El río Paraná, escenario del saqueo

Cristian Módolo y Horacio Tettamanti calificaron como una “obscenidad” el tratamiento de las retenciones al agro donde “la timba generó 1.500 millones de dólares de utilidades”, recordaron que el río Paraná “aportó a la riqueza argentina casi dos deudas externas en los últimos 30 años”, y se preguntaron “cómo llegamos a tener que mendigar dólares y alcanzar semejante deuda externa”.

Módolo (ex subsecretario de Hacienda de la Nación), y Tettamanti, ingeniero naval y mecánico (además de ser socio fundador y ex presidente de la Asociación Bonaerense de Industria Naval; ex integrante del Consejo Federal Pesquero y subsecretario de Puertos y Vías Navegables de la Nación) disertaron en la Fundación de Estudios Políticos y Estratégicos de Rosario (FUNEPE) donde pusieron de relieve dos elementos. El primero, la importancia del río Paraná como la vía navegable por la que circula gran parte de la riqueza agropecuaria argentina. El segundo, la contracara de algunas de sus ciudades ribereñas con poblaciones vulnerables. Los dos hablaron en la conferencia titulada “De la fuga de divisas a la integración productiva: otro Paraná es posible”.

Granos y fuga de divisas

Módolo, director de estudios de la FUNEPE, se refirió a la creación de mecanismos de generación de riqueza, pero a consecuencia de la fuga de divisas. Al respecto, explicó que para llevarlo a cabo “es necesaria una organización productiva especial y que existan determinadas condiciones, entre ellas la disponibilidad logística” porque, en el caso de los granos, “estamos hablando de algo que no es un activo intangible”, pero “se puede intangibilizar”. Y explicó que esa es “una de las prácticas que usan las organizaciones productivas: inmaterializar los derechos de propiedad para poder transarlo internacionalmente. Pero para poder mover el grano, que es algo físico, se necesita logística. Por lo tanto, el contrato de la hidrovía (del río Paraná) es un actor partícipe necesario para que la organización de este tipo de empresas se pueda dar”.

Reglas impositivas desiguales

“Desarmar las estructuras productivas lleva a que las empresas hagan lo que hace cualquier empresa en el mundo, que es ganar plata, Y está bien que el empresario busque ganar y tener rentas. Lo que pedimos es que las reglas de juego sean iguales para todos. Y ahí es donde entramos a buscar y bucear en cómo son las reglas de juego porque, en principio, no son iguales para todos”, advirtió.

Al respecto, explicó que las empresas multinacionales “maximizan sus utilidades, pero no lo hacen con las mismas reglas impositivas que las nacionales”. Es así que, por ejemplo, “la declaración del Impuesto a las ganancias y los impuestos patrimoniales no se rigen por las leyes impositivas nacionales, sino que tienen un estatus preferencial regulado a través de lo que se llama convenios de doble imposición”, leyes impositivas especiales que se dan país por país.

Y agregó que “de los 16 países que forman parte de la cuenca del Paraná, del Bajo Paraná, 13 tienen leyes especiales impositivas. Es decir, que los impuestos que pagan cada una de estas empresas no son los mismos que pagan las empresas de bandera nacional. Por el lado de los costos, maximizan las ganancias, pero también aprovechan la planificación fiscal, es decir que pagan impuestos en los países que menos les graban, por eso los paraísos fiscales ajustan precios de transferencia, es decir, hacen comercio intrafirma. Cargill, por ejemplo, le vende a su subsidiaria o a su otra matriz en Hong Kong o en Rotterdam, y los precios ya están preestablecidos”.

Para Módolo, en esa “planificación fiscal” buscan “el paraíso que mejor las trate”, y ejemplificó con lo ocurrido en nuestro país con las retenciones: “fue una obscenidad a cielo abierto. Hemos visto una cloaca de lo que significa el tratamiento de la política de retenciones y un aspecto de la política tributaria. Vimos cómo se ha negociado, cómo se ha logrado abrir una ventana en donde la timba que se generó provocó, en principio, 1.500 millones de dólares de utilidades” para estas multinacionales.

¿Quién paga los platos rotos?

Pero lo que “no sabemos son las consecuencias fiscales”, dijo, y se preguntó “¿quién va a pagar este premio? ¿Cuánto nos va a costar pagar este beneficio de anticiparle al tesoro o a la economía argentina una cantidad de divisas que las empresas trajeron del exterior, no exportaron porque todavía no movieron un solo grano y lo único que se realizó es el movimiento de transferencias?

Sobre los precios y las retenciones, dijo que “si se pueden bajar a cero para después volver a subirlas, está claro que esas retenciones no tienen una dirección o que el poder de negociación no está en la autoridad central”, y que esa maximización o minimización de costos (en el caso de las retenciones) “es lo que explica la ecuación de las empresas multinacionales en esta región”.

Doble imposición

Sobre los convenios de doble imposición, explicó que hay tres países que todavía no tienen convenio de doble imposición: India, Estados Unidos y Uruguay, “pero vamos a ver que algunas empresas americanas son socias con países que sí tienen convenio de doble imposición como Suiza. Entonces podemos sospechar que los socios se reparten a donde pueden dirigir sus utilidades. Salvo estos tres estados, el resto tiene un tratamiento preferencial con leyes ratificadas por los parlamentos respectivos”.

Los convenios de doble imposición son acuerdos internacionales en donde hay países que ceden soberanía, “y es importante porque ceden soberanía tributaria y capacidad impositiva. Nosotros hemos entregado capacidad impositiva en 13 de los 16 países que integran este esquema. Y eso no es justo para las empresas nacionales que juegan en este partido”, advirtió Módolo que recordó un ejemplo citado por el autor santafesino Luciano Orellano, que escribió y mostró en una representación simplificada el caso Vicentín, la empresa más grande que tiene la provincia de Santa Fe, de capitales argentinos: “su estructura contempla Vicentín Paraguay, Vicentín Europa, Vicentín Uruguay. Esta es su radiografía de cómo se organiza una empresa a partir de este fenómeno territorial y normativo que tiene el país que hace que, organizándose de esta manera, pueda maximizar beneficios y disminuir costos a más no poder”.

Para Módolo, el caso Vicentín “es un ejemplo chico de un modelo nacional de desintegración productiva”, pero que expone “la estructura de cómo se organiza y se desarma el aparato productivo. No solamente se desarma, sino que se lo relaciona con otros países para pagar menos impuestos, que n o son otra cosa que la única herramienta que tiene una comunidad para apropiarse de parte de la riqueza que generan los privados legítimamente. Esos impuestos son

la única forma que tienen los gobiernos de capitalizarla socialmente a través de impuestos nacionales, provinciales y tributos municipales”.

El Paraná, un PBI y medio y una pregunta

Más adelante explicó que “el problema que también hay que solucionar “es cómo se organiza y queda la estructura de producción para que esto pueda darse”, y ejemplificó con información provista desde el Banco Central acerca de “la generación de riqueza que tuvo esta región (la de la ribera del río Paraná) durante los últimos 30 años ya que estamos hablando del contrato de hidrovía para ponerlo en su justa medida”.

Según dicha información “el río Paraná aportó a la riqueza argentina en divisas, casi dos deudas externas, 871.633.821.223 dólares en los 30 años de vigencia, más de un PBI argentino. Esta es la riqueza que transportó nuestro río Paraná en estos 30 años con los sectores productivos que trabajan con el río Paraná exclusivamente. O sea que esta región ha generado un PBI y medio, o casi dos deudas externas juntas en 30 años”.

Llegado a este punto, Módolo se preguntó “¿cómo corno llegamos a una necesidad de tener que ir a mendigar dólares y tener semejante deuda externa que es imposible de ser sostenible?

Activos externos

Luego expuso sobre la formación neta de activos externos del sector privado no financiero, y explicó a donde se están yendo esas divisas, que se producen para que las empresas puedan importar, se pague deuda externa, para que se la lleven al colchón o alguna cuenta offshore o quede en alguna caja de seguridad”.

Y explicó que “en estos 30 años, solamente en este rubro, se fueron 338.761.485.000 dólares, casi el 30% de esos 871.633.821.223 dólares” a los que determinó como “fuga de divisas, que es plata no que se esconde en un barco pirata, se genera en forma legal y asume otros destinos como un paraíso fiscal”. Y agregó que esa cifra de fuga se dio a lo largo de los últimos 30 años en los que durante 11 hubo cepos y por 19 años no hubo ningún tipo de restricción”.

Sobre el cepo, recordó que “este gobierno libertario lo volvió a introducir porque se dio cuenta que las restricciones cuantitativas son fundamentales para controlar esto que se le ha desmadrado notoriamente”.

La riqueza del Paraná

Toda la descripción de la situación hecha por Módolo lleva a algunas conclusiones que él exhibió al considerar que “estamos en un territorio que genera riqueza, que posibilita la traslación de la misma, pero tenemos una población totalmente pauperizada: el 40% de la población no tiene cloacas, no tienen gas natural. Hay sectores que aún viven en el siglo XIX, sin agua potable, sin cloacas, sin gas, sin vivienda y con necesidades básicas insatisfechas”. Y recordó “el triste récord existente en el territorio de Villa Constitución-San Nicolás de tener el nivel de indigencia más alto de toda la cuenca del Plata. En Villa Constitución, los niveles de indigencia son parecidos a la de pueblos africanos”.

El economista recordó que “este gobierno, para el último trimestre de este año se comprometió a poner en marcha el proceso de licitación de la hidrovía por 20 años, lleva 30 con prórrogas bastante especiales, y pretenden llevarlo otros 30 años más. En un acto de concesión, el gobierno dijo que serían 20 años el contrato, pero seguramente harán la misma trapisonda de volver a patear todo para adelante. Veinte años más. En 50 años, ¿cuál es la sociedad que vamos a tener?”, se interrogó.

Un “neumático” averiado

El dirigente dijo que es “fundamental saber de qué se está hablando, qué estamos dejando de ver porque no es un simple contrato de concesión. Es un elemento fundamental para la organización productiva que permite que esa riqueza que se genera legítimamente, genere esa plata que se va del sistema”. Y lo asoció con la imagen de “un neumático que tiene una pinchadura, va perdiendo aire permanentemente y lo vamos cargando y va perdiendo como una solución sin fin”. Por eso, Modolo cree que -30 años después- no podemos tener niveles de deuda externa triples y con condiciones sociales mucho más pauperizadas. Esta es la foto que hay que contrastar”.

Luego volvió sobre los convenios de doble imposición y agregó que se pueden observar y objetar. Son convenios internacionales, con lo cual tienen un estatus superior a las leyes.

“No puede ser que Paraguay, que tiene cinco veces menos producción que nosotros en grano de soja, exporte más sojas que nosotros en términos físicos. Tienen cinco veces menos producción y solamente exportan 20% menos que nosotros. Hay algo que no cierra, los números no cierran, pero como esto es algo físico, se puede medir, se puede establecer qué está pasando”, concluyó.

La robustez de la mayoría

Tettamanti, a su turno, consideró que “lo que sucede en Argentina es grave y lo que va a venir por delante tal vez sea peor”. Y por eso, agregó, “necesitamos construir una mayoría lo suficientemente robusta para pasar la tormenta que viene”.

A Tettamanti le “preocupa más el día después, cómo vamos -como Nación, como comunidad- a encarar ese proceso que, lamentablemente, a esta altura es casi de reconstrucción de una nación agredida”.

Un país saqueado

Sobre el país, consideró que “no hay duda que no es un país pobre, es un país saqueado. Y por eso es imprescindible que estudiemos científicamente el saqueo argentino, que podamos interpretar con mucha rigurosidad para analizar con la crudeza necesaria este mecanismo de saqueo”, que lo asoció con “la fuga de divisas que redujo al país a una realidad casi miserable en función de su historia”. También explicó que este punto puede arrojar alguna “explicación bastante importante para evaluar el nivel de deterioro. No es sencillo hacer de la Argentina el país al que hoy estamos asistiendo, deben de haber sido muy importantes los procesos que hicieron que esto sea posible”.

Tettamanti intentó una explicación que, a su juicio, no dispone de “un solo vector porque tiene que haber una convergencia de situaciones, causas superestructurales y causas infraestructurales. No es suficiente un esquema superestructural de normativas para producir el nivel de saqueo que la Argentina está sufriendo. Tiene que ser complementado con una infraestructura, particularmente en cuestiones donde intervienen elementos materiales que pueden medirse, que se pueden pesar, que se tienen que transportar”, como ocurre con los granos.

Fuga y saqueo

Profundizando su hipótesis, explicó que “no sería posible una fuga de miles de cientos de millones de dólares si no estuviera soportado, también, con estrategias logísticas e infraestructurales para el fortalecimiento de la capacidad de agregar valor de la comunidad organizada. La Argentina parece que recorrió un camino inverso, una infraestructura diseñada por intereses ajenos a los propios, que tiene como objeto justamente darle la materialidad a esa infraestructura normativa, que también fue construida para producir semejante nivel de resultado”.

Tettamanti consideró que la Argentina “tiene dos grandes mecanismos de fuga y saqueo: uno es el comercio exterior, los granos y el río Paraná. Y el otro es la deuda externa. Habrá otros, pero estos dos factores son los que tal vez expliquen el 70 o el 80% del mecanismo que la Argentina viene sufriendo”.

Como propuesta de solución, “el primer paso es la reconstrucción y recomposición de nuestra autoestima porque parece que, culturalmente, nos han reducido a ser un país insignificante. Pero Argentina es el octavo país del mundo, 3 millones y medio de kilómetros cuadrados, una plataforma marítima que está entre las más importantes del mundo, tenemos riquezas minerales, minerales raros, pesca, etcétera. Tenemos una parte significativa de la cuenca del Plata y la llave estratégica del río Paraná. Sin el río Paraná argentino, el producto bruto de esta región no podría circular”, advirtió.

De la logística, la historia y la geografía

Para Tettamanti, “es la geografía y la historia la que nos indica que el río Paraná es la columna central de la riqueza argentina”, y “por eso es poco explicable que, por acto propio, por autoridad legítima se hayan producido las entregas escandalosas producidas a lo largo de todo este tiempo”.

Luego introdujo otro tema a la disertación: la logística como uno de los elementos que marcan la propiedad de un recurso.

Lo explicó del siguiente modo: “hay un factor que no se analiza en la modernidad de la economía mundial, y es que el 30% de ese valor corresponde a la logística. Es más importante la logística que se aplica sobre ese recurso natural que el propio valor del recurso. Y en esos valores habría que agregarle a una fuga, la fuga blanca, que es el 30% de la logística que debería traccionar la riqueza creada en la Cuenca del Plata, que queda absolutamente fuera del país. No participamos en el flete, no participamos en los seguros, no participamos en los puertos, no participamos en el control de los datos… y todos esos valores, el 30%, corresponden a esa logística.

Tettamanti consideró como “absolutamente legítimo que la Argentina, siendo propietaria del río Paraná argentino participe proporcionalmente con esa riqueza. Es decir que de ese 30%, por lo menos, Argentina debería abrevar 10% en flota propia, en puertos propios, en remolcadores propios, en seguros propios, en actividad productiva, en astilleros, en flota fluvial, en flota marítima, etcétera”.

El peligro de llamarse hidrovía

Luego aclaró la improcedencia, a su criterio, del concepto “hidrovía porque esconde el sentido de una palabra constitutiva de la identidad nacional que se llama Río Paraná. Hidrovía es una palabra ajena a nuestro castellano, no existe, no es un sujeto geográfico, y el país necesita tener un sistema de navegación que haga uso de todas de las capacidades del río Paraná”.

El concepto de hidrovía está relacionado al Mercosur, pero dijo que “no se advierte que cuando se quiere defender el Mercosur, como un objetivo político progresista, se está defendiendo un mecanismo que fue alumbrado teóricamente por gobiernos progresistas, pero la letra chica fue hecha durante el liberalismo, después de la década del 90. Así que, en términos prácticos, los instrumentos de integración se pusieron al servicio de los monopolios y de las multinacionales”.

Planteado en estos términos, para Tettamanti, esta integración no sirve y propone una reformulación porque ese tratado “terminó siendo un instrumento de sometimiento a través de la multilateralización de la soberanía argentina. El río Paraná dejó de llamarse Paraná, dejó de ser argentino, se llama hidrovía y está manejado por un comité intergubernamental de cuatro países, de los cuales tres están manejados por multinacionales. Brasil se maneja por las multinacionales. No es un factor estratégico para Brasil el río Paraná argentino, es un instrumento de las multinacionales, para el Paraguay ni hablar y ni hablar del río Uruguay. Con lo cual, Argentina queda disuelta y tenemos que pedir permiso a un ente multilateral para determinar cómo se navega en la Argentina y eso es lo que poco a poco va causando la verbalización de la palabra hidrovía”.

Por eso, Tettamanti afirmó que “la Argentina necesita un sistema nacional de transporte por agua, reformular estas cuestiones y decir si queremos resolver un sistema eficiente de transporte, de logística, que dé lugar a todas las demandas de la Argentina, que no solamente es el transporte de granos. Y justamente los ríos argentinos, el Paraná, el Uruguay, el Alto Paraná, el Paraguay -binacional- y el Río de la Plata, están constituidos por sujetos geográficos. Por lo tanto, la palabra hidrovía -que engloba todo- nos impide pensar cómo armamos ese rompecabezas de ríos, que por ejemplo el Paraná al sur de Confluencia es totalmente argentino, es de total soberanía argentina, no corresponde a ninguna hidrovía, no corresponde a ningún tratado internacional que nos permita ceder soberanía ni nada por el estilo. Pero lo tenemos que combinar con un Río de la Plata, donde sí tenemos un tratado que nos restringe algunas cuestiones que tenemos que negociar en un ámbito como la Comisión Administradora Río de la Plata, cómo se utiliza el Río de la Plata, cómo se utiliza el Alto Paraná que está compartido con el Paraguay, cómo se utiliza el Paraguay en la zona de Argentina, con el Paraguay y, con esos elementos, construir un modelo que satisfaga las necesidades nacionales.

¿Barco, tren o camión?

Sobre las modalidades de transporte, remarcó a un tema “viejo como los tiempos: “lo que cuesta 1 peso llevado por agua, cuesta 10 pesos llevados en un ferrocarril, y 100 en un camión”. Sin embargo, advirtió que “no hay que confrontar un barco con un ferrocarril, o un camión con un ferrocarril. Esa tríada estratégica logística armoniza en un sistema de transporte logístico que minimice los costos de logística en función de que el camión funciona en un radio de 300 km, no en un radio de 2.000 o 3.000 como funciona la Argentina. Los ferrocarriles funcionan en una cuestión transversal a la Argentina porque justamente la longitudinalidad está dada por el agua, y no tiene ningún sentido que los camiones revienten yendo por la ruta 9 por una carga que obviamente tendría que estar transportada por agua o en las cuestiones transversales, distancias de 400, 500, 800, 2.000 kilómetros, hechos por ferrocarril”.

Los costos logísticos

Sobre los costos logísticos, consideró que son “inadecuados. Si la Argentina tiene su costo logístico explicado en más del 87% por el camión, que es el más caro de estos sistemas de transporte, si tiene aplicado el ferrocarril en una participación menor al 11%, que es bastante más económico, y el agua, que es la más barata de todas en menos del 1%, lógicamente un polinomio elemental hace lo que ocurre: que Argentina tenga un costo logístico tres y hasta cuatro veces superior a cualquier otro país semejante del mundo. Con esos costos logísticos no hay economía regional que banque, y no hay ningún proceso de agregar valor que se pueda sostener a más de 700 o 600 km del puerto de Buenos Aires”.

La fuga blanca

En la discusión de los 30 años de hidrovía, no hay que perder la proporcionalidad de la cosa, porque a veces se levantan voces como que todo el problema argentino es el contrabando, y por supuesto que es malo, pero el daño que nos puede hacer en el puerto los 3 o 4 millones de toneladas de soja que salen contrabandeadas en barcazas paraguayas, son importantes, pero no explican 800 millones de dólares o un producto bruto.

El problema central, a decir de Tettamanti, “es la fuga blanca, la infraestructura que obliga a que Argentina no tenga ninguna posibilidad de recuperar esas cantidades. Es decir, lo que estamos ante la cara superestructural de un modelo que necesita un modelo infraestructural para desplegar semejante cantidad de saqueo”.

La traza del saqueo

Sobre la traza de navegación, reconoció que es un problema serio porque la que se está por licitar “está absolutamente diseñada por intereses que garantizan cuestiones que dan soporte a un saqueo. Si los belgas dragaran el canal de Magdalena, si navegaran por el canal Guazú como corresponde, si hiciéramos los canales para que Chaco pudiera tener Barranquera funcionando, Argentina no tendría el daño que tiene porque ese daño estratégico viene en la soberanía del diseño de la estructura de navegación que se constituye en la infraestructura que da lugar al saqueo más importante sobre la Argentina”. E insistió con que, por todos los medios hay que evitar “que esta ignominiosa licitación llegue a buen puerto”.

Guillermo Lipis

El proyecto FOCUS de la UNSAM: microsatélites para el monitoreo de la infraestructura

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Nació en un aula de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y quiere llegar al espacio. FOCUS es un proyecto gestado por profesores y estudiantes de la carrera de Ingeniería en Sistemas Espaciales que tiene un ambicioso objetivo: desarrollar una constelación de microsatélites para el monitoreo de infraestructuras como puentes, edificios y represas.

En el último año, la iniciativa creció, se convirtió en una startup —XSAM— y cosechó importantes reconocimientos. El más reciente: acaba de pasar a las semifinales de la Entrepreneurship World Cup. Ahora, sus creadores buscarán llegar a la final, que se realizará en noviembre en Arabia Saudita.

“Ya estamos entre los 250 proyectos más importantes del mundo. Eso para nosotros es increíble porque eran 11 mil proyectos. Creo que, de a poco, vamos tomando más dimensión de lo que significa. Ahora queremos ver si llegamos a meternos entre los primeros cien”, cuenta Erwin Beccari, docente de nuestra Escuela de Ciencia y Tecnología (ECyT) y fundador de XSAM. De llegar a la final, podrán participar en una ronda de inversores, con el objetivo de conseguir financiamiento para poner el primer demostrador tecnológico —un prototipo del satélite— en órbita.

La constelación FOCUS estará compuesta inicialmente por tres satélites —aunque el número podría variar según la demanda— y esperan lanzar el primero en 2027. Usará tecnología de radar y será capaz de detectar movimientos milimétricos en estructuras, lo que permitirá brindar alertas tempranas para que se ejecute el mantenimiento necesario y prevenir accidentes.

En el último año, el proyecto FOCUS creció, se convirtió en una startup -XSAM- y cosechó importantes reconocimientos.

El proyecto nació hace unos seis años, en el marco del Proyecto Integrador de la carrera de Ingeniería Espacial. A partir de la metodología de aprendizaje basado en proyectos, lxs estudiantes debían hacer una exploración de mercado, detectar demandas y desarrollar un producto que responda a una necesidad concreta. Cumplido el objetivo académico, el equipo continuó trabajando y conformó la startup para buscar el financiamiento que les permitiera avanzar a las próximas etapas del desarrollo.

“Este último año, nos metimos a fondo en el circuito de las startups, con aceleradoras e incubadoras. Eso nos hizo madurar mucho el modelo de negocio. Desarrollar un satélite es complejo así que, mientras la parte técnica sigue avanzando, nos preguntamos: ¿Cómo podemos generar ingresos antes? ¿Qué subproductos se pueden ir derivando?”, explica Beccari. Así, decidieron ofrecer diversos servicios vinculados al mercado satelital para poder financiar el desarrollo al tiempo que continúan madurando la tecnología, y participaron de numerosos concursos y programas de incubación (ver recuadro) con excelentes resultados.

El caminito de FOCUS, del conurbano al cosmos

Como fabricar y enviar un satélite al espacio tiene costos altísimos, en las últimas décadas la industria espacial ha venido incursionando en lo que se conoce como New Space, donde emprendedores del sector buscan agilizar la producción y reducir costos a partir de la fabricación de microsatélites. Esto también permite disminuir los costos de lanzamiento: al ser pequeños y livianos, pueden ser lanzados como carga suplementaria de lanzadores que llevan satélites grandes. “Bajar costos permite democratizar la información satelital y monitorear muchos más blancos en todo el mundo”, señala Beccari.

La constelación Focus estará constituida por microsatélites de unos 200 kilos que orbitarán a 600 kilómetros de la Tierra —órbita baja—. Plegados, tendrán un tamaño de 70 x 70 centímetros y, con sus paneles solares extendidos, llegarán a cinco metros de envergadura. Su carga útil es el Radar de Apertura Sintética (SAR), que permite obtener imágenes de alta resolución y predecir deformaciones que, a simple vista, no se detectan. El radar emite una onda que rebota en el objeto que se quiere observar y genera una imagen que permite ver los movimientos milimétricos que tuvo una infraestructura, para saber si requieren mantenimiento.

“En este camino de desarrollo de la constelación de satélites, abrimos tres unidades de negocios más que nos permitirán llegar al FOCUS final. Esto nos permite ir validando la tecnología mientras los clientes del sector ya nos van conociendo”, detalla Beccari. La primera unidad tiene que ver con vender la ingeniería que ya tienen desarrollada para el satélite, para atender diversas necesidades existentes en el mercado.

«Desarrollar un satélite es complejo así que, mientras la parte técnica sigue avanzando, nos preguntamos: ¿cómo podemos generar ingresos antes? ¿Qué subproductos se pueden ir derivando?», cuenta Beccari.

La segunda unidad se basa en ofrecer un monitoreo de infraestructura usando constelaciones virtuales (de terceros). Para esto, contratan una constelación de satélites que ya existe o utilizan datos gratuitos publicados por esas empresas —que están disponibles en baja resolución—. “Usamos satélites que ya hay, bajamos los datos, los procesamos y medimos deformaciones de las infraestructuras que el cliente nos pida. Esto también nos permite ver si el producto que estamos diseñando le va a servir al cliente”, apunta el fundador de XSAM.

En tanto, la tercera unidad de negocios está basada en el monitoreo con drones. Según Beccari, esto tiene otros costos por la logística que implica ir hasta el lugar que hay que monitorear, pero desarrollar la tecnología para los drones es el paso anterior al satélite, así que también es algo que pueden capitalizar. Para esto, ya firmaron un memorándum con la Universidad de Nevada, en Estados Unidos, en una vinculación que surgió a través de la UNSAM y les permitirá expandir el proyecto hacia esas latitudes.

Al mismo tiempo, el satélite continúa avanzando a paso firme en su camino de desarrollo hacia el espacio. Actualmente, el equipo FOCUS está realizando pruebas con un prototipo del radar que pesa seis kilos y puede ser levantado por un dron. Se trata del mínimo producto viable que busca demostrar que la tecnología, aunque a menor escala, funciona. En los próximos meses, seguirán participando de concursos, programas de aceleración y rondas de financiamiento semilla, con un objetivo: conseguir entre 3 y 5 millones de dólares para poner en órbita en 24 meses el primer demostrador satelital.

Mientras esperan conocer los resultados de la Copa Mundial de Emprendedores para saber si se podrán meter entre las cien mejores startups del mundo, el docente remarca la formación de primer nivel de los recursos humanos que salen de la UNSAM, en un área con tanta demanda como el sector espacial y satelital, sin los cuales no hubiera sido posible avanzar en un proyecto de esta magnitud.

“De concretar el desarrollo, sería el primer satélite con tecnología Radar de Apertura Sintética de bajo costo capaz de hacer interferometría diferencial. Los únicos que hacen esto hoy son satélites grandes y muy costosos, así que sería todo un hito a nivel mundial”, finalizó Beccari.

La constelación Focus estará constituida por microsatélites de unos 200 kilos. Plegados, tendrán un tamaño de 70 x 70 centímetros y, con sus paneles solares extendidos, llegarán a cinco metros de envergadura.

Reconocimientos 2025 del proyecto FOCUS

  • Entrepreneurship World Cup (EWC): Proyecto ganador en la categoría Espacial en Argentina y seleccionado dentro del Top 250 global (semifinales) en la mayor competencia de startups del mundo.
  • TIIC (Cámara Argentina de la Construcción): Proyecto ganador, reconocido como la solución más innovadora del sector en la pre-aceleración nacional.
  • Concurso Soluciones Innovadoras (Banco Nación): Seleccionado entre los 80 proyectos más innovadores del país, impulsado por BNA para seguir creciendo.
  • Premio Binacional Italia–Argentina a la Innovación (Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología): Mención especial de la Embajada de Italia en Argentina por nuestro aporte en el sector espacial.
  • IncuBAte (Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires): Programa del Ministerio de Desarrollo Económico que potencia a PyMEs y emprendedores de alto impacto. XSAM fue el proyecto destacado en la categoría DeepTech.
  • Naves 2025 (Banco Macro & IAE Business School): Proyecto seleccionado para avanzar a la segunda fase de aceleración de negocios más importante de Argentina.
  • 54Lab (Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires): Seleccionados como uno de los 6 proyectos argentinos para representar al ecosistema emprendedor nacional en Doha – Qatar.

Nadia Luna

«Ley de Soberanía Energética Nuclear para una Argentina Federal»

Introducción de AgendAR:

El gobierno de Javier Milei, concetrado en destruir la actividad nuclear local, venía con pelota dominada para privatizar NA-SA, y ese mediocampista rengo que supimos conseguir, el parlamento, parecía decidido a dejársela pasar. Pero por fin le salieron los defensores al cruce, y el patadón de emergencia para salir de peligro es la ley que les copio a término de esta introducción.

Se llama «Ley de soberanía energética», propuesta por los diputados Esteban Paulón y Mónica Fein. «Soberanía» suena declamativo y no lo es. Tenemos un programa nuclear chico, pero es el más activo e independiente del hemisferio sur, cosa que incordia a nuestros dueños en el hemisferio norte.

Desde exportamos tecnología nuclear, los hemos corrido a patadas de la B, el mercado de los reactores de producción de radioisótopos. En ése reinamos desde 2000. Pero desde entonces queremos subirnos a la A, el mercado de las centrales de potencia.

Advertencia: reactores son unidades de baja potencia, de 50 megavatios térmicos o menos. Los más ambiciosos son mitad fábrica, mitad universidad. Por eso se llaman «multipropósito»: el nombre tradicional de reactores de investigación les queda chico. Producen insumos de medicina nuclear, silicio irradiado para chips de alta resistencia, investigan en ciencia de materiales aeroespaciales, y forman personal experto. En ese tipo de plantas, somos Gardel. El más caro que hemos vendido (Holanda) tal vez sume unos U$ 700 millones.

Una central de potencia, en cambio, sólo produce electricidad, punto. Una mediana, como las que estaban diseñando NA-SA y la CNEA hasta que irrumpió la actual Murga dei Ladri, puede venderse entre los U$ 3000 y 6000 millones. La demanda mundial se acaba de volver mayor que la oferta, al punto de que faltan unos 100.000 ingenieros nucleares en el mundo.

Sumando radioisótopos de diagnóstico, de terapia y los «teranósticos» (que hacen ambas cosas), el mercado mundial cerró 2024 en U$ 11.940 millones, y contando. Pero la parte del león está en la comercialización, no en la producción.

La medicina nuclear es algo que uno usa pocas veces en la vida, y si es de clase media para arriba y vive en países de ingresos medianos para arriba. Pero la electricidad la usa todos los días casi toda la humanidad y cada vez más, salvo por un núcleo duro de pobreza de unos 750 millones de habitantes del África Subsahariana.

Por ende, hay unos 7500 millones de consumidores de electricidad, y el 9% de la misma es nuclear. A diferencia de las energías intermitentes, la nuclear por ahora es la única fuente «de base»: está disponible al 100% de su potencia instalada 24×7 más de 300 días/año.

Para evitar seguirle inyectando carbono fósil a la atmósfera, y mitigar y atrasar siquiera un poco el desastre climático en curso, al menos entre el 30% y el 40% de la electricidad mundial debería ser nuclear. ¿Es imposible? En Eslovenia, el 60,3% de la electricidad es nuclear, en Hungría, el 47,1%, en en Bélgica el 42,2%, en Francia el 67,3%. Salvo Francia, que en los ’80 llegó a un 85%. ninguno de esos países es una potencia.

Entre los que sí son potencias , China ya anda por el 16%, la India con el 3,3% y Rusia con el 7,7%, y vienen construyendo centrales (y muy buenas) a lo bestia. Toda esa instalación es nueva y estatal.

Los Estados Unidos, donde las centrales son de propiedad y operación privada, en cambio, vienen pa’atrás: en 1980 tenían 112 y hoy les quedan 94, con una edad promedio de 42 años: más cerca del arpa que de la guitarra. Desde 1990 sólo inaguraron 2 nuevos, Vogtle 3 y 4, y completarlos tomó 3 veces el tiempo acordado, y 4 veces el presupuesto.

La iniciativa privada yanqui parece muy privada de iniciativa.

Eso sí, los EEUU tienen cantidad de proyectos tecnológicamente disruptivos, que juntan plata de la gilada especuladora y quiebran, como New Scale. Son el modelo a no imitar y el socio a evitar.

Con los EEUU en knock-out y la Unión Europea preguntándose cuando, cómo y porque perdieron el tren, en el renglón centrales nucleares de potencia tenemos un mercado potencial inmensamente mayor que en de reactores. Hay que ser un completo imbécil (se me ocurren palabras peores) para perder esa ventana de oportunidad.

Si la usamos, podemos volvernos una segunda marca mundial solitos con nuestra alma, y/o de asociarnos como proveedores de componentes y montajistas de obra de plantas nucleares de cualquier otra marca ya enraizada.

Con los reactores, la gloria ya la tenemos. Con las centrales, vamos por la plata.

El verdadero negocio nuclear no es vender megavatios hora: es vender tecnología. Privatizar NA-SA, entregarla a ese fracaso atómico que son los EEUU, es un modo de sacarnos de la cancha.

Y qué cancha.

PARA DAR UNA IDEA

Por el recalentamiento global, la energía nuclear se ha vuelto imparable, y no por popular sino por imprescindible.

Hay sólo 440 centrales operativas en 31 países. Hay 70 más están en construcción y se vienen otras 110 planificadas y aprobadas. La mayor parte de ese crecimiento ocurre en China, la India, Turquía, Corea y Bangla Desh, pero el «target» de ventas NA-SA lo tiene en Sudamérica, Africa, Medio Oriente y Oceanía. Allí ya somos marca. Desde 1978, en esas tres regiones nos venido comprando reactores de producción y/o de investigación de INVAP, otra firma estatal como NA-SA, brotada del tronco común de la CNEA.

También tenemos chances es en la liga de los «newcomers», los 30 países con programas nucleares emergentes que quieren debutar en electricidad nuclear. Moverán realmente el amperímetro a partir de 2040. No son pocos, y los que no están muy poblados (como Uganda), al menos tienen bolsillos muy profundos (como Arabia Saudí). Nuestros blancos de interés son Egipto, Arabia Saudí, Uganda y Argelia, donde INVAP con sus reactores ya le abrió camino a NA-SA.

En Sudamérica tenemos un reactor vendido en Brasil, el único país nuclear del subcontinente fuera del nuestro. En Oceanía, tenemos otro reactor en Australia. Funciona tan bien desde 2006 que con apenas 20 megavatios térmicos suministra una cuarta del consumo mundial de radioisótopos, y podría producir la mitad. De yapa INVAP suministró plantas radioquímicas para extracción de radioisótopos y formulación de radiofármacos en Cuba, la India, Argelia, Brasil y Holanda.

En todos esos países tenemos un pie metido en la puerta. ¿Por qué regalarle esos mercados a EEUU, que en términos nucleoeléctricos está en coma cuatro desde 1977? Y fundamentalmente, ¿por qué regalarle a nadie el mercado nucleoeléctrico argentino?

Y ahí está el nudo actual de la cuestión. Tenemos sólo tres centrales activas, dos alemanas (las Atuchas 1 y 2) y una canadiense (Embalse). Es el inventario que habríamos debido tener en 1987. Puedo explicarle a nuestros clientes nucleares que Atucha 1, 2 y Embalse son 80% argentinas, a fuerza de terminación, reparación, extensiones de vida y mejoras. Y es verdad, ¿pero me tienen que creer?

Si intento vender una central puramente de NA-SA en Uganda, Perú, Argelia, Brasil, Cuba, Holanda o Egipto, me van a preguntar: ¿tenés alguna 100% tuya que podamos pasar a ver?

La respuesta es NO. Y vuelvo a NA-SA

LO QUE QUIEREN HACERLE A NA-SA Y LO QUE VAMOS A HACERLES

Acabo de anoticiarme por Bloomberg que uno de los clientes a los cuales Milei quiere venderles NA-SA es ARC Energy. Es una firma de servicios petroleros estadounidense sin ninguna trayectoria nuclear. O más bien sin trayectoria.

Estos pibes se compraron IMPSA por un vuelto. Llamada también Pescarmona, es una metalúrgica argentina fundada en 1907, y la única especializada en piezas descomunales de acero forjado que logró superar el siglo y monedas. Llegó a emplear a 1.300 personas, trabajar con más arriba de 100 proveedores argentinos y a exportar el 85% de su producción a 40 países. En la lista hay turbinas hidráulicas en decenas de represas, puentes grúa en decenas de puerto, e incluso componentes de centrales nucleares.

IMPSA se fundió con la energía eólica, cagadas típicas de una firma familiar en la tercera generación. Produjo una turbina que se rompía demasiado, sembró miles de ellas en Brasil, y la mataron a multas por energía no entregada. EEUU salvó a la Boeing porque es enorme, tiene un siglo de muy buenos aviones (hasta que se jodieron con el 737 MAX 800), pero sobre todo, es una de las cinco grandes firmas de defensa de los EEUU.

Aquí IMPSA no tuvo esa suerte, aunque para el país resultaba igualmente estratégica. Fabricaba los blindajes del tanque argentino TAM, los generadores de vapor de la central Embalse, y el recipiente de presión de la centralita modular CAREM. El presidente Alberto Fernández y el gobernador mendocino Alfredo Cornejo la sostuvieron como la cuerda al ahorcado, hasta que perdiera sus últimos clientes VIP y su personal más experto y caro. En febrero de este años, Milei y Cornejo se la regalaron a ARC Energy por U$ 15 millones, a cambio de la deuda acumulada.

Según Bloomberg, estos son los quías que van a quedarse con NA-SA. Según radio pasillo de la CNEA y de NA-SA, donde reinan la paranoia y el terror, detrás están Westinghouse y un billonario local con cantidad de aeropuertos.

Attenti, lectores. A diferencia de otras firmas a regalar (YPF, FAdeA) NA-SA no es conocida en la calle. Más de uno la confunde con la Agencia Espacial de los EEUU.

NA-SA está acusada de haber haber construido la mayor central nuclear del país, Atucha 2, y como agravante, de haberla reparado dos veces de un par de pifiadas de diseño de Siemens, pero sin Siemens, privándola de unos U$ 800 millones. Se la inculpa asimismo de haberle dado 30 años de extensión de vida a nuestra mejor central, Embalse, canadiense, pero sin los canadienses, lo que ocasionó un lucro cesante de U$ 2150 millones, que fueron a parar a un centenar largo de proveedores nacionales.

NA-SA está sospechada de haber acelerado la construcción del CAREM en un 11% en 2 años, con grave daño moral para administraciones anteriores. Pero sobre todo, se cree que estaba diseñando otra central puramente argentina, con 700 megavatios eléctricos, la más potente.

Leo la mente de los mileistas y macristas: los de NA-SA son casta, son el estado demoníaco, impiden la libertad de apropiarse de bienes públicos, y de rascarse, cobrar y fugar. Merecen firmemente que algún corsario sin pergaminos se quede con el 49% de sus acciones. Pero es mucho más de lo que se necesita. Con cederle el 1% de tu casa a Al Capone, no tenés casa.

La cámara de senadores no dió los 2/3 para rechazar la privatización de NA-SA: 28 votos la aceptaron en una cámara de 72 escaños. La semana pasada, Diputados ya había logrado evadir la cuestión al no dar el quórum. Un faltazo te emporca menos que un voto a favor de este evidente afano.

Pero en el «mientras tanto» anterior a las elecciones, la idea es cambiar el estatuto de propiedad de NA-SA para blindarlo contra privatizaciones destructivas. Para darles los honores, la presentaron los diputados Esteban Paulón y Mónica Fein.

El objetivo del estatuto es nacionalizar el 51% de NA-SA , y darle el 24% a la CNEA, todo esto con acciones intransferibles. El 1% quedaría en manos de EBISA, una estatal que en 1997 reemplazó a la lamentada Agua y Energía. Esto, mal que mal, hace difícilmente vendible el 75% del paquete, salvo decretazo, causa local frecuente de volteo de leyes. El resto del paquete accionario se provincializaría con un 1% para cada una de las provincias y lo mismo para CABA.

Tiene mérito: NA-SA y la CNEA seguirían como dueñas y con comando. Tiene problemas: muchas provincias antinucleares de distinta gravedad (Río Negro, Córdoba, Corrientes, Tucumán, Santa Cruz y Tierra del Fuego). Pero Chubut, integrante del listado anterior, es un buen caso testigo. Puede ofrecer la panza para que la rasquen, a cambio de algunos dólares con cualquier proyecto multinacional de exportación de uranio. Es que con el resurgir nuclear, el precio de este metal estratégico se cuadruplicó entre 2017 y 2024, y contando.

Lo difícil de vender a las 7 provincias nucleofóbicas son los proyectos de alto valor agregado nacional. Mi pregunta sería qué vendrían a hacer dichas provincias en el directorio de una firma tecnológica hasta hoy nacional, y que no regala mineral de uranio sino que vende honestamente diseño, construcción y operación de centrales, y ganando plata.

NA-SA no necesita ñoquis.

OJO CON QUIENES TIENEN ACCIONES

Yendo al espíritu de este proyecto de ley, vuelve difícil venderle lo más abultado del paquete de NA-SA a ARC Energy o a quien designe el State Department. Requeriría de una ingeniería rosquera endiablada, y en demasiados parlamentos. Los EEUU podrían lograrlo con la famosa Banelco, pero les tomaría tiempo, y el momento de gloria que tuvieron con Milei posiblemente será irrepetible durante algunos años.

Las provincias sin intereses nucleares o sin interés por lo nuclear, da lo mismo, con esta ley pueden venderle su 1% a otras provincias que al menos ven el negocio de subirse a NA-SA, algunas sin contraprestación alguna, pasada, presente o futura. No es muy correcto. «Simili modo», 24 jurisdicciones y una firma multinacional son una forma de administración parecida a una asamblea de consorcio.

A revisar también: EBISA no existe. Fue la binacional argentino-paraguaya que administró Yacyretá desde 1997, pero en 2018 fue absorbida por ENARSA, argentina y estatal, que a su vez fue privatizada y cedida a TRANSENER por Milei. Esta firma fue fundada en 1993 por Carlos Menem con los activos de Agua y Energía, Hidronor y SEGBA, viejas firmas reales y al menos las primeras dos, famosas por obras y trayectoria.

Quizás por no buscar bien, pero desde 1993 no hay noticias de nuevas líneas de alta tensión construidas TRANSENER, firma de Marcelo Mindlin que tiene el monopolio legal y efectivo del transporte de electricidad en todo el país. Y sin contraprestaciones: fue «prima donna» en no pocos apagones y mega-apagones provinciales, nacionales e incluso internacionales.

Se le puede adjudicar el Apagón del Día del Padre (mayúsculas merecidas) del 16 de junio de 2019. Lo causó la falta de la falta de mantenimiento de la tercera línea desde Yacyretá a la Región Centro: se cayó al Paraná, pluff, y en 30 segundos, zzk, dejó a 50 millones de personas, todo el país y vecinos de frontera, manoteando en la oscuridad.

TRANSENER dentro de NA-SA es un experimento dudoso: puede salir mal, o peor.

Los puntos que se anotó NA-SA entre 2021 y 2023 los hizo recontratando a los echados de la Unidad de Gestión por el mejor ministro de Energía de la Shell, el muy mentado ingeniero en petróleo Juan Carlos Aranguren. Estaban acusados de terminar Atucha 2 y retubar Embalse. Harto alto mamerto vivió 27 años afirmando que Atucha 2 no podía ni debía construirse. Pucha con NA-SA, hacer quedar como boludos a tantos boludos.

En 2021, con el regreso de una administración menos cretina a NA-SA, estos expertos asumieron el riesgo de volver a la Unidad de Gestión. Son unos 200 ingenieros nucleares, mayormente montajistas, con predominio de reactoristas pero también combustibleros, electromecánicos, informáticos y termohidráulicos. La deben estar pasando mal. «Mal pero acostumbraos», como decía Inodoro Pereyra, sociólogo nuclear.

Desde que sobrevino Mauricio Macri en 2015 y hasta bien entrado 2018, NA-SA y el resto del Programa Nuclear Argentino estuvieron en la manos expertas del igualmente sociólogo Nicolás Gadano, baquiano en lo atómico por voluntad de Aranguren y de Dios, apto, por ende, para dirigir al mayor elenco nuclear de posdocs, doctores y graduados en ciencias e ingenierías nucleares del hemisferio sur.

Gadano no es sólo una cara bonita. A Aranguren, el capanga energético de entonces, debemos unos 1900 MWe atómicos no construidos: una central original de NA-SA de 700 MWe y construida por nosotros, que los chinos nos financiaban al 85% y con 8 años de gracia, pero sólo si dos años después empezábamos la construcción de una Hualong-1 de 1200 MWe, obviamente china, iguales condiciones.

Las tres medidas más importantes de aquel dúo dinámico Aranguren-Gadano fueron hundir a la CNEA al nivel de una subsecretaría, luego echar a la calle a la Unidad de Gestión de NA-SA, y y finalmente sabotear la construcción de estas dos centrales. La plaga macrista duró en el ámbito nuclear hasta 2021, bastante más que el Covid-19.

Ignoro por qué no se cambió la cúpula al toque del cambio de gobierno. Alberto Fernández debía estar distraído con la guitarra. Con nuestra ringla de tres presidentes musicales al hilo, no venimos teniendo suerte. La música, tampoco.

El propósito de rajar a la Unidad de Gestión fue transformar a NA-SA en una operadora boba de centrales nucleares ajenas, sin capacidad de reparación, extensión de vida, de rediseño, y fundamentalmente de obra propia e independiente.

A NA-SA, dicen los entendidos, hay que volverla boba en serio hasta que no sólo renuncie a construir una central propia, sino que sea técnicamente incapaz.

Pero además de CAREM, que es un «proof of concept», ya está en planos la cuarta central, la que nos podrían haber financiado los chinos. Su padre y defensor es el ing. José Luis Antúnez, el hombre que termino Atucha 2. Aquí Antúnez tiene leyenda propia, como la tiene Franco Varotto, y la tuvieron Cacho Otheguy y Jorge Sabato. Antúnez a su central la llama «Proyecto Nacional».

Se llame así o «Mate Verde», sin esa máquina en línea en el país no podemos salir a competir en el mercado externo de centrales de potencia. Que es donde hay plata, mucha. Los laureles ya los tenemos, pero son de bajas calorías.

La incapacidad de diseñar y hacer es el tipo de dirección adoptada por las nucleoeléctricas bobas de toda bobera, como las Alemania, Italia, Lituania y España. Ya sabemos cómo termina eso.

Si NA-SA resistió a 6 años como chupamedias perruna de La Embajada, y en sólo dos de buena dirección logró hacer todo lo que hizo, es una joyita de resiliencia y conocimiento del paño, comparable con INVAP.

No da para privatizarla.

¿Qué van a hacer ahora, diputados? ¿Seguir dando faltazo? ¿En este contexto pre-electoral?

Seguí participando, ARC Energy, seguí participando, Westinghouse. Ahora se pone difícil. El genio salió de la lámpara.

Ahi les va el proyecto.

Daniel E. Arias

Comentario editorial:

Debo decir que no comparto el entusiasmo de Arias por este proyecto de ley. Para ser preciso, por la estructura legal que propone para Nucleoeléctrica Argentina.

Sí estoy de acuerdo en que una privatización, aunque fuera parcial y minoritaria, de la infraestructura nuclear de Argentina, sería un desastre bajo este gobierno. Bajo cualquier otro que no tuviera una conciencia clara de los intereses nacionales.

Los gobiernos provinciales pueden -y estimo- deben participar a través de un consejos supervisor.

Pero crear una conducción deliberativa, como de acuerdo a la experiencia sería el resultado de la estructura prevista en el proyecto, es una mala alternativa.

Las empresas que exigen la incorporación de tecnología, la mayoría de las veces desarrollada en la misma, requieren una conducción unitaria, que reúna firmeza, claridad de propósito y los conocimientos técnicos y científicos necesarios. Como la que tuvo NA-SA en el período anterior a diciembre de 2023.

Abel B. Fernández

ooooo

CAPÍTULO I.- Soberanía energética. Fortalecimiento  del federalismo en materia energética. 

Artículo 1°.- Declárase al Sistema Nuclear Argentino (instalaciones, desarrollos tecnológicos, recursos humanos en formación y especializados, y todo aquello que lo integra), como bien público nacional estratégico no enajenable, de interés nacional y sujeto a uso y control exclusivo del Estado Nacional y los Estados provinciales, en el marco de la política de soberanía energética y fortalecimiento del federalismo. 

Artículo 2°.- El Poder Ejecutivo Nacional, conjuntamente con los Estados provinciales, garantizará la administración y el desarrollo integral del sistema nuclear argentino para asegurar su preservación, fortalecimiento y expansión como política de Estado en materia de soberanía energética, científica y tecnológica. 

A fin de dar cumplimiento con el objeto y finalidades establecidos en la presente ley, declárase de interés público nacional la federalización de la composición accionaria y de la conducción y administración de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA). 

CAPÍTULO II. Federalización de NASA.  

Modificaciones estatutarias. 

Artículo 3°.- En el marco de la declaración dispuesta en el capítulo anterior, procédese a la cesión y redistribución de las acciones de Nucleoeléctrica Argentina S.A. a favor de las Provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de conformidad con las reformas al Estatuto Social vigente que se introducen a continuación. 

Artículo 4° – Sustitúyense los artículos 5°, 12°, 14° y 15° del Estatuto Social de Nucleoeléctrica Argentina S.A., los que quedarán redactados de la siguiente manera: 

“Artículo 5° – El capital social se fija en la suma de PESOS VEINTICINCO MIL SEISCIENTOS CUARENTA Y OCHO MILLONES DOSCIENTOS NOVENTA Y OCHO MIL OCHOCIENTOS ($25.648.298.800), representado por VEINTICINCO MIL SEISCIENTOS CUARENTA Y OCHO MILLONES DOSCIENTOS NOVENTA Y OCHO MIL OCHOCIENTOS (25.648.298.800) acciones ordinarias, nominativas, no endosables, de UN (1) PESO valor nominal cada una y con derecho a UN (1) voto por acción. 

La distribución accionaria será la siguiente: 

  1. El Estado Nacional, a través del Ministerio de Economía de la Nación: hasta un CINCUENTA Y UNO POR CIENTO (51%) del capital social. 
  2. La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA): hasta un VEINTICUATRO POR CIENTO (24%) del capital social. 
  3. EBISA: hasta un UNO POR CIENTO (1%). 
  4. Las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: hasta un VEINTICUATRO POR CIENTO (24%) del capital social, en un mínimo de UNO POR CIENTO (1%) cada una. Si alguna de las Provincias o la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no suscribiera su participación, las demás jurisdicciones podrán acrecer su participación a prorrata. 

Las acciones cedidas a las Provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tendrán carácter gratuito, intransferible a terceros y otorgarán derechos políticos y económicos plenos. 

Las acciones del Estado Nacional no podrán ser transferidas, toda vez que aseguran el ejercicio del control que corresponde al Estado, a efectos de garantizar la debida utilización de los recursos nacionales afectados; en el marco de las definiciones en materia de soberanía energética nuclear que son competencia exclusiva del Congreso de la Nación”. 

 “Artículo 12° – Las reformas estatutarias requerirán el voto favorable de por lo  menos DOS TERCIOS (2/3) de las acciones correspondientes al conjunto de las  Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”. 

“Artículo 14° – La administración de la Sociedad estará a cargo de un Directorio compuesto por OCHO (8) miembros titulares y sus respectivos suplentes, designados/as por la Asamblea de Accionistas de acuerdo con la siguiente distribución: 

  1. TRES (3) directores/as propuestos/as por el Estado Nacional, a través del Ministerio de Economía de la Nación. 
  2. DOS (2) directores/as propuestos/as por las Provincias de las regiones NOA, NEA y Cuyo, en forma rotativa. 
  3. DOS (2) directores/as propuestos/as por las Provincias de la Región Pampeana, Patagonia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en forma rotativa. 
  4. UN/A (1) director/a propuesto/a por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). 

El mandato de los/as directores/as será de UN (1) año, con posibilidad de reelección”. 

“Artículo 15° – El Directorio elegirá entre sus miembros un/a Presidente/a y un/a Vicepresidente/a. El/la Presidente/a será propuesto por los/as representantes del Estado Nacional, y el Vicepresidente/a por los/as representantes de las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, alternando en forma anual”. 

Artículo 5° – Incorpórase como artículos 10 in fine y 11 in fine del Estatuto Social de Nucleoeléctrica Argentina S.A. el siguiente texto en común a ambos artículos: 

 “La mayoría especial requerida precedentemente deberá estar conformada,  asimismo, con el voto favorable de por lo menos DOS TERCIOS (2/3) de las  acciones correspondientes al conjunto de las Provincias y la Ciudad Autónoma  de Buenos Aires”. 

CAPÍTULO III.- DISPOSICIONES COMPLEMENTARIAS. 

Artículo 6°.- Derógase el artículo 8° de la Ley N° 27.742 (2024) que declara “sujeta a privatización”, en los términos y con los efectos de los capítulos II y III de la ley 23.696, a Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima (NASA), y déjase sin efecto todo acto administrativo o jurídico dictado en virtud la declaratoria, así como los actos posteriores que se deriven del mismo; en particular, todo acto o procedimiento vinculado al llamado a licitación pública nacional o internacional de venta de acciones de la empresa. 

Artículo 7°.- Las modificaciones establecidas en el CAPÍTULO II tendrán plena vigencia a partir de la promulgación de la presente Ley. Sin perjuicio de su operatividad inmediata, el Directorio y la Asamblea de NASA dispondrán la incorporación formal de las mismas en un texto ordenado del Estatuto dentro de los NOVENTA (90) días de la entrada en vigencia de esta Ley. 

Artículo 8° – Comuníquese al Poder Ejecutivo Nacional. 

Firmante: DIPUTADO NACIONAL ESTEBAN PAULÓN 

Acompaña: DIPUTADA NACIONAL MÓNICA FEIN  FUNDAMENTOS 

Sr. Presidente: 

   En la década del 90’ mediante el Decreto N.º 1540/94 se constituyó 

Nucleoeléctrica Argentina S.A., década en la que se intentó privatizar, y se logró en muchos casos, empresas del estado como esta. La experiencia histórica de ellas debería resultar al menos, aleccionadora. Recordemos que aquellos procesos tuvieron como consecuencia la pérdida masiva de puestos de trabajo, la flexibilización laboral, la tercerización de servicios y el deterioro generalizado de las condiciones de empleo.  

 Todo este proceso facilitó la entrega del patrimonio nacional y la pérdida de soberanía. 

 Nucleoeléctrica Argentina S.A. representa un patrimonio estratégico de la Nación, símbolo de soberanía energética, científica y tecnológica, y motor del desarrollo industrial y productivo. Su privatización implicaría no solo poner en riesgo la seguridad operativa de las centrales y la continuidad de proyectos estratégicos, sino también degradar el servicio eléctrico, encarecerse y subordinarlo a los intereses de grupos económicos nacionales y extranjeros que buscan maximizar sus ganancias. La privatización parcial de NASA no solo debe evaluarse en términos económicos, sino también en clave geopolítica y de seguridad nacional.   

 La Argentina es uno de los escasos países en el mundo con capacidades plenas en el desarrollo de tecnología nuclear, lo que le otorga un lugar de privilegio en el escenario internacional, renunciar o compartir su control con capitales privados constituye pérdida de autonomía en un área estratégica. Por lo expuesto, sostenemos que esta medida no constituye una decisión económica, sino política, orientada por una visión neoliberal que atenta contra la soberanía nacional y los intereses estratégicos del país. 

 Hablar de energía nuclear es hablar de soberanía nacional. La energía nuclear es una fuente estratégica de energía en el mundo y tiene un papel central en la producción de electricidad como ocurre en las tres centrales que funcionan en nuestro país, pero también presenta múltiples aplicaciones en la medicina, la industria, la agricultura y la investigación científica. Si pensamos en todos sus usos en la vida cotidiana, la energía es uno de los insumos más importantes que tiene la sociedad y ahora está en grave riesgo.  

 A su vez, la energía nuclear es fuente de cambio climático ya que no emite gases de efecto invernadero, ofrece un suministro constante de electricidad sin estar atada a factores como la radiación solar o el viento, y sirve para tratamientos médicos como el cáncer, o equipos de diagnóstico médico. Por estas y otras razones, es que decidimos presentar este proyecto de Ley en rechazo a la intención de privatizar parte de las acciones de la empresa Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA). 

 En la República Argentina, la empresa NASA opera las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse, y es responsable del desarrollo de proyectos estratégicos como el CAREM, un reactor modular único en el mundo con capacidad para abastecer a ciudades del tamaño de Mar del Plata (proyecto que también está detenido). 

 A saber, NASA genera entre el 7 y 9% de la electricidad que consumimos, constituye una de las pocas empresas estatales con superávit y, en el primer trimestre del corriente año, presentó un resultado financiero positivo de 17.234 millones de pesos. Se trata de una compañía que garantiza estándares altísimos de seguridad internacional y que no representa déficit alguno para el Estado. 

 En el marco de lo dispuesto en el artículo 8 de la Ley 27.742, el Gobierno Nacional recientemente anunció su intención de avanzar en su privatización parcial según el esquema previsto que contempla la venta del 44% de las acciones de NASA mediante licitación pública nacional e internacional, mientras que el Estado conservará el 51% del capital y hasta un 5% quedaría bajo un régimen de propiedad participada destinado a los trabajadores. La venta de estas acciones desconoce que esta tecnología lejos de ser un privilegio es una política de estado y motivo de soberanía nacional.  

 Por lo expuesto, se considera imperioso declarar al sistema nuclear argentino como bien público estratégico no enajenable, bajo control exclusivo y permanente del Estado Nacional y los Estados provinciales, a través de un esquema de federalización de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA), empresa estratégica para la soberanía energética nacional y el fortalecimiento del federalismo. 

 La energía nuclear constituye un pilar esencial en la matriz energética argentina, aportando seguridad, previsibilidad y reducción de emisiones. Su conducción no puede quedar limitada a la esfera exclusiva del Gobierno Nacional, sino que requiere una integración plena de las Provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en tanto actores directos de la política energética y beneficiarios de sus impactos económicos, sociales y ambientales. 

La cesión de un porcentaje de las acciones a las jurisdicciones subnacionales permite: 

  • Fortalecer el federalismo energético, asegurando la participación real de las Provincias en la planificación, control y desarrollo de proyectos estratégicos. 
  • Garantizar mayor transparencia y control social, al incorporar a representantes de diversas regiones en el Directorio y en las Asambleas de Accionistas. 
  • Distribuir equitativamente los beneficios económicos derivados de la actividad nuclear, en línea con criterios de coparticipación federal. 
  • Asegurar la unidad estratégica de NASA bajo mayoría estatal nacional (51%), preservando el control del Gobierno Federal en coordinación con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). 

El Senado y la Cámara de Diputados de la Nación Argentina, etc. 

 Asimismo, se establecen mecanismos de rotación regional en la designación de directores y alternancia en la presidencia y vicepresidencia del Directorio, a fin de garantizar la pluralidad federal en la conducción ejecutiva. 

 El modelo adoptado se inspira en otras iniciativas propuestas de federalización de empresas energéticas estratégicas, buscando equilibrar la conducción centralizada con la participación federal, y consolidar una visión común de soberanía energética en todo el territorio nacional. 

 Por todo lo expuesto, en el entendimiento de que la soberanía energética, científica y tecnológica no se negocia. Defender la ciencia, la tecnología y la producción nacional es defender la soberanía de nuestro país y es por ello que solicitamos a nuestros pares nos acompañen en este proyecto.  

Firmante: Diputado nacional Esteban Paulón

Acompaña: Diputado nacional Mónica Fein

El precio del petróleo seguiría a la baja: la OPEP+ fijó otro aumento de la producción

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La Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) definió este fin de semana un nuevo incremento en la producción de petróleo crudo. Si bien el precio del barril Brent reaccionó levemente al alza en la apertura del mercado al quedar el aumento por debajo de lo anticipado por los mercados, el aumento agregará más oferta en un mercado con una expectativa de precios ya configurada a la baja. «Hay un consenso global que el precio del crudo en el mercado internacional no se recuperaría en 2026», advirtió el director de Economía y Energía (EyE), Nicolás Arceo durante su participación en un nuevo episodio de la segunda temporada de Dínamo – Charlas de Energía.

El esquema que agrupa a los países de la OPEP con Rusia y otros Estados anunció el domingo un aumento de 137.000 barriles por día (bbl/d) a partir de noviembre. Este incremento forma parte del desarme de un recorte voluntario de producción de 1,65 millones de bpd anunciado en abril de 2023.

El aumento anunciado es inferior a lo esperado por el mercado y da cuenta de que la OPEP+ ejecutará el desarme de 1,65 millones de bbl/d de forma moderada respecto al desarme del recorte de 2,17 millones de bbl/d finalizado el mes pasado.

El precio del Brent, el barril de referencia para la Argentina, cotiza este lunes en torno a los US$ 65,40 al cierre de esta nota, un leve aumento de un 1,43% registrado el viernes. De todas formas, este aumento no compensa aún el retroceso de la semana pasada: el Brent cotizaba a US$ 67 por barril el lunes 29 de septiembre.

Desarme de los recortes voluntarios

La OPEP+ terminó de desarmar en septiembre los recortes voluntarios de producción equivalentes a 2,17 millones de barriles por día que se encontraban vigentes desde noviembre de 2023. Los países que realizaron estos recortes voluntarios fueron Arabia Saudita, Rusia, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Kazajstán, Argelia y Omán.

El mercado esperaba que estos países fueran desarmando gradualmente los recortes hasta reponer los 2,17 millones de bbl/d de producción para septiembre de 2026. Sin embargo, los países exportadores sorprendieron al mercado este año al anunciar aumentos mes a mes de 411.000 bbl/d a partir de mayo.

Esto había demostrado la voluntad de estos ocho países de acelerar el desarme de los recortes voluntarios para este mismo año, a pesar del impacto que generaría sobre los precios. En cambio, la señal de este último fin de semana respecto del recorte voluntario que estaba vigente desde abril de 2023 es que este desarme será más lento.

Nicolás Deza

Mapas de las tierras raras y los otros 10 minerales críticos que posee la Argentina

Debajo del suelo argentino se esconde una de las reservas más grandes de litio en el mundo, pero no es el único mineral del que el país dispone. Y varios de estos minerales cobraron un protagonismo inédito en las últimas décadas. Cobre, manganeso, cobalto, grafito, níquel y las llamadas tierras raras son elementos de la tabla periódica que antes eran parte de cadenas de valor secundarias, pero que hoy han desembocado en conflictos geopolíticos que siguen escalando. Todos estos minerales están en la Argentina y son tan estratégicos que influyen incluso en las decisiones de líderes como Donald Trump, ya sea al negociar con China, condicionar acuerdos armamentísticos con Volodimir Zelensky o involucrarse en las discusiones sobre la nueva línea de swap a la Argentina. Pero, ¿por qué se han vuelto tan relevantes?

Hace tan solo seis años, esto se explicaba porque aquellos minerales eran el principal insumo destinado a desarrollar la nueva ola energética, la que busca la transición de los combustibles fósiles a la hegemonía de lo eléctrico. Sin embargo, esta concepción parece haber mutado, según varias fuentes consultadas, después de dos sucesos: la pandemia del Covid-19 y la invasión de Rusia a Ucrania. Para Thea Riofrancos, profesora de Ciencia Política en Providence College y codirectora del Climate and Community Institute en Estados Unidos, estos momentos se compaginaron con el desarrollo industrial de China y, en consecuencia, con un cambio en la política global occidental en términos de la transición energética.

“Fueron momentos en los que los países desarrollados empezaron a tener miedo de no acceder a bienes clave que antes tenían precios baratos, pero que poco a poco perdieron el control de ellos, lo que provocó una tensión. Una que se incrementó en la pandemia por los problemas de suministro que provocó, y por la guerra de Rusia y Ucrania [que golpeó con mayor énfasis a Europa]”, detalló Riofrancos. “Esto puso a los países del Norte occidental a pensar en una forma de independizarse de China”, añadió.

Lo que hace unos años eran insumos para un cambio global camino a la descarbonización, hoy sirven para el desarrollo de países, o de bloques, que se disputan el control de recursos minerales. Para una transición —energética y digital—, pero también para la seguridad energética, para el desarrollo de la industria bélica y para la supervivencia comercial.

Los minerales, antes conocidos como “para la transición” en un contexto global de cooperación, pasaron a denominarse “críticos” según la definición de las distintas potencias económicas. Su clasificación varía según los intereses de cada una. En 2025, el Servicio Geológico de Estados Unidos incluyó 50 en su catálogo; la Unión Europea reconoce 34 y China, al menos hasta 2023, contabilizaba 18. A diferencia de estos países, en la Argentina se consideran estratégicos o críticos a seis minerales que, según el propio Consejo Federal de Minería (Cofemin), son clave para la generación de divisas a partir de la exportación de materia prima. En el país hay 11 minerales, de los cuales siete son considerados estratégicos por las tres potencias: litio, cobre, manganeso, cobalto, grafito, níquel y tierras raras.

Litio

Cantidad estimada de yacimientos:23 millones de toneladas
Proyectos activos y avanzados:21
Principales capitales involucrados:China, Australia, Canadá y EE.UU.
Principales usos:
energías renovables
Almacenamiento de energía (fabricación de baterías)
Fuente: Servicio Geológico Minero Argentino 2025

Hasta ahora, de todos estos minerales críticos que tiene el país, solo hay en operación seis proyectos mineros de litio. Sumando todos los de cobre, hay además 107 proyectos en distintas etapas previas a la fase de explotación. Y aunque todavía faltan años para que estén funcionando —si es que se comprueba su rentabilidad—, tanto el Gobierno nacional como las provincias en donde se encuentran, conciben la posibilidad de extraer estos minerales como la promesa más superadora del desarrollo económico en un momento de especial inestabilidad y escasez de divisas.

Pero no todos celebran este desarrollo minero. Tanto ambientalistas como comunidades locales e indígenas a lo largo del país han marcado una clara diferencia con las gobernaciones y corporaciones mineras. Y en general, las disputas giran en especial en torno a un bien aún más vital que la generación de divisas o que la transición energética: el agua.

Tanto para el cobre como para el litio, la industria demanda una gran cantidad de agua dulce, de salmueras o de agua fósil atrapada en el subsuelo. La disputa por aquel bien genera preocupación en poblaciones cuyas actividades económicas, e incluso la permanencia en el territorio, dependen de su disponibilidad.

Las disputas giran en especial en torno a un bien aún más vital que la generación de divisas o que la transición energética: el agua
Las disputas giran en especial en torno a un bien aún más vital que la generación de divisas o que la transición energética: el aguaRodrigo Abd – AP

Este no es un debate nuevo ni en la Argentina ni en el mundo, pero la posición que se empieza a dibujar alrededor de estos minerales ha impulsado la necesidad de volver a discutir sobre la minería, las regulaciones y los límites necesarios para el desarrollo. Tanto la Cepal como otras instituciones propusieron hace años criterios de “renovabilidad” y “sustentabilidad” de los recursos para la producción de nuevas formas de energía y han planteado en numerosas publicaciones la necesidad de que los estados lleguen a ese punto. Sin embargo, científicos consultados destacaron que la premura con la que avanza este desarrollo puede derivar en flexibilización de las regulaciones y después, en impactos fatales para el ambiente y para la población. Esto supone un dilema para el desarrollo de los minerales críticos que traspasa múltiples escalas: la geopolítica, la del desarrollo nacional y provincial, y la de los impactos locales y ambientales.

Cobre

Cantidad estimada de yacimientos:90,43 millones de toneladas
Proyectos activos y avanzados:7
Principales capitales involucrados:EE.UU., Suiza, Australia
Principales usos:
energías renovables
Electrificación, electromovilidad, construcción, electrónica
Fuente: Servicio Geológico Minero Argentino 2025

Los minerales críticos de la Argentina

En términos de volumen, y con los descubrimientos actuales, la Argentina aún no puede considerarse un actor protagónico en el mercado de minerales críticos. Según los catálogos de la Secretaría de Minería, el país cuenta con diez de ellos: cobalto, níquel, manganeso, grafito, zinc, platino, tierras raras, cobre y litio. Salvo estos dos últimos, las reservas conocidas son escasas. El litio y el cobre se perfilan como los verdaderos protagonistas nacionales.

De acuerdo con la Bolsa de Comercio de Rosario, Argentina es el cuarto productor mundial de litio, detrás de Australia, Chile y China, y el tercero en cantidad de yacimientos, concentrados en el “triángulo del litio”, que abarca los humedales altoandinos de Jujuy, Salta y Catamarca. Aunque su escala es menor que la de sus competidores, el año pasado exportó 67.000 toneladas de carbonato de litio, por unos 612 millones de dólares.

En mayo, Bloomberg informó sobre un importante hallazgo de cobre en San Juan, calificado como el “mayor descubrimiento de los últimos 30 años”. Para el consultor chileno José Cabello Lechuga, director de Mineralium SRL, esto podría indicar que existen más recursos de los registrados oficialmente. “La zona de los Andes centrales, que compartimos con Argentina y Bolivia, tiene un tremendo potencial”, señaló.

La Secretaría de Minería reconoce que el litio, el cobre y otros minerales críticos son clave para la transición energética. Sin embargo, especialistas advierten que el proceso avanza lento en el país —donde las renovables cubren apenas el 16% de la matriz eléctrica— y que la industria mundial está enfocada casi exclusivamente en la producción de autos eléctricos.

Según la Agencia Internacional de Energía Renovable (Irena), en 2022 el 62% del litio mundial se destinó a baterías para vehículos eléctricos, proporción que podría trepar al 85% en 2030. También crecerá la demanda de cobalto, grafito, níquel y cobre. Para varios científicos, esta dinámica refleja una “transición corporativa” que prioriza los mercados por sobre decisiones estratégicas, como el desarrollo de redes eléctricas o baterías a escala pública. “Se hablaba de minerales para la transición energética, pero de pronto nos dimos cuenta que esa transición energética se veía centrada en sólo una parte o un sector de una industria: la de producción de automóviles”, explicó Pía Marchegiani, directora ejecutiva adjunta y directora del área de Política Ambiental, de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (Farn). “Y las proyecciones antes de la pandemia indicaban que en 2030 estábamos con 80% de la demanda de minerales en autos”, añadió.

Níquel

Cantidad estimada de yacimientos:<10.000 toneladas
Proyectos activos y avanzados:0
Principales capitales involucrados:
Principales usos:
energías renovables
Industria y construcción
Fuente: Servicio Geológico Minero Argentino 2025

Las tierras raras argentinas

En la Argentina hay tierras raras, aunque en cantidades limitadas. Este subgrupo de minerales críticos incluye elementos escasos en el planeta, esenciales para la industria tecnológica y militar. “En defensa, la demanda se centra en los imanes permanentes de neodimio-hierro-boro y samario-cobalto, clave por su potencia, miniaturización y eficiencia”, explicó Andrei Serbin Pont, analista y presidente ejecutivo de la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (Cries).

El estudio más reciente sobre estos minerales, elaborado en 2022 por el expresidente del Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar), Eduardo O. Zappettini, identificó reservas probables en cinco provincias, aunque de bajo volumen incluso en comparación regional.

Tierras raras

Cantidad estimada de yacimientos:<500 toneladas
Proyectos activos y avanzados:0
Principales capitales involucrados:
Principales usos:
defensa y tecnología
Electrónica, electrificación y tecnología aeroespacial
Fuente: Servicio Geológico Minero Argentino 2025

En América Latina, Brasil concentra entre el 19 y el 23% de las tierras raras disponibles a nivel mundial, y mantiene a China como su principal socio comercial. Serbin Pont recordó que el gigante asiático ejerce un control casi monopólico sobre el sector: “No solo por sus reservas, sino porque domina el 85% del procesamiento y refinación, verdadero cuello de botella industrial que otorga poder geopolítico”.

Para el analista, la oportunidad argentina no está en competir en volumen con China o Brasil, sino en ocupar un nicho estratégico alineado con Occidente. Esta estrategia —conocida como friend-shoring— es la que Estados Unidos busca promover en América Latina para asegurar el acceso a minerales de interés estratégico.

Una disputa por minerales

“Esta es la Casa Blanca más enfocada en América Latina en treinta años. Es crucial para su programa de seguridad y su estrategia global tener aliados que piensen parecido, con una visión polarizada entre amigos y enemigos”, señaló Brian Winter, editor de Americas Quarterly, en el marco del primero de los tres viajes que el Gobierno argentino realizó y realizará a Washington en busca de un préstamo y apoyo político en un contexto electoral adverso.

Para los especialistas, la oportunidad argentina no está en competir en volumen con China o Brasil, sino en ocupar un nicho estratégico alineado con Occidente
Para los especialistas, la oportunidad argentina no está en competir en volumen con China o Brasil, sino en ocupar un nicho estratégico alineado con OccidenteLUIS ROBAYO – AFP

En esta lógica, que Thea Riofrancos definió como una “forma de independizarse” de China, Estados Unidos volvió su mirada al “patio trasero” para reditar vínculos políticos y comerciales. Y Argentina parece ser su devoto aliado. Sin embargo, el gigante asiático ya está profundamente instalado en la región, lo que pone en un dilema al país.

En el terreno de los minerales críticos, China es uno de los principales operadores e importadores. En el litio, tres de los seis proyectos activos en el país cuentan con capitales chinos. Según el Centro de Comercio Internacional, en 2024 China importó el 70,4% del carbonato de litio argentino, mientras que Estados Unidos recibió el 12,9%. Su presencia también se extiende a la minería en general: en Veladero, la mayor mina exportadora del país, la empresa china Shandong Gold Group posee el 50% del control, antes en manos de Barrick Gold.

Manganeso

Cantidad estimada de yacimientos:440.000 toneladas
Proyectos activos y avanzados:0
Principales capitales involucrados:
Principales usos:
energías renovables
Electrificación, industria y construcción
Fuente: Servicio Geológico Minero Argentino 2025

Washington, por su parte, ha intentado reducir aquella influencia con incentivos y presiones. Durante la reciente reunión entre Javier Milei y Donald Trump —que culminó en una foto y un tuit impreso—, el gobierno estadounidense deslizó su intención de que la Argentina cancele el swap con China. “Es evidente que quieren que lo demos de baja, pero por ahora el planteo es informal”, dijo uno de los testigos de los intercambios.

Paradójicamente, aunque Trump ha cuestionado las energías renovables y desmantelado su impulso estatal en Estados Unidos, apoya la minería asociada a ellas fuera de su territorio. Como explica Riofrancos, tanto China como la Unión Europea conciben los minerales críticos como un campo de disputa geopolítica por el control de las cadenas de valor. “A veces se habla de ellos sin decir por qué los quieren o para qué los van a usar”, sostuvo.

La pugna global por estos recursos reconfigura alianzas y dependencias, y Estados Unidos ha puesto especial foco en San Juan. Recordemos que Marcelo Orrego fue el único gobernador argentino invitado a la asunción de Donald Trump el año pasado. Más recientemente y con el objetivo de impulsar el desarrollo en el país, el Banco Mundial firmó un acuerdo con la canadiense McEwen Copper, principal accionista del proyecto de cobre Los Azules. También hace unos días se avistó un avión estadounidense que aterrizó en la Pampa del Leoncito, en la localidad de Calingasta. Desde la gobernación provincial informaron que fue para concretar una reunión entre la Embajada de Estados Unidos y el Ministerio de Minería.

En el caso chino, para Diego Murguía, investigador del Conicet y del Centro de Investigaciones para la Transformación de la Unsam, el cobre es un mineral de menor interés. “Se viene posicionando en litio más que en cobre. Porque el cobre está más diversificado a nivel global”, detalló. Pero la disputa en la Argentina, más allá de la geopolítica, pasa también por otra dimensión: la capacidad del Estado para promover el desarrollo sin degradar sus recursos ni generar nuevos conflictos sociales.

Los conflictos del desarrollo

La comunidad de San José de Jáchal observa con desconfianza el avance de la minería de cobre en San Juan. Y no sin motivos. Hace 15 años que dejaron de usar el agua del río Jáchal y más de diez años desde el derrame de cianuro de la mina Veladero, que marcó un antes y un después. El accidente no solo fue grave por el daño ambiental, sino por la demora en informar y el ocultamiento del verdadero volumen vertido por la empresa: de los 15.000 litros iniciales se pasó a 224.000, y un informe independiente estimó 1.072.000 litros.

“Un mes después del derrame vimos que la Justicia no avanzaría. El gobernador de entonces defendió a Barrick Gold, dijo que tomaría agua del río, pero nunca volvió. Nos abandonaron”, recordó Saúl Zeballos, de la asamblea Jáchal No Se Toca. “Ahora quieren poner en marcha tres megaproyectos de cobre. ¿Hay energía y agua suficiente para eso?”, cuestionó. Según la Agencia Internacional de la Energía, la demanda de cobre crecerá un 40% en los próximos 20 años.

Zeballos se refirió a Filo del Sol y Josemaría, de las empresas Lundin Mining Corp y BHP Group Corp., y Los Azules, con capital mayoritario de McEwen Copper. El cobre demanda mucha más electricidad y agua que otras formas de minería. Afirmó que solo Josemaría demandará el equivalente al 115% de la energía que usa toda la provincia. San Juan ha expandido su red eléctrica —con aportes solar, eólico e hidroeléctrico— para abastecer al sector minero, aunque quedan dudas de que sea suficiente, pero el suministro de agua sigue siendo el punto más delicado.

San José de Jáchal en San Juan
San José de Jáchal en San Juanasamblea Jáchal No Se Toca

Inicialmente, Josemaría proyectaba usar 515 litros por segundo, cifra que luego se elevó a 1.200 l/s, aunque Zeballos aseguró, basado en un análisis del estudio de impacto ambiental de la empresa, que el consumo real sería de 3.056 l/s considerando las perforaciones previstas. La empresa promete cubrir el 73% de esa demanda con agua recirculada, pero las fuentes superficiales —destinadas a riego, ganadería y energía— quedarían completamente tomadas según Zeballos. En tanto, Los Azules se ubicaría sobre el río San Juan, que abastece a la capital provincial. Diversas comunidades y organizaciones desconfían de las cifras oficiales y temen por el abastecimiento general.

Para Cabello Lechuga, exingeniero de BHP, “las grandes compañías están obligadas a cumplir con criterios de sostenibilidad (ESG)”, aunque advirtió que tanto la Nación como la provincia deben garantizar regulaciones claras: “Los impactos deben compensarse y minimizarse, sin afectar otras actividades”. Sin embargo, reconoce que esto no se ha cumplido siempre. Desde las asambleas alertan sobre una tendencia a la desregulación, en alusión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones y a las declaraciones del subsecretario de Ambiente, Ricardo Brom, sobre modificar la Ley de Glaciares.

La investigadora Marchegiani señaló que la situación de San Juan se repite con el litio: el uso intensivo del agua también preocupa y las flexibles regulaciones que hay en el país no dan ninguna certeza de que se fiscalicen abusos. Empresas como Eramet experimentan con extracción directa de salmueras, que permitiría recuperar parte del recurso, aunque el impacto real aún se desconoce. El geógrafo Murguía agregó que, más allá de los riesgos, los modelos extractivos podrían generar divisas si existieran políticas de desarrollo científico y productivo: “Australia es líder en producción y desarrolla políticas nacionales de desarrollo científico, Chile tiene su Estrategia Nacional del Litio, pero la Argentina todavía no tiene ninguna”.

Matías Avramow

«Quien entrega la soberanía, pierde la nación»

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La reciente reunión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconfirma mi visión de un mundo en transición y sin reglas. No es un mundo multipolar, sino multinodal. El concepto de “polo” implica poder suficiente para hacer girar a otros a su alrededor. Durante la Guerra Fría, algunos países respondían sin chistar a los criterios emitidos desde Moscú y lo mismo le ocurría a otros con Washington. Hoy, multinodal significa que poderes emergentes transmiten una visión sobre el resto de la comunidad internacional, que, aunque pueden ser matices de las superpotencias, no son iguales. Cuando Brasil habla, no lo no hace desde una relación directa con los BRICS o con China, sino que marca una visión propia; lo mismo ocurre con Indonesia o con Israel que, si bien es aliado de EEUU, dice cosas que a veces chocan con Trump. Gran Bretaña tiene una relación única y especial con EEUU y si bien Trump es recibido en forma fastuosa por Carlos III en el Castillo de Windsor, momentos después el actual primer ministro Starmer sostuvo una disidencia muy grande reconociendo al Estado de Palestina junto con otros países del Commonwealth (Canadá y Australia). También lo hizo Francia, que, junto con Arabia Saudita, redactaron la Declaración de Nueva York, que abrió la puerta al reconocimiento del Estado palestino en la Asamblea General. El mundo actual no es blanco o negro, y refleja los infinitos matices de los países con identidades y proyectos propios. Milei solo transmitió retóricamente apoyos evidentes a la posición de EEUU, para intentar congraciarse con Trump, manteniendo así a la Argentina ausente de esas nuevas tendencias globales.

El Consejo de Seguridad está prácticamente paralizado. Las resoluciones de la Asamblea General son más declarativas que operativas. EEUU y Occidente pierden casi todas las votaciones, pero ese hecho no modifica la realidad. Sin hacer discursos altisonantes China ha logrado avances progresivos cooptando voluntades entre los países del Sur Global, y logrando así amistades en todas las comisiones de la ONU. EEUU fue perdiendo lentamente el poder hegemónico de la posguerra y ahora debe pelear una guerra irrestricta que transcurre en todos los sectores, como el financiero, el económico, el medio ambiente y también en los organismos internacionales.

Pronostiqué que Trump iba a tener problemas para controlar internamente al “Deep State”, que es una de las expresiones del sistema financiero, que alimenta la venta de sistemas de armas, que como hay renovación tecnológica está en pleno auge y deben ser probadas en conflictos bélicos reales; eso explica las dificultades para arribar a la paz en Ucrania y en Medio Oriente. Enormes flujos financieros se canalizan también alrededor de la inteligencia artificial (IA). En la reunión en Gran Bretaña, Trump decidió, antes que la burbuja estalle, que la competencia de la IA contra China se va a concentrar con OpenAI (Sam Altman) manejando el procesamiento de la Big Data en gigantescos Datacenters instalados en GB, que dispone de clima frío y energía barata a partir del petróleo existente en el Mar del Norte; y, fundamentalmente, porque tienen sistemas de seguridad confiables. La tarea de disponer de gran capacidad de procesamiento con computadoras gigantes le fue encomendada a Microsoft relacionada con Nvidia y otros fabricantes de microprocesadores. Siempre el objetivo central estratégico es China.

La interna dentro de EEUU también puso su mira en Argentina. No sólo con el prometido crédito de 20.000 millones de USD, rebajado ahora a un simple swap (intercambio de monedas), que al igual que el anterior chino, sólo servirá para importar producción norteamericana. También hubo protestas de los farmers norteamericanos por la inconsulta acción desesperada del gobierno mileista de rebajar las retenciones agrícolas. Hasta los demócratas estadounidenses se han prendido del tema y le reclaman al Trump que “ayude a su campo” y no a Milei, lo que provocó que el Secretario del Tesorero, Scott Blesset, tuviese que reclamarle a Milei que restituya la anterior retención al campo argentino para no perjudicar los intereses norteamericanos. Una injerencia indebida más en nuestros asuntos internos que no le afecta al león, pero si a la Argentina. La amistad con el “amigo” argentino le trae muchas incomodidades al gobierno de Trump ($Libra, Fred Machado), pero siguen las condecoraciones. Tanto acompañamiento lleva a preguntarnos sobre cuáles son los intereses de EEUU con relación a Argentina. Lo obvio son sus intereses geopolíticos, pero no hay que descartar que a las sombras del gobierno norteamericana se muevan varios lobbies interesados en negocios concretos, como son el régimen de patentes farmacéuticas defendido por los laboratorios nacionales, o la reorganización del sistema de salud nacional, especialidad del futuro embajador Lamelas, que hizo su fortuna con su Aseguradora de Salud y que probablemente quieran incursionar en el mercado local en detrimento del Sistema de Obras Sociales argento.

El gobierno de EEUU a través de Trade.gov ha puesto a disposición de empresas e inversores un documento de Market Intelligence, titulado “Argentina Energy & Mining Sectors”, que señala el potencial de cinco grandes segmentos nacionales : el petróleo y el gas, las energías renovables, el sistema de energías en baterías (BESS), el Hidrógeno y la minería, poniendo un énfasis particular en este último: litio y cobre que se transformaron en piezas de un tablero que combina negocios, transición energética y, sobre todo, geopolítica. En resumen, el interés de EEUU es que Argentina se constituya en proveedor de insumos críticos y que los mismos no lleguen a manos de China. Concordante con estos intereses, el Gobierno acaba de rechazar un RIGI del proyecto Mariana, presentado por la empresa china Ganfeng Lithium, que ya estaba en plena producción de litio en Salta, mientras aprobó, en la misma publicación, aplicar los mismos beneficios del RIGI a la minera australianaGalan Litio, que empezará a producir en 2029 en el Salar del Hombre Muerto, en Catamarca.

Sumemos a esta política de sumisión y entrega de una mínima autonomía, la intención de vender el 49% de Nucleoeléctrica Argentina (NASA), nuestra estratégica empresa nuclear productora de electricidad, que no da pérdidas al fisco. El Plan Nuclear argentino, creador anticipado de los SMR (small modular reactors), el CAREM argentino, es un modelo nacional a defender, aunque deba perfeccionarse. Venderlo por 1000 millones de USD, solo para destruirlo, es rifar por chirolas a la excelencia de la ciencia y tecnología nacional, orgullo de todos los argentinos. Mientras eso ocurre, se han regalado alegremente 1500 millones de USD a las cerealeras exportadoras. ¿Nadie compara esas cifras?

Es momento de preguntarse para qué sirve el alineamiento automático de Milei con EEUU y con Israel. ¿Cuál es la ganancia para Argentina? Excepto salvar la evidente mala praxis económica y política de Milei y su exótica troupe. Una simple transa para intercambiarSoberanía Nacional por Supervivencia de un gobierno circunstancial acechado por su “infierno astral”, según Pagni.

Desde lo estrictamente geopolítico, la contrapartida al salvataje de última instancia, consistiría en habilitar enclaves de “cooperación en defensa” o de “infraestructura dual” en zonas estratégicas de nuestro país. Creo que el objetivo central es contener a los chinos en el tema militar en el Cono Sur, el Atlántico Sur. Los EEUU buscarían instalar una base en Ushuaia para controlar toda proyección al canal de Drake y a la Antártida, escenario de conflictos en 20-30 años, según previsiones de las grandes potencias. Si la ambición de máxima de EEUU se cumpliera, podría haber más de una concesión de espacios de soberanía destinados a la instalación de infraestructura logística y de defensa estadounidense en puntos clave del territorio argentino. Esto posicionaría a Argentina como plataforma de proyección de Washington en el Cono Sur, lo que implicaría un punto de inflexión histórico.

Sería un daño irreversible a la política exterior del país que siempre se ha movido en la tensión entre autonomía y alineamiento, pero un avance de tal magnitud podría significar el abandono definitivo de su autonomía estratégica en favor de una dependencia estructural. Argentina se colocaría en abierta contradicción con los principios de integración y no intervención defendidos por CELAC y Mercosur, provocando tensiones con países como Brasil, Chile y México. Lejos de generar mayor seguridad, el país pasaría a ser objetivo estratégico en el marco de conflictos globales, sujeto a las dinámicas de conflicto entre grandes potencias. Eso dejaría la seguridad nacional articuladas externamente, encubiertas por relatos de “estabilidad regional” o “protección de recursos estratégicos”, lo que conlleva una pérdida de autonomía y la posibilidad de intervención justificada desde centros de poder hegemónicos. La tradición argentina de defensa de la soberanía nacional, nos anticipa resistencias sociales masivas. La permanencia del recuerdo de la causa de Malvinas ha forjado un consenso nacional transversal en torno a la defensa del territorio. Una cesión de esta naturaleza activaría un fuerte rechazo cultural, generando una fractura social profunda.

Todas las acciones políticas, internas o externas, siempre traen aparejados peligros a mediano plazo, porque nadie sabe cómo reaccionará la población, siempre fluctuante y atenta a los cambios. Las poblaciones mayoritariamente de clase media tienen poca paciencia frente a su propia realidad socioeconómica. León Trotsky decía que las clases medias, aman y odian muy rápidamente, lo que ayudado por el efecto de inmediatez y angustia existencial que producen la atención continua a las redes sociales, hace que ningún gobierno duerma tranquilo, temeroso de las reacciones emocionales de sus poblaciones. Hasta los tranquilos y turísticos Nepal y Marruecos ahora están en plena ebullición. El gobierno debería prestar más atención a estos temas.

Ricardo Auer

Javier Milei: «Regimiento de Infantería 1 «Patricios», ¡AFUERA!»

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La Agencia de Administración de Bienes del Estado vendió más o menos la mitad del inmueble asignado en uso al Ejército Argentino en que se emplaza el Regimiento de Infantería 1 «Patricios».Una vergüenza más de la larga lista de vergüenzas -todas venales- de la banda de mala música que gobierna.

Los diarios La Nación e Infobae comentan la cuestión sin mencionar ni al Ejército ni a Patricios, eludiendo dar cuenta del bochorno.

La noticia se aborda ascéptica, como de suplemento inmobiliario porteño.

El grupo de Costantini engrosa su agenda de negocios, favorecido por la AABE entregada por Milei al grupo Elsztain, que le había brindado favores de campaña prestando hoteles cuando era candidato, cuando ya estaba electo y un par de meses asumido presidente.

Total normalidad para mentidas vestales republicanas y exégetas de la judicatura.

Tampoco se escandalizan algunos voceros castrenses, otrora muy quisquillosos.

Sergio A. Rossi

Yerba mate: Mucho más que un hábito

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Durante la la VII Jornada Yerba Mate y Salud, investigadores de distintas universidades públicas del país y de Uruguay presentaron sus hallazgos sobre los distintos componentes de esta infusión y sus efectos en la salud humana. Durante el encuentro, además, se presentaron documentos inéditos de Bernardo Houssay, Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1947, que ya había comenzado a investigar sobre este mismo tema a principios del siglo pasado.

“Me entere de su existencia leyendo un libro en inglés del investigador misionero Jerónimo Lagier, La aventura de la Yerba Mate, que entre sus citas mencionaba los trabajos de Houssay, que nadie sabía dónde estaban. Entonces, me desesperé por conseguirlos y empecé a buscarlos sin parar”, recordó el investigador Juan Ferrario, del Instituto de Biociencias, Biotecnología y Biología Traslacional de la Universidad de Buenos Aires (iB3-UBA) y el CONICET, y detalló que los trabajos que encontró fueron escritos entre 1938 y 1944, por solicitud de la Comisión Reguladora de la Yerba Mate, que existía entonces.

En detalle, se trata de 28 reportes científicos sobre esta temática y más de 100 cartas enviadas por Houssay a distintos colegas, en las que se refiere a estas investigaciones. Todos los documentos fueron donados a la Biblioteca Central de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (FCEN/UBA), adonde fueron digitalizados y publicados, respetando normas y estándares internacionales para lograr copias de alta fidelidad, con identificadores web persistentes para garantizar su seguimiento a lo largo del tiempo.

Ferrario se especializa en investigar cuestiones vinculadas con la enfermedad de Parkinson y se enteró de los documentos escritos por Houssay mientras escribia un libro de divulgación.

“En el año 2022, Juan (Ferrario) apareció en la biblioteca con los documentos y nos comentó su intención de hacerlos públicos y empezamos a hacer el tratamiento archivístico de los documentos, su tratamiento de conservación, digitalización y después la publicación”, recuerda Lara Martínez, responsable del Archivo Histórico de FCEN/UBA, y detalla que lo primero que tuvieron que hacer fue reconstruir el contexto de producción de los documentos y la historia archivística. “Es decir, detectar qué pasó con esos documentos desde los años ’40, que estuvieron en el Instituto de Fisiología, hasta el 2020, que es cuando él los encontró: fueron 80 años en los que no sabíamos qué había pasado con esos documentos.”, subrayó.

Ferrario se especializa en investigar cuestiones vinculadas con la enfermedad de Parkinson pero, en este caso, se enteró de los documentos escritos por Houssay mientras escribia un libro de divulgación, junto a su colega Karla Johan Lorenzo. La obra se llama La ciencia del mate, forma parte de la colección Ciencia que Ladra, dirigida por Diego Golombek, y fue recientemente editada por Siglo XXI Editores.

“El otro día encontré un video del doctor Houssay, del año ‘60, dos años después de que creó el CONICET, en el que ya habla sobre la importancia de la investigación y de la divulgación. O sea, la divulgación es algo que los investigadores tenemos que hacer, y ya desde la fundación del CONICET quedaba claro que es una parte importante de nuestra de nuestra carrera”.

Durante el encuentro se presentaron documentos inéditos de Bernardo Houssay, Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1947, que ya había comenzado a investigar sobre la yerba mate a principios del siglo pasado.

La química de la yerba mate y sus efectos sobre la salud

Durante el evento, que se desarrolló el 19 de septiembre en la FCEN/UBA, y fue organizado por la Biblioteca Central de esa institución académica junto al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), investigadores de distintas universidades públicas nacionales y de Uruguay presentaron estudios que analizan desde la caracterización de compuestos químicos presentes en la yerba mate, hasta la evaluación de los efectos fisiológicos del consumo de esta infusión sobre ciertos órganos y sistemas, como el digestivo, el cardiovascular y el cerebro.

Nelson Bracesco, de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República del Uruguay, por ejemplo, reflexionó sobre por qué y para qué investigar sobre yerba mate, mientras que su colega Ana Thea, bioquímica, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones, se refirió a las propiedades químicas de la yerba mate. Lucas Brun, doctor en Ciencias Biomédicas de la Universidad Nacional de Rosario, agregó que el consumo de esta infusión contribuye a la salud ósea y comentó que hay estudios que muestran que también ayuda a controlar la hipertensión y la salud del corazón, y que podría tener efectos contra la obesidad y la diabetes. Sin embargo, “no está comprobado que sea diurético ni que genere gastritis”, afirmó.

Ferrario, en cambio, comentó que el consumo de mate puede reducir los efectos de la enfermedad de Parkinson y proteger a las neuronas dopamirgénicas, que utilizan la dopamina como neurotransmisor para transmitir información y son cruciales para funciones como el movimiento, la motivación, la cognición y la regulación hormonal. Asimismo, dijo que el consumo de mato mostró mejoras en la respuesta motora, el estado de alerta y la sensación de placer.

Esta es la séptima jornada sobre yerba mate, salud y ciencia que organiza el IBYN, un organismo público no estatal que fomenta y financia la investigación sobre distintos aspectos de la yerba mate y su consumo como infusión. La primera fue en el año 2013, en la Universidad Nacional de Misiones, y siempre fue cambiando de sede para ofrecer mayor representatividad en todo el país. “En aquel momento quisimos dar a conocer la poca investigación que existía en esta área y entusiasmar a equipos de investigación que pudieran estar interesados en completar los vacíos de información que había en esta temática, que nosotros podíamos acompañar con el financiamiento o las becas que otorgamos”, dijo Verónica Scalerandi, subgerenta del área técnica del INYM.

Al respecto, agrega que la divulgación es “el alma” de estas jornadas y que este año agregaron un espacio de intercambio para investigadores y especialistas, que se desarrolló por la mañana en la misma facultad. “Para nosotros, hoy es una fiesta, porque juntamos la historia de lo mejor de la Argentina en investigación, la creación del CONICET, de la mano de Houssay, que fue su primer director, junto con un organismo como la Comisión Reguladora de Yerba Mate, que es el antecedente histórico del INYM, que retomó esa bandera de la CRIM sin saberlo”, dijo Scalerandi, y concluyó: “Hoy se juntan las dos banderas, la CRIM y nuestros investigadores modernos; aquel genio de la ciencia argentina y el trabajo humilde que estamos haciendo, de apoyar y acompañar la investigación”.

Vanina Lombardi

Nature: un Nobel para quienes investigaron la regulación del sistema inmunológico

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El Premio Nobel de Fisiología o Medicina de este año ha sido otorgado a tres científicos por descubrir una clase de células inmunitarias que ayudan a evitar que el cuerpo ataque sus propios tejidos.

Mary Brunkow, bióloga molecular del Instituto de Biología de Sistemas de Seattle (Washington); Fred Ramsdell, asesor científico de la empresa Sonoma Biotherapeutics de Bainbridge Island (Washington); y el inmunólogo Shimon Sakaguchi, de la Universidad de Osaka en Suita (Japón), compartirán el premio de 11 millones de coronas suecas (1 millón de dólares estadounidenses) «por sus descubrimientos relacionados con la tolerancia inmunológica periférica».

El trío «ha aportado conocimientos fundamentales sobre cómo se regula el sistema inmunológico», afirmó Marie Wahren-Herlenius, miembro del comité del Nobel y reumatóloga del Instituto Karolinska de Estocolmo, en una conferencia de prensa en la que se anunció el premio. Sus descubrimientos ayudan a explicar «cómo mantenemos nuestro sistema inmunológico bajo control para poder combatir todos los microbios imaginables y, al mismo tiempo, evitar las enfermedades autoinmunes».

Fred Ramsdell, Mary Brunkow and Shimon Sakaguchi

Los hallazgos condujeron al desarrollo de una serie de terapias para enfermedades autoinmunes que ahora se encuentran en fase inicial de desarrollo clínico, según Samantha Bucktrout, inmunóloga de Greywolf Therapeutics en Oxford, Reino Unido, que ha trabajado anteriormente con Ramsdell.

«Si no fuera por estos hallazgos iniciales, y por todo este campo que iniciaron estas personas, nunca estaríamos ahora en este punto en el que podemos hablar de curas», afirma. Las enfermedades autoinmunes, entre las que se incluyen la diabetes tipo 1, la artritis y la esclerosis múltiple, afectan a aproximadamente una de cada diez personas.

Células protectoras

Los glóbulos blancos llamados células T desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario del organismo, ya que atacan a las células infectadas o cancerosas. Pero en 1995, Sakaguchi y sus colegas descubrieron un subtipo de células T hasta entonces desconocido, las llamadas células T reguladoras. Estas células poco comunes actúan como un freno crucial del sistema inmunitario, suprimiéndolo y evitando que reaccione de forma exagerada. Bucktrout compara estas células con una fuerza policial de élite que representa solo el 1-2 % de todas las células T, pero que es muy eficaz para «mantener el orden». Llegan al lugar de la reacción inmunitaria en el organismo y «lo detienen todo», afirma. «Realmente lo limpian todo y amortiguan la inflamación de forma muy eficaz».

En experimentos en los que utilizó un marcador para las células T reguladoras, Sakaguchi demostró que los ratones que carecían de estas células desarrollaban enfermedades autoinmunes en la tiroides, el páncreas y otros órganos, y que administrar a los animales una solución que contenía células T reguladoras detenía la progresión de la enfermedad. Los científicos sospechaban desde hacía décadas que el sistema inmunitario tenía su propio freno incorporado, pero no habían podido demostrarlo.

Este descubrimiento permitió a los investigadores aislar y trabajar por primera vez con las células T reguladoras, y otros equipos de investigación comenzaron a identificar diferentes tipos de células T reguladoras con distintos tipos de propiedades inmunosupresoras.

Más tarde, en 2001, Brunkow y Ramsdell descubrieron una mutación en el gen Foxp que causaba una enfermedad autoinmune mortal en ratones. También demostraron que las mutaciones en el equivalente humano de este gen causaban una rara enfermedad autoinmune genética. «Fue realmente un trabajo molecular arduo llegar a esa mutación exacta, porque se trataba de una alteración genética muy pequeña que provocaba un cambio bastante profundo en el sistema inmunológico», dijo Brunkow en una entrevista telefónica poco después del anuncio del premio. «Se necesita un grupo de mentes diferentes trabajando juntas en ello».

En 2003, los estudios de seguimiento realizados por Sakaguchi y sus colegas demostraron que el Foxp3 se expresa específicamente en las células T reguladoras y es necesario para su desarrollo.

Este trabajo «cambió realmente nuestra visión de muchas enfermedades y sigue cambiándola», afirma Anne Pesenacker, inmunóloga de la University College London. El descubrimiento de las células T reguladoras y los marcadores para identificarlas «nos ha ayudado mucho a comprender la autoinmunidad», afirma. «Estamos empezando a estudiar si podemos potenciar esta regulación».

Nuevas terapias prometedoras

Los estudios han revelado que las personas con algunos trastornos autoinmunes, como diabetes tipo 1, lupus, artritis reumatoide y esclerosis múltiple, suelen tener muy pocas células T reguladoras en la sangre o estas no funcionan correctamente. Incluso los primeros experimentos con ratones demostraron que existía la posibilidad de utilizar células T reguladoras en el tratamiento de estas enfermedades, afirma Pesenacker.

Miryam Naddaf y  Elizabeth Gibney

Reclaman a los gobiernos de Río Negro y Neuquén que no apoyen la re-privatización de las represas del Comahue

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Los participantes en este FORO EN DEFENSA DE NUESTROS RÍOS Y REPRESAS saludamos con beneplácito la reciente interposición de una medida cautelar ante la Justicia Federal, realizada por los Senadores Nacionales Silvia Sapag y Oscar Parrilli (Neuquén) y Martín Doñate y Silvina García Larraburu (Río Negro), para frenar la privatización de nuestras represas del Comahue.

Para la explotación de las represas y centrales acordamos con la propuesta alternativa expresada por el Instituto de Energía Scalabrini Ortiz, una nueva modalidad con participación mayoritaria del Estado Nacional y de las provincias involucradas, con el debido consenso que implican sus grados de responsabilidad jurídica y política y bajo la forma que se considere más conveniente para lograr esa finalidad.

También acordamos con dicho Instituto y los Senadores reclamantes en que haya obligación de destinar la mitad de las utilidades a nuevas obras hidroeléctricas en Neuquén y Río Negro.

Es importante señalar que 30 años de concesiones a privados sólo ha dejado falta de continuidad de planes hidroeléctricos y divisas fugadas al exterior, o sea nada de provecho para la región ni para el país.

Reiteramos lo expresado desde este Foro respecto de la importancia que tienen estos complejos generadores de energía eléctrica y reguladores de los caudales, tanto para el desarrollo productivo de nuestra región, como de nuestra propia seguridad, al vivir aguas abajo.

El complejo del Comahue está totalmente instalado sobre cursos de agua interprovinciales y en una región, como la Norpatagonia, que espera el uso de sus recursos para su propio desarrollo económico y productivo, en beneficio del pueblo que lo habitamos y todos los argentinos en general.

La Soberanía energética es fundamental para el desarrollo de un Plan Productivo Nacional, para lo cual es vital que todos esos recursos energéticos, tanto hidroeléctricos como nucleares, estén en manos del Estado y no en corporaciones con intereses ajenos a los de los argentinos.

Desde este Foro sostenemos nuestro compromiso de seguir trabajando con firmeza y en unidad para que las provincias ejerzan plenamente sus derechos, para que las obras y políticas necesarias se concreten, y para que el manejo de nuestros ríos y represas responda al interés colectivo y al desarrollo soberano y sustentable de toda la región.

Por eso reclamamos que los gobernadores y legisladores de Río Negro y Neuquén revean su posición facilitadora de la re-privatización de estos complejos hidroeléctricos fundamentales.