agricultura hippie y con que aquí somos gente seria que sólo lee Seúl y el rural de La Nación, puede enterarse aquí de que ya hay 37 millones de hectáreas en el mundo bajo manejo Savory, y contando. La idea de fondo no es conservar los sapos. Es conservar el suelo aplicando conocimientos comunes de la biología y algo bastante menos común: el sentido común.

Hablando de batracios, lo caro es tragarse el sapo de que el modelo de agronegocios argentino actual es el único posible, y de que resulta sostenible a largo plazo. La verdad, NO. Por algo los productores chicos y medianos siguen quebrando, a mayor o menor velocidad según el clima y los gobiernos y sus impuestos. Pero los que ordeñan hoy al productor, sin importar si manda CFK o Milei, o si llueve, truena o brilla el sol, son las petroqúimicas, las semilleras, los contratistas y los acopiadores.

El modelo actual obliga al productor a hundir bestialidades de fertilizantes nitrogenados y fosfatados en el suelo para que no pierda su menguante fertilidad, y se planche. Por lo demás, hoy ya no se puede decir que el agronegocio argentino, visto quiénes lo dominan en el Gran Rosario y en Puerto White, sea muy argentino.

Gracias al Voisin o al Savory, agunos productores argentinos hoy son algo más ricos, otros simplemente menos pobres, pero en general están a salvo de que les ejecuten el campo por deudas con contratistas. ¿Usan cultivos transgénicos? A veces sí, por ejemplo los Bt resistentes a orugas, o los Hb4 argentos de Bioceres, que se bancan la sequía e inundación. No les está prohibido por ningún dogma, porque no hay dogma: sólo técnicas de manejo.

Lo bueno es los dueños de campos bajo manejo racional no encuentran maldito el provecho en cultivar plantas resistentes a desmalezantes, porque cada vez usan menos desmalezantes. Su motivo no es ideológico sino la defensa de ese órgano humano tan sensible, el sobolyi. Que grita de doloro cada vez que se les va la ganancia en pagarle regalías a firmas que «reverdecen» constantemente sus patentes semilleras. Con el tiempo, se han vuelto más inmortales que Gardel, y que -dado que estas empresas manejan de taquito el estado argentino- te están esperando con oficiales de justicia en el puerto para impedirte el embarque, si venís con soja recombinante resembrada, y no te ponés en el acto, como un duque.

Bueno, todo esto para sumarnos a todo palo que le den a Greenpeace, incluso en Seúl. Pero queremos dejar muy en claro que no somos Seúl.

Aquí es donde le doy el escenario a Iván Ordóñez.

Daniel E. Arias

Un porcentaje altísimo de las mujeres norteamericanas consumen suplementos de ácido fólico cuando están embarazadas, mientras sus hijos suelen hacerlo hasta los 13 años. Es una costumbre de los obstetras recetárselo a sus pacientes, porque está probado que la carencia del ácido fólico contribuye a malformaciones y otros problemas en el desarrollo de los fetos. En Argentina, en cambio, eso no pasa. ¿Estamos locos? No, desarrollamos algo infinitamente superior: las harinas enriquecidas con hierro y ácido fólico, cuyos resultados fueron tan positivos que muchos países transformaron en ley esa política público-privada. Tomen un paquete de galletitas, fideos o harina y lean los ingredientes: “Elaborado con harina enriquecida ley 25.630”. El conocimiento y la producción, unidos para derrotar una enfermedad a bajísimo costo, son un acontecimiento hermoso.

En el Sudeste Asiático, el 82% de los chicos en preescolar sufre una condición inexistente en Occidente y hasta en los países pobres de América Latina: la night blindness, o nictalopía, que disminuye la visión en entornos oscuros (o sea de noche) y provoca ceguera infantil. Ahí, donde el 50% del consumo de calorías es arroz, los niños nacen con distintas malformaciones y discapacidades y su expectativa de vida es más baja. La causa está estudiada hasta el cansancio: una dieta pobre en vitamina A es la responsable de esta tragedia humanitaria.

El problema tiene una solución llamada arroz dorado (conocido globalmente como el Golden Rice), un evento transgénico desarrollado hace 25 años en Suiza con el apoyo de la Fundación Rockefeller, que incorpora al grano de arroz altos niveles de beta-caroteno, precursor de la vitamina A. Su desarrollo comercial podría tener el mismo efecto que la harina enriquecida con ácido fólico y salvar millones de vidas en decenas de países. Sin embargo, activistas ambientales y anti-globalización están presionando a los gobiernos, a veces con éxito, para prohibir el arroz dorado y los productos transgénicos en general. Es lo que pasó hace dos semanas en Filipinas, donde Greenpeace se anotó una victoria importante para su cruzada al lograr que un juzgado prohibiera la comercialización de arroz dorado, aprobada inicialmente por el gobierno filipino hace dos años. Mientras Greenpeace festejaba, científicos de todo el mundo recordaban que, según la OMS, hasta medio millón de niños se quedan ciegos cada año (y la mitad de ellos mueren) por falta de vitamina A.

Activistas «ambientales» están presionando a los gobiernos, para prohibir el arroz dorado

¿Qué es la transgénesis? Es aislar un gen con una propiedad deseada de una especie e injertarlo en otra especie para transmitirle dicha propiedad y frecuentemente se realiza en vegetales. Si bien el mejoramiento vegetal (y, por lo tanto, la alteración del ADN) ligado a la domesticación de especies para el uso productivo se remonta a los inicios de la agricultura hace 10.000 años y dio origen al Neolítico, la ingeniería genética para modificar vegetales es “reciente”, sólo tiene 50 años: en los inicios de los ’80 unos científicos de la Universidad de California se lanzaron a desarrollar un tomate “larga vida” al que bautizaron “savr flavr tomato” ya que al elevar el tiempo de vida en góndola, permitía al tomate madurar en planta, elevando el sabor de la fruta.

La tecnología que ese grupo de científicos desarrolló fue determinante en la historia de la agricultura ya que una vez que se entendía la función del gen (algo nada sencillo en la década de los 80), se utilizaba una bacteria descubierta en 1907 (el Agrobacterium) para transferir el gen deseado a la especie vegetal que se quiere mejorar con ese atributo. En 1992, Calgene (California Genetics, la compañía de estos científicos) recibió la autorización para ser comercializado al público, pero más importante aún, probó a gran escala lo que en 1983 había sido un éxito en un laboratorio: el Agrobacterium era la herramienta para modificar genéticamente los vegetales y absolutamente todos los transgénicos que están disponibles en el planeta fueron desarrollados utilizándolo.

A partir de ahí, el desarrollo de eventos transgénicos fue imparable, alcanzando los 577 registros correspondientes a 32 cultivos. Aunque muchos de estos no están desregulados en los principales países productores, es decir, que su cultivo no está habilitado libremente. Hay distintos niveles de desregulación, pero para simplificar en orden de restricción es: a) libre para consumo animal, b) libre para consumo humano y c) libre para cultivo. Cuando un cultivo alcanza en un país la desregulación libre para cultivo, quiere decir que está asimilado a un cultivo convencional, o sea, no transgénico.

El grueso de los eventos transgénicos aprobados funcionan en tándem con un herbicida (si bien el más popular es el glifosato, hay otros), en una cantidad menor sirven para regular poblaciones de insectos como el BT, en una cantidad aún menor para mitigar los impactos del cambio climático como el trigo HB4 de Bioceres mejorando la adaptabilidad de los cultivos a un clima adverso y sólo un pequeño grupo para intervenir en la calidad nutricional de los alimentos, como el arroz dorado.

CÍNICO Y GROTESCO

En los hechos, son sólo un puñado los cultivos que se desregularon globalmente para su cultivo. El proceso es arduo y costoso, y casi siempre es el mayor costo en el desarrollo comercial de un cultivo mejorado con ingeniería genética. En todo el mundo, los reguladores quieren pruebas concretas de que las mutaciones guiadas por los humanos no representan riesgos y son equivalentes a las mutaciones que se dan anárquicamente en la naturaleza. Muchos países, principalmente la Unión Europea, China e India, cínicamente rechazan su cultivo pero aprueban su consumo, sobre todo el animal. La influencia de las agencias de desarrollo y las ONG que actúan en África también fue clave para que numerosos eventos transgénicos no fueran desregulados en un continente en el que el hambre es endémica.

Es grotesco: son los principales importadores globales de soja y maíz genéticamente modificados del mundo (superan el 70% del mercado), pero no les permiten cultivarlos a sus productores agropecuarios. Esos farmers planeros franceses que marchan contra el Mercosur y para “proteger a la calidad de los alimentos” producen carne, embutidos y quesos de máxima calidad, reconocida globalmente como el estándar de la góndola para cada categoría, sólo gracias a que pueden importar de Argentina, Brasil y Estados Unidos la soja y el maíz genéticamente mejorados, que es una parte indisoluble de la alta productividad de los productores agropecuarios del continente americano, en el que el cultivo de transgénicos está permitido. Esos quesos se sirven en los cocktails de los partidos verdes en Bruselas mientras todos se hacen los distraídos.

La hipocresía y el cinismo reinantes en el debate alrededor del uso de los organismos genéticamente mejorados es insoportable. Son el punching ball de una liga global de movimientos usualmente de izquierda que están en contra del capitalismo y veneran un ambientalismo vacío de contenido para el que cualquier intervención del humano sobre su medio es sacrílega. El medioambiente es, en el fondo (y bastante en la superficie), una excusa para denunciar la supuesta crueldad del capitalismo. La evidencia en el uso de los transgénicos en el fondo los tiene sin cuidado. Los partidos verdes europeos en tándem con Greenpeace son los principales promotores del terrorismo medioambiental, creando mensajes y financiando a activistas locales como la hindú Vandana Shiva que, obviamente, no es bióloga, ni biotecnóloga, ni ingeniera agrónoma o pertenece a ningún otro campo de la ciencia que la autorice a hablar científicamente contra el mejoramiento genético vegetal.

A pesar de que el arroz dorado recibió el visto bueno de los organismos reguladores de Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Estados Unidos, Greenpeace tuvo una victoria al lograr que un juzgado de Filipinas (el único país asiático que contribuyó para su desarrollo) prohíba su cultivo. Greenpeace argumenta que los OGM son el vehículo para el uso de pesticidas y “el patentamiento de la naturaleza por un grupo minúsculo de corporaciones”, pero nada de esto tiene que ver con el Golden Rice: a) su cultivo no requiere de pesticidas distintos a los del arroz convencional, y b) su patente está liberada por sus creadores, que dicho sea de paso, no son una empresa sino universidades, centros de investigación y fundaciones. Los falsos ambientalistas se especializaron en la creación de monstruos de paja que empantanan la discusión y la transforman rápidamente en un juego de unos contra otros.

Este debate no es ocioso en Argentina. El sistema de agronegocios es responsable por más del 60% de las exportaciones del país y emplea de forma directa e indirecta a más del 20% de sus habitantes. El paquete tecnológico que incluye semillas, fitosanitarios, fertilizantes, maquinaria y software es un activo a proteger y multiplicar: el país debe aspirar a multiplicar los ejemplos en los que es desarrollador y productor de estas tecnologías; es el punto de mayor agregación de valor del sistema de agronegocios, aquellos nodos de conocimiento intensivos del sistema. Finalmente, la discusión en torno al impacto ambiental de las actividades económicas y el uso de los recursos naturales debe estar guiada por la ciencia y tener como objetivo el desarrollo de una sociedad en la que más de la mitad de sus habitantes está sumergido en la pobreza, manteniendo a la vez los recursos que sean renovables (como el agua y el suelo) para las generaciones venideras.

No debemos permitir que un tema tan medular para nuestro presente y futuro quede sumergido en la lógica de los barrabravas. (Por Iván Ordoñez)

OIEA: amenazas informáticas en un mundo digitalizado

En mayo de 2022, el Instituto Austríaco de Tecnología (AIT) pasó a ser el primer centro colaborador del OIEA en seguridad informática y seguridad física de la información en aras de la seguridad física nuclear. El AIT presta apoyo a cursos y ejercicios internacionales y regionales de capacitación en el ámbito de la seguridad informática para instalaciones y actividades nucleares, desarrolla módulos de demostración técnica para crear más conciencia acerca de las ciberamenazas, y contribuye a la elaboración de materiales de capacitación para el nuevo Centro de Capacitación y Demostración en materia de Seguridad Física Nuclear, ubicado en Seibersdorf.

Hablamos con el Director del Centro de Seguridad Tecnológica y Física del AIT, Helmut Leopold, para comprender mejor en qué consiste esta cooperación.

¿Cuáles son, en general, los riesgos y amenazas emergentes en materia de seguridad informática?

Hoy en día muchos dispositivos digitales modernos se construyen pensando en redes más extensas.

Muchos de ellos necesitan acceso a Internet para funcionar. Todo desarrollo de software entraña posibles errores que pueden dar lugar a vulnerabilidades. El número de amenazas contra la seguridad física que afectan al funcionamiento de los sistemas de tecnologías de la información (TI) aumenta a la luz de la escasa protección de las interfaces y la irresponsabilidad de los usuarios. Los atacantes se aprovechan de las vulnerabilidades de los sistemas digitales para lograr el acceso.

El desarrollo de métodos y herramientas de ataque discurre en paralelo al de los procesos de innovación digital. En Internet se encuentran fácilmente programas informáticos para piratas informáticos, lo que facilita los ataques, incluso para atacantes menos competentes. Nos enfrentamos a un diverso ecosistema de ciberataques impulsado por la delincuencia organizada, el espionaje económico e industrial y el terrorismo cibernético.

Así pues, hoy en día, usuarios, empresas y autoridades se ven amenazados por un amplio espectro de ciberataques que, acompañados de campañas específicas de desinformación, pueden afectar la infraestructura digital de Estados enteros, sacudiendo así los cimientos de nuestras sociedades.

¿La industria nuclear se enfrenta a los mismos desafíos?

Los negocios y los distintos consumidores utilizan principalmente tecnologías de la información (TI) basadas en datos y orientadas a la comunicación. Por el contrario, las instalaciones de producción y las infraestructuras críticas emplean la llamada tecnología operativa (TO) que monitoriza y controla los comportamientos y los resultados prácticos de procesos de producción definidos. Tradicionalmente, la TO ha estado mucho menos interconectada que la TI, pero los avances tecnológicos han acercado a estos dos campos, haciendo que el software y los dispositivos de TO se conecten, cada vez más, a redes de mayor amplitud.

Este desarrollo resulta problemático, pues hay menor conciencia acerca de la ciberseguridad en el campo de la TO que en el de la TI.

Por ello, estas nuevas amenazas para la seguridad física de las TI se vuelven pertinentes para la TO de producción industrial e infraestructura crítica. Asimismo, esta cuestión es cada vez más importante para la industria nuclear, que tradicionalmente tenía un enfoque conservador y mantenía aislados los sistemas de control.

¿Qué actividades lleva adelante el AIT con el fin de mejorar la ciberseguridad en el ámbito de la seguridad física nuclear?

El programa de investigación del AIT examina cómo escenarios de amenazas cambiantes podrían repercutir en los sistemas de TO, y tiene por objeto desarrollar conocimientos técnicos y nuevas soluciones para aumentar la resiliencia de las infraestructuras críticas frente a los ciberataques. Este trabajo constituye la base para el desarrollo de nuevas normas mundiales de seguridad física, procedimientos de certificación para elementos críticos del sistema y nuevas arquitecturas del sistema que incorporen medidas sólidas de ciberseguridad en los sistemas de TO desde la etapa inicial del diseño.

El AIT ofrece asimismo una enseñanza y capacitación integrales como preparación frente a ataques contra la ciberseguridad. En simulaciones complejas de sistemas informáticos “virtualizados”, denominadas “cyber ranges”, los usuarios, los desarrolladores de sistemas, el personal de operación y los representantes gubernamentales reaccionan ante escenarios realistas de ciberataques. Esta clase de simulación es fundamental para garantizar que los sistemas de TI y TO son resilientes y pueden repeler eficazmente las ciberamenazas.

¿Qué ventajas plantea el entorno de aprendizaje virtual desarrollado por el AIT y el OIEA?

La experiencia práctica es el proceso de aprendizaje más eficaz. El AIT y el OIEA desarrollaron un “cyber range” que ofrece la posibilidad de crear “gemelos digitales” de las infraestructuras digitales críticas existentes, en el que, además, se imparte capacitación en escenarios de aplicación muy realistas.

En él, los usuarios gubernamentales y de la industria pueden evaluar y someter a prueba la eficacia de los mecanismos de protección y los procesos institucionales u operacionales.

Las experiencias del “cyber range” respaldan la creación de capacidades de defensa sostenibles, tanto para las organizaciones públicas como privadas.

Además de la capacitación virtual, ¿de qué manera promueve el AIT la seguridad física nuclear con su trabajo y sus conocimientos especializados?

Podemos ayudar en la defensa frente a atacantes, por ejemplo, desarrollando software para monitorizar dispositivos perimetrales que suelen conectar las redes internas de las organizaciones a Internet.

Antes de causar daños, los atacantes suelen servirse de estos dispositivos como puntos de entrada al sistema.

Aplicamos nuestra experiencia en detección de anomalías para entrenar el software de análisis que monitoriza los dispositivos perimetrales de uso común en un determinado tipo de instalación nuclear.

Ese software puede activar una alarma o adoptar contramedidas si un dispositivo actúa de forma extraña. Así, los operadores pueden detectar y desalentar prontamente los ciberataques antes de que estos puedan causar perjuicios significativos.

Hace un año, el AIT fue designado primer centro colaborador del OIEA en seguridad informática al servicio de la seguridad física nuclear, y sigue siendo el único centro de este tipo a día de hoy. ¿Qué significa esto para la labor del AIT?

Estamos sumamente orgullosos de haber sido designados centro colaborador, y seguimos brindando apoyo para impartir un curso regional de capacitación sobre seguridad informática aplicada a los sistemas de instrumentación y control en el sector nuclear. El curso se dictó dos veces en 2022, y algunos de los resultados prácticos de nuestro proyecto conjunto se emplearon para desarrollar una plataforma de aprendizaje virtual.

Asimismo, hemos participado en actividades relacionadas con la seguridad informática en el desarrollo de reactores modulares pequeños.

En la actualidad prestamos asistencia al OIEA para la preparación de la Conferencia Internacional sobre Seguridad Informática en el Mundo Nuclear: la Seguridad Física en aras de la Seguridad, que tendrá lugar en 2023 y en la que ofreceremos demostraciones de nuestra plataforma de capacitación virtual, presidiremos mesas redondas y presentaremos artículos relacionados con nuestra investigación en el sector, entre otras cosas.

¿Cómo colabora el AIT con el Centro de Capacitación y Demostración en materia de Seguridad Física Nuclear?

Hemos estado trabajando codo a codo con nuestros colegas del OIEA para desarrollar módulos de capacitación, demostraciones y ejercicios para el Centro de Capacitación y Demostración en materia de Seguridad Física Nuclear. Incorporamos módulos sobre seguridad informática en los cursos de capacitación relacionados con la protección física de materiales nucleares y otros materiales radiactivos, así como aquellos vinculados a la detección y respuesta en relación con materiales nucleares y otros materiales radiactivos no sometidos a control reglamentario. Este arreglo tiene por objeto reforzar el concepto de que la seguridad informática es un elemento integral e indisociable de la seguridad física nuclear.

Hasta cuando durara la recesión en la Argentina

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Si bien ya teníamos varios indicadores “adelantados” que mostraban la magnitud de la recesión (fuerte caída del consumo minorista, de la construcción, de la recaudación tributaria, entre otras), el dato recientemente publicado de la actividad económica lo confirma. En enero, la producción se contrajo por tercer mes consecutivo y marcó una caída de casi 6% respecto del mismo mes del año anterior, siendo la más elevada desde la salida de la pandemia.

Una de las grandes discusiones que se vienen dando en estos días gira en torno a la duración de la recesión y la velocidad de la recuperación. Para esto, en economía nos gusta ponerle letras a la forma de la recuperación. Como pueden ver debajo, a grandes rasgos hay 4 maneras en la que se puede dar la recuperación de la actividad económica: en forma de “V”, de “U”, de “L” o como “la pipa de Nike”. Dicha forma es relevante porque determina la duración de la recesión y el tiempo que se tarda en recuperar el nivel de actividad previo.

Formas de recuperación de la actividad económica

Fuente: Rollover.

La recuperación en “V” es la más rápida de todas, donde la velocidad de la recuperación es similar a la de la caída. En cambio, la forma que tiene la “pipa de Nike” se debe a que la recuperación es un poco más lenta. En la “U” la diferencia principal es que el rebote no se da con tanta fuerza, y luego se recupera a una velocidad similar a la de la pipa. En cambio, la “L” es el escenario más problemático, dado que la velocidad de recuperación es sumamente lenta (o, incluso, podría manifestarse como un estancamiento persistente).

También podría darse un escenario donde se combinan algunas de las anteriores. Por ejemplo, la recuperación en los primeros meses podría ser rápida, pero luego por algún motivo se hace más lenta (una combinación de la V con la pipa) o podría suceder algo que frene de manera transitoria la recuperación (formando una “W”). Dicho todo esto, la gran pregunta es, entonces, ¿cómo va a ser la recuperación? Para responder esa pregunta necesitamos ver primero un poco de la teoría y luego analizar los datos.

La teoría

El PBI mide la producción de una economía y es el indicador por excelencia para examinar el desempeño de la actividad económica. Como mostramos en esta edición, el PBI también representa los ingresos totales que genera una economía y el nivel de la demanda agregada. Una manera de estimar la velocidad de recuperación de la actividad es por medio del análisis de la demanda agregada. La misma se puede desagregar en 4 grandes componentes: el consumo privado, el gasto público, la inversión (privada) y las exportaciones. Pero no todos tienen el mismo peso (y, por lo tanto, la misma relevancia para explicar la velocidad de la recuperación): el consumo privado representó aproximadamente el 67% del PBI en 2023, tanto las exportaciones como la inversión el 13% y el gasto público el 7% (descontando parte de la producción importada).

Descomposición del PBI por sus componentes de la demanda agregada

Fuente: Rollover en base a INDEC.

Entonces, tenemos que arrancar por el consumo privado. Este componente depende en gran medida de los ingresos de la población, y acá ya tenemos buena parte de la explicación para entender la magnitud de la recesión. Tanto los salarios como las jubilaciones se redujeron drásticamente frente a la aceleración inflacionaria provocada por el aumento del tipo de cambio del 120% que aplicó el Gobierno ni bien asumió. El tema es si se van a recuperar con la misma velocidad.

Casi con total seguridad la respuesta es que no. Por el lado de las jubilaciones, porque el Gobierno ya anunció que a partir de julio las mismas se incrementarán en línea con la inflación, pero sin recuperar todo el poder de compra perdido. Por el lado de los salarios, si bien es probable que -de mantenerse la reducción de la inflación- repunten en los próximos meses, muy difícilmente se observe una dinámica en forma de “V”. Con una inflación tan alta y en el marco de una economía en recesión, resulta muy improbable que los sindicatos -en su conjunto- logren aumentos tan elevados como para recuperar su poder de compra previo.

Como se desprende del gráfico a continuación, la única caída de una magnitud similar fue la del 2002 y ahí el salario real tardó 4 años en recuperar todo su poder de compra perdido (de todos modos, la caída de la actividad económica había sido mucho más grande y las negociaciones paritarias eran prácticamente inexistentes).

Evolución del salario registrado (RIPTE en términos reales)

Fuente: Rollover en base a AFIP.

Todo lo anterior nos lleva a la conclusión de que parece muy poco probable que el consumo privado repunte lo suficientemente rápido y con la fuerza necesaria para que sea en forma de V. En el mejor de los casos, sería una recuperación más lenta como la pipa de Nike.

Pero veamos de todos modos qué sucedería con el resto de los componentes de la demanda agregada. El que sin dudas jugará en contra es el gasto público, ante su fuerte reducción que está llevando a cabo el Gobierno. Por el contrario, las exportaciones casi con total seguridad van a mostrar un gran impulso, más que nada explicado por la recuperación de la grave sequía que afectó al sector agroexportador el año pasado. El último componente es la inversión, que por lo general suele moverse en línea con lo que suceda con la producción, aunque con una mayor sensibilidad (de allí que a veces se hable de un efecto “acelerador”).

En suma, al analizar la recuperación de la economía desagregada por los principales componentes de la demanda, la conclusión que obtenemos es que resulta muy difícil que la misma sea en V, tal como sostiene el Gobierno. Esto se explica más que nada por el hecho de que los ingresos suelen recuperarse lentamente tras un salto devaluatorio e inflacionario, haciendo que el componente principal de la demanda agregada (el consumo privado) se comporte de la misma manera.

Los datos

El mercado parece estar viendo algo similar. Esto lo podemos confirmar examinando el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que elabora el BCRA a partir de las proyecciones de las principales consultoras económicas del país. De allí se desprende que durante el primer trimestre la economía se contraerá de manera significativa (-3,4%), en el segundo trimestre se mantendrá en esos niveles bajos (+0,1%), para recién empezar el repunte a partir del segundo semestre, aunque sin lograr alcanzar los niveles del 2023.

Otra manera de constatarlo es examinando qué sucedió en las recesiones anteriores. El gráfico a continuación toma como punto de partida el mes en el que se inició la recesión y a partir de eso cómo evolucionó y cuánto tardó hasta recuperar todo el terreno perdido. Como se puede apreciar, ninguna se dio en forma de V. La recuperación de la pandemia fue lo más parecido, con un rebote en forma de V que luego se hizo más lento –como la pipa–, pero de todos modos permitió que en 12 meses la actividad volviera a su nivel anterior.

Comportamiento de las recesiones anteriores

Fuente: Rollover en base a INDEC.

Para poder analizar la dinámica del resto de las recesiones es mejor quitar el caso de la pandemia del gráfico, ya que la magnitud de la caída fue tan grande que eso dificulta el análisis visual del resto (por un tema de escalas). Además, aprovechamos para incorporar la recesión actual, de modo de ponerla en perspectiva.

Al hacer eso, vemos que las recesiones de 2013 y 2015 (ambas provocadas por una devaluación a los pocos meses) tuvieron un comportamiento bastante parecido, en forma de U, con una recuperación mucho más lenta, de casi 2 años (21 meses). En cambio, la devaluación de 2018 tuvo un comportamiento en forma de L dado que, luego de la caída inicial, la actividad se mantuvo en esos niveles sumamente bajos.

Comportamiento de las recesiones anteriores

Fuente: Rollover en base a INDEC.

Nuevamente, este ejercicio nos sirve para respaldar la teoría y comprobar que la recuperación (total) de la actividad se dará, en el mejor de los casos, el año que viene. La forma que adquiera no está tan clara. Eso va a depender en buena medida de lo que suceda con el cepo cambiario. Si en los próximos meses el Gobierno logra desarmarlo sin sobresaltos, lo más probable es que veamos una firme recuperación (con la forma de una pipa). Ahora, si por algún motivo esto se posterga, o si su liberación provoca una corrida cambiaria y una nueva devaluación del tipo de cambio, se frenará el proceso o incluso podría profundizarse la recesión (dando lugar a una W o una L). En unos meses lo sabremos.

Juan Manuel Telechea

Los bancos vs. Mercado Libre. Una batalla por el manejo del dinero virtual

El reclamo de los bancos:

En un endurecimiento de la disputa en el sector financiero, los bancos denunciaron formalmente a Mercado Libre por abuso de posición dominante. Se trata de una presentación formal que realizó Modo, la billetera digital fundada y controlada por las principales entidades financieras del país, en la que acusan a la empresa de Marcos Galperin por presuntas “prácticas anticompetitivas” en el segmento de cobros y pagos.

La denuncia, realizada ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), marca un nuevo paso en el conflicto que los grandes bancos privados y Mercado Pago, la unidad financiera de Mercado Libre, mantienen hace años dentro de la industria, que se intensificó en las últimas semanas en torno a la interoperabilidad de los códigos QR para realizar pagos con tarjeta de crédito.

“La tecnología de Mercado Pago es muy buena. Pero se inventó sobre infraestructura del sistema de pagos ya existente e incorporaron barreras anticompetitivas que generan un retroceso de años en el mercado”, dijo Santiago Eraso, director de Legales y Compliance de Modo, sobre la presentación que se presentó hoy a las 10 de la mañana.

En concreto, la denuncia se concentra en cinco puntos en los que, según Modo, existirían “prácticas anticompetitivas” por parte de Mercado Pago que se encuadrarían presuntamente dentro de las figuras de “abuso de posición dominante de tipo exclusorio”. En otras palabras, la acusan de bloquear o impedir que otros actores puedan competir con sus servicios.

Uno de los temas se vincula con la interoperabilidad de los códigos QR, una disposición del Banco Central (BCRA) que establece que todos los códigos QR deben permitir pagos con tarjeta de crédito desde cualquier billetera, independientemente de quién es la firma proveedora de esos QR. Según la denuncia de Modo, “Mercado Libre impide que las billeteras competidoras paguen con sus QR o en su pasarela de pagos (e-commerce)”.

La implementación de la interoperabilidad aplicada a las tarjetas de crédito (en rigor, los QR ya son interoperables para pagos con dinero en cuenta o transferencia) fue un tema conflictivo, que incluso fue postergada en cuatro ocasiones por parte del BCRA desde el año pasado.

Si bien días atrás Mercado Libre compartió credenciales con las firmas que lo solicitaron (Modo y Cuenta DNI, de Banco Provincia) para avanzar en pruebas técnicas, todavía existe una disputa comercial en torno a este tema.

Mercado Pago, dueña de la mayor red de códigos QR del país, pretende que otras firmas tengan un cargo (un derecho de uso o fee) por usar sus QR, como remuneración a su inversión para expandir este medio de pago, un esquema exitoso en otras regiones, como el sudeste asiático, que la empresa introdujo en la Argentina en 2018.

Desde firmas como Modo rechazan esta exigencia, y sostienen que la normativa del BCRA no establece condiciones en torno a cargos o comisiones por el uso de este medio de pago. “Entendemos que no corresponde. El adquiriente le cobra al comercio, y su negocio es cobrar más veces por más pagos”, dice Eraso, sobre una cuestión que aún frena la aplicación plena de la interoperabilidad.

A su vez, desde Modo denuncian que la billetera de Mercado Pago, el mayor jugador del sector, no abre los pagos con tarjeta de crédito para operaciones con QR al resto de los prestadores e “impide a sus usuarios que inicien pagos usando adquirientes y agregadores competidores”. Es decir, hoy los usuarios de la billetera de Mercado Libre que quieran hacer pagos con tarjeta de crédito únicamente pueden hacerlo leyendo códigos QR de Mercado Pago.

La normativa del BCRA no obliga a las billeteras a abrirse a otros códigos QR y la decisión de mantener “cerrada” la aplicación que tomó la empresa de Galperin es replicada por otros jugadores. No obstante, desde Modo denuncian que, al tratarse de una firma que es jugador mayoritario en el segmento de billeteras y de la red de QR, se trataría de un caso de “integración vertical” que bloquearía la competencia.

La denuncia de Modo también plantea que el marketplace de Mercado Libre, por donde ocurre el 80% del comercio electrónico del país según sus estimaciones, “impide el uso de billeteras digitales competidoras de Mercado Pago” y niega la aceptación a “aquellas que solicitan ser iniciadoras de pagos en la plataforma”.

A su vez, denuncian que “Mercado Libre no permite que otros agregadores y aceptadores competidores brinden servicio de cobro en su plataforma”, lo cual implicaría un esquema de “venta atada” de los propios servicios financieros de Mercado Libre a comercios que venden a través de su plataforma.

Por último, desde Modo denuncian que Mercado Libre, en otro caso de supuesta “integración vertical”, obliga a los usuarios de su plataforma de comercio electrónico a abrir una cuenta exclusiva en Mercado Pago.

La presentación fue realizada ante la CNDC, en un esquema que implicará la ratificación de la denuncia, el análisis de los contenidos y la notificación a los denunciados.

Mientras tanto, Modo solicita al organismo una medida cautelar para avanzar en la interoperabilidad de los códigos QR para tarjetas de crédito y la apertura de la billetera de Mercado Pago, a fin de habilitar a sus usuarios a “iniciar pagos con tarjeta de crédito” en otros medios de pago o QR de sus competidores.

La respuesta de Mercado Libre

Fundada en 1999, Mercado Libre nació como una empresa especializada en el comercio electrónico y luego avanzó sobre el negocio financiero, con su billetera Mercado Pago. En 2018, introdujo el código QR como medio de pago en comercios físicos mientras creció en el sector con la funcionalidad de su cuenta remunerada, que permite a los usuarios invertir el dinero alojado en su cuenta para obtener un rendimiento que, aunque menor a la inflación, supera al retorno cero de las cuentas bancarias tradicionales.

A fines de 2020, se lanzó Modo, una billetera digital que tiene detrás a los principales bancos del país (Santander, Macro, Galicia, Nación, Credicoop, etc.). En tanto, el Banco Provincia gestiona Cuenta DNI, su propia app de cobros y pagos.

En los últimos meses, Modo y Mercado Pago mantienen una disputa en torno a la interoperabilidad de los códigos QR y la apertura de las herramientas de pago. En marzo pasado, se registraron 36,4 millones de operaciones realizadas a través de códigos QR interoperables, de acuerdo con cifras del Banco Central. Y según Mercado Pago, actualmente el 86% de los pagos a través de QR se realizan con transferencias o dinero en cuenta, y solo el 14% restante corresponde a los pagos con tarjeta de crédito.

Esteban Lafuente

La empresa de comercio electrónico Mercado Libre ha rechazado la denuncia por presunto abuso de posición dominante presentada ante la autoridad de Competencia por los bancos integrados en la plataforma virtual de pagos MODO, y les ha acusado de operar como un cartel.

En un comunicado MercadoLibre afirma que «cumple con todas las regulaciones vigentes» y considera «absurdo» las acusaciones de los bancos, que aseguran que impone a los usuarios el uso en exclusiva de sus servicios y la cuenta de Mercado Pago a la hora de realizar transacciones.

MODO también denuncia la falta de «interoperabilidad» para pagar con tarjetas en códigos QR generados por Mercado Pago, lo que a su juicio constituye una conducta «anticompetitiva».

En su respuesta, MercadoLibre recuerda que esta acción se da días después del vencimiento de los plazos establecidos por el Banco Central argentino para la interoperabilidad de tarjetas de crédito con QR, por lo cual Mercado Pago cumplió con lo establecido en la norma «abriendo su red pese a que los bancos se negaron a acordar condiciones comerciales».

MercadoLibre quiere que la apertura de los pagos interoperables con tarjetas de crédito se haga si los bancos pagan una comisión por operar en sus sistemas.

Adicionalmente, el gigante del comercio electrónico afirmó que «MODO es una sociedad integrada por 36 bancos, que está siendo investigada por cartelización y discriminación por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC)».

«Es llamativo que en 2020, los mismos bancos armaron otra empresa (MODO) con idénticos objetivos para evitar competir entre sí y ahora están nuevamente denunciados por cartelizarse», destaca.

Los principales accionistas de MODO son las filiales argentinas del Banco Santander y del BBVA, el Banco de la Nación Argentina, el Banco Galicia y el banco privado argentino Macro.

Las compras a través de MercadoLibre representan el 80 % del comercio electrónico minorista en Argentina.

Minería: un proyecto de «tokenización» para controlar las exportaciones

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La relación entre el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro de Economía, Luis Caputo, atraviesa un momento crítico, y en parte ello tiene que ver con la llegada de Luis Lucero a la Secretaría de Minería de la Nación.

Lucero, que en el resto de la administración libertaria es visto como “más casta” porque representa los intereses de los actores tradicionales de la minería asociados con la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM).

Su elección final le agregó más interferencia a la relación entre ambos funcionarios y con el correr de la gestión eso va en aumento. Es que, una de las banderas del otro candidato a ocupar la cartera de Minería, Pablo Rutigliano, era la tokenización del sector minero, para controlar con tecnología Blockchain las bocas de salida de las minas del país, y registrar cada tonelada de minerales que se exporta.

Ello implica, claro está, impedir subfacturaciones como la que se dio el año pasado en Catamarca con una de las gigantes internacionales que controla el litio, Livent.

Lucero y la CAEM no están a favor de tokenizar la industria minera porque implicaría entrar en conflicto con grandes mineras, gobernadores y empresarios que ya construyeron sus “quintas” en torno al actual modelo.

“El vínculo entre los dos no está roto, pero se enfrió”, dicen en LLA sobre la relación entre ambos dirigentes que se conocen desde hace años, en rigor desde 2009, cuando compartieron trabajo en Corporación América, específicamente en el proyecto del Corredor Bioceánico Aconcagua que estuvo a cargo de la empresa de Eduardo Euernekian.

¿En qué consiste el proyecto para “tokenizar” la minería?

Hoy, los salares están controlados por Lítica, de la argentina Pluspetrol (con 320 mil hectáreas); Arcadium Lithium, fruto de la fusión entre la estadounidense Livent y la australiana Allkem (con 232,637 hectáreas); Integra Lithium, del empresario y político argentino, José Luis Manzano (con 163 mil hectáreas); la minera china Ganfeng Lithium (con 122.432 hectáreas); y la británica-australiana Río Tinto (con 83 mil hectáreas).

Para el caso del litio (por establecer un ejemplo) los precios están fijados por las dos o tres compañías internacionales, como Livent y Allkem (que lo exploran y explotan en el norte argentino). Estas compañías, amparadas en que el carbonato de litio implica algún grado de industrialización fijan por sí mismas el precio al que lo exportan.

Esto implica que tienen vía libre (con la anuencia de los organismos de control, políticos y empresarios locales) para exportar el litio que extraen al valor que esas mismas empresas definen (a la baja, desde ya).

Esto hace que el país y el Estado pierdan recursos en el orden a los mil millones de dólares, como sucedió en 2023, por esta falta de regulación, (sumada a la subfacturación de estas grandes compañías).

La iniciativa de tokenización plantea crear el Mercado de Metales y Futuros Digital, con base en la tecnología Blockchain, para “transparentar” transacciones y contratos asociados con operaciones presentes, futuras y de coberturas en la industria minera. El objetivo es determinar los precios de referencia, transparentes y visibles desde el origen en la boca de la mina para los commodities que se comercialicen, operen y negocien en todo el país. La iniciativa de tokenización está basada en tecnología blockchain, que funciona como un sistema de registro de datos encadenados e inviolable, sin la necesidad de intermediarios y en forma eficiente. Allí, cada una de las transacciones, asientos o modificaciones en este registro debe ser validada por una red de nodos distribuida y global sin un punto de ataque central.

Transparentar el mercado de metales argentino

El presidente de la Cámara Latinoamericana del Litio, Pablo Rutigliano, dialogó con Periferia, y explicó que “la idea es crear el mercado de metales y transparentar la comercialización del litio, el cobre, la plata, el mercado de chatarra y todos los que se consideran commodities”.

Rutigliano, quien impulsa el proyecto, explicó que lo que se busca es aprovechar la tecnología disponible para fijar precios de referencia internacionales.

Pues bien, en la actualidad, la decisión de continuar con el modelo tradicional comienza a generar ruidos, más en un escenario en el que el valor del litio, el mineral estrella, viene en descenso desde 2022, cuando la tonelada de Carbonato de Litio a noviembre de 2022, tenía un valor de lista de U$S 84.000. y a 03/2024, tiene un valor de lista de U$S 14.000.

El tremendo descenso internacional, y la falta de controles a las gigantes mineras del Noroeste Argentino, siembra tensiones al interior del gobierno.

«El gol debe ser un pase a la red”. Grandes frases del Flaco Menotti

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Como lo que le sobraba a César Luis Menotti era inteligencia, sus grandes inventos fueron dos. El primero, convertir a la Selección en prioridad para la AFA, dándole una perspectiva estable y continua de trabajo riguroso. El segundo, hacer de cuenta que todo eso no importaba y que lo imprescindible era recuperar pretendidas esencias inmemoriales, basadas en el toque y la gambeta.


No deja de ser al menos risueño que los dos directores técnicos que ganaron los primeros títulos mundiales para Argentina –y que a la vez se supusieron creadores de escuelas futbolísticas, de corrientes de pensamiento, encarnaciones dilectas de izquierdas y derechas ideológicas, representantes de dicotomías intocables y enemigos irreconciliables con bandas extensas de hinchas fanáticos– hayan sido escuetos triunfadores en su oficio: el palmarés de César Luis Menotti incluyó apenas un título nacional (Huracán), dos Mundiales (mayor y juveniles con Argentina) y tres copas locales (pero no la Liga) con el Barcelona. El de Carlos Salvador Bilardo fue aún más parco: un campeonato local con Estudiantes y el título de México. Nada más.

Esto bastaría para refutar cualquier tesis del fútbol argentino como exitista, si no fuera porque el encumbramiento de ambos tuvo que ver, justamente, con ambos éxitos, porque fueron demasiado cruciales: el primero, “contra” la dictadura, y el segundo, con Maradona y “contra” Inglaterra. En 1978, Menotti comandó un equipo inolvidable, pero no por el pretendido “lujo” de su juego, sino por su potencia y su prepotencia, aunque arltiana: pura prepotencia de trabajo. El Huracán de 1973 era fantástico y fantasista, irrepetible, pero no podía jugar un Mundial (a duras penas, jugó una Copa Libertadores digna en la primera rueda, y lo trituraron en la segunda, a medias entre Independiente y Peñarol, en 1974).

Como lo que le sobraba a Menotti era inteligencia, sus grandes inventos fueron dos: el primero, convertir a la Selección en prioridad para la AFA, dándole una perspectiva estable y continua de trabajo riguroso, que incluía cambiar la preparación física para equiparar a los equipos europeos en velocidad y potencia; el segundo, hacer de cuenta que todo eso no importaba y que lo imprescindible –su “logro”– era recuperar pretendidas esencias inmemoriales, apodadas la nuestra, basadas en el toque y la gambeta. Cuando Mario Alberto Kempes convierte los goles de la final contra la entonces Holanda, demuestra la importancia decisiva del primer invento (se lleva a la rastra a todos los holandeses). Cuando Menotti comienza a hablar, demuestra que, además, toda práctica precisa de un relato que la interprete y le asigne un sentido, aunque la propia práctica lo contradiga. Por eso, no paró de hablar hasta su muerte.

(Lo de Bilardo, en cambio, fue igual: sus dos equipos triunfadores estaban llenos de grandes jugadores, desequilibrantes y decisivos, muchas veces lujosos –Ponce, Sabella, Trobbiani; Maradona, Burruchaga, Borghi, Valdano–, pero los explicaba como tacticistas y defensivos: ambos equipos, el de 1978 y el de 1986, tuvieron casi la misma diferencia de goles; el equipo defensivo, uno más en contra. Y lo de Bilardo también fue distinto; sólo habló hasta por los codos durante casi cuarenta años).

Ambos compartieron esa excepcionalidad: ganaron esas dos Copas. Pobre Menotti, lo suyo fue cuesta arriba, porque la dictadura fue un monstruo grande que pisaba fuerte, y nunca pudo saldar ese estigma –como si la sociedad argentina hubiera sido un modelo de resistencia y rebeldía anti-fascista y tuviera el derecho de reprocharle haberle dado la mano a Videla y a Galtieri (se supone que no podía escupírsela, ni siquiera negarle el saludo, así como yo no podía matar a Videla el día que desfilé delante de él con un FAL cargado, mientras hacía la colimba)–. Al menos, cuando pudo trató de marcar alguna diferencia: alguna firma en solicitadas por los desaparecidos, por ejemplo, que no demasiados se animaban a firmar. Supongo que fue esa experiencia la que lo decidió a asumir con más franqueza –o al menos, con retóricas más convincentes– posiciones progresistas después de 1983. Pero convenció a unos cuantos de que había protagonizado una revolución táctica basada en volver a jugar como la Máquina de River Plate en 1942, lo que, por supuesto, era falso.

Bilardo, en cambio, también la tuvo difícil: ese gran equipo de 1986 siempre será el de Diego Armando Maradona y diez japoneses, como dicen que decía el técnico noruego Egil Olsen (“Bilardo encontró a los diez japoneses”), y el de 1990 era una caricatura de sí mismo, a pesar de lo lejos que llegó y lo bien que jugó sólo un partido (la semifinal contra Italia). Pero convenció a unos cuantos de que había protagonizado una revolución táctica –para mí, basada en sacar a Clausen, a Garré y a Pasculli: la revolución la encuentra recién con Bélgica, su mejor partido– y no paró de hablar de ella como si hubiera transformado el fútbol galáctico.

Ambos eran muy distintos: ególatras, narcisistas hasta la exasperación, aunque Bilardo le añadía su paranoia desarrolladísima, como dijo el amigo Matías Bauso ayer en su nota. La pretensión de ambos de construir una suerte de weltanschauung sobre sus preferencias futbolísticas no resiste ningún análisis serio, y sin embargo convencieron a la comunidad futbolera durante cuarenta años de que era cierto. Posiblemente, el mérito sea aquí más del Flaco que del Narigón: el primero aceptó algún romance con su comunismo, era amigo de Serrat y la Negra Sosa le dedicó una canción desde el escenario. Bilardo, en cambio –ahora sí: ¿en cambio, por el contrario? –, era peronista, aunque jamás se proclamó “de derecha”: con algo más de certeza, descartó esa dicotomía, que para él era meramente futbolera, pero esencial (y acusó a su colega de “rabanito”: rojo por fuera, blanco por dentro).

Entiendo que he hablado de Bilardo como si se hubiera muerto, y el que se murió fue el Flaco. Pero Jekyll y Hyde, yin y yan, mundo de oposiciones y relaciones, ambos se construyeron en contra del otro en un juego de espejos invertidos. Lo que es indiscutible logro de Menotti no es su modo de tirar el offside, sino el haber conseguido que un director técnico de la selección durara ocho años –Stábile duró casi veinte, pero antes de la Copa de Suecia 1958 nada cuenta–, se tomara las cosas en serio y trabajara para hacer entrenar como energúmenos a sus jugadores –y volverlos profesionales hiper competitivos, capaces de pisotear a la Holanda de 1978. No había nada de izquierda en eso, sino pura inteligencia futbolera, que para eso le pagaban.

El fútbol, como buena mercancía, es de derecha, porque sólo busca aumentar la plusvalía.

El fútbol, como buena mercancía, es de derecha, porque sólo busca aumentar la plusvalía. Siempre será un juego bello, antes y después de las declaraciones de los jugadores y los técnicos, y los triunfos mundiales, como ha quedado palmariamente demostrado hace tan poco, son grandes proveedores de felicidad en tiempos aciagos. Posiblemente, entonces, el otro gran mérito de Menotti no fue futbolero, sino poético: haber convencido a tanta gente, con el único arsenal de la palabra, de que las paredes entre Ardiles y Kempes tenían algo de izquierda.

Pablo Alabarces

Grandes frases del «Flaco»

“El fútbol es un fenómeno social que mueve pasiones y genera intereses. No podemos ser ingenuos y pensar que está exento del poder”.

“El fútbol debe ser un espectáculo, un show para la gente. No podemos conformarnos con partidos aburridos y llenos de pelotazos”.

“El fútbol es tan generoso que evitó que (Carlos Salvador) Bilardo se dedicara a la medicina”.

“Cuando yo veo que quieren transformar al fútbol en el mundo de los negocios me da tristeza porque siento una falta de reconocimiento con mucha gente que sostuvo esa pasión que la pelota despierta en cada esquina de la Argentina. El fútbol está en una lucha cruel con los poderes económicos, pero depende de los socios”.

“El gol debe ser un pase a la red”.

“Hay que tener cuidado con exigirles a los jóvenes que sean los nuevos (Diego) Maradona o (Lionel) Messi. Cada uno tiene su propia historia y su propio camino”.

“El 90 por ciento de los jugadores actuales no sabe jugar al fútbol entendiendo por tal un juego colectivo”.

“La táctica es programática. Por lo tanto, todo lo que sea programático en el mundo de la acción, donde aparece lo inesperado, no tiene mucho sentido”.

“El doble cinco es una mentira. El supuesto equilibrio exige más jugadores de contención que creativos. La pelota se puede recuperar no por acumulación de efectivos sino desde la recuperación de espacios, como hacía la Holanda de Cruyff”.

“La mayoría de los goles que se convierten es por no achicar”.

Vida y trabajo en los tiempos de la inteligencia artificial

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El economista, investigador del Conicet y profesor de la Di Tella acaba de publicar un libro con su colega Darío Judzik, ‘Automatizados. Vida y trabajo en tiempos de inteligencia artificial’. Pronostican que habrá menos empleo, abogan por una redistribución de la riqueza concentrada en los dueños de la tecnología, advierten que el conocimiento se remunerará menos y se valorará lo creativo y artístico.

El economista Eduardo Levy Yeyati estaba muy ocupado el año pasado asesorando al radicalismo hasta las elecciones presidenciales. Ahora quiere tomar distancia de la coyuntura económica y se ha concentrado en el lanzamiento de su último libro sobre un asunto que lo apasiona, el trabajo. Se llama ‘Automatizados. Vida y trabajo en tiempos de inteligencia artificial’ (Planeta) y lo escribió junto a su colega Darío Judzik, decano ejecutivo de la Escuela de Gobierno de la Universidad Di Tella. Allí da clases Levy Yeyati, al igual que en Harvard y la London School of Economics. Execonomista jefe del Banco Central en la crisis de 2002, es investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). En 2018 había escrito el libro ‘Después del trabajo’, que ha debido actualizarse ahora con la nueva obra por el boom de la inteligencia artificial generativa en los últimos dos años. Además ha escrito novelas, algunas finalistas de premios, como ‘Culebrón’ y ‘El juego de la mancha’.Google abre la puerta a que una parte de su buscador impulsada con inteligencia artificial sea pago

Nuevo libro de Eduardo Levy Yeyati y DarÍo Judzik.

Alguna vez le pregunté a Mariano Llinás por el mensaje de ‘Argentina 1985’, de la que fue guionista, y me respondió que había mensajes durante toda la duración de la película de dos horas y media. En su libro de 252 páginas me imagino que también, ¿pero cuáles son los principales?

–No son mensajes, pero el libro desarrolla cinco hipótesis para la pregunta de qué va a pasar a futuro. Hay una discusión sobre si va a haber menos o más trabajos. Nosotros sostenemos que va a haber menos trabajos, inevitablemente, no importa lo que hagas. Básicamente, porque este cambio, esta nueva inteligencia artificial, es distinta a lo anterior, porque reemplaza la inteligencia. Las diferentes revoluciones tecnológicas fueron desplazando al hombre de tareas cerebrales y esto es básicamente un cerebro artificial. Originalmente, los trabajadores se movieron del campo a la ciudad para trabajar en trabajos fabriles manuales. Se producían bienes. Sobre todo cuando se fue automatizando la línea de producción fueron pasando al sector servicios. De hecho, hoy el trabajo industrial representa 10 o 12% en la mayoría de los países, no solo en Argentina, de la fuerza laboral. Y ahora esta inteligencia artificial lo que está haciendo lentamente es sustituir, competir con el trabajador en el sector servicios, en esos trabajos que eran básicamente mentales. La inteligencia artificial, sobre todo esta última, la generativa, la que vemos en el ChatGPT y en algunas otras aplicaciones, reemplaza al trabajador en su inteligencia.

Reemplaza hasta a los programadores…

–Por supuesto. Por eso en en el libro hacemos la distinción entre el programador, que está en la línea de extinción, y el desarrollador de software, que puede complementar a la inteligencia artificial en la medida en que le agregue creatividad, diseño u otro tipo de inteligencia que todavía no ha sido creada artificialmente. Pero los futurólogos serios piensan que en 20 años esta inteligencia artificial generativa se va a convertir en inteligencia artificial general, que para explicártelo es simplemente un nivel de inteligencia artificial que no solo no necesita entrenamiento, sino que aparte reemplaza las tareas que hace un hombre, al menos al nivel de calidad humana. Entonces cuando vos llegues ahí, casi todas las cosas que nosotros podemos pensar como trabajo, actividades comercializables van a ser potencialmente sustituidas. Después podés reglamentarlo, podés tratar de demorarlo a los golpes, regularlo, pero la tecnología va a estar ahí.

¿La segunda hipótesis cuál es?

–Es más política. Es imposible hoy precisar a qué escenario vamos. Si nos van a reemplazar y entonces vamos a ser todos más pobres, vamos a vivir del cheque, vamos a estar deprimidos, vamos a tener revueltas sociales. Es un poco la distopía más ficcional, si se quiere. Incluso yo tengo una novela sobre ese escenario, ‘El juego de la mancha’. Y después hay otros que piensan más al estilo de Keynes en su obra de 1930 sobre cómo imaginaba él que iban a ser la vida de sus nietos. Imaginaba que la productividad iba a ser tal que no íbamos a necesitar trabajar más de 15 horas a la semana y el resto lo íbamos a dedicar al ocio creativo. Y acordate que Keynes era un esteta del grupo de Bloomsbury. Entonces él pensaba que iban a estar tomando té y escuchando cuartetos en el jardín o algo por el estilo. Pero Harari dice que vamos a estar jugando a los jueguitos o siendo todos más religiosos, haciendo rituales. La idea es que la inteligencia artificial, el robot, la máquina, el programa va a trabajar por nosotros y nosotros vamos a ser como los filósofos griegos de la escuela de Atenas, que nunca trabajaron un solo día en su vida. Eso es como la utopía del ocio. En el medio hay muchas cosas que pueden salir bien o mal. Mi impresión es que depende mucho de cómo vos resuelvas algunos problemas, en particular cómo redistribuir los frutos de la tecnología, por un lado, y, por el otro, cómo hacer que esa tecnología sea más productiva. Porque la tecnología reemplaza trabajo y reduce costos, pero no necesariamente es más productiva.

¿De qué viviría esa gente que está ociosa?

–Si la tecnología es más productiva y vos producís más con menos, entonces vas a tener boom de riqueza. La pregunta es cómo hacés para redistribuir esa riqueza. Tenés el trabajador y el capitalista, que es el dueño del programa del robot. Si ese robot reemplaza al trabajador, todo el producto o la mayor parte del valor agregado creado por la empresa quedaría en manos del dueño del capital. Esa concentración es no solo regresiva, sino muy mala para la economía, porque este tipo consume menos que el resto, es rico, está saturado de consumo. Entonces, generás una depresión económica, esa es una distopía del ocio. A su vez eso atenta contra la tecnología, porque vos no vas a generar innovaciones si no tenés a quién vendérselas. ¿Entonces cómo resolvés eso? Con un sistema tributario progresivo que haga que ese incremento del ingreso del capitalista de alguna forma sea recuperado por el Estado y retransferido a través de subsidios, ingreso universal, hay una serie de propuestas alrededor de esto, incluyendo propuestas que han sido sugeridas por grandes capitalistas, que prevén que si la concentración es tal no venderán sus productos, vamos a ir todos a la quiebra.

Pero va a haber discusión sobre redistribuir entre gente que no hace nada…

–Pero hoy se hace eso, por ejemplo, en el sistema previsional. Hoy el sistema previsional en muchos países tiene una pata universal que es financiada por el resto. El sistema previsional se creó no por un gobierno progresista sino en la Alemania de Bismarck. Si vos crees ingenuamente en el laissez faire y en los mercados, vas a generar una depresión económica que no le conviene a nadie, empezando por el empresario innovador que no tiene a quién venderle los productos. Por eso en Palo Alto en una época proponían algún esquema de ingreso universal. ¿Cómo evito a una depresión económica y eventualmente una guerra civil o problemas de insatisfacción social? Entonces ese escenario requiere de una intervención política.

¿Tercera hipótesis?

–La nueva tecnología tiene un efecto Robin Hood en este sentido: la tecnología sustituye el conocimiento. Entonces el tipo con más conocimiento, el más preparado, pierde en términos relativos. Nosotros citamos a los choferes de taxis de Tokio. Hay tipos que son más hábiles para conseguir clientes y tipos menos hábiles. Pero hay una aplicación que introdujeron hace dos o tres años que te ayuda a ubicarte en un lugar donde podés conseguir clientes. El diferencial de productividad entre el tipo que era más educado y el tipo que era menos educado cae en un 15% por la aplicación. Lo que genera es que primero educar no paga tanto porque podés compensarlo con la tecnología. Genera un achatamiento de la prima por educación, precisamente porque se equiparan los salarios generalmente a la baja. Genera también posiblemente una reducción del ingreso promedio, es decir, una reducción de la participación de la masa salarial. Reduce la inequidad, pero tiene varios efectos nocivos, entre ellos, primero, desincentiva la formación. Por el otro lado, amplía la brecha entre el capital y el trabajo. O sea que te abre problemas, que tenés que resolver. Se pensaba hace cinco años que la tecnología favorecía al ingeniero. Esta nueva inteligencia artificial opera en sentido inverso…

¿La inteligencia artificial le quemó los papeles de su anterior libro sobre el trabajo?

–La respuesta es sí y no. A mí no me había quedado nunca clara la hipótesis, que era más masiva hace diez o cinco años, de que las tecnologías castigaban sobre todo a los trabajadores de calificación media y generaban una un aumento de la dispersión salarial. Decían: “Yo sustituyo al trabajador manual, rutinario, un tipo de clase media, ese tipo se queda sin laburo y va a buscar laburo no arriba, donde no llega, por su capacidad, su entrenamiento, sino abajo. Va a competir con el taxista el ingeniero que se queda sin trabajo, se pone un Uber y compite con los menos calificados. Entonces en teoría se deprimían los salarios de los poco calificados y se abría la brecha. En ‘Después del trabajo’ un poco lo ponía en duda, pero era la visión que uno veía en los trabajos empíricos. Lamentablemente los trabajos empíricos miran datos que ya sucedieron, entonces es muy difícil atribuir lo que sucedió a algo que está sucediendo ahora. Por eso no hice una segunda edición. Si pensábamos que íbamos a ampliar la brecha salarial, esta nueva inteligencia artificial apunta a lo contrario y genera otro tipo de problemas. Sí cambié mi visión porque la naturaleza de esta nueva innovación es distinta. Hay mucha gente que estaba muy vendida en la teoría anterior que está hoy modificando su visión. Estamos aprendiendo sobre las implicaciones de estas nuevas tecnologías. Básicamente se favorece a los que no tienen entrenamiento. Esta visión tiene implicaciones complicadísimas en términos de distribución, pero también en términos educativos. Por ejemplo, ¿para qué educas? ¿Para qué formás laboralmente, si la tecnología está sustituyendo justamente esa formación o cómo cambiarías la formación laboral? Todo lo que sea competir directamente con la tecnología a la larga va a fracasar. La pregunta es cómo hacemos para formarnos de manera de no ir contra la pared de la tecnología que tarde o temprano va a terminar superándonos.

¿Y la cuarta hipótesis?

–Hay algunas aptitudes, capacidades humanas que creo van a ser inmunes a la automatización. Y ahí ya entro en un terreno más especulativo. ¿Vos que estudiaste?

Primero, comunicación y después, periodismo.

–Seguramente leíste alguna vez o diez el artículo este de Benjamin, ‘El arte en la era de la reproducción mecánica’. La cuarta hipótesis es una hipótesis benjaminiana sobre los souvenirs de los museos. Él decía por qué La Gioconda tiene un valor inmenso y su póster vale un euro. Él lo llamaba el aura, que distingue el original, el lugar donde fue hecho, cuestiones con valor subjetivo que no tiene la copia. La automatización es la copia. Entonces hay algunas actividades con creatividad, entendida como lo artesanal, el by humans (por humanos). Hago mucho hincapié en que en el futuro vas a tener un campo de producción de bienes y servicios que sean hechos por humanos, eso va a ser un logo. De alguna forma se va a generar un perímetro en donde el humano puede competir con la máquina, no de igual a igual, no haciendo lo mismo, sino haciendo la visión humana. Entonces vos vas a tener carne sintética y algún día te vas a querer comer un bife de vaca y vas a tener arte digital y algún día vas a querer tener un artista que te haya pintado un cuadro y vas a tener música hecha por inteligencia artificial, pero vas a querer un concierto de un tipo hace un solo de guitarra en vivo. Esto que parece muy marginal son un montón de actividades y creo van a ser la frontera del trabajo humano futuro. Incluye también la enseñanza primaria, el cuidado de personas. Hay una nueva frontera que difiere mucho de lo que nosotros hace 20 años les decíamos a los chicos que tenían que estudiar. De hecho es lo opuesto. A mí me encanta ese texto del aura porque es como un talón de Aquiles económico. La economía no puede explicar eso. La teoría del valor subjetivo no puede explicar esas diferencias de precios. Sí, pero me ayuda a entender por qué yo voy a preferir comprar una artesanía imperfecta antes que una producción industrial perfecta.

Cuando empecé a leer el libro, le dije a mi hija mayor, de 15 años, que le iba a poder decir qué puede estudiar. ¿Qué oficios, actividades o profesiones pueden tener futuro?

–La profesión es difícil. Nosotros estamos todavía pensando en cómo pensaba mi viejo. Si este estudia ingeniería para ser ingeniero, estudia medicina para ser médico toda la vida. Yo creo que eso no va más. Hace mucho no va más. De hecho, hace 20 años en Europa tuvieron el Consenso de Bolonia, que achicaba las carreras a tres años más dos de posgrado. La historia de que vos estudiás y después trabajás 30 años y te jubilas no va más. Hay muchas idas y vueltas, hay mucho reentrenamiento y volver a actualizarte. Entonces la idea de yo hoy elijo qué voy a hacer el resto de mi vida la descartaría. Yendo a tu pregunta, todo lo que tenga un componente de creatividad humana que sea no reductible a un programa es el lugar a donde tenés que ir. Vos podés estudiar lo que quieras, estudiar periodismo también, pero después tenés encontrar un trabajo que no sea competir con la máquina en elaborar y reformatear cables.

¿Qué oficios o profesiones no se van a eliminar?

–Por ejemplo, todo lo que tenga que ver con educación, incluso algunas ayudas para estudiantes rezagados. Puede ser que se automaticen, pero la relación, la dinámica del aula, no sé si universitaria, pero seguramente a nivel primera infancia, primaria, incluso secundario se va a preservar. El problema con esa actividad como muchas otras de este estilo es que se pagan mal, pero seguro van a existir. Lo mismo que los cuidados, sobre todo de adultos. A medida que envejezca la población, va a haber una demanda del viejo. Si tienen Alzheimer, le podés poner un robot, pero en la mayoría de los casos no tienen Alzheimer, necesitan comunicación, socializar. Ahí el factor humano es importante. Después todo lo que tenga que ver con el arte. Si nosotros vamos a una utopía del ocio, vamos a gastar más en eso, porque vamos a tener mucho tiempo para consumir productos artísticos, de esparcimiento, de entretenimiento. Hay toda un área que hoy está vista como más marginal, aunque no tanto. El entretenimiento hace mucha guita. Si los consumidores tienen ingresos para demandarlo, vas a tener muchísimas actividades, Si vos pensás en el padre del presente, te dice estudiá ingeniería, datos, ahí está el futuro, pero ahí está el presente. ¿Dónde está el futuro? Estudiá gastronomía. Incluso dentro de datos estudiá visualización de datos para proponerle el factor humano.

¿Y habrá trabajos donde se gane dinero?

–En la utopía del ocio deberías poder desvincular el trabajo del dinero. Si vos lo que querés es un trabajo mercantilizable, no creo que ganes tanto dinero. La tecnología hará gran parte del esfuerzo de crear valor y riqueza a la larga. Deberíamos trabajar menos por el sueldo y eventualmente deberíamos pensar. Y esa es la quinta hipótesis: el mundo sin trabajos. En ese escenario tenemos nuestros medios de subsistencia, no estamos cirujeando los restos de los ricos. En un escenario donde hay una distribución del ingreso y de frutos de la tecnología, vamos a pensar el trabajo en términos de actividad pública, vida social, relaciones personales, incluso contemplación, o sea, actividades del ocio, lo que Aristóteles describía como la vida activa de los griegos. Nunca trabajaron en su vida esos griegos como Sócrates, Platón y Aristóteles. Ellos trabajaban de hablar, pero no les pagaban por eso.

Alejandro Rebossio

En el mundo se implementan políticas públicas para garantizar esquemas industriales. En Argentina, no

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Por primera vez en décadas, en el mundo se aplican de manera abrumadoramente explícita y activa políticas públicas para garantizar esquemas industriales que permitan apuntalar el desarrollo económico en sus dimensiones productiva, social y ambiental.

A contramano, como consecuencia de la crisis actual, en Argentina emergen expresiones que señalan al Estado como el causante de todos los males actuales, enemigo a desaparecer o bien desintegrar hasta la mínima expresión necesaria que sólo garantice la propiedad privada. En esta nota proponemos reflexionar que la crisis actual no es consecuencia de la implementación de políticas públicas en términos de planes integrales y articulados, sino más bien su escasez.

En el mundo, ser neoliberal pasó de moda. La oleada globalizadora que inició en la década de 1970 finalizó de manera gradual con la crisis financiera de 2008 y terminó de asentarse de manera explícita con la asunción de Donald Trump en EE.UU. Como en cada crisis, la asignación de recursos volvió a estar en el foco de la sociedad y de los gobiernos. Garantizar la demanda de trabajo al interior de los países desarrollados en un contexto de automatización digital y emergencia de la manufactura asiática, dado además el mayor salario medio de partida en las economías del centro global, se convirtió para estas en un desafío triple.

En este marco, la administración del comercio exterior volvió a ser la regla en las economías del mundo. Mediante reglamentos técnicos e instrumentos de diversa índole, calificados por la Organización Mundial del Comercio como “Obstáculos Técnicos al Comercio”, los países comenzaron a replanificar su economía.

Foto: Organización Mundial del Comercio.

Este nuevo marco del comercio internacional no circunscribe las políticas económicas aplicadas a meramente regular dicha materia, sino que se articuló en planes productivos integrales a mediano plazo, comprendiendo escalas regionales y períodos de maduración que permitan reducir costos en un mundo cada vez más competitivo. La falta de contenedores durante la pandemia y la guerra aceleraron estas dinámicas, consolidando el reshoring.

Hoy Estados Unidos continúa y profundiza de manera más agresiva las políticas públicas iniciadas por Trump en este sentido. En la misma línea, distintos países de Europa implementan planes a 5 y 10 años enfocando en la economía circular, las energías renovables y las tecnologías más avanzadas con inversiones erogadas por el Estado y apuntando a consolidar el desarrollo de proveedores locales. Vale la pena revisar en qué andan las economías llamadas avanzadas, al menos para no citarlas en vano.

Entre 2020 y 2021 en Estados Unidos se lanzó el marco legislativo Build Back Better, cuyo objetivo es invertir en el desarrollo de infraestructuras, energías menos contaminantes y la generación de puestos de trabajo. Se centra en mejorar la productividad y promover el crecimiento económico, implicando la mayor inversión del último siglo por parte del Estado en muchos de los aspectos apuntados.

El último plan de política productiva del Reino Unido es La Estrategia Industrial del Reino Unido, cuyo objetivo es impulsar la productividad y la innovación en diversas industrias, el aumento de la demanda de trabajo calificado y la mejora salarial. Por su parte, Alemania se enfoca en la Estrategia Nacional de Industria 2030, la cual se centra en reforzar la competitividad industrial a través de inversiones en digitalización, investigación y desarrollo, y procesos de producción sostenibles. ¿El objetivo? Aumentar la productividad y mantener la posición de Alemania como líder tecnológico en la manufactura industrial.

Japón avanza con la iniciativa Sociedad 5.0, cuyo objetivo es crear una sociedad «superinteligente» aprovechando la tecnología y la innovación para promover la productividad a través de la digitalización, la inteligencia artificial y la robótica. También Canadá avanza con el Plan de Innovación y habilidades, cuyo objetivo es promover el crecimiento económico y mejorar la productividad a través de inversiones en innovación, desarrollo de competencias junto con inversión en investigación y desarrollo. Se centra en fomentar una economía del conocimiento y mejorar la competitividad.

Australia ha puesto en marcha la Estrategia de Fabricación Moderna, centrada en apoyar la fabricación avanzada, la innovación y la creación de empleo en sectores clave como los productos médicos, el espacio, las energías limpias y el reciclaje. De nuevo en Europa, el Plan Francia 2030 sintetiza la estrategia industrial nacional para la próxima década, cuyo objetivo es modernizar y fortalecer la industria del país en sectores considerados estratégicos, vinculados a las energías limpias, el sector médico y la digitalización.

Pero no sólo los países considerados desarrollados avanzan en este tipo de planes. India avanza hacia el empoderamiento digital a través de la economía del conocimiento. Sudáfrica ya comenzó a implementar su Plan Nacional de Desarrollo en pos de eliminar la pobreza y reducir la desigualdad para 2030. En medio oriente, tanto Arabia Saudita como los Emiratos Árabes Unidos apuntan a diversificar su economía y reducir su dependencia del petróleo para 2030.

Más cerca en tiempo y en espacio, Lula da Silva relanzó el Plan de Aceleración del Crecimiento para que mediante la combinación de inversión pública y privada se fortalezcan sectores como la energía, la logística y la infraestructura.

En un mundo en el que los países planifican sus estructuras productivas a mediano plazo y comercian con mayor cautela resulta cada vez más difícil exportar. En otras palabras, se volvió más difícil venderle al mundo y Argentina redujo notablemente sus exportaciones en la última década, tanto en volumen como en cantidad de exportadores. A su vez, esto redujo la oferta local de divisas y con ello la capacidad de garantizar niveles crecientes de consumo sostenibles.

La experiencia demuestra que con planificación operativa y articulación territorial en conjunto con la sociedad civil es posible alcanzar resultados más virtuosos que los obtenidos por la mera ley de libre mercado. Además, que las especificidades geográficas y las condiciones históricas importan, así como también son relevantes las relaciones de poder vigentes entre unidades económicas.

El mundo avanza en planes productivos, energéticos y logísticos mirando al mediano plazo. Argentina cuenta con un potencial enorme en dichos ejes de acción y dejar pasar el tren llevaría a desaprovechar una oportunidad histórica para que nuestro país consolide su estructura productiva.

Ignacio Mira

Cómo son los blindados M116 Striker que Argentina le quiere comprar a Estados Unidos

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Se está evaluando que estos vehículos de combate amplíen el arsenal militar. El equipamiento posible.

Esta semana el Ministerio de Defensa, bajo la dirección de Luis Petri, consideró la posibilidad de ampliar las capacidades del Ejército y la Armada y recomponer el arsenal militar argentino. Para esto, retomó la discusión por los vehículos blindados requeridos por el ala terrestre de las Fuerzas Armadas y pidió cotización para la compra de un lote de vehículos de combate de infantería M116 Stricker.

Estos vehículos de combate son una opción diferente a la que barajó el gobierno anterior que buscó los blindados de tropa de origen brasileño, conocidos como 6×6 Guaraní. Los M116 Stricker son blindados de combate que dan movilidad, protección y capacidad de fuego a las fuerzas terrestres. El sello distintivo es justamente que están equipados con sistemas de armas, incluidos lanzagranadas y ametralladoras.

«Por las Stricker hay pedido de cotización, es lo único que hay. Por ahora está todo en competencia y nada está resuelto», señalaron desde la cartera que conduce Petri. La decisión se tomará teniendo en cuenta «la mejor oferta» que le llegue al Gobierno. Si bien no hay datos oficiales sobre la concreción de la compra, se evalúa la adquisición de alrededor de 100 vehículos blindados.

Vehículos blindados M116 Stricker

 

Estos vehículos vienen en varias versiones con un motor, transmisión, sistemas hidráulicos, ruedas, llantas, diferenciales y la transferencia comunes. A excepción del M1130, vehículo de mando, y el M1133, vehículo de evacuación médica, que tienen una unidad de aire acondicionado. El Stricker cuenta con un motor diésel Caterpillar común en el Ejército de los Estados Unidos.

El equipamiento de la mayoría de los cables, mangueras, sistemas mecánicos y los mecanismos de desconexión rápida, el motor y la transmisión pueden ser extraídos y reinstalados en aproximadamente dos horas, lo que posibilita la rápida reparación de los turbocompresores.

Incluye visión térmica y tanto el conductor como el tirador tienen un periscopio que les permite ver el exterior del vehículo sin exponerse a peligros. Cuenta con un sistema automático de extinción de incendios que incluye sensores en el motor y los compartimentos de tropas que activan uno o más extintores, que también pueden ser activados por el conductor. Los tanques de combustible están montados en el exterior y diseñados para volar lejos del casco en caso de explosión.

Vehículos blindados M116 Stricker

Los Stricker pueden modificar la presión de sus ocho neumáticos para adaptarse a las condiciones del terreno y cuenta con un sistema que avisa al conductor si la velocidad del vehículo es superior a la recomendada por la presión de los neumáticos. No es un vehículo anfibio, pero puede vadear el agua hasta la parte superior de sus ruedas.

Además de la opción norteamericana y la brasileña, existió la oferta de adquirir blindados VN-1 fabricados por la empresa Norinco de capitales chinos. Sin embargo, la decisión tendrá que ver con el rendimiento y las necesidades operativas del Ejército y de la capacidad de compra, en medio del ajuste presupuestario que decretó Milei en todas las áreas del estado, incluida la Defensa.

La política exterior también incidirá en hacia dónde se inclinará la balanza, ya que simbólicamente tendrá un peso decidirse por la opción norteamericana o la China.

La Agencia de Desarrollo de la ciencia entra en estado de coma

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La renuncia en bloque de la totalidad del directorio de la Agencia I+D+I puso de manifiesto la parálisis que afecta a un organismo clave en la financiación de proyectos científicos y tecnológicos del país. La incertidumbre es total.

Con prisa pero sin pausa, la administración de Javier Milei avanza, paso a paso, en el desmantelamiento del sistema científico tecnológico nacional. Al ahogo presupuestario sobre las universidades nacionales y la desfinanciación, despidos y ataques que sufre el CONICET, se le suma ahora la parálisis que desató una crisis institucional en la Agencia I+D+I.

“A pesar de haber realizado denodados esfuerzos como vocales del directorio –máxima autoridad del organismo– para arbitrar los medios a nuestro alcance en búsqueda de evitar el desmantelamiento, la parálisis y la destrucción institucional, nos vemos obligados a denunciar la situación de deterioro institucional, que corroe los objetivos para los cuales el organismo fue creado”, señala uno de los párrafos de la declaración con la cual los nueve vocales que integran el Directorio de la Agencia dieron a conocer públicamente, el viernes 12 de abril, su renuncia en bloque al organismo.

“Estábamos en una especie de limbo porque entre el 10 de diciembre y fines de marzo no se había nombrado un presidente para la Agencia. Y el secretario de Ciencia, Alejandro Cosentino nunca nos convocó formalmente, solo participaba de charlas informales y no nos daba ninguna respuesta. Además, había un destrato bastante importante”, relata María Cristina Carrillo, investigadora del CONICET, profesora de la Universidad Nacional de Rosario y una de las vocales renunciantes. Y completa: “La situación no mejoró con la designación de Alicia Caballero. Es una economista de la UCA que creo que no entiende la dimensión del trabajo que hacemos en la Agencia”.

“Están destruyendo la Agencia, el CONICET y las universidades”.

“Luego de la renuncia ninguna autoridad se comunicó con nosotros, ni dieron algún tipo de respuesta a nuestros planteos. Sí se están comunicando cientos de investigadores y directores de institutos que nos dicen que era necesario poner en evidencia esta situación. Para nosotros eso es un aval a la decisión unánime de renunciar”, afirma Rubén Zárate, profesor de la Universidad de la Patagonia Austral, y ex secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Provincia de Chubut.

A la precaria situación institucional, los renunciantes sumaron advirtencias acerca de la parálisis que pesa sobre el organismo y manifestaron que esta situación se refleja en la destrucción de recursos estratégicos. “En primer lugar, se observa que la plataforma informática diseñada para agilizar la evaluación fue desmantelada. En segundo lugar, se llevó adelante la desvinculación de dos funcionarios claves para el desarrollo del organismo: los directores del Fondo Tecnológico Argentino y el Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica. Y en tercer lugar, se denuncia la arbitraria decisión de reducir la planta del personal, afectando criterios básicos de desempeño en las funciones requeridas”, sostienen en el comunicado.

“En estos meses se despidieron 90 personas que eran recursos humanos altamente calificados, formados en la propia Agencia, que trabajaban en la gestión de todos los instrumentos que dispone el organismo, con lo cual quedamos muy disminuidos. Por otro lado, el desmantelamiento del sistema informático que se había perfeccionado para que se pudieran cargar los proyectos de una manera mucho más amigable y en el que se había invertido mucho dinero, es una decisión lisa y llanamente incomprensible”, se lamenta Carrillo.

La Agencia I+D+I es un organismo nacional descentralizado, con autarquía administrativa y funcional que actúa bajo la órbita del ex ministerio y ahora Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación. Tiene por objetivo promover la investigación científica, la generación de conocimiento y la innovación productiva de la Argentina. Para eso cuenta con instrumentos de promoción orientados a distintas temáticas, sectores y beneficiarios que se plasman por medio de tres fondos de financiamiento, que reciben recursos del Tesoro nacional y de diferentes organismos internacionales: FONCyT (Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica); FONTAR (Fondo Tecnológico Argentino), y FONARSEC (Fondo Argentino Sectorial).

“Hay una orientación deliberada de debilitar, disminuir y desmantelar».

Para dar cuenta del rol central que ocupa la Agencia en el sistema científico nacional basta señalar que, entre 2019 y 2023, el organismo invirtió (en pesos constantes) 130 mil millones de pesos en la financiación de más de 130 líneas de investigación de todas las grandes áreas del conocimiento, que incluyen más de 9 mil proyectos en los que participaron más de 30 mil investigadores e investigadoras, más de 1.100 becarios. Además, lanzó 15 convocatorias cofinanciadas con provincias y gestionó 465 millones de dólares provenientes de organismos internacionales.

“La Agencia es un gran seleccionador de las mejores ideas, un pilar importantísimo en la financiación de proyectos y es la institución que tiene la responsabilidad de lograr el máximo impacto con esas iniciativas científicas. La Agencia y el CONICET son los dos engranajes clave que distinguen al sistema científico argentino del resto de América Latina”, sostiene Fernando Peirano, expresidente de organismo entre diciembre de 2019 y diciembre de 2023.

Para Peirano, “si bien no se ha escrito y no se ha hecho ningún anuncio, la propuesta de Milei es reducir a la Agencia a su mínima expresión, desatendiendo la mayoría de sus obligaciones. Una Agencia en estado de coma que, con suerte, va a poder sobrevivir a esta etapa histórica”.

Estos análisis parecen confirmarse a partir de charlas informales que algunos de los ahora exvocales mantuvieron con el secretario Cosentino. “Él nos dijo que la Agencia estaba muy expandida, que gastaba mucho dinero, que en este momento no había plata y que se tenía que hacer un análisis de los recursos y de todos los instrumentos que tiene el organismo para definir con cuáles se podía seguir adelante y con cuáles no”, recuerda Carrillo.

¿Pero es realmente la falta de recursos el motivo que ha llevado al gobierno de Milei a paralizar a la Agencia? ¿Estaban efectivamente vacías las arcas del organismo hacia diciembre de 2023? ¿No cuenta la Agencia con fondos internacionales para solventar proyectos plurianuales que estaban en poder de la institución?

“La Agencia tiene un fondo fiduciario que al 10 de diciembre contaba con 5 mil millones de pesos para financiar proyectos. Esos recursos estaban en caja y no se pueden utilizar para otra cosa. Sin embargo la acefalía primero, que duró meses, y luego por decisiones políticas no se están transfiriendo en tiempo y forma”, explica Peirano y completa: “Hay convocatorias con el orden de mérito resueltas, más de 1.500 proyectos aprobados y no se convierten en contratos para su puesta en marcha. Hay una convocatoria de proyectos para 2025 que se viene estirando. Todo se dilata, todo se posterga. Cuando un engranaje como la Agencia se paraliza, el sistema en su totalidad se termina frenando”.

“La Agencia está paralizada –asegura Carrillo–. Fijate que hubo un llamado para los PICT de 2023 que nosotros sacamos y ellos lo suspendieron y lo postergaron hasta julio. O sea que muchísima gente se queda sin saber si le van a pagar el subsidio para el cual se presentaron. Va a quedar un vacío de varios meses sin subsidiar lo cual es terrible para un grupo de investigación. La incertidumbre es total”.

Pero entonces, si hay dinero que, además, no puede utilizarse para otros fines, ¿cuáles son los motivos que llevan a la actual administración minarquista a desmantelar el organismo? Y si la Agencia desaparece, ¿qué consecuencias puede tener sobre el sistema nacional de ciencia y tecnología? ¿Puede haber ciencia sin Agencia en Argentina?

“Yo no creo que este sea un plan de ajuste clásico como los que han ocurrido en otros períodos cuando el neoliberalismo gobernó el país. Me parece que ahora hay un nivel de agresividad inusual que excede lo económico”, reflexiona Zárate y se explaya: “Yo no sé si hay un plan en el sentido clásico, que hace referencia a un sistema ordenado de toma de decisiones y ejecuciones pero sí, hay una orientación deliberada de debilitar, disminuir, desmantelar y, en algunos casos, desaparecer áreas completas del sistema científico tecnológico nacional”.

Peirano, por su parte, también subraya la singuralidad de la situación actual. “Si bien el sistema ha tenido reiteradas crisis a lo largo de estos 40 años de democracia, nunca nos habíamos enfrentado a una situación como la actual, donde tanto el presidente como sus funcionarios en el sistema, ni en campaña, ni ya en la gestión, han tenido alguna palabra destacando alguna cualidad del sistema, tampoco mostraron ningún compromiso para mejorarlo”, afirma y advierte: “De persistir en este camino, la conclusión es obvia, los científicos van a comenzar a irse del sistema, los fondos van a quedar desactualizados y todos los problemas se van a agravar. El desánimo es muy grande en la comunidad científica”.

“Están destruyendo la Agencia, el CONICET y las universidades las tres patas de un sistema científico tecnológico que es reconocido en el mundo entero. Es triste lo que está sucediendo. Y yo siempre digo, una vez que vos perdés del tren del desarrollo científico cuesta mucho volver a agarrarlo, significa un retraso de 20 ó 30 años, o más. Da mucho pena”, cierra Carrillo con desazón.

Gabriel Rocca

Los otros superávits: cómo se lograron los que registró Argentina en los últimos 60 años

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En cadena nacional Javier Milei celebró que el primer trimestre del año registró un superávit financiero de más de 275 mil millones de pesos, “logrando de esta manera, y luego de más de 20 años, un superávit del 0,2% del PBI», afirmó.

Según el informe “Una historia de déficits fiscales recurrentes en la Argentina”, elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), solamente en 6 de los últimos 60 años el sector Público Nacional No Financiero obtuvo mayores ingresos que gastos: de 2003 a 2008.

El año 2003 cerró con un superávit del sector primario (la diferencia entre ingresos y gastos sin considerar el pago de intereses de la deuda pública) de 8.676 millones de pesos, el 2,3% del PBI. En el informe oficial se destacaba que el resultado financiero (que mide la diferencia entre los recursos y gastos totales) también era superavitario: por 1.162,6 millones de pesos.

De acuerdo con la información oficial, durante el año 2003 los recursos de la Administración Nacional se elevaron un 37,2% en relación al cuarto trimestre del año 2002, “debido principalmente al incremento en los recursos tributarios (50,2%) y a las mayores Contribuciones al Sistema de Seguridad Social (20,4%)”.

No solamente aumentó la recaudación sino también, aunque en menor medida, el gasto del Estado: el incremento respecto al cuarto trimestre de 2002 fue del 29,7%. Entre los gastos que más aumentaron el informe menciona “la atención del Plan Jefes y Jefas de Hogar; la restitución del descuento del 13% en las remuneraciones y los haberes previsionales; las mayores transferencias a las provincias en concepto de infraestructura básica social, y la atención del Fondo de Incentivo Docente”.

En 2004 el Gobierno informó que el resultado financiero del cuarto trimestre fue superavitario por 8.986,1 millones de pesos, mientras el resultado primario arrojó un superávit de 14.688,3 millones de pesos. En ese periodo también aumentaron los recursos: la mejora representó un 26,5% respecto a 2003.

El gasto también creció, otra vez en un nivel menor a los ingresos. El nivel del gasto primario global registró un incremento del 18,2%. El informe oficial destacó algunas diferencias con respecto al año anterior: los gastos corrientes primarios aumentaron en 5.671,4 millones de pesos (11,9%), “debido fundamentalmente a las variaciones graduales en el haber mínimo de las jubilaciones y pensiones del régimen previsional público”, y también a las transferencias a provincias y municipios. Esta vez también aparece como gasto “la adquisición de fuel oil venezolano para la atención de la crisis energética”, entre mayo y octubre de ese año, y que se pactó en 19 cuotas mensuales hasta noviembre de 2005, por un total de 759,5 millones de pesos.

También tuvieron incidencia los aumentos en la atención del Fondo de Incentivo Docente y “la suma de 200 pesos otorgada, en diciembre y por única vez, a jubilados y pensionados del Régimen Previsional Público”.

En 2005 la ejecución devengada de la Administración Nacional acumulada durante el año también fue superavitaria, pero menor que el año anterior. El resultado financiero fue de 2.321,8 millones de pesos, “desmejorando en 6.811,4 millones de pesos respecto del año anterior”. El resultado primario arrojó un superávit de $13.912,3 millones de pesos, evidenciando una disminución interanual de -923,1 millones. Esta reducción se debe “a la atención de los intereses atrasados desde diciembre de 2003 correspondientes a los nuevos bonos emitidos tras la reestructuración de la deuda pública”.

Ese año los gastos aumentaron más que los ingresos de manera porcentual: los primeros lo hicieron un 28%, mientras los segundos un 21,2%. Los gastos se explicaron nuevamente por las variaciones del haber mínimo, los aumentos en las Asignaciones Familiares y en los topes máximos y rangos de remuneraciones y haberes previsionales, de las transferencias a provincias y municipios financiadas y las transferencias a Universidades Nacionales. Esto último por “las medidas de incrementos salariales implementadas a partir de enero de 2005, consistente en una suma remunerativa y no bonificable de 50, 100 o 150 pesos, según la dedicación funcional del personal”.

En 2006 el resultado financiero y el primario también fueron superavitarios, por 6.379 millones y 18.488 millones, respectivamente. Los recursos aumentaron un 25,7% respecto al año anterior –impulsados por el IVA- y los gastos un 24%, un porcentaje que se explica tanto por los gastos corrientes (universidades con un 36% y prestaciones de seguridad social en un 29%), como por las erogaciones de capital (las transferencias a las provincias crecieron, por ejemplo, un 41,9% respecto a 2005).

En 2007 el resultado financiero fue superavitario por $5.084,5 millones, mientras que el resultado primario arrojó un excedente de $22.261,2 millones. Ese año la recaudación estatal creció un 39,9% respecto al año anterior, con el IVA como el principal impulsor. El gasto, en cambio, creció nuevamente por encima: 44,5%. Entre los gastos corrientes se destaca el aumento interanual en las prestaciones de seguridad social (61,7%).

El 2008 fue el último año con superávit financiero y primario en Argentina. Según los datos oficiales el resultado financiero fue de $4.533,4 millones; mientras que el resultado primario arrojó un excedente de $26.116,0 millones. Los recursos aumentaron 33,8%, y los derechos de exportación volvieron a ser unos de los que más crecieron (83,7%). En ese periodo los gastos también aumentaron más en proporción que la recaudación: un 36,7%.

Durante el primer trimestre de 2024 el superávit financiero, presentado por cadena nacional, fue $276 mil millones. Pero en este caso se produjo tanto una reducción de la recaudación como de los gastos del Estado: la primera cayó el 10% y los gastos un 35% en términos reales con respecto a 2023, informó Iaraf. Los únicos impuestos que crecieron fueron los de importación, exportación y PAIS, que explican en cierta medida la importante caída en las transferencias a las provincias, ya que no son coparticipables.

En cuanto a los gastos, señalaron, la caída es la mayor en los últimos 30 años. De las 16 partidas se recortó en 15, y los principales recortes se dieron en las transferencias de capital a las provincias (-98,4%), los subsidios a la energía (50,6%) y otras partidas más sensibles como las pensiones no contributivas (que bajaron un 33%). En el caso de las universidades, por ejemplo, la caída real fue del 25,3% con respecto al mismo trimestre de 2023.

El mayor esfuerzo, como ocurrió en los dos meses anteriores, fue el de las jubilaciones y pensiones: según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) de cada $100 de ajuste en marzo, $37 corresponden a recortes en este sector.

Agustina Bordigoni

Proyección estratégica de la India

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Si bien la política exterior argentina parece hoy centrada en los efectos de la pugna global entre Washington y Beijing, una visión sobre el mediano y largo plazo que incorpore la década del 30 del siglo XXI hace necesario analizar el rol decisivo que tendrá la India en un mundo que seguramente sea más multipolar.

La India es el país más poblado del mundo, el quinto PBI, el cuarto gasto militar, y también ocupa el cuarto lugar en la carrera espacial detrás de EE.UU., China y Rusia. Antes de terminar la próxima década sería la tercera economía, y tiene el arma nuclear. En la segunda quincena de marzo el gobierno indio informó que había realizado el primer vuelo de prueba de un misil de ataque múltiple que puede transportar cargas nucleares.

Se trata de una versión del misil Agni V (“fuego” en idioma sánscrito), que viene desarrollando la industria militar india. Se integra al programa militar Misión Divyastra, a cargo de la Organización de Investigación y Desarrollo de Defensa (DRDO). El primer ministro de la India, Narendra Modi, un líder con un fuerte sentido nacionalista, en su red social X, dijo que su pueblo debía estar “orgulloso de nuestros científicos de la DRDO y la misión Divyastra por la primera prueba de vuelo del misil Agni V desarrollado localmente con tecnología de vehículos de reentrada con múltiples objetivos independientes (MIRV)”. Por su parte, el ministro de Defensa indio, Rajnath Sing, sostuvo a través de esa misma red social que con este lanzamiento India se sumaba al “selecto grupo de naciones capaces de utilizar la tecnología de misiles”.

La tecnología MIRV permite que un misil pueda separarse en varias ojivas en forma simultánea y dirigirse a diferentes objetivos. Las pruebas para este misil llevan más de una década, lo que ha permitido un aumento constante de la capacidad balística intercontinental de la India, capacidad que tienen pocos países. Tienen la capacidad MIRV para sus misiles los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, pero en 2017 la probó Pakistán, que como la India también tiene armas nucleares. Los dos países han tenido una fuerte carrera armamentista y se han enfrentado en tres guerras desde la independencia, en 1947.

Ello hizo que desde entonces Pakistán buscara a China como respaldo militar e India a Rusia. El alcance del Agni V es de 5 mil kilómetros, lo que le permitiría alcanzar prácticamente toda Asia, así como a algunos países de Europa oriental. India fue desarrollando su capacidad misilística de mediano y largo alcance desde 1990, teniendo como referencia el crecimiento de China como potencia global –un histórico rival– y de Pakistán, un fuerte antagonista tras el fin del Imperio Británico en dicha región del mundo.

El 22 de marzo, 11 días después, la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) confirmó el segundo aterrizaje de un vehículo de lanzamiento reutilizable indio. Fue parte de su proyecto para bajar el costo económico de su actividad espacial, siguiendo el ejemplo de Elon Musk con Space X. El prototipo del vehículo de lanzamiento reutilizable (RLV-TD) fue lanzado en el estado de Karnataka en el sur del país. India realizó el primer lanzamiento de este tipo en 2016, el que fracasó, pero con sucesivos ensayos fue dando pasos ciertos. La agencia espacial india, que tiene un presupuesto del 10% del de la NASA, ha logrado ser el cuarto país en alunizar. Lo hizo con la misión no tripulada Chandrayaan-3, que colocó a un explorador en el polo sur de la Luna.

A ello se suma también el lanzamiento de la primera misión para estudiar el Sol, Aditya-L1 (“sol” en sánscrito). Ambos tuvieron lugar en 2023.

El mismo día se informó que una misión de la NASA, mediante un Mini-Sar que arribó a la Luna, detectó más de cuarenta pequeños cráteres con hielo. Lo singular del caso es que el Mini-SAR de la NASA fue llevado al espacio años atrás por la primera misión espacial de la India, la Chandrayaan-1. Se trata de una evidencia de que la actividad espacial de la India se desarrolló con la cooperación y la confianza de los EE.UU.

India parece encaminada a constituirse en la tercera potencia global hacia finales de la próxima década, y es algo que la política argentina debe tener en cuenta.

Rosendo Fraga

Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.

La agencia estatal china informa sobre la reunión de su canciller con la ministra Mondino

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El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, entabló conversaciones hoy martes en Beijing con la ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina, Diana Mondino.

Wang, también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, destacó que China sigue firmemente el principio de la no intervención en los asuntos internos de otros países, respeta la decisión tomada por el pueblo argentino y desea a Argentina éxito en su reforma. Wang expresó la convicción de que Argentina superará las dificultades y encontrará una vía de desarrollo y revitalización que se ajuste a sus condiciones nacionales.

China está dispuesta a aprovechar la oportunidad del décimo aniversario del establecimiento de la asociación estratégica integral China-Argentina este año, para captar conjuntamente la dirección de las relaciones bilaterales, inyectar más certeza en la cooperación de las dos partes en varios ámbitos, y abrir nuevas perspectivas para la asociación estratégica integral entre los dos países, dijo Wang.

Ambas partes deben seguir apreciando y consolidando la confianza política mutua, entenderse y apoyarse en asuntos relacionados con sus respectivos intereses fundamentales y principales preocupaciones, impulsar la cooperación en los ámbitos espacial, de vuelos espaciales, marítimo y antártico, y promover el desarrollo sostenido, saludable y equilibrado del comercio bilateral, indicó.

China siempre ha apoyado los esfuerzos de Argentina para mantener la estabilidad económica y financiera y está dispuesta a seguir brindando asistencia en la medida de sus capacidades, destacó Wang, quien añadió que las dos partes tienen que profundizar los intercambios culturales y entre pueblos a nivel local, entre los jóvenes, en educación y en salud.

China está dispuesta a trabajar con Argentina y otros países de América Latina y el Caribe para promover la construcción de las relaciones China-América Latina en la nueva era caracterizadas por la igualdad, el beneficio mutuo, la innovación y la apertura que beneficien a las personas, fortalecer la coordinación y la cooperación en marcos multilaterales como la ONU y el G20, y salvaguardar los intereses comunes de los países en desarrollo, señaló Wang.

Mondino destacó que independientemente de los cambios en la situación política interna de Argentina, su política amistosa hacia China no cambiará. Argentina se apega al principio de una sola China y está dispuesta a seguir promoviendo la cooperación en construcción de infraestructura, comercio, inversión, finanzas, turismo, espacio, Antártida, océanos y protección del medio ambiente en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.

El nuevo Gobierno argentino persigue una política abierta y da la bienvenida a que las empresas chinas inviertan y hagan negocios en Argentina. Argentina está dispuesta a profundizar la cooperación con China en el marco del Foro CELAC-China, a mantener una comunicación y coordinación estrechas dentro de mecanismos multilaterales, y a salvaguardar la paz mundial y promover el desarrollo sostenible, dijo Mondino.

Después de las conversaciones, los dos ministros de Relaciones Exteriores participaron en una conferencia de prensa conjunta.

OIEA Ciencia: nuevas posibilidades para los reactores de investigación de baja potencia

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La imagenología neutrónica es una técnica no invasiva para examinar estructuras internas que se aplica utilizando reactores de investigación o fuentes neutrónicas basadas en aceleradores. “Es una herramienta asombrosa, con infinitas posibilidades para la investigación y el desarrollo científicos e industriales, así como para la criminalística y el estudio de artefactos culturales”, señala Molly-Kate Gavello, Oficial de Proyectos Asociada en el OIEA. La imagenología neutrónica se puede utilizar para probar motores, amortiguadores y aspas de turbinas. Puede mostrar cómo se desplaza el agua dentro de una planta viva o examinar el interior del cráneo de un dinosaurio fosilizado relleno de roca ferrosa.

Aunque la imagenología neutrónica se ha estado utilizando desde la década de 1950, las imágenes bidimensionales (2D) basadas en películas fueron el formato principal hasta la década de 1990. Gracias a la aparición de las tecnologías digitales, entre ellas las sofisticadas cámaras digitales, la imagenología neutrónica ahora utiliza la tomografía computarizada (TC), que emplea cientos de imágenes tomadas desde distintos ángulos para crear una imagen tridimensional (3D) muy detallada.

Hasta hace poco, debido a motivos tanto técnicos como económicos, la imagenología neutrónica con TC, o la imagenología en 3D, no era viable con fuentes neutrónicas de flujo bajo, como los reactores de investigación de baja potencia.

Imágenes de alta calidad a baja potencia

Esto cambió en 2021, cuando Jana Matoušková, doctoranda en la Universidad Técnica Checa en Praga, y su supervisor, Lubomír Sklenka, demostraron la capacidad de obtener imágenes neutrónicas con TC a 500 vatios (W) de potencia de un reactor de investigación.

Este gran avance llegó tras dos innovaciones. En primer lugar, las cámaras de astronomía de bajo costo y alta calidad que llegaron al mercado durante el decenio anterior. Y, en segundo lugar, la presentación en 2016 de la primera miniinstalación para tomografía neutrónica, incluso para reactores de baja potencia, por investigadores en la Fuente de Neutrones de Investigación Heinz Maier-Leibnitz (FRM II), de la Universidad Técnica de Múnich (Alemania), que habían materializado el potencial de estas nuevas cámaras. Dirigido por Burkhard Schillinger, el grupo desarrolló y construyó un sistema de imagenología neutrónica de bajo costo y alta calidad con una cubierta protectora para el detector impresa en 3D y una versión reducida del software de control profesional que se emplea en la instalación de imagenología del Sistema Experimental Avanzado de Tomografía y Radiografía Neutrónicas (ANTARES) del reactor de investigación de la FRM II. La calidad de imagen de los nuevos detectores se correspondía con la del sistema de tecnología avanzada que se utiliza en la instalación de ANTARES.

La Sra. Matoušková quería probar la imagenología neutrónica con fuentes neutrónicas de baja potencia, como el reactor de capacitación VR-1 de 500 W de la Universidad Técnica Checa. A efectos comparativos, el reactor de la FRM II de 20 megavatios tiene una potencia 40 000 veces superior y, por lo tanto, produce un número de neutrones 40 000 veces mayor que el reactor de la Universidad Técnica Checa. Realizar esta tarea no le resultaría sencillo, puesto que no pudo acceder a las instalaciones de la Universidad Técnica Checa para realizar experimentos debido a las restricciones por la COVID-19.

El Sr. Sklenka contactó con el Sr. Schillinger para pedir asesoramiento sobre cómo replicar el sistema de bajo costo que había desarrollado la FRM II. El Sr. Schillinger, a su vez, asesoró a la Sra. Matoušková mediante videollamadas y le proporcionó información sobre el diseño del sistema y sobre dónde adquirir las piezas necesarias. Paso a paso, la doctoranda construyó un sistema de imagenología neutrónica en su propia casa y lo probó con luz visible.

En cuanto se eliminaron las restricciones por la COVID-19, la Sra. Matoušková instaló su sistema en el reactor de la Universidad Técnica Checa y generó con éxito la primera imagen bidimensional neutrónica digital, seguida de una TC neutrónica con una exposición de 12 horas a 500 W. Esto significa que se pueden obtener resultados en menos de un día y con una potencia considerablemente inferior; los reactores de investigación en los que también se utiliza esta técnica tienen una potencia que va de cientos de kilovatios a decenas de megavatios.

La Sra. Matoušková se encuentra ahora perfeccionando el sistema de imagenología neutrónica de la Universidad Técnica Checa como parte de sus estudios de doctorado. El sistema se utiliza principalmente para fines educativos, pero también para llevar a cabo investigaciones como, por ejemplo, el análisis de artefactos culturales en colaboración con la Galería Nacional de Praga.

Intercambio de tecnología y conocimientos especializados

La experiencia de la FRM II y de la Universidad Técnica Checa ha demostrado que se podría utilizar una miniinstalación en cualquier fuente neutrónica, incluso en reactores de investigación de muy baja potencia. El Sr. Schillinger declaró que su grupo está dispuesto a proporcionar de forma gratuita los planes de diseño y el software y ayudar con la instalación y la configuración en el ámbito internacional.

Gracias a las piezas creadas mediante una impresora 3D, al software reducido para poder utilizarse en una computadora portátil y a una disminución de los precios de las cámaras de astrofotografía, todo el paquete se puede ensamblar por menos de 5000 euros y se puede transportar con facilidad. En 2022, el Sr. Schillinger y Aaron Craft, investigador en el Laboratorio Nacional de Idaho en los Estados Unidos de América, dirigieron una misión de expertos del OIEA para instalar un sistema de imagenología neutrónica digital en el reactor de investigación RECH-1 de la Comisión Chilena de Energía Nuclear. El Sr. Schillinger llevó los componentes en una maleta y el sistema se configuró en un lapso de dos días.

“El OIEA desempeña una función decisiva para poner esta tecnología al servicio de los reactores de investigación de baja potencia —indica el Sr. Schillinger—. Gracias a los nuevos detectores sensibles, se abre un nuevo campo de aplicación para estos reactores, que no proporcionan suficientes neutrones para experimentos complejos de dispersión neutrónica. La imagenología neutrónica los hace más accesibles para la enseñanza, la investigación y la colaboración con museos”.

El OIEA apoya la cooperación técnica con reactores de investigación, como las misiones de expertos y la adquisición de equipo. También publica guías sobre imagenología neutrónica, proporciona capacitación regional y está ampliando sus opciones de aprendizaje electrónico. También gracias al OIEA, en 2022 la Sra. Matoušková pudo pasar cuatro meses en el reactor de investigación RA-6 en la Argentina para ayudar a instalar y probar un sistema de imagenología neutrónica de bajo costo.

Un sistema dual de imagenología neutrónica y rayos X similar se ha instalado y puesto en servicio en la Instalación de Ciencia Neutrónica del OIEA en Seibersdorf (Austria), donde se está usando con fines de capacitación.

Argentina tiene los empresarios que su economía ha formado a lo largo de décadas

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En las últimas semanas surgió una discusión interesante acerca del rol que tienen las élites en las economías. Más específicamente, si la burguesía nacional es la principal causa de los problemas económicos de la Argentina.

Para eso, arranquemos por examinar la calidad de nuestras élites, lo que en términos económicos significa averiguar si generan más valor agregado del que extraen. Uno de los puntos clave a determinar es si tienen un comportamiento extractivista (concepto popularizado en este último tiempo por los economistas Daron Acemoglu y James A. Robinson, a partir de su libro Por qué fracasan los países) asociado con la extracción de rentas, es decir, ingresos generados por la captación de algún tipo de privilegio que se obtiene a costa del resto de la sociedad. Por el contrario, una élite de calidad lo que hace es generar mayor valor agregado, lo que le permite incrementar sus ingresos en conjunto con el del resto de la sociedad, tal como muestra el diagrama debajo.

Élite extractivista vs. Élite de calidad

Fuente: Universidad St. Gallen (2023).

Con ese enfoque en mente, la Universidad suiza St. Gallen realiza todos los años un exhaustivo estudio para elaborar un ranking mundial de la calidad de las élites basado en su capacidad para generar o para extraer valor agregado de sus economías. En su última edición, la del 2023, Argentina ocupa el puesto 79 sobre un total de 159 países (prácticamente, en mitad de tabla). Ahora bien, el ranking se elabora a partir de dos dimensiones (la política y la económica) y dos ejes, el nivel de poder y de capacidad de generar valor agregado. Para quien le interese profundizar, los indicadores utilizados se encuentran en la página 116 del informe.

De esa manera, se obtienen 4 grandes indicadores: 

1) el poder político de esas élites para inclinar la balanza estatal a su favor, es decir, su capacidad para incidir directa o indirectamente a través de medidas o cambios en las regulaciones con el objetivo de obtener un beneficio propio en desmedro del resto; 

2) la extracción efectiva de valor agregado desde el Estado hacia las élites (medido a través de la capacidad del Estado para redistribuir correctamente los ingresos, tanto por medio del gasto como de la política tributaria); 

3) el poder económico de las élites, entendido como el dominio que tienen a nivel económico (medido a través de la concentración a nivel país y por tipo de industria); 

4) la generación efectiva de valor agregado de las élites a nivel país (a costa de los consumidores, de los ahorristas y del valor agregado que generan los trabajadores). Un aspecto importante que es necesario remarcar de este último indicador es que, por la manera en la que está construido, está más asociado con la (in)capacidad de generar valor agregado que con la extracción del mismo (ya que es mucho más difícil de medir y de captar).

El gráfico debajo muestra la situación de cada país en función de la capacidad de generar valor por parte de las élites y su poder político.

Capacidad de generar valor por parte de las élites y su poder político

Fuente: Universidad St. Gallen (2023).

Como pueden ver, según este estudio las élites argentinas se caracterizan fundamentalmente por su baja capacidad de generar valor agregado y, a su vez, por no presentar una dominación fuerte sobre el Estado. Otro aspecto importante a destacar (sobre todo para la discusión local), es que todos los indicadores asociados al nivel de concentración económica muestran un nivel relativamente bajo (esto lo pueden verificar en la página 50 del informe).

En función de lo anterior, no hay dudas de que las élites argentinas son parte del problema. Ahora bien, ¿son las principales culpables? Acá es donde creo que la discusión se pone más interesante y donde hay más controversia, porque asignar culpas es lo mismo que identificar las causas de nuestros problemas (y, por ende, sus posibles soluciones).

Hay otro gráfico del informe que resulta clave para responder esta pregunta. Como pueden apreciar a continuación, existe una relación bastante estrecha entre el PBI per cápita (que podríamos pensarlo como un indicador que aproxima el grado de desarrollo de un país) y el ranking de las élites. Dicho de otra manera, la calidad de la élite de cada país se corresponde -bastante- con su desempeño económico.

Relación entre PBI per cápita y calidad de las élites

Fuente: Universidad St. Gallen (2023).

Como nos cansamos de repetir en economía, el hecho de que haya una relación estrecha no me dice nada de la causalidad (eso requiere, primero una buena explicación y, en segundo lugar, alguna manera empírica de poder comprobarlo). Yo me inclino a pensar que la causalidad va desde el PBI per cápita hacia la calidad de las élites, es decir, que tenemos una élite de mala calidad debido a nuestro flojo desempeño económico (en breve charlamos sobre la explicación).

Si, en cambio, la calidad de las élites fueran las que determinan el PBI per cápita, entonces deberíamos encontrar alguna característica particular de las mismas, pero que a la vez se modifique según el grado de desarrollo, algo bastante difícil de argumentar. Por poner un ejemplo incorrecto (pero bastante repetido): no podemos decir que la causa sea que las élites son malvadas/codiciosas/egoístas porque sería muy -pero muy- difícil de mostrar que eso sucede sólo con las élites de los países con bajo PBI per cápita.

Ojo, esto no significa que las élites no sean codiciosas o egoístas. Es más, es probable que en general lo sean. Pero eso no sería la causa principal del problema porque es un fenómeno característico del capitalismo, en el sentido de que la racionalidad (económica) de las empresas es la misma en todos lados: ganar la mayor plata posible. Además, de este diagnóstico -erróneo- se desprende que la solución sería regularlas lo más posible, de modo de restringir al máximo este tipo de comportamiento. Pero, de nuevo, sería incorrecto, porque si bien es muy probable que se logre reducir el potencial comportamiento extractivo, esto vendría acompañado de un menor nivel de producción y de inversión (se achicaría la torta).

Desde ya que se podría argumentar que el sistema capitalista está diseñado para que las empresas sean las grandes beneficiadas. Pero, lamentablemente, esas son las reglas de juego. Razonar de esta manera no solo es confundir la causa, sino que lleva a un camino bastante inconducente desde lo programático.

Pongamos un ejemplo futbolero para que se entienda. Esto sería como argumentar que una derrota del seleccionado argentino contra el de Bolivia fue por culpa de la altura. Primero, como dijimos, porque la causa principal no sería esa, sino haber jugado mal, haber planteado de manera incorrecta la táctica o el equipo inicial. Pero, aun suponiendo que parte de la causa fuera la altura (lo cual es cierto), no podríamos hacer nada para modificar eso, porque así son las reglas del juego. Seguro alguien me diría que la AFA podría hacer algún tipo de reclamo a la FIFA, pero lo más probable es que eso no termine en nada (o, en el mejor de los casos, que tarde muchos años en modificarse el reglamento). En el medio, continuaríamos perdiendo contra Bolivia, pero porque seguiríamos jugando mal y/o planteando mal la estrategia (mientras nos quejamos de que perdemos por la altura).

Con las élites, en mi opinión pasa algo similar. La idea de que ésta sea la causa principal no solo creo que es incorrecta, sino que además lleva al gobierno de turno a asumir una postura derrotista (“no se puede hacer nada para modificar eso”) o voluntarista (“hay que cambiar todo el sistema”), la cual, como vimos, no resuelve el problema de fondo.

Pero, ¿cuál es ese problema de fondo? Para responder esa pregunta, deberíamos identificar cuáles son las características particulares que diferencian a la élite argentina del resto e identificar sus causas; porque las élites, como todo grupo social, están condicionadas y moldeadas por su entorno. Las empresas, al igual que cualquier persona, toman decisiones en función de la información que disponen y de su experiencia. Entonces, eso lleva a que en cada país se comporten de manera distinta.

Hay dos rasgos característicos que tiene la burguesía local y que son parte del problema: (re)invierten poco y ahorran en dólares (para peor, fuera del sistema local). De los 169 países con los que contamos con datos para 2023, Argentina se ubica en el puesto 155 al ordenarlos por su tasa de inversión (15% del PBI), es decir, bien en el fondo de la tabla.

Por otro lado, los economistas Alstadsæter, Johannesen y Zucman armaron una base de datos donde miden la riqueza “offshore” ubicada en los distintos paraísos fiscales bancarios, distinguiendo por la residencia de dichos capitales. Allí, lo que encuentran es que Argentina es el quinto país del mundo con mayor riqueza depositada en paraísos fiscales (en relación con el tamaño de su economía), con un 38%.

Nota: Por la dificultad para recabar estas estadísticas, los datos son de 2007 (último dato disponible), aunque es muy probable que eso no modifique las conclusiones.

Stock de activos offshore por país (como % del PBI)

Fuente: Alstadsæter, Johannesen y Zucman (2018).

¿Cómo podemos explicar que las élites argentinas invierten poco y ahorran mucho (en dólares fuera del sistema)? Por los recurrentes episodios devaluatorios y la elevada memoria inflacionaria que muestra nuestro país desde hace más de 50 años. Esa combinación de elementos llevó a que la Argentina sea la economía con más recesiones de todo el mundo desde 1974.

¿Qué hacen ustedes con sus ahorros? La respuesta más probable es que compren y atesoren dólares (fuera del sistema bancario), dado que, por lo menos para el caso argentino, es el mejor instrumento para que no pierdan valor. Como mostramos en esta edición, esto se explica por las recurrentes devaluaciones del tipo de cambio que llevan a que nuestra moneda pierda valor, sumado a eventos confiscatorios (como el Plan Bonex o el corralito) que hicieron que la población no mantenga sus ahorros en el sistema bancario local.

Las empresas razonan exactamente igual. La única diferencia es que, por los montos que manejan y su grado de sofisticación financiera, pueden hacerlo depositando esos dólares en cuentas bancarias en el extranjero (en algunos casos son declaradas y en otros no).

Respecto de la baja tasa de inversión que muestra la economía argentina, la causa principal es la misma. Las recurrentes devaluaciones, la alta inflación y las crisis económicas hacen que nuestra economía sea una de las más volátiles del mundo. Esa elevada incertidumbre respecto del futuro lógicamente reduce las inversiones, que en su mayoría son proyectos de largo plazo.

Por tales motivos, la causa de su comportamiento -y el problema a solucionar- no se encuentra en las élites per se, sino en el contexto económico que las rodea. Como dijimos, las empresas se adaptan al entorno y eso moldea sus decisiones que, con el transcurso del tiempo, se transforman en hábitos difíciles de modificar. Aldo Ferrer, uno de los economistas más destacados de la historia argentina y que dedicó buena parte de sus investigaciones a este tema, solía decir que si traés a un empresario alemán a la Argentina, a los pocos días lo ibas a tener comprando dólares.

Ojo, esto no significa que no haya que supervisarlas y/o regularlas, el tema es que con eso (sólo) no solucionamos nada. Nuestros principales problemas, las recurrentes devaluaciones y la alta inflación, son cuestiones macroeconómicas y, por ende, su solución también hay que buscarla ahí. ¿Cuáles son esas causas? La apreciación sostenida del tipo de cambio, el estancamiento de las exportaciones, el elevado financiamiento monetario del déficit fiscal, que además presiona a la baja a las tasas de interés de los instrumentos en pesos, todas cosas que ustedes ya saben.

Juan Manuel Telechea

La CNEA e INVAP resisten: diseñan una planta para exportar radiofármacos

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Éste proyecto en común de las dos instituciones es una planta de radioquímica. Se destinará a formular como radiofármacos los radioisótopos de fisión que produzca el reactor RA-10 de Ezeiza. 

Obviamente no servirá de nada si el gobierno de Javier Milei decide no terminar el reactor, cosa que jamás anunció oficialmente pero está haciendo en la práctica con el más simple de los recursos: negando fondos.

En esta planta de radiofarmacología hay dos asuntos importantes: tanto la CNEA como INVAP han construido unidades similares en el país, como la actual en Ezeiza, que manipula, refina, formula y vende la producción del viejo y confiable RA-3. 

La planta CENTIS de radioquímica farmacológica construida por INVAP en Cuba. Abastece los hospitales de medicina nuclear de todo el país.

Pero además INVAP ha exportado otras plantas de este tipo a la India y Cuba. A recordar, la India tiene el tercer programa nuclear más activo, fuerte y sofisticado del mundo. Que le haya comprado una unidad de producción a INVAP, (entró en línea la semana pasada) da una muestra de cómo nos ve el mercado nuclear mundial. Nos identifica como un proveedor confiable, y además el origen de los reactores multipropósito de Perú, Argelia, Egipto, Australia, Arabia Saudita y desde 2018, Holanda.

El OPAL de Australia se terminó en 2006 y se volvió rápidamente la fuente (bien remota) de fármacos de diagnóstico y tratamiento de la medicina nuclear de Canadá y EEUU, además del australiano y de los países de Oceanía. Con apenas 20 MW de potencia, llegó a dominar el 40% del mercado mundial. Y eso, porque es un fierrazo: no se rompe y su núcleo, comparativamente pequeño, logra irradiar cantidades enormes de distintas sustancias químicas precursoras. Trabaja 6 días por semana.

El de Holanda es una licitación que se ganó 2 veces: en 2008 (y Amsterdam decidió no encarar la obra, debido al impacto recesivo de la quiebra en cadena de Lehman Brothers y de los mayores bancos estadounidenses). Pero luego relicitó, porque Holanda es el 2do proveedor mundial de radioisótopos, y su viejo reactor de producción PALLAS, en las costas de Petten, en la provincia de Frisia, está viejo de solemnidad y se rompe más de lo que anda. 

Para sorpresa de nadie, en esa nueva licitación participó todo el mundillo nuclear, tras sucesivos descartes volvimos a quedar los mismos contendientes (Rusia, Corea del Sur y nosotros). Y volvimos a darles la paliza.

Esto luego nos permitió ganar casi con facilidad en Arabia Saudita. «Casi» es un decir, nomás.

Sintetizando, en materia de plantas para medicina nuclear y de radioisótopos industriales, somos el número uno mundial. Lo cual no nos ha ganado mayor cariño por parte de los EEUU, cuyas ofertas siempre fueron derrotadas por INVAP hasta que decidieron no presentarse más, alrededor de 2006.

Si hay que resumir nuestra relación competitiva con el país que literalmente inventó la energía atómica, los corremos con la vaina en reactores multipropósito. Y aunque tienen 94 centrales nucleoeléctricas, en los últimos 40 años sólo se pudieron vender dos a sí mismos (Vogtle 2 y 3), y se han vuelto tan ineptos en obra y montaje nuclear, que triplicaron el tiempo de terminación y cuadruplicaron costos.

Por último, en materia de pequeñas centrales modulares, o SMR, tienen decenas de proyectos de lo más variados, todos ellos en planos. El más avanzado capotó por sobrecostos en 2023, sin haber siquiera iniciado la excavación de cimientos. Nosotros, en cambio, tenemos una obra con algunas incógnitas técnicas a resolver, pero con un avance del 70% en la construcción civil: el CAREM. Paralizado tanto en planos como en obra por todos los presidentes nombrados «ut supra», pero ahí está, concreto y tangible, al lado de las Atuchas 1 y 2.   

Esto explica que el mercado mundial nos vea como un competidor fortísimo, y que en cambio las entidades multilaterales de crédito como el FMI, o gobiernos como el de Carlos Menem, Fernando de la Rúa, Mauricio Macri y hoy Javier Milei, entiendan a la CNEA e INVAP y sus obras como un terrible dolor de huevos en su política de relaciones carnales (más bien pasivas) con los EEUU. 

Nos quieren hacer rendir ante un competidor derrotado por sí mismo, por obra de una mezcla indescifrable de ecologistas, genios financieros que creen que la energía nuclear es cara, y un gobierno que tiró la toalla. Es rendirse ante un vencido.

Sin duda, en la cruzada antinuclear ningún gobierno argentino (es un decir) llegó a los extremos del actual. Mientras dure Milei, el RA-10 no se completará, aunque en diciembre de 2023 estaba a dos años de inaugurarse. Por ende, esta planta de radioquímica anexa no entrará siquiera en obra. 

No hay modo de creer que en esto hay ahorro alguno. Con la red de ventas internacionales de la Argentina, y los 30 MW térmicos de potencia y la sofisticación del RA-10, esta planta puede dominar el 20% del mercado mundial de radioisótopos casi al toque de inauguración. Este año cerrará en U$ 9.920 millones, y contando. Para el 2029 se estima que habrá crecido a U$ 14.770 millones.

En suma, la planta de radioquímica anexa al RA-10 forma parte de un dispositivo para exportar al menos U$ 3000 millones en 2029 en radiofármacos y dar batalla contra Francia, Rusia, Australia, Sudáfrica, Bélgica y Holanda, los proveedores principales. Batalla de la buena, porque todos ellos tienen plantas viejas y hechas percha, o nuevas pero no terminadas… salvo quienes se compraron un reactor argentino. 

Vendiendo de movida nomás U$ 90 millones/año de radioisótopos médicos y silicio irradiado para la industria electrónica, en cuatro años repaga su costo de U$ 360 millones. Y habida cuenta la hoja de vida de grandes reactores de producción de radioisótopos como el RP-10 peruano, el INSHAS egipcio y el OPAL australiano, tiene muchas garantías de al menos medio siglo más de operación sin necesidad de grandes reparaciones o rediseños.

Para el caso, su predecesor nacional, el RA-3, repotenciado sucesivamente de 3 a 5, a 7 y finalmente, sigue activo desde 1967. Abastece la medicina nuclear local y la del Cono Sur, incluido todo el sur de Brasil.

Si en el desastre actual la CNEA e INVAP se siguen reuniendo para planificar nueva obra, no es porque piensen desaparecer. Piensan a largo plazo, y han visto pasar los entierros de muchos de sus enterradores.

Daniel E. Arias 

Patagonia: vuelve el interés europeo en energías renovables e hidrogeno verde

Este viernes se llevó a cabo en esta ciudad el Foro Transición Energética e Hidrógeno Verde organizado por el gobierno de Chubut y la PlataformaH2 Argentina. En el encuentro, referentes de empresas dedicadas a las energías renovables, funcionarios, representantes de cámaras empresariales y de la Unión Europea analizaron cuál es el potencial que posee la Argentina para producir y exportar hidrógeno, industrializar sus recursos y cumplir con los compromisos internacionales a fin de lograr una reducción de las emisiones. 

La apertura del evento estuvo a cargo del gobernador patagónico Ignacio Torres que aseguró que la agenda de transición es transversal y que su provincia tiene mucho para dar. “La Argentina necesita divisas y el mundo transición. Podemos converger en una agenda en común. Tenemos que poner esta agenda como prioridad. Los pueblos que no se sientan a pensar una agenda a mediano y largo plazo son descartables”.

Asimismo, el gobernador sostuvo: “Con el petróleo fuimos el motor energético del país. Ahora estamos en un momento en donde la empresa de bandera se replantea las inversiones y nosotros tenemos que pensar qué oportunidades se nos presentan para el largo y mediano plazo”. 

Torres consideró que es necesario que exista un marco normativo que le de sustento al hidrógeno verde, que se apruebe el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) -propuesto en la Ley Bases-, ir hacia la calidad institucional y ser competitivos.

Cooperación internacional para impulsar el desarrollo

El segundo bloque del encuentro estuvo dedicado a la cooperación internacional. Allí, Pablo Iglesias Rumbo, agregado de cooperación, de la Delegación de la Unión Europea en la República Argentina; Juan Manuel Albisetti, asesor comercial de la Embajada de Países Bajos; Raimundo Ruiz Von Dessauer, oficial del Departamento Político de la Embajada de Alemania en Argentina; y Sebastián Murúa, de la Agencia de Cooperación Alemana; adelantaron que se está trabajando en la formulación de un proyecto de cooperación con la Argentina vinculado al compromiso de atraer inversiones europeas al país.

En ese sentido, remarcaron que será clave la cooperación internacional para cumplir con las metas de descarbonización de los países industrializados de la UE, y que la Argentina se presenta como un socio estratégico por su eficiencia en cuanto a la generación de energía renovable.

También, destacaron que es fundamental que se den este tipo de sinergias para potenciar el desarrollo de la tecnología, compartir conocimientos y lograr así la competitividad. No obstante, advirtieron que es necesario que haya un marco regulatorio y reglas de juego claras que atraigan y fomenten las inversiones.

Cuellos de botella

En el segundo bloque, también se abordó la cuestión del marco regulatorio para impulsar el desarrollo del sector y aprovechar todo su potencial. Juan José Rivera, secretario de Ambiente de la Provincia de Chubut, advirtió la necesidad de contar con la participación de todos los actores involucrados a la hora de tomar decisiones vinculadas a la transición -gobierno nacional, provincial, empresas, comunidad. 

Por su parte, Raúl Bertero, presidente del Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética de la Universidad de Buenos Aires (CEARE), se refirió a las ventanas de oportunidad que se le abren al país con el desarrollo del hidrógeno y explicó que se van a exportar los productos que derivan de él. A su vez, que esto va a permitir la creación de polos industriales, que van a existir hidroquímicas, con fábricas de fertilizantes y cemento. Y también, que va a ser posible producir amoníaco.

RIGI y marco regulatorio

En cuanto al Régimen, Juan Manuel Alfonsín, presidente Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER), planteó que el RIGI posee muchas ventajas, pero también aspectos a corregir. Puesto que argumentó que el plazo de ingreso que establece es de dos años y que un proyecto de hidrógeno verde requiere entre 12 y 15 años. También, que fija un tope de 900 millones de dólares, cuando en el sector se encuentran analizando iniciativas que se ubican por arriba de los 20.000 millones de dólares.

De igual manera, Alfonsín y Fernando Antognazza, gerente general de la Asociación de Generadores de Energía Eléctrica de la República Argentina (AGEERA), repararon en uno de los cuellos de botella que posee el segmento que está ligado a la saturación de las líneas de alta tensión. En este sentido, detallaron que la Argentina tiene 36.000 kilómetros de líneas y que se precisan 40.000 kilómetros. Además, que cada kilómetro cuesta un millón de dólares, lo que significaría 40.000 millones de dólares sólo en redes de transporte. Por último, señalaron que se debe generar un contrato a largo plazo para el uso de la tierra, con los estudios de impacto ambiental.

Gustavo Menna, vicegobernador de la Provincia de Chubut; y Ana Clara Romero, diputada nacional por Chubut, que también participaron del Foro, coincidieron en que se necesitan leyes e institucionalidad. Que las inversiones van hacia donde hay reglas claras. En esa línea, se refirieron a los proyectos de Ley que fueron presentados y aseguraron que el objetivo consiste en impulsar y generar el ecosistema para poder lograr su tratamiento, que hay consenso sobre este tema y que el proyecto cuenta con un gran acompañamiento.

Proyecto de Ley

Natalia Catalano, directora Centro de Transición Energética y Sustentabilidad, UTN-BA, disertó sobre el proyecto de Ley en el que se trabajó desde la Plataforma y lo comparó con el proyecto de Ley presentado por el ex ministro de Economía Sergio Massa. Sobre este punto argumentó que es importante tener estabilidad jurídica e incentivos. Que en el proyecto presentado no hay limitantes para ingresar en el régimen en cuanto a cómo tiene que estar compuesto el equipamiento mientras que indicó que en el proyecto de Massa se pide un mínimo de componente nacional en infraestructura y equipamiento del proyecto.

 “La industria del hidrógeno no tiene escala, por ende, no hay proveedores a nivel nacional. Si pedimos un mínimo de equipamiento de producción nacional, es algo restrictivo para el hidrógeno verde. En nuestro proyecto, a las iniciativas que tengan componente nacional se las premia”.

Cadena de valor y oportunidades para las provincias

El cuarto y quinto bloque del Foro estuvo dedicado a la visión de las cámaras industriales, a la planta de hidrógeno de Hychico, y a las empresas del sector de renovables. Annika Klump, de la Cámara Argentino Alemana de Comercio e Industria (AHK), sostuvo que Alemania tiene una necesidad grande de importar hidrógeno, puesto que no tiene recursos abundantes, por lo que hay una intención de querer acompañar el sector. “Las empresas socias de la Cámara quisieran estar más activas, pero necesitan estabilidad fiscal, jurídica, visión y previsibilidad a largo plazo, marco legal. Sin embargo, la versión actual del RIGI no se adapta a la realidad del sector”.

Ariel Pérez, gerente de Energías Renovables de Hychico, habló del desarrollo de la planta y destacó la cadena de valor que se creó en torno a ella. También, dijo que las experiencias de Comodoro Rivadavia permitieron que puedan trabajar con la Unión Europea.

“Ahora resulta fundamental pensar en cómo integrarnos a nuestros vecinos y ser más fuertes. La transición tiene que ser justa. Hay que pensar en la sociedad, en lo que se deja y en el desarrollo territorial, que Puerto le vamos a dar a la comunidad, que va a pasar con el medioambiente. Hace falta del Estado, las empresas y la sociedad en su conjunto. Veo un gran potencial. Queremos que ese potencial se transforme en movimiento», aseguró Pérez.

Ignacio Devitt, de Genneia; Juan Pedro Agüero, de RP Global; Carlos Seijo, de CWP Global; Sebastián Otero, de Fortescue; y Favio Felice, de PCR; analizaron cuáles son las condiciones que posee la Argentina para la producción de hidrógeno y los desafíos que se le presentan en la materia. También, el rol que deberán ocupar las compañías.

Los representantes de las compañías coincidieron en que el RIGI se plantea como un buen punto de partida, pero que también es necesario que exista un marco regulatorio, y una ley de hidrógeno para aprovechar el potencial del sector y promover la inversión.

Cambios en el régimen

Por último, Mariela Beljansky, subsecretaria de Transición y Planeamiento Energético de la Secretaría de Energía de la Nación, expresó: «Fueron muchos años de una mirada diferente que tenemos que ir modificando. Estamos trabajando en la transición. Eso da un mensaje. En más de la mitad de las reuniones que tuve con el secretario de Energía se habló de potenciales inversiones en hidrógeno verde y Gas Natural Licuado«. 

Por último, aseguró que «el RIGI, aunque hay que ajustar algunas cuestiones, y la Ley Bases son fundamentales. Nos encontramos trabajando en la propuesta de la Ley de hidrógeno. Estamos haciendo un cambio total para minimizar los riesgos. Trataremos de intervenir lo mínimo e indispensable y haremos un esfuerzo enorme para no obstaculizar a los privados».

El programa Autopilot (Piloto Automático) de Tesla está matando peatones, ciclistas y automovilistas

Un informe del ente federal de tránsito vial de EE.UU, concluye que el sistema Autopilot de Tesla estuvo implicado en al menos 14 accidentes mortales. En ellos los conductores hicieron un uso indebido del sistema. Eso el fabricante de automóviles debió haber previsto y evitado. Aún más, el informe calificó a Tesla de «caso atípico del sector» porque sus funciones automatizadas de asistencia al conductor carecían de algunas de las precauciones básicas de sus competidores. Ahora, los reguladores dudan de que las actualizaciones del programa Autopilot que presuntamente soluciona estos problemas básicos de diseño han sido eficaces.

Los 109 accidentes frontales dejaron 14 muertos y 49 heridos, según los datos recopilados y publicados por la National Highway Traffic Safety Administration, el regulador federal de seguridad vial en Estados Unidos.

Al menos la mitad de esos 109 de «plano frontal» analizado por los ingenieros federales describen un Tesla que chocó contra un vehículo u obstáculo directamente en su trayectoria. En todos ellos, el objeto o persona chocado fue claramente visible al menos 5 segundos antes del impacto. Es tiempo suficiente como para que un conductor humano atento clave frenos, o dé un volantazo para esquivar o mitigar lo peor del choque, según la NHTSA.

En uno de estos accidentes, ocurrido en marzo de 2023 en Carolina del Norte, un Modelo Y que iba rápído por la autopista atropelló a un adolescente que salía de un ómnibus escolar. El chico, herido grave, fue evacuado a un hospital en helicóptero. La NHTSA concluyó que «tanto el ómnibus como el peatón habrían sido visibles para un conductor atento y éste habría podido evitar o minimizar la gravedad de este accidente». (Nota de Agendar: en todos los estados y condados de EEUU, los buses escolares son enormes, idénticos por diseño, y se pintan del mismo color rabioso, «amarillo señal»).

Los ingenieros del gobierno escribieron que, a lo largo de su investigación, «observaron una tendencia de choques evitables ante peligros visibles para un conductor atento.»

Tesla, que disolvió su departamento de relaciones públicas en 2021, no respondió a una solicitud de comentarios (de la revista WIRED, fuente de este artículo).

En forma condenatoria, el informe calificó a Tesla como «un caso atípico en la industria» por su enfoque de los sistemas de conducción automatizada. A diferencia de otras empresas automovilísticas, según el informe, Tesla dejó que Autopilot funcionara en situaciones para las que no estaba diseñado (Nota de Agendar: tránsito urbano y suburbano, multidireccional, complejo y con peatones). No lo subordinó a un sistema que obligara al conductor o usuario a prestar atención a la carretera.

La NHTSA concluyó que incluso el nombre del producto (Autopilot) era un problema, ya que animaba a los conductores a entregarse al sistema en lugar de colaborar con él. Los reguladores dicen que la competencia de Tesla en el nicho de la «automoción» suelen utilizar nombres colaborativos como «asistencia» o «equipo», porque estos sistemas no están diseñados para conducir por sí solos.

El año pasado, California acusó a Tesla de publicidad falsa por sus sistemas Autopilot y Full Self-Driving. Ese estado dice que Tesla engañó a sus clientes, haciéndoles creer que los coches podían conducirse solos. Como toda contestación, Tesla afirmó que el hecho de que ese estado no se opusiera a la marca Autopilot durante años constituía una aprobación implícita de esa estrategia publicitaria.

La investigación de la NHTSA también concluyó que, en comparación con los productos de la competencia, Autopilot se resistía cuando los conductores trataban de recuperar el manejo de sus vehículos. Por diseño, Autopilot desalienta a los conductores de siquiera participar en la conducción, contestaron los reguladores californianos tras estudiar dos años y medio de accidentes.

Una nueva investigación sobre el piloto automático

Estos accidentes se produjeron antes de que Tesla borrara y actualizara su software Autopilot mediante una actualización remota a principios de este año. Pero además de cerrar esta investigación, los reguladores también han abierto otra nueva para determinar si las actualizaciones de Tesla, introducidas en febrero de 2024, fueron suficientes para evitar que los conductores hicieran uso indebido del software, no percibieran si estaba activado o no, y sobre todo lo activaran donde no se puede ni debe.

La revisión se produce después de que un conductor del estado de Washington dijera la semana pasada que su Tesla Model S estaba en Autopilot -mientras él utilizaba su teléfono- cuando el vehículo golpeó y mató a un motociclista.

La agencia también examinará las declaraciones de Tesla según la cual los conductores pueden optar por partes de la revisión, y son fácilmente capaces de revertirlas igualmente por partes.

Según Tesla, las correcciones posteriores al borrado + actualización son más estrictos con la desatención del conductor mientras usa Autopilot. La versión emparchada incluye mensajes de voz tales como; «Por favor, preste atención a la carretera», y la restricción forzosa del uso del programa por conductores cuando se los detecta distraídos en sitio peligroso.

«Tesla debería tomarse en serio la supervisión del conductor y limitar su uso a las carreteras para las que está diseñado, por el amor de Dios», afirma Phil Koopman, profesor de ingeniería de la Universidad Carnegie Mellon cuya investigación incluye la seguridad de los coches autoconducidos. Sin una intervención más seria, afirma Koopman, el ciclo de nuevos accidentes, investigaciones federales y estatales, borradura, emparchamiento y nuevo despliegue por Tesla podría prolongarse durante años.

Expertos en seguridad automovilística de la publicación Consumer Reports concluyeron en febrero que las correcciones de Tesla no evitaban el uso indebido del Piloto Automático.

La nueva investigación llega en un mal momento para el fabricante de coches eléctricos, que se enfrenta a sus peores cifras de crecimiento de ventas e ingresos en años. El otoño pasado, Tesla también reveló en documentos regulatorios que se enfrenta a una investigación del Departamento de Justicia de EE. UU. sobre su función Autopilot y de los escenarios de conducción que Tesla considera aptos para despliegue del sistema.

Además, el momento es muy inoportuno para Tesla, porque está impulsando aún más la conducción autónoma. Elon Musk, consejero delegado de Tesla, se mostró imperturbable ante la reciente caída de la compañía y se centró en el trabajo de Tesla en el campo de la autonomía y en sus planes para poner en marcha un servicio de taxis totalmente autónomos. «Realmente, deberíamos ser considerados como una empresa de inteligencia artificial o de robótica», dijo. «Si se valora a Tesla como una empresa automovilística… fundamentalmente, es el marco equivocado».

Musk ha dicho que la empresa presentará en agosto un robotaxi de Tesla, llamado Cybercab. Esta misma semana, Tesla ha rebajado un tercio, hasta 8.000 dólares, el precio de su función más avanzada de asistencia al conductor, denominada Full Self-Driving. La empresa empezó a ofrecer a sus clientes pruebas gratuitas de 30 días de FSD el mes pasado.

Pero ahora, su función automatizada original, Autopilot, su nave insignia, se encuentra bajo un nuevo escrutinio.

Comentario de AgendAR:

El sistema Autodrive es una mentira desde su mismo nombre, y lo dice una agencia federal norteamericana notablemente «business friendly». Pero como dato de lo irrelevante que se está volviendo Tesla dentro del imperio de empresas de Elon Musk, la respuesta del sudafricano ante el tendal de víctimas de su sistema de pilotaje robótico fue… eliminar el sector de comunicación pública de su empresa.

A quejarse a Magoya, como dicen en Austin, Texas, sede de un imperio nacido en el Silicon Valley. ¿No se parece mucho a lo que hace tu banco con ciertas inexplicables diferencias de saldos, o tu prepaga cuando solicitás permiso para una prestación? Todo bien con la automatización, pero está siendo usada deliberadamente en contra no sólo del personal humano, sino de los consumidores de productos y servicios. La respuesta de Musk, que se hizo rico con Paypal y desde esa posición de billonario lanzó Tesla, es que cuando alguien se mata o mata a alguien con su sistema de conducción robótica, las quejas las atienda también un robot. Genial.

Si a eso le sumamos el bajón histórico de las acciones de Tesla, todo indicaría que Musk está con la cabeza y la plata en otras cosas que considera más importantes. Son sus proyectos duales con el Pentágono y DARPA, básicamente la empresa SpaceX, la más exitosa del mundo en materia de lanzamiento a órbita, y Starlink , su megaconstelación de satélites de comunicación y/o espionaje. Ambas están integradas verticalmente. Esto supone un dominio casi perfecto del precio mundial de la puesta en órbita y del ancho de banda de telecomunicaciones satelitales rápidas.

Si esto es verdad, tal vez su firma de automóviles presuntamente robóticos terminará cerrando o vendida. Ya no la necesita. Mientras, está echando personal a patadas.

Su desinterés lo explica el propio Musk. cuando dice que interpretar a Tesla como automotriz es un error, porque es más bien una firma informática, o de movilidad, o de robótica, o de servicios, o todo un poco. Tal vez lo sea, pero los consumidores por ahora prefieren comprar autos que no los maten y que no maten a otros.

Y es que si no lo hacen, sus Tesla los va a terminar asegurando sólo Magoya Brothers.

Por ahora, fuera de un segmento extremadamente juvenil, tecnófilo y adicto a los videogames, las redes sociales y la telecomunicación permanente, milennials dispersos y con un lapso de atención algo inferior al minuto, quien se compra un auto todavía pretende que le pertenezca a él/ella. No a Musk. Y éste lo sabe. 

Hoy por hoy, cuando esta firma te cambia sin permiso el sistema operativo del auto y te lo cobra, lo estás recomprando permanentemente. Es un modelo de sumisión monopólica del cliente que nació en el Silicon Valley, como Musk. Pero el modelo está muy quemado, sobre todo en las ingenierías «fierreras». Microsoft lo creó, explotó y reventó con Windows, y lo que ha logrado en los últimos 15 años es generar una emergencia imparable del uso de software libre entre otros milennials, aquellos que pretenden que no les teledirijan o discapaciten la computadora a voluntad de esa empresa,de Redmond, Washington. Famosa, dicho sea de paso, por las colgaduras y vulnerabilidades de sus sistemas operativos, el control policial de las licencias de sus usuarios, y sus precios abusivos. 

Y ojo, dije «jóvenes», no «jóvenes nerds». A mediano plazo, o Microsoft inventa otras cosas u otros modelos mejores de negocios, o va rumbo a la irrelevancia.

Fuera de un circuito o circo de groupies y trolls de Musk, que los tiene, tal como en su tiempo supo generar uno el difunto Steve Jobs alrededor de Apple, no parece que el hombre más rico del mundo esté logrando una sumisión total de los compradores de sus autos a su persona. Máxime cuando las automotrices viejas, reales y con un siglo o más de sabiduría metalmecánica acumulada tratan de diferenciarse. Entre otras cosas, evitando vender humo informático, y en cambio vender mejor hardware. Es muy fácil tenerlo: ¿Conocés algún modelo de Nissan, Ford, Toyota o BYD que te impongan una carrocería de aluminio? ¿Alguna vez trataste de sacarle un bollo a un capot o baúl de aluminio?

En EEUU, tierra de abogados y de juicios colectivos, Ford y GM, por nombrar dos grandes y viejos, evitan el «Vos, fumá» implícito  en el nombre «Autopilot». Tratan de mil maneras de no sugerirte que sus propias versiones de conducción robótica son confiables al punto de que vos, el conductor, manejes mirando el celular en un medio ambiente urbano o periurbano. 

Y es que en medido en términos de ancho de banda y alcance de sensores y de capacidad de procesamiento y de respuesta, o de planificación de acciones en un escenario ligeramente caótico y cambiante, despegar y aterrizar un avión de línea es más mucho más sencillo que salir de a General Paz e ingresar a Libertador. O que evitar las acrobacias mortales de los rappiteros frente a la trompa de tu auto en la Avenido Córdoba, CABA, y ni hablemos de la ciudad de Córdoba.

Para no ser parroquial y miope (y WIRED en un punto, lo es), hay que ver las cosas en contexto mundial.

Los hasta ayer temibles tanques Abrams, Leopard y Challenger de la OTAN en Ucrania parecen alimento balanceado (y del caro) para misiles, minas y drones rusos (de lo más baratos. Así las cosas, no es imposible que el próximo comprador de un sistema de conducción robótica de Musk sea el Pentágono, más que las compañías de taxis de los EEUU. Y tampoco es imposible que este sistema se use en blindados autónomos o semiautónomos sin tripulantes.

Siendo el Departamento de Defensa el comprador, no habrá modo en que sean baratos. Pero si matan más soldados propios que enemigos, es menos probable que Tesla se ligue juicios. Y no habrá entes reguladores que jodan.

Tesla se pinchó, pero hasta ahí nomás.

Musk no: sus infinitas relaciones carnales con el aparato militar espacial y terrestre de los EEUU lo vuelven a prueba de balas.

Por ahora. 

Daniel E. Arias

Para más datos sobre esto, ver nuestra serie: «Tu auto es cada vez menos tuyo», que fue publicada en cinco partes.

La 1° parte de esta extensa nota está aquí; la 2°, aquí; la 3°, aquí; la 4°, aquí; la 5°, aquí)

Las jubilaciones perdieron entre 28,5% y 43,7% de su poder de compra en un año

Con sus ingresos de marzo, los jubilados del sistema general de la Anses pudieron comprar un 16,1% menos de lo que podían adquirir en diciembre con lo percibido en ese entonces. Ese recorte del poder adquisitivo es la manera en que se notó en los bolsillos el ajuste del gasto público en términos reales que, con otros factores, le permitió al gobierno de Javier Milei lograr un superávit fiscal en el primer trimestre del año. Es el efecto “licuadora”, que implica congelar el gasto, o subirlo nominalmente, pero muy por debajo de la inflación.

Si se compara la capacidad de compra de los haberes (considerando los bonos que cobra alrededor del 45% de los jubilados, según datos de la Subsecretaría de Seguridad Social) con los de un año atrás, la caída en marzo fue de entre 28,5% y 43,7%, según de cuánto sean los ingresos. En este mes, para el cual se estima que la inflación será de alrededor de 10%, el sistema de actualizaciones entra en un punto de inflexión y la situación tenderá a aliviarse: a partir de ahora habrá reajustes mensuales y por inflación, y solo por abril al porcentaje de la variación del IPC se le agrega una recomposición extraordinaria (la suba de los haberes -no del bono- es, concretamente, de 27,4%).

En marzo se otorgó la primera recomposición de este año y fue de 27,18%, luego de dos meses en los que los haberes se mantuvieron sin variación. En el primer trimestre, según el Indec, la inflación acumulada fue de 51,6%: el índice fue de 20,6% en enero, de 13,2% en febrero y de 11% en marzo. En 2023, en tanto, como efecto del alza de precios y de la aplicación de la fórmula de movilidad diseñada por el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, las prestaciones se deterioraron, en términos reales, entre un 14,1% un 37,4%.

La modalidad de reajustes aprobada por ley a fines de 2020 y que quedará sin efecto este año, resultó muy insuficiente frente a una inflación con tendencia creciente, que en los 12 meses del año pasado fue de 211,4% (la movilidad jubilatoria resultó de 110,9%). Esa fórmula del gobierno anterior perjudicó a los jubilados con especial fuerza en diciembre último: ese mes se le aplicó un tope al porcentaje de suba de las prestaciones (un tope que se había previsto en la ley), incluso en un contexto en el cual ya se venía dando una fuerte caída del valor real de los haberes. Así, en lugar de otorgarse un reajuste de entre 28% y 29% (el porcentaje resultante del cálculo), solamente se dio un 20,87%.

En su discurso por cadena nacional del lunes por la noche, el presidente Milei afirmó que “de los 5 puntos de déficit del Tesoro que ajustamos, solo 0,4% responden a una pérdida del poder adquisitivo de las jubilaciones”.

La licuación de los haberes, sin embargo, no fue un hecho menor para superar el déficit de las cuentas públicas. Las prestaciones de la seguridad social fueron el 40,2% del gasto total, según consigna un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). Y el efecto en los bolsillos no fue menor para los jubilados y pensionados, cuyo poder de compra se deteriora casi continuamente desde fines de 2017.

Dentro del primer trimestre de este año, el deterioro del valor de los ingresos con respecto a diciembre se sintió con mayor fuerza en febrero. En el primer bimestre, la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec acumuló un 36,6%, al tiempo que los montos percibidos no se modificaron. Esa situación se tradujo en una caída del poder de compra de 26,8% en comparación con diciembre de 2023. En tanto, solo en el primer mes del año la caída respecto de diciembre fue de 17,1%.

Pérdidas diferenciadas en el último año

En los primeros tres meses del año la pérdida fue de igual magnitud para todos. En cambio, cuando se miran los datos interanuales, existen diferencias según cuál sea la situación de cada persona frente al pago de bonos o refuerzos, que responde a una política discrecional.

En marzo último y en comparación con igual mes de 2023, el ingreso de quienes cobran solo el haber mínimo y, por tanto, reciben el refuerzo que en marzo fue de $70.000, tuvieron un deterioro de poder adquisitivo de 28,5% (en su mayoría, son personas que accedieron a su prestación por moratorias). En tanto, la caída fue de 40,9% para quienes nunca recibieron el refuerzo. Y de mayor magnitud aún, de 43,7%, para los jubilados que un año atrás percibían un bono, pero dejaron de cobrarlo en septiembre pasado. Este último es el caso, por ejemplo, de alguien que en marzo de este año tuvo un haber bruto de $229.173 y que en el tercer mes de 2023 había cobrado $100.000 más un bono de $5000.

Durante 2023, en tanto, quienes tienen solo un haber mínimo fueron también (por cobrar el bono) quienes menos perdieron. Pero, aun con el refuerzo, tuvieron en diciembre un ingreso que les alcanzó para comprar un 14,2% menos que lo que habían podido adquirir con lo percibido a fines de 2022. Quienes nunca percibieron el refuerzo sufrieron una caída del valor real de sus ingresos de 32,3%, y quienes cobraban bonos, pero ya no los tuvieron más desde septiembre de 2023, perdieron en el período un 37,4%.

Gasto licuado

En los números macro del Estado, esa pérdida en los bolsillos tuvo su correlato en una caída de 31,4%, en términos reales, del gasto asignado las prestaciones, según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC). Es decir, en el primer trimestre se destinó a las jubilaciones y pensiones casi un tercio menos de recursos que en igual período de 2023, medidos los datos en términos reales (corregidos por inflación).

“La baja del gasto en jubilaciones y pensiones es consecuencia del desacople entre la propia dinámica inflacionaria y la fórmula de movilidad, como así también de la frecuencia de actualización (trimestral), parcialmente compensada por la aplicación de bonos a los jubilados y pensionados de menores ingresos”, analiza el informe de la OPC.

Qué pasará de ahora en más

La fórmula de movilidad a la que alude el comentario es la incluida en la ley 27.609. A partir de julio próximo ya no regirá más y los reajustes trimestrales que se derivan de ella serán reemplazados por subas mensuales que irán replicando los porcentajes de variación del IPC con un rezago de dos meses.

Entre abril y junio rige, por disposición del DNU 274, un sistema de transición o “empalme”. La fórmula aún está vigente y el Gobierno va otorgando subas cada mes a manera de anticipos. El primer aumento bajo ese esquema provisorio es el de este mes de abril (un 27,4%, que surge de considerar el IPC de febrero y de agregar un incremento extraordinario); el segundo reajuste, en mayo, será de 11% (ese fue el nivel de inflación de marzo), y el tercero, en junio, replicará la variación que haya tenido el índice de precios en el actual mes de abril.

Cuando llegue junio, el incremento acumulado en el trimestre se comparará con el resultado de la fórmula que rigió en los últimos años (porque, como ya se comentó, sigue vigente hasta ese mes). Ese resultado estará basado en la variación que tuvieron la recaudación de impuestos y los salarios en el primer trimestre de este año. Si el índice surgido de ese cálculo es mayor que la suba efectivamente otorgada en los tres meses, se compensará esa diferencia con una suba extra.

La movilidad jubilatoria se aplica sobre los haberes propiamente dichos. No alcanza al monto del bono que, de hecho, mantiene en abril y en mayo el mismo valor que ya tuvo en marzo.

Silvia Stang