Mientras China avanza en la puesta a punto de su reactor modular Linglong-1, Rusia pone sus fichas en los modelos naval y terrestre del RITM-200. Estos dos países estarían en condiciones de dominar un 40% del mercado de los SMR de aquí a 25 años, según un informe del New Nuclear Watch Institute (NNWI).
Poco a poco, los prototipos de SMR –sigla en inglés de small modular reactors– se convierten en modelos comerciales y van apareciendo los primeros clientes interesados en su adquisición. Dos países se perfilan como los más avanzados en la cadena de suministro de estos nuevos reactores: China y Rusia.
Un cambio en las reglas de juego de la industria nuclear
Los SMR son verdaderos “game changers”, es decir, su irrupción está en condiciones de modificar las reglas de juego del sector. Así lo señaló el titular de la Agencia de Energía Nuclear (NEA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), William D. Magwood, quien explicó que este tipo de reactores “demandará menos terreno para su instalación, tendrá una menor huella ambiental y consumirá menos agua, un factor clave para muchos países”.
El SMR chino, emplazado en la provincia de Hainan, contará con una potencia instalada de 125 megavatios
Su formato modular implica el ensamblaje de los componentes en la fábrica y su posterior traslado al lugar donde se instalen estas nuevas centrales. De esa manera, se deberían bajar los tiempos y costos de construcción. Además, con la electricidad generada por el primer módulo se podría financiar la construcción de otros idénticos, en centrales multimódulo.
China y Rusia pican en punta con sus primeros SMR
En abril pasado, la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) comunicó la puesta en marcha de la primera de las cuatro bombas principales del SMR ACP100, también conocido como “Linglong-1”. Se trata de un reactor de agua a presión, con una potencia instalada de 125 megavatios en el condado de Changjiang, provincia insular de Hainan, al sudeste del país.
La versión terrestre del pequeño reactor modular ruso RITM-200 tendrá una potencia de 190 megavatios y se instalará en la península de Yakutia, en Siberia
En su Plan Quinquenal 2021-2025, China se fijó poner en línea este primer SMR en 2017, y lo va a lograr. Además de la electricidad, señala la CNNC, el Linglong puede desalinizar agua de mar y suministrar vapor industrial.
El New Nuclear Watch Institute (NNWI) cree que el Linglong copará alrededor del 15 % del mercado global de los SMR hacia el año 2050. Su gran potenciador comercial, cree el NNWI será la famosa Belt and Road Initiative, popularmente conocida como “Nueva Ruta de la Seda”, menos metafóricamente, financiación baratísima a los países que se sumen en todo el planeta. Se vislumbra un mundo chino con electricidad china.
La central «mini» Afrikantov RITM-200, de 175 megavatios, que dará potencia electromotriz a la nueva generación de rompehielos rusos
Mientras tanto, Rusia cuenta desde fines de 2019 con su primera central nuclear flotante, atracada por ahora en el puerto de Pevek, en el mar de Siberia Oriental. Esta gigantesca balsa autopropulsad, nombrada Akademik Lonosomov , carga con dos reactores modulares KLT-40, de 35 megavatios cada uno.
Afrikantov OKBM es una subsidiaria de Rosatom, conglomerado ruso de más de 200 empresas nuclares. Además de dar electricidad al distrito de Chukotka y calefacción a la ciudad de Pevek, estas dos centralitas son la piedra basal del “corredor transártico” o “Ruta Marítima del Norte”, que va del Pacífico al Atlántico por aguas que hace 30 años eran puro hielo 365 días por año.
Ese tramo gigantesco bloqueado por hielo desde hace 125 millones de años, hoy es mar azul y navegable durante la primavera, el verano y el otoño polar. Como alternativa a los canales de Suez Panamá, acorta los viajes a y desde el Mar de la China en 4500 y 5500 km. y elimina unos 14 días de anclaje en las áreas de espera.
Es curioso: desde el siglo XVIII los exploradores navales de Inglaterra y Estados Unidos estuvieron buscando el mítico Pasaje del Norte, y decenas dejaron la vida en esta empresa. Y al final, se formó solo y en 30 años por el recalentamiento planetario. Esa cosa que para los presidentes Milei y Trump no existe.
Rosatom también avanza con el RITM-200, otra centralita portátil de uranio enriquecido moderada y enfriada por agua. Tiene una potencia de 175 megavatios, como algunos de los portaaviones yanquis clase Nimitz. El RITM 200 dará propulsión y electricidad para navegación, hotelería, sensores y armamento de la nueva generación de rompehielos nucleares, un activo notablemente ausente en las flotas de guardacostas polares del Occidente.
Ya hay RITM 200 en versión terrestre en la península de Yakutia, con 190 megavatios eléctricos.Y se construyen seis unidades «mini» de 55 MWe cada una, a exportarse a Uzbekistán. Entre las 6 centralitas irán formando el complejo nuclear de Jizzakh, con un total agregado de 330 MWe. Habida cuenta de que la capacidad instala firme de ese país desértico y de clima brutal es de 17.111 MW, las razones y proporciones son las de la inauguración de Atucha 1, en 1974, en un país electrificado a petróleo.
Hacia 2050, las centrales SMR rusas podrían capturar el 18 % del mercado núcleoelétrico global.
A Estados Unidos le encantaría no perder el tren, pero ya se va…
Hasta ahora, el único modelo de SMR certificado por la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos, en mayo de este año, es el desarrollado por la NuScale Power Corporation. Es un reactor de agua presurizada de 4 y de 6 módulos relativamente independientes, cada uno con 77MWe, y el complejo en un solo edificio de contención inundado y enterrado. Eso es carísimo, pero las grandes obras públicas en EEUU nunca están exentas de ser atropelladas por un avión de línea. O dos.
La moderación y refrigeración de cada módulo del NuScale es de agua común, y circula únicamente por convección. Se parece un poco al modelo de demostración tecnológica de nuestro CAREM 32, que no tiene bombeo activo. Si no fuera por el respeto que tenemos por quienes nos copian la idea y se afanan la patente, incluso diríamos que el NuScale es copiado.
Pero no está mal como idea, como que desde 1984 fue nuestra, aunque en la dura realidad el demostrador tecnológico del NuScale no existe, eso a 14 años de fundada la empresa, que absorbió U$ 10 000 millones de plata federal a fondo perdido, y U$ 5 000 millones de inversores privados que querrían al menos recuperar el capital.
Forget the whole thing, como dicen en Idaho. Ni siquiera se cavaron los cimientos. NuScale apunta, como aliado principal, al mercado de los denominados “hiperescaladores”, que en castellano serían los gigantescos centros de datos de las empresas tecnológicas. Cada uno consume más electricidad en refrigeración que una ciudad grande. Producen criptomedas, inteligencia artificial y calor, en ese orden. ¿Quién puede vivir sin eso?
Otro actor estadounidense relevante es X-energy, con su modelo X-e 100, refrigerado por gas de alta temperatura, como las centrales inglesas y francesas anteriores a los años ’70. El diseño base apunta de 80 MWe instalados en cada módulo, y planta total de 4 módulos. En octubre de 2024, Amazon Web Services invirtió 500 millones de dólares en el X-energy para llegar a un complejo tetramodular en el frío, seco y desolado estado de Washington. Hay otro convenio de X-energy con la petroquímica Dow para que la Comisión Reguladora Nuclear dé luz verde para una planta X-energy en Seadrift (Texas).
Por ahora, todo papeles y power-points. NuScale llegó a tener 11 memorandos de intención de países europeos, por lo que valen. No mucho, porque NuScale quebró sin haber llegado a una excavación en Idaho, en un terreno donado por el gobierno federal. Éste es un Cadillac que no arranca ni con una batería de camión.
Un poco más retrasados entre los numerosos desarrolladores de SMR, se encuentran la joint venture Hitachi GE Vernova, con su proyecto BWRX-300, que ya cuenta con un proyecto aprobado que se construirá en la provincia de Ontario (Canadá); Rolls-Royce, que acaba de recibir el espaldarazo del gobierno británico al ganar la licitación para la construcción de los primeros SMR en el Reino Unido; y la francesa EDF, a través de su subsidiaria Nuward, con su reactor modular impulsado por Emmanuel Macron dentro del programa “France 2030”.
Mariano Roca
Opinión de AgendAR:
Es encantador que Mariano Roca e INFOBAE no se acuerden del CAREM aunque lo tienen ante la nariz, una obra con un 85% de grado de avance. Pero en cambio menciona puntillosamente de cuatro propuestas yanquis que son memorandos de intención, papelitos firmados, y de obra física… olvídate cariño.
Costó y sigue costando mucho esfuerzo argentino el sacar esta centralita del limbo. Técnicamente pasar de reactores (INVAP es la primera proveedora mundial) centrales nucleoeléctricas es de suyo enfrentar otras dificultades nuevas, mayormente de diseño y ciencia de materiales. Pero blanco sobre negro, si el CAREM no está en línea y diciéndole «cucú, aquí estoy» a INFOBAE, es porque desde 1988 sobrevivió a tres intentos de asesinato político y hoy está cursando un cuarto.
En 1984 el CAREM fue la primera propuesta de SMR en el mundo, casi una curiosidad académica. Pero los turcos le vieron méritos. En 1988 el embajador Adolfo «Chinchín» Saracho estuvo a un tris de exportarlo a Turquía como proyecto binacional, y armó una joint-venture de INVAP, dueña de la tecnología, con la Comisión de Energía Atómica Turca (TAEK). El canciller argentino Dante Caputo dejó hacer.
La idea turca, aprobada por los 4 partidos políticos grandes y por los militares y los servicios secretos (el quinto y sexto partidos) era producirlo en masa en dos fábricas, una en Argentina y otra en la meseta de Anatolia, y exportarlo a unos 30 países de África, Medio Oriente y Asia, todos clientes industriales de Turquía. Para el tamaño de la industria turca y la demanda de sus entonces 65 millones de habitantes, el CAREM era demasiado chico. Pero hace algunos miles de años que los turcos son unos tremendos vendedores.
ENTONCES A ALGUNO SE LE ATRAVESÓ LA COMIDA
Aquel año de Nuestro Señor, 1998, aquella Argentina todavía chúcara, tecnológica, respondona, ortiva, sabatiana y con ínfulas de independiente, llevaba cuatro años dueña del primer SMR del mundo. No era un gran logro; habían sido cuatro años con esta centralita a punto de construirse. Con las centrales de los países nucleares entre los 900 y los 1400 MW, la idea de un SMR parecía una pavada.
Los turcos vieron los planos que les trajo el nuevo embajador, Adolfo «Chinchín» Saracho y entendieron al toque que aquella era una máquina para primerizos, países sin centrales nucleares con minas en sitios remotos y desconectados (Australia, Argentina, Perú, Ecuador, Bolivia), o sin agua potable (la península de Arabia, Egipto, los estados del Magreb, los de Asia Central) y las repúblicas archipiélago como Indonesia.
Ante los ojos astutos de la élite de Ánkara, los Argies éramos exportadores nucleares prestigiosos. la única chica linda y sin novio del barrio atómico. Los turcos no se iban a perder semejante oportunidad. Ignoraban nuestra tradición de no perdernos jamás la oportunidad de perdernos la oportunidad.
De paso habíamos estado en guerra con la OTAN, a la que los turcos pertenecen y odian visceralmente, veníamos de golear a mansalva a Inglaterra en 1986, y a un argento en auto le preguntaban si era amigo de Maradona hasta en las estaciones de servicio de los caminos más vacíos del Cáucaso. Aunque uno dijera que no, le obsequiaban «chai» (té) mientras cargaba nafta, y lo despedían como a un pariente querido al que acaban de conocer y que se va para nunca más volver.
No había muchos turcos sin parientes vivos en Argentina. Y no les es importaba mucho que el gobierno de Alfonsín estuviera en llamas por hiperinflación, deudas impagables y apagones nacionales. Les caíamos bien.
Pero del lado turco vi en persona cómo en el Parlamento los 4 partidos (impulsados por los milicos y los servicios, poderes ocultos pero enormes) levantaban, unánimes, la mano, para votar U$ 189 millones de partida inicial para un demostrador, a condición de que Argentina hiciera otro tanto. Yo, incrédulo, pero sucedió, yo lo vi. Aquí no salió en ningún diario.
En dólares actualizados a 2024, serían U$ 510 millones. Con U$ 200 millones, hoy se terminaría el CAREM.
Aquella noche histórica de 1998, Chinchín y quien escribe ya teníamos dos botellas de Chankaia entre pecho y espalda. Es el mejor blanco turco, seco, aromático y muy parecido al tokai moldavo, le sugerí a Chinchín en el comedor de modesta Embajada Argentina la importación (sin aranceles de diputados y senadores turcos fuera de la neblina. El éxito aparente y el tokai liberan el ello.
Chinchín no compartía mi sbornia triunfal. Bebía en cantidades navegables, te obligaba a seguirle el tranco y jamás se ponía en pedo. Por algo lo llamaban Chinchín. En contraste, tras el espaldarazo unánima al CAREM de aquella mañana, yo estaba como poseído por los dioses. Pero a mi superyo residual no se le ocurría cómo lograr aquel «swap» de legisladores sin que el ciego y tambaleante gobierno argentino se diera cuenta.
Chinchín, con más kilometraje de cancillería y escepticismo, quería indeciblemente a la Argentina, mucho al alfonsinismo, y no tanto a sus colegas (salvo por el vicecanciller Jorgito Sabato). Sabía con que bueyes araba.
Pasados 5 años, a comienzos de 1993, y con Chinchín rajado de un codazo de aquella embajada por Guido Di Tella, el presidente Carlos Menem, aconsejado por LA EMBAJADA y por su famosa sed de sumisión y/o rapiña, había volado a la insumisa INVAP del ring. Gracias a ello, obligaba a la CNEA al incumplimiento riguroso de todos los términos acordados con Turquía en cronogramas de inversión y obras.
La TAEK seguía esperando, con impaciencia creciente, en un banquito, a ver si el gobierno argentino salía del coma cuatro. En marzo, vía su rábula atómicor, Menem lo hizo. Le pidió al azorado presidente de la TAEK «un regalo para para la corona» del 30% del costo del primer demostrador tecnológico construido. En valor actualizado a 2024, eran U$ 300 millones para las insondables arcas riojanas. Eso, por destrabar el negocio binacional, péro sin que la Argentina iniciara obra alguna en su territorio, o pusiera un gomán.
La coima entre coronas se inventó en las primeras ciudades-estado en la meseta de Anatolia, hace ya 7000 años, y para evitar guerras. Pero a la TAEK le cayó la ficha de tanto boludeo, se fue con un portazo y no volvió nunca más. Le compró centrales nucleares de 1000 megavatios a la URSS se dedicó al negocio turco, que son los negocios.
Le salen bien: hoy en Ánkara escaló al puesto 12 entre los PBI mundiales. Sus ya 85 millones de habitantes exportan desde bienes industriales de capital, a automóviles, textiles, aviones, drones y armas. Ése país empieza a ser LA subpotencia de Asia Central, más aún que Irán y Arabia Saudita, que sólo exportan crudo. Ya no sos mi Margarita, ahora te llaman Margot, o «Turkye».
No es que EEUU, con sus 94 vetustas centrales, tuviera alguna oferta núcleoeléctrica competitiva. Todavía hoy, 26 años más tarde, no la tiene. Y no me venga con el NuScale y sus 11 memorandos de intención firmados con otros tantos países, don Mariano Roca, que esa empresa chupó U$ 14.000 millones de guita federal y privada.
Compare con los U$ 700 millones que lleva gastados el CAREM, 20 veces menos, y ya casi existe bastante, para mal de incontables aprendices.
Cuando NuScale quebró, en 2021, dejó colgados de la palmera a 5 estados del árido Midwest, a dos universidades, a los National Labs, al Tesoro (el Department of Energy), y a una aullante y apaleada jauría de accionistras privados: la megaempresa de ingenierá FLUOR y 70 otras asociadas.
Conociendo a los EEUU, qué fiesta de bogas debe ser aquella. Y todo ello sin haber siquiera cavado cimientos en el Idaho National Lab. El NuScale es inmaterial, todo papelitos firmados, compromisos incumplidos, folletos, bambolla de prensa, viajes, fotos, márketing y algunos power-point.
No es original, lo mismo se dice de todos los demás SMR occidentales que Ud. tan bien detalla. Toneladas de humo.
Aquí, miles de toneladas de hormigon de alta densidad, de fierros finolis y decenas de miles de horas/hombre de montaje. Vaya, colega, toque el timbre y fíjese. Son 103 km. de las oficinas de Infobae.
En plan de buen periodismo, el sitio donde debería estar (y sigue faltando) el Idaho Nat Lab dista 10.700 km de su computadora, línea recta, sin aeropuertos de trasbordo. Por ahí, algúno le paga el viaje. Pregunte por Pepe.
SEGUNDO ASESINATO DEL CAREM: UN PETROLERO, AHÍ
Para abrir el paraguas ante boicots petrodiplomáticos internos y externos, la CNEA e INVAP lograron sacar dos leyes en el Parlamento, la N° 24.156, y la Nº 25.160. Mandaban construir y financiar la primera unidad de este SMR criollo. En Occidente ya se había puesto re-de moda hablar y hablar (y seguir hablando, y continúa) de las centrales chicas y modulares, pero sin jamás construir ninguna.
En 1999, annum horribilis para la Argentina, nuestro país siin embargo se desmarcó del blablabla general. Entre una y otra ley, se habilitó un crédito público de hasta 7 años por 132.000.000 de pesos para fondear un fideicomiso intocable. Así se hicieron todas las obras nucleares argentinas.
Con este fideicomiso, la CNEA debía construir el CAREM en versión «stand alone», llamado obstinadamente 25, aunque los modelos computados indicaban que tendrá 32 MWe. INVAP sería el «project manager». Sitio previsto: el complejo nuclear de las Atuchas 1 y 2, habilitado por la ARN.
Todo resuelto y empaquetado con un moñito, como decían los expertos de Racing Club aquel 2001, dándole besitos a La Copa. Los enormes programas atómcos de Japón primero, y de Corea después, se arrimaron para ver si se asociaban, como quien huele asado y toca timbre. A lo cual la CNEA de Dan Beninson y Aldo Ferre se negó: las sociedades entre el elefante y lo hormiga son dolorosas. Para la hormiga.
Sensu stricto, arrancando obra en 2000 y con los manojos de combustible y varios sistemas cruciales resuelto y diseñados, testeados físicamente y licenciados por la ARN, este demostrados tecnológico en teoría debería haber estado listo en 2007.
Lo cual es una pavada de legisladores3. Como primera central 100% nacional, se sabía que habría atrasos por causas técnicas con las piezas más innovadoras del SSS (Sistema de Provisión de Vapor). Son el recipiente de vapor, pieza blindada y unitaria de acero forjado de 11 metros de alto y 200 toneladas de peso. o alto y 20 o 30 cm. de espesor de pared. También dió trabajo, sangre, sudor y lágrimas testear eL el prototipo delos 12 generadores de vapor. Están llenos de helicoides de superaleaciones, como los de la última generaciónn de submarinos rusos. Muerto Pescarmona, sólo CONUAR puede producirlos.
Buena parte del SSS sigue en el «Debe». Máxime hoy, cuado la estatal mendocina de forja Pescarmona existente desde 1907 y con 8000 empleados en todo el mundo, 3500 en Mendoza, quebró en tiempos de Alberto «Mano de Piedra» Fernández, por haberse rajado de su métier (las turbinas hidráulicas) y materse a venderle molinos eólicos falopa a Brasil. Se rompían de mirarlos fijo, estaban afanados por ingeniería inversa de los alemanes Wobben, y los brasucas mataron a juicios por electricidad no generada a don Enrique P, dueño de la empresa familiar más gigantesca y glorios de la historia ingenieril argentina. Enercon, dueña de la patente de Wobben, terminó la masacre.
Alberto, esa dínamo, nacionalizó el cadáver y le embutió a IMPSA un directorio de amigos del Banco Nación, con tanto entusiamo por cumplir con la terminación del recipíente de presión del CAREM como el de Drácula por la leche fría. Toto Caputo, paladín serial de la endeudata y fuga, le vendió el tomuer a la yanqui ARG, nacida en 2001 biodiesel para fabricar biodiésel y ver qué se puede caranchear en Argieland. Con amigos como el Toto y el goberna Cornejo, esta firma se compró IMPSA por un vuelto (U$ 27 palos), y hoy muestra tanta vocación por las grandes piezas nucleaares como el difunto Diego Maradona por la filatelia.
Nada de estos fierros se compra por Mercado Libre.
La que hace años está en el «Haber», importado de China, modificado, probado y a espera de uso, es el robot de recambio de combustiles. Quizás premonitoriamente, la marca es KUKA. No es chiste, porque para salir de planos y entrar en hormigón, aceros especiales y superaleaciones de zirconcio y níquel. sin los Kirchner no habría pasado naranja. Eso, le guste a quien le guste.
El único componente grande importado sería la turbiana de vapor. Todo lo demás sería casi inevitablemente criollo porque no había ningún bicho parecido al CAREM en el mundo, y los componentes había que fabricarlos aquí.
Con 2 centrales mucho mayores y bastante difíciles, Atucha 1 y Embalse, construídas con un 51% y un 80% de participación naconal, todo lo demás estaba a tiro de las capacidades de CNEA e INVAP. La cadena de suministros industriales y de montaje ya estaba apalabrada, con más de un centenar de firmas argentinas, desde las gigantescas como TECHINT o Pérez Companc a las PyMES calificadas por la CNEA. Restando y sumando, lo esperable en términos realistas era tener un par, acaso 3 tropiezos de cronograma, terminar el montaje en 2009, para poner el CAREM en marcha y entrar en línea en 2010.
Ponele 2011 porque las zancadillas de los enojados que habríamos dejado corriendo atrás, en la polvareda, son unos turros con una capacidad de fuego considerable. La más devastadora son los cañonazos de 1 a 10 millones de dólares en cuentas de exterior de las auatoridades competentes e incompetentes, y la construcción se detiene como por arte de magia. «No hay plata». ¿Te suena?
En 2011, y esto es contrafáctico, aquella pequeña centralita argentina frente al Paraná de Las Palmas podría haber mostrado (o no) su resistencia para seguir la curva de carga, más bien la montaña rusa de frecuencias, de nuestro endeble y caótico Sistema Argentino de Conexión.
Para mal o para bien, el demostrador del CAREM habría primereado a todo ese patio de chatarra nuclear en que devino Occidente, además de la gente seria (China, Rusia y Corea) en el nicho de los SMR. Habrían concurrido bastantes empresas nucleares «pa’ ver», y no era imposible que pintaran las primeras propuestas de «joint venture» para pasar a mayores. Por eso el CAREM construído al 85% no es un prototipo, es un DEMOSTRADOR, mitad testeo de sistemas en situación «real life», y mitad vidriera para mostrar la novia y atraer galanes.
Pasar a mayores significa llegar con 2 o cuatro módulos a potencias mayores que la de Atucha. un prototipo de 400 o 500 MWe, Hay para elegir: uno de 2 módulos y otro de 4. El primero es la versión «de flujo bombeado» de 100 MWe «, no es la oficial e histórica, y no cuenta aún con ningún licenciamiento de la Autoridad Regulatoria Nuclear.
El segundo CAREM posible es el histórico y oficial desde 1987, con 4 módulos de 125 MWe por unidad y con todas de flujo 100% convectivo, es decir pasivo, es decir con enfriamiento inevitable del núcleo. La idea la sigo creyendo buena, pero el tiempo y la práctica dirán. Como sea, si empezás antes el CAREM oficial o el otro, terminás antes, o antes te privatizan NA-SA para que no se pueda construir un pomo.
Con Demián Reidel como mandarín de la CNEA y de NA-SA, eso se viene.
Pero me estoy adelantando en off-side. El encargado de estropear el negocio en 2001 fue un petrolero radical, Jorge Lapeña. Quizás los jovencitos como yo lo recuerdan: fue el arquitecto del monumental año de apagones (1997-1998) que barrió con el gobierno de Alfonsín.
Con este currículum, Lapeña volatilizó el presupuesto (en pesos) alocado para el CAREM en tres sucesivos estudios de pre-factibilidad, todos inútiles, porque todos concluyeron sucesivamente en que Argentina podía vender el CAREM con razonable éxito en 30 países, incluso en instalación «stand alone», en lugar de a 4 módulos amontonados en un complejo núcleoeléctrico. Era más o menos lo mismo que habían estimado en 1998 2 años antes Chichín Saracho, INVAP y la TAEK.
La CNEA, con Aldo Ferrer y Dan Beninson, ya había hecho antonces sus estudios de factibilidad, que el Parlamento (el argentino, insólito) tomó por buenos. No se necesitaban 3 estudios más, pero don Jorge los pagó gustoso. Es que tiene una consultora en energía, y no le gusta que las consultoras . La pisada de pelota de Lapeña fue ilegal y deliberada. La ley MANDABA empezar la construcción.
Eran los tiempos de la inolvidable hiperinflación que terminó con De la Rúa en un helicóptero rumbo al olvido, y 40 muertos en Plaza de Mayo, entre ellos una nena de 13 años, asesinada porque acompañó a su abuelo a reclamar que el ministro Cavallo le devolviera los ahorros de toda una vida, confiscados por los bancos. Decenas de personas perdieron algún ojo, porque la orden para los escopeteros era tirar con las balas de goma a la cara..
Lapeña se terminó de fumar en masturbaciones de consultoría el presupuesto votado para el primer SMR del mundo, hasta que perdió todo su valor. Cumplida la tarea, se volvió a su casa. Intocable como una vaca, pero vaca caníbal, en un mercado hindú.
Usó un auto oficial. No le hizo falta helicóptero. Qué buena la «áurea mediócritas» que apasionaba al poeta latino Horacio. Ser un particular cualquiera, de bajo perfil, con ya dos estafas consecutivas al estado, y que la multitud no te reconozca y no te queme el auto, o con tu auto. Pero era de la CNEA, Lapeña sabia ahorrar.
Y así CAREM volvió a morir por segunda vez.
¡Y SE VA LA TERCERA!
El gobierno de los Kirchner había perdido sus 3 primeros años en redescubrir el átomo (un griego, filósofo filoso llamado Demócrito, se les adelantó 2500 por años). Pero finalmente este matrimonio, criado 15 años entre petróleos en la lejana Santa Cruz. hocicó ante la pertinacia educativa da la Dra. Norma Boero, nueva presidenta de la CNEA. Cristina viajó a Sydney, Australia, a inagurar el reactor OPAL de INVAP, del que la semana anterior la bella morocha no tenía idea.
Norma se le abrochó en el asiento de al lado, y le explicó la diferencia entre reactores (no producen electricidad) y centrales (sólo producen electricidad). Curiosa, por inteligente, por neófita y por mujer, CFK quiso saber qué diablos iba a producir entonces el OPAL. Radioisótopos médicos fundamentalmente, contestó Normita. Así se hacía lamar por toda la CNEA, desde el vicepresidete Bisauta hasta los numerosos porteros y bedeles.
¿Muchos radioisótopos? Sí, como para abastecer toda la medicina nuclear australiana, la de los países del Mar de la China del sur, incluida la gigantesca Indonesia y las Filipinas, y tal vez sobrara para los EEUU y Canadá, que habían cerrado sus reactores por viejos y por inseguros. ¿Y por qué no les ?endemos uno o dos? Porque es el mejor del mundo, dijo Normita, la de Barracas. No entiendo, qué mejor que comprar uno posta, como el de ¿se dice así, INVAP? Porque están por eso. Están re-calientes, no tienen nada ni remotamente parecido, nos odian, los acabamos de echar del nicho de los reactores. ¿Y cómo fue eso. Normita? Bueno, tras muchas dudas de Australia porque en 2000 la Argentina estaba a punto de desaparecer, INVAP logró anotarse medio «de prepo» para que la licitación pareciera bien limpia ante los medios y la población australiana, to?os antinuclares, casi todos en Greenpeace. Hubo diez países anotados, todos grandes potencias con decenas de centrales nuclares gigantescas, de 1000 a 1600 MWe, sí, ésas que sólo producen electricidad. Son animales eormes y complejas. Los que saben diseñar centrales, los reactorcitos como este OPAL de 20 MW térmicos les deberían salir de taquito. ¿Y entonces? El nuestro fue mejor. Pero por kilómetros. ¿Y ahora cómo le explicamos a una población con fobia por lo atómico que INVAP galnó por derecha. La imagen-país argentina nunca fue peor. De la Rúa escapándose en un helicóptero porque si abandonaba la Rosada, los ahorristas currados destruían el auto presidencial, el país acéfalo y hundido en saqueos de supermercados… en el mundito nuclear internacioal todos se conocen por el nombre de pila. ¿Y cómo lo llaman al gerente general de ¿era INVAP? Parece un nombre como de avión… este Héctor Otheguy. Sí ése que está ahí detrás, el chiquito flaco con cara de San Martín viejo, ése que no para de reírse, decir pavadas y moverse. Es un pan de Dios, de bueno, pero más divertido que el diablo. Hiperkinético, dicen en INVAP. ¿Vió ésa gente que hace diez cosas a la vez porque si hace una, y después otra, y después ¡se va la tercera!? ¿Sino se embola, no Normita?
Normita se ruboriza un poco. En la CNEA circulan las palabrotas como el café del bouffet, lo que no significa que a su presidenta le gusten. Suspira. Retoma Cristina, que también estuvo barruntando algo.
TDA, le dicen, Trastorno de Déficit de Atención. Sí, Nestor es igual.No les falta atención, los psiquiatras ponen nombres raros a cosas comunes, y no pegan unas con otros. Mirá. Normita, uno de estos días a mi marido lo perdemos de un bobazo.
Cristina se arriepiente de inmediato de haberse ido de boca. Normita entiende sin necesidad de palabras.
¿No me diga?, dice bajando lavoz. Mire, yo voy a rezar por él, ¿me deja? Soy muy creyente. Le debemos un montón de cosas. No apruebo todo lo que hace ni entiendo todo lo que dice. Pero blanco sobre negro, el Néstor logró que Argentina, que se iba al bombo, siga existiendo, a los nucleares viene sacándonos despacito del pozo. Miré que nos caímos al pozo en 1982 y ahí seguimos. Y el rezo, sobre todo si es para uno que Dios necesita que siga aquí abajo, a veces me funciona bien. Ya ayudé a un familiar y dos amigas. Ud. perdón, vos, no me vas a creer… pero creer ayuda.
Claaro que sí, piensa Cristina, pero no dice nada mientras digiere todo lo dicho y escuchado.
Normita, lo que te conté aquí se queda aquí. Lo de Néstor no lo sabe ni el gabinete. Claro, claro, por supúesto, presidenta. No lo sabe ni Otheguy, supongo, Normita. Que quede así. No le voy a decir nada. Si Cacho lo supiera se corta las venas. Desde 2003 se lo ve renovado. Antes también era gracioso, pero ahora es menos mordaz, se rié en serio. ¿No es Otheguuuiii, Normita? Sí, se escribe así. pero se pronucia Otegui, cosa de vascos. Siempre hacen lo que se las da la gana. Y no,. nos es viejo, tendrá 48 años.
Es re-buen mozo, comenta Cristina tras pensarlo unos segundos. ¿Son todos así en INVAP? No, presidenta, se ríe Normita, son más bien unos bagartos avejentados. Viven estresados, no paran nunca hasta que los para un infarto. Vas a ver que en 2015 todavia lo tenemos incordiando aquí Normita. Dios la escuche, presidenta, Cacho siempre tiene las coronarias taponadas, le hacen un by-pass, se la taponan dos más, le ponen un stent, al año y monedas se le bloquea de colesterol en un año. Eso, aunque come como un fakir, pura lechuga, y s le ponen oliva, se para de manos y dice que nada de aceite, viagre nomás.
Que lo tiró, comenta Cristina, por lo bajiini.
Pese a cuatro partidos de tenispor semaa y la lechuga con tomate, se nos volvió vegano. Le falta hacer Pilates con Tamara Di Tella, sonríe la presidenta: le gustan los vasco s joviels. por aquHace mucho tenis porque siempre tiene el corazón taponado, desde chico, por eso está pinturita. Pero el pelo y el bigote se le pusieron blancos desde 1989, cuando estuvieron a punto de cerrar y se salvaron porque echaron a 1200 doctores en química, ingeniería y física nuclear de los 1500.
Cristina piensa, piensa y piensa. Finalmente dice.
Y qué pasó, Normita, si nadie daba un centavo por la calidad de un reactorcito chico hecho en la Argentina. Uno no le compraría un reactor nuclear a Zimbabwe. Creo que nos ganan en inflación, y aunque tienen el mismo presidente desde 1974, viven en guerra civil contra una guerilla maoísta apoyada por los EEUU.
Cristina se queda digiriendo
¿Y para qué nos piden un reactor si están en contra de la energía nuclear? Para no morirse de cánceres y de ataques al corazón y de accidentes cerebrovaculares? Cristina arrugó su entonces ebúrneo ceño. los destruyó en la preclasificación, y luego a dos de los 3 que pasaron a la final, Argetina, Rusia y Corea. ¿Y cuánto les cobramos a los australianos? Casi U$ 300 millones
LA PREHISTORIA DE ESTA HISTORIA
Norma fundó la Gerencia CAREM, el gobierno puso la plata y en 2006 se cavaron los cimiento del CAREM junto a las Atuchas. Se preveía terminar la obra en 2017, aunque se sabía que esta centralita de demostracíon tecnológica de 32 MWe iba a dar trabajo. La tecnología era muy nueva, y el diablo está en los detalles.
Se avanzó en el hormigonado de la obra civil, se empezaron a testear y fabricar los elementos metálicos del SSS (sistema de provisión de vapor de turbina), NA-SA puso mano, firmó arriba de un centenar de contratos con proveedores privados, mayormente metalúrgicos, y la obra dejó por fin de ser un pozo. Creció a una altura desde la cual se veía el puente Zárate-Brazo Largo, el enorme Paraná, sus caravanas interminables de chatas y barcos graneleros.
Se empezaba a vislumbrar un final de obra realista, más o menos en 2023 si el diablo no metía la cola.
Error: no fue el diablo, fue un gato. «Pasaron cosas», como maulló uno. Sí, exactamente, en 2015 sobrevino Macri.
La tercera muerte del CAREM estuvo a cargo de otro petrolero entre 2016 y 2021. Ofició de verdugo el primer Ministro de Energía de la Shell (pero no el último), el Ing. en petróleo Juan José Aranguren.
Mr. Shell redujo a la mitad TODO el presupuesto de TODA la CNEA con TODOS sus proyectos, CAREM a la cabeza, y el presidente Macri lo clavó en ese valor, y en pesos, todo mientras Sturzenegger y el Toto Caputo enterraban al país en recesión, inflación, deuda externa y fuga de capitales.
En 2018 Mr. Shell, contrito, decidió que el país estaba en default. Ajustó el nudo corredizo, pateó el banquito del condenado, y los proyectos nucleares empezaron a colgar, patalear u morirse.
Se fueron parando TODOs con larguísimos chirridos, como un tren que viene a media marcha y clava frenos, aunque la estación terminal está a la vista.
El gobierno de Alberto Fernández mató muchas cosas, entre ellas la voluntad del país en seguir siendo una especie de democracia. Pero no mató el CAREM. Venía fiambre y tieso, le faltaban sólo el cajón, el velorio y la carroza.
Es que al Tío Alberto se le había olvidado expulsar a las direcciones macristas de la CNEA y NA-SA. Nunca en la historia del conflicto humano, tantos le debieron tanta traición a tan pocos.
No obstante, en 2021, cuando la CNEA iba derecho viejo a la huelga general, el Tío Alberto y cierto peronismo residual redescubrieron por tercera vez el átomo. Y se nombró a nucleares sin prontuario en la CNEA y NA-SA, respectivamente a la Dra. Adriana Serquis y a Ing. José Luis Antúnez.
En su año y medio de presidencias, Serquis y Antúnez le enchufaron el cardioversor a NA-SA y la CNEA, así resucitaron de todo, y entre tantas bellas cosas, el CAREM. Serquis puso al frente del proyecto a la Dra. Sol Pedre, (a) «Levántate y anda», el CAREM resucitó un año y medio. Lo suficiente como para que a ambas expertas les cayera la ficha de que la nueva administración estatal de Pescarmona prefería, plácida, rascarse el higo y patinarse en canapés y vinos la plata necesaria para terminar el complejo recipiente de presión de este demostrador tecnológico.
Sol y Adriana se tragaron este canto rodado con muchos vasos de agua, y buscaron proveedor en España. La obra civil, delegada a Antúnez, salió de oxidarse y vegetar a un pique fulminante y CONUAR terminó un generador de testeo de un generador de vapor. Había 400 ingenieros, técnicos y operarios en la obra, trabajando como hormigas.
No se veía nada así en el «site» de las Atuchas desde que, en 2014, Antúnez completó Atucha 2, paralizada por radicales, menemistas aliancistas desde… ¿1983? Apa.
Pero dice el Martín Fierro: «Nunca faltan encontrones/cuando un pobre se divierte».
Fuera del caso del recipiente de presión y del testeo físico del generador de vapor, iba casi todo a todo, bueh, vapor. Pero en 2023 cundió Javier Milei y sobrevino Demián Reidel.
Como Gran Gauleiter Nuclear, o tal vez Zar, Reidel emitió un primer ukase: «el CAREM no sirve», y paró la obra. 400 ñatos a la calle, una gerencia disuelta, y decenas de contratos con proveedores, rotos. Ante la bronca unánime del ámbito nuclear, Reidel dijo que el CAREM no era vendible.
Y no miente, lo que es infrecuente. Los demostradores tecnológicos no son para vender. Sirven para mostrar algo en marcha y ver qué se rompe y qué no, pero conviene rediseñar. Los prototipos se parecen un poco más al artículo terminado, aunque tampoco son el artículo terminado. Eso lo sabe cualquiera, menos un mesadinerista dedicado a bicicletas financieras en Goldman Sachs y luego en JP Morgan.
El ACR-300, además no existe ni en planos, pero lo que es tratar, trata. Tiene una patente pedida por Meitner Energy, empresa de fantasía de Delaware, ese estado donde hay 10 veces más empresas inventadas que habitantes. Y en cuanto a patentes, en EEUU, donde se pueden patentar el malambo, la Luna y el fa sistenido, no se le niega una y un vaso de agua a nadie.
Otra cosa sería licenciar el ACR-300. Eso llevaría, con toda la furia, de 10 a 15 años, salvo que Milei decapite por decreto la Autoridad Regulatoria Nuclear y ponga nulidades y timberos marca cañón, como don Demián. Doppo, por ahora el ACR-300 es un power-point cuya única finalidad es impedir la terminación de nuestro CAREM 32, que al menos es hormigón, fierros, 40 años de ensayo de componentes, decenas de licenciamientos de la ARN y 37 años de intentos de construcción, mayormente saboteados.
El nuestro (no el de Reidel) es el 4to SMR más avanzado del mundo en obra, autorizaciones regulatorias sobre componentes y sistemas, en seguridad operativa, en back-up de proveedores industriales, y en licencia social.
Acto seguido, Reidel decretó que de ahí en más el SMR argentino sería un sueño o pesadilla llamado ACR-300. Tiene el defecto de no existir, el resto seguramente deben ser virtudes.
¿Para qué serviría el ACR-300 de Reidel si existiera, aunque sea un poquito? Para minar criptomonedas y dar potencia a futuros data centers dedicados a hostear las operaciones de inteligencia artificial de Elon Musk, de Google y de Amazon.
Bueno, eso en un país donde faltan 14.000 MW instalados de potencia firme, y donde desde Bahía Blanca hasta Punta Vírgenes, casi no hay agua potable.
La aplicación principal e inmediata del CAREM iba a ser dar potencia para desalinizar agua potable en la Patagonia. La segunda iba a ser generar industrias. electrointensivas y reales (vidrio, acero, aluminio, cemento) en las ciudades puerto de la costa.
En suma, el ACR-300 es la central equivocada propuesta por el badulaque equivocado para fines equivocados en el sitio equivocado. Es lamentable y estúpido (pero inevitable) que el pasquín de La Embajada ponga como ejemplos de SMRs a NuScale de 650 MWe, copiado del CAREM y protagonista de una quiebra de U$ 1.500 millones. Yo habría puesto al CAREM en el lugar que le dio la Agencia Europea de Energía, el cuarto.
Es lógico que Infobae mencione las dos centralitas chinas que van por la puesta en marcha, fundamentalmente el Linglong de 175 MWe, de refrigeración convectiva y por ello bastante parecido al CAREM (no digamos una copia, pero sí un homenaje).
Nos conmueve la amplitud de Roca, cuando considera los Afrikantov RITM rusos, de los cuales un par ya están dando potencia en Siberia Oriental. Son básicamente PWRs «mini», como el del submarino nuclear estadounidense Nautilus, botado en 1957. Los Afrikantov no tienen las vanas pretensiones de seguridad inherente del CAREM, no es casualidad que ya haya 2 operativos en la Santa Madre Rusia.
En todos estos casos, los SMRs citados se fueron abriendo paso, porque todo sabotaje de petroleras o de embajadas hostiles habría merecido cárcel, o al menos una piadosa ejecución pública.
Pero si quiere una radiografía imparcial del CAREM, desde 2015 estuvo 4 años en obra, y 6 con obra parada.
Otro modo de ver las cosas es que lo detuvieron sucesivamente Alfonsín, Menem, De la Rúa, Macri y ahora Milei. Todas en contra. El milagro es que haya llegado a un casi 70% de grado de avance
Ya no es el único SMR del planeta. Pero sin duda, ha recibido las letales atenciones de cinco asesinos seriales nativos, sin contar embajadas.
Hemos inventado el bondi, el dulce de leche, las empanadas, el Mantecol y -esto sí que tiene mérito- los asesinados seriales.
Pero el CAREM siempre resucita. Es obstinado. La muerte le queda chica.
Lo genial es que haya llegado adonde está. Y más genial va a ser barrer con los circunstanciales cipayos y zapallos que envenenan el aire del Programa Nuclear Argentino con su respiración, y terminarlo.
Hay en planes una versión de cuatro módulos con bombas sumergidas. Suman 400 MWe.
Cuando se vayan Milei, Reidel y su circo, terminaremos el demostrador de 32 MWe, y vamos a poner un prototipo de 400 o 500″nega» a dar agua potable y trabajo industrial calificado en la costa patagónica. Y lo exportaremos a quien corno se nos dé la gana y ponga la tarasca.
De las pesadillas como la actual, se sale despertándose, compatriotas.
Daniel E. Arias