Después de meses de negociaciones y paros sorpresivos, los trabajadores del subte negociaron un aumento del 25,5% con las autoridades del Gobierno de la Ciudad. Era un reclamo que venían sosteniendo los Metrodelegados (Asociacion Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro) desde que la UTA (el gremio oficial de transporte al que pertenecen) firmó una paritaria de solo 15% para este año.
Pero la gran novedad, la novedad real, es el reconocimiento por parte de la Ciudad a los Metrodelegados, encabezados por Néstor Sergovia y Roberto Pianelli. Ellos se separaron de la UTA y desde hace años reclaman su personería gremial y reconocimiento como parte negociadora.
Ayer, media hora antes que se abrieran los mercados, en un breve mensaje (menos de 2 minutos) desde la Quinta de Olivos, el presidente Macri anunció que el Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional un adelanto de «todos los fondos necesarios para garantizar el cumplimiento del programa financiero del año próximo».
Como sabemos, los «mercados» -inversores y especuladores nacionales y extranjeros, y también simples ciudadanos preocupados- no le hicieron caso. El precio del dólar volvió a subir, como las 6 jornadas anteriores, pero con un salto más grande: 7,5%. Y alcanzó el precio récord de $ 34,48.
Ayer también se alcanzó otro triste récord: trepó a los 728 puntos el riesgo-país. Las acciones y títulos argentinos siguieron siendo castigados en la Bolsa de Nueva York…
Como era inevitable dados los resultados, se criticó con dureza al mensaje presidencial. Se dijo que le faltó precisión y los números concretos del programa financiero. También, o principalmente, la ausencia de un rumbo claro.
Otros señalaron que fue un grave error exponer al presidente -que no es un gran comunicador, por cierto- en lugar de poner un ministro u otro fusible.
En nuestra opinión, el error estuvo, está, en aferrarse a una política que ha mostrado su fracaso. Más tarde, el ministro Dujovne insistió: «El único camino para salir de estas turbulencias es resolver el desequilibrio fiscal».
¿Ignora el ministro -quiere que se ignore- que el principal factor de ese desequilibrio fiscal, el que crece con más velocidad, es el pago de intereses del endeudamiento del Estado nacional?
El otro problema estratégico de la economía argentina, la escasez de divisas, está en vías de ser «solucionado» -a un costo altísimo- por la desvalorización del peso argentino. Va a ser difícil que seamos inundados por chucherías importadas, porque estarán caras y porque cada vez menos argentinos podrán comprarlas.
Pero no podrá haber una reactivación impulsada por las exportaciones mientras se priorice la lógica de la actividad financiera sobre la de la producción.
¿Puede el gobierno aceptar esto y hacer los cambios necesarios? Es por lo menos dudoso. Su ideología, su discurso, sus alianzas internacionales van en contra de cualquier cambio.
Pero… hay una presión más poderosa que una oposición confundida y un sindicalismo prudente: la de la realidad. Es inevitable recordar la historia del andaluz que explicaba: «Mire usted, torear es muy sencillo. Que viene el toro, se quita usted. Que no se quita, lo quita el toro».
Hubo un tiempo en el que, en la Argentina, la ciencia era una actividad intelectual que consistía en plantear hipótesis, diseñar experimentos y analizar los resultados de dichas pruebas, como está definida en los manuales. Ahora, la actividad intelectual de quienes se dedican a la investigación está focalizada en diseñar estrategias para intentar sostener el funcionamiento de su lugar de trabajo: el laboratorio.
Además de la pérdida significativa del salario real sufrida durante los últimos años, los investigadores e investigadoras del CONICET también deben lidiar con el incumplimiento del pago de los subsidios para sus Proyectos de Investigación, que fueron aprobados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva de la Nación (MINCyT) pero que no son ejecutados.
Para los laboratorios que no cuentan con financiamiento externo -la gran mayoría- la situación se ha tornado crítica: “Estamos bicicleteando a los proveedores”, dispara Laura Alché, Investigadora Independiente del CONICET en el Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA (IQUIBICEN).
En 2014, Alché recibía de manos del actual Ministro de Ciencia, Lino Barañao, el premio del Concurso Nacional de Innovaciones (INNOVAR) en la categoría “Investigación Aplicada” por el desarrollo de VIREST, un remedio para las conjuntivitis virales. En ese mismo acto, también fue premiada con la “Distinción INNOVAR”, que es el premio mayor del Concurso, y con la Medalla de Oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.
Paradójicamente, la misma persona que entonces la felicitaba, ahora no paga los fondos -aprobados por su Ministerio hace casi un año- para que Alché pueda continuar con su trabajo.
El caso descripto no es excepcional. Hay un sinnúmero de investigadores e investigadoras del CONICET cuyos proyectos de investigación fueron aprobados en el año 2016 y por los que aun no recibieron un solo peso: “Me estoy manejando con la última plata de un subsidio correspondiente al período 2013-2015, que todavía se está ejecutando”, declara María Julia Pettinari, Investigadora Principal del CONICET, que se desempeña en el IQUIBICEN.
Pettinari utiliza la ingeniería genética para modificar el genoma de las bacterias y hacerlas producir compuestos de interés biotecnológico, como plásticos biodegradables, que pueden sustituir a los plásticos tradicionales, y polímeros biocompatibles con aplicaciones en medicina.
Estrategias de supervivencia
“Cuando empezamos a ver que la situación se iba agravando, y todavía recibíamos algo de dinero de los subsidios que teníamos otorgados, nuestra estrategia fue acopiar todo aquello que puede almacenarse”, relata Alché. “Pero hay insumos que no son durables, como reactivos, drogas y anticuerpos, que tienen costos elevados y que hay que comprarlos a medida que se necesitan, y ya no tenemos dinero para hacerlo”, explica. “Ahora estamos trabajando de manera muy limitada, con los materiales que compramos hace bastante tiempo”, consigna.
Ante la falta de fondos y la necesidad de elementos para poder trabajar, la investigadora recurrió a otra estrategia: “bicicletear” a los proveedores.
“Yo era consciente de que no había fondos depositados, pero seguía comprando porque necesitábamos trabajar. Y como no le pagaban a los proveedores, ellos venían a reclamarme. Entonces, yo me desentendía diciéndoles que ya había pasado la factura a la administradora de los fondos, lo cual era cierto. En otros casos, les pido que me cambien la factura por otra con encabezamiento distinto. Esto es, claramente, un ‘bicicleteo’ del pago, y es parte de nuestra cotidianidad”, admite.
Pettinari, por su parte, optó por otra estrategia: “Me fui administrando para quedarme con algún puchito, para no quedarme en cero, pero esto limitó extremadamente nuestras posibilidades de avanzar con nuestros desarrollos, porque nuestros insumos se cotizan en dólares y el dinero se devaluó”.
Para dar una idea cabal de la gravedad de la crisis presupuestaria que se padece en los laboratorios de investigación, Alché informa: “Hace pocos meses recibimos un mail de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UBA que decía concretamente que, aquellos que habíamos obtenido un subsidio para este año, podíamos presentar facturas que estuvieran datadas desde enero de 2018. O sea que la UBA está diciendo que esas facturas son válidas aun cuando todavía no cobramos el subsidio. En definitiva, la UBA está oficializando algo que ya viene ocurriendo hace rato: que pongamos plata de nuestro bolsillo y que, después, cuando nos paguen, si es que lo hacen, recuperemos ese dinero devaluado”.
“A la hora de evaluarnos nos exigen productividad. ¿Pero cómo hacemos para producir resultados si no tenemos dinero para hacer los experimentos?”, pregunta Alché.
“Estamos pensando seriamente en cambiar nuestras líneas de trabajo, porque nos estamos quedando afuera de la posibilidad de competir con lo que se está haciendo en el mundo”, advierte Pettinari.
“Hay un nuevo exilio. Los jóvenes que se reciben se van a doctorar al exterior. Eso habla de lo expulsivo de nuestro sistema científico”, opina Alché, y añade: “Si no formas recursos humanos tampoco tenés posibilidades de ascender en la carrera de investigador. Esta es otra trampa del sistema. Es un círculo vicioso. Es un camino de destrucción”.
Fuente: NEX / GABRIEL STEKOLSCHIK
Las pequeñas y medianas empresas que venden su producción al comercio minorista tienen serios problemas con la imparable carrera del dólar. Las que financiaron a sus clientes a 90 días, están comenzando a cobrar cheques de operaciones pactadas con una cotización de $24 por unidad, y ahora tienen que reponer materias primas con la divisa a $32. La diferencia es pérdida que no se puede descargar en ningún lado.
Ese fue uno de los reclamos que escuchó el ministro de la Producción, Dante Sica, junto con el secretario de Industria, Fernando Grasso y el de Emprendedores y Pymes, Mariano Mayer, de directivos de 30 cámaras de los sectores considerados «sensibles». El encuentro se llevó a cabo en la sede de la Confederación General Empresaria.
«Somos el jamón del sandwich», graficó el titular de la entidad Marcelo Fernández. El empresario explicó que la diferencia de $8 que existe entre lo que venden y compran «la ponemos nosotros».
Este grupo de empresas tienen como proveedores a grandes firmas internacionales que tienen «dolarizados» sus precios, según describió el empresario, dueño de la fábrica de cierres Linsa. Con serios problemas de cobranzas, cuando tienen que vender sus cheques ante los bancos están pagando tasas de 41% a 44%.
Durante el encuentro, los empresarios le entregaron a Sica un proyecto de ley, que constituye un aporte más a las propuestas que está recabando el ministro para elaborar una actualización de la Ley Pyme recientemente aprobada y acordaron sumarse al Consejo Federal Pyme que discutirá la nueva norma.
Con la activación de la cláusula gatillo por parte del gremio bancario, se volvió a colocar en el centro de la escena las discusiones paritarias para este año.
Así, los bancarios ampliaron el aumento salarial previsto para los trabajadores de los bancos argentinos en línea con la inflación oficial acumulada, que llegó al 28% desde diciembre pasado, pero que si le suma el porcentaje obtenido por la pérdida de poder adquisitivo de 2017, la suba salarial alcanzó el 32,43%.
Esta ampliación prevé un incremento adicional de 4% a partir del agosto y otro en igual porcentaje desde septiembre, según el valor de los salarios de diciembre, cuando empezó a regir el acuerdo anual. Se alcanza así un 28% de aumento al primero de setiembre con relación a diciembre del 2017.
Se ratificó asimismo la continuidad de la cláusula de actualización, toda vez que la evolución del Índice de Precios al Consumidor supere el 28%. Esta es el segundo reajuste en lo que va del año: el anterior se firmó en junio y fue por 5% desde julio. En enero habían obtenido 4,43% y sobre el ingreso de verano se aplicó un 15%, ese sí en línea con los requerimientos del Gobierno.
La Bancaria es una organización sindical sólida, pero también cuenta en su favor que su rubro de actividad es uno de los muy pocos que ha tenido fuertes ganancias en esta etapa, hasta ahora.
Igual, la mayoría de los sindicatos están planteando la revisión de los acuerdos salariales. Se detallan algunos de los casos más significativos, por el número de afiliados.
• Mercantiles
El sindicato de Comercio bajo la conducción de Armando Cavalieri fue uno de los primeros en activar la revisión paritaria en Trabajo. De esta manera, el aumento original del 20% se estiró a un 25% con una cláusula de revisión en enero.
• Albañiles
La UOCRA pactó con el Gobierno un aumento del 15% en dos cuotas. Sin embargo, el gremio que aún no activó las negociaciones para poner en marcha la cláusula de revisión.
• Metalúrgicos
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) pactó un aumento del 15% y es otro de los gremios que no activó la cláusula gatillo. En las últimas semanas el gremio que conduce Antonio Caló rechazó la oferta de un 5% extra de las cámaras empresarias.
• Alimentación
El Sindicato de Trabajadores de Industrias de Alimentación (STIA) cerró un incremento del 24% más la aplicación de la cláusula gatillo de 2017 por un 1,5% adicional.
• Camioneros
El gremio que conduce Hugo Moyano pactó un aumento salarial que totaliza un 25,03%.
• Petroleros
El Sindicato del Petróleo de La Pampa, Río Negro y Neuquén fue uno de los gremios que cerró una revisión paritaria. En julio pasado el titular del gremio Guillermo Pereyra acordó un adicional del 5% que se suman a los 15% sellados con anterioridad.
• Químicos
El Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas acordó un aumento del 25% en el que también se incluye un bono de fin de año $ 12.500 y una cláusula de revisión en febrero.
• Telefónicos
El gremio cerró un acuerdo del 26,5% que se compone de un 16,5% con el salario de julio y un 10% con el salario de enero. Como parte del acuerdo también se pactó un bono por el día del telefónico de $28.500 llevando el incremento al 27% y 28% dependiendo de la categoría.
• Callcenters
La Asociación de Trabajadores Argentinos de Centros de Contacto (ATACC) acordó con la cámara empresaria del sector una suba salarial del 25% que se desprende del 15% acordado en primera instancia más un 10% extra del 10% acordado en revisión paritaria.
• Choferes particulares
El sindicato firmó a principios de julio una recomposición salarial del 26% dividida en tres tramos. Además, el gremio incorporó una cláusula de revisión en diciembre próximo.
• Custodios privados
El (SUTCAPRA) fue uno de los pocos gremios que logró taladrar el techo paritario firmando un incremento salarial del 28% en un solo tramo. El gremio además incorporó una cláusula gatillo si la inflación oficial supera ese porcentaje.
• Choferes de transporte
La UTA fue otro de los gremios que obtuvo un incremento extra gracias a la revisión de su paritaria. Con el 10% extra, los choferes alcanzaron una suba del 25%.
• Marineros
El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) fue uno de los pocos gremios que cerró una paritaria semestral que alcanzo un incremento del 15% en dos tramos. Asimismo, el gremio deberá sentarse a la mesa de discusión en las próximas semanas para cerrar un acuerdo anual.
• Trabajadores viales
El Sindicato de Trabajadores Viales y Afines es uno de los pocos sindicatos que aún no cerró su paritaria. En los últimos días, los trabajadores rechazaron la oferta de un aumento del 15% sin cláusula gatillo.
• Aceiteros
La federación nacional de trabajadores aceiteros logró activar la revisión paritaria que le permitió elevar el piso salarial. Se trata de un incremento del 19% que con un plus por presentismo se calcula en un 22%.
• Domésticas
Los sindicatos que representan a trabajadores de casas particulares acordaron un aumento salarial del 25% a abonarse en cuatro tramos, más una cláusula de revisión.
De todos modos, con una inflación -prevista por consultorías privadas- en torno del 35%, los aumentos pactados por los gremios siguen estando por debajo del aumento del costo de la vida. Los salarios por la escalera, los precios por el ascensor…
Ayer casi cien trabajadores del supermercado Walmart, cuando llegaron a la sede del shopping DOT encontraron las persianas bajas y se enteraron que cerraba definitivamente. Lo mismo ocurrió en doce sucursales de cercanía; cinco Walmart Supermercado y siete Chango Más de Capital Federal, que en total suman otros cien empleados.
La explicación de la multinacional estadounidense es que el local del DOT de Saavedra abierto en 2009, nunca ganó dinero, pero este último año y medio, todo empeoró. Además, comunicó que las doce tiendas de cercanía fueron vendidas a la española DIA.
La cadena de supermercados que desembarcó en el país en 1995, pasa de tener 106 locales a 91, de los cuales 31 son hipermercados Walmart -que tienen entre 5.000 y 10.000 metros cuadrados de salón de ventas- y 52 son Chango Más, de 3.000 metros cuadrados promedio. Con el cierre y venta de sus trece locales se retira casi por completo de la Ciudad de Buenos Aires, donde apenas le queda un local en avenida Constituyentes y General Paz, el segundo hipermercado que abrió en el país.
Juan Quiroga, gerente de Relaciones Institucionales del grupo Walmart, explicó que el cierre del local del DOT es porque nunca ganó plata, pero la situación en la compañía empeoró el último año y medio, donde directamente no ganamos dinero. En 2015 ese local perdió $19 millones; en 2016 $25 millones; en 2017, las pérdidas llegaron a $40 millones y sólo en este primer semestre llevábamos un déficit de $25 millones. En total, desde su apertura perdimos u$s21 millones, esperamos un tiempo pensando que iba a mejorar, pero ya no hay chance. La estructura de costos era muy alta, tuvimos que rescindir el contrato de alquiler».
Tesãí, que significa “salud” en guaraní, fue el nombre que eligieron los investigadores del INTA y la Universidad del Litoral (UNL) para el té que desarrollaron a partir de hierbas ancestrales y autóctonas. La infusión es natural, no tiene aditivos químicos sintéticos y se destaca por sus propiedades benéficas para la salud de los consumidores.
De acuerdo con Nicolás Aschemacher, docente de la cátedra de Química Orgánica de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, el objetivo del desarrollo era lograr un té saludable que, a diferencia de los comerciales, no tiene aditivos químicos sintéticos polisacáridos (azúcares) y puede disolverse en agua fría o caliente.
“Elegimos Aguaribay y la Ñangapirí, dos especies vegetales autóctonas y silvestres que se encuentran desde Jujuy hasta Río Negro, y agregamos té verde asociado con cáscaras de limón y naranja de origen natural”, detalló el técnico.
Por su parte, Nora Aimaretti –especialista en agroindustria y agregado de valor del Centro Operativo Experimental Ángel Gallardo Monte Vera del INTA Santa Fe– se refirió a los aportes nutricionales que presenta Tesãí: “Esta infusión natural y saludable se destaca por sus propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento y el daño celular”.
En esta línea, reconoció sentirse “orgullosa de formar parte de un equipo de investigadores capaces de haber formulado un té a partir de especies autóctonas olvidadas, utilizadas por nuestros ancestros y, ahora, revalorizadas por nosotros”.
Álvaro Siano –docente de la cátedra de Química Orgánica de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL– fue más allá y reconoció la importancia de “generar el espacio para que los licenciados en Nutrición puedan desarrollar este tipo de alimentos que aportan salud a la población”.
Este producto fue premiado en la categoría “Alimento innovador” en el IX Concurso Estudiantil de Alimentos Innovadores de Rosario 2018, organizado por la Facultad de Química de la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (UCEL) y el INTA.
Los especialistas seleccionaron hojas de Aguaribay y de Ñangapirí, dos especies autóctonas y silvestres.
Para llegar al té, el grupo de trabajo seleccionó las hierbas Aguaribay y Ñangapirí y realizó el lavado y secado a temperaturas estandarizadas que permitieran lograr la mayor capacidad antioxidante. Después, llevó a cabo un proceso de liofilizado para extraer el agua sin alterar las propiedades organolépticas del alimento.
Finalmente, luego de la liofilización, se obtuvo un producto soluble en agua a distintas temperaturas que conserva sus atributos sensoriales y puede consumirse en todo momento y lugar.
Al momento de determinar el contenido total de fenoles, se observaron valores superiores a diversos alimentos como el té verde y negro, además de diferentes frutas.
Al revés de lo que pasó la última vez que las selecciones se midieron, en junio del año pasado, en Australia, esta vez Brasil hizo el gol.
Porque Quilmes es, todavía, la marca de cervezas más antigua de Argentina. Y la más nombrada por los consumidores cuando les preguntan sobre la categoría, casi un genérico en la mente de la gente. Se le pueden colgar varias medallas, pero ahora perdió un récord: ya no es la etiqueta de bebidas con alcohol más vendida del país. Cedió el cetro a manos de Brahma, la brasileña cuyo fabricante es InBev, el mismo de Quilmes. Y belga, para más datos.
Por su trayectoria como sponsor de la selección, presencia en el fútbol y premiadas campañas publicitarias, Quilmes es una marca con alto reconocimiento. Sin embargo, fue destronada por Brahma como líder en volúmenes despachados. Se rompe así una racha de décadas en las que Quilmes dominó la categoría como número uno indiscutible.
El punto de inflexión obedece a distintos motivos. Según los supermercados, Brahma ganó casilleros porque sus precios suelen ser más económicos que los de Quilmes. Para Fabio Baracho, vicepresidente de Marketing de InBev Argentina, el avance de Brahma está vinculado al crecimiento de los consumidores que buscan un sabor más «suave, refrescante, de una cerveza más ligera».
Aunque Brahma aterrizó en el país en los ’90, su desarrollo fue con la adquisición de Quilmes, en 2002. En ese momento, la compra corrió por cuenta de la brasileña Ambev. Más tarde, ese coloso se fusionaría con la belga Interbrew, creando InBev, la mayor compañía de cervezas del mundo.
InBev captura casi tres de cada cuatro litros de cerveza que se comercializan en el país. Durante 2017, el consumo de ese producto subió un 5% con respecto al año anterior. Su competidor más inmediata es la chilena CCU (Schneider, Heineken, Palermo, Imperial, Budweiser en la Argentina). SAB Miller, el mayor contendiente global de InBev, tiene una participación mínima (menos de 1%), casi testimonial.
La Argentina replica lo que sucedió en otros mercados, como Brasil y Estados Unidos, donde cervezas más «livianas» ganaron participación. Bud «Light» tomó consumidores que eran de Budweiser en el país norteamericano, mientras que en Brasil esa división la hicieron entre Brahma y Skol.
Hace 30 años la Argentina, donde Quilmes ya reinaba sobre el área metropolitana, tenía una cantidad de marcas regionales en las provincias, y aunque el estilo predominante en el país era el «Pilsner» (cerveza rubia, de baja densidad y transparente, con mayor o menor amargor de acuerdo al lúpulo), la variedad de sabores era notable. Luego Quilmes se compró «todo», y a su vez fue comprada, y la compradora, también.
De todos modos, los fabricantes locales no tienen porqué desanimarse. Porque compiten por un nicho distinto que Brahma y Quilmes. El «boom» argentino de las cervezas artesanales e incluso caseras, que empezó hacia 2000, es parte de una rebelión mundial por la recuperación de los productos con personalidad más regional, densidades variables, sabores más extremos y «bouquets» complejos casi imposibles de encontrar en las cervezas de fabricación masiva (hay excepciones). Inevitablemente, las buenas artesanales son caras: valen lo que un buen vino. Y nadie las considera «un refresco».
La cerveza es un producto más consumido por varones. Y a diferencia de Brahma, que tiene un solo sabor, Quilmes divide sus clientes en varios subgrupos. La versión tradicional -y más consumida- es Quilmes Cristal, pero también hay variedades Stout, Lieber, Bajo Cero. Según los informes de consultoras de consumo masivo, las latas vienen ganándole terreno a las botellas, pero esa presentación sigue siendo la predominante.
Según informa el Colegio de Escribanos de la Ciudad, en total se hicieron 4403 escrituras nuevas en julio. Eso implica que las escrituras en la Ciudad siguen en baja: es una caída del 17% respecto al mismo mes del año anterior.
Las operaciones realizadas con crédito hipotecario descendieron aún más: En total fueron 674 casos, un 15,3% de todas las operaciones. Esta cifra es un 46,3% menos que en julio 2017.
En comparación el mes pasado, las ventas descendieron 4,1% en cantidad y 13% en pesos. En junio, las escrituras ya habían mostrado por primera vez una caída fuerte: se registró una baja del 25% con respecto a igual mes del año anterior. Si se compara con mayo, el retroceso fue más significativo: el 52,7%.
Las opiniones de los «brokers» inmobiliarios coinciden: el factor más negativo es la ausencia de créditos accesibles. Aún antes de la última escalada del dólar y las tasas, las cuotas eran muy altas para una familia de ingresos medianos.
Ahora, con la disparada del dólar, son muy pocos los que se atreven a comprar.
El presidente Mauricio Macri anunció que el Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional «adelantar todos los fondos necesarios para garantizar el cumplimiento del programa financiero del año próximo».
El anuncio lo hizo en un breve discurso grabado de apenas 1′ 43», que dio desde la quinta presidencial de Olivos, en el que afirmó que esa medida sirve para «fortalecer la confianza y retomar el sendero de crecimiento lo antes posible».
En medio de la fuerte crisis económica y la escalada del dólar, que en las últimas cinco jornadas superó su cotización histórica, Macri afirmó que la decisión “apunta a eliminar cualquier incertidumbre que se hubiera generado ante el empeoramiento del contexto internacional”.«¡Se ha formado una pareja!»
Por la devaluación, el traslado a precios y el aumento de las tarifas, todos los puntos de venta, en todos los rubros, están reportando bajas en las ventas. En Argentina, el país de los alimentos, muchos recortan las compras de comida. Hay señales alarmantes como la baja en el consumo de lácteos que oscila entre 5 y 8% según a quien se consulte y una merma que alcanza hasta la yerba.
En una cadena líder contaron que no sólo hay reemplazo por segundas marcas más baratas, sino que las ofertas ya representan el 40% de sus ventas. “Se nos hace difícil, por la destrucción en los márgenes, mantener ese porcentaje de productos en oferta. Las ofertas nunca superaron el 20% del ticket de compra”, comentaron. Los locales que más sufren, con caídas de 10% en los volúmenes, son los ubicados en los barrios de clases populares.
Hay otros datos que hicieron sonar la alarma. En las rebajas de 50% del Banco Provincia, sobre 4 millones de tarjetas del Bapro apenas se tentaron 900.000. La cifra es importante pero representa apenas al 22,5% de los clientes.
En electrodomésticos las cosas no van mejor. Sin importar la categoría se habla de una disminución en las ventas que promedia 20%. En ese negocio los artículos también se ofrecen por el equivalente a un dólar de $ 23. Y la estrategia pasa por súper liquidaciones, ya que la mayoría tiene stocks de sobra, afirmó uno de los fabricantes.
Y hasta en el mercado del lujo se sorprenden por un consumidor “extremadamente” precavido. Mercedes-Benz lanzó esta semana un nuevo modelo a toda pompa. De los 4.500 autos que habían proyectado colocar en el año, llegarán, bajando márgenes y con mucho esfuerzo de marketing, a los 3.500. Explican que en esta segunda parte de 2018, la industria automotriz arroja números de quebranto que se compensan por un primer cuatrimestre que fue de película. El sueño se interrumpió el 24 de abril, cuando comenzaron los primeros indicios de la crisis cambiaria.
Este lunes AgendAR escribió de la apuesta a Vaca Muerta, que en inversión en infraestructura ya es otra YPF
Ayer confirmaron ese análisis. El presidente Mauricio Macri recorrió la Planta Central de Procesamiento de Gas de la empresa Tecpetrol, del Grupo Techint, la empresa más grande y una de las compañías que quedaron involucradas en la causa de los «cuadernos de Centeno». (Uno de sus directivos se declaró arrepentido en el expediente que lleva adelante el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli).
Macri se mostró junto a su titular, Paolo Rocca, y aseguró que pese a «las tormentas que seguimos afrontando», el desarrollo del yacimiento de Vaca Muerta continuará y permitirá exportar «30 mil millones de dólares en gas y petróleo», con lo que se generará «medio millón de puestos de trabajo».
Por su parte, el titular de YPF, Miguel Gutiérrez señaló que la empresa tiene “un tercio del anclaje” del yacimiento que le permite producir unos 97 mil barriles, pero “creemos que podemos cuadruplicar la producción de shale oil (el petróleo que «empapa» las rocas de esquisto)”.
Queda claro -por si hubiesen dudas- que la economía argentina que Macri y sus principales funcionarios envisionan está apoyada en las exportaciones agropecuarias de la Pampa Húmeda y en la futura producción de Vaca Muerta. Más allá de las acusaciones de primarización de la economía -esos dos rubros no pueden dar por sí empleos suficientes para la población argentina- la inquietud inmediata es otra: Como lo muestran la situación financiera y la escalada del dólar, ni los grandes inversores, ni los especuladores, están depositando su confianza en estas expectativas.
Hoy, miércoles 29, los medios locales publican largas notas en las que economistas y «traders» tratan de explicar el porqué de la escalada diaria del dólar y, los más arriesgados, especulan a qué valor puede llegar en los próximos meses.
Por su parte, AgendAR, ya antes que comenzara esta tormenta cambiaria, había opinado que, sin protección del mercado interno y de la actividad nacional, el déficit fiscal iba a agravarse, al bajar la recaudación genuina. Y, sobre todo, que no se encaraba el déficit de la balanza comercial, la madre de la «restricción externa», la falta de divisas, que golpea periódicamente a Argentina desde hace 66 años. Endeudarse no era una buena solución, pensamos y dijimos.
Como sea, esa decisión ya se tomó. Ahora, más relevante que estos análisis a posteriori, nos parece interesante este resumen de lo que dice el Financial Times. Un diario de negocios que desde 1888 ha sido el vocero de la opinión de las entidades financieras, en particular las que tienen su sede en Londres.
¿Creemos en AgendAR que sus recomendaciones son las que Argentina debería seguir? No. La experiencia de los países endeudados indica que no sirven para salir del pozo.
Pero consideramos que su opinión es un dato importante para evaluar el futuro inmediato. Porque es uno de los medios que -con muchas más probabilidades que los locales- influirán en la opinión de los inversores internacionales. Y de los funcionarios del F.M.I.
«La Argentina está en dificultades para cumplir con el plan de rescate del FMI. Los objetivos del gobierno de Macri están en riesgo luego de que la crisis en los mercados emergentes golpeara el peso», aseguró un artículo publicado hoy en la primera plana del Financial Times.
«El paquete de ayuda más grande en la historia no ha logrado inocular al país», afirma el largo análisis del diario británico, en el que cita a varios especialistas. «Muchos inversionistas se sintieron seguros cuando Argentina recibió una línea de crédito de 50 mil millones de dólares del FMI en junio y el presidente Mauricio Macri cumplió con las reformas obligatorias para recortar el déficit fiscal y controlar la inflación. Sin embargo, la reciente turbulencia en los mercados emergentes ha enturbiado las perspectivas y cuestionado cómo Argentina hará para satisfacer sus necesidades de financiamiento de US$ 82.000 millones para este año y el próximo, mientras navega una recesión y precios al consumidor en alza antes de las elecciones presidenciales de 2019″.
El diario cita a John Baur, un administrador de cartera de Eaton Vance: «Con el entorno externo y la incertidumbre sobre dónde va a terminar el peso, es demasiado difícil decir si pueden cumplir los objetivos del FMI».
El artículo también menciona a Stuart Culverhouse, economista jefe de Exotix, un banco de inversión boutique dedicados a mercados de frontera: «A medida que la moneda se debilita, pondrá al país aún más en riesgo de no alcanzar el objetivo de inflación del FMI».Y agrega: «Sin la capacidad de detener la inflación Argentina no tendrá credibilidad ante los inversores».
Debido a que la mayoría de la deuda está denominada en dólares, una depreciación del 10% con respecto a los niveles actuales aumentaría la relación deuda / PIB en cinco puntos porcentuales, según a Guillermo Tolosa, un asesor económico de Oxford Economics. Hacia final del año, Tolosa pronostica que la deuda argentina superará el 71 % de su producción económica anual. Reducir el déficit fiscal aliviará esta presión financiera. El gobierno está en camino de cumplir con el objetivo de déficit fiscal del FMI para 2018, pero para equilibrar el presupuesto para 2020 según lo indicado, Macri tendrá que recortar más, asegura el FT.
Desde ayer los celulares que sean denunciados como perdidos, robados o falsificados serán bloqueados y no podrán funcionar con ninguna red móvil del país.
En Argentina más de la mitad de la población (23,34 millones de personas) tiene al menos un smartphone, y según la Asociación GSM se roban más de 4 mil teléfonos por día. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, además, es el delito más recurrente. Los teléfonos inteligentes son fácilmente ubicables en el mercado negro, que creció notablemente en los últimos años.
Sin embargo, a pesar de que las estadísticas de este ilícito son altas, son muy pocas las víctimas que denuncian el robo de teléfonos. De esta manera, los que figuran en la lista de dispositivos robados del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) son significativamente menos de los que se encuentran en los locales que los comercializan. Sin embargo, estiman que hay aproximadamente dos millones de teléfonos robados en circulación.
La nueva medida articula al Enacom, la Agencia Gubernamental de Control (AGC), la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP) porteñas y la Dirección Nacional de Migraciones.
¿Cómo funciona? A partir de hoy, cuando se pretenda cambiar la tarjeta SIM de uno de los dispositivos que integran la «lista negra» de aparatos denunciados, el sistema se bloqueará y no se podrá conectar más a una red móvil. Es decir, todos los celulares con un IMEI (el número de serie único de cada aparato) «inválido«, serán desactivados. Los expertos que llevan adelante la medida calculan que se darán de baja un promedio de 4 mil celulares por día.
La Asociación GSM cuenta con la base de datos más grande a nivel mundial sobre todos los teléfonos con números de IMEI denunciados como robados o extraviados y es la encargada de compartir esos datos con el Enacom para evitar que los aparatos sean reactivados. A nivel mundial, 122 operadores de 44 países aportan información de los teléfonos robados y extraviados a la lista y, solo en América latina, participan 52 operadores de 18 países.
«A partir de un decreto del Enacom, tras gestiones con las prestadoras, si un smartphone es robado y su IMEI fue adulterado se lo dará de baja y no se podrá usar ni vender», indicó el jefe de la División de Cibercrimen, Carlos Gabriel Rojas. «Es una medida importante porque, para nosotros, todos los teléfonos robados están manchados de sangre, porque las circunstancias de la sustracción son, en general, violentas».
¿Cómo denunciar el robo de un celular? Si fuiste víctima de un robo de teléfono, hay que llamar para reportarlo al *910. Esto impide el uso, la comercialización, importación y exportación de teléfonos celulares obtenidos a partir de maniobras delictivas o fraudulentas. Para que forme parte de la lista negra y pueda ser bloqueado posteriormente, es fundamental denunciar el IMEI.
El IMEI es el número de serie único que tiene cada celular. Para conocerlo, si se usa Android, hay que marcar el código *#06# y aparecerá al instante. Quienes usen iPhone, deben acceder a Configuración / General / Información.
La crisis cambiaria que golpea a la economía lleva a muchos más argentinos a perder su confianza en la moneda local y elegir al dólar como refugio. Sin embargo, esa desconfianza no se trasladó al sistema bancario, que registra un crecimiento de más del 5% del total de depósitos en dólares desde fines de abril, cuando se disparó la salida de la divisa local.
El dólar, por su lado, sigue sin encontrar techo por la 6° jornada consecutiva: subió 50 centavos y superó los $ 32 por primera vez.
Pero los registros oficiales del Banco Central marcan que desde el último día de abril -el principio de las ondas devaluatorias- hasta el 17 de agosto -último dato disponible-, el volumen de dólares depositados en los bancos locales creció de US$ 30.406 millones a US$ 32.091 millones. A mitad de camino, el 28 de mayo, se tocó un mínimo (US$29.254 millones, 3% menos que a fines de abril) que luego se revirtió.
«Atravesamos un problema de balanza de pagos, que implicó una pérdida de valor de los activos locales y un proceso de dolarización de las carteras, pero la parte positiva es que no hubo salida del sistema. Los ahorristas demandaron activos externos (dólares), pero no le corrieron al sistema financiero», explica Gabriel Caamaño, economista jefe de Consultora Ledesma.
La situación, entonces, no es la de fines de 2001, cuando regía la convertibilidad. Pero la suba constante del dólar está afectando los nervios de los argentinos.
La Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP) informó que durante septiembre está abierta la recategorización del Régimen Simplificado del impuesto sobre los Ingresos Brutos.
Deberán recategorizarse aquellos contribuyentes cuyo nivel de actividad supere los parámetros establecidos por el Código Fiscal respecto a su facturación, superficie afectada y electricidad consumida de los últimos 12 meses.
Para determinar el encuadramiento en la categoría que corresponda, la AGIP hace “cruces de información permanentemente para corroborar los datos declarados y su consistencia con los referidos en el Monotributo”.
La Legislatura porteña aprobó, con el Código Fiscal 2018, un aumento de los topes para tributar Ingresos Brutos por el Régimen Simplificado. A partir de este año, se pueden incluir operaciones por hasta $ 700.000 de facturación anual (antes hasta $ 400.000) y hay ocho nuevas escalas (“A” a “H”). Además, se eliminó la distinción del monto a ingresar cuando la alícuota de la actividad desarrollada era superior o inferior al 3%.
Por otra parte, la AGIP recordó que desde enero de 2016 están exceptuados del pago de Ingresos Brutos por el Régimen Simplificado los contribuyentes porteños que figuren en la AFIP como “monotributistas sociales”.
Esta categoría, explicó el organismo, “alcanza a personas en situación de vulnerabilidad social, cooperativas de trabajo y emprendimientos productivos de hasta tres personas que no generen ingresos anuales superiores a $ 72.000”.
El ministerio de Hacienda distribuyó un informe que muestra que las provincias argentinas mejoraron sus números. Incrementaron sus ingresos mucho más que sus gastos. Con una inflación de 26%, en el primer semestre los ingresos subieron 34,9% y los desembolsos, 23,2%.
Así, el resultado primario (antes de los intereses de la deuda) pasó de un rojo de $ 15.501 millones (-1,9% de los ingresos) a un superávit de $ 74.743 millones, es decir 6,9% de los ingresos, según los números de Hacienda.
(Hay que remarcar que La Pampa y San Luis no están contabilizadas porque no firmaron el pacto fiscal que propuso el gobierno nacional. Pero ambas figuran entre las que estaban más cerca de presupuestos equilibrados, desde antes del gobierno de Macri. Tampoco se llevaban muy bien con el anterior).
Jujuy y Corrientes son las únicas provincias que siguen con déficit primario, mientras que el resto ya está en azul. El año pasado eran 8 las provincias que gastaban más de lo que les ingresaba.
Los gastos que más crecieron en promedio (34%) fueron las transferencias a los municipios.
En resumen, el déficit fiscal es, sobre todo, un problema del gobierno nacional.
Un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda señala que la República Argentina es el segundo país en América del Sur con mayor costo de los combustibles al consumidor final, con un precio de US$ 1,23 el litro de nafta. Detrás se ubican Chile, Brasil, Perú, Paraguay, Colombia, Bolivia, Ecuador y Venezuela. Sólo es superado por Uruguay.
Además, el poder adquisitivo de sus ciudadanos en relación al combustible continúa en baja: se redujo hasta un 25% desde hace dos años y medio.
De acuerdo con el informe, con un salario mínimo se podían adquirir 381 litros a fines de 2015, mientras que en el presente se compran sólo 283 litros, lo que supone una baja de 25,7%.
«El precio del combustible en la Argentina continúa aumentando por encima de la inflación general a partir de diferentes medidas que ha tomado el Ejecutivo que sirvieron para desregular los precios internos y anexar la evolución del valor del combustible a los precios de referencia de mercados externos», indica el informe.
Comparando valores en dólares, el precio en la Argentina está por encima de los promedios en África, Asia y América, y sólo está por debajo de la región europea.
El Gobierno está esforzándose para poder anunciar en los próximos días un fideicomiso diseñado para que no se derrumbe el programa de Participación Público Privada (PPP) y su ambicioso plan de obra pública. Aunque esté obligado a tener más participación pública y menos privada.
El PPP, como lo había ideado el gobierno Macri, consistía en que las empresas que ganaran las licitaciones de obras públicas iban a conseguir préstamos de los bancos para hacerlas -con la garantía del gobierno, a partir de los términos de la licitación. El Estado iba a empezar a pagar recién cuando las obras estuvieran en marcha.
La iniciativa del fideicomiso -muy conversada en el oficialismo y en los medios desde hace un par de semanas- se origina porque el escándalo de las denuncias y confesiones de sobornos en la obra pública hizo que los bancos -especialmente los internacionales- cerraran el financiamiento a las empresas involucradas. Y a las demás también, por las dudas.
Eso puso en riesgo la puesta en marcha de las obras en los seis corredores viales que se adjudicaron y que demandarían inversiones del sector privado por cerca de US$ 5.500 millones. Porque las constructoras adjudicatarias armaron sus ofertas basándose en financiamiento internacional. Y desde que aparecieron las denuncias, quedaron en el ojo de la tormenta.
Entonces, sería este fideicomiso -en realidad, el Estado- quien tomaría fondos prestados de aquellos bancos extranjeros que iban a financiar los proyectos adjudicados a las constructoras hoy bajo sospecha. Es decir, los bancos tendrían como deudor al fideicomiso y no a las constructoras. Luego, el fideicomiso gira los fondos a las empresas, tomando garantías adicionales a las que las constructoras entregaron cuando les adjudicaron los proyectos. Este instrumento tiene prevista una duración de 30 años, contados a partir de la fecha de la celebración del contrato.
Hasta ahora, las empresas involucradas en la causa de los «cuadernos»: José Cartellone, Vial Agro y Corporación América, son las que firmaron contratos para construir los corredores viales A, C, E y F, por 3.535 millones de dólares.
Pero el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich -el funcionario que ayer puso la cara para el anuncio- aseguró que por el momento las empresas que están siendo investigadas en la causa que lleva adelante el juez Claudio Bonadio por presuntas coimas en la obra pública seguirán al frente de las obras que tienen adjudicadas y que hasta tanto no haya una definición judicial podrán seguir presentándose a licitaciones.
De hecho, Dietrich hizo hincapié en que «hay que diferenciar a las empresas de las personas». Es decir: las compañías investigadas seguirán operando, más allá de la investigación judicial.
Sobre este aspecto -todo el tema nos parece demasiado prematuro, y demasiado politizado, para abrir juicio. Sobre el concepto PPP, ya AgendARopinó en su momento. Pero la solución que ha encontrado el gobierno frente al problema nos fuerza a preguntarnos: Si una mayoría de los economistas considera que la emisión es, al menos, uno de los factores que alimenta la inflación ¿por qué endeudarse no la alimentaría? En ambos casos, se vuelcan fondos a la circulación.
La extraordinaria bajante del río Paraná, que desde hace dos meses afecta a toda la cuenca, con niveles que no se registraban desde 2009, sigue sumando problemas en el noreste argentino. Según informes oficiales, desde hace dos meses, la tendencia a la baja es constante y el caudal no crece, lo que genera complicaciones en las actividades económicas que dependen de la hidrovía, sobre todo las portuarias.
En el bastión cerealero del Gran Rosario, donde funciona el polo oleaginoso más importante de la región, hubo buques que no pudieron zarpar con la carga prevista, con las consecuentes pérdidas y los atrasos en la exportación de granos. Pero también otros cargueros quedaron varados por la falta de calado.
La situación descripta impide hoy la navegación de los buques que transportan combustibles hacia el norte provincial y el resto de esa zona del país. La consecuencia es el desabastecimiento del combustible en las pymes e industrias de toda la región comprendida por el departamento de General Obligado, lo que ocasiona severos perjuicios en la economía regional.
AgendAR no puede menos que referirse a un hecho que las crónicas de casi todos los medios pasan por alto: los ferrocarriles del noreste argentino seguían funcionando normalmente, aún cuando disminuyeran hasta el límite las lluvias en Brasil.
Es uno de los costos ocultos que paga nuestro país por abandonar la extensa red ferroviaria que lo cruzaba.