El 4 de febrero de 1976 se generó un conflicto naval entre Argentina y el Reino Unido en aguas cercanas a las Islas Malvinas. Fue un acontecimiento que marcaría un antes y un después en la relación entre ambos países y en la historia del reclamo argentino por su legítima soberanía en el Atlántico Sur
Este episodio, conocido como el «incidente Shackleton«, es menos recordado que la guerra de 1982, pero su impacto en las relaciones bilaterales fue importante.
El enfrentamiento se inició cuando el destructor argentino ARA Almirante Storni, al mando del capitán de fragata Ramón Arosa, persiguó a un buque británico de investigación oceanográfica, realizando operaciones en una zona de jurisdicción marítima argentina. Se trataba del RRS Shackleton.
Al ordenar la detención del buque británico para su inspección, el comandante Arosa recibió la negativa del RRS Shackleton. Por su parte, el ilegítimo gobernador de Malvinas, Neville French, ordenó a la embarcación continuar con su rumbo.
Ante esto, el ARA Almirante Storni realizó disparos de advertencia y comenzó una persecución. A partir de ese momento, la tensión se intensificó, con el apoyo de un avión de exploración SP-2H Neptune que respaldó las acciones del destructor argentino.
Sin embargo, el Shackleton logró refugiarse en Puerto Argentino. Más tarde, el conflicto diplomático escalaría debido a la protesta de los usurpadores británicos ante la ONU.
Este incidente no fue un hecho aislado, sino que ocurrió en un marco de creciente tensión entre ambos países.
Desde 1971, Argentina había intentado establecer lazos más cercanos con los habitantes de las Malvinas, proponiendo acuerdos de cooperación mediante vuelos de la Fuerza Aérea y la provisión de servicios básicos.
Sin embargo, la llegada en 1975 de la misión británica, encabezada por Lord Shackleton, para evaluar los recursos económicos de la región, generó alarma en Buenos Aires.
El posterior informe Shackleton, publicado en 1976, reveló el alto potencial pesquero y petrolero de las aguas circundantes a las Islas Malvinas. Años después, el emblemático enfrentamiento encontraría una continuidad con la guerra de 1982.
El anuncio oficializado ayer por el Gobierno de que la Argentina se retirará como miembro pleno de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvo repercusión inmediata no solo interna, sino también en el exterior. Pero, ¿qué implica para el país esa decisión política?
Después del anuncio, en las sedes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) –oficina regional de la OMS– en el país y en Washington derivaban cualquier definición sobre la decisión argentina al organismo ubicado en Ginebra. Los ministros de Salud de las provincias se expresaban en desacuerdo con la decisión, que para titular de la cartera sanitaria bonaerense, Nicolás Kreplak, “al menos debería haber sido discutida en Consejo Federal de Salud (Cofesa) con todos los ministros y ministras”. Para Mario Lugones, ministro de Salud de la Nación, “salir de la OMS no significa salir de la OPS, que es preexistente y depende de la Organización de Estados Americanos (OEA)”.
Lo cierto es que el país adhirió a la constitución de la OMS en 1948 y, mediante ese acuerdo, contrajo obligaciones en cuestiones de salud pública, por lo que quienes analizan la medida consideran que el proceso no sería inmediato y demandaría por lo menos un año. Además, en concepto de cuota y contribuciones, el país le abona a la OMS $ 1.248.740.889 y a la OPS $ 406.489.472, si se tiene en cuenta la previsión presupuestaria declarada en 2024. Al 30 de enero de este año, la Argentina adeudaba a la OPS un total de US$ 10.176.812 por tres cuotas acumuladas desde 2023, de acuerdo con información de la oficina de ese organismo en la Argentina.
¿Qué recibe el país a cambio? De la relación con la OMS, según coinciden exfuncionarios nacionales consultados, está la posibilidad de coordinar acciones con otras regiones, no solo con América Latina, Estados Unidos y Canadá, que integran la OPS. También recibe asistencia técnica mediante la oficina regional que en muchos casos es con el financiamiento de la OMS a partir de las cuotas que abonan los estados miembro. En el presupuesto oficial, por ejemplo, también se puede ver que existe financiamiento para el trabajo de la Red de Vigilancia de la Resistencia a los Antimicrobianos, además de entrega de algunos insumos a la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (Anlis Malbrán).
“El calendario de vacunación está asegurado y la cooperación internacional no se corta. La realidad es que Argentina no recibe financiamiento directo de la OMS. Los proyectos específicos de cooperación técnica que sí reciben fondos se gestionan a través de la OPS y seguirán vigentes, como el funcionamiento y la provisión de reactivos y controles de calidad para los laboratorios y centros de referencia nacionales y regionales”, expresó, hace instantes, Cecilia Loccisano, secretaria de Gestión Administrativa del Ministerio de Salud de la Nación.
Según confirmaron desde esa cartera, el país no se retiraría de la OPS, organismo con el que mantiene una relación activa en asesoramiento técnico y formación de recursos humanos, como en el caso del dengue, por ejemplo, o la compra de alrededor de un 80% del calendario nacional de vacunación y de medicamentos de alto costo. Eso, los países de la región lo hacen a través de un Fondo Rotatorio y un Fondo Estratégico: a partir de lo que cada país miembro solicita, la OPS negocia con la industria farmacéutica por volumen y a precios mucho más bajos que los que un solo país o un grupo de países podrían conseguir.
Pero, sin embargo, la Argentina ingresó en mayo de 2019 al grupo de 36 países que la OMS certificó libres de malaria, como dio cuenta este diario, y también era parte del Comité Directivo de ese organismo mundial.
Adolfo Rubinstein era ministro de Salud de la Nación cuando el país recibió esa certificación en el auditorio del Palacio de las Naciones de Ginebra durante la 72° Asamblea Mundial de la Salud. Tras conocer el anuncio de la Casa Rosada, señaló a este medio: “Salir de la OMS para un país implica estar fuera de las políticas sanitarias globales, marcos regulatorios y el Reglamento Sanitario Internacional, la preparación coordinada para pandemias, las innovaciones; también, ser parte de la agenda sanitaria mundial con alguna influencia mínima. ¿Son organizaciones perfectas? No, tienen sus grandes limitaciones, con errores estratégicos como pudimos ver con el manejo de la pandemia de Covid”.
El exfuncionario, ahora director del Centro de Implementación e Innovación en Políticas de Salud (Ciips) en el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS), consideró que el apoyo técnico que recibe el país a través de la OPS/OMS es un insumo importante para las autoridades sanitarias al tomar decisiones.
Negó, como también coincidieron ministros de Salud provinciales consultados, que de algún modo la OMS haya tenido injerencia en la soberanía o decisiones políticas que se hayan implementado. “Son siempre decisiones que toma el Gobierno nacional a través del Ministerio de Salud y pueden o no seguir las recomendaciones de esos organismos”, agregó Rubinstein. “Esta es una decisión demagógica, populista y equivocada, no solo en lo sanitario, sino también en lo político y estratégico para el país”, sostuvo sobre el anuncio realizado por el vocero presidencial Manuel Adorni.
Marcelo García Diéguez, exdirector de Capital Humano del Ministerio de Salud de la Nación y profesor asociado de la Universidad Nacional del Sur (UNS), opinó ante la decisión oficial que “son muchos los aspectos” por los que “la participación en organismos multilaterales permite poner la voz de nuestro país en contexto”.
Por fuera de la preocupación por la gestión de las enfermedades trasmisibles emergentes, que es lo que más preocupa tras la experiencia internacional con Covid, consideró que existen “otros desafíos globales que requieren discusión más allá del ámbito regional, como los recursos humanos en salud y las migraciones”. Al respecto, citó como ejemplo que la OMS “promueve prácticas éticas en el reclutamiento y la retención de personal sanitario, lo que facilita la armonización de directrices y legislaciones en materia de salud internacional”.
En este momento, como dio cuenta este medio, también la Argentina “enfrenta una doble dinámica migratoria: la emigración de médicos locales en búsqueda de mejores oportunidades y la inmigración de profesionales de la salud de la región”, dijo García Diéguez. “Colaborar con la OMS –explicó– permite a la Argentina desarrollar políticas migratorias informadas y consistentes con las de otros países”.
En esa línea, expresó que “el reciente reconocimiento internacional de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau) es un ejemplo claro de cómo la interacción con organismos internacionales permite insertar a nuestro país en el concierto mundial y le permite obtener el reconocimiento que merece”.
El mundo se ha embarcado en un renacimiento nuclear sin precedentes. Ante una demanda eléctrica ‘in crescendo’ los países buscan fuentes de energía que les permitan incrementar la oferta de su mix energético, al tiempo que siguen dejando atrás las energías más contaminantes. La nuclear está llamada a jugar un papel importante en ese nuevo mundo, pues sus bajas emisiones se complementan con un suministro estable. Países como EEUU están rehabilitando plantas malditas como la de Three Mile Island, al tiempo que proclaman que intentarán convertir todas sus centrales de carbón en nucleares. Japón también incrementará su capacidad y extenderá la vida de sus centrales, que estaban destinadas a desaparecer tras Fukushima. China y los países europeos (excepto España y Bélgica) están deteniendo sus planes de cerrar centrales e incluso mirando opciones de expandir su infraestructura. En ese sentido, los ojos del mundo se han posado en Francia, el gran adalid de la nuclear que debería estar siendo recompensada su apuesta histórica… pero que la realidad es que está atrapada en un gran problema con sus plantas.
La historia de Francia con la energía nuclear es, hasta el momento, una historia de éxito. El país empezó a invertir en centrales en los años setenta y gracias a ello su mix es del 60% de este tipo de energía por las 56 plantas que alimentan su enorme red. Para entender la dimensión de esta gran flota, se trata del segundo país con más centrales del mundo solo por detrás de EEUU (93). Esto le permitió pasar de ser importador neto de energía al mayor exportador neto de electricidad del mundo. De hecho la electricidad es la cuarta fuente de ingresos de exportación del país.
Sin embargo, el renacimiento para la energía nuclear llega a Francia con tres problemas que se han mezclado: su operador nuclear está enormemente endeudado, hay unos altos tipos de interés por parte del BCE y cuenta una flota envejecida que hay que renovar o, al menos, mantener a base de inversiones de miles de millones de euros. Según las cifras de EDF (la firma que opera todas las centrales) la media de edad de los reactores es de 37 años, con la práctica totalidad conectándose a la red por primera vez en los ochenta. No se trata de una edad crítica, dado que la vida útil puede extenderse a los 60 años. De hecho, en declaraciones a elEconomista.es la World Nuclear Asocciation (WNA), los expertos defienden que incluso pueden seguir funcionando hasta los 80 años con renovaciones. «Hay algunos expertos que creen que incluso se podría llegar a extender hasta los 100 años» sentencian desde el WNA.
Sin embargo, a pesar de que su vida útil no esté en peligro, la realidad es que a partir de los 30 años se considera que estas plantas entran en un periodo de madurez, donde deben ser revisadas cada diez años «para que puedan tener un funcionamiento continuo». Francia, en ese sentido, debe prepararse para ir sustituyendo los reactores que puedan ir superando esa cifra de 60 años para 2050, a medida que sigue ampliando su flota para abastecer la demanda futura. En julio de 2010, la misma EDF comentaba que para que un reactor durase más de 40 años habría que «sustituir todos los generadores de vapor y realizar otras reformas con un coste de entre 400 y 600 millones por cada unidad«. Según la WNA esto implica que para algunas versiones «prolongar la vida útil no resultaría económico».
Francia se encuentra ahora intentando equilibrar estos problemas al tiempo que levanta seis nuevos reactores que empezarían en 2027. El coste estimado de este proyecto, que se calculó en 2022, era de unos 52.700 millones de euros. En 2023 está cifra ya tuvo que ser revisada a los 67.400 millones debido a los mayores costes de materiales e infraestructura. En ese sentido, el Elíseo está experimentando el lado oscuro de la energía nuclear, los elevados costes que requiere para mantenerse en marcha.
Esto ha llevado al «Tribunal de Cuentas» de Francia, el organismo máximo que audita los fondos públicos del país galo, a afirmar que el estado está «realmente lejos» de poder realizar estos planes nucleares. En un informe este mes de enero, la institución comenta que «desde que se aprobase el plan el contexto ha cambiado radicalmente. En aquel entonces la industria se beneficiaba de un contexto más favorable».
La auditora comenta que, para empezar, «hay un serio problema pues el programa está marcado por retrasos y hay ausencia de un presupuesto final y un plan de financiación». Todo esto sumado a que «EDF está tremendamente endeudada. Unos elementos que nos hacen recomendar aplazar la decisión de inversión hasta que haya un proyecto que garantice unos beneficios cuantificados». De hecho, el tribunal concluye con que la situación de la empresa nacionalizada en 2023 por Francia «pone en riesgo su capacidad de financiar el EPR2 (el programa de crecimiento nuclear».
La montaña de deuda de EDF
Según los últimos datos disponibles (junio de 2024) la deuda financiera neta de EDF se situaba en los 54.200 millones de euros. Una cifra mucho menor que los 64.200 millones de 2023, pero bastante crítica. Con una ratio de endeudamiento (deuda sobre patrimonio) del 118%, es decir que el pasivo supera a sus propios recursos, la empresa se encuentra en una situación complicada, en particular para financiar nuevos proyectos. Esto llevó a que Fitch Ratings revisó la perspectiva de EDF a «Negativa» en octubre de 2024, manteniendo su calificación crediticia en ‘BBB+’.
La situación a la que se ha llegado ha sido una conjunción de grandes problemas. Por un lado, varios de los proyectos en marcha han tenido importantes sobrecostes y retrasos. El ejemplo claro es el Flamanville 3 que ha pasado de un coste estimado de 3.300 millones de euros en 2006, cuando se inició el proyecto, frente a unos 23.700 millones en 2023 con 12 años de retrasos. También el Hinkley Point en Reino Unido, que tiene sobrecostes de 11.500 millones de euros y dos años de retrasos. Ha habido otros ejemplos de dificultades financieras en proyectos que están lastrando de forma clara a EDF, como son Sizewell C o Olkiluoto 3.
Con estos problemas de telón de fondo 2022 fue el año que terminó de desencadenar la crisis que sigue dejando a la empresa endeudada a día de hoy. En aquel momento con los precios del gas disparados por la invasión rusa de Ucrania, EDF tuvo que vender electricidad por debajo del precio de mercado debido a las medidas que implementó el Eliseo para detener la hemorragia energética, algo que lastró sus ingresos. Ese mismo año la producción se desmoronó dado a que se desencadenaron problemas de corrosión en numerosos reactores, lo que obligó a parar y revisar muchas plantas y efectuar reparaciones muy costosas. Según cifras del Banco de España esto costó a Francia 16.000 millones de euros. En total la producción nuclear se desmoronó hasta los 282 tervatios hora en 2022, cuando el promedio de la década es de 395.
Esta situación llevó a Francia a nacional la operadora nuclear al 100% en 2023 que se enfrentaba ahora, también a este megaplan de expansión y modernización del parque nuclear francés que puede rondar los 80.000 millones de euros (según el tribunal de cuentas) y todo ello en un entorno de altos tipos de interés, con el BCE realizando una de las mayores alzas en el ‘precio del dinero que se recuerdan».
Esta situación ha provocado que Fitch tenga serias dudas sobre su capacidad de asumir la ola de inversiones necesarias que se tendrían que materializar sobre EDF entre 2025 y 2030. «Hay una alta probabilidad de que tenga que aumentar sus inversiones para poder apoyar los nuevos reactores y ampliar la vida útil de las que ya tiene». En ese sentido, la gran esperanza de Fitch es que sea el propio estado francés, a través de su presupuesto el que salve la situación de su flota nuclear, apoyando sus balances para que pueda asumir la financiación del ambicioso programa, al tiempo que lidia con su exagerada deuda, los retrasos y los sobrecostes.
Un problema para Francia
En ese sentido, dado que para Francia es imperativo lograr sus objetivos energéticos, parece que, a pesar de que el camino estará plagado de dificultades, sí que podrá lograrlo, pero pagando un precio muy alto. El motivo es que el país se encuentra actualmente con un elevado déficit que ha prometido reducir año tras año hasta el objetivo del 3% que marca la UE. Actualmente este es del 6,1% en 2024, pero las proyecciones de la propia Comisión Europea apuntan a un 5,3% para 2025 y un 3,6% para 2026. Solo lograría el objetivo, y por la mínima (2,9%) ya en 2027. En ese sentido, Francia deberá encontrar la vía para poder asumir ese gran proyecto nuclear en un contexto realmente complicado.
La necesidad de cuadrar las cuentas se mezcla con un equilibrio muy complicado a nivel político donde el ascenso de la coalición izquierdista de Jean Luque Melenchon y la extrema derecha de Marine le Pen no dejan espacio a reformas que reduzcan el gasto. Según Unicredit, «el gobierno no está en condiciones de introducir recortes más audaces en el gasto público, dado el reducido apoyo del que goza en el Parlamento, donde carece de mayoría»
La nuclear seguirá creciendo
A pesar de todo, desde World Nuclear Association explican que «en los próximos años, deberíamos asistir a un aumento de la producción nuclear francesa«. En particular con la conexión a la red de Flamanville 3 a finales de 2024, que lleva ya 12 años de retrasos pero que finalmente llegó a finales del año pasado, «podemos esperar un nuevo impulso en la producción». EDF estima una producción de 358-364 TWh para 2024, y de 335-365 TWh tanto en 2025 como en 2026″. Esto frente a los 324 teravatios hora de 2023.
Además descartan nuevos incidentes como los de 2022, cuando se paró muy buena parte de la producción, a medida que la flota siga envejeciendo. «Esa crisis se debía a problemas de corrosión, por problemas de mantenimiento por el covid y una posterior huelga». Por lo tanto, a pesar de que sus efectos «seguirán notándose hasta finales de 2025, se trata de un problema que no tiene precedentes y es muy poco probable que vuelva a ocurrir».
En cualquier caso, una cosa es segura, la frágil situación de EDF sumado a los ambiciosos proyectos y a la monstruosa flota envejecida que hay que mantener serán uno de los grandes desafíos para Francia. Una situación que toda Europa debería seguir con gran expectación, pues el 25% del mix energético del continente proviene de la nuclear y el 70% de esta energía sale del país galo. En resumen, el éxito o fracaso de un proyecto que, según el tribunal de Cuentas «está lejos de poder implementarse» puede determinar el equilibrio energético de todo el continente las próximas décadas.
La Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA), una de las pocas que existen en el mundo, consolida su valor e importancia estratégica para la defensa nacional, al tiempo que busca posicionar sus productos en el mercado nacional e internacional. ¿El objetivo?, lograr la mayor rentabilidad posible.
Sin embargo, desde la provincia de Córdoba, la firma es consciente de que su principal cliente en el presente es la Fuerza Aérea Argentina. En ese sentido, hay tres proyectos clave que buscan ganar su lugar en la industria aeronáutica.
El detalle: éstos no sólo suponen la actualización de los medios con los que cuenta la Fuerza Aérea, sino también un efecto derrame en centenares de proveedores locales que ven en la Defensa una oportunidad para el desarrollo.
¿Por qué es importante la Fábrica Argentina de Aviones?
A principios del 2024, FAdeA enfrentó rumores de privatización. Sin embargo, finalmente la firma quedó fuera de la Ley Bases.
De todas maneras, ese mismo año, la firma encaró un proyecto de reestructuración con miras a aumentar su rentabilidad y poder salir al mercado con nuevos productos.
El detalle: el principal cliente de la fábrica sigue siendo la Fuerza Aérea Argentina. Y, de hecho, que nuestro país cuente con una empresa como FAdeA es de suma importancia a la hora de pensar en las capacidades estratégicas que ésta le puede ofrecer al ámbito militar. Sin ir más lejos, en Estados Unidos, Boeing y Lockheed Martin mantienen con el Estado de su país contratos fundamentales en términos militares.
Los principales productos de la FAdeA para el país
En este sentido, FAdeA se destaca por determinados desarrollos clave para la industria militar local. Otros, a su vez, son demandados por empresas privadas e, incluso, existen convenios con firmas extranjeras.
Por tan solo nombrar a algunos de sus desarrollos, la Fábrica está en capacidad de producir aviones(como el Pampa o el IA 100), realizar el mantenimiento de los Hércules C-130, fabricar partes y aeroestructuras (como el caso de la elaboración de componentes para Embraer, contrato surgido a partir de una asociación con la brasileña para integrar el programa KC-390) y ofrecer servicios de ingeniería de último nivel.
La empresa, instalada en la provincia de Córdoba, cuenta con equipamiento moderno para estar a la altura de las demandas de la industria aeronáutica (Foto: Fernando Calzada).
Asimismo, la FAdeA hace mantenimiento, reparación y overhaul(similar al service de un automóvil) para el ámbito aeronáutico comercial y para el militar (servicios conocidos como MRO comercial y MRO militar, respectivamente).
Fabricantes del avión Pampa
En cuanto a la fabricación de aviones, el Pampa (utilizado en la Escuela de Pilotos de Caza en Mendoza) está en la línea de montaje de FAdeA. De hecho, en Córdoba apuntan a estandarizar la flota de estos aviones (que ya tuvo tres modernizaciones).
Cabe destacar que el primer vuelo del prototipo del Pampa fue en octubre de 1984. Cuando se creó fue pensado como aeronave de entrenamiento biplaza (en tándem). Por entonces, uno de sus mayores atractivos era su fácil mantenimiento.
Recién en 2011 fue presentado el prototipo del IA 63 Pampa II: una evolución remotorizada del original. Cuatro años después, se presentó el Pampa III que, a diferencia del anterior, es propulsado por un motor más potente, cuenta con una cabina modernizada, nueva aviónica y un sistema de entrenamiento virtual con enlace de datos.
A su vez, la Fábrica se encarga de realizar la inspección mayor del Pampa II: una vez que alcanza las 1.200 horas de vuelo, la aeronave debe trasladarse a Córdoba para su mantenimiento más profundo. En esta oportunidad, se la desarma por completo y se la reconstruye. “Como fabricantes del Pampa, tenemos toda la ingeniería necesaria para atender cualquier novedad que tiene el avión”, contó el personal de FADEA.
Otro aspecto importante vinculado al Pampa: FAdeA también estuvo a cargo del desarrollo y producción de un simulador de vuelo de esta aeronave (instalado en Mendoza).
El renacer del histórico Pucará
Otro de los aviones que FAdeA apunta a modernizar es el emblemático Pucará (en el marco del proyecto “Pucará Fénix”): una aeronave bimotor de la década del 70 y de la cual la firma se encargó del diseño, la fabricación y el mantenimiento.
Cabe destacar que la versión IA 58 “Pucará Fénix” pensada por FAdeA es una aeronave de ataque polivalente monoplano de ala baja y biturbohélice diseñado para ser utilizado, por ejemplo, en misiones de apoyo de fuego cercano. De hecho, cuenta con un piso blindado y, según explican los expertos, puede ser empleado en tareas de inteligencia, vigilancia y control del espacio aéreo nacional.
FAdeA apuesta a esta versión modernizadapara su relanzamiento. Una vez que exista una previsión contractual presupuestaria, a la aeronave –utilizada por los pilotos argentinos en la Guerra de Malvinas– se le harán las modificaciones necesarias según el nuevo diseño. Entre otros cambios, se renovarán los motores, se le hará un mantenimiento completo y se le modernizará la cabina (todo su instrumental pasará de ser analógico a digital).
Por qué el IA 100 promete revolucionar el mercado aeronáutico local
En FAdeA también se está produciendo -íntegramente con material compuesto- el IA 100. El detalle de este avión: la Fábrica Argentina de Aviones se encarga de su diseño y su fabricación.
Este avión está pensado para ser utilizado en el aprendizaje de las destrezas de vuelo de los cursantes de la Fuerza Aérea Argentina.
El IA 100 podrá posicionarse como una aeronave de entrenamiento y de enlace (Foto FAdeA)
De hecho, la producción de esta aeronave supone la tercerización de componentes y partes con proveedores locales. En este momento, FAdeA está enfocada en el armado del primer prototipo de lo que será un avión de entrenamiento.
¿En qué se diferencia del Pampa?, en que en el IA 100 el instructor y el cursante pueden ir sentados uno al lado del otro (en el Pampa vuelan en tándem, uno detrás del otro). Además, tiene capacidad de transportar hasta cuatro pasajeros, lo que permite que también pueda ser considerado como avión de enlace. “Nosotros estamos en el armado del prototipo, queremos validar que el diseño corresponda con lo fabricado”, contaron desde FAdeA.
¿En qué etapa se encuentra el desarrollo del IA-100?, ya alcanzó casi un 80% de avance general y consolidó hitos importantes en su proceso de fabricación. Actualmente, se produjeron la totalidad de las piezas primarias, moldes y herramentales necesarios para la construcción de la aeronave.
“Pucará Fénix” se denomina la iniciativa para modernizar los emblemáticos aviones que fueron utilizados en la Guerra de Mavinas (Foto: FAdeA)
Una vez que finalice la fabricación de la estructura, se procederá al montaje final. Luego, se instalarán los principales sistemas (hidráulicos, aviónicos y de propulsión) y elementos fundamentales para el desempeño operativo del avión. Y, por último, se pondrá a prueba su funcionamiento.
Desde la fábrica explicaron que, como en esta aeronave se utiliza material compuesto sin ningún tipo de remache, el proceso de pegado de cada una de sus piezas debe ser controlado y supervisado. Pues, una vez en vuelo, la aeronave hará vuelos acrobáticos(maniobras con altos niveles de fuerza G) y alcanzará una velocidad de 250 kilómetros por hora.
Un aspecto clave de esta fabricación es que, además de tener un efecto derrame importante en los proveedores locales, es el orgullo de la firma. Como explicaron desde FAdeA, el proceso de producción es tan intenso y complejo, que el producto final se vive como un logro colectivo. En particular, considerando su versatilidad y características, esta aeronave puede ser uno de los productos que FAdeA venda en el mercado internacional.
Estas son observaciones superficiales, de coyuntura. Pero se han puesto en marcha acciones, y reacciones, que nos afectarán a todos los habitantes del planeta. Y quiero aportar una mirada que tratará de ser realista.
Primero: nada de lo que está haciendo Donald Trump en estos días iniciales de su administración dejó de ensayarlo en su mandato anterior. Sólo que ahora sus medidas son más urgentes y brutales. Y este cambio en el ritmo y en la actitud provoca a su vez reacciones de los otros estados nacionales. Represalias, acuerdos o concesiones, según sea su cohesión interna y su dependencia o no del mercado estadounidense.
Estos distintos tipos de respuesta provocarán cambios en el sistema internacional, que a su vez serán causa de nuevas medidas del gobierno de EE.UU. Esto recién empieza, gente.
El objetivo del Donald parece muy claro: reindustrializar a EE.UU. Pero hay que tener en cuenta que su consigna M.A.G.A., Hacer a América Grande Otra Vez, es algo más que un slogan de campaña y una ilusión de muchos de sus votantes. Incluye una idea de esa «América» (EE.UU.) que se remonta a 70 años atrás.
Más que retornar a una relación de poder en el sistema global (mejor para ellos que la actual, sí, pero tampoco de hegemonía indiscutida), hay una aspiración, expresada a medias, de volver a ese país, más «blanco» y con valores tradicionales menos cuestionados y con muchos empleos industriales bien pagos.
Atención: también sus votantes afrodescendientes, latinos y asiáticos comparten mucho de ese ideal. Es el rechazo a la sociedad actual, fragmentada y sin valores comunes. La «mayoría silenciosa» de la que ya hablaba Nixon en los ´60. Algo de eso podemos encontrar hoy en Argentina y en países europeos…
Como sea, Trump no es un sociólogo, sino un político intuitivo y un empresario. Y emplea un arma muy tradicional, que desde hace siglos usan los estados para favorecer a sus industrias: los aranceles.
No es una herramienta sin consecuencias no deseadas. No existen en el mundo real. Los aranceles encarecen las mercaderías que se importan. Y también los insumos con que se producen en el propio país. Lo hacen menos competitivo, al provocar el aumento de sus costos. Es decir, inflación.
Es probable que en la mayoría de los casos Trump quiera usar el alza de aranceles sólo como amenaza. El principal instrumento de poder económico que puede manejar EE.UU. ya no es su industria, sino el acceso a su mercado. 330 millones de habitantes, con alto poder adquisitivo promedio. Sólo la Unión Europea muestra algo comparable, y la UE depende mucho más de la importación de energía.
Ese es el otro factor que encara Trump en su objetivo de reindustrialización. Y a las condenas de los ambientalistas contra los combustibles fósiles les hará tanto caso como a las de la Escuela Austríaca y los librecambistas clásicos contra los aranceles.
¿Funcionará esa política? En mi falible opinión, al principio y en varios casos, sí. México y Panamá, por ejemplo, dependen mucho del mercado estadounidense. Y de las remesas que hacen a sus hogares los connacionales que viven y trabajan en EE.UU.
Hay que aclarar que, por todo el sesgo xenofóbico que aparece en el discurso de Trump y le sirvió para fidelizar sus votantes, no va a expulsar a todos los inmigrantes. Hay demasiadas tareas que los estadounidenses nativos no hacen. (Mucho de eso lo vemos en Argentina, en la construcción, en el cultivo de hortalizas,…).
Otro punto a observar es que en la página del Departamento de Estado parecen haber disminuido las referencias a la «cuestión Taiwán», y no hay cuestionamientos al concepto de «una sola China». Por su parte, la República Popular no se muestra alarmada porque Panamá anularía su contrato con la empresa china que trabaja en el Canal. Pero es demasiado pronto para atribuir esto al diálogo Trump-Xi.
En todo caso, dar demasiada importancia a estos escarceos iniciales sería caer en la actitud que reprocho a muchos compatriotas que escriben sobre política internacional: preguntarse «¿Quién va ganando?». Los enfrentamientos en la arena global son largos, y complejos.
Sí se pueden hacer, creo, algunas observaciones inmediatas. El comercio internacional de manufacturas sufrirá restricciones importantes. Primero, obvio, en el acceso al mercado estadounidense. Pero los aranceles no transformarán a esa industria en competitiva, los otros países industriales buscarán mercados.
China está en una posición favorable. Su mercado es menos atractivo -el poder adquisitivo per cápita es menor- pero son muuuchos habitantes. Esto es aún más cierto de India. La economía global seguirá volcándose hacia Asia.
En lo que hace a nosotros, creo que se valida lo que escribí hace algunos meses en «Geopolítica desde el Extremo Sur«. Estamos demasiado lejos de EE.UU. para que el concepto de «nearshoring» se aplique. En el futuro inmediato, nuestras exportaciones de productos agrarios y minerales, de las que depende nuestra industria para adquirir sus insumos, encontrarán sus mercados más prometedores en Asia. Un tratado de libre comercio con los EE.UU. de Trump sería, en el mejor de los casos, un gesto vacío.
Pero soy el primero en insistir que estas observaciones sólo toman en cuenta los pasos iniciales de probables cambios profundos en el sistema global. La última vez que se produjo una restricción gigante en el comercio global fue hace 95 años, en el comienzo de la Gran Depresión. Estoy sugiriendo abrir el paraguas ante las primeras gotas, pero pensemos que puede haber una tormenta.
En todo caso, como sugerí en X ayer a la mañana, la tensión entre EE.UU. y Canadá muestra que lazos históricos y culturales no se tendrán muy en cuenta. Estamos yendo hacía un sistema internacional darwiniano. Siempre lo fue, pero ahora, parece, se notará más.
El extitular del Pami, Carlos Regazzoni, advirtió este viernes sobre las consecuencias de la eliminación de los intermediarios en los aportes a las prepagas.
«Todo el dinero que le descuentan de su salario va a su prepaga, así que desde el punto de vista de la gente es bueno en lo inmediato. El punto es que para el sector y al final del camino para la gente, yo creo que no es bueno porque la prepaga no va a poder dar el mismo servicio que da la obra social», sostuvo el sanitarista.
«Lo que antes lo tenía en la obra social por un porcentaje de su salario, ahora lo va a tener por la cuota completa. La pregunta que queda acá es si ocurre cualquier cosa y no puede seguir pagando la cuota, ¿adónde va?«, se interrogó.
¿Sin cobertura?
«Usted antes tenía la obra social de origen y ahora no la va a a tener. Cuando usted deja de poder pagar la cuota de la prepaga, que es mucho mayor que lo que daba a la obra social, automáticamente se queda sin cobertura«, explicó Regazzoni.
«Podría optar por ir a la obra social, pero la obra social tendría la misma libertad de incorporarlo que antes tenía con la prepaga. Es decir, podía elegir ir a la prepaga “X” o quedarse en su obra social. Si usted se fue con todo a la prepaga “X”, después no es que tiene la obligación la obra social de recibirlo«, agregó en declaraciones a Mitre Córdoba.
Además consideró que «por supuesto que favorece la libertad de la persona, pero en los momentos difíciles podría ocurrir que la persona quede sola».
Seguros sociales
«Cuando uno rompe los seguros sociales, la situación termina siendo más precaria, aunque en lo inmediato parezca que favorece a la persona», alertó Regazzoni.
«Los seguros sociales, como las obras sociales, eran seguros obligatorios, y le daba la misma salud a usted ganase 10, ganase 100 o ganase 1.000. El punto que la prepaga es una empresa privada, no puede hacer lo mismo que la obra social por múltiples razones», precisó.
También planteó que «el segundo problema es que estas derivaciones las van a hacer las personas que puedan pagar la cuota de una obra social y las personas que puedan pagar la cuota de la obra social son las personas de ingresos más altos, entonces se rompe el sistema solidario».
«El presidente está siendo consecuente con lo que cree»
Cuando se le preguntó por las motivaciones de la medida, el médico respondió: «Yo creo que el Gobierno lo hizo conforme a su posicionamiento de ideas, de hecho lo había dicho antes de la campaña. No se puede negar que el presidente está siendo consecuente con lo que cree».
«Los países más desarrollados, todos tienen seguros sociales, excepto EE.UU que tiene una crisis de salud que la estamos viendo en estos días. Tiene la salud más cara de mundo y la menos eficiente de los países desarrollados porque no tienen seguros sociales», ejemplificó.
Y luego aclaró: «Por supuesto que ha habido distorsiones, las obras sociales muchas veces no dan el servicio que corresponde, dan menor, y también en muchos casos hay corrupción. Eso es lo que hay que corregir«.
Al preguntársele cuál era la elección más adecuada para cada situación, Regazzoni aseguró que «lo que a la gente le conviene es siempre tener una obra social porque es lo que con mayor seguridad le va a dar cobertura en la eventualidad que no pueda pagar una cuota«.
«El problema lo tiene que resolver el Estado»
«El problema lo tiene que resolver el Estado porque la gente que sí tiene buena posición, tiene propiedades, que sabe que eventualmente va a tener un respaldo, va a elegir llevarse todos sus aportes a la prepaga. Eso va a terminar desfinanciando a las obras sociales», volvió a advertir el extitular del PAMI.
» Y por otro lado va a favorecer que las obras sociales que antes le daban el servicio por el 9% del salario, van a empezar a cobrar extras. Van a tener lo que se llama planes superadores. El punto es si el Estado va a ser capaz de fiscalizar que el plan superador y el plan básico den estrictamente el mismo servicio de salud», concluyó.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ordenaron aranceles de represalia sobre bienes de Estados Unidos, siguiendo adelante con sus amenazas después de que el presidente Donald Trump desató una guerra comercial al anunciar tarifas generalizadas sobre las importaciones procedentes de Canadá, México y China.
Canadá advirtió durante meses que respondería a cualquier arancel estadounidense, mientras que México adoptó un enfoque más cauteloso. Pero al final, ambas naciones hicieron lo que habían anticipado: tomar represalias.
El primer ministro Justin Trudeau y la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum hablaron por teléfono el sábado después de que la administración Trump impuso aranceles generalizados -25% sobre bienes de Canadá y México, y 10% sobre importaciones de China- aunque todavía no hay indicaciones de que los dos países estén coordinando respuestas o vayan a realizar acciones concertadas en los próximos días.
A diferencia de México, cuya presidenta solo anunció que impondrá aranceles de represalia sin mencionar ninguna tasa ni productos, Trudeau anunció que Canadá responderá con aranceles del 25% contra 155.000 millones de dólares en bienes estadounidenses, incluyendo alcohol, muebles y jugo de naranja, e incluso sugirió que los canadienses no deberían comprar productos estadounidenses ni vacacionar en Estados Unidos.
Canadá y México ordenaron los aranceles el sábado a pesar de la amenaza adicional de Trump de aumentar los derechos cobrados si se imponen gravámenes de represalia sobre bienes estadounidenses.
“No queremos estar aquí. No lo pedimos. Pero no retrocederemos”, dijo Trudeau el sábado. “Ciertamente, no buscamos escalar, pero defenderemos a Canadá”.
A nivel local, algunas autoridades en provincias como Ontario, Columbia Británica y Nueva Escocia retirarán marcas de licor estadounidenses de los estantes de las tiendas gubernamentales. El primer ministro de Ontario, Doug Ford, dijo el domingo que cada año, la Junta de Control de Licores de Ontario (LCBO) vende casi 1000 millones de dólares en vino, cerveza, espirituosos y seltzers estadounidenses.
“Ya no más”, declaró Ford en un comunicado. “A partir del martes, estamos retirando productos estadounidenses de los estantes de la LCBO. Como el único mayorista de alcohol en la provincia, la LCBO también eliminará productos estadounidenses de su catálogo para que otros restaurantes y minoristas con base en Ontario no puedan pedir o reabastecer productos estadounidenses”.
Y además de las respuestas oficiales, la gente ya está pensando en sus propias maneras de enfrentar la decisión de Trump, y una de las reacciones iniciales ha sido compartir en redes sociales listas con alternativas a productos estadounidenses.
Trudeau, de hecho, se dirigió directamente a los estadounidenses, diciendo que los aranceles “tendrán consecuencias reales para ustedes”.
“Cuidado Trudeau. La economía de Texas es más grande que la de Canadá. Y no tenemos miedo de usarla”, publicó en X el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, después de que Trudeau habló.
Los canadienses sienten una innegable sensación de traición por parte de sus viejos aliados y amigos más cercanos. Trudeau recordó a los estadounidenses que las tropas canadienses lucharon junto a ellos en Afganistán y ayudaron a responder a innumerables crisis, desde incendios forestales en California hasta el huracán Katrina.
Los aficionados canadienses al hockey abuchearon el himno nacional estadounidense en dos juegos de la Liga Nacional de Hockey el sábado por la noche.
En México, el enfoque público oficial ante la amenaza arancelaria de Trump ha sido diferente, limitando las declaraciones públicas a decir que el gobierno estaba preparado para lo que viniera y que aseguraría que el país fuera respetado.
Recordando cómo en 2019 México al final pudo evitar la amenaza arancelaria de Trump añadiendo el control de la inmigración a las responsabilidades de su recién formada Guardia Nacional, México esperaba esquivar nuevamente los aranceles o al menos encontrar una manera de que se levantaran rápidamente.
Pero la acusación de alianzas criminales con la administración de Sheinbaum la impulsó a contraatacar. Le recomendó a Estados Unidos resolver sus propios problemas con las drogas y las armas y a no meterse en los asuntos de México. Trump dijo que estaba imponiendo los aranceles para detener el flujo de inmigrantes ilegales y drogas a través de las fronteras sur y norte de Estados Unidos.
Más allá de los aranceles, académicos y diplomáticos en México criticaron duramente la “cláusula de represalia” que Trump incluyó y que amenazaba con elevar aún más los niveles de aranceles si los objetivos respondían.
La presidenta de México Claudia SheinbaumLUIS CORTES – AFP
Martha Bárcena, exembajadora de México en Washington durante la primera administración de Trump, aseguró que “nunca había habido un pronunciamiento oficial tan duro del gobierno de Estados Unidos sobre el gobierno de México” y, en su opinión, eso “indica no solo falta de confianza, sino la consideración del gobierno mexicano como una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos con todas sus implicaciones”.
“México no quiere confrontación. Partimos de la colaboración entre países vecinos”, indicó.
Duro golpe a México
El anuncio de los aranceles ya ha generado ansiedad en algunos rincones de México.
Thor Salayandia, líder de un colectivo empresarial en Ciudad Juárez, en la frontera norte de México, opinó que los aranceles “van a causar más estragos a lo largo de la frontera porque el 60% del empleo formal está en las plantas de ensamblaje”. Las fábricas que puedan irse, se irán, dijo.
Gabriela Siller, directora de análisis económico del grupo financiero mexicano Banco Base, dijo que los aranceles podrían desencadenar una crisis económica en México, resultando en un golpe para las industrias clave, aumento del desempleo y alzas de precios.
En el corto plazo, es probable que el gobierno de Sheinbaum tenga que “aplicar en México una política fiscal contra cíclica para que no hubiera un desplome y una crisis económica”.
Un trabajador selecciona piñas para su distribución en el mercado Central de Abastos en Guadalajara, estado de Jalisco, México, el 31 de enero de 2025.ULISES RUIZ – AFP
A largo plazo, el gobierno necesitaría buscar nuevos acuerdos comerciales, pero la dependencia excesiva de los lazos comerciales con Estados Unidos dificultará que México diversifique rápidamente sus exportaciones, explicó.
“Es que en realidad a Estados Unidos no le conviene que México haya una crisis económica porque va a haber más gente que va a cruzar hacia Estados Unidos buscando oportunidades de empleo”, señaló Siller.
Después de que Trump ganó las elecciones en noviembre, los líderes canadienses dijeron abiertamente que México era el problema en el comercio y la frontera, no Canadá. Y algunos siguen diciéndolo.
“Puedo asegurarles lo que el presidente Trump subestima: la resiliencia del pueblo canadiense, la fuerza del pueblo canadiense. No importa de qué corriente política vengamos, somos de Canadá, estamos unidos”, dijo el primer ministro de Ontario, Doug Ford. “Puedo decirle al pueblo estadounidense, Canadá no es el problema. El problema es la frontera mexicana y China. Ahí es donde está el problema”.
La guerra comercial llega mientras Canadá entra en un ciclo electoral. El Partido Liberal de Trudeau anunciará un nuevo líder el 9 de marzo y se espera una elección primaveral.
“Los aranceles impuestos por Estados Unidos hoy son una clara violación de nuestros acuerdos comerciales y requieren las respuestas comerciales y económicas más serias en nuestra historia”, expresó Mark Carney, considerado el favorito para reemplazar a Trudeau. “Canadá no se inclinará ante un abusador”.
La respuesta de China
En tanto, Estados Unidos “impuso un arancel adicional del 10% a las importaciones chinas con el pretexto de la cuestión del fentanilo: Pekín deplora y se opone firmemente a esta medida y tomará las contramedidas necesarias para defender sus derechos e intereses legítimos”, dijo el ministerio de Comercio de China en un comunicado.
Agregó que “la posición de China es firme y consistente” y “las guerras comerciales y arancelarias no tienen ganadores”.
China “es uno de los países más severos del mundo en la lucha contra el narcotráfico, tanto en términos de política como de aplicación”, sostuvo Pekín, en respuesta a las acusaciones de Trump, quien dijo que los aranceles permitirán que “China, México y Canadá asuman su responsabilidad por no haber detenido la ola de drogas venenosas en Estados Unidos”, en referencia al fentanilo, la droga más poderosa que la heroína que mata a millones de estadounidenses.
”El fentanilo es un problema para Estados Unidos: con un espíritu de humanidad y buena voluntad, China ha apoyado la respuesta estadounidense al problema”, dijo.
El secretario general del sindicato de las Telecomunicaciones (FOETRA), Claudio Marin, denunció que el proyecto del Arsat-SG1, el tercer satélite nacional, está parado por decisión del Gobierno a pesar de que cuenta con financiamiento internacional para su desarrollo. «El único sentido que tiene esto es lastimar a la compañía», subrayó Marin en la 750.
Si bien la empresa estatal recibe el dinero necesario para la finalización del proyecto, no se le paga a los proveedores y, de no modificarse esta situación en los próximos días, se perderá el avance en la construcción del tercer Arsat.
Además, el dirigente sindical reveló que la empresa tampoco mantiene la Red Federal de Fibra Óptica (REFEFO), que atraviesa más de mil localidades de todo el país, y comienza a tener problemas estructurales, entre otras razones, porque los trabajadores abandonan la compañía que hace más de un año mantiene la paritaria congelada.
«El único objetivo de no tener una paritaria razonable o de no invertir el dinero que ya tenés para continuar o terminar proyectos, que de lo contrario te van a significar una pérdida, es maldad«, manifestó Marin entrevistado por Gustavo Campana. Y continuó: «Quieren generar desánimo y borrar de la consciencia colectiva que podemos hacer cosas importantes desde nuestra industria».
Una palmada entre dos sueños
Por otra parte, el dirigente sindical habló de la necesidad de construir un consenso que contemple primero a quienes están «más atrás» en medio de una crisis profunda del modelo de acumulación que, en sus intentos por hacer pie, adopta formas antidemocráticas.
«En eso precipita las posibilidades de acuerdo y de consenso con algunos sectores que en otro momento por ahí estaban más jugados a participar en política junto con el movimiento obrero», dijo y señaló a la Unión Industrial Argentina como ejemplo de uno de los sectores que apuestan al Gobierno a cambio de la destrucción de la representación sindical.
A pesar de la situación apremiante de los trabajadores y el movimiento obrero, agregó, la situación nacional no debe opacar al verdadero fenómeno que aparece en la economía mundial: los BRICS. «Si pensás en la India y en China 2500 millones de personas. El fenómeno mundial es otro, no lo que nos está sucediendo. Esto puede ser una palmada entre dos sueños», concluyó.
El doctor Rolando Granada, presidente del Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia de Formosa y profesor emérito del Instituto Balseiro, es candidato al premio John. M. Carpenter de la Unión de Fuentes Compactas de Neutrones Basadas en Aceleradores.
El investigador superior de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y presidente de la Fundación Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia de Formosa (CEMENURNK), Prof. Dr. Rolando Granada, fue nominado al premio John M. Carpenter de la Unión de Fuentes Compactas de Neutrones Basadas en Aceleradores (UCANS, por sus siglas en inglés).
Su postulación es un reconocimiento a sus esfuerzos para promover y desarrollar fuentes y técnicas neutrónicas para estudiar las propiedades de los materiales.
“Esta nominación es muy gratificante, porque fue promovida por mis pares, personas con las que he trabajado a lo largo de casi 50 años como investigador en la CNEA. Se trata de un reconocimiento a la trayectoria, que a su vez remite a la posibilidad que tuve de hacer un trabajo continuado durante años con equipos de colaboradores. La CNEA ha sido un ambiente muy propicio para esto”, expresó Granada, quien desarrolló sus actividades en el acelerador lineal de electrones LINAC, una fuente pulsada de neutrones que funcionó durante cuatro décadas en el Centro Atómico Bariloche.
Este tipo de fuentes son instalaciones compactas, económicas, confiables, simples de operar y seguras. Por sus características, son muy apropiadas para aplicaciones como estudios neutrónicos, producción de radioisótopos y experimentos de dispersión de neutrones en investigación pura en ciencia de materiales, física de polímeros y de superficies y en diferentes campos de la ingeniería.
Las técnicas neutrónicas son herramientas en muchos casos insustituibles para la caracterización detallada de la dinámica y la estructura de nuevos materiales, incluyendo los de índole magnética. Por ejemplo, la dispersión de neutrones ha producido impactos significativos en el estudio y desarrollo en áreas como nanotecnología, materiales inteligentes, sensores y biotecnología.
La UCANS fue creada en 2010 con el objetivo de contribuir al desarrollo de pequeñas fuentes de neutrones impulsadas por aceleradores en todo el mundo. Además, busca promover el intercambio de información sobre ciencia emergente y aplicaciones novedosas relevantes para fuentes de neutrones de pulso largo y/o flujo medio.
El premio que se otorga fue establecido en 2023 en homenaje a John M. Carpenter, impulsor de la UCANS, quien falleció en 2020. Su finalidad es reconocer a los investigadores que hayan hecho contribuciones significativas en el campo de las fuentes de neutrones compactas impulsadas por aceleradores. El primero en recibirlo fue el doctor Yoshiaki Kiyanagi, profesor emérito de la Universidad Hokkaido del Japón.
La nominación de Granada fue apoyada por la Prof. Dra. Christiane Alba-Simionesco (Francia), el Prof. Dr. David Baxter (EE.UU.), el Dr. Thomas Gutberlet (Alemania), el Prof. Dr. Yoshiaki Kiyanagi (Japón), el Prof. Dr. Ferenc Mezei (Hungría), la Dra. Yoshie Otake (Japón) y el Prof. Dr. Xuewu Wang (China), que son sus colegas en la UCANS.
Profesor emérito del Instituto Balseiro, donde se doctoró en Física en 1980, Granada es un referente mundial en la física de neutrones. Desde sus inicios se dedica a este campo, en particular, a la investigación de la interacción de los neutrones lentos con la materia condensada. Lideró avances en materiales moderadores de neutrones fríos y su trabajo fue clave para el establecimiento de fuentes pulsadas de neutrones basadas en aceleradores. Además, realizó más de 130 publicaciones científicas y contribuyó como autor o editor de numerosos informes y documentos.
“La CNEA también ha alcanzado una posición protagónica y de liderazgo a nivel mundial en el campo de la física de neutrones –sostuvo Granada-. Esta nominación es un cierre muy bonito para mi carrera, pero también es un reconocimiento a la institución por su participación y su aporte activo en todos estos años”.