Gadano: «El anuncio de Milei es una idea razonable»

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El viernes una noticia recorrió (literalmente) el mundo: el presidente Milei anunció, junto a su jefe de asesores y al director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que Argentina impulsará un Plan Nuclear para desarrollar esa tecnología, satisfacer la alta demanda de energía que necesitan los nuevos centros de datos de Inteligencia Artificial e, incluso, exportar tecnología. En concreto: el gobierno intentará generar los incentivos para que al menos parte de la inversión en data centers para IA se instalen en nuestro país, y les ofrece energía nuclear para alimentar su enorme sed energética.

Varias preguntas inundaron mi correo y mi WhatsApp en estos días: ¿esto es una idea razonable o es un delirio atómico? ¿De dónde sale la guita? ¿La pone el Estado? ¿Qué es eso de Atucha III?

Arranco por el final o, como se dice ahora, los voy a spoilear. El anuncio no es un delirio. Muy por el contrario, es una idea más que razonable e implica aprovechar que los planetas se han alineado nuevamente para la energía nuclear. En otras oportunidades, incluso en esta revista, he afirmado que hay un tren que está pasando (los reactores modulares) y que hay que subirse porque no va a pasar dos veces. Decíamos hace ya casi dos años que “estamos asistiendo al nacimiento de una nueva industria nuclear, en la que más de 25 empresas pujan por ganar contratos para construir reactores basados en nuevos diseños. Empresas que se financian en el mercado de capitales y que no venden sus reactores, sino la energía que esos reactores producirán”. Y que había un nuevo modelo de negocios. “En los próximos años (…) se empezarán a firmar contratos de centrales integradas por varios reactores pequeños en serie para atender a las redes eléctricas, o reactores distribuidos atendiendo clientes individuales. Lentamente, sin estridencias y luego de aprender del accidente que casi la deja fuera de carrera, la industria nuclear se está poniendo de pie. Volvió la Hormiga Atómica”.

Bueno, el Gobierno ha decidido subirse a ese tren. Habrá que ver con el tiempo si no nos caemos del estribo, si no nos bajamos en la siguiente estación o si hacemos el viaje completo. Pero por lo menos alguien dijo “che, viene un tren que está buenísimo, tenemos todos los elementos para subirnos, intentémoslo”.

Entrando en los detalles, lo que está anunciando el Gobierno es que va a intentar juntar dos puntas: demanda de energía y tecnología nuclear para satisfacerla. La demanda la componen los centros de datos para inteligencia artificial generativa que las diferentes corporaciones tecnológicas globales comenzarán a desarrollar y construir en el futuro cercano. La IA generativa es uno de los pilares de la cuarta revolución industrial, y por supuesto se podría discutir muchísimo sobre sus condiciones e implicancias, pero eso es tema para otra conversación. Lo cierto es que esto ocurrirá en breve. De hecho, ya está ocurriendo. Esos centros de datos consumirán cantidades enormes de energía. Pero enormes. No pueden tomarla de la red, por lo que deberán construirse sus propias centrales eléctricas dedicadas. Ahí está el punto.

Ilustremos con un par de ejemplos. Un centro de datos grande actualmente operativo (Google, Nvidia, OpenAI) alcanza una actividad computacional de aproximadamente 10¹8 (un trillón) de operaciones por segundo. Se proyecta que, para fines de esta década, la actividad podrá superar 10²¹ operaciones por segundo, gracias a mejoras en toda la operación, y a la computación cuántica. ¿Esa diferencia es importante? Sí, lo es. Se están desarrollando mejoras de todo tipo, como el aumento de las unidades de procesamiento, la mayor densidad y eficiencia de chips y el uso de aceleradores específicos para IA, entre otras.

¿Qué significa eso en la práctica? Bueno, que si los centros actuales necesitan de una potencia de hasta 50 MW por instalación (el 8% de la central nuclear de Embalse, equivalente al consumo de 50.000 hogares) la proyección lineal de la demanda de los nuevos centros de datos lleva la demanda a hasta 5 GW. Wow, 100 veces más. Pero a no preocuparse. Las mejoras en eficiencia reducirán fuertemente esa demanda, que alcanzará aproximadamente entre 500 MW y 1 GW, dependiendo de la actividad y de otros factores. Igual es muchísimo, entre 10 y 20 veces más que un centro actual. Entre el 20% y el 50% de la demanda de la ciudad de Córdoba, como para poner un ejemplo.

Hablando de eficiencia energética, ahí aparece una ventaja para Argentina: la actividad computacional genera mucho calor, por lo que una manera de hacerla eficiente es colocarla en zonas frías. El norte de Canadá o… la Patagonia argentina. Tenemos cientos de kilómetros cuadrados muy poco poblados desde la línea sur de Río Negro hacia el sur, en los que podrían instalarse centros de datos en entornos muy fríos la mayor parte del año. A quien piense que eso es un delirio (“como vas a poner plantas así en la Patagonia, hermano”, me dijo alguien ayer) le cuento que cuando Argentina quiso subirse a la segunda revolución industrial, generó los incentivos para que una planta de aluminio (Aluar) se instalara en Chubut y se la alimentó con una hidroeléctrica propia (Futaleufú, que hoy tiene una potencia instalada total de 560 MW). La inversión fue privada, el Estado generó los incentivos y la cosa funcionó muy bien. Vayan a Puerto Madryn y se encontrarán con un hermoso entorno natural, pero también con una próspera y divina ciudad que jamás se habría desarrollado sin Aluar.

Por supuesto que el camino está lleno de dificultades: la historia de la macroeconomía argentina (que todavía no se ha terminado de estabilizar), la falta de infraestructura, déficit en transmisión de datos, etc. Habrá que ver cómo se superan, pero la zona fría, despoblada y relativamente bien comunicada es una ventaja.

Ventajas de oferta

Hasta acá la demanda. El tema más interesante está del otro lado, del lado de la oferta. Es decir, de la energía nuclear. Ahí es donde Argentina tiene mucho para ofrecer. Al menos, tres cosas.

En primer lugar, recursos humanos de clase mundial, primer nivel. Somos el único país de América Latina que tiene ingeniería nuclear, física nuclear, recursos nivel técnico, para diseño de reactores. Y ese recurso cuesta hoy un tercio que lo que cuesta en Canadá. En realidad, no importa cuánto cuesta porque lo cierto es que, con el renacimiento nuclear, lo que ahora se están dando cuenta todos es que no hay recursos humanos capacitados en los países desarrollados de Occidente, porque no se invirtió durante 20 años. y nosotros los tenemos porque desde hace casi 70 años venimos desarrollando capacidades de ingeniería. Pero esas capacidades crecieron bajo un modelo Estado-céntrico que funcionó en su momento pero que, en mi opinión, está agotado desde hace tiempo. Y no desde que arrancó este gobierno, sino desde bastante antes. El gráfico de abajo muestra el avance físico del reactor prototipo CAREM desde el inicio de su construcción.

Como puede verse, durante el gobierno de Alberto Fernández la obra del CAREM mostró un avance físico total de 5,3 puntos, es decir casi la mitad que en un año (2018) del “gobierno neoliberal desmantelador del sector nuclear” de Mauricio Macri. Como ya se ha dicho muchas veces, el gobierno de (los) Fernández fue un monumento a las internas, la falta de decisión y la parálisis en la gestión. Pero hay un factor estructural: el Estado no puede seguir financiando la generación nucleoeléctrica. No puede y, además, no corresponde. El Estado tiene una responsabilidad en cuanto a la tecnología nuclear, que reside en la investigación y el desarrollo, en la economía del conocimiento. El Estado debe invertir –de acuerdo con las capacidades argentinas– en la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la CNEA debe rendirle cuentas a la sociedad de lo que hace con esos recursos. Pero eso no se extiende a la generación de energía eléctrica de fuente nuclear, que es una actividad comercial.

De todas maneras, objetivamente no están los recursos públicos. Y no están desde hace rato. Por lo que, o aparece la inversión privada, o las empresas que tienen los recursos humanos quebrarán, desmantelarán planteles o no podrán evitar que se los lleven las grandes corporaciones nucleares globales. De hecho, es lo que está ocurriendo hoy. Así que ahí tenemos la primera ventaja, que además es una necesidad: si no hay inversión en Argentina, esos recursos se irán.

En segundo lugar, tenemos una razonable cadena de suministros para que parte de los componentes de un reactor SMR (iniciales small modular reactors) puedan fabricarse aquí. A modo de ejemplo, en Argentina opera una de las pocas empresas que fabrican elementos combustibles para reactores nucleares del mundo. Que, si aparece la inversión privada para construir reactores SMR acá, puede crecer exponencialmente vendiendo no sólo acá sino al mundo. Así con muchos otros casos. Somos el país que tiene la cadena de suministros nucleares más completa de la región. Debemos tener la suficiente apertura de mente para entender que necesitamos de la inversión extranjera para que esa cadena no se desmantele. La inversión privada no es mala, no compite con nadie ni se va a llevar nada. Si todo sale bien, permitirá que se integre un hub que más que desmantelar va a integrar y construir. Hay muchísimos ejemplos en el mundo de ello, y la industria de fabricación de aviones comerciales en Brasil es uno muy bueno.

En tercer lugar, poco mencionado pero extremadamente importante, tenemos una agencia regulatoria pública (la Autoridad Regulatoria Nuclear) solvente y prestigiosa. La actividad nuclear no funciona en el mundo sin licencias emitidas por autoridades nacionales. Y nuestra ARN es un “sello de calidad” global extremadamente importante para una industria como esta. No hay reactores sin licencia y no se emite una licencia confiable en cualquier parte. El licenciamiento es una responsabilidad de cada Estado, pero una licencia proveniente de un regulador confiable reduce mucho los tiempos.

Estos tres elementos nos muestran que la idea es más que razonable y se apoya en bases firmes y realistas. Argentina, digámoslo así, tiene con qué.

¿Arranca un plan nuclear con fondos públicos, entonces? No, para nada. De lo que se trata es de generar las condiciones para que todo ese potencial argentino, arrancando por sus recursos humanos, atraiga capital privado para avanzar en la ingeniería y la construcción de reactores SMR en nuestro país. Un primer capítulo de esta película puede arrancar en el sitio Atucha, que ya tiene autorización para construir y operar reactores. No nos sorprendamos si dentro de algún tiempo corto nos enteramos de que hay empresas privadas locales, nuevas, integrando capacidades y trabajando aquí para lograr eso.

La generación nucleoeléctrica es una actividad comercial, y debe estar en condiciones de demostrarle al inversor privado que es –a la vez– competitiva y rentable. Si no, después de 70 años de desarrollo, algo no estaría funcionando bien. Tenemos capacidades de ingeniería en una empresa como INVAP, y también la misma CNEA ha desarrollado capacidades de primer nivel a partir del prototipo CAREM, que no es un modelo comercial, pero ha servido para construir conocimiento clase mundial. Tenemos todo, nos falta el capital. Llegó el momento de dejar de combatirlo y tratar, por el contrario, de atraerlo. No muerde.

El sitio Atucha puede ser un punto de partida, pero a mi criterio lo más importante no está ahí. Puede ser ese un primer capítulo, pero realmente daremos el salto si podemos alimentar en Argentina grandes consumos de energía con energía nuclear de manera competitiva y sostenible.

La energía nuclear es limpia, robusta y está siempre disponible (es “despachable”). Argentina cuenta con recursos más que razonables para desarrollarla en escala, y hoy hay tecnologías que prometen devolverle la competitividad. Si lo miramos de esa manera, el anuncio del Gobierno, más que un delirio, es absolutamente razonable y tiene los pies muy firmes en la tierra. Si esto prospera, se generarán inversiones y empleos de calidad, no porque tenemos un recurso natural (que es muy bueno tenerlos) sino porque tenemos conocimiento. Ojalá prospere.

Julián Gadano

Hoy se anuncia el proyecto nuclear de Milei. En el sector hay crisis salarial y desaliento

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El presidente Javier Milei anunció, durante su discurso del primer año de gestión, que el Gobierno presentará en los próximos días un Plan Nuclear Nacional que tendrá como objetivo aumentar las capacidades de generación de energía para abastecer el alto nivel de demanda que requieren los desarrollos de Inteligencia Artificial.

La presentación del nuevo programa nuclear estará a cargo del asesor presidencial Demian Reidel, licenciado en física por el Instituto Balseiro y doctor en Economía por la Universidad de Harvard. Según trascendió, el anuncio sería el próximo viernes.

“Lo interesante es que el aumento de demanda de energía que implica la Inteligencia Artificial va a generar en el mundo entero un resurgimiento de la energía nuclear después de décadas de declive, y nosotros no nos vamos a quedar atrás. Vamos a diseñar un Plan Nuclear Argentino que contemple la construcción de nuevos reactores, así como la investigación de las tecnologías emergentes de reactores pequeños o modulares, manteniendo los máximos estándares de seguridad y eficiencia”, había planteado Milei.

Si bien el Congreso se encuentra formalmente en receso, debido a que el Poder Ejecutivo nunca convocó formalmente a sesiones extraordinarias, la Comisión de Ciencia y Tecnología apeló al artículo 106 del reglamento para autoconvocarse. No obstante, se trató de un encuentro informativo -no se podía firmar dictamen- en la que se escucharon opiniones de expertos y referentes del sector nuclear invitados por la oposición.El asesor presidencial Demian RedielEl asesor presidencial Demian Rediel y encargado de liderar el Plan Nuclear Argentino

El encuentro convocado por Daniel Gollán (UxP) no contó con la presencia de ningún funcionario del oficialismo y tampoco estuvieron presentes los diputados de La Libertad Avanza y el PRO. Solo participaron diputados del peronismo, la izquierda, UCR y la Coalición Cívica.

Los expositores coincidieron en que es necesario esperar hasta el anuncio formal para poder opinar sobre los detalles del Plan Nuclear. Sin embargo, también hubo unanimidad en denunciar el desfinanciamiento y el retraso salarial en todos los entes públicos vinculados con el sector nuclear como la CNEA, Nucleoeléctrica o el INVAP. También advirtieron sobre los peligros de transferir a manos privadas desarrollos estratégicos que tardaron décadas en madurar financiados por el Estado.

Adriana Serquis, ex presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), aseguró que lo que más le preocupa es la continuidad del proyecto CAREM, que comenzó en 2010. “Nos llama la atención el anuncio de utilizar reactores modulares como si fueran una novedad cuando hace tantos años que se vienen desarrollando en nuestro país”, dijo.

En la misma línea, Martin Lofrida, subgerente de coordinación de proyectos tecnológicos de CNEA, calificó como “dramática” la situación salarial en el sector nuclear. “Estamos perdiendo personas en todo el sector. Perdemos gente por bajos salarios y por falta de proyectos”, explicó.

También advirtió que la inversión extranjera, que según el Gobierno será el motor para impulsar esta reconversión de la matriz energética, tiene que ser “genuina”. “Los que vengan a invertir tienen que ganar acorde con la inversión, no pueden llevarse lo que hicieron los argentinos a lo largo de los últimos 74 años”, señaló.

Por su parte, Diego Hurtado, ex presidente de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), aseguró que el sector está en “grave peligro” por la política de desfinanciamiento del Gobierno. “La CNEA está funcionando en modo supervivencia”, dijo.

“Cuando el Presidente dice que va a anunciar un Plan Nuclear lo primero que miramos es ver qué dicen el titular de la CNEA o de Nucleoeléctrica, pero se quedan en silencio”, planteó.

“El Gobierno tiene ejecución 0 (cero) en el Plan de Federalización de la Ciencia y la Tecnología, son casi $50 mil millones”, dijo Germán Martínez, presidente del bloque de Unión por la Patria, para graficar sus críticas a la gestión de la Secretaría de Ciencia. E insistió en la importancia de que el asesor Demian Reidel sea invitado a la comisión para compartir los detalles del proyecto.

Argentina tiene una industria nuclear consolidada y opera tres centrales: Atucha I, Atucha II y Embalse, que en conjunto aportan aproximadamente el 7% de la generación eléctrica nacional. Esto resulta fundamental para diversificar la matriz energética del país y reducir la dependencia de combustibles fósiles. La empresa responsable es la estatal Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA), donde el Gobierno busca que ingresen capitales privados.

Federico Millenaar

35 edificios en torre en la franja costera de Miami se están hundiendo

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Casi tres docenas de torres de condominios y hoteles de lujo frente a la playa en el sur de Florida están hundiéndose o asentándose de manera inesperada, en algunos casos debido a construcciones cercanas, según un nuevo estudio.

Los 35 edificios estudiados a lo largo de un tramo de casi 19 kilómetros desde Miami Beach hasta Sunny Isles Beach se han hundido o asentado entre 2 y 8 centímetros. Según los científicos de la Escuela Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra de la Universidad de Miami, aproximadamente la mitad de los edificios tienen menos de una década de antigüedad. El estudio se publicó el viernes.

“El descubrimiento de la extensión de los puntos calientes de hundimiento a lo largo de la costa del sur de Florida fue inesperado”, dijo Farzaneh Aziz Zanjani, el autor principal, en un comunicado. “El estudio subraya la necesidad de un seguimiento continuo y una comprensión más profunda de las implicaciones a largo plazo de estas estructuras”.

No es raro que los edificios se hundan un poco durante y un poco después de su construcción, pero los científicos calificaron su descubrimiento de sorprendente porque algunos de los cambios se produjeron varios años después.

La piedra caliza bajo la playa del sur de Florida está intercalada con capas de arena, que pueden desplazarse bajo el peso de los rascacielos y como resultado de las vibraciones de la construcción de cimientos. Según los investigadores, las mareas y los proyectos de construcción a una distancia de hasta 320 metros han contribuido al asentamiento. El estudio utilizó imágenes de satélite para captar los cambios, y el asentamiento fue más notable en los edificios de Sunny Isles Beach. Los científicos señalaron que los datos preliminares también sugieren hundimientos o asentamientos más al norte, a lo largo de las playas de los condados de Broward y Palm Beach.

El tramo de comunidades del sur de Florida estudiado incluía Surfside, donde el edificio Champlain Towers South se derrumbó en junio de 2021, matando a 98 personas. Sin embargo, se cree que ese derrumbe fue causado por hormigón armado que se deterioró debido a un mantenimiento deficiente y a un diseño defectuoso.

Champlain Towers South, Miami.
Champlain Towers South, Miami.Joe Raedle – Getty Images North America

Aun así, la catástrofe de Surfside puso de relieve la necesidad de vigilar la estabilidad de los edificios “especialmente en zonas costeras con condiciones ambientales corrosivas”, señalaron los científicos.

Los científicos afirmaron que quieren seguir estudiando si las distintas secciones de los edificios afectados se están hundiendo a ritmos diferentes, lo que podría provocar grietas en sus muros o roturas de los servicios públicos y causar daños a largo plazo.

Otro estudio realizado a principios de este año demostró que los edificios de las principales ciudades de la costa atlántica se estaban hundiendo. La investigación de Virginia Tech y el Servicio Geológico de EE.UU. mostró que zonas de Nueva York, Long Island, Baltimore y Virginia Beach se estaban hundiendo más que el ritmo de subida del agua del mar.

Sobre el muy comentado intento de hackeo en la CNEA: una mirada escéptica

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El Gobierno reconoció que hubo un intento de vulneración de la seguridad informática de la Comisión Nacional de Energía Atómica, aclaró que fue una operación que fracasó y resaltó que tanto los planos como otros datos del rector nuclear CAREM (Central Argentina de Elementos Modulares) no estuvieron nunca en riesgo. En una comunicación oficial, informó que el 27 de noviembre se registró un “incidente” en la Infraestructura TIC (Tecnologías de la Comunicación e Información) de uno de los proyectos más importantes de la CNEA, pero negó que se hubieran comprometido las redes de seguridad.

El organismo emitió un comunicado, en el que argumentaron que el equipo de Gerencia de Tecnologías de la Información y Comunicación examinó la situación y corroboró que “en ningún momento estuvo comprometida la seguridad de las instalaciones nucleares y no se ha difundido información sensible”.

El CAREM es uno de los proyectos nucleares más ambiciosos de la ciencia argentina. Se trata del primer reactor nuclear de potencia diseñado y construido en el país. Su creación comenzó a mediados de los 80. Si bien su finalización estaba prevista inicialmente para 2023, ha enfrentado demoras atribuidas tanto a ajustes presupuestarios como a desafíos técnicos.

Este proyecto busca posicionar a Argentina en la vanguardia del diseño de reactores pequeños, destinados a países con necesidades energéticas específicas o limitaciones de infraestructura institucional. Su desarrollo resulta estratégico y representa un avance tecnológico clave y una apuesta a la soberanía energética del país. El proyecto contempla un 70% de participación de la industria nacional y más de un millar de empresas aportan servicios, ingeniería y componentes.

La CNEA, que depende de la Jefatura de Gabinete de la Nación que lidera Guillermo Francos, detalló en una comunicación del 1 de diciembre que el incidente en el proyecto nuclear afectó sistemas institucionales como correos electrónicos, portales internos y bases de datos. Las autoridades indicaron que permanecen “inactivos y en proceso de recuperación”. Como medida de seguridad, se implementaron protocolos estrictos que incluyeron la desconexión preventiva de equipos y la habilitación progresiva de servicios con restricciones.

La CNEA detalló seis puntos clave del protocolo aplicado, entre los que sobresalen: Servicios de internet restringidos a conexiones cableadas en sus tres principales centros atómicos; evaluación de sistemas específicos del proyecto CAREM; escaneo de virus en equipos de la sede central y su desconexión de la red hasta completar el proceso; revisión y limpieza de dispositivos en todas las dependencias de la institución; modalidades de trabajo adaptadas según las condiciones de cada gerencia; restricción de acceso a sitios web, limitando la navegación a portales oficiales y recursos seguros; y reacciones políticas y cuestionamientos.

Cuando se conoció el incidente, hubo sectores de la oposición que vincularon el incidente con los recortes presupuestarios en ciencia y tecnología impulsados por Javier Milei. Por eso, argumentaron que la reducción de inversiones había debilitado presuntamente áreas críticas del sistema nuclear, poniendo en riesgo proyectos estratégicos como el CAREM. En ese marco, señalaron que se habría perpetrado un “hackeo” y “robo de planos” del proyecto.

Cabe recordar que La Ley Nº 27.614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, aprobada en forma unánime por el Congreso en 2021, establece que el Presupuesto para el área debe rondar el 0,39% del Productor Interno Bruto (PIB). Sin embargo, en 2023 fue del 0,302% y este año del 0,216%.

En mayo, Milei y Francos oficializaron la designación de las nuevas autoridades de la CNEA. Está presidida desde entonces por el ingeniero nuclear Germán Guido Lavalle, acompañado por el ingeniero Luis Rovere como vicepresidente. La institución tiene a su cargo el desarrollo y regulación del sector nuclear del país.

El jefe de Gabinete visitó en julio las obras del reactor CAREM, destacando su relevancia estratégica. En su recorrido, subrayó la importancia de garantizar recursos suficientes para completar esta obra emblemática, que podría marcar un hito en la industria nuclear global.

“Esta es una visita imprescindible para el Gobierno nacional. Estamos apoyando al equipo de ingeniería nuclear que hay en la Argentina, que ha sido tan prolífico en el tiempo”, expresó Francos durante aquella recorrida a la que fue acompañado por José Rolandi, vicejefe de Gabinete.

Comentario de AgendAR:

Hace décadas que el diseño básico y la ingeniería de detalle del CAREM fueron afanados por coreanos y yanquis, supongo que pagando coimas a expertos muy mal pagos ante la negativa de la CNEA a venderles la tecnología. Minga de hackeo, sencillamente sueldos miserables y desesperación profesional.

Por el timing, estimo que esto sucedió entre los tiempos de De La Rúa y la presidencia de Néstor Kirchner. Corea no era la única interesada: la Hitachi trató de comprar la tecnología por un vuelto.

Es más, los coreanos construyeron un prototipo de 100 MW eléctricos casi idéntico al CAREM en eterna construcción. Lo llamaron el SMART, e intentaron venderle 18 de ellos a Arabia Saudí para dar potencia a 18 plantas de desalinización de agua de mar. Por alguna razón que desconozco, los saudíes firmaron la carta de intención, pero después no prosiguieron con un contrato firme. Los coreanos tampoco trataron de venderle el SMART a nadie más, o de construirse una flota doméstica.

Añado que ya hay como 5 copias yanquis del CAREM de distintas compañías. La que más avanzó en licenciamiento, inversores, plata gubernamental, comprador doméstico asegurado de la potencia del prototipo y cartas de intención firmadas por 11 países aspirantes a clientes fue el NuScale, una copia del CAREM con varias mejoras ingeniosas -pero caras- en el edificio de contención.

Y NuScale capotó por sobrecostos hace dos años, sin haber salido de planos, power points, folletería y otras ventas de humo marketinero. Las otras cuatro imitaciones estadounidenses no llegaron ni a eso. De país de ingenieros y laburantes industriales a país de agentes de bolsa, desocupados y homeless: God Bless America.

Pero si te das el lujo, como la Argentina, de diseñar una central que era revolucionaria en 1984 y no construirla y terminarla durante 40 años, no hacen falta hackers para que te la roben, o que envejezca sin haber nacido. Tirarle el muerto a la administración de Adriana Serquis, o antes a la de Norma Boero, supera la estupidez o hijeputez profesional estandarizada de los multimedios.

Por ahora, dado que este gobierno decidió detener por enésima vez la construcción del CAREM, y nombrar un comité de revisión dirigido el Dr. José Converti, reactorista y enemigo declarado del proyecto, el mapa de riesgo de este proyecto es otro. El principal son sus presuntos custodios, el presidente de la CNEA, Dr. Germán Guido Lavalle, y su vice, el ing. Luis Rovere. En cuanto al Jefe de Gabinete, Luis Francos, me alegro de que al menos se haya enterado de la existencia del CAREM. Con estos cuatro gladiadores defendiendo el proyecto más de bandera de la tecnología argentina, podemos dormir sin frazada, compatriotas.

Boero y Serquis fueron las dos presidentas de la CNEA que sacaron al CAREM de planos y empezaron la construcción real. Muy intercurrida por los numerosos enemigos internos y externos del proyecto, por cierto, con el más sencillo de los procedimientos: dejar a la CNEA sin un mango. De 12 años de obra del CAREM, 5 fueron de detención total de la misma, y 2 de avances penosos por presupuestos ridículos. Lo de detener la obra para una revisión técnica es tan curativo como una autopsia, perpetrada sobre uno que está muriéndose de inanición. Como fusilamiento encubierto, al menos suena más profesional que el «No hay plata».

Hackeo informático, qué turrada tan cómica… El CAREM fue el primer SMR propuesto en el mundo, y en cuatro décadas de miseria presupuestaria y salarial en el Programa Nuclear Argentino, el más imitado. Nunca hizo falta un dream-team de la CIA para currarlo. Normalmente, siempre alcanzó con una fotocopiadora.

Daniel E. Arias

Por 1ª vez en el mundo: en Argentina se logró el nacimiento de 5 caballos editados genéticamente

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Científicos argentinos lograron un hito en la biotecnología equina al anunciar el nacimiento de los primeros cinco caballos editados genéticamente mediante la técnica CRISPR-Cas9. Este avance, llevado a cabo con extrema rigurosidad y bajo regulaciones nacionales, marca un precedente en la mejora genética de precisión. La técnica consistió en usar una pequeña parte de un gen de una yegua y lo introdujeron en otra.

Se trata de Kheiron SA, una empresa formada íntegramente por científicos, empresarios e inversores argentinos, quienes ya habían tenido logros de escala mundial en su especialidad que es la de clonar equinos de alta performance. Estos logros que incluyen la utilización de células madre para la clonación y la generación de los primeros embriones genéticamente editados del mundo, ya habían sido publicados en revistas de la prestigiosa editorial Nature.

Según los expertos, esta innovación podría revolucionar el progreso genético en disciplinas deportivas y contribuir al desarrollo de estándares biotecnológicos. Los científicos utilizaron la técnica CRISPR-Cas9, una tecnología de edición genética que permite modificar el ADN de una célula.

Así, los criadores Doña Sofia Polo y Alberto Pedro Heguy editaron la famosa yegua multipremiada Polo Pureza, mejor yegua del Abierto Argentino de Palermo, que forma parte del “Salón de la Fama” de la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo (Aaccp). Heguy, célebre polista, veterinario y fundador de la Aaccp, 17 veces campeón del campeonato argentino abierto de polo, y Doña Sofía, encomendaron a Kheiron Biotech llevar adelante el procedimiento.

La expectativa es que, en este gran primer paso de innovación, la Polo Pureza adquiera características de sprinter o explosión que no poseía, y a la vez conserve sus demás cualidades”, dijo Heguy.

En esa línea, Gabriel Vichera, director Científico de la firma, sostuvo: “Este importante desarrollo científico se realizó de manera extremadamente rigurosa cumpliendo con los estrictos requisitos de la Dirección Nacional de Bioeconomía y la Conabia [Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria], la autoridad nacional de regulación biotecnológica, para que no sea considerado un Organismo Genéticamente Modificado (OGM), y por lo tanto se trate de un ejemplar que podría encontrarse libremente en la naturaleza, y así acaba de ser aprobado. Esto fue realizado precisamente con este objetivo, de modo de así cumplir con las reglamentaciones de la AACCP y de la Sociedad Rural Argentina (SRA), para que el ejemplar logrado no se considere con doping genético. Cabe destacar que la Argentina es líder mundial en la elaboración de normas al respecto”.

Gabriel Vichera, director Científico de Kheiron
Gabriel Vichera, director Científico de KheironKheiron

En tanto, Daniel Sammartino, founder & CEO de Proinvesa Group y presidente de Kheiron, agregó que “este logro coloca a la Argentina a la vanguardia mundial de lo que podría considerarse en el futuro un innovador y desafiante camino del progreso genético de precisión, que acelere el logro de mejoras genéticas que hoy son buscadas por mecanismos de prueba y error”.

Desde la firma señalaron que esta “técnica innovadora, podrá ser utilizada también con fines de mejoramiento de sanidad y corrección de enfermedades genéticas”. Remarcaron que la visión y perseverancia del grupo reafirma el compromiso con la innovación científica, y su posición como líder en la vanguardia de la tecnología equina a nivel mundial.

Sammartino recordó que este tipo de proyectos de edición génica los vienen haciendo desde hace tiempo en la biotech, tanto en ovinos como porcinos. Estos últimos se hicieron para poder utilizar los órganos para trasplantes en seres humanos. No obstante, por cuestiones de inversión en la Argentina, el proyecto no se pudo avanzar.

En este caso, en el tema de caballos lo que hace la firma nacional es tratar de identificar genes que responden a una determinada característica. En un solo paso se puede lograr que se utilice un gen que se introduce en un determinado animal con cierto propósito. Según explicó, lo que hicieron fue cambiar el gen de la Polo Pureza, ya que esta no tenía esa explosión que hoy se requiere en las competencias, y le pusieron el gen de la sprinter. Los caballos tienen diferentes tipos de velocidad. “Se cuidaron mucho los detalles para cumplir con todas las regulaciones para que el animal sea considerado un animal normal y sea factible liberarlo a la naturaleza. Nosotros lo que buscamos es tener un animal común y corriente y no tenerlo confinado”, detalló. Los cinco animales nacieron con 15 días de diferencia entre ellos, es decir, todos tienen la misma edad. Todavía no tienen nombre.

El empresario aclaró que por las características los animales pueden estar en una competencia en el futuro. “La Argentina es uno de los países más avanzados en esta materia y consultado por muchísimos países en cuanto a las regulaciones. La raza de caballos de Polo argentino es de reconocimiento mundial, es una marca país, prácticamente”, afirmó.

En la firma, sostuvo, esperan que las características de estos animales vayan encontrando poco a poco un lugar dentro de la actividad. “Creo que la gente va a esperar, como pasó con las clonaciones. Hoy hay muchos clones, pero al principio había muchas dudas. Si se verifica que el animal tuvo una característica distinta y que otros criadores y dueños de caballos los quieran hacer para sus caballos, bienvenido sea. En la medida que se puedan identificar genes con ciertas características, habrá que ver y estudiar qué otros atributos se asocian a este gen. Esto es el inicio de un camino”, sintetizó.

Escala la guerra comercial: China prohíbe la exportación de minerales esenciales a EE.UU.

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China prohibirá las exportaciones a Estados Unidos de productos relacionados con el galio, germanio, antimonio y materiales superduros que puedan tener aplicaciones militares, según anunció este martes el Ministerio de Comercio chino, un día después de que Washington endureciera nuevamente las restricciones sobre el sector de semiconductores de China.

La directiva de Pekín, que regula los llamados productos de doble uso, argumenta que la medida busca salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales. Esta normativa, que entra en vigor de manera inmediata, también impone revisiones más estrictas sobre el uso final de productos de grafito enviados a Estados Unidos.

«En principio, no se permitirá la exportación de galio, germanio, antimonio y materiales superduros a los Estados Unidos«, afirmó el ministerio.

Las restricciones refuerzan los límites previamente establecidos sobre la exportación de minerales críticos que Beijing comenzó a implementar el año pasado, pero que en esta ocasión aplican exclusivamente a Estados Unidos, en una escalada más de las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo. Esto ocurre poco antes de que el presidente electo Donald Trump asuma el cargo.

La importancia de estos minerales

Sin embargo, según datos de aduanas chinas, no ha habido envíos de galio o germanio en bruto o semielaborado hacia Estados Unidos durante este año hasta octubre, a pesar de que el país norteamericano fue el cuarto y quinto mayor mercado para estos minerales, respectivamente, el año pasado.

El galio y el germanio se utilizan en semiconductores; además, el germanio tiene aplicaciones en tecnología infrarroja, cables de fibra óptica y células solares. De manera similar, los envíos chinos de productos de antimonio cayeron un 97% en octubre respecto a septiembre, después de que Beijing comenzara a limitar sus exportaciones.

El año pasado, China representó el 48% de la producción mundial de antimonio, un mineral usado en municiones, misiles infrarrojos, armas nucleares, gafas de visión nocturna, baterías y equipos fotovoltaicos.

Este anuncio se produce un día después de que Estados Unidos lanzara su tercera ofensiva en tres años contra la industria de semiconductores de China, restringiendo exportaciones a 140 empresas, incluida Naura Technology Group, fabricante de equipos para chips.

INVAP patenta en EE.UU. su mini central nuclear

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La empresa nuclear y aeroespacial rionegrina INVAP acaba de patentar una central nuclear “mini” muy de su cosecha en EEUU. Allí acaba de fundar una compañía, Meitner Energy, para juntar inversores cuyos bolsillos permitan encarar el licenciamiento por parte de la Nuclear Regulation Authority (NRA). Éste es un proceso complejo, largo y caro, y eventualmente abre la puerta a más inversores, y a la construcción.

Dos comentarios que merecen ampliación posterior: la máquina se llama AGR-300 y no se parece absolutamente en nada al CAREM, proyecto de la CNEA que data de 1984, y que entre 1987 y 2006 estuvo a cargo de INVAP. Ese proyecto fue detenido también por el gobierno de Javier Milei. 

Éste viene a añadir su nombre a los de Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Mauricio Macri, cuyos gobiernos también frenaron el CAREM. Lo hicieron con el más simple de los procedimientos (dejarlo sin fondos) y por la  más obvia de las razones (Embajada de los EEUU). 

Podrá parecer paradójico ir a operar en casa del adversario, lo que me lleva al segundo comentario: la única sorpresa es que INVAP no hiciera esto antes. Hay una oferta mundial de inversión privada para las centralitas de potencia tipo Small Modular Reactors, o SMRs. Tanto así que hay 22 proyectos en EEUU, 17 en Rusia, 10 en China, 5 en Canadá y 4 en el Reino Unido. 

Pero lo que diferencia a INVAP de casi toda esta oferta a caza de inversores es que hoy por hoy y desde 2000, la firma rionegrina es el más exitoso proveedor de reactores nucleares multipropósito del planeta. La mayor parte de las ochenta y tantas “start ups” contra las que corre son puro humo marketinero y financiero, sin más contenido real que la burbuja de “dotcoms” de los ’90. 

Toda la fauna SMR, la legítima y orientada a producto, y la meramente especulativa, está formada por propuestas tecnológicos muy distintas. Las más conservadoras son copias viles del CAREM, primer proyecto SMR en la historia nuclear, y entre los copiones EEUU está a la cabeza. Otras propuestas son muy disruptivas, algunas muy interesantes, otras viciadas de nulidad técnica desde planos.

Todas, en su conjunto no han culminado en construcción material alguna. Pero los inversores siguen anotándose, nuevamente con EEUU a la cabeza. Si hay carnaval, no nos perdamos la música.

A la hora de ponerse serios, los únicos de estos proyectos experimentales que llegaron a obra son seis, están en China, Rusia, la India y Argentina (sí, el CAREM). De estos SMRs, los que están en línea y entregando electricidad son uno en China, otro en Rusia y uno en la India. Otro SMR a punto de ponerse en línea es el Linglong, y tiene algunas ideas del CAREM.

Un primer somero análisis revela que si estás -caso argentino- cuarenta años demorando un proyecto, con únicamente un gobierno nacional que lo propulsó (el de CFK) y otro que lo hizo tarde y poco (el de Alberto Fernández), te lo van a copiar hasta los monos. Y no hace falta ningún ejército de hackerse habilidosos. Con pagarle mierda a los ingenieros nucleares, con desesperarlos de ver su obra terminada y dejarlos que se vayan el exterior u otras industrias con un portazo, alcanza. Para que los coreanos nos copiaran el CAREM e hicieran su SMART, o los autodenominados americanos licenciaran su NuScale, basta una fotocopiadora.

Un segundo somero análisis revela que los únicos SMRs que se terminan y funcionan son los que construyen empresas nucleares pertenecientes a estados nacionales. El resto muere en la carrera de obstáculos de los procesos regulatorios, o cuando por falta de profesionalismo y experiencia en la privada que lidera el proyecto, el cálculo estimado del costo de la electricidad se va al demonio. 

Eso incluyó en 2022 a NuScale, la mejor copia del CAREM. Yo la llamaría incluso una copia ingeniosa y algo mejorada. Tal vez deberíamos copiarla, cien años de perdón por ello. De todos modos, NuScale quebró. 

En esa centralita sumamente modular el estado federal se anotó con U$ 10.000 millones, el “siting” en Idaho, el apoyo del sistema de laboratorios nacionales nucleares, y universidades estatales prestigiosas. Pero fue un proyecto privado y gestionado por Fluor Inc. y varias decenas de privadas en rol subsidiario, todas sumando plata a espuertas. 

Las cosas raras estuvieron desde el principio: una constructora no especializada a la cabeza, y una cantidad un tanto anormal de vendedores de humo. El NuScale es un muy buen diseño, como que vino de aquí, y Fluor ya lo tenía vendido a otros 11 países cuando la distribuidora eléctrica UAMPS, que alimenta a 7 estados del Middlewest y tenía precontrato por la energía, se aburrió de los aumentos de precio que debían del megavatio/hora estimativo. Y es que Fluor no paraba de hacerle mejoras de diseño y módulo sin haber cavado siquiera los cimientos. “Very unprofessional”, dicen en mi barrio. 

Cuando el costo del megavatio/hora se va al requinto, es el momento en que la estampida de inversores subidos al barco en estampida manotean el primer salvavidas y se tiran al mar como lemmings, también en estampida. El mundo financiero funciona así.  

Definitivamente, la electricidad nuclear es asunto de estados expertos. Para desarrollar una central nueva se necesitan las espaldas anchas, pero resbalosas, del estado, punto. Con gas abundante en casi todas las economías industriales, salvo en la UE, Japón, Corea y China, y los bajísimos costos de construcción eólica y solar, la nuclear tiene la cancha inclinada en contra.

Por ahora, el mercado no premia a la fuente que emite menos carbono (la nuclear). Tampoco alienta la única libre de carbono pero que es «de base», disponible a toda potencia 24×7 (la nuclear). Eso el mercado eléctrico sólo lo hace en los capitalismos de estado como China, Rusia, la India o Corea, que no creen que su planificación energética se tenga que decidir en alguna bolsa de valores extranjera. Añado y corrijo, son capitalismos de estados que además no reciben órdenes de embajadas

El “laissez faire” de Occidente hace exactamente lo contrario que China: subsidia fortísimamente las fuentes intermitentes e incluso a las imprevisibles, aunque éstas te hacen quemar gas cuando la red pide potencia pero el viento no sopla, o el sol no brilla. En los últimos cuarenta años, la GME (Gran Masturbación Ecologista) ha sido la mayor causa de emisión de carbono a la atmósfera del autodenominado Occidente.

Lo cierto es que el marco nacional y financiero en que INVAP presenta su nuevo AGR 300 es simultáneamente muy favorable para captación de inversiones, y también el peor del mundo en concreción material de las mismas. Es que aquel EEUU tecnológico y fabril llegó a los ’80, y luego se fue disolviendo en una enrarecida economía de servicios abastecida por China, y cuya única producción material masiva son los «homeless».

INVAP, aunque recién incorporado a la carrera, en ese circuito debería destacarse del pelotón justamente porque los tipos son «fierreros» de ley. Y de los buenos. Desde 1981 le construyó reactores a Perú, Argelia, Egipto, Australia, Arabia Saudi y Holanda. Entregados todos en tiempo y forma, andan todos joya salvo el de Holanda, el 2do mayor del planeta, porque sigue en obra. De no ser por los holandeses, que cada tantos meses le quieren poner o sacar cosas nuevas, estaría en línea hace rato. Con el reactor de Australia, el ámbiente nuclear es unánime: es el mejor del mundo. 

Cuando pinta INVAP en una licitación limpia, EEUU se abstiene. A Canadá y Francia los sacamos del mercado de los reactores multipropósito. Próximamente, le hacemos otro a Uganda, con lo que van dos en África, el continente de mayor velocidad de crecimiento demográfico.

En suma, INVAP no es una empresa de chantas ni de aficionados. Nació nuclear y vive nuclear, estrictamente de lo que vende, y en general, exporta. Todos los satélites que construyó para la CONAE y ARSAT funcionaron y funcionan bien. Se cargó a espaldas la radarización de las rutas aéreas comerciales argentinas, hizo todo el Sistema Nacional de Alerta por Radares Meteorológicos, radarizó barcos, aviones e instalaciones de las FFAA, y exporta. Y no ha desaparecido pese a medio siglo de hostilidad sistémica del State Department, o de sus representantes locales con banda presidencial.  

Estos de Bariloche son duros de matar. Y no les falta audacia. Lo que, ojo al piojo, no los condena en absoluto al éxito. Como cantaba Martín Fierro: 

  “Yo soy toro en mi rodeo

 Y torazo en rodeo ajeno; 

Siempre me tuve por güeno 

Y si me quieren probar, 

Salgan otros a cantar 

Y veremos quién es menos.”

   ALGUNAS DUDAS PERSONALES

Los reactores que vendió INVAP no son centrales, valga la distinción. No producen energía eléctrica, pero sí capacitación de ingenieros, físicos, químicos y especialistas en materiales nucleares, radioisótopos de uso médico e industrial, y últimamente silicio irradiado para fabricar chips de alto rendimiento. Y aparentemente todo esto lo hacen muy bien.

Las centrales nucleoeléctricas refrigeradas a agua son un mercado inmensamente mayor, y sólo producen electricidad . En revancha, suponen una ingeniería más endiablada: los caños o recipientes de refrigerante se bancan presiones de entre 120 a 150 atmósferas, y a temperaturas de entre 350 y 400º C. 

Las aleaciones de acero y las superaleaciones de circonio y cromo que forman el “Steam Supply System” o SSS de una central tienen que durar entre 30 y 60 años sometidas al debilitamiento metalúrgico y la corrosión causada por su exposición a neutrones y rayos gamma. El del SSS no es un ambiente “friendly” con los materiales. 

En suma, toda máquina nuclear, sea reactor o central, está sometida a procesos regulatorios severos, pero los de las centrales son mayores y el licenciamiento por parte de un estado-nación, máxime uno nada “friendly” con lo que venga de estas pampas, cuesta un ojo. Con el prestigio y sin paraguas únicamente no atravesás ese campo minado. Bueno, para algo INVAP fundó Meitner Energy. 

Meitner como apellido es un homenaje y una argentinada. No es el apellido de un billonario que fabrica autos malos, dirige una red social aún peor y salva al planeta todos los días. Tampoco es el de un mago del Silicon Valley ni un lobo de Wall Street. Lise Meitner fue la que en 1938 descubrió la fisión del uranio 235 al ser bombardeado por neutrones.

Esto no lo hizo en su laboratorio, del que la habían rajado, sino sentada en un tocón de pino, bajo una tormenta de nieve y con su sobrino Otto Frisch, ambos físicos nucleares, haciendo cálculos a lápiz en un sobre. Ambos se acababan de exiliar en Suecia de la Alemania nazi. Nunca les dieron el Nobel de Física.

INVAP sabe de centrales. En 1988 estuvo a punto de hacer una UTE con Turquía para fabricar el CAREM en serie y exportarlo de a decenas a los países compradores habituales de la industria turca, que son decenas e incluyen a gigantes demográficos, como Indonesia o Nigeria. Pero Menem en 1992 destruyó el negocio, andá a saber mandado por quién

Cuando el CAREM volvió a CNEA en 2006 se le hicieron muchos cambios tecnológicos, y se decidió además que el prototipo de 25 MWe (que en realidad son 32 MWe) será bastante distinto del módulo comercial FOAK (First of a Kind). Por lo pronto, se cree que con circulación natural por convección será difícil llegar a potencias mayores de 70 MWe, de modo que para el FOAK probablemente se deba contar con bombeo eléctrico, especialmente para el arranque.

Sobre el módulo comercial, la potencia será de entre 100 y  120 MWe. Con cuatro módulos armas una central de 400 a 480 MWe, pero de a poco: cada módulo que entra en línea paga el costo de instalación del siguiente. 

Por último, el CAREM de 2024 no está pensado para crear oasis eléctricos, sino para reforzar o ampliar redes nacionales en sitios despoblados: minas en desiertos o cordilleras, ciudades que necesitan desalinizar agua de mar. En 1988 la propuesta para y con Turquía era un módulo comercial de 25 MWe, pensado para funcionar en “stand alone”, islas y desiertos sin red eléctrica que necesitan potencia local. 

Es decir que el CAREM actual como antecedente ya no es de INVAP, ni servirá de antecedente mientras la CNEA no lo termine, y lo hará cuando la Argentina deje de ser un país teledirigido. Eso no parece nada inminente.   

INVAP sabe de centrales porque también metió mano en la reparación de Atucha 1, en la terminación de Atucha 2 y en el retubamiento de Embalse, pero no como contratista principal, y siempre supeditada por contratos a la CNEA o a NA-SA. El mercado nucleoeléctrico distingue claramente ese rol.

Finalmente, INVAP siempre recibió apoyo tecnológico de la CNEA para diseño y testeo de elementos combustibles, y de sus laboratorios de ciencia de materiales. No es pavada, se trata de la mayor y mejor concentración de cerebros nucleares del hemisferio sur. Si Meitner Energy se vuelve una empresa estadounidense por mayoría accionaria, ¿el AGR tendrá ese respaldo? ¿Sería legítimo que lo tuviera?

En cuanto a la ingeniería en sí, el AGR es una central mucho más conservadora que el CAREM. La circulación del refrigerante, agua común desmineralizada, se garantiza con 4 bombas, que probablemente necesitarán 2 o 3 generadores diesel de back-up cada una, y eso por si se cae la red eléctrica. 

Como los generadores de vapor son horizontales, la central es chata como un huevo frito, evade la verticalidad, observa el Ing. José Luis Antúnez. Es el hombre que, a cargo de NA-SA, terminó Atucha II y al toque la reparó de sus defectos de diseño. “No es el primer huevo frito de la historia: las primeras centrales soviéticas VVER tenían generadores de vapor horizontales, y son muy buenas”, dice.

Por tal causa, esa fuerza natural que es la convección no colabora en nada con el enfriamiento del núcleo del AGR, ni con la generación de vapor para las turbinas. El AGR no es una central que se refrigere sola porque el agua caliente es más liviana y asciende, y la fría más pesada y baja. Ésa es prerrogativa del CAREM y de sus muchas copias. Con el AGR es “A bombear, mi amor. Vamos a bombear, mi amor”, como añaden, en plan nucleoeléctrico, Los Redondos. 

En suma, el AGR sacrifica el lado más atractivo del CAREM, desde el punto de vista de seguridad contra recalentamiento del combustible. ¿A cambio de qué? De un menor costo de obra civil y de montaje, que con diseños convectivos implica construcción en altura. 

Esas cosas encantan a los contadores, y van a contrapelo de otros Pressured Water Reactors (PWRs) terrestres, que ponen los generadores de vapor cada vez más altos sobre el núcleo para tener el máximo enfriamiento convectivo posible. Es más, los ponen incluso adentro del recipiente de presión pero siempre altos sobre el núcleo, como el CAREM o el Linglong chino.

Pero en ese sentido el AGR está respaldado por centenares de reactores navales de submarinos, todos con generadores de vapor forzosamente a nivel. Y es que en materia de antecedentes tecnológicos, es bueno que existan. Antes de caerle simpático a la Nuclear Regulatory Authority, primero hay que caerle bien a inversores forrados. Si no, no llegás ni a la puerta de la NRA.

Para ganar en seguridad, el AGR 300 de INVAP elimina prácticamente casi todos los grandes caños que en un PWR más convencional unen al recipiente de presión con los cuatro generadores de vapor. Estos están embridados con esta pieza. O pegaditos, como dicen en Racing.

Lo cual me lleva a otra pregunta: el caño por el que sale agua a más de 330º C del recipiente de presión hacia cada generador de vapor está paralelo y cercano al caño por donde entra agua “fría” (es un decir), a unos 280º C. Hay un salto térmico de al menos 50o C entre dos caños demasiado vecinos. ¿Cómo se evita que los metales tan en contacto no se rompan por shock térmico? Ojo, el CAREM tiene todavía (hasta donde yo sé) el mismo problema.

Si me preguntan como argentino, prefiero el CAREM. Y por dos virtudes: se refrigera solo, pero además, existe.

No soy imparcial: vengo luchando para que el CAREM deje de ser un proyecto desde 1985. Todo lo que mantenga viva a INVAP, incluido el AGR, es bueno para dejar de ser un país cada vez más horroroso.

Vamos el AGR, todavía.

Daniel E. Arias

Diciembre: comenzó la llegada masiva de buques extranjeros que pescan frente al Mar Argentino

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Como cada año, la flota de pesca extranjera, mayormente china, inició su llegada a las aguas adyacentes al Mar Argentino, la llamada “Milla 201″, a realizar lo que si bien no es per se pesca ilegal, pues se realiza en aguas internacionales, fuera de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de la Argentina, sí tiene efectos depredadores sobre la misma, en especial sobre especies migratorias, pues afecta su biomasa al no respetar períodos de veda, plazos y cuotas de captura a que está sujeta la flota pesquera nacional.

La Prefectura Naval Argentina (PNA), que ejerce la función de Policía de los cursos de agua interiores y del Mar Argentino, detectó unos 60 arribos recientes, por el Océano Atlántico y por el Pacífico, desde donde los buques atraviesan el Estrecho de Magallanes tras haber pescado sucesivamente frente a las aguas de Ecuador, Perú y Chile.

El ploteo adjunto, basado en observaciones satelitales, muestra el movimiento de la flota extranjera en los últimos 12 meses; los colores identifican la nacionalidad del buque. El dominio chino es abrumador. El color rojo, que representa a sus embarcaciones, no refleja por completo su presencia, ya que muchos buques con “abanderamiento” de otros países, son también de propiedad china.

Más de 500 hacia fin de enero

Hacia finales de enero e inicios de febrero se tendrá la cuenta total de buques extranjeros pescando en la Milla 201, usualmente más de 500, dos tercios de ellos de propiedad China y, en el caso de los poteros, dedicados a la pesca del calamar, más de tres cuartas partes del total.

Usualmente más de 500, dos tercios de las embarcaciones son propiedad China y, en el caso de los poteros, dedicados a la pesca del calamar, más de tres cuartas partes del total

La mayor preocupación es para la flota potera local, sujeta a las normas vigentes. “Nosotros vamos a arrancar el 2 de enero, como hicimos los últimos dos años, esta vez sin mucha suerte, porque el stock subpatagónico está apareciendo más al norte, y lo vamos a agarrar cerca del paralelo 44, entre el 10 y el 12 de enero”, dijo a Infobae Darío Sócrate, director ejecutivo de la Cámara de Armadores de Poteros Argentinos (CAPA).

Al arribo de los poteros chinos y extranjeros en general, subrayó Sócrate, “lo vemos con las preocupaciones de siempre; biológicas, porque arrancan antes y no cumplen con las fechas de cierre; y comerciales, porque con subsidios y sin cumplir normas ambientales, de seguridad y laborales, compiten deslealmente en los mismos mercados a los que vamos nosotros”.

La pesca del calamar por parte de la flota china no afecta solo a la Argentina: desde 2022 también desplazó a Perú como el primer pescador de “pota gigante” del mundo, en parte gracias a la captura del llamado “Calamar de Humboldt” (dosidicus gigas) frente a aguas jurisdiccionales peruanas. Si en “Conversación en La Catedral”, Mario Vargas Llosa le hacía preguntar a Zavalita “cuándo se jodió el Perú”, en el caso de la pesca de la pota gigante la respuesta sería muy precisa.

La acción de Eicemar

Para abordar el problema de la Milla 201 la Prefectura creó el “Equipo de Trabajo Interdisciplinario para el Control de los Espacios Marítimos y sus Recursos” (Eicemar).

“Empezamos a trabajar con profesionales de distintas áreas y especialidades -abogados, biólogos marinos, ingenieros ambientales para mejorar el control de los recursos y el espacio marítima-”, cuenta el Prefecto Mayor Sergio Almada, que recibe a Infobae junto al jefe de Servicio de Tráfico Marítimo, José Viganó, el prefecto Mario Herlein, de la División Sistemas de Información Geográfica, y las oficiales Fernanda Ucciani, de Dominio Marítimo, y Florencia Otero, abogada y especialista en derecho marítimo.

Del trabajo del Eicemar surgieron herramientas como “Encuentros en Alta Mar” y la identificación de 783 buques de interés. “Buque de interés es cualquier embarcación que, por características, comportamiento, antecedentes o patrones de navegación justifica su monitoreo, análisis y/o intervención en base a criterios operativos, de seguridad, ambientales o judiciales”, según la definición de Prefectura.

¿Paso inocente?

En su tránsito hacia la Milla 201 los buques extranjeros hacen lo que se llama “paso inocente” por las primeras 12 millas desde la costa argentina y “libre navegación” entre la milla 12 y la 200, hasta entrar en aguas internacionales, pero su objetivo no sea inocuo.

Las incursiones de pesca ilegal en la ZEE son muy esporádicas: en las últimas décadas se capturaron 80 buques realizando pesca ilegal, un número reducido comparado con la magnitud del esfuerzo pesquero en la Milla 201.

Según Almada, mientras no pesquen en la ZEE la jurisdicción de lo que ocurre a bordo de un buque es del país en que está registrado. El artículo 73 de la Convención de los Derechos del Mar (Convemar) solo habilita abordar ante infracciones por conductas vinculadas con la exploración, preservación y explotación de recursos naturales dentro de la Zona Económica Exclusiva. En otras formas de crimen marítimo, como contaminación ambiental, narcotráfico y trata de personas, la posibilidad de actuación depende del espacio marítimo en que se produzca.

“El Estado pierde jurisdicción a medida que nos alejamos de la costa”, dice Almada. Por esa razón, para combatir el problema de la depredación pesquera en la “Milla 201″ es importante el “Acuerdo sobre Subvenciones a la Pesca” alcanzado en 2022 en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que el Congreso argentino aprobó el 1 de octubre pasado, aunque el país aún no entregó a la OMC los instrumentos ratificatorios.

También lo serían acuerdos de cooperación entre estados ribereños, pero allí aparece la complicación de la presencia inglesa en Malvinas.

A la fecha el Acuerdo contra las subvenciones tiene la adhesión de 87 países (contando los de la Unión Europea, que adhirió como bloque), incluida la adhesión de los principales depredadores de la Milla 201, como China, Taiwán, Corea del Sur y Rusia, amén de España y Portugal, miembros de la UE.

Subsidios y rentabilidad

“Sin subsidios, esas flotas no serían rentables”, dice Almada, y cita -por caso- que en un buque de pesca argentino la mano de obra representa el 30% del costo operativo.

La pesca local es una actividad muy regulada luego de que en los 90s -historia- buques españoles casi extinguieran la merluza. En cambio hoy, continúa, hay monitoreo satelital y la subsecretaría de Pesca aplica multas en caso de infracciones.

De la flota extranjera, cuenta Almada, “hacemos ploteo de buques pesqueros y de apoyo, para identificar a qué puertos van, elaborar listado de buques de interés y suministrar información a guardacostas y aeronaves”. Cuando es posible se busca confirmar lo obtenido por medios satelitales y electrónicos con información física. Los recursos para hacerlo no son abundantes: Prefectura cuanta con 5 buques guardacostas, todos de1982 (más de 40 años).El abordaje de buques extranjeros puede realizarse si están pescando en la ZEE o si, dentro o fuera de ella, hay evidencia fehaciente de crimen marítimo. En Alta Mar, la jurisdicción a bordo es del país de abanderamiento del buqueEl abordaje de buques extranjeros puede realizarse si están pescando en la ZEE o si, dentro o fuera de ella, hay evidencia fehaciente de crimen marítimo. En Alta Mar, la jurisdicción a bordo es del país de abanderamiento del buque

En definitiva, explican Almada y su equipo, la misión del Eicemar es identificar desafíos legales, operativos, técnicos y estratégicos de control de los espacios y recursos marítimos, desarrollar y proponer herramientas y estrategias para mejorar el control, formar y actualizar recursos humanos, intercambiar información de interés y buenas prácticas y cooperar en la divulgación de la información sobre sus actividades.

De la observación de la flota extranjera, ejemplifica, surge que los buques arrastreros (uso de red de arrastre) van y vienen entre la milla 200 y aguas internacionales, mientras los poteros, dedicados a la pesca del calamar, se ubican unas 5 millas afuera del borde del Mar Argentino.

Lo que se puede y lo que no

“No hablamos de legalidad o ilegalidad de la pesca -dice el Prefecto Mayor Sergio Almada- porque la posibilidad de acciones coercitivas es muy reducida, aunque –cita a la Convemar- la libertad de pesca no es absoluta: hay un principio de conservación de los Estados y de cooperación entre Estados.

“Hay obligación de conducta, no de resultados”, resume el coordinador del Eicemar.

En base a plataformas como Global Fishing Watch, documentos de la Environmental Justice Foundation y observaciones del Eicemar, un estudio precisó que sobre un universo de 3.620 buques pesqueros en Alta Mar (amén de buques tanque y frigoríficos de soporte logístico) ya en 2016 la flota pesquera de “aguas distantes” había pasado 510.000 días en el mar, y un 77% de esos días había estado pescando (141 días/año por buque).

También se determinó la escasa y poco transparente información sobre los costos laborales de las flotas poteras de China y Taiwán y la incidencia de los subsidios en la llamada “Área 41″ de Pesca de la FAO (Atlántico Sudoccidental, que abarca el Mar Argentino, como se observa en el mapa de abajo) sugiere que sin ellos y sin bajos costos laborales, en algunos casos en condiciones cercanos a la mano de obra esclava, más de la mitad de las pesquerías de alta mar no serían rentables.Las "áreas de pesca" definidas por la FAO; gran parte de la flota extranjera que pesca en la Milla 201, frente al Mar Argentino, en el "Área 41", lo hace tras cruzar el Estrecho de Magallanes luego de pescar en el "Área 87", frente a las costas de Ecuador, Perú y Chile

Las «áreas de pesca» definidas por la FAO; gran parte de la flota extranjera que pesca en la Milla 201, frente al Mar Argentino, en el «Área 41», lo hace tras cruzar el Estrecho de Magallanes luego de pescar en el «Área 87», frente a las costas de Ecuador, Perú y Chile

La pesca de arrastre de fondo, dice un pasaje, solo produce beneficios netos con subsidios y la del calamar sería muy poco rentable sin ellos. La mayor parte de los rendimientos téoricos negativos de la actividad pesquera corresponden a China, Taiwán y Rusia, lo que sugiere que son los países que más subsidian a sus “flotas de aguas distantes” (Distant Water Fishing Fleets).

Paradójicamente, China fue uno de los países que más rápido (junio de 2023) adhirió al Acuerdo contra las subvenciones a la Pesca, que llevó nada menos que 21 años de negociaciones, entre 2001 y 2022. Para su entrada en vigencia se necesita la adhesión y ratificación por al menos 110 países.

Sergio Serrichio

Los precios de los alimentos en Argentina están entre los más altos del mundo

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«Llevamos a cabo un relevamiento en toda Argentina, en cadenas de supermercados y autoservicios. El kilo de bananas provenientes de Ecuador no baja de los $ 2.000. Sin embargo, a nivel mundial, el valor nunca pasa U$S 1,30. Tenemos el producto importado más caro del mundo» sostuvo el doctor Javier Miglino.

Actualmente, en nuestro país se consumen 10 kilos de bananas por habitante y por año. Estamos muy lejos de los 25 kilos que se comían en la década del ’90. Argentina no las produce. Suele importarlas desde Ecuador, Honduras y Guatemala.

U$S 2,5 el precio de cada kilo de banana al cambio oficial en Argentina

U$S 2,5 el precio de cada kilo de banana al cambio oficial en Argentina

En Francia, la banana ecuatoriana cuesta un euro el kilo

En Francia, la banana ecuatoriana cuesta un euro el kilo

¿Quién se ha quedado con mi queso?

“A nuestros estudios sumamos las fiambrerías de barrio para medir el precio de los quesos contra el valor internacional de este lácteo. Otra vez encabezamos el ranking«, sostuvo el doctor Miglino.

En Argentina se consumían en la década del ’70 unos 12 kilos de queso por persona y por año. Hoy, el consumo bajó a 4 kilos debido a sus altos precios. En las preferencias marchan adelante el port salut, provolone, reggianito y la muzzarella que se usa para la pizza casera.

Determinados tipos de queso pasaron a ser artículos de lujo en los súper

Determinados tipos de queso pasaron a ser artículos de lujo en los súper

Frozen, precios que te dejan congelado

En el caso de los helados, nos ganamos otro título del mundo debido a nuestros valores locales. 

El precio de 1 kilo ha quedado en un promedio de $ 16.000. Con un dólar oficial a $1.000 equivale a 16 dólares, por encima de cualquier país. 

Miglino tuvo en cuenta tanto heladerías artesanales como industriales. 

En nuestro país se consumían en la década del ’70 unos 12 kilos de helado por persona y por año. En 2024, el consumo bajó a la mitad. Se suma a la cuestión de los precios el cuidado de la salud ya que se trata de un alimento rico en azúcar y calorías.

Con el pecio de los helados Argentina lidera tambièn el ranking mundial

Con el pecio de los helados Argentina lidera tambièn el ranking mundial

Con el sachet de leche, Argentina no dice ni «mu»

La consultora tomó como referencia un tipo de leche entera cuyo valor promedio en 15 provincias de la Argentina se ubica por encima de un Euro, al cambio oficial. 

Mientras tanto, los avisos en medios de España y Francia demuestran que en el viejo continente este producto vital se vende más barato: no llega a un Euro por litro.

Cada jornada, la mitad de los argentinos se despiertan con un café

Finalmente, se escanearon precios de marcas líderes de cápsulas de café en distintas provincias de nuestro país. 

Las 10 cápsulas representan aquí U$S 12 liderando cómodamente el ranking global muy por encima de España, Francia y la propia Italia.

Milei anunció un plan nuclear: construir reactores y atraer inversores en IA. Una evaluación crítica

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En su discurso del primer aniversario de gobierno, el presidente Javier Milei analizó su gestión hasta el momento y afirmó que el Poder Ejecutivo no debe dormirse en los laureles. En este sentido, anunció nuevas medidas, las cuales serán oficializadas más adelante.

“Nosotros tenemos energía de sobra, tierras frías e inhóspitas de sobra, y recurso humano de calidad. No por nada somos el país con más unicornios tecnológicos per cápita de la región. Estos tres factores combinados forman una tormenta perfecta para atraer inversiones de altísimo grado en Inteligencia Artificial (IA). Que nadie se sorprenda si la Argentina se convierte en el próximo hub del mundo. De hecho, no es casualidad que las mayores empresas del mundo estén evaluando proyectos en el país”, expresó el mandatario.

Luego, comunicó: “Lo interesante es que el aumento de demanda de energía que implica la Inteligencia Artificial va a generar en el mundo entero un resurgimiento de la energía nuclear después de décadas de declive, y nosotros no nos vamos a quedar atrás. Vamos a diseñar un Plan Nuclear Argentino que contemple la construcción de nuevos reactores, así como la investigación de las tecnologías emergentes de reactores pequeños o modulares, manteniendo los máximos estándares de seguridad y eficiencia”.

El plan será presentado en los próximos días por Demian Reidel, jefe del Consejo de Asesores del Presidente de la Argentina, quien, en palabras del Presidente, “podrá, una vez más, a la vanguardia en la materia”. Si bien la medida aún no fue oficializada, tanto Milei como el físico compartieron en sus redes sociales el probable logo para el Plan Nuclear Argentino, el cual fue diseñado por el artista Nik, creador del personaje Gaturro.

ooooo

OPINIÓN DE AGENDAR:

Este plan nuclear de Milei pasará a la historia como el de Gaturro, esa copia de Garfield truchada por Nik. Es un verso de punta a punta.

Ante todo, Milei es el sexto presidente de la Nación en interrumpir el desarrollo y construcción del primer SMR (Small Modular Reactor) presentado en la historia, que es el CAREM. Efectivamente, fue exhibido con retroproyector de filminas (¿se acuerdan?) por la CNEA en un congreso de energía nuclear en Perú en 1984.

Desde entonces, el único gobierno nacional que puso plata y cabeza en este proyecto fue el de CFK a partir de 2006, y en ambos ítems, fue «too little and too late» para un proyecto de bandera. De otro modo, la obra estaría terminada y en línea. Dicho sea de paso, con nombre y apellido, la frenaron pasiva y activamente los presidentes Raúl Alfonsín, Carlos Menem 1.0 y 2.0, De la Rúa, Duhalde, Mauricio Macri y obviamente, Javier Milei.
Como quien dice, después del Gato, Gaturro.

¿Y este coso viene a vendernos el concepto de SMR? Papá, le estás vendiendo pólvora a los chinos. Se inventó aquí.

En todos los años que pasaron desde 1984, el CAREM avanzó únicamente por la emperrada voluntad de la CNEA, de INVAP y también de NA-SA en dirección de obra. Lo cortejaron un estado nación (Turquía, para asociarse entre pares) y dos multinacionales nucleares en tiempos de De la Rúa (Hitachi y Kaeri).

Como idea demasiado buena en una institución donde casi nadie llega a fin de mes, inevitablemente, fue copiado, y no solo una vez, ni tampoco por hackeo informático reciente. Generó cantidad de copias, algunas de ellas clones, en diversos países. Una de ellas (el SMART coreano) llegó a un prototipo en línea bastante potente (100 MWe). En 2017 Arabia Saudí quiso comprar 18 SMARTs para dar electricidad a otras tantas plantas costeras de desalinización de agua marina.

Pero luego los Saudíes clavaron el freno. En cuanto a los coreanos prefieren construir y exportar centrales de 1400 MWe, que son un mercado que no hace falta inventar.
Es que de SMR teóricos está lleno el planeta. El más concreto es un diseño experimental chino de 4ta generación, ya operativo. Consta inicialmente de dos centralitas gemelas cuyo combustible son pequeñas bolitas de óxidos de uranio blindadas en grafito. Esta especie de pelotero es refrigerado por gas, y sus temperaturas de trabajo son muy altas, por lo cual también lo es su eficiencia para transformar calor en electricidad. Se lo llama Shidaowan, rinde 210 MWe, y se le iran agregando más módulos dobles hasta llegar a 1050 MWe. Bienvenidos para ahorrar carbón en el frío norte de China, casi frente al paralelo 38 que divide las dos Coreas.

Nuestro CAREM es mucho menos experimental que el Shidaowan, y califica como un 3ra generación plus. Por su enfriamiento a agua, algo que existe desde los años ’50, debería tener más mercado potencial. Es que el mundo nuclear es sensatamente miedoso y prefiere las evoluciones a las revoluciones, especialmente en países primerizos en la materia.

Los chinos lo saben y tienen un reactor de agua presurizada muy parecido al CAREM, sólo que con una bomba de agua externa al recipiente de presión, el Linglong, también. Es un tercera plus, con seguridad pasiva e inherente, circulación básicamente natural, y entra en operaciones en 2026. No es imposible que el CAREM comercial, que todavía no existe salvo en planos tentativos, tenga una ingeniería básica parecida.

Podríamos haber primerado a los chinos. Todavía estamos en carrera, y en el pelotón de punta.

Las copias yanquis más burdas y robadas del CAREM son, en el mejor de los casos, márketing y humo, y en el peor, programas de computadora. Nada tangible. A lo sumo ingeniería básica, quizás de detalle, tal vez con algún licenciamiento. Mención aparte para el caso de NuScale, una copia quizás MEJORADA (en mi estimación) del CAREM. Detrás del NuScale había U$ 10.000 millones federales, empresas de ingeniería privadas con plata, universidades y laboratorios de física estatales a disposición, y hasta un gran cliente de la electricidad, UAMPS, distribuidora en 5 estados del Far West, con contrato de compra firmado.

Pero el NuScale, en la peor tradición estadounidense, fue también una enorme humareda de márketing: folletería, power points, giras mundiales a todo culo, canapés de caviar, champagne, embajadores, presidentes, gente fina y 11 MOUs, memorandos de intencion de compra de otros tantos estados-nación. Y tanto papelito firmado por tanto personajón no es vinculante, y hoy vale menos que la tinta, todavía fresca, de la firma.

Y eso porque NuScale murió en 2023 sin haber nacido. Capotó por sobrecostos sin haber siquiera cavado cimientos.

¿Por qué? Porque básicamente la capacidad de construcción nuclear de EEUU está tratando de revivir en terapia intensiva y a paletazos federales. Pero no logra resucitar por una cuestión de RRHH jubilados o muertos de pura vejez durante 4 décadas de masturbaciones petro-ecologistas. La ingeniería nuclear de diseño yanqui todavía está viva, pero la de montaje y obra está más muerta que los faraones. Hay 4 otras copias yanquis del CAREM que no vale la pena mencionar, son puros planos.

Lectores míos, en EEUU, por desinterés de inversores y la evaporación de los laburantes calificados, un diseño excelente como el AP-1000 de Westinghouse tardó 3 veces lo estipulado en construirse, y costó 4 veces el precio pactado. Y eso porque cada soldadura mal hecha debía rehacerse dos y también tres veces hasta pasar una inspección. No es lo mismo un soldador nuclear de superaleaciones que un pegafierros de astillero o de obra civil, lectores. Y así se fundieron Westinghouse, la que inventó las centrales refrigeradas a agua común BUENAS, las PWR, y General Electric, la que inventó las malas, las BWR (hay 4 pruebas de esto último en Fukushima, Japón).

El CAREM es, a su modo, una PWR diminuta, muy simplificada, con seguridad inherente, capaz de fabricarse en serie en diversas plantas, y viajar despiezada a destino en barco, en tren, en camiones, para montarse rápido y bien, de a uno o dos módulos por vez. La central completa tiene 4 módulos de circulación natural, puramente convectiva. No hay bombas que se puedan romper, o de las cuales haya que tener dos o tres más de respaldo, ni generadores diésel para activarlas. Con todos los módulos en línea llega a entre 400 o 500 MWe, pero empieza a trabajar y facturar con un módulo solo, de 100 o 125 MWe según si hablás con la CNEA o INVAP. Se va pagando sola.

El módulo de 32 MWe que está juntando polvo y olvido en obra, al lado de las Atuchas 1 y 2, es de demostración tecnológica, un pre-prototipo. Para llegar al módulo comercial de 100 o 125 MWe nos falta tomar bastante sopa de rediseños de la pieza más cara, el recipiente de presión. Y no es imposible que haya que adosarle al menos UNA bomba externa de agua para el arranque, como aquí suponemos tiene el Linglong chino, aunque después de arrancar se refrigere solo.

El CAREM 32 servirá para tres cosas: validar el concepto de una central que se refrigera sin bombas, sólo por convección natural, y que sus generadores de vapor, bastante innovadores, soporten las vibraciones y radiación del núcleo. Como todo el circuito primario de refrigeración y parte del secundario están adentro del recipiente de presión, el ambiente es físicamente complicado. Para nuestro nivel de ingeniería, éste es nuestro Aconcagua, como dice Diego Hurtado de Mendoza, físico, historiador de la ciencia y ex vicepresidente de la CNEA.

La otra cosa para la cual servirá el modulo de 32 MW es para showroom. Si funciona bien, pintarán compradores y o socios. Lo sabemos porque en 1988 lo quiso comprar Turquía, y eso que el concepto de central modular aquel año era una idea loca argentina, y nosotros no teníamos siquiera un prototipo. Todo el parlamento turco, sin abstenciones, votó a favor del proyecto: era chico para el consumo eléctrico turco, pero ideal para vender en una cartera de 30 clientes de la industria turca en Medio Oriente, Lejano Oriente, Oceanía y África.

El negocio capotó en 1993, tras 3 años de destrato a la TAEK por parte del gobierno argentino, y porque como guinda en la punta del helado, se les dijo a los turcos que la Argentina no pondría un mango, y que la parte «para la corona era del 30%». Menem lo hizo. Los turcos se fueron con un portazo. En un par de embajadas cercanas a los bosques de Palermo se oían las carcajadas.

Si el CAREM 32 MW funciona bien, repito, pintarán compradores y socios. En 1986 la CNEA e INVAP hicieron del modestísimo RA-6 de Bariloche un showroom, y hoy INVAP es el mayor proveedor mundial de reactores multipropósito. Estos producen desde RRHH a radioisótopos médicos o silicio irradiado para microelectrónica, pero cero electricidad, aunque los últimos que vendimos tenían potencias térmicas importantes. Le vendimos de estos a Perú (dos), a Argelia, a Egipto, a Australia, a Holanda, a Arabia Saudita, y próximamente a Uganda.

No es inevitable triunfar si tenés un showroom, pero si no lo tenés estás fuera de carrera.
El planeta entero habla y habla de SMRs desde hace dos décadas, pero detrás de los chinos, somos casi los únicos que tienen una obra material, que con un gobierno menos vendido podría estar en línea en 3 años más, con toda la furia.

Pero desde 2006, cuando se excavaron los cimientos, no se termina jamás gracias a las zancadillas de ese par de embajadas y sus múltiples agentes locales. De la inacabable runfla que vino tratando de destruir el Programa Nuclear Argentino, Milei es apenas un anecdótico y tardío aprendiz.


Eso no lo hace menos peligroso que los anteriores. Es que la CNEA está perdiendo RRHH de primera calidad a espuertas, todo a fuerza de salarios miserables en los pocos años buenos, y de lo mismo y proyectos cajoneados en los malos. En criollo, toda vez que pinta un primate o un cobarde en la Rosada. A comienzos de 2024, mientras el cosplay de la política nos obsequiaba este mono producido como león y la obra se detenía por enésima vez «porque falta plata», la NEA (Nuclear Energy Agency), agencia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), nos tiró un centro.

La NEA barajó los alrededor de ochenta proyectos de SMR de diversos países, descartó un tercio y comparó entre sí los 56 menos irreales. El análisis se enfocó en seis dimensiones: financiamiento, licenciamiento, emplazamiento, elementos combustibles, cadenas de suministros y compromisos para futuros desarrollos. De 56 proyectos, el CAREM hoy figura entre los cuatro primeros del mundo según una puntuación mutiaxial, que mide avances en seis dimensiones: financiamiento, licenciamiento, emplazamiento, elementos combustibles, cadenas de suministros y compromisos para futuros desarrollos.

Este espaldarazo académico y la obra, avanzada a un 70% en lo civil, le costó 40 años de penurias al mayor y mejor elenco de ingenieros nucleares del Hemisferio Sur: los nuestros. Formados por 74 años de investigación pura y aplicada.

¿En qué consiste el Programa Nuclear de Milei? En la ingeniería equivocada para el propósito equivocado.

La ingeniería va a venir sí o sí de los EEUU. En 2022, con la obra avanzando por primera vez desde 2015, se cayó «pa’ ver» doña Anne Ganser, alta manyaorejas del Secretario de Estado de Joe Biden, James Blinken. La tía Anne estaba llena de buenos consejos: el CAREM le parecía precioso, pero… ¿por qué no asociar a EEUU a ese proyecto?

Aquí se nos pararon los pelos de punta. Si lo compran los johnnies, es para cerrarlo. Somos rivales y según vienen las cosas, los estamos ventajeando.

Pero Ganser lo pensó mejor y añadió que éste un país tan lleno de gente capaz… ¿y por qué no nos asociamos a alguno de los proyectos SMR de los EEUU? «Nos quieren encajar algunas de sus bostas interminables, seguramente el NuScale», pensé. Lo dicho, la señora se vino para enseñarnos, por pago, a preparar el mate. Y aquí sobran colonizados mentales capaces de tirarse de palomita sobre cualquier acuerdo basura. Los chinos compraron patentes nucleares estadounidenses y, a fuerza de mejorarlas e inventar otras cosas, ya las dejaron muy atrás.

Superaron largamente su «Siglo de la Humillación», nosotros no.

Bueno, NuScale capotó, pero EEUU tiene otros cuatro proyectos imaginarios casi fotocopiados del CAREM, y otro enteramente divergente, un BWE de General Electric e Hitachi. Asociarse con cualquiera de ellos, y con la capacidad actual de obra y de gestión nuclear de los EEUU es como bajarse del pony y subirse a un caballo pura sangre. Muerto sin nacer, pero muy pura sangre, ojo.

Mucho me temo que la opcion de Milei vaya a ser el BWXT de General Electric, central de agua hirviente, idea vieja y mala (preguntá en Fukushima). El State Department se los quiere encajar a todos sus rivales nucleares en el campo nucleoeléctrico, especialmente a los que tienen tecnologías propias y mejoras, como Canadá y la Argentina, con gobiernos que se bajan los lienzos con facilidad.

No es imposible que el amor secreto de Milei sea otra máquina, el reactor refrigerado a sodio líquido de Bill Gates, que el menos inició excavación. Gates incluso pudo sacarse una foto empuñando una pala. Momento histórico.

Por eso, el Plan Nuclear Gaturro parte de la máquina incorrecta. Tenemos las nuestras, y tienen la virtud de la existencia material.

Las nuestras son dos.

Las más evidentes, por probadas, son las centrales de uranio natural y agua enriquecida CANDU. Históricamente fueron las primeras máquinas modulares del mundo cuando eso no estaba de moda. Todas las CANDU del mundo están hechas con los mismos caños para toda potencia posible entre los 220 y los 1000 MW. Usan los mismos elementos combustibles y los pueden intercambiar entre sí.

Las CANDU funcionaron joya en 7 países, incluida la cordobesa de Embalse. Jamás ocurrió un accidente «de tapa de diario» en una CANDU desde 1962 hasta hoy, y eso incluye a sus muchas copias indias NPCIL. Embalse, una CANDU setentista, es la mejor máquina eléctrica del Sistema Argentino de Interconexión, por segura, disponible y confiable. Tenemos la licencia para fabricarla N veces en el país sin pagar un dolar, porque la tecnología fue legítimamente comprada a Canadá hace 50 años.

Como eso no gustó en Washington, logró retrasar la obra 4 años a fuerza de tackles, pero la hicimos. Eso sí, seguimos teniendo una sola.

La otra central que tenemos, y hay que probar que es buena, y es la única exportable porque la tecnología no se la compramos a nadie, es el CAREM.

A ésta el State Department le tiene más miedo. Después de todo, tras mostrar el RA-6, INVAP sacó a los fabricantes estadounidenses del ring por knock out. Desaparecieron del mercado de los reactores multipropósito. Desde 2000 en adelante, si en la licitación pinta INVAP, ni se presentan. Tienen mala oferta, precios peores, y lo saben. A los canadienses en materia de centrales de potencia sus vecinos del sur los vienen corriendo con la vaina, convenciéndolos lentamente de que su tecnología de centrales, la mejor del mundo PWR, es mala. Pero nosotros hemos sido (a veces, muy pocas) más de mandarlos al carajo.

La otra cosa aborrecible del Plan Nuclear de Gaturro es la finalidad.

Un Data Center para «fabricar» criptomonedas puede consumir fácilmente toda la potencia nuclear instalada en Argentina desde 1974 a 2014, unos 1700 MW repartidos en tres centrales. ¿Algún argentino puede vivir sin criptomonedas de Elon Musk? Sí, más de 45 millones. ¿Alguno puede vivir sin agua potable? Ninguno. ¿Alguna ciudad argentina puede crecer en industria y población sin electricidad firme, de base, la que está disponible incluso cuando no sopla el viento, o es de noche? Ninguna.

Pero en lugar de usar un CAREM o un CANDU chico para desalinizar agua de mar en las ciudades donde falta agua potable (Comodoro Rivadavia, Madryn, Trelew, Puerto Deseado, y sigue la lista), Milei quiere un diseño americano para hacer «minería de criptomonedas». Eso lo vende como transformar a la Argentina en una meca de la Inteligencia Artificial, la IA.

Pero la supuesta meca es más bien un moco: no generará un comino de trabajo legítimo calificado: los planos, los componentes electrónicos y la construcción del Data Center te los pone Musk, y te los cobra, y el Data da trabajo fijo a quizás un centenar de personas, entre informáticos, administrativos, técnicos en refrigeración y software, y personal de maestranza. Mayoría de argentinos en maestranza, es de cajón.

El mayor y mejor Data Center del país, el de ARSAT, consume 7 MW eléctricos las 24 horas sólo en refrigeración. Pero la energía y el agua no se desperdician, es el centro operativo de la Red Federal de Fibra Óptica (REFEFO), gracias a la cual el país tiene Internet y los celulares y computadoras logran conectarse. Antes de la entrada en línea de la REFEFO, alrededor de 2013, los celulares en Argentina eran tan comunicativos como los adoquines, ¿recuerda?

Los Data que se quiere traer aquí Elon Musk van a usar electricidad que debería usarse en producir agua potable. O trabajo industrial elecrointensivo y REAL en vidrio, cemento, acero, papel, química, bienes tangibles. Cualquier Data de minería que nos planten va a consumir un ancho de banda como no lo tiene ni la REFEFO, con sus 40.000 km. de fibra óptica de 200 megabytes en todo el país. En realidad, la va a hacer colapsar.

Pero no importa, Elon Musk te pone la conectividad con su red satelital SatLink. Y te la cobra, of course. Barrerle los pasillos a Elon para que haga una buena minería de criptomonedas nos va a salir bastante moneda real.

Más que un «hub» de la Inteligencia Artificial, como predice con total seguridad don Marcos Galperín, esto promete ser un enclave de la Imbecilidad Política. Perdón por las mayúsculas, se justifican.

Es muy notable el parecido conceptual entre este aborto de Programa Nuclear con lo que hizo Macri con nuestros tres fabricantes argentinos de grandes molinos de electricidad eólica. En 2016 Macri liberó la importación de molinos y dió subsidios escalofriantes a todos los fabricantes europeos y americanos. Tenemos 3202 megavatios instalados de electricidad intermitente e impredecible, la peor, que generaron mucho trabajo calificado y bien pago… en la UE y los EEUU.

A cambio de ello, tres fabricantes argentinos legítimos con tecnología propia idos a la goma (IMPSA, NGR e INVAP). Lo único que pone la Argentina en todo negocio es el viento, y deuda externa prolongada a pagar a bancos y fugadores locales.

«Simili modo», lo único que pone la Argentina en el Programa Nuclear de Gaturro es geografía: el frío patagónico para bajar gastos de refrigeración, y cantidades ingentes de agua potable para enfriar los racks. Éste es un recurso que en esa ecorregión, particularmente la estepa y la costa, es muy escaso.

El complejo urbano petrolero interprovincial Comodoro Rivadavia-RadaTilly-Caleta Olivia, con 500.000 habitantes sumados, tiene cortes de agua aleatorios, de un día por medio a un mes entero, según trepa el termómetro. A esta megalópolis dispersa en dos provincias no le alcanzó con vaciar enteramente el Lago Colhué Huapi, hoy un arenal, y estar agotando bastante rápido el Musters, mucho más profundo: este complejo urbano a lo largo de la Ruta Nacional 3 sigue sin agua.

Con este techo, el día del arquero va a poder tener alguna industria electrointensiva que genere capacitación, como acero, aluminio, vidrio, cemento, petroquímica.

No nos sobra nada: ni RRHH nucleares, ni electricidad de base, ni agua. La deuda de capacidad instalada de base, es decir la falta de nuevas centrales hidroeléctricas, nucleares y de gas a ciclos combinados, acumuló unos 18.000 MW en los últimos 10 años. Eso con una red eléctrica con 41.000 MW instalados tan teóricos, y en un estado tan malo, que cuando acontece un verano feroz y los consumidores piden a gritos 32.000 MWe de potencia disponible, el sistema entra en apagón.

En el país de «no tengo nada» vamos a crear islas eléctricas privadas para fabricar un sistema de atesoramiento para niños ricos y billonarios como Musk, ese muchacho bueno que salva todos los días el planeta y nos llevará a Marte. Eso, tras tirar a la basura 74 años de investigación y desarrollo propios en el área nuclear. 74 años de formación de RRHH, y 40 años de exportaciones de tecnología.

Hay que ser un tremendo hdlrmp, para usar una expresión libertaria.

Perdón, me olvidaba: «¡Carajo!».

Daniel E. Arias