El Ministerio de Economía anunció la designación de Luis Lucero como el nuevo secretario de minería de la Nación. El puesto estaba vacante desde febrero de este año, luego de que Javier Milei echara a Flavia Royón en represalia por el voto de los legisladores salteños -de donde es oriunda- en contra de la ley ómnibus.
Según informó el Gobierno, el nuevo funcionario es abogado especializado en la industria minera, en derecho de los recursos naturales y tiene una amplia experiencia en el financiamiento de proyectos, en materia societaria y en arbitrajes y litigios complejos. Recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA), cursó un Posgrado en Derecho Empresario de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y varios cursos y seminarios de especialización. Entre ellos se destacan los que realizó en el exterior: uno en política de gobierno y estrategia corporativa en minería en la Universidad de Dundee; otro en negociación, en Harvard Law School; y dos más en fundamentos de ciencias de la organización en Columbia Business School y en Cambridge University.
Con un título honorífico de Master of Arts por el University College of London (UCL), Lucero cuenta con una extensa carrera laboral. Es ex-socio del estudio jurídico Marval O’Farrell Mairal y, anteriormente formó parte de importantes estudios jurídicos del país. También se desempeñó como consultor en derecho extranjero en Pillsbury Winthrop Shaw Pittman en Estados Unidos, y ocupó posiciones en el directorio y comisiones fiscalizadoras de diversas empresas mineras, distribuidoras de gas, industriales y financieras.
El flamante secretario de minería es reconocido como un “profesional destacado en su área de práctica por numerosas publicaciones locales e internacionales”, lo que lo llevó a exponer en diversas instituciones nacionales e internacionales sobre temas vinculados a la industria minera y financiamiento de proyectos, entre las que se destacan el Center for Energy, Petroleum, Mineral Law and Policy, University of Dundee (en donde fue nombrado Honorary Lecturer por el período octubre 2010-septiembre 2013); la Rocky Mountain Mineral Law Foundation; y el United Stated Geological Survey.
Por la caída registrada en sus ventas, la empresa de electrodomésticos Longvie decidió suspender a la mitad de sus trabajadores en las plantas que tiene en Catamarca y Entre Ríos. La firma cuenta además con una planta en la provincia de Buenos Aires.
La suspensión se dará a partir de hoy y hasta mediados de abril, indicaron medios locales. Los trabajadores suspendidos cobrarán alrededor del 80% del haber bruto de sus sueldos.
La planta de Catamarca se dedica a la fabricación de lavarropas y tiene alrededor de 120 empleados. “Desde la gerencia nos dijeron que no había venta, que había bajado mucho la demanda. Realmente no tienen un panorama muy claro a futuro. Esto es día a día”, dijo Nicolás Álvarez, delegado de los empleados en la empresa, al medio El Ancasti.
En tanto, la planta de Entre Ríos, donde trabajan unas 90 personas, se dedica a la producción de termotanques, calefones y estufas. “Solo quedan algunos trabajadores para cargar los camiones y algunas tareas de mantenimiento”, indicaron fuentes de la empresa al medio local El Once.
En la planta de la provincia de Buenos Aires, donde se fabrican cocinas, hornos y anafes, también hay conversaciones para suspender a parte de los trabajadores.
La consultora especializada Scentia informó que el consumo se retrajo un 4,1% interanual en febrero –por encima del 3,8% de enero pasado– y acumuló en el primer bimestre un descenso de 3,9%. Según CAME, en tanto, las ventas minoristas pymes se retrajeron 25,5% en febrero, a precios constantes, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, frente al mismo periodo del año pasado. En la comparación mensual, bajaron 7,4%. La caída en las ventas de Longvie va en línea con la tendencia general.
Longvie fue creada en 1918 y está presente en 12 países: además de la Argentina, sus productos se venden en Uruguay, Paraguay, Bolivia, Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Estados Unidos, Canadá, Polonia y Georgia.
En la negociación del tratado comercial entre la Unión Europea (UE) y Mercosur «la pelota está más en cancha de ellos que en la nuestra», advirtió el ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Javier Giménez, para quien la postura de su país es de «hartazgo» después de 25 años de buscar cerrar ese acuerdo.
En declaraciones a EFE, Giménez se refirió además al reglamento 1115 de la UE sobre productos asociados a la deforestación y la degradación forestal que ha causado malestar entre los productores locales y que Paraguay, como parte de un grupo de 60 países, denunció ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El titular de Industria y Comercio consideró que el acuerdo del Mercosur -el bloque que integran Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia- con la UE «lamentablemente se encuentra lejos de ser firmado por lo que está ocurriendo en Europa, principalmente».
«La pelota está más en cancha de ellos que en la nuestra y me refiero a nivel Mercosur», agregó Giménez, en referencia a las manifestaciones de los productores europeos en contra de los requisitos de Los Veintisiete, los precios bajos y las importaciones desde terceros países que no cumplen las reglamentaciones locales, entre otros.
Sin embargo, admitió que la postura de Paraguay en ese sentido ha sido de “hartazgo», en alusión al cuarto de siglo que llevan las negociaciones desde que ambos bloques expresaran en junio de 1999 la intención de negociar un tratado de libre comercio sobre el que llegaron a un principio de acuerdo en junio de 2019.
En todo caso, aclaró que «intenciones hay», aunque «la práctica y la experiencia» están demostrando que «está costando llegar a ese acuerdo».
«Paraguay siempre va a mirar al mercado europeo como uno de sus destinos de prioridad en sus exportaciones e importaciones; simplemente, que ya estamos en una postura de no esperar más este tratado de libre comercio», zanjó.
En ese sentido, mencionó como uno de los puntos críticos que ha prolongado la conclusión de las negociaciones el hecho de que la UE imponga medidas medioambientales, «partiendo de una premisa en donde somos el problema de contaminación del mundo».
«Entonces, ya partimos de una premisa falsa», agregó el funcionario, que defendió que Paraguay representa el 0,09 % de las emisiones de CO2 del planeta y el 99 % de su energía es renovable y limpia.
Sobre el reglamento 1115, aprobado en mayo de 2023 y cuya aplicación está prevista para el 1 de enero de 2025, indicó «es una decisión soberana de Europa» dirigida a quienes decidan exportar a ese bloque.
«Uno es soberano y libre y voluntario de elegir exportar o no a Europa. Eso hay que dejar muy en claro, porque parecería ser de que hay una imposición y eso no es así», puntualizó Giménez, quien destacó que así lo expresó en su reciente visita al país el comisario europeo de Medioambiente, Virginijus Sinkevicius.
En concretó, destacó que el país ha empezado a aplicar una herramienta para garantizar la trazabilidad y georreferenciación de las tierras, al tiempo que trabaja en la creación de una plataforma para el exportador.
Al mismo tiempo, matizó, Paraguay denunció ante la OMC la reglamentación 1115, «demostrando mucha firmeza conceptual».
«La postura de Paraguay es, por un lado, esta ley atenta contra las leyes internacionales de libre comercio», explicó el ministro, pero admitió que, de forma paralela, está creando el sistema de trazabilidad para sus exportaciones.
«Creo que aquí cabe un poco la frase: ‘Esperando lo mejor, nos preparamos para lo peor’», concluyó Giménez.
El titular de Ciencia y Tecnología de La Rioja, Hugo Vera lamentó la decisión de la Casa Rosada de eliminar dos fondos que son claves para el desarrollo del sector. Pese a ese contexto, confirmó que seguirá adelante la construcción del Polo Científico y Tecnológico.
Fondos claves
Puntualmente, el gobierno de Javier Milei eliminó el Fondo para la Ciencia y la Tecnología (FONCYT) y el Fondo para la Economía del Conocimiento (FEC). Este recorte aplicado por la Casa Rosada forma parte del paquete de 28 fondos fiduciarios dados de baja y equivalentes a 2.000 millones de dólares.
«El sector de la ciencia y la tecnología no es ajeno al contexto que vive el país. Este gobierno nacional está tomando medidas autoritarias que ponen en peligro todo el sistema tecnológico de la Argentina en general y de la provincia en particular», sostuvo Vera en Riojavirtual Radio.
El funcionario provincial lamentó la decisión del Gobierno nacional: «Se tomó la triste decisión de degradar el Ministerio de Ciencia y Tecnología a una Secretaría y lo peor, desfinanciándolo totalmente. Hay fondos que ellos llaman cajas negras que financian muchos programas de ciencia y tecnología. Se eliminaron dos fondos. Uno de ciencia y tecnología y el otro es de economía del conocimiento», detalló.
Sin contacto con Nación
Vera dijo que desde que asumió Milei la presidencia del país aún no ha podido tener contacto con las autoridades nacionales del área.
Vera ponderó los logros que tuvo la Provincia en materia de ciencia y tecnología durante el primer gobierno de Ricardo Quintela y con un Gobierno nacional que acompañó el crecimiento del sector. «Tuvimos un salto muy grande en el primer gobierno de Ricardo Quintela y eso fue posible por la decisión política del Gobernador y porque en el Gobierno nacional anterior había un contexto para financiar proyectos», dijo.
Por otra parte, el funcionario destacó que a pesar del difícil contexto nacional, la Provincia continuará adelante con el proyecto de construcción del Polo Científico y Tecnológico. «Se va a avanzar con la construcción del Polo Científico y Tecnológico. Estamos prestos a que el Ministro firme el contrato de obra, muy a pesar de que el sector de la construcción está parado», indicó.
China, Japón, India, Suecia, Reino Unido, Francia, Rusia, Estados Unidos… la lista de países construyendo o con planes avanzados para levantar nuevas centrales nucleares es larga. Incluye viejos conocidos, pero también pequeños países que aspiran a tener energía barata, y por tanto, una economía saludable. También hay más programas de capacitación y una creciente bolsa de empleo en el sector que no se vio en más de una década, dicen expertos.
En la COP28, la cumbre del clima de la ONU celebrada el año pasado, 20 países se mostraron a favor de reforzar la energía nuclear para recortar las emisiones de CO2 y se comprometieron a triplicar la capacidad mundial para 2050.
La declaración supuso un giro completo y un reconocimiento de que esta tecnología forma parte de la solución a la crisis climática. Además, reveló que muchos países han cambiado su postura sobre la energía nuclear, denostada desde el accidente de Fukushima en 2011. Que Japón tenga intenciones de reactivar los reactores de Kashiwazaki-Kariwa, la mayor planta nuclear del mundo en producción de electricidad, dice mucho de lo que está sucediendo en el sector. Y en 2025 se espera que entren en funcionamiento capacidades sustanciales en EE.UU., Qatar, Rusia y Canadá, por ejemplo.
Estados Unidos, Bulgaria, Canadá, República Checa, Finlandia, Francia, Ghana, Hungría, Japón, Corea del Sur, Países Bajos, Polonia, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia, Ucrania, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido firmaron un acuerdo para triplicar su capacidad nuclearGETTY IMAGES
“La energía nuclear, históricamente, ha producido más energía baja en carbono que cualquier otra fuente, incluida la energía eólica o la solar. Ahora muchas naciones lo ven como una forma de cerrar la brecha de carbono”, explica Simon Middleburgh, co-director del Nuclear Futures Institute de la Universidad de Bangor, en Gales. Pero, detrás de esta oleada no está solo el cambio climático o la transición energética. Al menos otros 3 factores han influido en este nuevo “renacer” de la energía atómica.
1. Tecnología asequible
Las grandes centrales aprovechan la fisión nuclear para generar calor que produce energía. En su planificación y construcción se tardan de media unos 10 años y el coste oscila entre los US$4500 millones y US$5500 millones. Su producción alimenta ciudades enteras.
La llegada de los reactores modulares avanzados (SMR) más pequeños convertirá la energía nuclear en una tecnología accesible y de bajo costo en comparación con las instalaciones y los procesos de las grandes instalaciones. “Hemos llegado al punto en el que pueden fabricarse en masa”, dice Middleburgh. Por eso, los SMR son más asequibles y, al ser de menor tamaño, pueden colocarse en lugares donde no podrían ubicarse centrales nucleares más grandes, incluidos lugares remotos.
Estados Unidos tiene 93 reactores conectados a su red eléctricaGETTY IMAGES
Sus módulos implican que las unidades pueden ser prefabricadas y luego enviarse e instalarse “in situ” frente a la necesidad de los grandes reactores de ser levantados directamente en el emplazamiento elegido. En lugar de gigavatios, producen la mitad. Unos 500 megavatios, suficientes para regiones o islas.
“Ahora tenemos pequeñas centrales modulares que están haciendo que la energía nuclear sea más viable económicamente, especialmente para los países más pequeños, países que no necesitan gigavatios”, dice Middleburgh. “Pero, todavía se basa en la tecnología del agua, es decir, el reactor de agua a presión. Se utiliza el combustible [uranio] para calentar el agua, y ese agua caliente impulsa turbinas de vapor que generan electricidad”, explica el profesor.
El prototipo de Argentina
“Algunos diseños de SMR también pueden servir a nichos de mercado, por ejemplo implementando microrreactores para sustituir generadores diésel en islas pequeñas o regiones remotas”, dice el organismo internacional de la Energía Atómica.
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) de Argentina está construyendo un prototipo de SMR en Lima, provincia de Buenos Aires. “Esta clase de reactores tiene una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o de polos industriales con alto consumo de energía (incluyendo la capacidad de alimentar plantas de desalinización de agua de mar)”, dice el organismo. Una vez puesto en marcha, será capaz de generar 32 megavatios eléctricos. El 70% de sus componentes fue fabricado en el país.
Vista aérea de la construcción del prototipo del reactor Carem, en ArgentinaCOMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA ATÓMICA, ARGENTINA
2. No dependencia
La guerra de Ucrania sorprendió a la comunidad internacional que de la noche a la mañana se vio secuestrada por Rusia, uno de los principales proveedores de gas y petróleo del mundo. El conflicto tocó de lleno unos de los temas más sensibles en la prosperidad de un país: el suministro de energía, la producción eléctrica y la factura de la luz. Según cálculos de la OIEA, los 412 reactores nucleares repartidos por 31 países producen en torno al 10% del total de electricidad mundial.
Con la invasión de Ucrania, los países descubrieron el coste de depender energéticamente de socios dudosos. Y el problema de las energías renovables sigue siendo que no siempre hace sol o viento, por lo que su producción es intermitente y difícil de predecir. El objetivo ahora es lograr la seguridad del suministro de energía sin depender de factores externos. “Las naciones con energía barata y estable, son naciones desarrolladas”, añade Middleburgh.
En respuesta, muchos de los países europeos analizan ya cómo extender la vida de las centrales nucleares en uso. “Entre las empresas con mayor huella de carbono se encuentran las de Alemania, la República Checa, Polonia y Grecia, que siguen dependiendo en gran medida del carbón y el gas natural”, explica Anne Grammatico, directora asociada de calificaciones corporativas de Scope Ratings. En el otro lado se encuentran las de Francia, Bélgica, Suiza, Austria, España y los países nórdicos, “con una amplia generación nuclear, hidroeléctrica, solar y eólica”, añade.
El segundo país con más reactores es Francia, pero pronto quedará sobrepasado por ChinaGETTY IMAGES
Para el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica, el argentino Rafael Grossi, los países “han descubierto o redescubierto o revalorizado la enorme autonomía que da la energía nuclear. Una planta nuclear, no depende de nadie, la prendes y la apagas cuando quieres y la tienes por cien años. Da una enorme capacidad de maniobra”.
Foco en el uranio
Y todo esto ha puesto el foco también en el uranio, la materia prima que alimenta los reactores. “La paulatina aceptación de la energía nuclear y su reciente calificación como energía ‘limpia’ en Europa está provocando que muchos inversores se interesen por este sector. Rusia, EE.UU. y la UE se reparten la producción de esta materia prima, de la que 5 gramos generan la misma energía que una tonelada de carbón o más de 500 litros de petróleo”, asegura Manuel Pinto, analista de XTB.
Las empresas también podrían verse beneficiadas. “La reducción del tamaño de las centrales nucleares a unidades modulares más pequeñas para hacerlas escalables para la fabricación tiene sus promesas. Estas centrales eléctricas podrían ofrecer beneficios a los usuarios industriales en muchas partes del mundo”, dice Norbert Rücker, economista jefe de Julius Baer. “El desarrollo de esta tecnología cuenta con muchos patrocinadores y está ocurriendo en muchas partes del mundo”, añade.
Piscina de combustible gastado de la Central Nuclear Angra II, en BrasilGETTY IMAGES
3. Medidas de seguridad pasivas
“La energía nuclear tiene un par de obstáculos que superar en términos de regulación y de capacidades, pero ya se están superando”, dice Middleburgh. Tras décadas mejorando la tecnología y sobre todo, después de lo sucedido en el accidente de Fukushima en 2011, cuando un tsunami inundó los reactores provocando un gran desastre, los avances en seguridad han sido notorios, creen los expertos.
Ahora las centrales están diseñadas para apagarse si algo sale mal. Estas medidas de seguridad se basan en elementos como la gravedad y se denominan medidas de seguridad pasivas. Pero, la gestión de los residuos sigue siendo un tema polémico dentro de este campo.
“Ahora, con los reactores de agua a presión, con estos SMR y estos sistemas futuros, los residuos se pueden almacenar provisionalmente en un lugar seco y a largo plazo, se entierran en un depósito geológico. Si observamos lugares como Suecia y Finlandia, en este momento están muy por delante en este aspecto”, dice el académico.
Residuos nucleares
La cuestión de qué hacer con esos residuos es algo con lo que muchos gobiernos han estado lidiando durante años. Los combustibles usados son intensamente radiactivos, y esa radiactividad tarda mucho tiempo en desintegrarse”, explicó el profesor Neil Hyatt, principal asesor científico de los Servicios de Residuos Nucleares de Reino Unido. “Después de unos 1000 años, queda alrededor del 10% de la radiactividad original, y eso se descompondrá lentamente durante unos 100.000 años más o menos”.
¿Qué pasó en América Latina?
Hasta 15 países que nunca tuvieron nucleares están ahora interesados en desarrollar esta tecnología en la próxima década. En Latinoamérica, 9 países integran desde febrero la Red Regional de Reactores de Investigación e Instituciones relacionadas en América Latina y el Caribe: Argentina, Bolivia, el Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Jamaica, México y el Perú. Y es que, sobre todo, el desarrollo y despliegue de pequeños reactores modulares ha llamado la atención de países en América Latina.
Pero, si hablamos de grandes reactores, Brasil cuenta con 2, los mismos que México mientras que Argentina suma tres en total. No son los países con menos, pero se sitúan lejos de los 93 que Estados Unidos tiene conectados a su red eléctrica, los 56 de Francia o los 55 de China, los tres países que encabezan la lista mundial.
Para Raquel Heredia, física y representante de WiN Mexico, la red de mujeres en el sector nuclear, los reactores de América Latina están en cada país bajo el paraguas de una empresa estatal. “Eso implica que el Estado tiene que tomar las decisiones de invertir y eso choca con la política de Latinoamérica, que tiende a ser muy del corto plazo”. Y añade: “Cuando un proyecto es de inversión a largo plazo, no siempre es atractivo para un político que está viviendo a corto plazo. Eso es una realidad política a nivel mundial”.
Tener un sistema energético estable “requiere de la participación de varias fuentes, no solo las energías renovables, sino también las energías limpias, como es el caso de la nuclear, y la vinculación que puede haber entre ellas, o sea, la complementación que puede haber entre unas y otras”, explica Adriana Serquis, física argentina, presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica e investigadora principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
Serquis cree que América Latina está cada vez más preparada para desarrollar energía nuclear y cita como ejemplo la creación de organismos de ciencia y tecnología, y la formación de profesionales con sus institutos académicos. “Con el apoyo de los organismos internacionales de energía atómica, siguiendo los proyectos que vienen de ahí, también se está armando una red latinoamericana de reactores de investigación, por ejemplo, y esos son lugares generadores de conocimiento”, añade.
Los reactores de investigación se construyen con diferentes objetivos, pero el principal es el de generar investigación, o sea, tener un lugar de experimentación donde los futuros ingenieros e nucleares se formen para la utilización de la energía nuclear y pueden experimentar con, por ejemplo, las diferentes configuraciones de un núcleo. Son como “reactores escuelas”, finaliza.
Hace cinco décadas se inauguró la primera Central de Potencia de América Latina. Allí se formaron profesionales de excelencia, se desarrolló una industria y se exportó tecnología. Todo eso fue posible cuando se contó con un estado promotor de la ciencia.
Por Gabriel Maurino (*)
Hace 50 años, Argentina se sumó a los países de gran valor en el mundo, cuando Atucha I se conectó por primera vez al Sistema Eléctrico Nacional(19 de marzo de 1974), convirtiéndose en la primera Central de Potencia de América Latina. Pero eso es sólo una parte de una larga historia que viene bien, en estos tiempos, memorar.
La historia de la Energía Nuclear en el mundo comienza y se desarrolla en la Segunda Guerra. Nadie tenía bien claro qué era la Energía Nuclear, pero se sospechaba que quien lograra desarrollarla primero, acabaría con el oponente inmediatamente. Y así de triste fue su origen.
Sin embargo, grandes avances de la ciencia y la tecnología que hoy en día disfrutamos, como internet, GPS, laser, satélites,computadoras, tuvieron su creación en épocas de guerra. ¿Por qué se dan estos fenómenos? Porque hay Estados muy poderosos que derivan gran parte de su presupuesto al desarrollo de nuevas tecnologías que le otorguen cierta ventaja competitiva. En realidad es una comunión entre Estado y privados, dirigida por el primero, por y para un bien común.
En Argentina, la historia de la Energía Nuclear comenzó en 1950 con la creación de laComisión de Energía Atómica (CNEA), con el objetivo de reunir especialistas de las disciplinas científicas y adquirir equipos para formar laboratorios.
En 1952 comenzaron las primeras exploraciones y extracciones uraníferas; en 1955 se creó el Instituto Balseiro. Ese es nuestro inicio. Tan importante habrá sido el interés nuclear, que entre 1950 y 1983 se sucedieron 8 presidentes de la Nación democráticos y 9 de facto, pero tan sólo 3 presidentes de la CNEA.
Con todo, acá hay implícito un legado muy importante: a pesar de los cambios de gobierno, durante años se respetó esa política de Estado. La Energía Nuclear no se desfinanció hasta fines de los 80. Y de esa continuidad, nos beneficiamos todos los argentinos; no sólo por tener la Primer Central Nuclear de América Latina y estar entre los 10 primeros países del mundo en tener una Central de Potencia, sino porque en el proceso hubo mucha investigación, creación de conocimiento, formación de profesionales de excelencia mundial, desarrollo industrial, nacimiento de nuevas PyMES, trabajo de gran remunerabilidad y calidad asociado al sector, respeto mundial y hasta ser exportadores de tecnología nuclear.
¿Sólo eso? No. La continuación de esas políticas nos permitió también, poner en marcha 2 Centrales Nucleares más (Embalse y Atucha II), el Complejo Tecnológico Pilcaniyeu (una planta de Enriquecimiento de Uranio que se desarrolló de manera secreta ya que tan solo 3 países contaban con una de esas en aquel entonces), una Planta Industrial de Agua Pesada, CONUAR (Combustibles Nucleares Argentinos), 3 Centros Atómicos y 5 Reactores de Investigación (operativos hasta hoy).
¿Fin de la lista? No. Contar con un Estado promotor de ciencia y tecnología, nos permitió llevar aquellos conocimientos a otras áreas, así fue cómo se desarrolló la industria pesada (la automotriz, el acero, el aluminio, el petróleo y la aviación), la de comunicaciones (con creación de 3 satélites), la alimentaria, la agrícola, se lograron grandes avances en modificaciones genéticas, en la medicina, cantidad de universidades con acceso universal, nuevas y modernas carreras universitarias, institutos técnicos, laboratorios. Todos patrimonios nacionales.
¿Alguna vez se preguntaron qué sería de la Argentina sin todos estos avances? Está claro que no alcanzaron para que seamos Primer Mundo, pero si algún día queremos serlo, estas cuestiones son condición necesaria.
En los 90 y durante más de una década, se retiró el Estado de su rol estratégico y casualmente en ese decenio, no tuvimos ningún logro para celebrar: la inversión, el desarrollo y la producción secayeron como un piano. Ni hablar de los recursos humanos calificados que emigraron.
Hoy de nuevo nos encontramos en la necesidad de rediscutir la conveniencia del Estado en la dirección de políticas estratégicas, con un DNU y un proyecto de Ley Ómnibus que deja al borde del desfinanciamiento y privatizacióna una decena de empresas decisivas en el desarrollo argentino, enmascarado en eslóganes confusos (casta, motosierra, licuadora, Estado ineficiente) como si no tuviéramos nada de qué estar orgullosos, como si fuese casualidad que los grandes avances de la humanidad surgieran de políticas de Estado dirigidas a invertir enormes sumas de dinero para ocupar un mejor lugar en el control decisional del mundo.
No se trata de público o privado, de Estado o mercado. Sino de que éstos vayan por la misma senda del interés nacional. Gobierne quien gobierne, que existan algunos principios inalterables que no nos saquen del camino del desarrollo y de la producción, caminos que inexorablemente recorrieron y recorren todas las naciones que hoy son consideradas Potencia.
¡Feliz Aniversario ATUCHA I! y que su legado sirva para volver a iluminar un sendero que no debemos abandonar.
Gabriel Maurino
Ing., CEO en SOYAr, especialista en Energia Nuclear BALSEIRO y docente universitario UTN
La epidemia de dengue continúa y lo hace de acuerdo con las previsiones epidemiológicas: la cantidad de casos notificados en el país superó la barrera de los 200.000 en lo que va del año y las provincias llevan confirmados más de 134.000 de esos diagnósticos.
Las cifras oficializadas semana a semana son apenas una muestra del número real de infecciones esta temporada 2023-2024 de esta enfermedad, pero suficiente como para demostrar que es la epidemia con mayor extensión nacional en una década y media.
En la actualización semanal con datos hasta el 16 de este mes que el Ministerio de Salud de la Nación hizo este mediodía de su Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), que se puede consultar acá, se mantienen en 19 las provincias con circulación local del virus del dengue. Tierra del Fuego, Chubut, Neuquén, Santa Cruz y Río Negro también están notificando que hay personas que consultan con síntomas de sospecha (883 casos desde enero) y están confirmando el diagnóstico (388 casos). Los números incluyen los 79 casos diagnosticados en La Pampa, distrito con casos autóctonos y circulación viral declarados.
Casos de dengue en nuestro país
Si bien este panorama que cada siete días actualiza la cartera sanitaria nacional tiene en cuenta la “temporada” de dengue de agosto a agosto de cada año, la curva epidémica para 2023-2024 para todo el territorio empezó a trepar por encima de lo esperado a mediados de noviembre del año pasado. Desde entonces, la cantidad de personas que contrajeron la infección no paró de subir, con confirmaciones diagnósticas que se duplicaron a partir de las dos últimas semanas de diciembre de 2023.
El brote epidémico de la temporada arrancó en las provincias del noreste (Formosa, Chaco, Misiones y Corrientes) y en las primeras 11 semanas de este año acumula para el país 218.887 casos notificados, de los que 134.202 las provincias ya fueron confirmando, sea por pruebas de laboratorio o, como es en cuatro de cada 10 casos, por nexo epidemiológico.
Mientras que 35.399 de los diagnósticos corresponden a las provincias del noreste, 78.222 son de las jurisdicciones del centro del país: Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba, Provincia de Buenos Aires y Ciudad de Buenos Aires.
En las seis provincias del noroeste del país –Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero–, el sistema de salud confirmó 19.434 casos.
“En comparación con otros años epidémicos, la actual temporada se caracteriza por ser la de mayor magnitud, de comienzo más temprano, por la persistencia de casos durante todas las semanas hasta el momento. El mayor número de casos se registró, hasta el momento, en la semana [del 3 al 9 de marzo] con 23.723 [confirmaciones], lo que representa el máximo histórico hasta la fecha de casos registrados en una semana”, publicó la cartera sanitaria nacional en su análisis de situación al actualizar los datos.
Irene Schloss, investigadora en el Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) y Gastón Almandoz, investigador de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), dirigen un trabajo que establece una relación entre el aumento de temperatura del mar y las alteraciones en las comunidades fitoplanctónicas de la península antártica occidental.
El calentamiento global afecta significativamente a la Península Antártica Occidental, uno de los ambientes del planeta con mayor sensibilidad a este fenómeno, en tanto altera la temperatura del océano y la concentración de hielo marino y glaciario. Como consecuencia, los ecosistemas que dependen de tales factores, especialmente aquellos que viven bajo el agua también se ven alterados.
Como resultado de una labor de producción de datos sostenida a lo largo de tres décadas, y del trabajo articulado y colaborativo entre equipos de centros científicos de distintos puntos del país, algunos hallazgos relevantes han sido posibles: al norte de la Península Antártica, en la Isla 25 de Mayo, y más específicamente en Caleta Potter, han constatado alteraciones en la composición de las comunidades fitoplanctónicas, es decir algas microscópicas esenciales para la vida en el océano antártico.
En efecto, el llamado fitoplancton junto con las macroalgas es un importante productor primario de los ecosistemas antárticos, particularmente de los oceánicos, ya que están en la base de la cadena alimentaria. Los expertos del CONICET Irene Schloss y Gastón Almandoz vienen recolectando datos mediante muestreos en el campo que se desarrollan a lo largo de todo el año, con la ayuda del personal científico invernante de la base Carlini, desde comienzos de la década de 1990. Estos incluyen observaciones oceanográficas y meteorológicas, así como la caracterización microscópica de la composición del fito- y zooplancton. Mediante este procedimiento han detectado que en los últimos años ha aumentado la frecuencia de grandes floraciones, dominadas a su vez por una especie de diatomea (un grupo de estas microalgas) de menor tamaño respecto a aquellas que se venían registrando en las décadas previas, más propias de aguas frías.
Así explica el hallazgo Schloss: “Durante más de tres décadas hemos estudiado la dinámica del plancton en Caleta Potter, y observamos un cambio importante en la composición de la comunidad fitoplanctónica en relación con las variables hidrográficas. Entre comienzos de la década de 1990 y hasta 2009 se observaban de manera esporádica floraciones dominadas por un grupo de especies de diatomeas típicas de aguas antárticas, con tamaños en general superior a los 20 micrones, lo que se considera células “grandes”.
Sin embargo, entre 2010 y 2020, se registró un aumento notable en la frecuencia de floraciones intensas, y durante los veranos más cálidos, estas floraciones estuvieron dominadas por una especie de diatomea pequeña (< 20 micrones) que, si bien produce floraciones recurrentes en aguas templadas, nunca antes había sido observada formando grandes acumulaciones en aguas antárticas, lo que indica un cambio significativo. El hallazgo de esta pequeña especie en el terreno, reemplazando a otras especies de mayor tamaño típicas de aguas frías, es indicativo de los cambios que el ambiente está sufriendo, particularmente con respecto a la temperatura”.
Estos hallazgos, de gran relevancia para la comunidad científica, han sido recientemente publicados en la revista Global Change Biology. Científicos y científicas argentinas están contribuyendo así al análisis de un fenómeno de alcance y preocupación internacional, al constatar las afectaciones específicas y concretas que el calentamiento global produce sobre los ecosistemas.
En ese sentido, la integrante del equipo Julieta Antoni, Licenciada en Ciencias Biológicas y doctoranda de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata, agrega: “El rápido calentamiento de la Península Antártica y el aumento de las actividades humanas en la región, incrementan significativamente su vulnerabilidad a la introducción de especies no nativas, otra consecuencia más del cambio climático”.
Para ilustrar los alcances del fenómeno y la importancia de los hallazgos, Schloss y Almandoz afirman que las características que ha ido tomando la comunidad fitoplanctónica “puede tener grandes consecuencias para toda la red trófica antártica, especialmente considerando que el krill, animal clave en la red, se alimenta preferentemente de células mayores a 20 micrones de diámetro. Esto agrega una fuente de estrés adicional sobre estos organismos y sobre la red trófica antártica en general. Este hallazgo sugiere que, de generalizarse el predominio de este tipo de fitoplancton para las aguas antárticas, podría modificarse significativamente la totalidad de la red trófica antártica”.
Martín Brandi, CEO de PCR, fue uno de los grandes protagonistas que tuvo el mega evento FES Argentina, organizado por Future Energy Summit(FES) el pasado 11 de marzo en el Hotel Emperador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Brandi disertó sobre los principales retos y oportunidades que atraviesa el sector de las renovables del país, donde insistió en la necesidad de regularizar los pagos a las generadoras y transmisoras y en contar con una política de estado que permita nuevos horizontes de inversión.
“La cadena de pagos es un problema preocupante. Las renovables contamos con el Fondo para el Desarrollo de las Energías Renovables (FODER) y eso hace que cobremos, pero no es sostenible un mercado donde esté rota la cadena de pagos”, apuntó.
“Es inviable que haya inversiones en un sector donde no hay una cadena de pagos. Es una prioridad absoluta y el próximo ciclo de inversiones que se genere, requerirá financiamiento del exterior si queremos que sea de gran envergadura”, agregó el CEO de la compañía que cuenta con 530 MW eólicos en operación comercial.
Cabe recordar que, hasta principios de marzo, se debía aproximadamente el 25% de los pagos de enero y la totalidad de febrero y marzo (correspondiente a las actividades de noviembre – diciembre 2023 y enero 2024), producto de la deuda de muchas distribuidoras con Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA y que el Tesoro Nacional no le giró a la propia CAMMESA el diferencial entre el costo de la energía y el precio sancionado que abonan los usuarios finales.
Es decir que CAMMESA se quedó sin sus dos fuentes de ingresos, pero con varios pendientes de pago. A tal punto que el monto a cancelar con las empresas generadoras de electricidad supera el billón de pesos según informaron fuentes cercanas a Energía Estratégica.
Bajo ese panorama, el CEO de PCR planteó la importancia de mantener lo hecho de forma positiva hasta el momento para que se dé un nuevo ciclo de inversiones, como por ejemplo el Programa RenovAr que atrajo precios energéticos competitivos y la Ley N° 27191, “que al ser una política de estado permitió que haya USD 10.000 millones de inversión en el sector renovable”.
“Sea cual sea la tecnología que busquemos apuntalar o el marco regulatorio a encontrar, las señales de precios siempre serán beneficiosas, pero es importante que sea a través de una política de estado que traiga confianza y permita horizontes de inversión”, manifestó Brandi durante FES Argentina.
“Cuanto antes estén aclaradas las reglas de juego, quién será el comprador, la duración y que son una política de estado, antes iniciará el proceso para financiar y avanzar con nuevos proyectos. No será instantáneo, pero es fundamental que en poco tiempo se enmiende la macroeconomía o se vislumbren números fiscales adecuados y reservas en el Banco Central, cómo también se sepa cómo será la transición”, insistió.
Nuevas herramientas del gobierno
El Poder Ejecutivo de Argentina pretende aplicar un Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) a través del nuevo proyecto de “Ley Ómnibus” o de una iniciativa legislativa presentada por un diputado oficialista, donde el valor mínimo de inversión en activos computables sea de USD 200.000.000 (el gobierno no podrá bajarlo de USD 50.000.000), y un máximo de USD 900.000.000.
El objetivo sería generar “condiciones de previsibilidad y estabilidad” y condiciones competitivas en Argentina para atraer inversiones y que las mismas se concreten mediante el adelantamiento temporal de las soluciones macroeconómicas “sin las cuales determinadas industrias no podrían desarrollarse”.
Martín Brandi no fue ajeno a esa situación y si bien consideró que el RIGI es “interesante”, opinó que debería ser más ambicioso y ampliable a toda la economía nacional en lugar de sólo limitarse a grandes proyectos.
“Por ejemplo en generación distribuida puede haber proyectos chicos muy interesantes, eficientes y competitivos si hay señales de precio pero así como está la iniciativa no tendrían la posibilidad. De todas maneras, entiendo que el norte de la administración es que ese régimen pueda ampliarse a toda las actividades de toda la economía”, destacó.
Viernes 29 a domingo 30 se lleva a cabo «Encuentro Cercano», una convención nacional de ciencia ficción. Ubicado en la Biblioteca Popular Ansible, Artigas 1850; CABA.
Viernes 29 a las 20 horas: estreno de la pieza teatral «Error de Sistema», adaptación del cuento ganador del concurso de relatos Karel Capek. Función a la gorra. Todas las demás actividades previstas, y hay muchas, son gratuitas. AMPLIAREMOS