LA LICITACIÓN DEL TERCER TRAMO DEL FIDEICOMISO PARA PROYECTOS EN ATUCHA FUE UN EXITO ⚡️⚛️
— Nucleoeléctrica Argentina (@Nucleoelectrica) July 26, 2023
Esto representa:
✅ Una inversión productiva para el desarrollo del país 🏗️
✅ 20 años más de generación para Atucha I ⚡️ pic.twitter.com/xffqKRPUQi
Nucleoelectrica Argentina anuncia el exito del 3° tramo del fideicomiso
Las playas del Mediterráneo en el tiempo del cambio climatico
El cambio climático está trastocando el turismo, especialmente en el Mediterráneo, donde se multiplican los incendios, las temperaturas superan cada vez más los 40 grados y en consecuencia, aumentan las evacuaciones de turistas.
¿Cuál es la situación?
Las regiones que atraen más turistas son también las más afectadas por el cambio climático. En Grecia, miles de turistas fueron evacuados estos días de las islas de Rodas y Corfú, devastadas por incendios favorecidos por la canícula.
El aeropuerto internacional de Rodas se convirtió en un campamento improvisado, invadido por veraneantes sin rumbo, como Daniel-Cladin Schmidt, un turista alemán.
”Estamos agotados y traumatizados”, afirma. “Creo que no se comprende mucho lo que ha pasado”.

Otros países de las riberas mediterráneas también están afectados. En España, las temperaturas a veces superaron en 15°C las temperaturas promedio de la temporada.
Italia también se vio impactada por olas de calor y la temperatura llegó a casi 48°C en la isla de Cerdeña, mientras que el lunes Túnez experimentaba 49°C.
Y el turismo representa una parte muy importante de la economía de la región. Especialmente en Grecia y en España, donde significa cerca de un cuarto del Producto Bruto Interno (PBI).
¿Evitarán los turistas los países más cálidos?
Las fuertes temperaturas estivales podrían desanimar a los visitantes, alertan profesionales del sector.
Para el jefe de Voyageurs du monde (Viajeros del mundo) Jean-François Rial, “el calentamiento climático hará que ciertos destinos sean cada vez más difíciles de frecuentar. Todo el Mediterráneo está involucrado, pues es el principal destino de los viajeros europeos”.
En España “ya estamos viendo turistas que se están cuestionando” el hecho de bajar hacia “la costa mediterránea”, afirma Joantxo Llantada, profesor en MBA Turismo en la IE Business School.
”Los efectos del calentamiento global que pensábamos que iba a llegar para el 2050 realmente los estamos viendo ahora mismo”, añadió.
Según reciente nota de Moody’s, las canículas podrían reducir la atractividad del sur de Europa, o “al menos reducir la demanda en verano, con consecuencias económicas negativas”.
El sol sigue atrayendo
Hamit Kuk, presidente de la asociación de agencias de viaje turcas, señala que “no es un problema si hace calor en Antalya, pues los turistas europeos buscan el sol”.
La presidenta de la federación tunecina de hotelería, Dora Miled, indica que “no hay impacto del calor en el turismo”. Mientras que Didier Arino, dirigente del gabinete de consejería Protourisme, en Francia, puntualiza que “para sus vacaciones la gente no sueña con destinos frescos, desean buen tiempo”.
En Grecia, no es seguro que los incendios disuadan a los turistas. Kostas Chryssohoidis, viceprefecto del archipiélago del Dodecaneso, señala que del domingo al lunes llegaron “24.000 turistas a la isla de Rodas” y solo hubo algunas cancelaciones.
¿Se beneficiarán otros países?
Cuando es imposible visitar una ciudad afectada por la canícula, los turistas pueden irse a otra parte. Desde hace diez años, subraya Jean-François Rial, “los destinos del norte de Europa” han aumentado y podrían beneficiarse Inglaterra e Irlanda.
Algunos visitantes españoles e italianos están buscando destinos frescos, dice Pierre Coenegrachts, de la agencia regional de turismo de Valonia, en Bélgica.
¿Nos dirigimos hacia otro turismo?
Los profesionales del sector están de acuerdo en que el turismo cambiará y anticipan que el Mediterráneo podría atraer a más visitantes en otras temporadas distintas al verano, pues muchos de los viajeros son jubilados.
Hamit Kuk dice que “aunque los problemas climáticos mundiales siguen aumentando, habrá que replantearse nuestras temporadas (…). Tal vez habrá que incluir a noviembre en la temporada de verano y abril en la de invierno”.
Para Jean-François Rial, “eso sería bueno para bajar el exagerado turismo” que hay en una temporada, “perdiendo clientes en verano, pero aumentándolos en los otros nueve meses del año”.
Juan Muñoz, jefe de promoción de turismo en la región de Valencia, en España, indica que el sector “está empezando a tomar una serie de medidas” para “adaptarse” y “puede que pierdan visitantes” en verano, pero tendrán “una temporada turística más amplia”.
El Cybertruck de Tesla ya es real: fabrican el primer modelo en Texas
La guerra de Rusia y Ucrania como laboratorio
El conflicto en Ucrania es peligrosísimo. Pero también está perfilando los modos de hacer la guerra en el próximo futuro.
Tecnología y guerra
Se suele decir que los generales se preparan siempre para la “última guerra”, es decir, para la guerra anterior. Eso es lo que les pasó, por ejemplo, a los mandos del ejército francés entre 1918 y 1939, cuando no terminaron de asimilar las novedades que había adelantado la Gran Guerra y se atuvieron a las reglas de la guerra de sitio en que había degenerado la táctica militar durante el conflicto 14-18. Pero había, entre ellos y sus enemigos alemanes, quienes percibían la naturaleza del cambio que se avecinaba. Fueron los alemanes los que primero sacaron las conclusiones prácticas de ese conocimiento y consiguieron desarrollarlas y sobre todo aplicarlas en el campo de batalla. El por entonces coronel De Gaulle fue una “vox clamantis in deserto” por esos años entre los franceses, con su propaganda a favor de un ejército profesional y de la valorización de las fuerzas móviles y blindadas, desoída tanto por el estado mayor como por los políticos franceses, con la excepción de Paul Reynaud; mientras que su colega alemán Heinz Guderian encontró una predisposición entusiastamente favorable en Adolf Hitler. Otros que percibieron las posibilidades que ofrecía el motor a explosión en la tierra y en el aire fueron los rusos. [ii] Mijail Tujachevsky y los oficiales soviéticos que habían forjado el ejército rojo, estaban conscientes de lo que la tecnología aportaba y lo estaban implementando cuando irrumpieron las purgas de Stalin que entre 1937 y 1938 arrasaron con el cuerpo de oficiales y desarticularon las reformas, de modo que cuando en 1941 se arribó a la prueba de fuego con los alemanes, los soviéticos padecieron una cantidad de desastres que hubieran podido haberse evitado. Mientras tanto, sin embargo, la guerra civil española suministró durante un breve lapso un escenario donde probar las armas tanto a alemanes como a rusos, permitiéndoles extraer lecciones que se aplicarían poco más tarde en el escenario inconmensurablemente más vasto de la guerra mundial. Desde un punto de vista técnico, la guerra en Ucrania, salvando las distancias, en cierto modo está fungiendo a modo de guerra de España: un campo de maniobras real, donde se experimenta sobre elementos reales y personas de carne y hueso. El periódico inglés The Economist es un órgano prominente del sistema de mercado y un muy bien informado propalador de sus puntos de vista, pero también una fuente de datos seria. Recientemente publicó un informe, reproducido por Infobae [iii] entre nosotros, que reseña los rasgos prominentes de la actual experiencia bélica y que resumimos aproximativamente como sigue. La guerra de Ucrania es la más grande producida en Europa desde la segunda guerra mundial y marcará la forma de entender el combate en las próximas décadas. Ha disipado cualquier ilusión acerca de que es posible hacer la guerra con pocas bajas (para el bando agresor, que siempre es el más dotado técnicamente). “Por el contrario, apunta a un nuevo tipo de guerra de alta intensidad que combina tecnología punta con matanzas a escala industrial y consumo de municiones, incluso cuando atrae a civiles, aliados y empresas privadas”. Entre los rasgos novedosos que el Economist distingue como aportes de la guerra en Ucrania, el primero es que “el campo de batalla se está volviendo transparente”. Los sensores que todo lo ven desde los satélites y las flotas de drones pueden desentrañar a una aguja en un pajar, pueden captar la señal del móvil de un general o el contorno de un tanque camuflado. Esta información puede transmitirse por satélite al soldado más raso o utilizar para apuntar la artillería y los cohetes con una precisión y a un alcance sin precedentes. Esta cualidad de la hipertransparencia significa que las guerras del futuro girarán en torno al reconocimiento. Hay que detectar al enemigo antes de que él te detecte; cegar sus sensores e interrumpir sus medios de enviar datos a través del campo de batalla, ya sea mediante ciberataques, guerra electrónica o explosivos. Las tropas deben desarrollar tácticas basadas en la movilidad, la dispersión, la ocultación y el engaño. A pesar de toda esta parafernalia propia de la era de la inteligencia artificial, la guerra puede seguir implicando una inmensa masa física de seres humanos. Las bajas en Ucrania son altas, pues la capacidad de ver objetivos y alcanzarlos con precisión dispara el número de bajas. Esto podría estar anticipando un retorno al esquema de la guerra de sitio: en Ucrania los combatientes se están enterrando en trincheras dignas de Verdún o de Passchendaele. Rusia ha disparado 10 millones de proyectiles en un año. Ucrania pierde 10.000 drones al mes (sic The Economist). Esto puede cambiar en algunos años. No pocos expertos vaticinan que un tercio de las fuerzas armadas avanzadas serían robóticas dentro de 19 o 15 años: habría que pensar en cazas sin pilotos y tanques sin tripulación. En el ínterin, sin embargo, hay que estar en condiciones de reponer los arsenales para prepararse ante las elevadas tasas de desgaste, crear la capacidad industrial necesaria para prepararse para fabricar material a una escala mucho mayor y, lo que es un tema mucho más sensible, garantizar que los ejércitos dispongan de la carne de cañón que requiere un conflicto que se dirime en grandes espacios. Por otra parte, más allá del complejo militar-industrial, la prestación de una nueva serie de empresas privadas ha demostrado ser crucial. El software ucraniano para el campo de batalla se aloja en servidores en la nube de las grandes tecnológicas del extranjero: empresas finlandesas proporcionan datos sobre objetivos y otras estadounidenses facilitan las comunicaciones por satélite. Esto puede convertirlas en objetivos de ataques virtuales o armados. Y así sucesivamente. Como se ve, el escenario es terriblemente complejo. De todos los temas esbozados por el artículo de The Economist, uno sin embargo parece destacarse por peso propio, aunque el redactor de la nota no se haya esforzado por subrayarlo. Se trata del asunto del “cannon fodder”, del material humano gastable… ¿Están las sociedades modernas y evolucionadas (las europeas, por ejemplo) en disposición de movilizarse, sufrir horribles penurias y perder a cientos de miles y quizá millones de jóvenes en conflictos que no aprueban o por causas que no les importan o no consideran esenciales?Notas:
[i] Erdogan sigue practicando su “expertise” de nadador entre dos aguas. Entrega drones a Kiev, se reúne con Putin, juega en la nueva configuración estratégica que se está formando en el medio oriente con Arabia Saudita, China, Irán y Rusia, ofrece sus oficios como mediador en la guerra de Ucrania y pone condiciones para respaldar el ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN. Además gana las elecciones. Es un jugador notable, que pilotea a su país de acuerdo a una perspectiva geoestratégica autocentrada, en un mar sembrado de tiburones más grandes que él. Toda una hazaña, pero deberá tener cuidado en que no lo devoren. [ii] También los británicos, “padres” del tanque en la primera guerra, vieron las posibilidades de avance. Los escritos del mayor general J.F.C. Fuller fueron notables, así como los del capitán Basil Liddell Hart. Pero no tuvieron mayor eco, no porque no se percibiera su importancia, sino porque los dirigentes británicos no aceptaron hasta último momento la posibilidad de verse envueltos en otra guerra a gran escala como la del 14-18 y en consecuencia mantuvieron a su ejército de tierra dentro de proporciones relativamente reducidas.Enrique Lacolla
AgendAR añade:
The Economist, la base del artículo que Ud. acaba de leer, no saca las conclusiones de sus propias conclusiones. Pero las tiene ante la nariz. El campo de batalla se ha vuelto transparente para las dos partes en pugna, si consideramos a Ucrania como una parte y nos olvidamos de los 30 estados de la OTAN alineados tras ella. «Transparente» significa que nadie puede agrupar sus fuerzas para un ataque en profundidad, ni siquiera exploratorio, sin ser borrado de la faz de la tierra por una lluvia de artillería de mucha precisión, o de misiles, o de drones kamikaze, o de bombas que sembrarán minas sobre y alrededor de cualquier fracción numéricamente significativa de personas y/o de equipos. Por ende, de trincheras de ocupación masiva, hombro contra hombro, como las de la Primera Guerra, nada. No existen. En la línea de contacto, sobre todo del lado ruso, lo que se observa es que cada soldado está en su propia excavación, y un plantel de 10 mantiene una distancia de al menos 100 metros entre cada hombre. Si en la Primera Guerra en un kilómetro de frente cabía una división entera, hoy hasta una fracción del tamaño de una compañía es una multitud peligrosa para sí misma. La gente no se agrupa ni para el rancho. El campo de batalla parece engañosamente vacío. No lo está, pero está casi vacío. Si en la Primera Guerra la distancia entre trincheras enemigas era de unos centenares de metros atiborrados de cráteres y cadáveres, hoy es un pastizal o un trigal abandonado de 10 o 20 kilómetros donde se ven algunos cascajos de tanques y de carriers reventados y quemados. La lucha con maniobras rápidas, profundas y envolventes con fracciones blindadas compactas, como la que practicaban Guderian, Rommel, Patton o Zhukov en la 2da Guerra Mundial, es una cosa del pasado. Los tanquistas tendrán que cambiar de doctrina o de armas. En un punto, se puede decir que esta guerra terminó, aunque seguirá. Terminó porque los recursos humanos rusos movilizables son N veces mayores, su artillería dispara 10 veces más tiros, y porque en el ataque mueren muchos más ucranianos que rusos. No es la contraofensiva la que se acabó: es la guerra. Esto no significa que los rusos puedan contraatacar y ganar grandes cantidades de terreno, porque al menos hoy por hoy les pasaría lo mismo que a los ucranianos. No llegarían a cruzar «la tierra de nadie», esos 10 o 20 kilométros de campo aparentemente vacío, sin que se les caiga el cielo encima. Esto es un escenario nuevo: un empate tecnológico, al menos en la picadora de carne del frente, Aunque detrás del frente Rusia sigue siendo Rusia y Ucrania ya casi desapareció como país, con un tercio de su población mudada a la UE, su infraestructura e industria destruidas al ras y su campo, inutilizado por décadas por una siembra de minas antipersonal y antiblindado en cantidades y densidades como no se han visto jamás. La guerra terminó, pero continuará. Es difícil que este estado de cosas cambie si no hay decisiones políticas contundentes, algunas de las cuales son espantosas e irreales. Y la menos estúpida de todas sería dejar las cosas como están y fumar la pipa de la paz.Daniel E. Arias
Crean nanoherbicidas para reducir el impacto ambiental en el agro

El universo nano en el agro
Además, Cordon, quien también es investigadora del CONICET en el instituto IFEVA (UBA/CONICET), señaló que están realizando estudios similares en nanoherbicidas de glifosato, el herbicida que más se comercializa y aplica en el país. “Tenemos resultados alentadores. Estamos terminando de definir cuál es la dosis final del principio activo a incorporar en las nanocápsulas”. De todas maneras, aclaró que primero tienen que lograr sintetizar mayores cantidades de nanoherbicidas y luego evaluarlos a campo. A futuro, planean diseñar nanoherbicidas que no dependan de los principios activos de los herbicidas comerciales. “La idea es crear otras nanopartículas que por sí mismas tengan efectos herbicidas. Las nanopartículas, dependiendo de su composición, pueden tener distintos efectos en las plantas y también podrían funcionar como fertilizantes o como reguladores del crecimiento. Es un mundo muy amplio y con muchas aplicaciones para el sector”, cerró.Sebastián M. Tamashiro
Nanotecnología para tratar el glaucoma

Nadia Luna
YPF acuerda con Mendoza, más inversión a cambio de menos regalías para la provinicia

Qué comprende el plan de inversiones de YPF en Chachahuén Sur:
1) Acueducto Troncal PIA Chus a las PIUs. 2) Líneas de Energía de la SET Chus a las PIUs. 3) Salida SET ChuS. 4) PIU#13- Líneas de Inyección a Pozos. 5) PIU#13- Obra de Montaje Planta. 6) PIU#13. Planta y nacionalización más materiales mayores YPF. 7) PIU#14- Líneas de Inyección a Pozos. 8) PIU#14- Obra Montaje Planta. 9) PIU#14- Planta y nacionalización más materiales mayores YPF. 10) PIU#19- Líneas de Inyección a Pozos. 11) PIU#19- Obra Montaje Planta. 12) PIU#19- Planta y nacionalización más materiales mayores YPF. 13) PIU#20- Obra Montaje Planta. 14) PIU#20- Líneas de Inyección a Pozos. 15) PIU#20- Planta y nacionalización más materiales mayores YPF. 16) Líneas de Condicionamiento Piloto Chus C1. 17) Perforación Chus. It-752. 18) YAD- Conexión Fibra Óptica más Instalación PIUs. 19) Ingeniería Básica Extendida. 20) Gasoducto/Oleoducto. 21) Ingeniería Desarrollo Integral. 22) Instalaciones Batería 01. 23) Instalaciones Batería 02. 24) PTA DB KSB. 25) perforación de 2 Pozos Monitores.
Complejo Nuclear Atucha: se licita el 3° tramo del fideicomiso
Anticipan que la Fuerza Aérea Argentina esta cerca de cerrar la compra de los cazas de combate F-16
En los últimos días, diversas fuentes han confirmado que el apartado correspondiente al armamento que se autorizará con los F-16 será una de las razones para la selección del caza norteamericano. Pese a que por lógicas razones no se ahondó en detalles, lo expresado fue que los Fighting Falcon serán ofrecidos junto a su completa panoplia, destacando la presencia de misiles aire-aire de corto alcance de última generación y misiles aire-aire de alcance medio.
El perfeccionamiento de la oferta por el paquete de armamento obedece a uno de los principales requerimientos de la Fuerza Aérea Argentina, siendo una de sus exigencias de base para tener en consideración a los candidatos evaluados. Así lo supo expresar el JEMGFAA Brigadier General Xavier Isaac en una de las últimas entrevistas brindada a Zona Militar, al expresar que en el caso del F-16 “…el requerimiento de armamento fue hecho al gobierno de EE.UU. con un mínimo indispensable para que se convierta en un sistema de armas que pueda disuadir. La idea es hablarlo con el gobierno de los EEUU. Pero la FAA tiene un requerimiento mínimo, fundamental y determinante del armamento que necesitamos…”.
EE.UU. debería considerar una oferta superadora si quería que el F-16 fuera tenido en cuenta como una opción viable para el proyecto de caza multi-rol de la Fuerza Aérea Argentina. Washington, y el Comando Sur en particular, venían manifestando su preocupación por la posible llegada de cazas de origen chino a la Argentina, situación que fue tratada públicamente a los más altos niveles. El empuje norteamericano ganó tracción ante la posibilidad de que el caza chino FC-1 pasara a ser el nuevo caza de la FAA. “…La propuesta de armamento siempre fue amplia. El avión cumple con las expectativas. La oferta de financiación china es muy buena…” confirmaba Isaac a ZM en julio de 2022, dando a entender que la oferta estaba unos escalones por encima de otros modelos evaluados hasta el momento.
En lo que respecta al armamento, pese a que por el momento solo han trascendido detalles muy superficiales sobre la capacidad aire-aire que se podría liberar para los F-16, podemos especular sobre las posibilidades en base al modelo de Fighting Falcon ofrecido. Como resulta conocido, los F-16AM/BM daneses han recibido la actualización denominada Tape M6.5 dentro del proyecto Mid Life Update, ampliando sus capacidades al integrar armamento de última generación y modernización en varios de sus sistemas y software.
Dentro de las capacidades aire-aire, el estándar Tape M6.5 es compatible con misiles AIM-9X Sidewinder y AIM-120D AMRAAM, mientras que el armamento aire-superficie incluye bombas de guía dual EGBU, bombas SDB GBU-39, kit JDAM para la familia de bombas MK, entre otros. El incremento de capacidades también incluyó actualización en los sistemas de comunicación, GPS, LINK 16 y receptor de alerta radar, además de nuevos pilones y sistema de planificación de misiones. Para el caso de los F-16 daneses, pese a que el estándar M6.5 permite la compatibilidad con el pod Sniper, los Fighting Falcon nórdicos siguen utilizando el sistema EO/IR multisensor Litening.

Se puede esperar que en las próximas semanas surjan novedades respecto a los avances en la propuesta de EE.UU., puntualmente en el proceso burocrático para la aprobación de la venta por parte de Dinamarca. Sin embargo, la decisión final será exclusivamente de las autoridades argentinas, las cuales podrán inclinarse por la propuesta de EE.UU. o China. O dejar la decisión para la próxima administración.
Carlos Borda Bettolli