Argentina vuelve a acercarse a China: ¿un cambio en la política exterior del gobierno de Milei?

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Cuando parecía que reiteradas declaraciones del presidente argentino, Javier Milei, y de su canciller, Diana Mondino, habían enfriado definitivamente la relación entre Argentina y China, la confirmación de que el gigante asiático aceptó renovar el swap de monedas por 5.000 millones de dólares indica una posible reactivación de un vínculo vital para la economía argentina. A eso se suma la posibilidad creciente de que el propio Milei visite China en julio, con una entrevista con el mandatario chino, Xi Jinping, como punto central de la agenda.

«Renovado swap», escribió Mondino en su cuenta de X, en una escueta comunicación que acompañó con las banderas de Argentina y China y manos estrechadas. Horas más tarde, un diario argentino reveló que Milei viajará a Pekín para la reunión con Xi, en un encuentro que, según añadieron otros medios del país sudamericano, podría concretarse el 4 de julio.

«El que revisó y fue cambiando su postura fue Argentina y no China, que siempre se mantuvo a la expectativa. No renovar el swap era más un problema para Argentina que para China pero si Argentina se complicaba en términos económicos no iba a ser bueno para nadie», explica el experto argentino en negocios internacionales Marcelo Robba.

El especialista, integrante del Grupo de Estudio sobre China de la Universidad de Rosario (GeChina), consideró que el país asiático «nunca tuvo una postura rígida» con respecto a Argentina, incluso a pesar del «giro que tomó» el Gobierno de Milei, que llegó a asegurar que «no negociaría con comunistas».

Para Robba, China siempre estuvo dispuesta a negociar la renovación del swap con Argentina porque en esa operación también prevalecen sus intereses comerciales. «Hay que recordar que el swap no solo buscaba fortalecer las reservas de Argentina, sino que originalmente era una forma de facilitar el comercio entre los países«, apuntó Robba, en relación a la solución encontrada entre ambos para la escasez de divisas que dificultada a Argentina pagar sus importaciones desde China.

Al respecto, recordó que Argentina sigue siendo una plaza atractiva para China por la posibilidad de abastecer a China de «alimento y energía», dos elementos cruciales en la estrategia de seguridad de Pekín. «Pocos países pueden solucionarle a China las necesidades en esos dos flancos como Argentina», explicó.

Además, el país sudamericano comenzó a verse presionado para buscar la renovación del swap por el propio Fondo Monetario Internacional (FMI), que de acuerdo a la agencia Bloomberg consideraba necesario que Argentina reprogramara el pago de los 5.000 millones de dólares para más adelante. Robba consideró que el Gobierno de Milei intentará mostrar esta renovación del swap como otro de sus logros ante el FMI, en el marco de su búsqueda de fondos frescos.

Pero, más allá de la herramienta financiera del swap, el convenio confirmado por la canciller Mondino se vuelve importante como «la señal de un acuerdo que hasta ahora no se había visto» entre la Argentina de Milei y China. «Hubo un entendimiento entre ambas partes y eso es muy importante», precisó el analista, remarcando que el acercamiento puede ser vital para avanzar «en otras áreas en las que se estaba cooperando, como en la inversión».

El encuentro Milei-Xi: ¿un requisito de China?

La noticia de que Milei viajará a China a reunirse con el mandatario chino fue una noticia tanto o más relevante que la propia renovación del swap, por la importancia en ese proceso de normalización de relaciones entre los dos países y el contraste que marca con la voluntad del actual Gobierno argentino de alinearse en todos los campos con EEUU.

Para Robba, no es descabellado pensar que el viaje del presidente argentino a Pekín haya sido uno de los términos del acuerdo que le permitirá al país sudamericano extender la renovación del swap de monedas.

«Me cuesta pensar que esto no estuvo hablado en el contexto de la renovación del swap. Hay que entender que China puso sobre la mesa cuestiones políticas en la negociación porque las señales políticas son importantes para ellos», consideró el especialista.

Robba ironizó además con la posibilidad de que la visita de Milei a Pekín se produzca el 4 de julio, día de la independencia de EEUU. Si bien por el momento se trata de una fecha tentativa surgida de medios argentinos, el analista estimó que el día elegido para mostrar una fotografía de Milei junto al presidente chino podría constituir una señal en sí misma. «Si bien las agendas de los países son apretadas y puede ser el único día que estaba disponible, es algo que no parece inocente«, enfatizó.

El encuentro entre Milei y Xi Jinping puede volverse aún más significativo teniendo en cuenta que el presidente argentino todavía no cumplió ninguna visita oficial a EEUU, a pesar de que ha visitado en varias ocasiones el país norteamericano en el marco de viajes personales, encuentros académicos o empresariales. «Argentina no ha hecho visitas oficiales a EEUU y antes de hacerlo visitaría China y justamente un 4 de julio», acotó.

El analista remarcó que, en el vínculo con Argentina, China «hace prevalecer su condición de potencia» y no duda en transmitirle al país sudamericano «qué cosas tolera y qué no». En efecto, el analista subrayó lo preocupante que resulta para el Gobierno de Xi Jinping que la administración de Milei haya dejado en suspenso proyectos de centrales nucleares y represas con participación china, haya preferido aviones caza F-16 y no los de fabricación china o algunos gestos de simpatía hacia Taiwán.

La industria registró en abril una caída del 14,2% respecto de un año atrás

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En abril, la actividad industrial registró una caída del 14,2% interanual, aunque también mostró un repunte mensual del 4,5%, respecto de marzo, que fue un mes de muy bajo desempeño. Y, según la Unión Industrial Argentina (UIA), los datos se explican por la mayor cantidad de días hábiles y la normalización de cuestiones puntuales que habían atravesado algunos sectores en marzo.

No obstante, resaltaron que se trató del onceavo mes de caída interanual consecutiva y que el primer cuatrimestre de 2024 acumuló una baja del 12,4% i.a. Asimismo, los datos de mayo reflejan que persiste esa tendencia. De hecho, en la serie mensual, podría observarse un amesetamiento o leve caída.

De hecho, la demanda de energía eléctrica de Grandes Usuarios Industriales volvió a caer significativamente, nada menos que en un 11,3% i.a. Y, en este marco, el reporte de la UIA destaca que hubo bajas pronunciadas en los siguientes sectores:

  • Automotor (-27,9%),
  • Despachos de Cemento (-27,1% i.a.)
  • patentamientos de maquinaria agrícola (-22,9% i.a.)

Exportaciones de la industria, en baja

En cuanto al intercambio comercial con Brasil, se registró una caída en las importaciones del 42,8% i.a. (abril 2023 vs. abril 2024) y una baja de las exportaciones del 3,9% para el mismo período.

Por otro lado, la liquidación de divisas (que creció durante los primeros tres meses del año) volvió a caer y registró una baja del 38% en un año (abri/23l vs. igual mes del año pasado). Esto se debe, en parte, a la base de comparación del dólar soja de 2023.

Y, si bien señalan que la actividad podría estar cerca de un piso, advierten que el sector industrial enfrenta dificultades por la baja demanda, así como por aumentos de costos. «Será importante que, en la medida que haya una recuperación del mercado interno, la misma no sea canalizada únicamente en mayores importaciones, sino que traccione una recuperación de la producción local y el empleo», resalta la UIA.

Los sectores de la industria que más cayeron

Los datos mostraron caída a nivel sectorial, en donde predominó la tendencia a la baja en todos los rubros que componen el índice. Las mayores caídas se dieron:

  • en Minerales no metálicos (-34,1% i.a.),
  • sector Automotor (-21% i.a.), donde la baja fue impulsada por un menor nivel de ventas tanto al mercado interno (-52,6% i.a.) como de exportaciones (-32,9% i.a.)
  • Metalmecánica (-19,5% i.a.), que acumula once meses de baja consecutiva, con caída en todos los rubros
  • Metales básicos (-16,7% i.a.), afectado por la producción de acero (-26,3% i.a.) mientras que la producción de aluminio creció respecto a abril del año pasado (+5% i.a.).
  • Sustancias y productos químicos volvió a caer de forma interanual al (-12,2%), con bajas en todos los productos que componen el indicador
  • En el segmento CIQyP se destaca la caída de Petroquímicos intermedios (-33%) y materias primas plásticas y caucho sintético (-14% i.a.).
  • La producción de Alimentos y bebidas (-4,2% i.a.), cuya caída se desaceleró por la suba de la producción de aceites (+27,2%).
  • La producción de Papel y cartón cayó de forma interanual (-3,8% i.a.).

Los datos de actividad se ubicaron en línea con los del Monitor de Desempeño Industrial (índice MDI), que adelanta el ciclo de actividad industrial. En abril, volvió a encontrarse por debajo de 50 (niveles de contracción) por octava vez consecutiva. Se ubicó en 35,5, representando una caída interanual de -4,9 p.p.

Industria en crisis: caídas en producción, ventas, exportaciones y empleo

El 53% de las empresas tuvo caídas de la producción, el 60% en las ventas, el 37% en las exportaciones y el 24% caídas en el empleo. Esto muestra un peor escenario en comparación al mismo mes del año pasado.

Cabe destacar que, en el empleo, aumentaron las empresas con disminución de su dotación al valor más alto de la serie (desde 2021).

En este contexto, aumentaron las empresas con dificultades para hacer frente a sus pagos. El 12% de las empresas encuestadas presentó problemas para afrontar integralmente todas sus obligaciones (salarios, proveedores, compromisos financieros, tarifas de servicios públicos e impuestos), el valor más alto de la serie. Los mayores atrasos fueron en el rubro impuestos.

Finalmente, las empresas consideraron que su situación económica está peor que hace un año. Esto se observó en las percepciones sobre la propia empresa (58,4%), en la situación del sector de actividad (77,2%) y el país (67,2%).

Asimismo, se volvió a registrar una mejora en las expectativas para dentro de un año: el 62,1% de las empresas espera que la situación económica de su empresa mejore en el próximo año, mientras el 68,3% esperan una mejora en la situación del país.

Los resultados se desprenden de un relevamiento realizado a más de 1.200 empresas a lo largo de la primera quincena de mayo.

Más allá de Google: nuevos motores de búsqueda lo desafían

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“Googlear” ha sido por décadas sinónimo indiscutido de “búsqueda en internet”. Pero es posible que eso esté cambiando, al menos para la «generación Z».

Instagram y TikTok emergen como los motores de búsqueda preferidos de la generación Z cuando buscan resultados locales, con Google en tercer lugar. Los datos surgen de un estudio con foco en los jóvenes estadounidenses, de 18 a 24 años realizado por la compañía de marketing y tecnología SOCI, sin embargo, la tendencia se replica en otras latitudes.

Según el relevamiento, la Gen Z considera que Instagram es la plataforma más apta para la tarea: el 67% admite que utiliza esta red para realizar búsquedas mientras que el 62% de las personas de 18 a 24 años buscan en TikTok; Google ocupa el tercer lugar con un 61 por ciento.

“En todos los grupos demográficos, las plataformas de redes sociales están ascendiendo como herramientas de búsqueda”, indica el reporte de SOCI. Snapchat también es parte de esta historia: el 45% de la Generación Z la utiliza para búsquedas locales. Con un número menor, también se cuela Facebook, red social considerada hoy “para adultos”.

En paralelo, vale destacar asimismo que YouTube todavía capta el 3% de las búsquedas globales según las estimaciones, e incluso tiene “más volumen de búsqueda que Bing o Yahoo, más del doble que Amazon y tres veces el de Facebook”. Google Imágenes representa alrededor del 20% de las búsquedas.

Desde la industria señalan que la mayoría de las personas utilizan múltiples aplicaciones y plataformas para realizar búsquedas, lo que convierte en una realidad que Google tiene una enorme competencia a la hora de conservar su relevancia en las búsquedas entre los usuarios más jóvenes.

Según Mariano Valverde, director de Marketing en Joy Group, el fenómeno es sumamente complejo. “Por mencionar algunos aspectos: las plataformas realizan innovaciones que buscan retener la atención y multiplican su oferta de contenido, las empresas destinan mayor cantidad de presupuestos multiplataforma y los hábitos y preferencias de consumo de los jóvenes son menos lineales y previsibles”.

Jimena Gómez, VP de la agencia another, da más especificaciones en cuanto al fenómeno que las Gen Z y Gen Alpha migrando su búsqueda a plataformas: “Esto es así según datos presentados por el propio Google. Sin embargo, no todos los comportamientos de búsqueda son iguales. De acuerdo a Google, el 40% de la Gen Z prefiere buscar lugares para comer, visitar, etc., en TikTok e Instagram más que Google o Google Maps, de modo que la categoría de travel y entretenimiento es en donde vemos a nuevas plataformas ganando más terreno”, puntualiza y agrega que la tendencia es general, viendo que el 10% de la Gen Z prefiere TikTok para cualquier tipo de búsqueda sobre Google. “Esto refleja que los consumidores ahora no sólo quieren respuestas, quieren contenido, un video, que atraiga y entretenga y no sólo una lista de links”, puntualiza.

De acuerdo con la plataforma de origen chino, el 54% de los usuarios interesados en la moda y belleza recurren a la app para investigar y aprender sobre productos y marcas, y tienen 1.3 veces más probabilidades, en comparación con otros usuarios, de convencer a alguien de que compre un producto que vieron en la aplicación.

Todo esto va de la mano del hecho que el algoritmo de TikTok aparece como el que más rápido aprende, optimiza y entrega contenidos a sus usuarios basado en sus intereses. “Y algo que todas las redes sociales no han podido hacer, pero que TikTok sí, es entender que la gente cambia, y que esos cambios en sus búsquedas no son de años o semanas, son de horas”, suman desde another.

Una cuestión generacional

Google sigue siendo una prioridad para las generaciones mayores que “hicieron de su nombre un verbo”. “Es probable que a mayor edad, la capacidad cognitiva sea menos tolerable a la multiplicidad de estímulos. Creo también, que existe una tendencia natural a lo conocido y Google y Facebook y, quizá, Mercado Libre, son las plataformas con las que los usuarios de mayor edad conviven más cantidad de tiempo”, cuenta Valverde.

Gómez señala que en relación a sus antecesores, la generación X sigue firme prefiriendo Google, mientras que los millennials utilizan una combinación entre Google para información puntual, TikTok para viaje o estilo de vida y Pinterest para imágenes de inspiración.

Judith Gómez Machado, Líder de relación con creadores de TikTok Latinoamérica explica cómo la barra de búsqueda de la plataforma ha ido captando una gran aceptación por diferentes tipos de usuarios. “TikTok es una plataforma multigeneracional; existe esa falsa creencia de que nuestra plataforma es sólo para los más jóvenes pero la realidad es que dentro de ella se encuentran personas adultas, mayores y también jóvenes. Todos ellos creando y consumiendo contenido”.

Desde Pinterest, André Loureiro, director general de la plataforma para América Latina, agrega por su parte que los usuarios llegan allí para buscar un look nuevo, planear la próxima cena con amigos, soñar con la estética de su primer departamento o escoger el destino de las próximas vacaciones. “Pinterest es, por naturaleza, una plataforma de búsqueda para encontrar ideas inspiradoras, y eso se refleja en el uso. Es especialmente querida por la Generación Z, que representa más del 40% de nuestra base de usuarios y que, en Argentina, crece tres veces más rápido que la audiencia promedio de Pinterest”.

Durante 2023, los usuarios en la Argentina de Pinterest guardaron un 20% más de contenido en sus tableros que el año anterior. “Y esto viene acompañado de una intención de compra: entran para buscar inspiración e ideas, guardan el contenido que se ajuste a sus gustos pero la intención final es comercial”, destaca Loureiro.

Teniendo en cuenta los cambios radicales que están teniendo lugar en la forma en que los consumidores encuentran empresas locales, el desafío para las marcas es tener una presencia sólida en multitud de plataformas con estrategias pagas, contenido orgánico o alianza con influencers, sobre todo si buscan ganar cuota de mercado entre los consumidores más jóvenes.

De acuerdo con un estudio de Offerwise, el 43% de los usuarios afirma haber conocido un nuevo producto en TikTok mientras que el 34% lee los comentarios para saber más opiniones y tomar decisiones informadas. “Esto demuestra que TikTok se convirtió en un lugar donde los usuarios descubren nuevas pymes y compran sus productos. Tan sólo el hashtag #TikTokMeHizoComprarlo tiene más de 2000 millones de visualizaciones en el mundo, agrega VP de another.

En TikTok por ejemplo, el proceso de compra no sigue el tradicional camino del embudo lineal. “En TikTok, no tiene ni principio ni fin; se convierte en un bucle infinito entre el descubrimiento, consideración, conversión y retención que genera más y mejores resultados para las marcas”, resume Gómez Machado.

Reglas de juego

Desde Pinterest se consideran como una solución “full funnel” que lleva a las personas desde el descubrimiento hasta la decisión y la compra, todo en el mismo lugar. “Es la única plataforma donde los consumidores tocan cada etapa del proceso de compra, y esto supone una ventaja para cualquier marca. EEstamos trabajando para que cada Pin que los usuarios vean en Pinterest se pueda comprar; para los usuarios, esto es mostrarles más marcas y productos que les interesen y, para los anunciantes, esto significa más clics y conversiones en sus sitios web o apps”, cuenta Foureiro.

Mientras tanto, no sólo está aumentando la búsqueda social, sino que la IA generativa también está cambiando las reglas de juego del search de las audiencias. ChatGPT está demostrando ser un potente buscador de información, que no solo brinda respuestas, sino que también da soluciones, o mayor detalle sobre cualquier búsqueda inicial. Microsoft por ejemplo, se ha asociado con el fabricante de GPT-4 OpenAI para inyectar resultados generativos en su buscador Bing.

El terreno de las herramientas de búsqueda online está abierto. Resta ver cómo cambian los hábitos y los viajes de compra de las generaciones más jóvenes para pronosticar qué nuevos desafíos pueden traer para las marcas y negocios que busquen estar en el momento y en el lugar justo con la información adecuada.

Clarisa Herrera

Un exoplaneta «cercano», él más parecido a la Tierra entre los ya descubiertos

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Un equipo de astrofísicos australianos y norteamericanos  descubrió un exoplaneta potencialmente habitable a unos 40 años luz de distancia –en la constelación de Piscis-, que tiene temperaturas muy parecidas a las registradas en El Caribe y que podría ser habitable por los seres humanos,

Según explicaron los especialistas a la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society, el flamante bautizado Gliese 12 b orbita su estrella anfitriona cada 12,8 días y tiene una temperatura de superficie estimada de 42 grados Celsius, que si bien es bastante cálida, está muy por debajo de la registrada en la mayoría de los aproximadamente 5.000 exoplanetas que fueron confirmados oficialmente hasta el presente.

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Para llevar a cabo el descubrimiento, el equipo internacional de investigadores utilizó observaciones realizadas por el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito de la NASA (TESS, en tanto que esperan utilizar el JWST para llevar a cabo más observaciones de este potencial exoplaneta gemelo de la Tierra.

«Gliese 12 b representa uno de los mejores objetivos para estudiar si los planetas del tamaño de la Tierra que orbitan estrellas frías pueden retener sus atmósferas, un paso crucial para avanzar en nuestra comprensión de la habitabilidad en planetas de nuestra galaxia», afirmó Shishir Dholakia, principal autor del estudio.

«Las atmósferas atrapan el calor y, dependiendo del tipo, pueden cambiar sustancialmente la temperatura real de la superficie, Estamos citando la ‘temperatura de equilibrio’ del planeta, que es la temperatura que tendría si no tuviera atmósfera.», agregó el estudiante de Doctorado en el Centro de Astrofísica de la Universidad de Southern Queensland,  Australia.

Por su parte Larissa Palethorpe, coautora del estudio, explicó que «se piensa que las primeras atmósferas de la Tierra y Venus fueron despojadas y luego repuestas por la desgasificación volcánica y los bombardeos de material residual en el sistema solar». 

«Gliese 12 b, con una temperatura entre la de la Tierra y Venus, podría enseñarnos mucho sobre los caminos de habitabilidad que toman los planetas a medida que se desarrollan», concluyó la estudiante de Doctorado en la Universidad de Edimburgo y del University College de Londres, Inglaterra.

La alternativa a la reprivatización de los ferrocarriles es innovar y potenciar

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El sistema ferroviario en Argentina atraviesa un momento complejo y la única respuesta del Gobierno nacional es la reprivatización del sistema, una opción a contramano del mundo y cuyo fracaso tuvo como resultado la tragedia de Once. En ese sentido, es fundamental pensar nuevas herramientas que potencien nuestros trenes antes de la privatización o concesión, por lo que el Poder Ejecutivo debería buscar dinamizar la gestión creando nuevos mercados, tanto en pasajeros como cargas, con el objetivo de desarrollar nuevos productos que puedan ayudar a capturar nueva demanda y mejorar los balances de Ferrocarriles Argentinos. Uno de ellos son los trenes turísticos de media y alta gama, más conocidos como servicios “Slow Travel”.

El presente contexto internacional coloca a la recuperación ferroviaria en el centro del debate sobre movilidad e incrementa el atractivo por otro tipo de servicios que ya presentaron una buena performance en el plano operativo y comercial durante los últimos años: los trenes turísticos de media y alta gama. Este tipo de prestación incluye hotelería a bordo del tren, servicios de gastronomía y equipamiento de primer nivel para garantizar una mejora sustancial en la experiencia de viaje.

Existen servicios ferroviarios de lujo en los 5 continentes, entre los que se destacan el “Transcantábrico Gran Lujo”, en el norte de España; el Belmond Andean Explorer, a lo largo del camino hacia Machu Picchu; el Belmond Eastern & Oriental Express, desde Singapur hasta Tailandia; el Royal Canadian Pacific, a lo largo de las montañas Rocallosas; el Rovos Rail, atravesando Sudáfrica, Namibia y Tanzania; o el “Palacio sobre ruedas” de India, entre muchos otros. Todos ellos constituyen servicios con un tiempo de viaje promedio de 5 a 7 días con un costo por pasajero promedio de USD 2.500 dólares, apuntando a un segmento de alto poder adquisitivo.

Nuestro país cuenta con una fuerte impronta ferroviaria, la más importante de América Latina, alcanzando un pico de pasajeros transportados superior a los 70 millones y una cobertura de 47.000 kilómetros de vías férreas operativas promediando el siglo pasado. Esto se conjuga con una pujante industria turística, que movilizó a más de 23 millones de turistas luego de la peor pandemia en un siglo, dentro de una geografía extensa y rica en diversidad. No obstante, pese a que el 10% de la demanda de los trenes de lujo de España proviene de turistas argentinos, esta modalidad no se presta en nuestro país, lo que supone la pérdida de una oportunidad de captación de ingresos locales como también de turistas extranjeros. Es decir, generación de divisas.

Debido a la extensa red ferroviaria de la que aún dispone Argentina, se podrían prestar servicios ferroviarios de lujo con foco en la promoción del turismo receptivo y un mercado potencial superior a las 400.000 personas. Algunas trazas con atractivo turístico son las rutas Buenos Aires — Bariloche, la cual presenta condiciones para implementar ese tipo de servicio en el corto plazo; el ramal Buenos Aires — Mendoza, uno de los destinos vitivinícolas más importantes a nivel mundial o, por qué no pensar en un tren de lujo que conecte nuestra capital con los Esteros del Iberá y Cataratas del Iguazú, a través de una oferta ferroviaria y fluvial en nuestra Mesopotamia.

La ventaja de implementar este tipo de servicios de lujo radica en que el grueso de la inversión debe realizarse en las formaciones y no en la infraestructura de vía, entonces requiere de una inversión menor por tratarse de servicios intermitentes a menor velocidad y con baja interferencia del servicio regular de cargas. Estas rutas generalmente incluyen paradas intermedias a lo largo del recorrido, permitiendo el desarrollo local de distintos poblados turísticos del país.

A su vez, en Argentina existen ferrocarriles que brindan servicios turísticos, como son el “Tren de las Nubes” en la provincia de Salta, “La Trochita” en la provincia de Río Negro o el “Tren del fin del Mundo” en Tierra del Fuego. Ferrocarriles Argentinos podría asociarse con ellos y, con la inversión necesaria, ofrecer también este tipo de servicios de gran lujo.

El ferrocarril es una parte indispensable del progreso de nuestro país, sin una política estratégica ferroviaria no habrá desarrollo posible. Quizás sea el momento de recurrir a la creatividad y buscar parte de ese desarrollo en servicios que rememoran un pasado cinematográfico y romántico del ferrocarril, a la vez que permiten descubrir nuevas experiencias turísticas en la Argentina con el positivo potencial económico que ofrecen para las arcas ferroviarias.

Privatizar y rematar el patrimonio público es una salida tan anacrónica como fallida ante los desafíos que presenta el ferrocarril en nuestro país. Existen mejores opciones que requieren de creatividad empresarial y políticas públicas estratégicas que revaloricen y potencien lo que es de todos los argentinos para el beneficio de las próximas generaciones.

Federico Conditi

Un chip fotónico diseñado en el Balseiro resuelve un problema clave de conectividad

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En materia de telecomunicaciones, uno de los mayores y más urgentes retos en todo el mundo es el de extender las capacidades actuales de los equipos para abastecer a la creciente demanda de conectividad que tiene la sociedad moderna.

Entre otros proyectos en desarrollo, expertos argentinos trabajan en el Instituto Balseiro, en San Carlos de Bariloche, para dar con tecnologías que complementen a las ya en uso, que están alcanzando su techo. En ese camino, la fotónica se posiciona como la candidata ideal para complementar el uso de radiofrecuencias convencionales.

“El espectro electromagnético de comunicaciones está muy saturado, especialmente el satelital, porque el espacio libre se comparte- advierte el investigador del Conicet y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) Pablo Costanzo Caso, en referencia a las frecuencias que se usan para transmitir información entre dispositivos en forma inalámbrica. “Eso lo diferencia de la fibra óptica, que es un medio confinado: si uno tiene un canal, puede poner al lado otra fibra óptica, que es otro canal que va en paralelo y no se interfiere con el primero, siendo posible, además, duplicar la capacidad de comunicación”, explica. Para entablar una comunicación entre la Tierra y los satélites (como los que se usan para dar un servicio de TV o internet satelital), “lo que se hace habitualmente es transmitir ondas electromagnéticas de radiofrecuencia, de microondas o incluso de frecuencias más altas, también conocidas como ondas milimétricas. Todo ese espectro, que es compartido y está regulado, es finito. Y está lleno -aclara-. Los satélites de comunicaciones encuentran una saturación del espectro electromagnético”.

Costanzo Caso, instalado en Bariloche hace diez años, dirige actualmente el Departamento de Ingeniería en Telecomunicaciones del Instituto Balseiro. Y advierte que hay muchas maneras de encontrar soluciones a la necesidad de transmitir cada vez más información entre la superficie terrestre y los satélites que están en órbita: una de ellas consiste en “ensanchar más la autopista y utilizar nuevos carriles”. A la transmisión de ondas de radio (en frecuencias de megahertz), le siguen las microondas (de algún gigahertz), luego las ondas milimétricas, que son frecuencias más altas, de decenas de gigahertz, y más allá están las frecuencias ópticas, en los terahertz o región del infrarrojo, que es radiación no ionizante.

“Lo que se está buscando ahora es usar una región del espectro que tiene frecuencias mucho más altas, vinculadas con la luz infrarroja, y que no está saturada. Eso nos da la posibilidad de transmitir más información y de manera más eficiente”, señala Costanzo Caso.

A partir de la experiencia con redes de fibra óptica que posee el Departamento de Ingeniería en Telecomunicaciones del Balseiro, empezaron a trabajar en colaboración con una empresa estadounidense, Skyloom (fundada por los argentinos Santiago Tempone y Marcos Franceschini), para el diseño de una red de satélites de órbita baja que se comunican entre ellos ópticamente codificando la intensidad de la luz transmitida.

“Esos satélites dan la vuelta a la Tierra muchas veces por día. Entonces, el tiempo de visibilidad que tenés en cada región geográfica es reducido, algo que dificulta un servicio continuo de datos -aclara Costanzo Caso, en referencia a los satélites que, vistos desde el suelo, surcan el cielo de un lado al otro del horizonte, a unos 500 km de altura-. Por eso es clave no solo que los satélites de órbita baja se comuniquen entre sí, sino que, a su vez, puedan comunicarse con un satélite geoestacionario, que tiene visibilidad durante las 24 horas con un determinado lugar de la Tierra. Se genera así una transmisión indirecta”, explica el ingeniero.

Y se entusiasma: “Estamos diseñando un enlace óptico que comunique el satélite de órbita baja de esa red –cualquiera de ellos o todos– con el satélite geoestacionario ubicado a 40 mil kilómetros de distancia. En general, las soluciones que tienen las empresas son enlaces no coherentes, el equivalente a prender y apagar un láser (transmisor). Lo cierto es que hay otras formas más eficientes de transmitir y codificar la información, que no solo se relacionan con la intensidad de la luz, sino también con la frecuencia de la luz, los cambios de fase y la polarización, es decir, cómo está orientado ese campo eléctrico, si es horizontal, vertical, circular, etcétera”.

En el laboratorio de Bariloche hicieron la emulación de un enlace entre dos satélites con un sistema de comunicación coherente que utiliza diversas dimensiones para codificar, como amplitud, frecuencia, fase y polarización. Eso aumenta notablemente la cantidad de información que se puede transmitir, ya que la información queda codificada en muchas partes de la señal.

“Esa tecnología la venimos desarrollando hace muchos años y hemos crecido en la confiabilidad, la complejidad y en la robustez del sistema implementado, que es de mejor calidad y tiene mayor capacidad de transmitir información”, suma Costanzo Caso.

Demanda inagotable de ancho de banda

Al referirse a los proyectos que llevan adelante en sistemas de comunicaciones ópticas y de microondas, el investigador afirma que, en todo el mundo, crece el interés por encontrar alternativas para transmitir la mayor cantidad de información posible por segundo: “En el laboratorio alcanzamos un hito, que es el de hacer estas comunicaciones ópticas (generar señales, transmitirlas y recibirlas libres de errores) a una velocidad de 128 gigabits por segundo, el equivalente a transmitir 128 mil millones de pulsos por segundo. El sistema óptico en nuestro laboratorio está funcionando, transmitimos sobre una fibra de unos 100 km, y trabajamos en solucionar muchos aspectos para que ese enlace pueda desarrollarse técnicamente”.

Gracias a la capacidad demostrada, aparecieron muchas empresas e instituciones interesadas en la electrónica que hace falta para procesar semejante cantidad de información. “Uno de los desafíos más grandes hoy en un mundo digital es que esa señal, que se transmite analógicamente por la fibra óptica, sea digitalizada para ser procesada o almacenada. Se necesitan transductores de datos, que convierten en ambos sentidos: de digital a analógico y de analógico a digital. Nosotros venimos trabajando con la Fundación Fulgor para demostrar una técnica que pueda convertir señales del mundo analógico al digital, y viceversa, en un ancho de banda de alrededor de 100 gigahertz”, agrega.

La idea es hacer un prototipo en el laboratorio que luego sirva como demostrador tecnológico para generar, por ejemplo, un chip que permita implementar este desarrollo en forma comercial. Asimismo, los cerca de 30 integrantes del Departamento de Ingeniería en Telecomunicaciones –entre investigadores, profesionales y becarios– buscan diseñar los nuevos dispositivos para estos sistemas de comunicación óptica.

“En un sistema de comunicación óptica, tanto en el transmisor como en el receptor, hay tecnología electrónica que procesa las señales y luego las convierte al dominio óptico para establecer el enlace con señales lumínicas. Por lo tanto, dentro del enlace óptico tengo luz y puedo utilizar tecnología fotónica para procesar esa luz transmitida. Trabajamos en el diseño de circuitos ópticos integrados y de fibra óptica: queremos hacer chips que procesen la luz directamente. Hoy es uno de los temas más “calientes” en el mundo de las telecomunicaciones, porque es la tecnología que va a dar soporte a lo que viene. La electrónica está saturada también, encontrando su límite en la velocidad de procesamiento, capacidad de almacenamiento y transmisión, por lo que se necesitan soluciones alternativas o híbridas, con componente fotónico y electrónico para sostener el crecimiento y la demanda”, asegura el investigador.

En el Conicet y la CNEA saben que el desarrollo de las telecomunicaciones impacta en otras áreas de la ciencia, la educación, la salud, la justicia y la seguridad, además de generar nuevas oportunidades de negocios y emprendimientos vinculados a la producción de bienes y servicios. En los últimos diez años se enfocaron en crear un espacio con laboratorios de punta a nivel nacional donde forman recursos humanos especializados.

El mundo de hoy es un mundo esencialmente digital -reflexiona-. Lo que vemos, las herramientas que tenemos, las aplicaciones que usamos y lo que hacemos cotidianamente está fuertemente influenciado por las nuevas tecnologías y herramientas que aparecen, como la Inteligencia Artificial. Nosotros, los profesionales de las telecomunicaciones, nos enfocamos a partir de nuestro conocimiento en generar soluciones y dar soporte tecnológico a todas estas herramientas y aplicaciones que nos sorprenden día tras día”.

Paz García Pastormerlo

El reclamo de un plan nacional para prevenir las enfermedades cognitivas de la vejez

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Envejecer es un desafío que hoy alcanza a un porcentaje muy alto de la población. Actualmente, casi el 12% de los argentinos son mayores de 65 años, y se espera que lo sean el 20% en 2050.

“Cuando se le pregunta a las personas mayores cuál es su principal temor vinculado con el envejecimiento, la respuesta más frecuente es ‘a perder el control de mi cabeza’ –dice Julián Bustin, Jefe de Gerontopsiquiatría y de la Clínica de la Memoria de INECO–. Efectivamente, las demencias son la epidemia de este siglo porque el factor de riesgo más importante es la edad y asistimos a un crecimiento exponencial de la expectativa de vida. A los 85 años, las investigaciones indican que un 37% de las personas tendrá algún grado de demencia. Pero la demencia es una enfermedad, y no todas las personas que envejecen terminan desarrollándola”.

Palabra difícil de desenredar por el estigma que conlleva, ¿qué es en realidad una demencia? “Es la pérdida de la autonomía, pero no de cualquier tipo de autonomía sino de la intelectual, de la autonomía cognitiva. La demencia puede ser leve, moderada o severa y avanzar más o menos rápido”, explica Fernando Taragano, vicepresidente del Comité Científico de la Asociación para la Lucha contra el Mal de Alzheimer y Alteraciones Semejantes de la República Argentina (A.L.M.A).

Debido a su extensión –”en el mundo, cada tres segundos se diagnostica un nuevo caso”, dice Julián Bustin– en nuestro país se busca poner en marcha un Plan Nacional de Demencias que el Parlamento convierta en ley y permita abordar el problema desde sus múltiples y complejas facetas.

Antes de este nuevo intento, explica Taragano, que preside el Capítulo de Deterioro Cognitivo de la Asociación Argentina de Psiquiatras (AAP), hubo dos iniciativas para generar un plan similar, pero no prosperaron: una por cambios políticos; otra, por falta de presupuesto.

10 SIGNOS DE ADVERTENCIA DE LA DEMENCIA

10 SIGNOS DE ADVERTENCIA DE LA DEMENCIA

Diego Aguilar, psicólogo, director regional de Alzheimer International (ADI) para América latina y el Caribe, puntualiza que “ADI es una federación que agrupa 105 países para el desarrollo de políticas públicas en el Marco del Plan Global de Demencias propuesto por la Organización Mundial en 2017, que implicó el compromiso de todos los adherentes a desarrollar planes nacionales con fecha límite hasta el 2025 inclusive, para posicionar las demencias como lo que son: una prioridad de salud pública”.

Aguilar agrega que la Argentina es el único país latinoamericano con más de 40 millones de habitantes sin Plan. “En la región, nuestra federación tiene 35 miembros y solo nueve lo han desarrollado: Cuba, Chile, Uruguay, Brasil, EE. UU., México, Puerto Rico, República Dominicana y Uruguay. Ahora, ADI y A.L.M.A, que integra ADI desde hace muchos años, junto con la Fundación INECO, y con la colaboración del diputado Facundo Manes, que es neurólogo y especialista en el tema, participamos de un conversatorio al que asistieron médicos, científicos, académicos, representantes de ONG, entre otros, para analizar el anteproyecto de Ley Nacional de Demencias que ya ha llegado a manos de Diputados”.

De números y síntomas

Julián Bustin explica que una demencia se define como un síndrome en el cual dos o más funciones cognitivas superiores –el lenguaje, la memoria, la atención, la orientación–, se ven afectadas en forma progresiva. “La afectación tiene que impactar en mayor o menor medida sobre la posibilidad de desarrollar la vida diaria: viajar, contar la plata, cocinar, higienizarse, etc. El 70% ocurre debido a la enfermedad de Alzheimer, pero hay también otras, entre ellas la demencia vascular, secundaria a un ACV, la demencia con cuerpos de Lewy y la frontotemporal”.

En más del 90% de los casos, agrega el médico de INECO, los pacientes tienen depresión, ansiedad, delirios, alucinaciones, agitación, y esos síntomas son más comunes a medida que progresa la enfermedad. “Existe un componente mucho más cerebral de daño neuronal que en el trastorno bipolar o la esquizofrenia, en los que no se puede encontrar hasta el momento una lesión neuronal que explique el problema de conducta. En las demencias, las neuronas se van muriendo, por distintas causas”.

Fernando Taragano dice que actualmente en el país más de 400.000 personas tienen Alzheimer, y entre 200.000 y 300 .000 demencias por otras causas. “Si pensamos que cada una de esas personas involucra a otras dos por los cuidados que la enfermedad requiere, ¿cuántas están involucradas? –se pregunta–. Hay un 1.350.000 para una enfermedad sola en el caso del Alzheimer y si son 700.000 personas con demencias hay 2.100.000 involucradas en forma directa. Y estas cifras se duplicarán en 2050″.

El Alzheimer se presenta después de los 65 años, pero en alrededor del 1% de los casos hay predisposición genética y suele aparecer antes.

Alertas y diagnóstico

Taragano explica que enfermedades neurodegenerativas que van cambiando la génesis de las neuronas suelen hacerlo muy lentamente y para cuando se muestran ya tienen un desarrollo de 10 o más años. Diagnosticar en forma temprana, algo posible hoy, puede ayudar a prevenir el deterioro, aunque admite que estos métodos no son accesibles o baratos.

“Hace 15 años el Alzheimer se diagnosticaba post mortem –dice el experto–. Hoy tenemos marcadores biológicos en la sangre, en el líquido céfaloraquídeo, estudios de neuroimágenes para analizar el metabolismo de las neuronas, otros marcadores que miden el volumen de los hipocampos. Por eso cuando alguien dice que tiene fallas en la memoria se debería aclarar su origen”.

Una falla en la memoria, agrega Taragano, puede ocurrir por anemia, depresión, ansiedad o estrés. “La sobreadaptación puede causar problemas cognitivos –ejemplifica–. Primero hay que descartar lo clínico. Pero hoy gracias a los métodos diagnósticos es posible saber si ‘algo’ está ocurriendo en la corteza cerebral, y decidir frente a qué tipo de proceso estamos.”

Además de esa dificultad, la ADI enumera otros síntomas que podrían indicar el inicio de una demencia: dificultad para realizar tareas que son familiares, dificultades lingüísticas, desorientación en el tiempo y el espacio, deterioro del juicio, dificultades con los conceptos abstractos, perder objetos, dificultad para comprender la información visual o espacial, cambios en el estado de ánimo o el comportamiento.

Así como existen factores de riesgo, también los hay preventivos. “Sabemos que el 40% de las demencias se podrían prevenir o atrasar el comienzo si controlamos ciertos factores de riesgo modificables: dieta, ejercicio físico, actividades sociales, presión arterial, glucemia, audición y también, lo más importante, si tenemos una educación formal desde chicos, eso ha demostrado que reduce el riesgo de tener demencia posteriormente –asegura Julián Bustin–. Existe una asociación entre el nivel de pobreza y el riesgo de demencia y otras enfermedades. Por eso, en este Plan Nacional deben intervenir los ministerios de salud, de educación, de economía”.

¿Por qué un plan?

“La capacitación de profesionales, cuidadores y familiares es fundamental, porque muchos de los enfermos son totalmente dependientes de los cuidados –agrega el experto de INECO–, así como también facilitar la accesibilidad a los diagnósticos y tratamientos, que son multidisciplinarios y necesitan recursos suficientes. Hay evidencia clara de la estimulación cognitiva y los tratamientos de reminiscencia, para estimular memorias pasadas ayudan. Además, es importante generar ciudades amigables para reducir el estigma y favorecer la integración comunitaria.”

”Cuando uno tiene un plan nacional o provincial se puede sensibilizar a la gente”, agrega Diego Aguilar, que vive en Tucumán. En esa provincia, precisamente, se aprobó La Ley Provincial de Alzheimer en 2017 “pero nunca fue reglamentada, nunca recibió un presupuesto del ejecutivo provincial y no fue posible ponerla en marcha. No es el único caso. México, que tiene una ley excelente, tampoco tiene presupuesto”.

Un plan como este, ¿es viable en el país? “Totalmente –asegura Julián Bustin–. Las ganancias serán mucho más grandes que los costos. Ahora en el mundo se gasta un trillón de dólares para atender a las personas con demencia y se calcula que en el 2030 ese número se duplicará. Los costos que tienen estas enfermedades son demasiado altos para no implementar un plan que logre retrasar uno o dos años los nuevos casos y con eso reducirlos. Si se atrasa en un año el desarrollo del Alzheimer, por ejemplo, se pueden reducir los costos en un 20 por ciento”.

Gabriela Navarra

El balance a la fecha de la energía nuclear, en Estados Unidos y en Argentina

Reproducimos, y comentamos, este valioso artítulo de The Atlantic:

«La energía nuclear ocupa un lugar extraño en la psique estadounidense: representa a la vez un sueño de energía sin emisiones y una pesadilla de fusiones catastróficas y residuos radiactivos. El inconveniente más prosaico es que las nuevas centrales son extremadamente caras: El intento más reciente de Estados Unidos de construir una central nuclear, en Georgia, debía terminarse en cuatro años por 14.000 millones de dólares. En cambio, tardó más de 10 años y su precio final fue de 35.000 millones de dólares, unas 10 veces el costo de una central de gas natural con la misma producción energética.

Pero Estados Unidos no puede permitirse el lujo de considerar la energía nuclear como una causa perdida: El Departamento de Energía estima que el país debe triplicar su producción nuclear de aquí a 2050 para cumplir sus objetivos climáticos. A pesar de los recientes avances en energía eólica y solar, es casi seguro que las energías renovables no bastarán por sí solas. Por tanto, no nos queda más remedio que encontrar la manera de volver a construir centrales nucleares de forma asequible.

Hace medio siglo, la energía nuclear parecía destinada a convertirse en la fuente de energía del futuro. Los primeros diseños de reactores comerciales se aprobaron en los años cincuenta y, a finales de los sesenta, Estados Unidos los fabricaba por una fracción de lo que cuestan hoy. En 1970, la Comisión de Energía Atómica predijo que más de 1.000 reactores funcionarían en Estados Unidos en el año 2000.

En la historia popular de la energía atómica en Estados Unidos, el punto de inflexión fue el derretimiento de núcleo de la central de Three Mile Island en 1979. Tras el accidente, los ecologistas presionaron a los reguladores para que impusieran requisitos de seguridad adicionales a las centrales nuevas y existentes. Los defensores de la energía nuclear sostienen que estas normas eran en su mayoría innecesarias. En su opinión, lo único que hicieron fue encarecer y retrasar tanto la construcción de las centrales que las compañías eléctricas volvieron al carbón y al gas. Los activistas y los reguladores reaccionaron de forma exagerada y acabaron con la mejor oportunidad de Estados Unidos para conseguir una energía sin emisiones de carbono.

Esta historia tiene algo de verdad. A menudo se exagera sobremanera el riesgo de seguridad de la energía nuclear. Nadie murió en Three Mile Island, y estudios posteriores demostraron que no tuvo efectos adversos para la salud de la comunidad local. Incluso incluyendo las mortíferas fusiones de Chernóbil y Fukushima, lo más probable es que la energía nuclear sólo haya causado unos pocos cientos de muertes, lo que sitúa su historial de seguridad a la altura de las turbinas eólicas y los paneles solares, que de vez en cuando se incendian o provocan caídas de los trabajadores. (Sin embargo, las zonas cercanas a los lugares de las catástrofes de Chernóbil y Fukushima han quedado inhabitables durante décadas debido a los peligros potenciales de la radiación). Los residuos nucleares pueden ser nocivos si se manipulan mal, pero no son difíciles de almacenar de forma segura. Por otro lado, se calcula que la contaminación atmosférica provocada por los combustibles fósiles mata entre 5 y 9 millones de personas al año.

Sin embargo, la afirmación de que la excesiva regulación arruinó por sí sola la industria nuclear estadounidense no se sostiene. El costo de construcción de nuevas centrales nucleares ya estaba aumentando antes de Three Mile Island. Varios expertos en energía nuclear me dijeron que uno de los principales factores de ese aumento de los costes era la falta de normas industriales. Según Jessica Lovering, directora ejecutiva de Good Energy Collective y coautora de un estudio muy citado sobre el costo de la energía nuclear, en los años 60 y 70 las empresas intentaban construir reactores más grandes y ambiciosos para cada nuevo proyecto, en lugar de ceñirse a un único modelo. (Lovering fue responsable de política nuclear del Breakthrough Institute, un grupo de reflexión que suele advertir contra la regulación excesiva). «Es como si Boeing se tomara la molestia de construir un 737 y luego desechara inmediatamente el diseño y volviera a empezar de cero», me dijo. «Esa es la receta para unos costos elevados». Los 94 reactores nucleares que funcionan actualmente en Estados Unidos se basan en más de 50 diseños diferentes. En países como Canadá, Francia y Corea del Sur, en cambio, las empresas públicas se agruparon en torno a un puñado de tipos de reactores y vieron cómo los costos se mantenían estables o disminuían.

Lovering también señaló que la historia de la sobrerregulación omite un hecho crucial: debido a la desaceleración de la economía, la demanda de electricidad se estancó a principios de la década de 1980, lo que provocó que las empresas de servicios públicos estadounidenses dejaran de construir básicamente todos los recursos de generación de electricidad, no solo centrales nucleares. Cuando Estados Unidos intentó construirlas de nuevo, en 2013, la industria nuclear estadounidense prácticamente se había marchitado. «En la década de 1970, teníamos todo un ecosistema de trabajadores sindicalizados y contratistas y promotores y empresas de servicios públicos que sabían cómo construir estas cosas», me dijo Josh Freed, que dirige el programa de clima y energía en Third Way, un think tank de centro-izquierda. «Pero cuando dejamos de construir, ese ecosistema desapareció». Esto se hizo evidente durante el desastroso proyecto Vogtle, en Georgia, el que acabó costando 35.000 millones de dólares. Hubo que introducir costosos cambios en el diseño del reactor a mitad de la construcción. Las piezas llegaron tarde. Los trabajadores cometieron todo tipo de errores de novato. En un caso, una instalación incorrecta de barras de refuerzo provocó un retraso reglamentario de siete meses y medio. Los expertos calculan que, para cuando se terminó, el proyecto era entre cuatro y seis veces más caro por unidad de energía producida que las centrales construidas a principios de los años setenta.

Dada la inviabilidad de la energía nuclear, algunos ecologistas sostienen que deberíamos centrarnos en la eólica y la solar. Estas tecnologías no pueden alimentar hoy toda la red, porque el sol no siempre brilla y el viento no siempre sopla. Sin embargo, con suficientes avances en la tecnología de almacenamiento de baterías, en teoría podrían suministrar energía 24 horas al día, 7 días a la semana, a un precio muy inferior al de la construcción de centrales nucleares. «A estas alturas, la industria nuclear lleva décadas prometiendo energía limpia y barata», me dijo David Schlissel, director del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero. «¿Por qué malgastar nuestro dinero en falsas esperanzas cuando podríamos destinarlo a tecnologías que tienen posibilidades reales de funcionar?».

Puede que tenga razón sobre la tecnología. Pero que un día sea técnicamente factible alimentar toda la red con energías renovables no significa que lo sea políticamente. La razón es que la energía eólica y la solar requieren mucho terreno. Según el estudio «Net-Zero America» de la Universidad de Princeton, alcanzar las emisiones netas cero sólo con energías renovables implicaría colocar paneles solares en un terreno equivalente a la superficie de Virginia e instalar parques eólicos en una superficie equivalente a Arkansas, Iowa, Kansas, Misuri, Nebraska y Oklahoma juntos. Cuanto más terreno se necesita, más se choca con la picadora de carne del NIMBYismo estadounidense. Los esfuerzos por construir energías renovables ya se están viendo empantanados por la oposición local, los costosos pleitos y los retrasos en la concesión de permisos. Estos problemas se intensificarán a medida que desaparezcan los emplazamientos más fáciles.

Las líneas de transmisión, necesarias para transportar la energía renovable desde donde se genera hasta donde se utiliza, pueden suponer un reto aún mayor. Algunas líneas han tardado casi dos décadas en recibir todas las autorizaciones necesarias. «Existe la posibilidad de que de repente nos pongamos las pilas y superemos las muchas, muchas limitaciones que dificultan el despliegue de las energías renovables», me dijo Jesse Jenkins, que dirige el Laboratorio de Investigación y Optimización de Sistemas Energéticos Cero Carbono de Princeton. «Pero no estoy dispuesto a apostar el destino del planeta a que eso ocurra».

El argumento a favor de la energía nuclear no tiene tanto que ver con las posibilidades tecnológicas como con las realidades políticas. La energía nuclear puede generar la misma cantidad de energía utilizando 1/30 de la superficie que la solar y aproximadamente 1/200 de la eólica. Los reactores pueden construirse en cualquier lugar, no sólo en zonas con mucho viento y sol naturales, lo que elimina la necesidad de enormes líneas de transmisión y facilita la selección de emplazamientos sin tanta oposición local. Además, las centrales nucleares generan, con diferencia, el mayor número de puestos de trabajo bien remunerados de todas las fuentes de energía. (De media, emplean seis veces más trabajadores que un proyecto eólico o solar equivalente y pagan a esos trabajadores un 50% más). Esto explica por qué cuatro ciudades de Wyoming se han disputado recientemente el derecho a albergar un proyecto nuclear. La energía nuclear es también la única fuente de energía con un abrumador apoyo bipartidista en Washington, lo que hace más probable que el Congreso aborde futuros cuellos de botella y obstáculos a medida que surjan.

En cuanto a cómo hacer que la economía funcione, hay dos escuelas de pensamiento. Una sostiene que si Estados Unidos olvidó cómo construir centrales nucleares porque dejamos de hacerlo, sólo tenemos que volver a empezar. Elegir un diseño, construir muchas centrales y, con el tiempo, mejoraremos. Corea del Sur, por ejemplo, redujo a la mitad el costo de construcción de centrales nucleares entre 1971 y 2008. En este caso, el proyecto Vogtle tiene su lado positivo: La construcción del segundo de los dos reactores de la central fue un 30% más barata que la del primero, porque los trabajadores y los gestores del proyecto aprendieron de sus errores la primera vez. «Considero que Vogtle fue un éxito», me dijo Mike Goff, subsecretario en funciones de la Oficina de Energía Nuclear del Departamento de Energía. «Aprendimos todo tipo de duras lecciones. Ahora sólo tenemos que aplicarlas a futuros proyectos».

La segunda escuela de pensamiento es que hemos estado construyendo reactores nucleares de forma equivocada todo el tiempo. Esta corriente señala que, en el último medio siglo, prácticamente todos los grandes proyectos de infraestructura -autopistas, rascacielos, subtes- se han encarecido, mientras que los productos manufacturados -televisores, paneles solares, baterías de vehículos eléctricos- se han abaratado. Bajar los costos resulta mucho más fácil cuando un producto se fabrica en serie en una cadena de montaje que cuando hay que construirlo desde cero en el mundo real cada vez. Por eso docenas de empresas se apresuran ahora a construir reactores nucleares que son, en una frase que escuché de múltiples fuentes, «más como aviones y menos como aeropuertos». Algunos son simplemente versiones más pequeñas de los reactores que Estados Unidos solía construir; otros son diseños totalmente nuevos que tienen menos probabilidades de derretimiento de núcleo, y por tanto, no requieren equipos tan grandes y caros para funcionar con seguridad. Lo que les une es la creencia de que el secreto para abaratar la energía nuclear es hacerla más pequeña, menos complicada y más fácil de producir en masa.

Ambas vías siguen sin estar probadas, por lo que el gobierno de Biden está apostando por cada una de ellas. La Ley de Reducción de la Inflación, el proyecto de ley del presidente sobre el clima, incluía generosos créditos fiscales que podrían reducir el costo de un proyecto nuclear entre un 30% y un 50%, y la Ley Bipartidista de Infraestructura incluía 2.500 millones de dólares para financiar la construcción de dos nuevos reactores con diseños originales. El Departamento de Energía, por su parte, está estudiando distintas opciones para el almacenamiento permanente de residuos nucleares, invirtiendo en la creación de una cadena nacional de suministro de uranio y ayudando a las empresas en el proceso de aprobación de los diseños de los reactores.

No hay garantías de que Estados Unidos vuelva a aprender el arte de construir energía nuclear de forma eficiente. Apostar por el futuro de la energía atómica exige un acto de fe. Pero puede que Estados Unidos tenga que dar ese salto, porque la alternativa es mucho peor. «Tenemos que tener éxito», me dijo Mike Goff. «El fracaso no es una opción».

Comentario de AgendAR:

Mientras los autodenominados americanos, inventores casi indiscutidos de la electricidad nuclear, pelean con sus propios demonios, AgendAR subraya por qué apoya no uno sino dos proyectos nucleoeléctricos argentinos:

1) LAS CENTRALES TIPO CANDU, como la cordobesa de Embalse, porque forman parte del único ecosistema tecnológico del mundo de centrales modulares. Que a sus propios creadores no se les haya ocurrido llamarlas «modulares» no significa que no lo sean. Las CANDU son canadienses, existen desde 1962 en 7 países. También fueron exitosa (e ilegalmente) copiadas por la India, y todas ellas, las CANDU «de marca» y las supuestamente truchas de la India, se construyen todas con iguales componentes, sin importar si la planta es de 220 MW o de 1000 MW.

En 62 años 44 centrales canadienses y 22 indias no han producido jamás un accidente notable. Todas ellas vuelven a sus dueños independientes de la maffia internacional del enriquecimiento de uranio. EEUU, fundador de dicha maffia, no logra que le dé descuentos honoríficos: en 2023 pagó U$ 900 millones a Rusia (¿y el boicot?) por una cuarta parte del uranio enriquecido que mantiene en funcionamiento sus 94 centrales nucleares remanentes. Estas, a su vez, generan el 20% de la electricidad estadounidense. La oferta mundial (Alemania, Reino Unido, Holanda, Francia) es inelástica por falta de nuevas plantas de enriquecimiento.

Sí, efectivamente, como Ud. sospecha el State Department está un poco aterrado con la situación.

2) RE-BANCAMOS EL CAREM, aunque necesite de uranio enriquecido. Lo apoyamos desde que existe el proyecto (1984) porque es la única planta modular, compacta y con seguridad mayormente pasiva, de propiedad intelectual enteramente argentina, ergo exportable.

Lo de tener las patentes es importante. Podríamos construir decenas de CANDU nacionales en territorio argento -en realidad, deberíamos hacerlo- sin oblar un mango a Canadá: la transferencia de tecnología ya se pagó de sobra en los ’70 y ’80’. Lo que no podremos hacer es exportarlo, porque al comprar la tecnología firmamos las condiciones restrictivas habituales. De modo que el CAREM para AgendAR es un proyecto de exportación, que jamás nos dará un dólar si no construimos un proyecto de escala comercial con al menos un módulo de entre 100 y 125 MW de potencia instalada, y mostramos al mundo que funciona bien.

Por ahora el CAREM es un prototipo de sólo 32 MW con un grado importante de avance de obra, pero a lo largo de nuestra pedregosa historia desde 2004 fue detenido demasiadas veces por sabotaje político interno. Con la Linglong china, terminada pero no operativa, el CAREM es una de las únicas dos centrales compactas, modulares, materiales y tangibles. Hay más de 100 proyectos parecidos en el mundo, algunas muy divergentes, y al menos 30 inspirados o desfachatadamente copiados del CAREM. Pero son todos proyectos, power-points, márketing y otras masturbaciones financieras. Tal vez el Linglong y el CAREM sean conceptualmente inferiores, PERO EXISTEN.

Hay también pequeñas centrales nucleoeléctricas tipo PWR, como las dos que lleva a bordo la chata flotante Akademik Lomonosov, amarrada en el puerto siberiano de Pevek. Son las más boreales del planeta. Pero no son nada modulares. Al igual de centenares de motores de submarinos y portaaviones nucleares, son versiones enanas de las centrales PWR de uranio enriquecido moderadas y refrigeradas por agua, el tipo de máquina nucleoeléctrica más común en el mundo. Son más de lo mismo pero más caro, salvo que se produzcan de a miles. Creemos que el CAREM es más sensato porque elimina componentes caros como las bombas de primario, y se refrigera solo, por convección, sin necesidad de electricidad de red o de back-up.

¿Y por qué AgendAR, en nuestra extrema pobreza de endeudados seriales, quiere AMBOS proyectos y no uno solo? 

Porque un CANDU criollo como Embalse, en Córdoba, podemos mejorarlo, acriollarlo y clonarlo cuanto querramos, y ojalá lo hagamos. Pero sólo un proyecto de exportación como el CAREM nos permitiría construir algo que, como los EEUU, tuvimos y perdimos: un ecosistema industrial nuclear exportador, que traiga divisas a casa. 

Lo que nos interesa es ese ecosistema, por su capacidad de generar tecnología propia, industria de punta y cantidad de empleo calificado: electricidad barata y salarios caros. Pero eso no podría lograrse jamás dentro de las restricciones de nuestro mercado interno. Tener ese ecosistema que los EEUU estúpidamente perdieron vendría con el reaseguro de que existen más de 30 países que son clientes potenciales del CAREM, y que podríamos venderles sin darle la propiedad intelectual del proyecto a ningún otro país, o a alguna multinacional que se lleve el proyecto, y si pintan socios, poder fijar condiciones justas.

Hoy formamos parte efectiva del ecosistema tecnológico CANDU. No podemos vender centrales enteras, pero estamos empezando a vender componentes a China, Rumania, Corea y próximamente, tal vez Canadá. Ése podría ser el primer escalón de una larga escalera. El paso siguiente sería acopiar componentes, modernizar la ingeniería básica y, en el momento políticamente oportuno, hacer una o dos centrales propias. Con la premisa legal, que hoy no existe, de poder invertir las ganancias de la venta de electricidad en terminar y testear el CAREM prototipo de 32 MW, y lanzar la ingeniería de al menos un módulo del CAREM comercial de 100 o 120 MW, y de ahí al bloque entero de 4 módulos.

Cuando escucho a amigos con mucha trayectoria nuclear profesional que me dicen que hay que elegir una central u otra, porque no nos da el cuero para los dos, les pido que traten de aplaudir con una sola mano. O de destapar una Coca Cola, o de cambiar un neumático pinchado. Hasta les dejo elegir si derecha o izquierda, pero una sola.

Después de todo, salvo aplaudir, nada de ello es conceptualmente imposible. El prestidigitador René Lavand nos enseñó que se puede ser manco y mago. 

Otro con una sola mano y más olvidado fue prócer, con avenida y todo: «el Manco» José María Paz fue el mejor estratega militar de la historia argentina, el único que entendió la artillería como arma, y quizás uno de los mejores escritores de nuestra historia. 

Paz no renunció juiciosamente a su brazo derecho porque sus acreedores le vendieron la idea de que era demasiado pobre para tener dos. Se lo destrozaron a tiros los españoles en 1815, en la batalla de Venta y Media, cuando era teniente coronel del Ejército del Norte bajo órdenes de Manuel Belgrano.

Paz luchaba contra los colonialistas. No era un colonizado mental.

Para dejar de ser esa desdichada colonia tecnológica e industrial en que hemos devenido, probablemente nos venga mejor tener dos manos. Se llaman CAREM y CANDU.

Daniel E. Arias

De la devaluación del 118% en diciembre a un nuevo atraso cambiario

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Pese a que tanto el presidente, Javier Milei, como su ministro de economía, Luis Caputo, insisten en que el tipo de cambio está equilibrado y es correcto, la devaluación del 118% de diciembre ya fue absorbida por la inflación y los sectores exportadores reclaman un atraso cambiario.

Sin embargo el gobierno se mantiene en su eje y sostiene el tipo de cambio oficial con devaluaciones del 2% mensual. Esta apreciación del dólar con respecto al peso queda muy lejos del índice de inflación mensual. El último dato del aumento de precios al consumidor brindado por el INDEC para el mes de abril fue del 8,8%. Por lo tanto la divisa va quedando atrasada con respecto a los precios domésticos.

El complejo agro exportador, fuente de ingreso de dólares a nuestro país, viene reteniendo las exportaciones a la espera de una mejora en el tipo de cambio que los favorezca. Es así que por ahora la cosecha gruesa que implica el período de exportaciones más fuerte, por ahora viene a un ritmo lento. La baja velocidad a la que el complejo agroexportador liquida la cosecha gruesa de esta campaña fue detallada en un informe de Coninagro.

“A mediados de mayo sólo se ha vendido el 34% de la producción de soja de la campaña. Por debajo del 36% de los 2 años previos y el promedio de 40% de los 5 años previos, para el mismo momento del año”, mencionó, aunque consideró también que “la suba de precios internacionales, la mejora del dólar exportador y la menor humedad están ayudando a que tome mayor ritmo”.

El único incentivo que encuentran las empresas para liquidar exportaciones se llama “dólar blend”. Esta medida que ya había sido en práctica por el ex ministro de economía Sergio Massa permite que el 20% de la facturación se liquide en los mercados paralelos a través del contado con liquidación (CCL) mientras el 80% restante se haga a través del tipo de cambio oficial.

Si de incentivar operaciones se trata el gobierno debería aumentar la porción de la torta para la liquidación a través del CCL, sin embargo el ejecutivo salió a desmentir las versiones que afirman esta idea. Por el contrario desde el ministerio de economía dicen que por el momento se mantendrá la proporción 80/20 pero que a futuro irá en aumento la porción de la liquidación al cambio oficial hasta llegar al 100%.

Más allá del pedido del FMI al gobierno argentino para que elimine el “dólar blend” a instancia de una mayor recaudación de divisas, el gobierno necesita de manera imperiosa fortalecer las reservas de BCRA. “De mantenerse el dólar blend de exportación, la acumulación de reservas luce compleja a pesar del inicio de la cosecha gruesa. En efecto, el superávit comercial (USD 14.000 millones estimado entre mayo y diciembre) no se traduce en superávit cambiario, ya que resulta muy similar al 20% de las exportaciones que se liquidan en los mercados financieros (USD 11.000 millones en el mismo período)”, explicó la consultora Fundación Capital.

La devaluación del blue de la semana pasada puso en alerta al gobierno que a partir de esa mini corrida comenzó a intervenir el mercado de cambio. El BCRA comenzó a vender dólares para frenar la espiral en aumento, a contramano de cualquier manual del liberalismo. Resulta que con las premuras a las cuales se ve sometido el gobierno por parte los agroexportadores el estado comienza a tener sentido.

Las intervenciones del BCRA, por ahora, lograron apaciguar la suma del dólar en los mercados paralelos sin embargo el atraso cambiario no deja de ser una talón de Aquiles para el gobierno que a pesar de la fuerte devaluación de diciembre pasado ahora debe hacer equilibrio para no volver a cometer el mismo error

MARTÍN MASSAD

INTI: este 30 de junio no se renovarán 282 contratos, y su presidente no quiere estar presente entonces

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Daniel Afione, ex Gerente de Toyota y actual presidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), busca evitar estar en el país a fin de mes, fecha en la que se quedarán en la calle cientos de trabajadores del organismo, tal como lo adelantó el gobierno.

El 30 de junio vencen 282 contratos de locación de servicio y el presidente Javier Milei ya avisó oficialmente que no se renovarán.

Para evitar enfrentar los despidos, Afione le pidió permiso al Ministro de Economía Luis Caputo autorización para realizar un viaje a Japón con motivo de participar en el Latin America – Japan Hydrogen Workshop 2024, organizado por el Institute of Energy Economics.

El viaje dura 12 días, entre el 24 de junio y el 6 de julio próximo. En ese período no solo se prevé despedir a los técnicos y profesionales mencionados sino que un día antes de su regreso culmina la inscripción para adherirse a los retiros voluntarios.

Fuentes del INTI confirmaron que ese viaje iba a ser realizado por un profesional especialista en el tema pero que Afione pidió bajarlo de la comitiva y tomar él su lugar.

Despidos en el INTI

El pasado 22 de mayo, los integrantes del Instituto Nacional de Tecnología Industrial recibieron la novedad de que la planta se reducirá en un 30%. El INTI es uno de los organismos estatales encargado de la investigación y desarrollo tecnológico, la certificación de calidad y la asistencia técnica a empresas.

Días atrás, los trabajadores del INTI regional Patagonia recibieron la noticia de que cerrarán 8 sedes del organismo en la región. La decisión fue trasmitida por los subgerentes regionales tras una reunión realizada el jueves.

Las sedes que cerraran en la Patagonia son: San Martín de los Andes (Neuquén); Viedma, San Carlos de Bariloche y Villa Regina (Río Negro), Puerto Madryn y Esquel (Chubut), y las únicas 2 sedes en Río Gallegos (Santa Cruz), y Río Grande (Tierra del Fuego).

Según precisaron esta medida afectará a 28 agentes y sus familias sobre un total de 75 en toda la región, lo que impactará directamente en la prestación de los servicios tecnológicos y estructuras familiares.

Finalmente, como parte del plan de reducción que lleva adelante el gobierno, la sede central del organismo, ubicada en el partido bonaerense de San Martín, la semana pasada abrió sus puertas con un amplio despliegue policial que incluyó la presencial de efectivos, patrulleros y combis.

En este contexto, los empleados del INTI convocaron a una Asamblea General con el propósito de evitar los despidos y activar la presencia del gremio estatal de ATE para evitar los despidos.

Comentario de AgendAR:

La mayor fortaleza del INTI es justamente la extensión regional de sus servicios, es decir su red territorial. Está diseñada para resolver necesidades locales, como la del INTA. Ésta es una puñalada a las industrias de las provincias, y especialmente a las patagónicas.

Lo de Daniel Afione, el interventor, bajando del avión a un especialista en hidrógeno del INTI para tomar su lugar en Japón y así esquivar los escraches que van a generar 280 despidos con su firma al pie, eso es grotesco, ridículo y trágico a la vez. Y también un rasgo habitual y naturalizado de este gobierno nacional.

Daniel E. Arias

UCA: cómo varió el % de alumnos que finalizan el secundario e ingresan a la universidad

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En los últimos 13 años disminuyó el porcentaje de chicos que no terminan el secundario y aumentó la proporción de aquellos que ingresan a la universidad. Pero esto no implica que la terminarán: es probable que uno de cada cuatro o cinco jóvenes que actualmente se encuentran cursando estudios superiores no logren finalizarlos. “No es un proceso de vida lineal ni carente de barreras socioeconómicas”, afirma un estudio del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) que analiza las posibilidades de acceso y logro educativo superior de la población de 18 a 24 años con residencia en áreas urbanas a nivel nacional.

El porcentaje de jóvenes de ese grupo etario que no terminaron la secundaria se redujo de 46,5% en 2010 y al 32,7% en 2023, mientras que aquellos que están cursando o ya finalizaron sus estudios superiores aumentó de 30,8% a 38%. Se observa, a la vez, un aumento de los jóvenes que, si bien terminan el secundario, no continúan o abandonan estudios superiores. En el mencionado lapso de tiempo, este universo pasó de 20,1% a 26,4%.

Fuente: Observatorio de la Deuda Social Argentina-UCA en base a datos de EPH Total urbano-INDEC, 3° trimestre 2010, 2014, 2019 y 2023.​

Actualmente, el 40,9% de los jóvenes de entre 18 y 24 años estuvieron o están participando en estudios superiores: 2,9% ingresaron y abandonaron, 35,2% continúan estudiando y 2,8% finalizó con éxito. De los que aún mantienen la cursada, no todos habrán de terminar el nivel: a manera de ejercicio comparativo, las cohortes de edades subsiguientes registran una tasa casi constante de abandono de al menos 22%, según el informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina. Es probable entonces que uno de cada cuatro o cinco jóvenes de la cohorte actual no logre graduarse. Podría esperarse al aplicar esa tasa de riesgo, según apunta el estudio, que un 9% del grupo no termine. Si esto fuese así, esta cohorte generará casi 32% de egresados del nivel superior.

“Si bien hay en esta generación una mayor tasa de participación en el nivel de estudios superiores, es de esperar que no todos logren finalizar. ¿Cuántos van a terminar? Aproximadamente entre el 75-80% de los que ingresan. Pero el consecuente abandono de entre 20-25% no es aleatorio, esta sesgado económica y socialmente, al igual que la calidad en la formación terciara o universitaria que logran los egresados”, dijo Agustín Salvia, director del observatorio.

Reproducción intergeneracional

Los datos muestran una tendencia a la reproducción intergeneracional de los logros educativos del jefe del hogar sobre los jóvenes que habitan en él.

Casi la mitad de los chicos que viven en un hogar donde el jefe de familia no finalizó el secundario, tampoco lo hacen: apenas un 29% lo termina. A la vez, solo un 22,1% ingresa a la universidad.

Fuente: Observatorio de la Deuda Social Argentina-UCA en base a datos de EPH Total urbano-INDEC, 3° trimestre 2023.​

Mientras que en aquellos hogares donde el jefe tiene hasta secundario completo, el porcentaje de quienes no finalizan ese nivel de estudios se reduce a 20,6% y el de aquellos que acceden a la universidad aumenta a 52,5%.

En aquellos hogares donde el jefe cuenta con estudios universitarios, el porcentaje de los que no finalizan el secundario se reduce marcadamente al 13%. También disminuye la proporción de quienes solo llegan a completar el secundario (17,1%), en tanto quienes acceden a cursar estudios superiores alcanzan el 69,9%.

Influye además si esos jóvenes viven en pareja. Para ciertos sectores socioeconómicos representa una barrera de acceso o continuidad educativa. Mientras que un 30% de los jóvenes entre 18 y 24 años que no viven en pareja no finalizaron el secundario, entre aquellos que viven en pareja el porcentaje aumenta al 49,3%. Lo mismo sucede entre aquellos que finalizan el secundario, pero no continúan cursando: aumenta del 25,7% al 31,4%.

“Si bien es baja la proporción de jóvenes de 18 y 24 años unidos o casados, es evidente que la responsabilidad económica o doméstica de constituir un núcleo conyugal recorta la continuación de los estudios; por el contrario, la postergación de compromisos conyugales favorece el éxito educacional”, afirma el informe escrito por Eduardo Donza, María Rosa Cicciari y Rodrigo Jara Álvarez.

Tuvieron en cuenta los datos de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec referida al total urbano de la Argentina que, en 2023, incluyó una muestra de 76.213 personas y 26.286 hogares.

Fuente: Observatorio de la Deuda Social Argentina-UCA en base a datos de EPH Total urbano-INDEC, 3° trimestre 2023.​

En ese sentido, la situación económica de las familias es un “factor clave” en el acceso educacional. Según el informe de la UCA, entre los jóvenes que residen en hogares no pobres disminuye la incidencia de los que no finalizaron el secundario (22,1%) y aumentan los que cursan estudios superiores (42,6%), sumado a quienes lograron finalizar sus estudios terciarios o universitarios (4,3%).

En cambio, entre los jóvenes que habitan hogares en situación de pobreza superan el 40% aquellos que no terminan el secundario y rondan el 25% quienes abandonan la universidad. En los hogares indigentes solo el 23,5% cursan estudios superiores, mientras que en los pobres lo hacen el 28,3%.

Sexo y lugar de residencia

El análisis también apunta que los esfuerzos del sistema educativo tendrían que focalizarse, entre otras cosas, en la continuidad de los estudios superiores de los varones y, sobre todo, en evitar su abandono en el nivel secundario. Los datos muestran que son menos las mujeres que abandonan el secundario (27%) que los hombres (37%) y, asimismo, hay mayor proporción de mujeres cursando en la universidad (41,6%) que varones (29,4).

Se repite la tendencia al analizar quiénes finalizan esta etapa: egresan antes de los 25 años el 3,4% de las mujeres y solo el 2,3% de los varones.

Fuente: Observatorio de la Deuda Social Argentina-UCA en base a datos de EPH Total urbano-INDEC, 3° trimestre 2023.​

En tanto, al analizar la variable geográfica, si bien no se observan diferencias significativas entre las distintas regiones de la Argentina y los accesos educativos de los jóvenes, es evidente que la región del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es la que registra el menor porcentaje de población de 18 a 24 años que no finaliza el secundario (28,2%), mientras que el resto de las regiones del país tienen valores que oscilan entre el 33,5% y el 38,4%.

Lucila Marin

Los cambios que negoció el Senado a la Ley de Bases

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La Ley Bases y el paquete fiscal llegaron al recinto del Senado después de un mes y medio de intensas tratativas. La Casa Rosada cedió parte del contenido de los textos a cambio del visto bueno de los senadores para avanzar en su aprobación. En total, sumó 45 modificaciones: 29 en la Ley Bases y 16 en el paquete fiscal. Antes de la medianoche del miércoles, la Ley Bases tuvo su aprobación en general (gracias al desempate de la vicepresidenta Victoria Villarruel) y se avanzó luego con el articulado. El segundo proyecto se aprobó durante la madrugada.

El primer artículo, en el que se declara la emergencia pública por un año en materia administrativa, económica, financiera y energética -que faculta al Ejecutivo a arrogarse poderes especiales en estas áreas-, no sufrió modificaciones en esta última etapa. En Diputados, no obstante, esta prerrogativa presidencial se recortó sustancialmente, cuando pasó de 11 emergencias a tan solo cuatro.

En el apartado sobre privatizaciones, en tanto, el Gobierno se negaba a habilitar modificaciones. Muchos de los gobernadores patagónicos solicitaban exceptuar a Aerolíneas Argentinas, Correo y Radio y Televisión Argentina (RTA) de la liquidación total. En las últimas horas el Gobierno aceptó excluir a Aerolíneas Argentinas para salvar el resto del paquete y avanzar con la ley.

Si bien estos fueron los últimos cambios que concedió la Casa Rosada, no quiere decir que los textos se mantengan incólumnes hasta su sanción definitiva. Todavía deberán pasar el último visto de Diputados.

De hecho, en el oficialismo entró al recinto con plena consciencia de que algunos artículos corrían serio riesgo de ser rechazados. La reimposición de Ganancias, la reconfiguración de la moratoria previsional y la facultad del Presidente de avanzar en la desregulación administrativa, prevista en el artículo 3°, eran algunos de los puntos en la cuerda floja.

Ley Bases

  • Desregulación del Estado

Se limitó la facultad del Poder Ejecutivo para intervenir organismos públicos. Se incorporaron 15 entes e institutos que no podrán disolverse. Se listan el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI); el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG); la Administración de Parques Nacionales (APN); el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA); el Instituto Antártico Argentino (IAA); el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF); el Centro de Investigación Tecnológica de las Fuerzas Armadas (CITEFA); el Instituto Geográfico Nacional (IGN); el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES); el Servicio de Hidrografía Nacional; el Servicio Meteorológico Nacional (SMN); el Instituto Nacional del Agua (INA); el Servicio Geológico-Minero Argentino (SEGEMAR); el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP); Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD); Superintendencia de Seguros de la Nación; Superintendencia de Riesgos de Trabajo; y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación. Además, se sumó un párrafo en el que se garantiza el financiamiento de los organismos incluidos en el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030.

  • Empleo público

Se consignó que los agentes que se encuentren de licencia por enfermedad o accidente, por embarazo y por matrimonio no podrán ser puestos en situación de disponibilidad hasta vencido el período de su licencia.

  • Modernización laboral

A pesar de que un sector de la UCR retomó su pedido para limitar el poder de los sindicatos a través de una de sus principales fuentes de financiamiento, esta cláusula finalmente fue eliminada del dictamen firmado. Se quitó el artículo establecía que, para los empleados no afiliados a los gremios, sólo se podían cobrar cuotas solidarias con su consentimiento previo. Sin este párrafo, lo podrán seguir haciéndo contra su voluntad.

  • Justa causa de despido

Fue incluida la “participación activa en bloqueos o tomas de establecimientos” como una grave injuria laboral y objetiva causal de extinción del contrato de trabajo.

  • Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI):
    • Fue reformulado el artículo 163 que declara “nulo de nulidad absoluta” toda norma provincial que se oponga al régimen de manera que aplique solo a aquellas jurisdicciones que decidan adherir al RIGI.
    • Se incluyó un inciso por el que se prevé el fomento del desarrollo de las cadenas de producción locales asociadas a los proyectos de inversión comprendidos por el RIGI.
    • Se limitó el margen de acción de los proveedores de bienes o servicios con mercadería importada que soliciten la inscripción al RIGI. Deberán destinar su mercadería exclusivamente a la provisión de la empresa dentro del régimen.
    • Se incorporaron incisos para garantizar que las compañías que adhieren al régimen empleen personas locales y contraten servicios de proveedores locales.
    • Se eliminó la posibilidad de que los dividendos y utilidades de las compañías puedan ser giradas al exterior luego de transcurridos tres años.

Paquete fiscal

  • Blanqueo:
    • Se eliminó la posibilidad de que las criptomonedas sean parte de los bienes que puedan ser regularizados. La redacción original estipulaba: “sin importar quien ha sido su emisor, quien es su titular o donde estuvieran depositadas, custodiadas o guardadas”, pero ante el rechazo opositor fue quitado del texto.
    • Respecto del dinero que sea regularizado y depositado a Cuenta Especial de Regularización de Activos, se adicionó la posibilidad de que el Poder Ejecutivo promueva con éste “la inversión productiva de pequeñas y medianas empresas en las Provincias de menor grado de desarrollo relativo o fomentar el crédito de las mismas”.
    • Se excluyó del régimen a los funcionarios públicos de los últimos diez años. En la redacción original se contemplaban aquellos que se hayan desempeñado en los últimos cinco años.
    • Se excluyó del régimen a los hermanos de los funcionarios públicos. Se sumaron a los cónyuges, convivientes, padres e hijos.
    • Se incluyó la prohibición de inscribirse en blanqueos futuros hasta el 31 de diciembre de 2038.
    • Se incorporó un nuevo artículo para aumentar un 20% la alícuota del impuesto a los Bienes Personales para quienes se inscriban en el blanqueo. Con esta modificación, la tasa pasaría del 0,5% al 0,6%.
  • Impuesto a las Ganancias:
    • El incremento del 22% del mínimo no imponible para La Pampa, Río Negro, Neuquén, Chubut y Santa Cruz implica que la base del tributo para los contribuyentes de estas provincias pasará de $1,8 a $2,2 millones para solteros, y de $2,2 a $2,6 millones para casados con hijos. Técnicamente, no se cambiaron los montos de las escalas sino que se prevé un aumento en los descuentos por conceptos como cargas de familia, entre otros.
    • Para Tierra del Fuego, en tanto, se sostiene la exención impositiva -donde se incluye el impuesto a las Ganancias- estipulada en la ley 19640.
    • Se incluyó la posibilidad de que se puedan deducir el 100% de los intereses de los créditos hipotecarios.
  • Monotributo social:

Se mantiene con un esquema diferente al vigente, en el que quien adhiera pagará un monto mínimo en carácter de jubilación y la obra social será optativa.

  • Ley Minera

Se busca modificar el artículo 22 de la ley 24.196, sobre inversiones mineras, para incrementar del 3% al 5% el tope de regalías percibidas por las provincias sobre el valor ‘boca mina’ del mineral extraído.

Steven Koonin, ex asesor de Energía de Obama: “No hay una crisis climática”

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Hace unas semanas el grupo Techint hizo una reunión de Transición Energética con directivos de sus empresas industriales provenientes de varios países del mundo (principalmente de la Argentina, pero también de Brasil, Chile, Estados Unidos, Italia, México y Medio Oriente). El invitado principal fue el exsubsecretario de Ciencia de Estados Unidos durante el gobierno de Barack ObamaSteven Koonin, un científico que minimiza el rol humano en el calentamiento global. Recientemente, publicó el libro El clima: no toda la culpa es nuestra.

“Cuando se habla sobre el cambio climático, los medios de comunicación, los políticos y otras voces prominentes han declarado que la ciencia es incuestionable al respecto. Sin embargo, el tratamiento de los informes y su transmisión a la población está repleto de desinformación e interpretaciones maniqueas”, dice la descripción del libro.

El empresario Paolo Rocca, presidente del grupo Techint, lo convocó especialmente porque cree que su mirada y perspectiva aporta positivamente al debate de transición energética y su velocidad.

El científico no descree del calentamiento global, pero dice que no existe una “crisis climática”, en línea con el pensamiento del presidente Javier Milei. El físico teórico sostiene que, mientras hay millones de personas que viven en la pobreza, hay otras prioridades en el corto plazo antes que, por ejemplo, pagar más caro por la forma de generación energética para que sea menos contaminante.

Steven Koonin: "No hay una crisis climática"
Steven Koonin: «No hay una crisis climática»Fabian Marelli

–¿Cuál es el objetivo del libro que acaba de publicar?

–Lo primero que quiero que se lleven es que la ciencia no dice lo que la mayoría de la gente piensa que dice, porque ellos reciben una ciencia filtrada a través de resúmenes políticos y de los medios. Lo segundo es que no hay una crisis climática. La ciencia dice que esto tal vez sea un problema, pero no es algo que sea tan serio que tiene precedencia sobre muchos otros problemas que el mundo también tiene hoy. Lo tercero es que nos estamos tirando de cabeza hacia un intento de tratar de transformar el sistema de energía sin haberlo pensado detenidamente en términos de costo, estrategia y consecuencias no anticipadas.

–¿Quiere decir que los gobiernos están observando con mayor preocupación el cambio climático, en lugar del aumento de la pobreza, por ejemplo?

–Hay 3000 millones de personas de los 8000 millones en el mundo que utilizan menos electricidad todos los años que la heladera promedio estadounidense. La persona promedio en Nigeria utiliza una trigésima parte de la energía todos los años que la que se usa en Estados Unidos en los refrigeradores. Creo que cualquier persona que haya trabajado o haya visitado estos países con deficiencia de energía tiene una idea de lo difícil que es la vida sin una fuente de energía adecuada. Entonces, yo diría, primera prioridad, si a uno le interesa la raza humana como un todo, asegúrense de que esa gente tenga energía suficiente. Esta parte de la región todavía está en desarrollo y necesita empezar a usar recursos para generar energía.

–En la Argentina, las empresas que están produciendo petróleo en Vaca Muerta están tratando de progresar en programas de emisión cero. ¿Es correcta esa visión o tal vez debería tratarse de producir lo máximo posible primero?

–Primero que nada, cuando hablamos de petróleo, de cero emisiones, no estoy seguro de qué significa eso. ¿Estamos hablando de cero emisiones en el proceso de extracción y de refinación del petróleo? Ahora, con respecto a si deberían estar haciendo esto o no. El petróleo es una commodity. Más bien se trata de la actividad económica a través de esa empresa, más que dar suministro al mundo. Creo que hay que verlo desde esa perspectiva. Si no lo hicieran, bueno, habría un poco menos en el mercado. Alguien podría producir un poco más como resultado. El precio podría subir un poco. Más que nada tiene que ver con que ellos ganen dinero.

Steven Koonin: "Los estudios en los Estados Unidos y en Europa muestran que la gente está más que dispuesta a apoyar la Agenda Verde en lo abstracto; pero en lo que tiene que ver con disposición a pagar de más por semana o por mes, no es mucho"
Steven Koonin: «Los estudios en los Estados Unidos y en Europa muestran que la gente está más que dispuesta a apoyar la Agenda Verde en lo abstracto; pero en lo que tiene que ver con disposición a pagar de más por semana o por mes, no es mucho»Fabian Marelli

–Hay algunos consumidores, por ejemplo, que están dispuestos a pagar más caro por comprar algo que sea más limpio.

–Sí, claro. Está bien, la gente quiere hacer eso. Es una cuestión de cuánto dinero extra quiere pagar la gente. Los estudios en los Estados Unidos y en Europa muestran que la gente está más que dispuesta a apoyar la Agenda Verde en lo abstracto. Pero en lo que tiene que ver con disposición a pagar de más por semana o por mes, no es mucho.

–¿Cree que hay espacio para todas esas cosas en el mercado?

–Sí, si pueden ganar dinero haciendo eso, ¿por qué no? Pero una vez que se dan cuenta de que no están salvando el planeta, o sea, que no es una diferencia muy importante… Te puede hacer sentir bien.

–En cuanto al desarrollo tecnológico global, usted dice que cada país debería encontrar su propia manera de desarrollar los recursos energéticos. ¿Eso implica producir todas las fuentes de carbono disponible o la fuente renovable?

–Creo que es muy difícil para la comunidad internacional decirle a un país que eso no se puede hacer en lo que tiene que ver con la disponibilidad de la energía. Hay otro científico, Roger Pinkham, que formula la ley de hierro de la energía: los países van a hacer lo que necesiten hacer para obtener energía. Y creo que hay muchísimos ejemplos de esto. Es un shock para mí cuando, por ejemplo, el Banco Mundial le dice a Vietnam que no va a financiar esa planta de carbón de US$20 millones porque contamina. Creo que Vietnam necesita tanta energía como pueda tener. Y si el Banco Mundial le dice que no, China va a intervenir y lo van a terminar haciendo igual. Es muy difícil decirle a un país qué hacer a menos que puedan hacer la diferencia. Si lo escuchan a Narendra Modi, primer ministro de India, básicamente dice que van a hacer lo que tengan que hacer para obtener energía.

–En ese sentido, ¿qué recomienda para un país como la Argentina?

–No conozco cuál es la situación energética argentina. Sé que tienen tres plantas nucleares en operación. Si lo que quieren hacer es reducir las emisiones en electricidad, creo que esa es una muy buena alternativa. No sé hasta qué punto están utilizando energía eólica, pero tienen que recordar que necesitan algún tipo de backup para este tipo de generación [porque la producción es intermitente]. Y eso también es un costo extra si quieren cerrar el gas o las plantas de carbón. Uno de los problemas que vemos en los Estados Unidos y en Europa es que la gente que realmente comprende el sistema de energía, los que lo desarrollan y lo operan, quedan fuera de las discusiones acerca de cómo debería evolucionar. O sea, los expertos técnicos. Y creo que si involucramos a esas personas, y muchas veces son gente de buena voluntad que quieren hacer esto, lo que pasa es que no quieren hacer algo que no va a funcionar. Eso sería algo muy positivo si la Argentina puede incluirlos.

–Muchos países están aplicando impuestos al carbono. Usted tiene una visión contraria a eso, pero ¿se puede justificar en alguna situación o no tiene sentido para los países de todo el mundo?

–En países desarrollados el problema con el impuesto al carbono es que hay tal vez tres cosas que no se están haciendo y que tienen que hacerse. Una es que tiene que ser predecible. No necesariamente constante, pero predecible. Lo cual es muy difícil de hacer con un sistema político. Lo segundo es que tiene que ser universal. Lo tercero es, ¿qué van a hacer con el dinero? En los Estados Unidos se recauda una cantidad bastante significativa de dinero. Estamos hablando de 6000 millones de toneladas de CO2 por año y de US$40 por tonelada. Son US$240.000 millones. Es mucho dinero, incluso para los Estados Unidos. ¿Vamos a confiar en el Congreso para distribuir razonablemente esa suma? No. Y también está el mercado internacional, donde hay impuestos en un país que hacen que esos bienes sean más caros. Eso ya no sé cómo se arregla. La gente habla de ajustes en la frontera, pero me parece a mí que es una perspectiva bastante complicada.

–¿Qué piensa de la administración de Joe Biden en el sector energético?

–Creo que muchas de las políticas fueron mal planeadas y mal pensadas. Por ejemplo, la ley de reducción de la inflación. Hubo muchos subsidios para energía solar o eólica, que en realidad son las formas de generación más baratas. ¿Por qué las subsidian? No sé. Las restricciones a las exportaciones de gas natural son totalmente contraproducentes. Creo que las partes de investigación y desarrollo de esa ley son buenas, porque tendrían que poner dinero en investigación, en el almacenamiento de la energía, en la informática de la red. Todo eso es bueno, pero hay demasiada eólica y solar. Subsidiar vehículos eléctricos no es algo que valga la pena, nadie quiere comprarlos.

–¿Qué le diría a la gente que dice que cada vez hay más fenómenos climáticos, como sequías e inundaciones?

–Primero que nada, hay que hacer una distinción entre el tiempo y el clima. El tiempo es lo que pasa todos los días, todos los meses. El clima es lo que pasa en un período de varias décadas. Lo segundo es que hay tantos lugares en el mundo y las chances de un evento de 100 años que ocurra en el mundo, es algo que se puede calcular, y por supuesto que los medios se suben a todas las posibles catástrofes y dicen, bueno, este es un tema climático. Hace dos veranos, creo, tuvimos muchas inundaciones en Pakistán. Mucha gente falleció. Dos días después del evento, el ministro de Medio Ambiente de Pakistán dijo que era por el CO2 y que les debían dinero por el CO2. También dijo que eran las peores inundaciones desde 1960 o algo así. ¿Antes de 1960 qué pasó? El monzón de ese año al que estamos hablando no fue particularmente infrecuente si lo comparamos con los años anteriores. Lo que lo hizo diferente esta vez es que las montañas en Pakistán habían sido privadas de árboles. Entonces hubo muchísimo más gente que vivía en planicies donde se pueden inundar y donde no deberían haber estado. Por supuesto, la catástrofe fue causada por humanos, pero no lo hizo nada de orden climático. Eso tiene que ver con mala infraestructura. No es que yo les eche la culpa a los medios, pero se suben a eso y lo hacen porque como noticia es maravilloso y lo propagan.

–Usted no tiene una visión alarmista del calentamiento global, pero ¿cuán preocupado está sobre la situación?

–Durante los últimos 120 años hemos visto tanto calentamiento como las Naciones Unidas está proyectando. Es 1,3 grados en los últimos 120 años. La humanidad ha prosperado como nunca antes en su historia en ese tiempo. La esperanza de vida creció de 52 a 73 años. El PBI per cápita creció multiplicado por siete. La tasa de alfabetismo crece hasta el 80%. Las tasas de muerte por clima extremo bajó en un factor de 50, a pesar o tal vez por el calentamiento global. Pensar que otro 1,3 grados va a descarrilar todo eso no lo creo. Hay otras cosas que podrían descarrilar todo eso pero son muy adaptables. Maravillosamente adaptable es una característica humana dominante. Le pregunté a los expertos ¿qué es lo que realmente les preocupa? Y no pueden dar una buena respuesta. Es muy difícil imaginar algo en la escala de una pandemia. Un asteroide, una llamarada solar. Pueden elegir su catástrofe favorita y ahí está. Lo que tenemos que hacer es desarrollar la mayor parte de la humanidad al punto en que sean más resilientes. Por supuesto que hay cosas que nos complican, pero tenemos que saber manejarlas y adaptarnos. La pandemia, tan terrible como fue, creo que lo manejamos bastante bien.

–¿Qué mensaje le dejaría a los jóvenes que más siguen la agenda climática?

–No se crean todo lo que escuchan. Uno lo aprende cuando se hace mayor. Les voy a dar ese ejemplo de que la humanidad mejora y mejora. También les voy a decir que si quieren cambiar el sistema energético por preocupaciones con el clima, más vale que lo entiendan primero. Tómense el tiempo de entender.

Sofía Diamante

Una empresa biotecnológica argentina desarrolla tecnología para producir anticuerpos monoclonales más eficiente que la convencional

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Se trata de la primera iniciativa en el mundo basada en tecnología microfluídica laminar continua y unidireccional e inspirada en las redes microvasculares de la naturaleza, como las del cuerpo humano y las plantas.

El Instituto Universitario para el Desarrollo Productivo y Tecnológico Empresarial de la Argentina (IUDPT) organizó una conferencia en la que disertaron Federico D’Alvia Vegh, cofundador y director de Operaciones de la empresa biotecnológica Stämm, y Manuel Del Cogliano, director científico de la compañía cuyas sedes centrales y de investigación y desarrollo se encuentran en el barrio porteño de Retiro.

D’Alvia Vegh confirmó, en la ocasión, que iniciaron la producción de anticuerpos monoclonales (proteínas que pueden utilizarse para diagnóstico clínico, tratamiento de enfermedades autoinmunes e infecciosas y cáncer, o aplicaciones industriales y de investigación), mediante el cultivo de células de ovario de hámster chino (células CHO), en un laboratorio del parque tecnológico BioArk, ubicado en la ciudad de Monthey, en el cantón suizo de Valais.

Pero, según destacó el emprendedor oriundo de Quilmes, en el sur del Conurbano bonaerense, lo notable es que “logramos cinco veces más concentración del anticuerpo”, en comparación con los métodos convencionales de producción. Esto se debe, de acuerdo con sus palabras, al desarrollo tecnológico en microfluídica laminar, inspirado en las redes microvasculares de la naturaleza, como las del cuerpo humano o las plantas, que optimizan la eficiencia.

De hecho, Stämm desarrolló un bioprocesador -“del tamaño de una heladera de doble puerta”, precisó- capaz de reducir hasta 400 veces las instalaciones necesarias para lograr el mismo flujo productivo de cultivo de cualquier célula o microorganismo, según subrayó el COO de la iniciativa, que lleva levantados US$ 40.000.000 en distintas rondas de inversión de capital.

El desarrollo incluye nueve patentes. Se compone de dos dispositivos: el Cell line on-a-Chip proporciona un flujo constante de células disponibles para inocular continuamente el sistema, y el Bubble-Free-Biorreactor, un microbiorreactor 3D creado mediante fabricación aditiva con tintas permeables al gas, herméticas al agua y biocompatibles, está formado por cientos de canales de 120 micrones de diámetro, que mantienen las células en un flujo laminar continuo y unidireccional.

“Elegimos los anticuerpos monoclonales para salir al mercado, porque se trata de productos de bajo volumen, alto valor y muy complejos de producir, debido a las regulaciones. Como el bioprocesador está pensado de forma modular y como un modelo ‘as a service’, nuestra visión es que permita desbloquear, en diez años, el acceso a la medicina personalizada para cada paciente en cada hospital”, anticipó.

No obstante, del mismo modo que ya fabrican anticuerpos monoclonales, están en condiciones de escalar la producción de cualquier célula, según especificó. “De esta manera, somos hoy el único agente de cambio capaz de desbloquear una economía de 2 billones (millones de millones) de dólares, ya que el 60% de los consumibles podrían ser cultivados en un bioproceso, según un reporte de McKinsey”, completó.

De la jornada participaron el rector del IUDPT, Mariano Álvarez; la secretaria de Ciencia y Tecnología del instituto universitario, Cintia Hernández, y el director de la carrera de Biotecnología, Galo Balatti, junto con investigadores, docentes, estudiantes y miembros de la comunidad.

«Un despropósito minero»: preguntan por qué no se vuelve a extraer uranio en Mendoza

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La actual ola de promoción minera en la provincia hace retornar una pregunta retórica: ¿Por qué no vuelve a producir Sierra Pintada?

Esta no es sólo una simple pregunta, es un sinsentido. Cuando, en su momento, durante el gobierno de Carlos Menem se justificó su parada, se lo hizo por los costos de producción que no eran competitivos contra la compra de uranio en el exterior; esa situación ya hace rato que no existe.

Si bien hay una ley restrictiva para la minería metalífera, tampoco hoy es un obstáculo para reactivar la minería del uranio. Esta situación resulta realmente inconsistente ya que la subsecuente compra de uranio en el exterior ha ocasionado gastos cuantiosos en dólares; tal vez, cerca de los 1.000 millones de dólares, cuando podríamos producir con moneda nacional. Hoy en día, el comprar el combustible nuclear en otros países significa erogación de dólares que no tenemos y, además, con un costo mayor que si lo hiciéramos en la Argentina, con todo lo que significa el no depender de terceros países en un insumo estratégico como es el nuclear. No hay ninguna justificación por la cual no deberíamos estar produciendo nuestro propio uranio. La independencia geopolítica, la utilización en tiempo y forma de este insumo estratégico, la reactivación de la economía regional y el ingreso de regalías a la provincia son algunas de las razones por las cuales la pregunta sigue resonando.

El Gobierno pregona que el cobre es muy importante para el futuro energético, yo le diría que el uranio también lo es ya que la energía nuclear es la única energía de base que podría suplantar a los combustibles fósiles para la generación de electricidad; las energías renovables son sólo complementarias ya que no pueden mantenerse en funcionamiento bajo cualquier condición.

Es de desear que esta vez no equivoquemos el rumbo y la provincia acierte en ponerse en movimiento en una actividad que es madre de industrias.

Lic. Guillermo E. Rojas

Secretario General Seccional Cuyo-Noroeste. Asociación de Profesionales de la CNEA.

Los BRICS, geopolítica y negocios. Una mirada desde Argentina

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El inicio del siglo XXI fue también el inicio de un nuevo marco para el esquema de poder internacional que dejaba atrás la idea de unipolaridad emergida como resultado de la caída de la URSS y la proclamación de Estados Unidos como potencia única e incontestable.

Con China ingresando en la Organización Mundial del Comercio, países como Brasil y Rusia aprovechando el momento favorable del ciclo de commodities, y mercados emergentes escalando posiciones en el comercio y la economía global, el panorama ya no era el del siglo anterior.

En este contexto, el economista de Goldman Sachs Jim O´Neill, en un informe acuñó el acrónimo BRIC, en referencia a los países Brasil, Rusia, India y China. En dicho escrito destacaba una serie de denominadores comunes entre estos países (grandes poblaciones, extensos territorios, abundantes recursos naturales y economías emergentes de rápido crecimiento) que, según él, los colocaría como protagonistas en el futuro, ya que su crecimiento a altas tasa les otorgaría una porción cada vez mayor de la torta de la economía global. Por lo tanto, debido a los efectos que tendría la emergencia de los BRICs (entre ellos mencionaba las consecuencias de sus políticas monetarias en el resto de las economías), el analista opinaba que los sistemas de gobernanza global como el G7 deberían incorporar representantes de los Estados que conforman dicho grupo.

Si bien el mundo cambió desde aquel momento, las perspectivas se mantienen. A pesar de las dificultades por las que han pasado los países miembro del grupo, todo indica que en el futuro los BRICS (en 2010 se sumó Sudáfrica) irán obteniendo una participación cada vez mayor del producto bruto total del planeta.

Geopolítica y negocios

Poco tiempo atrás la revista especializada en política internacional Foreign Policy publicó un artículo titulado “Las marcas son las primeras víctimas de la guerra”; en ella detalla como las marcas globales se ven afectadas por los conflictos que surgen en distintos rincones del mundo, convirtiendo así la condición de global en su propia amenaza.

Un caso muy reciente es el de McDonalds, quien sufrió un boycott en los países con poblaciones árabes a raíz de que la franquicia de la marca en Israel decidió ofrecer comida gratis a los soldados de su país, causando así una ola de indignación en la región que terminó en una caída de las ventas. De nada sirvieron las declaraciones del CEO de la compañía argumentando que habían sido víctimas de una campaña de desinformación.

A su vez, el conflicto que enfrenta a Rusia con occidente ha provocado la salida de innumerables compañías europeas y norteamericanas de territorio ruso tras décadas de operar allí. Entre ellas podemos mencionar a Coca Cola, Pepsi, Adidas, McDonald´s, Levi´s, Paypal, Visa, Mastercard y General Motors.

Pero existe un caso más elocuente que explica la interrelación moderna entre geopolítica y negocios: los procesos de China e India. Mientras que el primero ha aumentado enormemente su comercio bilateral con Rusia desde que este país invadió Ucrania, India está viéndose beneficiado por un extraordinario flujo de inversiones, las cuales, en gran parte, provienen de un proceso de relocalización de empresas occidentales que está desinvirtiendo justamente en China. Tal es el caso de Apple, que se ve envuelta en la disputa tecnológica entre Estados Unidos y la República Popular. A consecuencia del enfrentamiento, el gobierno chino prohibió a funcionarios públicos la utilización de celulares iPhones por considerarlos una potencial herramienta de espionaje.

El mercado de microchips también esta redefiniendo las relaciones comerciales. Ello se debe a que Estados Unidos ha impuesto restricciones para exportar chips avanzados a China con el fin de prevenir que el país asiático pueda utilizar esta tecnología con fines militares y retrasar, a su vez, el progreso chino en el campo de la inteligencia artificial. Debido a dichas medidas, las tensiones geopolíticas entre ambas potencias han ido aumentando.

BRICS+ y Argentina

Durante 2023 los miembros del BRICS decidieron sumar nuevos integrantes con el objetivo de expandir la influencia del grupo. Entre los países invitados se encontraba Argentina, y el gobierno de turno convalidó el ingreso. Sin embargo, tras el cambio de gestión que se produjo meses después y un giro en la visión geopolítica de la nueva administración, dicha decisión fue invalidada.

Vale aclarar que el grupo BRICS no es un pacto de defensa, no es un tratado ambiental, ni tampoco un movimiento ideológico. Si bien tienen posiciones comunes o acuerdos en términos geopolíticos, los BRICS son esencialmente una asociación de países con intereses económicos. De tal manera, el análisis desde el punto de vista económico sería el más apropiado para evaluar la invitación a formar parte del grupo.

En este sentido, si tomamos a cada país BRICS individualmente tendremos una mejor imagen de lo que representa cada uno para Argentina. A primera vista, observamos que 3 de los miembros fundadores, que son, al mismo tiempo, los más poderosos en términos de PBI, son socios sumamente estratégicos para el país. El primero es Brasil, aliado estratégico y mayor socio comercial, con el cual, además, se comparten lazos históricos; el segundo, China, es la segunda potencia mundial, quien llegó a disputarle el primer puesto a Brasil respecto al intercambio comercial con Argentina y, además, mantiene acuerdos económicos y de inversión con el país que lo convierten también en socio estratégico; y el tercero es India, el país más poblado del planeta, con el cual se está incrementado el comercio bilateral de forma sostenida (al punto que se convirtió en el primer destino de las exportaciones de Santa Fe y el quinto del país en su conjunto), cuya economía está creciendo aceleradamente y con el cual se mantiene un alto grado de complementariedad.

De esta forma, si nos ceñimos al criterio meramente económico, que es el leitmotiv de los BRICS, se puede concluir que Argentina dispone de un espacio natural dentro del bloque y que su pertenencia está dada de facto.

Pero, además, la reciente ampliación de los BRICS, supone una multiplicación de las oportunidades comerciales y de inversión. Los países invitados a integrarse al grupo como nuevos Estados miembro, y que sí ratificaron la adhesión, son: Arabia Saudita, Egipto, Emiratos Arabes Unidos, Etiopía e Irán.

Para ponerlo en números el bloque BRICS ampliado representa casi un tercio de la economía mundial, se espera que supere en PBI a la suma de los integrantes del G7 en 2028, a su vez cuenta con casi la mitad de la población global y producen el 44% del crudo del planeta.
Para graficar la mirada pragmática y de carácter económico que adoptan los países que se suman al grupo, tenemos el ejemplo de Arabia Saudita e Irán, que son enemigos históricos, sin embargo en ambos prevalece un criterio más amplio que excede a sus conflictos bilaterales.
Si, tal como plantea el actual gobierno argentino, el país debe abrirse al mundo y en las relaciones comerciales no debe primar un criterio ideológico, la pertenencia a los BRICS+ no tendría que ser abordada como un dilema geopolítico ni como una cuestión de alineamiento en contradicción con la pertenencia a occidente.

Diversos estudios dan cuenta que el comercio internacional ha sufrido un proceso de fragmentación creciente debido a que los países comercian más con sus aliados geopolíticos. Argentina debe comerciar con todos y no debe caer en la trampa de alejarse de sus principales socios comerciales, cuya relación económica y confianza llevan años construirse, por quedar atado a alineamientos ideológicos.

Lic. Marcelo Robba
Miembro de GEChina

INVAP: un recorrido por sus proyectos para las Fuerzas Armadas Argentinas

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Reproducimos la crónica de la visita que hizo el jornal especializado Zona Militar a las instalaciones de INVAP, la prestigiosa empresa argentina que se destaca en el ámbito de la defensa, así como en el desarrollo satelital y nuclear:

Ubicada en la ciudad de San Carlos de Bariloche, en la provincia de Río Negro, INVAP abrió las puertas de su Sede Central para conocer de cerca los avances y proyectos que fortalecen la defensa nacional y apoyan a las Fuerzas Armadas Argentinas.

Durante nuestro recorrido, tuvimos la oportunidad de entrevistar a dos referentes clave: el Ing. Javier Conti, Gerente del Área de Defensa, Seguridad y Ambiente, y el Ing. Gustavo De Souza, responsable de desarrollos de sistemas C2. Ambos nos ofrecieron una visión detallada y profunda de los actuales y futuros proyectos de INVAP en el campo de los radares, vehículos aéreos no tripulados, de alas rotatorias, consolas C2 y más. Esta cobertura exclusiva revela cómo INVAP continúa posicionándose como un pilar tecnológico fundamental para Argentina y sus capacidades defensivas a través del control y vigilancia de su espacio aéreo.

Cabe destacar que el mundo de los radares ha sido uno de los caminos más recientemente desarrollados en comparación con otras áreas de negocio de la empresa argentina, cómo lo son el área satelital y nuclear. En esta primera entrega, recorreremos cómo ha sido esta evolución a lo largo de 20 años en el ámbito de la defensa y las Fuerzas Armadas con INVAP.

“El inicio del área – mencionó Conti- tiene que ver con que el Estado Argentino decidió desarrollar acá los radares secundarios, que son radares que se emplean para control de tráfico aéreo. (…) entonces se firmó un contrato con la Fuerza Aérea para hacer el desarrollo de ese prototipo operativo (..) y después empezamos a producirlos en serie, y fue homologado bajo normativas OACI. Actualmente, hay 22 de estos radares secundarios. Eso nos propuso un desafío que como empresa hasta ahí no teníamos tan desarrollado que era de producir en serie.”

Con este primer paso, INVAP comenzó a emprender una serie de proyectos que presentaron diversos desafíos, como la producción en serie y los retos logísticos relacionados con el despliegue, instalación, operación y mantenimiento de los equipos en el terreno. “Con este programa incursionamos y aprendimos mucho sobre la tecnología radar, y desarrollamos las capacidades de ingeniería y producción necesarias para enfrentar ese tipo de proyectos” agregó el ingeniero.

Años más tarde, entre 2004 en 2006, INVAP empezó a trabajar sobre otros proyectos de manera interna y luego, con el apoyo de la Fuerza Aérea Argentina, surgieron los Radares Primarios. vinculados al ámbito de la defensa. Al respecto, explicó Javier Conti: “Ahí desarrollamos, en etapas evolutivas, un proyecto de unos 4 años aproximadamente, el RPA 240, el radar primario que está desplegado en nuestro territorio, fundamentalmente en el norte, que protege nuestras fronteras. La diferencia entre un radar para control de tráfico aéreo y uno de defensa es que un radar para defensa detecta cualquier blanco que está dentro de su rango de operación”.

RPA-240

Y continuó: “Esa fue nuestra incursión en el ámbito de defensa, que después se fue ampliando a otras tecnologías, a otros rubros, pero diría que el fuerte nuestro y donde más nos desarrollamos es lo que tiene que ver con la tecnología radar. Después del desarrollo del Prototipo del Radar Primario Argentino, el RPA-240, produjimos en serie y desplegamos una serie que se está terminando justo en estos próximos meses del RPA-240, estará compuesta por ocho radares”.

Con el correr de los años, el sector de defensa fue incursionando en otras variantes del RPA-240 teniendo en cuenta las necesidades y requerimiento de los clientes. “En el medio pasaron muchas cosas, por ejemplo desarrollamos variantes de este producto del 240 en versiones móviles. El RPA-170 es una versión con mayores prestaciones de movilidad y de despliegue menor alcance, el cual fue desarrollado y empleado en la conferencia del G20 del año 2018” , sostuvo el gerente del Área.

Hoy el RPA-240, conocido como el radar de vigilancia aérea de largo alcance 3D, está diseñado para operar en instalaciones permanentes o semipermanentes, destinadas a la vigilancia del espacio aéreo y la defensa y seguridad nacional, con un rango de 240NM y adquisición y seguimiento automático de hasta 600 blancos simultáneos. Mientras que el RPA-170M, derivado del RPA-240, pertenece a la gama de los radares de alcance mediano operando en banda L/D, el cual posee un rango instrumentado de 170 NM y emplea adquisición y seguimiento automático de blancos (Track-While-Scan).

No obstante, también en el terreno de los radares, INVAP ha colaborado en otros programas relacionados con la modernización de sistemas ya existes y que actualmente siguen en operación para el control y vigilancia. En ese sentido, el TPS-43 se trata de un radar primario y secundario que fue adquirido por la Fuerza Aérea Argentina a partir de 1978, teniendo un rango de detección aproximado de 220 millas. Uno de ellos fue desplegado en agosto del 2023 para integrar el Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial (SINVICA) y complementar a los radares que ya están presentes en la provincia de Santa Cruz y Tierra del Fuego.

“Otras cosas que hicimos en el ámbito de radares- señaló el Ing. Conti- de Defensa fue modernizar sistemas que ya existían. Entre el 2011 y 2014 aproximadamente hicimos un desarrollo que permitió modernizar dos sistemas TPS-43 de la Fuerza Aérea, radares americanos que la Fuerza Aérea usó desde finales de los 70 hasta hoy y por supuesto esa tecnología estaba más que obsoleta y los sistemas degradados.”

Para finalizar, y siguiendo con el recorrido de los radares, el Ingeniero Javier Conti explicó que el RPA-240 fue desarrollado con  una metodología de etapas evolutivas que continúan  aplicando en los proyectos, a la vez que siguen gestando modelos de evaluación tecnológica.

En ese sentido mencionó: “Por ejemplo, el Radar Primario Argentino RPA 240, lo hicimos en cinco etapas del MET 1 al MET 5, en donde el alcance de cada etapa se va definiendo según lo que se pretende evaluar en cada etapa, a partir de ahí se van eligiendo habilitantes tecnológicos en cada uno de los subsistemas, se combinan y se genera algún producto que puede ser bastante parecido al final. Entonces, por ejemplo, el MET 3 de ese  desarrollo derivó en un radar primario con muy buenas prestaciones que con un esfuerzo tradicional se convirtió en un producto que hasta el día de hoy está en operaciones, el RAME, (Radar de Alcance Mediano) que se lo entregamos a la Fuerza Aérea y lo ha operado en distintas ubicaciones de nuestro país.”

Hoy en día, remarcó el entrevistado, INVAP participa en el despliegue y continúa con el mantenimiento de los radares a que son operados por la Fuerza Aérea Argentina. “Nosotros nos involucramos en todas las etapas del ciclo de estos productos, adaptando nuestro esquema de mantenimiento a las necesidades operativas y logísticas de las FFAA”, sostuvo.

Por último, también agregó que a partir de la experiencia adquirida con el RPA-240 y también basado en los avances tecnológicos de los últimos años, se ha diseñado el Radar RPA-200. “Actualmente, el radar está en producción en versiones fijas y móviles. Estamos proveyendo la versión fija a la Fuerza Aérea y la versión móvil al Ejército Argentino. Además, este producto está teniendo una muy buena repercusión a nivel internacional”, aseguró.

El RPA-200 es un moderno radar banda L. Se compone de un sensor ADS-B, un sensor IFF y un sensor primario 3D de largo alcance. El sistema es íntegramente diseñado y producido por INVAP, con tecnología en el estado del arte incorporando procesamiento Doppler en todo el volumen de cobertura (A-MTD), conformación digital de haces (DBF), tecnología de amplificación GaN, arquitectura modular y escalable basada en software, capacidades de aprendizaje automático (Smart Radar) y un sistema avanzado de contra medidas electrónicas (ECCM). Posee un excelente desempeño en una amplia gama de escenarios operacionales, aun en las condiciones más adversas de clutter e interferencias.

Bienvenidos a la guerra láser… ponele.

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La era del arma láser por fin ha llegado.

El Ejército de Estados Unidos ha enviado oficialmente un par de armas láser de alta energía al extranjero para defender a las tropas estadounidenses y a sus aliados de los drones enemigos, según reveló el arma, lo que supone el primer despliegue conocido públicamente de un sistema de energía dirigida para la defensa aérea en la historia militar. Y, según un alto oficial, esos cañones láser están en uso.

El sistema se llama Láser de Alta Energía Paletizado (P-HEL). Fue desarrollado por BlueHalo, contratista del Pentágono con poco kilometraje, y se basa en un desarrollo anterior y menos potente de la misma empresa, el láser Locust de 20 kilovatios. El primer P-HEL está en algún lugar no especificado del mundo y en operaciones de combate desde noviembre de 2022, según un comunicado de prensa de abril de BlueHalo. Otro P-HEL más se desplegó a principios de este año.

Si bien el Ejército no dice adónde están «por seguridad operativa» y aunque lograron el derribo de al menos un dron enemigo, el jefe de compras del arma dice vagamente «Medio Oriente». «Han funcionado en algunos casos», declaró este mes Doug Bush, subsecretario de Adquisiciones, Logística y Tecnología del Ejército, a la revista de negocios Forbes. «En las condiciones adecuadas, son muy eficaces contra ciertas amenazas».

La noticia del despliegue del P-HEL coincide con un refuerzo de las defensas de las tropas del Ejército contra milicias armadas con drones y misiles por Irán. En realidad, los blancos preferenciales son los buques de la Armada estadounidense que operan en el Mar Rojo. Los ejecutores de los ataques son los rebeldes Houthi en Yemen, que se proponen bloquear la navegación comercial hacia y desde Israel a través del Mar Rojo, en el «choke point» del estrecho de Bab el Mandeb y en el Golfo de Aden. Las operaciones de los Houthi son una respuesta a la invasión de Gaza con que Israel replicó a la ofensiva sorpresa del 7 de octubre contra su territorio por Hamás, la guerrilla gazatí armada también por Irán.

Desde que comenzó el intento de bloqueo naval contra Israel por los Houthi, el Departamento de Defensa de Estados Unidos viene insinuando que está usando láseres para defender su flota de contrabloqueo. El despliegue del P-HEL en Medio Oriente marca que el Pentágono, que viene financiando el desarrollo de armas de energía radiante desde los ’70, por fin viene logrando algunos resultados. Las fuerzas armadas de todo el mundo escrutan esto con gran atención.

Luz al final del túnel

Tras su creación en 1960 por el ingeniero y físico estadounidense Theodore Maiman, el láser -técnicamente un acrónimo de «amplificación de la luz por emisión estimulada de radiación»- se convirtió casi de inmediato en un arma futurista preferida tanto por los escritores de ciencia ficción como por los planificadores militares.

No es de extrañar: aunque Maiman alabó las posibles aplicaciones científicas de su descubrimiento cuando lo presentó por primera vez al país aquel mismo año, el láser evocó de inmediato en la conciencia pública el «rayo de calor» marciano de la novela «La guerra de los mundos», de H. G. Wells. Muchos titulares de aquel año son variaciones del que publicó Los Angeles Herald: «L.A. Man Discovers Science Fiction Death Ray» (Un hombre de Los Ángeles inventa el rayo de la muerte de la ciencia ficción), o así lo dice el libro de Jeff Hecht Beam: «The Race to Make the Laser» (la carrera para fabricar el láser).

Muy adecuado que el historiador del asunto se apellide «Beam», traducible como haz o rayo.

«En realidad, el láser era más un rayo de vida que un rayo de muerte», recordó mucho después Maiman en sus memorias, revistando las muchas aplicaciones médicas de su desarrollo.

El Pentágono empezó a explorar las aplicaciones militares del láser casi de inmediato. El éxito rotundo son los apuntadores láser para guiar la trayectoria de bombas inteligentes. Hubo ideas delirantes, como la «Iniciativa de Defensa Estratégica» de Ronald Reagan los años 80, que la prensa motejó burlonamente como «Guerra de las Galaxias», por el éxito de taquilla de la primer película de aquella saga de ciencia ficción.

Los láseres ultravioletas o de rayos X con que Reagan pretendía interceptar los misiles balísticos soviéticos requerían de fuentes de energía eléctrica absurdamente potentes, y no sólo las espaciales sino incluso las terrestres. Y es que el coeficiente de potencia eléctrica entregada al láser y potencia radiante emitida por éste en aquellos años era inferior al 4%.

Éxitos más modestos del láser como arma antiaérea más bien de proximidad sólo empiezan a verse ahora.

A mediados de la década de 2000, la Fuerza Aérea de los EEUU (USAF) logró derribos de misiles balísticos propios en vuelo, y con un láser aerotransportado YAL-1 a bordo de un Jumbo Jet Boeing 747. En las invasiones de Afganistán e Irak, el Ejército neutralizaba a distancia minas terrestres, trampas explosivas cazabobos y munición sin detonar, y desde Humvees dotados de láseres Zeus-HMMWV.

En 2014, el Sistema de Armas Láser AN/SEQ-3 (LaWS) de la Armada logró inutilizar drones y pequeñas embarcaciones durante las pruebas realizadas desde la proa del transporte anfibio USS Ponce, de clase Austin. La fuerza la llamó la primera arma láser activa del mundo. Cuando el Ponce fue dado de baja en 2017, el sistema sucesor del LaWS, un demostrador tecnológico, se instaló sobre otra nave de desembarco, el USS Portland de clase San Antonio, y se testeó con éxito en 2020 y 2021.

Hubo intentos intermitentes de desarrollo de un «rifle láser» no letal durante décadas, así como de otras armas defensivas de energía radiante básicamente defensivas. Según un informe de 2023 del Servicio de Investigación del Congreso sobre estos programas, los láseres de alta energía podrían ser eficaces contra helicópteros, aviones de ataque a tierra o a buques en vuelo rasante, misiles crucero, balísticos e incluso morteros y balas de artillería. Es cosa de potencia radiante y capacidad de seguimiento de objetos veloces.

Los éxitos relativos vienen tras muchos gastos. El Pentágono vino poniendo U$ 1000 millones/año en 31 programas distintos de energía dirigida desde 2020, y el éxito se mide en el despliegue, todavía preliminar, de algunas de estas armas en guerras de ultramar. Esta tecnología empieza a madurar.

Las armas láser incluyen el HELWS (Sistema de Armas Láser de Alta Energía) de la Fuerza Aérea de Raytheon, montado en «dune buggies» (en mi barrio, areneros) para defender bases aéreas en el extranjero desde 2021. También está el MCCLSW (Sistema de Armas Láser Compacto del Cuerpo de Marines), con que esta fuerza viene entrenando en Oriente Medio desde 2021.

También existe el Láser de Alta Energía de 60 kilovatios con Deslumbrador Óptico y Vigilancia Integrados (HELIOS) de Lockheed Martin, montado en la proa del destructor USS Preble, un clase Arleigh Burke de la Armada, más dirigido a detectar aviones y cegar a sus pilotos y sistemas ópticos de puntería que a abatirlos. En un rango de potencia parecido, está el Gardian, o Sistema de Defensa Aérea de Corto Alcance y Maniobra con Energía Dirigida (DE M-SHORAD), de 50 kilovatios, montado en la torreta de un transporte armado de infantería Stryker, hoy desplegado en un escenario de pruebas en el mundo real desde febrero de 2023.

En otro rango de potencias mucho mayor, el Ejército acaba de recibir un sistema láser «Valkyrie» de 300 kilovatios para derribo de misiles de crucero entrantes.

La evolución y despliege del Locust de BlueHalo no termina con el P-HEL. En 2023, la empresa recibió contratos para desarrollar un láser multiuso de alta energía (AMP-HEL) de 20 kilovatios para el Ejército, diseñado para integrarse en la próxima generación de vehículos utilitarios ligeros de infantería del Ejército, así como para el futuro sustituto de los viejos Humvees de los Marines.

Otras fuerzas armadas andan en cosas parecidas. En abril, la Marina Real británica anunció que tenía previsto acelerar la instalación de su nuevo láser de alta potencia «DragonFire» de 50 kilovatios en un buque de guerra para 2027, en lugar de 2032 como se había previsto inicialmente, «a medida que aumenta la necesidad de armas para contrarrestar las amenazas de drones y misiles, como los disparados por los rebeldes Houthi», afirmó el servicio en un comunicado.

Menos de una semana después, los republicanos de la Cámara de Representantes de EE.UU. dieron a conocer su largamente demorado paquete de ayuda a la seguridad de Israel, que incluía 1.200 millones de dólares para el desarrollo del sistema militar israelí de defensa aérea láser «Iron Beam» «para contrarrestar las amenazas de cohetes de corto alcance» en medio de los ataques de militantes de Hamás.

Mientras tanto, países como Rusia, China, Francia, India y Turquía, entre otros, han realizado grandes inversiones en el desarrollo de sistemas láser en los últimos años, según la Rand Corporation.

Amenazas baratas

El desarrollo y el despliegue de láseres y emisores colimados de microondas se hizo urgente debido a la rápida proliferación de drones kamikaze baratos tanto por parte de fuerzas profesionales de estados, como las de Armenia y Azerbaiyán, o Ucrania y Rusia, como por guerrillas el estilo de las Houthi en el Mar Rojo, equipadas por Irán, o el ISIS en Irak y Siria. En 2021, el entonces jefe del Mando Central, el general de la Infantería de Marina Frank McKenzie Jr., advirtió a los legisladores estadounidenses que los drones comerciales armados se habían convertido en la mayor amenaza para las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente desde la aparición de los artefactos explosivos improvisados durante los primeros años de la invasión de Afganistán.

Esa amenaza es muy real. En enero de este año, tres militares estadounidenses murieron y más de 40 resultaron heridos en un ataque con drones perpetrado por una milicia apoyada por Irán contra un puesto militar en Jordania, cerca de la frontera con Siria. A mediados de febrero, más de 140 miembros adicionales del servicio habían resultado heridos en ataques lanzados contra fuerzas estadounidenses en Irak y Siria desde mediados de octubre. Según el Pentágono, 130 de ellos tuvieron trauma cerebral. «Que no murieran más tropas estadounidenses en estos ataques fue esencialmente una cuestión de suerte», dijo el general del Ejército Michael «Erik» Kurilla, actual jefe del Estado Mayor Conjunto.

«Se han producido varios incidentes en los que [drones] que entraban en una base chocaban contra algún obstáculo, quedaban atrapados en una red u otros incidentes en los que, de haber alcanzado el objetivo al que apuntaba, habrían herido o matado a miembros del servicio», declaró Kurilla a los legisladores durante una audiencia del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado celebrada en marzo.

Esta creciente oleada de drones adversarios ha llevado a los mandos militares estadounidenses a reclamar más opciones de energía dirigida, al igual que el aumento de la amenaza de ataques con misiles. Cuando en enero comenzó a aumentar el número de disparos de los Houthi contra buques de guerra y mercantes estadounidenses en el Mar Rojo, el actual jefe de guerra de superficie de la Armada subrayó públicamente que el servicio necesitaba acelerar el ritmo de desarrollo y despliegue de sus activos de energía dirigida, no sólo para hacer frente a los drones, sino también a los misiles balísticos y de crucero.

«A lo que nos enfrentamos en el Mar Rojo es algo más que drones. Estamos viendo misiles de crucero de ataque terrestre, estamos viendo misiles balísticos antibuque que están siendo disparados en el Mar Rojo por los Houthis. Y nuestros buques se están ocupando de todos ellos», declaró a la prensa a principios de enero el comandante de las Fuerzas Navales de Superficie, el vicealmirante Brendan McLane. «Una de las cosas que creo que realmente tenemos que conseguir es acelerar el desarrollo de armas de energía dirigida, ya se trate de láseres de luz visible o invisible, o de microondas».

El Secretario de la Armada, Carlos Del Toro, se hizo eco de los comentarios de McLlane al día siguiente. Dijo que estaba «muy, muy ilusionado» por aumentar las inversiones en investigación y desarrollo de para su servicio.

Aquí hay que hablar no sólo de eficacia sino de precio. En lugar de obligar a los buques de guerra y a las tropas de tierra a gastar costosas municiones como el misil naval Standard Missile-2, de 2,1 millones de dólares por disparo, o el misil antiaéreo portátil FIM-92 Stinger, de 480.000 dólares por disparo, un arma láser subida a un dron barato puede liquidar objetos entrantes a un precio de 1 a 10 dólares por disparo, según una evaluación de la Auditoría General del Gobierno en abril de 2023.

Con una fuente de energía eléctrica adecuada, se tiene el equivalente de un cargador casi infinito. Las fuerzas estadounidenses gastaron casi 1.000 millones de dólares en municiones desde Octubre de 2023, sólo para defenderse de los Houthis en el Mar Rojo y en otros lugares. La factura promedia los U$ 100.000 dólares por disparo. Los láseres y otros emisores de energía radiante pueden resultar más costo/efectivos a largo plazo, si el Pentágono trata de mantener a raya el precio de la intercepción de drones.

«Me encantaría que la Armada tuviera más proyectores de energía para derribar drones y ahorrar misiles caros», dijo Kurilla en su testimonio ante los legisladores en Marzo.

Pero sigue habiendo problemas. El principal de ellos es garantizar que los sistemas de armas láser produzcan realmente un haz láser coherente como se espera, pero fuera del entorno controlado de un laboratorio. En el mundo real, las sustancias presentes en la atmósfera, especialmente el vapor de agua, pero también la arena, el polvo, las partículas de sal, el humo y otros tipos de contaminación, absorben y dispersan la luz.

Incluso las turbulencias atmosféricas en cielos secos y limpios pueden desenfocar un haz láser, según el CRS, Servicio de Investigación del Congreso. Aunque los problemas atmosféricos son muy fuertes en los láseres embarcados, el CRS señala que estos pueden diseñarse para alcanzar un «punto dulce» dentro del espectro electromagnético que permita superar la absorción atmosférica en el mar. Con el despliegue operativo del P-HEL y las pruebas del DE M-SHORAD en Oriente Medio, el tiempo dirá si estos sistemas pueden adaptarse a condiciones más inhóspitas.

Más allá de los problemas funcionales, también está la cuestión del entrenamiento. El CRS señala que el «florecimiento térmico» -en el que un rayo láser sostenido calienta el aire que atraviesa, lo que a su vez desenfoca el rayo- hace que los disparos frontales (o «a la garganta») contra objetos entrantes pierdan potencia. El problema requerirá un arreglo doctrinal y de formación para compensarlo.

Muchas de las armas láser estadounidenses en curso piden entrenamiento poco convencional. El BlueHalo Locust en el que se basa el P-HEL funciona con una consola de videojuegos Xbox, por ejemplo. La evaluación de la GAO, la Auditoría General de los EEUU de 2023, indicaba que los militares necesitarán «tácticas, técnicas y procedimientos» totalmente nuevos para manejar estos nuevos sistemas en entornos de combate complejos. El láser puede ser efectivo, pero otra cosa es sacarle el máximo partido.

«Lo que todavía no sabemos de los sistemas de energía dirigida es cómo combatir con ellos», dijo en agosto el teniente general del Ejército Robert Rasch, jefe de la Oficina de Capacidades Rápidas y Tecnologías Críticas, que gestiona su cartera de productos de energía dirigida. «Cómo luchar contra los láseres en el campo de batalla, cómo integrar los efectores cinéticos y no cinéticos, es decir energía radiante y misiles tradicionales de defensa aérea en el espacio de batalla».

Un problema en busca de solución

Incluso con entrenamiento adicional, los drones rápidos o los misiles crucero que zigzaguean en vuelto terminal necesitan de una potencia radiante que las fuentes de energía eléctrica móviles generalmente no tienen. Por ejemplo, el HELIOS de 60 kilovatios de la Armada: los almirantes quieren escalar el sistema a 300 kilovatios para perforar los conos de nariz de los misiles de crucero entrantes. Pero el Jefe de Guerra de Superficie en 2019, dijo que los nuevos destructores de la clase Arleigh Burke III de la flota ya no disponen de más «jugo», como llaman los yanquis a la electricidad. Boxall aseveró que no les da el «Schlitz», por aquella vieja propaganda de la cervecería homónima de Milwakee que decía: «Si no hay más Schlitz no hay más birra».

Lo que gasta potencia eléctrica a lo lo bestia en la tercera generación de destructores Arleigh Burke son los nuevos radares de defensa aérea y de guiado de misiles AN/SPY-6. A medida que las armas láser se vuelvan más robustas para contrarrestar amenazas cada vez más complejas, esas necesidades de energía no harán sino aumentar. Lo dicho, el factor de conversión de electricidad a radiación coherente de un láser sigue siendo bastante bajo.

Hay otros problemas. Incluso con armas, doctrinas y entrenamiento buenos, el mantenimiento de los emisores láser es un infierno de complejidad logística. Repararlas en medio de una batalla y con medios tecnológicamente insuficientes no va. Se necesita de instalaciones de muy alta tecnología, equivalentes a las «salas limpias» en las que se fabrican chips o se integran satélites. La Auditoría señala que uno de estos láseres tuvo que volver al fabricante en los EEUU por problemas de baterías y refrigeración.

«Los láseres son complicados. No son un Humvee que puede juntar polvo en un estacionamiento», dijo el teniente general Daniel Karbler, el jefe del Comando de Defensa Espacial y de Misiles del Ejército en agosto de 2023. «Muchos de los principales componentes [láser]… no van a tener una sala de suministros o de mantenimiento llena de repuestos».

En conjunto, todos estos retos podrían suponer un serio obstáculo potencial para la proliferación generalizada de las armas láser en el ejército estadounidense. Como señala el informe de la GAO, muchas tecnologías militares prometedoras caen con demasiada frecuencia en el llamado «valle de la muerte» -un limbo entre la I+D en curso y la adquisición real y el uso operativo de un nuevo sistema- porque las distintas ramas militares «pueden exigir un nivel de madurez tecnológica superior al que la comunidad científica y tecnológica es capaz de desarrollar».

Aunque los mandos militares clamen hoy por la tecnología láser, retos como la coherencia del haz y el florecimiento térmico pueden resultar insuperables aunque el Pentágono les arroje carretadas de dólares durante décadas. Nadie dijo que los cañones láser no puedan terminar en un cementerio de ideas audaces. Pasó con el «rail gun», el cañón de riel electromagnético de la Armada yanqui, algo parecido a las catapultas electromagnéticas de lanzamiento de aviones de los portaaviones estadounidenses.

A los que les sobra potencia eléctrica para todo, porque tienen motores nucleares. No les falta Schlitz…

El P-HEL puede inaugurar una nueva etapa en la guerra antiaérea, pero puede también mostrar que los láseres siguen poco presentables en horario central.

Maiman, el físico que inventó el láser, se burló en una ocasión de su creación y la calificó de «solución en busca de un problema», una expresión utilizada a menudo para describir innovaciones que no abordan ningún problema real y, a su vez, no ofrecen ningún valor real.

Pero a 64 años del primer láser, las tribulaciones de la tremenda 5ta Flota de los EEUU en el Mar Rojo contra milicias más bien inorgánicas y precarias, recuerdan al Pentágono aquello de que «Need is the mother of invention» (la necesidad es madre del descubrimiento). La guerra moderna puede estar a punto de cambiar.

O no.

Comentario de AgendAR:

Resucitaron los láser como arma naval, pero por ahora no parecen ningún «game changer». 

Los houthíes viven disparándole drones, misiles crucero antibuque y también balísticos a la flota de la OTAN, encabezada por la US Navy, que dice estar garantizando el libre tránsito de buques en el Golfo de Aden y el Estrecho de Ormuz. Estos proyectiles son iraníes, y en general comparativamente sencillos y baratos, pero cuando se usan en enjambre, no es raro que alguno llegue a destino. Los Houthi dicen haberle pegado al portaaviones George Washington y a un destructor clase Arleigh Burke, cosa que la US Navy niega. Ninguno aporta pruebas.

Poder atajar drones, misiles crucero y balísticos con el sable láser de Luke Skywalker se reduce finalmente a un asunto de costo versus efectividad. Sobre costos se informa poco. Sobre efectividad, nada.

Otros están publicados en los newsletters de la industria naviera y petrolera. Desde que los Houthi empezaron su hostigamiento de bloqueo, el costo del container de 40 pies de Shangai a Rotterdam subió de U$ 1000 a U$ 4000, el de Shangai a Los Angeles, de U$ 2000 a U$ 5000, y el de Shangai a Nueva York, de U$ 2500 a más de U$ 6000, datos de Jim Krane, analista de Energía del Wilson Center de Washington.

Los fletes, siempre según Krane, se van al demonio porque con 36 tanqueros y conteineras impactadas por los Houthi, del Oceáno Índico al Atlántico se va bordeando por el sur del Cabo de Buena Esperanza, alrededor de África. Los tránsitos marítimos por el Canal de Suez bajaron de unos 80 a algo más de 30 por día.

Los «cañones» láser son un intento de bajar costos, especialmente en «point defense», la etapa de vuelo terminal en que el objeto atacante ya logró sortear los perímetros externos y de media distancia de un buque de guerra. El Departamento de Defensa admite que lleva gastados U$ 1000 millones sólo en munición antiaérea y antimisil sofisticada desde que empezó el bloqueo houthi, hace cinco meses. 

El bloqueo dista de ser perfecto, pero ha disparado una crisis en la industria del reaseguro y en los costos mundiales de la logística de ultramar. Los houthies apuntan contra las cargas hacia a Israel o las que salen de ahí. Los cargueros y tanqueros cuyos manifiestos de embarque declaran el puerto de Eilat, e incluso algunos que lo disimulan (las navieras no son idiotas), son misileados: Irán tiene buenos espías. Las naves de guerra de EEUU y Gran Bretaña, Francia, Italia y Grecia, los pocos países de la OTAN que se sumaron a la flota de desbloqueo, tampoco parecen llevársela totalmente gratis. A fecha de hoy la operación «Prosperity Guardian» admite 3 muertos y la pérdida de 8 drones MQ-9 Reaper.

Salvo por las naves comerciales rusas y chinas, misteriosamente exentas de misilazos, las flotas mercantes no la están pasando bien. Tienen marineros heridos y muertos, 36 barcos misileados, uno hundido (de bandera británica) y 2 secuestrados, con las tripulaciones cautivas. El objetivo no parece únicamente interrumpir el comercio externo israelí. Este puede salir hacia Extremo Oriente por otros puertos sobre el Mediterráneo, aunque pagando unos fletes terribles por tener que pegar la vuelta alrededor de África. El asunto houthi pasa más por encarecer el comercio global que el específicamente israelí.

Ésta, finalmente, es una guerrilla naval de contadores y de actuarios. Como todo bloqueo naval (y la Argentina tuvo tres, con parecidos proveedores), gana el que persiste, y persiste más el que tiene no la mejor flota a su favor o las armas más inteligentes, sino la estúpida geografía y su prima, hidrografía.

Los láser tienen dos enormes ventajas sobre las armas cinéticas: la velocidad del haz de energía es, como aseguraba Einstein, la máxima posible en el Universo. Además, la cantidad de disparos está sólo limitada por la potencia eléctrica disponible a bordo, que aunque uno supone que está mediada por baterías de carga y descarga rapidísimas, o al menos unas bobinas de Rumkhorff gigantescas, depende de la motorización de la nave.

Luego, todas son desventajas: la sutil neblina salada que flota siempre sobre el mar difracta en todas las direcciones los haces de láser, que para servir de algo deben ser muy colimados y unidireccionales. A sumar, que los vientos de superficie cambian el índice de refracción del aire y desvían o atenúan los pulsos de luz, y el calentamiento de los gases atmosféricos provocado por absorción del haz, también. Todo esto tuerce y ensancha un disparo que en teoría debería ser tubular, y desperdiga su intensidad de iluminación sobre el blanco. 

Y la lista de inconvenientes sigue y sigue. EEUU nunca abandonó la esperanza de las armas láser. Hace ya cuatro décadas que todas las potencias las usan en naves, aviones y tanques, pero sólo como marcadores de blancos y apuntadores de trayectoria de misiles o bombas inteligentes. Un uso previo a ése fue tratar de enceguecer a los pilotos de aviones atacantes.

Lo que se ve en la línea de contacto en Ucrania es que un avión (generalmente ruso) te suelta una bomba de planeo puede estar a 70 km. de distancia, sin salir siquiera de su territorio y oculto bajo el horizonte por la redondez de la Tierra. Pero la bomba encuentra su camino hasta el tanque porque un minúsculo dron cuadricóptero, probablemente el que te detectó, te está «pintando» como blanco con un apuntador láser.

Sin embargo, lo que se propuso siempre el Pentágono es mucho más ambicioso: usar el láser como arma térmica y quemar los sensores de un misil en vuelo, o incluso de vulnerar su carcaza, llegar al combustible o la carga útil y hacerla explotar. Para eso se necesita de potencias eléctricas altísimas que alimenten el arma.

La motorización diésel-eléctrica, o las turbinas de gas y las baterías de un destructor común se quedan cortas para ello. Porque además, los motores deben cubrir otras demandas eléctricas feroces: navegación, «hotelería» como se llama al consumo que hace habitable y útil la nave, y hoy los radares AESA contemporáneos, que piden electricidad y refrigeración a gritos. Mucho Schlitz, en parla naval yanqui.

Si los EEUU logran instalar el láser como arma anticinética de base en su flota, necesitarán una mucho mejor motorizada que la actual. Un destructor Arleigh_Burke de 8000 toneladas y tripulado por 280 personas deberá generar la electricidad que consume una ciudad de 100.000 habitantes, unos 30 o 35 MW eléctricos. Son naves escolta, antiaéreas y antisubmarinas, los perros pastores de la flota. Generalmente «crucerean» a 10 nudos con dos motores diésel más o menos ahorrativos, pero cuando se requieren 35 nudos de golpe, prenden dos turbinas de avión GE LM 2500 de 100.000 HP cada una, que devoran «Schlitz» a espuertas. E incluso con toda esa potencia instalada, no alcanza para activar y refrigerar un láser de intercepción. Si las armas radiantes dan alguna ventaja sobre las armas cinéticas, los Arleigh Burke irán de salida, o tendrán que remotorizarse con reactores nucleares, como los submarinos y portaaviones.

De yapa, el armamento láser es imposible de mantener y reparar en un desprolijo ambiente de guerra.

Hace 30 años, el estado iraní no movía el amperímetro en materia de tecnología militar. Hoy es el tercer fabricante de drones de ataque del mundo y miembro pleno del club de los países con misiles balísticos de alcance medio. Y eso sucedió sencillamente porque al país no le daba el cuero, en plata y en recursos humanos, para dotarse de una aviación convencional como la que recomiendan aquí los brigadieres, esos que pilotan escritorios. Los iraníes serán todo lo retrógrado que se puede ser en materia de asuntos civiles, pero en defensa aérea se escaparon hacia el futuro. Por algo la OTAN se muere de ganas de invadirlos y borrarlos del mapa como estado-nación. Ya lo hizo con Irak, Siria y Libia. Pero con Irán se abstiene prudentemente.

En cuanto a la guerrilla naval contra la 5ta Flota y acompañantes europeos, con o sin láseres nadie logra ni logrará dejarla knock-out. Es que tampoco es el objetivo de Teherán. La pelea es por puntos, a puro desgaste, y por ahora la ganan los houthis, milicias guerrilleras débilmente organizadas. La ganan simplemente porque por diferencias en el pesaje deberían perderla, y no la están perdiendo.

¿No le pasó algo así a la Confederación Argentina cuando la flota anglofrancesa vino a apoderarse de la navegación militar y comercial del Plata y del Paraná? Eso sucedió entre los agostos de 1845 y 1850. Curiosamente, celebramos el Día de la Soberanía por una batalla que perdimos (la de la Vuelta de Obligado).

La perdimos y bien perdida, pero la victoria anglofrancesa fue pírrica y así siguió 5 años, pírrica de solemnidad. A fuerza de desmantelarles mercantes y naves artilladas, la guerrilla móvil con cañones livianos que les hizo el Gral. Lucio Mansilla desde la orilla santafecina del río, el bloqueo del Plata empezó a serles mal negocio a los visitantes. Estaban atrapados y no se atrevían a retirarse del estuario.

Hubo repetidos desembarcos anglofranceses en San Lorenzo, en la isla de Tonelero, lindera con Ramallo, y en el paraje Quebracho, cercano a San Nicolás de los Arroyos. Cuando no los cañoneaba Mansilla por sorpresa y desde la costa, trataban de llevar la lucha a tierra. Pero la respuesta con milicias improvisadas en los puertos bonaerenses de Ensenada y Atalaya los disuadió de capturar la Provincia de Buenos Aires. Eso habría sido más o menos empezar la guerra por el triunfo, como en 1806.

5 años y 29 días de guerrilla costera irreductible convencieron a sucesivos primeros ministros y cancilleres en Londres y París de que se habían metido en la cueva del oso. El tener respectivamente la primera y segunda flota de guerra del mundo, y de yapa reparaciones y reabastecimientos, y de últimas hasta gobierno puesto por ellos en Montevideo (el del Gral. Fructuoso Rivera), todo eso en nuestras aguas cerradas y someras no les servía de un comino.

En realidad, estaban condenados desde que Mansilla, formalmente vencido en Vuelta de Obligado, los esperó meses más tarde en Punta Quebracho mientras regresaban de comerciar libremente con el gobierno de Corrientes. Los hizo percha.

Los anglofranceses perdieron porque no lograban ganar y quedarse era carísimo. Firmaron la paz en los términos exigidos por Rosas y se fueron a toda vela, a triunfar en otros sitios menos cerriles.

Como canta ese triunfo de Miguel Brascó y Alberto Merlo:

«Qué los tiro a los gringos
‘Juna gran siete
Navegar tantos mares
Venirse al cuete
¡Qué digo venirse al cuete!»

Sólo Carlos Menem y los presidentes argentinos desde entonces lograron revertir aquel triunfo argentino. Lo hicieron sin usar pólvora, con el invento de la Hidrovía.

Siempre es bueno cambiarle el nombre a un río antes de venderlo.

II

Esta nueva guerrilla de costas (y de costos) sucede en el segundo mayor «choke point» de la navegación comercial del planeta. En su muy pequeño y paupérrimo país, una exigua parte de Yemen. los Houthi vienen ganando por lo mismo que nosotros en el Paraná hace 176 años: porque no perdieron, y no piensan irse a ninguna parte. Para más INRI, hace 9 años que Arabia Saudita y una coalición de 9 países africanos los viene bombardeando diariamente. Viven entre ruinas y sus hijos se mueren de hambre e infecciones perfectamente evitables. No esperan jubilarse. El mundo los ignoró hasta hace pocos meses, sus códigos civiles son medioevales y su expectativa de vida, muy corta.

Pero tienen tecnología barata, fabricada en masa, libre casi de mantenimiento y que ni siquiera es propia. Y así y todo obligan a la una fuerza de tareas de la OTAN a vivir «con el Jesús en la boca». La lista de marinas europeas ausentes en esa flota combinada de «Garantes de la Prosperidad» es llamativamente larga. 

Hoy, para estos garantes de la prosperidad, las opciones de retirada del Estrecho de Bab el Mandeb y el Golfo de Aden son menores que las que tuvieron Gran Bretaña y Francia en estos pagos a partir de 1846.

En aquel momento, ambos países estaban en expansión imperial: Francia consideraba al futuro Uruguay una colonia propia, e Inglaterra quería hacerse una más tierra adentro, unificando las secesiones de Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Paraguay. Pero en la fase de «construcción de imperio», se admite cierta flexibilidad y se puede y debe recular en chancletas. Eso algo que en la fase de imperios en crisis, tiene costos mucho peores.

En 1845 a ambas potencias les estaba yendo aceptablemente bien en África y Asia, podían soportar una derrota en estos andurriales de Dios. ¿Quién se iba a enterar, o a querer enterarse? Las noticias no llegaban en tiempo real. Por lo demás, fuera de tasajo, sebo y cueros, de aquí no salía nada indispensable. Como mercados cautivos de manufacturas europeas, los nuestros eran ínfimos a fuera de despoblados y pobres. Y estábamos muy a trasmano de las rutas navieras importantes: las de metales preciosos, té, café, azúcar, tabaco y maderas buenas.

Otra cosa que distingue aquella época: todas las fuentes de energía de aquel mundo imperial eran locales.

En contraposición, los Houthi dominan las bandas este y sur de la segunda ruta mundial del petróleo sacado de Medio Oriente y rumbeado a Asia. Y por confesión de parte, están forzando a gastar más más plata a la OTAN de la que realmente tiene. Peor aún, a fabricarla de la nada, imprimiendo dólares y euros sin parar.

Hasta hace poco, los EEUU lograban exportar la inflación hacia sus economías satélites por varios mecanismos comerciales y financieros. Pero la nueva garantía en oro de las canastas de monedas de los países miembros del BRICS tal vez termine creando un ecosistema de atesoramiento alternativo al dólar. Esto le pica al menos la curiosidad a los estados, las empresas, los bancos y los simples individuos.

El orden de la posguerra está medianamente fracturado, en buena parte debido a que las armas demasiado caras y sofisticadas del arsenal OTAN están mostrando poca efectividad en Ucrania, pero también en la vieja France-Afrique, y desde fines de 2023, en el estrecho de Bab el Mandab y el Golfo de Aden. Tu garrote puede ser pesado, largo y terrible, pero no combate los mosquitos.

Es una lección que nuestros militares, fervorosos practicantes de la compra de chatarra descartada por la OTAN, podrían aprovechar. Mientras los muchachos de la OTAN se rearman con sistemas de ciencia-ficción a espera de que sirvan de algo, los nuestros se babean de gusto porque por fin pueden comprarse aviones F-16 con 40 años de vuelo, con una expectativa residual promedio de servicio de 400 horas, todos sin armas lanzables e incapaces de reabastecerse en vuelo con nuestras «Chanchas» Hércules. Y ahora, transportes armados de infantería Stryker que no resisten un simple misilazo RPG de un infante. Y como guinda en la punta del helado, nuestros almirantes quieren submarinos franceses de U$ 1000 millones.

Son todas formas ya algo arcaicas de alimento balanceado para enemigos con sistemas baratos y robóticos. 

El nacionalismo militar argentino de los años ’40 supuso décadas enteras de autosuficiencia argentina en armamentos variados y la generación de industrias básicas nacionales en el petróleo, el gas, la minería, la metalurgia del acero y de otros metales, la mecánica, la electrónica, la química, la construcción naval y la aeronáutica.

Los milicos de hoy compran basura del siglo pasado con plata que pierden todas esas industrias nativas. Además, quisieran venderlas al primer gringo con dólares, y eso para seguir comprando chatarra inapta hasta para desfile. Con el melancólico lote de descartes que vienen adquiriendo perderíamos cualquier guerra de vecindad que dure más de una semana.

Y nuestros mayorengos defienden su política con el verso de la «interoperabilidad»: están asimilados al rol de batatas, barrabravas, comparsas y alcahuetes de la OTAN. Para algo tienen que servir. Y es que para su viejo rol policial, desde tiempos de Menem ya los desplazó la Gendarmería.

Esa política compradora deja de lado a las fábricas metalúrgicas, las mecánicas, las electromecánicas, las electrónicas, la de software, las de plásticos y materiales especiales, los tres astilleros oficiales que sobreviven, el puñado de privados que aún no naufragaron, nuestra única y última y exhausta empresa de aviación militar, y sobre todo, los garantes finales de cualquier defensa nacional: las universidades y el sistema científico.  

Son las instituciones y firmas que nos pueden dar drones aeronáuticos, terrestres y navales.

¿Y para qué los queremos? Para seguir siendo neutrales.

Un lujo que siempre nos salió diplomáticamente caro, como demostraron de sobra los cancilleres y vicecancilleres más coloniales y manyaorejas que produjo jamás nuestra diplomacia en tiempos de Menem, de Macri y ni hablar de hoy. Pero el precio que pagamos por ser la oveja negra del Cono Sur, el país no alineado que prefirió abstenerse de trifulcas gringas, permitió salvar a decenas de miles de colimbas santiagueños, bonaerenses, menducos, porteños, tucumanos, riojanos (y sigue la lista) de morir en las trincheras de Francia, o torpedeados en al Atlántico, o desembarcando en islas del Pacífico cuyo nombre ignorábamos.

El nacionalismo tecnológico militar fue una consecuencia impredecible de la educación pública combinada con un país con reservas de casi todo, y fundamentalmente, de materia gris. Obra de colegios y universidades, las cadenas de proveedores terminaron reinventando la sociedad civil argentina. Le dieron una clase obrera industrial leída, organizada, el padre en la fábrica y un par de pibes peleándola en un técnica o en la facultad. Le dio una enorme clase media de ingenieros, técnicos, médicos, profesores e investigadores. Todo eso se ganó evitando meterse en trifulcas de gringos y apegándose a la escuela, a los laboratorios de investigación y a la industria.

Dicho por un opositor a todas nuestras dictaduras, la industria local de armas nos dio casi un siglo entero de cierta paz.

Nos mantuvo neutrales a un costo aceptable para nosotros, pero impagable para cualquier agresor. Demasiado país y demasiado armado por sí mismo. Ningún lamebotas iluminado -salvo Menem, y brevemente- logró reclutar a la Argentina como carne de cañón para guerras de otros desde comienzos del siglo XX. Nuestros fierros nos exceptuaron de meter los dedos en la licuadora de asuntos que no nos competen y contra pueblos y países con los que no tenemos cuestiones pendientes.

La neutralidad es cara, pero más caro es irse pelear en las guerras de otros. Y mantener la neutralidad implica un sistema científico independiente, y que abastezca de desarrollos a nuestras fuerzas armadas. Si logramos re-nacionalizarlas, claro.

Y según le va a la OTAN en Ucrania y el Mar Rojo, los pesos que tengamos más vale que los invirtamos en drones y sistemas robóticos nacionales: lo que logremos pagar, lo que podamos seguir fabricando aquí incluso en un conflicto largo, y lo que se pueda exportar. Los rayos de la muerte del Pentágono pueden ser muy destructivos para un misil crucero, pero no le van a salir gratis a la sobregirada economía estadounidense. ¿O acaso los gastos en armas atómicas no hicieron implotar a la URSS en 1989? ¿Alguien lo preveía?

Los tres grandes «choke points» de la navegación petrolera y comercial, a saber el de Bab el Mandab y el de Ormuz están bajo ataque, y el tercero, el Canal de Panamá, está muriendo debido a una sequía por cambio climático que ya no arregla ningún año lluvioso.

La base geofísica y geopolítica del globo de la hiperglobalización se pinchó. Era hora.

El artículo de Wired, que abrevié arriba, mira las armas láser desde el ángulo tecnológico y económico, pero no geopolítico. La jefatura houthí e iraní ya lo debe haber leído. Láser. Sí, ponele.

Deben estar riéndose por lo bajo.

Daniel E. Arias

La vacuna anticovid desarrollada por científicos argentinos comienza a venderse en las farmacias

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Fue aprobada por la ANMAT a fines del año pasado y demostró tener una eficacia del 91%. Sirve de refuerzo para prevenir las complicaciones graves del Covid-19. Las dosis estarán disponibles en todo el país.

De la mesada del laboratorio a la farmacia. Finalmente, tras tres años de investigación y ensayos, “Arvac”, la vacuna totalmente “Made in Argentina”, que probó alta eficacia para proteger contra complicaciones graves del Covid-19, llegó a las farmacias. 

Irónicamente es la primera que sigue este camino ya que todas las opciones actuales son compradas y distribuidas por el ministerio de salud nacional y siguen bajo un régimen de “Emergencia”. Para Arvac, en cambio, se eligió un modelo parecido al de la vacuna antigripal: se podrá comprar en las farmacias, con una receta médica y los descuentos de las prepagas y obras sociales.

Según se explicó en la presentación oficial que se hizo esta semana, servirá como “Booster”, o refuerzo y se la podrá dar cualquier mayor de 18 años. ¿Tiene sentido dársela? La respuesta la dio la infectóloga y pediatra Angela Gentile, jefa de Epidemiología del Hospital Gutiérrez: “desde mediados del 2022 hasta fines del 2023, en Argentina se registraron 1754 muertes y más de 27 mil internaciones por SARS-CoV-2”. La experta también destacó que «ahora el virus ya no es estacional, como pasa con otros patógenos respiratorios: todo el año registramos la presencia de microbrotes de Covid». 

Es por esto que surge la necesidad de recurrir en forma periódica a «boosters»  que refuerzan el sistema inmunológico de las personas frente al coronavirus y las nuevas variantes que siguen circulando.
Según las recomendaciones internacionales de organismos como la OMS, recordó el infectólogo Roberto Debagg, «actualmente se sugiere que todas las personas se revacunen contra el Covid al menos una vez al año. Y los adultos mayores o las personas que tienen alguna comorbilidad que las pone en situación de mayor riesgo, ese lapso debería reducirse y darse un refuerzo cada seis meses».

Arvac Vacuna Argentina covid aprobada


Hay Equipo

La Arvac fue ideada, probada y puesta a punto por un nutrido grupo de científicos del Conicet, de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y de la Fundación Pablo Cassará. En total, de los diseños, ensayos y pruebas participaron unos 600 profesionales bajo la batuta y el impulso de la investigadora Juliana Cassataro. Y por su alta efectividad y escasos efectos secundarios, fue aprobada el año pasado por la ANMAT (para su utilización en mayores de 18 años), lo que marca un hito significativo de las posibilidades que tiene la ciencia argentina.

Durante la presentación Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del Hospital Universitario Cemic, repasó los datos de seguridad asociados a esta inoculación: «registramos muy pocos eventos adversos, como dolor localizado y sensibilidad en el área donde se la inyectó y algunas cefaleas y somnolencias. Pero prácticamente todos fueron efectos secundarios de mínima importancia. Por eso podemos afirmar que es una vacuna muy segura».

Covid: un informe detalla cuáles fueron los efectos adversos de las vacunas aplicadas en el país

A diferencia de las vacunas de nuevas plataformas, (de ARNm, como las que utilizan Pfizer y Moderna) la vacuna ARVAC se basa en la misma tecnología probada y segura que se utiliza desde hace tres décadas para la vacuna contra la Hepatitis B. Este tipo de inmunizaciones, basadas en proteínas recombinantes, genera una alta protección, en forma de anticuerpos neutralizantes, pero con una muy baja reactogenicidad asociada. Es decir, tuvo pocos —y suaves—efectos adversos. 

Esta característica positiva se suma a su estabilidad a temperatura de 2 a 8°C (lo que facilita y abarata la logística de distribución y almacenamientos en farmacias). Pero la Arvac también tiene otro punto a favor: se la puede ir actualizando periódicamente, para que siga siendo efectiva ante la evolución de las sucesivas cepas de coronavirus.

Arvac Vacuna Argentina covid aprobada

Según le explicó a PERFIL Jorge Cassará, Director Comercial del Laboratorio del mismo nombre, que participó de la puesta a punto, la producción y comercialización del producto, “hicimos todas las pruebas de seguridad y eficacias que se estilan en los países desarrollados. Y cumplimos los pasos requeridos para inscribirla en el Ministerio. Por eso ya está disponible en las farmacias de todo el país. Creemos que su presencia también ayudará a facilitar la accesibilidad y a mejorar las tasas de cobertura”. Su costo, informaron durante la presentación oficial, rondará los $23 mil por dosis (a lo que habría que restarle los descuentos).

Por otra parte, desde el laboratorio le adelantaron a este diario que ya están en tratativas para poder exportar algunos lotes. «Firmamos un acuerdo con Cuba y estamos registrándola ante los organismos reguladores de otros países de la región, para poder ofrecerla en otros mercados».

Según los responsables de esta iniciativa científica público-privada, en caso de necesidad (un nuevo brote pandémico extendido), se podrían producir y distribuir hasta un millón de dosis mensuales de la flamante Arvac.

Enrique Garabetyan

Radiografía

  • Se probó en más de 2000 voluntarios.
  • El costo en las farmacias será de $ 23 mil.
  • En 2025 la vacuna del Covid entrará en el Calendario Nacional de Vacunación.
  • Del desarrollo participaron 600 científicos del Conicet, la Universidad de San Martín
  • y el Laboratorio Cassará, entre otras instituciones.

Qué reclama a Argentina Burford, el fondo que ganó el juicio por la reestatización de YPF

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El fondo experto en litigios que ganó el juicio por 16 mil millones de dólares por la reestatización de YPF le anticipó a la jueza Loretta Preska que está dispuesto a negociar con el Gobierno. Pretende quedarse con el 51% de las acciones de la petrolera de mayoría estatal. Y eventualmente, tener participación en Aerolíneas Argentinas y el Banco Nación, que el Gobierno está interesado en privatizar. Pero también plantea una alternativa: acordar un monto y que la Argentina emita un bono, con garantía de las operaciones en Vaca Muerta, para que un banco lo comercialice. Si el Gobierno aceptara alguna de estas ofertas, Burford levantaría la demanda.

Burford Capital quiere negociar. Se lo pidió explícitamente hace una semana a  Loretta Preska, protestando porque nadie dentro y fuera de la Argentina (la contraparte que perdió el juicio por la manera en que se renacionalizó YPF) le atiende el teléfono o le contesta los mensajes. Por eso busca que la jueza del Segundo Distrito Sur de Manhattan obligue al país y a sus representantes a sentarse a hablar “como gente civilizada”.

Burford Capital tiene dos ofertas para hacerle a la Argentina. Un plan A. Y un plan B. El primero, quedarse con el 51% de las acciones de YPF (y eventualmente de alguna de las otras sociedades con mayoría pública de un pequeño listado que incluye Aerolíneas Argentinas y el Banco Nación), redondeando un precio de indemnización acordado con las autoridades nacionales. EL plan B es negociar un valor y ayudar a que el país emita un bono con algún banco intermediario que tome el título y luego lo comercialice en el mercado voluntario de deuda. Una operación similar a la que Argentina concretó con Repsol en 2012. La elaboración técnica de las propuestas y su ingeniería financiera ya está cerrada. Y en los tribunales de Nueva York Burford dejó por escrito la promesa de que si Argentina acepta negociar, el juicio se suspende de manera inmediata. Una posición que siempre cae simpática en los jueces norteamericanos.

El fondo de inversiones que le ganó el juicio al país, y al que se le debería pagar (en sociedad con Eton Park, el otro demandante) unos US$ 16 mil millones más intereses, sabe que el país no tendrá por décadas ese dinero ni en efectivo ni en cuotas ni en especie, y que es imposible que se pueda emitir deuda normal en los mercados financieros internacionales voluntarios, a la usanza tradicional.

La causa se encuentra hoy en vías de apelación en la segunda instancia de los tribunales de Nueva York; sabe el fondo que es casi imposible que los jueces del tribunal den marcha atrás con el fallo negativo de Preska emitido en marzo del año pasado. Y que le dio ampliamente la razón al demandante. Sabe también que este proceso de apelaciones, al que el país tiene derecho a recurrir, puede tardar más de un año en resolverse. Si bien se descarta que habrá un segundo fallo a favor en la segunda instancia, luego tendrá el país una oportunidad más: la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos. Especula Burford con que en este tercer nivel se repetiría la jurisprudencia del Juicio del Siglo contra los fondos buitre, y que el máximo tribunal rechazaría el caso y dejaría firme el fallo de Preska de marzo de 2023. El tiempo pasa rápido, pero la resolución final del caso YPF demandaría al menos hasta fines de 2025.

El jueves de esta semana, Burford Capital se presentó nuevamente ante Preska en una audiencia programada para que el demandante muestre ante la jueza los argumentos por los cuales la magistrada del tribunal del Segundo Distrito Sur debe avanzar en los embargos al 51% de las acciones que el país mantiene en YPF y las operaciones financieras que realice el BCRA en Wall Street. Tanto la petrolera como la entidad están a punto de ser declaradas oficialmente como “álter ego” de la Argentina (actúan bajo acción, omisión y decisión del gobierno argentino), con lo cual permitiría avanzar en embargos efectivos.

¿Como son los planes A y B de Burford? En el primer caso, la toma de las acciones del 51% de YPF sería un paso posterior a la eventual (y casi inminente) decisión de la jueza de embargar las acciones de la petrolera a nombre del Estado argentino, papeles reestatizados en la operación de 2012. En ese momento, especula Burford, se le podría ofrecer al país concretar el traspaso formal, tomando la posesión de ese paquete, con lo que sumaría además un 76% de la posesión total de la petrolera argentina, ya que Burford detenta el 25% de las acciones, paquete que alguna vez fue propiedad del Grupo Petersen, cuando era socio argentino de los españoles de Repsol, y antes de entregar esas acciones a los tribunales españoles que luego le vendieron el caso a Burford. Ya con ese 76% bajo cartera propia, el fondo concretaría una rápida operación de venta al mercado abierto, para hacerse de varios miles de millones de dólares (casi 8 mil millones al valor actual de la petrolera), y cerraría así su aventura en esta causa. La venta debería además ser inmediata y directa a un banco o inversor, ya que debe evitar una OPA del resto de los accionistas privados que mantienen posesiones minoritarias en YPF. Entre ellos Pemex y el fondo BlackRock.

Este plan A de Burford choca con una realidad política irreductible: para concretarse, la operación debe pasar por el Congreso argentino y contar con 2/3 de los votos de los legisladores. Esto incluiría que el kirchnerismo levantara las manos en ambas cámaras, y autorizara dar marcha atrás con la reestatización de YPF, una de las joyas más preciadas de su cultura política.

Ante esto se piensa en un plan B: la emisión de un título público por un monto de deuda a negociar (menor a los US$ 16 mil millones), con el apoyo de una ingeniería financiera avalada con los propios papeles de YPF que quedarían bajo propiedad del Estado argentino, pero securitizando el pago de la deuda. Habría una doble garantía ante la precariedad de la posibilidad del país de colocar pasivos financieros en el mercado voluntario de deuda: la operatoria de la petrolera argentina en Vaca Muerta. La operación se realizaría con un banco intermediario, y sería similar a la venta de las acciones de Repsol de 2012. En aquel momento, la entidad financiera que trabajó en la colocación de los US$ 6 mil millones entregados a la petrolera española fue el JP Morgan, de muy buena relación con el Ministerio de Economía de Luis “Toto” Caputo.

Nuevamente, la idea tiene un problema político: debería pasar por el Congreso. Pero a diferencia de la entrega de las acciones de YPF a Burford (plan A), en este caso no se necesitarían los 2/3 de los votos, sino mayoría simple de los presentes ya que se trata de colocar nueva deuda.

Toda esta sofisticada ingeniería financiera fue elaborada por un “lobo” de Wall Street, de sangre argentina y contratado especialmente por Burford para diseñar una salida aceptable y pagable para el gobierno nacional. Se trata de Gerardo “Gerry” Mato, un ex-HSBC especialista en deuda de países emergentes y operaciones de riesgo, que ya firmó su contrato con Burford para sondear un acuerdo extrajudicial. Se sabe que Mato tienen muchos contactos en la City porteña, con los que ya habría tomado contacto. Además de haber llamado a algunos analistas políticos locales para conocer las posibilidades reales de negociación que habría con el gobierno de Javier Milei. Esto, además de un panorama general sobre la oposición.

Burford había comprado el 70% de la causa, y actualmente sostiene bajo su propiedad el 30%, habiendo incluido en la sociedad litigante a algunos anónimos inversores privados (en principio unos diez fondos comunes de inversión), el resto de la causa. El 40% que ya vendió lo fue colocando en diferentes momentos del avance del caso y, a medida que se aproximaba el momento actual, su precio iba en incremento otorgándolo a Burford (un especialista en manejar los tiempos de la oferta y demanda de las casos que va litigando), ganancias extraordinarias.

El CEO y fundador de Burford Capital (casa abierta en 2009) es el exvicepresidente de Asuntos Legales de Time Warner, Christopher Bogart, líder de un ejército de 350 abogados y expertos en litigios de alto riesgo. Egresado de la Escuela de Leyes de la Universidad de Western Ontario, hoy Bogart posee oficinas en Chicago, Washington, Singapur, Sydney, Hong Kong y Dubai, además de Londres y Nueva York, donde, también, Burford cotiza de manera abierta. Su estrategia, como lo hace en el caso por la estatización de YPF, es “comprar” juicios, financiar luego esos litigios con ventas parciales de la causa en diferentes momentos del pleito aumentando el monto a medida que se acerque la resolución, y finalmente repartir los dividendos si la causa termina siendo favorable.

La demanda se inició por la expropiación de la mayoría de las acciones de la petrolera, pero a nombre de las empresas españolas Petersen Energía y Petersen Inversora, dos compañías hoy en quiebra, abiertas por el Grupo Petersen en los días en que era socio por el 25% de YPF y a partir de que el expresidente Néstor Kirchner los hizo entrar como parte de la petrolera. El Grupo Petersen hoy está fuera del reclamo y de los derechos a cobrar, situación que está judicialmente aclarada en la Justicia española y reconocida por el propio Burford, que desistió de reclamarle a Petersen.

La causa se basa en el reclamo de Burford por la forma en que se nacionalizó la petrolera sin realizar una oferta pública de adquisición (OPA), tal como figuraba en el estatuto definido en 1993 durante la privatización impulsada en la presidencia de Carlos Menem. Allí, el país se comprometía en la Bolsa de Comercio de Nueva York a que cualquier operación de adquisición posterior de una porción de la petrolera argentina obligaba a hacer una oferta por el total de las acciones del mercado.

Carlos Burgueño