La UBA, entre las 100 mejores universidades del mundo según especialistas en educación
«Vuelven los trenes de la línea Mitre a Retiro»
En el día en el que los trenes de la línea Mitre (ramales José León Suárez y Tigre) volvieron a llegar a la estación Retiro, viajamos a bordo de una formación para registrar las obras de la renovación de vías, alimentación por tercer riel y señalización
— Trenes de Argentina (@trenes_ar) June 27, 2023
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«Los precios suben en Argentina, no importa cuándo leas esto»

Juan Manuel Telechea
Viaje al Centro de Medicina Nuclear de Formosa
El objetivo de este centro, como el de los similares que se han abierto en otras provincias, es dejar de asociar el cáncer con la muerte y empezar a asociarlo con la vida
Para este hombre que se llama Fernando Trachta –al que todos nombran “Dino”–, director médico del Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia Pdte. Dr Néstor Kirchner (Cemenurnk) de Formosa, caer es bajar la guardia, sacarse la armadura un rato, entregarse a la emoción y la alegría, aún (y sobre todo) en este lugar que atiende a pacientes con cáncer. “Todos los fines de tratamientos lloramos”, cuenta Trachta, mientras oficia de guía turístico por este centro, el más moderno del norte del país dedicado al servicio de radioterapia y braquiterapia. Después explicará el ritual: “Cuando un paciente termina las sesiones tiene que tocar la campana. Y es una fiesta. Nos disfrazamos, ponemos música, los familiares traen comida y bebidas. Gente que no había dicho ni una sola palabra durante el tratamiento, ves cómo se suelta y larga todo. Es la idea de todo esto, dejar de asociar a esta enfermedad con la muerte y empezar a asociarla con la vida”.
Más modernidad, menos invasivo
El Cemenurnk se levanta en el predio del Hospital de Alta Complejidad Pte. Juan Domingo Perón, en la capital formoseña, y está integrado al sistema de salud pública a través del Plan Nacional de Medicina Nuclear, que incluye desde 2015 aportes millonarios para la construcción, equipamiento y capacitación de recursos humanos en centros de última tecnología distribuidos a lo largo del país, y de un convenio firmado entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el gobierno provincial. La aparatología del Cemenurnk incluye dos aceleradores lineales (el Versa HD es, en palabras de Trachta, “el equipo de radioterapia más completo que hay en una institución pública de Argentina”) que permiten un tratamiento menos invasivo, reduciendo la cantidad de sesiones y protegiendo los órganos sanos cercanos al tumor. También destacan un tomógrafo modernísimo que se adapta a la posición específica del paciente; y el quirófano de braquiterapia que se usa, por lo general, para tumores ginecológicos, urológicos y mamarios. Además, es inminente el arribo del ciclotrón, un equipo de alta precisión y velocidad capaz de producir el radioisótopo –un elemento radiactivo que funciona como fármaco– que necesita la persona. “Para mí, como formoseño, este centro es como respirar, así que imaginate lo importante que es –asegura Trachta–. Si algo le faltaba a la medicina de la provincia era la pata de la radioterapia. Antes los pacientes se tenían que ir a Buenos Aires, a un mundo totalmente distinto, con tratamientos largos de tres o cuatro meses. Ahora vienen al centro y hasta traen a sus hijos. Las familias sufrían ese desarraigo, a nadie le gusta irse de su casa. Por eso digo que este lugar es absolutamente necesario, no solo para Formosa, sino para toda la región”.
Otra forma de mirar
Para Mariela Posse, técnica radióloga especialista en radioterapia, trabajar en el Cemenurnk es una “bendición”. Ella se ocupa del inicio del tratamiento, recibe a los pacientes y los acomoda en el tomógrafo de la manera más meticulosa posible: seleccionando los movilizadores adecuados, explicando en detalle el procedimiento y, no menos importante, seleccionando la música que ayude a la relajación de la persona. “El vínculo con el paciente es inevitable –subraya–. Nosotros sabemos que recibimos pacientes oncológicos y por eso mismo el trato debe ser diferente. Los que elegimos trabajar en salud debemos tener esa empatía con nuestros pacientes porque el día de mañana podemos ser nosotros. A mí particularmente me ha tocado tener a mi madre con cáncer, entonces trato al paciente como si fuera un familiar, como me gustaría que me trataran a mí el día de mañana. Todos los que trabajamos acá tenemos muy en claro eso”. Las y los profesionales, trabajadores y directivos del centro coinciden en que el tratamiento humano es tan importante como el médico. Con esa misión se creó el Servicio de Bienestar y Calidad de Vida orientado a la salud mental, la alimentación saludable y los distintos aspectos de la vida, buscando “disminuir el nivel de sufrimiento del paciente y las familias, y también promover el bienestar”.

Números
Comentario de AgendAR:
El manejo humanitario de los pacientes en este país es tan novedad como un buen acelerador lineal en una provincia pobre. Lo de tocar la campana cuando terminás un protocolo de terapia radiante es una buena idea yanqui: una amiga acaba de tocar la campana en el Dana Farber Cancer Institute de Boston, Massachusetts, EEUU, donde nació la idea. La diferencia es que en Formosa la campana y el tratamiento son gratis. Hay 14 centros de medicina nuclear en las provincias, abiertos por la Comisión Nacional de Energía Atómica y gobiernos locales.Daniel E. Arias
Pampa Energía adquirio el total del bloque Rincón de Aranda en Neuquén
Parque eólico
En lo que refiere a la venta del parque eólico Mario Cebreriro, Pampa aclaró que “a pesar de la disminución de potencia eólica que se da con esta venta, la compañía se encuentra desarrollando las dos primeras etapas del Parque Eólico Pampa Energía VI que permitirán en el corto plazo, que la compañía sume 140 MW, alcanzando una potencia total de 427 MW”. De esta manera, las inversiones realizadas por la empresa en el sector renovable suman más de US$1.000 millones de dólares.25 frigoríficos exportadores avanzan en medir su impacto ambiental
UN CAMINO HACIA LA SUSTENTABILIDAD
De manera complementaria a lo expresado por Bongiovanni, el economista del INTA Manfredi, Martín Giletta, centró su exposición en la “reconfiguración” del mercado de la carne a nivel global, apuntando precisamente a las demandas ambientales que surgen de la mano de los nuevos consumidores. Para Giletta, una falencia es que en Argentina este tipo de trabajos, como el impulsado por el IPCVA, “se hacen más por iniciativa privada que por política pública”, cuando nuestro país está muy bien posicionado en términos de su huella ambiental y es una ventaja competitiva que se debería aprovechar más. Como ejemplo, recordó las nuevas normativas que impuso la Unión Europea de que toda la proteína que llegue a ese mercado debe provenir desde orígenes libres de deforestación, y Brasil está en desventaja al respecto porque su gigantesco crecimiento en la producción de carne fue a costas de un gran pasivo ambiental. “Hoy el mercado europeo es el más exigente; China impone más que todo volumen, pero en pocos años también se va a sumar a la tendencia. Por eso va a ser imperioso generar información precisa, confiable y demostrable sobre que la producción argentina de carne es sustentable”, cerró Giletta.Dos discapacitados desarrollaron en Argentina un acople que transforma sillas de ruedas en bicicletas
Plantey pensó en fabricar algo similar en la Argentina, pero con un menor costo económico, para que más personas pudieran comprarlo“3Pi Mobility nació de casualidad. Mariano y yo tenemos algo en común y es que ambos queremos optimizar lo más posible nuestra movilidad. Cuando nos conocimos, yo tenía muchas ganas de andar en bicicleta y a pesar de que había opciones acá de bicicletas adaptadas (triciclos que no eran funcionales ni prácticos) ninguna me convenció. Mariano me prestó por unos días el acople que había conseguido en Estados Unidos, lo probé en la Ciudad de Buenos Aires y me encantó: es muy práctico, se podía poner y quitar de forma rápida y te permitía guardarlo en el auto. La gente me paraba en la calle y me preguntaba dónde lo había comprado o dónde lo podían conseguir”, recuerda el esquiador. Producto industria argentina “El acople que fabricamos —describe Plantey— permite elevar las ruedas delanteras de las sillas y lograr así un mejor rodaje. En general, con las sillas de ruedas pasa como con los cochecitos de bebés, que suelen trabarse, y como consecuencia la silla se voltea hacia adelante produciendo caídas. Con el acople esto se puede evitar ya que las ruedas traseras de las sillas y la rueda del acople quedan como apoyo para un mejor traslado”. La estructura del producto que lograron desarrollar Plantey y Tubio es 100 % producido en la Argentina, salvo por sus baterías, que son traídas de Japón, ya que tienen una mejor calidad y duración (hasta un 50 % más de autonomía que otros modelos). Desde que tuvieron la idea de desarrollar este dispositivo e hicieron el lanzamiento del producto final pasaron cinco años y cuatro prototipos distintos. “Pasamos por diferentes etapas. Subestimamos al producto porque pensamos que era algo fácil de fabricar en la Argentina. Nos pusimos como objetivo fabricar un producto de calidad, pero que a la vez se acercara al bolsillo de la gente. Y que fuera universal: que se pudiera acoplar a cualquier tipo de silla de ruedas que exista”, narra Plantey. Lo primero que hicieron fue recurrir a un herrero de la zona norte del Gran Buenos Aires. “Nos hizo un prototipo que era funcional, pero no acoplaba con todo tipo de sillas de ruedas. Luego invertimos más en lo que era el proceso y contratamos ingenieros, con los cuales también fracasamos en distintos intentos, ninguno nos convenció por distintos motivos. Queríamos un acople que le sirviera a una persona con paraplejia, cuadriplejia, a alguien amputado, niño o adulto mayor”, agrega Plantey. Finalmente, se asociaron con dos diseñadores Gregorio Newman y Tomás Lopez, del estudio de diseño Pivot, con quienes alcanzaron la versión deseada. “Teníamos muy en claro el producto que queríamos comercializar, por eso íbamos rebotando los productos que salían de los diseñadores previos. En este estudio supieron interpretar lo que queríamos a partir de nuestra experiencia como usuarios”, señala Plantey. En 2018 salió a la venta el acople en su versión manual (la Toruk M1), que cuenta con pedales a la altura del manubrio para moverlos con las manos. Un año más tarde lanzaron el acople eléctrico (la Toruk E1), que no tiene pedales. De ambos modelos, tanto del manual como del eléctrico (su fabricación y armado se produce en Buenos Aires), ya sacaron dos versiones. En cuanto a la Toruk manual, produjeron y vendieron 70 bicicletas en la primera versión, mientras que para la segunda produjeron 150 y vendieron más de 100 unidades. Con respecto al modelo eléctrico, en su primera versión, vendieron las 75 que fabricaron, mientras que en una segunda instancia produjeron 300, de las cuales vendieron la mitad. “De la Toruk 1 a la Toruk 2 hubo muchos cambios: con la práctica nos dimos cuenta de cosas a mejorar del primer modelo”, aclara Plantey. Cambios como una luz integrada, la posibilidad de que se pliegue, una mejor batería y que el acople fuera apto para personas con cuadriplejia.
El modelo manual se vende hoy a 1.500 dólares, mientras que el modelo eléctrico está a 2.000 dólares. Dispositivos similares de Estados Unidos o Europa cuestan aproximadamente el doble.
Aunque lograron un modelo que se adapta a la mayoría de los usuarios, Plantey aclara que “existen modelos antiguos de silla de ruedas que no permiten que se acoplen las bicicletas, debido a que se requiere de un mínimo de fuerza que ejerce el acople sobre la silla”. En contrapartida, destaca que el producto cuenta con un volante regulable y un diseño que permite guardarlo en lugares pequeños.
A su vez, los emprendedores trabajan en una bicicleta híbrida que permita tener la opción del uso manual como eléctrica en el mismo acople.
Impactos positivos
Los creadores de 3PI Mobility destacan que para todos los usuarios de silla de ruedas estos dispositivos son una gran herramienta que les brinda libertad e independencia, ya que facilitan la movilidad, al contar con apoyos en sus partes trasera y delantera, lo que permite recorrer la ciudad sin depender de otras personas que los ayuden. Además, las bicicletas de este tipo ayudan a los usuarios a ejercitarse y a mejorar la respiración.
También contribuyen a una mayor inclusión de personas usuarias de silla de ruedas. Por ejemplo, en el caso de Romeo, un niño de 11 años con discapacidad motriz. Su padre destaca que gracias a este acople, puede salir a andar en bicicleta junto con sus hermanos, como uno más del grupo.
Mariano (40) tiene una lesión en la médula espinal y obtuvo la Toruk E1 a través de su obra social. Hoy en día sale a pasear por su barrio y disfruta de ir a todos lados con autonomía. “Voy a dar una vuelta y a disfrutar del paisaje con la bici que te lleva a todos lados, ¡la recomiendo!”, exclama desde Sierra de Los Padres, en la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, Manuel, quien es tenista y viaja por el mundo para competir, utiliza la Toruk manual hace dos años. “Nunca pensé que podría andar en la nieve”, cuenta orgulloso desde Italia, con la nieve de fondo.
Nora usa desde hace dos meses una Toruk eléctrica, la cual cuenta que le brindó libertad y autonomía. Dice que ahora puede transitar lugares que con la silla de ruedas son muy difíciles de recorrer. “Me cambió la vida. El ahorro de energía es importantísimo, y ahora puedo pasear por caminos sinuosos como lo son los bosques, que de lo contrario no podría», cierra feliz para continuar su recorrido por el bosque energético de Miramar, donde vacaciona junto a su familia.
En busca de financiación
Desde 3PI Mobility buscan permanentemente alianzas que permitan brindar facilidades de pago a sus clientes (por ejemplo, contactaron a un banco provincial, sin éxito hasta ahora). De todas maneras, según cuenta Plantey, “la mayoría de las personas obtiene el acople mediante las obras sociales, que en general cubren en 100 % de su costo total”. A su vez, quienes no tienen obra social o prepaga y abonan en efectivo reciben un 30 % de descuento.
Para desarrollar sus productos, la empresa recibió un crédito para pymes otorgado por el Ministerio de Trabajo de la Nación. Para cubrir ese crédito, necesitan vender cinco unidades por mes. (Franco Nieva)
Verónica Garea, física nuclear, rockera, feminista y Presidenta de la Fundación INVAP
Daniel E. Arias
ooooo
Nuestra entrevistada vive en una casa en medio de un bosque, en Bariloche, como las hadas de los cuentos. Lo que ella emplea por amor al arte es su voz y un micrófono. Y, por amor a la ciencia, dispone del conocimiento de una ingeniera nuclear, porque esa es su profesión. La magia aparece cuando canta con la Banda Sonora de Películas que no Existen y en su trabajo de diseño y creación de reactores nucleares en el Instituto INVAP, una organización civil cuyo nombre de fantasía proviene de Investigación Aplicada, y cuya empresa preside.
Junto a Sebastián Lema, Leo Cesana, Guillermo Andreani y Tomás, Theo y Marcos Radicella, Verónica juega todos los viernes a crear la textura musical de películas imaginarias, con una base de rock bastante ecléctica. Durante los ensayos, el grupo fue inventando discos como Juanito, el rey del Pacífico (2017) y Motor Ranch (2019). Para el primero, imaginaron la historia de un narco que lidera un pueblo en Guatemala a través de favores, pero los gringos lo persiguen y termina entre las rejas. Para el otro disco, Banda Sonora construyó a Matías quien en un intento desesperado por darle sentido a su vida porteña escapa en la combi de su abuelo y procura mantener el sol del atardecer en la butaca del acompañante para asegurarse que, a través de rutas infinitas, se dirige hacia el sur. Ya se presentaron en la ciudad de la nieve y los chocolates. También en Buenos Aires y acaban de sacar un nuevo disco, S.A.R.A.H. , que se basa en una película imaginaria de ciencia ficción sobre una joven con una identidad irreal. Transcurre en un pasado ucrónico y ya estrenaron un primer videoclip, que presentaron en el festival Bariloche Resuena.
“Tengo el privilegio de ser parte desde 2015 de Bandas Sonoras, un grupo de amigos con el que componemos pensando en un mini guión para que la música acompañe las escenas imaginarias. Empecé a cantar de grande, cuando era chica me dijeron que tenía nódulos en las cuerdas vocales, así que no podía pertenecer al coro de la escuela parroquial a la que fui en mi barrio de origen, Saavedra. Más adelante, estudié canto lírico y popular”, dice Garea.
Cuando se menciona la ingeniería nuclear, hay una asociación inevitable con la fabricación de bombas atómicas. Sin embargo, el tema abarca un espectro mucho mayor que el de las fuerzas destructoras que se iniciaron con los ataques contra las ciudades japonesas de Nagasaki e Hiroshima. “Hay muchas teorías que hablan de que lo nuclear tiene todos los ingredientes para que la percepción de riesgo sea lo más compleja y difícil posible. ¿Qué es la percepción de riesgo? Es lo que hace tengas más miedo de viajar en avión que de subirte a tu auto, cuando viajar en el avión es mucho más seguro que viajar en auto”, señala.
“Si se comparan las emisiones de la energía nuclear a lo largo del ciclo de vida, con todas las tecnologías limpias de producción de electricidad, la construcción o fabricación, siempre es la que emite menos dióxido de carbono o gases de efecto invernadero. El hormigón que se usa para construir una central nuclear tiene una huella de carbono enorme, entonces uno pensaría que tiene más aún que la energía eólica o la solar, y sin embargo no. Entonces, es muy limpia desde el punto de vista de gases del efecto invernadero y la realidad es que, lo que se suele plantear cómo un problema -los accidentes y los residuos- al mirarlo desde un punto de vista técnico, sacándole el debate emocional, se ve que ninguno de los aspectos es un problema realmente grave. Lo que pasa es que va a contramano de lo que se instaló como sentido común”.
El prejuicio también supone que, históricamente, la ingeniería nuclear es un campo del saber restringido a los hombres. Error: las mujeres estuvieron presentes desde el comienzo. En la Argentina, La Comisión Nacional de Energía Atómica se creó en 1950 y en el área radioquímica había mujeres, “la química siempre fue bastante permeable al ingreso de nuestro género, por supuesto con poca actividad muy específica y en baja proporción. Hoy estamos presentes en casi todo el sector nuclear, aunque es cierto que no llegamos a ser el cincuenta por ciento”, cuenta.
Si bien el mandato de estudiar fue muy fuerte para ella, que haya elegido Ingeniería no causó la mejor sensación en su familia de origen. “Mis abuelos, con quienes viví un tiempo cuando iba al Lenguas Vivas, estaban horrorizados. Mi abuela se consolaba pensando que, como había muchos chicos, iba a conseguir novio, aunque le fue a rezar a la Virgen del Carmelo para que no aprobara el examen de ingreso al Instituto Balseiro, muy gracioso. Después, cuando me recibí, estaba chocha”.
En el universo de la ciencia y la tecnología argentinas, un profesional de la materia trabaja para garantizar el abastecimiento eléctrico, con la ventaja de que la energía nuclear no libera gases tóxicos o emisiones contaminantes, es decir: puede ser una aliada de la descarbonización para frenar el cambio climático. También, la ingeniería nuclear se aplica para desalinizar el agua de mar, calefaccionar ciudades, realizar estudios médicos.
INVAP es una empresa que lleva adelante proyectos de desarrollo e integración de tecnología compleja y estratégica. Es propiedad de la provincia de Río Negro y del estado nacional, que participan en su gobierno a través de representantes en el directorio. “Operamos como una empresa privada, vivimos de lo que vendemos. Nuestros proyectos son de tecnología compleja: pueden ser satelitales, nucleares, de radares y son estratégicos porque se vinculan con la soberanía del país y tienen un principio y un fin, se entregan como producto al final. Son proyectos de tecnología compleja, no de consumo.
“Ingresé por primera vez en el 97 como analista de seguridad, una de las ramas de la ingeniería nuclear, cuando volví de Estados Unidos. Allá cursé una maestría en matemática y un doctorado en física de la ingeniería. En aquel momento estuve un año porque tenía a Muriel, mi hija, y con mi pareja, Fabián Boneto (docente e investigador) queríamos tener también a Leonardo. Me tuve que ir porque en el trabajo no había jardín de infantes y tenía que ocuparme de las tareas de cuidado”.
Desde 2014 hasta 2021, Garea fue directora ejecutiva de INVAP impulsando el traslado de la experiencia en desarrollo de proyectos complejos a un terreno comunitario, social, con un impacto más acotado: radares que permitan controlar el tráfico aéreo, reactores para la producción de radiofármacos, satélites para telecomunicaciones que permitirán el acceso a Internet en muchas zonas del país que se encontraban fuera de las redes tradicionales.
Además de “rodearme de verde y de afecto”, le gusta salir a caminar con su perro Byron y sus amigas a la montaña. “Soy muy curiosa, escucho podcasts, experimento recetas de distintos países y, un infaltable, amaso pasta los domingos. La ingeniería y la música son actividades profundamente creativas. Soy una señora de 57años que se educó en los 80 con rock nacional e internacional. Soy muy fan de Charly, Pink Floyd, las mujeres del jazz. Me crié con folclore, tango y bolero. La ópera y el repertorio barroco cantado también me dan mucho placer”.
“Mi relación con los hombres con los que trabajo es interesante”, advierte. “Les digo que no quiero ser su conciencia feminista. Pero hay de todo: señores que tienen mucha dificultad en transitar procesos de deconstrucción, otros con voluntad, aunque no les resulta fácil y algunos que hacen el esfuerzo. En la actualidad hay más perspectiva de género. Yo soy feminista, no lo oculto y lo llevo a todos lados, como compañera de una pareja sexoafectiva, como hija, madre e ingeniera”.
Aunque no se considera una experta en inteligencia artificial, “me preocupa que las consideraciones éticas y el impacto en las personas sea algo que vemos después del primer entusiasmo, como ha pasado con la mayoría del despliegue de tecnología durante el siglo pasado y lo que va de éste. En el uso de hidrocarburos para producir energía eléctrica y en el transporte estamos pagando un precio muy alto: la crisis climática. No parece que encontremos la voluntad política para solucionarla. Dicho sea de paso, la energía nuclear es una herramienta importante para que salgamos del problema”.
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Faltante clave
Sin embargo, pese a que el Banco Central habilitó los dólares para las importaciones de la maquinaria (todo lo relacionado al gasoducto tenía un tratamiento excepcional), en Sacde detectaron un faltante clave: los soldadores con especialización en estas nuevas tecnologías, que no se usaban en la construcción. “Se necesitaban 250 soldadores altamente calificados y no había”, contó Maia Chmielewski, directora de finanzas de Sacde. Por ese motivo es que en el gasoducto Néstor Kirchner trabajaron soldadores que vinieron desde Turquía. Así, hace un mes, Sacde inaguró en Ciudadela una escuela de soldadura automática, donde actualmente hay 24 personas que realizan pruebas. “Las máquinas no reemplazan el trabajo, porque no se usan solas, sino que las operan los colaboradores calificados”, aclaró Chmielewski. Además, la compañía firmó un convenio para avanzar con capacitaciones junto a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).La obra más reciente de Oliver Stone: «Nuclear Ahora!»
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Agua pesada: un insumo estratégico para el futuro argentino
Qué es el agua pesada y por qué es esencial para los reactores nucleares de uranio natural
El agua pesada no es tóxica ni radiactiva, pero es un 10% más densa: un litro pesa 1.105 gramos, contra los 1.000 gramos de igual volumen de agua común. Es que las moléculas del agua pesada se componen de dos átomos de deuterio y uno de oxígeno, mientras que las del agua natural tienen dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Otra diferencia es que esta última se congela a 0° C y hierve a 100°, y la pesada a 3,8° y 101,4°, respectivamente.
La creación de la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP) y el plan para reactivarla
Así como en enero de 1958 la CNEA inauguró el primer reactor experimental de América Latina, construido con tecnología y especialistas propios, en los años 70 también se propuso tender hacia la independencia tecnológica en materia de reactores de potencia. “La Argentina siempre deseó tener una tecnología nuclear independiente, lo que entre las décadas del 70 y del 80 significaba producir energía eléctrica de origen nuclear con centrales instaladas en el país que no dependieran de insumos de otros países. Esto involucraba los combustibles nucleares y todo lo necesario para que funcionara el reactor”, explican desde el área de Control de la Tecnología y la Infraestructura, una división de la gerencia de Producción de Materias Primas de la CNEA. Había que elegir entre dos tecnologías disponibles para los reactores destinados a la generación eléctrica: la de uranio enriquecido y agua común o la de uranio natural y agua pesada. Nuestro país no tenía la tecnología para enriquecer uranio, pero se evaluó que sí era factible desarrollar la necesaria para fabricar agua pesada o comprar una planta. Por eso se optó por la segunda alternativa. En 1974, se conectó al Sistema Eléctrico Nacional la Central Nuclear Atucha I, el primer reactor de potencia de América Latina. En aquel momento, el agua pesada fue comprada como parte integral del reactor. En ese mismo año, un hecho internacional generó dificultades para conseguir insumos relacionados con la energía atómica. La India accedió a tecnología nuclear a través de Canadá y utilizó parte de ella para desarrollar una bomba que hizo explotar para mostrar su poderío a Pakistán y otros países vecinos. Esto le puso un freno al suministro de este tipo de tecnologías e insumos y complicó el plan argentino para adquirir una planta de agua pesada. También en 1974, se empezó a construir la segunda central nuclear del país: la de Embalse, de tipo CANDU (Canadian Deuterium Uranium), que inició su operación comercial diez años después. Para su funcionamiento hubo que rentarle 600 toneladas de agua pesada a Canadá, que era el vendedor del reactor, las cuales fueron devueltas luego con producción nacional. El plan nuclear argentino contemplaba originalmente la construcción de diez centrales antes de 2000, pero se hicieron solo dos y la tercera se completó recién en 2014. Todas iban a necesitar agua pesada y comprarla significaba depender de otros países. Pero después de lo ocurrido con India, tampoco era fácil que le vendieran a la Argentina una planta para fabricarla. En este contexto, la CNEA armó su estrategia. Mientras buscaba comprar una planta llave en mano, a fines de los 70 planificó la construcción de una piloto de poca capacidad, con el fin de demostrar que la Argentina podía desarrollar esta tecnología. La Planta Experimental de Agua Pesada (PEAP) fue instalada en el predio de Atucha. Era un prototipo basado en el intercambio de agua con ácido sulfhídrico, con una capacidad de producción de 2 toneladas anuales. El objetivo era usar la experiencia para llevar adelante el proyecto de ingeniería de una planta de agua pesada de escala industrial llamada “Módulo 80”, porque produciría 80 toneladas al año, escalables luego a mayor producción. La PEAP no llegó a operar, pero su desarrollo abrió las puertas para que le vendieran una planta de agua pesada a la Argentina, porque el país pudo demostrar que dominaba esa tecnología. Así nació la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), ubicada en Arroyito, Neuquén, con una capacidad de producción de 200 toneladas anuales. A principios de los 80, la CNEA firmó un contrato con la empresa suiza Sulzer Brothers, ganadora de una licitación internacional para el diseño, construcción y montaje de la planta. En 1989 se creó la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería Sociedad del Estado (ENSI), conformada por la CNEA y el Gobierno de la Provincia de Neuquén, con el objetivo de finalizar la planta, ponerla en marcha y producir y comercializar agua pesada. La PIAP fue inaugurada en 1993 y era la más grande del mundo. En 2017 quedó paralizada, y desde entonces se importa agua pesada de Rumania. En mayo, la CNEA y ENSI firmaron un acuerdo específico para el mantenimiento, acondicionamiento y una nueva puesta en marcha de la PIAP, con una inversión inicial de 20.000 millones de pesos. En la actualidad, se está acondicionando una de sus dos líneas de trabajo para que vuelva a funcionar en 2025, con una producción de 80 toneladas anuales. Parte de esa producción será para cubrir la demanda de las tres centrales nucleares argentinas hasta el fin de su vida útil. La sobrante será exportada porque en los últimos años el agua pesada se ha convertido en un insumo muy demandado a nivel mundial. Además, contar con ella facilita que la Argentina pueda sumar una cuarta central nuclear de uranio natural. Por otra parte, en el marco de un acuerdo firmado por la CNEA, la Provincia de Neuquén, ENSI e YTEC (YPF Tecnología) en 2022, en la segunda línea de producción de la PIAP se podrían fabricar amoníaco y urea para ser utilizados como fertilizante.Cómo se fabrica el agua pesada
Las plantas de producción deben ubicarse en lugares con mucha disponibilidad de agua. La de Arroyito está 54 kilómetros al sur de la ciudad de Neuquén y bombea la del río Limay. Después de filtrarla y desmineralizarla, la transforma en agua pesada con el método de intercambio isotópico monotérmico amoníaco-hidrógeno, que consiste en la extracción del deuterio, su enriquecimiento y su oxidación. El agua natural contiene 145 partes por millón de deuterio. Para su extracción, se lo captura con moléculas de vapor de amoníaco. El agua sobrante recibe varios procesos de tratamiento para cumplir con todos los cuidados medioambientales y es devuelta al río. En la etapa de enriquecimiento, se reemplazan todos los átomos de hidrógeno del amoníaco por deuterio. Este amoníaco pesado ingresa a un horno de craqueo o cracking, donde se obtiene un gas de síntesis (una mezcla gaseosa de nitrógeno y deuterio o ND3). Parte de esta corriente gaseosa se deriva a la etapa final del proceso y el resto vuelve a la columna de enriquecimiento para intercambiar deuterio con el amoníaco a enriquecer. Mientras tanto, del tope de esta columna sale gas empobrecido en deuterio, que en el reactor de síntesis es reconvertido en amoníaco para volver al comienzo y reiniciar el ciclo de extracción. Al mismo tiempo, una pequeña corriente de gas rica en deuterio se deriva para su procesamiento en la etapa de oxidación. El deuterio de ese gas es oxidado con aire seco en presencia de un catalizador para generar óxido de deuterio, es decir agua pesada. Finalmente, esta se envasa en tambores o tanques especiales de acero inoxidable, bajo atmósfera de nitrógeno.Júbilo en el Astillero Aloncar de Quequén, botaron el buque Virgen de Itatí II
Diego Hurtado habla sobre politica cientifica

Por Mariana Hidalgo/ Alejandro Armentia
Rosatom instala la cupula de contención en la central nuclear Tianwan, en China
En el edificio del reactor de la 7ma unidad de potencia de la central nuclear Tianwan, que se está construyendo en China con la participación de la División de Ingeniería de Rosatom, fue instalada en la posición de diseño la parte superior de la cúpula de contención interna, con un peso total de 214 tn y un diámetro de 36 m.
“La construcción de la 7ma unidad en la central nuclear Tianwan se realiza exactamente de acuerdo con los plazos establecidos. La siguiente etapa será la instalación de los equipos clave dentro del edificio del reactor, que son la vasija de presión del reactor, los generadores de vapor, los tanques hidráulicos del sistema de enfriamiento de emergencia del núcleo, el compensador de presión y las bombas de circulación principal», dijo Alexey Bannik, vicepresidente de Proyectos en China y Proyectos Avanzados de Atomstroyexport JSC.
Los trabajos de instalación de la cúpula de contención interna se llevaron a cabo en dos etapas. Previamente, el 19 de mayo, se instaló la parte inferior de la cúpula con un diámetro de 44 metros y una masa de 391 toneladas sobre la parte cilíndrica de contención del edificio del reactor, y para ello, se necesitó una grúa con una capacidad máxima de elevación de 2.000 toneladas que fue llevada al sitio de la obra.
El edificio del reactor es el edificio principal de la central nuclear, donde se encuentran la planta generadora de vapor nuclear y sus sistemas de refrigeración de emergencia. El uso de una doble contención en el proyecto garantiza la máxima exclusión del impacto de las emisiones accidentales de productos radiactivos al medio ambiente. Esta estructura de hormigón armado protege la planta del reactor de las influencias externas y es capaz de resistir un terremoto, un tsunami o un huracán.
Para referencia:
La doble contención es una característica distintiva del diseño ruso de unidades de potencia con reactores VVER-1200, que garantiza el más alto nivel de seguridad. La capa exterior sirve como protección física para la capa interior de las influencias externas. La contención interior está construida con hormigón armado pretensado y consta de una parte cilíndrica y una cúpula semiesférica. La superficie interior de la carcasa está revestida de metal, lo que garantiza la hermeticidad del volumen interno en todos los modos de funcionamiento de la central nuclear, incluidos los de emergencia. La contención interior es uno de los sistemas de localización clave de seguridad.
La central nuclear Tianwan es el mayor proyecto de cooperación económica entre Rusia y China. Actualmente, se están construyendo dos unidades de potencia de proyecto ruso con una planta de reactor VVER-1200. Las cuatro unidades construidas anteriormente del proyecto ruso VVER-1000 se encuentran en operación con éxito y entregando millones de kilovatios de energía al sistema energético del país. El 8 de junio de 2018, en Beijing se firmó un Protocolo Intergubernamental y un contrato marco para la construcción de las unidades de potencia nro. 7 y nro. 8 con reactores VVER-1200. Del lado ruso, el contrato fue firmado por la División de Ingeniería de la Corporación Estatal Rosatom, y de la parte china, por las empresas CNNC. De acuerdo con estos documentos, la parte rusa diseñaría la «isla nuclear» de la planta y también suministrará el equipo clave de la «isla nuclear» para ambas unidades. También se suscribieron los siguientes contratos ejecutivos: Contrato de diseño técnico de las unidades de potencia nro. 7 y nro. 8 y Contrato general de las unidades de potencia nro. 7 y nro. 8. De acuerdo con los contratos firmados, la División de Ingeniería realiza el diseño y suministro de documentación y equipamiento para la «isla nuclear» y se ocupa de la prestación de servicios relacionados (supervisión de diseño, supervisión de instalación, supervisión de puesta en marcha). Los trabajos de construcción de las unidades de potencia 7 y 8 comenzaron el 19 de mayo de 2021.
Rusia continúa la cooperación mutuamente beneficiosa con países amigos, ejecutando grandes proyectos en el sector energético. El trabajo de Rosatom en proyectos en China es un ejemplo de una asociación constructiva que abre nuevas perspectivas en el campo de la generación baja en carbono.
La División de Ingeniería de la Corporación Estatal Rosatom reune a las empresas líderes de la industria nuclear: JSC Atomstroyexport (Moscú, Nizhny Novgorod, sucursales en Rusia y en el extranjero), el Instituto de Diseño JSC Atomenergoproekt (Moscú, Nizhny Novgorod, sucursales de San Petersburgo – institutos de diseño, sus filiales en Rusia y en el extranjero) y filiales de empresas constructoras.
La División de Ingeniería ocupa el primer lugar mundial en cartera de pedidos y número de centrales nucleares construidas simultáneamente en diferentes países del mundo.
Alrededor del 80% de los ingresos de la división provienen de proyectos en el extranjero.
La División de Ingeniería implementa proyectos para la construcción de centrales nucleares de gran potencia en Rusia y otros países, proporciona una gama completa de servicios EPC, EP, EPC(M), incluida la gestión y el diseño de proyectos, y desarrolla tecnologías Multi-D para la gestión de las instalaciones de ingeniería complejas. La división se basa en los logros de la industria nuclear rusa y las tecnologías innovadoras modernas.
La división de ingeniería construye centrales nucleares confiables y seguras con reactores VVER de generación III+ que cumplen con todos los requisitos y recomendaciones internacionales.www.ase–ec.ru
INVAP, confirmado como proveedor mundial de radares
Carlos de la Vega
AgendAR añade: Esta excelente nota de Carlos de la Vega muestra una sinergia de lo nuclear y lo radarístico en África que está beneficiando a INVAP. Ojo con este continente, lectores: el crecimiento demográfico africano es impresionante, pero radares, reactores y centrales nucleares son áreas de carencia fortísima en esa parte del mundo. Mucho más que en América Latina, también carenciada. Por eso el potencial de ventas de INVAP en África resulta más que interesante. La combinación de lo nuclear y lo radarístico es notable: el prestigio en una de estas tecnologías derrama prestigio sobre la otra. Y hay más: INVAP ya es conocida por dar soluciones a medida: desde la venta «llave en mano», en la que el cliente se compra un reactor o una red de radares como quien adquiere un auto, hasta la plena transferencia de tecnología, si el cliente quiere eso. La Argentina es vista como un país que, si querés, te vende pescado, si querés te vende una caña, y si querés más aún, eso último y te enseña a pescar. Esa flexibilidad es rarísima en el mundo de hoy.Daniel E. Arias




