La planta de enriquecimiento de uranio ubicada en el paraje Pichi Leufu Arriba, a unos 60 kilómetros de Bariloche, fue construida a fines de la década de 1970 por la empresa INVAP S.E. para la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
Su finalidad era producir el uranio enriquecido para fabricar elementos combustibles para reactores de potencia y de investigación en Argentina, lo que permitió obtener el manejo del ciclo combustible de manera autónoma, sin depender de proveedores internacionales y/o de las restricciones en su comercialización.
Hoy, el Centro Tecnológico Pilcaniyeu (CTP) le permite a la Argentina ser parte del pequeño grupo de trece países con dominio de esta tecnología. Con un plantel de 150 técnicos, profesionales y personal de apoyo, en su mayoría ubicados en la planta de Pilcaniyeu, y un porcentaje menor en el Centro Atómico Bariloche (CAB), el complejo continúa implementando nuevos desarrollos e investigaciones para el futuro.
Su hito y muestra del avance nuclear argentino se alcanzó en el año 1983, cuando se obtuvo uranio enriquecido a escala semindustrial con el método de difusión gaseosa, siendo el séptimo país en el mundo ‒en aquel entonces‒ con esa capacidad. Luego, continuó su desarrollo durante toda la década de los años 80, con el fin de proveer este metal a las centrales nucleares de nuestro país.
“En aquellos años nos enfocamos hacia el proyecto de la necesidad autónoma de enriquecer uranio desde la Argentina, por las restricciones internacionales que hubo luego del accidente nuclear ocurrido en la India y, por lo tanto, la dificultad para acceder a ciertos componentes y fabricar combustibles nucleares para los reactores que se pensaban exportar”, comenta el actual gerente del CTP Daniel Brasnarof.
Sin embargo, las actividades se paralizaron por completo en el año 1996 como efecto del cambio de contexto internacional de la energía nuclear y por diversas decisiones políticas económicas nacionales. Finalmente, esas medidas motivaron que durante esos años la actividad se restringiera al mantenimiento y preservación de la planta con un plantel mínimo de trabajadores.
Tras doce años de postergación, a principios del año 2007 y con el impulso del relanzamiento del plan nuclear argentino, se iniciaron las tareas de reacondicionamiento y actualización del complejo para recuperar las capacidades técnicas y de recursos humanos, formando personal acorde a las nuevas tecnologías disponibles y mejorando estándares a nivel operativo y de seguridad.
También se llevó a cabo una readecuación de las disposiciones ambientales vigentes y se presentó un estudio de impacto ambiental, realizado por la Universidad del Comahue y un Plan de Gestión Ambiental para la puesta en marcha de las diferentes plantas del complejo.
En el año 2015, meses después del anuncio del gobierno sobre el reinicio de las operaciones y la puesta en marcha para avanzar en el autoabastecimiento de este insumo crítico, se realizó una audiencia pública convocada por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro, sobre la reactivación del módulo experimental para enriquecimiento de uranio del CTP.
El subgerente de Operación y Mantenimiento de la planta Marcelo Herrera, maquinista naval de formación y ex combatiente de Malvinas, recuerda: “Tuve la oportunidad de estar como supervisor trabajando en la planta el día que se encontraba en marcha e inició su primera carga. El desafío que apareció en ese momento para el equipo que formábamos con especialistas de todo el país fue indescriptible”.
Cómo es el procedimiento de enriquecimiento de uranio y por qué es estratégico
Las centrales nucleares utilizan como combustible uranio natural o uranio ligeramente enriquecido. Este elemento químico se encuentra conformado esencialmente por dos isótopos: el U238, que en la industria nuclear es considerado un isótopo fértil, y el U235, considerado un isótopo físil. Este último es el que permite hacer funcionar a los reactores nucleares.
Para hacer un mejor uso del material, esa composición isotópica debe ser modificada mediante un proceso que se conoce como enriquecimiento de uranio, en donde se lleva el material a una concentración isotópica que puede ser del 0,85% al 93% en U235.
Por este motivo se busca enriquecer el uranio natural, para que la concentración de U235 sea mayor a lo normal y así posibilite que se extienda esta reacción en cadena para obtener mayor eficiencia de los reactores nucleares. En el CTP el método que se utiliza es el de difusión gaseosa, que consiste en hacer pasar gas de uranio a través de una membrana porosa. También se desarrolla por medio de la tecnología centrífuga y del uso de láseres para lograr la separación.
Las regulaciones respecto al proceso de enriquecimiento son muy exigentes a nivel mundial. Es un escenario dominado por la competencia y los países que atesoran estas capacidades tienden a establecer fuertes restricciones. Así también, desde el punto de vista de la no proliferación nuclear, esta es una tecnología crítica que necesita estar sometida a un estricto control internacional.
“La capacidad de enriquecimiento de uranio que tenemos es estratégica, tanto por la independencia que conlleva en decidir las opciones de provisión de energía, en el manejo de los recursos para nuestro país, como también para la producción de radioisótopos que se utiliza en medicina nuclear”, señala Daniel Brasnarof.
La planta y sus desafíos actuales
Además del enriquecimiento, en esta planta de 30.000 metros cuadrados de superficie se vienen desarrollado capacidades únicas en el país en producción de compuestos fluoruros, que consisten en el desarrollo tecnológico para la producción nacional de electrolitos, insumo esencial para la fabricación de baterías de ion-litio.
Este procedimiento se realiza a partir de la síntesis de la sal hexafluorofosfato de litio (LiPF6) y la formulación de la preparación de soluciones específicas para tal fin. El proyecto incluye la síntesis de LiPF6 a escala laboratorio (1-10 gramos) y el posterior crecimiento en una escala de 500-1000 gramos. Finaliza con el diseño conceptual de una planta de producción de aproximadamente 2 toneladas anuales.
Del mismo participan la Gerencia Complejo Tecnológico Pilcaniyeu (CNEA), YPF Tecnología SA, CLORAR Ingeniería SA y el Centro de Química Inorgánica CEQUINOR-CONICET, y tiene como objetivo fortalecer las capacidades científicas, tecnológicas y de innovación locales que aporten al proceso de transición energética nacional.
“Esta es una gran oportunidad que hemos planteado y la CNEA tiene ese andamiaje para contribuir en esta etapa inicial y luego poder pensar a otra escala un poco más grande o industrial”, concluye Brasnarof, respecto a este nuevo desafío para el desarrollo de tecnologías vitales en la transición energética.
Advertir que, desde la Argentina, país con grandes avances en los usos pacíficos de la energía nuclear, se cuenta con esta tecnología de enriquecimiento, permite, además de asegurar la provisión de elementos combustibles para los reactores de potencia, garantizar la producción de radioisótopos para medicina nuclear, los procesos industriales de irradiación y el combustible para el reactor nuclear de potencia 100% argentino CAREM (Central Argentina de Elementos Modulares). Todos estos avances se traducen en soberanía energética.
Aunque dentro de la producción ganadera argentina conviven todos los modelos y la base de alimentación sigue siendo predominantemente pastoril, no es menos cierto que la producción de carne se vende en mercados que premian poco y nada la calidad. En la exportación, China absorbe 80% de los envíos a bajos precios. En el plano interno, los argentinos tienden a consumir animales pequeños y parejos, terminados en un feed lot.
La realidad es que estas tendencias globales parecen ir a contrapelo de lo que propone un investigador del INTA en un informe vastamente difundido desde esa institución: Martín Giletta, especialista en agronegocios y alimentos, y jefe del Departamento de Economía y Estadísticas del INTA Manfredi, Córdoba, afirma que “Argentina debe apuntar a tener una ganadería de segmentos y posicionarse con cortes de carne con calidad y valor diferenciado que, puede ser de entre un 20 y un 30 % más”.
Son frecuentes este tipo de desacoples entre el discurso del INTA y las acciones que finalmente toman los sucesivos secretarios de Agricultura. Marca a las claras que son muy pocos los funcionarios políticos que le asignan importancia a la opinión fundamentada de los técnicos del propio Estado.
Así las cosas, el INTA difunde un texto que dice que “la Argentina se destaca por su potencial para producir carne bovina de calidad diferencial con trazabilidad y garantías ambientales que dé respuesta a las exigencias de los mercados internacionales. Desde el INTA aseguran que se trata de una oportunidad para el país y acompañan al sector ganadero en la planificación desde el campo con ese enfoque comercial”.
Pero el secretario Bahillo y los funcionarios que tienen a su cargo la política de ganados y carnes parecen estar mirando completamente para otro lado. Es triste.
De todos modos, está muy bien que el INTA siga machacando. “Europa se perfila hacia nuevas exigencias de la información confiable del producto y del proceso. Es decir, comprarán carne de calidad con trazabilidad y garantías ambientales”, dijo Giletta. Luego explicó, “el mercado europeo ya accede a los cortes de carne argentina de mayor calidad y valor, mediante la cuota Hilton. Esto ya es un segmento y un mercado maduro para la Argentina”.
Pero consideró que “las nuevas generaciones de europeos van a seguir consumiendo esa carne, que ya valoran y conocen, pero con una capa de exigencia mayor. Ya no buscarán sólo atributos puros de calidad, como terneza, sabor y color, sino que exigirán aspectos vinculados a la disponibilidad de información y de trazabilidad del proceso productivo, con sello ambiental y un balance de carbono”.
El investigador del INTA también advirtió que “si bien hoy en mercados como el de China se impone el volumen, en poco tiempo los mercados asiáticos van a exigir lo mismo que los europeos”.
En este escenario, Giletta se mostró optimista y aseguró: “La regulación ambiental es una oportunidad para la Argentina, más que una amenaza”, al tiempo que reconoció que “están dadas las condiciones para que el país crezca en calidad, alineado a las demandas del mercado y a las tendencias de consumo”.
En ese sentido, dijo que nota a los ganaderos mucho más conscientes de esto que los funcionarios. Dijo que los ve “anticipándose, entendiendo el contexto y acercándose al INTA en busca de asesoramiento y queriendo hacer mediciones de sus establecimientos”.
“Es importante entender que se está produciendo una carne cada vez más apetecida en el mundo, con características diferenciales y exigencias mayores. Esto te obliga a mejorar los procesos. Ese es el gran desafío: pasar de una gestión muy intuitiva y rudimentaria a una más profesionalizada”, agregó el especialista.
“Estamos frente a un punto de inflexión en el consumo de carne bovina que hoy representa menos de la mitad del consumo total de carnes en la Argentina”, sentenció Giletta. Para el especialista, esto se explica, en parte, por un factor económico dado por el precio y la capacidad de compra de los consumidores que optan por carnes más baratas como el cerdo o el pollo. Pero, además, hay un marcado cambio en las preferencias de las nuevas generaciones de consumidores.
“Hay quienes optan por comer más sano, lo que implica reducir el consumo de carne roja, sumado a una nueva tendencia de consumidores, llamados flexitarianos, que deciden por un periodo de tiempo no consumir proteína animal, así como los extremos liderados por los vegetarianos y veganos”, explicó y agregó: “Esto pasa en el mundo y también está pasando en la Argentina”.
En esta misma línea, aseguró que “son tendencias y no tiene sentido discutirlas, sino, por el contrario, hay que anticiparse y tomarlas como una oportunidad”.
“No sabemos de acá a 20 años qué grado de participación tendrán en el mercado las proteínas alternativas vegetales o sintéticas. Lo que sí sabemos es que habrá pocos países oferentes de carne bovina tradicional. En ese contexto, estarán los que ofrecerán volumen, como Brasil, y los que oferten calidad diferencial con alto precio, como Argentina, Australia o Estados Unidos”, vaticinó.
Ningún político ni funcionario parece haber leído estas reflexiones.
Una importante pieza para la generación de energía renovable y limpia de nuestro país se encuentra en pleno viaje desde Mendoza al río Paraná. Se trata de una turbina tipo Kaplan, que pesa cerca de unas 180 toneladas, y que fue fabricada, balanceada y puesta a punto para desarmarla, embalarla y enviarla a destino por la empresa local IMPSA.
Con mucho orgullo, la semana pasada anunciaron las autoridades de la empresa IMPSA que «ya salió desde nuestra planta, en Mendoza, el cubo de una turbina Kaplan que tiene como destino la Central Hidroeléctrica Yacyretá, en Corrientes. El cubo es el corazón de la turbina, la parte central de la misma, donde luego se montan los cinco álabes».
Luego agregaron que todo el operativo de traslado -aún en proceso, ya que lleva entre 10 y 15 días- estaba a cargo de Transapelt, una empresa del grupo IMPSA que se especializa en la planificación y ejecución del transporte de cargas sobredimensionadas y extra pesadas. Una vez que todas las piezas lleguen a la represa, la turbina estará lista para su montaje y puesta en marcha.
El video muestra la complejidad y refinamiento de la pieza. El rodete tiene cinco enormes álabes que pueden cambiar su ángulo de ataque respecto de la corriente de agua, para tratar de mantener una velocidad de giro constante aunque el caudal hídrico varíe. El segundo despiece muestra el anillo de alimentación de la turbina, con ventanas de apertura también variable para graduar el caudal que embiste horizontalmente los álabes desde todas las direcciones del radial. Este segundo mecanismo de control de la velocidad de giro contribuye también, como el ángulo de ataque variable de los álabes, a mitigar vibraciones destructivas de la turbina con un río que, como el Paraná, está sujeto a variaciones estacionales de caudal de hasta el 50% bajo o sobre el promedio, además de años de inundación y otros -como los tres últimos que hemos pasado- de sequía rabiosa. La idea de un diseño tan adaptable es que Yacyretá puede seguir al menos parcialmente en producción eléctrica en casi toda circunstancia, aún las muy extremas, algo que rindió réditos en los últimos dos años de la reciente super-sequía. Que estas piezas se diseñen y fabriquen en Argentina no debería llamar la atención. IMPSA es proveedor de turbinas en todo el mundo. Junto con la barilochense INVAP, esta centenaria firma mendocina, hoy estatal, es una de las dos mayores y mejores exportadoras de tecnología compleja nacional.
La turbina mencionada fue diseñada con altísima tecnología y programas de inteligencia artificial desarrollados por los ingenieros de IMPSA, orgullo de la producción industrial local. Debe su nombre a su inventor, el austriaco Viktor Kaplan.
Se emplean en saltos de pequeña altura y grandes caudales, como los que se encuentran en un río como el Paraná o Uruguay. Las amplias palas o álabes de la turbina son impulsadas por agua a alta presión liberada por una compuerta. Esto las diferencia de las que se utilizan en las centrales hidroeléctricas de Mendoza, que son de tipo Francis, para menores caudales, y mayor altura del salto de agua.
Un dato interesante y que refleja la importancia del trabajo realizado en la empresa mendocina es que la energía que genera la central de Yacyretá alcanza a cubrir los requerimientos de electricidad de nada menos que del 50% de los hogares de Argentina.
Trabajo en IMPSA
Para desarrollar y fabricar esta turbina trabajaron 50 ingenieros, cerca de 100 técnicos y más de 250 operarios, quienes dedicaron un total de 80.000 horas de trabajo a este proyecto
Antes del envío de la pieza se realizó el montaje en blanco y posterior despiece de la turbina Kaplan es un procedimiento que demanda casi dos semanas de trabajo, y en el cual se realizan los últimos ensayos funcionales para garantizar su correcto funcionamiento. Es el paso previo al traslado de la turbina desde el Centro de Desarrollo Tecnológico, en Godoy Cruz, Mendoza, hasta la central hidroeléctrica en la cual va a generar energía limpia.
En concreto, el montaje en blanco consiste en tomar todas las piezas que componen una turbina y armarla sobre una plataforma especial, que se la denomina Dispositivo de Balanceo. En esa plataforma se van uniendo cada uno de los álabes al cubo del rodete, hasta que la turbina quede completamente armada.
Colocarla en ese dispositivo de balanceo es lo que permite realizar todos los ensayos funcionales que garantizan el correcto funcionamiento de la turbina. Estos ensayos abarcan el testeo de la carrera de apertura y cierre de álabes; de las presiones de movimiento de álabes; la estanqueidad de sellos (es un ensayo para evitar que el agua que circula por fuera de la turbina ingrese, y que el aceite contenido dentro del cubo y el eje no salga); la medición de diámetro del rodete; y el balanceo del rodete.
Tras ese último chequeo, se lleva adelante lo que se denomina despiece, que es el proceso a través del cual se vuelve a desarmar la turbina, se separa cada una de las partes y se dejan las piezas listas para el traslado final hacia su destino. Una vez que todas las piezas de la turbina están en la central hidroeléctrica se procede a realizar el montaje y la puesta en marcha para que comience a generar energía limpia.
Los proyectos de litio se transforman en realidad y ya comienza a observarse en las cifras. Este martes, la australiana Allkem, que explota el mineral en Jujuy, anunció que concluyó la primera producción de Olaroz II, el proyecto que forma parte de su etapa de expansión. .En junio también se dio otro hito: por primera vez en siete años, comenzó a producir una nueva mina de litio en Argentina..Fuentes de la Secretaría de Minería estiman que 2023 concluira con 50% más de producción en cantidad de toneladas. Para el primer semestre del 2024, esperan que se pongan en marcha otros cuatro proyectos, lo que significará triplicar la producción de 2022.
Nuevos proyectos en Jujuy
Este martes, la empresa Sales de Jujuy, que tiene su planta industrial en el Salar de Olaroz, en Jujuy, anunció que concluyó la primera etapa de la producción de Olaroz II, el proyecto de expansión de la mina, administrada por la australiana Allkem, y en parte también por Toyota, y la estatal jujeña Jemse.
“Estamos muy orgullosos de haber alcanzado el hito de la primera producción de Olaroz II, que prueba la viabilidad operacional del proceso de carbonatación”, afirmó el CEO y director global de Allkem, Martín Pérez de Solay. “Este logro demuestra la experiencia de nuestro equipo que ahora se enfocará en la finalización de la puesta en marcha para alcanzar la capacidad máxima”, agregó..Sales de Jujuy comenzó a exportar en 2016, con el proyecto Olaroz I. La importancia de Olaroz II radica en que más que duplicará su producción anual. Cuando Olaroz II esté en su plena capacidad, la producción de carbonato de litio de máxima pureza de la compañía se incrementará en 25.000 toneladas anuales, lo que elevará la capacidad productiva total a 42.000 toneladas por año..El proyecto de expansión de Olaroz II comenzó a fines de 2019 e implicó una inversión total de u$s 425 millones. Significó la construcción de 15 nuevos pozos de extracción de salmuera, 31 piletas de evaporación, tres plantas de cal, una planta de agua de osmosis inversa, una planta de descarga de químicos, un acueducto de 47 kilómetros con sus respectivas bombas, una planta de soda ash y una planta de carbonatación..La producción total de carbonato de litio de grado técnico será exportada en su totalidad, y utilizada como materia prima en la planta de Naraha que Allkem y Toyota tienen en Japón.
Proyecciones
El mes pasado también se registró otro hito para el litio en Argentina. La minera Exar, propiedad de la china Ganfeng y la canadiense Lithium Americas, se puso en funcionamiento, lo cual significó la puesta en marcha del tercer yacimiento que Argentina tiene en operación. En el proyecto Cauchari-Olaroz, también en Jujuy, realizó su primera producción de litio de calidad inferior a la de una batería. Cuando finalice la etapa de aumento en la capacidad de producción, aspira a producir 40.000 toneladas por año. Luego, tiene una etapa de expansión en carpeta, por al menos otras 20.000 toneladas.
De esta forma, fuentes de la Secretaría de Minería, que conduce Fernanda Ávila, prevén que cuando finalice el 2023 la producción de litio haya aumentado en al menos un 50% en solo un año, y llegar a 60.000 toneladas. En 2022 fueron casi 38.000 toneladas, entre lo producido en Sales de Jujuy y en la minera estadounidense Livent, en su proyecto Fénix en el salar del Hombre Muerto, en Catamarca.
Sin embargo, el gran salto podría darse en 2024, cuando podría triplicarse la producción del 2022 y alcanzarse las 120.000 toneladas. Según la cartera que depende del Ministerio de Economía, se llegaría con 4 proyectos que se pondrían en marcha el primer trimestre del año que viene: Tres quebradas, de la empresa Zijin, en Catamarca; Centenario Ratones, de Eramine, en Salta; Sal de Oro, de la surcoreana POSCO, en Salta y Catamarca; y Mariana de la china Ganfeng en Salta.
Dos nuevos fármacos para el tratamiento de la obesidad estarán disponibles en los próximos años, y ofrecen ventajas que van más allá de las de los medicamentos que ya se comercializan.
El primero, llamado orforglipron, es más fácil de usar y producir, y probablemente será más barato que los tratamientos existentes. El segundo, la retatrutida, tiene un nivel de eficacia sin precedentes y podría elevar el listón del tratamiento farmacológico de la obesidad.
«Ambos son un gran avance», afirma el endocrinólogo Daniel Drucker, de la Universidad de Toronto (Canadá), que no participó en la reciente investigación sobre ninguno de los dos fármacos.
Los resultados de los ensayos clínicos de fase II de ambos fármacos se anunciaron en una reunión de la Asociación Americana de Diabetes celebrada este mes y en la revista New England Journal of Medicine1,2. Los ensayos de fase II proporcionan datos sobre la eficacia de un fármaco y la dosis ideal en un grupo reducido de participantes.
ACTUAR SOBRE EL APETITO
Tanto el orforglipron como la retatrutida imitan las hormonas producidas por el revestimiento del intestino en respuesta a determinados nutrientes.Estas hormonas ralentizan el paso de los alimentos por el tubo digestivo y reducen el apetito al actuar sobre los receptores cerebrales, dos efectos que reducen el deseo de comer y ayudan a perder peso.
Los fármacos pertenecen a una clase denominada agonistas de los receptores del péptido-1 similar al glucagón (GLP-1). Estos fármacos se crearon para combatir la diabetes, con la pérdida de peso como beneficio secundario.En los últimos cinco años, aproximadamente, se han comercializado dos agonistas de los receptores del GLP-1 que provocan una pérdida de peso considerable. Uno de ellos, la tirzepatida (comercializada como Mounjaro), sólo ha sido aprobado por las autoridades estadounidenses para el tratamiento de la diabetes. El otro fármaco aprobado, la semaglutida, se vende bajo dos marcas: Ozempic, para la diabetes, y Wegovy, para la obesidad. Tanto la tirzepatida como la semaglutida han ayudado a personas con obesidad a obtener los beneficios potencialmente vitales de la pérdida de peso, como la disminución del azúcar en sangre y la reducción de la hipertensión.
Tanto Wegovy como Mounjaro requieren inyecciones semanales, que a muchas personas les resultan desagradables. Además, ambos pertenecen a un grupo de moléculas denominadas péptidos, cuya producción es cara y laboriosa. Los precios de lista de Wegovy y Mounjaro superan los 1.000 dólares al mes, y la escasez de suministros ha hecho que a veces sea difícil encontrarlos.
Sin embargo, el orforglipron es una molécula no peptídica fácil de producir y envasar en forma de píldora. Aún no se ha fijado el precio del fármaco, pero probablemente será mucho más barato que los actuales medicamentos para el control del peso, según Sean Wharton, médico internista de la Universidad McMaster de Hamilton (Canadá). «Yo mismo lo veo como un revulsivo», afirma Wharton, coautor del estudio sobre el orforglipron.
REAJUSTAR LAS EXPECTATIVAS
Mientras que el orforglipron podría llevar el control farmacológico del peso a una población más amplia, la retatrutida podría proporcionar un nivel de pérdida de peso sin precedentes. Con la dosis más alta utilizada en el ensayo, los participantes perdieron una media del 24,2% de su peso corporal en 11 meses de tratamiento. Los fármacos aprobados actualmente suelen producir una pérdida de peso de entre el 15 y el 20% en un periodo de tiempo similar. Según la neurobióloga Amber Alhadeff, del Monell Chemical Senses Center de Filadelfia (Pensilvania), que no participó en ninguno de los dos estudios, la retatrutida «probablemente reajustará nuestras expectativas sobre lo que consideramos un fármaco eficaz contra la obesidad».
Es más, todos los participantes en el estudio con retatrutida que recibieron dosis más altas perdieron al menos un 5% de su peso corporal.En cambio, los fármacos aprobados actualmente funcionan en cerca del 90% de las personas que los toman.»Esto está muy bien, pero cuando un médico atiende a 60-80 pacientes a la semana, el 10% de ellos vuelven decepcionados», afirma Beverly Tchang, especialista en medicina de la obesidad del Weill Cornell Medicine de Nueva York. La retatrutida interactúa con tres receptores que determinan el apetito, lo que probablemente explica su eficacia, añade. Wegovy interactúa con un receptor y Mounjaro con dos.
LOS EFECTOS ADVERSOS
Wegovy y Mounjaro pueden tener efectos secundarios desagradables, como náuseas y vómitos, y los nuevos fármacos parecen dispuestos a seguir su ejemplo. Wharton no se muestra demasiado preocupado: cree que los médicos pueden emplear técnicas, como aumentar lentamente la dosis de los fármacos, para mitigar los efectos secundarios. «Podemos controlarlos», afirma.
Los efectos secundarios tolerables serán clave porque es probable que las personas que tomen orforglipron o retatrutida recuperen el peso perdido si dejan de tomar los fármacos. Esto es inevitable debido a la biología subyacente a la obesidad, afirma Wharton. El cerebro humano parece tener un «punto de referencia» para la cantidad de grasa que almacena el cuerpo, y los fármacos simplemente enmascaran ese punto de referencia en lugar de cambiarlo.»La idea de que se podría dejar de tomar la medicación y no se recuperaría el peso es una idea no biológica, que no tiene ningún sentido», afirma Wharton.
Otros especialistas están dispuestos a soñar a lo grande. Drucker cree que la investigación sobre las causas que llevan al organismo a elegir un determinado punto de referencia de peso podría conducir a tratamientos que ayuden a la gente a perder kilos de forma permanente.
Ni siquiera los fármacos de acción prolongada abordarán las causas profundas de la epidemia de obesidad, como el hecho de que la alimentación sana y el ejercicio sean de difícil acceso para muchas personas. Pero para las personas que necesitan encontrar pronto un alivio a la obesidad, los nuevos fármacos podrían ser la respuesta. «Los medicamentos no son ni serán la única solución, pero son un paso revolucionario para contrarrestar la epidemia», afirma Tchang.
Reproducimos, por tocar un tema donde Argentina tiene capacidades tecnológicas y una trayectoria significativa, esta nota de la agencia aleman Deutsche Welle.
Menos de una semana después de que los primeros tanques rusos atacaran Ucrania, un avión de carga Ilyushin Il-76, de la aerolínea rusa Volga-Dnepr, sobrevoló Bielorrusia y Polonia antes de aterrizar en Eslovaquia. El misterioso avión que despegó de Rusia sorprendió a los rastreadores de vuelos, ya que, sólo un día antes, la Unión Europea había cerrado su espacio aéreo a las compañías aéreas y aviones privados rusos, en respuesta a la invasión rusa de Ucrania. Pero pronto quedó claro que el avión estaba exento de la prohibición, ya que transportaba combustible nuclear crítico para los cuatro reactores nucleares de fabricación rusa de Eslovaquia.
Al igual que Eslovaquia, Hungría depende totalmente del combustible atómico procedente por Rusia para surtir sus centrales nucleares. Estos singulares vuelos son muestra del cuello de botella en que se encuentra Europa con la energía rusa.
Con el material nuclear procedente de la agencia nuclear estatal rusa Rosatom se genera casi la mitad de toda la electricidad producida en Eslovaquia y Hungría, y más de un tercio en la República Checa y Bulgaria. La consecuencia: cientos de millones de euros de países de la UE siguen engordando las arcas de Rusia, que mantiene una guerra de agresión contra Ucrania.
Rosatom asumió la gestión de Zaporiya
El bloque ha considerado imponer sanciones a la industria nuclear civil rusa, y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha instado a la UE a sancionar al menos a Rosatom, vinculada al aparato militar ruso y que ha asumido la gestión de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia.
«Para la UE, prescindir de la energía nuclear rusa ha sido más difícil que en el caso del gas”, reconoció en entrevista con DW Niclas Poitiers, del laboratorio de ideas Bruegel, quien agrega que la energía nuclear «es muy técnica, sus normas y la seguridad son muy complicadas”.
Rusia posee más del 45 % de la capacidad mundial de enriquecimiento de uranio y suministra combustible atómico a centrales nucleares de varios países, entre ellos, Estados Unidos, que, a pesar de su duro régimen de sanciones contra Moscú, le sigue pagando 1.000 millones de dólares al año para abastecerse de material nuclear producido por Rosatom.
Casi el 20% del uranio en bruto importado por la UE procede de Rusia, según la Agencia de Abastecimiento de Euratom, y otro 23,% de Kazajistán, donde Rosatom es una de las principales empresas. Rusia también suministra gran parte de las barras de combustible para las centrales nucleares europeas.
«Rosatom es una de las pocas empresas del mundo que domina todo el ciclo del combustible nuclear, es decir, el enriquecimiento, la producción y también el reprocesamiento», afirma ante DW Sonja Schmid, profesora de la Universidad Virginia Tech y autora de «Producing Power: The Pre-Chernobyl History of the Soviet Nuclear Industry”.
Los países de Europa Central y Oriental dependen especialmente del combustible ruso. Hay un total de 18 reactores nucleares de diseño ruso -en Eslovaquia, Bulgaria, Hungría, la República Checa y Finlandia- que actualmente funcionan exclusivamente con combustible ruso y dependen de tecnologías rusas.
Además, Rosatom mantiene una larga asociación con la compañía eléctrica francesa EDF, y ambas firmaron un «acuerdo de cooperación a largo plazo» en 2021 para estrechar aún más sus lazos.
Hungría dobla la apuesta por Rusia
Rusia exportó tecnología y materiales nucleares por valor de más de 1.000 millones de dólares a todo el mundo entre marzo y diciembre del año pasado, según mostró una investigación del Royal United Services Institute (RUSI).
«De hecho, el valor de las exportaciones rusas relacionadas con la energía nuclear está en expansión, con un puñado de clientes leales todavía deseosos de hacer negocios con el sector nuclear de Rusia”, dijo RUSI.
Entre esos «clientes fieles” se encuentra Hungría. El valor de las exportaciones de combustible nuclear ruso a Hungría entre marzo y diciembre de 2022 «superó con creces” el de cualquiera de los tres años anteriores, según el informe. Hungría presionó para que la energía nuclear rusa no entrara en el undécimo paquete de sanciones de la UE contra Rusia aprobado en junio.
Aun así, los países de la UE, entre ellos la República Checa, Bulgaria y Eslovaquia, se esfuerzan por diversificar su matriz energética y reducir el combustible nuclear ruso. Pero, la profesora Sonja Schmid advierte que «sencillamente no hay capacidad suficiente en otras partes del mundo para cortar esos lazos, y cortarlos rápidamente”.
Pocos días después de los serios inconvenientes que tuvo Cammesa para abonar con yuanes un cargamento de gasoil importado a la norteamericana Chevron —dificultades que finalmente se solucionaron a fines de la semana pasada—, el pago de un buque de combustible importado volvió a generar problemas dentro del gobierno.
Concretamente, el viernes pasado el Banco Nación no autorizó la transacción de un cargamento de Gas Natural Licuado (GNL) despachado por Gunvor, un trader internacional, que esperaba en la rada del Río de la Plata para descargar el sábado 15 de julio en la terminal regasificadora de Bahía Blanca.
La entidad observó la operación financiera al constatar que el buque estaba cargado con gas producido originalmente en Rusia, un tipo de operación que está prohibida en la mayor parte del mundo occidental por las sanciones que se aplicaron contra Moscú tras la invasión unilateral sobre Ucrania.
Gunvor había recibido el aval del sistema de importaciones (SIRA) de la Secretaría de Comercio al declarar que el buque Flex Artemis provenía de Francia, pero al revisar con mayor detalle la documentación para habilitar la transferencia a una cuenta internacional, el Banco Nación certificó que, en realidad, la embarcación había realizado previamente un trasvase desde el buque Boris Davydov que había partido de una planta de licuefacción rusa.
“El Banco Nación es emisor nacional del pago, pero en el medio siempre existen bancos americanos o europeos que generan la transferencia y son los que aplican estrictos controles para evitar el pago de mercadería rusa”, explicaron allegados al área energética del gobierno. “Unos vivos los de Gunvor. Compraron gas ruso super barato (porque a raíz de las penalidades el GNL ruso se vende a precio de descuento), hicieron trasvase en Francia y lo revendieron al precio spot a la Argentina a valores de mercado”, criticaron.
Responsabilidades
La estatal Enarsa, que está cargo de la importación de GNL, ordenó la cancelación de la operación. Como correlato, Gunvorpodría iniciar un arbitraje contra la compañía argentina en reclamo de una indemnización. Es poco probable, sin embargo, que decida avanzar por esa vía porque, en caso de hacerlo, Enarsa y Cammesa lo excluirían de futuras licitaciones para importar GNL y combustibles líquidos.
Dos fuentes privadas sin contacto entre sí coincidieron en que Enarsa podría haber trackeado con más profundidad el origen del gas transportado en el buque de Gunvor. “Se sabe que ese trader que suele operar con productos de Rusia. Aunque provenía desde Francia, podrían haber chequeado mejor cuál era el origen del gas”, señalaron. Allegados a la Secretaría de Energía respondieron que la empresa estatal está en condiciones de saber cuál es el último puerto desde donde zarpó un buque, pero no cuenta con el sistema informático para conocer qué transacciones realizó de forma previa. “Esa verificación la hacen bancos internacionales, que son los que advirtieron sobre el trasvase realizado por Gunvor, que es el responsable, sobre todo después desde que se aplicaron las sanciones económicas contra Rusia, de decir cuál es la procedencia del producto”, afirmaron.
Sobre ese punto en particular, el pliego licitatorio de Enarsa no explicitaba ninguna limitante para ofrecer GNL de procediencia rusa. Pero en la compañía pública interpretan que como la Argentina está adherida a tratados internacionales bajo la órbita de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que fijó reiteradas sanciones económicas contra Rusia, es tácito que la responsabilidad de informar que transportaba gas ruso recae exclusivamente sobre Gunvor. “Incluso podrían haber comunicado que compraron GNL a precio regalado y ofrecerlo a la Argentina a un precio similar, pero ocultaron la información para revenderlo mucho más caro”, explicaron en un despacho oficial.
En alerta
Si la cancelación del Flex Artemis operado por Gunvor hubiese transcurrido 10 días antes, con temperaturas templadas la mayor parte del país, casi con seguridad habría pasado desapercibido en materia de despacho de gas. Pero como ocurrió justo al inicio de la ola de frío en Buenos Aires y en la zona del Gran Rosario, la situación obligó a consumir más combustibles alternativos (fundamentalmente gasoil) en las centrales termoeléctricas, que son más caros.
Al quedarse sin stocks de reserva, este martes la terminal regasificadora de Bahía Blanca no pudo inyectar gas en el sistema troncal. El lunes había inyectado 4 millones de metros cúbicos (MMm3) y el domingo, 3,1 millones, siempre por debajo de los 8,5 millones que puede regasificar la planta operada por Excelerate Energy.
Este miércoles tampoco podrá operar, por lo que ayer a última hora TGS envío una notificación a los principales actores del mercado de gas (YPF, TGN, PAE. Pecom, Metrogas, Camuzzi y Naturgy, entre otros) para informarles que el sistema empezaba a operar en estado de “alerta”. En las observaciones aclaró que la decisión obedecía a “falta de inyección en la terminal de Bahía Blanca”.
Para corregir esa faltante, Enarsa reprogramó el despacho de GNL, de forma tal que un cargamento de BP, que tenía como destino la terminal de Escobar, finalmente descargará en el puerto de Bahía Blanca. Se espera que la maniobra se concrete el jueves o viernes de esta semana. Mientras tanto, el sistema continuará quemando más líquidos de los previstos.
Durante el lunes y martes de esta semana, el parque de generación consumió unos 22 MMm3 de gasoil por día, el doble de lo que estaba programado. Como el costo de reposición del gasoil de Cammesa supera los 20 dólares por millón de BTU y el GNL cargado en el buque de Gunvor cotizaba a 12,50 US$/MMBTU, se desprende que el sistema energético operará durante esta semana con una sobrecosto.
Fuentes del área energética sostuvieron que la cancelación del buque de GNL de Gunvor no había afectado el despacho al sostener que sólo se consumieron los stocks de gas de las terminales regasificadoras, pero los números del Enargas y de Cammesa no respaldan esa lectura. El costo final dependerá de cuándo ingrese el buque de BP en la terminal de Bahía. En un mal escenario podría ascender a unos US$ 20 millones.
La buena noticia para el Estado es que para el fin de semana se esperan que las temperaturas superen nuevamente los 20 grados en la zona centro del país por lo que lo más probable es que el sistema vuelva a operar con sobrantes de gas.
La Comisión Nacional de Energía Atómica avanza en el desarrollo de un sistema para la producción nacional de hexafluorofosfato de litio (LiPF6) o sales de litio, un insumo imprescindible para los electrolitos de las baterías de ion-litio.Este compuesto solo se fabrica en países asiáticos, que por la alta demanda tienen un stock reducido. Por eso el objetivo es hacerlo en la Argentina para poder fabricar baterías sin depender de otros países, además de para poder contar con un recurso de alto valor agregado.
La Argentina es el cuarto productor mundial de litio, después de Australia, Chile y China, y es el segundo país con más recursos de ese mineral, después de Bolivia. Las reservas se concentran en Jujuy, Salta y Catamarca. El litio es estratégico, porque es un insumo esencial para fabricar baterías para vehículos y dispositivos electrónicos que van desde teléfonos celulares y computadoras hasta radares.
El litio es un elemento que pertenece al grupo de los metales alcalinos. Se trata del metal más liviano. Tiene la propiedad de liberar mucha energía al oxidarse y permite que las baterías tengan una mayor vida útil. Pero esta materia prima requiere otros procesos antes de convertirse en partes de una batería. Por ejemplo, es necesario transformarla en hexafluorofosfato de litio para poder usarla en el electrolito, uno de los tres elementos que conforman cada celda de una batería de ion-litio, además del ánodo y el cátodo.
Cómo funciona una batería de ion-litio
La celda de una batería de ion-litio está conformada por un ánodo, un cátodo y un electrolito. El ánodo es el electrodo negativo, en el que se produce una reacción de oxidación cuando el material del que está hecho pierde electrones. Al recibir esos electrones, el cátodo o electrodo positivo sufre una reacción de reducción, porque estos reducen su estado de oxidación. Esa transferencia de electrones ocurre a través de un circuito externo, como un cable de cobre, y es la que genera la corriente eléctrica.
Mientras tanto, el electrolito es el que permite cerrar el circuito mediante el movimiento de los iones. Se trata de una solución entre cuyos iones están las sales de litio o hexafluorofosfato de litio. Cuando la batería se va descargando, los iones Li+ van del electrodo negativo hacia el positivo a través del electrolito. Al conectar la batería a la red eléctrica para su recarga, el sentido de esa transferencia se invierte y los iones litio van desde el electrodo positivo al negativo donde se reducen a Li°(cátodo), al mismo tiempo que por el circuito externo a este último le llegan electrones de la red. Al tomar esos electrones, el que actuaba como ánodo en la batería, en la celda de recarga pasa a ser el cátodo.
La capacidad de CNEA para producir un compuesto con valor agregado
La CNEA fue convocada para producir hexafluorofosfato de litio por un consorcio del que ahora también forma parte, integrado por el Centro de Química Inorgánica CEQUINOR-CONICET y las empresas Clorar Ingeniería e YPF Tecnología (Y-TEC). El financiamiento proviene de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación – I+D+i, que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, mediante el Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC).
En conjunto con la Universidad Nacional de La Plata, Y-TEC cuenta con la primera Planta Nacional de Desarrollo Tecnológico de Celdas y Baterías de Litio (UniLiB), ubicada en la capital de la Provincia de Buenos Aires. En una etapa inicial, el objetivo de esta planta es que la Argentina se autoabastezca de baterías para cubrir las necesidades del sistema de defensa nacional, lo que incluye a los radares que monitorean las fronteras.
En el Complejo Tecnológico Pilcaniyeu (CTP), la CNEA trabaja para mezclar hexafluorofosfato de litio con unos carbonatos.
“Ellos han ganado experiencia en la generación de materiales para el ánodo y el cátodo de la batería, pero para cerrar el circuito hace falta el electrolito. Para hacerlo hay que mezclar hexafluorofosfato de litio con unos carbonatos. Para un primer abastecimiento, la planta necesita dos toneladas de esta sal de litio, que solo es producida por los países asiáticos. Pero por la alta demanda, en este momento falta stock. De ahí surge la necesidad de producirla en la Argentina y fue entonces que sumaron a la CNEA al proyecto”, detalla la jefa del Departamento Fisicoquímica y Control de Calidad del Complejo Tecnológico Pilcaniyeu (CTP) de la CNEA, la doctora en Química Ana Bohé.
La CNEA tiene capacidad para trabajar con fluoruro de hidrógeno y flúor, dos compuestos que intervienen en diferentes instancias del proceso para enriquecer uranio. Por eso fue la candidata natural para producir el hexafluorofosfato de litio. La tarea se realiza en el complejo de Pilcaniyeu, ubicado en el paraje Pichi Leufu Arriba, a 60 kilómetros de Bariloche, donde funciona la Planta de Enriquecimiento de Uranio.
“Ya logramos un primer objetivo, que es producir por primera vez en el país hexafluorofosfato de litio -afirma Bohé-. Lo hicimos a escala de laboratorio y la próxima meta es pasar a la escala banco, con la producción de 10 gramos que alcanzarán para proveer de electrolitos a todos los laboratorios de investigación de país durante un año. Con lo realizado hasta ahora demostramos que a través de un proceso nuevo diseñado por nosotros se puede ir pasando de escala hasta llegar a la industrial, que permitirá producir kilos del compuesto”.
De esta manera, la CNEA repite su tradición de diseñar soluciones locales para no depender de importaciones y posicionar a la Argentina como un país de avanzada en desarrollo tecnológico.
Más de 61.000 personas murieron a causa de las brutales olas de calor del verano del año pasado en toda Europa, de acuerdo a los datos de Heat-related mortality in Europe during the summer of 2022, publicado en la revista Nature Medicine.
Los resultados sugieren que los esfuerzos anunciados en Europa durante dos décadas para adaptarse a un mundo más caluroso no han podido seguir el ritmo del calentamiento global.
«En una sociedad ideal, nadie debería morir de calor», afirma Joan Ballester, profesor de investigación del Instituto de Salud Global de Barcelona y autor principal del estudio.
Es probable que este verano sea aún peor: Además del cambio climático, la Tierra ha entrado en un patrón meteorológico natural de El Niño durante el verano por primera vez en cuatro años, lo que provocará condiciones que harán subir el calor en muchas partes del mundo. La estación ya está batiendo varios récords mundiales de temperatura.
Los investigadores que estudiaron las olas de calor del año pasado utilizaron datos recogidos por la Unión Europea de 35 países, incluidos algunos Estados no miembros.
La mayoría de las personas que murieron eran mujeres, sobre todo mayores de 80 años. Entre los más jóvenes, los hombres murieron en mayor proporción. Los países mediterráneos, donde las temperaturas eran más altas en ese momento, fueron los que más sufrieron: Italia, España y Portugal tuvieron las tasas más altas de mortalidad relacionada con el calor.
Récords de calor: Mientras una asombrosa oleada de calor en todo el planeta batía récords de temperatura desde Norteamérica hasta la Antártida, los meteorólogos advertían de que la Tierra podría estar entrando en un periodo plurianual de calor excepcional impulsado por las continuas emisiones de gases que atrapan el calor y el regreso de El Niño, un patrón meteorológico cíclico.
Emisiones marítimas: Negociadores de casi todos los países alcanzaron un acuerdo provisional para eliminar de forma efectiva las emisiones de gases de efecto invernadero del sector del transporte marítimo lo más cerca posible de 2050. Se logró un gran avance. El acuerdo también establece objetivos de reducción de emisiones que deberán alcanzarse en 2030 y 2040.
Riesgos en zonas de montaña: Un nuevo estudio advierte de que las regiones montañosas tendrán más precipitaciones extremas de lo que se pensaba a medida que se caliente el clima. La distinción es importante porque la lluvia tiende a producir más peligros para el ser humano que la nieve, como inundaciones, corrimientos de tierras y erosión del suelo.
Incendios forestales en Canadá: Una racha de contaminación excepcionalmente grave provocada por los incendios forestales de Canadá ha afectado a amplias zonas de Estados Unidos, en medio de columnas de humo, cielos anaranjados y advertencias sobre la calidad del aire. Canadá ha luchado para combatir la ola de incendios, que ha desbordado los recursos locales y ha obligado a evacuar a miles de personas.
Deforestación: Según un estudio, el mundo perdió 10,2 millones de acres de selva tropical primaria en 2022, un 10% más que en 2021. Es la primera evaluación que abarca un año completo desde noviembre de 2021, cuando 145 países se comprometieron en una cumbre mundial sobre el clima celebrada en Glasgow a detener la pérdida de bosques para 2030.
Según el Dr. Ballester, ese verano se esperaba un calor extremo debido al calentamiento global del planeta en la última década. Cuando las temperaturas se dispararon, muchos gobiernos europeos tenían preparados «planes de acción contra el calor», elaborados en respuesta a una ola de calor más inesperada y mortífera en 2003, pero esas adaptaciones no bastaron para evitar víctimas masivas, dijo.
A medida que continúe el cambio climático, el mundo puede esperar cada vez más muertes por calor extremo, añadió el Dr. Ballester.
La oficina de estadística de la Unión Europea, Eurostat, publica periódicamente el número de muertes excesivas (muertes por encima de la media prevista para un periodo determinado) en los países europeos. El Dr. Ballester y sus colegas tomaron los informes oficiales de exceso de mortalidad total de junio a agosto de 2022 y calcularon cuántas de esas muertes podrían atribuirse al calor en lugar de a otros factores inusuales como el coronavirus.
Utilizaron modelos epidemiológicos, es decir, cotejaron las tendencias históricas recientes de la temperatura en distintas regiones de Europa con las tendencias de la mortalidad en el mismo periodo, para establecer relaciones numéricas entre las muertes y las oscilaciones de temperatura en esas zonas.
«Cuando hay altibajos de temperatura, siempre observamos altibajos de mortalidad», afirmó el Dr. Ballester.
Las conclusiones de su equipo se hacen eco de las de un estudio realizado poco después de la ola de calor europea de 2003, con algunos de los mismos colaboradores. La investigación anterior detectó un exceso de más de 70.000 muertes en Europa durante el verano de 2003.
El estudio anterior no separaba las muertes relacionadas con el calor de otras muertes excesivas, por lo que el Dr. Ballester advirtió que las dos cifras no podían compararse directamente. Además, el estudio de 2003 sólo abarcaba 16 países europeos, mientras que el nuevo estudio abarca más del doble. Cuando los investigadores limitaron los resultados de este nuevo modelo a esos mismos 16 países, obtuvieron algo más de 51.000 muertes relacionadas con el calor.
Los investigadores están trabajando en la aplicación de los mismos modelos epidemiológicos a la ola de calor de 2003 para comparar con mayor precisión los dos años. Salvo que las cifras difieran drásticamente tras un análisis similar, sus resultados sugieren que las políticas públicas adoptadas después de 2003 han contribuido a reducir ligeramente el número de víctimas del calor extremo.
En Francia, las más de 10.000 muertes adicionales del verano de 2003 tuvieron consecuencias políticas, como la dimisión del Director General de Sanidad. En los últimos 20 años, las autoridades francesas y europeas han invertido en sistemas de alerta precoz del calor extremo, centros públicos de refrigeración, fuerzas de voluntarios para vigilar a los ancianos y una mejor coordinación entre los servicios sociales y los hospitales.
Pero los cambios en toda Europa no han sido suficientes. «Se trata de un espectro» entre distintas regiones y poblaciones, afirma el Dr. Ballester.
Las personas mayores siguen siendo muy vulnerables, sobre todo las que no tienen acceso al aire acondicionado, al igual que las personas que trabajan al aire libre. Las mujeres mayores fueron probablemente el grupo más afectado el verano pasado, sencillamente porque viven más que los hombres en las edades en que las personas son más frágiles y tienen más probabilidades de morir durante el calor intenso, dijo el Dr. Ballester. Dijo que otros investigadores han estudiado las razones de las diferencias demográficas en las tasas de mortalidad: Por ejemplo, los hombres suelen tener peor salud a edades más tempranas, y en algunas ocupaciones al aire libre, como la construcción, predominan los hombres.
En este trabajo no se compararon las muertes entre personas de distintas razas o etnias, pero ése es otro factor importante en la vulnerabilidad al calor, dijo Juan Declet-Barreto, científico social de la Unión de Científicos Preocupados que estudia los efectos sobre la salud de los riesgos ambientales y no participó en este estudio. Aunque el Dr. Declet-Barreto está menos familiarizado con la demografía en Europa, dijo que en Estados Unidos las personas que trabajan al aire libre y están más expuestas al calor tienden a ser inmigrantes de color.
Eurostat no dispone de un desglose de los datos de exceso de mortalidad por raza, etnia o estatus migratorio, según escribió un portavoz de la agencia por correo electrónico. El Dr. Ballester y sus colegas recomendaron en su documento que los países que informan a Eurostat coordinen mejor la forma en que recopilan y comparten los datos sanitarios, incluyendo más desgloses demográficos. Este año, el Parlamento Europeo propuso un reglamento en este sentido.
Incluso sin información demográfica adicional, el estudio es «muy oportuno» dado el calor extremo de este verano, dijo el Dr. Declet-Barreto. En su opinión, los métodos del estudio parecen sólidos, dado que «existe una relación bastante conocida en salud pública entre el calor y el exceso de muertes». También estuvo de acuerdo en que comparar las olas de calor de 2022 y 2003 era útil para revelar qué intervenciones sanitarias y políticas siguen siendo necesarias.
Hace cuatro años, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja publicó una guía para ayudar a las autoridades municipales a responder a las olas de calor, y sus recomendaciones incluían cambios en los hogares y en la infraestructura física, como mejorar la eficiencia energética y la ventilación.
El Dr. Declet-Barreto dijo que él y otros investigadores de salud pública han descubierto que el factor más importante para prevenir las muertes durante las olas de calor es ampliar el acceso al aire acondicionado.
Para acceder al estudio completo( en ingles), clickear aqui
En su visita a la India, el ministro de Defensa, Jorge Taiana, mantuvo un encuentro bilateral con su par Rajnath Singh, en el cual coincidieron en señalar la relación estratégica que une a ambas naciones y anunciaron la firma de un Memorándum de Entendimiento y un convenio de formación que profundizará la cooperación en materia de Defensa.
“Estamos aquí para perfeccionar y profundizar los acuerdos que tenemos y firmar algunos otros. Uno de ellos es un Memorándum de Entendimiento que sea más rico en contenido y posibilidades concretas que el que se encuentra vigente”, expresó Taiana, y agregó: “Creo que tenemos una oportunidad concreta en el campo de la Defensa, en donde podamos dar un salto de calidad en la cooperación entre ambos países”.
Asimismo, el titular de la cartera añadió: “Tenemos un mundo que cambia aceleradamente, pero sin embargo, América Latina tiene algunas características que destacan a la región: la primera es la ausencia de armas de destrucción masiva y la no existencia de conflictos entre los Estados; la segunda es la enorme variedad de riquezas naturales; y la tercera es la existencia en algunos países de un importante desarrollo en áreas estratégicas con un alto potencial para la cooperación y la constitución de empresas conjuntas”.
Durante la reunión, los funcionarios abordaron temas vinculados a la cooperación para la defensa y el intercambio en áreas de formación y capacitación de oficiales y cadetes. También analizaron la situación geopolítica global y el ministro Taiana destacó la importancia que Argentina le asigna a la visión de un país bicontinental y a su proyección hacia el Atlántico Sur y la Antártida.
Otro punto del encuentro fue la Cuestión Malvinas, donde el ministro Taiana agradeció el apoyo de la India en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas.
Ambos ministros destacaron que India hoy se posiciona como cuarto socio comercial de la Argentina y en ese sentido, resaltaron la importancia de que Taiana se encuentre de visita en este país, transformándose en el primer Ministro de Defensa argentino en funciones que viaje a la India.
Como resultado del encuentro, los titulares de las carteras de Defensa de ambas naciones, acordaron la firma de un Memorándum de Entendimiento entre ambos países y la rúbrica de un Acuerdo Específico sobre Cooperación Académica para el mantenimiento de la paz.
Asimismo, Taiana también invitó al ministro Singh a la II Conferencia Latinoamericana de Operaciones de Paz de las Naciones Unidas (ALCONU) que se llevará a cabo en la Argentina el día 12 de septiembre.
Previamente al encuentro, el titular de la cartera rindió honores en el Monumento Nacional de Guerra en Nueva Delhi y luego pasó revista de la Guardia de Honor del Manekshau Centre.
En su primera jornada en la India, Taiana mantuvo una reunión de trabajo con autoridades de la compañía de misiles “Brahmos”, que entre otras cosas, produce el misil de crucero supersónico BrahMos. Allí, pudo interiorizarse acerca de la fabricación del misil y de sus variantes, así como también de las capacidades de producción, investigaciones y mejoras continuas en la tecnología que se llevan a cabo en el mencionado centro.
El objetivo principal de la gira es fortalecer los lazos bilaterales con el país asiático y profundizar la relación de cooperación para la producción de la Defensa que se ha venido estrechando fuertemente durante esta gestión, teniendo como punto de partida la reapertura de la Agregaduría de Defensa argentina en India en 2021.
En ese sentido, cabe destacar que desde que Taiana asumió como titular de la cartera de Defensa, hubieron múltiples encuentros de cooperación en materia de Defensa, entre los que se destacan el viaje de la secretaria de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, Daniela Castro y el brigadier general Isaac en marzo 2022 a la India, donde mantuvieron importantes reuniones junto al secretario de Defensa de ese país, Ajay Kumar y miembros de la Fuerza Aérea.
De la misma manera que en octubre de 2022, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Juan Martin Paleo visitó la India para participar de la última edición de Defexpo, la mayor feria de defensa de ese pais, que tuvo lugar del 19 al 23 de octubre en la ciudad de Gujarat.
En febrero de 2023, en el marco de Aero India 2023, la Fuerza Aérea Argentina suscribió un contrato con la empresa HAL por el mantenimiento de los motores de sus helicópteros Lama.
Asimismo, el pasado 19 de junio, FAdeA y HAL firmaron un acuerdo histórico para el desarrollo conjunto en el sector aeroespacial. La firma del memorándum de entendimiento con el objetivo de comenzar a explorar la posible colaboración entre ambas empresas en la comercialización y el desarrollo conjunto de productos, se celebró en el marco del París Air Show (PAS) 2023.
Además, en junio de este año, Taiana mantuvo una reunión con autoridades de la empresa Hindustan Aeronautics Limited (HAL), acompañado por el embajador de la República de la India, Dinesh Bhatia. El encuentro tuvo como eje la cooperación bilateral en materia de industria para la Defensa.
Estuvieron presentes de la delegación argentina el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa Francisco Cafiero, el embajador de Argentina en la India Hugo Gobbi, por la comitiva india estuvieron presentes el secretario de Defensa Giridhar Aramane, el secretario conjunto de Defensa Wishesh Negi el embajador de India en Argentina Dinesh Bathia, entre otras autoridades civiles y militares.