El aumento de casos entre “conocidos“ y el constante llamamiento de las autoridades de Salud para poner al día sus imprescindibles refuerzos de vacuna contra el covid-19 parecen, finalmente, estar dando resultado: esta semana se logró el “récord” en cantidad de vacunados de todo el segundo semestre del 2022. De hecho, según un posteo de Twitter hecho por el senador provincial Martín Barrionuevo –uno de los más respetados observadores de los números de la pandemia–, el martes pasado en todo el país se vacunaron más de cien mil personas. Hace sólo dos semanas el promedio diario apenas rondaba las treinta mil dosis diarias.
Para disponer de la basura sin contaminar: un desarrollo argentino
Tiene una capacidad para tratar 100 toneladas de basura diarias, el equivalente a lo que producen 100.000 habitantes.“La idea surgió hace 17 años, cuando empezamos a estudiar la posibilidad de tratar los residuos con distintos métodos. Hasta que tomamos la decisión de que sea una tecnología natural, sin quema ni químicos. Teníamos que hacer algo para remediar los errores que cometió nuestra generación. Así, empezamos a trabajar en una tecnología que no agreda al medio ambiente y esté al alcance de todos. Nos llevó romper más de cien máquinas de laboratorio, hasta que un día llegamos al principio de la solución”, contó Tomasello, quien patentó la idea en la Argentina y Estados Unidos. El proceso tiene 60 metros de largo, que la basura recorre lentamente a través de unas cintas transportadoras, donde se las divide en dos tipos de residuos. Por un lado, suele haber un 60% de materiales inorgánicos, como el cartón, el plástico y el vidrio. Los mismos se separan de manera manual, en dos etapas distintas, para su posterior reciclado. Por el otro, hay un 40% de materiales orgánicos, como las sobras de comida, los pañales y cigarrillos. Estos últimos son los que pasan por la tecnología denominada Sistema de Tratamiento Definitivo, y evitan que terminen en un relleno sanitario. Por eso, casi al final del proceso, cuando ya se logró reciclar la mayoría de los materiales inorgánicos, es donde sucede la innovación con el resto. Todo el sobrante se somete a un tratamiento físico-mecánico que eleva las temperaturas entre 110°C y 160°C. Una suerte de “pasteurización” de la mezcla, que mata a las bacterias y evita que la basura se descomponga y libere metano, un gas de efecto invernadero que es 25 veces más dañino que el dióxido de carbono. En cambio, sale de la otra punta de la cinta transportadora un elemento inerte, que puede ser utilizado para fabricar desde ladrillos hasta la suela de unas zapatillas. “Técnicamente no tenemos ninguna traba [para importar], el 95% de los componentes es de origen nacional. Pero, honestamente, nuestro problema es cambiar la mentalidad de los que tienen poder de decisión. Algo muy difícil, porque hay muchos intereses de por medio que nos superan. No perdemos las esperanzas, porque los jóvenes tienen otra cabeza y ven lo que en su momento nosotros no vimos. Nosotros ya somos sesentones, los que tienen el poder de decisión son los que van a tener que reaccionar. Cien años es mañana para el planeta y los tiempos para encontrar soluciones se han acortado”, vaticinó el CEO de Zewan, quien se asoció con Andrés Aner y Rafael Martínez Desanzo. De la Argentina al mundo Que Exaltación de la Cruz sea la primera localidad en tener una máquina en funcionamiento no fue azaroso. Se encuentra a tan solo a 30 kilómetros del Parque Industrial de Pilar, donde se fabrican las máquinas de Zewan. Allí, los aparatos son más grandes, de hasta 80 metros de largo. También aseguran que cuentan con más tecnología y, si se rompe algún componente, fácilmente se puede conseguir “en la ferretería de la esquina”. Así como Tomasello empezó a darle forma a su idea en un taller, casi dos décadas atrás, hoy se enfoca en seguir mejorando su propia creación. Actualmente, la planta tiene la capacidad de construir hasta ocho máquinas por mes, que tienen un valor de entre US$1,6 millones para localidades argentinas (en pesos al dólar oficial) y de US$3,5 millones para los compradores del exterior. Tras cerrar durante dos años por la pandemia de Covid-19, a pocos meses de haber inaugurado la planta, recién este año pudieron volver a trabajar a todo motor. Próximamente se instalarán dos maquinarias en la provincia de San Juan. También se encuentran en conversaciones avanzadas para exportar a los estados de Maine y Tennessee, en Estados Unidos. Para Tomasello, es una tecnología “nacional, desarrollada a todo pulmón”. Y dice que el mayor desafío a enfrentar es el cambio de mentalidades. La basura, en el país, es un problema de los municipios y los gobiernos. “Estamos en la Argentina porque somos patriotas, tenemos a la bandera argentina por todos lados, pero a veces nos replanteamos buscar otros horizontes. No hemos tenido ningún acompañamiento del Estado, y ni siquiera pedimos eso. Pedimos que no nos combatan”.
En Estados Unidos anunciaron un avance histórico en la fusión nuclear. En AgendAR expresamos reservas
El Laboratorio Nacional Lawrence Livermore, dependiente del Departamento de Energía del gobierno de EE.UU., informó que el experimento en el que venía trabajando «produjo más energía de fusión que la energía utilizada» por el sistema de láser utilizado para provocar la reacción.
El avance podría revolucionar, se afirmó, la producción de energía en la Tierra.
Investigadores estadounidenses lograron un avance histórico que permitiría romper la dependencia actual de los combustibles fósiles, principal causa de la crisis climática, según se anunció este martes.El experimento que se llevó a cabo la semana pasada “produjo más energía de fusión que la energía láser utilizada para provocar la reacción», un resultado al que arribaron tras décadas de trabajos con el objetivo de desarrollar la fusión nuclear.On Dec. 5, 2022, a team at LLNL's @lasers_llnl conducted the first controlled fusion experiment in history to achieve fusion ignition. Also known as scientific energy breakeven, the experiment produced more energy from fusion than the laser energy used to drive it. pic.twitter.com/t9htICEcuh
— Lawrence Livermore National Laboratory (@Livermore_Lab) December 13, 2022

Comentario de AgendAR:
En ausencia de mayores precisiones, debemos considerar esto como un anuncio publicitario. Los grandes tokamaks -que procuran producir la fusión por confinamiento magnético- como el ITER o el de China hace años que producen más energía de la que gastan. Lo que no logran ni ellos, ni tampoco los que producen la ignición con láseres- es un encendido continuo de más allá de algunas decenas de segundos. El hohlraum de los EEUU, que como se señala usa una tecnología muy distinta, recién llega, como dice este anuncio, a superar el «break even» energético.Hay muchos contagios, y en Argentina se están vacunando más contra el covid
Revelan la existencia de un nuevo dinosaurio que vivió en la Patagonia hace 70 millones de años
Los anquilosaurios
Los anquilosaurios son un grupo de dinosaurios cuadrúpedos herbívoros, protegidos por corazas en la cabeza y todo el lomo y cola del animal, que cuentan con un amplio registro fósil para el Cretácico del hemisferio norte, pero muy escaso en el hemisferio sur, donde solo se han hallado unas pocas especies en Australia, Chile, Antártida y Marruecos. Patagopelta es un nodosáurido, una de las dos grandes familias, junto con la de los anquilosáuridos, en las que se dividen tradicionalmente los anquilosaurios. Los nodosáuridos se caracterizan por llevar grandes espinas en la zona del cuello y hombros, así como por carecer de las mazas o garrotes caudales presentes en el grupo de los anquilosáuridos. El elemento mejor conservado de Patagopelta es el fémur, que está completo y muestra todas las características propias de los nodosáuridos, y uno los restos más importantes y distintivos es una porción de la armadura del cuello, la cual tiene espinas y crestas particulares de este ejemplar. Este es el motivo por el cual se lo bautizó Patagopelta cristata, que significa coraza crestada de Patagonia. Por otro lado, uno de los elementos más abundantes colectados en Salitral Moreno corresponde a las piezas individuales que componen la extensa armadura protectora, llamados osteodermos -escudos de hueso formados bajo la piel- similares a los escudos que hoy en día se pueden ver en el lomo de los cocodrilos y yacarés. Estos elementos, dispuestos en hileras paralelas a lo largo del dorso y cola del animal, le conferían protección al anquilosaurio mientras vivió. Un animal de tamaño pequeño “Para tratarse de un dinosaurio acorazado, Patagopelta tiene un tamaño extremadamente pequeño. Por el tamaño del fémur, de solo 25 centímetros de largo, estimamos que el animal debió medir entre dos y tres metros de largo, mientras, en general, los anquilosaurios son animales de tamaño mediano o grande, con una longitud promedio de entre cuatro y cinco metros”, señala Sebastián Apesteguía, coautor del estudio e investigador del CONICET en la Fundación de Historia Natural Félix de Azara. Los nodosáuridos son un grupo de anquilosaurios que evolucionó en el hemisferio norte, pero hacia finales del cretácico, un puente continental se estableció entre Sudamérica y Norteamérica, lo que permitió el intercambio biológico entre hemisferios. Mientras hacia el norte emigraron dinosaurios de cuello largo como los titanosaurios, del norte hacia el sur ingresaron dinosaurios de pico de pato y anquilosaurios nodosáuridos, además de lagartos y mamíferos como las comadrejas o zarigüeyas. “Es por eso en Sudamérica que tan solo esperamos hallar animales como Patagopelta en rocas de fines del Cretácico, justo antes de que tuviera lugar la extinción global de los dinosaurios”, afirma Apesteguía. De acuerdo con el diagnóstico de los especialistas es posible que el pequeño tamaño de Patagopelta esté vinculado con algún evento de enanismo. “Una hipótesis es que se deba al evento biológico conocido como ‘regla de la isla’ o enanismo insular, que implica debido a la escasez de recursos sólo los ejemplares más pequeños tienen posibilidades de sobrevivir en las islas, dado que demandan menos manutención al ambiente. Y efectivamente, a finales del Cretácico, el norte de la Patagonia se vio invadido por un brazo del océano Atlántico conocido como Mar de Kawas, que restringió el paso a muchas especies, varias de las cuales se adaptaron a la vida en las islas del norte de la Patagonia. Es probable que esto se relacione con el enanismo en anquilosaurios y también en los titanosaurios saltasaurinos de esa época”, explica Riguetti. De hecho, algunos años atrás, el mismo equipo de investigación describió huellas de anquilosaurios enanos, posiblemente afectados por causas similares, caminando por el fondo de un brazo de mar cretácico poco profundo en Bolivia. En este sentido, esta nueva especie de anquilosaurio enano amplía la discusión sobre la masa corporal y los aspectos paleobiológicos de los anquilosaurios. Para acceder al trabajo publicado (en inglés), cliquear aquí.Vuelve la Asociación Argentina de Tecnología Nuclear, AATN. Y AgendAR comenta
Andrés Kreiner, Secretario General de APCNEAN (Asociación de Personal de la Comisión Nacional de Energía Atómica)
Comentario de AgendAR:



Daniel E. Arias
Duro cuestionamiento de un gobernador a Greenpeace Argentina
China descarta su política de «Covid-cero», pero enfrenta una ola de contagios
China se está preparando para una ola sin precedentes de casos de covid-19, al tiempo que desmantela gran parte de su política de cero covid. Un destacado experto advierte que las variantes de Omicron se están «propagando rápidamente», y hay señales de un brote que sacude la capital del país.
Los cambios continuaron ayer lunes cuando las autoridades anunciaron la desactivación de la función de seguimiento de salud de la «tarjeta de itinerario móvil». El sistema, que es independiente del de escaneo de códigos de salud que aún se requiere en un número reducido de lugares en China, utilizaba los datos de los teléfonos celulares de las personas para rastrear su historial de viajes en los últimos 14 días en un intento de identificar a quienes han estado en un ciudad con zonas designadas de “alto riesgo” por las autoridades. Había sido un punto de discordia para muchos chinos, incluso debido a las preocupaciones sobre la recopilación de datos y su uso por parte de los gobiernos locales para prohibir la entrada a quienes visitaron una ciudad con una «zona de alto riesgo», incluso si no fueron. a aquellas áreas dentro de esa ciudad.
La secretaria de Energía Royón visitó el CAREM. «Es un orgullo para nuestro país»
La secretaria de Energía de la Nación Flavia Royón visitó la obra en construcción del prototipo del reactor nuclear modular de potencia de 32 MWe, que contará con el 70% de sus insumos, componentes y servicios vinculados provistos por empresas argentinas certificadas bajo estándares internacionales de calidad supervisados por la Comisión Nacional de Energía Atómica.
La secretaria Flavia Royón recorrió la obra emplazada en la localidad de Lima, Buenos Aires, para ponerse al corriente del estado y la gestión del Proyecto CAREM, que ya alcanza el 77% de avance global. Allí fue recibida por la presidenta de la CNEA Adriana Serquis, la gerenta del Área CAREM Sol Pedre y el gerente de Coordinación y Enlace Javier Caccavelli. Luego de la recorrida por las instalaciones, la Secretaria de Energía puso de relieve la importancia estratégica que tiene «la energía nuclear como parte del plan de transición energética de Argentina». Precisó que el nuclear «es un sector en el que Argentina tiene mucha experiencia y es reconocida a nivel mundial y, dentro de esa posición, el CAREM es una apuesta concreta en la que queremos avanzar. Creemos firmemente en el sector de la energía nuclear y este proyecto va a ser un orgullo de nuestro país«.
Los laboratorios que Argentina instalará en la Antártida
La conquista antártica sumará un nuevo capítulo con el despliegue de tres nuevos centros científicos en una región de clima hostil del territorio argentino. El Gobierno anunció la semana pasada el lanzamiento de los laboratorios multidisciplinarios que serán construidos en la Antártida.
Los operarios militares de las Fuerzas Armadas trabajan contra reloj para poder estibar esta semana las estructuras en el rompehielos ARA Almirante Irízar que zarpará la madrugada del 15 de enero próximo con ellas en su bodega.
Una vez descargadas en el continente, las piezas se ensamblarán allí, aprovechando el período ventana de dos meses que permiten las condiciones meteorológicas del verano en la zona para el montaje y acondicionamiento de estas operaciones. Las unidades cuentan con laboratorios húmedos y secos, zona de muestras y un sector de propulsión de globos de medición de ozono, entre otras funciones.
El proyecto está a cargo del Ministerio de Defensa de la Nación que contó con los fondos de la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación que destinó $ 310 millones para su desarrollo. Los laboratorios serán desplegados en las bases San Martín, Esperanza y Orcadas –la más antigua de la Antártida dedicada a la ciencia– y estarán destinados a investigaciones y tareas científicas del Instituto Antártico Argentino.
Alrededor de 25 operarios militares montaron con una grúa las piezas y paneles de acero en la última supervisión antes de ser embarcadas que realizaron los ministros Jorge Taiana, de Defensa, y Daniel Filmus, de Ciencia, en el Centro de Mantenimiento de Instalaciones y Equipo de Ingenieros, en Villa Martelli.
La estructura una vez armada es un domo romboide de formas rectas. Parece una cápsula cuadrada de color blanco con capacidad para 25 investigadores que podrán investigar allí. Son de única función operativa para el trabajo de los científicos ya que no pernoctarán en esas unidades. Ese rol lo cumplirán los dos refugios que acompañarán a cada laboratorio.
“A futuro pueden montarse las mismas estructuras en las bases Marambio y Belgrano. Son estructuras metálicas desmontables y abulonadas. El interior tienen una parte de servicios con una cámara de aire para la calefacción, cloacas, dos puertas de acceso, el depósito, las instalaciones científicas y un reservorio de agua. Las ventanas son herméticas y de doble vidrio para que no se filtre el frío polar. Fueron diseñadas para viajar en contenedores especiales que irán en la bodega del Irízar”, señaló el teniente coronel Devoto, el militar a cargo de la logística y desarrollo del proyecto.
Los bulones son térmicos y recubiertos de plástico para que a través de los tornillos de metal no traspase el frío. La altura total es de 9,5 metros (casi tres pisos), mediciones que tienen que ver con las condiciones del suelo por la acumulación de hielo y nieve, y así permitir que las unidades se calefaccionen adecuadamente.
Cada laboratorio tiene una superficie de 120 metros cuadrados y fueron construidos en su totalidad por profesionales de la Dirección de Ingenieros del Ejército y del Comando Conjunto Antártico (Cocoantar). El personal del Ejército tendrá a su cargo el desafío de montar las piezas en un tiempo que es muy acotado para la actividad antártica. La tecnología empleada fue pensada para manipular la menor cantidad de materiales teniendo en cuenta la hostilidad en las condiciones del desierto de hielo. No será necesario soldar o realizar perforaciones en el frío antártico, los módulos simplemente se encastran. Cuando estén montadas se destinarán 12 investigadores en la base de Orcada y San Martín y 20 en Esperanza.
“Invertimos primero $ 250 millones y después hubo que adicionar en los últimos días por un tema de mayores costos en los materiales $ 60 millones más. Es una inversión enorme que era necesario realizar fundamentalmente porque la ventana para poder trabajar en la Antártida está reducida en un mes y medio o dos, como máximo”, explica Filmus. Y agregó: “Se hizo en un tiempo récord. La estructura como se ve ahora sale la semana que viene. El 14 va a estar en las bodegas del Irízar y parten en la madrugada el 15. El principal desafío empieza después, al bajar en el continente todo el material y trasladarlo desde la costa. Son 150 metros donde van a estar cada uno de los laboratorios y los dos refugios unipersonales que funcionan todo el año”.
Los materiales empleados
Al tratarse de un desarrollo con capitales e insumos nacionales, el ministro señaló que existe la posibilidad de fabricar las mismas unidades para ser ofrecidas a otros países.
“La Argentina ofrece servicios en la Antártida para muchos otros países. Este desarrollo es una fuente potencial de divisas”, sostuvo. También señaló que los laboratorios no tienen un límite de vida útil. “Una de las bases más grandes que hizo Brasil está hecha de los mismos materiales que estos laboratorios que vamos a ensamblar. La base canadiense también está hecha de un material similar. Son todas modulares y se transportan prácticamente hechas. No son materiales económicos pero es la única manera de hacerlos por la hostilidad del medio ambiente y las condiciones climáticas. Lo importante es que le da trabajo a las pymes argentinas que trabajan con los materiales. Cada una de las partes fue construida por una pyme del Gran Buenos Aires”.
Por su lado, Taiana dijo: “Es un salto cualitativo en la capacidad argentina en la Antártida. Los laboratorios fueron construidos totalmente en el país para ser destinados a la investigación. Tendrán dos refugios, uno de ello destinado a la glaciología”. Hace dos meses los representantes del Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICYT) se reunieron por primera vez en la Base Marambio en la Antártida para la sesión mensual del organismo. Acudieron allí diferentes ministros para discutir el rol que tendrá la Antártida en el desarrollo de la ciencia argentina.
En la última supervisión del ensamble de los laboratorios antes de ser enviados a la Antártida estuvieron también el secretario de Asuntos Internacionales para la Defensa, Francisco Cafiero; la subsecretaria de Planeamiento Estratégico y Política Militar, Fernanda Llobet; el jefe del Estado Mayor Conjunto de las FFAA, teniente general Juan Martín Paleo; el comandante Operacional de las FFAA, general de Brigada, Jorge Fabián Berredo; y el comandante del Comando conjunto Marítimo; comodoro de Marina Norberto Pablo Varela; entre otras autoridades civiles y militares.

El movimiento de pasajeros por vía aérea en Argentina llegó al mismo nivel de antes de la pandemia ¿Cómo sigue?
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Las compañías aeronáuticas proyectan un crecimiento en la cantidad de personas transportadas de entre un 25% y un 30% para 2023.
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Aerolíneas Argentinas lidera el mercado de cabotaje con el 67% del mercado.
Todos están pensando en reactores nucleares pequeños. Hasta para la Luna y Marte
Nuestro CAREM tiene objetivos más terrestres: proveer de electricidad a comunidades apartadas, exportarlo a países que no tienen grandes redes de distribución. Pero, aunque fue demorado por décadas -entre otros motivos porque no se volcaron los fondos que puede poner la Rolls Royce, tiene una ventaja: no es un proyecto, es una realidad en construcción, con un alto porcentaje de la obra concluido. De todos modos, reconocemos que este video es fascinante.Rolls-Royce está diseñando un microrreactor nuclear que podría alimentar a la futura base de la NASA en la luna y proporcionar energía, calor y propulsión para futuros viajes a Marte.pic.twitter.com/3ZPeOg3QiF
— Operador Nuclear (@OperadorNuclear) December 11, 2022
El futuro argentino: debate entre una periodista desesperanzada y un empresario optimista
ooooo
-En ese punto, no está teniendo en cuenta datos que indican estancamiento de los aprendizajes de los argentinos en los últimos 20 años.
-Sí, puede ser que estemos estancados pero yo apunto al potencial. Cuando empecé mi empresa, éramos dos personas y nuestro competidor tenía una historia de 20 años, 300 empleados y unos 200 millones de dólares de ventas cuando nosotros teníamos cero. Pese a todo, yo decidí hacer un producto para competirle, es decir, no me asusté, no pensé “esto es imposible”. Podés concluir que no miré los datos o, si hubiese mirado los datos, que estoy loco.
-Los datos educativos siempre tienen un porcentaje menor de estudiantes que aprenden mucho.
-Ellos son los que pueden arrastrar al resto. Yo creo mucho en esta idea de liderazgo: si usamos el liderazgo para llevar en lugar de para empujar para atrás, puede ser muy positivo. Mi optimismo está basado en datos intelectuales y certeros. En Fundar, hacemos políticas públicas para el desarrollo basadas en evidencias. En sectores en los que hemos mantenido una política de Estado como, por ejemplo, la economía del conocimiento, la Argentina puede desarrollarse y puede crear empresas competitivas. Mercado Libre es una de ellas pero existen muchísimas otras. Puede crear unicornios como en cualquier otro lugar del mundo y está evolucionando, es decir, no hace solo outsourcing del desarrollo de software para otras empresas sino que crea productos y cosas únicas en el mundo, otro tema positivo. Además, hay otras industrias como la biotecnología. ¿Cuántos países del mundo han desarrollado una semilla para el trigo resistente a la sequía? Muy pocos, si alguno. ¿Cuántos países hay en el mundo que tiene una industria de satélites sofisticada?
-En relación al agro y la biotecnología y el peso que tienen. Es un sector muy tecnificado en la Argentina. El balance es que la productividad del agro brasileño creció el 100% en términos de cantidad de toneladas de granos producidas mientras que Argentina creció cero.
-El agro tiene una gran potencialidad y el mundo está cambiando en cuanto a lo que requiere del agro en la Argentina. La pregunta es siempre sobre la potencialidad antes que sobre los datos del pasado. Este año, las exportaciones subieron. A veces el problema es la sequía o regímenes macroeconómicos complejos. Más allá de eso, la pregunta es si está o no está el potencial. Para ser optimista, yo me agarro de cosas concretas. No es un optimismo naif. Está esta idea de que ser pesimista está basado en evidencia pero ser optimista es naif. Mi optimismo está basado en cosas concretas, en casos de éxito que tuvimos en la Argentina. Hay que entender que desarrollarse es difícil.
-Usted es un matemático y su aporte es la medición del riesgo a través de modelos matemáticos. Para el modo en que usted ve la realidad, la vida, los negocios, los datos son clave.
-Yo no digo que hay que ignorar los datos.
-Los datos que surgen de la historia que ha recorrido la Argentina no son alentadores en ese sentido. El potencial que uno podía esperar en la décadas de los ochentas, no se cumplió.
-No son alentadores en algunos lugares. Son muy alentadores en otros lugares. La pregunta es en qué te enfocás. En si ves el vaso medio lleno o medio vacío.
-Podemos enfocarnos en el tema de la pobreza, por ejemplo.
-Clarísimo. La pobreza es un tema gravísimo que tenemos que resolver y no lo hemos podido resolver.
-Otro foco posible es el empleo formal privado estancado desde 2011.
-Es obvio que tenemos que agrandar la torta.
-La inflación, otro tema.
-Se puede agrandar la torta. Es mucho más difícil agrandar la torta como lo hizo Corea en 1960 que lo tenemos que hacer nosotros. Nosotros tenemos muchos casos de éxito. A mi amigo Lino Barañao le gusta decir que cuando Corea decidió convertirse en una gran potencia electrónica fue y le preguntó a los consultores cómo tenía que hacer y los consultores volvieron con las 20 razones por las que Corea se tenía que dedicar a cultivar arroz. ¿Qué hicieron los coreanos? Empezaron a tachar una a una las razones por las que no podían convertirse en una potencia electrónica y es lo que hicieron. Nosotros tenemos que entender cuáles son las cosas que salieron mal y aprender de eso. Yo soy profesora, académico, me dedico a aprender. Aprendo todos los días. No digo que ignoremos cuáles son las cosas que hicimos mal pero enfoquemos cuáles son las cosas que hicimos bien y tratemos de mantener políticas de Estado. Tenemos que ponernos de acuerdo como argentinos sobre cuáles son las políticas de Estado a mantener en el tiempo. Tenemos que hacer un mega acuerdo. Es obvio que hay que desarrollar Vaca Muerta.
-Era obvio que había que desarrollarla 10 años atrás y se frenó.
-Quizás. Se frenó.
-Se plancharon las tarifas.
-Miguel Galuccio hizo muchísimo. Trajo a Chevron y después se descontinuó como política de Estado. Pero yo no te estoy diciendo algo distinto. Vos estás de acuerdo conmigo en el sentido de que hay que mantener una política de Estado.
-Para mantener una política de Estado, se necesita un Estado eficiente. ¿Cuánto pesan los datos en un Estado eficiente? Porque uno de los problemas que tuvo Argentina durante años fue la intervención del Indec y la distorsión que produjo en la formulación de datos y en la imposibilidad de conocer, por ejemplo, el índice de pobreza o el índice de inflación. Se privó a la Argentina de un diagnóstico básico para poder intervenir de manera inteligente en la macroeconomía. ¿Cuánto pesan esos datos y la confiabilidad de los datos en las políticas públicas que hacen los Estados?
-Pesan muchísimo. En Fundar, tenemos dos áreas transversales. Una es el área de datos y la otra, el área de género porque pensamos que toda política de desarrollo tiene que estar pensada desde el punto de vista de género. En cuanto a datos, pensamos que es esencial. Nuestro director de datos es Daniel Yankelevich, un graduado de la ESLAI, que se educó afuera, que tuvo su propia empresa. En datos, estamos hablando con el Estado para ver cómo utiliza los datos para tomar buenas decisiones. Gestionamos una red de dateros del Estado a los que traemos a Fundar. Vinieron esta semana y tuvimos una gran reunión de 50 personas que hacen datos para el Estado. Hay un gran problema que es cómo hacés para interactuar para generar esta idea de datos. Trabajamos en el tema de gobernanza de datos. Una de las buenas noticias, por ejemplo, es que la Ciudad de Buenos Aires tiene un área de datos desarrollada y estamos trabajando con ellos para replicar su sistema de datos en el resto de las provincias. Nos dijeron que sí.
-En el uso de los datos a la hora de hacer política pública no sólo hay implicada una cuestión técnica sino también una voluntad política de ser transparentes. Y eso faltó, por eso el peso del pesimismo en la Argentina. La política tuvo la posibilidad de aprovechar el ingreso de dólares y hacer las cosas bien y, sin embargo, se manipularon datos para ir disfrazando realidades. Eso es falta de voluntad política, no un problema técnico en el manejo de los datos. ¿Cuánto condiciona la política? Y no sé si la política en general porque en este caso se trata de la gestión kirchnerista.
-Si vamos a hablar del pasado, hay muchas cosas tristes en nuestra historia. Si cada vez vamos a volver a las cosas tristes de nuestra historia, nos va a ir mal. Tenemos que superarlas; no te digo olvidar. Como país, tenemos que superarlas. Hay una buena noticia y es que el Indec hoy no tiene los problemas de los que hablabas antes. Esa transparencia existe. ¿Es un INDEC que está con los últimos avances? Eso no lo sé.
-Viene teniendo problemas con los datos del Censo. Todavía no ha podido mostrar resultados.
-Pero ya no tenemos esos problemas de los que hablabas. No tenemos muchos de los problemas que tuvimos en el pasado. No nos olvidemos de que en 1966, entraron a mi facultad y le pegaron palazos a los científicos. Este mundo de hoy es mucho mejor que aquel en el que le pegaban a los científicos. En ese sentido, el edificio Cero+Infinito es una idea de orgullo del Estado diciéndole a los científicos “acá les pongo un edificio diseñado por uno de los mejores arquitectos”. Más allá de mi contribución, el Cero+Infinito fue financiado a lo largo de distintos gobiernos a través de un crédito de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina). Es el Estado diciéndole a los alumnos “vengan a estudiar acá, este es un lugar emblemático e icónico. Estamos invirtiendo en ustedes. Vengan y hagan lo mismo”. La semana pasada, mientras acompañaba a algunas personas que visitaban el edificio, me decían “está muy limpio el edificio, las paredes no están pintadas” y preguntaban por qué. Lo obvio es que un edificio público termine todo pintado. Y yo decía que no es así, que es el Estado le muestra su respeto a los estudiantes poniendo este edificio a su disponibilidad. Cuando pasa eso, vos devolvés. Cuando van a Japón, los argentinos no tiran papeles en la calle. No está intrínseco en nuestro ADN tirar papeles en la calle. A veces lo hacemos porque no respetamos al Estado o porque tenemos esta idea de que el Estado nos maltrata. En este país, el Estado maltrata a mucha gente y eso es una de las cosas que tenemos que cambiar.
La Argentina y el futuro, los desafíos
-Usted es un hombre con una vastísima experiencia en ese sector tan importante y desafiante que es el sector financiero. Más allá de esta unidad de 50 personas que Qontigo tiene contratadas en la Argentina, muy expertas en el desarrollo de estas herramientas de cálculo del riesgo, ¿vendrías a invertir en la Argentina a crear una empresa como la que creó en Europa o en EEUU?
-Primero, respecto de las finanzas internacionales, es importante clarificar lo siguiente: de dónde viene el dinero en el mundo. Porque cuando hablamos de finanzas, nosotros tenemos esta idea de fondos especulativos de corto plazo. No es la idea verdadera de lo que son las finanzas.
-No sé si todos los argentinos tienen esa idea pero así piensa el oficialismo gobernante, que habla de “fuga de capitales”. Es un concepto muy instalado.
-Si vos hablás de qué color es el caballo blanco de San Martín, es blanco. Si vos hablás de los fondos especulativos de corto plazo, ¿cuáles son? Los que especulan en el corto plazo. Está en el nombre. No hay que sorprenderse si vienen, ponen plata y después se van, que es lo que pasó durante muchísimo tiempo en el gobierno anterior. No hay que sorprenderse; hay que ser inteligente: si les voy a abrir la puerta a los fondos especulativos de corto plazo, me van a traer plata y me la van a sacar cuando ellos crean que es necesario. Es importante desmitificar el mundo de las finanzas: no toda la finanzas tienen que ver con los fondos especulativos de corto plazo. Las finanzas internacionales tienen que ver con el manejo del dinero del mundo que, en un 60%, está en manos de instituciones como fondos de pensión nacionales o sindicatos, fondos soberanos, endowments, aseguradoras. El fondo de pensión más grande del mundo es de los empleados del gobierno japonés que tiene 1.3 trillones de dólares. Las finanzas están pasando por un momento súper interesante: ahora los fondos, por ejemplo el fondo japonés, quieren usar su dinero no solamente para generar un retorno manejado por el riesgo de las inversiones sino también para tratar de ayudar en temas de cambio climático. Entonces el fondo de inversión japonés le dice a los que manejan el dinero que tienen que invertir con esos criterios, criterios que ayudan a la humanidad. Esos criterios fuerzan a las empresas a darle prioridad a proyectos que favorezcan la contención del cambio climático. Las finanzas están pasando de ser “fuerza del mal” a una fuerza del bien. Se dan cuenta de que si se piensa más allá de los retornos, la finanzas tienen gran capacidad de cambiar lo que hacen las empresas y lo que hace el resto del mundo,
-Se trata de la circulación virtuosa del dinero incentivando las mejores prácticas empresariales y comerciales.
-Exactamente.
-En ese contexto de esa matriz virtuosa que se da hoy, ¿usted vendría a crear una empresa en la Argentina o mudaría su empresa a la Argentina?
-Mi empresa no es mudable porque ya no soy su dueño; es de la Bolsa alemana.
-¿Pero vendría a crear una empresa nueva en la Argentina? ¿Hay condiciones en la Argentina para eso?
-Además la Bolsa de Alemania no me deja crear una empresa parecida porque tengo un acuerdo de no competencia. Pero más allá de eso…
-¿La Argentina ofrece las condiciones para crear una empresa como esa?
-No tiene que ver con las condiciones. Tiene que ver con el tamaño del mercado. Hubo una pregunta en el Coloquio de IDEA sobre si Jeff Bezos hubiese vivido o hubiese fundado Amazon en la Argentina, ¿qué habría pasado? Está Galperín que lo hizo y lo hizo muy bien. Pero más allá de Galperín, hay un tema de escala. A mí, el mercado americano me permitió desarrollar mi empresa porque tiene escala; le podía vender mi servicio a mucha gente. En la Argentina, no hay tanta gente para venderle ese servicio. Desde el punto de vista geopolítico, tenemos que pensar en crear esa escala. La manera obvia de generar escala en un país como la Argentina, que está en Latinoamérica, es tratar de abrazarse a un mercado que nos quede cerca.
-¿Brasil?
-Brasil, Chile, Colombia. Para responder a tu pregunta, si uno lograra generar un mercado de ese tamaño, una empresa como la mía perfectamente podría tener un mercado de ese tamaño y podría vivir en la Argentina.
Las exportaciones de petróleo desde Argentina subieron 130% en los 10 primeros meses de 2022. La infraestructura necesaria y los lobbies
Este año las exportaciones de petróleo crecieron 130% en los primeros 10 meses con respecto al mismo período de 2021. De US$ 1.404 millones se subió a US$ 3.226 millones, de acuerdo al último informe de intercambio comercial del INDEC.
El crecimiento fue tanto en volumen como en valor, y refleja el incremento de la producción. En el tercer trimestre de 2022, por ejemplo, aumentó el 13,8% respecto al mismo período del año anterior. Pero no caben dudas que el incentivo fundamental fue la disparada de los precios internacionales del petróleo, luego de la invasión rusa a Ucrania. Este año el precio del barril de petróleo promedió los US$ 90, luego haber tocado un piso de US$ 25 al comienzo de la pandemia, en marzo de 2020. Para que el crecimiento sea duradero, le dicen las empresas a la periodista Sofía Diamante, es necesario ampliar los oleoductos y los tanques de almacenamiento. Frente al desafío, han comenzado los preparativos, y el lobby, de las petroleras, donde también participa la estatal YPF.Luego de que se avanzara con las licitaciones para ampliar la capacidad de transporte del oleoducto Oldelval, que conecta Vaca Muerta con Bahía Blanca, las empresas petroleras están expectantes con el proyecto para incrementar el almacenamiento disponible en las playas de tanques en Puerto Rosales, que está a cargo de la compañía Oiltanking.
La composición accionaria de Oiltanking se reparte entre 70% para la alemana Marquard & Bahls AG y 30% restante a cargo de YPF. La empresa tiene en carpeta un proyecto para invertir al menos US$ 310 millones para construir un muelle en Puerto Rosales, que permita operar en condiciones climáticas más adversas que las actuales monoboyas para cargar y descargar petróleo de los buques, y cinco tanques de almacenamiento de 50.000 metros cúbicos (m3) cada uno.
De esta forma, se ampliaría la capacidad de los actuales 480.000 m3 a 730.000 m3, y está la posibilidad de construir un tanque más y llegar a 780.000 m3 (equivalente a 4,9 millones de barriles de petróleo).
Para ello, está a la espera de que la Secretaría de Energía prorrogue la concesión de la empresa sobre las playas de almacenamiento, que vence en 2027. Fuentes de la compañía indicaron que son optimistas en que la extensión de la concesión sea “inminente” y, por eso, ya tienen realizada la ingeniería del proyecto y anticiparon algunas compras de la futura obra.
De hecho, la empresa les envió a sus clientes y a la Secretaría de Energía una carta el pasado viernes, adelantando los planes de obra.
“Como es de vuestro conocimiento, Oiltanking Ebytem SA (OTE) lleva más de 28 años de operación en Argentina en el sector de transporte y almacenaje de hidrocarburos,siendo su intención, no solo continuar con sus operaciones actuales, sino también ser actor y participe de la ampliación del sistema logístico de petróleo crudo, que posibilite la exportación de la producción incremental proveniente de la cuenca neuquina hacia los mercados del exterior, para de esta forma contribuir a una mejora sustancial en la balanza comercial del país”, dice la carta, firmada por Rolando Balsamello, gerente general de la compañía.
El paso siguiente será definir cómo se licitará la nueva capacidad de almacenamiento entre todas las empresas, un proceso no menor luego de la sorpresa que sucedió con la licitación del cupo de transporte en el oleoducto.
En esa oportunidad, Chevron sorprendió a todas las empresas al ofertar capacidad de transporte por un monto mucho mayor al nivel de producción de petróleo que tenía disponible en el corto plazo. Ante ello, Oldelval decidió realizar una inversión mayor para construir más capacidad de transporte y Chevron cedió parte del cupo que le correspondía.
“Si abrís una licitación para adjudicar parte del almacenamiento, puede pasar lo mismo que ocurrió con Oldelval. Se debería adjudicar en la playa de tanques el mismo cupo que se dio en la licitación de Oldelval”, sugirieron en una petrolera. En Oiltanking no descartan adjudicar el cupo de esa manera, pero todavía se está analizando.
La educación, la brecha cambiaria y el desarrollo argentino
-Pero la cantidad de chicos que hoy termina en secundario con conocimientos de calidad en tiempo y forma es el 16% en Argentina, de un secundario del que egresa la mitad de los que ingresaron. Usted, en cambio, fue a una escuela secundaria muy competitiva, como el ILSE, que tiene examen de ingreso.
-En mi época no había examen de ingreso.
-Pero de todas formas es una secundaria muy exigente. Casos como el suyo son excepciones dentro de una Argentina que tiene un destino común muchísimo más complicado en términos educativos, por ejemplo.
-En EEUU, un país que admiro muchísimo, si tomás la media de la escuela secundaria de EEUU, te diría que es mala o muy mala.
-De acuerdo con las pruebas internacionales PISA, es mejor que la argentina.
-Podría ser. Tiene que ver con un montón de parámetros. No soy un experto en educación como para juzgar eso pero te diría que este tema de la desigualdad educativa existe en muchos lugares del mundo, existe mucho menos en Singapur, en Holanda y Suecia que en EEUU pero existe en otros lugares. No creo que eso sea el impedimento. Esto es un proceso difícil. El proceso de desarrollo lleva su tiempo. Está claro que nos ha ido mal. Soy muy optimista sobre el futuro pero está claro que en el pasado no nos ha ido bien. Pero tenemos que entender que no es fácil desarrollarse como país. Los países que han logrado desarrollarse son muy pocos y lo han logrado en condiciones distintas. La cuestión es si la Argentina lo puede hacer mirando a futuro o no. Y en cuanto a la educación o en cuanto a lo que pasó, hoy nosotros contratamos alumnos de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales donde la formación continúa siendo excelente. ¿Es suficiente? Quizás no pero tené en cuenta que en los últimos tres años hemos duplicado la cantidad de gente que entra a carreras de informática en el país: hemos pasado de 20 mil a 40 mil. Es un progreso. Es un proceso que lleva su tiempo pero estamos en el camino correcto. ¿Y por qué? Porque hemos tenido una política de Estado que nos ayuda a acompañar ese proceso de creación de recursos humanos. No lo hicimos antes y esperamos después. No creo que eso sea posible. Creo que Emiliano (Kargieman) no está en lo correcto al decir que tendríamos que tener toda esta gente para que puedan venir los Satellogic. Eso es una evolución. Eso nos toca como país en vías de desarrollo.
La macro y la brecha cambiaria
-La política de Estado a la que se refiere es la Ley de Software y la Ley de Conocimiento. Ahora, el gran problema que señala el sector de software tiene que ver con la macroeconomía argentina, puntualmente el tipo de cambio y la brecha entre el dólar oficial y los otros dólares paralelos. ¿Cómo se balancea esa idea de que hay una política de Estado que permite el desarrollo del sector del software y de la economía del conocimiento con una macroeconomía que tiene tal nivel de problemas y cuando no parecen tomarse las medidas necesarias para corregirlas?
-No soy economista y no voy a hablar mucho de macroeconomía. Para mí, la brecha no es un problema en el sentido de que mi empresa sigue contratando gente aquí en la Argentina. Está claro que crea un problema que tiene que ver con la informalidad. Hay un problema, hay un cambio fundamental en este mundo que es el tema de la movilidad del trabajo: con la virtualidad, muchas empresas que requerían que la gente estuviera en la oficina, hoy no lo requieren. Eso ocurre particularmente en las áreas que tienen que ver con las ciencias del conocimiento. Esto es un problema mundial. Me pasa en mi compañía en Nueva York, en Londres, en Hong Kong; me pasa en todos los lugares del mundo donde yo tengo oficinas: compito con gente que ofrece a mis empleados condiciones de trabajo muchísimo más flexibles. En la Argentina, ocurre eso y, además, tenés el agravante de trabajar por un dólar en el exterior. El Gobierno está tratando de hacer algunas cosas con dólares diferenciales: es un problema que hay que tratar de resolver. Lo que tenemos que pensar es que está clarísimo que la Argentina necesita generar dólares. Para mí, la restricción externa es un problema clave. A la Argentina le faltan dólares; los dólares se consumen de distintas maneras y no hay suficientes dólares para todo lo que uno quiera hacer.
-Hay otro cálculo, y otra manera de ver esa cuestión, que dice que los argentinos tienen en el colchón 245 mil millones de dólares. Es decir que la restricción externa no es tal sino que hay una restricción interna dada por la política económica que desmotiva a la hora de invertir esos dólares y a confiar en el país.
-Ahí hay dos cuestiones importantes. La primera, hay que diferenciar flujo de stock. La Argentina tiene stock de dólares, perdón, los argentinos tienen stock de dólares, que no es lo mismo que decir que la Argentina tiene stock de dólares. Eso quiere decir que los tienen en los lugares equivocados, entre comillas, debajo del colchón o en la caja de seguridad en lugar de tenerlos en el sistema bancario.
-Usted dice lugares “equivocados” pero podrían ser lugares racionales porque el sistema bancario ofrece poca garantías.
-Sea lo uno o sea lo otro pero los dólares están en el lugar equivocado. No deberían estar ahí. Es un tema de stock, es decir que la Argentina quizás tiene dólares para invertir. Pero el tema de la restricción externa es una cuestión de flujo, que se resuelve aumentando las exportaciones. Tenemos que buscar maneras de aumentar las exportaciones en la Argentina. ¿Cuál es la buena noticia? El mundo está pidiendo lo que la Argentina tiene para ofrecer. No creo que los recursos naturales sean la solución a largo plazo pero sí nos dan un puente fenomenal para duplicar nuestras exportaciones. Y si duplicamos nuestras exportaciones, la restricción externa desaparece y con ella, desaparece, la brecha cambiaria. Es decir, no se puede solucionar el problema mañana pero se puede solucionar a mediano y largo plazo.
¿Hay lugar para el optimismo?
-El agro, uno de los sectores que más pesa en términos de divisas, aportó 11.000 millones de dólares más en el último año respecto del año anterior y, sin embargo, la Argentina no aprovechó esa diferencia marginal tan positiva. Y así ha venido sucediendo históricamente. Ahí parece haber una cuestión vinculada con la política. Usted suele subrayar su optimismo en relación a la Argentina. ¿En qué se basa ese optimismo con una historia argentina, poniendo el foco en el tiempo transcurrido desde el regreso a la democracia, que muestra que, comparado con la región, en este país se han generado nuevas deudas? Fundar, la organización que usted creó, hizo un trabajo de investigación comparando el gasto social de Brasil, Chile, Uruguay y Argentina y cuánto habían logrado reducir la pobreza medida en dólares gastado por día. Argentina es el segundo país que más gasta después de Brasil: el 11% del PBI se va en gasto social y sin embargo, duplica o triplica la pobreza de Chile y Uruguay. Más allá de su optimismo, hay algo que no está funcionando. ¿En qué se basa su optimismo si, con los datos de Fundar sobre la mesa, el resultado es tan negativo?
-La pregunta es: ¿qué hace uno con la información? Mi filosofía siempre fue aprender y pensar en un futuro quizás distinto. Por eso creé Fundar; no lo hice porque soy un depresivo que sabe que a la Argentina le va a ir mal. Por el contrario, veo suficientes elementos positivos pero veo una falta de políticas de Estado que continúen en el tiempo y se mantengan a través de los gobiernos, que son esenciales. Al principio, hablamos de los recursos humanos. Yo veo recursos humanos de diversos países del mundo, he tenido reuniones de negocios con ellos, los he contratado: dentro de Qontigo trabaja gente de todo el mundo. Hay un gran número de nacionalidades. No tenemos nada que envidiarles.
-Pero se está refiriendo a argentinos de clase media que logran una ubicación muy destacada. No es la Argentina. Es parte de Argentina pero no es una radiografía de toda la Argentina.
-Es una parte de la Argentina. Es como decir que EEUU es Nueva York. EEUU es muchas cosas distintas, con gente muy distinta. Tenemos los recursos humanos. Están bien utilizados, mal utilizados, los podemos utilizar mejor. Nosotros creemos que seguramente los podemos utilizar mejor y creo que los argentinos tienen una gran potencialidad. Soy optimista en ese sentido porque si no empezás con buenos recursos humanos, vas mal. Esto viene de la educación pública, viene de años, lo que quieras, pero está, existe. No sé si tiene que ver con la formación que recibimos durante tantos años o con la cintura que desarrollamos por lidiar con todas las dificultades. Pero eso está y se conserva; no creo que estén disminuyendo con el tiempo.
(Continuará mañana)
La pelota y la matemática: el (poco) valor de los pronósticos en el fútbol
El azar tiene un enorme rol en el deporte profesional y competitivo, en el que se combinan dosis de complejidad y estrategia.
En un curso reciente sobre la matemática del Mundial, el matemático Pablo Groisman relató una idea aparentemente contradictoria: que el equipo que tiene más chances de ganarlo es muy poco probable que efectivamente se consagre campeón.
No, no mencionaremos cuál es ese equipo en este Mundial de Qatar, porque los científicos no tienen cábalas, pero sí “costumbres qué respetan”, como dijo una vez el enorme Carlos Salvador Bilardo en relación con sus hábitos, tics y manías. La mayoría de los pronosticadores le asignan a ese equipo una chance de no más de 25% de levantar la copa, o una probabilidad de no más de 75% de no ganarla, que es exactamente lo mismo.
De eso se deduce que lo más probable es que el equipo mejor rankeado (al menos, en los números) no gane el Mundial, sino que el campeón sea cualquier otro y ninguno en particular. De ahí se desprende la naturaleza aparentemente contradictoria de la idea explicada por Groisman.
Números como esos reflejan el enorme rol que juega el azar en el deporte profesional, en particular en el fútbol competitivo, que combina iguales dosis de complejidad y estrategia.
La complejidad –asociada a la física del movimiento de cuerpos y pelotas interactuando con otros eventos (¡como los cantitos de cancha!)–, introduce componentes azarosos similares a los presentes en la predicción del clima: el fútbol involucra fenómenos altamente “no lineales”, que dependen de ínfimas variaciones en sus condiciones iniciales, como la posición exacta del pie al momento de ejecutar un tiro libre, que a su vez interactúa con el estado del césped donde se ubica la pelota, entre muchas otras cosas.
La estrategia introduce iguales dosis de azar en el fútbol profesional. Es muy posible que la final sea jugada por equipos experimentados, que cuentan con las principales figuras del deporte.
Contraintuitivamente, es en estos “duelos de titanes” cuando el azar adquiere un rol preponderante, porque las diferencias estratégicas entre esos equipos se netean, a diferencia de lo que ocurriría si uno de estos equipos superprofesionales jugase contra un combo amateur de compañeros de oficina, donde la derrota de uno de esos equipos ocurriría casi en forma cierta, con intervención virtualmente nula de cuestiones aleatorias.
Pero las cuestiones estratégicas introducen azar en el fútbol de una forma más sutil. Lo fortuito juega un rol crucial en la correctamente llamada “lotería de los penales”, donde la fría letra la ciencia dice que ni los arqueros ni los pateadores deberían seguir ninguna estrategia que su contrincante pueda adivinar de antemano.
Es decir, el azar es un componente clave en las definiciones por penales. Contra lo que el folklore del fútbol cree, los datos que surgen de mirar y analizar miles de penales en partidos profesionales confirman la conjetura de la matemática, más allá de los “papelitos” y otros rituales previos a su ejecución.
En forma independiente de lo narrado en el párrafo anterior, el azar no deja de ser una forma elegante de referirse a la ignorancia.
Seguramente haya habido elementos fortuitos en el épico segundo gol de Maradona a Inglaterra en el Mundial de 1986, y difícilmente exista una receta confiable para repetir tamaña proeza, con la que sueñan todos los chicos y chicas de barrio. Pero relegar la genialidad a la bolsa del azar es improcedente. Que no sepamos cómo explicar la genialidad no significa que no debamos hacerlo, mucho menos que neguemos su existencia o dejemos de admirarla.
Algunos dirán que este será el mundial de los datos y los algoritmos, como si la revolución de big data e inteligencia artificial no hubiese abandonado hace ya más de 10 años su “coto” de nerds y científicos duros, para invadir todos los aspectos de la vida cotidiana, incluso el deporte.
Exactamente lo mismo se dijo del mundial de Rusia en 2018, cuando ninguno de los potentes métodos de machine learning de las principales consultoras daban como ganador a Francia.
Lamentablemente, la capacidad predictiva de estos algoritmos en relación al fútbol no avanzó ni un centímetro, en el mismo sentido en que fenómenos como la irrupción de Donald Trump en la política, la guerra de Ucrania o el valor del dólar aún resultan esquivos a la lógica de los datos, porque “is veri dificul” como decía el entrañable Carlitos Tevez.
En un recordado debate sobre la esencia del azar, Albert Einstein dijo “Dios no juega a los dados”. Y tiene razón: en relación con el enorme espacio que ocupa el azar en los mundiales, más que a los dados, Dios parece jugar al fútbol.
Walter Sosa Escudero
Un CEO de las finanzas tiene una mirada no convencional de Argentina
ooooo
-Hay temas muy sustanciales para la Argentina. Uno de ellos es cómo despega un país que tiene tantas restricciones y condicionamientos muy difíciles de vencer y de torcer: lo estamos viendo, 40 años de democracia muy trabados a la hora de lograr ese despegue. ¿Cómo se inserta la Argentina en la economía del conocimiento? ¿Cómo ve un inversor argentino en ese sector que reside en Londres, como es su caso, la posibilidad de que Argentina entre a esa economía de tanto valor agregado?
-Quisiera empezar por dos palabras que mencionaste, una que me encanta y la otra que me gusta menos. La primera es “agradecimiento”. Yo soy producto de la universidad pública y gratuita. Todo lo que logré profesionalmente se lo debo a la Universidad de Buenos Aires y le tengo un agradecimiento eterno. Para mí, que me haya dado un Doctorado honoris causa es el honor más grande que recibí en mi vida y el reconocimiento más grande, más allá de los éxitos empresarios y académicos. También hablaste de “un cerebro que se fugó”. La idea de la “fuga de cerebros” se usa mucho en la Argentina. A mí no me gusta hablar de fuga de cerebros porque “fuga” implica que uno está o encarcelado o atrapado y que uno se quiere escapar de algo. En cambio, yo veo a los argentinos que se van al exterior como una diáspora, como gente que quiere mejorarse, que quiere aprender de otras culturas y de otros lugares que son también de excelencia, con distintos objetivos. Cuando me fui, no tenía el objetivo de quedarme a vivir afuera. Tenía el objetivo de volver al país y tratar de llevar muchas de las cosas que aprendí. Otros se van con la idea de quedarse a hacer carrera en el exterior. Tendemos a desaprovechar estos talentos que se van al exterior en parte porque los llamamos “fugados”, no es así: deberíamos aprovecharlos mucho más.
Argentina y el futuro
-¿Qué sería aprovecharlos desde la Argentina?
-Hay muchos países que tienen esta idea de la diáspora. Durante un tiempo, fui coordinador de la Red Raíces (NdelE: la Red Raíces NE-USA, en el noreste de EEU, es parte de la Red de científicos argentinos en el exterior, que trabaja en acciones colectivas junto con el ministerio de Ciencia y Técnica de la Argentina). La Red Raíces evolucionó de ser un programa que intentaba repatriar científicos a convertirse en un programa que estimula la colaboración entre los científicos que están en el exterior y los argentinos haciendo convenios, tratando de recaudar donaciones, recibiendo estudiantes de acá o de allá, o recibiendo profesores, organizando seminarios. En el mundo virtual, esto cambia porque esta idea de que los argentinos pueden ayudar a la distancia es mucho más realista.
-En esta concepción, la palabra “diáspora” tiene un sentido positivo, la idea de que esa influencia y esa posibilidad de volver, aunque sea en forma virtual, se puede seguir aportando a la Argentina desde afuera. Ahora, para un matemático como usted que, además, profundizó su formación hasta el nivel de doctorado, profundamente exigente, que salta al mundo de la empresa, que decide quedarse afuera durante 35 años, que no estás volviendo por el momento y que está desarrollando su vida empresarial en otro territorio global, ¿qué es la Argentina para esa mirada de alguien que reconoce el valor de la Argentina, de la educación que argentina y de sus profesionales y tiene el interés de seguir en contacto pero que no vuelve a desarrollar su vida económica aquí? Puntualmente, ¿qué es la Argentina en ese mapa global de su sector, el mundo financiero cruzado por la generación de datos y de algoritmos de mucha calidad?
-Es un caldo de cultivo ideal. Tanto es así que, en 2016, decidimos abrir un centro de desarrollo en la Argentina. Hoy en Qontigo tenemos 50 personas que trabajan en el país, una combinación de computadores científicos, matemáticos, estadísticos. En la Argentina hay un gran talento, un gran recurso humano y una gran formación. Con nuestra experiencia en el exterior, tratamos de elevar la experiencia de los talentos de aquí para que puedan estar a la altura de las demandas internacionales y puedan ayudarnos a desarrollar nuestra empresa. No soy el único. Hay muchas empresas. Mi hermano, por ejemplo, gestionó…
“A mí no me gusta hablar de fuga de cerebros porque “fuga” implica que uno está o encarcelado o atrapado y que uno se quiere escapar de algo. En cambio, yo veo a los argentinos que se van al exterior como una diáspora, como gente que quiere mejorarse, que quiere aprender de otras culturas y de otros lugares que son también de excelencia, con distintos objetivos”
-Santiago Ceria, el director de la Licenciatura en Ciencias de la Computación de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA.
-Durante mucho tiempo, Santiago fue el director de una empresa de software americana que tuvo, y tiene, un centro de investigación y desarrollo en la Argentina con 300 personas acá. Reconocieron que, en la Argentina, se podía hacer desarrollo de primer nivel. Al mismo tiempo, una posibilidad como esa eleva el nivel de la gente que trabaja acá porque adquiere la experiencia de trabajar con una empresa internacional, con software de última generación. En el caso de mi empresa, vemos a la Argentina como un lugar con muchísimas ventajas desde el punto de vista cultural, del uso horario con respecto a EEUU, de la formación y con respecto, sobre todo, del potencial.
-Esas ventaja y potencial que usted ve en la Argentina, ¿tiene que ver con la Argentina como fuente de recursos humanos argentinos de calidad para ese tipo de sector de la economía o lo está planteando en términos de una posibilidad futura de la Argentina de integrarse en ese desarrollo global?
-Tenemos un problema que se llama el huevo y la gallina. Es constante en muchas de las discusiones que tenemos. A veces lo llaman el problema de la correlación y la causalidad. Yo creo que esto es un proceso de sofisticación y de desarrollo de un sector que lleva su tiempo; es un plan a largo plazo. El edificio Cero+Infinito se hizo como política de Estado a través de tres gobiernos. La Ley de Software y la Ley de Conocimiento también fueron política de Estado durante tres o cuatro gobiernos. Eso da la capacidad de construir algo que evoluciona con el tiempo. Lo que estamos construyendo en la Argentina son capacidades. Veremos cómo evolucionan. Al principio, y en eso Mercado Libre fue una excepción, la Argentina empezó haciendo el outsourcing del resto del mundo pero fue evolucionando: las empresas argentinas de hoy hacen productos. Está el ejemplo de Emiliano Kargieman (fundador y CEO de Satellogic). ¿Qué tiene de bueno? El producto es mucho más escalable; nosotros no tenemos la escala de la India para hacer consultoría, outsourcing y desarrollo de software para otros a super gran escala pero tenemos buena escala para hacer producto, que nos puede ayudar a desarrollarnos. Lo que estamos haciendo es evolucionando a la hora de aportar cada vez más valor agregado.
La Argentina tecnológica
-El ejemplo de Kargieman y Satellogic, que está en un sector como el de satélites que mapean la Tierra, es interesante. Kargieman plantea dos cosas: que Satellogic se desarrolló dentro de una incubadora del Estado, el INVAP, pero que cuando tuvo que construir sus satélites, tuvo que instalar su fábrica en Uruguay porque la cadena logística y las regulaciones de exportación y de importación argentinas son muy restrictivas. Por otro lado, también sostiene que en la Argentina no hay recursos humanos formados como para desarrollar ningún sector de tecnología. Que no hay recursos humanos suficientes para crear no ya 200 sino, ni siquiera, 15 Satellogic. ¿Cuál es tu mirada sobre eso?
-Es un muy buen punto que me encantaría debatir con Emiliano al que no solo respeto muchísimo sino que también admiro como empresario y como alguien que también fue a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Hay distintos temas en esa cuestión. Está el tema logístico, del que no soy experto, es decir cuáles son las facilidades que tiene o no para importar las cosas que él necesita. En eso no puedo opinar mucho. Sí estoy seguro de que, en cuanto a recursos humanos, no es que en Uruguay encontrás recursos humanos que no vas a encontrar a encontrar en la Argentina.
-Pero en términos de cantidad de esos recursos y chances de desarrollo para el país, la cuestión es la posibilidad o no de replicar una empresa como Satellogic. Kargieman sostiene que es casi imposible con el funcionamiento actual.
-Él es un pionero. Si le preguntás a Elon Musk, él dice que no se puede hacer otra Tesla, y me parece muy bien que sea así y lo admiro en ese sentido. Pero no creo que sea así cómo funciona el mundo. No funciona esta idea de la que hablamos de si tú lo construyes, van a venir: esto de “if you build it, they will come”. Hay distintos tipos de emprendedores. Algunos dicen “yo hago el mejor producto y después lo voy a vender”. Hay una interacción con el mercado o con, en este caso, el circuito educativo, que es iterativa. Es decir, la Argentina no se puede permitir el lujo de tener una educación aeroespacial tal en la que se educa a toda esta gente para que espere que venga un Emiliano y abra Satellogic. Esto es una evolución, es decir, Satellogic hace que más gente estudie computación o ciencias del espacio y eso, de a poco, va evolucionando de manera tal que en un momento, que no es hoy, va a haber más posibilidades de generar otras Satellogic.
-¿Pero eso es posible si hay una base de educación matemática tan complicada en la escuela argentina, sobre todo en la escuela secundaria?
-En la Argentina hay una buena base de educación. Te doy mi caso personal de cuando fui a Carnegie Mellon, una universidad de primera línea, a hacer el doctorado. En los doctorados te encontrás con gente de todo el mundo. En EEUU son muy inteligentes y una de las cosas que hacen es atraer a gente de todos lados. A mí me dieron una beca. Había otros becados. Comparando mi formación con la de mis compañeros, mis compañeros se daban cuenta de que había temas que yo ya había estudiado. Y sí porque, independientemente de mi capacidad o no, en la en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, cuando seguís la carrera de Matemáticas, estudiás matemática desde el primer día hasta el último. En EEUU, eso no existe; la especialización matemática es una cosa que pasa al final de la carrera. Yo tenía más álgebra que cualquiera de las álgebra que hubiese tomado cualquier alumno compañero mío.
-En este punto, dos cuestiones. Por un lado, usted está hablando de una experiencia educativa de hace 30 años.
-No, es hoy la misma experiencia educativa.
(Continuará mañana)
Una semana de horno, la sequía de La Niña, y el impacto en los cultivos
Todavía podrían registrarse hasta 40 grados en el norte de la región pampeana que afectarían a cultivos de maíz y soja ya sembrados, además de la producción ganadera. A partir de mañana viernes deberían comenzar algunas lluvias y descenso de las temperaturas, pero la mayor parte del daño está hecho. La sequía ya tiene un costo equivalente al 0,6% del PBI.
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“Según el modelo BHOA, el porcentaje de agua útil en el perfil (1 m) es menor al 10% en la mayor parte del país. Solamente en áreas del NEA (este) y Buenos Aires (centro y sudeste) este indicador muestra valores entre el 40% y 70%, siendo estos los máximos valores estimados para el país”, señaló el reporte.
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Respecto de lo que se espera hacia adelante en términos del fenómeno La Niña, que ocasiona precipitaciones por debajo de lo normal, el reporte indicó para el período diciembre / enero / febrero: “El pronóstico climático trimestral por consenso elaborado por el SMN [Servicio Meteorológico Nacional] e instituciones nacionales prevé, con mayor probabilidad, la ocurrencia de un trimestre con precipitaciones normales a inferiores a las normales sobre el norte argentino, Litoral, este y norte de la región pampeana y oeste y sur de Patagonia.
Las probabilidades de un trimestre más seco son mayores en el Litoral. En Cuyo y oeste de NOA son mayores las probabilidades de transitar un trimestre con lluvias entre normales a superiores a las normales para la época. Mientras que sobre el sudoeste de la región pampeana y el este de Patagonia las lluvias se encontrarían en el rango normal”.
Peor que en 2008
En tanto, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) advirtió que la campaña de granos gruesos actual, soja, maíz y girasol, se está dando en peores condiciones que el ciclo 2008/2009 que estuvo marcado por una fuerte sequía.
“En el 2008 hubo grandes tormentas a fines de noviembre que no se han dado en este 2022″, señaló la Bolsa rosarina.
“A esta altura del año (2022), gran parte del norte y este de la región pampeana muestran los niveles más bajos de agua en el suelo considerando las estadísticas de los últimos 30 años. La situación es más grave que en el 2008 en Santa Fe, Entre Ríos y norte de Córdoba. Esto se refleja en la comparación del mapa de anomalía de las reservas hídricas al 27 de noviembre de 2008 con la actual (30 de noviembre). Lamentablemente, sin los eventos de lluvias que se dieron en diciembre del 2008, la tendencia es que la situación se agrave al 20 de diciembre de este año”.
Desde el INTA llega el «Chango»: un tractor pequeño para el pequeño productor
El INTA presentó a Chango, un microtractor caminante para múltiples tareas de la agricultura familiar. Es la primera maquinaria de este tipo en nuestro país y permite agilizar muchas tareas que se hacen manualmente en el campo.
El equipo será licenciado para que sea producido por metalúrgicas locales, que también podrían fabricar complementos para ampliar sus funciones.
Con una sola rueda de tracción, un motor de 5,1 caballos de fuerza y capacidad para sumarle gran cantidad de accesorios para las diferentes tareas del campo de pequeñas parcelas, el microtractor Chango es fruto de dos años de trabajo en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Finalizada la etapa de diseño, se fabricaron 10 unidades de preserie que se están probando en campos de todo el país para evaluar la durabilidad de las piezas y la recepción de los productores.
Se trata de la primera maquinaria de este tipo en nuestro país, dado que es común encontrar motocultivadoras, motosegadoras y diferentes herramientas que solo cumplen una función específica.


Matías Alonso