Todos los días, en la Argentina, se generan alrededor de 53.000 toneladas de residuos, principalmente en los lugares más poblados del país como en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia homónima, al igual que las de Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Anualmente, esos desechos alcanzan unas 19 millones de toneladas, de las cuales alrededor de la mitad son residuos orgánicos, que pueden ser restos de alimentos o de podas, por ejemplo, mientras que el resto está compuesto por lo que se denominan residuos secos, que incluyen papel, plástico, metales y vidrio, entre otros.
Los datos figuran en el libro «¿Qué hacer con los residuos? Desafíos y propuestas para gestionar distintos materiales: secos, orgánicos, aceites, electrónicos, baterías, pilas, neumáticos, textiles, medicamentos y de construcciones», que compila diversas experiencias, tanto exitosas como fallidas, de recuperación y tratamiento de residuos, junto con una revisión de normativas y políticas públicas que se han ido implementando durante las últimas décadas.
«El libro es un estado del arte sobre las diferentes corrientes del residuo en las principales ciudades del país y constituye un hito en la investigación en este tema, ya que es la primera vez que se hace un análisis de este tipo», afirmó el antropólogo Francisco Suárez, que es investigador y docente en las universidades nacionales de Buenos Aires (UBA) y de General Sarmiento (UNGS), durante la presentación de este trabajo, que se realizó a principios de septiembre, y agregó que este texto también «invita a dialogar con la política pública» y a repensar, dentro de unos años, qué sucedió con las experiencias que en allí se reflejan.
Se trata de una publicación de descarga gratuita, coordinada por investigadores de la Escuela de Politica y Gobierno de la Universidad Nacional de San Martín (EPyG/UNSAM), que reune trabajos de investigadoras e investigadores de distintas universidades públicas del país, que en su mayoría integran la Red de Investigación y Acción sobre Residuos (RIAR). «Esta compilación fue posible gracias al financiamiento público, tanto del CONICET como de la Agencia (I+D+i), a través de dos Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica (PICT) y un Proyecto de Investigación Plurianual (PIP)», agradeció la investigadora Mariana Saidón, compiladora de esta publicación junto a su colega Santiago Sorroche.
El mecanismo formal de gestión de residuos dominante en la Argentina es la recolección tradicional e indiferenciada de la basura, para su posterior disposición final en rellenos sanitarios controlados, adonde llega alrededor del 65% de los desechos, o en basurales a cielo abierto, que en el país rondan los 5000, adonde termina el resto de la basura. Apenas el 6% de los residuos es reciclado en circuitos formales, a lo que habría que agregar la actividad de los denominados «recuperadores» o «cartoneros», que creció luego de la crisis de 2001, como modo de subsistencia de “un alto número” de familias que viven en centros urbanos o alrededores, tal como lo describe el libro.
«Hace 20 años que tratamos de reintegrar los residuos a la industria, y a veces es infrahumano trabajar sin recursos», cuestionó Susana Izaguirre, cartonera de la cooperativa Madreselva, que se inició en esta actividad hace más de dos décadas, y advirtió que es necesaria una política que acompañe a esta actividad. Además, detalló que actualmente hay más de 620 personas que participan en la cooperativa, en la que «no solo se reutilizan los residuos secos sino que también cumple un rol social».
A lo largo de 12 capítulos, el libro repasa cómo es la gestión de los distintos tipos de residuos y propone acciones posibles para gestionarlos, teniendo en cuenta no solo el peso estimado en toneladas generadas, sino también evaluando alternativas para su manejo que contemplen la posible incidencia ambiental y sobre la salud de los residuos, ya que algunos materiales varían de peso con el tiempo (como los residuos orgánicos que pesan menos a medida que se secan), mientras que otros tienen poco peso pero contienen componentes que son peligrosos, como las baterías, los medicamentos o los termómetros con mercurio.
«Estamos muy atrasados respecto de aquella ley de 2004, pero tenemos que avanzar en la discusión sobre la valorización y todos los instrumentos de la gestión pública para crear esos mercados», destacó Gutierrez.
Para el abordaje de estas problemáticas, el texto se basa en el enfoque de gestión integral de residuos sólidos urbanos, conocida como GIRSU, que propone trabajar de manera sistémica, considerando todas las etapas de la gestión y sus relaciones. Además, analiza las posibilidades de inclusión social asociadas a cada alternativa de manejo de residuos analizada. «Nos parecía importante empezar a distinguir, porque cada tipo de residuos tiene sus particularidades, entonces nos separamos en sus grupos y convocamos a especialista en esos residuos», recuerda Saidon, que es coordinadora del área de Ambiente y Política en la EPyG/UNSAM.
En paralelo, la publicación también repasa la legislación vigente y las normativas y políticas públicas que se han ido tomando en distintos niveles de gobierno, ya sea nacional, provincial y municipal. «Pero también habla de la economía de los residuos”, subraya Ricargo Gutierrez, decano de la EpyG/UNSAM, y destaca que “una de las grandes virtudes del libro es combinar el análisis de la gestión pública con el de la economía de los residuos, entendidos como cualquier otro producto», adonde se incluye a los recuperadores urbanos como parte de los actores de esa economía.
Además, recordó que la ley 25.916, de presupuestos minimos de protección ambiental para la gestión integral de residuos domiciliarios, se aprobó en el año 2004 con un amplio apoyo pero de manera muy rápida y sin una discución sólida entre distintos actores sociales intervinientes, mientras que en Brasil, por ejemplo, la sanción de una normativa similar solo fue posible luego de un proceso de «muchísima discución» y tras años de debate.
«Esa ley sí incuye la responsabilidad del productor, que surgió justamente de esas discusiones”, dijo Gutierrez y comentó que así como se habla de la necesidad de una regulación que establezca la denominada «responsabilidad extendida al productor», también es relevante pensar en algún tipo de incentivos fiscales para las empresas que participen en estos procesos productivos. «Estamos muy atrasados respecto de aquella ley de 2004, pero tenemos que avanzar en la discusión sobre la valorización y todos los instrumentos de la gestión pública para crear esos mercados», destacó Gutierrez.
Fuente: «¿Qué hacer con los residuos? Desafíos y propuestas para gestionar distintos materiales: secos, orgánicos, aceites, electrónicos, baterías, pilas, neumáticos, textiles, medicamentos y de construcciones».
Por su parte, el especialista Oscar Oslak, que en su libro «Merecer la ciudad. Los pobres y el derechos al espacio urbano” analiza la creación del CEAMSE durante el último gobierno militar en Argentina, se refirió a la relevancia de realizar evaluaciones de las políticas públicas implementadas, para poder modificarlas y mejorarlas en función de los resultados obtenidos, y coincidió en que este trabajo evidencia «los enormes déficit de capacidad institucional que existen en los distintos niveles jurisdiccionales del Estado para lograr una gestión integral, circular e inclusiva de los residuos sólidos urbanos», pero advirtió que si bien el Estado es un actor central no es el único que interviene en estos procesos, que atraviesan a toda la sociedad.
«El éxito de esa gestión también depende de una efectiva coordinación entre industria, comercio, logística de transporte, recuperadores y consumidores, cuya integración además se modifica en función de la especificidad que tiene cada una de las corrientes o flujos de residuos», detalló Oslak y concluyó: «Además de la necesaria y compleja coordinación intra e interinstitucional debe sumarse la exigencia de establecer fluidos canales de comunicación con los distintos actores no estatales que intervienen en este proceso orientado a una gestión integral».
El número necesario de delegados en el Colegio Electoral y no la cantidad de votos, será lo que defina al ganador. Como hay estados “estables” en cuanto a sus preferencias electorales, sean demócratas o republicanos, por su permanente apoyo a unos u a otros, la cuestión electoral se centra en algunos estados oscilantes, cuyos delegados terminan decidiendo la presidencia de EEUU. El número “mágico” del Colegio Electoral es llegar o superar los 270 delegados. Por eso es que los grandes estados como California (siempre demócrata) o Texas (siempre republicano) deben esperar los resultados electorales de unos siete (o algo más) estados; espera que puede ser de varios días cuando en alguno de ellos el resultado final se complica judicialmente.
Esos siete estados oscilantes y la cantidad de delegados, son: Pensilvania (20), Michigan (16), Wisconsin (10), Arizona (11), Georgia (16), North Carolina (15), Nevada (6). Pero tampoco deben descuidar lo que ocurre en estados que en el pasado también han cambiado de signo como Florida (29), Ohio (18), Virginia (15), Iowa (6), New Hampshire (4) y Colorado (10). En el 2016 Trump ganó en Michigan, Wisconsin, Pensilvania, Arizona, North Carolina, Ohio, Florida, Georgia, Iowa. En el 2020 Biden ganó en Michigan, Wisconsin, Pensilvania y Arizona. Actualmente hay empate técnico o mínimas ventajas relativas, casi dentro del error del método de medición. Y quedan pocos votantes indecisos.
Los demócratas intentarán ahora, dado que el voto es opcional y hay que inscribirse, incorporar más votantes mujeres, aprovechando la presencia de Kamala, la de la eterna sonrisa, quién sustituyendo al probable perdedor, Biden, creó una nueva ventana de esperanza, mostrándose presidenciable y amortiguando el evidente malestar social contra Biden. Ese nuevo potencial de votantes intentará sacar ventaja de la brecha de género, estrechamente relacionado con el tema del aborto, donde cada candidato deberá responder a sus bases electorales. El universo progresista de Hollywood y en particular, Taylor Swift, ya han dado su apoyo a Harris, quien, además, aprovechará, frecuentemente, los escándalos y el carácter irritable del republicano.
Como es tradicional, la mayoría no universitaria del centro del país, tradicionalista y más conservadora, dará su apoyo a Trump, mientras las élites cosmopolitas de las grandes ciudades, situadas en ambas costas oceánicas, donde habitan el grueso de sus ciudadanos universitarios, darán su apoyo a Harris.
Los temas importantes para el electorado
Los principales son de índole económica, en particular la baja del ingreso real disponible, que, según especialistas, es uno de los mayores predictores del resultado de las elecciones presidenciales. A favor de Harris juega actualmente un menor desempleo y un leve crecimiento económico. Pero todos recuerdan el aumento de los ingresos populares durante el anterior período de Trump (hasta la pandemia). El auge de la inflación durante el período Biden y el aumento de las tasas de interés (Reserva Federal) hizo caer el ingreso real, o bien éste se estancó. Pese a los aumentos salariales nominales, el dinero hoy rinde menos que antes; no sólo en el supermercado, sino cargando combustible, o pagando intereses inmobiliarios (tema masivo) o en la compra de autos o simplemente, con las tarjetas de crédito. El sueño de la casa propia y el auto como señal de ascenso social se fue complicando y eso ha causado mal humor social. Aunque Jerome Powell, el titular de la Reserva Federal, anuncie ahora mismo el primer recorte de tasas de interés en años, será tarde para calmar el malestar social. Los republicanos ya están preparando sus acusaciones de interferencia electoral contra Powell y la Fed.
Las encuestas muestran claramente esta problemática, así como también le dan importancia al empleo y su relación con los inmigrantes ilegales; la seguridad preocupa, pero en un segundo plano.
Las propuestas electorales
Trump propone impuestos más bajos, recorte del gasto público y desregular el Estado (de la mano de Elon Musk). Harris, a su vez se enfoca en aumentar los impuestos para los ricos y las grandes empresas, engrosando los fondos a la seguridad social; ofrecer créditos fiscales para el cuidado infantil y darles beneficios fiscales a las pymes. Cualquier comparación con Argentina no es pura casualidad. Ambos exponen, visiones bastante diferentes sobre el papel del Estado; quienes deberían pagar sus cuentas, cómo disminuir el alto costo de vida y cómo competir con China.
Trump propone frenar la inflación impulsando la producción de energía, que ya está en un nivel récord, para reducir el precio interno del combustible, aunque exportando más; propone bajar el gasto del gobierno federal y con Musk buscarán eliminar regulaciones innecesarias; también ampliaría los recortes de impuestos aprobados en 2017 (que expirarían en 2025) y luego recortaría aún más. El plan de Trump de derrotar rápidamente la inflación, reducir los precios y reactivar un crecimiento económico explosivo, están en línea con permitir a la industria local poder competir (internamente) con los productos industriales importados desde China (más baratos), que hacen que la balanza comercial sea tan deficitaria con ese país. Además, esta política nacionalista la reforzaría con protecciones arancelarias de importación para China y otros.
Comparemos estas propuestas con nuestra realidad local. Sin desconocer nuestra historia política, llena de mala praxis de la gestión financiera y del presupuesto nacional, ahora se ven más claramente las “inspiraciones doctrinarias” de Milei. Es evidente que ha hecho una copia burda o ideológica de las propuestas básicas de Trump, pero sin ningún análisis estratégico, pese a las enormes diferencias entre EEUU y Argentina; de dimensión, de potencia, de desarrollo, del nivel de pobreza, del respaldo de su moneda y de la relación de fuerzas políticas dentro de cada país. Es obvio que las medidas correctivas a tomar no pueden ser copia de lo que se podría hacer en EEUU. ¿O podemos nosotros emitir dólares? EEUU tiene una enorme deuda financiera, pero el resto del mundo, no parpadea; simplemente porque es un país muy desarrollado. La clave de todo esto es ser lo suficientemente desarrollado como para tener múltiples alternativas de pagos y no depender de las exportaciones de productos primarios, sin valor agregado. Reducir todo a un problema estático de caja, es desconocer cómo funciona el mundo. Copiar modelos externos es incoherente, desde lo doctrinario y lo práctico. Un detalle importante; Milei copia sólo esta parte de Trump; las propuestas nacionalistas y proteccionistas no las copia porque son contrarias a su visión libertaria; visión sesgada y contraria al interés nacional. No toma la parte nacionalista y protectora e incentivadora de la industria nacional del “paquete Trump”, la que agrega valor a su producción. Por el contrario, lo relega a lo último, lo desprecia, porque en su exposición sobre el presupuesto nacional, reconoce otras prioridades: primero el pago de los intereses de la deuda financiera, luego los gastos “sociales” obligatorios del Estado y finalmente se verá qué hacer con lo que quede. Milei nunca habla de desarrollo nacional. En cambio, tanto Trump como Harris, seguirán implementando el proceso de reindustrialización y del desarrollo tecnológico, solventado por el Estado Nacional. Lo mismo que hace China u otros países soberanos, en la medida de sus posibilidades.
Volviendo a EEUU. Harris se mantendrá fiel al enfoque de los demócratas para disminuir los costos de vida, tomando medidas puntuales por parte del Estado, en orden a reducir los precios de ciertos artículos (medicamentos recetados, alimentos, entre otros). Es un plan de regulación con controles especiales para las empresas formadoras de precios. Los demócratas insistirán en que la conversión a un país más verde (autos eléctricos, paneles solares, menos carbón) generará empleo y buenos salarios; también indicaron que no van a prohibir el fracking, la técnica petrolera que convirtió a EEUU en el primer productor del mundo. Ambos coinciden en implementar un plan para reducir el costo de las viviendas, y Harris promete ayudas de hasta 25.000 USD a primerizos. Harris propone legislar para romper la dependencia norteamericana de los proveedores extranjeros y recientemente Biden impuso nuevos aranceles a algunas importaciones chinas.
Trump es más agresivo en materia de aranceles, proponiendo gravámenes del 10-20% a todas las importaciones y del 60% a las de China, medidas que podrían reavivar las guerras comerciales; propuesta criticada por economistas del ámbito financiero, porque sostienen que el proteccionismo afectaría el crecimiento y elevaría la inflación; que en la propuesta Trump se compensaría con la baja del gasto federal y otras medidas compensatorias. Otros especialistas opinan que los altos aranceles a China afectarían la inflación sólo en un 0,5% anual. Los planes de ambos candidatos aumentarían el déficit, pero el plan de Trump agregaría USD 5,8 billones a lo largo de una década, frente a los USD 1,2 billones de Harris. Aunque hay que recordar que los grandes cambios fiscales dependen de quien obtenga finalmente el control del Congreso.
En materia geopolítica, ambos sostienen al gobierno de Netanyahu en Israel, lo cual le trae algunos inconvenientes a Harris, que hasta ahora contó con la simpatía de grupos árabes pro palestinos. Trump ha prometido dejar que Europa siga apoyando a Zelensky, mientras él prefiere que la guerra en Ucrania finalice lo más rápido posible, aceptando su partición geográfica entre las zonas incorporadas a la Federación Rusa y el resto. Ambos contendientes indican que el desafío principal de los EEUU está centrado en China.
Golar, uno de los principales tecnólogos en materia de licuefacción de Gas Natural Licuado a nivel global, confirmó este martes que invertirá hasta US$ 2.200 millones para construir una planta flotante de licuefacción de gas natural (FLNG, por sus siglas en inglés) que podría operar en la Argentina a partir del último cuatrimestre de 2027, según indicaron fuentes privadas. En rigor, Golar anunció ayer que contrató a la firma CIMC Raffles para realizar los trabajos de ingeniería, adquisiciones y construcción (EPC, por sus siglas en inglés) de un buque con capacidad para licuar 3,5 millones de toneladas (MTPA) de GNL por año. La unidad estará operativa a fines de 2027, según precisó la empresa a través de un comunicado publicado ayer bajo la órbita del GasTech, la principal feria de tecnología de gas que se realiza esta semana en Houston.
El proyecto estará equipado con un diseño de tecnología de tipo MK II, superador del MK I que poseen las unidades Gimi y Hilli, las dos plantas flotantes de GNL que posee Golar. La nueva unidad de licuefacción estará montada sobre el buque carguero de GNL llamado Fuji.
La planta Hilli FLNG, contratada por PAE, que empezará a operar en la Argentina en 2027.
“El presupuesto total para la conversión FLNG del MK II es de US$ 2.200 millones, que incluye el buque de conversión, la supervisión, repuestos, tripulación, capacitación, contingencias, el suministro inicial de combustible y los costos relacionados con la entrega de la FLNG a su sitio operativo, excluidos los costos de financiamiento”, explicó la empresa a través de un comunicado.
Un pie en la Argentina
En julio, Golar oficializó un acuerdo con Pan American Energy (PAE), uno de los grandes jugadores del mercado local del gas natural, para licuar GNL a partir 2027 en la planta flotante Hilli, que hoy está operativa frente a las costas de Camerún, en África. La iniciativa —a la que podrían sumarse otras petroleras como Harbour Energy (ex Wintershall Dea), socio de PAE en el consorcio CMA-1 en el offshore de la cuenca Austral, e YPF— prevé la licuefacción de 2,45 MTPA de GNL por año.
Este medio publicó que el proyecto —que prevé el consumo de unos 11 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) de gas natural— prácticamente no precisa de obras de infraestructura adicionales para entrar en operación. Sólo contempla el tendido de un gasoducto de conexión de alrededor de 50 Km de extensión con el gasoducto San Martín que se extiende hasta Tierra del Fuego. Las partes no comunicaron aún dónde estará amarrada la Hilli FLNG. En un primer momento, se especuló que podría estar en el puerto de Bahía Blanca, pero aún no hubo confirmación oficial al respecto.
Un modelo de negocios diferente
Si la construcción de una terminal en tierra (onshore) de licuefacción de GNL requiere del hundimiento de inversiones enormes en materia de infraestructura, la contratación de plantas flotantes —floating LNG— trabaja con un modelo de negocios diferente que en lugar de estar basado en el capex (inversiones que se desembolsan por una única vez) se apoya más en los gastos operativos (opex) de esa unidad.
Esta última opción es menos riesgosa y más accesible para una economía como la argentina que todavía maneja altísimos costos de acceso al capital internacional. “En el caso del floating LNG, la inversión importante en materia de licuefacción la realiza el tecnólogo (en este caso Golar) y no las empresas productoras de gas, que sólo deben costear inversiones secundarias en el transporte. Para una empresa argentina es mucho más viable pensar en un esquema de este tipo que en cortar un cheque de 5000 o 7000 millones de dólares para construir una terminal onshore de licuefacción”, analizó un alto directivo del sector.
Segunda etapa
Golar está en conversaciones aún incipientes con productores de gas de Vaca Muerta que están interesados en que la nueva planta flotante que construirá la compañía opere en la Argentina. Si eso sucede, sumadas a las 2,45 MTPA que la empresa acordó con PAE, dentro de tres o cuatro años Golar podría producir unos 6 MTPA de GNL en el país. «Sería una especie de segunda etapa del proyecto acordado con PAE y en total, las FLNG de Golar podrían procesar entre 20 y 25 MMm3/día de gas natural», explicó una fuente que está al tanto de las tratativas. El proyecto demandaría la construcción de un gasoducto dedicado de 30 pulgadas entre Neuquén y algún puerto de la costa atlántica. Una obra de esa magnitud requeriría una inversión cercana a los US$ 1500 millones.
No será sencillo. Ingresar al mercado de productores de GNL es un proceso por demás ambicioso que demandará de una articulación intra-privados y con el sector público que todavía no se avizora con nitidez. Aún así, los fundamentos juegan a favor de las productoras locales de gas natural, que tienen en claro que deberán encontrar nuevos mercados si aspiran a aprovechar el potencial real de producción de gas de Vaca Muerta. El mercado doméstico y el regional no serán suficientes para monetizar las reservas del hidrocarburo atrapadas en la formación no convencional de Neuquén. En esa clave, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, señaló la semana pasada en un evento organizado por el IAPG en Houston que “el GNL es el único proyecto que permitirá monetizar el gas de Vaca Muerta, porque Brasil nunca firmará un contrato de compra de gas a 20 años”.
Algún ministro y muchas noticias declaran que el próximo verano se producirán apagones, porque habrá temperaturas aún más altas que el verano pasado, y Atucha I estará fuera de servicio. Vale la pena aclarar esto.
Atucha I tiene aproximadamente el 1,2 % de la potencia de lo que se espera sea la demanda de punta máxima en el próximo verano (30700 MW) y mucho menos del 1 % de la potencia total del sistema de generación de electricidad de nuestro país, que es de casi 44 000 MW
Decir que los apagones serán consecuencia de la salida temporal de servicio de Atucha I es ridículo y sirve solo para contar con un chivo expiatorio ante los que no entienden el tema
Además, en la cobertura de la demanda de punta del día viernes 20 había, 6700 MW térmicos y 1100 MW hidráulicos indisponibles, por problemas de todo tipo. Frente a esto, los 362 MW de Atucha I son insignificantes y sirven únicamente para tener a quién echarle la culpa.
En los diarios y en los declaraciones públicas se busca «colgarle el muerto» a la central nuclear. Pero no se dice nada de los 7800 MW fuera de servicio, a los que se debería intentar recuperar, aunque sea una parte; ni de las interrupciones a las ampliaciones del gasoducto NK; ni a la cancelación de las licitaciones de ampliación del parque térmico. Estas dos últimas cuestiones sí podrían solucionar significativamente el problema.
Atucha I este año cumple 50 años desde que se puso en marcha. Ha sido una maquina noble con un rendimiento excepcional pero que esta llegando al final de su primer ciclo de vida.
Las centrales nucleares requieren que un organismo externo a la misma las audite, controle y autorice su funcionamiento. Y este organismo no debe depender de la misma autoridad política.
La Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) de nuestro país le exige a Nucleoeléctrica Argentina SA (NA-SA), como condición de que Atucha I siga funcionando, una revisión y reacondicionamiento integral. Es algo similar a lo que se está haciendo en el resto del mundo con las centrales nucleares que finalizan su primer ciclo de vida. Esto se denomina extensión de vida.
NA-SA viene gestionando con la mencionada ARN las tareas para la extensión de vida de Atucha I desde hace años. Tanto la empresa como el organismo tienen aprobado un plan de reacondicionamiento que ya se puso en marcha. Prevé que esta central se detendrá a fin de este mes para comenzar con las obras en el sitio, y tenerla nuevamente operativa en aproximadamente dos años.
Conociendo a la ARN es muy difícil que autorice algo distinto. Siempre priorizó el análisis técnico de seguridad, por encima de las necesidades del mercado y también siempre fue inflexible en este aspecto. Hay informaciones que dicen que la ARN ya rechazó cualquier modificación a lo ya acordado, y que no hay presión política que la haga cambiar de idea.
Ing. Francisco Carlos Rey
PS: El Ing. Químico Francisco Rey fue Vicepresidente de la CNEA. En su juventud dirigió la planta de uranio de Malargüe, Mendoza, ya desactivada y gestionada. La misma transformaba el mineral de las minas mendocinas de Huemul y San Rafael en «yellow cake» destinado a nuestros primeros combustibles argentinos de centrales nucleares. Luego participó en el diseño y la construcción de la Planta Experimental de Agua Pesada (PEAP) en el predio de las Atuchas, provincia de Buenos Aires. Desde fines de los ’80 pasó a la dirección del grupo de la CNEA en Prospectiva del Sistema Argentino de Interconexión, oficina con la que sigue colaborando como «jubilado emérito» (gratis).
La Fábrica Argentina de Aviones “Brigadier San Martín” SA en el hizo entrega del avión Hércules TC-69 «Puerto Argentino» a la Fuerza Aérea Argentina.
Los trabajos de esta aeronave a la que se le realizó una intervención integral incluyeron la revisión y actualización de todos sus sistemas, una nueva pintura exterior y la implementación de mejoras técnicas cruciales. Este logro es un hito significativo para la Fuerza Aérea Argentina, ya que permite la reincorporación del TC-69 a la flota de Hércules C-130 del Grupo I de Transporte Aéreo de la I Brigada Aérea de El Palomar.
Este avión cumple un papel crucial en el puente aéreo que une las ciudades de Río Gallegos y Ushuaia con la Antártida Argentina, realizando transporte de carga y personal, navegaciones tácticas, búsqueda y salvamento, lanzamiento de tropas y reabastecimiento en vuelo.
Luego, el ministro y las autoridades recorrieron las instalaciones de FAdeA, conociendo los programas en curso, como el mantenimiento de aviones Hércules C130, la producción de aeronaves Pampa y la fabricación de componentes para la aeronave C390 de Embraer.
Estuvieron presentes en la ceremonia el subsecretario de Coordinación Administrativa, Pablo Costa y el presidente Magister de FADEA, Fernando Sibila, los jefes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Xavier Julián Isaac; del Ejército, general de brigada Carlos Alberto Presti y de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Fernando Luis Mengo entre otras autoridades.
Tristeza, desazón e incertidumbre son las sensaciones que cunden entre científicos argentinos. A la caída salarial, la falta de incentivos y el descrédito desde el discurso oficial se le suma la incógnita respecto de qué sucederá con los proyectos que financia(ba) la Agencia I+D+i, que ahora no se sabe si se pagarán, cuándo y cómo. Por la estructura de cómo se hace ciencia en el país, donde el Conicet tiene casi todo su presupuesto destinado a los salarios y las universidades ponen sobre todo lugar de trabajo, es la Agencia la que motorizaba proyectos particulares, de todas las ciencias y todos los colores, con dinero para pagar viajes a campo, recolección de muestras y equipos y reactivos, entre otros ítems. Fueron del orden de las decenas de miles durante las últimas tres décadas (la Agencia fue creada en 1996). Pero este año sus aportes llegan a cuentagotas o directamente no llegan y así se ha parado la ciencia en el país. “Ahora sí somos ñoquis”, bromeaba un científico en un podcast.
Investigaciones sobre cáncer de mama, sobre el cáncer de piel, el valor de la agricultura familiar, la resistencia a los antibióticos y hasta de cómo hacer microscopios de ultra tecnología: estos proyectos están virtualmente detenidos y son solo apenas una muestra de cómo todo un ecosistema que genera conocimiento, valor agregado, reemplaza importaciones (es decir, evita gastar dólares) y contribuye a la productividad de las pymes, entre otros aportes quizá más intangibles, está en riesgo como nunca antes: “Los investigadores ya no solo se van a Europa o Estados Unidos; ni siquiera a Chile, Uruguay o Brasil, ahora se van a Colombia… Mientras nosotros nos detenemos, los demás siguen avanzando”; dijo Fernando Stefani, director del Centro de Investigaciones en Bionanociencias (Cibion/Conicet), también afectado.
La situación resulta en una inmensa cantidad de talento desperdiciada. Los científicos e investigadores de los proyectos mencionados están varados. Mientras, continúa la auditoría que, según fuentes de la Agencia, es la que justifica la parálisis. “Cuando esta termine se comunicará un nuevo plan”, dijeron.
La Agencia se financia sobre todo con préstamos internacionales de bancos como el BID, y en menor porcentaje por fondos del Tesoro Nacional. La dinámica era de convocatorias anuales con cientos de proyectos, a los que se le adjudicaba mérito y puntaje y se financiaban los mejores de cada disciplina, tras pasar por evaluación de pares, una comisión evaluadora y el directorio de la Agencia, que ponía la aprobación final.
Cáncer de mama
Andrea Llera es investigadora del Conicet en el Laboratorio de Terapia Molecular y Celular de la Fundación Instituto Leloir. El proyecto que diseñó y que fue aprobado por las distintas y exigentes instancias previas al financiamiento de la Agencia tenía que ver con el cáncer de mama. Su intención es ver cómo afecta el cáncer de mama a las argentinas que viven por fuera del área metropolitana de Buenos Aires, con sus características moleculares (¿es distinto genéticamente?) y con la intención de determinar cómo es el acceso al tratamiento en el noreste y noroeste del país. La hipótesis es que en las regiones con mayor ancestría indoamericana hay un subtipo de cáncer más agresivo y a su vez hay menor acceso a los medicamentos, que son costosos. Para corroborarla, se había diseñado un trabajo que incluía un ensayo clínico observacional, lo que obligó a armar capacidades en hospitales del norte que son asistenciales, y no hacen por lo general investigación, además de que también sufren recortes por parte de las provincias este año.
“Lo que más me afecta es la incertidumbre sobre la continuidad”, dice Llera. “Mi proyecto requiere un esfuerzo enorme de los hospitales y de los investigadores que lo llevamos a cabo, que hoy no sabemos si vamos a poder hacerlo o no. No sabemos si seguimos o no”, dijo.
Y agregó: “Lo que propongo es secuenciar genes humanos, y eso es caro siempre. Una vez que el país estaba dando un subsidio para aspirar a eso, con toda una estrategia para usar las instalaciones de Anlis-Malbrán, con costos reducidos, ahora tenemos esta incertidumbre. Todo el esfuerzo puede quedar estéril”.
Durante este año, la investigadora tuvo reuniones con funcionarios de rango intermedio que no le pudieron asegurar cómo seguir y no está claro si va a recibir nuevos desembolsos. El proyecto de Llera es parte de 23 que fueron denominados de “alto impacto” financiados en febrero de 2023, por cuatro años y por el equivalente de 250.000 dólares por año; solo recibió el primer pago, que en parte se perdió por la devaluación y las dificultades para importar equipos; en particular un equipo para analizar ácidos nucleicos que iba a ir a uno de los hospitales. Para el estudio, se armó la Red de Estudio de la Diversidad en Cáncer de Mama (REDICAM), con más de 30 investigadores, médicos y técnicos de cuatro provincias. Cada año unas 20.000 argentinas sufren de este subtipo agresivo del tumor de mama. Y pueden seguir desatendidas.
Cáncer de piel
Nanotecnología para mejorar el tratamiento de un tipo de cáncer, que puede resultar tóxico tal como se usa en la actualidad. Así podría resumirse en lenguaje no técnico el proyecto de Daniel González Maglio, investigador independiente del Conicet y profesor adjunto de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, que había sido aprobado por la Agencia. Ahora “no le alcanza ni para comprar los animales de laboratorio” con los cuales avanzar en el estudio. La idea de González Maglio y su grupo era mejorar la performance de una droga al aplicarla por la vía en la piel a través de nanosistemas, tanto en células tumorales aisladas (conocido como modelos in vitro) y modelos en los mencionados animales de laboratorio (modelos in vivo). El tipo de cáncer de piel que analizan se produce por la exposición crónica a radiación ultravioleta y la droga estudiada se da por vía oral durante mucho tiempo, con algunos efectos adversos; por eso la búsqueda de opciones.
González Maglio escribió el proyecto en diciembre de 2022, se lo aprobaron, pero no tiene ningún recurso. “Queremos mejorar ese tratamiento con nanotecnología para aplicar la droga sobre el tumor. Es un proyecto en colaboración con Universidad de Hurlingham. Y tenemos una becaria con tesis doctoral. Hacemos lo que podemos con lo que nos queda ahora. El tiempo de beca está corriendo y el financiamiento no llega. Eran $1,2 millones por año y usamos muchos insumos importados, así que, aunque me dieran la plata, podría hacer la mitad o menos de lo planeado”.
Agricultura familiar
Silvia Lomáscolo se doctoró en biología, trabaja en el Instituto de Ecología Regional del Conicet y es docente de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Tucumán. Junto con otros 15 investigadores de unas 10 instituciones diferentes presentaron y ganaron un subsidio de la Agencia para estudiar la agricultura familiar en poblaciones rurales del norte argentino para ver cómo contribuye a la seguridad alimentaria y cómo interactúa con el ambiente, para determinar si puede ser una herramienta sustentable.
Obtuvieron un PICT (proyecto de investigación científica y tecnológica) de la Agencia que, les dijeron, iba a ser actualizado con la inflación para comprar los mínimos insumos, algo que no sucedió. “Nos están dando con demora, a montos de 2022 y tarde; ahora deberíamos haber recibido el tercer desembolso en julio y no lo recibimos”, dijo.
Son los mismos $500.000 que en julio de 2023, lo que limita la investigación. “Con ese dinero ya no alcanza. Queríamos también estudiar cómo se da la polinización de las abejas y cómo las acciones locales son o no sustentables, pero no nos alcanza para ir a la zona con frecuencia, como cuando se planificó”, agregó Lomáscolo.
“Redujimos al máximo la metodología: la idea era hacer análisis de laboratorio del contenido nutricional de los productos de la huerta en comparación con productos de la verdulería, por ejemplo. Esos análisis no los podemos pagar de ninguna manera. Hay toda una parte del proyecto que ya no se va a hacer”.
Resistencia a los antibióticos
Es uno de los problemas del siglo: las bacterias se adaptan a los antibióticos, generan resistencia y atacan con libertad, sobre todo en contextos hospitalarios. Como todo asunto actual tiene muchas aristas y tener información de qué pasa en el campo es crucial. El campo, en sentido literal: porque el mal uso de estos fármacos en la producción de animales es una de las fuentes de resistencia.
Camila Knecht primero se licenció en biotecnología de la Universidad Nacional de Rosario, después de doctora en ingeniería de la universidad Otto von Guericke (Alemania); ahora es becaria en el instituto de Investigaciones en Microbiología y Parasitología Médica de la UBA-Conicet. Estudia cómo la forma en que se produce leche en Argentina puede modificarse para evitar sumar más resistencia por parte de las bacterias, porque existe evidencia de que esa resistencia llega del ambiente a los hospitales por el mal uso veterinario y en la agricultura en general.
Knecht ganó el ingreso a carrera del Conicet en 2023, pero todavía no le dieron el alta. Su idea particular era analizar qué pasa con la resistencia a los antibióticos en tambos, que suelen reutilizar el agua que a menudo queda estancada en lagunas cercanas a las vacas. Y a su vez ver la interacción entre la resistencia en el estiércol de animales y cómo el uso de herbicidas puede tener que ver; su intención era medirlo en la zona de Rafaela. El nombre del proyecto era “Resistencia a Antimicrobianos: estudio del impacto del uso de herbicidas en la agricultura en el marco conceptual de Una Sola Salud” y también convive con la incertidumbre.
Cómo hacer microscopios
“Yo estoy igual que todos”, completa Fernando Stefani. “Toda la investigación experimental está absolutamente detenida; los de teoría por ahí pueden estirarla un poco, pero el resto, no”, agrega. Stefani trabaja desde hace más de una década con el Premio Nobel de 2014 en física Stefan Hell, justamente premiado por una técnica única para generar microscopios de súper resolución.
Diez años después, la de Hell es una tecnología que está diseminada y resulta muy importante para la biología y las ciencias biomédicas. “Nuestro proyecto planteaba construirlos desde cero con un software que solo teníamos nosotros en nuestro laboratorio. La idea era entrenar personas y crear microscopios para distintos laboratorios del país, como herramienta para potencia otras investigaciones. Y se diseminaba durante cuatro años”, dijo a este diario.
“Es un proyecto que se está copiando en lugares de América Latina; perdemos un lugar en el que podíamos ser líderes. El resto de los países avanza. Colombia, hace diez años no tenía ciencia, hoy está mejor que nosotros. Sumale a eso el desfinanciamiento de las universidades. Entonces se va incrementando una situación de retraso. Y no se termina de comprender que eso es parte de la economía también, nuestro proyecto da positivo en dólares”, agregó.
El grupo de Stefani se había presentado a una convocatoria especial en 2023 de 4 cuotas para redondear un millón de dólares (la misma de la de Llera, contada más arriba), con una asignación de fondos que el investigador califica de “muy eficiente” porque al ser veloz se ganó tiempo y el entusiasmo de los equipos, y se evaluó con jurado internacional de alto nivel. Se les entregó la primera cuota a fines del año pasado, pero se devaluó a las semanas. “No pudimos ejecutar casi nada”, sigue Stefani.
“No hay interlocutores confiables: las autoridades cambiaron varias veces, te hacen charlas de contención, pero no hay acciones, está todo paralizado. No sabemos si va a haber continuidad, hay parálisis más incertidumbre. Y ya perdimos gente, que se va también por las condiciones de trabajos, los salarios magros. Hay una selección negativa, los mejores se van y se pierde lo hecho durante años”, concluyó.
El Gobierno parece abrirle una ventana a un nuevo canje de deuda de los títulos globales. Lo hizo mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia que se publicó este lunes en el Boletín Oficial, en el que se modifican las condiciones para futuros intercambios de bonos en moneda extranjera.
El DNU 846/2024 retocó el artículo 11° del Decreto 331/2022, que dice que los futuros canjes, luego del realizado por Martín Guzmán para los bonistas privados en 2021, se tenían que hacer con especies de la misma moneda. Y la nueva norma establece que, a partir de ahora, será indistinto: el Gobierno podrá recibir bonos en dólares y entregar papeles en pesos, o a la inversa.
Un cambio «colado» en otra modificación
La modificación aparece como “colada” dentro del DNU mencionado, que inicialmente establece cambios en las reglas del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
Allí, se dispone que el FGS podrá tener hasta 70% de su cartera en títulos públicos, cuenten o no éstos con garantías. Hasta ahora, sólo podía tener el 50%.
A ello se agrega un artículo 3° que se supone que le permitiría al secretario de Finanzas, Pablo Quirno, hacer nuevos canjes de deuda en los que podrá entregar bonos en una moneda y recibir a cambio bonos otros en una moneda distinta a valor de mercado.
En el DNU dice textualmente: “ARTÍCULO 11.- Dispónese que las futuras suscripciones de instrumentos de deuda pública, independientemente de su moneda de pago, se puedan realizar con instrumentos de deuda pública cualquiera sea su moneda de pago”.
El DNU establece que “los precios de los instrumentos serán fijados teniendo en cuenta los valores existentes en los mercados para cada una de las operaciones que se realicen en el marco de las normas de procedimientos aprobadas por la Resolución Conjunta de la Secretaría de Finanzas y de la Secretaría de Hacienda”. Aclara que “dichas operaciones no estarán alcanzadas por las disposiciones del artículo 65 de la Ley N° 24.156 de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional y sus modificatorias”.
La interpretación de la nueva norma para canje de deuda
El financista Ariel Sbdar, fundador de Cocos Capital, explicó en su cuenta de X que “antes, si querías reestructurar deuda en dólares tenías que hacer al menos dos de las siguiente 3 cosas: 1) alargar plazo, 2) bajar intereses y/o 3) reducir capital. En cambio ahora, se pueden hacer canjes en condiciones de mercado sin necesidad de cumplir lo anterior”, explicó.
Para el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la medida infringe la prerrogativa que indica que la deuda pública es materia del Congreso.
“Se meten con facultades del Congreso: la renegociación de deuda es materia legislativa. No puede el Poder Ejecutivo auto-habilitarse a renegociar deuda y hacerlo sin las pautas que el Congreso debe facultar”, señale el CEPA.
El reporte señala que “el Gobierno se cansó de decir que tenía los dólares para pagar la deuda, pero, al final del día, está claro que no puede resolver el frente externo: se queda sin dólares y las condiciones no mejoran para acceder a los mercados”.
“Quiere renegociar sin ningún tipo de exigencia que evite empeorar las condiciones de endeudamiento de Argentina, como ocurrió con el megacanje de 2001, por el que fue procesado Federico Sturzenegger”, advirtió.
Por otro lado, asegura que “lo hacen a escondidas y por DNU porque no pudieron hacerlo en la Ley Bases (lo intentaron, pero lo retiraron) y aunque lo incluyeron en el proyecto de Ley dePresupuesto 2025, difícilmente el Congreso les apruebe semejante arbitrariedad”.
El artículo 11° del Decreto 331 de 2022, firmado por Martín Guzmán, habilitaba al Poder Ejecutivo a hacer canjes de deuda en pesos a valor técnico, sin pasar por el Congreso. Ahora ,se permite hacer en dólares y a valor de mercado.
La sucursal argentina de Total Austral S.A., operadora del consorcio CMA-1 junto a sus socios Winthershall Dea y Pan American Energy (PAE) anunciaron la puesta en producción del primero de los tres pozos del proyecto offshore Fénix.
Fénix es la sexta plataforma del consorcio en el Mar Austral Argentino. Está ubicada a 60 kilómetros de la costa de Tierra del Fuego y a partir de hoy aportará una mayor disponibilidad de gas natural para el país. El desarrollo gasífero costa afuera, con una inversión de 700 millones de dólares, inició su producción el 19 de septiembre, y luego de finalizar los restantes pozos aportará el equivalente al 8% de la producción argentina.
“La realización del proyecto Fénix representa un nuevo hito en la historia del consorcio CMA-1 y fue logrado gracias al apoyo y trabajo junto a las autoridades provinciales y nacionales”, sostuvo Catherine Remy Directora General de Total Austral y Country Chair de TotalEnergies en Argentina. Además, añadió “Estamos muy orgullosos de haber logrado, en tiempo record y con excelente desempeño en materia de seguridad, poner en producción este proyecto tan desafiante, que forma parte del desarrollo energético de la Argentina”.
Cuándo se puso en marcha Fénix
Las actividades en el Mar Austral Argentino se iniciaron en septiembre 2023, representando un gran desafío logístico y operacional. El proyecto desarrollado en tres etapas incluyó: 1) la instalación de 36 kilómetros de gasoducto submarino para conectar la plataforma Fénix con la plataforma Vega Pléyade, también operada por Total Austral, y así poder evacuar el gas producido; 2) la construcción e instalación de la plataforma de producción Fénix; 3) la perforación de tres pozos horizontales, de los cuales el primero comienza actualmente su puesta en producción.
El proyecto Fénix sigue avanzando en la Cuenca Austral.
El fluido será enviado, a través de gasoductos marinos, y tratado en las plantas de Río Cullen y Cañadón Alfa, ambas pertenecientes al consorcio. Allí se acondicionará el gas para ser inyectado al Gasoducto San Martín y viajar 2.000 kilómetros hasta Bahía Blanca, abasteciendo la cadena de valor nacional hasta llegar a los puntos de consumo en los principales centros urbanos del país.
Fénix es uno de los proyectos con menor huella de carbono, estimado en menos de 10 kilogramos de CO2 equivalente por barril de petróleo equivalente.
El proyecto integra la concesión Cuenca Marina Austral CMA-1 operada por Total Austral, con una participación del 37,5%, junto a sus socios Winthershall Dea Argentina S.A. (37,5%) y Pan American Energy (25%). De este modo Total Austral se convierte en el principal operador privado de gas natural de la Argentina con una producción operada de algo más del 30% del mercado.
Fénix en cifras
• 4 años de estudios, construcción, instalación, y perforación, completación y conexión.
• Más de 700M USD de inversión.
• Uno de los proyectos con menor huella de carbono por m3 de gas (< 10 kgCO2e/boe).
• 70 metros de profundidad de agua en la zona de instalación.
• Ubicado a 60 km de la costa.
• Mas de 3.000 personas involucradas en el proyecto.
• Sustitución de importaciones (el equivalente a 15 Barcos de GNL durante los meses de invierno).
Luego de que se establecieron dudas sobre si Petronas desembolsará los US$ 30 mil millones para construir una planta de gas natural licuado, YPF planteó que la inversión más importante para Argentina está garantizada. “Soy optimista en que vamos a ser capaces de desarrollarlo”, confió Horacio Marín, presidente de la petrolera 51% estatal. “No tengo dudas de que la planta de GNL se va a hacer. Después veremos si es con Petronas o no y veremos los cronogramas de inversión”, aseguró el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck.
Las inquietudes las filtró Clarín, con una nota donde reveló que la negociación con la firma malaya se encuentra “empiojada”. “Lo que hay que terminar de ver es en qué lugar se posiciona Petronas respecto de esta inversión”, aclaró a PERFIL una fuente de YPF. Confirmaron además que la malaya, que sumaron al RIGI, tiene hasta entrado noviembre para definir cuáles de los proyectos de inversión que tiene en cartera ejecutará, ya que también tiene en etapa de análisis fuertes desembolsos en otros países. Asimismo, resaltaron que si esta se baja, planean seguirlo con otras empresas. Si en efecto se consolida, Argentina ingresaría al selecto club de las hasta ahora cuatro naciones productoras de gas natural licuado en el mundo.
El propio Javier Milei había utilizado políticamente este proyecto en la disputa que mantiene con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. El momento cúlmine se observó casi dos meses atrás, cuando el Gobierno definió que la megainversión por US$ 30 mil millones se realizara en Río Negro. Las críticas desde Buenos Aires atendían el hecho de que el patagónico Golfo de San Matías no contaba con una estructura portuaria acorde a las necesidades, por lo que antes de construir la planta de GNL iba a ser necesario desarrollar una obra de infraestructura mucho más lenta y costosa que si se hubiese establecido en Bahía Blanca.
“Hay mucho interés en el mundo sobre el proyecto Argentina GNL, soy optimista en que vamos a ser capaces de desarrollarlo”, se pronunció el viernes Horacio Marín, titular de la petrolera nacional. “Nosotros vinimos a YPF para acelerar este proyecto con el objetivo de que el país pueda exportar unos 15 mil millones de dólares en 2030 solo de gas”, asintió.
Sobre la compañía estatal de Malasia, el presidente de la firma nacional aclaró: “Yo no tengo información sobre cuál sería la decisión de Petronas. Es una de las mejores empresas de GNL del mundo y estamos trabajando muy bien con ellos”. Aunque ratificó que “si Petronas no continúa, YPF va a seguir adelante. Es un proyecto que tiene mucho interés. El proyecto no depende exclusivamente de Petronas. Pueden ingresar otras compañías”.
En tanto, el gobernador rionegrino lanzó: “No tengo dudas de que la planta de GNL se va a hacer. Después veremos si es con Petronas o no, y veremos los cronogramas de inversión. Es una discusión empresarial, comercial y financiera, pero no está en riesgo el proyecto”. En Radio Con Vos Patagonia, Alberto Weretilneck aseguró que “la decisión de YPF es continuar con la planta, y será en Río Negro”.
El proyecto de Petronas había sido anunciado como el primero en que buscó el Gobierno adherir al régimen de incentivo a las grandes inversiones (RIGI). La bandera de Milei dentro de la ley Bases para atraer capitales extranjeros al país pero que aún no ha conseguido cosechar sus primeros frutos. “Sin RIGI, no hay GNL”, sostuvo en ese momento Marín.
La pelea que había generado Milei con Kicillof por el GNL. El Presidente había aprovechado el megaproyecto para criticar al gobierno de la Provincia. Antes de oficializar que propondría Río Negro para la histórica obra, había acusado que “en Buenos Aires tenés al lastre de Kicillof, que es un expropiador serial. ¿Le van a confiar a un comunista? Si hubiera querido hacer las cosas bien, se hubiera adherido al RIGI nacional”. “Obvio que se va a ir a otro lado. ¿Vas a invertir donde está Kicillof? ¿Para qué quiere un RIGI distinto, para hacerlo con sus ideas comunistas?”.
“Desde que asumió, Milei no soporta haber perdido las tres elecciones en la Provincia”, le había respondido el gobernador bonaerense. “No solo no ganó la Provincia sino que tampoco ganó ni un municipio”, por eso, aseveró que “su campaña es perjudicar y hacer daño para castigarla a ver si lo votan” en las próximas elecciones. Por esa razón es que el mandatario “entró en una disputa permanente” con el mandamás bonaerense, de acuerdo al análisis del propio Kicillof.
San Carlos de Bariloche – Un estudio internacional comprobó por primera vez en un mamífero quelas neuronas del reloj biológico se “remodelan” cada 24 horas. El hallazgo podría ayudar a diseñar tratamientos para trastornos derivados de la disfunción de los ritmos circadianos.
A partir de estudios realizados en las llamadas moscas de la fruta (Drosophila melanogaster), se sabía que las neuronas que controlan el reloj biológico cambian la capacidad de contactar y comunicarse con otras neuronas según la hora del día y los estímulos del ambiente. Pero se desconocía si estas modificaciones estructurales también se producen en el cerebro adulto de los mamíferos.
Ahora, un grupo internacional de científicos, liderado por el experto argentino en cronobiología Horacio de la Iglesia, de la Universidad de Washington (Estados Unidos), y en el que participó la investigadora del Conicet Fernanda Ceriani, comprobó que sí. “La importancia de este hallazgo es enorme, porque sugiere que el cerebro adulto muestra un grado de plasticidad mucho mayor al que se pensaba”, comentó Ceriani, jefa del Laboratorio de Genética del Comportamiento de la Fundación Instituto Leloir.
Los investigadores explicaron que el reloj biológico es un mecanismo interno que impone un ciclo de 24 horas –ritmo circadiano– a las funciones básicas de los seres vivos (liberación de hormonas, metabolismo, patrones de sueño, entre otras), organizándolas para que ocurran en el momento óptimo del día. Existe un reloj o “marcapasos” central, que reside en el núcleo supraquiasmático del hipotálamo cerebral (SCN, por sus siglas en inglés), así como varios relojes periféricos, que se ubican en diferentes tejidos del organismo.
El reloj central se pone en hora a diario en respuesta a claves del ambiente, principalmente los ciclos de luz y oscuridad, pero también por la ingesta de comida o la actividad social. Un mal funcionamiento puede generar diversos problemas de salud: desde una disminución de las defensas e insomnio hasta depresión, diabetes y menor rendimiento cognitivo.
“El trabajo que acabamos de publicar en Current Biology demuestra un fenómeno similar en neuronas del ratón que son funcionalmente análogas a las de la mosca. Esto sugiere que esa habilidad de tener ritmos de 24 horas de remodelado estructural es una propiedad crítica de los relojes circadianos centrales”, aseguró De la Iglesia.
Las imágenes obtenidas de neuronas pre y post sinápticas del cerebro del ratón durante el estudioGentileza: CONICET
Y sumó: “El hecho de que las neuronas en cualquier circuito del cerebro tengan ritmos de 24 horas de expansión y retracción de sus fibras es totalmente inesperado e intrigante. El descubrimiento de que esto efectivamente ocurre surgió del laboratorio de Fernanda Ceriani en la Fundación Instituto Leloir hace más de 15 años”.
Con esos trabajos como puntos de partida, los expertos liderados por De la Iglesia se propusieron evaluar qué ocurría en un mamífero. Para eso, “pintaron” ciertas neuronas del SCN del ratón (llamadas VIP) con una molécula de un color rojo intenso que tiene la habilidad de escabullirse por todos los rincones del interior de las células. Al examinar el tejido cerebral bajo microscopios especiales, pudieron detectar que la ramificación de esas neuronas cambiaba muchísimo a lo largo del día.
“Dentro del SCN del ratón, las neuronas VIP cumplen una función similar a las neuronas PDF con las que trabajamos nosotros en Drosophila, y que describimos cómo arman y desmantelan a lo largo del día sus contactos (sinapsis) con otras neuronas”, señaló Ceriani.
En 2008, en la Fundación Instituto Leloir se demostró en las moscas de la fruta que las propias neuronas del reloj biológico sufren cambios morfológicos a lo largo del día. Posteriormente, Ceriani y algunos colegas mostraron que la “remodelación” de las sinapsis de las neuronas del reloj biológico requiere de la acción de una pequeña cadena de aminoácidos en el sistema nervioso, el llamado neuropéptido PDF.
Ahora que se comprobó por primera vez en un mamífero que las neuronas del reloj biológico también se “remodelan” cada 24 horas. De la Iglesia indicó que sería muy difícil concebir que esto puede pasar en el reloj biológico de un ratón y no en el de un ser humano, ya que ambas estructuras tienen gran homología anatómica y funcional.
“Abre puertas”
“Hace más de diez años se describió la plasticidad estructural en moscas: existen neuronas relojeras que expanden sus axones durante el día y se retraen durante la noche. Y esa remodelación estructural es circadiana, porque puede ocurrir incluso en condiciones constantes de oscuridad. Este nuevo trabajo demuestra que ese mecanismo de plasticidad se conserva en ratones”, opinó Lorena Franco, experta en circuitos neuronales asociados al reloj biológico, que no participó en la investigación.
Franco agregó que, tanto en moscas como en mamíferos, el reloj biológico está formado por un grupo de osciladores, es decir, neuronas que expresan genes que van a oscilar tanto a nivel de expresión de proteínas durante el día y la noche, como en oscuridad constante.
“Algunas neuronas –en particular, en las moscas las neuronas PDF y en mamíferos las neuronas VIP– sufren una remodelación estructural: durante el día los axones se expanden, se abren, y se cierran durante la noche. Que eso ocurra incluso en condiciones de oscuridad constante demuestra que, aunque la luz no esté, el reloj sigue funcionando igual, cumpliendo su función de controlar el comportamiento, la fisiología y muchos procesos”, añadió Franco.
La experta advirtió sobre la importancia de que el equipo de De la Iglesia haya podido ver ese mecanismo de plasticidad en el cerebro adulto de un ratón: “Eso muestra que ese cerebro adulto tiene plasticidad. En general, se piensa que los cerebros de animales en desarrollo son más plásticos. Este trabajo abre puertas y nuevas líneas para hacer más experimentos y poder indagar esta plasticidad en el adulto”.
Después de la lectura de la parte del Proyecto relativa al reequipamiento, la reacción inicial fue «Salvo dos buques logísticos, el resto son importaciones». Pero el análisis del tema, en el marco del planteo histórico de AgendAR en favor de las industrias de defensa, requiere más espacio. Ahora, reproducimos la lista del portal especializado Zona Militar.
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En la noche del domingo 15 de septiembre, el presidente de la Nación, Javier Milei, presentó oficialmente el Proyecto de Ley de Presupuesto 2025. La denominada “Ley de Leyes” fija el rumbo de la administración nacional para el próximo período y debe ser tratada por las Cámaras de Diputados y Senadores del Congreso de la Nación en las próximas semanas, o incluso meses si el debate se extiende.
En lo que respecta a la Jurisdicción 45, que abarca al Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas, las planillas anexas al Proyecto de Presupuesto ofrecen un panorama sobre los proyectos de reequipamiento y las obras de inversión que la actual gestión planea impulsar. Muchos de estos ítems, ya presentes en presupuestos anteriores, responden a necesidades de largo plazo del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. A continuación, presentamos una lista resumida de los principales proyectos que buscan promoverse para el ejercicio 2025.
Ejército Argentino:
El Programa VCBR 8×8 del Ejército Argentino vuelve a figurar entre los principales proyectos de “adquisición de bienes con incidencia en ejercicios futuros”, con una inversión global de $380.097 millones, repartida a lo largo de los ejercicios 2025, 2026 y 2027. Una de las últimas novedades, presentada en una ceremonia oficial por el Jefe del Ejército, General Carlos Presti, fue el compromiso de incorporar las primeras partidas de blindados a ruedas para el año 2025.
Aunque no se han brindado mayores detalles oficiales sobre los candidatos más firmes para el proyecto VCBR 8×8, desde Zona Militar se ha informado que los modelos de mayor interés son el GDLS Stryker/NZLAV/LAV III y el Pandur II 8×8 EVO.
En cuanto a armamento y equipo individual, también se listan proyectos de adquisición de nuevos cascos balísticos, chalecos antibalas, fusiles, ametralladoras y lanzagranadas, por citar algunos ejemplos.
En la Dirección de Aviación del Ejército, el Proyecto de Ley de Presupuesto incluye nuevamente el demorado programa de incorporación de helicópteros medianos, con una inversión de $657.422 millones repartida entre 2025, 2026 y 2027. También se menciona la recuperación y modernización de una aeronave CASA C-212, matrícula AE-265.
Armada Argentina:
En el plano naval, el Proyecto de Presupuesto 2025 incluye algunos ítems de interés para la Armada Argentina y sus demorados planes de recuperación de capacidades.
El programa más destacado es la recuperación de las capacidades submarinas, con préstamos por un monto de USD 2.310.000.000 y un plazo de amortización de tres años. Actualmente, se están evaluando dos propuestas para la incorporación de submarinos de nueva construcción: la clase Scorpene de la francesa Naval Group y la clase Tipo 209NG de la alemana TKMS.
En el ámbito de superficie, se contempla un préstamo de USD 1.400.000.000 para la adquisición de dos fragatas destinadas a la “protección del núcleo de una fuerza naval”. Presumiblemente, como señaló el propio Almirante Carlos Allievi en una entrevista con Zona Militar, se buscaría reemplazar a los destructores Tipo 42, evaluando diseños italianos y españoles.
Otro proyecto relevante es la demorada adquisición de un buque anfibio. Actualmente, la Armada Argentina no cuenta con ningún buque tipo LHD o LPD para movilizar unidades de Infantería de Marina o para misiones de apoyo humanitario y asistencia ante desastres naturales.
Un ítem que llama la atención es la “Construcción de dos buques de transporte logístico tipo ‘Costa Sur’, Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, con un monto de USD 81.000.000 y plazo de amortización de tres años. Estas unidades son fundamentales para las misiones de apoyo logístico, reemplazando al ARA Canal Beagle y al ARA Bahía San Blas, en servicio desde 1978.
Por último, el Comando de Aviación Naval incluye un proyecto para la adquisición de nuevos helicópteros ligeros destinados a operar desde los buques de la División de Patrullado, con una inversión de USD 98.000.000 y plazo de amortización de tres años. Una de las últimas novedades al respecto fue la reducción de la previsión original de incorporación de ocho aeronaves, pasando a cuatro, lo cual podría tener su revisión en los montos proyectados de la operación.
Fuerza Aérea Argentina:
Aunque la Fuerza Aérea está enfocada en la incorporación de los cazas F-16AM/BM, otros proyectos importantes figuran en el Proyecto de Ley de Presupuesto 2025. Uno de ellos se centra en la adecuación de instalaciones para el nuevo sistema de armas F-16, con un ítem que detalla la “Incorporación de Equipos y Capacidades Complementarias para el Sistema de Armas F-16M en la VI Brigada Aérea – Tandil, Provincia de Buenos Aires”, con una inversión total de $24.334 millones para los ejercicios 2025, 2026 y 2027. Es importante recordar que las obras y la operación de incorporación de los Fighting Falcon están bajo secreto militar.
También se menciona la incorporación de seis aeronaves de transporte medio y de alcance medio para la I Brigada Aérea El Palomar, con una inversión de $17.591 millones. Aunque no se especifican detalles, es probable que se trate de aeronaves Embraer ERJ, en línea con los planes de reemplazo de los Fokker F-28.
Conclusiones preliminares:
Si bien muchos ítems han quedado fuera de esta lista resumida, es importante destacar que muchos proyectos de adquisición para las Fuerzas Armadas figuran año tras año en los sucesivos Proyectos de Presupuesto. Aunque su mención es positiva, es necesario contextualizarlos a la luz de experiencias pasadas, donde la inclusión de estos proyectos no siempre ha significado el inicio de los procesos de compra.
Un proyecto de infraestructura de US$ 2.500 millones entra en la etapa final para que comience su construcción. Las empresas petroleras que plantean asociarse a YPF expresan todavía dudas, por el cepo cambiario.
Se trata del oleoducto que conectará Vaca Muerta con el puerto Punta Colorada, en Río Negro, donde también se construirán la planta de almacenamiento y la terminal portuaria que permitirán duplicar las actuales exportaciones de petróleo argentino.
Hay al menos tres empresas confirmadas que se sumarán al proyecto. Son las locales Vista, Pampa Energía y Pan American Energy (PAE), y en los próximos días se agregará una cuarta, que podría ser Tecpetrol. En la industria todavía están a la espera de que las productoras internacionales también se decidan por ingresar.
La obra cambiará la matriz energética argentina. Hoy la principal limitación al crecimiento de Vaca Muerta es la falta de evacuación del petróleo, lo que obliga a las empresas a tapar pozos perforados o a enviar el crudo por camiones hasta Bahía Blanca, lo que implica un mayor costo logístico. La Argentina produce 690.000 barriles diarios, de los cuales consume localmente 485.000 y exporta 205.000.
En el último año, se avanzó con las obras para poner en funcionamiento nuevamente, después de 17 años, el oleoducto Trasandino, que conecta Neuquén con Chile y tiene capacidad para exportar 100.000 barriles diarios. Asimismo, se puso en marcha la ampliación del ducto de Oldelval, que conecta Vaca Muerta con Bahía Blanca, lo que permitirá incrementar el transporte de los 345.000 barriles diarios actuales a 540.000, el año próximo.
Las obras permitirán ampliar la capacidad de evacuación de Vaca Muerta a 750.000 barriles diarios a partir del año próximo. Sin embargo, el potencial de producción de la cuenca neuquina implicó que se ponga en marcha el oleoducto Vaca Muerta Sur, que entraría en funcionamiento en la segunda mitad de 2026, posibilitando enviar 180.000 barriles en una primera etapa.
El sistema de oleoductos que permite evacuar el petróleo de Vaca Muerta
El objetivo de YPF es que el 15 de noviembre empiecen a moverse las máquinas para comenzar con la obra. La petrolera ya tiene avanzada la compra de los caños y próximamente adjudicará la construcción. Hubo al menos siete empresas constructoras que presentaron ofertas para hacer la obra. Entre ellas están la sociedad Sacde-Techint; la internacional Pumpco, subsidiaria de la estadounidense MasTec (dueña del club de fútbol Inter Miami) y BTU.
YPF, a su vez, está en negociaciones con otra empresa internacional, Energy Transfer, para que se haga cargo de la operación del ducto. Se trata de una de las compañías de midstream (transporte) más grandes de Estados Unidos, con activos en 44 estados y oficinas en Pekín y Ciudad de Panamá.
Más allá de que el Gobierno lanzó el régimen de incentivo para grandes inversiones (RIGI), que le da facilidades cambiarias e impositivas a las empresas que desembolsen más de US$200 millones, las compañías internacionales todavía miran con preocupación la permanencia del cepo cambiario. Por eso, las negociaciones para ingresar al proyecto demoran más tiempo, ya que implica un trabajo de convencimiento mayor con los directores de sus casas matrices.
“El cepo es una de las medidas que cuanto más rápido el Gobierno elimine, mejor. El cepo no existe en ningún lugar del mundo, o hay muy pocos lugares donde eso existe. Es otra distorsión más de la economía argentina, que cuanto más rápido salgamos, mejor”, dijo la semana pasada el presidente de Shell en la Argentina, Germán Burmeister.
“Las condiciones para invertir no son malas, pero no tener total disponibilidad sobre el capital va a trabar las inversiones”, dijeron en reserva en otra petrolera internacional, que también podría sumarse al proyecto de YPF.
Detalles del oleoducto
En mayo, YPF comenzó la construcción de los primeros 130 kilómetros del oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS), que implicó una inversión de US$200 millones. El primer tramo se extiende entre las localidades de Añelo, en Neuquén, y Allen, en Río Negro, donde se conectará con el sistema de Oldelval, que es la empresa que opera el único ducto que transporta el petróleo hasta Bahía Blanca, desde donde hoy salen las exportaciones del no convencional.
El próximo mes, YPF adjudicará la construcción del tramo del oleoducto que conectará Allen con Punta Colorada. Tendrá una longitud de 440 km, implicará una inversión de US$2500 millones y permitirá transportar en la segunda mitad de 2026 alrededor de 180.000 barriles diarios. El plan implica instalar a lo largo de los próximos años nuevas plantas de bombeo para incrementar la capacidad de transporte a 500.000 barriles diarios para 2027 y a 700.000 para 2028.
El VMOS será una infraestructura dedicada exclusivamente a la exportación y su terminal estará ubicada a través de una monoboya en el puerto de aguas profundas, que permitirá la llegada de los buques grandes llamados VLCC (Very Large Crude Carrier), que transportan alrededor de 2 millones de barriles.
Además de bajar las tarifas, este barco abrirá nuevas oportunidades de mercados internacionales para todas los productores argentinos, como el mercado asiático.
A los valores actuales del barril de petróleo, de US$72, la cotización Brent que se toma de referencia en la Argentina, cada buque VLCC exportado implicaría ingreso de divisas por US$144 millones al país.
Gas natural licuado (GNL)
De manera paralela, YPF también está liderando el proyecto para construir una planta de gas natural licuado (GNL) en Punta Colorada para sumar a las exportaciones de petróleo. Se trata de una obra que demandaría inversiones por US$30.000 millones.
Previamente, a partir de 2027, llegará al país el primer buque de licuefacción, que hará el mismo proceso que la planta GNL, pero de manera offshore. El proyecto en este caso está liderado por PAE, que se asoció con la noruega Golar para alquilar y traer el buque flotante de producción de GNL Hilli, con capacidad para procesar 2,5 millones de toneladas por año (MTPA), equivalente a 11,5 millones de metros cúbicos día de gas natural. Esto implicará un compromiso de inversión anual de US$300 millones desde que entre en operación.
Golar anunció ayer que mandó a construir otro barco de licuefacción de capacidad de 3,5 MTPA, que estaría disponible para potencialmente ir a la Argentina en una segunda fase. El nuevo buque se espera que esté finalizado para fines de 2027.
Se avanzó en el conocimiento de pequeñas moléculas que regulan con precisión la expresión de los genes
Un estudio revela detalles inéditos sobre un proceso importante en el desarrollo vegetal que afecta el rendimiento de cultivos de interés agronómico.
Este hallazgo proviene del equipo de investigación del Conicet liderado por Javier Palatnik, investigador y director del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR-Conicet-UNR). El descubrimiento, publicado en la portada de la revista Nucleic Acids Research, se centra en el procesamiento de los microARNs, pequeñas moléculas presentes en plantas y animales que regulan con precisión la expresión de los genes. Este estudio proporciona nuevos conocimientos sobre cómo funciona este mecanismo molecular en las plantas.
“La información obtenida de esta investigación sobre los mecanismos de generación de microARNs nos permitirá controlar fácilmente procesos biológicos complejos en plantas cultivables”, señaló Palatnik.
Dijeron que el descubrimiento de la doble hélice del ADN en 1959 abrió un nuevo campo en la biología molecular, permitiendo entender mejor el funcionamiento de los seres vivos. El ADN contiene genes que codifican proteínas, pero solo el 1,5% del ADN corresponde a estos genes, mientras que el resto regula su expresión. Desde el Conicet explicaron que a comienzos del nuevo milenio un grupo de moléculas muy pequeñas de ARN captaron la atención porque sus secuencias no codificaban para proteínas, y, sin embargo, se las encontraba en todos los modelos de estudio, desde moscas hasta humanos, pasando por gusanos y plantas.
Se demostró que cumplían diversos roles en el desarrollo e incluso algunas resultaban esenciales para la vida de estos organismos: se las denominó microARNs. “Yo vi nacer esta historia; durante mi trabajo posdoctoral logramos caracterizar la función biológica del primer microARN en plantas”, dijo Palatnik.
Así lo que hacía tan importantes a estas pequeñas moléculas era que “son como una capa adicional sobre la regulación de la cantidad de expresión de un gen”, según indicó Santiago Rosatti, quien realizó su tesis doctoral en IBR con la investigación recientemente publicada.
Reformular una hipótesis
Los microARNs son generados en el núcleo, en principio como una molécula precursora más grande llamada pre-microARN, que por las características de su secuencia se pliega sobre sí misma adquiriendo una conformación de “horquilla”, según se informó. Esta luego es procesada (cortada en fragmentos más pequeños) dando origen a los microARNs que son exportados al citoplasma donde finalmente cumplen su función.
Al analizar secuencias de pre-microARN, Palatnik y su equipo observaron que muchas estaban muy conservadas evolutivamente: “Teníamos la hipótesis que modificar la estructura del precursor de alguna manera debía afectar el procesamiento y la cantidad que se produce de un microARN”, dijo Palatnik.
Según se indicó, los primeros experimentos para poner esta idea a prueba se realizaron en 2016. Comenzaron trabajando con el precursor del microARN miR319 de Arabidopsis thaliana (la planta modelo de estudio más extendida en investigación). Según Rosatti, realizaron cambios puntuales en la secuencia del pre-microARN que modificaban su estructura, pero no tuvieron el resultado esperado: no cambiaba en nada la cantidad de microARN.
“En ese momento, el proyecto parecía un fracaso. Pero luego, cuando probamos con precursores de otros microARN, el resultado de los mismos experimentos fue totalmente distinto”, expresó Palatnik. Siguiendo esta pista con un minucioso diseño experimental pudieron descubrir que estos resultados opuestos se debían a que el tipo de procesamiento que atraviesa el precursor determina si la cantidad de microARN que se produce es regulable o no.
“Entendimos que esa complejidad tan grande que hay para procesar los microARNs en plantas tiene sentido. El primer precursor que habíamos elegido era de procesamiento secuencial, y ahí vimos que no importaba las modificaciones que hiciéramos, siempre se generaba la misma cantidad de microARN. En cambio, apenas alterábamos la estructura de los precursores de procesamiento en dos pasos, cambiaba un montón la eficiencia del procesamiento y la cantidad de micro ARN”, expresó el investigador. En base a estos inesperados resultados pudieron establecer dos modelos de regulación de la producción de microARN en plantas, donde la secuencia (y la estructura) de su precursor tienen roles que hasta ahora eran desconocidos.
“Estudiar los precursores de microARN y sus modos de procesamiento, es parte de lo que podríamos denominar una investigación en ciencia básica”, indicó Rosatti.
Palatnik remarcó que habiendo dilucidado este mecanismo se cuenta “con el conocimiento que permite fácilmente aplicar herramientas de edición génica para aumentar o disminuir la expresión de genes determinados, definiendo la cantidad de microARN que se produce en una planta y, por ejemplo, llegar a controlar en una especie de interés comercial procesos biológicos muy complejos, como la floración”.
Palatnik detalla que los experimentos fueron realizados por Rosatti junto con las entonces becarias del Conicet en el IBR, Arantxa Rojas y Belén Moro y la investigadora Irina Suárez, con financiamiento de la Agencia de I+D+i, cuya labor, destacó, fue clave para la realización del proyecto. Completaron el equipo Nicolás Bologna y Uciel Chorostecki, investigadores del Centre for Research in Agricultural Genomics (CRAG) en Barcelona y la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, en la Universitat Internacional de Catalunya, respectivamente, quienes también contaron con becas del Conicet para realizar etapas de su formación científica en el laboratorio de Palatnik.
La colza no es nueva en Argentina, pero su participación en la producción tuvo altibajos. Actualmente, el cultivo tiene una superficie de entre 25 mil y 30 mil hectáreas. Dentro de ese territorio, Entre Ríos lidera.
Primer Simposio de Colza de Argentina
Este cultivo es el epicentro del Primer Simposio de Colza de Argentina que organiza el INTA. Este cultivo es la segunda oleaginosa más importante del mundo y comparte la fecha de siembra con el trigo, aunque mantienen diferencias.
El profesional del INTA Paraná, Leonardo Coll, comentó a Agrofy News que si bien este cultivo rinde menos que el trigo, su valor es mucho mayor. De esta manera, la colza logró subsistir a pesar de la importante pérdida de superficie.
El técnico explicó que la oleaginosa rinde entre 17 y 18 quintales por hectárea. “Al ser una semilla con alto contenido energético, porque tiene mucho aceite y mucha proteína, a la planta le resulta más caro sintetizar esas sustancias”, mencionó.
En este punto, destacó que, para la zona de Paraná, Entre Ríos, es igual de rentable o a veces algunos años incluso bastante más rentable. Esto se debe a que generalmente la cotización es del “doble o más” de la del trigo.
Sobre el costo de inversión en la colza, Coll profundizó que hay variaciones año a año, pero en general los costos operativos del cultivo son similares al de un trigo. “Lo que cambia es la proporción que representan los fertilizantes dentro de ese costo. Al ser más exigente en la parte nutricional, hay que fertilizar bien y eso generalmente se lleva la mayor parte de los costos operativos”, mencionó.
La apuesta por la colza
El cultivo suele considerarse rústico, sin embargo, está lejos de esa definición. Coll explicó que la oleaginosa tiene altos requerimientos nutricionales de nitrógeno, fósforo y sobre azufre.
También hay que se debe ser cuidadoso en la siembra, ya que se trata de una semilla muy chica y se debe tener determinados cuidados. “Hay que lograr un buen contacto de la semilla con el suelo, evitar los lotes con mucho rastrojo o utilizar barre rastrojos en la sembradora”, contó.
Durante la cosecha, también hay que ser cuidadosos, ya que presenta la tendencia de las vainas cuando se pasan de maduras. “Lo ideal es saber estar atento y no se puede cosechar muy rápido, hay que ir lento. Reducir las pérdidas en ese momento es un aspecto estratégico”, mencionó.
¿La mejor aliada de la soja de segunda?
Coll realizó una investigación sobre el impacto de la soja luego de la colza. Durante varios años, el INTA Paraná realizó este trabajo sobre el doble cultivo.
En este sentido, se planteó que las estrategias de manejo deberían apuntar a maximizar el rendimiento del doble cultivo, al sumar los rendimientos de colza y soja de segunda de las distintas combinaciones de ciclo y fecha.
Del resultado, se puede observar que aquellas que combinaron ciclos cortos y fechas de siembra más tardías de colza superaron los 4500 kg ha. “Estas combinaciones permitieron ubicar el periodo crítico de la colza en buenas condiciones ambientales y alcanzar una implantación de soja en fecha óptima”, señala la investigación.
A diferencia del trigo, la colza libera el lote de manera más temprana. La colza se puede llegar a cosechar hasta un mes antes de la fecha del cereal, por lo que permite una soja de segunda, casi en fecha de primera.
La conclusión del trabajo fue que un cultivar de colza de ciclo corto sembrado a mediados de mayo produjo los mayores rendimientos de colza durante dos años de evaluación y el mayor rendimiento del doble cultivo con soja de segunda en el único año evaluado.
Por su parte, la especialista en mejoramiento genético del INTA, Lucrecia Gieco, comentó que la colza debe adecuar su fecha de siembra y ciclo para que, dentro de un esquema de rotación por parte del productor, resulte adecuada para dar lugar a un cultivo de segunda.
“La estructura de raíz que tiene y otras características, la hacen una buena antecesora de otros cultivos para alternar con respecto a lo más tradicional que son las gramíneas como cultivos de invierno”, mencionó la especialista en mejoramiento.
Colza en Entre Ríos
La colza perdió protagonismo a lo largo de los años, pero Entre Ríos es uno de los bastiones de la oleaginosa. Este cultivo se puede sembrar en toda la zona núcleo, pero el centro y sureste de la provincia contiene la mayor producción.
Por qué Entre Ríos, Coll explicó que en parte se debe al desarrollo de un paquete de manejo adaptado localmente por parte del INTA, facilitación de aspectos logísticos y comerciales por parte de una empresa local y la experiencia acumulada. “Aquellos productores que están en el cultivo lo han hecho muchos años, vienen haciendo buenos negocios y cada vez aprenden más de cómo realizar el cultivo”, concluyó.
El Primer Ministro británico, Keir Starmer, se reunió recientemente con el Presidente estadounidense, Joe Biden, en la Casa Blanca, con la cuestión del uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania para golpear en el interior de Rusia en su agenda de conversación. Pero no hubo anuncios ni rueda de prensa conjunta.
Starmer declaró posteriormente a los medios de comunicación que las conversaciones habían sido «productivas», pero que se habían centrado en la «estrategia» más que en una «medida o táctica concreta». No señaló ninguna decisión sobre permitir a Kiev disparar misiles de largo alcance contra Rusia.
Starmer dijo que no se había tomado ninguna decisión definitiva sobre los misiles Storm Shadow e insinuó que podrían producirse novedades en la reunión de la Asamblea General de la ONU a finales de este mes. «Obviamente, volveremos a retomar el tema en la AGNU dentro de unos días con un grupo más amplio de personas», dijo.
Una de las razones de este secretismo extremo es que EE.UU. y el Reino Unido son muy conscientes de la advertencia explícita del presidente ruso Vladimir Putin el jueves de que cualquier uso de misiles occidentales de largo alcance para atacar a Rusia «significará que los países de la OTAN, Estados Unidos y los países europeos son partes en la guerra de Ucrania. Esto significará su implicación directa en el conflicto, y cambiará claramente la esencia misma, la naturaleza misma del conflicto de forma dramática».
Putin añadió con palabras mesuradas: «Esto significará que los países de la OTAN -Estados Unidos y los países europeos- están en guerra con Rusia. Y si este es el caso, entonces, teniendo en cuenta el cambio en la esencia del conflicto, tomaremos las decisiones apropiadas en respuesta a las amenazas que se nos plantearán».
Hay que reconocer que Putin también ha hecho advertencias similares anteriormente, pero no las cumplió ni siquiera cuando Ucrania utilizó impunemente armamento occidental para invadir Rusia recientemente. Tanto es así que Biden se mostró claramente desdeñoso ante la última advertencia del Kremlin, diciendo: «No pienso mucho en Vladimir Putin».
Por su parte, Moscú estima que, aunque no se ha anunciado ninguna decisión oficial al respecto, ésta ya ha sido tomada y comunicada a Kiev, y que Moscú tendría que responder con acciones propias.
El viceministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Ryabkov, interlocutor de Moscú en la vía diplomática, declaró el sábado: «La decisión ya está tomada, se ha dado carta blanca y todas las indulgencias (a Kiev), así que nosotros [Rusia] estamos preparados para todo. Y reaccionaremos de una manera que no será agradable».
El ex presidente ruso Dmitri Medvédev, que ahora ocupa el cargo de vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, fue un paso más allá al afirmar que Occidente está poniendo a prueba la paciencia de Rusia, pero que ésta no es ilimitada. Dijo que la invasión de Ucrania ya daba a Rusia motivos formales para utilizar su arsenal nuclear.
Medvédev advirtió de que, al final, Moscú podría recurrir a las armas nucleares o utilizar algunas de sus novedosas armas no nucleares, pero aún mortíferas, para un ataque a gran escala. «Y eso sería todo. Una mancha gigante, gris y derretida en lugar de ‘la madre de las ciudades rusas’», escribió en la aplicación de mensajería Telegram, refiriéndose a Kiev.
En su comentario del jueves, Putin volvió a rechazar el sofisma angloamericano de que es Ucrania la que utilizará misiles occidentales de largo alcance y no la OTAN. Señaló que el ejército ucraniano «no es capaz de utilizar sistemas de largo alcance de alta precisión de última generación suministrados por Occidente. No pueden hacerlo. Estas armas son imposibles de emplear sin datos de inteligencia procedentes de satélites de los que Ucrania no dispone. Esto sólo puede hacerse utilizando los satélites de la Unión Europea, o los satélites de EE.UU. – en general, los satélites de la OTAN…
«lo más importante, el punto clave incluso – es que sólo el personal militar de la OTAN puede asignar misiones de vuelo a estos sistemas de misiles. Los militares ucranianos no pueden hacerlo. Por lo tanto, no se trata de permitir o no al régimen ucraniano que ataque a Rusia con estas armas. Se trata de decidir si los países de la OTAN se implican directamente en el conflicto militar o no».
Curiosamente, ni Washington ni Londres han refutado hasta ahora la explicación anterior de Putin y, curiosamente, ha sido eliminada por completo de los informes de la prensa británica – ¡temiendo, tal vez, que la opinión pública pudiera oponerse a una participación tan directa del Reino Unido en una guerra contra Rusia en un papel de combate!
Moscú prevé que la estratagema de Estados Unidos y el Reino Unido podría consistir en tantear el terreno utilizando primero (abiertamente) el misil de crucero británico de largo alcance lanzado desde el aire Storm Shadow, que ya ha sido suministrado a Ucrania. El viernes, Rusia expulsó a seis diplomáticos británicos destinados en la embajada de Moscú, en una clara advertencia de que los lazos entre Ucrania y Rusia se verán afectados. Rusia ya ha advertido al Reino Unido de las graves consecuencias que tendría el uso del Storm Shadow para alcanzar territorio ruso.
Lo que hace que la situación en desarrollo sea extremadamente peligrosa es que el juego del gato y el ratón hasta ahora sobre la implicación encubierta de la OTAN en la guerra de Ucrania está dando paso a un juego de ruleta rusa que sigue las leyes de la Teoría de la Probabilidad.
Es decir, aunque Rusia no pueda ser derrotada ni desalojada de los territorios del este y el sur de Ucrania que se anexionó, Washington y Londres consideran que el resultado final de este acontecimiento aleatorio aún no puede determinarse antes de que se produzca; incluso puede ser cualquiera de varios resultados posibles, y no puede descartarse la probabilidad de que el resultado real venga determinado incluso por el azar.
Aparentemente, Biden cree que el actual dominio de Rusia en el campo de batalla es un fenómeno aleatorio y que los posibles resultados van desde una aniquilación del poder militar ruso hasta un trastorno a gran escala de la vida en Rusia y un posible colapso de Rusia -como mínimo, el debilitamiento de la mano rusa en cualquier negociación futura. En pocas palabras, ahora la guerra es contra Rusia y no contra Ucrania, y los misiles de largo alcance pueden cambiar las reglas del juego.
Así pues, Biden, ya sin limitaciones políticas, está intensificando la guerra para crear nuevos hechos sobre el terreno antes de que termine su presidencia en enero, lo que puede crear las condiciones para una presencia militar permanente de la OTAN en territorio ucraniano y presentar a Rusia un hecho consumado.
Semejante estrategia, construida sobre las arenas movedizas de la probabilidad, se asemeja a un juego de ruleta rusa, un acto de bravuconería. De hecho, las opciones de Biden para apoyar a Ucrania se reducen con cada escalada, Como dice el Wall Street Journal, «Con sólo cuatro meses de gobierno de Biden y pocas esperanzas de que el Congreso apruebe fondos adicionales para Ucrania independientemente de quién gane la presidencia, la Casa Blanca está debatiendo cuál es la mejor manera de ayudar a Kiev teniendo en cuenta su limitada caja de herramientas.»
Del mismo modo, el interés de Europa por la guerra también está menguando. La política europea se está volviendo impredecible con el ascenso de la extrema derecha en Alemania, la crisis de liderazgo en la política francesa, el declive relativo de la economía de la UE frente a sus rivales mundiales debido a la limitada innovación, los elevados precios de la energía y las carencias de personal cualificado, etc. y, por supuesto, la crisis económica general en Europa sin final a la vista, como se puso de manifiesto crudamente en el reciente informe de Mario Draghi.
Básicamente, Biden está prefijando la trayectoria de la guerra más allá del próximo enero para que, incluso después de su retirada, su enfoque político destinado a infligir una derrota estratégica a Rusia siga en marcha. El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo el sábado que Washington está trabajando en una ronda «sustancial» de ayuda adicional para Kiev. Confirmó una reunión este mes entre Biden y su homólogo ucraniano Zelensky.
Sullivan señaló que Biden está trabajando para poner a Ucrania en la «mejor posición posible para prevalecer» durante sus últimos meses en el cargo. La conclusión es que la estrategia bélica de Biden se está atenuando como «gestión de la escalada» mientras la OTAN se convierte en parte directa de las hostilidades.
El gobierno libertario de Javier Milei, en su diatriba de austeridad fiscal, avanza sobre el desmantelamiento de sectores estratégicos que poseen desarrollo e innovación tecnológica para el país, como es el caso del sector nuclear.
Esta semana, el CAREM -Central Argentina de Elementos Modulares- fue noticia debido a que el gobierno nacional desafectó 260 trabajadores de la obra. Julio González, delegado de UOCRA Zárate, dijo al respecto: “Esto no arrancó ayer, tuvimos un período de conciliación obligatoria de casi un mes con diferentes negociaciones. La respuesta siempre fue la misma: la paralización del proyecto con el despido de los compañeros y compañeras. Hay 260 desafectados y todavía quedan 160 trabajando por dos meses más y después queda paralizada la obra. (…) Es un proyecto muy importante para el país pero también para Zárate y alrededores, donde la gente hoy se queda sin trabajo”.
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), a cargo de Guido Levalle, emitió un comunicado en el que asegura que “la obra del Reactor Modular CAREM continua y no se ha detenido”. Sin embargo, el recorte del presupuesto del proyecto es de un 50% aproximadamente. Cabe la pregunta: ¿cómo el Ingeniero Lavalle llevará a cabo un proyecto de innovación tecnológica con semejante recorte presupuestario?
Este tipo de prácticas: recortes presupuestarios, despidos, congelamiento de salarios, falta de proyección; fueron implementadas en la década del 90 bajo el gobierno menemista, y tenían como único objetivo desmantelar los sectores estratégicos y la destrucción del entramado productivo nacional. Entonces, ¿por qué se debería considerar que el proyecto CAREM no será detenido y desmantelado?
Al respecto, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dijo en la red social X: “A contramano de lo que hacen los países desarrollados, el gobierno de Milei decidió paralizar la obra del reactor argentino CAREM, un proyecto estratégico, 100% nacional, y que nos ubicaba a la vanguardia mundial de la tecnología nuclear”.
¿Qué es el CAREM?
El CAREM es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina. Pertenece a la familia de los reactores modulares pequeños (SMR, por sus siglas en inglés), se definen como reactores nucleares generalmente equivalentes a 300 MWe o menos, diseñados con tecnología modular utilizando la fabricación en forma fábrica de módulos, buscando economías de producción en serie y tiempos de construcción cortos (NEA, 2021).
A través de la Ley 26.566, sancionada el 25 de noviembre de 2009, bajo la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, en su artículo 16 se declara de interés nacional y se encomienda a la CNEA el diseño, ejecución y puesta en marcha del Prototipo de Reactor CAREM a construirse en el país (Infoleg, 2009).
El prototipo está siendo construido en el “Complejo Nuclear Atucha”, Lima, provincia de Buenos Aires. La obra civil comenzó el 8 de febrero de 2014, momento en el cual el CAREM se ha constituido como el primer SMR del mundo en comenzar su construcción, y su finalización estaba estimada a fines de esta década.
Esta primera versión de los reactores tipo CAREM será capaz de generar 32 MWe, y el módulo comercial, tendrá una potencia mayor de entre 100 y 120 MWe, que sería la base de una central multi-reactor. Además, se prevé que alrededor del 70% de sus insumos, componentes y servicios vinculados sea provisto por empresas argentinas certificadas bajo estándares internacionales de calidad.
Entre los proveedores nacionales, se encuentra IMPSA, primera empresa a privatizar de Milei, que posee un acuerdo firmado con la CNEA para la fabricación de componentes auxiliares del CAREM. En fin, privatizaciones y paralización de obras, nada nuevo en el país.
“Libertad” e injerencia: dos caras de la misma moneda
El gobierno nacional deja ver una política energética comandada por el sector petrolero, nacional e internacional, con un claro alineamiento con Estados Unidos, donde sectores como el nuclear no tienen razón de ser en el país de la “libertad”.
Es necesario repasar la historia reciente, el sector nuclear viene de 8 años de retroceso, tras la asunción del gobierno de Mauricio Macri y la toma de deuda con el Fondo Monetario Internacional el pasado 20 de junio de 2018, los grandes proyectos nucleares -4ta y 5ta central nuclear- enunciados en la ley 26.566, han sido paralizados, bajo el objetivo de Estados Unidos, por un lado, de evitar que China ingrese en América Latina con inversiones en el sector, y por otro, desmantelar el sector nuclear argentino.
El proyecto CAREM, si bien sufrió la política macrista que había encomendado a Techint la obra -empresa que suspendía la obra constantemente para pedir readecuaciones de precios-; durante la gestión de Alberto Fernández, la construcción y asistencia técnica fue encomendada a Nucleoeléctrica Argentina S.A. con importantes avances, que preveían la finalización del proyecto a fines de esta década.
Asimismo, el lobby estadounidense para bloquear el desarrollo nuclear argentino continuó durante la gestión de Fernández, al punto que en abril del año 2022, Ann Gazner, Subsecretaria para la no proliferación nuclear de EEUU, recorrió instalaciones nucleares en el país y la embajada de EE.UU transmitió el siguiente mensaje: “Si los chinos entran en Atucha, nosotros queremos entrar en el CAREM”, según reprodujo Página 12
En suma, recientemente visitó al país José W. Fernandez, subsecretario de Estado para el Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente de EE.UU, y anunció el Proyecto Acelerador de Transición a Energía Limpia (CETA, por su sigla en inglés) en Argentina, que propone proporcionar al gobierno de Argentina u$s500.000 en asistencia técnica para acelerar la transición de Argentina hacia la energía limpia.
¿Será casualidad que, por un lado, el gobierno anarcocapitalista desmantele a cuenta gotas el sector nuclear, y, por otro lado, que el país del norte financie un proyecto de asistencia técnica para acelerar la transición energética?
Energía nuclear y un cóctel libertario
El modelo económico que el gobierno libertario ha embarcado al país, tiene por objetivo el diseño de una Argentina proveedora de materias primas, y en consecuencia, la destrucción del entramado productivo nacional. Los resultados han sido: recesión, caída de la actividad industrial en un 19,5 % interanual en junio, y una utilización de la capacidad instalada en la industria del 54,5% durante el mes de julio.
En este marco de situación, se debe leer que la paralización de la obra del CAREM por recorte de presupuesto, es parte de la construcción de un modelo de país sin industria, de miseria y hambre para la mayoría del pueblo argentino.
Al cancelar el proyecto CAREM, se perderá la oportunidad de insertarse al mundo como un proveedor de reactores modulares en un momento crucial, donde este tipo de tecnología será demandada para las transiciones energéticas de los diferentes países. Además, la consecuente pérdida de trabajadores -técnicos y profesionales- altamente calificados provocará un “éxodo nuclear”.
El cóctel libertario: recesión, caída de la actividad industrial, RIGI, privatizaciones, ajuste y represión; no es el néctar de los Dioses, sino que, es la llave para la desindustrialización y el desmontaje del sector científico y tecnológico que nos llevará a una Argentina colonial del siglo XXI.
Nicolás Malinovsky
Una corrección parcial de AgendAR:
La nota dice que IMPSA se fundió con Venezuela. En realidad fue con Brasil: las turbinas eólicas de IMPSA se engranaban, sus parques eólicos en Ceará no entregaban la potencia contratada, y la parte brasileña les echaron los abogados encima.
La filial brasileña quebró y la IMPSA mendocina y fundadora quedó pegada porque era garantía. Detrás hubo una mala decisión tecnológica: hacer una turbina avanzadísima, sin caja multiplicadora, «direct driven», pero economizar en tierras raras en los muchos electroimanes que necesita ese diseño.
El artículo que sigue -del portal especializado Zona Militar- tiene una perspectiva limitada al área de Defensa. La visión total del daño sistémico que enfrenta la Argentina si se regala IMPSA está en el comentario al pie.
La empresa Industrias Metalúrgicas Pescarmona (IMPSA) está en camino a ser una de las primeras privatizaciones que encara el gobierno de Javier Milei en su primer año de gestión, configurándose la compañía estadounidense ARC Energy como la principal interesada en adquirirla tras la firma de una carta de intención; su estatización había ocurrido en el año 2021. En medio de un pedido de postergación por parte de dicha compañía para presentar su oferta de capitalización, surgen dudas en el sector de la defensa respecto de la continuidad del Programa de modernización de los tanques TAM 2C-A2 del Ejército Argentino, considerando que a día de hoy el poder político no ha aclarado si la propuesta de privatización deberá incluir un plan de continuación de éste.
Cabe recordar que la empresa estatal, con una participación del 63,7% del gobierno nacional y 21,2% del gobierno provincial mendocino, a día de hoy lleva a cabo buena parte de los trabajos metalmecánicos necesarios para cumplir con el nuevo estándar TAM 2C-A2; del cuál cinco unidades fueron presentadas recientemente en el Batallón de Arsenales 602 del Ejército Argentino. Algunos ejemplos de la relevancia de la participación de IMPSA en este dilatado programa se hallan en la firma del acuerdo durante noviembre de 2023 para la fabricación de los faldones laterales del tanque, como así también, para llevar a cabo los trabajos de soldadura, capacitación de ingenieros y aprovisionamiento de consumibles para 71 tanques.
Por otra parte, ahondando en esta cuestión, ha de traerse a colación que IMPSA también se ve fuertemente involucrada en la modificación de la estructura de la torre del TAM desde el convenio rubricado en 2022 y financiado con el FONDEF, lanzado por la anterior administración. Encargada IMPSA del mecanizado de la torreta, los trabajos realizados en la empresa mendocina permiten posteriormente la instalación de nuevos sistemas que hacen a la nueva versión A2 del tanque.
En detalle, algunas de estas modificaciones consisten en el reemplazo del sistema hidráulico de control de la torre por uno eléctrico, el cambio del antiguo sistema de estabilización analógico por uno consistente de microcontroladores y giróscopos de estado sólido y la instalación de una nueva Unidad Atmosférica que permite al tirador considerar variables tales como el viento y la temperatura para realizar su disparo. Todas ellas se realizan en el mencionado Batallón de Arsenales 602, parte de la Dirección de Arsenales del Ejército Argentino.
Tal y como puede observarse, los trabajos de IMPSA resultan una parte clave del proceso de producción para la continuidad del programa de modernización de los TAM 2C-A2. La falta de claridad en lo relativo a qué oferta será presentada por el potencial comprador estadounidense, como por parte del poder político que aún no ha hecho mención de la cuestión, convierten el asunto en una prioridad para obtener definiciones mirando hacia el futuro cercano.
Dicho en otras palabras, teniendo en cuenta el historial de privatizaciones de empresas estratégicas para la defensa nacional, si desde las autoridades no se impulsan planes para sostener este tipo de programas, es razonable temer que estos puedan ser discontinuados por su falta de rentabilidad. Esto no necesariamente derivaría en la cancelación del programa, aunque sí en un grave atraso de este mientras se busca una empresa con la capacidad y el interés de llevarlo a buen puerto.
La cuestión no hace más que empeorar si se tiene en cuenta que solo existe una empresa interesada en avanzar con la privatización propuesta desde el gobierno actual, la mencionada ARC Energy, en tanto las consultas realizadas desde España y Chile no se llegaron a concretar formalmente. Durante las actuales negociaciones en curso no se esta incluyendo cláusulas que fijen que la transferencia de la empresas a manos privadas obliguen a la continuidad de los actuales proyectos en curso, como es el caso de mecanización de las torres del TAM 2C-A2 para su posterior modernización en Batallón de Arsenales 602. En ese sentido, es útil traer a colación que las finanzas de IMPSA presentan pasivos por un monto cercano a los US$ 500 millones; los cuáles necesariamente tendrán que ser negociados con el posible comprador de la misma.
Por lo pronto, el Ejército Argentino se verá empujado a realizar un gran esfuerzo para traccionar la modernización de uno de sus medios cruciales para la defensa del territorio nacional, una vez más. Así ha ocurrido en el pasado cercano, dado que en la segunda mitad del año anterior, la fuerza ha trabajado arduamente para asegurarse el suministro de repuestos y sensores de la empresa israelí Elbit Systems en medio de la guerra que aún se desarrolla en la Franja de Gaza.
Que exista una foto memorable del presidente Javier Milei y su vice, Victoria Villaroel, sobre un TAM 2C-A2 durante los pasados desfiles celebrados en la ciudad de Buenos Aires, es producto de ese esfuerzo llevado cabo por el Ejército Argentino. Es hora de que esto sea correspondido desde la política con claridad y responsabilidad a largo plazo, con la modernización y reequipamiento del Instrumento Militar para refrendar en los hechos los que se declama en los discursos.
Comentario de AgendAR:
Muy a diferencia del autor de este artículo, me preocupa más el recipiente de presión del CAREM, que IMPSA sigue sin entregar a la CNEA. Me preocupa más porque el CAREM sigue siendo (todavía) una central nucleoeléctrica factible de ser fabricada y transportada en forma masiva, y por ende es factible de exportarse por decenas.
Amén de los miles de millones de dólares a ganar en este negocio, en el cual tenemos una ventaja absoluta sobre los EEUU, nosotros mismos no podemos prescindir de este proyecto «de bandera». El 67% del territorio argentino es árido, y para poblarlo se necesita una máquina como el CAREM, capaz de dar potencia eléctrica y además desalinizar agua de mar en las ciudades costeras patagónicas, o quitarle arsénico geológico a los numerosos acuíferos de la llanura chacopampeana.
A recordar: las actuales autoridades nucleares acaban de dibujar una excusa para volver a parar la construcción del CAREM. Según ellos, la obra civil, básicamente hormigón armado, se terminó. Subrayo el «según ellos». Pero falta la parte específicamente nuclear de la central, componentes termohidráulicos y termomecánicos de superaleaciones de acero, de circonio o de níquel. Y el más importante es el recipiente de presión, que IMPSA todavía no ha entregado.
Qué alegría, si el CAREM resucita (será con otro gobierno), con IMPSA privatizada deberemos comprarlo por segunda vez.
Fuera del proyecto CAREM, IMPSA se volvió una parte esencial del Programa Nuclear Argentino cuando diseñó, construyó y entregó en Córdoba las carcazas ya armadas de los cuatro generadores de vapor de la Central Nuclear de Embalse. Cada pieza pesa 120 toneladas. Esto logró dos cosas: le dio 30 años más de vida útil a la mejor central nuclear del país, electricidad a la mitad de la población cordobesa, y dejó claro que todo cambio de generadores de vapor de nuestras centrales puede quedar en manos argentinas: las de NA-SA (Nucleoeléctrica Argentina SA), CONUAR e IMPSA.
Este trabajo conjunto de NA-SA, CONUAR e IMPSA nos puso en el mapa mundial de los que saben hacer extensión de vida a centrales de tubos de presión, como Embalse. Casi inmediatamente, CONUAR recibió pedidos de tubos de presión y tubuladuras para generadores de vapor de la India. Además de la mayor población del planeta, la India tiene el mayor programa mundial de centrales derivadas del CANDU canadiense, las NPCIL de 700 MWe.
China, a su vez, contrató de inmediato a NA-SA para vender horas de asesoría, dado los chinos debían retubar su primera central CANDU en el complejo nuclear de Qinshang, casi idéntica a la nuestra en Córdoba.
El gobierno de Milei quiere privatizar NA-SA justo cuando esta empresa del estado nacional estaba tratando de encarar las obras de extensión de vida de Atucha I. Simultáneamente, está patoteando a la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) para que Atucha I, que ya debería estar parada y en reparaciones y modernizaciones, siga en línea este verano. Pasa que las olas de calor van a ser feroces, las líneas de alta tensión en el AMBA deberían ser menos 5 en lugar de las actuales 3, y se viene una de apagones que te la cuento.
Que un tanque TAM se quede parado por problemas mecánicos frente al palco presidencial en un desfile no es otro «blooper» más del expresidente Mauricio Macri. En un mundo en una situación de pre-guerra mundial, es un peligro geopolítico terrible. Y sin embargo, que en Comodoro Rivadavia, capital del petróleo, o en Puerto Deseado, capital de la pesca, haya entre una y dos horas de suministro de agua potable por día es geopolíticamente peor. El territorio vacío atrae ladrones. Ladrones de territorios vacíos. ¿Se les ocurre alguno?
En el mundo está resurgiendo con todo la necesidad de energía nuclear, vistos los daños tremendos a la vida y a la economía que vienen con el desquicio climático, cuya causa es la combustión de combustibles fósiles. Hace falta electricidad limpia de carbono, y que sea «de base», disponible 24×7, y que no se termine de noche como la solar, o toda vez que se plancha el viento, como la eólica. Ningún país, aún sin industria, puede vivir de fuentes intermitentes, y máxime, impredecibles.
El CAREM es una oportunidad de subirnos a una rampa de demanda global de equipos y servicios expertos en el área nuclear. El CAREM es la culminación de un capital intelectual e industrial que costó 72 años construir. Y la apuesta es a todo o nada, porque debido a esa rampa de demanda, hacen falta 100.000 ingenieros nucleares nuevos en el mundo.
Los nuestros son excelentes, y eso se prueba con reactores multripropósito exportados a Perú, Argelia, Egipto, Australia, Holanda y Arabia Saudita. Si a los nuestros los dejamos nuevamente tirados en la banquina y sin un proyecto nucleador como el CAREM, se nos van. Ya se están yendo, y rápido.
Volvamos al tema del artículo. No veo que los grandes tanques de batalla, sean las «Wunderwaffen» estadounidenses, alemanas e inglesas, o los más modestos tanques rusos, estén brillando mucho en Ucrania, salvo como blancos de drones kamikaze. Son monstruos mucho más pesados que nuestro TAM, un tanque mucho más adaptado a la Argentina, hecho para bancarse sus pésimos caminos, sus muchos ramales ferroviarios cerrados y la falta casi total de acceso por tren a los casi 2 millones de km2 de la estepa patagónica.
Si quiere ver cómo se derrumba un puente carretero argentino, trate de cruzarlo con un monstruo del tipo del Abrams M1 estadounidense, o peor aún del Challenger británico. Si quiere ver cómo estos Goliats se quedan sin combustible en medio de la estepa, destruya con drones baratos el tren de camiones de aprovisionamiento que debe seguirlos a retaguardia.
El TAM es el mejor tanque de Sudamérica, está hecho para Sudamérica y la idea inicial fue «lo construimos aquí». Y se venía haciendo. Eso ya nos diferencia en el vecindario. Pero las municiones antitanque de su cañón de 105 mm. ahora se fabrican en Israel, junto con toda la «suite» de sensores, computadoras y actuadores de detección y apuntamiento de blancos.
Una munición perforante tipo flecha, o APDS, cuesta U$ 35.000 contantes y sonantes POR UNIDAD. Podríamos estar fabricando las nuestras en la vieja planta de Fabricaciones Militares de Embalse de Río Tercero, Córdoba. Pero algún expresidente de cuyo nombre no quiero acordarme, aunque se llamaba Carlos Menem, la hizo volar por los aires para encubrir ventas ilegales de armas a Croacia.
Ahora peleate diplomáticamente con Israel, o más sencillamente, quedate sin plata para pagarles, y el TAM se vuelve decorativo.
Tenemos unos ciento y pico de TAMs, casi todos desactualizados en sensores, actuadores e informática, y probablemente muchos de ellos también indisponibles por falta de repuestos y de mantenimiento en cualquier orden de batalla. Pero a no perder de vista que con un dron portátil ruso Lancet de U$ 10.000 dólares en Ucrania revientan un Leopard 2 de U$ 5 millones. Las batallas de tanques contra tanques, como la de Kursk en 1943, probablemente se volvieron historia. ¿Vamos a gastar cuánta plata en modernizar el pasado?
Creo que habría que redirigir la empresa TAMSE, no total pero sí parcialmente, a una mayor fabricación de nuestros carriers de infantería de combate, los VCTP, también argentinos. Usan la misma batea, motorización y transmisión que el TAM, obviamente con menos blindaje, y lleva a bordo un plantel de infantes que desembarca por popa.
Un tanque de batalla sin infantería propia que lo proteja es un blanco perfecto para la infantería enemiga, si ésta tiene misiles portátiles, y los hay baratísimos, como los RPG rusos (U$ 500 a 2000 para el disparador, y de U$ 100 a 500 para el cohete). Un VCTP que aporta soldados al frente es mucho menos vulnerable, especialmente en ciudades, donde te tiran desde arriba, y donde la estrechez de las calles puede impedirte girar la torreta si te viniste nada más que con un TAM. El cañón mismo, pensado para luchar contra otros tanques en batalla campal en llanuras, está limitado en su alza y no puede apuntar contra pisos superiores.
Los VCTP por el contrario pueden ir armados con un cañón de pequeño calibre y tiro rápido, un 20 mm. automatizado, y cargar de yapa con hasta 4 misiles antitanque, caros pero que te eximen de sistemas de puntería refinados. En Ucrania están teniendo mejor desempeño los «carriers» que los tanques convencionales, aunque estos tengan esos tremendos cañones de 125 o 120 mm.
Los «Infantry Fighting Vehicles» (eso en otanés, en mi barrio los llamamos carriers) pueden operar a campo abierto y en ciudad. Protegen mejor a la infantería en proximidad, y son protegidos por la misma de posibles enemigos emboscados con misiles antitanque portátiles.
En Ucrania ya hubo episodios en que los viejos carriers Bradley provistos a Kiev por los EEUU destruyeron tanques de batalla rusos haciendo fuego rápido sobre sus sensores ópticos, infrarrojos y radáricos, y eso a distancias de 2 km. El VCTP argentino, vendido en forma trucha por Carlos Menem, fue empleado sin problemas por el ejército de Croacia cuando las guerras de secesión de Yugoeslavia. Usa la misma batea y motorización del TAM convencional, pero es aún más veloz, ágil y autónomo.
Afortunadamente, para encubrir esta venta, el riojano parece no haber podido o necesitado hacer volar también la fábrica TAMSE, además de la de Río Tercero. Tal vez los fueros de senador impiden ir preso a un expresidente por un sabotaje con 7 muertos, 300 heridos y media ciudad destruida. Pero incluso en esa Argentina de Menem, a la que estamos volviendo a paso redoblado, tal vez los fueros de senador no toleren dos atentados. Es un suicidio moral y político para la institución.
Eso no lo sabemos. Lo que sí es evidente es que eliminando IMPSA como fabricante nacional, se logra un efecto parecido en forma menos violenta. No se modernizan más tanques TAM ni se fabrican más VCTPs.
Y con esto, triplete: queda abierta la importación de Bradleys u otros carriers a oruga que no son superiores en absoluto. Negoción para ministros, si lo hay.
Ignoraba que IMPSA estuviera debiendo U$ 500 millones, ups. Tengo la impresión de que esa cifra acaba de inventarse para justificar entrega a precio de regalo, y además dando las gracias a ARC Energy, que sabe tanto de alta metalurgia como yo de computación cuántica. Si quiero impedir que IMPSA, de fama mundial, sea copada gratis por una pétrolera gringa conocida por Magoya, lo que hago es que el estado nacional le compre las acciones a Mendoza, que quiere regalar las suyas.
¿Como le pago a Mendoza por impedirle su propio «sepukku» industrial? «Con papelitos», como hace últimamente el ministro Luis Caputo para cerrar deuda interna pública. Como sabemos todos los que pusimos dólares y recibimos Patacones, LECOP o bonos Quebracho, son de bajas calorías a la hora de ir al supermercado. Pero fueron una opción superior a la de no pagar nada. Si Ud. puede leer este artículo, es porque don Caputo le pagó con papelitos a CAMMESA, la firma que maneja el despacho de cargas en Argentina. De otro modo, su celular estaría sin batería, y su PC sin electricidad.
Si alguien en cambio prefiere ceder IMPSA a cambio de una deuda curiosamente desconocida hasta hoy, obviamente es un coimero.
Con mi propuesta, conservo la capacidad exportadora de IMPSA, y es una ya muy probada e indiscutible.
La fundacional, la que hizo enormemente poderosa a la empresa, fue la fabricación de grandes turbinas hidráulicas, que IMPSA vendió en decenas de países. La segunda fue la instalación integral de puertos mecanizados de containers, como el de Kwala Lumpur.
En eso IMPSA ya tiene renombre y cadena de márketing establecidas. El CAREM, los recipientes de presión y generadores de vapor para todo tipo de centrales nucleares, e incluso el VCTP y el TAM son negocios más chicos… por ahora. Potencialmente, son mucho mayores.
Los ríos represables no abundan ya en el mundo, y en su mayoría están intervenidos por centrales hidráulicas. Pero las centrales nucleares se pueden poner en cualquier lado donde se pueda garantizar refrigeración.
Y lo de tener a la Argentina en capacidad de poblar y defender por tierra su inmenso territorio NO TIENE PRECIO.
Los que quieren privatizar IMPSA están siguiendo un plan redactado en inglés.
Y esos sí que tienen precio.
Daniel E. Arias
PS 1: Me aclara un lector MUY conectado que los VCTP argentinos nunca fueron vendidos por izquierda a Croacia. Concurrieron a Bosnia como parte del contingente del Ejército Argentino enviado ahí como fuerza de paz.
PS 2: Según un ex alto ejecutivo de IMPSA (en mi barrio no decimos CEO), la firma reestructuró una deuda de U$ 1200 millones que heredó de IMPSA Brasil. Luego de eso, la deuda quedó en U$ 500 millones, que los acreedores consideran incobrable. Añado de mi parte que el acreedor principal es el estado nacional, y que esa empresa no puede reprivatizarse ni mucho menos venderse a capitales extranjeros por estratégica.
Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal 2025
ARTÍCULO 27.- En el marco de la emergencia pública declarada por el artículo 1º de la Ley Nº 27.742 de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, suspéndese para el Ejercicio 2025 el cumplimiento del artículo 9º de la Ley Nº 26.206 de Educación Nacional y sus modificatorias; de los artículos 5º, 6º y 7º de la Ley Nº 27.614 de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación; del artículo 52 de la Ley Nº 26.058 de Educación Técnico Profesional y del inciso 1 del artículo 4º de la Ley Nº 27.565 del Fondo Nacional de la Defensa.
Luis Andrés Caputo – Ministro de Economía
Guillermo Francos – Jefe de Gabinete de Ministros
Javier Milei – Presidente
ooooo
Este es el texto legal que dio origen al FONDEF:
Ley 27.565 – Fondo Nacional de la Defensa – Fecha de sanción 17-09-2020
Artículo 4°- Constitución e integración del fondo. Recursos. El Fondo Nacional de la Defensa estará integrado de la siguiente forma: 1. Con el CERO COMA TREINTA Y CINCO POR CIENTO (0,35%) del total de los Ingresos Corrientes previstos en el Presupuesto Anual Consolidado por el Sector Público Nacional para el año 2020, el CERO COMA CINCO POR CIENTO (0,5%) para el año 2021, CERO COMA SESENTA Y CINCO POR CIENTO (0,65%) para el año 2022, hasta alcanzar el CERO COMA OCHO POR CIENTO (0,8%) para el año 2023, manteniéndose este último porcentaje para los sucesivos ejercicios presupuestarios. Este aporte es independiente a los recursos que sean asignados al Ministerio de Defensa y a las Fuerzas Armadas en el presupuesto nacional. 2. Con aportes de personas humanas o jurídicas, públicas o privadas, así como también con otras fuentes de financiamiento de origen nacional o internacional. 3. Con las donaciones, legados y/o herencias que se efectuaren en su favor.
El síndrome urémico hemolítico (SUH) es una enfermedad que afecta principalmente a niños y niñas menores de cinco años, y todavía no existe en el mundo un tratamiento específico. Su detección temprana es clave ya que esta enfermedad puede producir insuficiencia renal crónica y daños neurológicos, entre otras secuelas graves. Se produce principalmente por la ingestión de alimentos contaminados con la bacteria Escherichia coli productora de la toxina Shiga (STEC), como carne mal cocida, verduras crudas y leche sin pasteurizar.
En la Argentina, el SUH es una enfermedad endémica y el país tiene una de las mayores tasas de incidencia a nivel global. Se estima que ocurren unas tres mil infecciones de STEC por año, de las cuales entre 300 y 400 desarrollan SUH y es mortal en el 3 % de los casos.
Para atender esta problemática, Inmunova y Chemtest, dos empresas biotecnológicas que operan en la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) ubicada en el campus de la UNSAM, presentaron sus avances y desarrollos para el diagnóstico y el tratamiento del SUH. La jornada se realizó este viernes 6 de septiembre en el rectorado de la UNSAM y contó con la presencia de pediatras, infectólogos, investigadores y referentes de los ministerios de Salud de la Nación y de la provincia de Buenos Aires.
“En Chemtest desarrollamos un test rápido que permite realizar el diagnóstico en solo diez minutos a partir de una gota de sangre. Tiene muy buena sensibilidad y especificidad aún en los primeros días luego del inicio de la infección. Consideramos que su implementación sería muy útil en centros de atención primaria y guardias pediátricas, ya que no requiere infraestructura ni personal entrenado, y esto mejoraría el acceso a un diagnóstico temprano”, contó Andrés Ciocchini, director técnico de Chemtest y uno de sus fundadores junto con Diego Comerci y Juan Esteban Ugalde.
El test rápido para SUH desarrollado por Chemtest podría ampliar el acceso al diagnóstico temprano en centros de atención primaria y guardias pediátricas, ya que no requiere infraestructura ni personal entrenado.
La empresa nació a partir del trabajo que venían realizando los investigadores de la UNSAM para mejorar la detección de enfermedades infecciosas. Entre sus productos, se cuenta el desarrollo de test de alta precisión para COVID, dengue, brucelosis y SUH. El CHEMSTRIP E. coli O157/O145, presentado este viernes, es un test rápido que permite detectar en forma temprana las infecciones causadas por los dos serogrupos de Escherichia coli responsables de alrededor del 90 % de los casos de SUH en Argentina.
Generalmente, la enfermedad comienza con diarrea con presencia de sangre, dolores abdominales y vómitos, y el diagnóstico suele realizarse a partir de una muestra de materia fecal. “Sin embargo, esto solo permite asociar entre el 20 y el 50 % de los casos de SUH a infección por STEC —explicó Ciocchini—. Además, no todos los centros tienen posibilidad de realizarlo y el pronóstico de esos pacientes depende en gran medida de cuán tempranamente se pueda hacer el diagnóstico”.
Por eso, el desarrollo de Chemtest apunta a lograr la detección en los primeros días de la enfermedad, de forma rápida y sencilla, a partir de una gota de sangre, que puede ser obtenida incluso de una punción capilar. La muestra se coloca en una tira reactiva que contiene nanopartículas coloreadas. Si detecta anticuerpos dirigidos contra la infección producida por E. coli O157 y O145, se verán dos rayitas que indican el positivo. Si es negativo, solo se verá una.
El desarrollo de Chemtest apunta a lograr la detección en los primeros días de la enfermedad, de forma rápida y sencilla, a partir de una gota de sangre.
A su turno, Inmunova, empresa cofundada por investigadores de la Fundación Instituto Leloir y de la UNSAM, presentó los avances en el desarrollo de un tratamiento basado en anticuerpos policlonales para el tratamiento del SUH. Esta terapia ya atravesó las fases I y II de investigación clínica, donde se evaluó su seguridad, y actualmente está iniciando la fase III, última etapa de investigación que busca comprobar su eficacia. Si es aprobado, este producto podría ser el primer tratamiento para el SUH a nivel mundial.
“En Inmunova desarrollamos una terapia que busca neutralizar a las siete variantes de toxina Shiga más asociadas a SUH. A través de un proceso de ingeniería genética, logramos obtener anticuerpos de alta afinidad y especificidad. Ya concluimos la fase II, en la que pudimos comprobar la seguridad del tratamiento ya que no hubo efectos adversos, y la ANMAT nos avaló para continuar a la siguiente instancia”, contó Mariana Colonna, responsable de Investigación Clínica de Inmunova.
La fase III comenzó en julio y se espera que dure un año. Se hará en 20 centros de salud de Argentina y una cantidad similar de Europa, en 220 niños de entre nueve meses y 18 años hospitalizados con diagnóstico de SUH. El diseño del protocolo fue consensuado con la ANMAT y la FDA —agencia regulatoria de Estados Unidos—, y el objetivo será evaluar la eficacia poniendo el foco en la recuperación de la función renal y en ver si se puede prevenir o disminuir la duración de la diálisis.
La terapia desarrollada por Inmunova está iniciando la fase III, última etapa de investigación que busca comprobar su eficacia. Si es aprobada, podría ser el primer tratamiento para el SUH a nivel mundial.
“Esto es el resultado del recorrido que ha hecho Inmunova durante muchos años, con todo lo que implica desarrollar un medicamento. Nosotros somos un spin-off del Instituto Leloir, pero esto involucró la articulación de mucha gente del sector público y privado, como el CONICET, las universidades, la Academia Nacional de Medicina y muchos actores más que han hecho que podamos llegar desde la mesada del laboratorio a un paciente para intentar lograr una recuperación lo más precoz posible”, subrayó Colonna.
Luego de ambas presentaciones, el especialista en enfermedades infecciosas Juan Manuel Castelli, consultor de Chemtest e Inmunova, destacó la importancia de “poner en valor lo que hace la ciencia argentina para un problema argentino” y presentó una propuesta para mejorar los algoritmos de detección temprana de la enfermedad y optimizar el manejo clínico del paciente. Posteriormente, se abrió un espacio de intercambio para que los participantes de la reunión, tanto de forma presencial como virtual, pudieran debatir al respecto.
“Ojalá estos avances para el diagnóstico y tratamiento del SUH puedan llegar a las instituciones clínicas del país. Muchas veces pasa que las esferas de gestión que tienen que encargarse de comprar y facilitar estos desarrollos, no se enteran, así que hay que hacer un trabajo desde la parte científica para que esto llegue efectivamente a quienes lo necesitan”, reflexionó Elisabeth Miliwebsky, especialista del Laboratorio Nacional de Referencia para el SUH del ANLIS Malbrán, luego de finalizada la reunión.
Por su parte, Laura Fischerman, integrante de la Dirección de Vigilancia Epidemiológica y Control de Brotes del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, consideró que estos espacios de intercambio son muy necesarios porque si las soluciones de problemas endémicos como el SUH quedan delegadas a cómo puede resolverse en cada lugar, las posibilidades serán muy asimétricas. “La introducción de nuevas tecnologías muchas veces funciona como un motor para repensar y sistematizar problemáticas que, al estar presentes desde hace tanto tiempo, terminan generando una especie de resignación. Es interesante pensar en que se puede trabajar en conjunto con el sistema científico, la industria y el Estado, sobre todo en este contexto social y económico, que pone en valor más que nunca el trabajo que se ha venido haciendo en salud y en el campo científico-tecnológico”, sostuvo la especialista.
Finalmente, Carlos Giovacchini, coordinador del Área de Vigilancia de la Salud de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación, valoró los desarrollos presentados durante la jornada. “Tanto el test diagnóstico como el tratamiento me parecen excelentes. Estoy muy contento con la posibilidad de disponer en breve de estas tecnologías. Una de las cosas que conversamos es la posibilidad de generar estudios específicos para la investigación de brotes y para ver cómo nos resulta la herramienta de diagnóstico en terreno. Es sumamente importante que podamos trabajar juntos para poder utilizar estas nuevas tecnologías de la mejor manera posible”, afirmó.
Ricardo Baeza-Yates (Santiago de Chile, 1961) comenzó a trabajar en algoritmos de búsqueda en cantidades masivas de datos varios años antes de que Internet hiciera su explosión, a finales de la década del 80. Su tesis de doctorado en Ciencias de la Computación en la Universidad de Waterloo (Canadá) proponía un sistema de búsqueda eficiente en el diccionario de inglés Oxford y a partir de entonces construyó una extensa carrera que combinó la academia con la industria tecnológica. Fue vicepresidente de los laboratorios de investigación de Yahoo durante varios años, trabajó en la empresa de búsqueda semántica NTENT y actualmente es director de Investigación del Instituto de Inteligencia Artificial (IA) Experiencial de la Northeastern University.
Si bien sus áreas de especialización son los algoritmos de búsqueda y la ciencia de datos, actualmente su trabajo en ética, sesgos y regulación en datos e IA ocupa buena parte de su rutina, campo en el que colabora con distintos organismos internacionales como el IEEE, la ACM y la Alianza Mundial en Inteligencia Artificial.
De visita en la Argentina, donde brindó una conferencia en el marco de la edición número 50 de la Conferencia Latinoamericana de Informática (CLEI) que se llevó a cabo en agosto pasado en la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca), Baeza-Yates –que fue ganador hace pocos días del Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas 2024 de Chile, otorgado por el Ministerio de Educación de ese país–, habló sobre el giro que tomó en su profesión, sobre qué hacer con la IA en términos regulatorios y acerca del rol que puede tener América Latina en el desarrollo de modelos de IA generativa.
¿Por qué viniendo de una formación técnica decidió dedicarse a cuestiones que tienen que ver con el impacto de la tecnología en la sociedad?
Para mí fue un paso natural, de encontrarme con que muchas veces al hacer ciencia uno genera conocimiento, pero no impacto social con lo que hace. Entonces, primero pasé a trabajar en la industria. Ahí me resultó interesante ver cómo uno puede hacer un sistema algorítmico que puede ser usado por mucha gente. Trabajando en Yahoo tuve la oportunidad de que millones de personas usaran la tecnología que yo construía. Pero el impacto del desarrollo de tecnología no es necesariamente positivo. Y ahí entonces me interesé en estudiar los sesgos que hay en los sistemas algorítmicos, como en los sistemas de búsqueda, por ejemplo, que era mi especialidad. Y ahí, naturalmente, si uno trabaja en los sesgos y el impacto social, uno pasa a la ética, a la responsabilidad en el desarrollo y aplicación de estas tecnologías, a la intención de influir en políticas públicas. Así fue que empecé a trabajar con la ACM (la Asociación de Maquinaria Computacional) como coautor de los nuevos principios de los sistemas algorítmicos responsables.
Usted ha dicho que la regulación sobre la inteligencia artificial puede resultar problemática. En el mundo conviven posturas más restrictivas como la europea y otras posturas menos intervencionistas, como la estadounidense. ¿Qué piensa al respecto?
Primero me gustaría decir que tenemos un problema cuando hablamos de la regulación del uso de la tecnología porque no estamos hablando solo de tecnología. Es como decir “no puedes golpear a una persona con un martillo”, cuando en realidad debería ser “no puedes golpear a una persona, me da lo mismo lo que uses”. Ese es el problema que tenemos hoy en día. Creo que la regulación debería ser sectorial y orientada al problema. No me importa la tecnología que uses, lo importante es que cumplas las reglas. Ese es el primer problema porque, si tomamos este camino, en el futuro vamos a tener que regular el uso de blockchain, el de la computación cuántica, el uso de cualquier cosa nueva que tengamos y eso va a tener que ser consistente con todo lo que tengamos antes. Es un camino árido que tal vez solamente le dará trabajo a los abogados. El segundo problema es que, en realidad, no se necesita usar inteligencia artificial para hacerle daño a las personas. Por eso desde la ACM hablamos de sistemas algorítmicos responsables, es decir, cualquier tipo de software. Porque alguien podría decir que no estaba usando IA sino estadísticas sofisticadas o, como se decía en los noventa, un sistema experto. Y el tercer problema que hay, sobre todo en la regulación europea, es el concepto de riesgo, que es un tema que no sabemos medir bien. Generamos categorías que no existen porque el riesgo es una variable continua, hay muchos problemas en la evaluación y en la medición de cuál va a ser el riesgo de una tecnología. Creo nos estamos metiendo en problemas con esto.
«Estamos hablando de modelos entrenados con datos con sesgos culturales, demográficos, de todo tipo», dice el especialista.
En la Argentina, la postura del Gobierno es no regular y apostar a que esa baja intervención del Estado permita convertir al país en un polo de IA. ¿Qué opina al respecto?
Bueno, es una perspectiva muy capitalista, una mirada muy comercial. A mí me parece que esa postura de no intervenir repite el mismo error que ya hemos cometido tantas veces en la historia de la humanidad con el uso de la tecnología. El verdadero peligro de cara al futuro es que quienes dominan estas tecnologías puedan abusar del resto del planeta de alguna manera mucho más sutil que antes, mediante la manipulación política y el colonialismo cultural, por ejemplo. Si alguien domina una tecnología como la IA, esa cultura también va a dominar globalmente. Hoy en día, en el mundo occidental un promt en cualquier idioma se traduce al inglés y luego se traduce de vuelta al idioma para dar un resultado. Ahí entran en juego sesgos y hasta censura en temas que puedan ser controversiales. Estamos hablando de modelos entrenados con datos con sesgos culturales, demográficos, de todo tipo.
La gran pregunta es qué lugar le queda entonces a regiones como América Latina en la carrera mundial por la inteligencia artificial, no solo para preservar cuestiones culturales y de soberanía, sino para no quedar limitados a ser solo usuarios de estas tecnologías.
En el desarrollo de la tecnología estamos atrás con respecto a los países más poderosos, es una realidad. Creo que hay que aprovechar los temas donde tenemos alguna ventaja competitiva, como el idioma. El castellano es el segundo idioma más hablado del mundo, eso es una ventaja y creo que podríamos tener un modelo hecho con contenido menos sesgado y que preserve aspectos de la cultura iberoamericana. Para América Latina podrían ser modelos mucho mejores que los actuales, que estén basados en nuestra cultura y en idiomas como el portugués y español. También creo que tenemos la oportunidad, como región, de dar un buen ejemplo al resto del mundo, por ejemplo, regulando el uso de la tecnología de otra manera, hacerlo bien.
¿Qué pensó cuando se publicó la carta encabezada por Elon Musk pidiendo que se detuviera la investigación en IA?
Lamentablemente, yo la firmé y es una de las pocas cosas de las que me arrepiento en mi vida porque después me di cuenta que había un cinismo muy grande en esa campaña por parte de él, que seguía trabajando en proyectos de IA en sus empresas. También porque no tenía mucho sentido parar el avance en la investigación porque el problema es el uso de la tecnología. Son problemas sociales antes que tecnológicos. Hace un tiempo tuve una reunión con un funcionario chino que me contó sobre el viaje de Elon Musk a China para que se aprobara (el chatbot de IA) Grok y se pudiera empezar a usar allá. Porque la primera regulación nacional que existe sobre IA generativa es de China, desde julio del año, y cada modelo nuevo tiene que ser aprobado por el gobierno chino. Eso es muy interesante porque al menos te da un cierto control de que alguien miró el nivel de calidad de esos modelos, sobre todo si van a ser usado por cientos de millones de personas. China sabe lo que hace, entienden que la desinformación puede causar la caída de cualquier gobierno.
También hay preocupación por la salud mental en relación a las aplicaciones terapéuticas basadas en modelos de IA generativa.
Hay un problema grande con el uso de estas tecnologías y la sanidad mental, es algo sobre lo que hablo en mis charlas. Estos sistemas son de alguna manera humanizados por muchas personas y terminan en experiencias que no son sanas. Acá en Argentina me acaban de contar del caso de un padre que habla con su hijo muerto en una aplicación. Estamos generando experiencias que no son saludables y tenemos que poner límites, son casos de aplicaciones no éticas de la IA.
¿El hecho de imponer una función de IA en una aplicación también lo es? Tenemos el caso de Meta, que, a diferencia de lo que sucede en Europa por la regulación, en la Argentina y otros países no permite desinstalar su función de IA en la aplicación de WhatsApp.
Hay una especie de consentimiento forzado que no es ético. Es un ejemplo muy claro de que el producto somos nosotros, que nuestros datos van a ser usados. Más allá de esto, creo que un sistema más justo sería que todas esas ganancias por publicidad de estas empresas, generadas a partir de nuestros datos, sean compartidas por las empresas con los usuarios que los aportan. Necesitaríamos un sistema más justo que el actual, que es casi de abuso.
El entrenamiento de los modelos también impacta en nuestros consumos, ya que las sugerencias que nos realizan los algoritmos suelen reforzar lo que solemos elegir, con lo que se pierde el factor sorpresa en las decisiones. ¿Cómo se sale de estas burbujas?
No es que el sistema sepa todo, sabe lo que nosotros sabemos. La única forma de romper esa burbuja es permitir que haya muchos mecanismos que sean, por ejemplo, aleatorios. Yo hablo de un principio que llamo “mi lado oculto”, que consiste en una recomendación que sea exactamente lo que yo no quiero, lo más lejano. Eso debería ser una posibilidad. Creo que los sistemas de recomendaciones deberían darle más control al usuario, que yo pueda elegir cómo el algoritmo va a funcionar. Por ejemplo, si quiero, que en comida me mantenga en mi burbuja, pero que en la música no lo haga, que no se limite a reforzar lo que me gusta. También considero que deberíamos tener más voluntad para decidir cómo usar la tecnología en vez de que la tecnología nos use.
A medida que se complejizan los modelos de IA, su funcionamiento se vuelve más opaco. ¿Cómo lidiar con eso en términos de los problemas que puede generar no saber cómo operan, más allá de que su resultado pueda ser satisfactorio?
En un sistema que usa aprendizaje profundo con cientos de millones de parámetros ya no se puede predecir el resultado. Hay técnicas de explicabilidad, pero son ex post. Y, como son tantos parámetros, puedo hacer un número increíble de explicaciones sobre por qué funcionó de una manera u otra. Sí puedo tener interpretabilidad, puedo saber cómo trabaja el árbol de decisión de un modelo algorítmico, yo prefiero eso. Como sociedad deberíamos exigir que no haya sistemas, sobre todo en áreas críticas, que funcionen como una caja negra.