El cambio climático está trastocando el turismo, especialmente en el Mediterráneo, donde se multiplican los incendios, las temperaturas superan cada vez más los 40 grados y en consecuencia, aumentan las evacuaciones de turistas.
¿Cuál es la situación?
Las regiones que atraen más turistas son también las más afectadas por el cambio climático. En Grecia, miles de turistas fueron evacuados estos días de las islas de Rodas y Corfú, devastadas por incendios favorecidos por la canícula.
El aeropuerto internacional de Rodas se convirtió en un campamento improvisado, invadido por veraneantes sin rumbo, como Daniel-Cladin Schmidt, un turista alemán.
”Estamos agotados y traumatizados”, afirma. “Creo que no se comprende mucho lo que ha pasado”.
Las turistas visitaban el lunes Roma, pese a una ola de calor que situaba a la ciudad en la lista de las ciudades más calurosas del país.
Otros países de las riberas mediterráneas también están afectados. En España, las temperaturas a veces superaron en 15°C las temperaturas promedio de la temporada.
Italia también se vio impactada por olas de calor y la temperatura llegó a casi 48°C en la isla de Cerdeña, mientras que el lunes Túnez experimentaba 49°C.
Y el turismo representa una parte muy importante de la economía de la región. Especialmente en Grecia y en España, donde significa cerca de un cuarto del Producto Bruto Interno (PBI).
¿Evitarán los turistas los países más cálidos?
Las fuertes temperaturas estivales podrían desanimar a los visitantes, alertan profesionales del sector.
Para el jefe de Voyageurs du monde (Viajeros del mundo) Jean-François Rial, “el calentamiento climático hará que ciertos destinos sean cada vez más difíciles de frecuentar. Todo el Mediterráneo está involucrado, pues es el principal destino de los viajeros europeos”.
En España “ya estamos viendo turistas que se están cuestionando” el hecho de bajar hacia “la costa mediterránea”, afirma Joantxo Llantada, profesor en MBA Turismo en la IE Business School.
La Acropólis de Atenas permanecerá cerrada durante las horas más calurosas, frustrando los planes de cientos de turistasPetros Giannakouris – AP
”Los efectos del calentamiento global que pensábamos que iba a llegar para el 2050 realmente los estamos viendo ahora mismo”, añadió.
Según reciente nota de Moody’s, las canículas podrían reducir la atractividad del sur de Europa, o “al menos reducir la demanda en verano, con consecuencias económicas negativas”.
El sol sigue atrayendo
Hamit Kuk, presidente de la asociación de agencias de viaje turcas, señala que “no es un problema si hace calor en Antalya, pues los turistas europeos buscan el sol”.
La presidenta de la federación tunecina de hotelería, Dora Miled, indica que “no hay impacto del calor en el turismo”. Mientras que Didier Arino, dirigente del gabinete de consejería Protourisme, en Francia, puntualiza que “para sus vacaciones la gente no sueña con destinos frescos, desean buen tiempo”.
En Grecia, no es seguro que los incendios disuadan a los turistas. Kostas Chryssohoidis, viceprefecto del archipiélago del Dodecaneso, señala que del domingo al lunes llegaron “24.000 turistas a la isla de Rodas” y solo hubo algunas cancelaciones.
Esta vista aérea tomada el 26 de julio de 2023 muestra una operación de bomberos contra un incendio cerca de Vati, en la isla griega de Rodas, en el Egeo.SPYROS BAKALIS
¿Se beneficiarán otros países?
Cuando es imposible visitar una ciudad afectada por la canícula, los turistas pueden irse a otra parte. Desde hace diez años, subraya Jean-François Rial, “los destinos del norte de Europa” han aumentado y podrían beneficiarse Inglaterra e Irlanda.
Algunos visitantes españoles e italianos están buscando destinos frescos, dice Pierre Coenegrachts, de la agencia regional de turismo de Valonia, en Bélgica.
¿Nos dirigimos hacia otro turismo?
Los profesionales del sector están de acuerdo en que el turismo cambiará y anticipan que el Mediterráneo podría atraer a más visitantes en otras temporadas distintas al verano, pues muchos de los viajeros son jubilados.
Hamit Kuk dice que “aunque los problemas climáticos mundiales siguen aumentando, habrá que replantearse nuestras temporadas (…). Tal vez habrá que incluir a noviembre en la temporada de verano y abril en la de invierno”.
Para Jean-François Rial, “eso sería bueno para bajar el exagerado turismo” que hay en una temporada, “perdiendo clientes en verano, pero aumentándolos en los otros nueve meses del año”.
Juan Muñoz, jefe de promoción de turismo en la región de Valencia, en España, indica que el sector “está empezando a tomar una serie de medidas” para “adaptarse” y “puede que pierdan visitantes” en verano, pero tendrán “una temporada turística más amplia”.
Los fans de Tesla llevan años esperando este momento. Desde que a finales de 2019 se anunciase el nuevo coche de la compañía, el Cybertruck, han estado esperando su salida al mercado. Aunque ese momento aún no ha llegado, sí que ha comenzado a fabricarse.
Según publicaThe Wall Street Journal, Tesla ha construido el primer Cybertruck en su fábrica de Texas, poniendo en marcha el futurista pick-up eléctrico casi 4 años después de que se presentara el prototipo.
A través de sus redes sociales, Tesla reflejó como estaban celebrando de la fabricación de este primer modelo, donde se veía a cientos de empleados con cascos en la planta de Tesla en el área de Austin, donde la compañía tiene ahora su sede.
Aunque ya se esté empezando a producir, Tesla no espera comenzar a venderlas hasta el tercer trimestre del año. Además, la compañía declaró a principios de año que no esperaba que la camioneta eléctrica fuera una parte significativa de su cartera. «Yo no le daría demasiada importancia al inicio de la producción. Se trata de cuándo se producirá realmente el volumen de producción, y eso será el año que viene», afirmó Musk.
Cuando Elon Musk anunció el prototipo del Cybertruck, afirmó que entraría en producción en 2 años. Sin embargo, ese plazo no lo ha cumplido y el hecho de dilatarlo en el tiempo ha propiciado que otros fabricantes le hayan adelantado.
Por ejemplo, Ford lanzó su F-150 Lightning a principios del año pasado. Esta camioneta eléctrica se ensambla en la fábrica de Michigan del fabricante. Por su parte, la startup Rivian Automotive ha aumentado las entregas de su pick-up R1T a sus clientes en los últimos meses.
Es normal que Tesla se haya puesto las pilas y haya acelerado la producción de su Cybertruck. En los últimos tiempos, el segmento de las camionetas de gasolina ha sido uno de los más lucrativos. Por este motivo, muchas empresas han intentado ofrecerle a los clientes una oferta similar en eléctricos.
Algunos de estos vehículos, como el F-150 Lightning, se parecen a sus homólogos de gasolina, una táctica para atraer a los más tradicionales. Por su parte, Musk se ha alejado de estos diseños convencionales y el Cybertruck luce un exterior triangular de acero inoxidable y un aspecto de ciencia ficción.
Sin embargo, esta modernidad ha generado rechazo tanto por los clientes como por los técnicos, que consideran que a este camión le falta seguridad. Incluso sus competidores han atacado al concepto afirmando que es algo irreal.
Musk se enfrenta a un mercado de vehículos eléctricos incierto a medida que aumenta la producción de la camioneta impulsada por baterías. El propietario de Tesla se está enfrentando a un problema de ventas, ya que estas se han ralentizado en la primera mitad del año y el inventario se le está empezando a acumular.
Para solucionar este problema, Tesla, al igual que otros fabricantes de automóviles, ha intentado estimular la demanda de sus modelos eléctricos rebajando los precios de toda su gama.
Musk ha advertido de que la producción de nuevos vehículos, como el Cybertruck, mermaría el crecimiento de la empresa. De hecho, muchos planes de Tesla se han tenido que pausar, como son el camión semirremolque o el coche eléctrico por 25.000 dólares
El conflicto en Ucrania es peligrosísimo. Pero también está perfilando los modos de hacer la guerra en el próximo futuro.
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La tensión provocada por el conflicto en Ucrania no hace más que crecer. La incesante provisión de armas que la OTAN suministra a Kiev y todos los movimientos que la alianza atlántica realiza o ha realizado para atosigar a Rusia comprimiéndola contra su extrema línea de seguridad, están caldeando la atmósfera hasta niveles que bien pronto pueden hacerse insoportables. A esto se ha venido a sumar la rebelión del grupo Wagner, el cuerpo de mercenarios que el gobierno ruso ha usado pródigamente no sólo en Ucrania sino también en Siria y en varios países centroafricanos, donde los integrantes del grupo actúan cumpliendo funciones idénticas o parecidas a los de sus homólogos occidentales: proteger las instalaciones y los intereses que los oligarcas rusos tienen en minas de diamantes o en petróleo.
La insubordinación “wagnerita” o como quiera que se llame, se ha disipado rápidamente, pero ha dejado una estela de sospechas y desconfianzas al interior de la Federación Rusa, de sus fuerzas armadas y probablemente en los más altos estamentos de su poder político. A pesar de que Vladimir Putin superó el momento sin que la sangre llegase al río, es un hecho que por primera vez su estabilidad o al menos su estampa de mandatario fuerte se ha visto cuestionada.
A esto se suma el respaldo del presidente turco Recep Tayip Erdogan [i] ha brindado a la solicitud de ingreso a la OTAN que Volodomir Zelensky insiste en pedir a un conciliábulo de potencias aliadas. Estas no terminan de ponerse de acuerdo en torno a ese punto. Una cosa es proveer de armamento a los ucranianos y alentarlos a ir hacia adelante para rechazar a los invasores rusos, otra es arriesgarse a tener obligaciones contractuales irrenunciables con un socio en problemas con un mastodonte nuclear como es Rusia…
Esto a un lado, las provocaciones contra los rusos se multiplican. Moscú se prodiga en advertencias y amenazas que empiezan a sonar a hueco, lo cual duplica el peligro, pues obligará al Kremlin a proporcionar un contenido a sus dichos y a concretarlos sobre el terreno.
Esto no impide a la coalición occidental arreada por Estados Unidos a proseguir con sus movidas. Unas maniobras militares en gran escala próximas a la línea de fuego por cuenta de tropas de la OTAN y la liberación del suministro de bombas de racimo a Ucrania de parte de Washington, son dos ejemplos recientes de esta estrategia de la tensión. Cada día se hace más evidente que Estados Unidos no tiene interés por ahora en frenar el conflicto que ha prefabricado, que evidencia sus peligros de expandirse y que hace caminar al mundo en el filo de la navaja.
Tecnología y guerra
Se suele decir que los generales se preparan siempre para la “última guerra”, es decir, para la guerra anterior. Eso es lo que les pasó, por ejemplo, a los mandos del ejército francés entre 1918 y 1939, cuando no terminaron de asimilar las novedades que había adelantado la Gran Guerra y se atuvieron a las reglas de la guerra de sitio en que había degenerado la táctica militar durante el conflicto 14-18. Pero había, entre ellos y sus enemigos alemanes, quienes percibían la naturaleza del cambio que se avecinaba. Fueron los alemanes los que primero sacaron las conclusiones prácticas de ese conocimiento y consiguieron desarrollarlas y sobre todo aplicarlas en el campo de batalla.
El por entonces coronel De Gaulle fue una “vox clamantis in deserto” por esos años entre los franceses, con su propaganda a favor de un ejército profesional y de la valorización de las fuerzas móviles y blindadas, desoída tanto por el estado mayor como por los políticos franceses, con la excepción de Paul Reynaud; mientras que su colega alemán Heinz Guderian encontró una predisposición entusiastamente favorable en Adolf Hitler.
Otros que percibieron las posibilidades que ofrecía el motor a explosión en la tierra y en el aire fueron los rusos. [ii]
Mijail Tujachevsky y los oficiales soviéticos que habían forjado el ejército rojo, estaban conscientes de lo que la tecnología aportaba y lo estaban implementando cuando irrumpieron las purgas de Stalin que entre 1937 y 1938 arrasaron con el cuerpo de oficiales y desarticularon las reformas, de modo que cuando en 1941 se arribó a la prueba de fuego con los alemanes, los soviéticos padecieron una cantidad de desastres que hubieran podido haberse evitado.
Mientras tanto, sin embargo, la guerra civil española suministró durante un breve lapso un escenario donde probar las armas tanto a alemanes como a rusos, permitiéndoles extraer lecciones que se aplicarían poco más tarde en el escenario inconmensurablemente más vasto de la guerra mundial.
Desde un punto de vista técnico, la guerra en Ucrania, salvando las distancias, en cierto modo está fungiendo a modo de guerra de España: un campo de maniobras real, donde se experimenta sobre elementos reales y personas de carne y hueso.
El periódico inglés The Economistes un órgano prominente del sistema de mercado y un muy bien informado propalador de sus puntos de vista, pero también una fuente de datos seria. Recientemente publicó un informe, reproducido por Infobae [iii] entre nosotros, que reseña los rasgos prominentes de la actual experiencia bélica y que resumimos aproximativamente como sigue.
La guerra de Ucrania es la más grande producida en Europa desde la segunda guerra mundial y marcará la forma de entender el combate en las próximas décadas. Ha disipado cualquier ilusión acerca de que es posible hacer la guerra con pocas bajas (para el bando agresor, que siempre es el más dotado técnicamente).
“Por el contrario, apunta a un nuevo tipo de guerra de alta intensidad que combina tecnología punta con matanzas a escala industrial y consumo de municiones, incluso cuando atrae a civiles, aliados y empresas privadas”.
Entre los rasgos novedosos que el Economist distingue como aportes de la guerra en Ucrania, el primero es que “el campo de batalla se está volviendo transparente”. Los sensores que todo lo ven desde los satélites y las flotas de drones pueden desentrañar a una aguja en un pajar, pueden captar la señal del móvil de un general o el contorno de un tanque camuflado. Esta información puede transmitirse por satélite al soldado más raso o utilizar para apuntar la artillería y los cohetes con una precisión y a un alcance sin precedentes.
Esta cualidad de la hipertransparencia significa que las guerras del futuro girarán en torno al reconocimiento. Hay que detectar al enemigo antes de que él te detecte; cegar sus sensores e interrumpir sus medios de enviar datos a través del campo de batalla, ya sea mediante ciberataques, guerra electrónica o explosivos. Las tropas deben desarrollar tácticas basadas en la movilidad, la dispersión, la ocultación y el engaño.
A pesar de toda esta parafernalia propia de la era de la inteligencia artificial, la guerra puede seguir implicando una inmensa masa física de seres humanos. Las bajas en Ucrania son altas, pues la capacidad de ver objetivos y alcanzarlos con precisión dispara el número de bajas. Esto podría estar anticipando un retorno al esquema de la guerra de sitio: en Ucrania los combatientes se están enterrando en trincheras dignas de Verdún o de Passchendaele. Rusia ha disparado 10 millones de proyectiles en un año. Ucrania pierde 10.000 drones al mes (sic The Economist).
Esto puede cambiar en algunos años. No pocos expertos vaticinan que un tercio de las fuerzas armadas avanzadas serían robóticas dentro de 19 o 15 años: habría que pensar en cazas sin pilotos y tanques sin tripulación. En el ínterin, sin embargo, hay que estar en condiciones de reponer los arsenales para prepararse ante las elevadas tasas de desgaste, crear la capacidad industrial necesaria para prepararse para fabricar material a una escala mucho mayor y, lo que es un tema mucho más sensible, garantizar que los ejércitos dispongan de la carne de cañón que requiere un conflicto que se dirime en grandes espacios.
Por otra parte, más allá del complejo militar-industrial, la prestación de una nueva serie de empresas privadas ha demostrado ser crucial. El software ucraniano para el campo de batalla se aloja en servidores en la nube de las grandes tecnológicas del extranjero: empresas finlandesas proporcionan datos sobre objetivos y otras estadounidenses facilitan las comunicaciones por satélite. Esto puede convertirlas en objetivos de ataques virtuales o armados. Y así sucesivamente.
Como se ve, el escenario es terriblemente complejo. De todos los temas esbozados por el artículo de The Economist, uno sin embargo parece destacarse por peso propio, aunque el redactor de la nota no se haya esforzado por subrayarlo. Se trata del asunto del “cannon fodder”, del material humano gastable… ¿Están las sociedades modernas y evolucionadas (las europeas, por ejemplo) en disposición de movilizarse, sufrir horribles penurias y perder a cientos de miles y quizá millones de jóvenes en conflictos que no aprueban o por causas que no les importan o no consideran esenciales?
Notas:
[i] Erdogan sigue practicando su “expertise” de nadador entre dos aguas. Entrega drones a Kiev, se reúne con Putin, juega en la nueva configuración estratégica que se está formando en el medio oriente con Arabia Saudita, China, Irán y Rusia, ofrece sus oficios como mediador en la guerra de Ucrania y pone condiciones para respaldar el ingreso de Suecia y Finlandia en la OTAN. Además gana las elecciones. Es un jugador notable, que pilotea a su país de acuerdo a una perspectiva geoestratégica autocentrada, en un mar sembrado de tiburones más grandes que él. Toda una hazaña, pero deberá tener cuidado en que no lo devoren.
[ii] También los británicos, “padres” del tanque en la primera guerra, vieron las posibilidades de avance. Los escritos del mayor general J.F.C. Fuller fueron notables, así como los del capitán Basil Liddell Hart. Pero no tuvieron mayor eco, no porque no se percibiera su importancia, sino porque los dirigentes británicos no aceptaron hasta último momento la posibilidad de verse envueltos en otra guerra a gran escala como la del 14-18 y en consecuencia mantuvieron a su ejército de tierra dentro de proporciones relativamente reducidas.
Enrique Lacolla
AgendAR añade:
The Economist, la base del artículo que Ud. acaba de leer, no saca las conclusiones de sus propias conclusiones. Pero las tiene ante la nariz.El campo de batalla se ha vuelto transparente para las dos partes en pugna, si consideramos a Ucrania como una parte y nos olvidamos de los 30 estados de la OTAN alineados tras ella. «Transparente» significa que nadie puede agrupar sus fuerzas para un ataque en profundidad, ni siquiera exploratorio, sin ser borrado de la faz de la tierra por una lluvia de artillería de mucha precisión, o de misiles, o de drones kamikaze, o de bombas que sembrarán minas sobre y alrededor de cualquier fracción numéricamente significativa de personas y/o de equipos. Por ende, de trincheras de ocupación masiva, hombro contra hombro, como las de la Primera Guerra, nada. No existen. En la línea de contacto, sobre todo del lado ruso, lo que se observa es que cada soldado está en su propia excavación, y un plantel de 10 mantiene una distancia de al menos 100 metros entre cada hombre. Si en la Primera Guerra en un kilómetro de frente cabía una división entera, hoy hasta una fracción del tamaño de una compañía es una multitud peligrosa para sí misma. La gente no se agrupa ni para el rancho.El campo de batalla parece engañosamente vacío. No lo está, pero está casi vacío. Si en la Primera Guerra la distancia entre trincheras enemigas era de unos centenares de metros atiborrados de cráteres y cadáveres, hoy es un pastizal o un trigal abandonado de 10 o 20 kilómetros donde se ven algunos cascajos de tanques y de carriers reventados y quemados.La lucha con maniobras rápidas, profundas y envolventes con fracciones blindadas compactas, como la que practicaban Guderian, Rommel, Patton o Zhukov en la 2da Guerra Mundial, es una cosa del pasado. Los tanquistas tendrán que cambiar de doctrina o de armas. En un punto, se puede decir que esta guerra terminó, aunque seguirá. Terminó porque los recursos humanos rusos movilizables son N veces mayores, su artillería dispara 10 veces más tiros, y porque en el ataque mueren muchos más ucranianos que rusos. No es la contraofensiva la que se acabó: es la guerra.Esto no significa que los rusos puedan contraatacar y ganar grandes cantidades de terreno, porque al menos hoy por hoy les pasaría lo mismo que a los ucranianos. No llegarían a cruzar «la tierra de nadie», esos 10 o 20 kilométros de campo aparentemente vacío, sin que se les caiga el cielo encima.
Esto es un escenario nuevo: un empate tecnológico, al menos en la picadora de carne del frente, Aunque detrás del frente Rusia sigue siendo Rusia y Ucrania ya casi desapareció como país, con un tercio de su población mudada a la UE, su infraestructura e industria destruidas al ras y su campo, inutilizado por décadas por una siembra de minas antipersonal y antiblindado en cantidades y densidades como no se han visto jamás. La guerra terminó, pero continuará.Es difícil que este estado de cosas cambie si no hay decisiones políticas contundentes, algunas de las cuales son espantosas e irreales. Y la menos estúpida de todas sería dejar las cosas como están y fumar la pipa de la paz.
En la Argentina, los agroquímicos se aplican en grandes cantidades y superficies, y provocan numerosos efectos negativos en el ambiente y en la salud humana. En este marco, las facultades de Agronomía y de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA (FAUBA y FCEyN/UBA) utilizan la nanotecnología para reducir el impacto de las aplicaciones.
Como parte de esa línea de investigación, lograron diseñar herbicidas tan pequeños como microorganismos capaces de disminuir los volúmenes necesarios de atrazina, uno de los productos más difundidos en el país. Buscan replicar el estudio con glifosato y hasta crear nanopartículas libres de los principios activos de herbicidas comerciales.
Cada año se aplican millones de litros de herbicidas en amplias áreas del territorio argentino, que pueden dañar la salud de las personas y de los ecosistemas. Además, muchas veces se combinan con otros productos que intensifican sus impactos. “Por ejemplo, los llamados adyuvantes se incorporan a los herbicidas para mejorar su adhesión o penetración en las plantas. En ocasiones, son más nocivos que los mismos agroquímicos”, explicó Gabriela Cordon, docente del Área de Educación Agropecuaria de la FAUBA.
En este sentido, junto con Virginia Diz, investigadora de la FCEyN/UBA, trabajaron con atrazina, un herbicida muy persistente en el suelo y en el agua, y con efectos perjudiciales comprobados en reptiles, peces y mamíferos, incluidos los humanos. “Su uso está restringido y hasta prohibido en muchos países del mundo, pero en la Argentina es uno de los que más se vende y usa”, contó Cordon.
Por eso, diseñaron nanoherbicidas de atrazina que permitirían reducir los volúmenes de ese producto en cada aplicación y reemplazar los adyuvantes por cápsulas biodegradables del tamaño de una bacteria. “Armamos cuatro grupos de plantas de maíz, como ejemplo de cultivo, y de achicoria, como ejemplo de maleza. A uno le aplicamos el nanoherbicida; a otro, un herbicida comercial; a otro, nanocápsulas vacías y al último no le hicimos aplicaciones”.
“Los resultados fueron alentadores en los dos sentidos que esperábamos. Primero, que las nanocápsulas vacías no mostraron efectos negativos en ninguna de las plantas, y segundo, que los efectos del nanoherbicida en achicoria fueron equiparables a los del herbicida comercial”, destacó Cordon a partir del estudio publicado en la revista científica Journal of Photochemistry and Photobiology.
Gabriela Cordon indicó que colocaron las moléculas de atrazina en cápsulas biodegradables, de quitosano y alginato. “El primero es un compuesto que se extrae de caparazones de crustáceos, y el segundo, de algas. Tienen la ventaja de proteger los principios activos y liberarlos lentamente al medio. Gracias a ellos se podría aplicar una menor cantidad de herbicidas, de dosis y de aplicaciones, y también se evitaría el uso de adyuvantes”.
El universo nano en el agro
Además, Cordon, quien también es investigadora del CONICET en el instituto IFEVA (UBA/CONICET), señaló que están realizando estudios similares en nanoherbicidas de glifosato, el herbicida que más se comercializa y aplica en el país. “Tenemos resultados alentadores. Estamos terminando de definir cuál es la dosis final del principio activo a incorporar en las nanocápsulas”. De todas maneras, aclaró que primero tienen que lograr sintetizar mayores cantidades de nanoherbicidas y luego evaluarlos a campo.
A futuro, planean diseñar nanoherbicidas que no dependan de los principios activos de los herbicidas comerciales. “La idea es crear otras nanopartículas que por sí mismas tengan efectos herbicidas. Las nanopartículas, dependiendo de su composición, pueden tener distintos efectos en las plantas y también podrían funcionar como fertilizantes o como reguladores del crecimiento. Es un mundo muy amplio y con muchas aplicaciones para el sector”, cerró.
El glaucoma es una enfermedad neurodegenerativa del nervio óptico que produce un deterioro progresivo de la visión y puede llevar a la ceguera. En Argentina, más de dos millones de personas padecen glaucoma y se estima que va a tener mayor incidencia por el envejecimiento de la población. Hoy existen dostipos de tratamientos: aplicación de gotas o cirugía. Sin embargo, las gotas tienen baja eficacia, por lo que se requieren mayores dosis y, aún así, la pérdida de visión puede continuar progresando.
A partir del uso de un antioxidante natural obtenido de huevas de erizos de mar, científicas de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) trabajan en el desarrollo de un tratamiento más eficaz para el glaucoma. El proyecto busca encapsular el principio activo en vesículas nanométricas que permitan una mejor absorción y el objetivo final es lograr un medicamento que pueda administrarse en forma de gotas.
“El ojo tiene diversas barreras que evitan el ingreso de elementos que puedan dañarlo. Por eso, al aplicar gotas, es muy bajo el porcentaje que logra atravesarlas. Lo que proponemos es encapsular la molécula antioxidante en nanovesículas que tienen la capacidad de penetrar esas barreras y llegar mejor al blanco terapéutico”, le dijo a TSS la doctora en Ciencias Básicas y Aplicadas Ana Paula Pérez, investigadora del CONICET en el Centro de Investigación y Desarrollo en Nanomedicinas (CIDeN) de la UNQ.
Además de la baja eficacia, las gotas que existen actualmente poseen otra desventaja: solotienen como blanco terapéutico la presión intraocular, que es uno de los factores de riesgo asociados a la enfermedad. “El tema es que hay trabajos en los que se observa que, a pesar de que la presión intraocular disminuye con el tratamiento, la enfermedad sigue progresando. Por eso es necesario buscar nuevos blancos terapéuticos y creemos que uno de ellos podría ser el estrés oxidativo, que está directamente relacionado con el daño en la zona de la retina afectada por el glaucoma”, explica Pérez.
El estrés oxidativo es un proceso que se produce en el cuerpo cuando hay un exceso de moléculas llamadas radicales libres y poca cantidad de antioxidantes para combatirlas. Este desequilibrio puede dañar las células y, a medida que uno envejece, esas defensas van disminuyendo. Por eso, la propuesta de las científicas es contrarrestar el estrés oxidativo a partir de un antioxidante natural, la echinochroma A. Estas moléculas pueden extraerse de las huevas de erizos de mar, un animal invertebrado que tiene la forma de un globo con muchas espinas.
Para obtener el extracto, se asociaron con el grupo de la científica Tamara Rubilar, investigadora del CONICET en el Centro para el Estudio de los Sistemas Marinos (CESIMAR), de Puerto Madryn. Rubilar trabaja en el desarrollo de un suplemento dietario a base de este extracto y es cofundadora de ERISEA, primera empresa de base tecnológica del CONICET en Patagonia que se dedica a producir antioxidantes a partir de extractos obtenidos de los erizos de mar.
Un antecedente que sirvió a las investigadoras de la UNQ para pensar que este antioxidante puede servir para tratar el glaucoma es que actualmente se usa en Rusia para tratar el infarto de miocardio y algunas enfermedades oculares. “El problema es que lo hacen a través de inyecciones y esto es muy invasivo cuando se trata del ojo, sobre todo para enfermedades como el glaucoma, que necesitan un tratamiento prolongado”, señala Pérez.
Como su grupo de investigación tiene experiencia en nanomedicina, decidieron buscar una mejor vía de administración y así llegaron al desarrollo de nanovesículas que funcionen como transporte de los antioxidantes marinos. Este vehículo diminuto, de unos 300 nanómetros, tiene propiedades que le permiten adherirse a las membranas del ojo, atravesar las barrerase ir liberando el principio activo de a poco.
Para que el tratamiento funcione, un aspecto clave es que las moléculas no se oxiden, ya que si eso sucede pierden las propiedades antioxidantes. Por eso, las investigadoras consideran que al incorporarlas dentro de una nanovesículapodrán protegerlas mejor. “Lo que pasa es que encapsular no es tan sencillo. Estamos probando diferentes composiciones para tratar de que sea estable en el tiempo y para que logre evitar la oxidación”, cuenta la científica.
El erizo de mar es un animal invertebrado que tiene la forma de un globo con muchas espinas.
El equipo está formado por las investigadoras Leticia Higa y María Julia Altube, y la estudiante Oriana Lodi. El proyecto se realiza en el CIDeN, dirigido por Eder Lilia Romero y María José Morilla, y recibe financiamiento de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CIC).
Sobre los próximos pasos de la investigación, Pérez contó: “Estamos en la primera etapa, trabajando en incorporar el antioxidante en las nanovesículas. Sabemos que es una molécula antioxidante muy fuerte y tenemos mucha experiencia en incorporar principios activos en nanoestructuras, así que estamos seguras de que vamos a poder encapsularlas. Una vez que logremos eso, empezaremos a estudiar la interacción con los diferentes tejidos para conocer su capacidad anti-glaucoma”.
Con el objetivo de propiciar el desarrollo de la diversidad de la matriz productiva en la provincia de Neuquen, el gobernador Omar Gutiérrez participó de una reunión con autoridades de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra) a través de la plataforma Zoom.
También lo hicieron los ministros provinicales de Energía y Recursos Naturales, Alejandro Monteiro; de Producción e Industria, Facundo López Raggi; de Gobierno y Educación, Osvaldo Llancafilo; y el secretario Ejecutivo Permanente en la Agencia Neuquina de Innovación para el Desarrollo (ANIDE), Germán Bakker, mientras que por la entidad sectorial lo hizo su presidente, Elio del Re, junto a otras autoridades.
Durante la reunión se evaluaron propuestas de trabajo en conjunto que apunten a fortalecer y potencial del desarrollo de la industria metalúrgica en Neuquén. Gutiérrezinformó que sirvió para trabajar “sobre el desarrollo de servicios y soluciones para contribuir a una industria cada vez más competitiva y generadora de valor”.
Una de las primeras acciones acordadas entre el gobernador y Del Re se relaciona con la visita institucional de Adimra a la provincia, y en ese sentido, articular actividades no solo con las empresas metalúrgicas existentes, sino también sobre la posibilidad de convocar a firmas de otras ramas productivas.
Gutiérrez insistió en la necesidad de avanzar hacia un mayor desarrollo metalúrgico en Neuquén, “teniendo en cuenta todo lo relacionado a Vaca Muerta, pero también la diversificación productiva que tiene nuestra provincia, como es la fruticultura, el turismo, la producción, y sobre la innovación, ciencia, tecnología e investigación para la provincia como es el caso de los tres parques que se están montando, dos en Neuquén y uno en San Patricio del Chañar”.
“Necesitamos avanzar con ustedes y todos los actores posibles para diseñar un master plan o programa que nos permita pensar en el desarrollo metalúrgico en la provincia. No sólo pensando en el presente, sino sobre todo el amplia abanico de posibilidades que se presentan desde esta provincia”, agregó.
Sostuvo que “la metalúrgica tiene que dejar de ser una actividad que se lleva adelante de manera aislada, y el auge de determinadas actividades económicas permite pensar en la posibilidad de desarrollar esta industria”, precisó.
“Considero que la provincia del Neuquén tiene, a partir del desarrollo sostenible, una de las pocas provincias que ha ampliado y diversificado su matriz económica, la posibilidad de incorporar el desarrollo de la metalúrgica a los distintos sectores económicos”, remarcó.
Por su parte, Del Re expresó que es claro el desarrollo que está teniendo la provincia del Neuquén y en ese sentido adelantó que “Desde el punto de vista institucional, Adimra tiene mucho para aportar y colaborar con la provincia y con el sector privado”.
Sobre la entidad
Adimra nació en 1904. Es la entidad que representa y promueve al sector metalúrgico, reuniendo a más de 60 cámaras, tanto sectoriales como regionales, que hoy alcanzan a más de 24 mil empresas en todo el país, que generan unos 300 mil puestos de trabajo directos.
En la actualidad, la preside Elio Del Re de Interlaken SRL, en vicepresidencia primera Orlando Catellani de Máquinas Agrícola Ombu SA, le siguen Luis Manini de Secni SA, José Tamborenea de Tri Val Tech SA, Ivana Taborda de Facorsa SA, la secretaria general Nora Reznik de Dorking SA y el director ejecutivo Sebastián Kossacoff.
A través del decreto 1424/23, el Gobierno de Mendoza oficializó una parte del acuerdo macro alcanzado con YPF en 2021. En este caso, es el apartado destinado a incentivar la recuperación terciaria en el área Chachahuén Sur (Malargüe), sobre la Cuenca Neuquina.
Básicamente, YPF presentó un compromiso de inversión para el área petrolera de 54 millones de dólares (U$S 54.670.000) y, una vez que se acredite, la empresa pagará en conceptos de regalías el 9% sobre la producción incremental, en lugar del 18% que se estableció originalmente.
Dice el decreto: «Establézcase que a partir de que los titulares de la Concesión de Explotación ‘Chachahuén Sur’ acrediten el cumplimiento de las inversiones comprometidas, abonarán mensualmente al Estado Provincial en concepto de Regalías sobre la producción incremental de hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos, producidos en boca de pozo por medio de la técnica de recuperación terciaria, el nueve por ciento (9%) con las deducciones previstas en los Artículos 61 y 63 de la Ley Nacional N° 17319, valorizado sobre los precios efectivamente obtenidos en las operaciones de comercialización de los hidrocarburos del área».
En otras palabras, en esta etapa, YPF replicaría un novedoso plan ya aplicado en Chubut: perforaría esos pozos para que empiecen a producir directamente con recuperación terciaria, con inyección de polímeros, entre otras inversiones. A cambio, por la «nueva producción» pagaría 9% de regalías en lugar el 18%.
Pablo González, presidente de YPF, y Rodolfo Suarez, gobernador de Mendoza.
Qué comprende el plan de inversiones de YPF en Chachahuén Sur:
1) Acueducto Troncal PIA Chus a las PIUs.
2) Líneas de Energía de la SET Chus a las PIUs.
3) Salida SET ChuS.
4) PIU#13- Líneas de Inyección a Pozos.
5) PIU#13- Obra de Montaje Planta.
6) PIU#13. Planta y nacionalización más materiales mayores YPF.
7) PIU#14- Líneas de Inyección a Pozos.
8) PIU#14- Obra Montaje Planta.
9) PIU#14- Planta y nacionalización más materiales mayores YPF.
10) PIU#19- Líneas de Inyección a Pozos.
11) PIU#19- Obra Montaje Planta.
12) PIU#19- Planta y nacionalización más materiales mayores YPF.
13) PIU#20- Obra Montaje Planta.
14) PIU#20- Líneas de Inyección a Pozos.
15) PIU#20- Planta y nacionalización más materiales mayores YPF.
16) Líneas de Condicionamiento Piloto Chus C1.
17) Perforación Chus. It-752.
18) YAD- Conexión Fibra Óptica más Instalación PIUs.
19) Ingeniería Básica Extendida.
20) Gasoducto/Oleoducto.
21) Ingeniería Desarrollo Integral.
22) Instalaciones Batería 01.
23) Instalaciones Batería 02.
24) PTA DB KSB.
25) perforación de 2 Pozos Monitores.
Este martes 25 de julio, Nucleoeléctrica Argentina licita el tercer tramo del Fideicomiso Financiero Solidario de Infraestructura Pública NASA IV, destinado a la obtención de fondos para el financiamiento de dos obras de infraestructura energética: la extensión de vida de la Central Nuclear Atucha I y la construcción del segundo almacenamiento en seco de elementos combustibles gastados del Sitio Atucha.
Estas obras son dos proyectos estratégicos para ampliar la matriz energética, potenciar el desarrollo de la industria nacional y las capacidades tecnológicas del país, así como contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, ya que la generación de energía nuclear es libre de emisiones de CO2.
En esta oportunidad, la licitación estará abierta únicamente para inversores calificados. Cabe destacar que el primer y segundo tramo de este fideicomiso ya fueron licitados de manera exitosa.
Asimismo, Nucleoeléctrica Argentina instrumentó en otras oportunidades elementos de financiamiento de este tipo, tras las experiencias de los fideicomisos realizados para la finalización de la Central Nuclear Atucha II y la extensión de vida de la Central Nuclear Embalse.
En esta oportunidad, el fideicomiso se encuentra respaldado por el contrato de remuneración que Nucleoeléctrica mantiene con CAMMESA por la venta de la energía generada, y representa para quienes tengan interés la posibilidad de invertir en un proyecto de infraestructura estratégico para el país.
Características del Fideicomiso
• El fideicomiso está compuesto por títulos en pesos emitidos bajo la modalidad conocida como “dólar linked”, que significa que se ajustan de acuerdo a los movimientos del tipo de cambio oficial, y cuenta con una tasa de interés fija del 5%.
• La licitación cuenta con un límite mínimo de inversión de 100 USD (cien dólares estadounidenses), si bien tanto la integración como los pagos de interés y capital serán en pesos al tipo de cambio aplicable, y su instrumentación se encuentra sujeta a aprobación de la Comisión Nacional de Valores (CNV). El monto a suscribir será de U$U 71.000.000.
• Es importante destacar que los títulos fueron calificados como “Bonos Vinculados a la Sostenibilidad”, dado que sus características financieras y estructurales se ajustan según Nucleoeléctrica consiga alcanzar los objetivos de sostenibilidad definidos.
Posibilidad de inversión
Para hacerlo es necesario contar con una cuenta comitente que permita operar valores negociables en una de las entidades emisoras colocadoras (Banco Nación Bursátil, Banco Provincia, Banco Macro, Banco Galicia, entre otros).
Extensión de vida Atucha I
La licencia de operación para Atucha I emitida por la Autoridad Regulatoria Nuclear finalizará en 2024, marcando el final de su primer ciclo de vida útil.
Por este motivo, se realizaron los estudios para evaluar el proyecto de extensión de vida, que concluyeron que Atucha I podría generar energía limpia y segura por dos décadas más.
La parada de reacondicionamiento tendrá una duración de treinta meses, a desarrollarse a partir de 2024, e implicará la creación de 2.000 puestos de trabajo directos y 1.000 indirectos, así como la generación de oportunidades para proveedores nacionales para las tareas de construcción y fabricación de componentes.
Esta obra permitirá mantener la potencia nuclear instalada, incluso aumentándola de 362MW a 370 MW, y evitar de esta manera la emisión de más de un millón de toneladas de CO2 al año.
La Central Nuclear Atucha I inició su construcción en junio de 1968 y se convirtió en la primera central nuclear de potencia de América Latina, al ser conectada al Sistema Eléctrico Nacional en marzo de 1974. Si bien es la primera central argentina, todos sus sistemas de seguridad fueron actualizados y cumplen con las exigencias locales e internacionales. En la actualidad, la energía eléctrica que produce cubre el consumo de casi un millón de personas.
Proyecto de Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Gastados (ASECG II)
La operación continua de las centrales nucleares requiere aumentar la capacidad de almacenamiento de elementos combustibles gastados, para lo cual se planifica la construcción de un nuevo repositorio. La obra iniciará en 2023 y finalizará en 2026 con un costo estimado de 137 MM USD.
El desarrollo de la ingeniería completa del proyecto es 100% argentina y el 90 % de los bienes y servicios serán nacionales.
Esta obra incrementará el desarrollo de capacidades tecnológicas e industriales del país con la potencialidad de ser exportables en un futuro cercano.
A mediados de 2022, Nucleoeléctrica concluyó la obra del Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Gastados en la Central Nuclear Atucha I (ASECG I) un proyecto de ingeniería clave para la continuidad de operación de esta instalación.
El portal especializado Zona Militar, informa que como parte de las negociaciones que la Fuerza Aérea Argentina mantiene para la adquisición de un caza multi-rol, el F-16 Fighting Falcon ha pasado de ser un un mero ofrecimiento a uno de los candidatos con más chances de lucir la escarapela celeste y blanca. Pese a que aún quedan por sortear algunas cuestiones burocráticas, la FAA confía que la propuesta por el sistema de armas norteamericano será superadora, incluido el paquete de armamento.
En los últimos días, diversas fuentes han confirmado que el apartado correspondiente al armamento que se autorizará con los F-16 será una de las razones para la selección del caza norteamericano. Pese a que por lógicas razones no se ahondó en detalles, lo expresado fue que los Fighting Falcon serán ofrecidos junto a su completa panoplia, destacando la presencia de misiles aire-aire de corto alcance de última generación y misiles aire-aire de alcance medio.
El perfeccionamiento de la oferta por el paquete de armamento obedece a uno de los principales requerimientos de la Fuerza Aérea Argentina, siendo una de sus exigencias de base para tener en consideración a los candidatos evaluados. Así lo supo expresar el JEMGFAA Brigadier General Xavier Isaac en una de las últimas entrevistas brindada a Zona Militar, al expresar que en el caso del F-16 “…el requerimiento de armamento fue hecho al gobierno de EE.UU. con un mínimo indispensable para que se convierta en un sistema de armas que pueda disuadir. La idea es hablarlo con el gobierno de los EEUU. Pero la FAA tiene un requerimiento mínimo, fundamental y determinante del armamento que necesitamos…”.
EE.UU. debería considerar una oferta superadora si quería que el F-16 fuera tenido en cuenta como una opción viable para el proyecto de caza multi-rol de la Fuerza Aérea Argentina. Washington, y el Comando Sur en particular, venían manifestando su preocupación por la posible llegada de cazas de origen chino a la Argentina, situación que fue tratada públicamente a los más altos niveles. El empuje norteamericano ganó tracción ante la posibilidad de que el caza chino FC-1 pasara a ser el nuevo caza de la FAA. “…La propuesta de armamento siempre fue amplia. El avión cumple con las expectativas. La oferta de financiación china es muy buena…” confirmaba Isaac a ZM en julio de 2022, dando a entender que la oferta estaba unos escalones por encima de otros modelos evaluados hasta el momento.
En lo que respecta al armamento, pese a que por el momento solo han trascendido detalles muy superficiales sobre la capacidad aire-aire que se podría liberar para los F-16, podemos especular sobre las posibilidades en base al modelo de Fighting Falcon ofrecido. Como resulta conocido, los F-16AM/BM daneses han recibido la actualización denominada Tape M6.5 dentro del proyecto Mid Life Update, ampliando sus capacidades al integrar armamento de última generación y modernización en varios de sus sistemas y software.
Dentro de las capacidades aire-aire, el estándar Tape M6.5 es compatible con misiles AIM-9X Sidewinder y AIM-120D AMRAAM, mientras que el armamento aire-superficie incluye bombas de guía dual EGBU, bombas SDB GBU-39, kit JDAM para la familia de bombas MK, entre otros. El incremento de capacidades también incluyó actualización en los sistemas de comunicación, GPS, LINK 16 y receptor de alerta radar, además de nuevos pilones y sistema de planificación de misiones. Para el caso de los F-16 daneses, pese a que el estándar M6.5 permite la compatibilidad con el pod Sniper, los Fighting Falcon nórdicos siguen utilizando el sistema EO/IR multisensor Litening.
Foto: Flyvevåbnet
Se puede esperar que en las próximas semanas surjan novedades respecto a los avances en la propuesta de EE.UU., puntualmente en el proceso burocrático para la aprobación de la venta por parte de Dinamarca. Sin embargo, la decisión final será exclusivamente de las autoridades argentinas, las cuales podrán inclinarse por la propuesta de EE.UU. o China. O dejar la decisión para la próxima administración.
La empresa australiana Allkem firmó un préstamo con la Corporación Financiera Internacional, subsidiaria del Banco Mundial, por US$180 millones para el desarrollo del proyecto Sal de Vida; la planta producirá un estimado de US$450.000.000 en exportaciones el próximo año.
El “oro blanco” que se concentra en el noreste del país es la apuesta que conquista a inversores dentro y fuera de la Argentina. El litio dejó de ser un elemento químico en la tabla periódica para volverse uno de los recursos más deseados en el proceso mundial de electrificación, y su rica presencia en suelo argentino prometen posicionar al país como jugador de peso pesado en el mundo del carbono cero.
Al tratarse de un insumo clave para las baterías que generan energía limpia, el mundo quiere litio y la Argentina lo tiene. Así, la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) -miembro del Grupo Banco Mundial- firmó hoy un préstamo verde de US$180 millones a la compañía australiana Allkem -una de los principales productores mundiales de litio, con operaciones en producción en Argentina, Australia y Japón, y proyectos en desarrollo en el país y Canadá- para apoyar el desarrollo de Sal de Vida, operación en la provincia de Catamarca, Argentina. Esta inversión contempla el desembolso de US$100 millones del IFC y otros US$80 millones en fondos movilizados.
A pesar de la volatilidad macroeconómica de los últimos años, la inversión llegó como la primera inversión en minería a nivel nacional y la primera en un proyecto vinculado al litio a nivel mundial. El desembolso para apoyar la explotación del proyecto en tierras catamarqueñas se encuentra todavía en su primera etapa, pero proyecta su primera producción para principios del próximo año.
Se espera que el proyecto Sal de Vida -una planta de salmuera de litio de grado de batería- llegue a la producción inicial de 15000 toneladas anuales de carbonato de litio equivalente (LCE) en su primera etapa. ¿Cuántas baterías representa esa cantidad? En promedio, los autos eléctricos usan baterías de aproximadamente 50 Kwh. Pero ese número es muy relativo, porque depende del tipo de vehículo y del tipo de batería. Por eso en la industria se habla del consumo en Mwh o Kwh.
Según estimaciones, la planta catamarqueña aportaría -en principio- suficiente litio para la fabricación de unas 400 baterías para autos. En términos de exportaciones (con un valor aproximado de 30 mil dólares cada tonelada de litio) la compañía australiana prevé operaciones por unos 450 millones de dólares. Esto se sumará a lo que la empresa exporta con otros proyectos, cifra que alcanzó el último año los 600 millones de dólares. “Allkem -empresa formada por la fusión de Galaxy Resources y Orocobre, quinto mayor productor de litio a nivel mundial- tiene una relación de 10 a 1 entre exportaciones e importaciones”, remarcaron desde la empresa.
Monitoreo de fauna en la zona de Sal de VidaGentileza Allkem
“Estamos orgullosos de aliarnos con IFC para garantizar operaciones seguras y sostenibles, productos responsables y comunidades prósperas a largo plazo. Este financiamiento es súper necesario para el crecimiento del país, porque esto viabiliza poder invertir en contextos volátiles”, dijo el director gerente y CEO de Allkem, Martín Pérez de Solay. “Acordamos establecer los más altos estándares de sostenibilidad para Sal de Vida, de modo de contribuir a la economía de Catamarca a través de empleo local, el desarrollo de cadenas productivas locales y programas de desarrollo comunitario”.
El crédito fue otorgado luego de una revisión ambiental y social del IFC, que se extendió durante un periodo de más de 12 meses, lo que le valió la categoría de préstamo verde. Vinculado a la sostenibilidad, el financiamiento llega emparejado con ciertos objetivos clave: aumentar la participación de mujeres en la fuerza laboral de Sal de Vida del 10% en 2022 al 26% para 2030 y expandir el uso de energía renovable en el ciclo de producción al 50% para 2030.
“Nuestra inversión en Allkem es parte de la estrategia de IFC para desarrollar cadenas de suministro globales que aceleren la transición hacia un futuro bajo en carbono y al mismo tiempo generen puestos de trabajo”, señaló Makhtar Diop, director gerente de IFC. “Fortalecerá la posición de Argentina como uno de los principales productores de litio a nivel mundial y ayudará a establecer altos estándares de sostenibilidad para la industria”, añadió.
La revisión de IFC incluyó reuniones técnicas con los equipos y consultores de Allkem en todos los lugares visitados y reuniones y entrevistas con trabajadores y contratistas. También, según pudo saber este medio, se realizaron entrevistas y reuniones con actores de Ciénaga Redonda, Antofalla, Villa de Antofagasta de la Sierra y El Peñón.
El proyecto Sal de Vida, de Allkem, recibió un financiamiento millonario sujeto a altos estándares sociales y medioambientales
“El IFC puede apalancar su capacidad única y las del Grupo Banco Mundial para proveer soluciones flexibles y a medida de las necesidades específicas para la ejecución de proyectos”, advirtió Allkem, y reforzó: “Adicionalmente, puede mitigar el riesgo político mediante el relacionamiento del Banco Mundial con el gobierno de Argentina”.
Sal de vida
LaArgentina -el cuarto productor del mineral a nivel global, luego de Australia, Chile y China– es dueño de un atractivo que se ha convertido en la apuesta desde el más conservador sector económico hasta el progresismo político. Y es que en materia de reservas –recursos que se traducen en viabilidad económica de explotación-, el país se posiciona en tercer lugar del podio con 35% de los recursos mundiales, sólo superado por Australia y Chile. Así, el juego nacional de la explotación del mineral más liviano del mundo se encuentra en expansión y promete ser una de las recetas para el ingreso de dólares.
En particular, el proyecto Sal de Vida consiste en la construcción y operación de una mina de litio en el salar del Hombre Muerto, una salina ubicada en Catamarca, y el segundo más grande del país.
¿Cómo es el proceso para la extracción de litio? El procedimiento se basa principalmente en la evaporación natural de una salmuera que se extrae de un acuífero a profundidades entre 200 y 300 metros, ubicadas en 8 pozos con bombas sumergibles.
“Los componentes principales del proyecto incluyen un campo de pozos y un sistema de distribución de salmuera, estanques de evaporación solar de halita y muriato, planta de producción primaria de carbonato de litio (LCE) y encalado, reservas de descarte de sal e infraestructura auxiliar (edificios de campamento, administrativos y de apoyo)”, explicaron con tecnicismo desde Allkem.
Vista panorámica de las instalaciones en Sal de Vida, Catamarca
La tasa de producción estimada es de 15 mil toneladas por año de LCE por aproximadamente 40 años, es decir, 600.000 toneladas de producto que serán transportadas a los puertos de Antofagasta en Chile o a los puertos de Rosario o Buenos Aires en Argentina, para exportar a los mercados europeos y estadounidenses como un componente clave para los vehículos eléctricos.
¿Cuánto deja la minería de litio? En principio, 3% en regalías. Durante el último año fiscal, Allkem pagó 29 millones de dólares en concepto de regalías provinciales y más de 10 millones de dólares en derechos de exportación. “También realizó aportes por más de 44 millones a las comunidades locales, sin incluir contratos de abastecimiento y salarios”, informaron. La proyección es que esa cifra escale significativamente con la expansión operativa en el Salar de Olaroz– la planta ubicada en Jujuy-, que sumará 1000 millones de dólares en exportaciones, y la puesta en funcionamiento de Sal de Vida, que estima generar otros 450 millones de dólares en exportaciones.
Hasta ahora, en la Argentina hay tres plantas que se encuentran en proceso de extracción de litio. Salar de Olaroz, de la empresa Sales de Jujuy, cuyo principal accionista es también Alkem, en sociedad con la compañía provincial Minería Sociedad del Estado (Jemse). El segundo proyecto jujeño en operación es Cauchari-Olaroz, de la minera Exar, una compañía argentina cuyos accionistas son la canadiense Lithium Americas Corp (LAC) y la china Ganfeng Lithium.
El tercer proyecto litífero operativo en la Argentina está en Catamarca: el Salar del Hombre Muerto, de la empresa estadounidense Livent, que recientemente anunció su fusión a Allkem Limitied para dar origen a la creación de una gigante multinacional valuada en US$10.900 millones. Entre Jujuy, Catamarca y Salta, la Argentina tiene, además de los tres proyectos en operación, seis en construcción, ocho en estudios de factibilidad y 15 en estado de exploración.
Según datos de la secretaría de Minería de la Nación, la Argentina actualmente se posiciona en el mercado con una capacidad de producción instalada de 37,5 mil toneladas de carbonato de litio y una producción anual promedio de 33 mil toneladas. El Gobierno estima que en el corto plazo, los cuatro proyectos de litio que se encuentran en construcción -entre ellos, Sal de Vida- entren en producción en el noreste argentino. A la iniciativa de Allkem de sumarán Centenario-Ratones de la empresa francesa Eramet; Sal de Oro, de la surcoreana POSCO; y Tres Quebradas, de la empresa china, Zijin Mining Group. Estos, junto a los tres proyectos que ya se encuentran en operación y en vías de expansión, permitirán aumentar la capacidad productiva a más de 200 mil toneladas, por el equivalente a 5653 millones de dólares en 2025.
En el edificio Cero + Infinito de la Facultad de Ciencia Exactas de la Universidad de Buenos Aires, se entregaron los premios a los ganadores del desafío “Inteligencia Artificial por la Identidad”. La ceremonia estuvo encabezada por el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus; la Vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Buscarita Roa; el Decano de la Facultad, Guillermo Durán, y el Director Ejecutivo de la Fundación Sadosky, Fernando Schapachnik.
Durante el encuentro hubo mensajes grabados de la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y de Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
En su intervención, Filmus destacó el rol de la Universidad de Buenas Aires en materia de Memoria, Verdad y Justicia: “No se trata de una memoria que vaya para atrás sino que tiene el sentido de proyectarse hacia adelante porque todavía nos quedan muchas nietas y nietos para recuperar y la ciencia tiene mucho para aportar en ese sentido. Ese es nuestro compromiso como Ministerio, junto con el Banco Nacional de Datos Genéticos y, en este caso, la Fundación Sadosky, tomando siempre el ejemplo de las Abuelas y las Madres”.
Filmus señaló que “entre las Abuelas y la ciencia hay una relación desde siempre que fluyó en ambos sentidos. El índice de abuelidad significó un aporte no solo para la Argentina sino para el mundo. Fue reconocido por la UNESCO como una contribución central para recuperar el derecho a la identidad en muchos países que sufrieron el terrorismo de Estado”.
Finalmente, el Ministro de Ciencia felicitó a los proyectos ganadores y a todas las instituciones que participaron de la iniciativa, y alentó al debate sobre el papel de la inteligencia artificial (IA) “que va a depender de una pugna entre quienes buscamos que se democratice y quienes no, como sucede con todos los avances de la ciencia y la tecnología. En esto el Estado tiene un papel fundamental y nosotros tenemos una posición muy clara respecto de ello. La ciencia y la tecnología por sí solas no mejoran las condiciones de vida de la población sino que es nuestra acción la que puede hacer posible que sus avances no polaricen a las sociedades sino que puedan servir para hacer un mundo más justo e igualitario”.
Por último, Schapachnik comentó: “Estamos muy orgullosos y agradecidos por la repercusión que tuvo esta iniciativa. Recibimos más de 100 proyectos de 13 provincias del país. En su mayoría eran grupos de estudiantes universitarios con un fuerte compromiso social de aportar herramientas y soluciones para poder digitalizar y extraer, de una nota escaneada, bloques de texto, y generar una transcripción del mismo”.
“Inteligencia Artificial por la Identidad” es una iniciativa conjunta entre el Ministerio de Ciencia, a través de la Fundación Sadosky, y Abuelas de Plaza de Mayo, y tiene como objetivo desarrollar un software capaz de digitalizar el archivo periodístico de las Abuelas, compuesto de noticias de diarios y revistas que documentan 45 años de lucha en la búsqueda de sus nietos y por el derecho a la identidad.
Poder acceder al archivo periodístico de Abuelas es fundamental para democratizar y promover su consulta, con el objetivo de seguir trabajando en la construcción de la memoria, la verdad y la justicia.
Estuvieron presentes, además, la Directora del Programa de Ciencia de Datos e IA de Sadosky Victoria Dumas; la nieta restituida de la Abuela Buscarita, Claudia Poblete, y los nietos Juan Pablo Moyano y Leonado Fossatti.
Los proyectos ganadores de “Inteligencia Artificial por la Identidad”
Para lograr el objetivo, los equipos tuvieron que afrontar distintos desafíos y pasos, como: segmentar y separar las noticias del resto del contenido que no lo era; identificar y clasificar las diferentes partes de la noticia: título, imagen, cuerpo y epígrafe; ordenar el cuerpo de las noticias respetando el orden de lectura; y pasar las imágenes a texto a través de lo que se llama reconocimiento óptico de caracteres.
Los premios que recibieron fueron computadoras laptop con procesadores de alto nivel de rendimiento, y memoria RAM de gran capacidad.
El primer premio fue para el equipo “Les Cigarres”, integrado por: Julieta Goria, Sofía Goy y Francisco Sandalinas.
El segundo premio fue para el equipo “Ana Teresa Diego” integrado por Adolfo Simaz Bunzel, Agostina Filócomo y Ezequiel A. Pássaro.
El tercer premio fue para el Equipo “Three Data Scientists”, integrado por Oscar Matias Bonfanti, Matías Naranjo Harper y Joel Stanich.
Archivo de Abuelas
A lo largo de 45 años de trabajo, las Abuelas de Plaza de Mayo produjeron una gran cantidad de documentación que registra las acciones que llevaron adelante en su búsqueda por restituir la identidad de las niñas y niños desaparecidos durante la última dictadura militar. Hoy en día, cuentan con un inmenso archivo de recortes periodísticos que preserva documentación de un gran valor histórico para la institución, sus familias y nuestra sociedad. Además, constituye una fuente para la formación, la investigación y promueve el ejercicio de los derechos humanos.
La posibilidad de acceso a esta colección resulta fundamental para democratizar y promover su consulta de modo abierto y con gran alcance, con el fin de difundir esta problemática, seguir trabajando en la construcción de memoria, la búsqueda de verdad y justicia, y con el objetivo central de encontrar a los hombres y mujeres que aún no pueden acceder al derecho a la identidad.
Esta iniciativa también es un homenaje. La abuela Raquel Radio de Marizcurrena, durante muchos años, todos los días, llevó adelante la tarea de seleccionar y recortar los artículos de los diarios que consideraba importantes. Luego de ser revisados por otra abuela, Estela de Carlotto, los guardaba en las carpetas, en donde siguen hasta el día de hoy. Raquel falleció en el año 2017 sin haber encontrado a su nieto o nieta. Su hijo y nuera fueron secuestrados en 1976. En 1977, junto a otras mujeres en su misma situación, fundó Madres de Plaza de Mayo, y unos meses después, lo que sería Abuelas. Hoy, continuar su trabajo es también una forma de honrarlas y mantener vigente su lucha.
La ministra de Ambiente y Cambio Climático de Jujuy, María Inés Zigarán, se reunió con enviados del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para concluir el proceso de evaluación de alternativas para la construcción de la planta de biogás en el Centro Ambiental Jujuy, se informó oficialmente.
Durante el encuentro, se abordaron «cuestiones vinculadas a los sustratos que se utilizarán para la generación de biogás, entre los que se analizan los residuos de mataderos, los residuos de ferias de frutas y verduras, los residuos orgánicos de supermercados y residuos provenientes de poda», detalló el Gobierno de Jujuy.
La planta de biodigestión húmeda tendrá la potencialidad de generar alrededor de 4.000 megawatts por año.
Además, la planta generará como residuo un bioinsumo que podrá eventualmente ser certificado para su comercialización, en el marco de una alternativa de uso a los fertilizantes nitrogenados, ayudando con esto a inyectar mayor sustentabilidad a los procesos agrícolas.
El proyecto que se encuentra en la fase final de elaboración de documentos técnicos, forma parte del proyecto que cofinancia la provincia junto al BEI y la Unión Europea.
De la reunión con los expertos Reynaldo Cruz Rivera (México) y Michal Konczylo (Polonia) también participaron la coordinadora de la Unidad de Implementación del Proyecto Girsu, Susana Amador; la presidenta de Girsu S.E (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos), Gabriela Albornoz; el director de Residuos Especiales y Peligrosos, Gastón Chingolani y los miembros de la Consultora Eptisa Epem Lucas Macedo, Santiago Ocaranza y Alejandro Villani.
Alberto Fernández firmó un preacuerdo con la Unión Europea e YPF quiere crear una sociedad anónima con la petrolera estatal malaya. Se trata de un mercado con fuertes requisitos ambientales.
En la reciente cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) con la Unión Europea (UE), el presidente argentino, Alberto Fernández, firmó un “Memorandum de Entendimiento” de Cooperación en Energía con la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Apunta a que la Argentina se convierta en un proveedor de Gas Natural Licuado (GNL) al viejo continente, “reconociendo el papel que desempeña y seguirá desempeñando el gas natural en la transición energética de la UE hasta que haya alcanzado su objetivo de neutralidad climática en 2050″.
La iniciativa se inserta en un contexto en el que la invasión rusa a Ucrania y las posteriores sanciones reconfiguraron el mapa geopolítico mundial, algo especialmente notable en el sector energético y en el mercado mundial del gas.
La invasión rusa
Antes del conflicto iniciado el 24 de febrero de 2022, más del 40% del gas que consumían los 27 países de la UE provenía de Rusia vía gasoductos. Sucesivas medidas y sanciones llevaron a cero la llegada de gas ruso por gasoducto y aumentaron las compras europeas de GNL, gas natural que llega licuefacto a 162 grados bajo cero (para reducir más de 400 veces su volumen) en enormes buques “metaneros” y se regasifica en terminales terrestres o buques regasificadores para luego inyectar a las redes receptoras.
Limitada al GNL, la participación rusa se redujo al 9% y aumentó la porción de EEUU que, con 28% en 2021, era ya el principal proveedor de la UE por esa vía, en tanto Noruega, sumando gas por gasoducto y por GNL, se convirtió en el principal proveedor del viejo continente.
El gráfico de un informe del servicio de investigaciones del Congreso de EEUU muestra la brusca reducción, hasta llegar a cero en septiembre 2022, de la provisión de gas ruso a la UE vía gasoductos.
Europa está muy limitada en posibilidades de gas propio. Desde 2014, Países Bajos, el más importante productor de gas natural de la UE, vio decaer la producción de Groningen, el principal campo de producción de gas europeo, por el temor a que mayores niveles de extracción aumenten el riesgo de terremotos; la producción de gas del Mar del Norte está “largamente agotada” y los planes de extracción de gas en nuevas áreas chocan con las metas de emisión neta cero de carbono.
Ese es el competitivo mercado al que la Argentina pretende ingresar con el gas de Vaca Muerta en forma de GNL, con YPF, la petrolera de mayoría estatal asociada a la petrolera estatal malaya Petronas, como ariete.
Según las proyecciones que el presidente y el CEO de YPF; Pablo González y Pablo Iuliano, presentaron al Congreso a principios de julio, la demanda mundial de GNL casi se duplicará hacia el 2050 (de 553 a 1.063 miles de millones de pies cúbicos anuales), cuando se complete la “transición energética”, una ventana de 25 a 30 años en que el gas será “el” hidrocarburo de la transición e irán perdiendo peso el petróleo y el carbón, a favor de la electrificación (industria, transporte, usos residenciales) a partir de energías renovables y fuentes como el hidrógeno.
Proyecto de GNL
En función de ese objetivo, a fines de mayo el Gobierno envió al Congreso un proyecto de ley de promoción del GNL revelador: básicamente, exceptúa al sector de lo que hoy son las normas generales en que se desempeñan las empresas de hidrocarburos, pues ofrece estabilidad fiscal por 30 años, amortización acelerada de inversiones, uso de quebrantos en la liquidación del IVA, acceso a divisas, eximición de derechos de importación, retenciones cero hasta cierto precio FOB de exportación (USD 15 por millón de BTU) y de un máximo del 8% superado ese nivel, y garantías de estabilidad cambiaria y de transporte y suministro.
Jorge Montanari es Licenciado en Biotecnología con orientación en Genética Molecular y Doctor de la Universidad Nacional de Quilmes especializado en Ciencias Básicas y Aplicadas. Es investigador de CONICET y dirige el Laboratorio de Nanosistemas de Aplicación Biotecnológica (LANSAB) de la Universidad Nacional de Hurlingham, recientemente asociado a la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires. El investigador considera que esta asociación “Es una manera de democratizar y regionalizar el conocimiento”.
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En diálogo, Montanari da cuenta de la importancia de la CyT en contextos electorales y el papel de las universidades en la Provincia. “Hacer ciencia es fascinante, pero hacer ciencia que pueda servir a la comunidad es todavía mejor y, sobre todo, necesario”, afirma.Su campo de trabajo es la nanotecnología: el estudio de estructuras un millón de veces más pequeñas que un milímetro. Según explica, en ese tamaño la materia cambia sus propiedades.
“Aprovechamos esas características diferentes que toma la materia nanoparticulada para aplicarla a enfermedades que afectan a la piel”, dice. Una de esas afecciones es la Leishmaniasis cutánea, considerada una enfermedad desatendida.
¿Por qué investigar esto? “El sector privado nunca va a promover investigación sobre algo que en Argentina tiene unos 200 casos al año y que lo sufren residentes en zonas rurales, de bajos recursos y que no va a mover la aguja como para que pongan el foco ahí”, asegura.
-¿Por qué es importante para el laboratorio formar parte de una institución como la CIC?
-Haber sido seleccionados para ser centro de asociación simple es un impulso gigante para nosotros, pero también para la universidad porque es una manera de validarla. La Universidad Nacional de Hurlingham es una institución muy joven, por lo tanto, nuestro laboratorio también es muy joven. Esta asociación con la CIC, que es una institución que tiene su trayectoria y su importancia a nivel provincial, nos da mucho respaldo. Es como un sello de calidad.
Es super importante que la CIC como entidad regional se involucre en estas temáticas. La investigación no puede quedar sólo bajo la órbita de CONICET. El CONICET está muy bien, pero si uno analiza todo el devenir histórico, en cierto momento se les quitó poder a las universidades y a otros espacios y todo se centralizó. Esto es una manera de democratizar y regionalizar el conocimiento. Más allá de que Argentina define temas estratégicos que son de común interés a todas y todos, hay diferencias regionalmente.
Esto ayuda a tener una mirada más focalizada en los problemas que puede haber específicamente en la provincia de Buenos Aires. Hacer ciencia es fascinante, pero hacer ciencia que pueda servir a la comunidad es todavía mejor y, sobre todo, necesario.
-¿Qué es la nanotecnología y cómo se relaciona con tu trabajo?
-Nosotros trabajamos con estructuras de tamaño nanométrico. Un nanómetro es un millón de veces más pequeño que un milímetro, la rayita más chiquita presente en la regla escolar. Lo que ocurre con la materia cuando la dividimos en pedazos tan chiquitos es que se comporta de manera diferente a cuando está en la macroescala; es decir, la que nosotros percibimos, olemos, tocamos, saboreamos, etc. Entonces, aprovechamos esas características diferentes que toma la materia nanoparticulada para aplicarla a enfermedades que afectan a la piel.
Buscamos tratar de manera diferente afecciones como cáncer de piel, Leishmaniasis cutánea, foto daño producido por la exposición a rayos ultravioletas y algunas otras cosas. Lo que hacemos con estas nanoestructuras es construir una cápsula que permita meter un fármaco dentro y de esa manera reducir los efectos secundarios desfavorables que pueden causar, o buscar la manera de poder dirigirlo mejor por dentro del cuerpo para que llegue a un blanco específico.
Otras veces las mismas nanoestructuras son las que tienen capacidad terapéutica, es decir que se pueden activar de cierta manera -por ejemplo con un láser- y hacer que generen calor, que pueda matar a una célula cancerosa. También se puede generar toxicidad a través de otros mecanismos que hagan que un parásito no pueda proliferar después de haber entrado en una célula cutánea humana.
-¿Por qué es importante para la Provincia contar con este tipo de tecnologías?
–Es súper importante porque significa no ser siempre los proveedores de materias primas. Las científicas y los científicos somos un commodity de la ciencia y muchas veces lo que se exporta es sólo eso, el commodity. Haciendo una analogía, es como ese jugador de fútbol que se forma en un club determinado, pero después se lo llevan a otra parte. El problema acá es que cuando se va un profesional ni siquiera se lo está vendiendo, se va gratis. Hizo toda la formación acá, se lo preparó y, como no hay lugar, se va. De esta manera, si nosotros hacemos ciencia local, por más que las trayectorias personales dependen de muchos factores, es importante que esa investigación tenga que ver con las problemáticas que hacen a cada región, a cada universidad y a cada entorno.
Nosotros trabajamos en algunas enfermedades como la Leishmaniasis que son consideradas enfermedades desatendidas. El sector privado nunca va a promover investigación sobre algo que en Argentina tiene unos 200 casos al año y que lo sufren residentes en zonas rurales, de bajos recursos y que no va a mover la aguja como para que pongan el foco ahí. Bueno, también son ciudadanas y ciudadanos y de alguna manera hay que llegar con ciencia de calidad.
-¿Qué rol ocupan las Universidades?
–La universidad es una manera de canalizar estas demandas y de generar ciencia de calidad. Es importantísimo que la investigación esté presente porque es una manera de lograr una continuidad en la formación como estudiantes. Por ejemplo, uno de nuestros becarios doctorales es de los primeros cinco Licenciados en Biotecnología de la UNAHUR y pudo hacer el doctorado acá gracias a que la universidad tomó la decisión política de conformar una estructura de investigación desde el inicio y no esperar a crecer y tener una masa crítica de egresadas y egresados.
En esta universidad la matrícula se disparó exponencialmente a más de 30.000 estudiantes, lo que muestra que había una demanda regional, una necesidad de que hubiese una universidad pública acá. Cuando la universidad está, las alumnas y los alumnos aparecen porque la demanda es real y genuina. La gente quiere aprender, quiere participar, quiere hacer ciencia, quiere formarse mejor. Yo celebro mucho que aparezca siempre el tema de la ciencia en la discusión política.
-Para sostener estas conquistas, ¿las científicas y los científicos deben estar comprometidos políticamente?
-Dentro de toda actividad humana hay política. El ejercicio de la ciencia es una actividad eminentemente política. Creo que hasta quienes sostienen que están aislados de eso, que están como en una mirada aparte de la política, en realidad están inmersos en un contexto político y todo lo que están haciendo depende de decisiones políticas. Si está la decisión de que haya investigación desde el inicio como pasó en la UNAHUR, por ejemplo, eso es una decisión política. Las líneas estratégicas que determina la CIC para las Ideas-Proyecto que salen cada año son parte de una decisión política y buscan dar respuestas a ciertas problemáticas.
La realidad política te atraviesa completamente. Pensar en el rol del Estado es central porque ahí se define quién financia la ciencia: ¿Por qué? ¿Para qué? Es imposible disociar una cosa de la otra. Algunas corrientes políticas reconocen derechos, cosas que ha hecho el peronismo en la Argentina a través de los tiempos. Hay ciertas conquistas y derechos que los trabajadores y las trabajadoras logran en conjunto con el Estado a través de propuestas, y creo que es eso. Yo me siento cómodo dentro de ese planteo. Quizás es que dentro de la ciencia hay más antiperonismo que antipolítica. De todas maneras, hay que destacar que la ciencia argentina es muy colaborativa entre colegas, más allá de sus afiliaciones políticas.
-¿Qué significa “democratizar” el conocimiento?
-Democratizar el conocimiento es una tarea fundamental. Hay una demanda que puede visualizarse bastante en las redes sociales con la gente que se enoja con las y los científicos y nos dicen “ah, sos científica o científico”, “ustedes son empleados nuestros”, “ustedes están trabajando para el Estado”, “la plata de lo que hacen sale de nuestros impuestos”. Y más allá de la chicana, hay una cuestión que es verdad: nosotros recibimos una formación que en la mayoría de los casos estuvo a cargo del Estado. Entonces, en cierto sentido, uno también investiga para devolverle a la comunidad un poco de todo eso.
A veces esa devolución no es tan directa porque se trabaja en ciencia más básica, pero eso finalmente termina siendo el insumo que toma la ciencia aplicada para llegar a la comunidad. Es fundamental comunicarle a esa persona que se dedica a otra cosa -pero que cuando va a comprar está pagando IVA-, qué estamos haciendo. Para eso también hay que salir del lenguaje meramente técnico o académico y, sin subestimar a la gente, lograr comunicar lo que se está haciendo. Más que “divulgar”, que tiene una connotación relacionada a que uno lo baja al vulgo, lo veo de una manera más horizontal. Somos trabajadores de la ciencia, hay otras personas que trabajan en otras cosas, pero todos somos miembros de la comunidad.
Hay que difundir y democratizar el acceso al conocimiento; que se enteren, que pueda despertar vocaciones, despertar demandas, impulsar cosas que tienen que ver con la extensión, otra de las dimensiones de la actividad universitaria. Ese es un poco el concepto que me lleva a decir que voy por la democratización de la ciencia.
-¿Qué papel ocupa el paper en todo esto? ¿Es una herramienta imprescindible dentro del sistema?
-Es una cuestión siempre conflictiva y que tiene pros y contras. En cierto sentido es una manera objetiva de validar el avance y la importancia del trabajo científico, pero ciertamente hoy está muy cuestionado que el paper sea el único indicador que te permita medir el avance de la ciencia. Ahora nos enfrentamos al problema de que la mayoría de las publicaciones científicas están migrando al sistema Open Access pago, en el cual los científicos y científicas y las instituciones para las que trabajan tienen que pagar para poder publicar.
El tema es que con la disparidad que hay del peso al dólar, y a otras monedas extranjeras, eso se complica; porque a veces una publicación es equivalente al subsidio anual que se percibe para el funcionamiento del laboratorio. Ahí, claramente, hay que barajar y dar de nuevo en algún aspecto, porque la gran mayoría de publicaciones que todavía no son pagas han firmado un compromiso con las editoriales para migrar a ese sistema en los próximos meses. Hay que ver cómo se va a garantizar que la ciencia argentina pueda publicar. Por otro lado, el paper es una manera de validar y que expertas y expertos internacionales en el tema puedan decir “bueno, esta es una investigación de calidad” y por eso pasa a ser parte del acervo científico, del estado del arte, de lo que hay globalmente disponible en ese tema.
Lo que estás pudiendo mostrar con eso, es que ese IVA con el que contribuyen los vecinos sirvió, de ahí salió una investigación de calidad que aporta al conocimiento científico global. Ahora el problema es cuando eso se convierte en el único indicador por el cual vamos a estar midiendo ciencia. Hay mucha gente que está estudiando otra manera de evaluar el desarrollo científico anual.
-¿Cuál es el rol de la CyT en contextos electorales?
-En el 2015 quedó muy claro: la figura de la ciencia en Argentina es un recurso de gran valor. Los actos que se hicieron en lugares públicos, como lavar los platos en la estación de trenes de Constitución, con participación masiva de la gente… fueron muy fuertes. Eso llevó a que la derecha del espectro político mantuviera el discurso de “sí, la ciencia está bien, hay que mantenerla”. Y a pesar de eso, y de la continuidad de Lino Barañao, todo lo que ocurrió después fue tremendo.
Creo que a partir de ahí, sobre todo a través de redes sociales y del periodismo, se aprovechó mucho el tema de la pandemia para intentar hacer mella en la opinión pública respecto de la percepción de la ciencia, entonces se empezó a instalar el tema de que el CONICET es un ámbito kirchnerista, cosa que se cae absolutamente si vos te fijas, por ejemplo, las listas de diputados para las elecciones de medio término y finalmente quienes terminaron entrando al Congreso. Hubo más científicas y científicos en las listas de Juntos por el Cambio que en las listas kirchneristas, lo que te da una pauta de que quizás es una construcción. Instalar la duda de si las científicas y los científicos sobreviven en el sector privado, también.
Se le pegó mucho a quienes trabajan en áreas sociales dando a entender que el sector privado no los toma, cuando en realidad hay un montón de aspectos del capitalismo de derecha que se nutre de la ciencia sociales: el diseño sociológico de las campañas publicitarias, las encuestas, etc. En realidad son todas construcciones ficticias. Las instituciones científicas siguen dando un sello, una marca de calidad. La empresa láctea más famosa del país sacó un yogur con el logo del CONICET. Nosotros estamos haciendo desarrollos dentro de nuestro laboratorio con una importante veterinaria de la provincia de Buenos Aires, con una empresa de nanocosmética de CABA, y así. Que en campaña electoral hablemos de la ciencia demuestra que somos un país que le da una importancia enorme al desarrollo científico.
En otros países se sorprenden de que en Argentina la universidad sea gratuita. Entonces ahí ya estamos hablando de una concepción de la ciencia desde la política y desde la sociedad. La universidad pública ha sido el motor del ascenso social, es motivo de orgullo en las familias de primera generación universitaria. (Por Mariana Hidalgo / Alejandro Armentia – CIC Buenos Aires)
¿Por qué Brasil creció tanto en soja y nosotros nos quedamos estancados? Eso fue lo que preguntó el titular del Comité de Granos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), el productor Santiago del Solar, en el inicio de un debate con los principales referentes agropecuarios de los distintos espacios políticos que compiten por la presidencia.
A partir de esa pregunta incómoda para todos los políticos, el ex jefe de Gabinete del Ministerio de Agricultura en la gestión de Luis Miguel Etchevehere (2017 a 2019) enumeró una serie de medidas que se tomaron aquí en los últimos años y que afectaron “el desarrollo de ese cultivo” que es el que aporta el 75% de las divisas agrícolas al país.
Del Solar, que compartió ese panel con el referente en carne Víctor Tonelli y el productor lechero Raúl Catta, señaló las causas del retroceso argentino en soja argumentando que el sector tiene un régimen especial en el que:
Para exportar un burócrata decide cuándo y cuánto se puede exportar, mediante los denominados “volúmenes de equilibrio”.
Si uno quiere tomar un crédito y conserva algo de su soja en su poder, lo tiene que pagar un 20% más caro ese financiamiento.
Rigen aquí diferentes fideicomisos, como los del aceite y harina de trigo, que distribuyen recursos del productos a otros eslabones de la cadena.
Existe además un “diferencial aceitero” en materia de retenciones, ya que los aceites y el harina de soja tributan dos puntos menos que el poroto, además de una diferencia impositiva intra cadena
La cadena productiva padece de un “control de importaciones con balanza comercial hiper positiva” en el rubro agropecuario.” Aun así no podemos conseguir insumos necesarios para producir”, se lamentó Del Solar.
Otro inconveniente es la escasez de tratados de libre comercio para habilitar nuevos mercados a bahjos aranceles.
El dirigente rural agregó que operativos como el Dólar Soja o el Dólar Agro “destruyen los mercados”, que empiezan a moverse con la expectativa de que va a haber un dólar diferencial, lo que termina en una transferencia de recursos del productor al comprador.
“Todas estas son palancas que nos frenan como freno de mano. Se ha probado sacar esto en los 90 y fue exitoso, se probó sacar estas trabas en 2015 logrando duplicar las exportaciones”, indicó el productor.
En este contexto de restricciones diversas, Del Solar explicó que la producción de soja cae porque deja de ser atractiva. “Un chacarero argentino necesita el doble de soja para comprar un tractor o una cosechadora que un productor brasileño”, indicó.
Y concluyó que se necesita un cambio de rumbo: “Si hay un cambio de expectativas el productor responde. Si esto va a continuar, el panorama se vuelve gris”, sentenció.
AgendAR responde a las respuestas:
El exministro de Agricultura -en el gobierno de Mauricio Macri- Luis Etchevehere es uno de los muchos en su cargo que retrasó el licenciamiento comercial de cultivos argentinos HB4 resistentes a sequía, los desarrollados por la Dra. Raquel Chan. Lo hizo pese a que su mandato atravesó dos sequías, ambas desastrosas.Y con uno se hizo más famoso de lo conveniente porque frenó hasta el final de su mandato el licenciamiento del trigo HB4, con el curioso argumento de que esta especie transgénica iba a espantar a los brasileños, principales compradores de la cosecha triguera argentina. Es que son muy ecologistas, los vecinos.
Los HB4 son el equipo genético de regulación hídrica del girasol, cultivo resistente si lo hay, y con ellos este trigo no sólo soporta sequías graves, sino que al faltarle agua, en lugar de morirse aumenta su rinde.
Brasil terminó licenciando el trigo HB4 antes que la propia Argentina. ¿Qué se puede decir? Imbéciles no son, nuestros primos. Pero en el camino quedó un tendal de productores argentinos en quiebra por las sequías. En la campaña 2022/3 había sólo 50.000 hectáreas sembradas con trigo HB4 de Bioceres. Se bancaron bien la seca: comparados con la marca (extranjera) más vendida en el país, rindieron un 40% más. El tercer año de la última supersequía, que terminó en otoño de 2023, implicó pérdidas para el campo argentino por U$ 20.000 millones.Uno se pregunta si como ministro Etchevehere estaba trabajando para la Argentina, pero también si como histórico dirigente agrario estaba representando bien a sus bases, especialmente a los chacareros que quebraron debido a la sequía. En realidad, las dos preguntas son extensivas a demasiados ministros que se sucedieron en el cargo con gobiernos muy diferentes. Y fundamentalmente, a la burocracia jerárquica estable de ese ministerio, la que baja o sube el pulgar cuando se presentan las carpetas de un evento transgénico argentino. O más bien las deja cubrir por el polvo. Esa burocracia la soja HB4 y con resistencia a herbicidas la retrasó hasta 2018. ¿Una década? ¿Más?Cuando ese ministerio finalmente autorizó el trigo HB4, el 7 de noviembre de 2020, la entidad ya llevaba autorizadas 59 eventos transgénicos de Monsanto, Nidera, Basf, Syngenta, Dow y Pioneer, a veces con trámites «flash» que duraban meses. El problema de INDEAR, la empresa de investigación y desarrollo de Bioceres, parece haber sido la denominación de origen: no es una multinacional.A una empresa argentina es fácil ponerle la pata en el gañote, especialmente si sus competidoras se benefician por ello. Porque el hecho duro y puro es que ninguna de esas gigantes globales de la biotecnología tiene semillas de cultivos industriales transfectadas para enfrentar el recalentamiento global. Bioceres, sí. Miles de productores podrían no haber quebrado y la Argentina podría estar nadando en plata no sólo vendiendo sus cosechas, sino sus patentes. No sucedió.Si el presidente lo corrieron con la vaina en la sede del capital agrario más concentrado y no contestó con estos o parecidos argumentos, no es por no hacer los deberes. Es porque probablemente no los conoce.
Por lo demás, si aquí comprarse maquinaria rural es 2 veces más caro en soja que en Brasil, ¿no tendrá alguna relación con la destrucción de las empresas argentinas del rubro? Hasta la primera apertura salvaje de la economía durante El Proceso, había arriba de 1200. Luego de la última ayudita gubernamental a la libre importación, la Convertibilidad, quedaron unas 730 firmas.Ocupan de 5 a 500 personas cada una, con el 80% de ellas instaladas en pequeñas ciudades de la Pampa Gringa (Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba), donde fijan población bien remunerada y crean MUCHO valor: el valor promedio de nuestra tonelada de exportaciones agrícolas anda por los U$ 470, pero la maquinaria agrícola argentina se vende y exporta a entre U$ 5000 y 10.000 la tonelada.Nuestras máquinas agrícolas las compran 20 países. Los primeros 15 son Venezuela, Uruguay, Brasil, Rusia, Sudáfrica, Bolivia, Italia, Australia, España, Alemania, Chile, Paraguay, Perú y Francia, en ese orden descendente. Antes de Paraguay venía Ucrania, que no creo que nos esté comprando nada en este momento.Considerando los datos, no parece que el tractor, cosechadora, sembradora, chimango y otros etcéteras con la chapita «Industria Argentina» estén tan fuera de precio. Uno sospecharía que tampoco son atrasados ni de mala calidad.En 2018, sin embargo, nuestros fabricantes vendieron un 50% menos que en 2017. Sin defender a este gobierno, el presidente Fernández no estaba entonces en funciones. Etchevehere sí.Tal vez a su lista de reivindicaciones habría que añadir una ley de promoción para los fabricantes de maquinaria rural. ¿O no son campo?
Juan José Carbajales es Licenciado en Ciencia Política (UBA) y especialista en Regulación Energética. Fue subsecretario de Hidrocarburos y uno de los estrategas de la política de gas del actual gobierno. En tiempos de gasoductos, autoabastecimiento y soberanía, habló con El Grito del Sur sobre el aporte de la obra, su importancia en términos regionales y los debates que la atraviesan: ¿exportar o abastecer la demanda interna?
¿Cuál es la importancia estratégica en términos de soberanía que traería el gasoducto?
Primero tenemos que explicar los conceptos: cuando hablamos de soberanía estamos hablando de contar con nuestros recursos y no depender de una fuente externa. Esos recursos, orientados a satisfacer la demanda interna, el consumo local. Uno es soberano cuando tiene esa independencia y no depende de insumos extranjeros que vienen a valor de mercado y están disponibles solo si los hay. Soberanía es tender al autoabastecimiento para las familias, las empresas, los comercios y el gas que va orientado a generación eléctrica. ¿Este gasoducto ayuda al autoabastecimiento? ¿Ya lo tenemos? ¿Nos falta mucho? Y la respuesta es compleja, porque Argentina ya se autoabastece gran parte del año de gas natural. Cuenta con sus propias fuentes para destinarlo a la demanda de los segmentos que lo requieren. De hecho, salvo los meses de frío, a Argentina le sobra gas propio y lo exporta.
¿Y qué ocurre en el invierno?
Hay un pico de demanda residencial y hogareña que hace que el gas no alcance. Entonces hay que importar de Bolivia, gas licuado que viene en barco o gasoil, combustible líquido que reemplaza el gas natural para la generación eléctrica. Ahí es donde se inserta este gasoducto que tiene una relevancia estratégica porque va a aportar mayores recursos gasíferos hacia los centros de consumo para ir reduciendo los volúmenes importados durante el invierno. Implicaría reemplazar los barcos de la terminal de Bahía Blanca.
¿Cuál sería el impacto a nivel regional? ¿Cambiaría la ecuación con Bolivia, se podría exportar a Brasil?
La óptica desde el Cono Sur nos lleva a hablar de integración energética regional. Son países que ya están muy vinculados, que tienen larga tradición de intercambios energéticos: gas natural, energía eléctrica, gas licuado para garrafas. Esto ya existe, se da y en el sector gasífero Argentina exporta gas a Chile e importa gas desde Bolivia y tiene intercambios eléctricos con Uruguay, Brasil y Paraguay. El gasoducto puede insertarse en esa matriz aportando mayores volúmenes disponibles (una vez satisfecha la demanda interna) para exportar. Ahí sí se habla de potenciar el mercado chileno y la región del norte de Chile, que usa carbón y GNL, pero también se apuesta a llegar al mercado interno boliviano que está en un momento de declinación grande de su producción, y a través de la coordinación con Bolivia y Brasil llegar al corazón industrial de San Pablo. Hay gasoductos con Uruguay que se pueden rehabilitar y en el futuro un proyecto de licuar el gas para vender nosotros gas natural licuado.
¿Hay tensión entre una mirada que propone la exportación del gas y otra que habla de bajar los precios para el abastecimiento de las familias y la industria?
Existe porque podría ser que se produzca gas solo para exportar, donde el beneficio sería indirecto, pero acá hay demanda insatisfecha. Pero hoy el mercado local esta básicamente abastecido y desarrollar los recursos de Vaca Muerta y otras cuencas productivas va a permitir satisfacer esa demanda incluso en el pico de invierno y a la vez desarrollar nueva demanda: productos petroquímicos, urea, metanol para la agroindustria, fertilizantes. Y a la vez poder reemplazar gasoil (que se usa en el transporte) por gas natural. A su vez, se podría llegar al norte del país, si se lograra la reversión del gasoducto que viene desde Bolivia para comenzar a enviar gas desde Neuquén hasta el NOA y ahí abastecer la demanda industrial y residencial, sino también para el litio, que va a tener mucha demanda energética. Entonces, tenés un mercado interno que puede seguir ampliándose, y deberías desarrollar los recursos para esa demanda, y de ahí preguntarte qué pasa en verano, porque Vaca Muerta te da una escala que excede el mercado local. Pero la clave está en la regulación: para exportar una molécula de gas, necesitás una autorización de la Secretaría de Energía, que hace previamente una evaluación del mercado, analiza las fuentes de producción, el sistema de transporte o el nodo de demanda. Luego se autorizan las exportaciones y se fijan precios mínimos, lo que implica que primero está regulado, es decir que las empresas no pueden dejar de abastecer el mercado local y orientar toda su producción a la exportación, sino que también se valoriza el gas argentino para que esa exportación no pueda ser malvendida, o comercializada a precios irrisorios. Se les dice: mínimo vendele a precio local, después si conseguís mejores precios es ganancia para la compañía. Pero todo eso también va acompañado por precios internacionales y estacionales. En términos sistémicos la clave es que no hay libre exportación.
El grupo de investigadores del Conicet, la Universidad de San Martín y el laboratorio privado Cassará, que viene trabajando desde hace un par de años para desarrollar una vacuna local efectiva contra el covid-19, dieron esta semana los pasos finales para la aprobación de la Arvac. Presentaron documentación esencial del producto ante la Anmat, el organismo regulador de medicamentos de la Argentina.
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En concreto, el martes entregaron ante el organismo documentación que resume los resultados más recientes de la fase III del ensayo.
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Los investigadores confirmaron que esperamos que en un par de meses pueda ser aprobada y, desde ese momento, se podría utilizar como refuerzo en las futuras campañas preventivas”. Esto es así ya que la vacuna argentina cumple el objetivo de despertar una respuesta inmune adecuada contra las tres variantes virales probadas que están en circulación.
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Estos datos se conocieron tras terminar una reunión de la que participaron los investigadores, los ministros de Salud y de Ciencia de la Nación, el director de la Agencia de Promoción de la Investigación –que fue quien financió buena parte de este desarrollo científico local– y el equipo a cargo del ensayo clínico. En concreto, se anunció que las instancias fundamentales de esta fase ya fueron completadas y por eso se avanza hacia su eventual registro y aprobación.
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Una de las intervenciones centrales de la reunión estuvo a cargo de la coordinadora del desarrollo, la doctora Juliana Cassataro, quien repasó los resultados obtenidos y subrayó: “La vacuna cumple el objetivo en cuanto a respuesta inmune, y eso le estamos presentando a la Anmat”. Acotaron que, si el trámite sigue el camino previsto, en el lapso de dos meses la vacuna Arvac podría ser aprobada para su utilización en varios grupos etarios de riesgo, aunque –por ahora– menores de 60 años, ya que el protocolo específico para este subgrupo de adultos mayores aún está corriendo.
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Durante esta reunión realizada en el Ministerio de Salud se analizó también la posibilidad de presentar la Arvac ante las autoridades técnicas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de manera de que sea evaluada en forma internacional. Eso le permitiría a este producto entrar en un proceso de precalificación y posibilitaría, en el futuro mediato, pensar en un horizonte de ingreso de este producto a los que integran el “fondo rotatorio” de la OPS que se encarga de hacer compras masivas de dosis y repartirlas entre diferentes países que los necesitan.
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Esa sería una de las posibles estrategias para poder exportar la “Arvac” hecha en Argentina a la región.
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Cualquier persona de más de 60 años que desee participar del estudio puede hacerlo, ya que los investigadores del proyecto Arvac continuan buscando candidatos de ese grupo etario para poder terminar con esa parte del desarrollo.
En un importante hito para la provincia de Formosa, en diciembre del año pasado se llevó a cabo la inauguración del Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia «Néstor Kirchner». Este centro, equipado con tecnología de vanguardia, representa un gran avance en el área de la salud y permite brindar servicios de calidad a los ciudadanos formoseños y de la región.
En el mismo acto, en un esfuerzo conjunto, el Ministerio de Educación de la Nación, la Universidad Tecnológica de la Nación (UTN) y la provincia de Formosa firmaron una carta de intención con el objetivo de establecer las bases y líneas de trabajo para la instalación de una Facultad Regional de la UTN en la provincia. Esta iniciativa busca fomentar la educación superior y proporcionar oportunidades de formación profesional a los jóvenes formoseños.
Hoy, 10 de julio del 2023, se dio un paso importante hacia la concreción de este proyecto. El gobernador Gildo Insfrán y el decano de la UTN FRRE, Ing. Jorge De Pedro, llevaron a cabo la firma del Convenio Marco de Cooperación y Asistencia Técnica. Este convenio establece las bases para la colaboración entre ambas instituciones y sienta las bases para el inicio de actividades académicas en la provincia.
A partir del segundo semestre del ciclo lectivo 2023, se dará inicio a las carreras de Licenciatura en Producción de Bioimágenes y Tecnicatura Universitaria en Programación en la provincia de Formosa. Esto representa un logro significativo en la consolidación del complejo científico y tecnológico de la región, brindando a los estudiantes locales la oportunidad de acceder a una formación de calidad y preparándolos para las demandas del mundo laboral actual.
Este avance en materia educativa y tecnológica refleja el compromiso del gobierno de Formosa con la igualdad de oportunidades y la calidad académica. En palabras del gobernador Gildo Insfrán, “la educación pública no es un gasto, sino una herramienta de liberación, equidad y justicia social”. El establecimiento de una Facultad Regional de la UTN en la provincia es un paso importante en la dirección correcta para alcanzar estos objetivos.
La comunidad formoseña celebra con alegría este importante logro y espera con entusiasmo el inicio de las actividades académicas en la nueva Facultad Regional. Este hito representa la materialización de un proyecto de la Universidad Tecnológica Nacional, una institución con una trayectoria de más de 50 años, que desde su origen en 1949 ha tenido como objetivo brindar oportunidades de educación superior a los hijos de los trabajadores. Con esto se desmiente la idea errónea de que «las universidades están llenas de extranjeros» y de que «nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad».
Esta iniciativa impulsada por el Peronismo tiene un impacto significativo en el desarrollo de la educación y la tecnología en la provincia, generando nuevas oportunidades para los jóvenes, promoviendo la inclusión social y contribuyendo al crecimiento de la región. Se abre un horizonte de posibilidades para aquellos que antes se veían limitados en su acceso a la educación superior. Este hito es un reflejo del compromiso del Peronismo en la búsqueda de un modelo de desarrollo federal con educación, tecnología y el progreso de la comunidad en su conjunto.
El viernes 21 de julio, a partir de las 10hs, la Base Aérea Militar Morón inauguró la Jornada de Puertas Abiertas Argentina Vuela 2023, la cual contó con exhibiciones estáticas de aeronaves y prácticas de los pasajes aéreos que se realizarán durante el fin de semana.
Asimismo, las familias pudieron disfrutar de la variedad gastronómica disponible en el patio de comidas como así también de las actividades culturales y educativas que ofrece el evento.
Además, quienes asisten a las jornadas pueden recorrer los diversos stands institucionales y el Museo Nacional de Aeronáutica.
También se llevaron a cabo charlas con veteranos de Guerra de Malvinas donde las generaciones más jóvenes pudieron interiorizarse sobre el Conflicto del Atlántico Sur.
22 y 23 de julio: Espectáculo Aéreo
Durante el fin de semana se llevarán a cabo los pasajes aéreos de las aeronaves que forman parte del Festival junto con otros shows previstos para conmemorar un nuevo aniversario de la Fuerza Aérea Argentina.
¡No te olvides de subir tus fotos y videos del evento usando el hashtag #ArgentinaVuela2023 y arrobando las cuentas oficiales de la Fuerza! ¡Al final de cada jornada seleccionaremos los mejores contenidos para compartir con nuestra comunidad!
¡Descargá el cronograma del fin de semana ingresando aquí! ingresando aquí
La planta de enriquecimiento de uranio ubicada en el paraje Pichi Leufu Arriba, a unos 60 kilómetros de Bariloche, fue construida a fines de la década de 1970 por la empresa INVAP S.E. para la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
Su finalidad era producir el uranio enriquecido para fabricar elementos combustibles para reactores de potencia y de investigación en Argentina, lo que permitió obtener el manejo del ciclo combustible de manera autónoma, sin depender de proveedores internacionales y/o de las restricciones en su comercialización.
Hoy, el Centro Tecnológico Pilcaniyeu (CTP) le permite a la Argentina ser parte del pequeño grupo de trece países con dominio de esta tecnología. Con un plantel de 150 técnicos, profesionales y personal de apoyo, en su mayoría ubicados en la planta de Pilcaniyeu, y un porcentaje menor en el Centro Atómico Bariloche (CAB), el complejo continúa implementando nuevos desarrollos e investigaciones para el futuro.
Su hito y muestra del avance nuclear argentino se alcanzó en el año 1983, cuando se obtuvo uranio enriquecido a escala semindustrial con el método de difusión gaseosa, siendo el séptimo país en el mundo ‒en aquel entonces‒ con esa capacidad. Luego, continuó su desarrollo durante toda la década de los años 80, con el fin de proveer este metal a las centrales nucleares de nuestro país.
“En aquellos años nos enfocamos hacia el proyecto de la necesidad autónoma de enriquecer uranio desde la Argentina, por las restricciones internacionales que hubo luego del accidente nuclear ocurrido en la India y, por lo tanto, la dificultad para acceder a ciertos componentes y fabricar combustibles nucleares para los reactores que se pensaban exportar”, comenta el actual gerente del CTP Daniel Brasnarof.
Sin embargo, las actividades se paralizaron por completo en el año 1996 como efecto del cambio de contexto internacional de la energía nuclear y por diversas decisiones políticas económicas nacionales. Finalmente, esas medidas motivaron que durante esos años la actividad se restringiera al mantenimiento y preservación de la planta con un plantel mínimo de trabajadores.
Tras doce años de postergación, a principios del año 2007 y con el impulso del relanzamiento del plan nuclear argentino, se iniciaron las tareas de reacondicionamiento y actualización del complejo para recuperar las capacidades técnicas y de recursos humanos, formando personal acorde a las nuevas tecnologías disponibles y mejorando estándares a nivel operativo y de seguridad.
También se llevó a cabo una readecuación de las disposiciones ambientales vigentes y se presentó un estudio de impacto ambiental, realizado por la Universidad del Comahue y un Plan de Gestión Ambiental para la puesta en marcha de las diferentes plantas del complejo.
En el año 2015, meses después del anuncio del gobierno sobre el reinicio de las operaciones y la puesta en marcha para avanzar en el autoabastecimiento de este insumo crítico, se realizó una audiencia pública convocada por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Río Negro, sobre la reactivación del módulo experimental para enriquecimiento de uranio del CTP.
El subgerente de Operación y Mantenimiento de la planta Marcelo Herrera, maquinista naval de formación y ex combatiente de Malvinas, recuerda: “Tuve la oportunidad de estar como supervisor trabajando en la planta el día que se encontraba en marcha e inició su primera carga. El desafío que apareció en ese momento para el equipo que formábamos con especialistas de todo el país fue indescriptible”.
Cómo es el procedimiento de enriquecimiento de uranio y por qué es estratégico
Las centrales nucleares utilizan como combustible uranio natural o uranio ligeramente enriquecido. Este elemento químico se encuentra conformado esencialmente por dos isótopos: el U238, que en la industria nuclear es considerado un isótopo fértil, y el U235, considerado un isótopo físil. Este último es el que permite hacer funcionar a los reactores nucleares.
Para hacer un mejor uso del material, esa composición isotópica debe ser modificada mediante un proceso que se conoce como enriquecimiento de uranio, en donde se lleva el material a una concentración isotópica que puede ser del 0,85% al 93% en U235.
Por este motivo se busca enriquecer el uranio natural, para que la concentración de U235 sea mayor a lo normal y así posibilite que se extienda esta reacción en cadena para obtener mayor eficiencia de los reactores nucleares. En el CTP el método que se utiliza es el de difusión gaseosa, que consiste en hacer pasar gas de uranio a través de una membrana porosa. También se desarrolla por medio de la tecnología centrífuga y del uso de láseres para lograr la separación.
Las regulaciones respecto al proceso de enriquecimiento son muy exigentes a nivel mundial. Es un escenario dominado por la competencia y los países que atesoran estas capacidades tienden a establecer fuertes restricciones. Así también, desde el punto de vista de la no proliferación nuclear, esta es una tecnología crítica que necesita estar sometida a un estricto control internacional.
“La capacidad de enriquecimiento de uranio que tenemos es estratégica, tanto por la independencia que conlleva en decidir las opciones de provisión de energía, en el manejo de los recursos para nuestro país, como también para la producción de radioisótopos que se utiliza en medicina nuclear”, señala Daniel Brasnarof.
La planta y sus desafíos actuales
Además del enriquecimiento, en esta planta de 30.000 metros cuadrados de superficie se vienen desarrollado capacidades únicas en el país en producción de compuestos fluoruros, que consisten en el desarrollo tecnológico para la producción nacional de electrolitos, insumo esencial para la fabricación de baterías de ion-litio.
Este procedimiento se realiza a partir de la síntesis de la sal hexafluorofosfato de litio (LiPF6) y la formulación de la preparación de soluciones específicas para tal fin. El proyecto incluye la síntesis de LiPF6 a escala laboratorio (1-10 gramos) y el posterior crecimiento en una escala de 500-1000 gramos. Finaliza con el diseño conceptual de una planta de producción de aproximadamente 2 toneladas anuales.
Del mismo participan la Gerencia Complejo Tecnológico Pilcaniyeu (CNEA), YPF Tecnología SA, CLORAR Ingeniería SA y el Centro de Química Inorgánica CEQUINOR-CONICET, y tiene como objetivo fortalecer las capacidades científicas, tecnológicas y de innovación locales que aporten al proceso de transición energética nacional.
“Esta es una gran oportunidad que hemos planteado y la CNEA tiene ese andamiaje para contribuir en esta etapa inicial y luego poder pensar a otra escala un poco más grande o industrial”, concluye Brasnarof, respecto a este nuevo desafío para el desarrollo de tecnologías vitales en la transición energética.
Advertir que, desde la Argentina, país con grandes avances en los usos pacíficos de la energía nuclear, se cuenta con esta tecnología de enriquecimiento, permite, además de asegurar la provisión de elementos combustibles para los reactores de potencia, garantizar la producción de radioisótopos para medicina nuclear, los procesos industriales de irradiación y el combustible para el reactor nuclear de potencia 100% argentino CAREM (Central Argentina de Elementos Modulares). Todos estos avances se traducen en soberanía energética.