PBA lanzó la segunda convocatoria del Fondo de Innovación Tecnológica provincial

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El Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica a través de su Subsecretaría de Ciencia, lanzó la segunda convocatoria del Fondo de Innovación Tecnológica de Buenos Aires. La iniciativa cuenta con 3 líneas y está orientada a financiar proyectos de desarrollo tecnológico conjuntos entre universidades u otras instituciones públicas de ciencia y tecnología junto con MiPyMEs y cooperativas (Línea A), organismos públicos (Línea B) o municipios bonaerenses (Línea C). Esta nueva edición permanecerá abierta hasta el 14 de abril de 2023 y otorgará ANRs (Aportes No Reembolsables) por hasta $16.000.000 a través del Ministerio de Hacienda y Finanzas bonaerense para los proyectos que resulten adjudicados. Al igual que en su primera edición, las instituciones de ciencia y tecnología serán las beneficiarias de los fondos y estarán a cargo de desarrollar y transferir las innovaciones. Por su parte, las empresas, organismos públicos o municipios recibirán una solución tecnológica diseñada a la medida de sus necesidades. Los ANRs financiarán hasta el 80% del valor total de los proyectos, con un máximo de $16.000.000 para aquellos que correspondan a la temática Desarrollo Productivo (Línea A) y por hasta $8.000.000 para las temáticas de Desafíos Provinciales (Línea B) o Gobiernos Locales (Línea C). En todos los casos, los adoptantes y/o los beneficiarios deberán realizar un aporte en concepto de contraparte de al menos el 20% del monto total del proyecto. Cabe destacar que los proyectos deberán elaborarse de manera conjunta entre las instituciones públicas de Ciencia y Tecnología y/o las universidades nacionales y provinciales, y los adoptantes, según la temática correspondiente. A su vez, ambos deberán estar ubicados en la provincia de Buenos Aires. A través de esta segunda convocatoria del Fondo de Innovación Tecnológica de Buenos Aires, el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica aspira a seguir brindando herramientas para fortalecer al sistema científico-tecnológico provincial, y a colocar a la ciencia y la tecnología al servicio del sector productivo, las demandas sociales y la administración pública de los y las bonaerenses. Se podrá acceder a las bases y condiciones de la convocatoria aquí 

Desarrollo nacional: Inteligencia artificial para clasificar virus

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Investigadores de instituciones públicas locales desarrollaron una aplicación bioinformática que permite caracterizar los distintos tipos de influenza A y B en humanos. La herramienta ofrece más del 99% de precisión, es de acceso libre y ya está disponible para su uso.

Debora Marcone es epidemióloga molecular de virus respiratorios. Parte de su trabajo implica detectar qué tipos de virus de influenza circulan en determinado momento en alguna región. Hasta el momento, el método para saberlo era hacer lo que se denomina “análilsis de filogenia”, que demanda mucho tiempo y requiere capacidades informáticas más complejas que las que suele tener una computadora estándar. Ahora, también cuenta con INFINITy, una herramienta bioinformática basada en machine learning e inteligencia artificial, que desarrolló junto con su colega Marco Cacciabue, investigador del CONICET en la Universidad Nacional de Luján (UNLu) y del Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular (IABIMO, CONICET-INTA). INFINITy es una aplicación de acceso libre, destinada a bioquímicos, estudiantes, investigadores y laboratorios de referencia o investigación que permite clasificar secuencias de virus influenza A y B obtenidas de personas que cursaron la enfermedad, de forma rápida y precisa, con más de un 99% de precisión. “El estudio de los genomas virales es relevante para determinar si han aparecido nuevas variantes, además de monitorear las existentes, si los métodos diagnósticos siguen siendo adecuados para su detección, e incluso, reformular la composición de las vacunas cuando es necesario”, afirma Marcone, que se desempeña en el Instituto de Investigaciones en Bacteriología y Virología Molecular (IBaViM) de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, y explica que estos virus tienen una gran capacidad de mutar su genoma. Así, los cambios que se van produciendo y acumulando dan origen a nuevas variantes.
INFINITy es una aplicación de acceso libre, destinada a bioquímicos, estudiantes, investigadores y laboratorios de referencia o investigación que permite clasificar secuencias de virus influenza A y B obtenidas de personas que cursaron la enfermedad, de forma rápida y precisa, con más de un 99% de precisión.
El virus de influenza A (H1N1), por ejemplo, sufrió grandes cambios en su genoma y en el año 2009 provocó una pandemia que afectó a infectó a miles de personas en todo el mundo. Desde entonces, los subtipos de influenza A (H1N1) pmd09 y A(H3N2) y dos linajes de influenza B, Victoria y Yamagata, han sido responsables de la mayoría de los casos. Cuando irrumpió la pandemia por COVID-19, Marcone dejó en pausa su investigación en influenza para abocarse al Sars-Cov-2. Así se conocieron con Cacciabue, que en aquel momento estaba desarrollando una herramienta informática similar pero subtipificar las distintas especies de este último virus, bautizada Covidex. Cuando la urgencia que provocó la pandemia disminuyó, ambos investigadores se pusieron de acuerdo y empezaron a trabajar en esta nueva idea. Tras un año de trabajo en conjunto, y con el apoyo de la Agencia I+D+i, lograron lanzar INFINITy. “La aplicación está basada en una herramienta similar a la que desarrollamos para COVID pero, en este caso, además de los modelos de clasificación actualizados para secuencias de influenza, hemos logrado mejorar varios aspectos del software para que cumpla con diversos estándares de calidad”, explica Cacciabue. La aplicación está escrita en el lenguaje de programación R, de código abierto, y otros paquetes de programación.
“El estudio de los genomas virales es relevante para determinar si han aparecido nuevas variantes, además de monitorear las existentes, si los métodos diagnósticos siguen siendo adecuados para su detección, e incluso, reformular la composición de las vacunas cuando es necesario”, afirma Marcone.
“Lo más desafiante fue lograr una herramienta robusta en cuanto a asegurar su correcto funcionamiento, y que al mismo tiempo sea fácil de usar”, afirma Cacciabue, y destaca que se puede utilizar en diversos formatos: a través de Internet, ya que cuentan con un servidor en la UNLu adonde está alojada toda la información; o de manera local, ya que quien lo desee puede descargar la aplicación en su computadora. INFINITy cuenta con dos modelos: uno se denomina FULL HA, que permite clasificar secuencias del gen de la proteína viral hemaglutinina (HA); y el otro se llama “HA1”, para clasificar las secuencias del gen de su región parcial HA1. Ambas regiones genómicas son usualmente utilizadas a nivel mundial para realizar estudios de epidemiología y vigilancia epidemiológica. Para testear su funcionamiento, los investigadores la pusieron a prueba utilizando secuencias virales de influenza provenientes de todo el mundo, descargadas de una base de datos de secuencias públicas llamada GISAID. Los resultados y el funcionamiento de la aplicación fueron publicados en una de las revistas científicas más prestigiosas del área, Influenza and other respiratory viruses. “Para ambos modelos, tanto la hemoglutinina completa como la región parcial HA1, que se puede clasificar, la precisión fue mayor al 99%”, dice Marcone, y destaca que eso los alentó a terminar el desarrollo y publicarlo. “Durante la revisión del paper, un investigador contrastó la herramienta con su base de 50.000 secuencias y le dio una precisión mayor al 95%. Eso nos puso todavía más contentos, ya que demuestra que no sólo funciona para nosotros sino también para cualquier persona que quiera utilizarla”, concluye Marcone.

Vanina Lombardi

La saga de la Argentina nuclear – XLII

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Cuando la actividad nuclear argentina está en riesgo, queremos repasar algunos momentos del largo esfuerzo que la construyó Los anteriores capítulos de la saga estan aqui Castro Madero, ¿inocente o culpable? carlos-castro-madero El físico en reactores nucleares y además vicealmirante Carlos Castro Madero. Al revisar los desastres represivos del Proceso dentro de la CNEA, puse la lupa sobre el caso de los expertos en “Repro”, o reprocesamiento de combustible quemado. El grupo, como ya dije, venía trabajando bajo el paraguas, desde 1973, del nuevamente presidente de la CNEA, Iraolagoitía, quien tenía el paraguas añadido del presidente Juan D. Perón. Y cobró potencia en presupuesto y personal por órdenes expresas al doctor Santiago Morazzo aquel mismo año. Repro es un caso aparte dentro del salvajismo que cayó sobre la JP “Monto” y la izquierda para sembrar terror entre el personal profesional y técnico de la CNEA, que vivía en estado deliberativo. La idea en Repro fue más precisa: descabezar el grupo y terminar con el proyecto en sí. ¿Quiénes lo hicieron y por qué? Las cosas que hizo el nuevo presidente de la CNEA, el contraalmirante Carlos Castro Madero, lo sacan del banquillo de acusados, al menos el de esta historia en particular. Atención: Castro Madero murió en 1990 de un «bobazo» largamente cultivado a pesar de cinco by-passes, defendiendo de palabra hasta el último minuto a algunos de sus conmilitones que -paradójicamente- habían sido sus enemigos personales: el almirante Emilio Massera, sin ir más lejos. Sin haberlo sido, Carlos Castro Madero se alineó con los peores terroristas de estado de la historia argentina. Por esa causa –apología lisa y llana de delito no prescribible-, no me muero de amor por él. Pero en este caso puntual de los 33 secuestrados de la CNEA lo que me importa no es tanto lo que dijo después, sino lo que hizo en el momento. Hay un testimonio del Jefe de RRPP fundacional e histórico de la CNEA, Lic. Luis Colángelo: cuando Castro Madero se enteró de la desaparición de Morazzo se cruzó de inmediato y por la propia la avenida que lo separaba del centro operativo del Sumo Desaparecedor Argentino. Viaje de menos de 100 metros, desde el 8250 de Libertador, CNEA, Sede Central, hasta el 8151, Escuela de Mecánica de la Armada. Allí le exigió cuadradamente a su superior, el Comandante en Jefe de la Armada, Emilio Massera, que soltara a su gente. A la que en ese momento y lugar ya estaban torturando. Morazzo relató después que la runfla de Massera tenía ideas muy vagas sobre el trabajo del grupo Repro: la pregunta insistente era: “¿Dónde hicieron la bomba de Perón?”, o su variante “¿Adónde está la bomba de Perón?”. Daban palos de ciego a ver qué salía. La bomba no existió nunca, ni como proyecto. Y es que la comprensión del Programa Nuclear Argentino y la cultura tecnológica de Massera, en general, cabía en el reverso de una estampilla y sobraba lugar. Su cultura política no llenaba más superficie. Eso se mostró su intento nada solapado de volverse presidente y soñar que, de puro cheronca y playboy, podría gozar de la popularidad de un Perón. Era un Isidorito Cañones genocida. Pero subrayo que los que dirigían estos interrogatorios parecían unos tremendos pelotudos, cosa no habitual en los represores de la ESMA, bastante más profesionales que su jefe. Colángelo, un trabajólico, pasaba no menos de 12 horas por día con Castro Madero, y cuando por fin se iba a su casa a medianoche aún veía la luz prendida en presidencia. Por esas cosas de Castro Madero, por su doctorado en reactores, por el “boom” de obras y proyectos nucleares sucedido bajo su administración, por su administración honrada del presupuesto de la CNEA, en el ambiente nuclear todavía hoy el último marino a cargo que suscita una mezcla intraducible de repudio, dudas, respeto y admiración, todo junto. No soy ajeno a esa confusión. Pero como lo malo está tan a la vista, prefiero iluminar un poco lo otro. Décadas después, algunos de los testimonios de los “chupados” que sobrevivieron (el del doctor Carlos Calle, radioquímico, por dar un caso), apilan evidencias de que Castro Madero estuvo involucrado en los secuestros. Pero estas evidencias en parte son circunstanciales, y en todo caso no aclaran su rol. Otras opiniones, como la del citado Colángelo, difieren en 180º. El propio embajador Max Cernadas, integrante de la Dirección de Asuntos Nucleares y Desarme de la Cancillería en sus mocedades, cuenta que la Dra. Emma Pérez Ferreira, física nuclear que dirigió la CNEA en los años finales de Alfonsín, pudo llegar con vida a ese cargo en 1987 porque en 1976 Castro Madero la salvó de una patota de la Armada. Eso a Max se lo contó la propia Emma. ¿Castro Madero negoció salvar a algunos y se lavó las manos del resto? No tengo idea, y no sé quién la tiene. Secretos que don Carlos se llevó a la tumba. Según Colángelo, aquel 28 de mayo en su duelo verbal con Massera por la liberación de Morazzo y los otros, Castro Madero le exigió al «Comandante Cero» la vida de todos los nucleares desaparecidos, no únicamente los de “Repro”. Aquella mañana no logró nada, y volvió a entrar a la CNEA abatido, pálido y temblando de furia. Pidió a Colángelo que lo dejara solo, y estuvo el resto de aquel día y hasta deshoras con la luz apagada y haciendo llamadas. Massera -se supo mucho después- se había negado a entregar sus capturas, y para agregar insulto a la herida, le habría dicho que cuando él, Massera, fuera presidente de la nación, a Castro Madero lo pondría como portero de la CNEA. Pero al parecer, no era para lavar la afrenta que Castro Madero se quedó haciendo llamadas. Lo que lleva a la segunda cosa que lo exculpa. Y es que, finalmente logró que el presidente Jorge Rafael Videla declarara a disposición del Poder Ejecutivo Nacional a los sobrevivientes. Si estabas a disposición del PEN en 1970 no era bueno: te ibas a pasar años encerrado sin cargos ni defensa legal. Si estabas a disposición del PEN en 1976, en cambio, eso era buenísimo: te habían blanqueado, ya no eras un desaparecido. No te iban a soltar, pero tampoco a matar. Después de que los pasaran a presidios comunes a los 12 sobrevivientes de aquel día, Castro Madero logró que fueran liberados y a algunos -al menos a 6- les consiguió rápidamente trabajo en el programa nuclear italiano, para preservar sus vidas y carreras. El radioquímico Calle desmiente esto: los trabajos los ofreció espontáneamente el ENEA, la entonces muy activa agencia nuclear de Italia, dice. Tal vez es la tercera acción de Castro Madero la que define mi opinión: si la intención de quien estuviera detrás de estos crímenes era que Repro no avanzara –hay un diablo detrás del diablo y huele a Embajada- con Castro Madero se jodió. Al menos, un tiempo. Castro Madero redobló la apuesta por Repro. Típico de él. Hizo construir el LPR, el Laboratorio de Procesos Radioquímicos en el Centro Atómico Ezeiza. ¿Qué destino tuvo? lpr Centro Atómico Ezeiza, foto vieja y de baja resolución. Cuesta identificar el Laboratorio de Procesos Radioquímicos (LPR). Si hay imágenes mejores, fueron eliminadas de la iconografía oficial de la CNEA. El LPR fue y es un trauma. Es otro desaparecido… pero en democracia.

 

Etapa final de la evaluación de la vacuna ARVAC Cecilia Grierson

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La vacuna ARVAC Cecilia Grierson, diseñada para proteger contra las variantes de SARS-CoV-2 circulantes en la región, incluyendo una versión bivalente contra Ómicron, entró en el último tramo de ensayos clínicos (la etapa 2 de la fase 2/3).

Esta etapa está a cargo de Gonzalo Pérez Marc, el médico que realizó junto a su equipo el ensayo de la vacuna contra COVID-19 de Pfizer en Argentina. La misma evaluará la seguridad e inmunogenicidad de tres fórmulas de ARVAC en 1.782 personas voluntarias. La primera etapa de la fase 2/3 ya reclutó 151 personas voluntarias, de acuerdo a lo esperado. Ingresá en arvac.com.ar para obtener más información y postularte.

Científicos argentinos están desarrollando la vacuna proteica ARVAC Cecilia Grierson contra COVID-19, diseñada para proteger contra las variantes de SARS-CoV-2 circulantes en la región, incluyendo una versión bivalente contra Ómicron.

Los resultados de la primera etapa de la investigación han demostrado que esta vacuna es segura. Además, los valores preliminares de respuesta inmunológica resultan prometedores. Ahora se debe continuar con la fase más avanzada del desarrollo de la vacuna para generar los resultados que serán presentados a la ANMAT para su aprobación como vacuna de refuerzo.

Durante la fase 1 se probó la vacuna en 80 personas. La fase 2/3 tiene dos etapas. En la primera -que está en curso- se administra la vacuna a 232 personas en dos centros de la Ciudad de Buenos Aires (CABA): CEMIC y Clinical Pharma. Esa etapa comenzó en enero de 2023. Ahora comienza la etapa 2 en la que se aplicará la fórmula de ARVAC en 10 centros distribuidos en cuatro provincias argentinas y en la ciudad de Buenos Aires.

«Se están realizando los últimos ensayos para demostrar que ARVAC es una vacuna segura y eficaz. Estamos agradecidos por el apoyo de la sociedad. Hasta ahora, 151 personas voluntarias han participado en la primera etapa de la fase 2/3, y este número seguirá aumentando hasta completar 232 personas voluntarias. Nuestro próximo desafío es reclutar 1.782 voluntarios en distintas provincias y CABA», dijo Juliana Cassataro, líder del proyecto ARVAC e investigadora de la UNSAM y del CONICET.

El cuerpo médico que llevará a cabo los ensayos está compuesto por destacados profesionales. En particular, la etapa 2 de la fase 2/3 de los ensayos clínicos será liderada por el médico Gonzalo Pérez Marc, quien dirigió los ensayos clínicos de las vacunas contra COVID19 de Pfizer en Argentina.

La etapa 2 de la fase 2/3 de ARVAC requiere la participación de 1.782 personas voluntarias que tengan 18 años o más; que hayan recibido hasta tres dosis de vacunas contra COVID19 (esquema completo y hasta un refuerzo) y que residan en alguna de estas ciudades: CABA, La Plata, Mar del Plata, Córdoba capital, Mendoza capital, o Salta capital.

ARVAC Cecilia Grierson es un desarrollo inicial de la Universidad Nacional de San Martín, el CONICET y el Laboratorio Cassará, con apoyo de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, sumados al esfuerzo conjunto de más de 20 instituciones públicas y privadas del país.

Todas las vacunas que se aplican actualmente fueron posibles gracias a las personas voluntarias que participaron de ensayos como este. Participar es una decisión personal, completamente voluntaria y no definitiva. Cada voluntario o voluntaria del estudio se puede retirar en cualquier momento, sin costo.

De ser exitoso este ensayo clínico de fase 2 y 3, se solicitará la aprobación final a la autoridad regulatoria para que ARVAC CG pueda ser aplicada como vacuna de refuerzo en territorio argentino, marcando un nuevo hito para la ciencia y la tecnología del país y la región.

¿Te interesaría participar en el estudio clínico de la vacuna argentina ARVAC Cecilia Grierson contra COVID-19? Si quieres postularte, tenés que ingresar a arvac.com.ar y completar el formulario allí disponible.

 

Investigadores principales de los centros participantes (en etapa regulatoria):

Dr. Gonzalo Pérez Marc, líder de la fase 3 del ensayo de ARVAC

Dr. Oscar Roldán, CDS, Clínica Privada del Sol, Córdoba

Dr. Tomás Smith, CIC, Centro de Investigaciones Clínicas Salta, Salta

Dr. Jorge Llensa, Clínica de Cuyo CDC Centro Médico, Mendoza

Dr. Gonzalo Corral, IIC, Instituto de Investigaciones Clínicas, Mar del Plata

Dr. Ignacio Uriarte, CNyF, Clínica del Niño y la Familia, Mar del Plata

Dra. M.Fernanda Alzogaray, IMP, Instituto Médico Platense, La Plata

Dr. Nicolás Itcovici, CICB,Centro de Investigaciones Clínicas Belgrano, CABA

Dra. Miriam Bruno, Vacunar, CABA

Dra. Gabriela Vidiella, SMG, Centro Médico Barrio Parque, CABA

Dr. Pablo Lapadula, Otamendi, Centro Médico Sanatorio Otamendi y Miroli, CABA

Dr. Pablo Bomvehi, CEMIC, CABA

Dr. Gustavo Yerino, FP Clinical Pharma, CABA

Ford prometió una inversión de US$ 80millones para una nueva fábrica de motores

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Daniel Justo, presidente de Ford Sudamérica y Martin Galdeano, presidente de Ford Argentina, anunciaron durante una reunión con Sergio Massa, ministro de Economía, la decisión de realizar una nueva inversión de 80 millones de dólares destinada mayormente a la fabricación en Argentina de una nueva familia de motores de alta tecnología que impulsarán a la próxima generación de la pick-up Ranger. Con este anuncio, el total de inversiones para la producción de la próxima generación de la pick-up Ranger en el país alcanza un total de 660 millones de dólares. Fabricar esta nueva familia de motores demandará una importante transformación de la planta de motores de Pacheco, incorporando las últimas tecnologías y procesos productivos de Ford a nivel global, así como conceptos de manufactura 4.0. La prioridad en el diseño de esta planta y sus procesos es entregar motores de alta calidad para los clientes de Sudamérica. El inicio de producción de los nuevos motores en Planta Pacheco tendrá lugar durante el año 2024.

A 3 años del primer paciente que registró Argentina se discute si es el fin de la pandemia

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  • El doctor Luis Cámera, un experimentado médico clínico e integrante del Comité Asesor de Presidencia en su momento pico, la pandemia de covid-19 ya pasó.
  • Asegura que el virus mutó y que para las personas inmunizadas y con sus refuerzos su letalidad ya es menor a la de la gripe.
  • Propone un esquema de vacunación anual, y discutir cuáles son los grupos de riesgo que deberían recibirla en forma prioritaria.
  • La oportunidad perdida para discutir cómo se debería mejorar la ventilación en ambientes cerrados. 
  El 3 de marzo de 2020 el por entonces ministro de Salud Ginés González García confirmaba el primer caso de covid-19 en la Argentina. Desde entonces transcurrieron una pandemia, tres años, 130.463 personas fallecidas, 10 millones de contagiados, desconcierto, campañas de vacunación, cambios sociales y una larga serie de etcéteras que todavía no dimensionamos bien. Ayer, a tres años de esa fecha iniciática, el presidente Alberto Fernández y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, realizaron, en el Centro Cultural Kirchner (CCK), la Jornada “Un país, una respuesta”, que reunió a representantes del Consejo Federal de Salud, a personal del sistema sanitario de todas las provincias y referentes de los organismos descentralizados y del sector privado. ¿El propósito? Poner en valor las acciones realizadas para dar respuesta a la pandemia y homenajear a quienes permitieron morigerarla. Justamente, el impacto global fue enorme: se calcula que murieron unos 20 millones de personas directa o indirectamente. Podría decirse que el covid fue la tragedia más grave de los últimos cien años, solo superada por la Segunda Guerra Mundial. Para resumir lo que generó esta conmoción e imaginar los próximos tiempos, entrevistamos al doctor Luis Cámera, médico clínico y asesor del gobierno nacional. Cámera fue uno de los profesionales que más pusieron la “cara” ante las cámaras para explicar y pensar, en reuniones técnicas y en los medios, lo que nos pasó durante los últimos 36 meses. La primera pregunta es obvia e implica saber si seguimos en pandemia. Y su respuesta es contundente: “Ya podríamos decir que es otra cosa. Yo hablo de ‘epipandemia’ o un Covid-22, que es muy diferente al original”. Según Cámera, “si analizamos cómo evolucionó el coronavirus y sus últimas cepas –especialmente Omicron–, cambió muchísimo respecto a 2020. La variante hoy predominante es capaz de evadir la protección vacunal al contagio y es altamente transmisible. Pero también se ha vuelto menos letal. Como para ubicarse: la Delta tenía una tasa de letalidad de tres fallecidos cada cien contagiados, mientras que Omicron está en menos de 1. Si le sumamos que un porcentaje alto de la población está vacunado o padeció la enfermedad, podemos decir que, desde hace un año mutó el concepto de pandemia. Ya no es más el covid-19 contagiando a personas suceptibles o no vacunadas. “Creo”, dijo el experto que trabaja en el Hospital Italiano, “que ya deberíamos hablar de covid-22 y el ‘modo pandemia’ ya fue”. Para Cámera “estamos en una epipandemia, con una situación de personas que vuelven a contagiarse el SARS-Cov-2, pero que lo atraviesan con síntomas menores”. El modelo actual apunta a que seguiremos registrando brotes pero que serán cortos y causando síntomas similares, o más leves, que una gripe. Eso siempre y cuando el contagiado esté inmunizado con las vacunas y refuerzos. Además, todo indica que deberán ser, al menos, las bivalentes. Según Cámera, “podríamos decir que hoy casi toda la población de los países occidentales, alrededor del 95%, tuvo al menos un episodio y casi todos son recontagios. Esto también suma a que la tasa de mortalidad sea baja y se haya vuelto una enfermedad de pocas complicaciones. De hecho, en los últimos meses, Europa y EE.UU. volvieron a registrar alta mortalidad por enfermedades respiratorias. Pero los análisis mostraron que era por influenza y enfermedad sincitial respiratoria, que ahora también está afectando a la tercera edad. En otras palabras, el covid tiene asociada en este momento una mortalidad menor a la de la gripe. —¿Qué pasará con la vacuna? —Tendremos que darnos un refuerzo anual, de alguna bivalente. Debería sumarse al calendario obligatorio y posiblemente haya que priorizar a qué grupos de riesgo ofrecerlas ya que tal vez no sea necesario vacunar, como ahora, a toda la población. —¿Qué aprendimos de la pandemia? —De esta catástrofe contemporánea los médicos aprendimos a gestionar mejor a los pacientes y la logística de la práctica profesional. También a coordinar los esfuerzos de los equipos. Y mejoramos temas de epidemiología. Por ejemplo, comprobamos que los registros de mortalidad de muchos países –incluso desarrollados– eran muy malos. Argentina tuvo errores cercanos al 10%, pero en Canadá o EE.UU., llegaron al 30%. —¿Dejamos algo afuera? —Creo que perdimos una oportunidad grande para repensar temas de salud pública. Por ejemplo, ya no se habla de mejorar los sistemas de ventilación de ambientes cerrados donde se juntan personas ni cómo hacer más accesible y universal el uso de filtros de aire de calidad. También tendríamos que ser capaces de poder usar barbíjos, en lugares cerrados, con mucha gente apiñada, o en momentos de alta circulación. Si pudiéramos cambiar estas cosas, no solo habría menos Covid, también disminuirían otras enfermedades infecciosas respiratorias.   Todo lo que se podría haber hecho de otra manera en la pandemia Algo que Cámera resalta con tristeza es que “acá y en el mundo los médicos y la comunidad de salud no recibieron el reconocimiento social –ni económico– que se merecía por haber estado en la primera fila. De hecho, eso llevó a que muchos trabajadores y colegas hoy se estén alejando de la profesión. Esto, que quedó en el debe, no fue un tema exclusivo de un gobierno, sino que quien no concretó ese reconocimiento que muchos esperábamos fue la sociedad”. Por otra parte, llama la atención que hubo en los últimos tres lustros muchos indicios de que podía llegar una pandemia. “Pero no lo tomamos en serio. Si lo hubiéramos hecho, las vacunas podrían haber aparecido mucho antes. También pasó que a ciertas instituciones les costó cambiar sus paradigmas, como pasó con la OMS y su visión sobre la forma de contagio. Me parece que por cierto “ego” corporativo no lograron estar a la altura de las circunstancias y se tardó demasiado en aceptar que las evidencias apuntaban a otra cosa. De ahí tenemos que sacar un aprendizaje para el futuro”.

Enrique Garabetyan

  Balance de la pandemia  ◆ La pandemia fue la mayor crisis sanitaria de los últimos cien años. ◆ El 95% de la población argentina ya se contagió o recibió sus vacunas y refuerzos. ◆ El coronavirus provocó más de 130 mil fallecidos en Argentina. ◆ Faltó un reconocimiento social y económico a la comunidad médica que estuvo en primera fila durante los meses de crisis. ◆ Al menos 41 millones de argentinos iniciaron su esquema de vacunación. ◆ Un grupo de investigadores del Conicet está haciendo la fase II/III de una vacuna “argentina”.

«¿Nuevas amenazas o viejas doctrinas?»

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Reproducimos esta columna de Juan Martín Paleo, Jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas Argentinas. No se trata de un tema vinculado a la producción Argentina pero si es fundamental hoy para nuestra nación.

Cada tanto, en la Argentina, ante sucesos mediáticos se reabre el debate del empleo de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) en cuestiones de seguridad vinculadas al narcotráfico y crimen organizado que son caracterizadas como nuevas amenazas. El sustento teórico de esa doctrina de empleo radica en los supuestos de que los conflictos interestatales se han terminado y que post 1990 las amenazas provienen principalmente de grupo no estales armados que se financian con las actividades provenientes del narcotráfico y del crimen organizado. De este modo, no tendría sentido tener FF.AA equipadas y adiestradas para repeler amenazas estatales militares externas, sino que habría que reconvertirlas para lidiar contra las redes globales de narcotráfico, crimen organizado y grupos irregulares armados transnacionales. El propósito de este artículo es demostrar la concepción de empleo de las FF.AA contra las nuevas amenazas es una doctrina errónea que llega tarde, cansada y pasada de moda a nuestro país. Es preciso aclarar que no es el rol de este Estado Mayor Conjunto (EMCO) opinar sobre el marco normativo vigente que regula el empleo del instrumento militar, sino tal como lo establece el decreto reglamentario 727/06 emitir un asesoramiento técnico y profesional desde el nivel estratégico militar sobre qué tipo de misiones el instrumento militar está en condiciones de cumplir y para cuáles no es apto.

Nuevas amenazas y el pasado de una ilusión

Toda concepción responde a la época en la que fue escrita. La doctrina de las nuevas amenazas fue concebida en un mundo unipolar donde los EE.UU. eran como afirmaba Samuel Huntington la “superpotencia solitaria”. En ese orden internacional el conflicto entre Estados era altamente improbable por la abismal diferencia del balance de poder militar existente. Algunos autores más audaces se animaban a vaticinar el fin de la historia donde prevalecería para siempre un orden liberal estable que sólo se vería amenazado por “Estados paria” y algunos grupos armados irregulares (financiados por actividades ilegales) que cuestionarían a dicho orden internacional. En ese contexto tenía su lógica repensar el rol de las FF.AA para combatir las nuevas amenazas y participar en “coaliciones de voluntarios” para intervenir en aquellos escenarios donde hubiese una amenaza a la paz internacional.

Muy pocos analistas como Cristopher Layne (The unipolar illusion. Why great powers will rise,1993) y Stephen Walt (Never say never. Wishful thinking on democracy and war, 1999) se animaron a cuestionar ese diagnóstico que por más de una década fue hegemónico. En esa misma línea fue John Mearsheimer (La tragedia de las grandes potencias, 2001), él que quizás desarrolló el argumento teórico mejor fundamentado empíricamente de porque el conflicto armado interestatal sigue siendo una posibilidad vigente y relevante. Para dicho autor, mientras el mundo siga siendo anárquico (no en un sentido de caos, sino de ausencia de un ente que posee el monopolio legítimo de la fuerza a nivel global) y los Estados deseen sobrevivir van adquirir capacidades militares para defenderse. Como las grandes potencias nunca pueden estar seguras de las intenciones de las otras grandes potencias, tienen fuertes incentivos estructurales para incrementar en forma permanente sus capacidades militares y atacar primero cuando surja una oportunidad favorable. Tal como lo afirmaba Paul Kennedy en Auge y caída de las grandes potencias (1987) el hegemón global tiende a desgastarse mediante el fenómeno de hiperexpansión al tratar de mantener su supremacía interviniendo en todas las regiones del mundo. Frente a ese desgaste, sus rivales intentan sacar provecho acrecentando su poder e interviniendo en sus áreas de influencia. Yendo de la teoría a la práctica el lector podrá sacar sus propias conclusiones de qué está ocurriendo y porque están ocurriendo los conflictos en Medio Oriente, Europa del Este y la dinámica de la geopolítica del Sudeste Asiático.

Vale destacar que ante la situación actual muchas voces militares y políticas de países de occidente del primer mundo lamentan la pérdida de capacidades para enfrentar una guerra convencional por haberse dedicado por más de 20 años a combatir al terrorismo y las nuevas amenazas. Frente a este escenario internacional y teniendo en cuenta nuestros recursos naturales altamente demandados a nivel global, la usurpación de nuestros territorios en el Atlántico Sur y la bicontinentalidad antártica, pensar emplear a las FF.AA en detener a un grupo de personas que tiene una cocina de pasta base es un despropósito total.

(Crédito: Franco Fafasuli)(Crédito: Franco Fafasuli)

¿Crisis de misión o falta de visión? La desesperación es mala consejera

Durante la década del 90 y buena parte de los 2000 surgió una literatura que hablaba que las FF.AA en Argentina no tenían un misión (dado que para esta visión los conflictos entre Estados eran cosa del pasado) y por lo tanto no se le asignaban los recursos suficientes. Las razones del largo proceso de desinversión en defensa fueron explicadas públicamente tanto por el ex ministro de defensa Agustín Rossi como por el actual ministro Jorge Taiana. En ningún momento dichos ministros, que además poseen una larga trayectoria en la política argentina, mencionaron la falta de misión de las FF.AA como un factor explicativo del proceso de desinversión. Ese diagnóstico errado de que no había misión para las FF.AA llevó a la desesperación a ciertos sectores que se autoperciben como especialistas en defensa en querer asignarle a las FF.AA la función de combatir al narcotráfico para que le dieran mayor presupuesto. Se quería poner al carro delante del caballo.

Como bien lo demuestra la realidad de las últimas gestiones esa forma de pensar resultó ser errónea. Sin cambiar la misión histórica de las FF.AA en el año 2020 se logró el necesario blanqueó de los salarios incrementando sustancialmente el haber de los retirados. En esa misma línea se acaba de iniciar el proceso de equiparación salarial con las FF.SS y además desde 2020 se dispone por ley de un fondo nacional de la defensa destinado específicamente a recuperar capacidades militares. El EMCO es plenamente consciente que ese proceso es todavía muy incipiente y que se dista en la actualidad de la recuperación de sistemas de armas claves como los cazas polivalentes, submarinos, mecanizados, etc. Estos procesos llevan su tiempo (al menos 10 años para los sistemas más sofisticados) y resulta un factor de éxito la continuidad del otorgamiento de fondos y la continuidad en la ejecución de los planes diseñados. Hoy la importancia de estos primeros pasos es que por primera vez en mucho tiempo se ha logrado revertir la curva descendente del proceso de inversión en capacidades militares incluyendo una recuperación salarial acorde a la importancia de la profesión militar.

Además de lo anterior, lo más grave de todo es la falta de criterio de pensar que la “policialización” de las FF.AA pueda llevar a que las mismas tengan más presupuesto. Si la amenaza a repeler es una banda de narcotraficantes no se necesitaría contar con submarinos, corbetas, cazas de 4ta generación, sistemas antitanque o antiaéreos, etc. Si vemos hoy el tiempo y la inversión que está llevando recuperar ciertas capacidades, no es difícil imaginar lo prácticamente imposible que supondría revertir una situación en donde las FF.AA hayan sido “policializadas”.

¿Sirven las FF.AA para combatir al narcotráfico y al crimen organizado?

Juan Gabriel Toklatián, uno de los mayores especialistas argentinos en términos de seguridad internacional, ha publicado numerosos estudios comparados que demuestran la inefectividad del empleo del instrumento militar en la lucha contra el narcotráfico y crimen organizado. Básicamente el mencionado académico demuestra que este tipo de amenazas son multidimensionales y que para combatirlas requieren de profundas reformas para mejorar los mecanismos de contralor, reforzar las capacidades de la justicia y las FF.SS, así como también la presencia efectiva del Estado ante situaciones de pobreza y marginalidad. Sería redundante explicar los conceptos que desarrolla claramente Toklatián por lo que este artículo se centrará en las características del instrumento militar que no lo hacen un instrumento idóneo para combatir al narcotráfico.

Juan Martín Paleo, Jefe de Estado Mayor del Conjunto de las Fuerzas Armadas
Juan Martín Paleo, Jefe de Estado Mayor del Conjunto de las Fuerzas Armadas

Las FF.AA cuando operan tratan de concentrar el máximo poder de fuego sobre los objetivos a batir. En un contexto de guerra las FF.AA están autorizadas a realizar fuego letal sobre los objetivos militares. Eso requiere un adiestramiento especial que es muy distinto al de las FF.SS cuyo objetivo no es matar al delincuente, sino prevenir o hacer cesar el delito. Eso implica un uso graduado y proporcional de la fuerza totalmente distinto a la forma de operar que tienen las FF.AA. Es por esto que cuando se utilizan a los militares para detener o combatir a narcotraficantes que operan en las ciudades termina habiendo un número muy alto de daños colaterales a civiles.

La segunda cuestión es el argumento de disponer de más efectivos para combatir al narcotráfico que hoy están ociosos. Como se explicó en otro artículo las FF.AA no están ociosas. Las mismas operan en tiempos de paz adiestrándose permanentemente; ejercen la presencia del Estado en áreas de interés estratégico; disuaden a otros Estados de agredir a nuestro país o coaccionarlo dándole a la Argentina autonomía para decidir su política exterior y fomentan la integración regional interoperando con sus vecinos. Más allá de esto, no siempre una mayor cantidad de efectivos resulta lo mejor para combatir una amenaza. Es propio de una mentalidad del siglo XIX creer que a una frontera se la controla con más efectivos y medios. La experiencia de otros países que despliegan una enorme cantidad de medios y efectivos en sus fronteras terrestres y marítimas y aún así el narcotráfico penetra es una prueba de que esos enfoques no serían los más adecuados. Si la idea es desarticular redes de narcotráfico, más que de brigadas de tanques desplegadas en la frontera se requiere de inteligencia criminal sofisticada y de grupos pequeños de fuerzas especiales de seguridad destinados a neutralizar esas amenazas. Las FF.SS cuentan con personal altamente calificado y profesional para llevar a cabo esas tareas. Las FF.AA además de que está prohibido taxativamente por ley, no saben hacer inteligencia criminal ni allanar bases del narcotráfico. Querer forzar a las FF.AA a realizar ese tipo de tareas sería totalmente contraproducente.

En tercer lugar, el Estado emplea la fuerza bajo los criterios de proporcionalidad y gradualidad. Esto responde a un uso eficiente de los recursos y a principios de derecho básicos que regulan el uso de la fuerza del Estado. Así, la policía provincial o municipal está preparada y equipada para combatir al delito común como pueden ser diverso tipo de robos, vandalismo y situaciones de violencia. Cuando el delito es más complejo (narcotráfico, crimen organizado, trata de personas) e involucra una sofisticación en las bandas criminales que lo cometen, el Estado recurre a las fuerzas federales que cuentan con mayores capacidades (inteligencia, medios y personal especialmente adiestrado) para combatirlo. Emplear a las FF.AA (que tienen medios como tanques, artillería, cazas, destructores, submarinos para enfrentarse a otros Estados) contra el narcotráfico es violar el más elemental sentido común de usar la fuerza en forma gradual y proporcional conforme al estado de derecho.

Finalmente existe la cuestión de los efectos corruptivos del narcotráfico en las agencias del Estado. Es denigrante para el militar suponer que toda la institución se corrompería si se la usara para combatir dicha amenaza. De la misma manera sería injusto poner a todo el personal de las FF.SS y de la justicia en la misma bolsa que aquellos que se han corrompido. Es preciso reconocer el esfuerzo, profesionalidad y abnegación del personal de las FF.SS y de la justicia que incluso han dado de su propia vida para proteger nuestra seguridad. Sin embargo, los militares debemos ser humildes y admitir que no somos ni peores ni mejores que el resto de la sociedad y que es altamente factible que una minoría se pueda llegar a corromper con los efectos perniciosos que eso trae para la institución. Sumar un problema más sin beneficios concretos para la lucha contra el narcotráfico simplemente no tiene sentido.

Conclusiones

Nadie puede discutir la gravedad del problema del narcotráfico y sus efectos perniciosos en la sociedad tanto en Argentina como a nivel global. Pero la legítima demanda de la sociedad de dar respuesta a este flagelo no puede conducir a pedir a las FF.AA que hagan algo para lo cual no están preparadas. Académicos serios mediante estudios rigurosos demostraron que las FF.AA no han sido eficientes cuando se las empleo contra el narcotráfico y cuyos efectos han sido totalmente contraproducentes en términos de desprofesionalizar a las FF.AA para su misión de disuadir y repeler una amenaza militar estatal extranjera. Más útil que emplear a las FF.AA contra el narcotráfico es apoyar a los programas sociales para jóvenes con problemas de adicción como los que lleva adelante el Padre Pepe Di Paola mediante los Hogares de Cristo o los programas integrales de talleres de oficios que llevan a cabo los jesuitas en Quilmes Oeste con el Padre Fabio Solti s.j.

Tal como lo señala la Directiva Política de Defensa Nacional existe una competencia geopolítica actual de alta intensidad en donde los conflictos interestatales han recobrado su protagonismo. Argentina posee lo que muchas potencias les interesa poseer energía, comida y otros recursos naturales estratégicos. Suponer que no es necesario tener FF.AA para defender esos recursos y estar preparadas para los desafíos del siglo XXI representa un riesgo enorme para la seguridad y desarrollo del país.

El EMCO ha finalizado y actualizado el planeamiento para el diseño equipamiento y doctrina de las FF.AA de acuerdo al marco legal vigente y los desafíos del siglo XXI. Este plan junto con el FONDEF constituyen los cimientos sobre los cuáles se reconstruirán las FF.AA. Para que ello suceda requiere de la continuidad de la ejecución de los planes diseñados por parte de la conducción política y militar que nos sucedan. Desviarnos de ese curso de acción con doctrinas anacrónicas e ineficientes no suma para la defensa nacional y nos deja muy vulnerables para los riesgos y amenazas que presenta el siglo XXI.

La saga de la Argentina nuclear – XLI

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Cuando la actividad nuclear argentina está en riesgo, queremos repasar algunos momentos del largo esfuerzo que la construyó Los anteriores capítulos de la saga estan aqui Diferencias entre basura, combustible y bombas nucleares.
Piletón de enfriamiento de combustibles gastados de Atucha I. La luz azul, radiación de Cerenkov, muestra su intensa radioactividad. El asunto es que el 96% del inventario  de uranio 235 que tenían estos combustibles cuando nuevos, ahora que están gastados sigue sin quemar. Las especies radioquímicas artificiales de muy larga vida media que albergan también son combustibles nucleares aprovechables, si se las reprocesa. O basura radioactiva de larguísima vida media, y además voluminosa, en caso contrario. ¿Qué destino lógico deberían tener?
La CNEA, esa jabonería nuclear de Vieytes, esa crepitante cripto-democracia protegida de los milicos por los propios milicos desde 1950, fue lo primero que los milicos trataron de matar, en 1976. Nuestros hombres de armas no soportan sus propios éxitos, cuando se les salen de control. Pero la saña de secuestros, torturas y ejecuciones que se abatió sobre el área de “Repro”, que había empezado a ampliarse por orden directa de Perón, me lleva a suponer qué país en particular estuvo detrás del desbande de ese sector cuando llegó El Proceso. También me lleva a asombrarme del papel jugado por Castro Madero en algunas de las posteriores reapariciones y reparaciones. Para entender la historia, o al menos tratar de hacerlo, hay que discutir un poco el término de basura nuclear “de alta”, la que genera el quemado del uranio 235 en centrales y reactores. Son basura indiscutida algunos productos de fisión industrialmente inútiles (por ahora) que contienen los combustibles gastados en sus pastillas de cerámica de uranio. Me refiero fundamentalmente al Cesio 137, el Iodo 131 y el Estroncio 90, los que fueron de mayor impacto ambiental a distancia en los accidentes de centrales: Chernobyl en 1986  y Fukushima en 2011. Ésas y otras especies radioquímicas del combustible gastado califican como “productos de fisión”, lo que quedó de átomos de uranio 235 estallados por el impacto de neutrones. Los productos de fisión son radiotóxicos duros pero tienen vidas medias bastante aceptables, tirando a décadas. Califican como basura “de alta” por la intensidad de su irradiación y por el calor que emiten cuando recién se los ha extraído del núcleo de la central. No se puede hacer nada con ellos salvo apartarlos del medio ambiente bajo agua y en confinamientos múltiples, cajas dentro de cajas, y esperar que se vayan “enfriando” en el doble sentido de la palabra: radiológico y térmico. Sin embargo, otras especies que uno encuentra en el combustible gastado, en cambio, resultan buenos combustibles. Son los actínidos, y los más interesantes son los plutonios, familia de isótopos que va desde el 227 al 247, casi todos con vidas medias largas (alrededor de 7000 años haciendo promedios groseros que lograrían mi expulsión de cualquier foro de radioquímicos). Hay 3 terriblemente duraderos: el plutonio 239, con 24.110 años, el 242, con 373.000 años, y el 244, con (agarrate, Catalina) casi 81 millones de años. Son todos contenciosos para cualquier ecologista (incluido quien firma estas sentidas palabras). De yapa, el plutonio 239 sirve para fabricar bombas nucleares de todo tipo. De modo que los actínidos y transuránidos califican como El Megombo Perfecto en dos categorías: “Política Ambiental” y “Frente Diplomático”. Lo que sucede es que el problema de unos pocos países es una solución para una mayoría de otros países. A la fecha de hoy decenas de estados-nación con centrales nucleares reprocesan sus combustibles en instalaciones especiales de Francia, Gran Bretaña, Rusia, Japón y la India. Los mencionados y todos sus clientes reciclan el uranio 235 sin quemar y todos los isótopos del plutonio en nuevos combustibles nucleares reciclados llamados MOX, Mixed Oxides, hechos de “óxidos mixtos” de uranio y plutonio. Si el diablo es longevo (y algunos plutonios lo son en extremo) mejor quemarlos: se los vuelve productos de fisión y se los hace desaparecer del medio ambiente, amén del mercado ilegal de armas. Reciclando combustible nuclear, se le saca un plus de energía de un 30%, mínimo. De acuerdo a qué tipos distintos de combustibles MOX uno haga, y en qué clase de plantas los queme, y cuántas veces los reprocese, hay más energía aprovechable en la llamada basura nuclear que en el combustible virgen. En cuanto a los productos de fisión, libres de estas dos familias químicas, su volumen se reduce a un quinto y su vida media a menos de un siglo, lo que abarata mucho su confinamiento geológico definitivo. Los EEUU, en tiempos de Jimmy Carter, sentaron la doctrina de que hay que enterrar enteros e intactos los manojos de combustibles tal como salen de la central, tras darles unos años de pasaje por piletones de enfriamiento para que se vuelvan manipulables, cosa de luego mandarlos tal como están a repositorio geológico. ¡Hasta la eternidad, y más allá! Esto EEUU lo hace para dar muestras de virtuosismo pacifista a nosotros, el resto de las naciones, tan sotretas. Nos muestra cómo no ellos reprocesan plutonio. Lo que es lógico, ya que fabrican todo el plutonio 239 que necesitan para sus bombas en unidades especiales, reactores plutonígenos militares llamados eufemísticamente «Production Facilities». Como EEUU cerró 2022 en posesión de un stock de 5428 armas nucleares con carozos de plutonio salidos mayormente de Production Facilities, lo de no reprocesar combustible de centrales nucleoeléctricas es pura santurronería pelotuda. Al cuete, porque el combustible quemado de centrales sobreabunda en especies del plutonio que bien se podrían usar para producir energía (la 240, la 241, la 242 y sigue la lista) pero que son militarmente inútiles por hiperfísiles, por demasiado radioactivas como para manipularlas y transportarlas, o por ambas cosas. Pagada muy cara, la santurronería, porque el volumen de manojos de combustible nuclear quemado por las 104 centrales que supieron tener los EEUU ya excede las 90.000 toneladas. Más que la masa, es el volumen es que excede varias veces el del repositorio geológico federal de Yucca Mountain, Nevada. Si ese desértico estado no se negara desde hace ya décadas a la habilitación de esos túneles, la basura nuclear no cabría en los mismos. Perdón por llamar «basura» a sustancias que todavía retienen el 90% de su potencial energético sin aprovechar. En fin, que como sucede con muchas de sus políticas internas, EEUU está convencido de que este disparate de Jimmy Carter los demás países del mundo debemos adoptarlo como ley propia. Los rusos, que tienen 5977 armas nucleares, reprocesan por una razón muy simple: «No enterramos oro», dicen. Hay más uranio 235 para reciclar en las «colas» de uranio empobrecido: es el descarte del proceso de enriquecimiento, que consta del isótopo presuntamente inútil, el 238, en cantidades casi puras. Y hay otros actínidos en el combustible gastado con valor energético potencial. Son el laurencio, el torio, el protactinio, del propio uranio y los transuránidos menos frecuentes, como el neptunio, el americio y el cerio. Todos ellos pueden integrarse a combustibles MOX y quemarse en reactores rápidos de cuarta generación llamados «breeders», o «regeneradores», bastante distintos de los PWR o PHWR que hoy dominan la industria. Hubo décadas de experimentación con «breeders» de variadas tecnologías, en la vieja URSS, en Francia y en Japón, pero las dificultades tecnológicas del enfriamiento con sodio líquido, muy corrosivo e inflamable al sólo contacto con oxígeno, hasta ahora terminaron en el cierre anticipado de las plantas. La única que por ahora parece exitosa es el BN-800 de la planta de Byeloyarsk, Zarechny, en la provincia de Sverdlovsk, activa desde 2014 y en potencia nomial desde 2016 (entrega casi 800 MWe a la red). El combustible es un MOX clásico, hecho de cerámicas de óxidos mixtos, con un 20,5% de plutonio y un 79,5% de uranio 238, el que en los reactores comunes es inútil. Claramente la tecnología breeder deberá seguir rumbos parecidos al del BN-800. Este reactor lo planificó la URSS para demostrarle a los EEUU, en el marco de los tratados de desarme SALT II, que los camaradas podían eliminar plutonio militar. Pero teóricamente un breeder puede mucho más que eso. Lo interesante del quemado de un breeder es que la fuente principal de energía de las centrales nucleares futuras saldría de sus desperdicios: el combustible quemado por una parte, y las colas de enriquecimiento, formadas casi enteramente por uranio 238, el considerado no físil, por otra. Eso a la larga llevaría a una economía circular del plutonio y a la suspensión de la minería de uranio virgen. ¿Demasiado bueno para creerlo? Por ahora el BN-800 parece estar funcionando bien. Algunos actínidos, como el rarísimo plutonio 238, hasta dan más energía que el propio uranio 235, el isótopo combustible por excelencia. Que los combustibles gastados tengan un 96% de su carga inicial de uranio 235 intacta y además algunos actínidos “de regalo”, muestra una sola cosa. Y es que mandar el combustible gastado a repositorio geológico “ad aeternum”, como hacen y mandan a hacer los EEUU es enteramente idiota. Para decir lo mismo que los rusos, tanto como lo sería para YPF el enterrar petróleo y gas vírgenes. Vale la pena repetirlo, porque casi no es creíble, pero es cuadradamente cierto. Esto lo hacen los EEUU por decisión de Jimmy Carter “para dar el ejemplo moral” al resto del planeta y evitar que se genere una economía circular del plutonio civil. Justo ellos, los principales productores de plutonio del planeta (aunque sólo con fines militares, tranquilos, lectores, es de uso único). Toda una lección de ética diplomática, ahí. Creada, además, por un presidente que era un reactorista nuclear de la US Navy, es decir un tipo muy inteligente y que sabía su física y su radioquímica. Increíble es quedarse corto. Lo único que han logrado los EEUU con esa estupidez es exterminar su programa de centrales nucleoeléctricas, que llegaron a ser 104 en los años de apogeo de su construcción, a mediados de los ’70. Lo liquidaron porque la masa de manojos generados por tantas centrales ya sobrepasa en 20.000 toneladas la capacidad del repositorio federal de Yucca Mountain. Pero si excavaran varios más del mismo tipo en otros estados, el problema del volumen seguiría intratable. Por ahora, el volumen de desechos «de alta» podría ser el de un campo reglamentario de eso que los autodenominados americanos denominan football, de 109,70 x 48,80, lleno de manojos de combustible hasta una altura de 10 metros. Pero todavía quedan 94 centrales nucleoeléctricas funcionando, generan 2000 toneladas/año de combustible gastado, y no es imposible una nueva ola de construcción nucleoeléctrica con plantas de 4ta generación. Por ahora, los yanquis tienen que lidiar con 90.000 toneladas acumuladas desde los años ’50, y contando. Enterrar manojos térmicamente ya fríos conlleva un problema de ingeniería insoluble: radiológicamente, siguen calientes, y seguirán así al menos 10.000 años. Yucca está construida para albergar basura radioactiva de una vida media larguísima, mayor que la de ningún edificio, incluida la pirámide de Khufu en Gizah, Egipto, que cumple 4589 juveniles años. Pero Yucca no es sólo cara sino contenciosa. No hay modo experimental de demostrar que una construcción humana puede ser más longeva que las pirámides, aunque el hecho de ser subterránea la proteja bastante de la erosión, los terremotos y el saqueo. Aún así, con modelos computados que tratan de vaticinar el futuro de un edificio subterráneo dentro de 100.000 años, el público tiene derecho a ponerse escéptico. Nuestra especie, el Homo sapiens sapiens, existe desde hace menos tiempo. Los indios shoshone consideran Yucca Mountain como una violación de la Madre Tierra y piden plata para mitigar la afrenta religiosa, que de todos modos no dejarán que suceda. Pero el problema no se limita a «los indios estaban cabreros»: los gobernadores republicanos de Nevada impiden el uso del repositorio con juicios contra la administración federal demócrata… o viceversa, cuando se invierten los dados. Si uno es político en Nevada y admite ser partidario de Yucca Mountain, firma su suicidio profesional. Pero a los opositores, Yucca les puede pagar toda una carrera política. En semejante despiole legal, ¿qué inversor yanqui va a poner un centavo en nuevas centrales nucleares? Es como instalar una fábrica de automóviles con motor de combustión interna en un país donde el caño de escape está prohibido. Dicho todo esto, volvemos a la Argentina del 28 de marzo de 1976, y al negro destino que estaba por abatirse sobre los expertos argentinos en «repro». Saber que con reprocesamiento hay parvas de combustible sin gastar dentro del combustible gastado era una buena noticia. Sobraban aspirantes a integrar esa futura gerencia: era vista como la más dinámica de la CNEA, y la más llena de promesas para el país y para la carrera de cualquier investigador nuclear. Y por pura necesidad. El reprocesamiento parecía especialmente importante en la Argentina después de 1974, cuando se inauguró Atucha I. Nuestro país tiene una geología más bien avara en uranio, y no es tanto que falte este metal en nuestras viejas rocas graníticas, sino que donde lo hay, está en muy baja «ley». Por ejemplo, la proporción de uranio contra otros elementos, en las rocas del río McArthur, en Canada, llega al 17,88%. Dicho de otro modo, cada tonelada de roca produce 17,88 kg. de uranio. Por más que se trate de uranio natural, la cantidad de isótopo 235 que hay en la roca de un yacimiento tan despampanante hace que la minería ahí deba ser forzosamente robótica. En cambio en la mejor mina de nuestro país, Sierra Pintada, Mendoza, es raro encontrar roca que tenga más de 338 gramos de uranio por tonelada. Las reservas aseguradas argentinas de uranio en 1976 se estimaban entonces en suficientes para unos 40 años, según el consumo de entonces. Pero esos años se acortarían a partir del momento en que entrara en línea Embalse (lo hizo en 1984). Y si después se seguía según planes con un programa de centrales CANDÚ, era inevitable que termináramos importando combustible mucho antes de fin del siglo XX. Lo que era un contrasentido en un Programa Nuclear que primero y ante todo, trataba de darle independencia energética absoluta al país. Hoy, 47 años después del intento de liquidar la capacidad de reprocesamiento argentino mediante el secuestro, tortura y muerte de algunos de sus expertos, sigue siendo cierto que el país necesita esta tecnología. Cualquier país nuclear la necesita. Perdón, cualquier país que quiera ser un país. El resto, puede seguir quemando combustibles fósiles mientras pretende que sus industrias funcionan a viento y sol. Se encontró algo más de uranio en Cerro Solo, Chubut, y por ahora, por ley, no se puede exportar. Eso da un respiro de unos años, porque la demanda internacional va a crecer. No viene mal ahorrarse algunas minas de tajo “a cielo abierto”, máxime tras malas experiencias como la que se tuvo con la firma Sánchez Granel en Los Gigantes, Córdoba, que, agotado el filón, abandonó el sitio lleno de pozas de ácido sulfúrico y metales pesados, entre ellos uranio. De los pasivos ambientales que se hiciera cargo el estado, je. Todavía 5 décadas después la CNEA está tratando de remediar el sitio a bolsillo propio, es decir suyo y mío, lector@. Esto determinó, entre otras cosas, que la provincia de Mendoza cerrara expeditivamente la mina de la CNEA cercana a San Rafael y su planta industrial adyacente, Sierra Pintada. Pese a que la CNEA se encargó de hacer una gestión modélica de los residuos de la planta de concentración de uranio de la vecina Malargüe, también en Mendoza. Como se ve, hoy hay más razones para reprocesar hoy que en 1976, cuando secuestraron a Morazzo y su gente. En estos días todo el interior viene desarrollando una alergia popular antiminera. Eso sucede gracias a la ley que el Superministro Cavallo, en épocas de Menem, le infligió a la Argentina en provecho de las multinacionales, no sin el recaudo de hacerla traducir del inglés. La Argentina ya está importando uranio de Kazajistán para quemar en sus tres solitarias centrales. Si hay que reiniciar la explotación de uranio en Argentina, la CNEA no se topará únicamente con los problemas de minería que dejó desatendidos, y que ahora viene remediando. Sí, tarde, pero viene. Se va a encontrar con los problemas que nos está dejando una caterva de empresas libres por ley de dejarte un megombo ambiental e irse del país una vez que se llevaron el oro, el cobre, la plata y otros metales. Si les hacés juicio, gracias a la ley Cavallo que permite contratos verdaderamente abyectos entre provincias y multinacionales, se firman bajo ley del país de origen de los inversores. Por lo cual la CNEA hoy se encuentra con que otras provincias, como Chubut, adoptan la misma postura que Mendoza. Como si fuera lo mismo llevarse oro gratis a Suiza o a Australia que minar uranio para ponerle todo el valor agregado local que supone hacer manojos de combustibles, y luego sacarle electricidad en el ispa, y para consumo del ispa. La salida a esta situación de encierro es políticamente complicada. Con reprocesamiento y combustibles MOX, una fuente futura de combustible de nuestras centrales pueden ser… nuestras centrales. A la gente de “Repro” le cayeron encima por eso. Podían tener la solución a un problema que en 1976 no existía en absoluto. Pero así como en 1976 sobraban milicos que no se bancaban una CNEA en asamblea, afuera de la Argentina había un país en particular al cual resultaba diplomáticamente intolerable que aquí se hiciera reprocesamiento. ¿Intolerable por qué? Porque es una tecnología química que te da acceso a plutonio. Si le sumás un reactor plutonígeno chico, y para nuestro país serían bastante fáciles de hacer, tenés un programa nuclear bélico. Fuera de ello, la independencia tecnológica nuclear argentina no le convino nunca a los EEUU ni la los países europeos en general. Y alineando intereses de embajadas extranjeras y represores locales, volver la CNEA “al orden” era “hacer patria”, entre grandes comillas, y de paso exterminar este desarrollo dual. Dos pájaros de un tiro. Y para probable sorpresa del lector, el vicealmirante Carlos Castro Madero no está entre los culpables, al menos de lo segundo. Déjenme construir mi caso.

 

YPF decide si controlara la Central Dock Sud

La petrolera nacional tiene 30 días para decidir. Si lo hace, pasaría a controlar el 80% de esa central térmica, quedando Pan American Energy como accionista minoritario. Cuáles son los elementos que tomará en cuenta la firma para decidir.

El pasado 17 de febrero la empresa italiana Enel informó que le vendió a Central Puerto el 75,7% que poseía en Central Costanera. Además, agregó que firmó un acuerdo para traspasarle a la misma empresa su participación de 41,2% en la Central Dock Sud, aunque aclaró que esa operación estaba sujeta a “ciertas condiciones”. Ese último detalle no es menor porque la venta involucra a un tercero en disputa. YPF controla el 40% de Central Dock Sud y tiene un derecho de preferencia para igualar la oferta de Central Puerto en un plazo de 30 días, según informaron a EconoJournal fuentes cercanas a la compañía. Si lo hace, esa central térmica pasaría a estar controlada en un 80% por la petrolera nacional, quedando Pan American Energy (PAE) como accionista minoritario.

Central eficiente

La Compañía Alemana Transatlántica de Electricidad (C.A.T.E.) comenzó la construcción de la Central Dock Sud en 1907. Por aquel entonces fue conocida como “La Gran Usina” y tuvo un papel fundamental en el desarrollo del uso de la electricidad. En diciembre de 1996 se firmó el contrato para la instalación del ciclo combinado y en la actualidad opera con una potencia instalada de 870 megawatt (MW), un ciclo combinado de 797 MW y turbinas de gas de 73 MW, siendo una de las centrales más modernas y eficientes del país. Su situación contrasta con la Central Costanera, una empresa que tiene varias máquinas fuera de servicio y tecnología desactualizada. Es por eso que Central Puerto ofreció más dinero por la Central Dock Sud. De hecho, pagó 48 millones por el 75,7% de Central Costanera y US$ 54 millones por el 41,2% de Central Dock Sud.  
A su vez, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) les ofreció recientemente a las empresas generadoras de energía eléctrica dolarizar una parte de los pagos con el objetivo de promover las inversiones necesarias para garantizar el funcionamiento del parque de generación en el mediano plazo, lo que constituye un incentivo adicional para desembarcar en la empresa.

YPF decide

Como YPF ya está adentro del paquete accionario de la compañía (YPF Luz posee el 30,6% e YPF otro 10% en forma directa) tiene un derecho de preferencia para igualar la oferta de Central Puerto. En este escenario, lo lógico sería que YPF igualara la oferta para tomar el control de Central Dock Sud, pero la decisión final aún no está definida. YPF Luz apostaba en sus inicios a ser uno de los cinco grandes jugadores del sector de generación eléctrica y este sería un paso contundente en esa dirección. Con un mayor market share, YPF podría sentarse en la mesa que suele definir cuestiones regulatorias con el gobierno. Históricamente, cuatro empresas tienen reservada una silla en ese ámbito de definiciones: Central Puerto, Pampa, AES y ENEL. YPF controla el 75,01% de YPF Luz, pero el 24,99% restante está en poder de la firma BNR Infrastructure Co-Investment Limited, que se reparte en partes iguales entre General Electric y la china Silk Road Fund. Fuentes cercanas a la petrolera indicaron que la relación de YPF con este accionista minoritario no es la mejor, ya que la compañía extranjera ha sido muy conservadora a la hora de evaluar alternativas de expansión debido a la delicada situación macroeconómica que atraviesa el país. Resta saber si ese punto podría convertirse en un impedimento a la hora de decidir. Un segundo aspecto a tener en cuenta pasa por la forma de pago. Central Puerto desembolsó 54 millones de dólares, pero lo hizo en una cuenta del Citibank en el exterior, al margen del cepo. Por lo tanto, a YPF no le va a alcanzar con ofrecer 54 millones de dólares al tipo de cambio oficial y hay que ver qué margen tiene, siendo una empresa controlada por el gobierno, para sacar 54 millones de dólares en medio de la crisis actual y depositarlos en el exterior. El tercer y último punto que YPF también pondrá sobre la balanza es si conviene destinar ese dinero a la compra de Central Dock Sud o si decide invertirlo en Vaca Muerta. De hecho, durante el último año la firma les pidió a sus subsidiarias repatriar utilidades para financiar el upstream.

Luego de 45 años la industria del cáñamo en Argentina da pasos para expandirse

La compañía Industrial Hemp Solutions (IHS) introdujo 15 tipos de plantas de cáñamo, con diferencias genéticas que buscan expandir la industria en Argentina y promover la sostenibilidad. Vale recordar que las fibras del cáñamo pueden emplearse en diversas industrias tales como construcción, celulosa, química, energía, automotriz y textil, y reemplazar materiales no renovables de origen fósil. IHS es una empresa argentina que se dedica a desarrollar localmente soluciones industriales de valor agregado a base de cáñamo, comenzó en el mes de febrero el cultivo en territorio argentino de 15 genéticas nuevas para expandir la industria. Las nuevas variedades fueron ingresadas gracias al apoyo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) y el Instituto Nacional de Semillas (INASE). “En SENASA estamos trabajando para asegurar el desarrollo de la industria del cáñamo en cumplimiento de los estándares de calidad y de seguridad establecidos para su producción y comercialización. El ingreso de estas nuevas variedades de genética de cáñamo es un paso importante para el desarrollo de esta industria en nuestro país”, comentó la Ing. Agrónoma Diana Guillén, presidenta de SENASA. Para la selección de las variedades más apropiadas para Argentina, en septiembre de 2022 IHS celebró un convenio específico con la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), liderado por el Ing. Agrónomo Daniel Sorlino, coordinador del grupo de estudio y trabajo en Cannabis (GET Cannabis) e integrante de la cátedra de Cultivos Industriales, donde llevarán adelante la evaluación de diferentes genéticas de cáñamo, no sólo concentrándose en sus rendimientos, sino también en las propiedades de sus derivados para entender el impacto real que puedan llegar a producir en aquellas industrias que elijan migrar hacia el uso de estos biomateriales. Potencial del cáñamo «El potencial de la bioeconomía argentina es enorme, y en este contexto el cáñamo se posiciona como sinónimo de desarrollo y progreso. Estamos muy entusiasmados de poder expandir el uso del cáñamo para mejorar el impacto en las industrias del país y potenciar exportaciones con valor agregado. Nuestra compañía cuenta con el equipo y la experiencia internacional para llevar adelante la utilización de nuevos modelos de industrias que permiten crear economías sustentables», expresó Maximiliano Baranoff, Director de Innovación y Nuevos Negocios de IHS. Entre las genéticas a validar en suelo nacional destacan las del Programa Polaco de Cáñamo dependiente del Ministerio de Agricultura de Polonia, que llevan más de 90 años realizando trabajos de fitomejoramiento maximizando los rendimientos de sus variedades. El cáñamo es un cultivo anual que puede fijar altos valores de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero responsable del cambio climático. Los países tienen un compromiso importante en la lucha contra el cambio climático, y el desarrollo de negocios que fomenten la producción y el uso del cáñamo puede contribuir significativamente a la captura y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.  La totalidad de la planta de cáñamo tiene aplicaciones que incluyen la industria alimenticia, usos textiles, cosmetología o usos en la construcción, entre otros. Las fibras pueden emplearse en diversos procesos tales como construcción, celulosa, química, energía y automotriz, entre otros, y su uso puede reemplazar materiales no renovables de origen fósil, reduciendo el impacto negativo de los mismos en la cadena de valor. De acuerdo con un informe de la ONU, el mercado global del cáñamo podría cuadruplicar su valor estimado de 2020, alcanzando los $18.600 millones de dólares en 20271. Los granos que provienen del cultivo del cáñamo son considerados un superalimento, por lo que existe una creciente demanda de sus aceites, harinas y proteínas en los países desarrollados. En la actualidad, ya existen 200,000 hectáreas cultivadas de cáñamo en todo el mundo, incluyendo mercados como Europa, China, Canadá, Estados Unidos y Paraguay, entre otros.  

El gobierno dio por finalizado «el acuerdo Foradori-Duncan»

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El canciller Santiago Cafiero le informó hoy a su par británico, James Cleverly, la finalización del comunicado conjunto firmado en septiembre de 2016, conocido como el acuerdo Foradori-Duncan.Tras calificarlo como “uno de los hechos más lesivos para el histórico reclamo por el ejercicio de soberanía sobre las islas Malvinas”.

El funcionario dio a conocer la decisión del gobierno nacional en el marco de su participación en la Cumbre de Cancilleres del G20 que se realiza en la ciudad de Nueva Delhi, República de la India, donde mantuvo un encuentro con el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo de Gran Bretaña. Tambien le hizo una propuesta para reiniciar negociaciones por la soberanía en la cuestión Malvinas en las Naciones Unidas. Cafiero señaló que la Argentina ha buscado colaborar en asuntos concretos como vuelos, actividad científica en la Antártida o conservación y preservación de recursos pesqueros, ‘’sin que la disposición demostrada haya sido respondida de manera recíproca por su gobierno’’. Y agregó que ‘’el Reino Unido ha realizado continuadamente actos unilaterales, que han sido oportuna y debidamente protestados por la República Argentina”. “Asimismo, a lo largo de este tiempo, el Gobierno británico se ha negado sistemáticamente a reanudar las negociaciones de soberanía a que reiteradamente instan las Naciones Unidas y que exige el artículo 2(3) de la Carta. Así las cosas, resaltó que tales acciones son incompatibles con la Resolución 31/49 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que insta a las dos partes a que se abstengan de adoptar decisiones que entrañen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación mientras las Islas están atravesando por el proceso de descolonización. Por ello, informó al gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte que “el Comunicado Conjunto del 13 de septiembre de 2016, conocido como ‘Foradori-Duncan’, y sus efectos, se dan por terminados’’.

Qué decía el acuerdo Foradori-Duncan sobre la cuestion Malvinas

Al inicio, el comunicado firmado el 13 de septiembre de 2016 notificaba sobre la visita a la Argentina del Ministro de Estado para Europa y las Américas de la Secretaría de Relaciones Exteriores y Commonwealth británica, Sir Alan Duncan, para mantener reuniones con autoridades nacionales y participar en el Foro de Inversiones y Negocios, organizado por el gobierno argentino. En ese contexto, el funcionario fue recibido por el Vicecanciller Foradori, con quien, según se informó oficialmente, mantuvieron una reunión de trabajo donde se pasó revista a los principales temas de la agenda bilateral. Los temas de agenda analizados por Foradori y Duncan y los acuerdos arribados, que ayer quedaron sin efecto. En esos temas de agenda que incluian un largisimo listado de buenas intenciones referentes a la democracion, los derechos humanos y el cambio climatico aparecian estos puntos vinculados especificamente al Atlantico Sur y Malvinas: «Malvinas En un espíritu positivo, ambas Partes acordaron establecer un diálogo para mejorar la cooperación en todos los asuntos del Atlántico Sur de interés recíproco. Ambos Gobiernos acordaron que la fórmula de soberanía del párrafo 2 de la Declaración Conjunta del 19 de octubre de 1989, se aplica a este Comunicado Conjunto y a todas sus consecuencias. En este contexto se acordó adoptar las medidas apropiadas para remover todos los obstáculos que limitan el crecimiento económico y el desarrollo sustentable de las Islas Malvinas, incluyendo comercio, pesca, navegación e hidrocarburos. Ambas Partes enfatizaron los beneficios de la cooperación y de un compromiso positivo de todos los involucrados. De conformidad con los principios establecidos en la Declaración Conjunta del 14 de julio de 1999 y el Acuerdo por Canje de Notas, ambas Partes acordaron que serían establecidas conexiones aéreas adicionales entre las Islas Malvinas y terceros países. En este contexto acordaron el establecimiento de dos escalas adicionales mensuales en territorio continental argentino, una en cada dirección. Ambas Partes expresaron su pleno apoyo al proceso de identificación de ADN con relación a los soldados argentinos no identificados sepultados en el cementerio de Darwin. Las conversaciones sobre esta delicada cuestión humanitaria serán llevadas adelante en Ginebra sobre la base de una evaluación del Comité Internacional de la Cruz Roja, complementada por las conversaciones bilaterales que sean necesarias. Ambas Partes acordaron que los deseos de las familias involucradas son de la mayor importancia.» Comentario AgendAR: El «pacto» Foradori-Duncan nunca llegó a ser un pacto entre naciones. Para que un tratado oblige a nuestro país debe ser aprobado por el Congreso Nacional, según indica nuestra Constitución. Pero este comunicado que durante casi 7 años no fue objetado oficialmente refleja una voluntad de arreglar a cualquier costo las diferencias con «los paises importantes». Es la expresion de un pensamiento que considera que nuestro pais no tiene en realidad intereses estrategicos a defender en el Atlántico Sur. La Argentina debe medir cuidadosamente sus posibilidad actuales y futuras, sin emborracharse con palabras y slogans. Pero su realidad incluye algo mas de 46 millones de habitantes, el octavo territorio en extension del mundo y una historia con heroismos y esfuerzos sostenidos. Puede ser entonces una nación y las naciones tienen intereses estrategicos permanentes.

Abel B. Fernandez

La responsabilidad del apagón es de Transener. El papel de las centrales nucleares

La caída del Sistema Argentino de Interconexión, problema de la red de transporte, más exactamente de Transener SA, es resueltamente ajeno a los generadores. Cómicamente, algunos medios -entre ellos la TV Pública- durante las horas iniciales del apagón le colgaron la culpa a las dos centrales nucleares salidas de línea, Embalse y Atucha I. Nada que ver. Pero nada de nada. Entre ambas nucleares suman alrededor de 1000 megavatios instalados del total de casi 10.000 que se desconectaron automáticamente para proteger sus máquinas de la inestabilidad de la red. Digamos que en este caso las nucleares son casi una nota al pie. Pero no son el 10% del problema. El problema es 100% de distribución, y de la distribución se hace cargo (es un decir) Transener SA. Una salvedad: representando menos del 5% de la capacidad instalada de generación, las nucleares argentinas producen normalmente el 10% de la electricidad anual, y a veces más. Eso porque son las máquinas más robustas del sistema, con un factor de disponibilidad que orilla el 90% y lo excede (Embalse llegó alguna vez al 98%). Es casi el doble de la disponibilidad de las máquinas térmicas. La otra es que si hay tres años seguidos de sequía, sabemos que las nucleares siguen generando a capacidad nominal, a diferencia de las hidroeléctricas sobre el Paraná, el Uruguay y el Limay. En este brete, sin embargo, las máquinas nucleares tardarán algo más que las otras en reconectarse. Dependen de la electricidad de red para el funcionamiento de las bombas que refrigeran los núcleos de sus reactores. Es una opción deliberada. Un neófito podría pensar que podrían autoalimentarse de la misma electricidad que generan, como quien vuela tirándose de los pelos. Pero la sensatez ingenieril prefiere que esa potencia electromotriz venga de afuera. Si hay problemas en la red, no sólo no se puede depender de la electricidad ingresante, sino tampoco en poder inyectar en la red la que sale del turbogrupo. Como medida de protección de la turbina y de las bombas de refrigeración, la central nuclear entonces se desconecta. Todas las centrales se desconectan: lo hacen también máquinas térmicas e hidroeléctricas, para no perjudicar sus turbinas. Esto sucede en fracciones de segundo y en el caso de las atómicas, la desconexión la ejecuta un sistema informático que además da orden de arranque instantáneo a los generadores diésel de reemplazo. Estos dan la electricidad para que las bombas sigan refrigerando el núcleo. Éste, en términos térmicos, no llega a enterarse de que afuera de la central se armó un tremebundo despiole de redes. Pero el núcleo sí se entera en términos neutrónicos: el sistema de protección dispara, junto con la desconexión con la red, un segundo mecanismo de seguridad: la caída de barras de cadmio dentro del núcleo. Este material absorbe el superávit de neutrones libres que garantiza la reacción en cadena, de modo que ésta se exingue en segundos. Atucha 1 se desconectó a los 800 milisegundos de detectada la anomalía en la línea de 132 kilovoltios que le llega desde Zárate. ¿Por qué desconectarse? Ya se dijo, pero explico más: no es cuestión de seguir generando calor en el núcleo, sino de refrigerarlo lo que haga falta -pueden ser días, semanas, meses- hasta que los problemas de red desaparezcan y llegue la orden de reconectar la central nuclear al sistema nacional. En una desconexión corta y automática, la central queda en «parada caliente», con el refrigerante a más de 100 grados Celsius. En una más prolongada, se prefiere ponerla en «parada fría». Aún así, el arranque no se puede hacer a toque de botón. Una central nuclear no es un generador eléctrico auxiliar de supermercado. Mientras hay superávit de neutrones, el núcleo está relativamente limpio de un contaminante salido de la fisión del uranio 235, que es el Xenón 135. Este radioisótopo del Xenón absorbe neutrones con avidez, exactamente como las barras de control, sólo que con mucha mayor efectividad. Según la lógica, el Xenón 135 debería impedir la reacción nuclear. Pero en operación normal la inmensa cantidad de neutrones libres que genera el reactor en funcionamiento lo mantiene a raya: en marcha a potencia nominal, la máquina genera Xenón 135, pero lo destruye bastante más rápido de lo que lo genera, de modo que la potencia se regula únicamente con las barras de cadmio, sacándolas un poco del núcleo o entrándolas un poco. Es como regular la velocidad de un auto no con el acelerador, sino con el freno. Sin embargo en un «scram», o enclavamiento, o apagado en emergencia como el que ayer experimentaron Atucha I y Embalse, el Xenón 135 se acumula durante las horas subsiguientes al abrupto «stop» de la central. Pero se va autoeliminando: tiene una vida media bastante corta, de algo más de 9 horas, y se transforma en Cesio 135, que no estorba la reactividad. Superado cierto umbral, se puede pasar a puesta en marcha. Resumiendo: en NA-SA en estos momentos están midiendo los niveles de Xenón 135 en las tripas de ambas centrales, y sólo tratarán de devolverlas a línea cuando este gas haya desaparecido casi enteramente. Recién entonces Atucha I y Embalse volverán al ruedo, primero a potencia reducida y luego a plena. ¿Tiempo para ello? A ojo de mal cubero, no menos de dos días desde el «scram». El restablecimiento de la red eléctrica seguramente empezará antes por las centrales térmicas y las hidroeléctricas, y hay como 9000 MWe a reconectar paso a paso, viendo si la red no sigue haciendo pavadas, la gente de CAMMESA, la mayorista de electricidad, tiene para entretenerse. Así como también los argentinos de a pie que, con el apagón y la ola de calor, ahora están perdiendo desde la comida en las heladeras hasta días de trabajo y también la salud. Todos estamos entretenidísimos. Transener no te deja aburrirte. Porque todo esto tiene nombre. Tanta radioquímica nos lleva a la política energética. Es imposible no recordar el Día del Padre de 2019. Se apagó toda la Argentina, y la caída de red afectó incluso a Uruguay y Chile. El origen de ese black-out histórico fue que durante años Transener, que al parecer nos tiene de hijos, se negó a apuntalar físicamente el cruce aéreo sobre el Paraná de una de las tres líneas de alta tensión (LATs) que llegan al AMBA desde una enorme unidad remota de generación, la central «hidro» de Yacyretá. Cuando se cayó ese tramo troncal, toda la red se inestabilizó y se armó una cascada instantánea de desconexiones de generadores que excedió los límites del país. Los problemas de red, ya que éste del 1 de marzo de 2023 ha sido exactamente eso y no un problema de generación, emergen básicamente de su tendido. El Sistema Argentino de Interconexión (SADI) es todavía muy lineal. Lo integra un abanico de tramos larguísimos de líneas de alta tensión (LATs) que van desde una unidad generadora remota a un sitio de demanda. Por caso, las hidroeléctricas del Comahue, o las del Atuel en Mendoza, o la de Yacyretá en Corrientes, o las térmicas sobre el Paraná, cuya electricidad se consume en el AMBA. El tendido eléctrico repite la forma del viejo tendido ferroviario inglés y rodovial: todo va a parar a la Región Centro, pero hay pocas conexiones transversales que formen una verdadera malla. Comentario inevitable: la nuestra es una red muy unitaria y no muy federal, y eso la hace técnicamente muy precaria. Esas pocas LATs transversales que se hicieron a principios de este siglo suman 4500 km. de LATs nuevas, las garpó el estado y las mandó a hacer Julio DeVido como ministro de Néstor Kirchner. Desde las privatizaciones, fue el único intento de «mallar» la red, volverla una imbricación de anillos. El capital privado en esto de robustecer la red prefirió abstenerse. Poner plata no es su negocio. Con una estructura mallada, la red resiste mejor la súbita inestabilidad de la caída de un tramo troncal, como la que causó en este caso un incendio de pastizales, algo tan normal en un verano con fortísimas olas de calor. ¿Por qué un mayor mallado impide la propagación en cadena de una caída de red? Porque hay vías alternativas: la electricidad logra llegar desde A a B aunque el camino más corto esté interrumpido. Sencillamente toma desvíos laterales. La inversión en LATs de mallado nos ha venido salvando de muchos problemas, pero desde tiempos de Néstor Kirchner la inversión en mallado de redes no se volvió a repetir. Incluso con los tarifazos entre 2016 y 2019, que generaron mucha plata. Que fue a parar vaya a saber adónde. Desde su privatización por Carlos Menem, el mercado eléctrico argentino está dividido en tres niveles: generación de energía, transporte y distribución domiciliaria. Desde entonces, el negocio básico de los concesionarios de los tres niveles es cobrar sin invertir, mientras el Ente Nacional de Regulación de la Electricidad se sume en la contemplación de algún nirvana, que para ello lo hizo Menem. Por ello, hay insuficiencias crónicas en los tres niveles: de generación, de transporte y de distribución. Desde hace… ¿ya 30 años? Cómo pasa el tiempo… Pero éste black-out, como aquel apagón padre y madre del Día del Padre de 2019, es todo de distribución, y tiene nombre. Y para sorpresa de nadie, empieza con Trans.

Daniel E. Arias

La saga de la Argentina nuclear – XL

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Cuando la actividad nuclear argentina está en riesgo, queremos repasar algunos momentos del largo esfuerzo que la construyó Los anteriores capítulos de la saga estan aqui Se va el COCO, llega el cuco y entra a matar gente
desaparecidos-cnea
Algunos desaparecidos de la CNEA.
Tras desencadenar la primera hiperinflación argentina desde 1889 y matar a unas 1500 personas con sus comandos parapoliciales, el caótico gobierno de Isabel Martínez Perón cayó. Desde el 24 de marzo de 1976 hasta el 10 de diciembre de 1983 reinó “El Proceso”, dictadura de una ferocidad desconocida hasta entonces, superior a la máxima imaginable. Mató al menos a 30.000 compatriotas, inventó una guerra sin sentido, la perdió sin honor, y le infligió a la Argentina destrozos económicos, sociales, educativos, geográficos e incluso militares de los que 40 años más tarde no logra recuperarse. En todo sentido, Menem o Macri, campeones en esto de transformar un país en un mero lugar, no habrían sido posibles sin El Proceso. Y esto se combina con un asunto que Sábato mentó desde el comienzo: iniciar un programa nuclear es firmar un pacto con el diablo, por ese incómodo asunto de los residuos radioactivos. Lo que no nos imaginábamos eran cuántos diablos más venían con ese diablo de los residuos radioactivos. En 1976 las patotas y grupos de tareas del proceso y el diablo del que habló Sábato se unieron para destruir a algunos de los mejores cerebros del Programa Nuclear. Entre ellos, el elenco que se ocupaba de darle un destino racional a los residuos. La CNEA, tan en ebullición intelectual, vivió en asambleas donde valían lo mismo los votos de obreros, técnicos, administrativos y profesionales, durante los gobiernos peronistas desde el 25 de mayo de 1973 hasta el 24 de marzo de 1976. Entonces, con el nuevo gobierno golpista, llegó el vicealmirante Carlos Castro Madero –un físico en reactores de la casa- y “reimplantó el orden”. Y a lo bestia. ¿Pero qué orden? Desaparecieron 17 integrantes de la casa y 4 egresados del Instituto Balseiro, además de lo cual fueron secuestrados, desaparecidos, torturados y “reaparecidos” 12 nucleares más.  Hubo, de yapa, unos 160 despidos, 200 según otras fuentes. Hubo hasta un desaparecido que, tras su desaparición, fue despedido por faltar al trabajo… El análisis de las listas de desaparecidos y el caos de estas operaciones indican no sólo un cambio cualitativo en la crueldad, sino toda una variedad de represores distintos entre sí y con bastante disparidad de objetivos. Como se dijo ya muchas veces, la CNEA prosperó como refugio de científicos y tecnólogos bajo el paraguas de la Armada, que la dirigía y la protegía de sí misma, pero controlada indirectamente por oficiales del Ejército, que no le tenían un gramo de confianza a la Armada. En esto no hay novedad: en su competencia por el poder, Marina y Ejército han sostenido varios enfrentamientos extraordinariamente sangrientos desde los ’50. Lo raro es que hubieran logrado funcionar pacíficamente en la CNEA desde 1950 hasta 1976, y bajo autoridad abiertamente naval. La represión del 28 de marzo de 1976 en la CNEA marca no sólo el fin de la protección al personal, sino el comienzo de choques entre Marina y Ejército. Agravado porque -diferenciados en general por su conocimiento técnico y su orientación política- se evidencian al menos dos bandos distintos dentro de la Armada, y otros tantos dentro del Ejército. En ambos casos, no es imposible entrever un quinto actor externo, desdibujado en bambalinas, pero infaltable: la CIA. El escenario, 46 años después, sigue siendo muy entreverado. Peinando fino, sobre 21 apellidos de los que no volvieron jamás, 10 son judíos: hasta ahí, nada sorprendente. Apesta al tradicional antisemitismo de nuestros canas y milicos. Tener un apellido judío llevó las chances de supervivencia de los nucleares secuestrados a cero. De hecho, ninguno de los 12 reaparecidos tiene apellido judío. La JP y la izquierda en sus distintas fracciones ligaron duro sin denominación de orígenes nacionales. No desaparecías por ser judío, pero sí por peroncho de izquierda, o simplemente zurdo. A recordar: la CNEA estaba llena de zurdos fundacionalmente. Era el único sitio del país donde los fachos, que en este lugar del mundo mandan seguido en el ambiente científico y académico siendo nulidades absolutas en términos intelectuales, los dejaban investigar en paz. Ese reparo daba réditos tecnológicos, industriales y diplomáticos. Jamás nadie, ni el propio general Juan Carlos Onganía, se hubiera imaginado una «Noche de los Bastones Largos» en la CNEA. Sin embargo, hubo un área nuclear especialmente devastada, sin distingos políticos o de familia, y fue “Repro”, es decir el laboratorio llamado Procesos Radioquímicos bajo dirección de Santiago Morazzo (que sobrevivió), donde también revistaban el técnico químico Carlos Calle y Domingo Quilici, a quien ya nombré por su participación dirigente en la construcción del primer reactor de formación de personal en el Teherán del Shah. Y lo que puede desconcertar al más pintado es la conducta que tomó el contralmirante Carlos Castro Madero ante la devastación de esta área de la CNEA. Todavía sigue siendo indescifrable. Un poco de historia previa. Bajo orden directa y personal del propio Perón en su tercera presidencia, Morazzo investigaba desde 1968 sobre cómo recuperar radioisótopos físiles (los varios del plutonio, otros transuránidos, y el uranio 235 sin quemar) a partir del combustible quemado por reactores y centrales. Se venían quemando las cejas con las vueltas del proceso extractivo PUREX en el pequeño laboratorio de Ezeiza, llamado PR1, donde habían logrado reprocesar 0,5 g. de plutonio a partir de combustible gastado del contiguo RA-3. El PR-1 era muy chico, más una mesada de laboratorio que una habitación propiamente dicha. El ambiente de «Repro», sin embargo era conocido en todos los pasillos, y resultaba electrizante: al salir del trabajo cotidiano, sus dirigentes científicos se iban cada tarde desde Ezeiza a Sede Central, en Av. Libertador frente a la ESMA, para transformar hallazgos químicos en línea política, verbigracia, lograr el apoyo de Presidencia de la CNEA. Había que convencer a muchos con prestigio y/o con mando. El paso siguiente sería más importante: el laboratorio PR2 exigía su propio edificio, dado que la idea era llegar a algo más de una decena de kilos de plutonio. Nadie quería hacer una bomba de plutonio, y habría sido imposible con el «mix» de isótopos de un reactor, con poco plutonio 239 y demasiado 240, 241 y 242, especies excesivamente reactivas y por ende, militarmente inútiles. Esa masa era la mínima para testear en combustibles del tipo «óxidos mixtos» de uranio y plutonio. Obviamente, esto era imposible sin el visto bueno del contraalmirante Pedro Iraolagoitía, nuevo presidente de la CNEA desde 1973. Iraolagoitía estudió largamente las enormes carpetas presentadas por Morazzo, Calle y Quilici, y dió luz verde, no sin consulta previa con el presidente Juan D. Perón. Esto significa que al menos antes del 1ro de julio de 1974, cuando murió Perón, «Repro» era un proyecto oficial de las presidencias del estado nacional y de la CNEA, aunque todavía medio huérfano de plata y de sustento legislativo. Debido a ello, cuando terminaban de hacer campaña sobre Presidencia y el directorio de la CNEA, para reclutar apoyo y gente, Morazzo, Calle y Quilici se tomaban algún bondi hasta el Congreso de la Nación. Allí se reunían hasta deshoras con grupos de diputados y senadores, aunque al día siguiente había que levantarse a las 05:00 o por ahí y tomarse la combi temprano hasta Ezeiza. Lo dicho, la CNEA generaba personajes así, oscuros patriotas que se deslomaban por el país con naturalidad y a cambio de cero fama y ningún privilegio. Trabajólicos Anónimos, los llamo. Todavía existen. La intención de esta gente treintañera era juntar votos en ambas cámaras y para que el PR2 tuviera respaldo legislativo, una ley marco especial que lo protegiera de interferencias de los EEUU. Como se ve, no hubo el más mínimo intento de clandestinidad. El edificio estaría en el Centro Atómico Ezeiza y tendría grandes y llamativos sistemas de seguridad radiológica. Las 40 personas metidas en este asunto eran en buena medida peronchos. Por nucleares, sabían bien, particularmente desde el bombazo de Indira, que el desarrollo de esta tecnología en Argentina chocaría de frente con la política externa de los EEUU. Pero también con la del resto del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y de yapa, contra la de un nuevo “lobby” dentro del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) llamado entonces “El Club de Londres”, hoy Nuclear Suppliers Group. A la gente de “Repro” lo del respaldo legislativo les resultaba imperioso: no se podría avanzar mucho en un terreno tan minado con el único paraguas de una orden presidencial, para más inri verbal y reservada, por más que hubiera venido indirectamente de Perón a Morazzo vía Iraolagoitía. Ninguno de ambos viejos, Perón o Iraolagoitía, era eterno. De yapa, la tercera presidencia de Perón venía borrascosa por fuera y por dentro. El ministro de Bienestar Social, José «El Brujo» López Rega, era sin disimulos el jefe máximo de la Triple A, el comando parapolicial que venía matando gente de a 2 o 3 por día, ya andaba probándose las pilchas de su jefe en vida de éste. Y el propio líder no derramaba salud o liderazgo. Hacía falta una ley nacional “paraguas” para que, sucediera lo que sucediera en la presidencia de la Nación y /o de la CNEA, en esta política de Reprocesamiento no hubiera vuelta atrás. Esa mezcla de científico-tecnólogo y militante se daba fácil en la CNEA. Ya lo dije: fue impronta fundacional y creo que incluso hoy, tras tantos porrazos, sigue abollada pero vigente. Añado un link a un artículo de Alejandra Dandan salido en 2015 en Página 12. Creo contribuye a entender el estado de cosas con «Repro» cuando le cayó encima la furia del Proceso. Está aquí.

Daniel E. Arias 

Nissan Argentina comienza a exportar camionetas a Chile

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Nissan Argentina anuncia que ha comenzado sus exportaciones a Chile, en línea con el compromiso anunciado un año atrás. Más de 50 camiones cruzarán la Cordillera de los Andes transportando 300 pickups Nissan Navara, nombre con el que la pickup se comercializa en el mercado chileno, que conforman el primer lote de camionetas salidas de Fábrica Santa Isabel que arribaran a Chile. «En el modelo de negocio de Nissan, la exportación y apertura de nuevos mercados juega un rol fundamental en la aspiración de ser una de las tres marcas top de la región. Hace unas semanas comenzamos a exportar a Colombia, y hoy anunciamos Chile; hito tras hito que nos permiten seguir haciendo historia en América del Sur» dijo Guy Rodríguez, Presidente y Managing Director para Nissan América del Sur. Al igual que el vehículo que ya comenzó a exportarse a Colombia, la Nissan Navara es producida bajo la normativa de emisiones Euro 6. Con la incorporación de este tipo de motorización Nissan produce vehículos que emiten menor cantidad de gases y partículas contaminantes. Esto forma parte de los compromisos asumidos por la compañía japonesa a nivel global bajo su Green Program 2022. A inicios del 2022 se anunció la apertura de los nuevos mercados de exportación, Colombia y Chile, bajo la normativa de emisiones Euro 6. Y para abastecer la creciente demanda se implementó un segundo turno de producción en Fábrica Santa Isabel, el cual permite a Nissan duplicar su producción anual. Finalmente, en enero de 2023, comenzaron las exportaciones al mercado de Colombia

A pesar de la sequía, con el trigo HB4® logro mejoras de hasta 40%

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En un año que quedará para el olvido por los enormes desafíos climáticos que presentó para el campo, la empresa que desarrolló el trigo HB4® –tolerante a la sequía– mostró los resultados productivos obtenidos en la campaña 2022/23, donde a pesar de la falta de lluvias, se lograron mejoras de rendimiento de hasta 40%.
Los datos surgen a partir de la siembra de 50.000 ha de trigo bajo el programa de identidad preservada que Bioceres propone bajo un esquema asociativo.
El descubrimiento del Gen HB4 es un desarrollo 100% argentino llevado adelante por Bioceres y CONICET y es la única tecnología del mundo de tolerancia a la sequía para los cultivos de soja y trigo. Esto quiere decir que permite producir más en un contexto de limitaciones hídricas, logrando un mayor cuidado del ambiente y los recursos naturales.

Comercialización del trigo HB4

La sequía que azota a la Argentina le dio de lleno a la campaña triguera. Es por eso que cobra cada vez más fuerza una tecnología disponible como la que Bioceres ofrece al mercado, donde se pueden obtener mayores rendimientos ante situaciones de estrés hídrico. Guillermo Irastorza, un productor agropecuario del sudoeste de la provincia de Buenos Aires que sembró trigo genéticamente modificado, aseguró que no se imagina un futuro sin el gen HB4. Con estos beneficios que aportan las nuevas tecnologías, queda claro que el debate en cuanto al avance global de esta innovación no es agrícola ni científica, sino mas bien cultural y/o social. En Argentina no hay limitantes. En mayo de 2022 el por entonces Ministerio de Agricultura resolvió mediante la resolución 27/2021, autorizar a la firma Indear a “comercializar la semilla, y a los productos y subproductos derivados”. Al mismo tiempo dio el visto bueno para su comercialización por lo tanto a partir de ese momento la compañía realizó acuerdos con empresas molineras para que compren el cereal. Al día de hoy, Bioceres podría comercializar libremente todas las variedades que tiene disponibles: tres materiales de primera generación (Paraná, Bermejo y Pilcomayo), dos de segunda (Iruya y Traful) y otros tres en proceso de registro. Sin embargo, se dedicó esperar la aprobación de la mayoría de los países que importan trigo argentino para avanzar con los lanzamientos comerciales en el mercado local. Hasta ahora, el trigo de Bioceres recibió aprobaciones en Estados Unidos (FDA), Colombia, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y Nigeria. También fue aceptado en Indonesia (sólo para alimento animal) y en Brasil (sólo harina para alimento animal y de consumo humano). Según explicó García, esta semana podría haber novedades acerca del proceso regulatorio en Brasil, lo que sería un paso clave para extender la comercialización local a más zonas agrícolas del país.

El trigo para consumo humano

Una de las grandes novedades de la presentación fue la confirmación de que varios molinos procesaron el trigo con el gen HB4 que se obtuvo en la última campaña. Agustín Forzani, socio gerente de Molino Esperanza, explicó que “hace tres años que procesamos trigo HB4, primero fueron lotes pequeños y ya en 2022 recibimos mucho mas, en total unas 10 mil toneladas. Así nos abastecimos con un buen trigo en un año donde la calidad fue muy mala”. Forzani compartió distintos análisis donde el comportamiento del trigo cosechado bajo el programa Generación HB4 mostró los mismos valores (gluten) que los cereales convencionales. Todo el trigo producido se mezcló y se comercializó como harina, por lo tanto ingreso a las empresas alimenticias que producen para el consumo humano. Según pudo saber Ámbito, ya son más de 25 los molinos que compraron trigo HB4 y lo vendieron a la industria alimenticia.

Hamburgo se suma a la moda de taxis a hidrógeno

Primero fueron 35 autos en La Haya, Países Bajos. Después se sumaron 100 unidades en Copenhague, capital de Dinamarca. Y rápidamente se cerraron acuerdos para París, Madrid, Berlin y Londres. Ahora llega el turno a otra de las ciudades más importantes de Alemania, Hamburgo, donde la compañía Best Taxi, recibió 25 autos que comenzarán a circular por las calles emitiendo solamente vapor de agua como único residuo.

Son los Toyota Mirai FuelCell que están propagándose rápidamente por las principales ciudades de Europa, brindando el servicio de Taxi que utiliza hidrógeno para alimentar su motor eléctrico como único combustible, con un rendimiento superior a la electricidad, y sobretodo, con un tiempo de recarga mucho más efectivo.

La tecnología es la alternativa por excelencia a los autos a bateríaLa tecnología es la alternativa por excelencia a los autos a batería

Sin dudas se trata de la tecnología alternativa por excelencia a la de los autos a batería, que utiliza el mismo tipo de motor eléctrico, pero prescinde de tener que conectarse a la red para cargar su batería. El sistema de Pila de combustible de hidrógeno, que muchos todavía combaten porque es más costoso que el de la electricidad, sigue siendo una de las más fuertes apuestas de Toyota en su concepto de movilidad sustentable.

El Mirai nació en Japón en 2014, y rápidamente se extendió a Estados Unidos y Europa en los siguientes años. Requería una infraestructura de carga de hidrógeno que fuera capaz de inyectar el gas comprimido a 700 atmósferas, ya que al ser muy poco denso, ese es el único modo de envasar la cantidad de metros cúbicos necesarios para brindar la autonomía de 650 kilómetros de la que es capaz. Esa fue la única gran demora por la cual demandó casi cinco años en comenzar a incorporarse a flotas de autos de alquiler con chofer al nivel que lo está haciendo desde 2019.

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Actualmente, la cantidad de “hidrogeneras” es suficiente para que varias compañías de taxis los incorporen, y si bien el automóvil es más caro de uno similar con tecnología eléctrica, la diferencia no es tan grande, ya que la versión de acceso tiene un precio de unos 65.000 euros. La gran ventaja de los Mirai radica en una autonomía mayor a la de los autos a batería, y al tiempo de carga, que es mucho menor con solamente 5 minutos conectado al pico de hidrógeno para completar sus tres tanques, contra los casi 30 que demanda un auto eléctrico.

Tecnológicamente, debajo del capó de un Mirai, una celda de combustible convierte el hidrógeno en energía eléctrica a través de un proceso químico llamado electrólisis inversa. En esa transformación, el vapor de agua se elimina y el hidrógeno se convierte en electricidad para alimentar el motor eléctrico de 130 kW/182 CV de potencia. La sensación al conducirlo es exactamente la misma que la de un auto eléctrico, porque la propulsión es igual a aquel.

Así como los autos eléctricos se denominan EV (Electric Vehicle) o BEV (Battery Electric Vehicle), los híbridos enchufables son PHEV (Plug-in Hybrid), y los híbridos convencionales se denominan HEV (Hybrid Electric Vehicle), estos vehículos propulsados gracias a hidrógeno se llaman FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle).

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Si bien Toyota es la marca que más fuertemente ha apostado por esta tecnología, otras marcas como BMW, Hyundai y Honda también lo están haciendo. Los alemanes lo han aplicado al SUV iX5 Hydrogen, los coreanos al SUV compacto Nexo y los japoneses en la berlina Clarity Fuel Cell.

Este lunes, BMW anunció en Münich, el comienzo de la segunda fase de desarrollo de su proyecto luego de cuatro años con el iX5 Hydrogen, ya que una flota de casi 100 unidades se empleará a nivel internacional con fines de demostración y prueba para varios grupos objetivo.

Oliver Zipse, presidente del Consejo de Administración de BMW AG, dijo en el lanzamiento de esta etapa que “el hidrógeno es la pieza que falta en el rompecabezas cuando se trata de movilidad libre de emisiones. Una tecnología por sí sola (en referencia a la electricidad) no será suficiente para permitir una movilidad climáticamente neutral en todo el mundo”.

Muchas otras ciudades europeas adoptaron la propulsión a través de hidrógeno, como París, donde ya se ven en la calle los Toyota Mirai transportando pasajerosMuchas otras ciudades europeas adoptaron la propulsión a través de hidrógeno, como París, donde ya se ven en la calle los Toyota Mirai transportando pasajeros

Así como se usan en taxis, los sistemas de propulsión Fuell Cell son óptimos para vehículos que requieren estar circulando constantemente con paradas muy breves para repostar. Por esa razón otras compañías como Renault Master H2 Tech, Peugeot con su versión e-Expert Hydrogen y Citroën con el e-Jumpy Hydrogen los están comenzando a comercializar en sus furgones de carga mediana para transporte urbano y suburbano, mientras que Hyundai continúa desarrollando sus camiones de larga distancia con su flota Xcient Fuel Cell que circulan desde hace más de un año en Suiza.

Apagón masivo: Un incendio de campos causó la interrupción de 3 líneas de alta tensión

Un corte masivo de electricidad se produjo en gran parte del país, en medio de las altas temperaturas, tras «varias fallas en el sistema interconectado» como consecuencia de un incendio de campo que «perturbó una línea de alta tensión de 500 kw que une Campana con General Rodríguez», informaron fuentes del sector a Télam. La empresa Transener SA informó que este miércoles «a las 15:59 horas, se produjo la salida de servicio de 3 Líneas de Alta Tensión que vinculan las Estaciones Transformadoras de General Rodríguez y con el área del Litoral, como consecuencia de un incendio de campo». «En condiciones de alta demanda, la perturbación generó oscilaciones en el Sistema, generando aperturas de vínculos adicionales a los anteriores con la consecuente restricción en la demanda», agregó la empresa en un comunicado.
«Hay una falla de frecuencia que expulsa a una parte de la generación. Este centro de generación que es Atucha «salió», como se dice en esta jerga del sistema. Como salió Atucha también salió, por ejemplo, la Central Puertos» indicaron desde la empresa
La empresa agregó que junto «a Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (CAmmesa) puso en marcha su Plan de Contingencias e inició sus trabajos para restablecer el suministro de acuerdo a los procedimientos establecidos».
Foto Walter Daz
Foto: Walter Díaz.
Transener es una empresa concesionaria de servicio público de transporte de energía eléctrica de alta tensión que opera y mantiene en forma directa el 85% de la red de alta tensión y supervisa el 15% restante de todo el territorio nacional argentino El incendio «provocó que las protecciones del sistema eléctrico funcionen y la forma de protección es ir apagando lo que no se puede sostener», lo que afecta a Santa Fe, Córdoba, Cuyo, Sur del Noroeste«, agregaron las fuentes.
Ro Gallegos uno de los puntos afectados en el pas Foto Walter Daz
Río Gallegos, uno de los puntos afectados en el país / Foto: Walter Díaz.
  «El sistema quedó partido a la mitad. La zona noreste (NEA, Buenos Aires, Entre Ríos y Norte de Santa Fe desde Yaciretá se está regulando, y la zona Sur, la Represa del Comahue, que cubre la Patagonia, La Pampa, Neuquén, Río Negro», graficaron. Desde la Secretaría de Energía informaron que este incidente afectó «distintas centrales de generación entre ellas Atucha I», según fuentes de la Secretaría de Energía.
Distintos puntos del pas se vieron afectados
Distintos puntos del país se vieron afectados.
«Se registraron fallas en el sistema interconectado», reportaron las fuentes y agregaron como «causa de lo anterior salieron (del sistema) distintas centrales de generación entre ellas Atucha», informaron esas fuentes a Télam.
En la ciudad de Buenos Aires, el ferrocarril Roca, que conecta la cabecera de plaza Constitución con distintos partidos del sur del conurbano bonaerense, interrumpió su servicio cerca de las 17 debido al corte de suministro eléctrico, mientras que le ferrocarril Roca presenta demoras y cancelaciones
«Hay una falla de frecuencia que expulsa a una parte de la generación. Este centro de generación que es Atucha salió como se dice en esta jerga del sistema. Cómo salió Atucha también salió, por ejemplo, la Central Puertos», agregaron las fuentes. Desde la empresa Nucleoeléctrica Argentina, a cargo de la operación de las tres centrales nucleares en el país, Atucha I, Atucha II y Embalse, indicaron a esta agencia que «se estaban generado 25.000 Mw y se cayeron 10.000 Mw, es un problema de la red» y señalaron que «no se sabe el posible origen».

«Se está restableciendo el servicio de electricidad», asegura el subsecretario de Energía

El subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, confirmó que «hubo un incendio a 8 kilómetros de General Rodríguez bajo tres líneas de alta tensión«, lo que generó un apagón masivo de electricidad en gran parte del país y aseguró que «ya se está restableciendo el servicio». A raíz del incendio, el funcionario explicó en declaraciones al canal de noticias C5N que «la electricidad que viaja por los cables de alta tensión a las distintas provincias no llega» y «como consecuencia de eso pasan dos cosas: la primera es que hay gente que se queda sin luz y la segunda es que hay oferta eléctrica que no puede entra en la red». El funcionario sostuvo que «ya se está restableciendo el servicio» que afectó a «varias provincias». «Hoy tenemos una muy buena fuente de energía que viene desde el sur de las represas que tenemos en Neuquén y Río Negro y otra muy buena cantidad de electricidad que viene de Yacyretá en la provincia de Corrientes», señaló. Y añadió que «la zona centro y la zona del NOA quedaron sin electricidad» y que el restablecimiento de electricidad puede «tardar un par de horas» Con respecto al incendio que generó el apagón «se van a investigar las causas». «No sabemos cómo se produjo el incendio y Transener está realizando las denuncias para que se investiguen las circunstancias y luego se realicen los peritajes», señaló. «La Rioja y Catamarca, el sur de Tucumán, parte de Santa Fe y parte de la provincia de Buenos Aires están sin luz», precisó. Atucha I «paró por esta circunstancia y está controlada su parada» de manera preventiva, subrayó.
En la ciudad de Buenos Aires, el ferrocarril Roca, que conecta la cabecera de plaza Constitución con distintos partidos del sur del conurbano bonaerense, interrumpió su servicio cerca de las 17 debido al corte de suministro eléctrico, mientras que le ferrocarril Roca presenta demoras y cancelaciones.
«Se estaban generado 25.000 Mw y se cayeron 10.000 Mw, es un problema de la red», indicaron.
Desde la operadora ferroviaria estatal trenes argentinos confirmaron que los cortes de luz que afectan distintos puntos del país condicionaron la operación de los trenes y esperan la restitución del servicio para comenzar la normalización de frecuencias. Por su parte, la empresa Emova informó en página web que las de subte A, C, D y H funcionaban este miércoles por la tarde con demoras «por falta de suministro eléctrico externo», en tanto la línea B lo hacía con demora y la B con servicio limitado entre las estaciones Retiro y Avenida La Plata. Fuentes aeroportuarias, por su parte, confirmaron a Télam que salvo el aeropuerto de Comodoro Rivadavia. Y agregaron que en el Aeroparque porteño y en la estación de Ezeiza se produjeron microcortes que no interrumpieron los servicios.

La saga de la Argentina nuclear – XXXIX

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Cuando la actividad nuclear argentina está en riesgo, queremos repasar algunos momentos del largo esfuerzo que la construyó Los anteriores capítulos de la saga estan aqui 39. Una noche que no termina telemanipulacion Telemanipulación de radiosótipos obtenidos en el RA-3, hasta ahora la única fuente de radiofármacos de diagnóstico y tratamiento del Mercosur. Los yanquis quisieron construirlo para nosotros, y les apostamos buena plata a que lo haríamos sin ellos. Terminaron pagándonos como duques. Los viejos tiempos casi caballerosos… Aquella bomba atómica de Indira Gandhi en 1974 cambió, para mal, nuestras perspectivas e historia como país nuclear. Nos volvió lo que somos hoy: mucho menos que lo que parecía seríamos. Por empezar, Smiling Buddha cambió la política externa del mandón regional, la Gran Democracia del Norte. Antes del 18 de mayo de 1974, los EEUU eran tolerantes con algunos desarrollos duales de estados periféricos donde ellos tuvieran influencia, siempre que no estuvieran alineados con la URSS o con China. Ante su mirada, éramos casi soportables. Un dogo grandote puede permitirse algunas pulgas. Si son SUS pulgas. Lo que siguió a Smiling Buddha continúa desde entonces. La doctrina oficial del State Department para países periféricos con programas nucleares independientes es un infierno de coerción, chantaje, mentiras y eventual violencia armada, sea por intervención interna a través de cipayos/zapallos a la orden, o con los Marines cuando tales cipayos/zapallos fallan. En 2003, parte de la OTAN lanzó una ocupación ilegal de Irak bajo la acusación de que ese país tenía un programa de armas nucleares, manifiestamente falsa según el entonces director del OIEA, Mohammed ElBaradei, y de su cuerpo técnico internacional de inspectores. La única consecuencia de ese acto de integridad científica y coraje político fue que a Baradei le dieron el olivo y nombraron a Yuyika Amano, japonés y mandadero, pero respetemos al finado. Hasta que no se muestre lo contrario, los EEUU mandan en el OIEA, es oficial. A partir de 1974, tendría costos enormes todo error que cometiéramos los dos únicos países sudacas verdaderamente nucleares: Brasil y Argentina. No lo cuento a México por motivos ya explicados: los primos nunca intentaron un desarrollo atómico verdaderamente propio. De hecho, el país que cometió más equivocaciones (Brasil) terminó trabajando décadas al puro ñudo para desembocar en su actual enanismo nuclear. Ojo, dicho desde la más pura igualdad, los argentinos, por un camino mucho más arduo, llegamos a un sitio parecido. Pero quién nos quita lo sudado… Si algo diferencia los errores brasileños de los nuestros es la escala: los de los vecinos son desmesurados. Empezaron apostando millones a un “desarrollismo facilongo”, confiados en que el desarrollo tecnológico atómico no difería tanto del metalúrgico o metalmecánico: si negociabas a lo grande con los grandes proveedores externos, el avance era inevitable gracias a las transferencias de tecnología, y ésas se conseguían a pura chequera. Garpando como un duque, pasabas de país de fazendas, coroneles del cacao y brancas praias a país de industria pesada y/o de alta complejidad. Nosotros operábamos un poco en las antípodas sabatianas de ese pensamiento brasuca de fazendeiros y coroneles demasiado ricos: toda vez que hemos necesitado contar con nueva tecnología estratégica, como la de la metalurgia del zirconio, o la del agua pesada, o la del enriquecimiento de uranio, primero probamos tratar de comprarla, sin mayores esperanzas. A la cuarta o quinta negativa, ya estábamos desarrollándola nosotros, porque para algo tenemos educación pública desde 1884, y desde la Reforma de 1918, unas universidades que producen unos físicos, químicos e ingenieros de la gran siete, y desde 1949, gratuidad de las universidades nacionales, y desde 1955, el Instituto Balseiro, esa universidad nuclear de la CNEA y la Universidad de Cuyo. Años más tarde, cuando anunciábamos «urbi et orbi» que hacíamos esponja de circonio, o agua pesada, o uranio ligeramente enriquecido, se formaba cola de proveedores en la puerta que nos prometían lo mismo que ya teníamos, pero más barato. «Story of our life», como dicen en Hollywood. Lo dicho, lo nuestro es el camino áspero. Los vecinos brasucas tardaron un par de décadas en darse cuenta que la Westinghouse, la General Electric y la Siemens KWU o la división nuclear de Electricité de France no operan del mismo modo que la General Motors o la Volkswagen: las empresas atómicas occidentales son estatales o están controladas por sus estados. No les iban a vender la autonomía tecnológica en lo atómico. Ésa sólo se cocina en casa. Y la receta no sale de la cocina. Cuando entendió el juego, el Brasil se bandeó en la dirección opuesta: el camino más rápido posible hacia la bomba, que en todo el mundo suele ser el modo milico de pensar lo atómico. El dictador Ernesto Geisel diseñó el famoso Programa Nuclear Paralelo, con plena aprobación de la burguesía local, por esa fuerza histórica que les da a los brasileños haber sido antes imperio que república. Pero los militares brasileños se tirotearon las patas: hicieron todo tan a espaldas del respetado público, tan a lo bruto, y con un dinámica tan marcial de “vamos a la bomba y después vemos”, que al presidente estadounidense Jimmy Carter, ex reactorista nuclear de la US Navy, no le costó demasiada extorsión estrangularlos. El Brasil de la agroindustria, la carne y el cuero ya dependía mucho del libre ingreso al mercado estadounidense, y lo mismo el Brasil del acero. La capitulación brasileña quedó marcada por una cena de estado con las esposas de ambos mandamases, en Planalto. No sé cómo cocinan en Planalto, y tampoco si Geisel llegó a digerir la lista de “no esto, no lo otro, tampoco esto otro” que debió firmar antes. Después de lo de la India, los yanquis no iban a tolerar desarrollos nucleares independientes “in their own backyard”, que venimos a ser los sudacas. Para dejarlo bien claro, en 1978 Carter dio por muertos una serie de acuerdos que venían de la década del ’50 para la provisión de Argentina de uranio enriquecido al 90%. Es el tipo de combustible que usaban antes de 1974 la mayor parte de los reactores de investigación del mundo. Sí, el lector tiene razón, eso es “grado bomba”. Nunca era suficiente la cantidad vendida como para hacer armas, las inspecciones sorpresa del OIEA eran constantes y no había renovación de entregas si uno no devolvía a la USAEC el núcleo ya gastado, sin que faltara un miligramo. Por supuesto, Carter adujo que estaba penalizando a nuestros militares por su política de represión salvaje: quizás estaban aplicando demasiado bien las artes de infiltración, tortura y secuestro que habían aprendido de los militares yanquis en “La Escuela de las Américas”, en Panamá. Carter, por su parte, puede haber sido un individuo compasivo, no lo afirmo ni lo niego, pero creo que en esas alturas del poder mundial los caciques son caciques, no personas, que sus políticas son bastante impersonales, y sin importar quién viva en la Casa Blanca, las fija una burocracia muy profesional y estable, la del vecino State Department. También es posible que Carter, ingeniero atómico, haya sentido como una intromisión en “su propio backyard” (el de la General Electric, la Westinghouse y la Babcock & Wilcox) nuestra venta de ¡dos reactores dos! a Perú. No nos alcanzaba con uno. ¡Danger! En 1974, ante “Smiling Buddha”, el primer bombazo indio, todo esto la dirección de la CNEA lo vio venir con resignada claridad. “Qué hijos de  Buda”, fue el comentario. Sabían que se les venía la noche. Podían soportarla. Lo que no creo que supieran es que sería tan oscura y larga. Rescato casi con ternura una anécdota de tiempos pre-Indira, una postal alegre de cuando la CNEA entraba en etapa industrial y se hacía grande en cuadros e instalaciones, y eso era celebrado hasta por diarios tan conservadores y proyanquis como “La Prensa”. Y es más, hasta los EEUU toleraban deportivamente nuestros desacatos porque, con nosotros, no había mejores opciones. Lo que sigue parece “política-ficción”, pero es real y se publicó dos veces, la última  en el número 27-28 de la revista de la CNEA de 2007. Es un artículo sobre el viejo RA-3 de Ezeiza, que desde 1973 produce todos los radioisótopos de medicina nuclear usados en Argentina y el sur de Brasil. Es un recuadro, con el siguiente título: “Los U$ 350.000” “A comienzos de la década del ‘60, como muchos otros países que se embarcaron en el desarrollo nuclear, Argentina recibió el ofrecimiento de un subsidio de U$S 350.000 del gobierno estadounidense para la construcción de un reactor de investigación de 5 MW, a ser provisto por General Dynamics. “La CNEA respondió que, en lugar de comprar el reactor, lo iba a diseñar y construir, ante lo cual la contraparte estadounidense, uniendo escepticismo a un dejo de apuesta, resolvió que si la CNEA tenía éxito en su empresa, recibiría el subsidio. “El acto de inauguración del reactor RA-3 fue presidido por el Presidente de la Nación, Gral. J. C. Onganía, el Cardenal Primado A. Caggiano, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires Gral. F. Imaz, ministros, embajadores, los presidentes de las Comisiones de Energía Atómica de Brasil, Israel y Chile y el representante de EEUU, L. Saccio. “Luego de las alocuciones de Onganía y Quihillalt, Mr. Saccio hizo entrega del subsidio de 350.000 dólares ´para la operación del reactor RA-3´…La apuesta había sido ganada.”. El RA-3, la primera obra grande completa dirigida por el ya nombrado Jorge Cosentino, todavía es la única fuente local de radioisótopos de diagnóstico y tratamiento de enfermedades severas (oncológicas, cardiológicas, metabólicas, autoinmunes) de la Argentina y el sur de Brasil. El más valioso de todos esos nucleídos, el tecnecio 99 (llamado también molibdeno 99m, por su precursor radiológico), está en desabastecimiento en todo el Hemisferio Norte. Esta situación durará toda esta década según previsiones de la OCDE, y eso es una tragedia médica convenientemente omitida por los medios europeos y yanquis, y que está costando decenas de miles de vidas. Sorprendentemente, a los europeos la salud pública está empezando a no importarles absolutamente un velín. Entre los autodenominados americanos eso es fundacional. (Lectores, esto fue escrito en 2010). Addendae de 2023: el RA-3, que ya fue repotenciado tres veces porque la demanda de medicina nuclear crece en flecha, ya está bastante achacoso y al límite de su vida útil. Ojalá don Cosentino, a quien también le debemos la mitad de la central nuclear de Embalse, pudiera ver lo que viene aguantando este titán. Lo vamos a reemplazar por el RA-10, tres veces más potente y nuevecito. Ese reactor nos puede dar el control de entre el 20 y el 30% del mercado mundial de molibdeno 99m, que a fecha de 2021 valía U$ 2600 millones, y en 2030 se estima en U$ 6000 millones. En suma, que de haberse terminado a tiempo el RA-10 nos habría hecho ganar entre U$ 520 y U$ 780 millones en 2021. Alguien nos hizo perder esa plata. Si no pintan nuevos competidores con mejores reactores, o tecnologías disruptivas y más baratas para producir molibdeno 99m, o nuevos presidentes cipayos/zapallos, en 2030 el RA-10 nos podría estar dando de U$ 1200 a U$ 1800. No está mal para una planta que habrá costado a lo sumo U$ 400, y durará al menos medio siglo en operaciones. Y eso vendiendo un único producto. Un reactor como el RA-10 puede producir decenas de otros. Al haberse hecho un nombre INVAP en el minúsculo mercado de reactores de irradiación o mulipropósito, abrochó dos ventas más: la de un reactor mucho más potente aún que el RA-10 en Holanda, el de Petten. Es una venta que a INVAP le costó décadas, ya que ganó la licitación contra otros dos semifinalistas (Rusia y Corea) en 2008, Holanda anuló la compra por la crisis financiera de aquel año, se reconcursó y en 2018 le volvimos a ganar a los mismos semifinalistas. Estamos hablando de unos U$ 600 millones, pero es difícil ponerle costo final a esa planta porque los holandeses viven haciéndole cambios y retoques a la ingeniería básica. Ese mismo año, 2018, Arabia Saudita nos dió el «sí» para un reactor más chico, una unidad para formación de personal de ésas que INVAP hace de taquito. Una empresa de Puerto Rico, la sorprendente Coqui Pharma, ha decidido dotarse de un par de reactorcitos modernos ante lo intolerable que resulta para su directorio que un habitante del país más rico de la tierra no pueda hacerse un estudio de imagen 100% fiable de su perfusión coronaria, o cerebral. Es un raro directorio el de Coqui: ni un hombre. Lo dicho antes, ésta es información vieja. Misteriosamente, con todo ya firmado y sellado entre Coqui e INVAP, esa venta se cayó. Los detalles de la zancadilla tal vez los tenga Carmen Bigles, la dueña y CEO de Coqui, pero no creo que pueda contarme nada. El otro que quizás me habría batido la justa era Héctor «Cacho» Othegui, amigo y CEO de INVAP, pero Cacho sabía coserse la boca con alambre, cuando hacía falta. Nunca me narró «la cocina» de esto y se murió hace dos años. Y lo que lo extraño…. Nada misteriosamente, el gobierno de Mauricio Macri le cortó a la CNEA el presupuesto de 2015 a la mitad, y lo dejó ahí, clavado y en pesos, hasta 2019. Por lo cual todos los proyectos críticos se quedaron sin plata, y el RA-10 todavía a fecha de hoy sigue inconcluso, a un lucro cesante para la Argentina que es creciente, y no creo que el citado expresidente quiera compensar de su bolsillo. La obra sigue tenazmente dirigida por Herman Blaumann, quien se niega a jubilarse antes de concluirla. Ya hablé de los personajes nucleares, de su vehemencia y su constancia. Puerto Rico, aunque en condición de exclave pobre, es parte de los EEUU. Pero como en todo ese país, «from sea to shining sea», hace décadas que nadie construye reactores de irradiación a precio razonable y la salud pública jamás existió, las mujeres que dirigen Coqui Pharma buscaron al mejor proveedor mundial: se llama INVAP y es de Bariloche, Río Negro, Argentina. Tomá mate. Reitero: este texto es viejo. Aquella venta de tecnología nuclear argentina a los EEUU era como venderle hielo a los esquimales. Probablemente habría tenido un valor simbólico intolerable no para Puerto Rico, sino para los EEUU. La operación se cayó no sin alguna zancadilla diplomática de la que nos enteraremos dentro de mucho tiempo, o quizás nunca. Añado que EEUU, que necesita diagnósticos por imagen nuclear de alta calidad, al menos para su gente rica,  estuvo toda esta última década recibiendo molibdeno 99m producido por un reactor muy en las antípodas: el OPAL de Sydney, Australia. Planta diseñada y construida por INVAP entre 2000 y 2006. Considerada todavía hoy la mejor del mundo, por disponibilidad y equipamiento. Sí, tomá mate, tío. Compatriotas, ya saldremos de la noche.

 

Datos geneticos sobre la ocupacion humana de las Americas

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Nuestro articulo Ciencia en pequeñas dosis: ¿Desde cuándo estamos en América? estimulo una polemica sobre las fechas de las primeras poblaciones humanas en el continente americano. Ahora informamos sobre la evidencia genetica:

Desde hace décadas, circulan varias hipótesis sobre la población humana de nuestro continente. El modelo conocido como teoría Clovis postula que los asentamientos iniciales tuvieron lugar hace alrededor de 13.000 años con la cultura Clovis en América del Norte; otro modelo, que es el que actualmente reúne mayor evidencia, propone que el ingreso a América fue 18.500 años atrás, pero la llegada a América del Sur se dio muchos miles de años después; y una tercera vertiente, que cuenta con varios sitios arqueológicos que la refrendan, ubica la llegada de los primeros humanos a Sudamérica hace más de 18 mil años. Gracias a un estudio genético realizado por un equipo de investigación del Instituto Multidisciplinario de Biología Celular (Imbice, Conicet-UNLP-Cicpba), esta última tendencia acaba de cobrar mayor fuerza. El estudio, basado en la tesis doctoral de Paula Paz Sepúlveda, construye un árbol filogenético (es decir, un diagrama de relaciones de parentesco) tomando como base las secuencias completas del cromosoma Y –material genético que define ex­clusivamente al género masculino– de 13 individuos de los que, por estudios anteriores, se sabía que portaban marcas bien típicas de linajes nativos americanos. Esa secuenciación se contrastó con cerca de 100 muestras de bases de datos de secuencias provenientes de distintas partes del mundo y pertenecientes al Haplogrupo Q, una serie de alelos presentes en una región determinada del cromosoma Y que representa a linajes ancestrales del continente. El aporte principal del trabajo es que logra ubicar temporalmente el ingreso de las primeras poblaciones humanas a Sudamérica antes de los 18 mil años y, además, arroja información sobre cómo fueron las conexiones que se dieron entre los primeros grupos de habitantes: “Surgen interacciones interesantes de ver, como por ejemplo linajes característicos del Nordeste de nuestro país que están relacionados con muestras de los Andes peruanos y de la región Andina de Bolivia con más de 12 mil años de antigüedad”, dice Paz Sepúlveda. “Esto permite cuidar una historia de interacción entre nuestros ancestros, presentando nuevos datos que, en algunos casos, todavía no están en los libros de Historia”.

Según Greenpeace: en 5 años, la presión pesquera se duplicó, más allá del límite de la ZEE argentina

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Mientras transcurre la segunda semana de la ronda de negociaciones por la creación de un Tratado Global de los Océanos en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, la organización ambientalista Greenpeace difundió datos sobre la evolución de la presión pesquera sobre las especies durante los últimos cinco años en el Agujero Azul, una zona de aguas internacionales pero donde Argentina tiene jurisdicción exclusiva sobre el fondo marino, por la extensión de la plataforma continental que le fue concedida por las Naciones Unidas en 2016. De acuerdo a la organización, el esfuerzo pesquero en la zona, tanto de barcos que realizan pesca de arrastre como de los poteros que capturan calamar, se multiplicó 2 veces y media en los últimos 5 años. Dichos datos demuestran que la demora en obtener un tratado sólido que proteja las aguas internacionales, da vía libre a los pesqueros de potencias internacionales para que depreden. “Esto no solo se debe a un aumento en la cantidad de barcos, sino también a que estos operan a contra temporada y con artes de pesca con mayor impacto como las redes de arrastre de fondo. El total de horas de faena pesquera en los últimos cinco años es de 1.828.673 horas. Esas casi dos millones de horas de pesca se traducirían en unos 272 barcos operando 24 horas al día los 365 días del año”, sostuvo Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace. El relevamiento se realizó mediante el uso de la plataforma Global Fishing Watch, que recoge vía satélite los reportes de posición de los buques en altamar, analiza dicha información y brinda una estimación del esfuerzo pesquero de cada unidad ubicándolo en tiempo y espacio.
Mientras transcurre la segunda semana de la ronda de negociaciones por la creación de un Tratado Global de los Océanos en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, la organización ambientalista Greenpeace difundió datos sobre la evolución de la presión pesquera sobre las especies durante los últimos cinco años en el Agujero Azul
La organización ambientalista tomó una muestra anual de la actividad pesquera por parte de la flota internacional en el Mar Argentino más allá de la zona económica exclusiva argentina, que se consideró desde septiembre a septiembre en cada año. Esto se debe a que la primera ronda de negociaciones del tratado culminó en septiembre de 2018, y cuatro años y medio la separan de la que posiblemente sea la última y que está ocurriendo ahora. Los datos obtenidos:
  • Desde el 1 de septiembre de 2018 a 1 de septiembre de 2019, se calculan 268.435 horas de esfuerzo pesquero aparente.
  • De 2019 a 2020, 319.168 horas.
  • Para el período que se extiende hasta septiembre de 2021, 456.792 horas.
  • Hacia 2022, 672.942 horas de esfuerzo pesquero aparente.Una muestra menor, que sólo incluye los primeros cinco meses de este período, desde el 1 de septiembre de 2022 al 1 febrero de este año, ya evidencia 111.336 horas de esfuerzo pesquero.
Mientras, una delegación de Greenpeace Internacional que se encuentra en la reunión por la creación de un Tratado Global de los Océanos, en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, ha denunciado que las negociaciones van lentas. Desde la organización, demandan a los gobiernos, sobre todo al Norte Global, los Estados miembros de la Unión Europea y China, mayor ambición y flexibilidad para la creación y posterior aplicación del Tratado. Más datos aquí.
Mientras transcurre la segunda semana de la ronda de negociaciones por la creación de un Tratado Global de los Océanos en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, la organización ambientalista Greenpeace difundió datos sobre la evolución de la presión pesquera sobre las especies durante los últimos cinco años en el Agujero Azul