Lula será Presidente por tercera vez, en un Brasil dividido en dos mitades. Su discurso después del triunfo, íntegro

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El tema central de AgendAR son las actividades y las capacidades argentinas. Pero ante una elección decisiva en Brasil, nuestro socio más importante en muchos aspectos, nos pareció necesario acercarles algunos elementos. En primer término, las primeras y amplias definiciones del presidente electo, Lula da Silva, en este video y en el texto completo, traducido: “Mis amigos y mis amigas Hemos llegado al final de una de las elecciones más importantes de nuestra historia. Una elección que puso cara a cara dos proyectos de país contrapuestos, y que hoy tiene un único y gran vencedor: el pueblo brasileño. Esto no es una victoria para mí, ni para el PT, ni para los partidos que me apoyaron en esta campaña. Es la victoria de un inmenso movimiento democrático que se formó, por encima de los partidos políticos, de los intereses personales y de las ideologías, para que triunfara la democracia. En este histórico 30 de octubre, la mayoría del pueblo brasileño dejó muy claro que quiere más, no menos, democracia. Quiere más, no menos, inclusión social y oportunidades para todos. Quiere más, no menos, respeto y comprensión entre los brasileños. En definitiva, quiere más, no menos, libertad, igualdad y fraternidad en nuestro país. El pueblo brasileño demostró hoy que quiere más que ejercer el derecho sagrado de elegir quién gobernará su vida. Quiere participar activamente en las decisiones gubernamentales. El pueblo brasileño demostró hoy que quiere más que el derecho a protestar, que tiene hambre, que no hay trabajo, que su salario es insuficiente para vivir con dignidad, que no tiene acceso a la salud y a la educación, que le faltan un techo para vivir y criar a sus hijos en seguridad, que no hay perspectiva de futuro. El pueblo brasileño quiere vivir bien, comer bien, vivir bien. Quiere un buen trabajo, un salario que siempre se reajusta por encima de la inflación, quiere tener salud pública y educación de calidad. Quiere libertad religiosa. Quiere libros en lugar de armas. Quiere ir al teatro, ver el cine, tener acceso a todos los bienes culturales, porque la cultura alimenta nuestra alma. El pueblo brasileño quiere recuperar la esperanza. Así entiendo yo la democracia. No solo como una hermosa palabra inscrita en la Ley, sino como algo palpable, que sentimos en la piel, y que podemos construir en el día a día. Fue esta democracia, en el sentido más amplio del término, la que el pueblo brasileño eligió hoy en las urnas. Fue con esta democracia -real, concreta- con la que nos comprometimos a lo largo de toda nuestra campaña. Y es esta democracia la que buscaremos construir cada día de nuestro gobierno. Con un crecimiento económico compartido entre toda la población, porque así debe funcionar la economía, como instrumento para mejorar la vida de todos, no para perpetuar las desigualdades. La rueda de la economía volverá a girar, con la creación de empleo, la revalorización de los salarios y la renegociación de la deuda de las familias que han perdido su poder adquisitivo. La rueda de la economía volverá a girar con los pobres como parte del presupuesto. Con apoyo a pequeños y medianos productores rurales, responsables del 70% de los alimentos que llegan a nuestras mesas. Con todos los incentivos posibles a los micro y pequeños empresarios, para que pongan su extraordinario potencial creativo al servicio del desarrollo del país. Es necesario ir más allá. Fortalecer las políticas para combatir la violencia contra las mujeres y garantizar que ganen los mismos salarios que los hombres en el mismo rol. Enfrentar sin tregua el racismo, los prejuicios y la discriminación, para que blancos, negros e indígenas tengan los mismos derechos y oportunidades. Solo así podremos construir un país para todos. Un Brasil igualitario, cuya prioridad sean las personas que más lo necesitan. Un Brasil con paz, democracia y oportunidades. Mis amigos y mis amigas. A partir del 1 de enero de 2023, gobernaré para 215 millones de brasileños, no solo para los que votaron por mí. No hay dos Brasiles. Somos un solo país, un solo pueblo, una gran nación. A nadie le interesa vivir en una familia donde reina la discordia. Es hora de volver a unir a las familias, reconstruir los lazos de amistad rotos por la propagación criminal del odio. A nadie le interesa vivir en un país dividido, en estado de guerra permanente. Este país necesita paz y unidad. Esta gente ya no quiere pelear. Estas personas están cansadas de ver en el otro un enemigo al que temer o destruir. Es hora de deponer las armas que nunca debieron empuñarse. Las armas matan. Y elegimos la vida. El reto es inmenso. Es necesario reconstruir este país en todas sus dimensiones. En la política, en la economía, en la gestión pública, en la concordia institucional, en las relaciones internacionales y, sobre todo, en la atención a los más necesitados. Es necesario reconstruir el alma misma de este país. Recuperar la generosidad, la solidaridad, el respeto a las diferencias y el amor al prójimo. Traer de vuelta la alegría de ser brasileños y el orgullo que siempre tuvimos en el verde-amarillo y en la bandera de nuestro país. Ese verde-amarillo y esa bandera que no es de nadie, excepto del pueblo brasileño. Nuestro compromiso más urgente es volver a acabar con el hambre. No podemos aceptar como normal que millones de hombres, mujeres y niños en este país no tengan qué comer, o que consuman menos calorías y proteínas de las necesarias. Si somos el tercer mayor productor de alimentos del mundo y el primero en proteína animal, si tenemos tecnología y una inmensidad de tierra cultivable, si somos capaces de exportar para todo el mundo, tenemos el deber de garantizar que cada brasileño Puede desayunar, almorzar y cenar todos los días. Este será, nuevamente, el compromiso número uno de nuestro gobierno. No podemos aceptar como normal que familias enteras se vean obligadas a dormir en la calle, expuestas al frío, la lluvia y la violencia. Por lo tanto, retomaremos Minha Casa Minha Vida, con prioridad para familias de bajos ingresos, y recuperaremos los programas de inclusión que sacaron a 36 millones de brasileños de la pobreza extrema. Brasil ya no puede vivir con esta inmensa brecha sin fondo, este muro de cemento y desigualdad que separa a Brasil en partes desiguales que no se pueden reconocer. Este país necesita reconocerse a sí mismo. Necesitas encontrarte a ti mismo de nuevo. Además de combatir la pobreza extrema y el hambre, restauraremos el diálogo en este país. Es necesario retomar el diálogo con el Poder Legislativo y Judicial. Sin intentos de exorbitar, intervenir, controlar, cooptar, pero buscando reconstruir la convivencia armoniosa y republicana entre los tres poderes. La normalidad democrática está consagrada en la Constitución. Es lo que establece los derechos y obligaciones de cada poder, de cada institución, de las Fuerzas Armadas y de cada uno de nosotros. La Constitución rige nuestra existencia colectiva, y nadie, absolutamente nadie, está por encima de ella, nadie tiene derecho a ignorarla o desafiarla. También es más que urgente retomar el diálogo entre el pueblo y el gobierno. Así que traigamos de vuelta las conferencias nacionales. Para que los interesados ​​elijan sus prioridades y presenten al gobierno sugerencias de política pública en cada área: educación, salud, seguridad, derechos de la mujer, igualdad racial, juventud, vivienda y muchas otras. Retomemos el diálogo con los gobernadores y alcaldes, para definir juntos las obras prioritarias para cada población. No importa a qué partido pertenezcan el gobernador y el alcalde. Nuestro compromiso siempre será mejorar la vida de la población de cada estado, de cada municipio de este país. También vamos a restablecer el diálogo entre el gobierno, los empresarios, los trabajadores y la sociedad civil organizada, con el regreso del Consejo de Desarrollo Económico y Social. En otras palabras, las grandes decisiones políticas que impactan la vida de 215 millones de brasileños no serán tomadas en secreto, en la oscuridad de la noche, sino después de un amplio diálogo con la sociedad. Creo que los principales problemas de Brasil, del mundo, del ser humano, se pueden resolver con el diálogo, y no con la fuerza bruta. Que nadie dude del poder de la palabra cuando se trata de buscar la comprensión y el bien común. Mis amigos y mis novias. En mis viajes internacionales y en los contactos que he tenido con líderes de diferentes países, lo que más escucho es que el mundo extraña a Brasil. Extraño a ese Brasil soberano, que hablaba de igual a igual con los países más ricos y poderosos. Y que al mismo tiempo contribuyó al desarrollo de los países más pobres. Brasil que apoyó el desarrollo de los países africanos a través de la cooperación, la inversión y la transferencia de tecnología. Quien trabajó por la integración de América del Sur, América Latina y el Caribe, que fortaleció al Mercosur, y ayudó a crear el G-20, UnaSul, CELAC y los BRICS. Hoy le estamos diciendo al mundo que Brasil está de regreso. Que Brasil es demasiado grande para ser relegado a este triste papel de paria en el mundo. Vamos a recuperar la credibilidad, la previsibilidad y la estabilidad del país, para que los inversores, nacionales y extranjeros, puedan recuperar la confianza en Brasil. Para que dejen de ver a nuestro país como una fuente de lucro inmediato y depredador, y se conviertan en nuestros socios en la reanudación del crecimiento económico con inclusión social y sustentabilidad ambiental. Queremos un comercio internacional más justo. Reanudar nuestras asociaciones con los Estados Unidos y la Unión Europea sobre nuevas bases. No nos interesan los acuerdos comerciales que condenan a nuestro país al eterno papel de exportador de commodities y materias primas. Reindustrialicemos Brasil, invirtamos en la economía verde y digital, apoyemos la creatividad de nuestros emprendedores y emprendedoras. También queremos exportar conocimiento. Volveremos a luchar por una nueva gobernanza global, con la inclusión de más países en el Consejo de Seguridad de la ONU y con el fin del derecho de veto, que daña el equilibrio entre las naciones. Estamos listos para volver a participar en la lucha contra el hambre y la desigualdad en el mundo, y en los esfuerzos para promover la paz entre los pueblos. Brasil está listo para retomar su papel de liderazgo en la lucha contra la crisis climática, protegiendo todos nuestros biomas, especialmente la Selva Amazónica. En nuestro gobierno logramos reducir la deforestación en la Amazonía en un 80%, reduciendo considerablemente la emisión de gases causantes del calentamiento global. Ahora, luchemos por la deforestación cero en la Amazonía Brasil y el planeta necesitan una Amazonía viva. Un árbol en pie vale más que toneladas de madera talada ilegalmente por quienes sólo piensan en el beneficio fácil, a costa del deterioro de la vida en la Tierra. Un río de agua clara vale mucho más que todo el oro extraído a costa del mercurio que mata la fauna y pone en riesgo la vida humana. Cuando un niño indígena muere asesinado por la codicia de los depredadores del medio ambiente, una parte de la humanidad muere con él. Por lo tanto, retomaremos el monitoreo y la vigilancia de la Amazonía y combatiremos toda actividad ilegal, ya sea minería, minería, explotación forestal u ocupación agrícola indebida. Al mismo tiempo, promoveremos el desarrollo sostenible de las comunidades que viven en la región amazónica. Demostremos una vez más que es posible generar riqueza sin destruir el medio ambiente. Estamos abiertos a la cooperación internacional para preservar la Amazonía, ya sea en forma de inversión o investigación científica. Pero siempre bajo el liderazgo de Brasil, sin renunciar nunca a nuestra soberanía. Estamos comprometidos con los pueblos indígenas, otros pueblos del bosque y la biodiversidad. Queremos la pacificación ambiental. No nos interesa una guerra por el medio ambiente, pero estamos listos para defenderlo de cualquier amenaza. Mis amigos y mis novias. El nuevo Brasil que construiremos a partir del 1 de enero no sólo interesa al pueblo brasileño, sino a todas las personas que trabajan por la paz, la solidaridad y la fraternidad, en cualquier parte del mundo. El miércoles pasado, el Papa Francisco envió un mensaje importante a Brasil, rezando para que el pueblo brasileño esté libre del odio, la intolerancia y la violencia. Quiero decir que queremos lo mismo y trabajaremos incansablemente por un Brasil donde el amor prevalece sobre el odio, la verdad vence a la mentira y la esperanza es mayor que el miedo. Cada día de mi vida recuerdo la mayor enseñanza de Jesucristo, que es el amor al prójimo. Por lo tanto, creo que la virtud más importante de un buen gobernante siempre será el amor, por su país y por su pueblo. En lo que de nosotros dependa, no faltará el amor en este país. Cuidaremos mucho a Brasil y al pueblo brasileño. Viviremos en un tiempo nuevo. De paz, de amor y de esperanza. Un tiempo en que el pueblo brasileño tiene derecho a soñar de nuevo. Y las oportunidades para realizar lo que sueñas. Con ese fin, invito a todos los brasileños, independientemente del candidato por el que hayan votado en esta elección. Más que nunca, estamos recorriendo Brasil juntos, mirando más lo que nos une que nuestras diferencias. Sé la magnitud de la misión que me tiene reservada la historia, y sé que solo no podré cumplirla. Necesitaré a todos: partidos políticos, trabajadores, empresarios, parlamentarios, gobernadores, alcaldes, personas de todas las religiones. Brasileños que sueñan con un Brasil más desarrollado, más justo y más fraterno. Vuelvo a decir lo que dije durante toda la campaña. Lo que nunca fue una simple promesa de candidato, sino una profesión de fe, un compromiso de vida: Brasil tiene un camino. Todos juntos podremos arreglar este país y construir un Brasil del tamaño de nuestros sueños, con oportunidades para convertirlos en realidad. Maus una vez, renuevo mi eterna gratitud al pueblo brasileño. Un fuerte abrazo y que Dios bendiga nuestro viaje”.

Reservas ante el anuncio del medicamentos para el cáncer sotorasib

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Esta semana reproducimos en AgendAR un artículo de Nature, que daba cuenta de la aprobación por la FDA, la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU., de un medicamento que se propone para algunos tipos de cáncer, el sotorasib (Lumakras). Ante las esperanzas que -es inevitable- esta medida puede suscitar, nos sentimos obligados a publicar también las siguientes observaciones: El problema de la supuesta droga anticáncer es que funciona en el 28% de algunos tumores muy complicados (pulmón a células pequeñas, páncreas, colorrectal) que tienen la complicación adicional de una proteína KRAS mutada. Pero no sólo es eficaz en un porcentaje relativamente bajo de este subgrupo, llamado G12C, sino que lo es muy entre 6 meses y un año. Ojo, ése es el tiempo en que se verifica alguna respuesta ante el medicamento. Pero la prolongación de sobrevida promedio en varios tumores, con y sin sotorasib, el inhibidor de KRAS licenciado por FDA, es el alrededor de un mes para el primer grupo, comparado con el «grupo placebo». Eso está en el mismo artículo de Nature que dio la novedad del licenciamiento del sotorasib por la FDA (Food and Drug Administration), la agencia regulatoria federal de los EEUU para medicamentos. Como dice Alex Adjei, oncólogo de la Cleveland Clinic en el misísimo artículo de Nature: «Menos de un tercio de los pacientes con el tipo G12C de cáncer de pulmón, y menos de un décimo con cáncer colorrectal G12C responden al tratamiento con sotorasib. Tras el tratamiento, muchos tumores se vuelven resistentes a la droga. Debido a que es tan difícil inhibir (la proteína) KRAS, nuestro entusiasmo ha sido desproporcionado frente a los datos en sí mismos». La inhibición del KRAS por sotorasib todavía es tecnología experimental. Quizás la eficacia de los bloqueantes de la proteína KRAS empiece a verse cuando haya diversas drogas apuntadas contra diversos lugares activos de su superficie, por otra parte llamativamente lisa y pobre en blancos redituables. Entonces tal vez esos bloqueantes puedan suministrarse en conjunto, y habrá que ver los resultados para ver si realmente cambian el juego de modo significativo. La última pandemia (la del SARS-CoV2) mostró la ya visible parcialidad de la FDA: autorizó a velocidad express las vacunas de Pfizer y Moderna, pero demoró la venia a fórmulas competidoras extranjeras incluso en lo peor de la primera ola de contagios del invierno boreal de 2020, cuando esas dos farmacológicas no lograban entrar en producción y faltaban vacunas, pero sobraban muertos. La FDA no es peor que otras agencias, lo que pone de relieve que deberíamos gastar mucho más en una autoridad regulatoria argentina independiente de la Big Pharma. Pero la legislación argentina promulgada por Carlos Menem obliga al ANMAT a adoptar todas las licencias de la agencia yanqui. Por ende, de aquí a poco tiempo estará licenciado el sotorasib en nuestro país. Monótonamente, y desde hace décadas, las novedades de licenciamiento de la FDA, efectivas o inefectivas, son carísimas. Una autorización prematura va a ser usada para sangrar a las obras sociales, PAMI incluido, para conseguir aquí y allá un mes extra de sobrevida. No digo que un mes más en este mundo no valga la pena, ¿pero a qué costo para un sistema que tiene que garantizarle una sobrevida razonablemente más larga a millones más de personas?

Daniel E. Arias

Después de año y medio, el Paraná volvió a superar los 2,47 metros en Rosario

Esta semana el Río Paraná volvió a ubicarse por encima de los 2,47 metros del nivel de referencia a la altura de Rosario, por primera vez desde marzo del 2021.

La recuperación del caudal del agua permitirá ampliar las cargas de los buques en el Up River, mejorando la navegabilidad y la competitividad de las exportaciones argentinas. No obstante, desde el Instituto Nacional del Agua remarcaron que si bien la situación es claramente mejor que en los últimos dos años, aún no se puede “establecer un límite temporal del escenario de aguas bajas predominantes iniciado en marzo de 2020”.

En las últimas 11 elecciones presidenciales en América del Sur, la oposición ganó en 10

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La clasificación que hace aquí Malamud entre candidaturas de «izquierda» y de «derecha» es, al menos, imprecisa. Pero es indiscutible que 10 de los triunfadores en esas elecciones estaban en la oposición al gobierno en el poder.

Miércoles 2, 14 hs., en la Universidad de Avellaneda

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Con la firma de este acuerdo las instituciones invitantes formalizan un vínculo, el cual ya viene adquiriendo robustez y brindando resultados satisfactorios, habiendo logrado complementarse y apalancarnse en distintas disciplinas y actividades.

Importante respaldo a Lula desde la Casa Blanca

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  Traducción: «Envío mis felicitaciones a Luiz Inácio Lula da Silva por su elección para ser el próximo presidente de Brasil luego de elecciones libres, justas y creíbles. Espero trabajar juntos para continuar la cooperación entre nuestros dos países en los próximos meses y años.»

Qué puede cambiar, y qué no va a cambiar en la economía argentina, con el resultado en Brasil

«Es muy difícil hacer predicciones, sobre todo acerca del futuro», decía el gran físico danés Niels Bohr. Sabio consejo para editorialistas, cuando faltan 2 días para una elección decisiva. Así que aquí nos limitamos a volcar datos del comercio bilateral y las opiniones que recogió en nuestro mundo empresario Belén Ehuletche, redactora de El Cronista. Eso sí, hay algo que ya podemos afirmar con seguridad, cualquiera sea el que gane, Brasil seguirá siendo la economía más grande de la América del Sur y el principal socio comercial de la Argentina.

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«La economía brasileña muestra fuertes signos de recuperación», señaló Gustavo Perego, director de ABECEB , pero no hay certeza que al actual Presidente le alcanzará la mejora económica de las últimas semanas para superar a Lula o no. El interés en el resultado de estas elecciones -tanto en el sector privado como el público-, tiene un asidero clave. se trata del principal socio comercial de Argentina y, aunque eso no va a cambiar, cualquiera sea el resultado electoral, sí puede haber modificaciones en la agenda bilateral.
Un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), señala que Brasil es el destino principal de las exportaciones de Buenos Aires, Córdoba y Mendoza y el segundo de Santa Fe. Estas provincias reúnen el 76% de las exportaciones argentinas. Frente a las complicaciones globales, el dinamismo de la economía brasileña se vuelve central para la Argentina. Con los datos de septiembre, el déficit comercial bilateral acumula u$s 2.185 millones en lo que va del año, cuando. en igual período de 2021. había sido de u$s 599 millones; esto significa que se multiplicó casi por cuatro, a partir de importaciones que aumentaron 36% anual y exportaciones que lo hicieron al 19%. Lejos de revertirse, los analistas reflejan que el rojo comercial bilateral continuará en alza, pudiendo cerrar el 2022 en torno a u$s 2.800 millones, sólo 20% por debajo al promedio histórico de u$s 3.500 millones que se alcanzó entre 2004-2018.
El déficit comercial bilateral de Argentina con Brasil acumula u$s 2.185 millones
. Aunque en septiembre el intercambio con Brasil creció, arrojó un déficit comercial de u$s 244 millones, en contraste con igual mes del año anterior cuando la balanza había quedado en equilibrio. El resultado es parte de importaciones que totalizaron u$s 1.453 millones mostrando un crecimiento en valor 47,1% contra septiembre del año pasado mientras que las exportaciones fueron de u$s 1.208 millones con una suba de 22,3%.

Aunque en los últimos meses Brasil dio señales de recuperación con desaceleración de la inflación, según datos del Banco Mundial, Bolsonaro asumió la presidencia en 2019, con un PBI de u$s 1,92 billón, y cerrará con un número inferior ya que, en 2021, luego de la pandemia, alcanzó u$s 1,61 billón.

Si bien las estrategias pueden marcar fuertes diferencias en la política económica, los analistas coinciden en que tanto con el regreso de Lula o en el segundo tiempo del actual presidente, Brasil buscará internacionalizarse, expandir su comercio a nivel global y recobrar lugar entre las 10 economías más grandes del mundo.

Tanto Lula como Bolsonaro buscarán internacionalizar a Brasil, a partir de expandir su comercio a nivel global
. «Bolsonaro tiene una agenda que no pudo cumplir por la pandemia y que es autonomista: Brasil por el mundo, pero sin pasar por la región. Le molesta Sudamérica y el Mercosur», afirmó Marcelo Elizondo, analista de comercio internacional y director de la consultora DNI. En ese sentido, según Elizondo, en un segundo tiempo el actual Presidente de los brasileros se enfocaría en una apertura de la economía, bajando aranceles para ser más competitivo, a partir de acuerdos con las grandes economías como Japón, Corea del Sur, India y eventualmente Estados Unidos, pero no con Europa. Según el analista los líderes de la comunidad europea no simpatizan con Bolsonaro, «tanto por el derechismo político como por su resistida agenda ambiental«. En cambio, «Lula impulsaría una agenda económica, adheriría al pacto ambiental de París, con una política ambientalista más intensa, lo que puede acercar el acuerdo pendiente entre la Unión Europea y el Mercosur». «Al igual que Bolsonaro, Lula tiene la visión de un Brasil más internacional, pero, en contraste, Lula lo haría en bloque, como líder de la región. Probablemente con un mayor acercamiento con el presidente de Estados Unidos (Joe) Biden, también«, agregó Elizondo. Ema Fontanet, responsable de promoción de comercio internacional de la Fundación ICBC marcó que «las empresas siempre buscan hacer negocios, al margen de cuestiones políticas; sin embargo, habiendo afinidad política, se pueden resolver más rápido cuestiones vinculadas a la facilitación, flexibilidad y agilidad del comercio».  Además, añadió que «un discurso común frente al mundo puede contribuir a concretar operaciones comerciales«. En relación a China, Fontanet planteó que es un aliado estratégico tanto para Brasil como para la Argentina y la región en general. «Armar un frente común puede resultar más que interesante en términos comerciales. China busca mirar a América latina como una región, pero llevar una estrategia en conjunto es muy complejo cuando se tienen tantas diferencias internas«.

LO QUE VENDE Y LO QUE COMPRA BRASIL

Entre los productos de mayor participación en el total importado (36,4% de share), en septiembre, volvieron a destacarse los del sector automotriz/ autopartes: las importaciones de «Partes y accesorios para vehículos automotores» crecieron en un año 49,9% y las importaciones de «Vehículos automotores de pasajeros» los hicieron al 46,7% anual, según Abeceb.
Tanto en exportaciones como en importaciones, el sector automotriz lidera las operaciones entre Argentina y Brasil
. Además, la compra de «Motores de pistones y sus partes» -i 3% de las importaciones totales aumentó un 89,3% i.a. y, otro rubro de fuerte aumento en los valores importados fue «Productos laminados planos de hierro o acero sin alear, chapados o revestidos» (u$s 59 millones vs. u$s 3.4 millones en sep-21) con 4% de participación en el total importado desde Brasil. En tanto que la importación de «Mineral de hierro y sus concentrados», rubro que tuvo un share individual en el total importado en septiembre de 3,4% mostró un relativo estancamiento al subir 2,8% en la comparación interanual (de u$s 47,7 millones a u$s 49 millones en sept-21). Del otro lado, el crecimiento de las exportaciones de septiembre -en torno a 22% anual- está por debajo de la tendencia que marca el promedio de las ventas al exterior de los últimos 5 meses (31,1% i.a.) y bastante más aún del ritmo de las importaciones que aún con cepo no se resisten a ceder, aclaró Perego. A nivel de producto, entre los de mayor participación en el total exportado vuelve a destacarse una vez más el sector automotriz donde los «Vehículos para el transporte de mercancías y usos especiales» mostraron un aumento del valor exportado de 32,9% i.a., similar al 32,6% registrado por los «Vehículos de pasajeros»Entre ambos, representaron el 36,3% del total exportado por la Argentina a Brasil.

Preocupa la balanza comercial con Brasil, el rojo del primer trimestre llega a u$s 630 millones

Sergio Massa asegura dólares: el FMI anticipa metas del tercer trimestre y el BID, los créditos

Luego, otros dos rubros que sumaron en conjunto el 8,6% del total exportado en septiembre y que mostraron un fuerte incremento fueron «Preparaciones y cereales, de harina o almidón de frutas u hortalizas» (se exportaron u$s 61,8 millones vs u$s 18,6 en septiembre de 2021) y «Propano y Butano licuados» (u$s 42,16 millones vs u$s 10,4 millones un año atrás). Con estos datos, la Argentina se posicionó en tercer lugar entre los mayores proveedores de Brasil, detrás de China, Hong Kong y Macao (u$s 5810 millones), y Estados Unidos (u$s 4422 millones), mientras que, entre los principales compradores de Brasil, Argentina se ubicó tercera, detrás de China, Hong Kong y Macao ( u$s 6862 millones) y Estados Unidos ( u$s  3424 millones).

Revisitamos «El fin de la globalización, y un mundo post dólar»

El 31 de mayo de 2020, el Financial Times -el medio más antiguo y prestigioso de la globalización financiera- evaluó en este importante artículo qué podía pasar con la globalización y con su moneda, el dólar, en el futuro cercano. Hoy estamos en ese futuro cercano, y los procesos que se describían ahí han continuado desarrollándose. Ahora Rana Foroohar ha vuelto a escribir en el FT otra nota «China, Rusia, y la carrera a un mundo post dólar». La editora asociada del FT sigue viendo el mundo, naturalmente, desde el Atlántico Norte, y está muy influida por lo que está sucediendo en estos días. Por nuestra parte, agregamos algunas reflexiones al final de la nota. Este presente también tiene su futuro cercano, y, como dijo otro inglés, «el pasado es prólogo».

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«Ha terminado la globalización descontrolada. Ésa no es una afirmación polémica en este momento por razones obvias, desde la retracción posterior a la pandemia de Covid-19 de las complejas cadenas de suministro internacionales hasta la desvinculación de EEUU y China. Es difícil imaginar un regreso a la mentalidad neoliberal de la década de 1990, incluso si Joe Biden gana las elecciones presidenciales estadounidenses, o si la Unión Europea experimenta un momento de cohesión renovada en respuesta a la pandemia. Es más probable que el mundo se vuelva tripolar — o al menos bipolar — con una mayor regionalización del comercio, la migración e incluso los flujos de capital en el futuro. Hay todo tipo de razones para esto, algunas preocupantes (el aumento del nacionalismo) y otras benignas (un deseo de tener economías locales más resilientes e inclusivas). Eso plantea una pregunta que se ha considerado polémica: ¿Estamos entrando en un mundo post dólar? Puede parecer una pregunta fácil, dado que más del 60 por ciento de las reservas de divisas del mundo están en dólares, que también se utiliza para la gran mayoría del comercio mundial. El reciente estímulo a los mercados en dólares en el extranjero por parte de la Reserva Federal estadounidense, como respuesta a la crisis del coronavirus, le ha dado un nuevo impulso al dominio global del dólar. Como resultado, muchas personas repetirían el mantra de que, en esto, como en tantas otras cosas, “no se puede luchar contra la Reserva Federal”. El dominio del sistema bancario estadounidense y la liquidez del dólar, ambos respaldados por la Reserva Federal, le darán al dólar estadounidense una supremacía incuestionable en el sistema financiero global y los mercados de capitales de forma indefinida. Otros alegan que “no se puede reemplazar algo con nada”. Con esto quieren decir que a pesar de que a China, Rusia y otros países de mercados emergentes (así como a algunas naciones ricas como Alemania) les encantaría alejarse del dominio del dólar, no tienen alternativas reales. Este deseo es especialmente intenso en un mundo de finanzas que se utiliza cada vez más como un arma. Tengamos en cuenta las recientes medidas de Beijing y Washington para frenar la participación del sector privado en los mercados de capital de cada país. Sin embargo, el euro, que representa alrededor del 20 por ciento de las reservas mundiales, no puede compararse en términos de liquidez y todavía hay grandes interrogantes sobre el futuro de la eurozona. El mercado del oro es demasiado restringido, como lo demuestra el hecho de que ahora es prácticamente imposible comprar el metal físico. Pero están las estadísticas económicas, y luego está la política. Es revelador que China haya comprado mucho oro recientemente, a modo de cobertura contra el valor de sus participaciones en dólares. También está probando su propio régimen de moneda digital, el e-RMB, convirtiéndose en la primera nación soberana en lanzar una criptomoneda respaldada por el banco central. Se podría imaginar que sería fácil de implementarla en toda la órbita de la Iniciativa de Un Cinturón, Una Ruta de China, como una alternativa atractiva para los países y las empresas que deseen comerciar entre sí sin tener que utilizar dólares para cubrir el riesgo de tipo de cambio. Esto por sí solo no debería representar un reto a la supremacía del dólar, aunque fue suficiente para incitar al ex secretario del Tesoro de EEUU, Hank Paulson, un hombre que no hace comentarios a la ligera, a escribir un ensayo reciente sobre el futuro del dólar. Pero todo esto no está sucediendo en el vacío. El plan de la Comisión Europea de reforzar su presupuesto de recuperación para los rescates tras la pandemia de Covid-19 mediante la emisión de deuda que será reembolsada por impuestos de parte de toda la UE podría convertirse en la base de una verdadera unión fiscal y, en última instancia, un Estados Unidos de Europa. Si lo hace, entonces puedo imaginar que mucha más gente querría tener más euros. También puedo imaginar un continuo debilitamiento de las relaciones entre EEUU y Arabia Saudita, que a su vez podría socavar el dólar. Entre las muchas razones por las cuales los bancos centrales y los inversionistas mundiales tienen dólares estadounidenses, una de las más importantes es que el petróleo se cotiza en dólares. Las acciones continuas de Arabia Saudita para socavar el «fracking» estadounidense debilitaron las relaciones entre la administración del presidente estadounidense Donald Trump y Riad. Es poco probable que si el Sr. Biden, quien probablemente seguiría la postura pro-Irán de Barack Obama, llega a la presidencia, repare dichas relaciones. Incluso con los precios del petróleo tan bajos, el presidente de la Reserva Federal de Dallas, Robert Kaplan, dijo recientemente que la independencia energética sigue siendo “estratégicamente importante” para EEUU y que “en el futuro seguirá habiendo una producción sustancial de fracking en EEUU”. ¿Entonces quién llenará el vacío dejado por Arabia Saudita? Muy probablemente China, que querrá que el petróleo se cotice en renminbi. Un mundo desvinculado podría requerir menos dólares. Finalmente, hay dudas sobre la forma en que el respaldo no oficial de la Reserva Federal al gasto del gobierno estadounidense a raíz de la pandemia ha politizado la oferta monetaria. El asunto aquí no es realmente un riesgo de inflación al estilo de la República de Weimar, al menos no a corto plazo. Se trata más bien de confianza. Algunas personas dirán que el dólar es una moneda mundial y que su suerte realmente no depende de las percepciones de EEUU como tal. Ciertamente, los acontecimientos de los últimos años apoyarían esa opinión. Pero puede haber un límite para esa desconexión. EEUU puede salirse con la suya en muchos aspectos económicos, siempre y cuando siga siendo políticamente creíble, pero menos si no lo es. Como dijo recientemente el economista y capitalista de riesgo Bill Janeway: “La economía estadounidense tocó fondo en el invierno de 1932 a 1933 después de que [el presidente Herbert] Hoover perdió toda credibilidad por su respuesta a la Depresión y la confianza en los bancos desapareció junto con la confianza en el gobierno”. Podría ser que algún día, la confianza en el dólar y la confianza en EEUU converjan una vez más.»

Reflexiones de AgendAR:

La editora asociada del FT escribe con lucidez, pero -como todos nosotros- tienden a darle más peso a los acontecimientos inmediatos. Hace dos años pesaba en ingleses y europeos en general el fastidio con Donald Trump, y la inclinaba a ser más escéptica sobre el dólar, y a imaginar posible un esquema tripolar en el comercio internacional. Hoy, el hierro se está mostrando más fuerte que el oro. En un lenguaje menos metafórico, los países europeos (y Gran Bretaña es geográficamente parte de Europa, aunque no esté en la UE), perciben que frente a una potencia hostil con un gran ejército y armas nucleares, les conviene contar con una potencia trasatlántica con esos mismos elementos. Entonces, ve que se avanza hacia un sistema financiero global bipolar. En realidad, dos sistemas, uno basado en el dólar, el otro en el renminbi. Hay bases para pensar así. Pero quien lo hace, está ignorando algunos hechos fundamentales. La globalización en la que estamos no es (sólo) una conspiración de banqueros siniestros reunidos en Londres o en Davos. Es una tendencia impulsada por la lógica de la producción de los artículos que miles de millones de personas compran o les gustaría comprar. Automóviles, celulares, zapatillas de competición, todas las manufacturas sofisticadas requieren materiales, insumos de todo el mundo. Y pueden ser conseguir con costos accesibles si se producen por centenares de millones. Es la lógica que convirtió a China en el taller del mundo en 30 años; en una etapa anterior había impulsado a Japón y otras economías del Este de Asia, y mucho antes a la Inglaterra de la Revolución Industrial. La otra tendencia en pugna con esa globalización descontrolada y triunfalista – ya herida de muerte en 2008- la reconoce la autora del artículo: el deseo de tener economías locales más resilientes e inclusivas. En un lenguaje más tradicional, el deseo de empleos dignos, de justicia social. Sospechamos que una globalización dividida en dos -adonde nos está llevando la 2da. Guerra Fría- no sería más justa ni más humana que una única globalización. Además, no está en el interés de la mayor parte de los actores de la economía global. En primer término, China, que no va a querer, por una excesiva solidaridad con Rusia, privarse del acceso al mercado europeo. Tampoco la India, con buenas relaciones con EE.UU. y con Rusia, que le sirven para equilibrar las buenas relaciones entre China y Pakistán. Y llegando a casa, ni a la Argentina ni a ninguno de los países de nuestra región le interesa tener que optar entre una «esfera del dólar» y otra «del «renminbi». En nuestro caso, los 5 principales compradores de nuestras exportaciones son, en ese orden, Brasil, China, EE.UU., India y Vietnam. Casi una lección de geopolítica aplicada. El mundo actual, es multipolar, por cierto, y es mejor que sea así, pero eso no lo hace automáticamente más justo. Nuestro desarrollo depende de nosotros, no de ninguna distribución del poder global en la que no somos protagonistas.

Abel B. Fernández

Investigadores marplatenses identifican microbios que degradan os residuos del petróleo

Microbios marinos son utilizados para el tratamiento de efluentes del transporte marítimo o derrames y poseen un alto valor biotecnológico para la industria. Representan un desarrollo clave para el puerto de Mar del Plata y los otros de nuestro país.

El 40 % de los residuos generados por las industrias en Mar del Plata son emulsiones y barros con hidrocarburos derivados de la actividad portuaria. En base a este dato, un grupo de científicos viene trabajando en identificar bacterias y hongos marinos que facilitan la degradación de hidrocarburos para el tratamiento de efluentes o la mitigación de posibles derrames de combustibles. Hasta el momento se hallaron microorganismos en sentinas de barcos. Ahora, con el financiamiento de la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires, irán un poco más allá en su exploración. “Estamos haciendo un escaneo de los microbios que hay en las dársenas y muelles. Esperamos obtener por primera vez un diagnóstico microbiológico ambiental de aguas superficiales del interior del Puerto”, afirma la Dra. Silvia Murialdo, bióloga, investigadora de la CIC y líder del proyecto. En general, los hidrocarburos son tóxicos para todo ser vivo. Sin embargo, existen microorganismos que habitan y sobreviven en un medio hostil. “Son aquellos que viven a expensas de los hidrocarburos, los van a degradar utilizándolos como fuente de carbono y energía”, explica Murialdo. ¿Cuáles son estos microbios? “Hay una variedad bastante amplia -dice y detalla- hay Pseudomonas, Marinobacter, Halomonas, Achromobacter, Kocuria, Dietzia; algunos de una nueva especie (Achromobacter marplatensis) entre otros que ya tenemos identificados como autóctonos, y también hay hongos a ser explorados”. En laboratorio, con este consorcio de microorganismos, las investigadoras del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Ambiente -INCITAA- (CICPBA–UNMdP) trabajan en optimizar las condiciones para su desarrollo, y así potenciar sus habilidades y eficiencia. “Estos microbios son los que van a facilitar y acelerar el proceso de degradación de líquidos de las sentinas”, dice la Dra. Murialdo.La sentina es el espacio de una embarcación donde se recolectan líquidos residuales, principalmente con desechos de hidrocarburos. Por otro lado, Murialdo advierte que estos microorganismos también pueden ser utilizados para tratamientos en “derrames accidentales o de empresas que están en la zona portuaria como las expendedoras de combustible”. Y agrega: “esto al Consorcio Portuario y al empresario les genera un problema y un gasto extra al tener que ocuparse y remediar líquidos y zonas contaminadas”. Según un informe de la Subsecretaría de Asuntos Portuarios bonaerense, en 2021 operaron en Mar del Plata más de 3500 buques en los que se movilizaron más de 240 mil toneladas de combustibles y poco más de 300 mil toneladas de pescado fresco, congelado y moluscos.   Se.gún un informe de la Subsecretaría de Asuntos Portuarios bonaerense, en 2021 operaron en Mar del Plata más de 3.500 buques en los que se movilizaron más de 240 mil toneladas de combustibles y poco más de 300 mil toneladas de pescado fresco, congelado y moluscos. Esos buques que a diario arriban a puerto realizan un pretratamiento de estos líquidos de sentinas; luego se traslada a La Plata o CABA para finalizar el tratamiento y su disposición final. “Todo ese traslado y tratamiento genera un gasto extra, y además puede haber derrames accidentales”, explica la especialista. En ese sentido, la búsqueda de Silvia Murialdo y su equipo de científicos y científicos conformado por Georgina Corti Monzón, Melina Nisenbaum, Erika Wolski, Belén Ceretta, Inés Lanfranconi e Ignacio Durruty, se centra en hallar microorganismo cada vez más eficientes que posibiliten el tratamiento en el lugar de origen, sin necesidad de transporte, reduciendo costos a las industrias y mitigando acciones que atenten contra el ambiente.

Desintoxicar el puerto

El equipo de científicos colabora con empresas de la industria portuaria. “Son empresas que venden equipos separados que los barcos llevan a bordo”, dice Murialdo. Estos dispositivos se encargan de separar los hidrocarburos del agua de mar. “Una vez que estos equipos llegan a cierta concentración de partes por millón -que la Organización Marítima Internacional lo permite- se descarga ese agua al mar y el resto de esos hidrocarburos vuelven a la sentina del barco para ser tratados en puerto”. Una vez en tierra, estos líquidos residuales se tratan en varias etapas. Una de las dificultades que tienen estos equipos separados son las emulsiones. “Lo que hacemos es separar microorganismos del agua de mar que tienen la habilidad de demulsionar. Es decir: de eliminar esas emulsiones que interfieren con el equipo”. En ese sentido, la científica propone la utilización de distintos microorganismos para las diferentes etapas según las necesidades. Murialdo sostiene que “también nos interesan aquellos microbios que producen biosurfactantes, porque facilitan la degradación de los hidrocarburos”. Por otro lado, también están los microbios que son floculantes: “En una etapa final necesitamos separar todos esos microbios que se reprodujeron en el sistema y que no los podemos tirar al medio ambiente. Al flocularlos evitamos agregarle sustancias cloradas al efluente. El cloro es un potente biocida que afecta tanto a un organismo como a otros grupos de seres vivos mejorados desde el punto de vista ambiental. Por un lado, la investigadora explica que “de esta manera facilitamos el trabajo de estas máquinas separadoras que llevan los barcos a bordo; por otro lado -agrega la bióloga- si podemos encontrar microbios que tengan alguna enzima de interés industrial mejor aún, porque a la industria le va a dar un valor agregado al proceso y puede amortizar parte de ese gasto invertido en el tratamiento”. ¿De qué manera? Buscan que a partir de la degradación de estos efluentes los microorganismos, por medio de la expresión de sus enzimas, puedan además producir bioplásticos o liberar lipasas o celulasas, enzimas de interés industrial y comercial.

¿Microbios como sensores ambientales?

El estudio incluye un análisis estadístico poblacional con el objetivo de observar la diversidad y la abundancia de microorganismos que proliferan dando cuenta del tipo de contaminante del lugar. “Por ejemplo, en un lugar contaminado por hidrocarburos van a proliferar aquellos microorganismos que por su capacidad enzimática pueden degradarse y alimentarse de estos compuestos, y los que son sensibles van a perecer”. ¿Qué significa esto a los efectos de considerarlos como sensores ambientales? La variación de ciertos géneros de microorganismos podrían ser indicadores de presencia de ciertos compuestos como metales pesados, halogenados e hidrocarburos.

El tercer mandato de Xi Jinping y la ciencia y teconología en China

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Traducimos íntegramente el artículo que Nature ha dedicado al tema:

«En el XX congreso del Partido Comunista Chino, el presidente Xi expuso su visión de la ciencia y la innovación para impulsar el crecimiento del país, tras haber sido reinstalado como secretario general del partido por un inédito tercer mandato.

Las ambiciones y la confianza de China en la ciencia y la tecnología estuvieron al frente y al centro del importantísimo 20º congreso del Partido Comunista en Beijing, que finalizó el domingo pasado. El presidente Xi Jinping dijo en la apertura de la reunión, que se realiza cada cinco años, que el país debe “considerar la ciencia y la tecnología como nuestra principal fuerza productiva, el talento como nuestro principal recurso y la innovación como nuestro principal motor de crecimiento”. El domingo, fue reinstalado como secretario general del partido por un tercer mandato, rompiendo una convención establecida hace cuatro décadas, y hubo una importante reorganización de los principales líderes del partido. El órgano de toma de decisiones, el Politburó ganó varios miembros con calificaciones o experiencia trabajando en ciencia o tecnología: 6 de los 25 miembros ahora tienen formación científica, en comparación con solo un miembro en el Politburó anterior. Nature, la prestigiosa revista científica habló con analistas de ciencia y política sobre el discurso de apertura de Xi, una versión abreviada de un informe escrito que establece la agenda para el partido hasta 2027 y más allá.

Financiamiento de la ciencia

Los analistas dicen que es probable que continúe la inversión épica de China en ciencia. En 2021, China gastó 2,8 billones de yuanes (386.000 millones de dólares estadounidenses) en investigación y desarrollo (I+D), lo que representa el 2,4 % de su producto interior bruto (PIB), una medida conocida como intensidad de I+D. El plan quinquenal más reciente del país apunta a un aumento de más del 7 % cada año entre 2020 y 2025. Si eso continúa hasta 2035, la intensidad de I+D de China podría alcanzar la paridad con el promedio de los países de la Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo, que ha llegado cerca del 2,7%, dice Marina Zhang, quien estudia innovación en China en la Universidad de Tecnología de Sydney en Australia. Sin embargo, el crecimiento del PIB de China por debajo del objetivo de este año podría significar que a las empresas les resultará más difícil aumentar su inversión en I+D, dice. No hay duda de que China fortalecerá su inversión en I+D a pesar de la situación económica, dice Futao Huang, investigador en educación superior de la Universidad de Hiroshima en Japón. La importancia de la ciencia y la tecnología se refleja en la frecuencia con la que aparece el término en el informe escrito del congreso: 44 veces, en comparación con 17 veces en el informe de 2017, 16 veces en 2012 y 15 veces en 2007, según un análisis de Jing Qian, quien dirige el Centro de Análisis de China del Asia Society Policy Institute en la ciudad de Nueva York. El análisis de Qian también encontró que unos 42 funcionarios con títulos formales y experiencia laboral en ciencias han sido seleccionados para el Comité Central, un organismo político que comprende la máxima dirección del partido, incluido el Politburó. Estos miembros generalmente pasan a encabezar organismos gubernamentales, incluidos los ministerios relacionados con la ciencia y las agencias de financiación de la investigación.

Semiconductores y autosuficiencia

A principios de este mes, Estados Unidos introdujo nuevas restricciones a las exportaciones de tecnología avanzada de semiconductores, junto con equipos de fabricación y conocimientos técnicos, a China. Los controles son los últimos de una larga lista de barreras al comercio impuestas por Estados Unidos en las que China habría confiado para construir su economía de innovación. El discurso de Xi enfatizó la importancia de la autosuficiencia en ciencia y tecnología; los investigadores dicen que esta prioridad podría traducirse en una mayor inversión en industrias estratégicamente importantes, como la fabricación de semiconductores, la economía digital, la computación cuántica y la biomedicina. “Si no puedes comprarlo, tienes que hacerlo”, dice Denis Simon, quien estudia ciencia e innovación china en la Universidad de Duke en Durham, Carolina del Norte. Pero los investigadores observarán cómo China planea asignar fondos. Zhang dice que una mayor parte del dinero deberá destinarse a la investigación fundamental, y las empresas deberán asumir una mayor parte de esa inversión, que hasta ahora proviene principalmente del gobierno. El énfasis del informe en el importante papel del sector empresarial en la asignación de inversiones en I+D es alentador, dice Zhang. “La innovación requiere diversidad, la innovación requiere autonomía y la innovación necesita tolerar fallas”, dice ella. Pero Qian dice que el gobierno central ha estado interviniendo cada vez más en la dinámica del mercado, y es probable que esto continúe. En tal entorno, la mayor parte del dinero probablemente seguirá fluyendo hacia los investigadores de las empresas estatales, las principales empresas de tecnología y las mejores universidades, y menos se destinará a los de las empresas y universidades más pequeñas. Qian dice que la comunidad científica de China no parece muy optimista sobre el entorno de investigación, debido a las políticas que afectan la libertad académica. También se espera que China priorice la investigación aeroespacial, incluida la ciencia espacial, la defensa, el cambio climático, la energía limpia y la agricultura, entre otras áreas, dice Qian.

Impulso al talento

El discurso de Xi señaló que China ya tiene “la mayor cohorte de personal de investigación y desarrollo del mundo”. Dijo que para impulsar la innovación, se continuarán las inversiones en la mano de obra calificada del país. Los estudios han demostrado que a pesar de los enormes esfuerzos para capacitar a los investigadores de China en algunas áreas, como la inteligencia artificial, «todavía hay una brecha de calidad», dice Jacob Feldgoise, quien estudia ciencia y tecnología en China en el Centro de Seguridad y Tecnología Emergente de la Universidad de Georgetown. en Washington D.C. Por ejemplo, los investigadores chinos producen más publicaciones sobre inteligencia artificial que los investigadores de los Estados Unidos, pero los artículos estadounidenses acumulan el doble de citas en todo el mundo. Para impulsar la fuerza laboral, China podría intentar reclutar investigadores internacionales y atraer a académicos chinos en el extranjero, además de capacitar a científicos locales, dicen los investigadores. Pero la contratación de talento extranjero es un tema delicado, dice Simon, por lo que los esfuerzos locales «recibirán alta prioridad y la contratación en el extranjero se realizará de manera más silenciosa, sin fanfarrias». En los últimos años, los científicos de los Estados Unidos han sido objeto de escrutinio por no declarar vínculos financieros con los programas de reclutamiento de talentos en China. Algunos analistas sugieren que las tensiones políticas entre Estados Unidos y China se han extendido a la ciencia. En los últimos años, menos investigadores han declarado afiliaciones duales entre EE. UU. y China en sus publicaciones, y ha habido una disminución en la cantidad de publicaciones en coautoría de científicos en los dos países. En el corto o mediano plazo, los investigadores de EE. UU. y China probablemente continuarán participando, pero en ningún lugar cerca de los niveles observados “durante el apogeo de la cooperación bilateral”, en la década de 1990 hasta mediados de la década de 2010, dice Simon. El mayor énfasis de China en fomentar el talento local podría generar más presión para mostrar resultados, agrega. “Ya no es simplemente deseable que China mejore su desempeño en innovación; ahora es un imperativo nacional”. Aun así, China tiene la intención de “ampliar los intercambios de ciencia y tecnología y la cooperación con otros países”, dice el informe del congreso. Esto podría hacer que China deje de trabajar con Estados Unidos para centrarse en otras regiones, como Europa, Australia o Canadá, e incluso expandir sus lazos científicos con países involucrados en su plan de infraestructura global, la Iniciativa Belt and Road, dice Simon.

«Cero covid»

Investigadores en China dicen que las restricciones de viaje bajo la estricta política de cero COVID del país les han dificultado desarrollar y mantener relaciones con sus pares en el extranjero. La disponibilidad limitada de vuelos, los altos costos de los boletos y las cuarentenas extensas significan que es casi imposible viajar al extranjero o que los científicos extranjeros ingresen a China, dice Cong Cao, investigador de políticas científicas de la Universidad de Nottingham Ningbo China, quien está ansioso por conocer cara a cara con colegas en el extranjero y asistir de nuevo a conferencias internacionales. Antes del congreso, los analistas presentaron puntos de vista contradictorios sobre si las restricciones podrían aliviarse pronto. Xi mencionó cero-COVID solo una vez durante su discurso, para señalar sus méritos. Qian dice que esto podría deberse a que cero-COVID es una política establecida, por lo que Xi no vio la necesidad de dar más detalles al respecto. O podría indicar que Xi quiere mantener la flexibilidad y está abierto al cambio, dice Qian. Algunos investigadores dicen que es posible que China intente levantar algunas restricciones después del congreso del partido, pero otros dicen que no cambiará hasta que el órgano legislativo del país, el Congreso Nacional del Pueblo, se reúna a principios del próximo año.»