Ayer marchó la sociedad argentina por la universidad pública

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Con una convocatoria masiva, estudiantes, docentes, no docentes, gremios y partidos políticos marcharon, desde las 14, al Congreso de la Nación para reclamar por una recomposición salarial del personal y por la promulgación de la ley de financiamiento. Minutos antes de las 17, se realizó el acto en el que hablaron autoridades de federaciones y de sindicatos. Alrededor de las 18, comenzó la desconcentración.

“Los estudiantes le pedimos, en un grito de auxilio para salvar el sistema: ¡Promulgue la ley de financiamiento!”, fue el eje del documento que leyó Piera Fernández de Piccoli, presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA). La licencia en ciencias políticas fue la encargada de cerrar el acto central.

“La universidad pública, base de la democracia y el desarrollo social, lucha por su supervivencia”, fue el nombre del documento que firmó el Frente Sindical de Universidades Nacionales, la FUA y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).

“La columna vertebral de la Nación es la educación pública que iguala y nos hace libres y la universidad pública es la herramienta por excelencia de movilidad social ascendente. Que no despojen al pueblo argentino de sus sueños de grandeza. Que no apaguen las vocaciones más nobles vinculadas al conocimiento y al trabajo con niñas, niños, jóvenes y adultos que transitan nuestras aulas y laboratorios”, leyó Fernández de Piccoli.

La marcha también se replicó en el interior del país, principalmente, en ciudades como Córdoba, Rosario y Mendoza, entre otras.

La convocatoria

A las 14, en Plaza Houssay frente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ya estaba llena de manifestantes para marchar hacia el Congreso. “Salarios dignos para docentes y no docentes”, “Defendamos la educación y la salud pública”, se leía en los pasacalles sobre la explanada del edificio. Estos resumían algunos de los reclamos de la segunda marcha federal universitaria que enfrenta el gobierno de Javier Milei.

“Orgullo UBA”, se leía en la primera bandera que encabezaba la columna de docentes, no docentes y estudiantes de la UBA. Detrás aparecían muchas otras como la de la FUBA (Federación Universitaria de Buenos Aires), la de Aduba (Asociación de Docentes de la UBA) o la del Centro de Estudiantes de Veterinaria. De fondo se escuchaban bombos, redoblantes y bombas de estruendo.

Sobre la avenida Córdoba encabezaba la columna de Aduba. Una fila de hombres con pecheras detrás de una soga aguardaban la orden para empezar a movilizarse. En la plaza, de traje, Emiliano Yacobitti, el vicerrector de la UBA, estaba rodeado de móviles de televisión. Iban llegando otros dirigentes políticos como Gabriel Solano, legislador porteño del Polo Obrero. Un cordón de policías cortaba el tránsito unas dos cuadras.

Al ritmo de “se defiende, la UBA se defiende” para las 14.15, la primera fila de manifestantes, que llevaba una gran bandera negra con ese lema, empezaron a avanzar por avenida Callao con destino al Congreso.

Los pañuelos azules en defensa de la universidad pública, a $2000, se sumaron al stock de los verdes por la ley del aborto, y los violetas por el 8M que venden por la calle. También hay remeras a $15.000 o pilusos de La Cámpora a $5000.

La columna de estudiantes de la UBA marchó al Congreso desde la plaza Houssay
La columna de estudiantes de la UBA marchó al Congreso desde la plaza HoussaySantiago Filipuzzi – LA NACION

“Hay que salir, no queda otra. Es una tragedia. He caminado muchísimas veces esta avenida en la época de la dictadura. Económicas es una facultad que defiende mucho al otro a pesar de que el Presidente dice que hacemos política, la única política es pensar en el prójimo”, dijo Carlos Caballero, contador público de 78 años.

El Congreso

Cerca del Congreso aparecían las banderas de las agrupaciones políticas y sindicales: la Confederación General del Trabajo (CGT), la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el Polo obrero, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y Libres del sur. El Parlamento está completamente vallado. No se puede acceder por la calle Entre Ríos, en donde solo había un grupo de policías con cascos y escudos protegidos por una segunda valla. Ahí se acumulaban otros reclamos: “Aerolíneas es argentina”, “No a los despidos”, “Devuelvan a Loan”.

“Libertad es poder estudiar”, “Libertad es tener para comer”, se leía.

El escenario está recién en la otra punta de la plaza, de espaldas a la Casa Rosada y de frente al Congreso. Pese a la presencia de agrupaciones políticas, las inmediaciones de la estructura de 13 metros estaban rodeadas por personal de los gremios universitarios. Desde ese extremo también llegaba un flujo constante de personas.

Testimonios

Milagros Villalba, de 21 años, vive en Florencio Varela y está en tercer año de medicina en la UBA. Ella hoy decidió marchar: “Vine porque los docentes que nos dan clases trabajan mucho y muy bien. Nos dan educación de calidad y merecen un sueldo digno y condiciones de trabajo dignas”. Ella y su hermana, egresada de abogacía, son la primera generación de estudiantes universitarios en su familia. Su padre es plomero y su madre, ama de casa. Su sueño es poder completar sus estudios en la UBA y poder trabajar como médica. “Yo sé que cuando termine la carrera y empiece a trabajar también somos nosotros los estudiantes de medicina los que vamos a llenar los hospitales, los que vamos a trabajar por sueldos muy bajos pero aún así amamos la profesión y amamos el trabajo. Nos gustaría que el Gobierno también lo valorara”.

Lautaro Irizar, de 21 años, y Naomi Maldonado, son de Glew, y también se sumaron a la movilización. Ella estudia en la Universidad Nacional de Lanús. “Estamos viendo los recortes que están afectando ya nuestras universidades. En estos días nos dijeron que van a mudar la sede de diseño industrial a otro lugar, que en realidad es un galpón que no tiene nada. También dentro de la universidad están pasando cosas que antes no pasaban, por ejemplo, que no nos dejen pegar carteles y que nos desalienten a organizarnos. Por eso, decidimos participar en esta movilización, principalmente en defensa de la universidad pública, que es la única forma que tiene un país para progresar”.

El ambiente de marcha se sentía desde temprano en las estaciones de trenes. Si bien en muchas universidades, las agrupaciones se movilizaron desde temprano, pasado el mediodía muchos se encontraban en las terminales ferroviarias y de subte para llegar todos juntos a la marcha. Así ocurrió en la Universidad Nacional de Lanús, que tiene su sede muy cerca de la estación de tren. Allí un grupo importante salió con sus pancartas y banderas antes de las 14 con destino al Congreso. Lo mismo ocurrió en la estación Kosteki y Santillán, ex-Avellaneda.

“Universidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode, se jode”, cantan los miembros de la Asociación Gremial Docente de la UBA, ubicados a la derecha del escenario, sobre la avenida Hipólito Yrigoyen. “No al veto”, forman con letras en telgopor que levantan. Se mueven alrededor de una gran bandera violeta que expone algunos de los reclamos: “Defendamos la ciencia y la educación. Triplicación del presupuesto. Aumento del salario y becas estudiantiles”.

Detrás se sumaban la columna de la Universidad Nacional de Quilmes. Sus integrantes cantaban: “Traigan al gorila de Milei para que vea que este pueblo no cambia de idea, pelea, pelea por la educación”.

La marcha anterior

Tienen un precedente multitudinario el 23 de abril pasado, con la manifestación que congregó a unas 430.000, según el cálculo de LA NACION, luego de que para este año se aplicara el mismo presupuesto que para 2023, con una inflación superior al 20% en los primeros meses del Gobierno. En su momento, el descontento social llevó a que este se elevará a un 270%, que solo solventó los gastos de funcionamiento para este año, y que no contempló cuestiones esenciales como los salarios del personal docente y no docente.

Marcha universitaria

Marcha universitaria

Es más, el propio rector de la UBA, Ricardo Gelpi, advirtió sobre el peligro que acarrea el recorte, que concluiría en una paulatina degradación de las clases, la investigación, los hospitales.

Ayer, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, junto al subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, afirmaron que todo lo solicitado por el sector educativo ya fue concedido y que la movilización de hoy es opositora. “Es una marcha antigobierno, por varias de sus consignas, que ceñida solamente al problema de los salarios”, dijo Torrendell, que el fin de semana había afirmado que las universidades públicas nacionales “inventan alumnos”.

Lucila Marin y Evangelina Himitian

Falta financiamiento en el Presupuesto para la educación. No sólo para las universidades

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 El domingo 15 de septiembre, el  presidente Javier Milei fue el orador de un acto en un Congreso casi vacío y que fue transmitido en cadena nacional, en el que expresó que los pagos de deuda estarán blindados pero que los gastos que haga el Estado en áreas como educación, jubilaciones o ciencia dependerán de cuánto se recaude y, aunque hay una partida asignada para cada una de estas área, se reduciría en caso de no contar con los ingresos supuestos.

A grandes rasgos, el proyecto espera que la inflación para todo el año 2025 sea de 18,3% y que a diciembre del próximo año el dólar alcance los 1207 pesos. Como parte de estas estimaciones, la Argentina tendría un 5% de crecimiento gracias a un aumento de los ingresos por la recaudación del Impuesto a las Ganancias y un aumento del 100 % en la recaudación por vía de los derechos de exportación.

El presupuesto también suspende leyes que dan un aumento progresivo a la inversión en algunas áreas del Estado, como las leyes de Financiamiento de la Educación, que prevé que ésta debe representar el 6% del PBI, la de Financiamiento de la Ciencia, que establece aumentos progresivos año a año hasta poder alcanzar el 1%, y la de Educación Técnica Profesional, que creó un fondo específico para sostener la inversión en un sector de la educación que fue postergado durante muchos años. En el proyecto presentado se suspende la aplicación de estas leyes durante 2025, por lo que los montos asignados a estas áreas serán sensiblemente menores.

Fuente: Análisis del proyecto presentado por el Gobierno Nacional, en clave de ciencia y tecnología. Elaborado por el Grupo EPC-CIICTI.

Daniel Filmus fue tanto Ministro de Ciencia como de Educación, por lo que conoce desde cerca las necesidades que impulsaron estas normas, como en el caso de su involucramiento en la aprobación de de la ley de Financiamiento de la Ciencia, que contó con amplias mayorías en el Congreso y se esperaba que fuera una herramienta que pudiera darle previsivilidad al sistema y una política de largo plazo para desarrollar ciencia y tecnología en el país. Filmus dijo: “Este presupuesto lo tiene que votar el Congreso y me imagino que la mayoría de los diputados y senadores no estarán de acuerdo, aunque, en los hechos, es algo que viene sucediendo este año, en el que parece que estas leyes estuvieran suspendidas. Así como se votó la Ley de Financiamiento Universitario, esperamos que también se defienda la educación y no se vaya en contra del desarrollo educativo y científico, porque eso implica perjudicar a los jóvenes, a las familias y a los investigadores”.

En 2022, como porcentaje del PBI, la inversión en la Función Ciencia y Técnica (CyT) del Presupuesto fue de 0,285%, en 2023 fue del 0,302% y este año bajó a 0,213 %. Según las estimaciones que se pueden hacer a partir del Presupuesto 2025 presentado por el Ejecutivo, el año próximo estaría en torno a 0,2%, proyecta el análisis del proyecto de Presupuesto elaborado por el Grupo EPC-CIICTI. Según la Ley de Financiamiento de la Ciencia, la Función CyT 2025 debería estar en 0,45 %. Pese a eso, el monto de inversión previsto para el año que viene es equivalente al que tenía la Argentina en 2002, un año de crisis extrema.

Los organismos de ciencia y tecnología (OCTs) tendrán un fuerte recorte en su presupuesto en 2025. Fuente: Análisis del proyecto presentado por el Gobierno Nacional, en clave de ciencia y tecnología. Elaborado por el Grupo EPC-CIICTI.

“En algunos organismos como el CONICET hubo un recorte del 40%, en la CNEA es mayor, en el INTI del 30%. Es imposible poder desarrollar ciencia y tecnología con esos recursos. El Ministerio de Ciencia, o lo que queda de él (actualmente con rango de secretaría) tiene un recorte del 70%, y la Agencia I+D+i tiene menos de la mitad de los recursos y es la que financia la ciencia de todo el país. Esto implica la parálisis del plan de ciencia, del plan nuclear, del la biotecnología y demás. La Argentina tiene grandes investigadores pero lo que estamos viendo es que muchos están buscando irse del país, especialmente los jóvenes. Cuando desarrollás tecnología de punta y te retrasás un año, después no hacés tecnología sino historia de la tecnología. La dificultad para después ponerte a tono con los desarrollos es enorme y se pierde la inversión que se ha hecho hasta ahora. El freno al reactor modular CAREM, en el que se viene trabajando hace décadas, va a quedar obsoleto para cuando se retomen las inversiones”, denució Filmus.

La ciencia en nuestro país se financia, principalmente, con dos instituciones diferentes: El CONICET, responsable de los salarios de becarios e investigadores, y la Agencia I+D+i, que financia los proyectos de investigación. La caída presupuestaria en estos dos organismos implica que habrá menos ingresos a carrera y becas pero también que serán de menor monto, salarios que seguirán siendo los más bajos de la región pese a una formación de gran nivel que implicó años de inversión para el país. Este tipo de políticas expulsa a los rescursos humanos argentinos a seguir su trabajo en el exterior o abandonar la ciencia. Muchos ven en esta política una intención de destrucción del sistema científico público y no solo una reducción, como pasó en períodos del menemismo o del macrismo. “Estamos hablando de una cuestión de no retorno y después de esto la ciencia y la universidad argentina no van a ser iguales”, dijo Filmus.

«La Argentina tiene grandes investigadores pero lo que estamos viendo es que muchos están buscando irse del país, especialmente los jóvenes», dijo Filmus.

La escuela austríaca y la ideología del ajuste

“A principio de año publicamos un libro que se llama “¡Afuera! El lugar de la ciencia y la educación en el anarcocapitalismo”, en el que varios hemos escrito sobre qué concepciones tiene la escuela austríaca sobre la ciencia y la tecnología, por eso digo que no se trata de una política de ajuste, sino de una que implica que la investigación tiene que ser solo financiada por el sector privado, dando la espalda a lo que pasa en todo el mundo. Se trata de que la educación no tiene que ser escolarización, no creen que tenga que ser obligatoria, lo ha dicho (el diputado) Benegas Lynch: que si un padre quiere mandar a su hijo a trabajar, lo puede hacer. Ellos plantean que la educación estatal solo sirve para el adoctrinamiento y que no tiene que haber educación pública, que es el mercado el que tiene que resolver estos temas y la forma en la que lo quieren hacer es que todo se pueda comprar y vender, así como lo plantearon respecto de los niños o de los órganos. La idea del mercado absoluto queda reflejada en la presentación del presupuesto, cuando el presidente dice que lo que no tiene fondos privados  no tiene la necesidad de tener derechos que lo defienda. Pero la Constitución Argentina dice que el Estado debe defender derechos como el acceso a la educación y la salud”, explicó Filmus.

Matías Alonso

Científicos «Ante el filo de la motosierra, otra vez el único escape es Ezeiza»

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Como en otras épocas de oscurantismo, investigadores jóvenes y de trayectoria se marchan de Argentina en busca de nuevas posibilidades. “Si durante el macrismo hubo un desinterés por la ciencia, ahora quieren destruirla directamente”.

La ciencia y la tecnología en Argentina afrontan, probablemente, su contexto más penoso desde el retorno democrático. Si alguien en la comunidad científica tenía dudas del trato que el gobierno de Milei tendría con los cerebros locales, ya puede ir sacándoselas de una vez. Como en los 90, en 2001 y en la época macrista, los investigadores e investigadoras del país, que se formaron en universidades públicas y que concentraron sus esfuerzos en brindar sus aportes en suelo doméstico, ya comienzan a irse.

Cerebros en fuga, nuevamente, para los que la única salida que les ofrece la gestión libertaria es Ezeiza. “Si a fines de 2015 había una falta de interés por la ciencia, lo que se advierte ahora es un interés por destruirla directamente. Quieren que no hagamos ciencia, que nos vayamos”, apunta Alejandro Díaz Caro, científico repatriado en 2014 y que ahora retorna a Francia porque Argentina no le brinda chances de futuro.

El de Díaz Caro es uno de los casos más relevantes porque, hace unas semanas, compartió sus sensaciones mediante un posteo en redes sociales que se volvió viral. Ahora conversa con Página 12, mientras embala cajas y ultima detalles de la mudanza. “Fui repatriado a partir del Programa Raíces en 2014 y comencé a trabajar en la Universidad Nacional de Quilmes. Sin embargo, un año y medio después llegó el macrismo y ya comenzó la debacle y el desfinanciamiento para la ciencia. Desde ese momento hasta ahora siempre fui subsistiendo a partir de convenios internacionales y proyectos con otros países, pero ya no más”.

Bajo el paraguas de “No hay plata”, el Gobierno limitó cualquier posibilidad para el desarrollo de investigaciones pujantes. “Con la degradación del Ministerio en Subsecretaría, echaron a los administrativos que se encargaban de las relaciones internacionales. En efecto, este año ya dejaron de abrir los llamados de colaboraciones con otros países. El dinero que le demandaría al Estado es prácticamente nada, pero no les interesa”, comenta el experto en computación cuántica del Conicet y de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).

Como refiere Díaz Caro, gracias al programa Raíces, impulsado por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, entre 2003 y mediados de 2016 fueron repatriados 1299 científicos, que se distribuyeron en dependencias públicas y privadas. Hubo entonces un promedio de 102 investigadores que volvían por año; de hecho, en diciembre de 2008 el Raíces se convirtió en ley. Desde la asunción de Mauricio Macri, la caída fue abrupta. Las cifras muestran el lugar residual en que fue colocado ese plan durante la gestión Cambiemos. En 2017, los repatriados fueron dos y en 2018, cuatro. Si bien durante el gobierno de Alberto Fernández, el área recuperó el rango de Ministerio que había perdido durante el macrismo y el programa fue relanzado, en el presente, frente a la motosierra de Milei, el escenario vuelve a ponerse gris para los hombres y mujeres de la academia.

Repatriados y ahora expulsados

La semana que viene Díaz Caro partirá a Francia y se incorporará al Instituto Nacional de Investigaciones Informáticas, por un lapso de tres años, con una posibilidad muy cierta de insertarse de manera permanente. A diferencia de Argentina, Francia valora los talentos científicos y los capta, precisamente, porque confía en que pueden aportar al modelo de desarrollo nacional.

Hasta fin de año, sin embargo, tiene la intención de seguir dando clases en la Licenciatura en Informática en la UNQ, al menos, de manera virtual. Tiene este interés, precisamente, porque los docentes en las universidades públicas, ante un escenario similar al de la ciencia, comienzan a escoger otros destinos. “El que no se va del país se va a la industria, al sector privado. Hay carreras que están perdiendo todos los docentes por la situación universitaria”.

La desdicha se deja entrever en el tono del investigador pronto a emigrar. “Es muy duro armar equipos y proyectos, y luego tener que desarmarlos. Es remar en dulce de leche, tratar de arreglárselas todo el tiempo con lo que se puede es desgastante en algún punto”. Luego, Díaz Caro se refiere a que la ciencia y la tecnología en Argentina no lograron convertirse en una política de Estado. Si bien hubo gobiernos que ponderaron su lugar de relevancia, la promoción de la producción del conocimiento local queda, usualmente, supeditada a las gestiones de turno.

Pablo Manavella es otro de los casos emblemáticos. Es un bioquímico formado en la Universidad Nacional de Córdoba, doctor por la Universidad Nacional del Litoral y posdoctorado en Alemania. “En 2014 volví a partir de una ayuda que en ese momento brindaba Conicet y me ayudó a solventar los gastos de reinstalación en Argentina. Aunque no era el Raíces específicamente, el retorno que proponía era muy similar”, inicia su relato el Investigador principal del Conicet, que se especializa en el estudio de ARN pequeños, unas moléculas presentes en todos los organismos eucariotas (los que tienen células con un núcleo definido y una membrana que lo separa del resto de la célula) que regulan muchos de los procesos fundamentales de la vida. Aunque lo explora en plantas que sirven como modelo, el objetivo es comprender qué sucede con los humanos, pues cuando estas moléculas están descontroladas pueden generar enfermedades de todo tipo, como cáncer y diabetes.

Durante el tiempo que estuve en Argentina, luego de la repatriación, me fue muy bien. Tengo publicados más de 50 papers, recibí premios nacionales e internacionales, mi laboratorio contó con financiamientos locales y de afuera, incluyendo el Max Planck y otras agencias, así como también soy editor en revistas prestigiosas del mundo científico”, dice Manavella. Durante ese tiempo, de hecho, rechazó ofertas de traslado en Alemania, Holanda y Francia, pero a partir de 2024 la situación se volvió insostenible y terminó por mudarse a España, donde tiene un cargo en el Csic, el equivalente al Conicet en aquel país.

“Me fui de Argentina hace unos meses porque desde lo laboral tenía la sensación de que era muy difícil seguir con mi línea de investigación. La biología molecular de plantas es un área cara y requiere de tecnologías que estén a la altura. Con el nuevo gobierno la cosa empeoró notablemente: una cuota de un pict (Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica) grande no alcanza para prácticamente nada, es algo así como mil euros por año, algo irrisorio para los montos que se requieren”, declara.

Y después continúa: “Era obvio que no se iba a respetar la Ley de Financiamiento científico (vigente desde 2021), con lo cual el presupuesto que parecía esperanzador, estaba claro que iba a caer y eso terminó de alejar a la gente joven que, en definitiva, es la que permite que los laboratorios funcionen”. El científico refiere, en este sentido, a un “desenamoramiento” que están afrontando los investigadores jóvenes con respecto a la ciencia. Una distancia que fue provocada por las acciones —o la falta de ellas— del gobierno libertario.

Jóvenes promesas, jóvenes desilusiones

El desarraigo se vuelve más duro, sobre todo, cuando quien se marcha del país no lo hace por decisión propia sino porque lo echan. El gobierno que durante la campaña lo manifestaba abiertamente, a partir de la propuesta de eliminar el Conicet —todavía queda en el imaginario el “Conicet afuera” de Milei en diálogo con el periodista Jonatan Viale—, o bien, sugiriendo su privatización, ahora propone una salida menos impactante, pero igual de nociva. De hecho, no hay mejor manera de limitar las potencialidades de un espacio que desfinanciándolo. La invitación a irse es, para muchos cerebros argentinos, la única salida, con salarios que se deprecian cada mes y con oportunidades jugosas del otro lado del mundo.

Carolina Marvaldi, doctora de la UBA especializada en Ciencias de la Salud, puntualmente en el área de reproducción y parto prematuro, cuenta su experiencia. “Hace ocho años que estoy investigando, obtuve una beca de la Agencia cuando inicié el doctorado y después una de Conicet para finalizarlo”, dice. Sin embargo, luego varias puertas se cerraron y tuvo que comenzar a buscar opciones en el exterior. “A partir de este año comenzaré a trabajar en el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos”, la principal agencia gubernamental en el rubro en el que Marvaldi investiga. Desde allí, seguirá explorando avances en el mismo tema, puntualmente en patologías placentarias.

Los que más sufren una situación adversa son los becarios porque, ante la falta de recursos por parte del Estado, ven en vivo y en directo cómo se trunca su chance de nutrir el curriculum, el principal capital simbólico de la gente que trabaja de pensar, experimentar y escribir. Si no pueden competir, deben buscar mejores rumbos. O bien, lo que deciden muchos: dedicarse a la industria y hallar un lugar en el sector privado, pese a que se formaron para investigar y desde hace años concentran sus esfuerzos en ello.

Argentina, tierra de desesperanza

Lo ilustrativo del caso de Díaz Caro, Manavella y Marvaldi es que tras dejar Argentina son incorporados a instituciones científicas de relevancia internacional. Habiendo sido formados por la universidad pública, esa situación representa todo un síntoma de la calidad formativa del sistema. “Obviamente que me gustaría volver. Me formé en el sistema público: desde el jardín de infantes hasta mi doctorado. Lo que más quiero es poder volver, pero sabemos que en esta situación está un poco complicado. Para poder seguir investigando en este contexto, irme era lo único que me quedaba”, explica Marvaldi.

“Fue una decisión muy dura. Es muy difícil abandonar el país que quiero y el sistema científico que admiro. Los científicos argentinos son extraordinarios, ya que con lo poco que se tiene se hacen cosas increíbles. Por mi parte, probaré un par de años y junto a mi familia tomaremos la decisión de instalarnos para siempre o regresar más adelante”, apunta Manavella.

En el presente, con el Estado retirado, el sistema científico está desguarnecido. No solo se frenaron los inicios a la Carrera del Investigador Científico en el Conicet, sino que se ató de pies y manos a uno de los organismos fundamentales en el financiamiento de proyectos en el sector: la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación. La contradicción en el gobierno libertario es evidente: por un lado, desfinancia y expulsa a los científicos y, por otro, se presenta como un polo de innovación atractivo para desarrollos como la Inteligencia Artificial y el machine learning. ¿De qué manera el gobierno se propone convertir a Argentina en un polo tecnológico si echa a sus recursos humanos? En concreto: ¿realmente quiere que el país se transforme en un nodo regional de ciencia o las intenciones son otras?

Pablo Esteban

Escala la guerra en Medio Oriente. Las posibles consecuencias para la economía argentina

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Poco más de 12.300 kilómetros separan a Buenos Aires de Beirut, la capital del Líbano. La ciudad fue blanco de operaciones militares de Israel, que ayer recibió como respuesta un ataque de misiles por parte de Irán. Y más allá de la distancia, la creciente tensión bélica en Medio Oriente puede tener consecuencias sobre la economía argentina.

El foco más directo es el vinculado con la energía. Tras la escalada bélica en la región, y la disparada de 200 cohetes desde Irán sobre Israel, se registró en el mercado internacional una suba en el precio internacional del petróleo. Hoy, el barril Brent, una de las referencias del sector, muestra una suba del 2,5% y cotiza por encima de US$73. La misma dinámica se registra en los futuros del petróleo, con alzas algunos puntos superiores.

Si bien se trata de rebotes de algunos puntos porcentuales, en el mercado internacional siguen de cerca la evolución del conflicto bélico. El Brent había caído casi un 9% en el último mes, en una tendencia que incluso había motivado a la conducción de YPF de aplicar una baja en el precio de venta de los surtidores locales. Sin embargo, una intensificación de los ataques en la región puso en alerta a analistas, por un movimiento que podría afectar el suministro o el transporte de hidrocarburos en esa región.

Y si bien la suba en el precio internacional podría también generar un efecto incremental para las exportaciones de crudo argentinas, que supondrían un mayor ingreso de dólares, la consecuencia negativa se trasladaría al precio de venta de los combustibles y afectar negativamente en la inflación, una de las prioridades del Gobierno.

A su vez, la creciente tensión bélica en Medio Oriente, que convoca también a los Estados Unidos, aliado de Israel, se refleja en el movimiento de las principales bolsas del mundo. Desde ayer, las acciones en las plazas europeas y en Wall Street operan en rojo, con caídas en las cotizaciones de las acciones y los índices bursátiles. Ayer, por caso, el índice paneuropeo STOXX 600 cayó un 0,4%, invirtiendo su tendencia tras subir hasta un 0,5% durante la jornada.

En Wall Street, por su parte, hoy registran caídas el Nasdaq 100 (1,1%), que registra el movimiento de las 100 principales empresas tecnológicas, y el S&P 500 (0,6%), que refleja la dinámica de las mayores compañías de esa plaza. En ese contexto adverso, caía algunos puntos el rendimiento de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, en un movimiento que refleja mayor demanda de los capitales internacionales por activos considerados “refugios seguros”.

Proyectiles disparados sobre Tel Aviv.
Proyectiles disparados sobre Tel Aviv.JACK GUEZ – AFP

Esa dinámica, aunque marginal, representa un escenario algo más adverso para la Argentina. En un contexto de mayor volatilidad en el mercado financiero internacional, se reduce el flujo de capitales hacia mercados emergentes o de mayor riesgo, como los latinoamericanos, con mayor búsqueda de cobertura en activos más seguros, como los bonos estadounidenses.

De todas maneras, los indicadores locales muestran, al menos en el corto plazo, una dinámica más condicionada por factores internos, con un riesgo país que ronda los 1300 puntos y refleja que los mercados financieros internacionales están virtualmente cerrados para la Argentina. La baja de este indicador en las últimas semanas, en simultáneo a una baja de los dólares paralelos y una compresión de la brecha cambiaria, está vinculada con el ingreso de divisas al país en el marco del blanqueo de capitales que se creó en la Ley Bases. En efecto, los depósitos en dólares dentro del sistema financiero local crecieron en el último mes en más de US$10.000 millones.

Proyecto CAREM: un orgullo argentino, una molestia para este gobierno

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Existe en todo el mundo cierta aprobación importante para la industria nuclear. Con sus objeciones y sus defensas, avanza en la aceptación social con fuerte base científica que va demostrando su importancia para los países que la impulsan.

Este modelo alienta el uso de la tecnología de fisión, ya que ofrece ventajas al ser libre de dióxido de carbono y asegurar provisión eléctrica por medio de energía que se genera de manera permanente y no expele gases de efecto invernadero, lo cual colabora, y mucho, en la atenuación del proceso de calentamiento global.

En la actualidad, es usual la utilización de un modelo de centrales nucleares bastante alejadas de lo que conocemos mediante filmes o en virtud de imágenes devenidas de los desgraciados acontecimientos en cuanto a fallas de las enormes construcciones nucleares tradicionales. Se trata de las Small Modular Reactor (Reactores Modulares pequeños) (SMRs), que son centrales nucleoeléctricas de dimensiones pequeñas y con menos potencia eléctrica y tienen un desarrollo más simple y mejores formas de seguridad, a la vez que su construcción demanda menos tiempo, menores costos e inversiones.

Estas calidades permiten optimizar la forma en que se fabrican y tienen comodidad para instalarse en territorios que no cuentan con sistema de interconexión eléctrica y se adaptan a circunstancias variadas.

En todo el mundo hay cerca de cien diseños de SMRs y entre ellos está el CAREM (Central Argentina de Elementos Modulares), que es un proyecto de central nuclear de baja potencia, desarrollado con diseño de última generación, lo que coloca a Argentina en un selecto club de países que lideran este tipo de tecnología. ¡No es poca cosa!

El concepto CAREM data de 1984, cuando fue presentado en Lima, en una conferencia del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre reactores de pequeño y mediano tamaño. O sea, que es parte de la modernidad y la actualidad en reactores nucleares.

Supera a los reactores nucleares de agua presurizada convencionales, los conocidos como PWR, que operan desde hace más de cuarenta años. En su construcción y desarrollo, en el marco de la Comisión Nacional de Energía Atómica, participan empresas de capitales públicos y privados argentinos. En 2005, el CAREM argentino fue elegido entre más de diez proyectos a nivel mundial por una comisión de expertos convocados por el Departamento de Energía de USA.

Utiliza combustible nuclear de óxido de uranio, muy similar al que usan los reactores de las centrales de Atucha y Embalse, solo que, en el caso del CAREM, enriquecido al 1% o 2%, y agua ligera como refrigerante.

CAREM es reconocido internacionalmente por tener una eficiencia superior a los diseños de tercera generación perteneciendo a la gama de baja y mediana potencia. Es innovador e inaugura la IV generación de reactores bajo el concepto de integración y seguridad pasiva.

Hasta acá, algunos detalles técnicos y de valoración de por qué es importante su continuación como parte de la excelente ubicación argentina en el plano internacional de la tecnología nuclear, lograda entre otras cuestiones por la incansable y calificada tarea de INVAP.

Ahora veamos, ¿cómo actúa el gobierno libertario ante estas indudables positividades que ofrece el CAREM?. Lo primero que surge es que actúa mal, pésimamente mal.

Desde la actual gerencia del área CAREM, anuncian que no seguirán avanzando en la construcción civil y plantean frenar la obra por completo. Esto motiva el despido de trabajadores y, por ende, conduce a la paralización del proyecto CAREM, que es el primer reactor nuclear 100% argentino.

Entonces podemos suponer que se intenta desmantelar la política nuclear de nuestro país, y lo hacen desde razonamientos contables (!), desde cálculos que valoran la urgencia de mostrar un superávit fiscal, falaz y falso, ya que hasta ahora viene sosteniéndose en el agravio a jubilados, la desfinanciación de universidades, la recesión económica y ahora agregan “el ahorro mediante la suspensión o demora del CAREM”.

Afirman, desde la conducción actual del proyecto, que no se pone en juicio la continuidad del CAREM, pero lo cierto es que si se detiene la obra civil y se echa a los trabajadores que la venían realizando, toda la parte que corresponde luego al área de ingeniería sufrirá intensas y largas demoras.

El ajuste, definido orgullosamente por Milei como “el más grande de la historia en todo el mundo”, llega brutal e irracionalmente a nuestros activos estratégicos más importantes, como es el desarrollo nuclear.

La inteligencia argentina puesta en duda por analfabetos científicos, que hoy gobiernan. Empresas, grandes y Pymes, proveedores del CAREM, llevadas a la quiebra por este gobierno.

Trabajadores que hasta ayer sustentaban a sus familias trabajando en la obra civil, y que se encuadran en gremios como Uocra, Luz y Fuerza y ATE, hoy pasan a engrosar el universo de los desocupados.

Para finalizar, un dato que habla en sí mismo de la capacidad argentina en este campo: enormes conglomerados empresarios e industriales, e incluso digitales, como Hitachi, Terra Power, Bill Gates y Westinghouse, quieren construir sus modelos de centrales nucleares de menor porte como el CAREM y recién están comenzando, mientras nuestro país ya tiene recorrido un largo y provechoso camino.

A todo esto, se opone el gobierno libertario. Y a este gobierno debemos oponernos para defender este tipo de causas. Causas que son nobles, y útiles para el país.

Osvaldo Nemirovsci

Las 8 grandes empresas que dejaron Argentina durante el gobierno de Milei

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Ocho multinacionales se fueron del país durante el gobierno de Javier Milei. Así lo indica un informe de la consultora Audemus, que también revela 86 eventos de crisis en grandes firmas.

Así, las compañías que abandonaron Argentina son: HSBC, Xerox, Clorox, Prudential, Nutrien, ENAP, Fresenius Medical Care y Procter & Gamble.

En tanto, según afirman desde Ámbito Financiero, la lista podría agrandarse; un gigante del sector automotriz habría ofrecido su operación a al menos a tres empresarios locales.

A su vez, el relevamiento de Aduemus marca que aparte de las ocho salidas, hubo 68 firmas que realizaron despidos o abrieron retiros voluntarios y diez que suspendieron a parte de sus empleados.

En la división por sectores, el más afectado es el textil/calzado con 22 eventos, le siguen el metalúrgico, comercio y la electrónica con seis. Luego, aparecen otros como salud, medicina, energía y minería con cinco, automotriz con cuatro. La industria en su conjunto acumula 57 y los servicios 11. Además, desde finales de 2023, desaparecieron cerca de 12.000 empresas empleadoras.

Información difundida por el director de Planificación Productiva de Fundar, Daniel Schteingart.

Kicillof anunció una mega inversión para exportar petróleo. Aludió a Milei “Arruinan inversiones”

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El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció que la empresa de capitales alemanes Oiltanking invertirá US$ 500 millones en una mega obra para potenciar la comercialización petrolera en el puerto de Coronel Rosales, Bahía Blanca, y la definió como «la inversión más grande de la Argentina en curso»

Así cuestionó a Javier Milei por su intervención para evitar que la planta de GNL anunciada no se radique en Buenos Aires, ante el posible retiro de Petronas de esa obra.

«Para los que se llenan la boca de mentiras, de chicanas y para los que, canchereando, terminan arruinando inversiones, nosotros calladitos, trabajando intensamente, con humildad y mucha seriedad, estamos desarrollando la inversión más grande de la Argentina», dijo Kicillof.

El anuncio llega en la misma semana en la que Kicillof logró en Diputados la aprobación del régimen de inversiones provincial, que posicionó en contraste al RIGI que Milei puso como factor central para quitarle la planta de GNL a la provincia de Buenos Aires.

Esta obra también está vinculada al avance del Proyecto Duplicar de Oldelval, destinada a ampliar la capacidad de transporte de crudo, que ya alcanzó un 70% de avance, según informaron desde la compañía. Este oleoducto la estación de bombeo de Allen, en Río Negro, con el puerto Rosales, requirió una inversión de 1.200 millones de dólares y aumenta la capacidad de transporte de crudo, llevando los 36.000 metros cúbicos diarios actuales a 86.000 metros cúbicos diarios, es decir, un incremento de 50.000 metros cúbicos por día. Este salto en capacidad permitirá exportar hasta 310.000 barriles diarios de petróleo, lo que representará ingresos anuales cercanos a los 8.000 millones de dólares.

“Con la puesta en marcha del Proyecto Duplicar, la Argentina podrá potenciar las exportaciones de petróleo de la cuenca neuquina y asegurar el crecimiento sostenido de la región, otorgar previsión a las compañías productoras, y generar importantes ingresos al país”, destacaron desde la empresa.

Terminal Puerto Rosales

La inversión anunciada por Kicillof en Bahía Blanca, permitirá la expansión de la Terminal de Puerto Rosales y hará de este complejo portuario el de mayor exportación de hidrocarburos del país, permitiendo sumar trabajo y valor agregado al petróleo de Vaca Muerta.

La inversión tiene como eje una expansión del 50% en la estructura del puerto, para duplicar el volumen de recepción de petróleo e incrementar la exportación de petróleo crudo, no convencional, a partir de un mayor tráfico de buques de diversos portes y volúmenes.

El lunes anterior, Kicillof ya había expuesto la posible salida de Petronas de la inversión de la planta de GNL y recordó que la petrolera malaya «estaba decidida a realizar esa inversión» en Bahía Blanca.

Ante eso, dijo: «Necesitamos que el presidente de la Nación deje de lado las chicanas y trabaje para que esa inversión, que estaba confirmada y hoy está en riesgo, finalmente se produzca».

El gobernador dijo en Punta Alta que la inversión de Oiltanking con YPF «va a ser un verdadero cambio geoestratégico para la Argentina» y que hará del Puerto Rosales «la puerta de salida del petroleo de Vaca Muerta en la provincia». «Es una inversión faraónica, gigantesca».

Kicillof explicó, además, que la inversión de Oiltanking «se acordó con este gobierno provincial, sin ningún régimen provincial pero sí con una mirada estratégica, con seriedad. Con capacidad de cumplir lo que se dice». «No hacía falta andar mintiendo y canchereando por ahí», apuntó.

Más antecedentes sobre la empresa Oiltanking

Se trata de la firma encargada de administrar las cargas y descargas de buques petroleros en el Puerto Rosales (Punta Alta) y de operar el almacenamiento de crudo en las playas de tanques. La composición accionaria de Oiltanking se reparte entre 70% para la alemana Marquard & Bahls AG y 30% restante a cargo de YPF.

Hace más de dos años, la empresa tiene en carpeta una inversión de US$500 millones para la construcción de un muelle en Puerto Rosales, que le permita operar en condiciones climáticas más adversas que las actuales monoboyas para cargar y descargar petróleo de los buques. Esto permitirá el atraque en dos posiciones de buques tanque desde Panamax hasta Suezmax.

De hecho, la puesta en marcha ya comenzó hace un año y medio y concluirá en 2026 con el total de la capacidad de almacenaje y operación de buques. La empresa lleva desembolsados más de US$230 millones sobre el total de US$500 millones de presupuesto original.

La compañía además construirá seis tanques de almacenamiento de 50.000 metros cúbicos (m3) cada uno. De esta forma, se ampliaría la capacidad de los actuales 480.000 m3 a 780.000 m3. El objetivo es expandir las instalaciones actuales para recibir 86.000 m3/d desde la cuenca neuquina, donde está Vaca Muerta, por el ducto de Oldelval y evacuar por buque el excedente destinado a exportación, que sería aproximadamente 44.000 m3/d.

“Actualmente, estamos en la primera fase de la etapa 1 del proyecto, que consiste en la construcción de la casa de bombas; las tuberías de recepción, aspiración y exportación de crudo; el sistema contraincendios y el sistema eléctrico e instrumentación. A su vez, estamos trabajando en la ampliación de la capacidad eléctrica, el movimiento de suelos y la construcción de las fundaciones. Luego continuaremos con la fase 2 y 3, que incluye la construcción de los tanques”, dijeron en Oiltanking.

A comienzo de año, las monoboyas que se utilizan para la descarga de buques de petróleo tuvieron dos roturas en menos de tres semanas, lo que generó un derrame de al menos 950 litros y la suspensión de la operación de parte del abastecimiento interno del país y de exportación.

A Puerto Rosales llegan los buques de Comodoro Rivadavia con el petróleo pesado –llamado Escalante– que se produce en el Golfo San Jorge, para suministrar a las principales refinerías del país: YPF (La Plata), Raízen (Dock Sud) –abastece las estaciones de servicio Shell–, Axion (Campana) y Trafigura (Bahía Blanca) –dueña de Puma Energy–.

El petróleo liviano –llamado Medanito– de la cuenca neuquina (Vaca Muerta) llega a las refinerías de Buenos Aires por oleoducto. Sin embargo, se carga y se exporta a través de Puerto Rosales.

Oiltanking Ebytem SA (OTE), como es su nombre oficial, lleva más de 28 años de operación en la Argentina en el sector de transporte y almacenaje de hidrocarburos. Su intención es ser “actor y participe de la ampliación del sistema logístico de petróleo crudo, que posibilite la exportación de la producción incremental proveniente de la cuenca neuquina hacia los mercados del exterior”, según dijo en un comunicado.

En el acumulado de los primeros ocho meses del año, las exportaciones de petróleo crecieron 54,6% y pasaron de representar US$2317 millones a US$3582 millones. En agosto, en particular, las ventas externas de crudo crecieron 8,9% y los principales destinos fueron Chile, Uruguay, Estados Unidos, Brasil, Bolivia, según el último informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) que publica el Indec.

Los aumentos que arrancan en octubre: subtes, prepagas, colegios, agua y luz

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Si bien en octubre la inflación podría finalmente perforar el piso del 4% mensual –según el último Relevamiento de Expectativas del Banco Central, los precios podrían subir un 3,5%–, hay algunos aumentos previstos para el mes que se ubican muy por encima de este número, como el boleto de subte, que tendrá un incremento del 16,46%. También subirán las facturas del servicio de electricidad, el servicio de agua en el área metropolitana Buenos Aires (AMBA), la cuota de los colegios privados con subvención del Estado en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, y las empresas de medicina prepaga.

Subte

A partir del martes, el boleto de subte con la tarjeta SUBE registrada pasará de los $650 actuales a $757, si bien a cada pasajero se le aplicarán automáticamente descuentos del 20%, 30% y 40% una vez que se supere una determinada cantidad de viajes mensuales. En tanto, para el Premetro, los viajes empezarán a costar $264,95.

Por otro lado, el boleto sin tarjeta SUBE registrada pasará a $859,07, mientras que la tarifa del Premetro sin registro será de $300,67.

Estos valores iban a empezar a regir el 1º de agosto pasado. Sin embargo, una serie de medidas judiciales precautelares retrasaron los incrementos previstos por el gobierno de la ciudad.

Tarifas

En tanto, en electricidad habrá un aumento en los tres componentes de la factura (generación, distribución y transporte), lo que impactará en un aumento final promedio del 3%. El gobierno nacional busca de esta manera atenuar los posibles cortes de luz en el verano, con la idea de que con más ingresos las empresas podrían invertir más.

En el servicio de agua en el AMBA, las boletas de AySA subirán 4,9%, siguiendo la fórmula polinómica que tiene en cuenta el índice de salarios (IS), el de precios internos al por mayor (IPIM) y el de precios al consumidor (IPC). En el año, las boletas de agua de AySA aumentaron 285%.

Alquiler

Por otro lado, quienes tengan que renovar un contrato de alquiler en octubre y lo hayan firmado bajo la ley de alquileres y el índice de contratos de locación (ICL), tendrán un incremento del 237,5% desde el mes próximo, aunque en este rubro dependerá de cada negociación particular.

Colegios

Las cuotas de los colegios privados de la provincia de Buenos Aires tendrán una suba del 4%, que se suma al 4,5% de septiembre pasado. En la Capital Federal el aumento será del 3,1%, y el mes anterior había sido de 3,9%. Los incrementos están en función de una estructura de costos que contiene los aumentos de los docentes curriculares, de los docentes extracurriculares, del personal no docente y el alza del IPC, siendo esta estructura distinta en la ciudad y en la provincia.

Prepagas

Las prepagas también ajustarán los valores de las cuotas, pero el aumento dependerá de la empresa que se tenga contratada. Por caso, Galeno informó a sus socios un aumento del 4,8%; OSDE, del 4,9%; Omint y el Hospital Italiano, del 5,9%, mientras que otras firmas, como Accord Salud, aplicarán un ajuste del 8,4%.

Pero cabe aclarar que, por una resolución de la Superintendencia de Servicios de Salud que salió publicada en el Boletín Oficial a principios de septiembre (2155/2024), las entidades podrán disponer distintos incrementos dependiendo de las condiciones del plan (con o sin copagos, entre otras variantes) y las regiones o zonas en las que se brinda la atención médico-asistencial.

A contramano

Sin embargo, no todos son aumentos. En gas, el Gobierno aplicará una baja del precio de producción de US$3,45 a US$3,10 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector), que compensará la suba de 2,7% en el valor de transporte y distribución. La boleta final, por lo tanto, podría bajar hasta 6% para los usuarios de ingresos altos (N1) y un poco menos para los hogares de ingresos medios (N3) y bajos (N2), donde el valor de transporte y distribución tiene un mayor peso. Como además baja significativamente el consumo de gas en estos meses, el valor de la factura va a caer mucho más a partir de octubre, cuando se hace la comparación con el mes anterior.

Por último, los precios de la nafta podrían bajar 1,5% y los del gasoil, 3% en los próximos días, fecha que aún no se informó con precisión. Esto se debe a la baja del crudo Brent, la cotización internacional del barril de petróleo que toma de referencia la Argentina, que cayó 9% en el último mes, de US$80 a US$71. A su vez, esto permitirá compensar los aumentos en biocombustibles y en los impuestos, que subieron $10,79 para la nafta y $9,55 en gasoil.

Actualmente, el litro de nafta súper de YPF en la ciudad de Buenos Aires cuesta $992, mientras que la premium vale $1226. El gasoil súper vale $1032, mientras que el diésel premium, $1312. Con la baja de precios, los nuevos valores serían: $977 la nafta súper, $1208 la nafta premium, $1001 el gasoil súper y $1273 el gasoil premium.

María Julieta Rumi

A quién culpar de los apagones del próximo verano – Segunda parte

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La primera parte de esta nota está aquí.

Lectores, nos están faltando 11.420 MWe capaces de dar «potencia de base», esa que está disponible 24×7. Es más o menos un tercio de la demanda máxima del Sistema Argentino de Interconexión. ¿Cómo desaparecieron? Es complejo pero simple, y ahí les va.

Esta primavera veremos las primeras olas de calor de un verano que pinta infernal, y terminará muy avanzado el otoño de 2025. Hace meses que falta de agua en los ríos hidroeléctricos, y además hay mucha central térmica de gas en manos privadas y hecha fruta. En suma, que la electricidad de base va a faltar. Gravemente.

A la «sequía hidroeléctrica» y a el parque térmico fuera de servicio, hay que añadirle la posibilidad (o más bien, la certeza) de fuegos, cortocircuitos y caídas por viento en las tres LATs (Líneas de Alta Tensión) que «acometen» el AMBA. En verano, con los yuyos secos y en zonas pobladas, donde no faltan puchos mal apagados, los incendios son más la regla que la excepción.

El último apagón masivo de este origen que tuvimos sucedió el 1 de marzo de 2023, cuando el humo de un incendio de pasto hizo entrar en cortocircuito una de estas LATs provenientes del Comahue en un tramo que atraviesa el partido de Zárate. Sí, su sospecha es fundada: el aire es aislante y evita fogonazos entre los cables, o su descarga a tierra. Pero el humo puede ser un buen conductor. El del incendio del 1 de marzo de 2023 generó un fogonazo entre cables, y ahí se pudrió todo.

En milésimas de segundo, la mayor central térmica del AMBA, que es Costanera, detectó una fluctuación de frecuencia en la red y se desconectó automáticamente de la misma para protegerse. La salida de servicio de sus 2306 MW arrancó una reacción en cadena de desconexiones de grandes y pequeños proveedores desde el AMBA hacia el noroeste. Quedaron sin luz la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza y sigue la lista por el NOA.

En los grandes circuitos eléctricos nacionales, como el Sistema Argentino de Interconexión, las cosas suceden de golpe y en tiempo real.

Las LATs que conectan esa gigantesca isla eléctrica del AMBA con el resto del país deberían ser al menos 5. Es el número «de seguridad» para evitar la propagación de desconexiones locales, que en un instante se vuelven nacionales.

Dice el Ing. Francisco Rey, ex-vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica y analista de prospectiva del Sistema Argentino de Interconexión: «En 2014 tuvimos reuniones con CAMMESA por las LATs de Atucha III y las de Río Negro. Allí en carpetas ya estaba la estación transformadora de Plomier, provincia de Buenos Aires, punto de llegada de la que debía ser la cuarta LAT hacia el AMBA. Ignoro desde cuando CAMMESA la tenía programada. Fijate que la segunda LAT entre Yacyretá y Resistencia ya estaba programada. Esa línea se paralizó en 2016, cuando ya estaban comprados parte de los materiales. Estaba prevista su terminación en 2017. De haberse terminado, se habría evitado el apagón de 2019».

Rey se refiere al apagón del día del padre, que fue nacional y algo más: abarcó a Uruguay, Chile y Paraguay. Como dijo AgendAR en aquel momento, hay responsabilidad de Transener, creada en 1993 sobre activos públicos. En la práctica, es otra casilla de peaje de ésas que le puso Menem a las rutas nacionales hechas por el estado. Cobra por transportar electricidad sobre el 85% del territorio, pero no se le cae un centavo en inversión dado que el marco legal no la obliga a ello. A todo ello el ENRE (Ente Nacional Regulatorio de la Electricidad), otra gran idea de Menem, consiste en hacer como que regula.

Retomando lo que dice Rey, tanto «laissez faire» nos costó el primer apagón total en el Cono Sur el 16 de junio de 2019, por caída de la LAT que trae electricidad al AMBA desde la represa de Yacyretá. Una de las torres que sostienen los cables sobre el Paraná se derrumbó, no por su buen diseño o su buen estado. Le faltaba al menos otra LAT de respaldo, pero el Ministro de Energía de Mauricio Macri, el Ing. Juan C. Aranguren, hombre de la Shell, la suspendió. Tendría buenos motivos.

De ahí aquel apagón de padre y madre, sucedido justamente el día del padre. Y en los países vecinos se acordaron de nuestras madres.

El verano de apagones que nos espera no tiene una única causa ni un único agente. Es la suma de múltiples causas con múltiples actores. Por eso, a la hora de distribuir sambenitos, no se salva nadie. No hay inocentes.

Para explicar la sequía… bueno, siempre las hubo, y los diarios argentinos del siglo XIX hablan tupido del asunto. Pero, cambio climático mediante, desde más o menos 1970 a hoy se han vuelto más frecuentes, más largas y más profundas.

Se puede rezar por la lluvia, bailar la danza apache de la lluvia, o adaptarse a la nueva realidad. Reemplazar la capacidad de generación eléctrica de base de ríos poderosos como el Limay-Negro, el Paraná y el Uruguay requiere o quemar mucho más gas, o tener un parque nuclear bastante mayor que el actual. Lo forman sólo tres centrales, las Atuchas 1 y 2, y Embalse en Córdoba.

Las centrales nucleares planificadas pero faltantes son dos, y sumarían 1820 MW entre ambas, pero el Ing. Aranguren también las suspendió. Tendría buenos motivos. Como decía su presidente, te las debo.

Pero ahora que abunda el gas, gracias al fracking en Vaca Muerta, la electricidad no aparece mágicamente en la Región Centro. Y eso sucede porque el parque térmico está hecho percha.

Ojo, lectores, si son debidamente canosos/as, recordarán que lo mismo le pasó a Alfonsín en el verano de 1988/9. El caudillo radical jamás se enteró de que las viejas centrales de fueloil de las generadoras estatales como SEGBA o Ítalo estaban sin mantenimiento. Y a la hora de tener potencia de respaldo, o «un palenque ande rascarse», como dicen los ingenieros en redes, el Secretario de Energía de Alfonsín, Jorge Lapeña, otro hombre del petróleo, se enteró sobre la marcha de que, cambio climático mediante, puede haber sequías simultáneas en ríos hidroeléctricos tan distantes entre sí como el Limay y el Uruguay. Apa.

La suma de apagones e hiperinflación confirmó un diagnóstico político de acefalía, o síndrome de «¿Adonde está el piloto?». Sucedieron los primeros saqueos de supermercados de nuestra historia, y Alfonsín tuvo que apearse del gobierno antes de tiempo. La Argentina fue, como quien dice, de la sartén al fuego, porque lo relevó Carlos Menem. Que ha sido el autor intelectual (es un decir) del modelo eléctrico argentino actual, llamado también «el liberalismo al palo» por los entendidos.

Hace muchas décadas que sucesivos gobiernos, militares y civiles, dejan que la cartera de Energía, sea Secretaría o Ministerio, la maneje el Club del Petróleo, así como hasta los ’40 al país lo manejaba el Jockey Club. En ambos casos, eso fue problema.

Con Menem se llenó el país de centrales eléctricas de gas, se privatizó YPF y su sucesora, Repsol, vació impunemente los campos de gas de Loma de la Lata entregándole el metro cúbico a muy bajo costo a las generadoras. Algunas computaban el precio del gas como «costo cero». Y lo que sobraba, que era una bestialidad, se exportó a Chile a excelente precio (para Chile).

Así Repsol liquidó un yacimiento con gas para 60 años en apenas 13 años. Cuando se fue, de yapa cobró indemnización. A partir de entonces nuestro país pasó a importar gas boliviano por ducto, y GNL proveniente de los Emiratos. En 2013 ese blooper con Repsol estaba costando U$ 15.000 millones/año. En España seguramente cuentan chistes de argentinos.

Ahora bien, muerta Repsol (también es un decir) apareció gas nacional en… Vaca Muerta, muy cerca de Loma de la Lata. Su explotación es más cara y ambientalmente impresentable. Pero eso sí, hay gas para rato (dicho tocando madera).

Sin embargo, se pudo comprobar durante el gobierno de Mauricio Macri que uno se puede parar ante Vaca Muerta con la varita de Harry Potter y clamar «Expecto Patronum», y sin embargo el gas no llega caminando solo hasta las empresas generadoras de la Región Centro. Para eso hacen falta gasoductos funcionales. La obra se hizo recién en tiempos de Alberto Fernández. Los apagones con que debutó el gobierno de Javier Milei se debieron a que éste interrumpió el final de obra del gasoducto Néstor Kirchner, ya construido. Funcionaba a media capacidad: faltaban instalar las dos etapas finales de presurización.

Ahora que el gas sí llega a las generadoras, el fluido carece sin embargo de la virtud mágica de hacer que las turbinas y los ciclos combinados estén en orden de batalla. Parece que otra vez cundió la falta de mantenimiento, como le pasó a Alfonsín, el que se enteró tarde. Pero como ahora las centrales térmicas de generación están en manos directas de miembros del Club del Petróleo y el ENRE también, está naturalizado que el estado no le revisa la trastienda técnica a ningún privado: entre bomberos no hay pisadas de manguera. Qué linda es la amistad.

Y ahora hurguemos un poco en las centrales nucleares que nos están faltando. Y también dos hidroeléctricas muy a prueba de sequía, las del río Santa Cruz. Sí, sospecha bien, las sequías no lo despeinan porque está alimentado por el lago glaciario más colosal del subcontinente, el Argentino. Al que además no le faltan lluvias ni deshielos, por su latitud muy alta, y porque los Andes ahí son relativamente petisos y dejan pasar las nubes que vienen desde el Pacífico.

Tener una cancillería vendida históricamente al State Department explica 10 años de bloqueo exitoso no de dos sino de cuatro grandes centrales de electricidad de base: Atucha 3 CANDU por 700 MW, la Hwualong-1 con 1120 MW, y las dos hidro sobre el río Santa Cruz, la Kirchner y la Cepernic, inicialmente planificadas con 1600 MW entre ambas. En un resumen apretado, ante los ojos desconfiados del State Department, todas eran demasiado chinas por financiación, y de yapa, las nucleares demasiado nucleares, y Atucha III CANDU, demasiado argentina.

Vale decir que hoy nos están faltando 3420 MW de base que en 2014 suponíamos asegurados, y que sabíamos que iban a estar en línea este año. Pero pasaron cosas.

Ante tanta inversión china en nuestro sistema eléctrico, la valiente muchachada de La Embajada movilizó sus topos y «sleepers». Las cuatro centrales a las que nos referimos fueron suspendidas por el Ing. Juan C. Aranguren, si la memoria no me falla. Tendría buenas razones. Pero de que en tiempos ulteriores no avanzaran los papeles para los respectivos inicios de obra se encargó el recurrente Dr. Gustavo Béliz, Secretario de Planeamiento Estratégico del gobierno de Alberto Fernández, y en tiempos de Menem, el escritor de sus discursos.

Obviamente al Secretario le inventaron la secretaría y el cargo. Supongo que a pedido de terceros. Supongo que con buenas razones. Es bastante extraño tener que pasarle factura al Palacio San Martín por los apagones que se vienen. Sin embargo, ése es el sitio que recibe los «non papers» de La Embajada y los transmite al gobierno argentino, el que sea. El Tío Sam ranquea alto en esos silenciosos pasillos.

Entre la indisponibilidad hidráulica y la térmica suman, como dijo en AgendAR el citado Ing. Francisco Rey, 7800 MW de base que no están porque no llueve.

Pero la cuenta sigue. Falta una chorrera más de megavatios ya instalados, porque el estado no controla la generación de potencia de base ni exige inversiones y mantenimiento a su transportador a distancia. Si a estos 7800 MW «desaparecidos» se le suman los 3420 MW de las dos nucleares y las dos hidro sin construir, llegamos a la sorprendente cifra de 11.420 MW que faltan en el Sistema Argentino de Interconexión.

Es una enormidad. Es tan bananero, tan de terror que casi resulta cómico. Señoras y señores, cajonearon o se fumaron un tercio de la demanda máxima histórica estival.

Lo poco cómico del asunto es obvio: viejos solos que se mueren en sus departamentitos y chabolas, deshidratados y cocinados por los golpes de calor y porque no funcionan el aire acondicionado ni el ventilador, y si el piso es alto, no hay agua en las canillas. Personas de todo tipo con síndrome urémico hemolítico por envenenamiento con comida deteriorada por el corte de la cadena de frío. Piñas entre autos y colectivos, a toda hora, por desconexión de semáforos. Muertes en el curso de asaltos al voleo en las calles a oscuras.

Como guinda en la punta del helado, tarifazos a lo bestia, porque eso cura todo, y cantidad de fábricas, comercios, restaurantes que quiebran, y desocupación a baldazos.

La tormenta perfecta.

Alfonsín, que en comparación con la murga actual era Abraham Lincoln, no llegó a término por cosas parecidas.

Subrayo, por cortesía dado que nuestro público nos entiende como por señas de truco, la diferencia entre potencia de base, disponible 24×7, y la de las fuentes intermitentes. A saber: el sol no brilla de noche, y el viento no sólo es intermitente sino impredecible en tiempo real. En cambio la Central Nuclear de Embalse da su potencia máxima (hoy 656 MWe) 340 días por año desde que se inauguró, en 1984.

La proliferación de fuentes intermitentes en tiempos del ingeniero Mauricio Macri te pone tan a salvo de apagones como la multiplicación de bikinis y galochas te salvaría del frío en Marambio (la base polar).

En unos meses, estimados lectores, podrán comprobarlo.

Daniel E. Arias

PS: Me corrije un lector. Dice: «Transener sólo opera y mantiene la red, pero no es responsable de la expansión. Con la legislación y el esquema eléctrico que quedaron desde tiempos de Menem, no existen ni la planificación energética ni hay políticas de estado al respecto. Resultados a la vista. ¡Comprá velas de bajo consumo!»

Otro lector añade: «Algunas obras debieron estar listas en 2020, como un contrato de ENARSA para poner una central de gas de 900 MW en Campana, provincia de Buenos Aires, con crédito chino». Ergo, eso se frenó en tiempos de Alberto Fernández (y de Béliz). Lo dicho, no hay inocentes.

INDEC: La pobreza alcanza al 52,9%. Afecta a casi 25 millones de argentinos

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La pobreza saltó del 40,1% al 52,9% en el primer semestre de 2024 frente al mismo período del año previo, lo que representa la cifra más alta en 20 años, mientras que la indigencia escaló del 9,3% al 18,1%, según informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC)Extrapolado a la población total, esto implica que unos 24,8 millones de argentinos son pobres, mientras que unos 8,5 millones están en situación de indigencia.

El 42,5% de los hogares se encuentran bajo situación de pobreza, unos 4.319.760, donde vive el 52,9% de las personas. Dentro de ese conjunto, se distingue un 13,6% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), unos 1.378.142, que incluyen al 18,1% de las personas. «El nivel de pobreza es sumamente alto, un dato pésimo. Pero dada la crisis en la que estamos, nadie puede sorprenderse», aseguró a Ámbito el economista Juan Graña.

En ese sentido, el experto destacó que dentro de este dato, «lo más preocupante es el crecimiento de la indigencia», que fue mucho mayor al de la pobreza, ya que se duplicó en el último año y mostró un alza de 52% frente al segundo semestre 2023«Vemos que no sólo hay más argentinos pobres, sino que la pobreza se agudizó y allí la falta de políticas estatales se siente mucho más», analizó.

Al cierre de 2023, unos 19,5 millones de argentinos estaban bajo la línea de la pobreza, mientras que ahora se sumaron unos 5,3 millones más y alcanzaron los 24,8 millones. En tanto, la cantidad de indigentes aumentó en cerca de 3 millones, teniendo en cuenta la radiografía social del primer semestre del Gobierno de Javier Milei.

«Los voceros oficiales del Gobierno tratan de abrumar todos los días con números y cifras planteando que ya está llegando la recuperación, que en realidad vinieron a salvar al país de una etapa de decadencia, que no tiene ningún correlato con la realidad, ninguna verificación con los números. Estas son las cifras oficiales del propio Instituto Nacional de Estadística y Censos del país, lo que visibiliza una situación cada vez más compleja y más grave. Mucha más gente está cruzada por múltiples necesidades insatisfechas«, aseguró el economista Isaac Rudnik.

Dos tercios de los niños, niñas y adolescentes son pobres

En cuanto a los grupos de edad, se destaca que dos tercios (el 66,1% del total) de las personas de 0 a 14 años forman parte de hogares bajo la línea de pobreza.

El porcentaje total de personas bajo la línea de pobreza para los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 64 años es de 60,7% y 48,6%, respectivamente. En la población de 65 años y más, el 29,7% de las personas se ubicó en hogares bajo la LP.

Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Noreste (NEA), 62,9%; y Noroeste (NOA), 57,0%. Las menores, por su parte, se registraron en las regiones Patagonia, 49,1%; y Pampeana, 49,9%.

En los aglomerados de 500.000 y más habitantes se observó un aumento de la pobreza de 11,0 p.p., en tanto que en los aglomerados de menos de 500.000 el incremento fue de 12,3 p.p. con respecto al segundo semestre de 2023,

Pobreza en Argentina: ¿qué se espera hacia adelante?

Según datos del propio INDEC, el índice de salarios promedio para los trabajadores formales fue, entre enero y junio de este año, 15% inferior, en términos reales, al promedio del segundo semestre de 2023, tomando en cuenta la inflación que tuvo la Canasta Básica Total (CBT) desde julio del año pasado.

Sin embargo, el economista en jefe de Fundación Libertad y Progreso, Eugenio Marí, destacó que «durante 2024, la fuerte baja de la inflación y la mejora de los salarios reales, que fueron acomodándose tras el shock inicial, auguran que en el segundo semestre la tasa de pobreza volverá a bajar. En esta línea, si tomamos algunas estimaciones mensuales, como las que realiza la UTDT, vemos que la pobreza ya empezó a bajar, aunque sigue en niveles muy altos».

La pérdida de empleo, un dato clave

El director del observatorio, Agustín Salvia, remarcó que la pérdida de puestos de trabajo en el sector informal de la economía y el bajo salario en el sector privado son dos factores cruciales a la hora de los altos niveles de pobreza e indigencia.

»El sector de los trabajadores informales pobres, que cayó en la indigencia y que depende en gran medida de los programas sociales, no se recuperó. Es en este contexto que se observa una mayor desigualdad entre los distintos sectores trabajadores», agregó.

Vale recordar, no obstante, que el indicador de la UCA no es estrictamente comparable con el del INDEC, dado que tienen metodologías distintas.

Matan el futuro de FAdeA: los Pampa y la actualización de los Pucará

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La presentación del Informe N° 140 de la Jefatura de Gabinete de Ministros al Congreso de la Nación aportó diversas novedades sobre el presente y futuro de la Fuerzas Armadas Argentinas. Una de las preguntas formuladas por los legisladores estuvo centrada en la actualidad y prospectivas del programa IA-63 Pampa de la Fuerza Aérea Argentina, como de la entrega de nuevas aeronaves por parte de la Fabrica Argentina de Aviones Brigadier San Martin (FAdeA).

Al respecto, yendo directo al grano, la pregunta N° 1661 del informe aborda esta cuestión al solicitar “… cuál es plan que tiene el Ministerio de Defensa respecto a la continuidad de los programas de producción de la Fábrica Militar de Aviones (FADEA), en particular los productos IA-63, Pampa III, Bloque II e IA-100 Malvina”. La respuesta emanada del informe arrojo un manto de dudas sobre el presente del IA-63 Pampa y su futuro inmediato.

En este sentido, la Jefatura de Gabinete de Ministros detalló parte de la actual situación que atraviesa FAdeA con la asunción de un nuevo directorio y la realización de una auditoria sobre el estado de la firma cordobesa. Esta última arrojó las siguientes conclusiones, expresando que: “La auditoría, realizada por Deloitte & Co. S.A., concluye que existe un desequilibrio financiero toda vez que el cumplimiento de las entregas pendientes requiere la compra de materiales y la provisión de horas por un valor que, se ha estimado, supera los cobros pendientes”.

Añadiendo: “el Directorio concluye que existe muy escasa probabilidad de obtener los fondos presupuestarios para la ejecución de los citados contratos, con excepción de hitos que a la fecha de su asunción evidencian un alto grado de avance, tal como la entrega de la aeronave Pampa SN 1036 – finalmente entregada en junio de 2024– o el desarrollo del prototipo y la adecuación del BOM (Bill of Materials) de la aeronave Pucará, hitos que también se finalizaron en julio 2024”.

Esto último señalado hace referencia a la última entrega de aeronaves para equipar a la Fuerza Aérea Argentina registrada en el pasado mes de junio, la cual consistió en las aeronaves IA-63 Pampa III Bloque II matriculados A711 y A712, tratándose de una aeronave de nueva factura y otra modernizada en las instalaciones, siendo destinados X Brigada Aérea con asiento en Río Gallegos, provincia de Santa Cruz.

Como señaláramos en dicha ocasión, esta entrega forma parte del contrato plurianual formalizado en el año 2021, el cual comprende los siguientes trabajos y estructuras: “… Av 1034 a la Av 1039; La conversión de tres IA-63 Pampa II a Pampa III Bloque II; La Certificación de la versión Pampa III Bloque II, para lo cual se realizará la campaña con los EX-03 y EX-04; la adquisición y entrega de Estaciones de Planificación a la empresa israelí Elbit, compra que incluye una Estación de Planificación de Misión Fija y dos Estaciones Móviles de Planificación de Misión. FAdeA realizará la certificación; y la adquisición del 35% de materiales para la fabricación de tres IA-63 Pampa III Bloque II”.

Regresando al informe, la respuesta de la Jefatura de Gabinete de Ministros aclara que: “Por todo lo expuesto, el Directorio considera que no podrá dar cumplimiento a los mencionados contratos por carecer la Empresa – en las condiciones recibidas al asumir estas autoridades -, de los recursos suficientes para ello. Como consecuencia, se encuentran temporariamente suspendidas las ejecuciones de los contratos referenciados, salvo en lo referido a los hitos ya citados por su bajo nivel de inversión pendiente”.

Sin mayores datos aportada en el Informe N°140, la actual situación de cara a cumplimiento del contrato mencionado del año 2021 es incierta, a la espera de mayores datos de como FAdeA podrá dar cumplimiento para finalizar las entregas de IA-63 Pampa III Bloque II a la Fuerza Aérea Argentina.

Comentario AgendAR:

Nuevamente, matan la fabricación de Pampas Block 3 clase 2 nuevos, y la actualización a ese estándar de la veintena operativa de Block 2.

Pero además liquidan por 5ta vez la actualización de los 20 últimos Pucará intactos al standard Fénix. Ésta lo vuelve un avión de patrulla armada con hora de vuelo barata, gran autonomía y sensores avanzados, algo que no existe en el mercado mundial.

En lugar de aprovechar esta oportunidad, van a chatarrear la flota remanente de Pucas de ataque a tierra. Hoy están en hangar porque tienen turbinas Astazou pasadas de años.

Hasta 2023, la idea era al menos remotorizar estos Pucas con la misma turbina Pratt & Withney PT-6 que se usa en los Pampa, de modo de poder hacer compras conjuntas para ambos aviones y así conseguir mejor precio y disponibilidad de motores en FAdeA. Lógica simple y fordista de producción.

Ahora quedan eliminados por una aparente decisión administrativa de cagatintas, siempre cubiertos bajo el paraguas de una consultora yanqui, y siempre la misma, los tres últimos desarrollos de la fábrica desde los ’70 hasta hoy: el Pucará, el Pampa y el proyecto de drones SARA.

Desgraciadamente el Pampa en su última versión, un avión colosal por sus capacidades, es difícil de defender de tanta puñalada cercana porque está muy dolarizado, y de yapa, sujeto a vetos de la OTAN. Su pecado original fue nacer con un 100% de componentes importados, lo cual fue un obstáculo formidable para poder fabricarlo en series más o menos aceptables, de 12 aviones/año. El total de componentes de un Pampa anda por 20.000 aviopartes, de las cuales entre 2011 y 2015 se logró la provisión nacional de no más de 3000, un 15%, y no de las más complejas y caras.

Es más, el avión se hizo aún más dependiente de la buena voluntad de terceros cuando se fue llenando de aviónica Elbit. Que es excelente, pero una parte demasiado fundamental -y nada barata- de la actualización Pampa III block 2. Ya en ocasión de la posible exportación de 3 Pampas a la Bolivia de Evo Morales, la cancillería israelí tocó silbato, vetó la venta por considerar a Morales un antisemita (????) y amenazó con cortar el abastecimiento de componentes electrónicos e informáticos a FAdeA.

Desde la guerra por las islas demasiado famosas, la OTAN hará cualquier cosa con tal de que no volvamos a fabricar aviones militares, y tampoco aviones a secas. Se la hicimos demasiado fácil. Pero en consecuencia, el Pampa ni se construye adentro ni se vende afuera.

Lectores, matar el Pampa y además el Puca es medio siglo de trabajo argentino experto tirado a la basura, incluidos 220 Pucas pedidos por una decena de países a los que ni se les contestó. Paradójicamente, el Puca fue el mayor éxito de fabricación de la historia de la fábrica cordobesa (110 aviones) y de pedidos de exterior.

El Puca es un avión casi totalmente nacional, no un proyecto «off the shelf» como el Pampa. Y siempre fue demasiado buen avión para limitarse a su rol inicial de COIN, es decir de avión de contrainsurgencia. Tampoco es el avión ideal para CAS, porque la infantería enemiga regular, incluso la más pobre, puede tener misiles lanzables desde el hombro, o MANPADS, dicho en miliqués-otanés.

Esto hace forzoso buscarle aplicaciones no previstas a este avión de gran autonomía y enorme resistencia mecánica. Remotorizado y con los radares de INVAP y el pod óptico e infrarrojo de FixView, ambas empresas argentinas, se llegó al Puca Fénix. Este avión podría ser una patrulla armada para todo tiempo y todo terreno. Hoy mismo, si estuviera disponible, generaría centenares de pedidos. Con un data link que lo conecte a otros activos militares terrestres y marinos, es un AWACS de mediana altura y para bajos presupuestos, y de yapa, con armamento propio.

Eso es algo que sencillamente no existe en el mercado mundial de armas aéreas.

¿Puedo ser sincero? La larga lista de cipayos, zapallos y cretinos que viene boicoteando este proyecto está adentro del país. Venía de antes, pero no faltó durante ningún gobierno civil desde 1983, y en buena medida opera dentro de la propia Fuerza Aérea. A los pilotos militares, el trabajo de patrulla, al parecer tan poco heroico, los aburre, y a la cúpula le gusta más importar aviones de prestaciones un poco inferiores y con cero industria argentina, como en su momento el Tucano y luego el Texan II. Eso deja buenas jubilaciones.

Hay un último y cuarto programa, el del entrenador primario argentino IA-100 Malvina, también discontinuado desde 2016, y retomado penosamente y sin plata durante el gobierno de Alberto Fernández.

Para éste gobierno, queda despejado el campo de toda enojosa fabricación nacional: se avecina un futuro venturoso en importación de chatarra voladora de la OTAN de total inutilidad bélica. Como anticipo de lo que se viene, los 24 F-16 de 44 años de decrepitud, y de yapa, sin armas de combate. Se acaban de comprar a Dinamarca. Iban a ser 44, pero afortunadamente para la Argentina y para mal de Ucrania, 19 fueron a dar a ese país.

Alguno de ellos mató al Cnl. Oleksy Mes en su primer despegue.

Buenos únicamente para desfile. Pero con precauciones.

Daniel E. Arias

PS: Me corrije un lector. Me dice que ningún Pampa, viejo o nuevo, tuvo motor Pratt & Whitney. Se les puso inicialmente un turbofan Garret, y después otro de Honeywell. Tiene razón.

¿Adónde va la basura de las ciudades?

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Todos los días, en la Argentina, se generan alrededor de 53.000 toneladas de residuos, principalmente en los lugares más poblados del país como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia homónima, al igual que las de Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Anualmente, esos desechos alcanzan unas 19 millones de toneladas, de las cuales alrededor de la mitad son residuos orgánicos, que pueden ser restos de alimentos o de podas, por ejemplo, mientras que el resto está compuesto por lo que se denominan residuos secos, que incluyen papel, plástico, metales y vidrio, entre otros.

Los datos figuran en el libro «¿Qué hacer con los residuos? Desafíos y propuestas para gestionar distintos materiales: secos, orgánicos, aceites, electrónicos, baterías, pilas, neumáticos, textiles, medicamentos y de construcciones», que compila diversas experiencias, tanto exitosas como fallidas, de recuperación y tratamiento de residuos, junto con una revisión de normativas y políticas públicas que se han ido implementando durante las últimas décadas.

«El libro es un estado del arte sobre las diferentes corrientes del residuo en las principales ciudades del país y constituye un hito en la investigación en este tema, ya que es la primera vez que se hace un análisis de este tipo», afirmó el antropólogo Francisco Suárez, que es investigador y docente en las universidades nacionales de Buenos Aires (UBA) y de General Sarmiento (UNGS), durante la presentación de este trabajo, que se realizó a principios de septiembre, y agregó que este texto también «invita a dialogar con la política pública» y a repensar, dentro de unos años, qué sucedió con las experiencias que en allí se reflejan.

Se trata de una publicación de descarga gratuita, coordinada por investigadores de la Escuela de Politica y Gobierno de la Universidad Nacional de San Martín (EPyG/UNSAM), que reune trabajos de investigadoras e investigadores de distintas universidades públicas del país, que en su mayoría integran la Red de Investigación y Acción sobre Residuos (RIAR). «Esta compilación fue posible gracias al financiamiento público, tanto del CONICET como de la Agencia (I+D+i), a través de dos Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) y un Proyecto de Investigación Plurianual (PIP)», agradeció la investigadora Mariana Saidón, compiladora de esta publicación junto a su colega Santiago Sorroche.

El mecanismo formal de gestión de residuos dominante en la Argentina es la recolección tradicional e indiferenciada de la basura, para su posterior disposición final en rellenos sanitarios controlados, adonde llega alrededor del 65% de los desechos, o en basurales a cielo abierto, que en el país rondan los 5000, adonde termina el resto de la basura. Apenas el 6% de los residuos es reciclado en circuitos formales, a lo que habría que agregar la actividad de los denominados «recuperadores» o «cartoneros», que creció luego de la crisis de 2001, como modo de subsistencia de “un alto número” de familias que viven en centros urbanos o alrededores, tal como lo describe el libro.

«Hace 20 años que tratamos de reintegrar los residuos a la industria, y a veces es infrahumano trabajar sin recursos», cuestionó Susana Izaguirre, cartonera de la cooperativa Madreselva, que se inició en esta actividad hace más de dos décadas, y advirtió que es necesaria una política que acompañe a esta actividad. Además, detalló que actualmente hay más de 620 personas que participan en la cooperativa, en la que «no solo se reutilizan los residuos secos sino que también cumple un rol social».

A lo largo de 12 capítulos, el libro repasa cómo es la gestión de los distintos tipos de residuos y propone acciones posibles para gestionarlos, teniendo en cuenta no solo el peso estimado en toneladas generadas, sino también evaluando alternativas para su manejo que contemplen la posible incidencia ambiental y sobre la salud de los residuos, ya que algunos materiales varían de peso con el tiempo (como los residuos orgánicos que pesan menos a medida que se secan), mientras que otros tienen poco peso pero contienen componentes que son peligrosos, como las baterías, los medicamentos o los termómetros con mercurio.

«Estamos muy atrasados respecto de aquella ley de 2004, pero tenemos que avanzar en la discusión sobre la valorización y todos los instrumentos de la gestión pública para crear esos mercados», destacó Gutierrez.

Para el abordaje de estas problemáticas, el texto se basa en el enfoque de gestión integral de residuos sólidos urbanos, conocida como GIRSU, que propone trabajar de manera sistémica, considerando todas las etapas de la gestión y sus relaciones. Además, analiza las posibilidades de inclusión social asociadas a cada alternativa de manejo de residuos analizada. «Nos parecía importante empezar a distinguir, porque cada tipo de residuos tiene sus particularidades, entonces nos separamos en sus grupos y convocamos a especialista en esos residuos», recuerda Saidon, que es coordinadora del área de Ambiente y Política en la EPyG/UNSAM.

En paralelo, la publicación también repasa la legislación vigente y las normativas y políticas públicas que se han ido tomando en distintos niveles de gobierno, ya sea nacional, provincial y municipal. «Pero también habla de la economía de los residuos”, subraya Ricargo Gutierrez, decano de la EpyG/UNSAM, y destaca que “una de las grandes virtudes del libro es combinar el análisis de la gestión pública con el de la economía de los residuos, entendidos como cualquier otro producto», adonde se incluye a los recuperadores urbanos como parte de los actores de esa economía.

Además, recordó que la ley 25.916, de presupuestos minimos de protección ambiental para la gestión integral de residuos domiciliarios, se aprobó en el año 2004 con un amplio apoyo pero de manera muy rápida y sin una discución sólida entre distintos actores sociales intervinientes, mientras que en Brasil, por ejemplo, la sanción de una normativa similar solo fue posible luego de un proceso de «muchísima discución» y tras años de debate.

«Esa ley sí incuye la responsabilidad del productor, que surgió justamente de esas discusiones”, dijo Gutierrez y comentó que así como se habla de la necesidad de una regulación que establezca la denominada «responsabilidad extendida al productor», también es relevante pensar en algún tipo de incentivos fiscales para las empresas que participen en estos procesos productivos. «Estamos muy atrasados respecto de aquella ley de 2004, pero tenemos que avanzar en la discusión sobre la valorización y todos los instrumentos de la gestión pública para crear esos mercados», destacó Gutierrez.

Fuente: «¿Qué hacer con los residuos? Desafíos y propuestas para gestionar distintos materiales: secos, orgánicos, aceites, electrónicos, baterías, pilas, neumáticos, textiles, medicamentos y de construcciones».

Por su parte, el especialista Oscar Oslak, que en su libro «Merecer la ciudad. Los pobres y el derechos al espacio urbano” analiza la creación del CEAMSE durante el último gobierno militar en Argentina, se refirió a la relevancia de realizar evaluaciones de las políticas públicas implementadas, para poder modificarlas y mejorarlas en función de los resultados obtenidos, y coincidió en que este trabajo evidencia «los enormes déficit de capacidad institucional que existen en los distintos niveles jurisdiccionales del Estado para lograr una gestión integral, circular e inclusiva de los residuos sólidos urbanos», pero advirtió que si bien el Estado es un actor central no es el único que interviene en estos procesos, que atraviesan a toda la sociedad.

«El éxito de esa gestión también depende de una efectiva coordinación entre industria, comercio, logística de transporte, recuperadores y consumidores, cuya integración además se modifica en función de la especificidad que tiene cada una de las corrientes o flujos de residuos», detalló Oslak y concluyó: «Además de la necesaria y compleja coordinación intra e interinstitucional debe sumarse la exigencia de establecer fluidos canales de comunicación con los distintos actores no estatales que intervienen en este proceso orientado a una gestión integral».

Vanina Lombardi

Escenario preelectoral en Estados Unidos

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La ingeniería electoral

El número necesario de delegados en el Colegio Electoral y no la cantidad de votos, será lo que defina al ganador. Como hay estados “estables” en cuanto a sus preferencias electorales, sean demócratas o republicanos, por su permanente apoyo a unos u a otros, la cuestión electoral se centra en algunos estados oscilantes, cuyos delegados terminan decidiendo la presidencia de EEUU. El número “mágico” del Colegio Electoral es llegar o superar los 270 delegados. Por eso es que los grandes estados como California (siempre demócrata) o Texas (siempre republicano) deben esperar los resultados electorales de unos siete (o algo más) estados; espera que puede ser de varios días cuando en alguno de ellos el resultado final se complica judicialmente.

Esos siete estados oscilantes y la cantidad de delegados, son: Pensilvania (20), Michigan (16), Wisconsin (10), Arizona (11), Georgia (16), North Carolina (15), Nevada (6). Pero tampoco deben descuidar lo que ocurre en estados que en el pasado también han cambiado de signo como Florida (29), Ohio (18), Virginia (15), Iowa (6), New Hampshire (4) y Colorado (10). En el 2016 Trump ganó en Michigan, Wisconsin, Pensilvania, Arizona, North Carolina, Ohio, Florida, Georgia, Iowa. En el 2020 Biden ganó en Michigan, Wisconsin, Pensilvania y Arizona. Actualmente hay empate técnico o mínimas ventajas relativas, casi dentro del error del método de medición. Y quedan pocos votantes indecisos.

Los demócratas intentarán ahora, dado que el voto es opcional y hay que inscribirse, incorporar más votantes mujeres, aprovechando la presencia de Kamala, la de la eterna sonrisa, quién sustituyendo al probable perdedor, Biden, creó una nueva ventana de esperanza, mostrándose presidenciable y amortiguando el evidente malestar social contra Biden. Ese nuevo potencial de votantes intentará sacar ventaja de la brecha de género, estrechamente relacionado con el tema del aborto, donde cada candidato deberá responder a sus bases electorales. El universo progresista de Hollywood y en particular, Taylor Swift, ya han dado su apoyo a Harris, quien, además, aprovechará, frecuentemente, los escándalos y el carácter irritable del republicano.

Como es tradicional, la mayoría no universitaria del centro del país, tradicionalista y más conservadora, dará su apoyo a Trump, mientras las élites cosmopolitas de las grandes ciudades, situadas en ambas costas oceánicas, donde habitan el grueso de sus ciudadanos universitarios, darán su apoyo a Harris.

Los temas importantes para el electorado

Los principales son de índole económica, en particular la baja del ingreso real disponible, que, según especialistas, es uno de los mayores predictores del resultado de las elecciones presidenciales. A favor de Harris juega actualmente un menor desempleo y un leve crecimiento económico. Pero todos recuerdan el aumento de los ingresos populares durante el anterior período de Trump (hasta la pandemia). El auge de la inflación durante el período Biden y el aumento de las tasas de interés (Reserva Federal) hizo caer el ingreso real, o bien éste se estancó. Pese a los aumentos salariales nominales, el dinero hoy rinde menos que antes; no sólo en el supermercado, sino cargando combustible, o pagando intereses inmobiliarios (tema masivo) o en la compra de autos o simplemente, con las tarjetas de crédito. El sueño de la casa propia y el auto como señal de ascenso social se fue complicando y eso ha causado mal humor social. Aunque Jerome Powell, el titular de la Reserva Federal, anuncie ahora mismo el primer recorte de tasas de interés en años, será tarde para calmar el malestar social. Los republicanos ya están preparando sus acusaciones de interferencia electoral contra Powell y la Fed.

Las encuestas muestran claramente esta problemática, así como también le dan importancia al empleo y su relación con los inmigrantes ilegales; la seguridad preocupa, pero en un segundo plano.

Las propuestas electorales

Trump propone impuestos más bajos, recorte del gasto público y desregular el Estado (de la mano de Elon Musk). Harris, a su vez se enfoca en aumentar los impuestos para los ricos y las grandes empresas, engrosando los fondos a la seguridad social; ofrecer créditos fiscales para el cuidado infantil y darles beneficios fiscales a las pymes. Cualquier comparación con Argentina no es pura casualidad. Ambos exponen, visiones bastante diferentes sobre el papel del Estado; quienes deberían pagar sus cuentas, cómo disminuir el alto costo de vida y cómo competir con China.

Trump propone frenar la inflación impulsando la producción de energía, que ya está en un nivel récord, para reducir el precio interno del combustible, aunque exportando más; propone bajar el gasto del gobierno federal y con Musk buscarán eliminar regulaciones innecesarias; también ampliaría los recortes de impuestos aprobados en 2017 (que expirarían en 2025) y luego recortaría aún más. El plan de Trump de derrotar rápidamente la inflación, reducir los precios y reactivar un crecimiento económico explosivo, están en línea con permitir a la industria local poder competir (internamente) con los productos industriales importados desde China (más baratos), que hacen que la balanza comercial sea tan deficitaria con ese país. Además, esta política nacionalista la reforzaría con protecciones arancelarias de importación para China y otros.

Comparemos estas propuestas con nuestra realidad local. Sin desconocer nuestra historia política, llena de mala praxis de la gestión financiera y del presupuesto nacional, ahora se ven más claramente las “inspiraciones doctrinarias” de Milei. Es evidente que ha hecho una copia burda o ideológica de las propuestas básicas de Trump, pero sin ningún análisis estratégico, pese a las enormes diferencias entre EEUU y Argentina; de dimensión, de potencia, de desarrollo, del nivel de pobreza, del respaldo de su moneda y de la relación de fuerzas políticas dentro de cada país. Es obvio que las medidas correctivas a tomar no pueden ser copia de lo que se podría hacer en EEUU. ¿O podemos nosotros emitir dólares? EEUU tiene una enorme deuda financiera, pero el resto del mundo, no parpadea; simplemente porque es un país muy desarrollado. La clave de todo esto es ser lo suficientemente desarrollado como para tener múltiples alternativas de pagos y no depender de las exportaciones de productos primarios, sin valor agregado. Reducir todo a un problema estático de caja, es desconocer cómo funciona el mundo. Copiar modelos externos es incoherente, desde lo doctrinario y lo práctico. Un detalle importante; Milei copia sólo esta parte de Trump; las propuestas nacionalistas y proteccionistas no las copia porque son contrarias a su visión libertaria; visión sesgada y contraria al interés nacional. No toma la parte nacionalista y protectora e incentivadora de la industria nacional del “paquete Trump”, la que agrega valor a su producción. Por el contrario, lo relega a lo último, lo desprecia, porque en su exposición sobre el presupuesto nacional, reconoce otras prioridades: primero el pago de los intereses de la deuda financiera, luego los gastos “sociales” obligatorios del Estado y finalmente se verá qué hacer con lo que quede. Milei nunca habla de desarrollo nacional. En cambio, tanto Trump como Harris, seguirán implementando el proceso de reindustrialización y del desarrollo tecnológico, solventado por el Estado Nacional. Lo mismo que hace China u otros países soberanos, en la medida de sus posibilidades.

Volviendo a EEUU. Harris se mantendrá fiel al enfoque de los demócratas para disminuir los costos de vida, tomando medidas puntuales por parte del Estado, en orden a reducir los precios de ciertos artículos (medicamentos recetados, alimentos, entre otros). Es un plan de regulación con controles especiales para las empresas formadoras de precios. Los demócratas insistirán en que la conversión a un país más verde (autos eléctricos, paneles solares, menos carbón) generará empleo y buenos salarios; también indicaron que no van a prohibir el fracking, la técnica petrolera que convirtió a EEUU en el primer productor del mundo. Ambos coinciden en implementar un plan para reducir el costo de las viviendas, y Harris promete ayudas de hasta 25.000 USD a primerizos. Harris propone legislar para romper la dependencia norteamericana de los proveedores extranjeros y recientemente Biden impuso nuevos aranceles a algunas importaciones chinas.

Trump es más agresivo en materia de aranceles, proponiendo gravámenes del 10-20% a todas las importaciones y del 60% a las de China, medidas que podrían reavivar las guerras comerciales; propuesta criticada por economistas del ámbito financiero, porque sostienen que el proteccionismo afectaría el crecimiento y elevaría la inflación; que en la propuesta Trump se compensaría con la baja del gasto federal y otras medidas compensatorias. Otros especialistas opinan que los altos aranceles a China afectarían la inflación sólo en un 0,5% anual. Los planes de ambos candidatos aumentarían el déficit, pero el plan de Trump agregaría USD 5,8 billones a lo largo de una década, frente a los USD 1,2 billones de Harris. Aunque hay que recordar que los grandes cambios fiscales dependen de quien obtenga finalmente el control del Congreso.

En materia geopolítica, ambos sostienen al gobierno de Netanyahu en Israel, lo cual le trae algunos inconvenientes a Harris, que hasta ahora contó con la simpatía de grupos árabes pro palestinos. Trump ha prometido dejar que Europa siga apoyando a Zelensky, mientras él prefiere que la guerra en Ucrania finalice lo más rápido posible, aceptando su partición geográfica entre las zonas incorporadas a la Federación Rusa y el resto. Ambos contendientes indican que el desafío principal de los EEUU está centrado en China.

Mientras tanto, las encuestas siguen empatadas.

Ricardo Auer

Golar anunció que invertirá US$ 2200 millones para construir una planta flotante de licuefacción de GNL

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Golar, uno de los principales tecnólogos en materia de licuefacción de Gas Natural Licuado a nivel global, confirmó este martes que invertirá hasta US$ 2.200 millones para construir una planta flotante de licuefacción de gas natural (FLNG, por sus siglas en inglés) que podría operar en la Argentina a partir del último cuatrimestre de 2027, según indicaron fuentes privadas. En rigor, Golar anunció ayer que contrató a la firma CIMC Raffles para realizar los trabajos de ingeniería, adquisiciones y construcción (EPC, por sus siglas en inglés) de un buque con capacidad para licuar 3,5 millones de toneladas (MTPA) de GNL por año. La unidad estará operativa a fines de 2027, según precisó la empresa a través de un comunicado publicado ayer bajo la órbita del GasTech, la principal feria de tecnología de gas que se realiza esta semana en Houston.

El proyecto estará equipado con un diseño de tecnología de tipo MK II,  superador del MK I que poseen las unidades Gimi y Hilli, las dos plantas flotantes de GNL que posee Golar. La nueva unidad de licuefacción estará montada sobre el buque carguero de GNL llamado Fuji.

La planta Hilli FLNG, contratada por PAE, que empezará a operar en la Argentina en 2027.

El presupuesto total para la conversión FLNG del MK II es de US$ 2.200 millones, que incluye el buque de conversión, la supervisión, repuestos, tripulación, capacitación, contingencias, el suministro inicial de combustible y los costos relacionados con la entrega de la FLNG a su sitio operativo, excluidos los costos de financiamiento”, explicó la empresa a través de un comunicado.

Un pie en la Argentina

En julio, Golar oficializó un acuerdo con Pan American Energy (PAE), uno de los grandes jugadores del mercado local del gas natural, para licuar GNL a partir 2027 en la planta flotante Hilli, que hoy está operativa frente a las costas de Camerún, en África. La iniciativa —a la que podrían sumarse otras petroleras como Harbour Energy (ex Wintershall Dea), socio de PAE en el consorcio CMA-1 en el offshore de la cuenca Austral, e YPF— prevé la licuefacción de 2,45 MTPA de GNL por año.

Este medio publicó que el proyecto —que prevé el consumo de unos 11 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) de gas natural— prácticamente no precisa de obras de infraestructura adicionales para entrar en operación. Sólo contempla el tendido de un gasoducto de conexión de alrededor de 50 Km de extensión con el gasoducto San Martín que se extiende hasta Tierra del Fuego. Las partes no comunicaron aún dónde estará amarrada la Hilli FLNG. En un primer momento, se especuló que podría estar en el puerto de Bahía Blanca, pero aún no hubo confirmación oficial al respecto.

Un modelo de negocios diferente

Si la construcción de una terminal en tierra (onshore) de licuefacción de GNL requiere del hundimiento de inversiones enormes en materia de infraestructura, la contratación de plantas flotantes —floating LNG— trabaja con un modelo de negocios diferente que en lugar de estar basado en el capex (inversiones que se desembolsan por una única vez) se apoya más en los gastos operativos (opex) de esa unidad.

Esta última opción es menos riesgosa y más accesible para una economía como la argentina que todavía maneja altísimos costos de acceso al capital internacional. “En el caso del floating LNG, la inversión importante en materia de licuefacción la realiza el tecnólogo (en este caso Golar) y no las empresas productoras de gas, que sólo deben costear inversiones secundarias en el transporte. Para una empresa argentina es mucho más viable pensar en un esquema de este tipo que en cortar un cheque de 5000 o 7000 millones de dólares para construir una terminal onshore de licuefacción”, analizó un alto directivo del sector.

Segunda etapa

Golar está en conversaciones aún incipientes con productores de gas de Vaca Muerta que están interesados en que la nueva planta flotante que construirá la compañía opere en la Argentina. Si eso sucede, sumadas a las 2,45 MTPA que la empresa acordó con PAE, dentro de tres o cuatro años Golar podría producir unos 6 MTPA de GNL en el país. «Sería una especie de segunda etapa del proyecto acordado con PAE y en total, las FLNG de Golar podrían procesar entre 20 y 25 MMm3/día de gas natural», explicó una fuente que está al tanto de las tratativas. El proyecto demandaría la construcción de un gasoducto dedicado de 30 pulgadas entre Neuquén y algún puerto de la costa atlántica. Una obra de esa magnitud requeriría una inversión cercana a los US$ 1500 millones.

No será sencillo. Ingresar al mercado de productores de GNL es un proceso por demás ambicioso que demandará de una articulación intra-privados y con el sector público que todavía no se avizora con nitidez. Aún así, los fundamentos juegan a favor de las productoras locales de gas natural, que tienen en claro que deberán encontrar nuevos mercados si aspiran a aprovechar el potencial real de producción de gas de Vaca Muerta. El mercado doméstico y el regional no serán suficientes para monetizar las reservas del hidrocarburo atrapadas en la formación no convencional de Neuquén. En esa clave, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, señaló la semana pasada en un evento organizado por el IAPG en Houston que “el GNL es el único proyecto que permitirá monetizar el gas de Vaca Muerta, porque Brasil nunca firmará un contrato de compra de gas a 20 años”.

A quién culpar de los apagones del próximo verano

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Algún ministro y muchas noticias declaran que el próximo verano se producirán apagones, porque habrá temperaturas aún más altas que el verano pasado, y Atucha I estará fuera de servicio. Vale la pena aclarar esto.

Atucha I tiene aproximadamente el 1,2 % de la potencia de lo que se espera sea la demanda de punta máxima en el próximo verano (30700 MW) y mucho menos del 1 % de la potencia total del sistema de generación de electricidad de nuestro país, que es de casi 44 000 MW

Decir que los apagones serán consecuencia de la salida temporal de servicio de Atucha I es ridículo y sirve solo para contar con un chivo expiatorio ante los que no entienden el tema

Además, en la cobertura de la demanda de punta del día viernes 20 había, 6700 MW térmicos y 1100 MW hidráulicos indisponibles, por problemas de todo tipo. Frente a esto, los 362 MW de Atucha I son insignificantes y sirven únicamente para tener a quién echarle la culpa.

En los diarios y en los declaraciones públicas se busca «colgarle el muerto» a la central nuclear. Pero no se dice nada de los 7800 MW fuera de servicio, a los que se debería intentar recuperar, aunque sea una parte; ni de las interrupciones a las ampliaciones del gasoducto NK; ni a la cancelación de las licitaciones de ampliación del parque térmico. Estas dos últimas cuestiones sí podrían solucionar significativamente el problema.

Atucha I este año cumple 50 años desde que se puso en marcha. Ha sido una maquina noble con un rendimiento excepcional pero que esta llegando al final de su primer ciclo de vida.

Las centrales nucleares requieren que un organismo externo a la misma las audite, controle y autorice su funcionamiento. Y este organismo no debe depender de la misma autoridad política.

La Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) de nuestro país le exige a Nucleoeléctrica Argentina SA (NA-SA), como condición de que Atucha I siga funcionando, una revisión y reacondicionamiento integral. Es algo similar a lo que se está haciendo en el resto del mundo con las centrales nucleares que finalizan su primer ciclo de vida. Esto se denomina extensión de vida.

NA-SA viene gestionando con la mencionada ARN las tareas para la extensión de vida de Atucha I desde hace años. Tanto la empresa como el organismo tienen aprobado un plan de reacondicionamiento que ya se puso en marcha. Prevé que esta central se detendrá a fin de este mes para comenzar con las obras en el sitio, y tenerla nuevamente operativa en aproximadamente dos años.

Conociendo a la ARN es muy difícil que autorice algo distinto. Siempre priorizó el análisis técnico de seguridad, por encima de las necesidades del mercado y también siempre fue inflexible en este aspecto. Hay informaciones que dicen que la ARN ya rechazó cualquier modificación a lo ya acordado, y que no hay presión política que la haga cambiar de idea.

Ing. Francisco Carlos Rey

PS: El Ing. Químico Francisco Rey fue Vicepresidente de la CNEA. En su juventud dirigió la planta de uranio de Malargüe, Mendoza, ya desactivada y gestionada. La misma transformaba el mineral de las minas mendocinas de Huemul y San Rafael en «yellow cake» destinado a nuestros primeros combustibles argentinos de centrales nucleares. Luego participó en el diseño y la construcción de la Planta Experimental de Agua Pesada (PEAP) en el predio de las Atuchas, provincia de Buenos Aires. Desde fines de los ’80 pasó a la dirección del grupo de la CNEA en Prospectiva del Sistema Argentino de Interconexión, oficina con la que sigue colaborando como «jubilado emérito» (gratis).

FAdeA entregó un Hércules a la Fuerza Aérea tras una intervención integral

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La Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” SA en el hizo entrega del avión Hércules TC-69 «Puerto Argentino» a la Fuerza Aérea Argentina.

Los trabajos de esta aeronave a la que se le realizó una intervención integral incluyeron la revisión y actualización de todos sus sistemas, una nueva pintura exterior y la implementación de mejoras técnicas cruciales. Este logro es un hito significativo para la Fuerza Aérea Argentina, ya que permite la reincorporación del TC-69 a la flota de Hércules C-130 del Grupo I de Transporte Aéreo de la I Brigada Aérea de El Palomar.

Este avión cumple un papel crucial en el puente aéreo que une las ciudades de Río Gallegos y Ushuaia con la Antártida Argentina, realizando transporte de carga y personal, navegaciones tácticas, búsqueda y salvamento, lanzamiento de tropas y reabastecimiento en vuelo.

Luego, el ministro y las autoridades recorrieron las instalaciones de FAdeA, conociendo los programas en curso, como el mantenimiento de aviones Hércules C130, la producción de aeronaves Pampa y la fabricación de componentes para la aeronave C390 de Embraer.

Estuvieron presentes en la ceremonia el subsecretario de Coordinación Administrativa, Pablo Costa y el presidente Magister de FADEA, Fernando Sibila, los jefes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Xavier Julián Isaac; del Ejército, general de brigada Carlos Alberto Presti y de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Fernando Luis Mengo entre otras autoridades.

5 proyectos de investigación paralizados: de cáncer de mama a microscopios de súper resolución

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Tristeza, desazón e incertidumbre son las sensaciones que cunden entre científicos argentinos. A la caída salarial, la falta de incentivos y el descrédito desde el discurso oficial se le suma la incógnita respecto de qué sucederá con los proyectos que financia(ba) la Agencia I+D+i, que ahora no se sabe si se pagarán, cuándo y cómo. Por la estructura de cómo se hace ciencia en el país, donde el Conicet tiene casi todo su presupuesto destinado a los salarios y las universidades ponen sobre todo lugar de trabajo, es la Agencia la que motorizaba proyectos particulares, de todas las ciencias y todos los colores, con dinero para pagar viajes a campo, recolección de muestras y equipos y reactivos, entre otros ítems. Fueron del orden de las decenas de miles durante las últimas tres décadas (la Agencia fue creada en 1996). Pero este año sus aportes llegan a cuentagotas o directamente no llegan y así se ha parado la ciencia en el país. “Ahora sí somos ñoquis”, bromeaba un científico en un podcast.

Investigaciones sobre cáncer de mama, sobre el cáncer de piel, el valor de la agricultura familiar, la resistencia a los antibióticos y hasta de cómo hacer microscopios de ultra tecnología: estos proyectos están virtualmente detenidos y son solo apenas una muestra de cómo todo un ecosistema que genera conocimiento, valor agregado, reemplaza importaciones (es decir, evita gastar dólares) y contribuye a la productividad de las pymes, entre otros aportes quizá más intangibles, está en riesgo como nunca antes: “Los investigadores ya no solo se van a Europa o Estados Unidos; ni siquiera a Chile, Uruguay o Brasil, ahora se van a Colombia… Mientras nosotros nos detenemos, los demás siguen avanzando”; dijo Fernando Stefani, director del Centro de Investigaciones en Bionanociencias (Cibion/Conicet), también afectado.

La situación resulta en una inmensa cantidad de talento desperdiciada. Los científicos e investigadores de los proyectos mencionados están varados. Mientras, continúa la auditoría que, según fuentes de la Agencia, es la que justifica la parálisis. “Cuando esta termine se comunicará un nuevo plan”, dijeron.

La Agencia se financia sobre todo con préstamos internacionales de bancos como el BID, y en menor porcentaje por fondos del Tesoro Nacional. La dinámica era de convocatorias anuales con cientos de proyectos, a los que se le adjudicaba mérito y puntaje y se financiaban los mejores de cada disciplina, tras pasar por evaluación de pares, una comisión evaluadora y el directorio de la Agencia, que ponía la aprobación final.

Cáncer de mama

Andrea Llera es investigadora del Conicet en el Laboratorio de Terapia Molecular y Celular de la Fundación Instituto Leloir. El proyecto que diseñó y que fue aprobado por las distintas y exigentes instancias previas al financiamiento de la Agencia tenía que ver con el cáncer de mama. Su intención es ver cómo afecta el cáncer de mama a las argentinas que viven por fuera del área metropolitana de Buenos Aires, con sus características moleculares (¿es distinto genéticamente?) y con la intención de determinar cómo es el acceso al tratamiento en el noreste y noroeste del país. La hipótesis es que en las regiones con mayor ancestría indoamericana hay un subtipo de cáncer más agresivo y a su vez hay menor acceso a los medicamentos, que son costosos. Para corroborarla, se había diseñado un trabajo que incluía un ensayo clínico observacional, lo que obligó a armar capacidades en hospitales del norte que son asistenciales, y no hacen por lo general investigación, además de que también sufren recortes por parte de las provincias este año.

“Lo que más me afecta es la incertidumbre sobre la continuidad”, dice Llera. “Mi proyecto requiere un esfuerzo enorme de los hospitales y de los investigadores que lo llevamos a cabo, que hoy no sabemos si vamos a poder hacerlo o no. No sabemos si seguimos o no”, dijo.

Y agregó: “Lo que propongo es secuenciar genes humanos, y eso es caro siempre. Una vez que el país estaba dando un subsidio para aspirar a eso, con toda una estrategia para usar las instalaciones de Anlis-Malbrán, con costos reducidos, ahora tenemos esta incertidumbre. Todo el esfuerzo puede quedar estéril”.

Durante este año, la investigadora tuvo reuniones con funcionarios de rango intermedio que no le pudieron asegurar cómo seguir y no está claro si va a recibir nuevos desembolsos. El proyecto de Llera es parte de 23 que fueron denominados de “alto impacto” financiados en febrero de 2023, por cuatro años y por el equivalente de 250.000 dólares por año; solo recibió el primer pago, que en parte se perdió por la devaluación y las dificultades para importar equipos; en particular un equipo para analizar ácidos nucleicos que iba a ir a uno de los hospitales. Para el estudio, se armó la Red de Estudio de la Diversidad en Cáncer de Mama (REDICAM), con más de 30 investigadores, médicos y técnicos de cuatro provincias. Cada año unas 20.000 argentinas sufren de este subtipo agresivo del tumor de mama. Y pueden seguir desatendidas.

Cáncer de piel

Nanotecnología para mejorar el tratamiento de un tipo de cáncer, que puede resultar tóxico tal como se usa en la actualidad. Así podría resumirse en lenguaje no técnico el proyecto de Daniel González Maglio, investigador independiente del Conicet y profesor adjunto de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, que había sido aprobado por la Agencia. Ahora “no le alcanza ni para comprar los animales de laboratorio” con los cuales avanzar en el estudio. La idea de González Maglio y su grupo era mejorar la performance de una droga al aplicarla por la vía en la piel a través de nanosistemas, tanto en células tumorales aisladas (conocido como modelos in vitro) y modelos en los mencionados animales de laboratorio (modelos in vivo). El tipo de cáncer de piel que analizan se produce por la exposición crónica a radiación ultravioleta y la droga estudiada se da por vía oral durante mucho tiempo, con algunos efectos adversos; por eso la búsqueda de opciones.

González Maglio escribió el proyecto en diciembre de 2022, se lo aprobaron, pero no tiene ningún recurso. “Queremos mejorar ese tratamiento con nanotecnología para aplicar la droga sobre el tumor. Es un proyecto en colaboración con Universidad de Hurlingham. Y tenemos una becaria con tesis doctoral. Hacemos lo que podemos con lo que nos queda ahora. El tiempo de beca está corriendo y el financiamiento no llega. Eran $1,2 millones por año y usamos muchos insumos importados, así que, aunque me dieran la plata, podría hacer la mitad o menos de lo planeado”.

Agricultura familiar

Silvia Lomáscolo se doctoró en biología, trabaja en el Instituto de Ecología Regional del Conicet y es docente de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Tucumán. Junto con otros 15 investigadores de unas 10 instituciones diferentes presentaron y ganaron un subsidio de la Agencia para estudiar la agricultura familiar en poblaciones rurales del norte argentino para ver cómo contribuye a la seguridad alimentaria y cómo interactúa con el ambiente, para determinar si puede ser una herramienta sustentable.

Obtuvieron un PICT (proyecto de investigación científica y tecnológica) de la Agencia que, les dijeron, iba a ser actualizado con la inflación para comprar los mínimos insumos, algo que no sucedió. “Nos están dando con demora, a montos de 2022 y tarde; ahora deberíamos haber recibido el tercer desembolso en julio y no lo recibimos”, dijo.

Son los mismos $500.000 que en julio de 2023, lo que limita la investigación. “Con ese dinero ya no alcanza. Queríamos también estudiar cómo se da la polinización de las abejas y cómo las acciones locales son o no sustentables, pero no nos alcanza para ir a la zona con frecuencia, como cuando se planificó”, agregó Lomáscolo.

“Redujimos al máximo la metodología: la idea era hacer análisis de laboratorio del contenido nutricional de los productos de la huerta en comparación con productos de la verdulería, por ejemplo. Esos análisis no los podemos pagar de ninguna manera. Hay toda una parte del proyecto que ya no se va a hacer”.

Resistencia a los antibióticos

Es uno de los problemas del siglo: las bacterias se adaptan a los antibióticos, generan resistencia y atacan con libertad, sobre todo en contextos hospitalarios. Como todo asunto actual tiene muchas aristas y tener información de qué pasa en el campo es crucial. El campo, en sentido literal: porque el mal uso de estos fármacos en la producción de animales es una de las fuentes de resistencia.

Camila Knecht primero se licenció en biotecnología de la Universidad Nacional de Rosario, después de doctora en ingeniería de la universidad Otto von Guericke (Alemania); ahora es becaria en el instituto de Investigaciones en Microbiología y Parasitología Médica de la UBA-Conicet. Estudia cómo la forma en que se produce leche en Argentina puede modificarse para evitar sumar más resistencia por parte de las bacterias, porque existe evidencia de que esa resistencia llega del ambiente a los hospitales por el mal uso veterinario y en la agricultura en general.

Knecht ganó el ingreso a carrera del Conicet en 2023, pero todavía no le dieron el alta. Su idea particular era analizar qué pasa con la resistencia a los antibióticos en tambos, que suelen reutilizar el agua que a menudo queda estancada en lagunas cercanas a las vacas. Y a su vez ver la interacción entre la resistencia en el estiércol de animales y cómo el uso de herbicidas puede tener que ver; su intención era medirlo en la zona de Rafaela. El nombre del proyecto era “Resistencia a Antimicrobianos: estudio del impacto del uso de herbicidas en la agricultura en el marco conceptual de Una Sola Salud” y también convive con la incertidumbre.

Cómo hacer microscopios

“Yo estoy igual que todos”, completa Fernando Stefani. “Toda la investigación experimental está absolutamente detenida; los de teoría por ahí pueden estirarla un poco, pero el resto, no”, agrega. Stefani trabaja desde hace más de una década con el Premio Nobel de 2014 en física Stefan Hell, justamente premiado por una técnica única para generar microscopios de súper resolución.

Diez años después, la de Hell es una tecnología que está diseminada y resulta muy importante para la biología y las ciencias biomédicas. “Nuestro proyecto planteaba construirlos desde cero con un software que solo teníamos nosotros en nuestro laboratorio. La idea era entrenar personas y crear microscopios para distintos laboratorios del país, como herramienta para potencia otras investigaciones. Y se diseminaba durante cuatro años”, dijo a este diario.

“Es un proyecto que se está copiando en lugares de América Latina; perdemos un lugar en el que podíamos ser líderes. El resto de los países avanza. Colombia, hace diez años no tenía ciencia, hoy está mejor que nosotros. Sumale a eso el desfinanciamiento de las universidades. Entonces se va incrementando una situación de retraso. Y no se termina de comprender que eso es parte de la economía también, nuestro proyecto da positivo en dólares”, agregó.

El grupo de Stefani se había presentado a una convocatoria especial en 2023 de 4 cuotas para redondear un millón de dólares (la misma de la de Llera, contada más arriba), con una asignación de fondos que el investigador califica de “muy eficiente” porque al ser veloz se ganó tiempo y el entusiasmo de los equipos, y se evaluó con jurado internacional de alto nivel. Se les entregó la primera cuota a fines del año pasado, pero se devaluó a las semanas. “No pudimos ejecutar casi nada”, sigue Stefani.

“No hay interlocutores confiables: las autoridades cambiaron varias veces, te hacen charlas de contención, pero no hay acciones, está todo paralizado. No sabemos si va a haber continuidad, hay parálisis más incertidumbre. Y ya perdimos gente, que se va también por las condiciones de trabajos, los salarios magros. Hay una selección negativa, los mejores se van y se pierde lo hecho durante años”, concluyó.

Martín De Ambrosio

El DNU 846 autoriza al gobierno a canjear deuda en pesos y dólares sin pasar por el Congreso

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El Gobierno parece abrirle una ventana a un nuevo canje de deuda de los títulos globales. Lo hizo mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia que se publicó este lunes en el Boletín Oficial, en el que se modifican las condiciones para futuros intercambios de bonos en moneda extranjera.

El DNU 846/2024 retocó el artículo 11° del Decreto 331/2022, que dice que los futuros canjes, luego del realizado por Martín Guzmán para los bonistas privados en 2021, se tenían que hacer con especies de la misma moneda. Y la nueva norma establece que, a partir de ahora, será indistinto: el Gobierno podrá recibir bonos en dólares y entregar papeles en pesos, o a la inversa.

Un cambio «colado» en otra modificación

La modificación aparece como “colada” dentro del DNU mencionado, que inicialmente establece cambios en las reglas del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).

Allí, se dispone que el FGS podrá tener hasta 70% de su cartera en títulos públicos, cuenten o no éstos con garantías. Hasta ahora, sólo podía tener el 50%.

A ello se agrega un artículo 3° que se supone que le permitiría al secretario de Finanzas, Pablo Quirno, hacer nuevos canjes de deuda en los que podrá entregar bonos en una moneda y recibir a cambio bonos otros en una moneda distinta a valor de mercado.

En el DNU dice textualmente: “ARTÍCULO 11.- Dispónese que las futuras suscripciones de instrumentos de deuda pública, independientemente de su moneda de pago, se puedan realizar con instrumentos de deuda pública cualquiera sea su moneda de pago”.

El DNU establece que “los precios de los instrumentos serán fijados teniendo en cuenta los valores existentes en los mercados para cada una de las operaciones que se realicen en el marco de las normas de procedimientos aprobadas por la Resolución Conjunta de la Secretaría de Finanzas y de la Secretaría de Hacienda”. Aclara que “dichas operaciones no estarán alcanzadas por las disposiciones del artículo 65 de la Ley N° 24.156 de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional y sus modificatorias”.

La interpretación de la nueva norma para canje de deuda

El financista Ariel Sbdar, fundador de Cocos Capital, explicó en su cuenta de X que “antes, si querías reestructurar deuda en dólares tenías que hacer al menos dos de las siguiente 3 cosas: 1) alargar plazo, 2) bajar intereses y/o 3) reducir capital. En cambio ahora, se pueden hacer canjes en condiciones de mercado sin necesidad de cumplir lo anterior”, explicó.

Para el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la medida infringe la prerrogativa que indica que la deuda pública es materia del Congreso.

Se meten con facultades del Congreso: la renegociación de deuda es materia legislativa. No puede el Poder Ejecutivo auto-habilitarse a renegociar deuda y hacerlo sin las pautas que el Congreso debe facultar”, señale el CEPA.

El reporte señala que “el Gobierno se cansó de decir que tenía los dólares para pagar la deuda, pero, al final del día, está claro que no puede resolver el frente externo: se queda sin dólares y las condiciones no mejoran para acceder a los mercados”.

Quiere renegociar sin ningún tipo de exigencia que evite empeorar las condiciones de endeudamiento de Argentina, como ocurrió con el megacanje de 2001, por el que fue procesado Federico Sturzenegger”, advirtió.

Por otro lado, asegura que “lo hacen a escondidas y por DNU porque no pudieron hacerlo en la Ley Bases (lo intentaron, pero lo retiraron) y aunque lo incluyeron en el proyecto de Ley de Presupuesto 2025, difícilmente el Congreso les apruebe semejante arbitrariedad”.

El artículo 11° del Decreto 331 de 2022, firmado por Martín Guzmán, habilitaba al Poder Ejecutivo a hacer canjes de deuda en pesos a valor técnico, sin pasar por el Congreso. Ahora ,se permite hacer en dólares y a valor de mercado.

Carlos Lamiral

Una plataforma offshore en Tierra del Fuego, «Fénix», aportará el 8% del gas en Argentina

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La sucursal argentina de Total Austral S.A., operadora del consorcio CMA-1 junto a sus socios Winthershall Dea y Pan American Energy (PAE) anunciaron la puesta en producción del primero de los tres pozos del proyecto offshore Fénix.

Fénix es la sexta plataforma del consorcio en el Mar Austral Argentino. Está ubicada a 60 kilómetros de la costa de Tierra del Fuego y a partir de hoy aportará una mayor disponibilidad de gas natural para el país. El desarrollo gasífero costa afuera, con una inversión de 700 millones de dólares, inició su producción el 19 de septiembre, y luego de finalizar los restantes pozos aportará el equivalente al 8% de la producción argentina.

“La realización del proyecto Fénix representa un nuevo hito en la historia del consorcio CMA-1 y fue logrado gracias al apoyo y trabajo junto a las autoridades provinciales y nacionales”, sostuvo Catherine Remy Directora General de Total Austral y Country Chair de TotalEnergies en Argentina. Además, añadió “Estamos muy orgullosos de haber logrado, en tiempo record y con excelente desempeño en materia de seguridad, poner en producción este proyecto tan desafiante, que forma parte del desarrollo energético de la Argentina”.

Cuándo se puso en marcha Fénix

Las actividades en el Mar Austral Argentino se iniciaron en septiembre 2023, representando un gran desafío logístico y operacional. El proyecto desarrollado en tres etapas incluyó: 1) la instalación de 36 kilómetros de gasoducto submarino para conectar la plataforma Fénix con la plataforma Vega Pléyade, también operada por Total Austral, y así poder evacuar el gas producido; 2) la construcción e instalación de la plataforma de producción Fénix; 3) la perforación de tres pozos horizontales, de los cuales el primero comienza actualmente su puesta en producción.

El proyecto Fénix sigue avanzando en la Cuenca Austral.

El proyecto Fénix sigue avanzando en la Cuenca Austral.

El fluido será enviado, a través de gasoductos marinos, y tratado en las plantas de Río Cullen y Cañadón Alfa, ambas pertenecientes al consorcio. Allí se acondicionará el gas para ser inyectado al Gasoducto San Martín y viajar 2.000 kilómetros hasta Bahía Blanca, abasteciendo la cadena de valor nacional hasta llegar a los puntos de consumo en los principales centros urbanos del país.

Fénix es uno de los proyectos con menor huella de carbono, estimado en menos de 10 kilogramos de CO2 equivalente por barril de petróleo equivalente.

El proyecto integra la concesión Cuenca Marina Austral CMA-1 operada por Total Austral, con una participación del 37,5%, junto a sus socios Winthershall Dea Argentina S.A. (37,5%) y Pan American Energy (25%). De este modo Total Austral se convierte en el principal operador privado de gas natural de la Argentina con una producción operada de algo más del 30% del mercado.

Fénix en cifras

• 4 años de estudios, construcción, instalación, y perforación, completación y conexión.

• Más de 700M USD de inversión.

• Uno de los proyectos con menor huella de carbono por m3 de gas (< 10 kgCO2e/boe).

• 70 metros de profundidad de agua en la zona de instalación.

• Ubicado a 60 km de la costa.

• Mas de 3.000 personas involucradas en el proyecto.

• Sustitución de importaciones (el equivalente a 15 Barcos de GNL durante los meses de invierno).

YPF admite «problemas» con Petronas, pero afirma que seguirá con el proyecto para exportar GNL

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Luego de que se establecieron dudas sobre si Petronas desembolsará los US$ 30 mil millones para construir una planta de gas natural licuado, YPF planteó que la inversión más importante para Argentina está garantizada. “Soy optimista en que vamos a ser capaces de desarrollarlo”, confió Horacio Marín, presidente de la petrolera 51% estatal. “No tengo dudas de que la planta de GNL se va a hacer. Después veremos si es con Petronas o no y veremos los cronogramas de inversión”, aseguró el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck.

Las inquietudes las filtró Clarín, con una nota donde reveló que la negociación con la firma malaya se encuentra “empiojada”. “Lo que hay que terminar de ver es en qué lugar se posiciona Petronas respecto de esta inversión”, aclaró a PERFIL una fuente de YPF. Confirmaron además que la malaya, que sumaron al RIGI, tiene hasta entrado noviembre para definir cuáles de los proyectos de inversión que tiene en cartera ejecutará, ya que también tiene en etapa de análisis fuertes desembolsos en otros países. Asimismo, resaltaron que si esta se baja, planean seguirlo con otras empresas. Si en efecto se consolida, Argentina ingresaría al selecto club de las hasta ahora cuatro naciones productoras de gas natural licuado en el mundo.

El propio Javier Milei había utilizado políticamente este proyecto en la disputa que mantiene con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. El momento cúlmine se observó casi dos meses atrás, cuando el Gobierno definió que la megainversión por US$ 30 mil millones se realizara en Río Negro. Las críticas desde Buenos Aires atendían el hecho de que el patagónico Golfo de San Matías no contaba con una estructura portuaria acorde a las necesidades, por lo que antes de construir la planta de GNL iba a ser necesario desarrollar una obra de infraestructura mucho más lenta y costosa que si se hubiese establecido en Bahía Blanca.

“Hay mucho interés en el mundo sobre el proyecto Argentina GNL, soy optimista en que vamos a ser capaces de desarrollarlo”, se pronunció el viernes Horacio Marín, titular de la petrolera nacional. “Nosotros vinimos a YPF para acelerar este proyecto con el objetivo de que el país pueda exportar unos 15 mil millones de dólares en 2030 solo de gas”, asintió.

Sobre la compañía estatal de Malasia, el presidente de la firma nacional aclaró: “Yo no tengo información sobre cuál sería la decisión de Petronas. Es una de las mejores empresas de GNL del mundo y estamos trabajando muy bien con ellos”. Aunque ratificó que “si Petronas no continúa, YPF va a seguir adelante. Es un proyecto que tiene mucho interés. El proyecto no depende exclusivamente de Petronas. Pueden ingresar otras compañías”.

En tanto, el gobernador rionegrino lanzó: “No tengo dudas de que la planta de GNL se va a hacer. Después veremos si es con Petronas o no, y veremos los cronogramas de inversión. Es una discusión empresarial, comercial y financiera, pero no está en riesgo el proyecto”. En Radio Con Vos Patagonia, Alberto Weretilneck aseguró que “la decisión de YPF es continuar con la planta, y será en Río Negro”.

El proyecto de Petronas había sido anunciado como el primero en que buscó el Gobierno adherir al régimen de incentivo a las grandes inversiones (RIGI). La bandera de Milei dentro de la ley Bases para atraer capitales extranjeros al país pero que aún no ha conseguido cosechar sus primeros frutos. “Sin RIGI, no hay GNL”, sostuvo en ese momento Marín.

La pelea que había generado Milei con Kicillof por el GNL. El Presidente había aprovechado el megaproyecto para criticar al gobierno de la Provincia. Antes de oficializar que propondría Río Negro para la histórica obra, había acusado que “en Buenos Aires tenés al lastre de Kicillof, que es un expropiador serial. ¿Le van a confiar a un comunista? Si hubiera querido hacer las cosas bien, se hubiera adherido al RIGI nacional”. “Obvio que se va a ir a otro lado. ¿Vas a invertir donde está Kicillof? ¿Para qué quiere un RIGI distinto, para hacerlo con sus ideas comunistas?”.

“Desde que asumió, Milei no soporta haber perdido las tres elecciones en la Provincia”, le había respondido el gobernador bonaerense. “No solo no ganó la Provincia sino que tampoco ganó ni un municipio”, por eso, aseveró que “su campaña es perjudicar y hacer daño para castigarla a ver si lo votan” en las próximas elecciones. Por esa razón es que el mandatario “entró en una disputa permanente” con el mandamás bonaerense, de acuerdo al análisis del propio  Kicillof.