Una investigadora argentina trabajará en el procesamiento de las imágenes del James Webb

María Jimena Rodríguez y una región relativamente cercana y joven del universo donde se forman estrellas, llamada NGC 3324, en la Nebulosa de Carina.

María Jimena Rodríguez, investigadora del Conicet en el Instituto de Astrofísica de la Universidad Nacional de La Plata, viajó al estado de Arizona, EE.UU., donde pasará un año trabajando en un grupo que analiza los datos enviados por el instrumento James Webb.

La científica argentina se incorporará a un grupo de trabajo de la Universidad de Arizona, que desarrolla dos programas de observación del telescopio.

«El primero de ellos busca estudiar 19 galaxias relativamente cercanas a la nuestra, ubicadas a menos de 20 megaparsecs (MPC), la unidad de medida empleada en astronomía para medir distancias extragalácticas. «Específicamente, nos centraremos en lo que se conoce como regiones de formación estelar embebidas», detalló Rodríguez en un comunicado del Conicet.

Explicó que «esta semana comenzó a llegar la información de dos de ellas, y en el transcurso de este año y comienzo del próximo iremos recibiendo todo lo relativo al resto».

«Las regiones de formación estelar embebidas son aquellas en las que actualmente están naciendo estrellas, pero que todavía se encuentran rodeadas por la nube molecular que las creó, entonces solo pueden observarse en el espectro infrarrojo, que es el rango que cubre el telescopio James Webb», describió Rodríguez.

Contó que «hasta ahora, estos procesos se habían logrado ver en detalle dentro de nuestra galaxia, pero nunca en otras más lejanas como podremos hacerlo ahora».

El segundo programa de observación del grupo de trabajo de Arizona se centra en las mismas «guarderías estelares» pero en tres galaxias mucho más cercanas: entre uno y tres megapársecs, con lo cual las expectativas de lo que pueda descubrirse allí son muy grandes.

Según aclaró el Conicet, el volumen de datos enviados por el telescopio es enorme y la tarea de procesarlos e interpretarlos, muy exhaustiva. Además, la información recibida se cruzará con otras tomadas por el observatorio ALMA, en el desierto de Atacama, Chile, y el veterano telescopio Hubble.

El James Webb también brinda imágenes de cuerpos MUY cercanos: Júpiter y su luna Europa, que podría albergar vida, en infrarrojo

 

 

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