Motosierra en el INTA: cierran una estación experimental en el AMBA (¿negocio inmobiliario?) y 41 agencias de extensión en todo el país

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Después de un día de movilizaciones de los gremios, la reunión del Consejo Directivo del INTA en la que participaron, entre otros actores, las entidades del agro y las autoridades del organismo que representan a la Secretaría de Agricultura aprobó un fuerte plan de ajuste en el ente. Resolvió no despedir a ningún agente, pero se cerrará la Estación Experimental Agropecuaria Área Metropolitana de Buenos Aires (EEA AMBA), que tiene influencia sobre 39 municipios y la ciudad de Buenos Aires donde viven 16 millones de personas; es relevante en problemáticas y desafíos de la agricultura urbana y periurbana. También se eliminarán, entre otras decisiones, 41 agencias de extensión. El número total quedará, con este achique, en 258 unidades.

En el encuentro, que comenzó a las 8.30, se aprobó una propuesta integral de adecuación que incluye una reducción del 20% en la estructura de la Dirección Nacional del ente. Este ajuste implica, además, eliminar sin despidos 41 agencias y la transformación del área de Agricultura Familiar, que pasará a denominarse “Producciones Regionales y de Pequeña Escala”. En este contexto, se eliminarán 75 cargos, conocidos como las Plataformas de Innovación Territorial (PIT).

En paralelo se resolvió la disolución de la unidad de consultoría del Consejo Directivo y limitar la función de los consultores al 7 de marzo de 2023. Además, se instruyó a la Dirección Nacional para que, en un plazo de 15 días, presente una propuesta destinada a reducir las gerencias, coordinaciones a diferentes niveles, a un total de siete unidades. Se decidió en el mismo acto proceder al cierre de la Estación Experimental Agropecuaria Área Metropolitana de Buenos Aires (EEA AMBA) dejando al personal involucrado en un proceso de reestructuración que estará a cargo de la Dirección Nacional.

El INTA tiene que redefinir el concepto de Agricultura Familiar, que pasará a ser denominado Producciones Regionales y de Pequeña Escala. La Dirección Nacional tendrá 30 días para formalizar esta nueva estructura, en una apuesta por modernizar y regionalizar el sector.

Desde temprano, los gremios de la Asociación de Profesionales del INTA (Apinta) y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) realizaron una protesta en la sede central del INTA, ubicada en la calle Rivadavia 1439, en rechazo al plan de “modernización” que impulsa el Gobierno. Una situación similar ya había ocurrido en noviembre pasado cuando se tenía que votar, entre otros puntos, la venta de propiedades y el destino de contratos de trabajo del personal.

El Consejo Directivo estuvo reunido desde temprano en el edificio de INTA central para tratar el plan de ajuste que busca el Gobierno de Javier Milei y que se dio a conocer desde noviembre pasado. Los gremios que representan a los trabajadores, en tanto, convocaron a cerca de 2000 personas afiliadas para intentar detener el avance del plan oficial. Vale recordar que desde noviembre pasado existe un plan de ajuste que llevó a estirar el tiempo para un análisis profundo de la funcionalidad del organismo; tenía un plazo de 75 días.

La propuesta “integral de adecuación y fortalecimiento de los recursos humanos del INTA” consta de más de 30 páginas y fue presentada por la Dirección Nacional del organismo y se debatió junto con los directores de los centros regionales, quienes tenían que presentar un plan de eficientización de las agencias experimentales de las provincias.

“Estamos acá en el marco de una jornada de lucha en todo el país, junto a todo nuestro sindicato de ATE. En el caso del INTA, nos juntamos, como venimos haciendo habitualmente, con el otro gremio, Apinta y con todos los trabajadores que están afiliados. Estamos acá, como la vez pasada y como cada intento de atacar nuestra fuente de trabajo”, dijo Julieta Boedo, delegada de ATE e integrante de la Coordinación Nacional de ATE-INTA.

Según se desprende de la propuesta de ajuste, el INTA contaba a enero último con 6123 agentes, de estos 5280 de planta permanente y 843 de planta no permanente. Si bien se dijo que no habrá despidos, el proyecto oficial de disminución para este 2025 era de 180 agentes por jubilación; además otro grupo de mujeres, 189, que podrían optar por acceder al beneficio de jubilación durante este año. Allí se indicaba que, si se consideran las bajas proyectadas, a fines de 2025 la planta tendría 5720 agentes. Mientras que para fines de 2026 ese número en planta sería de 5560, una cifra cercana a la dotación que tenía en los años 90. La reducción sería del 23%.

Los gremios le solicitaron una reunión al presidente del INTA, Nicolás Bronzovich, para tratar de entender lo que se estaba debatiendo. Boedo recordó que, en noviembre pasado, consiguieron suspender los despidos a través de la propuesta de suspensión que hizo el Consejo Directivo.

Entre las revisiones, también se mencionó que hay 80 licencias médicas de largo tratamiento que están siendo supervisadas. “En cuanto a las Agencias de Extensión Rural (AER) se definió, de manera acordada y como valor indicativo para el análisis, una reducción del 10% de las mismas, teniendo en cuenta que no se debe perder presencia territorial”, indicaron. La sumatoria de las bajas es de 41 Agencias de Extensión, es decir, una disminución del 14%.

Boedo remarcó que el modelo que quieren desde el Gobierno es un INTA que no es para los pequeños ni medianos productores. “Es un modelo INTA para los agronegocios, así que estaremos acá. Les dijimos que estaremos acá realizando tantas medidas de fuerza como sean necesarias para hacer frente a este achique, a este desguace que quieren hacer. También quieren terminar con todas las agencias de extensión de todo el país”, remarcó Boedo.

En un video, Mario Romero, secretario General de Apinta, remarcó que “adentro se debate una fuerte propuesta de ajuste para el organismo, el cierre de todas las agencias de extensión rural, los institutos de la agricultura familiar, poner en disponibilidad a más de 1500 compañeros y tener una dotación del INTA a fin de año de 4500 trabajadores”. Indicó que rechazan el ajuste, ya que en el INTA “no sobra nadie y seguirán estando frente al INTA manifestando el cese al hostigamiento de los trabajadores del INTA”.

El Consejo Directivo del INTA está integrado, más allá del sector público, por entidades del sector agropecuario como la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y Coninagro. Al ser un órgano colegiado, también está conformado por un representante de la Facultad de Agronomía, uno de la Facultad de Ciencias Veterinarias de universidades nacionales, así como tres de parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, entre ellos está un veterinario [Carlos Alberto Vera], su presidente [Nicolás Bronzovich] y la vicepresidenta [María Beatriz “Pilu” Giraudo].

Litio en Argentina: recursos, desarrollos, y qué empresas lo explotan

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El litio es hoy clave en la producción de baterías para computadoras, celulares, autos eléctricos, aerogeneradores y paneles solares.

San Antonio de los Cobres, Salta – A pesar de las recurrentes crisis económicas, la Argentina siempre encuentra un recurso que renueva las expectativas. Ocurrió con la soja, el petróleo y el gas. Ahora, la atención de los inversores internacionales está puesta en el litio. El país posee la segunda reserva más grande del mundo, solo detrás de Bolivia, que aún no desarrolló el recurso ni generó las condiciones para hacerlo. Junto con Chile, los tres países conforman el “triángulo del litio”, al concentrar más del 50% de las reservas globales. Sin embargo, la Argentina es el cuarto productor mundial, con un aporte de apenas 5% de la oferta total, detrás de Australia (47%), Chile (24%) y China (18%).

El litio es un mineral cada vez más demandado a nivel global, porque es clave en la producción de baterías para computadoras, celulares, autos eléctricos, aerogeneradores y paneles solares, entre otros. Su ventaja radica en su capacidad para almacenar hasta tres veces más energía que la mayoría de los otros minerales.

El norte argentino, donde abundan los salares, posee una alta concentración de litio, lo que hace que su extracción sea altamente competitiva. Además, los costos operativos son más bajos en comparación con el litio de roca, producido en Australia y China. Esto ayuda a mitigar los riesgos macroeconómicos locales, como la alta presión impositiva, la falta de infraestructura logística, los cambios regulatorios y la restricción para girar utilidades al exterior.

La cantidad de proyectos de litio en producción se triplicó en los últimos dos años, al pasar de ser dos –Fénix, en Catamarca (1997), y Salar Olaroz, en Jujuy (2015)– a seis. Los nuevos proyectos incluyen a Caucharí-Olaroz, en Jujuy (2023); Centenario-Ratones, en Salta (2024); Sal de Oro, en la frontera entre Catamarca y Salta (2024); y Mariana, en Salta (2025). Gracias a esta expansión, la producción argentina de carbonato de litio aumentó de 35.000 toneladas en 2022 a 73.000 en 2024. Para este año se proyecta una producción de 115.000 toneladas de litio, un 229% más que en 2022, según la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM).

Nuevas inversiones

Próximamente, además, se espera el inicio de la producción en la planta Rincón Litio, que representará el primer proyecto comercial de litio de Rio Tinto, la segunda minera integrada más grande del mundo. En diciembre pasado, la empresa anunció una inversión de US$2500 millones para su ampliación y recientemente solicitó adherirse al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI). En 2022, Rio Tinto había adquirido el proyecto por US$825 millones y ya invirtió US$400 millones en estudios de factibilidad.

Rio Tinto es líder mundial en la producción de aluminio y cobre. En 2024, adquirió por US$6700 millones la empresa Arcadium Lithium, de capitales australianos y estadounidenses, que opera dos de los seis proyectos de litio en producción en la Argentina (Fénix y Salar de Olaroz). La transacción se espera que se complete el próximo miércoles 5. Entonces, Rio Tinto pasará a ser la mayor productora de litio del país. Su presencia genera un fuerte efecto de arrastre en la industria local, dado su peso en la industria minera global.

Gracias a los recursos excepcionales, la fuerza de trabajo calificada y las políticas económicas favorables de Argentina, estamos en una excelente posición para convertirnos en uno de los principales productores de litio del mundo”, dijo Jakob Stausholm, director ejecutivo del grupo Rio Tinto, al anunciar la inversión que permitirá ampliar la capacidad del proyecto Rincón hasta las 60.000 toneladas al año.

La segunda empresa con mayor presencia en litio en la Argentina es la china Ganfeng Lithium, accionista de Exar junto con Lithium Argentina –una compañía con sede en Suiza– y la provincial Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (Jemse). A través de Exar, opera el proyecto Caucharí-Olaroz, con una capacidad de producción anual de 40.000 toneladas de litio.

Recientemente, Ganfeng inauguró también la planta de producción del proyecto Mariana, mediante su subsidiaria Litio Minera Argentina, tras una inversión de US$980 millones. Este proyecto tendrá una capacidad productiva estimada de 20.000 toneladas anuales de cloruro de litio. Además, la inversión incluyó la construcción de un parque solar de 120 MW, con un costo de US$190 millones. La compañía también posee participaciones en otros tres proyectos de litio en el país.

Otra empresa asiática con presencia en la Argentina es la surcoreana Posco, que opera el proyecto Sal de Oro. Tras una inversión de US$800 millones, la compañía logró alcanzar una capacidad de producción de 25.000 toneladas anuales de hidróxido de litio.

El sexto proyecto de litio en producción es Centenario-Ratones, operado por la empresa francesa Eramine. Esta firma es controlada en un 100% por el grupo francés Eramet, que compró en 2024 el 49,9% de participación que tenía el grupo chino Tsingshan por US$699 millones. Hasta la fecha, Eramine invirtió más de US$870 millones en el país y recientemente realizó su primera exportación de carbonato de litio, al enviar 40 toneladas a través del puerto de Rosario, en un recorrido logístico de 1580 km.

“El desarrollo del litio en la Argentina presenta varias ventajas. Los costos operativos son más bajos debido a la alta concentración del mineral en los salares y, a diferencia del cobre o el oro, la industria permite construir plantas en módulos, lo que reduce la inversión inicial. En litio, se puede invertir US$700 millones en una planta de 25.000 toneladas, en lugar de los US$6000 millones requeridos para desarrollar el cobre”, explicó Nadav Rajzman, economista jefe de CAEM.

Sin embargo, advierte que, aunque el RIGI favorece nuevas inversiones con beneficios fiscales, no resuelve los problemas de los proyectos existentes, como la alta presión impositiva y los controles de capitales. “Más del 70% de las exportaciones actuales son de oro y plata, pero no hay incentivos para que se sostengan en el tiempo”, dijo.

Las empresas mineras señalan también que el incumplimiento de la ley minera, que sirvió de incentivo para la llegada de inversiones, generó un precedente negativo en el país, porque una vez que el capital estaba comprometido, el gobierno de turno aplicó retenciones a las exportaciones (2007-2008). “Los proyectos argentinos compiten con otros recursos en el mundo. Cuando hay estabilidad macro y jurídica, las inversiones llegan. El norte argentino, además, tiene como ventaja que no está el sesgo antiminero como en otras regiones del país”, dijo en reserva un ejecutivo del sector.

La volatilidad del precio del litio es otro foco de incertidumbre en el sector. La tonelada de carbonato pasó de valer US$8850 en 2020 a US$80.909 en 2023, para descender nuevamente a US$10.159, actualmente, casi 31% menos que en enero de 2024. “A pesar del crecimiento sólido en la demanda de baterías para vehículos eléctricos en China, el exceso de oferta global limita la presión alcista. Además, la incertidumbre por las políticas comerciales en Estados Unidos y otros países genera un entorno de inestabilidad en el mercado a corto plazo”, analizó la Secretaría de Minería.

Las empresas productoras de litio dependen de la venta del mineral y de financiamiento en el mercado. Si el precio cae, el acceso a capital para desarrollar proyectos se reduce y los incentivos para producir disminuyen.

Desafíos logísticos

La infraestructura logística es otro desafío local que tiene el sector. La Ruta Nacional (RN) 51, clave para la industria minera, solo está asfaltada en el tramo que une Salta capital con San Antonio de los Cobres. “La infraestructura es una de las mayores carencias, especialmente desde San Antonio hasta el paso fronterizo de Sico, donde la ruta sigue siendo de ripio y no está preparada para el tráfico minero actual”, señala Francisco Kvedaras, de la Cámara de Proveedores de Empresas Mineras de Salta (Capemisa). Según estimaciones del sector, si la RN 51 estuviera completamente asfaltada, los costos de transporte disminuirían un 40%.

“Cada vez que un camión sube a un proyecto y regresa, necesita reparaciones debido a los daños sufridos en el trayecto. Estos costos logísticos se trasladan al cliente final y afectan la competitividad. Además, la falta de infraestructura representa un riesgo significativo para la seguridad”, agregó Kvedaras.

En época de lluvias, entre diciembre y marzo, los aludes interrumpen el paso por horas, hasta que la maquinaria de Vialidad Nacional despeja el camino. Incluso cuando está habilitado, la acumulación de sedimentos reduce la circulación a un solo carril y aumenta el riesgo de accidentes en las curvas a 3000 metros de altitud.

Para optimizar la logística, Rio Tinto construyó una pista de aterrizaje de 3000 metros en su campamento minero. Desde allí realizan el traslado de los trabajadores en avión con vuelos diarios de media hora de duración.

Sin embargo, las exportaciones dependen del transporte terrestre. Actualmente, la mayoría de los envíos al exterior se realizan a través de los puertos de Rosario y Campana, aunque a futuro se prevé canalizar la mayor parte a través de Chile. Esta opción es más conveniente por su proximidad a los puertos del Pacífico y porque el 67% de la demanda mundial de litio proviene de Asia.

En este contexto, hay gestiones entre la provincia de Salta y Nación para reactivar las obras de pavimentación en la RN 51, que quedaron paralizadas en diciembre de 2023 por falta de fondos. El Ministerio de Economía aprobó recientemente el desembolso del 80% de los recursos necesarios ($14.000 millones) para avanzar en un tramo de 18 km, con un 33% de avance de obra, y en otro de 91 km desde Campo Amarillo hasta Sico, que está completamente sin hacer. La provincia de Salta financiaría el 20% restante ($3000 millones) para concretar la pavimentación.

A futuro, las empresas también trabajan en la recuperación del ferrocarril. La canadiense First Quantum, que estudia la viabilidad de extraer cobre en el proyecto Taca Taca, planea invertir US$300 millones en infraestructura. “Nuestra exportación sería en ferrocarril a través del Puerto Mejillones, en Chile. Para ello, es necesario rehabilitar las vías y adquirir locomotoras y vagones”, explicaron desde la empresa, que proyecta una inversión total de US$3600 millones en cuatro años si el proyecto logra avanzar.

En materia de logística, una de las principales empresas de la zona es GVH Logística, dirigida por los hermanos Luis y Vilma Vacazur. Brindan servicios a más de seis compañías mineras, operando micros y camionetas 4×4 equipadas con antenas Starlink para garantizar conectividad en plena montaña, a más de 4200 metros de altura.

Luis Vacazur, oriundo de San Antonio de los Cobres, es además cofundador de la Cámara de Proveedores de Servicios Mineros y Turísticos de la Puna (Caprosemitp). “Es la primera cámara pyme de pueblos originarios. En general, la visión de los nativos y originarios tiende a rechazar la minería. Nosotros decidimos cambiar esa perspectiva e incluirlos. Queremos mostrar algo diferente para Salta”, dijo.

Sofía Diamante

Científicos argentinos desarrollaron un Fantoma, un modelo para estudiar las arterias

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Investigadores de la UNSAM, la UNGS y la Universidad Favaloro desarrollaron un fantoma, que es un modelo de arterias de látex con una bomba que simula el trabajo del corazón, que puede ser escaneado por un resonador magnético para comprender mejor cómo funciona el flujo sanguíneo y prevenir accidentes vasculares.

Las enfermedades vasculares pueden ser difíciles de detectar en pacientes y en algunos casos extremos pueden llevar a la muerte de forma acelerada. Hay factores de riesgo que se pueden detectar, como la presencia de colesterol alto, el tabaquismo y la presión alta, pero los estudios para analizar cómo están las arterias no son tan comunes. Las alteraciones pueden dar lugar a un aneurisma o a una inflamación de las paredes de las arterias, que pueden dar lugar a que se rompan. Otros factores que aumentan el riesgo son ser hombre, mayor de 50 años y con antecedentes familiares.

Para ver el estado de las arterias se puede hacer una ecografía pero hoy también se pueden usar resonancias magnéticas. En conjunto con una técnica para poder hacer modelados en cuatro dimensiones (4D), esto permite analizar la manera en que circula el flujo de la sangre, que en ciertas patologías puede derivar en una ruptura de la pared de la arteria.

El trabajo para poder entender cómo interpretar las imágenes y desarrollar los algoritmos para el modelado 4D se está haciendo en forma conjunta entre equipos de investigación de la UNSAM, la UNGS y la Universidad Favaloro. Para hacerlo desarrollaron un fantoma, que es un modelo de arterias de látex con una bomba que simula el trabajo del corazón, que puede ser escaneado por el resonador magnético para comprender cómo funciona el flujo sanguíneo y luego compararlo con pacientes. El fantoma reproduce la forma, el tamaño y las capacidades elásticas de la aorta de un paciente adulto y, con este sistema, se puede medir la velocidad de la sangre en cualquier lugar de la aorta y así validar el modelo.

Realización de un experimento desde la sala de control.

“Generalmente, el aneurisma se da en la aorta abdominal, por debajo del diafragma y se detecta por una ecografía. Se sabe que la ruptura se suele dar en aneurismas que son más grandes y hay factores de riesgo como la presión arterial o la edad del paciente, pero buscamos otros factores que tengan que ver con los flujos que están pasando por ahí, porque solo el diámetro es poco específico. El objetivo principal de proyecto es encontrar indicadores tempranos de riesgos de ruptura del aneurisma. Hay muchos pacientes que no tienen alta presión, que no fuman, que son jóvenes y que igual tienen aneurisma, por eso estamos investigando para ver si hay cuestiones de flujo que tengan que ver. Queremos saber cómo se desarrolla el flujo de la sangre desde el corazón, el tórax y el abdomen, y ver flujos complejos o turbulentos. Por eso queremos medir no solo el diámetro del aneurisma, sino también el flujo de la sangre, que es dinámico, por eso hay que medirlo durante un tiempo”, explicó el doctor en ingeniería Damian Craiem, investigador independiente de CONICET en el Instituto de Medicina Traslacional Transplante y Bioingeniería (IMETTyB) de la Universidad Favaloro.

Para medir los flujos es necesario tener una secuencia de resonancia específica para poder medir el contraste de fase. Y en esas fases se usa una medición volumétrica para poder ver los flujos en toda la aorta al mismo tiempo. Para esto, se desarrolló un software específico para ver los flujos. Esta técnica se debe probar en un ambiente controlado y, en este caso, es el fantoma, ya que se pueden fabricar diferentes aortas, con diferente elasticidad y dimensiones, para analizar cuáles son los flujos que generan mayor tensión sobre las paredes de la arteria.

“Los modelos que hacemos son aortas de látex distensible que simulan la fase sistólica y diastólica, el impulso del corazón, y es un sistema electromecánico programado para que funcione durante mucho tiempo. Está preparado para que se lo pueda llevar a un resonador magnético como el que hay en Centro Universitario de Imágenes Médicas de UNSAM, para hacer mediciones de flujo con una técnica nueva que se llama 4D-Flow que mide punto a punto la velocidad del fluido”, explicó Eduardo Rodriguez, doctor en Física y director del área de Ciencias y Tecnologías Básicas del Instituto de la Industria de la UNGS.

“El resonador da imágenes pero necesitas tener un patrón para saber qué es lo que estás viendo, por eso tenemos el fantoma, que lo conocemos, es muy estable y rítmico, y podemos hacer la comparación con una resonancia», agregó Rodríguez.

Parte del equipamiento de investigación en la sala de control.

Algo difícil de esto es lograr acercarse a lo fisiológico, hacer que el simulador reproduzca con agua el pulso adecuado de la sangre, con el flujo, el caudal, la presión, la duración y el ritmo necesarios. «Como el vendedor del resonador no provee el software para ver toda la parte informática y cómo se generan lo datos, entonces tenemos que hacer la ingeniería inversa para saber cómo funciona y hacer la traducción de los datos a un formato que se pueda leer”, explica Rodríguez.

El trabajo empezó en 2020 pero se tuvo que suspender por la pandemia y recién en octubre de 2021 se pudo volver a hacer estudios en el resonador. Al principio se hicieron con voluntarios para ver cómo eran las mediciones. En 2023, el proyecto no recibió el desembolso del financiamiento PICT 2019 que tenía asignado por lo que se pudieron hacer menos experimentos de lo que estaba planeado. “El trabajo grueso lo hacemos en nuestro laboratorio pero después tenemos que ir al resonador a validar las mediciones”, contó Rodríguez.

El proyecto se financió con el PICT 2019 que obtuvo Craiem y con financiamiento interno de la UNGS, la línea Ciencia y Tecnología UNGS para proyectos radicados en General Sarmiento. UNSAM puso la tecnología de punta con el resonador de altos campos magnéticos. Posteriormente también se consiguieron subsidios de la Academia Nacional de Medicina.

“En General Sarmiento hay estudiantes de Electromecánica que van haciendo proyectos de finalización de carrera que están asociados conmigo y hacen aportes. También hay un estudiante avanzado de UNSAM. Hay mucha gente que da una mano en el proyecto de diferentes formas. En Favaloro también hay estudiantes que hacen sus aportes”, contó Rodriguez. En el mismo sentido, Craiem dijo: “Siempre estuvieron participando estudiantes, de grado, de las universidades, técnicos y de doctorados. Muchos estuvieron ayudando al proyecto. Siempre tratamos de que haya jóvenes en el medio aprendiendo las técnicas nuevas”.

Matías Alonso

El Ministerio de Defensa compró 24 aviones F-16. Por ahora, tenemos un simulador

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Teniendo como marco la VI Brigada Aérea de Tandil, Buenos Aires, la Fuerza Aérea Argentina presentó el primer caza F-16 Fighting Falcon adquirido a Dinamarca. En detalle, se trata de un ejemplar biplaza F-16BM Block 10, denominado oficialmente como “número 25”, destinado a tareas de entrenamiento, instrucción y formación de pilotos, tripulaciones de apoyo, mecánicos e ingenieros con el nuevo sistema de armas.

La ceremonia, iniciada pasadas las 20:00 horas, fue encabezada por el Ministro de Defensa de la República Argentina, Luis Petri, acompañado por el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (EMCFFAA), brigadier Xavier Isaac; el Jefe de la Fuerza Aérea, brigadier Gustavo Javier Valverde; el Jefe del Ejército, general Carlos Presti, y el Jefe de la Armada, contraalmirante Carlos Allievi.

Durante su alocución, el titular de la cartera de defensa indicó: “Con este sistema de armas estamos dando un verdadero salto tecnológico. Estamos elevando nuestras capacidades defensivas. También estamos recuperando y modernizando cada espacio de esta base para que estos F-16 puedan rendir al máximo de sus capacidades”.

Para que la Argentina vuelva a ser grande, necesitamos Fuerzas Armadas fuertes, entrenadas y preparadas”, añadió, recalcando también: “Es la era en la que entendemos que una nación no puede defenderse si está condenada a ser sometida. La era en que la defensa nacional no es un gasto, sino la inversión más importante para garantizar la paz“.

Con la presentación oficial de las aeronaves, la Fuerza Aérea Argentina inicia de forma simbólica el proceso de incorporación del sistema de armas F-16, el cual comenzó en abril de 2024 con la firma del acuerdo con el Reino de Dinamarca para la adquisición de 24 ejemplares F-16A/B MLU Block 15.

De cara a los próximos meses, se espera que el proceso de formación de pilotos y personal relacionado con la plataforma continúe, mientras también avanzan las obras de infraestructura y puesta en valor en las instalaciones de la VI Brigada Aérea de Tandil y el Área Material Río Cuarto (AMACUAR).

Por último, a finales de año se espera la recepción del primer lote de aeronaves en condiciones de vuelo provenientes de la Real Fuerza Aérea de Dinamarca, las cuales operarían desde AMACUAR hasta la finalización de los trabajos de puesta en valor de la VI Brigada Aérea.

Comentario de AgendAR:

Tenemos mucho para decir sobre esta compra, pero vamos por partes.

Lo primero: Para ahorrar en siglas, a este caza le vamos a dar el nombre que le pusieron espontáneamente los pilotos de la USAF, «Viper» (serpiente venenosa). En un país monosilábico de Teds, Joes y Jacks, «Figthing Falcon» les pareció demasiado largo y pomposo. «A mouthful», como dicen ahí.

Lo segundo: este Viper presentado no vuela ni lo hará jamás. Es un simulador biposto, con el aprendiz adelante y el entrenador atrás, «en tándem». Su propósito secundario es capacitar a los técnicos e ingenieros de un Viper en serio para que éste pueda volar, y son 25 horas de mantenimiento promedio por cada hora de vuelo real. Bueno, eso para aviones nuevos, no es el caso.

Lo realmente principal es familiarizar al estudiante con la aviónica y las características de vuelo de un Viper real, que tiene maniobras asistidas por computadora, o Fly by Wire. Nuestros pilotos sólo han volado cazas con control muscular directo sobre los comandos de los motorcitos eléctricos. Estos son los que mueven las superficies de control. En el Fly-by-Wire hay múltiples sensores alimentando de información en tiempo real una computadora intermediaria, que es la que decide. Y es una diferencia enorme.

El Viper, literalmente, se vuela solo. El piloto es un votante, el más importante de todos. Pero la configuración aerodinámica del Viper es deliberadamente inestable. Fue un modo extremo de arrancarle el máximo de maniobrabilidad posible a un caza de los años ’70 con toberas de escape fijas. Y dio resultado: con «ala limpia», es decir sin misiles ni tanques, los primeros lograban hacer giros en horquilla en 17 segundos, manteniendo altitud y velocidad a 3000 metros y 1480 km/hora. Las raíces de ala soportaban las fuerzas G, aunque las vértebras y el cerebro de un humano, a duras penas.

Si el Fly by Wire no estuviera emitiendo centenares de minúsculas correcciones por segundo de la posición de flaps, alerones y empenaje, la aerodinámica del Viper no lograría volar siquiera en recta, nivelada y siguiendo su propia nariz. Incurriría rápidamente en desconfiguraciones y sobrecorrecciones de la línea de vuelo, lo que a alta velocidad o en maniobras lentas de despegue y aterrizaje, es un modo irremediable de matarse.

Esto ha sido común en las fuerzas aéreas centroeuropeas que en este siglo se apuraron a transitar del MiG-29 soviético, de comandos totalmente analógicos, al Viper. Como dice el analista de aviación italiano Augusto Aldeghi, los primeros dos años de vuelo con el Viper sirven para no ponerse el caza de gorra. Para dirigir una escuadrilla en misiones múltiples hacen falta no menos de ocho años. Eso, entrenando una mínima de 180 horas de vuelo real anuales.

El apuro puede haber sido la causa de la muerte del coronel ucraniano Oleksy Mes el 26 de agosto de 2024, tras una transición desde el MiG-29 que el propio Mes señaló -poco antes de matarse- como demasiado breve. La hizo en Skydstrup, Dinamarca. Esta base aérea es el origen del simulador «Nro 25» y de los 24 Viper reales que el presidente Javier Milei le compró a la FAA en 2024. Estaban dados de baja de la Royal Danish Air Force desde 2023. Eso, tras entrar en servicio en 1980.

La mayor parte de esos 43 años nuestros futuros Viper lo pasaron en combate: la RDAF es una fuerza expedicionaria, y no se ha perdido ni una sola de las guerras, en general asimétricas, decididas por EEUU. Con unos 5000 fabricados y desplegados en distintas fuerzas aéreas, no hay ningún registro de Vipers derribados por otros aviones, salvo en la interminable guerrilla aérea entre la India y Pakistán.

Pero de lo piloto derriba a piloto en combate visual es medio de otros tiempos. También empiezan a serlo las guerras asimétricas de la OTAN, explicación última de la extraña invulnerabilidad del Viper.

Es cierto que en la secesión de Yugoeslavia los Viper daneses bombardeaban a los serbios, que a lo sumo podían tirarles un misil SAM soviético. En los ’90 los de Serbia eran todo lo que la URSS le había permitido al país de Tito, un señor muy incontrolable a gusto del Kremlin. Aquellos SAM eran muy fáciles de interferir con contramedidas.

Es igualmente cierto que en Irak y Libia los daneses fueron «en patota» OTAN ampliada de todos contra uno, 42 países contra uno en la primera guerra del Golfo, y 49 contra uno en segunda vuelta, la propiamente llamada «de Irak». En la invasión de Libia, 19 contra uno. Y es cierto que en Afganistán, con los de la OTAN en proporción de 50 países contra uno, los Viper no enfrentaron fuerza aérea alguna, porque los talibanes jamás tuvieron de eso. De todos modos, ganaron.

Sin embargo, una fuerza aérea expedicionaria se la pasa despegando y aterrizando con cargas pesadas (hasta 7 toneladas, sumando municiones lanzables y tanques suplementarios). Nada demuele tanto la célula de un avión, por mucho Mid Life Update (MLU) que te haga Lockheed Martin. Nada que puedas hacer vos, país cliente, en tu propio garage, aunque se trate de una fábrica aeronáutica de casi un siglo de existencia. Salvo bajo licencia de Lockheed, que cobra.

Un caza multirrol en una fuerza expedicionaria ocupante, que opera desde pistas perfectas y de 2500 metros, sufre lo suyo, aunque un mal día en la oficina es que un barbudo malhumorado te tiró un viejo misil Stinger, que engañaste disparando «flares», o bengalas. Los que sufren en serio son los cazas embarcados. Las catapultas y los cables de frenaje de un portaaviones CATOBAR son una picadora de estructuras de aleaciones de aluminio, de acero, de titanio y de materiales compuestos. Quien compra cazas de segunda o tercera mano y con mucho servicio en portaaviones está haciendo negocios, pero no para su país.

El último MLU del lote de Viper que compró Petri incluyó refuerzo de fuselajes, raíces de ala, trenes de aterrizaje, turbinas y actualización de radares, de aviónica, y de control de armas lanzables. Ese MLU se terminó en 2005. En suma, que de sensores y electrónica son un tanto neolíticos, como aquel celular Blackberry del que Ud. estaba tan orgulloso en 2002. Recuerde que aunque estos Viper fueron muy recauchutados, eso fue hace dos décadas y de todos modos vienen muy baqueteados.

Por decisión de la OTAN, es decir de EEUU, Dinamarca destinó 45 Viper «de apuro» a Ucrania en el verano boreal pasado. Por ahora, no han movido el amperímetro en la marcha de la guerra. No por viejísimos, que lo son, ni porque los Sukhoi rusos desde el 30 para arriba sean mejores y más modernos, que también lo son. No mueven el amperímetro porque los que deciden la marcha de las cosas en Ucrania son drones, misiles crucero, bombas de planeo y baterías antiaéreas muy automatizadas. Ignoro si las armas robóticas rusas son mejores. Sí son más baratas y abundantes.

A los argentinos nos encantaría saber que los que se fueron a Ucrania no eran los mejores del lote danés. La FAA jura que nos tocaron los mejores porque elegimos primero. PERO REALMENTE NO TIENE IMPORTANCIA. La guerra aérea cambió, hoy es básicamente robótica.

El simulador que el Ministro de Defensa argentino, Luis Petri, inauguró con la pompa y circunstancia justificables para una flota de combate real, servirá para que el piloto se olvide de mucho de lo aprendido con otros aviones, como el Pampa III 2C, los Skyhawk A4, los Mirage III y los Dagger. Servirá para que vaya aceptando algo bastante contraintuitivo: que el control final de las maniobras, incluso en combate, lo tiene una computadora intermediaria. El Fly by Wire unido el diseño de vuelo inestable hoy son cosa común en todos los cazas de combate del mundo. El Viper fue el precursor.

La «familia Flanker» de cazas derivados del Sukhoi 27 por Rusia y China, especialmente los modelos con toberas direccionables o con canards en la nariz, llevaron la maniobrabilidad a otro terreno. Un Sukhoi 35 ruso, inmenso como es, gira en horquilla en 5,6 segundos, no en 17 segundos. Si lo venías persiguiendo, zas, se te puso de frente. Es un elefante en patineta.

La instalación de Tandil inaugurada por Petri, servirá para que nuestros pilotos de Viper reales no corran prematuramente la suerte del Cnl. Oleksy Mes, incluso con aviones hechos percha, sin un solo componente o repuesto fabricado en el país, muchos de ellos discontinuados salvo por pedido especial, y cuya hora de vuelo sale… ¿U$ 20.000?

Con estas cifras y el país endeudándose de modo cada vez más irreversible y letal, ni hablemos de entrenar 200 horas/año, como hacían los pilotos de caza argentinos antes de Malvinas. Tampoco de patrullar, porque los radares son del año del jopo. La pregunta del millón es otra. ¿Servirán para desfilar?

La Fábrica Argentina de Aviones entre 2014 y 2015 encontró por primera vez el rumbo de cómo reconstruir la aviación militar del país: fabricar sus primeros drones de observación y combate. Se hizo (nada raro) bajo dirección de INVAP, y se discontinuó (nada raro) en 2015, y desde entonces no se retomó.

Pero la FAA está contenta de seguir comprando chatarra OTAN y los israelíes y los sudafricanos (??) nos hacen llover ofertazos de drones. Lo que sea con tal de que no volvamos a tratar de fabricar armas aéreas reales y de hoy, radares, drones y misiles argentos.

Este Ministerio de Defensa no inauguró un simulador. Este Ministerio es un simulador de Ministerio de Defensa.

Daniel E. Arias

Se extendió otros 5 años un convenio entre el INTA y el Ministerio de Agricultura chino

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Se extendió por cinco años más el vínculo estratégico entre el INTA de Argentina y BIOMA (Biogas Institute of Ministry of Agriculture and Rural Affairs) de China. Ambas instituciones formalizaron su relación de cooperación mediante un memorándum de entendimiento, con el objetivo de promover el intercambio de conocimiento y la transferencia de tecnología para el tratamiento de efluentes y la producción de biogás.

“Estos convenios han permitido el desarrollo de informes técnicos sobre el estado de la digestión anaeróbica en la Argentina, así como la realización de ensayos experimentales orientados a mejorar el proceso anaeróbico de los efluentes pecuarios y optimizar la valorización agronómica de los digeridos. Además se han llevado a cabo seminarios y cursos conjuntos, tanto online como presenciales”, explicó María Eugenia Beily, investigadora del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola.

Desde 2021, el INTA firmó diversos convenios de cooperación científica con BIOMA, con la coordinación del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (IMYZA) y la participación de diversas unidades, como el IPAF Patagonia (CIPAF), el Instituto de Floricultura, la Agencia de Extensión de Venado Tuerto y varias estaciones experimentales, entre ellas Pergamino, Misiones y Concepción del Uruguay.

En 2024, María Eugenia Beily, junto con Lucas Zanovello, diseñador industrial del IPAF Patagonia y Martín Ullarte, del INTA Mendoza, participaron en un curso presencial en Chengdú, China. Ese mismo año otros investigadores del IMyZA y Floricultura participaron de cursos en Chengdú, China.

“Este esfuerzo binacional no sólo fortalece la transferencia de tecnología, sino que también abre nuevas oportunidades para implementar soluciones sostenibles en la gestión de efluentes y la producción de biogás en Argentina”, comentó Beily.

Durante las capacitaciones, los investigadores argentinos intercambiaron conocimientos con sus pares internacionales y visitaron laboratorios en BIOMA, con el objetivo de identificar intereses de investigación compartidos para futuras colaboraciones “Fuimos a sitios donde están los biodigestores anaeróbicos, analizamos su funcionamiento y participamos en clases de ingeniería sobre diseño y dimensiones de los reactores”, comentó Beily.

Además, en el marco del Simposio sobre la Promoción de Bioenergía para un Desarrollo Bajo en Carbono, los investigadores argentinos presentaron avances como el diseño participativo para la agricultura familiar y la mejora de la calidad de la fermentación de biogás, temas clave para el desarrollo sostenible en el país. “Desde el IPAF Patagonia participamos de un seminario sobre la biodigestión y los sistemas de tratamiento de efluentes ganaderos para los países en desarrollo”, explicó Zanovello.

Agregó: “En Chengdu se emplaza el Instituto de investigación de biogás que depende del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de la República Popular de China. Ahí pudimos asistir a una veintena de seminarios con diferentes temáticas vinculadas a la cuestión anaeróbica, ensayos para analizar el estado de reactores, analizar cepas, fuimos a sitios donde están los biodigestores anaeróbicos”.

No habrá boom exportador de petróleo y gas en Argentina en el corto y mediano plazo

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Para que Vaca Muerta exporte habrá que pensar seriamente en lograr precios competitivos.

El Presidente Milei explicitó en la segunda semana de febrero que los dólares que le faltan a la Argentina para sostener el tipo de cambio y contener la inflación provendrán del Fondo Monetario Internacional y del boom exportador de gas y petróleo. Lo del FMI continúa siendo una incógnita. Sobre el petróleo, si se llegara a exportar por 100.000 barriles/día se tendría una entrada de 2.500 millones de dólares (MMU$), que es un aliciente pero no resuelve por si el faltante de dólares.

En cuanto al gas natural, las cosas son muy distintas y van para largo.

En primer lugar, hoy el Precio al Ingreso del Sistema de Transporte (PIST) en los yacimientos se halla en torno a los 3,5 U$/MMBTU (Millón de British Thermal Unit) (129 U$ los mil m3).

Este valor ha estado y está por encima del valor de Estados Unidos en el principal punto de envío de los productores al sistema de transporte terrestre y marítimo, sito en las cercanías de la desembocadura del río Mississippi y denominado Henry Hub. Valor que les posibilita vender a los licuefactores (pasaje de gas natural a GNL) para poder venderlo por barcos a Europa y otros mercados.

Cabe indicar que hoy la Argentina no le puede vender el gas natural al precio de 3,5 U$/MMBTU en el PIST. Este valor ha sido en los últimos diez años un 30% superior a la media de los precios de Henry Hub. (2,50U$/MMBTU). La propuesta de Trump es bajar el valor aún más. Contemplando una producción anual cercana a los 50.000 millones de m3 de gas natural implica el embolso de un sobreprecio del valor competitivo internacional de cerca de 1.800 millones de dólares.

El desafío fanfarrón de Trump de “drill, baby, drill” complica la vida a los países exportadores como Venezuela, Nigeria, Indonesia, México y la Argentina, entre otros.

A mediano plazo, si se quiere que Vaca Muerta exporte, habrá que pensar seriamente en los precios competitivos que surgirán de Henry Hub y que requerirá de los productores mejoras tecnológicas y operativas sustanciales en los yacimientos y también emprender una fuerte industrialización del gas en territorio nacional, para obtener de Vaca Muerta márgenes adicionales a un mero extractivismo y seguir una senda ascendente.

La expresión de Milei de contar con un boom de gas a corto y mediano plazo es una fantasía o una mentira (de las tantas que produce), pues tiene una serie de condicionamientos que hacen que ese boom exportador por ahora y por varios años sea de muy difícil concreción.

En principio se requiere tiempo para concretar la infraestructura necesaria, que comienza con los gasoductos desde Vaca Muerta hasta Punta Colorada en el golfo de San Matías, la instalación de almacenajes de GNL y de boyas para barcos licuefactores (proyecto de Bridas compartido con otras empresas) que lo proponen para el 2027. Podrían entrar algunos dólares por exportación con la conversión a GNL de 10 a 12 millones de m3 de gas natural por día. Ello posibilita obtener en el valor PIST de Vaca Muerta algo más de 600 MM U$/año.

Por su parte, YPF motoriza el famoso proyecto compartido originariamente con Petronas –una muy grande empresa estatal de gas de Malasia– que no se entiende realmente por qué causas se fue, más allá de excusas por no contar con estudios más profundos y un proyecto técnico con algún avance de la planta, y un estudio detallado del transporte terrestre y marítimo. Otra versión era que no había un compromiso, ni estructuras financieras acordes, ni compradores estables. Superada la salida de Petronas, YPF dio comienzo a una negociación de asociación con Shell y comenzaron a aparecer en los medios notas de interés de compra de volúmenes de GNL por parte de la India. Un mercado nuevo para la Argentina, con situaciones de incertidumbre respecto a los precios del gas proveniente de Qatar y países árabes aledaños competitivos y vecinos a la India.

Petronas vislumbraba una compleja situación de acceso al mercado europeo por las exportaciones estadounidenses y del oriente cercano (Qatar).

La planta de licuefacción prevista por YPF se proyectó para 80 millones de m3/día, pero las circunstancias de incertidumbres de mercado disminuyen ese volumen y en principio podría ubicarse en unos 60 MM de m3/d. A juzgar por los lentos avances en una obra de miles de millones en inversiones, se estima que no entraría en producción antes de 2029/2030. Es decir que en absoluto habrá un boom de gas en el periodo presidencial de Milei.

Es tarea ardua llegar por net back a un precio en el golfo de San Matías competitivo.

Exportando la suma del barco GNL en boya y una planta en tierra es posible evacuar cerca de 70 millones de m3/día, es decir cerca de 50.000Ton de GNL por día. Es decir, cabría un barco metanero por día. Con la ida y vuelta en 60 días se requieren unos 60 barcos standard. El país podría proveer en una decena de años una cantidad considerable de barcos, necesarios en los astilleros locales. Debería verse con atención el tema de Shell como dueña de una gran capacidad naviera, por no decir un cuasi oligopolio… y desde ya implicará una dura negociación de los peajes afines.

También vale recalcar lo justo que sería que el precio interno del gas también baje para los consumidores locales, en particular pymes y micro pymes, que han hecho un aporte el último año a través de tarifas leoninas. Lo mismo cabe para los millones de hogares que sufrieron y sufren una muy costosa vida sostenible.

Andrés Repar

Represalias de China a aranceles de Trump: entre otros, uno de 10% para la soja de EE.UU.

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Luego de que Estados Unidos anunciara aranceles a productos importados de China, entre otras naciones, el país asiático tomó represalias e incrementó entre el 10% y el 15% los gravámenes a la importación de productos agrícolas y alimentarios norteamericanos, según informó la agencia Reuters.

En detalle, Pekín impondrá un arancel adicional del 15% a las importaciones de pollo, trigo, maíz y algodón y un extra del 10% a la soja, sorgo, carne vacuna y porcina, productos del mar, frutas, verduras y productos lácteos de Estados Unidos, a partir del 10 de marzo, según anunció el Ministerio de Hacienda en un comunicado.

También China puso a 25 empresas norteamericanos bajo restricciones de exportación e inversión por motivos de seguridad nacional, dijo la agencia de noticias.

En una conferencia de prensa, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo que “tratar de ejercer una presión extrema sobre China es un error de cálculo y un error (en general)”.

Las últimas medidas de represalia de China se produjeron cuando el arancel adicional del 10% con el que el presidente norteamericano, Donald Trump, amenazó la semana pasada a la segunda economía mundial entró en vigor el 4 de marzo, lo que supone un arancel acumulado del 20% en respuesta a lo que la Casa Blanca considera inacción china sobre los flujos de drogas.

China ha acusado a la Casa Blanca de ”chantaje” por su suba de aranceles, alegando que tiene una de las políticas antidroga más duras del mundo. Los analistas afirman que Pekín aún espera negociar una tregua con la administración de Trump.

”El Gobierno de China está dando señales de que no quiere escalar”, dijo Even Pay, analista de agricultura de Trivium China. ”Es justo decir que estamos en los primeros días de la Guerra Comercial 2.0″, agregó Pay, señalando que todavía hay tiempo para evitar una guerra comercial prolongada si Trump y el presidente chino, Xi Jinping, son capaces de llegar a un acuerdo.

Los nuevos aranceles norteamericanos representan una suba adicional a los gravámenes preexistentes sobre miles de productos chinos. Algunos de estos productos sufrieron el año pasado los efectos de la elevación de los aranceles que impuso el expresidente Joe Biden, como la duplicación de los gravámenes sobre los semiconductores chinos hasta el 50% y la cuadruplicación de los existentes sobre los vehículos eléctricos chinos hasta más del 100%.

El arancel del 20% se aplicará a varias de las principales importaciones norteamericanas de electrónica de consumo procedentes de China que hasta ahora no se habían visto afectadas, como smartphones, computadores portátiles, consolas de videojuegos, relojes inteligentes y altavoces y dispositivos Bluetooth.

Pekín también incluyó a 15 empresas norteamericanos en su lista de Control de Exportaciones, que prohíbe a las empresas chinas suministrar a las norteamericanos tecnologías de doble uso, y a 10 empresas norteamericanos en su registro de Entidades No Fiables por vender armas a Taiwán, que China reclama como territorio propio.

”Todavía estamos en camino del 60% (de aranceles)”, dijo Cameron Johnson, experto en cadena de suministro de Tidalwave Solutions, refiriéndose a la amenaza de Trump durante la campaña electoral.

Las importaciones chinas de productos agrícolas norteamericanos cayeron por segundo año consecutivo a 29.250 millones de dólares en 2024, frente a los 42.800 millones de 2022.

Creció la exportación decarne vacuna. Y cayó el consumo interno

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El consumo per cápita de carne vacuna en Argentina continúa en declive, alcanzando en enero de 2025 un promedio anual de 47,0 kilos por habitante, lo que representa una caída del 3,2% respecto al mismo mes de 2024. En términos absolutos, esto significa que cada argentino consumió 1,5 kilos menos de carne en comparación con el año anterior.

El sector cárnico en el país atraviesa una situación contrastante: mientras las exportaciones marcaron un récord histórico en 2024, el consumo doméstico sigue en su punto más bajo de los últimos 30 años.

Según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), la tendencia a la baja es aún más preocupante al considerar el promedio móvil de los últimos doce meses (febrero 2024-enero 2025). En ese período, el consumo per cápita se situó en 47,8 kilos anuales, un 8,1% menos que el año anterior, lo que implica una reducción de 4,2 kilos por habitante.

En enero de 2025, la producción de carne vacuna fue de 263,8 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h), registrando una disminución del 1,5% en comparación con el mismo mes de 2024. Desde CICCRA explicaron que la menor cantidad de animales faenados fue compensada en parte por un incremento en el peso promedio de los animales en gancho. No obstante, en los últimos doce meses, la oferta total de carne vacuna se redujo en aproximadamente 4 mil tn r/c/h.

Si las exportaciones se mantuvieron estables en torno a 78,0 mil tn r/c/h entre enero de 2024 y enero de 2025, el consumo interno habría alcanzado las 185,9 mil tn r/c/h, reflejando una caída del 2,1% respecto al mismo mes del año anterior, es decir, casi 4 mil tn r/c/h menos.

Récord de exportaciones en 2024

Por otro lado, el informe destacó que en diciembre de 2024 las exportaciones de carne vacuna sumaron 47.251 toneladas peso producto (tn pp), alcanzando un récord anual de 629.949 tn pp. Esto representó un incremento del 11,8% respecto a 2023 y superó en un 2,2% el máximo histórico registrado en 2020.

En la distribución de las exportaciones, los cortes congelados representaron el 82,3%, los frescos el 17% y las carnes procesadas el 0,73%. El precio promedio por tonelada peso producto fue de 4.492 dólares, apenas un 2,9% por debajo del promedio de 2023.

Aumento rentabilidad de exportadores

El informe también señaló que la reducción en el precio promedio pagado por compradores chinos fue el factor principal en la caída del precio general (-9,6% anual, con 3.292 dólares por tn pp), dado el peso de ese mercado en las exportaciones argentinas. Sin embargo, el aumento en el volumen exportado compensó esta baja, permitiendo que los ingresos totales del sector crecieran un 8,6% interanual.

En términos de facturación, el sector generó ingresos por 2.829,4 millones de dólares en 2024, de los cuales el 67,1% provino de cortes congelados, el 32,5% de cortes enfriados y el 0,40% restante de carnes procesadas.

La maquinaria agrícola argentina gana terreno en Bulgaria

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La maquinaria agrícola argentina continúa afianzando su presencia en Bulgaria, el principal mercado de Europa del Este. La 31ª edición de la exposición AGRAuno de los principales eventos del sector agrícola en esa región, volvió a ser un escenario clave para la promoción de la industria argentina.

Empresas como Richiger, Tanzi y De Grande hicieron su presentación en el mercado búlgaro a través de distribuidores locales, mientras que Secman y Cestari, que reingresó a ese mercado en 2024, junto con compañías ya consolidadas en Bulgaria, como Crucianelli, también exhibieron sus equipos ante productores agrícolas que se desplazaron desde distintas regiones del país.

A pesar de un contexto complejo, marcado por tres años consecutivos de sequía y por las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, el mercado búlgaro continúa incrementando su peso dentro de las exportaciones argentinas del sector de la maquinaria agrícola.

En 2024, la Argentina exportó maquinaria a más de 60 países, entre los cuales Bulgaria se ha convertido en un destino estrella, consolidándose como el cuarto mayor comprador de equipos agrícolas nacionales, superando a mercados tradicionales como Bolivia, Paraguay y Sudáfrica. Se ubicó solo por detrás de Brasil, Uruguay y Estados Unidos.

La oferta argentina abarca un amplio abanico de soluciones para el agro, desde la pre-cosecha hasta la post-cosecha. En particular, Bulgaria fue el segundo destino más importante para las exportaciones de equipos de siembra directa y, según estimaciones preliminares, en 2024 podría haberse convertido en el primero.

Alejandro Zothner Meyer, embajador argentino en Bulgaria, señaló en diálogo con LA NACION que, aunque la siembra tradicional sigue siendo la más utilizada en ese país, hay una creciente tendencia hacia la agricultura regenerativa y hacia la adopción de tecnologías que favorezcan una mejor preservación de la humedad y los nutrientes del suelo.

“Factores como la prolongada sequía han generado una mayor conciencia sobre la importancia de mejorar la productividad mediante la implementación de métodos y sistemas que permiten un uso más eficiente del agua, lo que ha impulsado el interés por la siembra directa argentina», explicó. Agregó que, una vez que se recuperen los precios internacionales y termine la sequía, mejorará el ingreso de los productores agrícolas, lo que podría impactar favorablemente en la inversión en bienes de capital, como maquinaria y otras tecnologías asociadas a la agricultura de precisión.

"Las tecnologías argentinas presentan varias ventajas", sostuvo Alejandro Zothner Meyer (derecha), embajador argentino en Bulgaria, junto a Borislav Rangelov, CEO de Green Ground (izquierda)
«Las tecnologías argentinas presentan varias ventajas», sostuvo Alejandro Zothner Meyer (derecha), embajador argentino en Bulgaria, junto a Borislav Rangelov, CEO de Green Ground (izquierda)

Sobre el crecimiento de Bulgaria como destino de exportación, Zothner Meyer opinó que las tecnologías argentinas presentan varias ventajas y que esa nación comparte ciertas similitudes con el sector agropecuario sudamericano. “Bulgaria ha experimentado y sigue enfrentando importantes sequías. En este contexto, la gestión del agua, la conservación de la humedad y la preservación de los nutrientes del suelo se han vuelto cada vez más cruciales para los productores agrícolas búlgaros, impulsando el interés en la agricultura regenerativa”, explicó.

Nuevas oportunidades

Desde la Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma) subrayaron que Europa del Este representa una gran oportunidad para la agrotecnología argentina, en especial en lo referente a la siembra directa y el silobolsa. En este contexto, y dado el creciente peso de Bulgaria dentro de las exportaciones nacionales de maquinaria agrícola indicaron que han incorporado a su planificación estratégica la participación en eventos clave para el posicionamiento de la maquinaria argentina en la región.

Remarcaron que un punto destacado será la feria BATA AGRO, cuya 16ª edición se llevará a cabo entre el 12 y el 16 de mayo en Stara Zagora, Bulgaria. La Argentina ya ha participado con un pabellón propio en las ediciones 2023 y 2024 de la feria BATA AGRO. Además del potencial del mercado búlgaro, Bulgaria es un buen punto de ingreso a la región de Europa del Este, tanto para los países de la Unión Europea, en especial tras su ingreso como miembro pleno de la zona Schengen en enero de 2025, como para aquellos que aún no forman parte de la UE, como Macedonia del Norte, Moldavia, Montenegro y Serbia.

Juan Ignacio Camio Bavasso, Consejero de Embajada y Jefe de la Sección Económica-Comercial de la Embajada, explicó que la estrategia de la Embajada para seguir impulsando la presencia de la maquinaria agrícola argentina en Bulgaria y en otros mercados de Europa del Este se basa en varias acciones.

“Mantenemos un diálogo constante con Cafma y empresas del sector para canalizar sus necesidades, brindar apoyo y ofrecer información sobre regulaciones para acceder al mercado”, detalló. También indicó que trabajan en la elaboración de informes detallados sobre certificaciones necesarias, como el ‘Sello CE’, sin el cual no pueden comercializarse en Bulgaria.

En cuanto a las ferias y misiones comerciales, señaló: “Asistimos a las empresas argentinas que participan en ferias como AGRA y BATA AGRO. En 2024, por ejemplo, gestionamos más de 45 reuniones para cuatro empresas en BATA AGRO, y como resultado, dos ya han lanzado sus equipos en Bulgaria con distribuidores presentados por la Embajada, y las otras dos siguen en negociaciones avanzadas”.

Abril Loupias Castia

¿Quién es responsable cuando chocan satélites? Pregunta para Elon Musk

Científicos del Laboratorio Nacional de Los Álamos (LANL) reinventaron el modo más simple y barato de identificar satélites desde tierra: emisores de infrarrojo alimentados por energía solar. Estos van pegados al satélite y emiten constantemente códigos que identifican al operador responsable del mismo, además de altura, rumbo y velocidad.

Los datos se captan desde tierra 24×7, con telescopios ópticos de baja potencia e ínfimo precio, y se almacenan. Estas balizas delatoras trabajan sin importar si es de día, si es de noche, o si llueve, truena o sale el sol.

Los Álamos está en Nuevo México, y desde 1943 fue un laboratorio secreto en un estado desértico, donde entonces había más ganado que personas. Allí vivieron en chozas, a veces con agua pero mayormente sin agua, dirigidos por Robert Oppenheimer y bajo estricta vigilancia militar, algunos centenares de físicos, centroeuropeos, judíos, británicos e incluso estadounidenses. Esa colección irrepetible de nerds inventó las bombas atómicas de uranio enriquecido y de plutonio que reventaron respectivamente las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.

Entre ambas, obligaron al Imperio Japonés a someterse a la ocupación pacífica por parte de las fuerzas armadas estadounidenses. El Pentágono había calculado que una ocupación «manu militari» vendría al precio de 4 millones de muertos, algunos de ellos estadounidenses, y de civiles japoneses ni hablemos. Eso si la Unión Soviética, que acaba de destruir al Ejército Japonés en Manchuria y venía planeando un desembarco desde las islas Kuriles en Hokkaido, no llegaba primero.

En suma, que Los Álamos National Laboratories (LANL) hoy es un sitio de turismo histórico, pero donde otra población de nerds 80 años menor que la original sigue desarrollando cosas que cambian la historia. Incluso, la historia argentina que sucedió ayer. Ya volveremos sobre eso.

En el caso de marras, la craneoteca del LANL quiere evitar que el planeta Tierra quede envuelto en chatarra espacial. Ésta circula a 28.000 km/hora, promedio, por las órbitas bajas, y el promedio de impactos que se liga la Estación Espacial Internacional es de 3 corchazos cada 24 horas. La mayor parte se desintegra en forma de chorro de plasma en el blindaje ultraliviano tipo «spaced array». Éste envuelve a 10 centímetros de distancia distancia las verdaderas paredes duraluminio de la estación. Pero una detritus metálico del tamaño de una tuerca la destruiría.

Pese a lo que diga Elon Musk, el presidente del presidente de los Estados Unidos, en la órbita baja no sobra el espacio. Sobran satélites muertos, satélites activos y chatarra fina de satélites chocados, que a su vez está destruyendo satélites activos y generando nueva chatarra. El fenómeno fue identificado por la NASA en 1978 y tiene nombre propio: el Síndrome de Kessler.

El fin expreso de esta suerte de baliza para satélites del LANL es imponer, al menos a los nuevos satélites activos que suban a órbita baja, hoy tierra de nadie, una ley más primitiva que la del Talión: «el que las hace, las paga».

Dicho más corto, si tu empresa se llama Starlink y decidió inundar con 42.000 satélites de telecomunicaciones privadas la órbita baja en plan okupa (y todas las miradas se dirigen a Elon Musk), y desde 2019 a la fecha Starlink ya desplegó alrededor de 7000 aparatos en órbitas que se encapsulan unas a otras como capas de una cebolla, es lógico que las aseguradoras tengan un julepe de la gran siete.

Y esto, según los actuarios de compañías de seguros y reaseguros espaciales, elevó un 90% el riesgo de choque de satélites contra otros satélites. Obviamente, los satélites sin chapa, es decir todos los lanzados hasta hoy, son caso judicialmente muerto antes de empezar. Pero el LANL acaba de reinventar un pendorcho derivado del IFF, desarrollado por la Real Fuerza Aérea británica para diferenciar por radar amigos de enemigos.

Si los nuevos satélites con chapa identificatoria rompen algo, que al menos alguien tenga la culpa. No son las mejores noticias para el ingeniero Musk, el hombre más rico y poderoso de la Tierra. Este sudafricano con más inventos redituables que Thomas Edison y Henry Ford, sostiene con sus propias matemáticas que Starlink es tan necesaria para la humanidad como la Internet, porque Starlink es el segmento espacial de la Internet.

Además, como detalle, Starlink LCC es de propiedad de Musk como subsidiaria de Space X, la más exitosa firma de diseño, construcción y puesta en órbita de la historia. Por ende, Musk es el principol usuario de la Órbita Baja, patrimonio común de la humanidad, según todos los tratados sobre su uso refrendados por Naciones Unidas. Pero Starlink LCC anda floja de papeles, porque está llenando ese espacio común de objetos de 800 kg. de masa que viajan 10 veces más rápido que la bala de un fusil FAL. Y lo hace con la autorización de la FCC, la Federal Communications Commission de los EEUU.

Legalmente, es como si la ANAC, la Administración Nacional de Aviación Civil de la Argentina, decretara que Airbondi puede aterrizar sus aviones en rutas, calles y avenidas de Washington DC. Corré de lugar el Capitolio y la Casa Blanca, gringo invasor, que te atropello con un avión privado argentino, y además tengo derecho. Creo que las Naciones Unidas dirían que la ANAC no tiene jurisdicción sobre terrenos públicos de los EEUU. Pero ante al caso del mayor okupa del mayor espacio público del planeta, la órbita baja, o LEO, el silencio de la ONU es estrepitoso.

Ya no es «el que trajo el borracho a la fiesta, que se lo lleve». Van a ser 42.000 borrachos, sólo con Starlink, sin contar competidoras y rivales, contando agencias espaciales como la ESA de la Unión Europea, o las de China, Rusia, la India, Japón, y a sumar, varias agencias espaciales chicas pero con varios satélites exitosos, como la CONAE de Argentina.

Y los que tienen que bancarse a los 42.000 borrachos que irrumpieron sin papeles en la LEO somos el resto de los países con activos propios o alquilados en esa zona. Los argentos estamos ahí desde 1996, con nuestros 2 SAOCOM, todavía en servicio porque fueron admirablemente bien hechos por INVAP para la CONAE.

En septiembre de 2019 la superconstelación Starlink de Elon Musk recién empezaba su despliegue, tras testear 2 prototipos en 2018. Pero tras la brusca inyección a LEO de un primer lote de 60 Starlinks a bordo de un Falcon 9, hubo un primer casi encontronazo. La ESA, Agencia Espacial de la Unión Europea, tuvo que obligar a su satélite Aeolus a hacer maniobras evasivas para que no se lo llevara puesto el Starlink número 44. Apa.

Eso mostró cómo seguiría el show. Y se viene cumpliendo a rajatabla.

Hugh Lewis, jefe del Austronautical Research Group de la Southampton University, Reino Unido, llamó a Starlink la mayor amenaza mundial de colisión de satélites en LEO: ya en 2019 y despuntando, generaba el 50% de los «casi choques». Mejor aún, los cálculos indicaban que cuando esa constelación llegara a 12.000 Starlinks, estos iban a protagonizar el 90% de los eventos que podríamos llamar, en cauto lenguaje de ingeniería orbital, «zafó de puro pedo».

Corrijo: «Zafamos». Porque, como país espacial (y hoy todos lo son, activa o pasivamente) ya estamos metidos en el Síndrome de Kessler. Para los de otros palos de la tecnología humana, este síndrome no es una enfermedad neurológica, sino la inutilización completa de la LEO, las órbitas bajas entre 150 y 2000 km. de altura, la zona industrial por excelencia del espacio terrestre.

Sobre el Síndrome de Kessler, como ya prometí, vuelvo después.

Entre tanto, veamos qué dice al respecto Dan Robinson, de la revista de negocios estadounidense Forbes.

«Los nerds del LANL afirman que la órbita LEO está cada vez más saturada y es vital evitar colisiones. Sin embargo, aunque los servicios de seguimiento puedan detectar un problema, tienen que saber quién es el propietario de un satélite concreto para avisarle y que tome medidas.

«Una respuesta es una nueva tecnología llamada Identificador Óptico de Recursos Extremadamente Bajos, o ELROI*, desarrollada en el laboratorio de Nuevo México. Se trata simplemente de una pequeña luz que puede acoplarse a cualquier cosa que vaya al espacio y que emite un código de «matrícula» que identifica de forma única el objeto al que está acoplado.

«Se dice que el dispositivo es de bajo consumo, pues sólo emite tanta luz como un LED, pero LANL afirma que hace uso de «una serie de algoritmos novedosos» que permiten detectar su luz con un pequeño telescopio a mil kilómetros de distancia.

«La energía puede ser suministrada por una pequeña célula solar y sostenida por una batería recargable de unos pocos milímetros de grosor, lo que permite reducir el dispositivo al tamaño de un grueso sello de correos, de modo que podría fijarse al lateral de un satélite y dejarlo funcionar de forma independiente.

«ELROI es barato, diminuto, autosuficiente y fácil de acoplar a cualquier cosa que vaya al espacio», afirma David Palmer, científico de Los Álamos y director del proyecto ELROI.

«El dispositivo se probó en dos lanzamientos en 2024, y los nerds del LANL identificaron con éxito los satélites antes de que lo hiciera el operador, afirma Palmer.

«En el segundo lanzamiento había ocho objetos en el espacio, pero nadie sabía cuál era cuál. Observé los ocho mientras pasaban por encima de nuestro telescopio y, en 48 horas, tenía los datos que identificaban al satélite portador de ELROI», explica Palmer.

Pero observada a través de un telescopio o un radar, una plataforma orbital es sólo un punto de luz o un parpadeo en la pantalla, sin forma de identificarla.

Inevitablemente, el usualmente confiable Dan Robinson transforma un problema geopolítico de mal pronóstico en un embrollo entre científicos, a saber, los astrónomos y los radioastrónomos. Sumando unos y otros, todos los que hay en el mundo no llegan a llenar el Luna Park, mientras no demuelan el Luna Park.

Como dice Robinson, haciendo de un «casus belli» entre estados nación un desbole menor, casi woke, «…se sabe que los satélites de órbita terrestre baja causan problemas a los astrónomos debido a la contaminación lumínica, que puede arruinar las fotografías de exposición prolongada del cielo nocturno, porque irrumpen en ellas como estelas brillantes que cruzan el campo visual».

Remata Robinson, en un final de artículo que me pone verde de envidia y rojo de furia. «Es de esperar que ELROI no ayude a resolver un problema de los satélites, sólo para empeorar otro. El Roi es al parecer también una frase hebrea que significa «el Dios que me ve».

Este invento ya se inventó en 1941

ELROI es un transpondedor aeronáutico pero para uso espacial. En suma, un IFF, (Identification Friend or Foe), como el que la RAF usó para ganar la Batalla de Inglaterra en 1941 ahorrando nafta y vidas de pilotos en despegues innecesarios. Todo lo que apareciera en el radar pero no llevara chapa IFF, era avión enemigo por descarte, y en general era interceptado en tiempo y forma.

Pero ELROI es de acción automática, de uso voluntario y -por ahora- de duración indeterminada.

Lo de la acción automática es que el el ELROI emite la identidad, posición y velocidad del satélite en tiempo real, sin que se necesite la interrogación de algún agente externo, espacial o terrestre. Estés adonde estés, te bate siempre.

Mientras no sea de adopción universal y forzosa, con alguna agencia de la ONU como garante con capacidad de multa o denuncia del infractor que vuela sin chapa, no sirve. Y si la vida útil del ELROI es inferior a la de los satélites típicos en órbita baja (alrededor de 5 años), tampoco sirve.

El problema que vemos en AgendAR es éste: el okupa más peligroso de la órbita baja para cualquier país espacial es virtualmente el presidente del nuevo presidente de los EEUU, y lo va a ser a límites de conflicto internacional entre potencias espaciales y nucleares cuando su flota llegue a 42.000 satélites. ¿Quién la pone un cascabel a semejante gato?

Muchos de los satélites en órbita baja son de espionaje, y los de Starlink no son ninguna excepción. Starlink tiene una división llamada Starshield (Escudo Espacial). Sin esas dos constelaciones, donde lo civil y lo militar se entrecruzan, el Ejército Ucraniano habría sido barrido del mapa en 2022 por la destrucción de su red de comunicaciones bajo el primer chaparrón de misiles y drones rusos.

La red de comunicaciones y espionaje espacial que le dan posvida a la resistencia de Ucrania desde 2022 es la única a la que Rusia, por ahora, ha preferido no atacar. Destruir un Starlink o un Starshield es garantizar decenas de miles de esquirlas espaciales en órbita durante años, e inevitablemente van a destruir también algunos de los satélites del atacante, cuyas esquirlas determinarán a su vez una cascada de destrucciones por impacto. Ése es el famoso Síndrome de Kessler. Un megombo con fecha de inicio en los ’60, con certificado de nacimiento otorgado por la NASA en 1978, y que viene creciendo como una bola de nieve, que se agravó con Starlink en 2019 y que generó una nueva frontera de guerra mundial en el espacio.

Como si aquí abajo tuviéramos pocas. El síndrome de Kessler es también un certificado de expulsión de la Argentina como actor espacial en la LEO, las órbitas entre los 150 y 2000 km. de altura, donde tenemos los satélites de radar SAOCOM de la CONAE. Son un éxito total, generan imágenes de utilidad en el manejo del agua que otros países espaciales mucho más pulsudos que la Argentina se tienen que limitar a comprarnos, salvo Italia y Japón.

Pero con Musk encareciendo los seguros contra colisión con chatarra de todo usuario de las órbitas LEO, estamos fritos antes de siquiera diseñar los sucesores de los SAOCOM, cuyas vidas útiles terminan este año y el próximo. Eso, si antes no son discapacitados de un violento chatarrazo, y a hacerle juicio a Magoya. Circulan a 600 km. de altura, nada lejos de las trayectorias de Starlinks y Starshields.

Para más información, tenemos una nota absolutamente plúmbea, interminable en detalles, como por suerte para este portal sólo las escribo yo, en AgendAR. Fue escrita en tiempos de la casi presidencia del casi presidente Alberto Fernández. Y para lectores masoquistas y o nerds, está aquí.

El síndrome de Kessler es un juego de suma cero, pero hoy tiene dueño. Ahora que el Grupo Clarín es nuevo dueño del 70% del mercado de comunicaciones argentinos, y mediante contratos impublicables usa la Red Federal de Fibra Óptica de ARSAT a precio de pequeña cooperativa del interior, tiene un solo competidor a la vista: Starlink. Y pese al tremendo ancho de banda la la Red Federal, Elon Musk puede hacerle dumping desde el espacio al grupo de Héctor Magnetto para fumigarlo, pero obligándolo antes a vender todos sus activos, con jueces, diputados y senadores, es decir su dentadura habitual.

De modo que esta noticia del ELROI no nos es ajena. Se lucha sobre suelo y cielo propios, desde ayer, cuando el presidente Javier Milei decidió que el Grupo Clarín pudiera comprar Telefónica. Maniobra de guerra decidida para defender desde el suelo la invasión de comunicaciones instantáneas y casi gratis, o gratis, desde el cielo.

Pero creer que el enemigo de nuestro enemigo es un error que le dejamos a otros, en general bien intencionados y bien informados pero ajenos al palo espacial. Milei y Magnetto no son San Martín o Martín de Güemes.

No tenemos defensores. En este combate, hoy los argentinos de a pie estamos como los cuises, metidos en la cueva, mientras los elefantes en celo se pelean pisoteando el suelo como terremotos con patas.

No hay elefantes piadosos, dice el cuis Daniel Arias. 

Entre tanto la ONU no decida la a adopción universal y obligatoria del ELROI o algún otro sistema equivalente, va a haber mucho pendorcho circulando a 28.000 km/h libre de todo control civil y/o internacional. ¿La ONU se va a pelear con Space X, o con Raytheon, o con Boeing, o con las agencias espaciales de China y Rusia por uso y abuso civil y militar de la órbita LEO? No parece.

No creo que los militares de ningún país desistan, a futuro, de ser propietarios de una flota de satélites «en negro». Hoy todos están en negro, por falta de identificación en tiempo real.

Cómica o trágicamente, ante las quejas de que los Starlink y Starshield joden la observación astronómica con su brillo, ahora el modelo nuevo de 800 kg. de masa viene pintado de negro. Es decir, sigue jodiendo, pero no lo ves venir. Toda decisión de Elon Musk es grotesca, a fuerza de gigantismo y absurdo.

Y para agravar el problema de lo que no vas a ver venir jamás, queda el problema de la chatarra de menos de 10 cm. de diámetro a velocidad 10 veces superior a la bala de un FAL, que ningún radar capta a tiempo, y que en caso de estrago, no tiene dueño. Andá a ponerle un ELROI a una tuerca explosiva, de las que usan los cohetes de puesta en órbita, para liberar los satélites, y contame cómo te va. ¿Es técnicamente posible? ¿Es políticamente posible?

No.

No es ponerle el cascabel al gato. Son tigres, jaguares y leones. Sin contar la fauna chica venenosa, y las ratas, y los mosquitos con dengue. Son millones de amenazas. Imposibles de etiquetar. Ganado suelto y fauna suelta en el circuito de las 24 horas de Le Mans.

Y con el sudafricano a cargo del mundo y alrededores, hoy los bichos se multiplican exponencialmente.

Daniel E. Arias