Hoy, 11 de agosto, el mundo se conmovió por una noticia menos sorpresiva que el lanzamiento del 1° satélite de la Tierra -por ejemplo, AgendAR publicó el 31/7 Rusia anuncia que tendrá la vacuna para el 10 de agosto y el 2/8 Rusia anuncia una vacunación masiva para octubre. En EE.UU. plantean dudas sobre las pruebas. Pero con un contenido más inmediato para todos los seres humanos: Rusia aprueba la 1° vacuna contra el coronavirus.
En seguida, surgieron las esperanzas y las dudas, de los expertos y de los que no lo son, ambas atizadas desde previsibles usinas. Aquí publicamos la versión directa, desde Russia Today y Tass, y agregamos algunas observaciones.
«Rusia ha registrado este 11 de agosto la primera vacuna contra el coronavirus del mundo, que ha recibido el nombre de ‘Sputnik V’, en honor al primer satélite soviético.
«Esta mañana se registró la primera vacuna del covid-19 del mundo», anunció el presidente Vladímir Putin. El mandatario precisó que la vacunación de la población deberá realizarse exclusivamente de forma voluntaria, agregando que espera que la producción en masa del medicamento empiece en breve.
«En el mercado mundial de medicinas y vacunas se podrán utilizar muchos fármacos. Esta vacuna se basa en vectores adenovirales. Su ventaja es que está basada en vectores adenovirales humanos y, por lo tanto, funciona con precisión para formar fuertes anticuerpos e inmunidad celular», aseguró Putin y afirmó que una de sus hijas ya ha recibido la inyección. (El presidente ruso tiene dos hijas: María, nacida en 1985, y Katerina, nacida en 1986).
¿Cómo fue creada?
En las imágenes filmadas desde el laboratorio (ver video abajo), se puede apreciar el proceso de su elaboración. La vacuna se ha creado de forma artificial, sin ningún elemento del coronavirus en su composición. Se presenta en forma liofilizada, como un polvo que se mezcla con un excipiente para disolverlo y luego administrarlo por vía intravenosa.
En los ensayos clínicos del medicamento, que tenían como objetivo evaluar su seguridad y los efectos en el organismo, participaron un total de 76 voluntarios. Los médicos dieron la investigación por exitosa y concluyeron que la vacuna es segura: al final del proceso «todos los voluntarios tenían inmunidad». Yelena Smoliarchuk, directora del Centro de investigación clínica sobre medicamentos de la Universidad Séchenov, afirmó que la protección máxima se alcanza tres semanas después de la inyección, cuando se desencadena la respuesta del sistema inmunológico.
Por su parte, el ministro de Salud de Rusia, Mijaíl Murashko, afirmó que el preparado mostró su efectividad y seguridad. Señaló que la vacuna será producida en dos plataformas: por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya y la compañía Binnofarm.
Desde el organismo declararon que sus pruebas clínicas continuarán, en las cuales participarán miles de personas. «Los desarrolladores de la vacuna prepararon los documentos para la realización de las futuras investigaciones clínicas. Para la vigilancia rápida del estado de salud de los vacunados y el control de eficacia y seguridad, el Ministerio de Salud de Rusia crea un contorno digital único que permite vigilar la seguridad y calidad del fármaco en todas las etapas del ciclo vital», afirmó Murashko.
¿Cuánto dura su eficacia?
El Ministerio de Salud ruso indicó que la administración en dos etapas permite crear una inmunidad que puede durar hasta dos años. «El esquema de doble inyección permite la formación de una inmunidad a largo plazo. La experiencia con las vacunas vectoriales (con esquema de doble inyección) muestra que la inmunidad permanece hasta 2 años», reza el informe emitido este martes por la institución.
Observaciones de AgendAR
Nuestra opinión, tentativa, es que se trata de una muy buena noticia, pero que no permite asegurar que ya está la vacuna ni da bases para las prevenciones y cuestionamientos que ya surgieron.
Los organismos médicos internacionales, en particular la OMS, tienen razón en pedir prudencia. La aprobación de cualquier medicamento requiere una Fase III o su equivalente: que miles de personas lo reciban en un experimento «doble ciego», en el que los participantes no saben si lo reciben o una solución inofensiva, un placebo.
Es evidente que recién entre ahora y octubre la vacuna rusa estará en esa Fase III. Y si, no se presentan problemas inesperados, en octubre comenzará la producción en serie. Que, por supuesto, se destinará primero a los grupos de riesgo de sus ciudadanos.
Como la Federación Rusa tiene unos 147 millones de habitantes, y no creemos que Putin tenga demasiada paciencia con los antivacunas o entusiastas del dióxido de cloro, podemos estar seguros que cuando Rusia empiece a exportar su vacuna habrá un testeo intensivo de sus efectos en decenas de millones de sujetos.
Si funciona, podremos aplicarla tranquilos.