YPF decide si controlara la Central Dock Sud

La petrolera nacional tiene 30 días para decidir. Si lo hace, pasaría a controlar el 80% de esa central térmica, quedando Pan American Energy como accionista minoritario. Cuáles son los elementos que tomará en cuenta la firma para decidir.

El pasado 17 de febrero la empresa italiana Enel informó que le vendió a Central Puerto el 75,7% que poseía en Central Costanera. Además, agregó que firmó un acuerdo para traspasarle a la misma empresa su participación de 41,2% en la Central Dock Sud, aunque aclaró que esa operación estaba sujeta a “ciertas condiciones”. Ese último detalle no es menor porque la venta involucra a un tercero en disputa. YPF controla el 40% de Central Dock Sud y tiene un derecho de preferencia para igualar la oferta de Central Puerto en un plazo de 30 días, según informaron a EconoJournal fuentes cercanas a la compañía. Si lo hace, esa central térmica pasaría a estar controlada en un 80% por la petrolera nacional, quedando Pan American Energy (PAE) como accionista minoritario.

Central eficiente

La Compañía Alemana Transatlántica de Electricidad (C.A.T.E.) comenzó la construcción de la Central Dock Sud en 1907. Por aquel entonces fue conocida como “La Gran Usina” y tuvo un papel fundamental en el desarrollo del uso de la electricidad. En diciembre de 1996 se firmó el contrato para la instalación del ciclo combinado y en la actualidad opera con una potencia instalada de 870 megawatt (MW), un ciclo combinado de 797 MW y turbinas de gas de 73 MW, siendo una de las centrales más modernas y eficientes del país. Su situación contrasta con la Central Costanera, una empresa que tiene varias máquinas fuera de servicio y tecnología desactualizada. Es por eso que Central Puerto ofreció más dinero por la Central Dock Sud. De hecho, pagó 48 millones por el 75,7% de Central Costanera y US$ 54 millones por el 41,2% de Central Dock Sud.  
A su vez, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) les ofreció recientemente a las empresas generadoras de energía eléctrica dolarizar una parte de los pagos con el objetivo de promover las inversiones necesarias para garantizar el funcionamiento del parque de generación en el mediano plazo, lo que constituye un incentivo adicional para desembarcar en la empresa.

YPF decide

Como YPF ya está adentro del paquete accionario de la compañía (YPF Luz posee el 30,6% e YPF otro 10% en forma directa) tiene un derecho de preferencia para igualar la oferta de Central Puerto. En este escenario, lo lógico sería que YPF igualara la oferta para tomar el control de Central Dock Sud, pero la decisión final aún no está definida. YPF Luz apostaba en sus inicios a ser uno de los cinco grandes jugadores del sector de generación eléctrica y este sería un paso contundente en esa dirección. Con un mayor market share, YPF podría sentarse en la mesa que suele definir cuestiones regulatorias con el gobierno. Históricamente, cuatro empresas tienen reservada una silla en ese ámbito de definiciones: Central Puerto, Pampa, AES y ENEL. YPF controla el 75,01% de YPF Luz, pero el 24,99% restante está en poder de la firma BNR Infrastructure Co-Investment Limited, que se reparte en partes iguales entre General Electric y la china Silk Road Fund. Fuentes cercanas a la petrolera indicaron que la relación de YPF con este accionista minoritario no es la mejor, ya que la compañía extranjera ha sido muy conservadora a la hora de evaluar alternativas de expansión debido a la delicada situación macroeconómica que atraviesa el país. Resta saber si ese punto podría convertirse en un impedimento a la hora de decidir. Un segundo aspecto a tener en cuenta pasa por la forma de pago. Central Puerto desembolsó 54 millones de dólares, pero lo hizo en una cuenta del Citibank en el exterior, al margen del cepo. Por lo tanto, a YPF no le va a alcanzar con ofrecer 54 millones de dólares al tipo de cambio oficial y hay que ver qué margen tiene, siendo una empresa controlada por el gobierno, para sacar 54 millones de dólares en medio de la crisis actual y depositarlos en el exterior. El tercer y último punto que YPF también pondrá sobre la balanza es si conviene destinar ese dinero a la compra de Central Dock Sud o si decide invertirlo en Vaca Muerta. De hecho, durante el último año la firma les pidió a sus subsidiarias repatriar utilidades para financiar el upstream.

Luego de 45 años la industria del cáñamo en Argentina da pasos para expandirse

La compañía Industrial Hemp Solutions (IHS) introdujo 15 tipos de plantas de cáñamo, con diferencias genéticas que buscan expandir la industria en Argentina y promover la sostenibilidad. Vale recordar que las fibras del cáñamo pueden emplearse en diversas industrias tales como construcción, celulosa, química, energía, automotriz y textil, y reemplazar materiales no renovables de origen fósil. IHS es una empresa argentina que se dedica a desarrollar localmente soluciones industriales de valor agregado a base de cáñamo, comenzó en el mes de febrero el cultivo en territorio argentino de 15 genéticas nuevas para expandir la industria. Las nuevas variedades fueron ingresadas gracias al apoyo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y el Instituto Nacional de Semillas (INASE). “En SENASA estamos trabajando para asegurar el desarrollo de la industria del cáñamo en cumplimiento de los estándares de calidad y de seguridad establecidos para su producción y comercialización. El ingreso de estas nuevas variedades de genética de cáñamo es un paso importante para el desarrollo de esta industria en nuestro país”, comentó la Ing. Agrónoma Diana Guillén, presidenta de SENASA. Para la selección de las variedades más apropiadas para Argentina, en septiembre de 2022 IHS celebró un convenio específico con la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), liderado por el Ing. Agrónomo Daniel Sorlino, coordinador del grupo de estudio y trabajo en Cannabis (GET Cannabis) e integrante de la cátedra de Cultivos Industriales, donde llevarán adelante la evaluación de diferentes genéticas de cáñamo, no sólo concentrándose en sus rendimientos, sino también en las propiedades de sus derivados para entender el impacto real que puedan llegar a producir en aquellas industrias que elijan migrar hacia el uso de estos biomateriales. Potencial del cáñamo «El potencial de la bioeconomía argentina es enorme, y en este contexto el cáñamo se posiciona como sinónimo de desarrollo y progreso. Estamos muy entusiasmados de poder expandir el uso del cáñamo para mejorar el impacto en las industrias del país y potenciar exportaciones con valor agregado. Nuestra compañía cuenta con el equipo y la experiencia internacional para llevar adelante la utilización de nuevos modelos de industrias que permiten crear economías sustentables», expresó Maximiliano Baranoff, Director de Innovación y Nuevos Negocios de IHS. Entre las genéticas a validar en suelo nacional destacan las del Programa Polaco de Cáñamo dependiente del Ministerio de Agricultura de Polonia, que llevan más de 90 años realizando trabajos de fitomejoramiento maximizando los rendimientos de sus variedades. El cáñamo es un cultivo anual que puede fijar altos valores de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero responsable del cambio climático. Los países tienen un compromiso importante en la lucha contra el cambio climático, y el desarrollo de negocios que fomenten la producción y el uso del cáñamo puede contribuir significativamente a la captura y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.  La totalidad de la planta de cáñamo tiene aplicaciones que incluyen la industria alimenticia, usos textiles, cosmetología o usos en la construcción, entre otros. Las fibras pueden emplearse en diversos procesos tales como construcción, celulosa, química, energía y automotriz, entre otros, y su uso puede reemplazar materiales no renovables de origen fósil, reduciendo el impacto negativo de los mismos en la cadena de valor. De acuerdo con un informe de la ONU, el mercado global del cáñamo podría cuadruplicar su valor estimado de 2020, alcanzando los $18.600 millones de dólares en 20271. Los granos que provienen del cultivo del cáñamo son considerados un superalimento, por lo que existe una creciente demanda de sus aceites, harinas y proteínas en los países desarrollados. En la actualidad, ya existen 200,000 hectáreas cultivadas de cáñamo en todo el mundo, incluyendo mercados como Europa, China, Canadá, Estados Unidos y Paraguay, entre otros.  

El gobierno dio por finalizado «el acuerdo Foradori-Duncan»

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El canciller Santiago Cafiero le informó hoy a su par británico, James Cleverly, la finalización del comunicado conjunto firmado en septiembre de 2016, conocido como el acuerdo Foradori-Duncan.Tras calificarlo como “uno de los hechos más lesivos para el histórico reclamo por el ejercicio de soberanía sobre las islas Malvinas”.

El funcionario dio a conocer la decisión del gobierno nacional en el marco de su participación en la Cumbre de Cancilleres del G20 que se realiza en la ciudad de Nueva Delhi, República de la India, donde mantuvo un encuentro con el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo de Gran Bretaña. Tambien le hizo una propuesta para reiniciar negociaciones por la soberanía en la cuestión Malvinas en las Naciones Unidas. Cafiero señaló que la Argentina ha buscado colaborar en asuntos concretos como vuelos, actividad científica en la Antártida o conservación y preservación de recursos pesqueros, ‘’sin que la disposición demostrada haya sido respondida de manera recíproca por su gobierno’’. Y agregó que ‘’el Reino Unido ha realizado continuadamente actos unilaterales, que han sido oportuna y debidamente protestados por la República Argentina”. “Asimismo, a lo largo de este tiempo, el Gobierno británico se ha negado sistemáticamente a reanudar las negociaciones de soberanía a que reiteradamente instan las Naciones Unidas y que exige el artículo 2(3) de la Carta. Así las cosas, resaltó que tales acciones son incompatibles con la Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que insta a las dos partes a que se abstengan de adoptar decisiones que entrañen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación mientras las Islas están atravesando por el proceso de descolonización. Por ello, informó al gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte que “el Comunicado Conjunto del 13 de septiembre de 2016, conocido como ‘Foradori-Duncan’, y sus efectos, se dan por terminados’’.

Qué decía el acuerdo Foradori-Duncan sobre la cuestion Malvinas

Al inicio, el comunicado firmado el 13 de septiembre de 2016 notificaba sobre la visita a la Argentina del Ministro de Estado para Europa y las Américas de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Commonwealth británica, Sir Alan Duncan, para mantener reuniones con autoridades nacionales y participar en el Foro de Inversiones y Negocios, organizado por el gobierno argentino. En ese contexto, el funcionario fue recibido por el Vicecanciller Foradori, con quien, según se informó oficialmente, mantuvieron una reunión de trabajo donde se pasó revista a los principales temas de la agenda bilateral. Los temas de agenda analizados por Foradori y Duncan y los acuerdos arribados, que ayer quedaron sin efecto. En esos temas de agenda que incluian un largisimo listado de buenas intenciones referentes a la democracion, los derechos humanos y el cambio climatico aparecian estos puntos vinculados especificamente al Atlantico Sur y Malvinas: «Malvinas En un espíritu positivo, ambas Partes acordaron establecer un diálogo para mejorar la cooperación en todos los asuntos del Atlántico Sur de interés recíproco. Ambos Gobiernos acordaron que la fórmula de soberanía del párrafo 2 de la Declaración Conjunta del 19 de octubre de 1989, se aplica a este Comunicado Conjunto y a todas sus consecuencias. En este contexto se acordó adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos. Ambas Partes enfatizaron los beneficios de la cooperación y de un compromiso positivo de todos los involucrados. De conformidad con los principios establecidos en la Declaración Conjunta del 14 de julio de 1999 y el Acuerdo por Canje de Notas, ambas Partes acordaron que serían establecidas conexiones aéreas adicionales entre las Islas Malvinas y terceros países. En este contexto acordaron el establecimiento de dos escalas adicionales mensuales en territorio continental argentino, una en cada dirección. Ambas Partes expresaron su pleno apoyo al proceso de identificación de ADN con relación a los soldados argentinos no identificados sepultados en el cementerio de Darwin. Las conversaciones sobre esta delicada cuestión humanitaria serán llevadas adelante en Ginebra sobre la base de una evaluación del Comité Internacional de la Cruz Roja, complementada por las conversaciones bilaterales que sean necesarias. Ambas Partes acordaron que los deseos de las familias involucradas son de la mayor importancia.» Comentario AgendAR: El «pacto» Foradori-Duncan nunca llegó a ser un pacto entre naciones. Para que un tratado oblige a nuestro país debe ser aprobado por el Congreso Nacional, según indica nuestra Constitución. Pero este comunicado que durante casi 7 años no fue objetado oficialmente refleja una voluntad de arreglar a cualquier costo las diferencias con «los paises importantes». Es la expresion de un pensamiento que considera que nuestro pais no tiene en realidad intereses estrategicos a defender en el Atlántico Sur. La Argentina debe medir cuidadosamente sus posibilidad actuales y futuras, sin emborracharse con palabras y slogans. Pero su realidad incluye algo mas de 46 millones de habitantes, el octavo territorio en extension del mundo y una historia con heroismos y esfuerzos sostenidos. Puede ser entonces una nación y las naciones tienen intereses estrategicos permanentes.

Abel B. Fernandez

La responsabilidad del apagón es de Transener. El papel de las centrales nucleares

La caída del Sistema Argentino de Interconexión, problema de la red de transporte, más exactamente de Transener SA, es resueltamente ajeno a los generadores. Cómicamente, algunos medios -entre ellos la TV Pública- durante las horas iniciales del apagón le colgaron la culpa a las dos centrales nucleares salidas de línea, Embalse y Atucha I. Nada que ver. Pero nada de nada. Entre ambas nucleares suman alrededor de 1000 megavatios instalados del total de casi 10.000 que se desconectaron automáticamente para proteger sus máquinas de la inestabilidad de la red. Digamos que en este caso las nucleares son casi una nota al pie. Pero no son el 10% del problema. El problema es 100% de distribución, y de la distribución se hace cargo (es un decir) Transener SA. Una salvedad: representando menos del 5% de la capacidad instalada de generación, las nucleares argentinas producen normalmente el 10% de la electricidad anual, y a veces más. Eso porque son las máquinas más robustas del sistema, con un factor de disponibilidad que orilla el 90% y lo excede (Embalse llegó alguna vez al 98%). Es casi el doble de la disponibilidad de las máquinas térmicas. La otra es que si hay tres años seguidos de sequía, sabemos que las nucleares siguen generando a capacidad nominal, a diferencia de las hidroeléctricas sobre el Paraná, el Uruguay y el Limay. En este brete, sin embargo, las máquinas nucleares tardarán algo más que las otras en reconectarse. Dependen de la electricidad de red para el funcionamiento de las bombas que refrigeran los núcleos de sus reactores. Es una opción deliberada. Un neófito podría pensar que podrían autoalimentarse de la misma electricidad que generan, como quien vuela tirándose de los pelos. Pero la sensatez ingenieril prefiere que esa potencia electromotriz venga de afuera. Si hay problemas en la red, no sólo no se puede depender de la electricidad ingresante, sino tampoco en poder inyectar en la red la que sale del turbogrupo. Como medida de protección de la turbina y de las bombas de refrigeración, la central nuclear entonces se desconecta. Todas las centrales se desconectan: lo hacen también máquinas térmicas e hidroeléctricas, para no perjudicar sus turbinas. Esto sucede en fracciones de segundo y en el caso de las atómicas, la desconexión la ejecuta un sistema informático que además da orden de arranque instantáneo a los generadores diésel de reemplazo. Estos dan la electricidad para que las bombas sigan refrigerando el núcleo. Éste, en términos térmicos, no llega a enterarse de que afuera de la central se armó un tremebundo despiole de redes. Pero el núcleo sí se entera en términos neutrónicos: el sistema de protección dispara, junto con la desconexión con la red, un segundo mecanismo de seguridad: la caída de barras de cadmio dentro del núcleo. Este material absorbe el superávit de neutrones libres que garantiza la reacción en cadena, de modo que ésta se exingue en segundos. Atucha 1 se desconectó a los 800 milisegundos de detectada la anomalía en la línea de 132 kilovoltios que le llega desde Zárate. ¿Por qué desconectarse? Ya se dijo, pero explico más: no es cuestión de seguir generando calor en el núcleo, sino de refrigerarlo lo que haga falta -pueden ser días, semanas, meses- hasta que los problemas de red desaparezcan y llegue la orden de reconectar la central nuclear al sistema nacional. En una desconexión corta y automática, la central queda en «parada caliente», con el refrigerante a más de 100 grados Celsius. En una más prolongada, se prefiere ponerla en «parada fría». Aún así, el arranque no se puede hacer a toque de botón. Una central nuclear no es un generador eléctrico auxiliar de supermercado. Mientras hay superávit de neutrones, el núcleo está relativamente limpio de un contaminante salido de la fisión del uranio 235, que es el Xenón 135. Este radioisótopo del Xenón absorbe neutrones con avidez, exactamente como las barras de control, sólo que con mucha mayor efectividad. Según la lógica, el Xenón 135 debería impedir la reacción nuclear. Pero en operación normal la inmensa cantidad de neutrones libres que genera el reactor en funcionamiento lo mantiene a raya: en marcha a potencia nominal, la máquina genera Xenón 135, pero lo destruye bastante más rápido de lo que lo genera, de modo que la potencia se regula únicamente con las barras de cadmio, sacándolas un poco del núcleo o entrándolas un poco. Es como regular la velocidad de un auto no con el acelerador, sino con el freno. Sin embargo en un «scram», o enclavamiento, o apagado en emergencia como el que ayer experimentaron Atucha I y Embalse, el Xenón 135 se acumula durante las horas subsiguientes al abrupto «stop» de la central. Pero se va autoeliminando: tiene una vida media bastante corta, de algo más de 9 horas, y se transforma en Cesio 135, que no estorba la reactividad. Superado cierto umbral, se puede pasar a puesta en marcha. Resumiendo: en NA-SA en estos momentos están midiendo los niveles de Xenón 135 en las tripas de ambas centrales, y sólo tratarán de devolverlas a línea cuando este gas haya desaparecido casi enteramente. Recién entonces Atucha I y Embalse volverán al ruedo, primero a potencia reducida y luego a plena. ¿Tiempo para ello? A ojo de mal cubero, no menos de dos días desde el «scram». El restablecimiento de la red eléctrica seguramente empezará antes por las centrales térmicas y las hidroeléctricas, y hay como 9000 MWe a reconectar paso a paso, viendo si la red no sigue haciendo pavadas, la gente de CAMMESA, la mayorista de electricidad, tiene para entretenerse. Así como también los argentinos de a pie que, con el apagón y la ola de calor, ahora están perdiendo desde la comida en las heladeras hasta días de trabajo y también la salud. Todos estamos entretenidísimos. Transener no te deja aburrirte. Porque todo esto tiene nombre. Tanta radioquímica nos lleva a la política energética. Es imposible no recordar el Día del Padre de 2019. Se apagó toda la Argentina, y la caída de red afectó incluso a Uruguay y Chile. El origen de ese black-out histórico fue que durante años Transener, que al parecer nos tiene de hijos, se negó a apuntalar físicamente el cruce aéreo sobre el Paraná de una de las tres líneas de alta tensión (LATs) que llegan al AMBA desde una enorme unidad remota de generación, la central «hidro» de Yacyretá. Cuando se cayó ese tramo troncal, toda la red se inestabilizó y se armó una cascada instantánea de desconexiones de generadores que excedió los límites del país. Los problemas de red, ya que éste del 1 de marzo de 2023 ha sido exactamente eso y no un problema de generación, emergen básicamente de su tendido. El Sistema Argentino de Interconexión (SADI) es todavía muy lineal. Lo integra un abanico de tramos larguísimos de líneas de alta tensión (LATs) que van desde una unidad generadora remota a un sitio de demanda. Por caso, las hidroeléctricas del Comahue, o las del Atuel en Mendoza, o la de Yacyretá en Corrientes, o las térmicas sobre el Paraná, cuya electricidad se consume en el AMBA. El tendido eléctrico repite la forma del viejo tendido ferroviario inglés y rodovial: todo va a parar a la Región Centro, pero hay pocas conexiones transversales que formen una verdadera malla. Comentario inevitable: la nuestra es una red muy unitaria y no muy federal, y eso la hace técnicamente muy precaria. Esas pocas LATs transversales que se hicieron a principios de este siglo suman 4500 km. de LATs nuevas, las garpó el estado y las mandó a hacer Julio DeVido como ministro de Néstor Kirchner. Desde las privatizaciones, fue el único intento de «mallar» la red, volverla una imbricación de anillos. El capital privado en esto de robustecer la red prefirió abstenerse. Poner plata no es su negocio. Con una estructura mallada, la red resiste mejor la súbita inestabilidad de la caída de un tramo troncal, como la que causó en este caso un incendio de pastizales, algo tan normal en un verano con fortísimas olas de calor. ¿Por qué un mayor mallado impide la propagación en cadena de una caída de red? Porque hay vías alternativas: la electricidad logra llegar desde A a B aunque el camino más corto esté interrumpido. Sencillamente toma desvíos laterales. La inversión en LATs de mallado nos ha venido salvando de muchos problemas, pero desde tiempos de Néstor Kirchner la inversión en mallado de redes no se volvió a repetir. Incluso con los tarifazos entre 2016 y 2019, que generaron mucha plata. Que fue a parar vaya a saber adónde. Desde su privatización por Carlos Menem, el mercado eléctrico argentino está dividido en tres niveles: generación de energía, transporte y distribución domiciliaria. Desde entonces, el negocio básico de los concesionarios de los tres niveles es cobrar sin invertir, mientras el Ente Nacional de Regulación de la Electricidad se sume en la contemplación de algún nirvana, que para ello lo hizo Menem. Por ello, hay insuficiencias crónicas en los tres niveles: de generación, de transporte y de distribución. Desde hace… ¿ya 30 años? Cómo pasa el tiempo… Pero éste black-out, como aquel apagón padre y madre del Día del Padre de 2019, es todo de distribución, y tiene nombre. Y para sorpresa de nadie, empieza con Trans.

Daniel E. Arias

La saga de la Argentina nuclear – XL

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Cuando la actividad nuclear argentina está en riesgo, queremos repasar algunos momentos del largo esfuerzo que la construyó Los anteriores capítulos de la saga estan aqui Se va el COCO, llega el cuco y entra a matar gente
desaparecidos-cnea
Algunos desaparecidos de la CNEA.
Tras desencadenar la primera hiperinflación argentina desde 1889 y matar a unas 1500 personas con sus comandos parapoliciales, el caótico gobierno de Isabel Martínez Perón cayó. Desde el 24 de marzo de 1976 hasta el 10 de diciembre de 1983 reinó “El Proceso”, dictadura de una ferocidad desconocida hasta entonces, superior a la máxima imaginable. Mató al menos a 30.000 compatriotas, inventó una guerra sin sentido, la perdió sin honor, y le infligió a la Argentina destrozos económicos, sociales, educativos, geográficos e incluso militares de los que 40 años más tarde no logra recuperarse. En todo sentido, Menem o Macri, campeones en esto de transformar un país en un mero lugar, no habrían sido posibles sin El Proceso. Y esto se combina con un asunto que Sábato mentó desde el comienzo: iniciar un programa nuclear es firmar un pacto con el diablo, por ese incómodo asunto de los residuos radioactivos. Lo que no nos imaginábamos eran cuántos diablos más venían con ese diablo de los residuos radioactivos. En 1976 las patotas y grupos de tareas del proceso y el diablo del que habló Sábato se unieron para destruir a algunos de los mejores cerebros del Programa Nuclear. Entre ellos, el elenco que se ocupaba de darle un destino racional a los residuos. La CNEA, tan en ebullición intelectual, vivió en asambleas donde valían lo mismo los votos de obreros, técnicos, administrativos y profesionales, durante los gobiernos peronistas desde el 25 de mayo de 1973 hasta el 24 de marzo de 1976. Entonces, con el nuevo gobierno golpista, llegó el vicealmirante Carlos Castro Madero –un físico en reactores de la casa- y “reimplantó el orden”. Y a lo bestia. ¿Pero qué orden? Desaparecieron 17 integrantes de la casa y 4 egresados del Instituto Balseiro, además de lo cual fueron secuestrados, desaparecidos, torturados y “reaparecidos” 12 nucleares más.  Hubo, de yapa, unos 160 despidos, 200 según otras fuentes. Hubo hasta un desaparecido que, tras su desaparición, fue despedido por faltar al trabajo… El análisis de las listas de desaparecidos y el caos de estas operaciones indican no sólo un cambio cualitativo en la crueldad, sino toda una variedad de represores distintos entre sí y con bastante disparidad de objetivos. Como se dijo ya muchas veces, la CNEA prosperó como refugio de científicos y tecnólogos bajo el paraguas de la Armada, que la dirigía y la protegía de sí misma, pero controlada indirectamente por oficiales del Ejército, que no le tenían un gramo de confianza a la Armada. En esto no hay novedad: en su competencia por el poder, Marina y Ejército han sostenido varios enfrentamientos extraordinariamente sangrientos desde los ’50. Lo raro es que hubieran logrado funcionar pacíficamente en la CNEA desde 1950 hasta 1976, y bajo autoridad abiertamente naval. La represión del 28 de marzo de 1976 en la CNEA marca no sólo el fin de la protección al personal, sino el comienzo de choques entre Marina y Ejército. Agravado porque -diferenciados en general por su conocimiento técnico y su orientación política- se evidencian al menos dos bandos distintos dentro de la Armada, y otros tantos dentro del Ejército. En ambos casos, no es imposible entrever un quinto actor externo, desdibujado en bambalinas, pero infaltable: la CIA. El escenario, 46 años después, sigue siendo muy entreverado. Peinando fino, sobre 21 apellidos de los que no volvieron jamás, 10 son judíos: hasta ahí, nada sorprendente. Apesta al tradicional antisemitismo de nuestros canas y milicos. Tener un apellido judío llevó las chances de supervivencia de los nucleares secuestrados a cero. De hecho, ninguno de los 12 reaparecidos tiene apellido judío. La JP y la izquierda en sus distintas fracciones ligaron duro sin denominación de orígenes nacionales. No desaparecías por ser judío, pero sí por peroncho de izquierda, o simplemente zurdo. A recordar: la CNEA estaba llena de zurdos fundacionalmente. Era el único sitio del país donde los fachos, que en este lugar del mundo mandan seguido en el ambiente científico y académico siendo nulidades absolutas en términos intelectuales, los dejaban investigar en paz. Ese reparo daba réditos tecnológicos, industriales y diplomáticos. Jamás nadie, ni el propio general Juan Carlos Onganía, se hubiera imaginado una «Noche de los Bastones Largos» en la CNEA. Sin embargo, hubo un área nuclear especialmente devastada, sin distingos políticos o de familia, y fue “Repro”, es decir el laboratorio llamado Procesos Radioquímicos bajo dirección de Santiago Morazzo (que sobrevivió), donde también revistaban el técnico químico Carlos Calle y Domingo Quilici, a quien ya nombré por su participación dirigente en la construcción del primer reactor de formación de personal en el Teherán del Shah. Y lo que puede desconcertar al más pintado es la conducta que tomó el contralmirante Carlos Castro Madero ante la devastación de esta área de la CNEA. Todavía sigue siendo indescifrable. Un poco de historia previa. Bajo orden directa y personal del propio Perón en su tercera presidencia, Morazzo investigaba desde 1968 sobre cómo recuperar radioisótopos físiles (los varios del plutonio, otros transuránidos, y el uranio 235 sin quemar) a partir del combustible quemado por reactores y centrales. Se venían quemando las cejas con las vueltas del proceso extractivo PUREX en el pequeño laboratorio de Ezeiza, llamado PR1, donde habían logrado reprocesar 0,5 g. de plutonio a partir de combustible gastado del contiguo RA-3. El PR-1 era muy chico, más una mesada de laboratorio que una habitación propiamente dicha. El ambiente de «Repro», sin embargo era conocido en todos los pasillos, y resultaba electrizante: al salir del trabajo cotidiano, sus dirigentes científicos se iban cada tarde desde Ezeiza a Sede Central, en Av. Libertador frente a la ESMA, para transformar hallazgos químicos en línea política, verbigracia, lograr el apoyo de Presidencia de la CNEA. Había que convencer a muchos con prestigio y/o con mando. El paso siguiente sería más importante: el laboratorio PR2 exigía su propio edificio, dado que la idea era llegar a algo más de una decena de kilos de plutonio. Nadie quería hacer una bomba de plutonio, y habría sido imposible con el «mix» de isótopos de un reactor, con poco plutonio 239 y demasiado 240, 241 y 242, especies excesivamente reactivas y por ende, militarmente inútiles. Esa masa era la mínima para testear en combustibles del tipo «óxidos mixtos» de uranio y plutonio. Obviamente, esto era imposible sin el visto bueno del contraalmirante Pedro Iraolagoitía, nuevo presidente de la CNEA desde 1973. Iraolagoitía estudió largamente las enormes carpetas presentadas por Morazzo, Calle y Quilici, y dió luz verde, no sin consulta previa con el presidente Juan D. Perón. Esto significa que al menos antes del 1ro de julio de 1974, cuando murió Perón, «Repro» era un proyecto oficial de las presidencias del estado nacional y de la CNEA, aunque todavía medio huérfano de plata y de sustento legislativo. Debido a ello, cuando terminaban de hacer campaña sobre Presidencia y el directorio de la CNEA, para reclutar apoyo y gente, Morazzo, Calle y Quilici se tomaban algún bondi hasta el Congreso de la Nación. Allí se reunían hasta deshoras con grupos de diputados y senadores, aunque al día siguiente había que levantarse a las 05:00 o por ahí y tomarse la combi temprano hasta Ezeiza. Lo dicho, la CNEA generaba personajes así, oscuros patriotas que se deslomaban por el país con naturalidad y a cambio de cero fama y ningún privilegio. Trabajólicos Anónimos, los llamo. Todavía existen. La intención de esta gente treintañera era juntar votos en ambas cámaras y para que el PR2 tuviera respaldo legislativo, una ley marco especial que lo protegiera de interferencias de los EEUU. Como se ve, no hubo el más mínimo intento de clandestinidad. El edificio estaría en el Centro Atómico Ezeiza y tendría grandes y llamativos sistemas de seguridad radiológica. Las 40 personas metidas en este asunto eran en buena medida peronchos. Por nucleares, sabían bien, particularmente desde el bombazo de Indira, que el desarrollo de esta tecnología en Argentina chocaría de frente con la política externa de los EEUU. Pero también con la del resto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y de yapa, contra la de un nuevo “lobby” dentro del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) llamado entonces “El Club de Londres”, hoy Nuclear Suppliers Group. A la gente de “Repro” lo del respaldo legislativo les resultaba imperioso: no se podría avanzar mucho en un terreno tan minado con el único paraguas de una orden presidencial, para más inri verbal y reservada, por más que hubiera venido indirectamente de Perón a Morazzo vía Iraolagoitía. Ninguno de ambos viejos, Perón o Iraolagoitía, era eterno. De yapa, la tercera presidencia de Perón venía borrascosa por fuera y por dentro. El ministro de Bienestar Social, José «El Brujo» López Rega, era sin disimulos el jefe máximo de la Triple A, el comando parapolicial que venía matando gente de a 2 o 3 por día, ya andaba probándose las pilchas de su jefe en vida de éste. Y el propio líder no derramaba salud o liderazgo. Hacía falta una ley nacional “paraguas” para que, sucediera lo que sucediera en la presidencia de la Nación y /o de la CNEA, en esta política de Reprocesamiento no hubiera vuelta atrás. Esa mezcla de científico-tecnólogo y militante se daba fácil en la CNEA. Ya lo dije: fue impronta fundacional y creo que incluso hoy, tras tantos porrazos, sigue abollada pero vigente. Añado un link a un artículo de Alejandra Dandan salido en 2015 en Página 12. Creo contribuye a entender el estado de cosas con «Repro» cuando le cayó encima la furia del Proceso. Está aquí.

Daniel E. Arias 

Nissan Argentina comienza a exportar camionetas a Chile

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Nissan Argentina anuncia que ha comenzado sus exportaciones a Chile, en línea con el compromiso anunciado un año atrás. Más de 50 camiones cruzarán la Cordillera de los Andes transportando 300 pickups Nissan Navara, nombre con el que la pickup se comercializa en el mercado chileno, que conforman el primer lote de camionetas salidas de Fábrica Santa Isabel que arribaran a Chile. «En el modelo de negocio de Nissan, la exportación y apertura de nuevos mercados juega un rol fundamental en la aspiración de ser una de las tres marcas top de la región. Hace unas semanas comenzamos a exportar a Colombia, y hoy anunciamos Chile; hito tras hito que nos permiten seguir haciendo historia en América del Sur» dijo Guy Rodríguez, Presidente y Managing Director para Nissan América del Sur. Al igual que el vehículo que ya comenzó a exportarse a Colombia, la Nissan Navara es producida bajo la normativa de emisiones Euro 6. Con la incorporación de este tipo de motorización Nissan produce vehículos que emiten menor cantidad de gases y partículas contaminantes. Esto forma parte de los compromisos asumidos por la compañía japonesa a nivel global bajo su Green Program 2022. A inicios del 2022 se anunció la apertura de los nuevos mercados de exportación, Colombia y Chile, bajo la normativa de emisiones Euro 6. Y para abastecer la creciente demanda se implementó un segundo turno de producción en Fábrica Santa Isabel, el cual permite a Nissan duplicar su producción anual. Finalmente, en enero de 2023, comenzaron las exportaciones al mercado de Colombia

A pesar de la sequía, con el trigo HB4® logro mejoras de hasta 40%

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En un año que quedará para el olvido por los enormes desafíos climáticos que presentó para el campo, la empresa que desarrolló el trigo HB4® –tolerante a la sequía– mostró los resultados productivos obtenidos en la campaña 2022/23, donde a pesar de la falta de lluvias, se lograron mejoras de rendimiento de hasta 40%.
Los datos surgen a partir de la siembra de 50.000 ha de trigo bajo el programa de identidad preservada que Bioceres propone bajo un esquema asociativo.
El descubrimiento del Gen HB4 es un desarrollo 100% argentino llevado adelante por Bioceres y CONICET y es la única tecnología del mundo de tolerancia a la sequía para los cultivos de soja y trigo. Esto quiere decir que permite producir más en un contexto de limitaciones hídricas, logrando un mayor cuidado del ambiente y los recursos naturales.

Comercialización del trigo HB4

La sequía que azota a la Argentina le dio de lleno a la campaña triguera. Es por eso que cobra cada vez más fuerza una tecnología disponible como la que Bioceres ofrece al mercado, donde se pueden obtener mayores rendimientos ante situaciones de estrés hídrico. Guillermo Irastorza, un productor agropecuario del sudoeste de la provincia de Buenos Aires que sembró trigo genéticamente modificado, aseguró que no se imagina un futuro sin el gen HB4. Con estos beneficios que aportan las nuevas tecnologías, queda claro que el debate en cuanto al avance global de esta innovación no es agrícola ni científica, sino mas bien cultural y/o social. En Argentina no hay limitantes. En mayo de 2022 el por entonces Ministerio de Agricultura resolvió mediante la resolución 27/2021, autorizar a la firma Indear a “comercializar la semilla, y a los productos y subproductos derivados”. Al mismo tiempo dio el visto bueno para su comercialización por lo tanto a partir de ese momento la compañía realizó acuerdos con empresas molineras para que compren el cereal. Al día de hoy, Bioceres podría comercializar libremente todas las variedades que tiene disponibles: tres materiales de primera generación (Paraná, Bermejo y Pilcomayo), dos de segunda (Iruya y Traful) y otros tres en proceso de registro. Sin embargo, se dedicó esperar la aprobación de la mayoría de los países que importan trigo argentino para avanzar con los lanzamientos comerciales en el mercado local. Hasta ahora, el trigo de Bioceres recibió aprobaciones en Estados Unidos (FDA), Colombia, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y Nigeria. También fue aceptado en Indonesia (sólo para alimento animal) y en Brasil (sólo harina para alimento animal y de consumo humano). Según explicó García, esta semana podría haber novedades acerca del proceso regulatorio en Brasil, lo que sería un paso clave para extender la comercialización local a más zonas agrícolas del país.

El trigo para consumo humano

Una de las grandes novedades de la presentación fue la confirmación de que varios molinos procesaron el trigo con el gen HB4 que se obtuvo en la última campaña. Agustín Forzani, socio gerente de Molino Esperanza, explicó que “hace tres años que procesamos trigo HB4, primero fueron lotes pequeños y ya en 2022 recibimos mucho mas, en total unas 10 mil toneladas. Así nos abastecimos con un buen trigo en un año donde la calidad fue muy mala”. Forzani compartió distintos análisis donde el comportamiento del trigo cosechado bajo el programa Generación HB4 mostró los mismos valores (gluten) que los cereales convencionales. Todo el trigo producido se mezcló y se comercializó como harina, por lo tanto ingreso a las empresas alimenticias que producen para el consumo humano. Según pudo saber Ámbito, ya son más de 25 los molinos que compraron trigo HB4 y lo vendieron a la industria alimenticia.

Hamburgo se suma a la moda de taxis a hidrógeno

Primero fueron 35 autos en La Haya, Países Bajos. Después se sumaron 100 unidades en Copenhague, capital de Dinamarca. Y rápidamente se cerraron acuerdos para París, Madrid, Berlin y Londres. Ahora llega el turno a otra de las ciudades más importantes de Alemania, Hamburgo, donde la compañía Best Taxi, recibió 25 autos que comenzarán a circular por las calles emitiendo solamente vapor de agua como único residuo.

Son los Toyota Mirai FuelCell que están propagándose rápidamente por las principales ciudades de Europa, brindando el servicio de Taxi que utiliza hidrógeno para alimentar su motor eléctrico como único combustible, con un rendimiento superior a la electricidad, y sobretodo, con un tiempo de recarga mucho más efectivo.

La tecnología es la alternativa por excelencia a los autos a bateríaLa tecnología es la alternativa por excelencia a los autos a batería

Sin dudas se trata de la tecnología alternativa por excelencia a la de los autos a batería, que utiliza el mismo tipo de motor eléctrico, pero prescinde de tener que conectarse a la red para cargar su batería. El sistema de Pila de combustible de hidrógeno, que muchos todavía combaten porque es más costoso que el de la electricidad, sigue siendo una de las más fuertes apuestas de Toyota en su concepto de movilidad sustentable.

El Mirai nació en Japón en 2014, y rápidamente se extendió a Estados Unidos y Europa en los siguientes años. Requería una infraestructura de carga de hidrógeno que fuera capaz de inyectar el gas comprimido a 700 atmósferas, ya que al ser muy poco denso, ese es el único modo de envasar la cantidad de metros cúbicos necesarios para brindar la autonomía de 650 kilómetros de la que es capaz. Esa fue la única gran demora por la cual demandó casi cinco años en comenzar a incorporarse a flotas de autos de alquiler con chofer al nivel que lo está haciendo desde 2019.

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Actualmente, la cantidad de “hidrogeneras” es suficiente para que varias compañías de taxis los incorporen, y si bien el automóvil es más caro de uno similar con tecnología eléctrica, la diferencia no es tan grande, ya que la versión de acceso tiene un precio de unos 65.000 euros. La gran ventaja de los Mirai radica en una autonomía mayor a la de los autos a batería, y al tiempo de carga, que es mucho menor con solamente 5 minutos conectado al pico de hidrógeno para completar sus tres tanques, contra los casi 30 que demanda un auto eléctrico.

Tecnológicamente, debajo del capó de un Mirai, una celda de combustible convierte el hidrógeno en energía eléctrica a través de un proceso químico llamado electrólisis inversa. En esa transformación, el vapor de agua se elimina y el hidrógeno se convierte en electricidad para alimentar el motor eléctrico de 130 kW/182 CV de potencia. La sensación al conducirlo es exactamente la misma que la de un auto eléctrico, porque la propulsión es igual a aquel.

Así como los autos eléctricos se denominan EV (Electric Vehicle) o BEV (Battery Electric Vehicle), los híbridos enchufables son PHEV (Plug-in Hybrid), y los híbridos convencionales se denominan HEV (Hybrid Electric Vehicle), estos vehículos propulsados gracias a hidrógeno se llaman FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle).

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Si bien Toyota es la marca que más fuertemente ha apostado por esta tecnología, otras marcas como BMW, Hyundai y Honda también lo están haciendo. Los alemanes lo han aplicado al SUV iX5 Hydrogen, los coreanos al SUV compacto Nexo y los japoneses en la berlina Clarity Fuel Cell.

Este lunes, BMW anunció en Münich, el comienzo de la segunda fase de desarrollo de su proyecto luego de cuatro años con el iX5 Hydrogen, ya que una flota de casi 100 unidades se empleará a nivel internacional con fines de demostración y prueba para varios grupos objetivo.

Oliver Zipse, presidente del Consejo de Administración de BMW AG, dijo en el lanzamiento de esta etapa que “el hidrógeno es la pieza que falta en el rompecabezas cuando se trata de movilidad libre de emisiones. Una tecnología por sí sola (en referencia a la electricidad) no será suficiente para permitir una movilidad climáticamente neutral en todo el mundo”.

Muchas otras ciudades europeas adoptaron la propulsión a través de hidrógeno, como París, donde ya se ven en la calle los Toyota Mirai transportando pasajerosMuchas otras ciudades europeas adoptaron la propulsión a través de hidrógeno, como París, donde ya se ven en la calle los Toyota Mirai transportando pasajeros

Así como se usan en taxis, los sistemas de propulsión Fuell Cell son óptimos para vehículos que requieren estar circulando constantemente con paradas muy breves para repostar. Por esa razón otras compañías como Renault Master H2 Tech, Peugeot con su versión e-Expert Hydrogen y Citroën con el e-Jumpy Hydrogen los están comenzando a comercializar en sus furgones de carga mediana para transporte urbano y suburbano, mientras que Hyundai continúa desarrollando sus camiones de larga distancia con su flota Xcient Fuel Cell que circulan desde hace más de un año en Suiza.

Apagón masivo: Un incendio de campos causó la interrupción de 3 líneas de alta tensión

Un corte masivo de electricidad se produjo en gran parte del país, en medio de las altas temperaturas, tras «varias fallas en el sistema interconectado» como consecuencia de un incendio de campo que «perturbó una línea de alta tensión de 500 kw que une Campana con General Rodríguez», informaron fuentes del sector a Télam. La empresa Transener SA informó que este miércoles «a las 15:59 horas, se produjo la salida de servicio de 3 Líneas de Alta Tensión que vinculan las Estaciones Transformadoras de General Rodríguez y con el área del Litoral, como consecuencia de un incendio de campo». «En condiciones de alta demanda, la perturbación generó oscilaciones en el Sistema, generando aperturas de vínculos adicionales a los anteriores con la consecuente restricción en la demanda», agregó la empresa en un comunicado.
«Hay una falla de frecuencia que expulsa a una parte de la generación. Este centro de generación que es Atucha «salió», como se dice en esta jerga del sistema. Como salió Atucha también salió, por ejemplo, la Central Puertos» indicaron desde la empresa
La empresa agregó que junto «a Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAmmesa) puso en marcha su Plan de Contingencias e inició sus trabajos para restablecer el suministro de acuerdo a los procedimientos establecidos».
Foto Walter Daz
Foto: Walter Díaz.
Transener es una empresa concesionaria de servicio público de transporte de energía eléctrica de alta tensión que opera y mantiene en forma directa el 85% de la red de alta tensión y supervisa el 15% restante de todo el territorio nacional argentino El incendio «provocó que las protecciones del sistema eléctrico funcionen y la forma de protección es ir apagando lo que no se puede sostener», lo que afecta a Santa Fe, Córdoba, Cuyo, Sur del Noroeste«, agregaron las fuentes.
Ro Gallegos uno de los puntos afectados en el pas Foto Walter Daz
Río Gallegos, uno de los puntos afectados en el país / Foto: Walter Díaz.
  «El sistema quedó partido a la mitad. La zona noreste (NEA, Buenos Aires, Entre Ríos y Norte de Santa Fe desde Yaciretá se está regulando, y la zona Sur, la Represa del Comahue, que cubre la Patagonia, La Pampa, Neuquén, Río Negro», graficaron. Desde la Secretaría de Energía informaron que este incidente afectó «distintas centrales de generación entre ellas Atucha I», según fuentes de la Secretaría de Energía.
Distintos puntos del pas se vieron afectados
Distintos puntos del país se vieron afectados.
«Se registraron fallas en el sistema interconectado», reportaron las fuentes y agregaron como «causa de lo anterior salieron (del sistema) distintas centrales de generación entre ellas Atucha», informaron esas fuentes a Télam.
En la ciudad de Buenos Aires, el ferrocarril Roca, que conecta la cabecera de plaza Constitución con distintos partidos del sur del conurbano bonaerense, interrumpió su servicio cerca de las 17 debido al corte de suministro eléctrico, mientras que le ferrocarril Roca presenta demoras y cancelaciones
«Hay una falla de frecuencia que expulsa a una parte de la generación. Este centro de generación que es Atucha salió como se dice en esta jerga del sistema. Cómo salió Atucha también salió, por ejemplo, la Central Puertos», agregaron las fuentes. Desde la empresa Nucleoeléctrica Argentina, a cargo de la operación de las tres centrales nucleares en el país, Atucha I, Atucha II y Embalse, indicaron a esta agencia que «se estaban generado 25.000 Mw y se cayeron 10.000 Mw, es un problema de la red» y señalaron que «no se sabe el posible origen».

«Se está restableciendo el servicio de electricidad», asegura el subsecretario de Energía

El subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, confirmó que «hubo un incendio a 8 kilómetros de General Rodríguez bajo tres líneas de alta tensión«, lo que generó un apagón masivo de electricidad en gran parte del país y aseguró que «ya se está restableciendo el servicio». A raíz del incendio, el funcionario explicó en declaraciones al canal de noticias C5N que «la electricidad que viaja por los cables de alta tensión a las distintas provincias no llega» y «como consecuencia de eso pasan dos cosas: la primera es que hay gente que se queda sin luz y la segunda es que hay oferta eléctrica que no puede entra en la red». El funcionario sostuvo que «ya se está restableciendo el servicio» que afectó a «varias provincias». «Hoy tenemos una muy buena fuente de energía que viene desde el sur de las represas que tenemos en Neuquén y Río Negro y otra muy buena cantidad de electricidad que viene de Yacyretá en la provincia de Corrientes», señaló. Y añadió que «la zona centro y la zona del NOA quedaron sin electricidad» y que el restablecimiento de electricidad puede «tardar un par de horas» Con respecto al incendio que generó el apagón «se van a investigar las causas». «No sabemos cómo se produjo el incendio y Transener está realizando las denuncias para que se investiguen las circunstancias y luego se realicen los peritajes», señaló. «La Rioja y Catamarca, el sur de Tucumán, parte de Santa Fe y parte de la provincia de Buenos Aires están sin luz», precisó. Atucha I «paró por esta circunstancia y está controlada su parada» de manera preventiva, subrayó.
En la ciudad de Buenos Aires, el ferrocarril Roca, que conecta la cabecera de plaza Constitución con distintos partidos del sur del conurbano bonaerense, interrumpió su servicio cerca de las 17 debido al corte de suministro eléctrico, mientras que le ferrocarril Roca presenta demoras y cancelaciones.
«Se estaban generado 25.000 Mw y se cayeron 10.000 Mw, es un problema de la red», indicaron.
Desde la operadora ferroviaria estatal trenes argentinos confirmaron que los cortes de luz que afectan distintos puntos del país condicionaron la operación de los trenes y esperan la restitución del servicio para comenzar la normalización de frecuencias. Por su parte, la empresa Emova informó en página web que las de subte A, C, D y H funcionaban este miércoles por la tarde con demoras «por falta de suministro eléctrico externo», en tanto la línea B lo hacía con demora y la B con servicio limitado entre las estaciones Retiro y Avenida La Plata. Fuentes aeroportuarias, por su parte, confirmaron a Télam que salvo el aeropuerto de Comodoro Rivadavia. Y agregaron que en el Aeroparque porteño y en la estación de Ezeiza se produjeron microcortes que no interrumpieron los servicios.

La saga de la Argentina nuclear – XXXIX

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Cuando la actividad nuclear argentina está en riesgo, queremos repasar algunos momentos del largo esfuerzo que la construyó Los anteriores capítulos de la saga estan aqui 39. Una noche que no termina telemanipulacion Telemanipulación de radiosótipos obtenidos en el RA-3, hasta ahora la única fuente de radiofármacos de diagnóstico y tratamiento del Mercosur. Los yanquis quisieron construirlo para nosotros, y les apostamos buena plata a que lo haríamos sin ellos. Terminaron pagándonos como duques. Los viejos tiempos casi caballerosos… Aquella bomba atómica de Indira Gandhi en 1974 cambió, para mal, nuestras perspectivas e historia como país nuclear. Nos volvió lo que somos hoy: mucho menos que lo que parecía seríamos. Por empezar, Smiling Buddha cambió la política externa del mandón regional, la Gran Democracia del Norte. Antes del 18 de mayo de 1974, los EEUU eran tolerantes con algunos desarrollos duales de estados periféricos donde ellos tuvieran influencia, siempre que no estuvieran alineados con la URSS o con China. Ante su mirada, éramos casi soportables. Un dogo grandote puede permitirse algunas pulgas. Si son SUS pulgas. Lo que siguió a Smiling Buddha continúa desde entonces. La doctrina oficial del State Department para países periféricos con programas nucleares independientes es un infierno de coerción, chantaje, mentiras y eventual violencia armada, sea por intervención interna a través de cipayos/zapallos a la orden, o con los Marines cuando tales cipayos/zapallos fallan. En 2003, parte de la OTAN lanzó una ocupación ilegal de Irak bajo la acusación de que ese país tenía un programa de armas nucleares, manifiestamente falsa según el entonces director del OIEA, Mohammed ElBaradei, y de su cuerpo técnico internacional de inspectores. La única consecuencia de ese acto de integridad científica y coraje político fue que a Baradei le dieron el olivo y nombraron a Yuyika Amano, japonés y mandadero, pero respetemos al finado. Hasta que no se muestre lo contrario, los EEUU mandan en el OIEA, es oficial. A partir de 1974, tendría costos enormes todo error que cometiéramos los dos únicos países sudacas verdaderamente nucleares: Brasil y Argentina. No lo cuento a México por motivos ya explicados: los primos nunca intentaron un desarrollo atómico verdaderamente propio. De hecho, el país que cometió más equivocaciones (Brasil) terminó trabajando décadas al puro ñudo para desembocar en su actual enanismo nuclear. Ojo, dicho desde la más pura igualdad, los argentinos, por un camino mucho más arduo, llegamos a un sitio parecido. Pero quién nos quita lo sudado… Si algo diferencia los errores brasileños de los nuestros es la escala: los de los vecinos son desmesurados. Empezaron apostando millones a un “desarrollismo facilongo”, confiados en que el desarrollo tecnológico atómico no difería tanto del metalúrgico o metalmecánico: si negociabas a lo grande con los grandes proveedores externos, el avance era inevitable gracias a las transferencias de tecnología, y ésas se conseguían a pura chequera. Garpando como un duque, pasabas de país de fazendas, coroneles del cacao y brancas praias a país de industria pesada y/o de alta complejidad. Nosotros operábamos un poco en las antípodas sabatianas de ese pensamiento brasuca de fazendeiros y coroneles demasiado ricos: toda vez que hemos necesitado contar con nueva tecnología estratégica, como la de la metalurgia del zirconio, o la del agua pesada, o la del enriquecimiento de uranio, primero probamos tratar de comprarla, sin mayores esperanzas. A la cuarta o quinta negativa, ya estábamos desarrollándola nosotros, porque para algo tenemos educación pública desde 1884, y desde la Reforma de 1918, unas universidades que producen unos físicos, químicos e ingenieros de la gran siete, y desde 1949, gratuidad de las universidades nacionales, y desde 1955, el Instituto Balseiro, esa universidad nuclear de la CNEA y la Universidad de Cuyo. Años más tarde, cuando anunciábamos «urbi et orbi» que hacíamos esponja de circonio, o agua pesada, o uranio ligeramente enriquecido, se formaba cola de proveedores en la puerta que nos prometían lo mismo que ya teníamos, pero más barato. «Story of our life», como dicen en Hollywood. Lo dicho, lo nuestro es el camino áspero. Los vecinos brasucas tardaron un par de décadas en darse cuenta que la Westinghouse, la General Electric y la Siemens KWU o la división nuclear de Electricité de France no operan del mismo modo que la General Motors o la Volkswagen: las empresas atómicas occidentales son estatales o están controladas por sus estados. No les iban a vender la autonomía tecnológica en lo atómico. Ésa sólo se cocina en casa. Y la receta no sale de la cocina. Cuando entendió el juego, el Brasil se bandeó en la dirección opuesta: el camino más rápido posible hacia la bomba, que en todo el mundo suele ser el modo milico de pensar lo atómico. El dictador Ernesto Geisel diseñó el famoso Programa Nuclear Paralelo, con plena aprobación de la burguesía local, por esa fuerza histórica que les da a los brasileños haber sido antes imperio que república. Pero los militares brasileños se tirotearon las patas: hicieron todo tan a espaldas del respetado público, tan a lo bruto, y con un dinámica tan marcial de “vamos a la bomba y después vemos”, que al presidente estadounidense Jimmy Carter, ex reactorista nuclear de la US Navy, no le costó demasiada extorsión estrangularlos. El Brasil de la agroindustria, la carne y el cuero ya dependía mucho del libre ingreso al mercado estadounidense, y lo mismo el Brasil del acero. La capitulación brasileña quedó marcada por una cena de estado con las esposas de ambos mandamases, en Planalto. No sé cómo cocinan en Planalto, y tampoco si Geisel llegó a digerir la lista de “no esto, no lo otro, tampoco esto otro” que debió firmar antes. Después de lo de la India, los yanquis no iban a tolerar desarrollos nucleares independientes “in their own backyard”, que venimos a ser los sudacas. Para dejarlo bien claro, en 1978 Carter dio por muertos una serie de acuerdos que venían de la década del ’50 para la provisión de Argentina de uranio enriquecido al 90%. Es el tipo de combustible que usaban antes de 1974 la mayor parte de los reactores de investigación del mundo. Sí, el lector tiene razón, eso es “grado bomba”. Nunca era suficiente la cantidad vendida como para hacer armas, las inspecciones sorpresa del OIEA eran constantes y no había renovación de entregas si uno no devolvía a la USAEC el núcleo ya gastado, sin que faltara un miligramo. Por supuesto, Carter adujo que estaba penalizando a nuestros militares por su política de represión salvaje: quizás estaban aplicando demasiado bien las artes de infiltración, tortura y secuestro que habían aprendido de los militares yanquis en “La Escuela de las Américas”, en Panamá. Carter, por su parte, puede haber sido un individuo compasivo, no lo afirmo ni lo niego, pero creo que en esas alturas del poder mundial los caciques son caciques, no personas, que sus políticas son bastante impersonales, y sin importar quién viva en la Casa Blanca, las fija una burocracia muy profesional y estable, la del vecino State Department. También es posible que Carter, ingeniero atómico, haya sentido como una intromisión en “su propio backyard” (el de la General Electric, la Westinghouse y la Babcock & Wilcox) nuestra venta de ¡dos reactores dos! a Perú. No nos alcanzaba con uno. ¡Danger! En 1974, ante “Smiling Buddha”, el primer bombazo indio, todo esto la dirección de la CNEA lo vio venir con resignada claridad. “Qué hijos de  Buda”, fue el comentario. Sabían que se les venía la noche. Podían soportarla. Lo que no creo que supieran es que sería tan oscura y larga. Rescato casi con ternura una anécdota de tiempos pre-Indira, una postal alegre de cuando la CNEA entraba en etapa industrial y se hacía grande en cuadros e instalaciones, y eso era celebrado hasta por diarios tan conservadores y proyanquis como “La Prensa”. Y es más, hasta los EEUU toleraban deportivamente nuestros desacatos porque, con nosotros, no había mejores opciones. Lo que sigue parece “política-ficción”, pero es real y se publicó dos veces, la última  en el número 27-28 de la revista de la CNEA de 2007. Es un artículo sobre el viejo RA-3 de Ezeiza, que desde 1973 produce todos los radioisótopos de medicina nuclear usados en Argentina y el sur de Brasil. Es un recuadro, con el siguiente título: “Los U$ 350.000” “A comienzos de la década del ‘60, como muchos otros países que se embarcaron en el desarrollo nuclear, Argentina recibió el ofrecimiento de un subsidio de U$S 350.000 del gobierno estadounidense para la construcción de un reactor de investigación de 5 MW, a ser provisto por General Dynamics. “La CNEA respondió que, en lugar de comprar el reactor, lo iba a diseñar y construir, ante lo cual la contraparte estadounidense, uniendo escepticismo a un dejo de apuesta, resolvió que si la CNEA tenía éxito en su empresa, recibiría el subsidio. “El acto de inauguración del reactor RA-3 fue presidido por el Presidente de la Nación, Gral. J. C. Onganía, el Cardenal Primado A. Caggiano, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Gral. F. Imaz, ministros, embajadores, los presidentes de las Comisiones de Energía Atómica de Brasil, Israel y Chile y el representante de EEUU, L. Saccio. “Luego de las alocuciones de Onganía y Quihillalt, Mr. Saccio hizo entrega del subsidio de 350.000 dólares ´para la operación del reactor RA-3´…La apuesta había sido ganada.”. El RA-3, la primera obra grande completa dirigida por el ya nombrado Jorge Cosentino, todavía es la única fuente local de radioisótopos de diagnóstico y tratamiento de enfermedades severas (oncológicas, cardiológicas, metabólicas, autoinmunes) de la Argentina y el sur de Brasil. El más valioso de todos esos nucleídos, el tecnecio 99 (llamado también molibdeno 99m, por su precursor radiológico), está en desabastecimiento en todo el Hemisferio Norte. Esta situación durará toda esta década según previsiones de la OCDE, y eso es una tragedia médica convenientemente omitida por los medios europeos y yanquis, y que está costando decenas de miles de vidas. Sorprendentemente, a los europeos la salud pública está empezando a no importarles absolutamente un velín. Entre los autodenominados americanos eso es fundacional. (Lectores, esto fue escrito en 2010). Addendae de 2023: el RA-3, que ya fue repotenciado tres veces porque la demanda de medicina nuclear crece en flecha, ya está bastante achacoso y al límite de su vida útil. Ojalá don Cosentino, a quien también le debemos la mitad de la central nuclear de Embalse, pudiera ver lo que viene aguantando este titán. Lo vamos a reemplazar por el RA-10, tres veces más potente y nuevecito. Ese reactor nos puede dar el control de entre el 20 y el 30% del mercado mundial de molibdeno 99m, que a fecha de 2021 valía U$ 2600 millones, y en 2030 se estima en U$ 6000 millones. En suma, que de haberse terminado a tiempo el RA-10 nos habría hecho ganar entre U$ 520 y U$ 780 millones en 2021. Alguien nos hizo perder esa plata. Si no pintan nuevos competidores con mejores reactores, o tecnologías disruptivas y más baratas para producir molibdeno 99m, o nuevos presidentes cipayos/zapallos, en 2030 el RA-10 nos podría estar dando de U$ 1200 a U$ 1800. No está mal para una planta que habrá costado a lo sumo U$ 400, y durará al menos medio siglo en operaciones. Y eso vendiendo un único producto. Un reactor como el RA-10 puede producir decenas de otros. Al haberse hecho un nombre INVAP en el minúsculo mercado de reactores de irradiación o mulipropósito, abrochó dos ventas más: la de un reactor mucho más potente aún que el RA-10 en Holanda, el de Petten. Es una venta que a INVAP le costó décadas, ya que ganó la licitación contra otros dos semifinalistas (Rusia y Corea) en 2008, Holanda anuló la compra por la crisis financiera de aquel año, se reconcursó y en 2018 le volvimos a ganar a los mismos semifinalistas. Estamos hablando de unos U$ 600 millones, pero es difícil ponerle costo final a esa planta porque los holandeses viven haciéndole cambios y retoques a la ingeniería básica. Ese mismo año, 2018, Arabia Saudita nos dió el «sí» para un reactor más chico, una unidad para formación de personal de ésas que INVAP hace de taquito. Una empresa de Puerto Rico, la sorprendente Coqui Pharma, ha decidido dotarse de un par de reactorcitos modernos ante lo intolerable que resulta para su directorio que un habitante del país más rico de la tierra no pueda hacerse un estudio de imagen 100% fiable de su perfusión coronaria, o cerebral. Es un raro directorio el de Coqui: ni un hombre. Lo dicho antes, ésta es información vieja. Misteriosamente, con todo ya firmado y sellado entre Coqui e INVAP, esa venta se cayó. Los detalles de la zancadilla tal vez los tenga Carmen Bigles, la dueña y CEO de Coqui, pero no creo que pueda contarme nada. El otro que quizás me habría batido la justa era Héctor «Cacho» Othegui, amigo y CEO de INVAP, pero Cacho sabía coserse la boca con alambre, cuando hacía falta. Nunca me narró «la cocina» de esto y se murió hace dos años. Y lo que lo extraño…. Nada misteriosamente, el gobierno de Mauricio Macri le cortó a la CNEA el presupuesto de 2015 a la mitad, y lo dejó ahí, clavado y en pesos, hasta 2019. Por lo cual todos los proyectos críticos se quedaron sin plata, y el RA-10 todavía a fecha de hoy sigue inconcluso, a un lucro cesante para la Argentina que es creciente, y no creo que el citado expresidente quiera compensar de su bolsillo. La obra sigue tenazmente dirigida por Herman Blaumann, quien se niega a jubilarse antes de concluirla. Ya hablé de los personajes nucleares, de su vehemencia y su constancia. Puerto Rico, aunque en condición de exclave pobre, es parte de los EEUU. Pero como en todo ese país, «from sea to shining sea», hace décadas que nadie construye reactores de irradiación a precio razonable y la salud pública jamás existió, las mujeres que dirigen Coqui Pharma buscaron al mejor proveedor mundial: se llama INVAP y es de Bariloche, Río Negro, Argentina. Tomá mate. Reitero: este texto es viejo. Aquella venta de tecnología nuclear argentina a los EEUU era como venderle hielo a los esquimales. Probablemente habría tenido un valor simbólico intolerable no para Puerto Rico, sino para los EEUU. La operación se cayó no sin alguna zancadilla diplomática de la que nos enteraremos dentro de mucho tiempo, o quizás nunca. Añado que EEUU, que necesita diagnósticos por imagen nuclear de alta calidad, al menos para su gente rica,  estuvo toda esta última década recibiendo molibdeno 99m producido por un reactor muy en las antípodas: el OPAL de Sydney, Australia. Planta diseñada y construida por INVAP entre 2000 y 2006. Considerada todavía hoy la mejor del mundo, por disponibilidad y equipamiento. Sí, tomá mate, tío. Compatriotas, ya saldremos de la noche.