¿Hay mercados para exportaciones argentinas de GNL?

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En un momento en el cual se está gestando poco a poco la posibilidad de que la Argentina exporte gas natural licuado (GNL) al mundo, es imperante entender qué está pasando en algunos de los mercados con mayor potencial de absorber los volúmenes que el país pueda ofrecer.

En los mercados energéticos mundiales está creciendo mes a mes el valor que distintos players le atribuyen a productos energéticos con menor intensidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Día a día se conocen nuevas regulaciones que atribuyen un valor económico distinto a productos con menos emisiones y cambian el “willigness to pay” de los compradores.

Esta nota es un breve resumen de cuáles son las principales medidas de GNL de bajas emisiones que ya existen en el mundo y algunas de las estrategias que están tomando los participantes del mercado.

Principales medidas promotoras del GNL de bajas emisiones

Las razones por las cuales hoy el GNL de bajas emisiones está tomando creciente protagonismo son las regulaciones directas sobre combustibles fósiles, gravámenes y los objetivos voluntarios de las empresas.

  1. Regulaciones directas a la importación de combustibles fósiles y gravámenes a las importaciones

Algunos de los ejemplos claves de estas regulaciones directas que están en vísperas de generar un gran impacto en el mercado son los límites a la intensidad del metano de la EU, el Mecanismo de Ajuste en Frontera del Carbono de la EU, y el impuesto de Japón sobre las emisiones de carbono.

La Unión Europea (sumando los 27 estados miembros representan casi un cuarto de los volúmenes de GNL importados mundialmente en 2023) aprobó en mayo una regulación histórica1 por la cual se establecen límites a la intensidad de metano de las importaciones de combustibles fósiles. Se espera que los países europeos comiencen su implementación en 2025, por lo cual aún no hay claridad sobre cómo se establecerá este límite o cómo se llevará a cabo la verificación de las emisiones. Esta regulación ha tenido un gran impacto en los Estados Unidos al ser productor de gas no convencional que suele tener mayores emisiones de metano.

Sin intención de entrar en un análisis pormenorizado sobre la calidad del gas argentino, según el methane tracker de la IEA las intensidades de metano del gas no convencional argentino son extremadamente altas.

Intensidad de emisiones de metano y flaring a partir de la producción de hidrocarburos

Fuente: IEA Latin America Energy Outlook, 2023 

Otra medida clave es el Mecanismo de Ajuste en Frontera del Carbono (CBAM) de la UE, que si bien actualmente excluye las importaciones de GNL, existe un riesgo de una extensión en el futuro.

Japón, el segundo mayor importador de GNL en 2023 detrás de China, y representando casi 20% de las importaciones a nivel mundial, también se encuentra en vísperas de aprobar un impuesto a las emisiones de carbono sobre las importaciones de combustibles fósiles a partir de 20282.

  1. Los objetivos voluntarios

Impulsados por la presión de gobiernos, accionistas, y de la opinión pública, una gran parte de los players del mercado de GNL están día a día establecido objetivos de reducción de emisiones. Antes de ejecutar cualquier contrato de offtake de GNL, sea a corto o largo plazo, la evaluación de emisiones a través de la cadena de valor del GNL se está mirando con lupa no sólo en Europa pero también en Asia.

Principales efectos en el mercado

Hoy es una certeza que la prima que tendrá el GNL con menor emisiones GEI cambiará la dinámica del mercado. Se habla de un sistema de precios de dos niveles, lo cual incluso podría estar regulado.

No obstante, al día de hoy la falta de claridad sobre el valor (y sobre todo, la capacidad de recuperación de la inversión) asociado a este producto hace que las decisiones de inversión sean especialmente desafiantes. Se debe llevar a cabo una estrategia muy detallada en la gestión de emisiones y a la hora de ir en búsqueda de offtakers.

Juan Ignacio Aguirre, consultor en Baringa Partners

Otro impacto clave, sobre todo para nuevos proyectos como lo son los argentinos, es en el valor a largo plazo de los activos de infraestructura. El creciente nivel (esperado) de impuestos transfronterizos al carbono afectan significativamente la vida útil de los yacimientos que no son competitivos en términos de GEI. Otros proyectos podrán limitarse a exportar a mercados que no apliquen una penalización al GNL de mayor intensidad GEI, abarcando un mercado separado y de menor precio.

La dinámica contractual también se verá (y ya se está empezando a ver) afectada. Algunos contratos ya están incluyendo como mínimo que el comprador reciba un informe con el detalle de emisiones a través de la cadena de valor del cargamento. Algunas otras preguntas que empiezan a surgir en el mercado incluyen: ¿qué parte está en mejor posición para gestionar los riesgos y las oportunidades que surgen de nuevas regulaciones de GEI? ¿cómo cambia el equilibrio de riesgo entre las partes?   ¿qué parte contractual asumiría la responsabilidad de cualquier impuesto futuro a las importaciones? ¿se pueden activar cláusulas de revisión de precios en función de un cambio de esa naturaleza?  ¿habrá un mayor aumento en los contratos FOB a medida que la flexibilidad de destino para los compradores se vuelve cada vez más valiosa por el riesgo a que varíe el precio de las emisiones en el mercado final? ¿es viable para el vendedor comprometerse a un nivel de emisiones en un contrato de largo plazo?

Respuesta de los productores de GNL

Las acciones de mitigación se están convirtiendo en la norma, no en la excepción. El mercado de GNL “carbono neutral” o “verde” es una perspectiva emergente, donde la etiqueta «carbono neutral» indica la reducción de GEI o la compensación de emisiones de GEI, vinculadas a algunos o todos los elementos de la cadena de valor del GNL: desde el upstream y el transporte, hasta la licuefacción, el transporte, la regasificación y la utilización de gas natural en el sector downstream.

Muchos productores ya están creando estrategias para responder a estos cambios y algunos ya han invertido para reducir sus emisiones. Las medidas más comunes hasta la fecha han sido en torno al proceso de licuefacción, ya sea eficientizando y electrificando el proceso.

Otra medida que se está viendo en el mercado está enfocada en el upstream, a través de la captura y el almacenamiento de carbono (CCS). Estos generalmente se encuentran en jurisdicciones con incentivos económicos activos para la reducción de emisiones (por ejemplo, EE. UU. y Canadá) o que buscan desarrollar centros internacionales de captura y almacenamiento de carbono (por ejemplo, Oriente Medio y el Sudeste Asiático). Algunos de estos ejemplos son:

  • Canada LNG (14 mtpa): electrificación del proceso de licuefacción
  • Cedar FLNG (3 mtpa): electrificación del proceso de licuefacción
  • Freeport LNG (15 mtpa): electrificación del proceso de licuefacción
  • Ksi Lisims FLNG (12 mtpa): electrificación del proceso de licuefacción
  • Papua LNG (4 mtpa): electrificación del proceso de licuefacción
  • Ruwais LNG (9.6 mtpa): electrificación del proceso de licuefacción
  • Snohvit LNG (4.3 mtpa): electrificación del proceso de licuefacción
  • Woodfibre LNG (2.1 mtpa): electrificación del proceso de licuefacción
  • Cameron T4 (6.75 mtpa): CCS
  • Calcasieu Pass (10 mtpa): CCS
  • Calcasieu Pass (CP2) (19.8 mtpa): CCS
  • Darwin LNG (3.7 mtpa): CCS
  • MLNG (29.3 mtpa): CCS
  • Plaquemines (20 mtpa): CCS
  • Qatar Energy (expansión 49 mtpa): CCS
  • Tangguh (11.4 mtpa): CCS

En suma, ya hay más de 200 millones de toneladas anuales de GNL en operación o planificados que incluyen una reducción significativa en la intensidad de las emisiones. En general, las estrategias de GEI en nuevos proyectos están siendo la norma antes de que el proyecto alcance FID.

Para integrarse de manera eficiente al mundo del GNL es indispensable que los productores locales comprendan en detalle las regulaciones y políticas que afectarán y podrían afectar los mercados, y cuenten con una estrategia inteligente de gestión de emisiones que tenga presente las necesidades de los compradores que cambian constantemente.

Juan Ignacio Aguirre

Un nuevo tratamiento reduce el riesgo de muerte por cáncer de cuello uterino en un 40%

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Los médicos están celebrando un nuevo régimen de tratamiento para el cáncer de cuello uterino que reduce el riesgo de morir en un 40%, el mayor avance contra esta enfermedad en los últimos 25 años, según un artículo publicado en el diario británico The Guardian.

El cáncer de cuello uterino es el cuarto más común entre las mujeres a nivel mundial, con aproximadamente 660.000 nuevos casos y 350.000 muertes cada año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el Reino Unido, se registran cerca de 3200 casos y 800 muertes anuales. Mientras que en la Argentina, según muestran las cifras del Ministerio de Salud de la Nación, en 2022 fallecieron 2222 mujeres por cáncer cervicouterino.

Muchas de las personas afectadas tienen alrededor de 30 años, y a pesar de las mejoras en el tratamiento, el cáncer regresa en hasta un 30% de los casos. El nuevo plan de tratamiento fue probado en pacientes reclutadas durante 10 años en países como Reino Unido, México, India, Italia y Brasil. Consiste en un breve ciclo de quimioterapia antes de someter a las pacientes a quimioradioterapia, el tratamiento estándar para el cáncer de cuello uterino, que combina quimioterapia y radioterapia.

Según una investigación liderada por la University College de Londres (UCL), los resultados del ensayo clínico de fase tres mostraron una reducción del 40% en el riesgo de muerte por la enfermedad y una disminución del 35% en la posibilidad de que el cáncer reaparezca en al menos cinco años. Los hallazgos fueron publicados en la prestigiosa revista científica The Lancet.

La doctora Mary McCormack, investigadora principal del ensayo en UCL, le dijo a The Guardian que este descubrimiento es el avance más significativo en el tratamiento del cáncer de cuello uterino desde finales del siglo pasado. “Este es el mayor progreso en la supervivencia desde la adopción de la quimioradioterapia en 1999″, señaló.

“Cada mejora en la supervivencia de una paciente con cáncer es importante, especialmente cuando el tratamiento es bien tolerado y se administra en un periodo relativamente corto, lo que permite a las mujeres volver a su vida normal rápidamente”, agregó la especialista.

Investigadores de UCL y el hospital University College London (UCLH) completaron un seguimiento a largo plazo de las pacientes que recibieron el ciclo corto de quimioterapia antes de la quimioradioterapia. El ensayo, financiado por el Cáncer Research UK y el Centro de Ensayos Clínicos de Cáncer de UCL, investigó si un breve ciclo de quimioterapia de inducción antes de la quimioradioterapia podría reducir las recaídas y muertes entre pacientes con cáncer de cuello uterino localmente avanzado que no se había diseminado a otros órganos.

El ensayo reclutó a 500 mujeres que fueron asignadas al azar para recibir el nuevo régimen de tratamiento o el tratamiento estándar de quimioradioterapia. Ninguno de los tumores de las pacientes se había extendido a otros órganos.

El estudio

En el estudio, un grupo recibió el nuevo régimen de seis semanas de quimioterapia con carboplatino y paclitaxel. Esto fue seguido por radioterapia estándar más quimioterapia semanal con cisplatino y braquiterapia, conocida como quimioradioterapia. Mientras tanto, el grupo de control recibió solo la quimioradioterapia habitual.

Después de cinco años, el 80% de quienes recibieron primero el breve ciclo de quimioterapia seguían con vida, y en el 72% de los casos el cáncer no había regresado ni se había extendido. En el grupo de tratamiento estándar, el 72% seguía con vida y el 64% no había experimentado la reaparición o propagación del cáncer.

Por otro lado, UCL informó que el ensayo encontró una reducción del 40% en el riesgo de muerte y una disminución del 35% en el riesgo de reaparición del cáncer al comparar ambos grupos utilizando una métrica diferente.

Abbie Halls, una gerente de atención al cliente en una empresa radicada en Londres que fue diagnosticada con cáncer de cuello uterino a los 27 años, es una de las mujeres que recibió el nuevo tratamiento. “Llevo más de nueve años libre de cáncer y no estoy segura de si estaría aquí sin el tratamiento que recibí”, dijo la mujer de 37 años. “Estoy feliz de haber podido contribuir al avance de esta investigación, que espero salve la vida de muchas más mujeres en los próximos años”.

Los resultados han generado llamados para que este régimen se implemente en todo el Reino Unido e internacionalmente. McCormack señaló: “Un breve ciclo de quimioterapia de inducción antes del tratamiento estándar de quimioradioterapia mejora notablemente la supervivencia general y reduce el riesgo de recaída en pacientes con cáncer de cuello uterino localmente avanzado”.

“Este enfoque es una forma sencilla de hacer una diferencia positiva, utilizando fármacos ya existentes que son económicos y están aprobados para su uso en pacientes. Ya ha sido adoptado por algunos centros oncológicos y no hay razón para que no se ofrezca a todas las pacientes que se someten a quimioradioterapia para este cáncer”, agregó.

El doctor Iain Foulkes, director ejecutivo de investigación e innovación en Cáncer Research UK, comentó: “El simple acto de añadir quimioterapia de inducción al inicio del tratamiento con quimioradioterapia para el cáncer de cuello uterino ha dado resultados notables. Cada vez más evidencia muestra que la quimioterapia adicional antes de otros tratamientos, como la cirugía y la radioterapia, puede mejorar las posibilidades de éxito del tratamiento en pacientes. No solo puede reducir las probabilidades de que el cáncer regrese, sino que también se puede administrar rápidamente, utilizando medicamentos disponibles en todo el mundo”.

Indicaciones para la prevención

  • Vacunación: la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) aprobó la implementación de una única dosis para niños y niñas de 11 a 20 años de la vacuna tetravalente o nonavalente en la Argentina a partir del 1° de enero de este año. La vacuna es gratuita y obligatoria. Sin embargo aquellas personas que inicien su vacunación entre los 21 y los 26 años continúan recibiendo dos dosis. Mientras que en personas con inmunocompromiso se mantendrá la inoculación de tres dosis hasta los 26 años.
  • Prevención secundaria: en las jurisdicciones que aún no han incorporado el test de VPH como tamizaje primario, el Programa Nacional de Prevención de Cáncer Cervicouterino recomienda la realización de un Papanicolau (PAP) a partir de los 25 años. Si durante 2 años seguidos el PAP da negativo, la frecuencia de testeo recomendada es de 3 años. En las jurisdicciones que ya cuentan con el test de VPH, el Programa Nacional de Prevención de Cáncer Cervicouterino recomienda su realización a partir de los 30 años. La frecuencia de testeo recomendada luego de un test de VPH negativo es de 5 años. Es importante señalar que, para las mujeres que tengan entre 25 y 29 años, así como embarazadas, la prueba recomendada es, en el marco de la estrategia test de VPH, el PAP.

Alejandro Horvat

Lo que cambia con Trump. Y lo que no

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Esto fue publicado hace 6 días, el 31 de octubre, en mi blog, El blog de Abel. Por eso la precaución en el primer párrafo. Sostengo lo que digo en el resto.

La advertencia de rigor: el título no es un pronóstico. Es cierto que la «guita sabia» (smart money, dicen los gringos) ve un triunfo del Donald. Pero las certezas absolutas sólo existen en matemática.

En cualquier caso, mi énfasis aquí está en la segunda parte del título: lo que no cambiaría, ya sea Trump o Harris el inquilino de la Casa Blanca a partir del 20 de enero de 2025.

Mi enfoque parece excéntrico: ante la elección del próximo martes, la «casta  opinadora» dice que es la más importante en la historia de EE.UU., y despierta una atención, y hasta pasiones, sin precedentes en el resto del mundo.

Sin embargo, se trata de la mirada tradicional de la geopolítica: se supone que toma en cuenta los datos de la geografía física, demográfica y económica, para evaluar las capacidades y, hasta cierto punto, los objetivos posibles de las naciones.

Atención: «hasta cierto punto». Los hombres, y las mujeres, hacen diferencia con sus ambiciones, sueños y temores. Empiezo así con un breve repaso de lo que cambiaría si siguen los Demócratas o vuelve Trump.

Dos observaciones necesarias para poner los límites a la audacia del planteo (la bola de cristal está empañada…): 1. Me limito a analizar la posibilidad de cambios en la política exterior de EE-UU. El enfrentamiento en esta elección incluye la gestión de la economía y -muy visible- una batalla cultural. Ambos aspectos influirán -es inevitable- en su política exterior, así que los voy a mencionar, sin profundizar.

2. Los invito a tener presente la frase que usé  «… si vuelve Trump». El Donald ya fue Presidente entre el 20 de enero de 2017 y la misma fecha de 2021. El mundo cambia, y las grietas en la sociedad se hacen más profundas, pero el personaje es conocido. 

Y los sentimientos y los reclamos de sus votantes ya estaban muy vigentes. No sólo entre los obreros que perdieron sus empleos en la industria con la globalización, o se sienten amenazados por la inmigración. También entre megabillonarios del petróleo o de internet, fastidiados por las reglamentaciones que promueven las (otras) élites.

Qué se plantean hacer Harris y Trump con el resto del mundo

Creo que es necesario -por el ruido de la mencionada batalla cultural- hacer una aclaración obvia: la «Agenda 2030» y el «Pacto para el Futuro» no son políticas del gobierno de EE.UU.

Son declaraciones elaboradas por diplomáticos y funcionarios en el marco de la ONU, y tienen el mismo peso en las decisiones de Washington como en las que se toman en otras capitales importantes: Cero.

Si tienen lugar en la discusión política, y en los discursos de políticos en busca de repercusión -como nuestro actual presidente- se debe, justamente, a la batalla cultural en curso. Esos documentos se redactaron manteniendo la convención que los gobiernos tienen un objetivo común en disminuir la pobreza en el mundo y mantener la habitabilidad del planeta.

Los Republicanos en la era Trump, como otras fuerzas políticas afines en otros países, entre ellos el nuestro, consideran que son ideas socialistas y peligrosas. Pero es una discusión para sus respectivas tribunas: muy pocos gobiernos estarían dispuestos a sacrificar sus intereses inmediatos en pos de esos fines.

En realidad, desde que a principios de este siglo se empezó a desvanecer la ilusión de un «Fin de la Historia» tanto Demócratas como Republicanos son conscientes que EE.UU. debe definir sus objetivos fundamentales en política exterior y establecer prioridades para el uso de sus recursos.

La diferencia está en lo que cada partido define como «objetivos fundamentales». En mi opinión, esa diferencia no es -no puede ser- demasiado grande.

Es cierto que los Demócratas tienen una tendencia histórica -la señalaba, entre otros, el difunto Dr. Kissinger- hacia un «intervencionismo wilsoniano».

Los dirigentes Demócratas afirman, y hasta cierto punto lo creen, que es en interés de EE.UU. promover las instituciones liberales, y que los gobiernos se basen en «el consenso de los gobernados». Eso no les impidió apoyar y/o asociarse con dictaduras -algunas de ellas bastante horribles- pero mantienen el discurso, y algunas presiones en esa dirección.

En cambio, Trump deja muy claro que sólo le interesa defender lo que él define como los intereses concretos del pueblo estadounidense y de sus empresas. El resto del mundo, no es su problema, en tanto no afecte esos intereses.

Por eso, muchos partidarios articulados de Trump sostienen que su triunfo es deseable para reducir el riesgo de una guerra aún mayor en Ucrania, con un uso posible de armas nucleares.

Siempre en mi falible opinión, este argumento tiene peso. Después de todo, durante el mandato de Trump, los demócratas lo acusaban de «soft on Putin», blando con el presidente ruso.

Pero ese peso es limitado. Si bien la integridad territorial ucraniana no sería una consideración importante para Trump (no se sabe si lo sería para Harris) y el Donald ha reclamado a los europeos que se hagan cargo de los gastos de su propia defensa, es improbable que EE.UU. abandone el punto central de su estrategia global desde la Primera Guerra Mundial: impedir que una Potencia o una coalición hostil alcance la hegemonía militar en Eurasia.

EE.UU., como Gran Potencia, sólo tiene a mi entender otro objetivo de igual o mayor importancia: conservar la hegemonía militar en el Hemisferio Occidental. Los latinoamericanos debemos tener en cuenta esto.

Por mi parte, no me animo a pronosticar cuál sería un final aceptable -¿un armisticio?- de la guerra en Ucrania para Trump o Harris y para la Federación Rusa. Lo único que digo es que no creo que incluya la provisión de combustible para la Unión Europea de la que Merkel trazó las bases junto a Putin. Es evidente que ese no es un objetivo para los EE.UU.

En otro de los actuales, y eternos, puntos calientes del globo -el Medio Oriente- no veo diferencias profundas entre los dos candidatos.

Algunos de los pensadores norteamericanos de la escuela realista -que miran con simpatía a Trump- han sostenido públicamente que el apoyo a Israel le trae más costos que beneficios a EE.UU. Pero durante su administración, Trump defendió las políticas israelíes y dispuso el asesinato de un prestigios general iraní.

Y en el otro gran escenario de enfrentamiento, el Indo-Pacífico… Si de algo no se puede acusar a Trump, es de ser «blando con China».

Eso sí, la preocupación de algunos publicistas yanquis con los BRICS como posible alianza anti «occidental», es pura paranoia, resabio de un pensamiento que vaticinaba «un siglo americano». En los BRICS está India, un interlocutor necesario para cualquier potencia que quiera equilibrar el peso económico y demográfico de China.

Para Argentina ¿qué cambiaría con el triunfo del Donald? ¿Y con el de Kamala?

En el escenario político, la victoria de uno o de otra tendría un impacto muy importante. Con el de Trump, Milei se sentiría reivindicado en su alineamiento, su discurso y hasta su estilo. Si ganara Kamala, la oposición local experimentaría ese mismo estímulo, y los medios gráficos se encargarían de amplificarlo.

Pero cualquiera de los dos, será un impacto efímero.

El futuro presidente de los EE.UU. tendrá temas más urgentes de que ocuparse a partir del 20 de enero.

Y Argentina, por población, por extensión territorial, recursos, y por -a pesar de errores y locuras- el tamaño de su economía, es un actor importante en Latinoamérica.

Pero es irrelevante en los términos de la ecuación de poder global, excepto como proveedor de commodities. En lo que compite, justamente, con los EE.UU.

No hemos sabido desarrollar en forma consistente las claves del poder en el mundo actual: el desarrollo científico y tecnológico.

Desarrollo al que el nivel de nuestros investigadores nos permite aspirar. Actualmente, muchos de ellos y ellas lo están mostrando en otros países…

Entonces, la identificación con «Occidente» (EE.UU. e Israel) de nuestro actual gobierno es tribunera. Como señalé en un artículo en el que intenté esbozar una geopolítica desde nuestra ubicación geográfica y productiva, nuestros clientes principales no están en «Occidente».

También es tribunero, o sentimental, el antiimperialismo de una parte de la oposición.

No estamos en condiciones de participar en los enfrentamientos globales. Nuestras Fuerzas Armadas no pueden, por ahora, ni siquiera defender nuestros intereses en el Atlántico Sur.

Nuestra mejor estrategia es, entonces, desarrollar nuestras propias capacidades. En el mundo peligroso de estos años y los que vienen, nadie nos ayudará si nosotros no nos ayudamos.

Abel B. Fernández

En un laboratorio de la Universidad de Buenos Aires se tocan las fronteras de la física actual

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Aunque es “joven” (nació hace apenas ocho años), el Laboratorio de Iones y Átomos Fríos (LIAF) del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA acumula récords. En 2019, poco antes de su inauguración formal, sus integrantes celebraron al ver en la pantalla de su computadora una señal de fluorescencia: indicaba que habían logrado por primera vez «atrapar» un ion individual (es decir, un átomo cargado eléctricamente), una hazaña de la física experimental que solo son capaces de realizar algunas decenas de equipos científicos del mundo. 

El LIAF debutó con el primer ion atrapado en América Latina. La ‘víctima’ fue un átomo de calcio que cayó en una ‘trampa’ ubicada en el interior de una cámara de ultra alto vacío que se encuentra sobre una mesa óptica, ubicada en el primer piso del Pabellón 1 de la Ciudad Universitaria. Y ahora vuelve a hacer historia al medir por primera vez en el mundo la velocidad de un solo átomo cuando lo impacta un haz láser estructurado en forma de vórtice (que gira como un sacacorchos). El logro es tan notable que se publicó en la revista más importante de la especialidadPhysical Review Letters (journals.aps.org/prl/abstract/10.1103/PhysRevLett.133.183601)los tres evaluadores lo aprobaron en la primera ronda (algo muy poco común) y mereció un comentario destacado en la revista Physics (physics.aps.org/articles/v17/s133).  

Es el primer trabajo con resultados científicos fuertes, nuevos, originales que publicamos en el laboratorio  –cuenta Christian Schmiegelow, que lideró el trabajo también firmado por Nicolás Nuñez Barreto (primer autor), Muriel Bonetto, Marcelo Luda y Cecilia Cormick–. No es que no hubiéramos publicado otras cosas, pero ésta es la primera vez que podemos decir que con un equipo completamente integrado por gente formada en Buenos Aires, con experimentos hechos totalmente en la Argentina, hicimos algo que tiene impacto y relevancia científica”.

“Christian y su equipo lograron mediciones que ponen en evidencia las extrañas propiedades del efecto Doppler rotacional en iones fríos y atrapados, pero en este caso no solo la física es notable –afirma Juan Pablo Paz, ex Secretario de Articulación Científica y Tecnológica del ex Ministerio de Ciencia y Tecnología, y uno de los fundadores del laboratorio, que no participó en los experimentos–. La gran particularidad de este trabajo es que se trata de la primer publicación en una revista de alto impacto enteramente concebida y realizada en el LIAF. Es una verdadera hazaña hacer física experimental de excelencia hoy en nuestro país, y ellos lo lograron”.

(Esquema de Nicolás Nuñez, primer autor del trabajo)

Lo hicieron también con un sólo átomo, que atraparon y sostuvieron en una “trampa” electrodinámica que les permite controlar cómo se mueve con respecto a la dirección a la que llega la luz, si se sacude en una dirección o en otra, y que pueden mantener vibrando en distintas direcciones de manera controlada. 

Para eso fue necesario diseñar un haz de luz láser que, a diferencia de los habituales (en los que las ondas viajan juntas, con sus picos alineados o en fase) está “estructurado”: que cuando “pega” sobre el átomo no es uniforme.

“Estos haces son como un remolino, como una hélice; es decir, que los fotones se van arremolinando y cuando pegan contra el objeto una parte es más oscura y otra más clara –explica Schmiegelow–. La onda no viaja en forma lineal, sino como haciendo círculos alrededor de su eje principal. Y son estos círculos lo que nos permite sensar la velocidad de un objeto que se mueve en forma transversal o perpendicular. En este caso, medimos la velocidad de algo muy, muy chiquito que es un único átomo, algo que nunca se había hecho”.  

 Con estos “haces de luz estructurados de tipo vórtice”, los investigadores midieron de qué forma el “efecto Doppler rotacional” se comporta de manera diferente del que se verifica en ondas planas. Este efecto (llamado así en honor al físico y matemático austríaco Christian Andreas Doppler) es el cambio de frecuencia aparente de una onda producido por el movimiento relativo de la fuente respecto de su observador. Es lo que hace que el sonido de una ambulancia se vuelva de más agudo a más grave cuando pasa a nuestro lado. 

“En el caso standard, el haz detecta la velocidad a lo largo de su dirección de propagación, pero no transversalmente –destaca Schmiegelow–. Por ejemplo, si una ambulancia está viniendo hacia vos o se está alejando, escuchás que cambia el sonido de la sirena. Ahora, si estuviera desplazándose en círculo alrededor tuyo, oirías siempre el mismo tono. Lo mismo ocurre con un radar de velocidad; puede detectar la velocidad de un automóvil que se aproxima o se aleja, pero no cuando se mueve en círculos a su alrededor. El radar lo que hace es mandar una onda, que pega sobre el vehículo en movimiento y vuelve. Si el vehículo está en movimiento en la dirección en la que esta onda va y vuelve, entonces la onda se estira o se agolpa según la velocidad del objeto en movimiento. Pero si el objeto se mueve perpendicular a la dirección de la onda, la onda ni se da cuenta, lo ve como algo quieto. Sin embargo, los haces tipo vórtice pueden detectar el movimiento transversal”. 

Los científicos se pusieron a estudiar este fenómeno por una curiosidad que los intrigaba: en los haces tipo vórtice, cuanto más cerca del centro del vórtice está el átomo, más fuerte es el efecto, que se vuelve infinitamente fuerte en el centro del haz: “Pudimos ver que efectivamente existe esta divergencia y medirla –se entusiasma Schmiegelow–. En realidad, estábamos (y estamos todavía) tras la respuesta a otra pregunta. Es algo así como lo que ocurre cuando uno le tira a alguien una pelota y, si esa persona está en un barquito o algo que se mueve libremente, se desplazará hacia atrás, y si la devuelve se va a desplazar en otra dirección. Estos haces pueden hacer lo mismo: además de sensar el movimiento de nuestro átomo, lo que hacen también es dar patadas, o sea, empujar a la materia, hacia adelante y hacia atrás”.

Hace alrededor de una década, el [físico teórico y matemático británico] Michael Berry se dio cuenta de esto y postuló que si un átomo estuviera muy cerca del centro de uno de estos haces recibiría una patada de costado aún más grande que la que puede recibir de frente. “Imaginate un remolino de agua –propone Schmiegelow–. Cuando estás yendo hacia el centro, el remolino gira cada vez más y más rápido… Pero además está avanzando, viene y te pega. Te empuja para atrás, pero además, te gira. Puede ser que te dé una patada gigante y te pongas a rotar rapidísimo. Eso todavía nadie lo probó, es una conjetura: que de hecho tiene que haber una ‘super patada’”.

El primero que observó que la luz le transfiere “momento” [en física: masa por velocidad] a la materia fue Johannes Kepler (1571-1630) cuando descubrió que las colas de los cometas no apuntan en la dirección contraria a la que van avanzando, sino alejándose del Sol, porque las partículas que constituyen ese gas son empujadas por la radiación solar.

Es lo que se conoce como presión de radiación –explica el científico–. Sería el análogo, en el nivel de la luz y los átomos, de alguien que recibe una pelota. Lo que describió Michael Berry es que si el fotón viene como un vórtice le puede pegar una patada [al átomo] no solo en la dirección en la que viene avanzando, sino en la que viene girando, transversal a la dirección de propagación, que es aún más fuerte que la patada hacia adelante. Fue en la búsqueda de esta ‘zanahoria’ que nos encontramos con este otro efecto: que no solo podés cambiarle la velocidad al átomo, sino que podés medir su velocidad. Que confirma lo que está en la base de la física cuántica: casi cualquier cosa que sirva para cambiar algo también te permite medirlo. Por ejemplo, si tenés algo que te sirve para medir la temperatura, también te permite cambiarla. Y viceversa. Una heladera enfría lo que está adentro. Ahora, si sabés cuánta fuerza está haciendo el motor, también sabes cuál es la diferencia de temperatura entre lo de adentro y lo de afuera. ¡De algún modo la heladera también es un termómetro! Esta es la base de cómo concebimos el mundo, que cuando queremos conocer el estado de algo, siempre vamos a intervenirlo. Lo que encontramos nos indica que efectivamente la predicción de Berry tiene que ser cierta, pero esa medición es más difícil. Esperamos poder hacerla en los próximos año y medio, o dos”.

Schmiegelow y Juan Pablo Paz

La física es una ciencia que se dedica a estudiar distintas interacciones entre objetos de la naturaleza y cómo unos cambian a otros. Durante muchos años, se había soslayado la importancia de la estructura de la luz. A mediados de los 80, se hicieron los primeros trabajos experimentales con micro y nanopartículas atrapadas en pinzas ópticas con haces estructurados, pero sin mucho resultado. “Entre otras cosas, porque el tamaño de un átomo es 10.000 veces menor que el de los haces estructurados –afirma Schmiegelow–. Muchos decían que no había posibilidades de que eso sucediera. Pero a lo largo de diferentes trabajos fuimos mostrando que efectivamente la estructura de un haz cambia la forma en la que la luz interactúa con la materiaEsta nueva forma de interacción es una herramienta novedosa que nos permite controlar y medir qué están haciendo los átomos”.

“Siento orgullo de haber sido parte de esta historia, pero por las dudas aclaro que integro el equipo de autores del trabajo ni de ninguna de las publicaciones experimentales aparecidas hasta ahora–dice Paz–. Desde 2015 hasta hoy, Christian y sus estudiantes publicaron mucho, muchísimo diría yo. Trabajos teóricos, propuestas y resultados experimentales, alguno de los cuales fue publicado también en una revista de alto impacto, pero que se hicieron en otros laboratorios con la participación de integrantes del equipo.Eso seguirá, pero ahora empezó otra etapa, la de las publicaciones de alto impacto, aquellas que ponen en evidencia hallazgos científicos de relevancia, enteramente concebidas y ejecutadas aquí. Christian, una de las joyas de la ciencia argentina, esta empezando este nuevo camino que espero haga historia dentro de nuestro Departamento”.

Y concluye Schmiegelow: “Para mí, buena parte de lo que hacemos en el sistema científico es educar mentes pensantes. Es la manera en la que las búsquedas impulsadas por nuestra curiosidad se justifican. Estamos formando sujetos entrenados para pensar profundamente y resolver problemas muy difíciles. Esas también son las aplicaciones de la ciencia”.

Nora Bär

Comentario de AgendAR:

Imposible superar la claridad de Nora Bär en un tema tan difícil.

Yo añadiría dos cosas que en nuestro país y nuestro momento resultan de supervivencia: el rédito que saca el país con esto excede mucho el prestigio académico. La ganancia neta está en los recursos humanos formados en la investigación. Esto es ciencia pura de calibre Premio Nóbel, pero si el equipo del LIAF fuera propuesto para el mismo, e incluso si lo ganara, lo que sacaría en limpio el país ya lo ganó, y lo digo de nuevo para que cale: son los recursos humanos.

También los puede perder. De hecho, la emigración de científicos argentinos a lugares donde no se los llama parásitos y se les paga el doble o triple ya no se restringe a los EEUU, Francia, Alemania y el Reino Unido. Ahora incluye México, Chile y Colombia. Dentro de poco, Brasil.

La ciencia en serio se aprende practicándola, es decir, investigando, es decir, descubriendo. Como docentes de la UBA, los jóvenes del LIAF son muy superiores a los profesores que sólo repiten lo que leyeron. Aunque no hayan estudiado didáctica y hablen raro, estos son de frontera, son los que luchan contra lo desconocido. No vas a encontrar mejores docentes, ni más motivados.

Tener investigadores de este calibre es lo que suele diferenciar a muchas de nuestras mejores universidades públicas de los muchos tantos enseñaderos tilingos por pago, donde no hay investigación en ciencias duras, y de cuyo chamuyo marketinero salió esta perversión de la meritocracia.

La otra cosa que se saca en limpio de estos avances en física básica son las posibles aplicaciones industriales. Como norma, suelen ser más inesperadas y disruptivas cuanto más básico resulta el avance. Los laberintos de la física cuántica están metidos en objetos tan banales como un pen-drive, y tan ubicuos como las luces LED, de brillo poderosísimo y bajo consumo eléctrico, o aplicaciones tan invisibles como los casi 40.000 km. de la Red Federal de Fibra Óptica de ARSAT, que hacen que tu teléfono celular haga algo.

Por eso son necesarias las instituciones que enlazan en una cadena continua la ciencia pura y la aplicación, como el binomio CNEA-INVAP, o la UNSAM, la UBA, la UNLP, la UNC, donde entre un 90% de investigadores «fierreros», orientados hacia las ingenierías o hacia la biología o la medicina, hay un 10% de científicos básicos. Como me dijo en 1985 el Dr. Mario Mariscotti cuando era gerente de Investigación y Desarrollo de la CNEA, son esa gente rara que a veces no lográs entender qué hacen o qué dicen, pero su presencia en tu escuadra levanta la potencia de hacer cosas prácticas, nuevas, patentables y vendibles de los demás científicos.

Cuando un investigador aplicado y otro puro comparten café (generalmente malísimo) en el mismo buffet, a veces surgen chispazos, ideas patentables que pueden revolucionar la vida. Me gustaría añadir que la industria y la guita entonces vienen solas, pero en una Argentina sumida en un nuevo industricidio recesivo, y cuyo dinero se evapora en «carry trade» y fugas, eso sencillamente no sucede.

Póngale la firma que lo que publicó la muchachada del LIAF en Physical Review Letters hoy está siendo leido con mucha atención por los jefes de I&D de la industria microelectrónica y optoelectrónica china, coreana y taiwanesa.

Daniel E. Arias

Las condiciones que piden los grandes fondos de inversión. La decisiva: «¿cómo se sale?»

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Si bien las inversiones en la economía real son las más esperadas y necesitadas en la Argentina, siempre las primeras en llegar son las de los fondos institucionales que invierten en el mercado financiero. Los hedge funds son la puerta de entrada a un país volátil, con controles de capitales, que todavía tiene que demostrar que los cambios implementados durante la presidencia de Javier Milei se van a sostener en el tiempo.

Esta es la conclusión a la que llegaron inversores de distintos fondos, en el Foro Argentino de Inversiones, que vuelve a organizarse tras cuatro años, de la mano de la Asociación Argentina de Capital Privado, Emprendedor y Semilla (Arcap), presidida por Mariano Mayer. En el recientemente rebautizado Palacio Libertad (exCCK), más de 500 posibles inversores se acercaron a debatir sobre las oportunidades de inversión en la Argentina. El interés se ve reflejado en la brusca baja del riesgo país de 31% en el mes y en la emisión de deuda privada de las empresas a tasas de un dígito, aunque, como dijo un invitado, “todavía en estos eventos todos hablan solo en español”.

Ramiro Lauzan, del fondo L Catterton, uno de los mayores fondos de capital privado especializado en consumo masivo, dijo que la Argentina es vista “con enorme expectativa e interés”, pero señaló que es no implica que el país vaya a “convertirse en un destino inmediato de inversión”.

“Una pregunta habitual que me ha tocado responder en los últimos años era si los activos argentinos están caros o baratos. La pregunta más justa era, en realidad, si los activos eran tuyos, porque estábamos en un entorno con controles de precios, controles en el comercio exterior y controles de capitales. Eso está cambiando y la velocidad de las transformaciones es fenomenal. Esto no quiere decir que la Argentina se va a convertir inmediatamente en un destino imprescindible, asimilable a Brasil o México, y tampoco quiere decir que se va a convertir en un destino inmediato de inversión, porque no es así como funciona”, dijo Lauzan, de manera cruda.

De hecho, el ejecutivo, dijo que “no hay que asustarse si lo primero que vemos son algunas salidas de inversiones antes de nuevas entradas”. El fondo tiene inversiones en el país en las bodegas Luigi Bosca y Susana Balbo Wines y en las marcas de indumentaria Rapsodia, Caro-Cuore y Baby Cottons. “Es un poco el ciclo natural de las cosas, es parte de lo que los gestores y las compañías hacen de reciclar capital, distribuirlo entre sus accionistas, para después desplegarlo de nuevo”, explicó

Lauzan dijo que entre las acciones que podrían ayudar a que la Argentina sea más significativa para recibir flujos capitales está no solo quitar los controles de cambio, sino también dar señales acerca de cómo será la política monetaria. “Más relevante que la salida del cepo es hacia dónde se sale”, dijo.

También indicó que la disposición de los inversores respecto de la Argentina no está solo en lo que se diga, sino que se pueda sostener en el tiempo. “No importa lo que digas, hay que sostenerlo en el tiempo y hay que mostrarlo con acciones. Si eso lo logramos sostener como país durante los próximos meses y años, es más potente que cualquier medida individual. Hay que sostener el show y lograr credibilidad, que es una palabra que también el Presidente y el ministro de Economía han dicho muchas veces en los últimos días”, recomendó Lauzan.

Sebastián Loketek, director de Bank of America, habló sobre el mercado de deuda que empezó a abrirse en el país y señaló que las compañías en su conjunto ya emitieron obligaciones negociables por alrededor de US$5000 millones, acercándose al nivel más alto desde 2017, cuando fueron US$6000 millones.

Además, indicó que a partir del año próximo podría haber lugar para que las empresas argentinas vuelvan a salir a cotizar en la Bolsa de Nueva York (NYSE), una posibilidad que se cerró en 2018, tras la crisis financiera desatada. De hecho, las dos últimas empresas en lograr su IPO (oferta pública inicial) fueron Central Puerto y Corporación América, en febrero de 2018.

“Hay temas como los controles de capital, la continuidad del modelo económico y las elecciones en medio término que empiezan a jugar bastante en la cabeza de muchos inversores, que en el pasado tuvieron algunas experiencias negativas. Pero, en general, cuando nos ponemos a explicar para dónde va la dirección de la Argentina y lo que está haciendo el Gobierno, el mercado local genera interés”, dijo Loketek.

Horacio Reyser, del fondo Ventus, coincidió en que “en la Argentina hay un cambio de expectativas” y valoró que “la sociedad decidió que el país necesita avanzar en esos cambios”. Sin embargo, señaló que todavía continúan “los interrogantes acerca de si esos cambios que se están produciendo se van a poder sostener en el largo plazo”.

“La normalización macro es condición necesaria y es un paso muy grande y positivo que se está dando, pero la Argentina tiene que ir a una agenda de competitividad. En este proceso puede haber algunas salidas de capitales, porque el país se conecta y se desconecta de los mercados, pero esto también puede ser una oportunidad para alguien que sí tiene una mirada positiva”, dijo Reyser.

A modo de conclusión, el economista Rodrigo Díaz Valdez, de BTG Pactual, dijo que el país genera enorme interés, expectativa, competitividad y credibilidad. “Son cuatro palabras que sintetizan muy bien la Argentina que queremos tener en los próximos años. Esperemos que finalmente aproveche las oportunidades”, indicó.

Sacar los controles de cambio

Roberto Chute, de Rohatyn, dijo que “la Argentina está de vuelta en el radar de los inversores de capital privado” y que para eso fue clave que el Gobierno ponga el foco en bajar la inflación, reducir el déficit fiscal como prioridad y en sanear la hoja de balance del Banco Central.

“Los inversores están siguiendo muy de cerca lo que pasa en la Argentina, algunos inversores ven de forma selectiva formas de invertir. Hay un proceso que todavía hay que seguir, como continuar corrigiendo la macro heredada y salir de los controles de cambio, que parece que será más cerca de las elecciones legislativas”, dijo Chute.

Juan Ron, de Lucens Capital, dijo: “Necesitamos un régimen que permita el libre flujo de capitales y tener un tipo de cambio fácil de entender, único y estable, porque el que invierte con dólares de afuera, quiere recuperarlos afuera. Es decir, yo no entro si no tengo una visibilidad de cómo voy a recuperar esa inversión.

Sofía Diamante

Kicillof lanza un plan de pagos para impuestos. Repondrá bonificaciones

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Luego de un año de tensión con los contribuyentes bonaerenses por los aumentos de gravámenes, cuotas adicionales y el retiro de bonificaciones que impactaron en las billeteras, pero también con el gobierno de Javier Milei –por el freno a los envíos de fondos nacionales–, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, lanzará desde esta semana un plan de pagos exprés, escalonado y con quitas de hasta el 30% de la deuda para los impuestos patrimoniales –inmobiliario, automotores y embarcaciones deportivas–que se cobran en territorio bonaerense.

En el mismo camino, el equipo que conduce el director de ARBA, Cristian Girard, adelantó además que en 2025 reintroducirían algunas bonificaciones –varias las quitaron este año– para aquellos que no presenten pasivos con el fisco.

Actualmente, el stock de deuda por impuestos en la provincia de Buenos Aires, alcanza los $40.000 millones para los 7 millones de contribuyentes registrados en el distrito.

Fuentes provinciales adelantaron a este medio algunos de los detalles del plan de pagos “exprés”. Se implementará desde la semana que viene, será escalonado y tendrá quitas de hasta 30% del total de la deuda. No es una operación que deba pasar por la legislatura porque no hay quita de capital, aclararon.

Estará vigente desde el 4 de noviembre al 15 de diciembre de 2024, estará destinado a regularizar deudas impositivas, judiciales y prejudiciales e incluye, según indicaron en la provincia, bonificaciones por pago al contado y facilidades en cuotas.

El plan de pagos bonaerense cuenta con dos etapas. La primera irá desde el 4 de noviembre al 30 del mismo mes. Implicará para quienes se sumen un 30% de bonificación del total de la deuda para pagos al contado o un 10% de bonificación del total de la deuda para pagos en hasta tres cuotas. En ARBA aclararon que “las bonificaciones que se aplican se calculan sobre el total de la deuda (capital más intereses), pero se aplica sobre los intereses”.

La segunda etapa, por otra parte, irá entre el 1° de diciembre y el 15 del mismo mes, y contará con un 25% bonificación para pagos al contado, contaron en la agencia tributaria.

Bonificaciones y descuentos

En el gobierno de Kicillof prometen que se reintroducirán las bonificaciones y descuentos que había para los contribuyentes hasta este año. Pero sería a partir de 2025 y para aquellos que no tengan deuda.

“Incluirá beneficios por pago anual y otras características para incentivar el cumplimiento tributario”, indicaron. Fuentes oficiales contaron que lo que buscan las bonificaciones o beneficios son modificar conductas de los contribuyentes. “Lo que venía pasando es que las bonificaciones por pago a término y adhesión a boleta no venía cambiando la conducta [de los contribuyentes]. Este año se le dieron bonificaciones sólo a aquellos que por primera vez se adherían a boleta por mail o débito automático. Y creció entre el 10 y el 15% la adhesión boleta por email. En 2025 lo que se va a hacer es, como condición sine qua non, para acceder a los beneficios vas a tener que ser buen contribuyente, es decir, no tener deudas con el fisco. Por ser buen contribuyente vas a tener un 5% de descuento. Se suma un 10% –llega al 15%– si haces el pago anual. Esas son las bonificaciones que están previstas hasta el momento. Esto por supuesto que puede cambiar. Y es por eso que se impulsa un plan de pagos con una quita importante, un 30% del total de la deuda, para que puedan regularizar su situación antes de que empiecen a vencer los impuestos patrimoniales ya del año que viene”, explicaron.

¿Cuál es el alcance? En ARBA indicaron que aplica a deudas judiciales y prejudiciales no prescriptas y del año en curso; además a impuestos patrimoniales, como inmobiliario, automotores y embarcaciones deportivas. Los contribuyentes, afirmaron en la agencia tributaria, deberán ingresar a www.arba.gob.ar con su CUIT y CIT.; “La plataforma digital de ARBA permite gestionar la adhesión de manera totalmente online”, agregaron.

“Si abonás de contado tenés un 30% de descuento y eso se calcula sobre el total de la deuda. Se hace un globo y a eso se le descuenta el 30%, pero el resultante de ese 30% nunca puede quitar capital, es decir, el límite es la quita de capital porque para eso debería haber una ley en la legislatura”, explicaron en ARBA.

La visión provincial

“El retorno de las bonificaciones por estar al día con el fisco responde a una necesidad clave: incentivar el cumplimiento fiscal y mejorar la conducta de los contribuyentes, fortaleciendo así una cultura tributaria más justa y equitativa”, dijo Girard.“En este contexto de dificultades económicas, sabemos que muchas y muchos bonaerenses enfrentan barreras para estar al día. Por eso, implementamos un plan de pagos especial que ofrece a quienes han tenido dificultades la oportunidad de regularizar su situación fiscal, accediendo el año que viene a bonificaciones y descuentos”, agregó. “Esta medida no solo permite recuperar recursos esenciales para la provincia, sino que también abre la puerta a un sistema tributario más equilibrado, donde cada uno pueda cumplir según sus posibilidades, garantizando la equidad fiscal y apuntalando el rol del Estado en tiempos tan complejos”, cerró.

Esperando un año duro para los giros de fondos desde la Casa Rosada y una caída de la recaudación por el ajuste en la economía, en el gobierno de Kicillof ya había incrementado algunos impuestos. Quitaron exenciones –como en CABA– a la inversión financiera, actualizaron la tasa portuaria, que estaba fija en pesos, y subieron un impuesto a la carne (de 2,5% a 5%). Además, habían impulsado un adelanto extraordinario de Ingresos Brutos a grandes empresas. Allí el gobernador hizo caja por $160.000 millones. En el mismo, amparado en la ley impositiva aprobada en la legislatura, hubo aumentos en los inmobiliarios urbano, rural y las patentes de autos, que llegaron casi a los 288%.

En rigor, a esos incrementos se llegó con la quita de beneficios por adhesión al débito automático (10%) o boleta electrónica, y por discontinuar el descuento a contribuyentes cumplidores (10%).

A comienzos de octubre, los impuestos inmobiliarios rural y urbano mostraron un fuerte aumento, de 100%, en su última cuota (la quinta). En ARBA indicaron que se trató de una cuota adicional –la sexta– que impactaba, indicaron, en el 9% de las partidas. Desde el organismo, lo fundamentaron amparados en la letra de la Ley Tarifaria, en la que se establece que el gobierno bonaerense debe aplicar un adicional en determinados bienes y servicios.

Francisco Jueguen

Viene el dengue. Y no hay acción contra los mosquitos Aedes

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La preocupación cero por la salud pública no es marca exclusiva del gobierno de Javier Milei. Sólo que la está llevando a terreno desconocido. La temporada de dengue 2023-204 cerró con 583.297 casos oficiales y 419 muertos, pero la Dra. Andrea Gamarnik, del Instituto Leloir del CONICET, cree que los infectados fueron millones. En tal caso, la mortalidad fue mucho mayor y la sabe el Dr. Magoya, notable epidemiólogo.

Gamarnik no habla al cuete. Es más, generalmente no habla, hace. La ANMAT acaba de autorizar su último desarrollo en diagnóstico, que se suma a sus desarrollos previos en Covid (ver aquí). Ésta vez se trata de un test de detección instantáneo de las cuatro cepas del virus del dengue. Obviamente va a servir para que los contagiados diagnosticados que evolucionen a graves se enteren a tiempo de qué les está pasando. Si se pierde el tiempo y no se contienen los síntomas agudos, empiezan las hemorragias múltiples y difusas, y fuiste.

El nuevo kit de Gamarnik permite aislar a los infectados, para que no infecten a la población de mosquitos que todavía no es portadora. Y por último, podría ponerle números precisos al tamaño de una pandemia que en Argentina se multiplicó por ocho desde 2019, pero se triplicó del anteúltimo verano al último.

La vacuna antidengue desarrollada por el laboratorio japonés Takeda, válida para las 4 cepas virales del dengue, había sido aprobada por la ANMAT en 2023. Inmuniza contra infección al 61,2% de los vacunados, e impide la hospitalización del 84,1%. Pero de campañas masivas, olvídate cariño. El precio al público de la dosis anda por los $ 94.000, y se necesitan dos.

Mientras se escatimaba en vacunación, el país entero se quedó sin repelentes para mosquitos. Los laboratorios provinciales de Santa Fe, San Luis, Formosa, Chaco y la provincia de Buenos Aires que fabricaban repelentes con base a DEET colapsaron y el mercado quedó en manos de la marca Off, de Johnson. Hermoso momento monopólico.

Y fiel a su nombre (que puede leerse como «rajá»), el Off desapareció de anaqueles para venderse en el mercado negro a precio de locos. Sí, la libertad avanza, y sobre tumbas.

Eso sucedió sin que el impasible, ignoto, remoto y finalmente efímero Ministro de Salud 1.0, Mario Russo, hiciera nada salvo farfullar las imbecilidades propias de su palo: descacharrar, pero eso no es cosa del gobierno. ¿Vacunarse? El que quiera garpar, pero no con la mía. Y vestir colores claros, usar mangas largas y joderse.

Desde el 3 de noviembre lo reemplaza un cardiólogo y gerenciador de sistemas de salud, Mario Lugones, cargo agravado por haber sido consejero en las sombras del actual gabinete. Vino precedido por su fama de negar autorizaciones de diagnóstico y tratamiento en la Fundación Güemes. Se va un Mario, entra otro, el 2.0. El 3.0, si llega, tal vez sea incluso más temible.

Los Ministros de Salud de este gobierno probablemente no aspiran a terminar mandato en 2027. Es probable que eso lo impida la coincidencia de un ajuste despiadado sobre la salud pública, y la tropicalización del clima en las 5 megalópolis argentinas. Tendremos más mosquitos Aedes aegyptii, difíciles de combatir porque son intradomésticos: fumigar en las calles es puro «pour la gallerie» de intendentes que quieren al menos fingir acción de gobierno. Pero es posible que los Ministros de Salud, pararrayos de impopularidad bien ganada, se vuelvan fusibles de reemplazo rápido.

Otra cosa sería diseminar mosquitos machos esterilizados con rayos gamma, o de ambos sexos, pero infectados en forma deliberada con bacterias del género Wolbachia. Usando ambas técnicas en forma masiva, el extremo norte y más tropical del estado australiano de Queensland acaba de declararse libre de dengue, primera vez en más de un siglo.

¿Hay mosquitos? Sí, pero menos que antes, y los que hay no son portadores de dengue. Los mosquitos se liberaban al ambiente urbano en vasos de plástico colgados de los árboles o de los postes de alumbrado, uno cada 50 metros, en muchos casos por los vecinos. Es caro, pero funciona. Como las vacunas de Takeda.

Aquí la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) estuvo liberando unos 80.000 machos de Aedes aegyptii irradiados por semana en el Barrio Uno, contiguo del Centro Atómico Ezeiza. No se conocen resultados epidemiológicos del programa, que se venía planificando durante años anteriores. Más allá de su continuidad en el tiempo, el problema es el alcance geográfico limitado del experimento: es probable que el impacto clínico, si lo hubo, no sea fácilmente medible: la población que trabaja o estudia a distancia del Barrio Uno seguramente tuvo amplia oportunidad de contagiarse fuera del mismo. Lo que se buscó es que haya menos mosquitos, punto.

En teoría, la población de mosquitos Aedes aegyptii debería declinar de modo medible con la liberación de machos infértiles. Las hembras son las únicas que pican: usan las proteínas de la sangre humana para multiplicar su puesta de huevos. Los machos son más «hippies»: se alimentan sólo de polen, puro flower power. La eficacia del método se debe a que la hembra se aparea una única vez en su corta vida (de unos 90 días). Y cuando lo hace con un macho irradiado pone huevos infértiles.

La técnica de la infección deliberada de mosquitos con Wolbachia parece, en teoría, aún más incisiva: los machos infectados infectan a las hembras sanas, las hembras infectadas a los machos, y lo que sigue parece magia: misteriosamente esta bacteria parece vacunar a las hembras contra la portación de virus del dengue. Tal vez incluso de los de la fiebre amarilla, el zika y la chikungunya. Las hembras pueden volverse portadoras sanas no infectantes, porque el virus no logra colonizar sus glándulas salivares, que te inyectan un mix de moléculas anticoagulantes y anestésicas. ¿Te pican? Sí, cuando se te va el efecto. Y te rascás y puteás, pero no te infectás.

Wolbachia es un género con miles de especies, dado que aparentemente es el parásito de la clase de artrópodos más diversificada y extendida del planeta: infecta a entre el 40 y el 60% de los insectos que conocemos. Obviamente, elegir qué especies usar para «vacunar» más eficazmente a qué mosquitos y contra qué es un tremendo desafío científico, técnico y social.

Los australianos ya saben cuáles especies funcan bien: repartieron billones de mosquitos infectados con ayuda activa de 165.000 pobladores desde 2011 a 2017 en las regiones urbanas y periféricas de Cairns y Townsville, y los nuevos casos de dengue bajaron un 93%. En 2019, habían desaparecido, incluso tras 5 años de no renovar la campaña. Todavía no se sabe la efectividad en zika, chikungunya y fiebre amarilla.

Obviamente, ninguna de ambas técnicas tiene viabilidad si detrás de su implementación no está el estado nacional, para garantizar su continuidad en el tiempo, su extensión en la geografía, y la aceptación y colaboración de los vecinos. En general, la población urbana argentina no está ni enterada de que existen estos métodos de abatimiento de la población de mosquitos y la del virus. Tampoco sabe que probaron efectividad. Porque reclamaría que no es el momento de hacer experimentos amarretes para comprobar lo sabido, sino campañas.

El gobierno parece el primer interesado en que nadie lo sepa, no sea que tenga que gastar un mango.

LES DEBEMOS UN CEMENTERIO. ¿TERMINARÁN SIENDO DOS?

Dato a tener en cuenta: a los Aedes aegyptii los porteños les debemos un cementerio. El mayor del país.

Estos bichos vinieron desde África, debido a que Buenos Aires fue un próspero mercado de esclavos durante los siglos XVIII e inicios del XIX. Los Aedes hoy son la argentinidad al palo, porque bajaron de los barcos, como dicen que dijo uno que dicen que fue presidente. Bajaron de los barcos negreros, origen de tantas fortunas y abolengos porteños.

Y se encontraron con una población blanca, india, criolla y mestiza virgen. Ñam-ñam.

En 1871 causaron una epidemia gigantesca de fiebre amarilla. Mató, entre el verano y un bruto rebrote otoñal, al 8% de la población de la ciudad. De 20 muertos por día en Baires se pasó a 500 y los cementerios se colmaron rápidamente.

¿Hubo fiebre amarilla antes? Sí, varios brotes, pero la prepotencia epidémica de la plaga de 1871 llegó a la zona centro del país desde Paraguay, con el retorno masivo de los soldados obligados a marchar a aquella guerra necesaria. Necesaria para el Reino Unido, que detestaba que el Paraguay tuviera industria propia, pero no deuda, y para el Imperio Brasileño, cuyas plantaciones se habían quedado sin esclavos.

Argentina no ganó nada, salvo alinear a punta de bayoneta a las provincias del NOA y NEA admiradoras del progreso tecnológico y la autonomía económica de Paraguay. Este disciplinamiento interno costó unos 30.000 soldados muertos. Entre ellos hubo un número desproporcionado de descendientes de esclavos, dado que en el pobrerío rural y orillero criollo, los negros eran, por portación de cara, los que menos lograban evadir los reclutamientos forzosos al voleo. Y toda esa gente murió más de fiebre amarilla que de balazos paraguayos.

No bien la fiebre amarilla bajó hasta Corrientes, ante los primeros casos locales el honorable presidente de la Nación (Domingo F. Sarmiento) y el gobernador bonaerense Emilio Castro y el municipal, Narciso Martínez de Hoz se rajó de la capital hacia las lindas quintas de fin de semana de Belgrano. No estuvieron solos en la heroica fuga: los acompañó la Corte Suprema en pleno, los cinco ministros del Poder Ejecutivo Nacional y la mayor parte de los diputados y senadores.

Entonces, Belgrano era un municipio entre rural y cheto, con bosque y quintas a horcajadas de las barrancas hacia el río. La estación de tren estaba separada del núcleo de la epidemia por una decenas larga de kilómetros de campo. Para los Aedes, al menos en 1871, fueron una barrera geográfica: son bichos flacuchentos y débiles, inaptos para la intemperie rural o volar a distancia.

Allí en Belgrano nuestros próceres organizaron gobierno (es un decir).

A contramano de la prensa, que negaba la existencia de la fiebre amarilla, el poeta y periodista Evaristo Carriego llamó a una asamblea popular en la actual Plaza de Mayo. E increíblemente le salió, colmó el lugar, llamado entonces Plaza de la Victoria.

Aquella asamblea, al más puro estilo de la Comuna de París, nombró a una comisión de dirigentes, entre ellos el médico Adolfo Argerich, y el abogado Roque Pérez, para administrar la ciudad y la epidemia. Por lo pronto, hubo que sacar los muertos que se pudrían en conventillos y casas donde no había quedado nadie con vida, y enterrarlos en algún lado. Además, hubo que organizar a la policía, carente de órdenes, para evitar los saqueos de tanto domicilio vacío.

La Comisión debió adoptar medidas bravas, a veces brutos palos de ciego: no se había establecido que los mosquitos Aedes aegyptii fueran vectores del virus de la enfermedad, ni que estos se criaban a torrentes en las zonas cenagosas de la cuenca del Riachuelo. A saber, la medicina de entonces no conocía siquiera la idea de vectores o de virus, y no había aceptado la teoría de que las enfermedades infecciosas estuvieran causadas por microorganismos.

Entre los palos de ciego, estuvo la idea de incendiar los inquilinatos más afectados: los de San Telmo, Monserrat, Barracas y los pantanos, zanjas y saladeros del sur de la ciudad. Si eso sirvió de algo, también lo sabe el célebre epidemiólogo, el Dr. Magoya.

Pero entre las muchas urgencias acertadas, «La Comisión» expropió 7 hectáreas de la estancia de veraneo del Colegio Central, la llamada Chacarita (o chacra chica) de los Colegiales, y la volvió el mayor cementerio del país. El futuro Colegio Nacional Buenos Aires perdió así la quinta de veraneo de sus estudiantes venidos de provincias remotas, y dos municipios muy rurales y de extramuros pasaron a llamarse definitivamente Colegiales y Chacarita.

El improvisado enterratorio fue servido logísticamente por la línea del «tranguay» Lacroze, hoy la línea de subtes B, que en horario nocturno transportaba los muertos dejados en la vereda por sus familiares, y envueltos en trapos. Y es que en la ciudad ya no quedaban ataúdes, ni carpinteros vivos o que no se hubieran pirado. Se las tomó un tercio entero de la población fija. Las calles estaban vacías.

Aquel otoño se registraron hasta 564 entierros en un día. Algunos, demasiado apresurados, de gente que salió de su sopor febril en la fosa común y dando alaridos, cuando ya le caían encima las primeras paladas de cal.

Las dos figuras más recordadas de La Comisión, Naón y Argerich, «la quedaron» porque se quedaron: los mató la fiebre amarilla haciendo de gobierno de una ciudad, una provincia y un país sin gobierno alguno. Los recuerdan una corta avenida en Belgrano R y un enorme hospital en La Boca.

Cantidad de médicos murieron, resignadamente heroicos, en sus puestos, administrando medidas terapéuticas en general ineficaces contra una fiebre inespecífica de tantas, que mataba -como tantas fiebres-, de hemorragias internas y fallo multiorgánico por deshidratación, entre diarreas y vómitos. Faltaban algunos años para que el médico cubano Carlos Finlay estableciera que el Aedes aegyptii transmitía la fiebre amarilla y no «el aire corrupto» de los pantanos. A Finlay, por tanto pantano desecado y tanta vida humana ahorrada, lo nombraron 7 veces para recibir el Nobel. Jamás se lo dieron.

La acción más recordada de gobierno de Sarmiento durante la epidemia fue ordenar al Ejército que acorralara, en sus barrosos barrios de Barracas al Sur, a las familias de los muchos excombatientes del Paraguay, con orden de no dejarlos salir y de tampoco suministrarles agua o víveres. Nuestro país trata como la mierda a sus veteranos de guerra, no es asunto nuevo. Tampoco su racismo. Separados los morochos y orilleros del sur del resto del país por una línea de bayonetas, los mosquitos dieron cuenta de ellos. Fue una limpieza étnica, como se dice hoy, y no la primera.

Pero a todo esto estaban llegando los fríos otoñales de Mayo, y los mosquitos y la fiebre amarilla estaban remitiendo, y Sarmiento pudo volver a La Rosada. Como dicen los libertarios, y en realidad el chiste antes se aplicó largamente a los radicales, los problemas se dividen entre los que no arregla nadie y los que se arreglan solos. Si las guerras de los rusos las gana el General Invierno, al gobierno del Domingo Faustino lo salvó el Coronel Otoño.

Para no contarle al Padre del Aula sólo las cagadas, al año siguiente Sarmiento empezó un tremendo programa de saneamiento. Consistió en la primera red de agua potable, la primera red cloacal y la pavimentación de la ciudad para eliminar lodazales. Para ello tuvo que contratar a un ingeniero inglés, John Bateman, ya que los argentinos, a diferencia de los británicos, al parecer no nacen ingenieros y jamás saben usar una pala.

La sanidad pública nació, entonces, concesionada a gringos, hasta que en 1912 Roque Saénz Peña, refractario y pelucón como era, la tuvo que nacionalizar para que no se limitara a cobrar y rascarse el higo.

Don Roque es el mismo presidente que estableció el voto obligatorio y anónimo. Refractario y pelucón como era, ya sabía que los presidentes impopulares elegidos a fraude caían en insurrecciones generales. Para más INRI, la de 1890 que, había barrido con Miguel Juárez Celman. Sáenz Peña sabía también que en una emergencia sanitaria ningún gobierno argentino podría sobrevivir inaugurando sólo cementerios.

Con tanta obra de saneamiento como hizo el estado nacional, los mosquitos Aedes no murieron, pero empezaron a tener problemas habitacionales. Otras ciudades del interior hicieron lo propio. La fiebre amarilla no volvió nunca al país, al menos no en esa escala. La tenemos cerquita, sin embargo, con 100.000 casos en Brasil.

Los Aedes aegyptii hoy transmiten no sólo la fiebre amarilla y el dengue, sino la chikungunya y el zika, virus jodidos que dejan secuelas, a veces transgeneracionales, y que recién estamos empezando a conocer. La última vez que en la Reina del Plata estos mosquitos tan polivalentes fueron combatidos con alguna eficacia por algún gobierno fue en los años ’60.

Si hay que señalar a presidentes de la Nación, entre mis recuerdos infantiles hay mucha acción pública contra los mosquitos en épocas de Arturo Frondizi y de Arturo Illia, radical pero médico. Y qué médico.

Es casi obvio que Ramón Carrillo, el Ministro de Salud de Perón, estuvo en ese lote, cuando yo no había nacido. Es probable que esté siendo injusto con otros presidentes y sanitaristas que, mal o bien, creían o al menos sabían que tenían que gobernar, y mal o bien, lo hacían. Las campañas de salud y la obra pública son caras de la misma moneda. Pero además, son caras.

Sin embargo, como demostró el gobierno de Milei por el absurdo durante el Primer Gran Dengue Nacional del verano pasado, las opciones son peores. Cuántas maldades hizo después Milei, que aquella tan «de movida» y tan letal, ya se olvidó. Aunque se preanuncia la segunda temporada. No se la pierda.

En aquellas épocas de mi infancia se fumigaba a lo bestia con DDT, y todavía era sumamente eficaz. A lo bestia significa que se fumigaba hasta en los floreros de las tumbas de, fijate vos, La Chacarita.

Desde 1962, estos mosquitos Aedes dejaron de verse, tanto adultos como huevos y larvas. No era que no hubiera otras especies reemplazantes, y a patadas, como el Culex pipiens. Pero ninguna especie es vectora de tantos virus y tan letales. Los inviernos eran más largos y fríos, y los huevos de Aedes no habían desarrollado resistencia a las heladas, que las había.

Incluso con los flojos inviernos de esta década, el virus se estableció y parte de los Aedes porteños de hoy ya nacen portadores de dengue, y sus huevos se han hecho resistentes al poco frío de la Reina del Plata. Resultan tan domésticos, tan entrañables, tan de volar bajito y picarte los dedos de los pies cuando te estás haciendo un mate en patas, que casi son de la familia. Volvieron de los ochenta de la mano del cambio climático, y en 1995 sacaron ciudadanía en el AMBA y no los paró nadie. Por suerte, el actual gobierno decretó que el cambio climático no existe: estamos salvados.

Según la reproducción incontrolada de los Aedes en el AMBA, lo que no ha existido desde hace décadas es gobierno. Al menos, en esta materia. Llamar a descacharrar es de lo más correcto, pero si la pobreza y el trabajo en negro multiplican la vivienda precaria, o los basurales, es hablar al cuete.

Lo que descubre uno, leyendo el nuevo mapa de la costa de Benavídez y de Tigre, es que los muchos barrios cerrados al estilo de Nordelta, con sus grandes lagunas interiores, van a ser criaderos gigantes de Aedes.

Las técnicas de liberación masiva de mosquitos machos existen desde los años ’50. Han erradicado la mosquita mediterránea de la fruta en Mendoza, y no ha sido fácil. Se necesita mantenimiento continuo de campaña, o el bicho vuelve.

Con mosquitos urbanos, parásitos especializados en el ser humano, y de yapa intradomiciliaros, el desafío sería, cuando lo haya, mucho más bravo. Pero (ver Queensland) el éxito es posible, aunque no sea total, y va a costar guita y a las campañas habrá que hacerles bambolla. Si alguien viene a liberar mosquitos machos a mi barrio, o peor aún, a timbrear, pero sin ser anunciado por el adecuado estrépito de medios y de redes, lo más probable es que mis vecinos lo saquen a patadas.

Las técnicas son seguras: los mosquitos irradiados con gamma no irradian, y el género bacteriano Wolbachia ha estado en contacto con los humanos, vía insectos, desde que existimos. No parece afectarnos. La única ventaja de estos métodos tan activos y caros sobre los meramente químicos es indiscutible: en pocos años los insectos evolucionan para escaparse de cualquier molécula tóxica que les tires, pero no tienen tiempo de hacerse inmunes a la esterilidad artificial inducida, y mantenida continuamente. Darwin no los ayuda.

Ahora hay un test rápido, el de la Dra. Gamarnik y el Instituto Campomar, que depende del CONICET. El test sirve para detectar la infección con dengue con precisión, rapidez y bajo costo. También hay, por primera vez, un gobierno públicamente opuesto a la acción o noción misma de gobierno, y sumamente interesado en que no nos enteremos de cuánta gente se agarró el dengue.

Es un alivio saber que ahora el Ministerio de Salud ya no está en manos de un mero inepto sino de un ajustador puro y duro. Tal vez sea hora de inaugurar otro gran cementerio.

Alivia también mi alma saber que ya hay vacunas esenciales en peligro por las restricciones de presupuesto en salud , un bajón que enunciamos de un 35%, número ilusoriamente bajo, sabemos que es más. Por caso, la vacuna triple viral infantil contra la rubéola, las paperas y el sarampión. Esta última enfermedad fue la eruptiva respiratoria más contagiosa y más letal antes de que conociéramos el Covid.

El sarampión epidémico deja cantidad de chicos con secuelas neurológicas de ceguera y/o sordera, y también cognitivas y motrices. A los adultos, cosa que tiende a olvidarse, los puede matar rápido y bien. Por las dudas, cuando los colimbas entraban al servicio militar, se ligaban otra triple: en una cuadra donde duermen doscientos o trescientos soldados, el sarampión se puede propagar como fuego por bosque seco.

Aquí había desaparecido. Pero volvió al país con los ajustes en vacunación infantil de Mauricio Macri, ese precursor.

Daniel E. Arias

INVAP se convirtió en S. A. Su directorio se prepara ante el posible ingreso de nuevos accionistas

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Esta semana se conoció que Invap, el instituto que desarrolla y fabrica tecnología nuclear, espacial y médica dejó de ser una sociedad del Estado rionegrino para convertirse en  una sociedad anónima. Esto se interpretó como un paso previo a la privatización ya que habilitaría la entrada de nuevos accionistas. Por este motivo, su directorio trabaja en un nuevo estatuto para “minimizar” el impacto que podría tener la nueva forma jurídica. 

Este cambio en la forma societaria, aclaran fuentes cercanas a la empresa, fue realizado para adaptarse a lo dispuesto en el DNU Nº70/2023, que elimina la figura jurífica de “Sociedades del Estado”. No implica, en principio, una privatización ni un cambio en su propiedad. La provincia de Río Negro continuaría siendo el único accionista de Invap, manteniendo así el control total.

Un portavoz de la empresa dijo que lo que hacen es Wadaptar su forma societaria por obligación del DNU 70/2023 pero no cambia ni la propiedad ni la gobernanza compartida con Comisión Nacional de Energía Atómica“.

De todos modos, el cambio a Sociedad Anónima Unipersonal podría facilitar la entrada de nuevos accionistas, por lo que en Invap están trabajando en un nuevo estatuto que blinde a la empresa de ciertos efectos. Está previsto que el directorio de Invap emita un comunicado oficial en los próximos días para aclarar la situación y disipar las dudas generadas en torno a la transformación jurídica.

Las especulaciones surgieron a raíz de una presentación de un “hecho relevante” en la Comisión Nacional de Valores (CNV) referido a la asamblea del pasado 28 de octubre en referencia a la transformación de la empresa provincial en S.A.U. “El gobierno de @JMilei y sus aliados locales que sostienen el DNU 70/23, permiten que hoy el @invapargentina se convierta en Sociedad Anónima con el fin de privatizarla”, publicó en X el senador rionegrino Martín Doñate. 

“En la Asamblea General Extraordinaria del 28 de octubre de 2024 (la ”Asamblea“), la Sociedad ha resuelto transformarse en sociedad anónima unipersonal con efectos legales, contables y fiscales, a partir de que se apruebe el nuevo estatuto social, a fin de dar cumplimiento a lo requerido por el DNU N° 70/2023”, informaba la carta rubricada por la responsable de relaciones con el mercado, Ana Cabrera.

Asimismo, en el documento se agrega que “la Asamblea ha resuelto pasar a un cuarto intermedio a reanudarse el 20 de noviembre de 2024 a las 14:00, a fin de considerar la consecuente reforma de estatuto y el balance especial de transformación”.

Invap es una empresa argentina líder en el desarrollo de tecnología de alta complejidad, con una trayectoria de 48 años y más de 1.700 empleados. La empresa desarrolla y fabrica una amplia gama de productos, incluyendo reactores nucleares, satélites, radares y centros de medicina nuclear, y tiene clientes en los cinco continentes. Debido a su éxito y sus ingresos multimillonarios, Invap nunca necesitó aportes estatales.

Comentario de AgendAR:

INVAP no es un instituto sino una SE, una Sociedad del Estado, y necesita tanto un socio privado como Ud. y yo un tiro en la frente.

Tal como en el caso de nuestra otra SA nuclear del estado, NA-SA, lo que no se les perdona es el éxito, y máxime en empresas que son estatales. Ya porque prueban con su existencia la imbecilidad libertaria, ya porque existiendo también el desarrollo nuclear argentino siempre irritó a los EEUU, en la actual situación geopolítica, el que compre INVAP o NA-SA las va a cerrar, desguazar, o ambas cosas.

Y si legalmente sólo accede al 49% del capital accionario, no hace falta que repitamos que si le das el 49% de tu casa a un tigre, no sos el propietario. Sos el almuerzo.

Este empresa relativamente chica se apropió del mercado mundial de reactores mundiales multipropósito en 2000, cuando estaba por cerrar (por tercera vez) y tenía sólo 350 empleados. Sostenida en los 6 años de piso económico que le dio haber ganado la licitación por el reactor OPAL de Australia, INVAP diseñó, testeó, construyó y desplegó todo el sistema de radarización nacional, el militar y el aerocomercial.

A eso le sumó el diseño y despliegue del Sistema Nacional de Radares Meteorológicos (SINARAME), diseñado a pedido del Servicio Meteorológico Nacional para dar alertas previos de tormentas severas. Cubre casi todo el territorio nacional.

La radarización comercial, militar y meteorológicas, por su grado de despliegue son únicos en la región. De yapa, cada unidad de cualquiera de estos sistemas costó entre la mitad y un tercio que las de los proveedores habituales (países de la OTAN). Su mantenimiento es más rápido y barato, porque los repuestos y el service están aquí. Ya se exportaron radares a Nigeria.

Como otra estrategia de diversificación para no morir, INVAP venía construyendo desde 1996 todos los 7 satélites de observación de la Tierra de la CONAE, y en 2006 se le añadió la construcción de los 2 ARSAT, satélites geoestacionarios de telecomunicaciones. Jamás falló ninguno.

Las incursiones de INVAP en tecnología dual, de control de grandes espacios -otra diversificación forzada por la quietud del mercado nuclear- son algo que cierto par de embajadas perdona incluso menos.

Junto con la cordobesa FixView, INVAP dotó de cámaras estabilizadas por giróscopos para vigilancia, búsqueda y rescate de los aviones patrulla de la Armada. El mismo par de socios diseñó los sensores del Pucará Fénix, remotorizado y dotado de un radar de apertura sintética, de cámaras de navegación nocturna y de un «data link» encriptado para comunicarse con otras unidades aéreas, terrestres o de mar. Estaba obviamente hecho para patrulla armada todo tiempo, y podía servir como sucedáneo de algo que la Fuerza Aérea no tiene: aviones AWACS, comandos de control aéreo de batalla.

A añadir a la lista de pecados duales de INVAP, el primer helidrón argentino, el RUAS-160, pensado para aeroaplicación automatizada y precisa en campos e incluso quintas. El RUAS es de pala doble contrarrotativa, sin «boom de cola». Está pensado también para operar desde las superficies minúsculas, obstruidas y sin hangar de todas las unidades de superficie de la Armada y la Prefectura Naval que carecen de helicópteros.

«Last but not least», INVAP refundó el terreno de los drones, dominado por aeromodelos de control remoto, a una serie de sistemas totalmente informatizados y de vuelo semiautónomo o totalmente autónomo. Fue el proyecto SARA (Sistema Aéreo Robótico Argentino).

SARA era una chica ambiciosa pero sistemática. Empezaba con un modelo de demostración de 17 kg. movido por un motor naftero de cortadora de pasto, y pasaba por drones medianos y gigantes de hasta 20 horas de autonomía, y motores pistoneros diseñado ad-hoc por Oreste «El Mago» Berta, el preparador de la Escuadra Torino que ganó en Nürbürgring. Pensado para cumplirse en 10 años, SARA terminaba con el Blanco Aéreo de Alta Velocidad, cuya plataforma a turbina tipo turbofan en la práctica podía servir perfectamente como misil crucero, antibúnker o antibuque. Poca felicidad causó la SARA en Port Stanley y en Whitehall.

SARA se lanzó entre 2014 y 2015, los dos años en que la firma barilochense estuvo a cargo de resucitar la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA).

Todos los satélites geoestacionarios programados uno cada tres años, y todos los programas aerorrobóticos duales referidos fueron abortados por los gobiernos de Macri. También la compra de radares, incluso los meteorológicos, y se jugó a no pagar los ya entregados y en servicio, con el objetivo claro de fundir la empresa, que vive de lo que vende. Hubo escándalo y el gobierno nacional tuvo que pagar. Lo hizo tarde y mal. Todavía había Parlamento, ¿recuerda? Aquel poder a veces casi independiente.

Lo que necesita INVAP es un estado argentino que no abdique de su función primaria, defender el territorio, la población y su economía, y se esfume en una rosada nube tóxica de multinacionales e intereses coloniales. Ignoro cómo puede defenderse legalmente INVAP de una adquisición hostil, ahora que perdió el régimen de Sociedad del Estado.

Con esa figure legal de SE, sobrevivió a cuatro intentos de quiebra promovidos alevosamente desde el Poder Ejecutivo. ¿Debo nombrar los presidentes? Pasando la película hacia atrás, Javier Milei, Mauricio Macri, Fernando de la Rúa y Carlos Menem. En posición de no hundir el barco pero tampoco dejarlo navegar, Alberto Fernández y Raúl Alfonsín. Fundada por Franco Varotto en 1974, la casi increíble trayectoria de exportaciones nucleares de INVAP se mantuvo durante 29 años de gobiernos democráticos a veces indiferentes y en general francamente hostiles a la empresa.

Un modo de entender la valía de la figura SE es que hasta Milei, INVAP logró sobrevivir a toda esa murga con ayuda del estado. Del estado peruano, del argelino, del egipcio, del australiano, del saudí e incluso del holandés. En todos esos lados vendió sus reactores de producción de radioisótopos e investigación, y jamás ganó una licitación por precio o financiación, sino por calidad de oferta tecnológica.

Y a pura calidad le sopló licitaciones en las narices a los hasta entonces patovicas de ese nicho de mercado: General Atomics (EEUU), Atomic Energy Commission of Canada Ltd (Canadá), Areva (Francia), Rosatom (Rusia), Hitachi (Japón), Kaeri (Corea del Sur), y siguen las firmas. Digamos que la empresa ha juntado algunos enemigos poderosos. Si a eso le sumamos un par de embajadas de la OTAN (sí, ésa y también la otra) que la ven como posible punto de apoyo para la reinvención de la vieja industria militar argentina, los de Bariloche son una rana que, lejos de escaparse de una olla que viene calentándose sin prisa ni piedad, ha logrado adaptarse y sobrevivir bien al agua hirviente. Si levantás la tapa de la cacerola, te guiña un ojo. Después de todo, ha durado más que tres expresidentes que aspiraron a enterrarla.

Supongo que Milei esta vez va a probar la sartén o el fuego.

¿Pueden defenderla de una compra hostil el estado provincial de Río Negro o la actual dirección de la CNEA, sus accionistas formales por el momento? Si pueden es especulativo, lo evidente es que no quieren. La CNEA paró todas sus obras estratégicas (la central nuclear compacta CAREM en el predio de las Atuchas, y el reactor de producción RA-10.

Río Negro debería defenderla: no tiene ninguna otra empresa de tecnología. Pero como retrato de su clase política, que no es mejor que la nacional pero la anticipa, aupada por Alberto Fernández le cedió 625.000 hectáreas de territorio por 75 años a una megaminera australiana, Fortescue, para fabricar…. ¿¿hidrógeno?? Levante la mano quién quiere hidrógeno. ¿Nadie? ¿Y oro, cobre, níquel, vanadio y tierras raras? Apa, demasiados.

Cierro esta reflexión con una anécdota. Como los australianos son por ahora políticamente antinucleares y en 2000 tenían la cabeza lavada y limada por Greenpeace, la ANSTO (Australian Nuclear Science and Technology Organization), tuvo que tomar precauciones durísimas para elegir al ganador de la licitación por su nuevo reactor, el actual OPAL. Por ello, en lugar de un jurado, hicieron varios: uno para evaluar la termohidráulica de cada oferente, otro para los sistemas de seguridad, otro para la capacidad de producción de radioisótopos, otro para la irradiación de silicio para chips, etc. etc.

Era un modo de blindar el resultado de la licitación ante una prensa nacional que anticipaban escarbardora como un pollo, lista para desenterrar cualquier matufia, y absolutamente adversa a la existencia misma del reactor.

Cada jurado operaba en total aislamiento de los otros, y enviaba su calificación de uno a diez puntos al Board of Directors de ANSTO. Allí los tipos estaban preocupadísimos. Sistemáticamente, cada comité le iba otorgando nueve o diez puntos a la oferta de INVAP. Cuando ésta empezó a ventajear por cabeza y cuello a la canadiense, el novedoso reactor MAPLE, esclava la muchachada del ANSTO de su autoinflingida decencia, el capo de la constructora australiana asociada a INVAP para la obra civil, John Holland-Evans Deakin, se llevó a un aparte al Ing. Héctor «Cacho» Otheguy.

– Mirá, Cacho- le dijeron- venimos ganando por muerte, pero no quieren darnos el contrato.

– ¿¿Y POR QUÉ CARAJO NO??- se sulfuró Cacho, que en general no perdía los estribos.

– Uffff… ¿Cómo te explico? Look here, mate… Más cerveza, mozo, por favor… Aquí nadie sabe si la Argentina va a seguir existiendo en 2001 o 2002. ¿Se entiende? Pinta que no. Y nadie quiere una obra parada y un cambio de proveedor en medio de la obra.

No sé cómo, pero INVAP ganó pese a todo, entregó el reactor OPAL funcionando, y chiquito como es, llegó a producir el 40% del suministro mundial de radioisótopos y el 10% del silicio irradiado de la industria microelectrónica de alto rendimiento. Es considerado el mejor del mundo. Gana guita a espuertas. Y con sus radiofármacos salvó millones de vidas en tres continentes. Y nos permitió ganar en Holanda y Arabia Saudita contra los mismo oponentes.

Sucede siempre.

La AECL canadiense, que en 1988 había jurado enterrar a INVAP, en cambio, quebró. Si hay licitación y va INVAP, EEUU directamente no se presenta.

Cacho Othegui se nos murió medio joven: el cuore no le aguantó tanta biaba. Pero su empresa, y la de Varotto, poblada de Maradonas y Messis de la tecnología argentina, sigue ahí, más resiliente a la intemperie argentina que un adoquín, y así de dura de masticar.

¿Se entiende por qué la quieren borrar?

Daniel E. Arias

Río Negro y Neuquén ponen vallas a la privatización de cuatro represas 

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Las provincias de Río Negro y Neuquén reclamaron al Gobierno nacional el traspaso del 51 por ciento del paquete accionario de las empresas hidroeléctricas Alicurá, Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila, ubicadas en la zona del Comahue sobre las cuencas de los ríos Limay y Nuequén, y que Javier Milei quiere privatizar en un plazo de 180 días (que ya está corriendo) con la venta del 100 por ciento de los activos de las cuatro firmas. 

Los estados patagónicos plantean que la reforma constitucional de 1994 estable que los recursos naturales pertenecen a las provincias y que esto pone fin a las concesiones de las represas otorgadas en 1993, que ya están vencidas. Si la Casa Rosada no responde, los gobernadores de ambas provincias impulsarían un proyecto de ley, que tendría un amplio aval en el Congreso, en busca de sostener el control mayoritario de las empresas sobre su recurso hídrico común y frenaría el proceso privatizador. Las cuatro represas patagónicas (construidas con los recursos del Estado nacional) aportan una tercera parte del 35 por ciento que representa la producción de energía eléctrica que generan más de 70 hidroeléctricas de distintos tamaños de todo el sistema interconectado del país.

El planteo ante el gobierno nacional fue formalizado el viernes pasado por la senadora nacional rionegrina Mónica Silva, de Juntos Somos Río Negro y alineada con el gobernador Alberto Weretilneck y cuyo reclamo también representa la postura del mandatario neuquino Rolando Figueroa. Allí propone modificar el artículo primero del decreto 718 del 9 de agosto de 2024 firmado por Milei; el ministro de Economía, Luis Caputo y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que establece la privatización del total del paquete accionario de las cuatro represas “dentro de 180 días corridos” de su entrada en vigencia.

Silva propone que Nación solo pueda disponer de venta del 49 por ciento del capital accionario de las cuatro hidroeléctricas, a través –como dispone el decreto presidencial—“de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas en coordinación con la Secretaría de Energía, ambas dependientes del Ministerio de Economía llamará a Concurso Público Nacional e Internacional”. Mientras que “el 51 por ciento restante del capital accionario será traspasado a las Provincias de Río Negro y Neuquén conforme la ley que lo autorice”.

“Weretilneck tiene una relación muy estrecha con el gobernador de Neuquén (Figueroa) y lo que hemos conversado es que lo que hay que hacer, a nuestro criterio, es una mesa de negociación conformada con las dos provincias y a la Nación. La Nación en su momento, hace más de 30 años hizo la inversión que devino en las represas pero los recursos naturales con los que se produce la energía eléctrica son recursos de nuestros territorios”, sostuvo la senadora Silva.

Las provincias sostienen su reclamo en el derecho a la propiedad de los recursos naturales que estableció la reforma Constitucional del ’94. “Muchos de los puntos de la convención del ’94 fueron negociados minuciosamente por los dos grandes partidos políticos, la UCR y el PJ, pero hubo otros que no se negociaron y dejaron en libertad a los convencionales para que los trabajaran. Uno de ellos fue el relacionado con el ambiente y los recursos y se estableció que los recursos naturales son propiedad de las provincias”, argumentó la senadora rionegrina ante este diario y agregó: “Lo que pasa es que cuando las represas se dieron en concesión fue en 1993”. “Es la primera vez que esto va a ocurrir”, sentenció.

Concesionarios vencidos

Hoy las cuatro represas patagónicas que suman una capacidad instalada de generación eléctrica superior a los 4.000 MW están en manos de concesionarios privados –tras distintos pases de manos desde el ’93— y cuyas concesiones están vencidas.

Tres de ellas están sobre la cuenca del Río Limay. Alicurá (aporta el 11 por ciento de la energía hidroeléctrica del país) es operada por la empresa estadunidense AES, cuya concesión venció en 2022. La empresa italiana Enel opera El Chocón –que incluye el regulador Arroyito— (15 por ciento) y su concesión también expiró en 2022. Piedra del Águila (18 por ciento) es operada por la compañía argentina Central Puerto, con la concesión vencida en 2023.

La cuarta, Cerros Colorados, ubicada sobre el Río Neuquén antes de su confluencia con el Limay, está en las manos de la empresa argentina Aconcagua, que opera en la generación de energía (500 MW) y en la regulación hídrica de toda la región agrícola, cuya concesión venció en 2021.

Disputa

Todas ellas están bajo la órbita de las compañías estatales Enarsa (Energía Argentina NA) y NASA (Nucleoelétrica Argentina SA), que son parte del paquete de las empresas a privatizar incluidas en la Ley Bases del Gobierno libertario y aprobada por el Congreso. Una ley que, aún con diferencias, respaldaron los legisladores que responden a los gobernadores de Río Negro y Neuquén.

— La Ley Bases incluyó la privatización de Enarsa ¿no tuvieron en cuenta que esto incluía a las represas? —preguntó PáginaI12 a la senadora.

–En ese momento sí nos dimos cuenta de eso y hablamos sobre el tema. Hubo conversaciones y negociaciones que llegaron a un punto. Ahora es el momento de avanzar un poco más. Dentro de un contexto existente, donde no pareciera que el Gobierno Nacional es muy negociador, muy sui géneris con lo que se propone y el federalismo no le produce ninguna emoción ni pareciera que tuviera muchos rasgos federales— respondió Silva.

— Si no hay respuesta del Gobierno ¿se podría transformar en un proyecto de ley?

— Si, si. La verdad es que hay diferencias en cómo vemos algunas cuestiones pero somos varios legisladores los que estamos interesados en que si no hay respuesta esto se convierta en un proyecto de ley. Creo que en esto no habrá distinción de fuerzas políticas, por ahí de fundamentos: un partido provincial como el que yo represento pone el acento en el federalismo y los grandes partidos nacionales lo pondrán en otros temas, pero en lo que sí estamos de acuerdo es que las dos provincias deben tener participación en el destino de estas cuatro represas.

— El planteo es que las provincias mantengan el control mayoritario del paquete accionario. ¿Cuál es la intención: privatizar o mantenerlo bajo el control de los estados provinciales?

— Hay mucho de lo que se puede hacer y analizar. Lo que las provincias quieren es tener injerencia en la disposición que se haga en el uso de estos recursos. Sabemos que la energía es hoy un tema candente en el mundo y su producción a través del uso del agua, el gas o el viento.

— ¿La idea sería no privatizarlas?

— La idea es que den posibilidades de conversar. Pero las dos provincias en general no tienen propuestas privatizadoras. Por el contrario, como provincias patagónicas, el Estado tiene alta injerencia y los patagónicos creemos mucho en la presencia del Estado porque lo vemos cotidianamente, está en todas nuestras actividades, entonces sabemos lo que significa. 

Miguel Jorquera

Las exportaciones de petróleo crecieron un 64%. Chile, el principal destino. Crítica de AgendAR

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Las exportaciones de crudo argentino continúan su escalada, impulsadas principalmente por el desarrollo de Vaca Muerta. Durante los primeros siete meses de 2024, los envíos de petróleo al exterior experimentaron un crecimiento del 64%, superando en un 53% el promedio del año anterior. 

Este notable aumento se debe en gran medida al incremento de la producción en la Cuenca Neuquina, que alberga uno de los yacimientos de shale más importantes del mundo. El otro exportador, aunque en menor medida, fue la Cuenca del Golfo San Jorge, ubicada en la porción central de la Patagonia, ocupando parte de las provincias de Santa Cruz y Chubut.

Un dato destacable es que Chile se consolida como el principal destino de las exportaciones de petróleo argentino, superando a Estados Unidos. Este cambio en la dinámica comercial refleja la creciente integración energética entre ambos países y las ventajas logísticas de esta ruta.

El podio de los compradores de petróleo argentino

La reactivación del Oleoducto Trasandino (OTASA) que conecta la cuenca neuquina con la refinería de ENAP en Bíobío, fue fundamental para el aumento de las exportaciones al país vecino. 

Según datos difundidos por la Secretaría de Energía de la Nación, a lo largo de 2024, las exportaciones a Chile generaron 1.244 millones de dólares, representando cerca del 35% de los ingresos totales por ventas de crudo.

En segundo lugar, Estados Unidos registró compras por 1.233 millones de dólares, seguido por Brasil, que adquirió petróleo argentino por 441 millones de dólares.

Nota de AgendAR:

Desde que el presidente Carlos Menem construyó ductos de gas desde Loma de la Lata a distintas latitudes de Chile, pasaron cosas.

Una notable fue que Loma de la Lata se despresurizó. Debería haberse agotado recién en 2046, porque cuando el presidente Raúl Alfonsín lo puso en línea, YPF calculaba que éste, su yacimiento estrella, tenía 60 años de gas suponiendo que el PBI tuviera un crecimiento continuo del 6% anual. Repsol y Chile parece haber tenido algo que ver en esa muerte tan juvenil del mayor horizonte de «gas fácil» en la historia nacional y del subcontinente.

En 2018 (y esto lo publicamos aquí en AgendAR), tuvimos la grata sorpresa de saber que, por los mismos ductos y por decisión del mejor Ministro de Energía de la Shell, le estábamos comprando gas a Chile al doble del precio al que le vendíamos desde Vaca Muerta, la nueva estrella regional de «gas difícil». Sí, claro, las variaciones de oferta y demanda estacionales, blablabla, qué va a hacer. Era (es) un negoción. Para Chile. Y para las traders. Una de las cuales era, sorpresa, de la Shell.

Para vivir de lujo y repartiendo gas a lo Qatar, parafraseándolo al lamentado Aldo Ferrer, nos sobra casi toda la población y casi todo el territorio. Los emires no son problema, esos los generamos.

¿Se repetirá la historia de Loma de la Lata? Los hechos muestran que desde que los hidrocarburos ya no son de la Nación y te los administran distintos Magoyas, no es tan difícil matar como ternera una Vaca que, por nomenclatura, ya se admite Muerta.

Pero nos encanta vender energía barata y sin valor agregado. Genera trabajo. En otros países.

Total, aquí sobra.

Daniel E. Arias