Tipo de cambio e inflación. Cómo influye un dólar «barato» en la actividad económica

0

Introducción de AgendAR:

Esta entrevista al economista Javier Oseniuk es muy interesante porque enfoca dos temas vinculados pero distintos. Y ambos decisivos para la producción argentina.

Uno, es la necesidad, reconocida por la mayoría de los que han estudiado el tema, de cualquier plan antiinflacionario de contar, al menos en sus primeros años, con un ancla cambiaria. En este aspecto, Oseniuk observa: “De ninguna manera se deslindó la inflación del tipo de cambio”

Pero también toca otro, que podemos llamar estratégico, y que me animo a resumir así: «Sin un dólar caro, la producción local no puede competir. Pero con un dólar caro no alcanza».

Abel B. Fernández

ooooo

Es una buena noticia lo que ha ocurrido en julio. ¿Esto quiere decir que ya dimos la vuelta de página respecto de deslindar la inflación del tipo cambio? No, de ninguna manera”, dice Javier Okseniuk, economista de la consultora LCG, al analizar el movimiento del dólar y su efecto en la inflación, luego de que la firma relevara un salto del 2% en los precios de los alimentos en la primera semana del mes.

En diálogo, el analista advierte por el frágil nivel de reservas en el Banco Central y las consecuencias de la dinámica cambiaria sobre el sector externo y el nivel de actividad. “El deterioro de las cuentas externas fue lo suficientemente fuerte como para que el mercado tomara nota de eso, y ya no compra esta expectativa de un deterioro del saldo comercial externo financiado con entrada a capitales”, dice Okseniuk, y agrega: “Es cada vez más es evidente que los distintos partícipes del mercado quieren ver a Argentina generando divisas de manera genuina, y esto es comprando y vendiendo bienes y servicios que el mundo quiere comprar en cantidades y calidades y precios que el mundo requiere. Ese es un gran interrogante”.

-¿Cuál es su análisis?

-Creo que de acá a futuro se abren tres dudas importantes. Una es cuál es el tipo de cambio que podría equilibrar estas cuentas externas de alguna manera. La segunda es si es suficiente con los movimientos cambiarios para equilibrar estas cuentas externas, sin ningún deterioro del nivel de actividad, porque básicamente ahí nos vamos a una pregunta que es básicamente una pregunta sobre la historia económica argentina. Y una tercera que sería qué cuestiones estructurales hacen que Argentina realmente pegue un salto en el nivel de exportaciones de manera permanente. Y ahí vas a una agenda de largo plazo. El Gobierno apuesta a que, desregulando todo, eso naturalmente te lleva a un equilibrio de exportaciones más altas.

-¿Qué impacto ven respecto del movimiento del dólar en la inflación?

-En esta última semana hubo un cambio importante. En los relevamientos pasados se dio que, a pesar de una depreciación bastante sensible del tipo de cambio en las últimas semanas, no se verificó un traslado a precios como podía haber ocurrido en otras ocasiones. Es una buena noticia lo que ha ocurrido en julio. ¿Esto quiere decir que ya dimos la vuelta de página respecto de deslindar la inflación del tipo cambio? No, de ninguna manera. El primer relevamiento semanal de agosto mostró un fuerte aumento de alimentos y otros rubros, del 2% semanal. Tampoco significa esto una remarcación muy fuerte, y depende del día en que uno releva. Nos venía dando algunos rubros bastante deflación en las últimas semanas, y ahora se recompuso de manera bastante más pronunciada. Hay que esperar, y mucho va a depender del nivel de actividad que, si sigue en un terreno mediocre como el de ahora, es posible que a lo mejor convivamos con niveles de inflación más atenuados. Un nivel de actividad menguada y precios boyando entre el 1% y el 2% es un escenario muy factible en los próximos meses. Y todo dependerá también de lo que suceda con el valor del dólar.

-¿Qué perspectivas hay en cuanto a los ingresos?

-En los últimos meses, el salario formal real fue en caída, el nivel de empleo se encuentra bastante estancado, y los empleos que crecen son en baja calidad. En términos macroeconómicos y a futuro lo plantearía en los siguientes términos, atándolo al punto anterior y con un ejemplo muy claro, para ilustrar un poco estas restricciones entre el mundo externo, las exportaciones y el nivel de actividad. El primer trimestre vino muy bien, y de hecho, distintos funcionarios del Gobierno resaltaron adecuadamente el incremento del consumo, que había subido un 12%. Poco se dijo que, de ese incremento, el 80% obedeció a consumo de productos importados. Y el consumo de productos locales creció muy poquito en ese primer trimestre. La inversión también tuvo un componente importado importante, menor, del 65%, lo cual nos muestra bien a las claras lo que es la restricción típica de Argentina de que para crecer necesita dólares para poder comprar esas importaciones, ya sea para consumo o para inversión.

-¿Y qué pasa con este nivel cambiario?

-Esto de que para crecer necesitás dólares es resumir en una frase la historia económica argentina, que surge de nuestra dificultad de vender bienes y servicios al mundo exterior. Sí confiamos en el campo, bajamos retenciones para que liquiden, cruzamos los dedos por Vaca Muerta, pero lo cierto es que para que Argentina realmente no tenga más esas restricciones tiene que exportar más de un 20% o un 25% de su PBI, y hoy está en un 15%, con Vaca Muerta y el agro incluido. Hay un desafío muy importante, donde se abren dos escenarios. ¿Qué dice una configuración clásica de la economía? Devaluás, el mercado te llevará un dólar más alto y listo. Se encarecerá un poco algunos bienes transables, sube un poco la inflación transitoriamente, pero ya tenés encausada la cuenta corriente. Pero lo que sucede es que en Argentina no es tan así.

-¿Por qué?

-Cuando uno analiza lo que los economistas llamamos elasticidades, de cómo reaccionan las importaciones y exportaciones al tipo cambio, realmente esa sensibilidad no es tan alta como se piensa. Entonces, el dólar puede subir, nadie tiene una idea realmente cuál es el dólar que podría ser equilibrar el sector externo, pero imaginémonos que se pueda a $1400, $1500, y a lo mejor no es suficiente. ¿Por qué? Y, se me ocurren preguntas muy burdas. Si una persona ya sacó pasaje para ir al exterior en el verano, el dólar en el medio se deprecia 30%, ¿va a dejar de ir? ¿Va a dejar de comprar el alojamiento y todo el consumo que tenga allá? Posiblemente piense que tiene que gastar más porque el dólar está más alto. Un importador que ya hizo todas las averiguaciones de proveedor del exterior, consiguió la garantía de crédito para establecer un lazo comercial y demás, el dólar se deprecia un 30%, ¿va a dejar de tener ese lazo con el proveedor, sabiendo que a lo mejor esa importación es mucho más barata de lo que se consigue localmente? En las páginas de Internet de compras online chinas, donde ya funcionó el boca a boca, y se compran cosas a una cuarta parte de lo que valen acá, ¿van a dejar de comprar si sube un 30% el dólar o pagarán más en pesos? A lo mejor las importaciones no tienen esa sensibilidad que el tipo de cambio podría llegar a anunciar, entonces hay que poner una duda respecto de su eficacia para encauzar las cuentas externas. Y si ese fuera el caso y la respuesta a todas esas preguntas que hice es negativa, la única manera de encauzar las cuentas externas es con un nivel de actividad económica más bajo, que es básicamente lo que los economistas llamamos restricción externa. Y ese creo que va a ser el debate que viene, pensando en 2026, después de las elecciones.

"Es muy probable que estemos frente a una restricción de crecimiento, que no significa una recesión o una crisis, pero sí que va a ser como bastante timorato la actividad económica", dice Javier Okseniuk
«Es muy probable que estemos frente a una restricción de crecimiento, que no significa una recesión o una crisis, pero sí que va a ser como bastante timorato la actividad económica», dice Javier OkseniukSantiago Filipuzzi – Santiago Filipuzzi

-¿Y qué puede pasar?

-Realmente creo que si las exportaciones no pegan un salto importante, y aun asumiendo que van a pegar un salto por el lado de Vaca Muerta, y a lo mejor cruzando los dedos para que la cosecha sea buena y demás, y que los precios de los commodities van a ser altos, lo cierto es que muy probablemente estemos frente a una restricción de crecimiento, que no significa una recesión o una crisis, pero sí que va a ser como bastante timorato la actividad económica, en tanto que no tenemos los dólares suficientes. Eso va a ser un factor importantísimo.

-El FMI en el último informe advierte por la cuestión de las reservas y la falta de dólares.

-Hay un tema de flujo, que es lo que estaba contando, y un tema de stock, que es el nivel de reservas que te permitiría, eventualmente, administrar un déficit externo en el caso que lo necesites. Si tuvieras US$200.000 millones podrías bancarte un déficit de cinco años y el mundo no se va a mosquear por eso. Pero lo cierto es que por más que puedas conseguir US$5000 millones, más la plata del Fondo que ya vino y puedas conseguir un puñado más, da la sensación de que no va a ser factible de que te financien ese agujero externo en este contexto de déficit de cuenta corriente y reservas negativas. Esa combinación de un flujo deteriorado en un stock bastante irrisorio para lo que es nuestra actividad económica, da la pauta de que la solución es o te cree el mundo y te financia permanentemente este agujero, que no va a ocurrir eso, porque a la Convertibilidad te financiaron 10 años, en el 2017 fue un año, y acá no creo que llegues a unos meses… Osea, llega un punto que el inversor externo ha tomado nota que a Argentina solamente le prestamos si sabemos que puede generar estos dólares de manera genuina. Y ahí vamos a temas súper estructurales de cómo exportar productos y servicios.

-¿Cómo analiza los planteos del FMI y el cambio en las metas?

-Básicamente ha habido una claudicación en la acumulación de reservas para 2025. Mi lectura es que el FMI dice ‘Valoro el esfuerzo fiscal que está haciendo el Gobierno, no se la voy a complicar mucho ahora en lo inmediato, y dejo más o menos la expectativa de que realmente te las arregles de conseguir los dólares más adelante’. Pero en algún sentido, estamos chocando siempre con estas restricciones. Respecto de lo monetario, creo que es uno de los puntos flojos del Gobierno, sobre todo por su comunicación. Si bien todo el tiempo menciona que lo monetario es lo más importante para la inflación, lo cierto es que en los hechos ha mostrado que lo que más le interesa es el tipo de cambio. Yo comenté que para el Gobierno la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno cambiario, para provocar un poco, porque realmente en los hechos, si suben las tasas de interés o si las bajas, básicamente es para mantener el dólar en un determinado nivel, relativamente satisfactorio. Cuando tenía el crawling peg era un ancla cambiaria. Y ahora el Gobierno estableció un programa monetario, que también ahí yo lo llamo clandestino, porque nadie sabe muy bien cómo funciona ese programa monetario.

-¿En qué sentido?

-Muy pocos saben que existe, menos saben que cómo se calcula ese M2 transaccional, nadie sabe realmente si se cumplió, si había metas en junio, no hay un cartel en la página del BCRA sobre si y cumplimos la meta, no existe tal cosa. Tampoco se sabe muy bien cuál es la pauta de crecimiento de ese M2 para los próximos tres meses. Básicamente, cuando establecés un programa monetario es para orientar expectativas, y típicamente se utiliza arrojando un número. Eso no existe, y eso pierde mucha eficacia. Tiene que haber un ancla nominal para romper con los componentes inerciales típicos de los procesos de inflación como en Argentina, no hay ninguna duda de eso, pero los programas monetarios en el pasado reciente han sido más un problema que una solución.

Javier Okseniuk, director de LCG: "Esto de que para crecer necesitás dólares es resumir en una frase la historia económica argentina, que surge de nuestra dificultad de vender bienes y servicios al mundo exterior"
Javier Okseniuk, director de LCG: «Esto de que para crecer necesitás dólares es resumir en una frase la historia económica argentina, que surge de nuestra dificultad de vender bienes y servicios al mundo exterior»Santiago Filipuzzi – Santiago Filipuzzi

-¿Y en cuanto a la banda de flotación y el esquema cambiario? El FMI en abril había planteado que un tipo de cambio más apropiado sería hoy más alto que el techo de esa banda.

-Da la sensación de que el FMI concibió ese acuerdo con la fuerte posibilidad de que el BCRA interviniera en lo inmediato y que el dólar estuviera boyando siempre en un lugar más cercano de la del techo que del piso. A mí me sorprendió que inmediatamente firmado ese acuerdo, distintos funcionarios dijeron que tenía que ir a $1000, con toda una argumentación atrás que era falaz por muchos sentidos. Hoy no hay duda de que esa iniciativa de querer llevar el dólar a $1000 era equivocada. Y volviendo a hoy, si la inflación no se ubica por debajo del 1%, que es lo que sube la banda superior, en algún momento el techo de la banda va a estar atrasado. Y no hay ningún drama con eso, en algún momento se recalibrará el acuerdo. Eso va a ocurrir seguramente después de las elecciones, tal vez a fin de año o para el año que viene. Todo va a depender también de cómo actúe el mercado. Porque grabar en piedra un número que, aunque sea móvil, subiendo al 1% en un país como Argentina, que donde todavía no se ganó la batalla con la inflación, es jugar con fuego. Todos estos programas hay que concebirlos como programas de transición.

Esteban Lafuente

En 10 años la producción de Vaca Muerta pasó del 5% al 62% del total en nuestro país

0

La supremacía productiva de Vaca Muerta se afianza mes a mes y el sexto mes del año (último oficialmente informado) no es la excepción. En junio de 2025 la producción de petróleo en el gigante no convencional explicó el 62% del total de m3 extraídos. Se produjeron 122.720 m3 a lo largo del mes, de los cuáles 76.467 m3 surgieron de las cuencas no convencionales y los 46.253 m3 restantes, fueron provenientes de los distintos yacimientos convencionales, entre ellos los santacruceños.

De igual forma, el 52% del gas producido en todo el país, también fue de origen no convencional. Pero a diferencia del petróleo, esta participación bajó 10 puntos respecto de enero, cuando el 62% de lo producido provenía del No Convencional.

por-cuenca-728x466
Los datos de producción de petróleo y gas según la cuenca de origen.

Una década atrás

De acuerdo al informe difundido por el Instituto Argentino de Petróleo y Gas (IAPG), con la producción medida al sexto mes de 2025, el organismo acompaña las estadísticas de los últimos diez años.

Así se puede observar que hace una década atrás, la participación del No Convencional en los números nacionales, era apenas del 5% y el restante 95% correspondía a la producción convencional de petróleo.

De esta forma en una década la extracción de crudo no convencional creció de tal forma que pasó de aportar un mínimo porcentaje a establecer una mayoría en la proporción nacional.

Las cuencas San Jorge y Austral

Al analizar el comportamiento de cada cuenca, de la mano de Vaca Muerta, la cuenca Neuquina, lógicamente, tiene la supremacía en la participación y los valores de producción. Explicando el 72,9% de la producción nacional de petróleo y 73,5% del gas natural.

En el caso de la Cuenca San Jorge, es la segunda en importancia, luego de Vaca Muerta y explica el 23,9% de la producción de gas pero sólo el 6,2% de la de gas.

En tanto que la cuenca Austral se posicionó en el segundo lugar de producción de gas (18,2%) y detrás se ubicó San Jorge con el (6,5%).

 La producción en la cuenca San Jorge se mantiene por las técnicas secundarias y terciarias.
La producción en la cuenca San Jorge se mantiene por las técnicas secundarias y terciarias.

Comportamiento del primer semestre

A la hora de ver cómo se desarrolló la producción de gas y petróleo en las cuencas de las que participa la provincia de Santa Cruz, nos encontramos que en el flanco norte, dónde está la cuenca del Golfo San Jorge, la producción de crudo fue registrando, mes tras mes, durante este 2025, un leve declino, a excepción de marzo, dónde la producción terminó con saldo positivo, aunque sólo del 0,3%.

En enero se produjeron en toda la Cuenca un total de 30.218 m3 de petróleo. En junio ese número se vio reducido a 29.321 m3.  Más del 50% de esa producción fue mediantes las técnicas secundarias y/o asistida.  Una década antes, en junio de 2015, la cuenca del Golfo produjo 42.002 m3 de petróleo en total.

Mientras tanto, en junio de este año se extrajeron 9.872 Mm3/d de gas lo que implicó un descenso de 1,1% respecto del mes anterior.  Una década antes, en junio de 2015, la cuenca produjo un total de 15.331 Mm3/día.

Cuenca Austral en positivo

A la hora de mirar los números de extracción de la Cuenca Austral, tanto en petróleo como en gas, durante el sexto mes del año, nos encontramos que en lo que hace a m3/día de crudo, en junio de 2025 se produjeron 1.740 m3/día, lo que implicó un alza de 3,3% respecto de mayo, que también ya había sido positivo respecto de abril.  De todas formas ese valor es poco más de la mitad de lo que produjo la cuenca en 2015, cuando se extrajeron 3.400 m3/día.

En tanto que los guarismos de producción de gas natural para la cuenca Austral también fueron positivos durante este semestre y cerraron en junio con un alza de 5,4% al producir 28.944 Mm3/día. Un valor que resulta ser superior al producido una década atrás, cuando en junio de 2015, la extracción de gas totalizó los 27.095 Mm3/día.

Irene Stur

China aumenta sus importaciones de soja argentina. ¿Trump está celoso?

0

Introducción de AgendAR:

Reproducimos estas 2 noticias, aparecidas casi simultáneamente, porque dan una idea de cómo se mueve el comercio internacional en este tiempo.

China realiza compras récord de soja argentina en un intento por diversificar proveedores

El agro atraviesa un escenario con marcadas diferencias entre cultivos. Se destaca que la soja recibe un interés inédito desde China, en un contexto en que el país busca diversificar proveedores, en plena guerra comercial con EEUU. Mientras tanto, el trigo finaliza su siembra con las mejores condiciones hídricas en años y el maíz avanza con lentitud en su cosecha por el exceso de humedad en el sur.

En las últimas semanas, China adquirió varias cargas de harina argentina en una estrategia para reducir su dependencia de Estados Unidos. “Es la primera vez que vemos este tipo de operaciones, y podría abrir la puerta a exportaciones de poroto argentino por hasta 11 millones de toneladas”, señaló Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.

Esto surge en medio de las declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, en las que insta a China a que aumente sus compras de soja a EEUU. “China está preocupada por la escasez de soja. Nuestros grandes agricultores producen la soja más robusta. Espero que China cuadruplique rápidamente sus pedidos de soja. Esto también es una forma de reducir sustancialmente su déficit comercial con EEUU”, dijo este domingo el mandatario en su red Truth Social.

A su vez, en la Universidad Austral indicaron que la campaña 2024/25 ya registra un 45% de la producción con precio fijado y que la cola de buques para cargar soja supera el millón de toneladas, frente a un promedio habitual de 400.000 para esta época. La actividad comercial muestra un dinamismo superior al de otros ciclos, impulsada por la demanda asiática y por una expectativa de mayores embarques.

De todos modos, “la medida de comprar harina de soja argentina es solo una solución temporal“, dijo Hanver Li, analista jefe de la consultora de materias primas Shanghai JC Intelligence Co, según consignó Bloomberg. “Si las conversaciones entre China y EE.UU. van bien, no sería una pauta comercial a largo plazo”, añadió.

Trigo: superficie y condiciones récord

La siembra de trigo concluyó con 6,7 millones de hectáreas implantadas y el 81,9% del área en condición hídrica adecuada u óptima. “Todo indica que podríamos superar los 20 millones de toneladas de producción, un nivel que no veíamos desde hace tiempo”, destacó Romano.

Sin embargo, las ventas a precio de la nueva cosecha representan apenas el 2% del total, frente a un promedio histórico del 13%, lo que podría generar problemas de almacenamiento hacia fin de año. En julio, los embarques de trigo sumaron casi 600.000 toneladas, con Brasil como principal destino.

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), por su parte, informó que “el 90% de los lotes de trigo de la región núcleo se encuentran en condiciones excelentes a muy buenas. Para encontrar una situación comparable hay que retroceder al ciclo 2019/20, cuando bajo esa condición combinada se encontraba el 80% de los lotes trigueros a esta altura del año. Seis años atrás, las lluvias de julio permitían un arranque destacable del cereal”.

Maíz: avance lento y competencia externa

La cosecha nacional de maíz alcanzó un avance del 89,3%, con la mayor parte del área pendiente ubicada en el sur, donde la humedad excesiva retrasa los trabajos. Aun así, en los últimos días ingresaron más de 2.000 camiones a los puertos, lo que redujo la presión de compra de los exportadores.

“Venimos con volúmenes de embarque muy bajos para una cosecha de 50 millones de toneladas y con Brasil entrando fuerte al mercado, lo que pone en duda que podamos recuperar el ritmo sin ajustes en los precios”, advirtió Romano.

En Estados Unidos, tanto la soja como el maíz mantienen buenas condiciones de cultivo, lo que ejerce presión bajista sobre los precios internacionales. En el caso de la soja, analistas prevén que Brasil modere el crecimiento de área sembrada en la campaña 2025/26. En maíz, los valores bajos podrían estimular la demanda y reactivar compras de cobertura de los fondos especulativos.

Expectativa por el informe del USDA

El martes se difundirá el reporte mensual del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que será clave para el mercado. Los analistas esperan incrementos en los rindes estimados de soja y maíz, dada la excelente condición de los cultivos.

Romano recordó que “el año pasado el USDA también incrementó sus proyecciones en este reporte y volvió a hacerlo en septiembre, pero luego las redujo hasta cerrar por debajo del rinde inicial”. Hacia fin de mes se realizará el Pro Farmer Crop Tour, que aportará otra lectura sobre el potencial productivo en un contexto de muy buenas condiciones, lo que podría reforzar las proyecciones de rindes más altos.

ooooo

Alerta: Trump le pidió a China cuadruplicar compras de soja: cómo podría afectar a la Argentina

En el marco de la revisión de las relaciones comerciales de Estados Unidos que está haciendo el presidente Donald Trumppostergó la suba de aranceles a China a cambio de una serie de condiciones, entre las que está que “cuadruplique” los pedidos de soja estadounidense para nivelar “sustancialmente” el déficit comercial. El gigante asiático es el primer destino del poroto de soja argentino. Analistas coincidieron en que cualquier cambio en la dinámica afectará a la Argentina, aunque hay estrategias para reducir el impacto. En las últimas horas Trump extendió por 90 días la suspensión de aranceles para China, lo que podría reconfigurar el escenario.

Marisa Bircher, exsecretaria de Mercados Agroindustriales y de Comercio Exterior durante el gobierno de Mauricio Macri, repasa los datos del mercado. China es el principal importador mundial de poroto de soja, con más de 100 millones de toneladas anuales. De estas importaciones, el 70% provienen de Brasil, el 23% de Estados Unidos y el 4% de la Argentina. Aun con esa cifra, China es el principal destino para los operadores locales con US$1700 millones anuales (94% del total exportado).

“Cualquier cambio en el esquema de compras de China, ya sea a través de una eventual suba de aranceles a los productos de Estados Unidos o a través de un direccionamiento hacia la compra de más productos de ese origen, sin dudas tendrá un impacto en nuestras ventas al gigante asiático, tanto en volumen como en precio. Habrá que esperar para ver cómo se generan nuevos reacomodamientos comerciales”, añade.

La analista de mercados Sol Arcidiácono, Sales Head Desk en HedgePoint Global Markets de Latam Grains, señala que las commodities habían salido del foco en las primeras negociaciones comerciales de Trump, concentradas más en insumos claves para el desarrollo de tecnología y comunicaciones y en productos de valor agregado. Sin embargo, a semanas de comenzar el ciclo 2025/26 en Estados Unidos y con China sin haber comprado nada anticipadamente, el Presidente “puso en la mesa las compras de soja norteamericana, aunque no se lo veía como un tema central de las conversaciones”.

Insiste en que el principal origen de las importaciones chinas es Brasil, “con una cosecha récord y logística ordenada, tiene potencial para abastecer el 85% de las necesidades chinas, mientras que la Argentina, ganando competitividad este último año tras la unificación del tipo de cambio y baja de retenciones, acompaña el flujo, recuperando un ritmo exportador interesante, que revitaliza el negocio, alcanzando entre 15% y 20% del volumen total, como tradicionalmente ocurría”.

En ese contexto, Arcidiácono ve a la Argentina como “aliada de Brasil en esta jugada. Estados Unidos, aún con acuerdos en firme con China, no recuperaría el espacio cedido. Con la ventaja de la contraestación y buena calidad, la necesidad de originación china ya no es la misma que hace seis años atrás, y los flujos comerciales ha cambiado totalmente”.

Bruno Todone, analista de Granos de AZ Group, estima que si China y Estados Unidos llegan a un acuerdo, los chinos avanzarían con las compras y podrían alcanzar los 30 millones de toneladas anuales, 50% de las exportaciones globales estadounidenses. “Disminuiría sus compras de soja sudamericana, haciendo caer los premios locales pero a su vez generando subas en Chicago por el aumento de la demanda sobre el grano estadounidense”.

También advierte que la soja estadounidense “ no alcanza ‘para todo’, si aumenta sus exportaciones a China y, teniendo en cuenta que su objetivo es aumentar la producción de aceite de soja para biodiésel, perdería incidencia en otros destinos ya que no le quedaría disponibilidadSi no crece la oferta de aceite de soja, no procesaría la oleaginosa y sí tendría disponibilidad para exportar a varios destinos, posibilidad que tendría un efecto alcista para la Argentina ya que es nuestro principal producto exportado”.

Desde la Bolsa de Cereales de Córdoba, Gonzalo Agusto entiende que habría más perjuicio para Brasil que para la Argentina ya que es el principal exportador de poroto a China. Para el experto Jorge Ingaramo, que China cuadruplique sus importaciones a Estados Unidos implicaría que le compre “toda la producción” a Estados Unidos a la vez que indica que “casi no compra subproductos” y que todavía no hay compras registradas de la nueva cosecha estadounidense. “Esas operaciones la hace en setiembre y octubre, después va a Brasil a comprar FOB y en tercer lugar llega a la Argentina, que es un vendedor marginal de granos”.

“Todo acuerdo comercial discriminatorio como este, genera desvíos -añade-. Evidentemente dejará de comprarnos una parte de lo que le vendemos; es probable que la industria procese. El Gobierno puede darle alguna preferencia vía retenciones al sector aceitero para que tenga algún justificativo para comprar FOB cosecha. Se puede arreglar; no es un drama. En este caso se ve la importancia de tener una industria instalada con capacidad de molienda muy superior al uso que se le da; con el diferencial arancelario la industria compra todo el año”.

Ingaramo considera que la propuesta de Trump es “antiindustria” estadounidense ya que el país produce unos 117 millones de toneladas de soja anuales y muele 69,1 millones. “Le quedan 48 millones de toneladas de grano, con lo que lo dicho por el presidente es anticrunch”.

Gabriela Origlia

Grandes petroleras internacionales se van de Vaca Muerta ¿Qué pasa?

0

En los últimos seis meses, tres grandes petroleras internacionales se desprendieron de activos en Vaca Muerta: ExxonMobil, Petronas y TotalEnergies. Del otro lado de la mesa se ubicaron empresas argentinas: los compradores fueron Pluspetrol, Vista Energy e YPF, respectivamente.

Estos movimientos llaman la atención de analistas y funcionarios, quienes tratan de comprender qué significan y qué pueden implicar hacia el futuro.

Entre los analistas existe la idea de que se trata de la manifestación de un período de transición en el que  corren por caminos paralelos la situación política y económica argentina, de un lado, y las características del negocio petrolero global, del otro.

En un reciente streaming del portal especializado Econojournal, el consultor Nicolás Gadano opinó que «el ordenamiento de la macroeconomía» favoreció el crecimiento del sector del petróleo y gas, aunque remarcó que aun hay «dos asuntos pendientes»: el levantamiento total del cepo a las empresas y el nivel de riesgo país que afecta el acceso al crédito internacional.

En la misma sesión, Flavia Royon, exsecretaria de Energía del gobierno de Alberto Fernández y con una breve continuidad en el área de minería del actual gobierno de La Libertad Avanza, opinó que «vamos a tener unos años» en los que la Argentina va a estar lidiando con los costos de financiamiento de sus grandes proyectos de infraestructura.

Con la mirada puesta en las necesidades de las empresas del sector petrolero, los dos analistas consideraron que «ganar la confianza» de los inversores llevará tiempo.

Del lado del gobierno, hay preocupación por esa misma transición, cuya prolongación puede derivar en que no se produzca la «lluvia de inversiones» durante el actual mandato de Javier Milei y que ello melle la imagen del presidente de cara a su proyecto político de transformarse en la fuerza hegemónica del país a partir de las próximas elecciones de medio término.

Tanto Milei como los ministros Luis Caputo y Federico Sturzenegger compraron su propio discurso, que decía que con el Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI), el capital fluiría hacia el yacimiento no convencional de Neuquén.

La realidad es otra. Los proyectos de petróleo y gas presentados y aprobados no son para producir gas y petróleo sino para transportarlo y exportarlo: el oleoducto Vaca Muerta Sur y la instalación de un barco que transforma el gas en líquidos. Para colmo, este último prevé sacar la materia prima del gasoducto San Martín, que trae el gas desde Tierra del Fuego. Nada que ver con Vaca Muerta.

Falta para Vaca Muerta

A los problemas que la Argentina le «provoca» a las petroleras, hay que sumar otros, hasta más pesados: el mercado petrolero y gasífero global.

Para las grandes empresas, Vaca Muerta aun no despegó por la falta de la infraestructura para evacuar la producción. Y prefieren que otros se hagan cargo de la inversión necesaria para ello.

En ese sentido y a pesar de su potencial, Vaca Muerta corre por detrás de muchas explotaciones globales ubicadas en lugares tan disímiles como Brasil, Estados Unidos, Kazajistán o Guyana. En yacimientos ubicados en esos países ya hay una estructura legal (como el RIGI) y financiera que permite ampliar la infraestructura existente a bajo costo. Una comparación: el conglomerado de empresas de primer nivel que está detrás del oleoducto Vaca Muerta Sur consiguió financiamiento al 10% anual en dólares; en Guyana, ExxonMobil consiguió financiamiento al 5% para financiar un proyecto de producción de crudo.

Además de costos menores, las otras explotaciones tienen un retorno mucho más veloz y más aun si se trata de campos más maduros, que ya cuentan con la infraestructura necesaria para transportar la producción.

En el streaming de Econojournal, Gadano y Royon se mostraron preocupados por la argentinización de Vaca Muerta. Señalaron entre otros motivos, que las petroleras nacionales (incluida YPF) tienen espaldas financieras más chicas que las grandes multinacionales y que con menos jugadores habrá menos competencia por las áreas y menos inversiones de desarrollo de petróleo y gas.

Randy Stagnaro

Nuevas reglas para drones: el gobierno flexibilizó su uso

0

La Administración Nacional de Aviación Civil ( ANAC) aprobó un nuevo marco regulatorio para la operación de aeronaves pilotadas a distancia (RPAS),  conocidas popularmente como drones, para facilitar las actividades recreativas, científicas y comerciales de bajo impacto, a diferencia de las de alto riesgo, donde se mantienen las medidas de seguridad.

El nuevo esquema se aprobó mediante la resolución 550/2025, publicada hoy en el Boletín Oficial, siguiendo las orientaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), ya implementadas en otros países ante el desarrollo de las actividades que recurren a la utilización de drones.

La norma modifica lo establecido en la resolución 880/2019 y apunta a contribuir a un “proceso de transformación hacia una aviación no tripulada más abierta, eficiente y alineada con los principios de desregulación y transparencia sin descuidar la seguridad operacional”, de acuerdo con lo señalado en los considerandos.

“Resulta prioritario adoptar medidas que promuevan la simplicidad normativa, orientadas a optimizar la comprensión, aplicación y cumplimiento del marco regulatorio, evitando redundancias, ambigüedades y complejidades innecesarias, teniendo debidamente en consideración el marco regulatorio internacional aplicable en materia de seguridad operacional”, agregó al respecto.

Los cambios para el uso de drones

Con el nuevo criterio de regulación, se deja de lado el sistema único, para dividirlo en dos categorías: abierta (de bajo riesgo) y específica (para actividades de riesgo moderado a alto), a fin de facilitar las operaciones recreativas, científicas y comerciales de impacto menor.

Para ello, se estructuran tres nuevas partes de las Regulaciones Argentinas de Aviación Civil (RAAC): la Parte 100 establece requisitos generales para todo el país; la 101 incorpora la “Categoría Abierta”, sin necesidad de autorización previa de la ANAC siempre que se cumplan requisitos mínimos de seguridad; y la 102, con la “Categoría Específica”, para lo que se necesitará una autorización de la Administración basada en una evaluación de riesgos.

Antecedentes y fundamentos

En los considerandos de la resolución se cita el decreto 70/2023, que dio el puntapié inicial de lo que luego fue la ley de Bases, se determinó que «es imperativo un reordenamiento integral de la legislación aerocomercial para dotar al mercado de un entorno competitivo que otorgue la suficiente flexibilidad para llegar a todas las ciudades argentinas”.

Posteriormente, se modificó el Código Aeronáutico que, en lo que respecta a las aeronaves no tripuladas, “conlleva la necesidad de adecuar y dictar una nueva reglamentación, de conformidad con los estándares internacionales que rigen la materia”.

“El desarrollo tecnológico de los sistemas de aeronaves pilotadas a distancia (RPAS) ha generado un incremento en su utilización con fines civiles, comerciales, científicos, recreativos y de seguridad”, destacó la ANAC, que en consecuencia consideró necesario “actualizar el marco regulatorio” para asegurar “su operación bajo los principios de eficiencia, seguridad y economía, de conformidad con la legislación vigente y en armonía con las recomendaciones formuladas por los organismos internacionales competentes”.

En ese sentido, se abogó tanto por “derogar toda aquella regulación que impida la libertad económica de las empresas que operan en el sector aerocomercial de nuestro país” como la creación de “regulaciones que, sin desmedro de la seguridad operacional, incentiven el crecimiento del sector con inversiones provenientes del ámbito privado”.

La siderúrgica Acerbrag, de Bragado, suspendió su producción

0

La empresa siderúrgica Acerbrag, la mayor empresa privada de la ciudad bonaerense de Bragado con 600 trabajadores, anunció la suspensión de sus operaciones por tiempo indeterminado, debido a la caída en las ventas que afecta a ese sector fabril.

La noticia fue confirmada a los trabajadores por la propia empresa, ubicada en el Parque Industrial de Bragado, y su anuncio causó fuerte impacto en los empleados de la firma, de capitales brasileños, y en toda la ciudad.

Acerbrag había atravesado la misma situación en febrero último, cuando detuvo las áreas de laminación y acería hasta entrado el mes de marzo, pero la suspensión de actividades ahora es por tiempo indefinido.

La empresa emplea de manera directa a unos 600 trabajadores, y es uno de los principales agentes productivos y económicos de Bragado, una ciudad de 46.000 habitantes situada a unos 250 kilómetros al oeste de la Capital Federal.

Hace un año, en medio de la fuerte retracción del mercado, Acerbrag ya había despedido a 80 trabajadores, y poco después anunció una parada para agosto con el objetivo de cambiar un transformador por uno de mayor capacidad, una inversión pensada para aumentar la productividad por lo que no alarmó a la comunidad.

Voceros de la empresa dijeron al canal Bragado TV que “frente a la falta de expectativas de mejoras en la demanda y ante la sostenida crisis industrial que sigue golpeando al sector siderúrgico y particularmente a Acerbrag, la empresa deberá parar nuevamente sus operaciones a partir de la semana próxima”.

Sin embargo la producción de la planta en julio fue de unas 23.000 toneladas, una cifra que para los trabajadores es “aceptable” teniendo en cuenta el contexto actual.

Además de los inconvenientes para las ventas de la empresa, los trabajadores enfrentan una situación salarial difícil, ya que la paritaria de 2024 demandó más de diez meses de negociación, y aunque ya se acordó la de 2025, todavía está pendiente la homologación oficial por parte de la Secretaría de Trabajo de la Nación.

La crisis en Acerbrag se suma a la de otras grandes firmas del sector, como Ternium, Tenaris o Acindar, un segmento fabril que, controlada por Arcelor Mittal. 

La industria siderúrgica abastece a sectores clave como la construcción, el agro, la industria automotriz y la línea blanca, todos fuertemente afectados por la actual política económica.

INVAP empieza en Uganda el tercer reactor nuclear argentino en África

0

Con contrato de obra firmado, la empresa nuclear y aeroespacial estatal argentina, INVAP, inició los estudios del suelo donde se construirá el primer reactor nuclear de Uganda, y el tercero de nuestra firma en África. El sitio elegido es un predio universitario 300 km. al norte de la capital nacional, Kampala.

Tras descartar las ofertas rusa y coreana, el Ministerio de Energía y Minas de Uganda se decidió por la propuesta de INVAP. Desde hace 25 años. Son dos de los tres finalistas que llegan siempre a precalificar en las licitaciones internacionales , y por ahora les gana siempre INVAP. Sucedió en 2000 en Australia, ya dos veces en Holanda (2008 y 2017), en Arabia Saudí (2012) y ahora en Uganda.

Desde 2000, los EEUU ya no se presentan.

En el caso ugandés, lo interesante es haber derrotado en segunda vuelta no sólo a Rusia y Corea, sino a China en la primera. No es poco: Éste es el país con el mayor crecimiento del mundo en instalaciones nucleares.

Antes de seguir, a aclarar los términos: las centrales de núcleo eléctricas, o de potencia, sólo producen electricidad y nada más. Son el «Circus Máximos» donde se miden los grandes gladiadores nucleares. Hay 416 plantas activas, 60 más en construcción, y el año pasado 7 nuevas entraron en linea. En 2024 este mercado cerró en U$ 35.490 millones, y con un crecimiento proyectado de 3,10% anual. En 2032 el mercado de plantas de potencia habrá alcanzado U$ 45.310 millones. En ese Coliseo se lucha por la plata, por la gloria y porque no te maten.

Los reactores producen muchas cosas, de todo salvo electricidad. Desde 2000, en ese ring más chico, nadie derrota a la Argentina.

Es fama que el hospedero Procusto, con hotelito en Eleusis, Grecia, le hacía probar una cama a sus invitados. Si no daban la longitud, los estiraba a mazazos, y si la excedían, los serruchaba. Si quiere una contestación serruchada de para qué sirven los reactores multipropósito, fabrican recursos humanos y radiosótopos, pero no se fíe de Procusto; los multipropósito de INVAP hacen muchas otras cosas. A veces, esas cosas deciden el triunfo.

Es un mercado de nicho que INVAP domina tiránicamente, y que crece. En el mundo, hay 223 reactores activos y 23 en construccion, y cuestan según cuántos y cuáles radioisótopos produzcan, cuántos y cuáles postdoctorados en ciencias, tecnologías y operación de plantas atómicas gradúen por año, Y nuevamente, lo que desequilibra las licitaciones, si las hay, son los «extras».

Los «extras» vienen definiendo los triunfos de INVAP. Son qué tipo de investigaciones hagan los reactores en ciencia de superaleaciones, superplásticos y supercerámicas, en testeo de combustibles nucleares y en calificación de calidad piezas de ingeniería aeroespacial. A añadir, en los casos del RA-10 de la CNEA en Ezeiza, el PETTEN de Holanda, y el OPAL de Australia, cuántas toneladas de «wafers» de silicio irradien por año. Se vende caro.

Este material se usa en chips de alta resistencia a radiación y gradientes térmicos. No son los que usa su celular ni mi notebook, si no los de los satélites SAOCOM y ARSAT (también construídos por INVAP). Duran y cuestan mucho más.

El de los reactores en un mercado relativamente chico donde se lucha por la gloria, por menos plata y, cuando un exportador nuclear no tiene una oferta de centrales, para llegar vivo hasta que tenga alguna. Es como vivir de canapés, el caso de la Argentina. Tiene dos propuestas, ambas buenas, pero hace 41 años y 7 gobiernos que una no se termina y otra directamente no arranca. Vuelvo sobre eso después.

Embocar un reactor en Uganda le da seis años de vida asegurada a INVAP y, por carambola, a la CNEA, NA-SA y CONUAR, aunque el gobierno de Javier Milei (y van…) le está empíojando la cancha a todas. INVAP no levanta perdiz sobre cómo sería el reactor ugandés, pero si uno cruza datos demográficos, educativos, sanitarios e industriales de Uganda, tal vez el negocio plasme en una planta de 30 megavatios térmicos (MWt) y saldría U$ 500 o 600 millones que se van pagando contra avance de obra. En promedio, una planta así INVAP la saca en línea en 6 años.

En las grandes ligas nucleoeléctricas, la CNNC (China National Nuclear Corporation), logró memorandos de entendimiento con la gigante demográfica subsahariana indiscutida, Nigeria. También con Ghana, con Kenya y con Sudáfrica, todo ello por CENTRALES DE POTENCIA. Los memorandos de entendimiento no son vinculantes, son más amor platónico que pasional. Si todos esos aprontes y promesas de estudiante plasmaran en contratos, y si cada uno de estos países comprara una única Hwalong-1 de 1180 megavatios eléctricos (MWe) a U$ 9.000 millones la unidad, ahí hay U$ 27.000 millones.

Y a no engañarse, compatriotas, serán muchas más plantas. Sólo Nigeria tiene 238 millones de habitantes, que en 2050 serán 375. Una única Hwalong-1 en tal desaforada demanda eléctrica insatisfecha sería como iluminar el estadio de Racing con una velita de torta. Mejor deme dos. O tres.

La CNNC a caballo de su Hwalong-1 en África no es un jinete solitario. Montada sobre la VVER de 1200 a 1400 MEe, la rusa ROSATOM le corre cabeza a cabeza: ya está construyendo una central de U$ 30.000 millones en Egipto, tiene obra por cavar cimientos en Nigeria, y proyectos a madurar en Sudáfrica, Kenya, Ghana, Sudán y Zambia.

Son plantas emblemáticas para ambos proveedores, y hasta ahora, irrompibles.

Fortune Insights estima que en 2028 el mercado nucleoeléctrico mundial de centrales y turbinas, fogoneado por el recalentamiento mundial, llegará a U$ 39.000 millones. La tajada argentina no pinta, y sólo por falta de oferta nuestra. Eso, en un país nuclear desde 1950 y que inauguró su primera central de potencia en 1974.

Dicho esto, si hoy no hemos podido construir en el país máquinas CANDU, aún con la licencia comprada en 1978, u ofrecer nuestra central chica modular CAREM a Turquía, Argelia, Egipto y los países subsaharianos, ha sido por idiotas.

Efectivamente, los gobiernos de Carlos Menem, Fernando De la Rúa, Eduardo Duhalde, Mauricio Macri, el dúo Fernández & Massa y Javier Milei, todos y cada uno sabotearon el desarrollo de centrales argentinas, y se la tomaron especialmente contra el CAREM. Propuesto en 1984, hasta 2015 el nuestro fue el único SMR (central modular chica) del mundo que logró salir de planos y pasar a hormigón y fierros. Algún merito ha de tener. Luego China pegó un acelerón y nos pasó.

Los SMR de EEUU y Europa, en contraste, son puro power point, folletería, viajes en primera, caviar y champagne y firma de memorandos de intención entre gente linda. Y también son bicicletas, y quiebras de U$ 15.000 millones sin haber cavado cimientos. Todas elevadas, exquisitas e inmateriales expresiones de rosado humo financiero.

Casi da vergüenza que nosotros seamos tan concretos y tan pobres.

Y tan boicoteados desde adentro. Desde 1983 sólo tres presidentas de la CNEA pusieron garra en nuestras centrales: la física nuclear Emma Pérez Ferreira, la experta en combustibles Norma Boado y la química nuclear Adriana Serquis, y a su riesgo. Tres mujeres como tres topadoras. Los presidentes, en cambio, fueron mala fama, y merecida, para nuestro género y para nuestro Programa Nuclear.

El CAREM pudo cavar cimientos, y echar sus primeras coladas de hormigón recién en 2011. Podía haberse terminado en 2021, suponiendo 4 años de demora con toda la furia. Y es que el que se estaba construyendo al lado de las Atuchas, Pcia. de Buenos Aires, no es un prototipo invendible, como se obstina la descartable nomenklatura atómica actual.

Ese CAREM es un modelo de demostración tecnológico. No es vendible por definición. No se hace para venderlo, se hace para ver si el concepto de refrigeración puramente convectiva y si bombeo funciona, o si hay que mejorarlo. Los que te ocultan los más inteligentes modelos informáticos, te los va a mostrar la estúpida realidad material.

El reactorcito actual, de apenas 32 MWe, está para testear componentes y pulir defectos de un diseño bastante novedoso, aunque nos lo vienen copiado a mansalva, especialmente en EEUU. El demostrador del CAREM no tiene bombas pero sí un recipiente de presión demasiado caro y complejo para tan escasa potencia.

Y eso es deliberado. Al gauleiter nuclear de Milei: el del predio de las Atuchas es un demostrador tecnológico, ¿se entera? Sirve para DE-MOS-TRAR que el concepto camina, porque nadie en el mundo lo demostró. Salvo con modelitos computados, calculitos y folletitos y memoranditos. Como New Scale, esa copia del CAREM.

Copia que no salió de planos e intenciones y no está en obra. Aunque se tragó U$ 15.000 millones, gulp, como un biguá.

¿No le enseñaron nada en el Instituto Balseiro? Primero, máquina de poca potencia. Luego se pasa al módulo prototipo probablemente simplificado de 125 MEw, para fabricación a escala, Ese sí es vendible «per se», o en vaquita con algún socio forrado, incluso como máquina preliminar, «stand alone». Ni siquiera le estoy hablando del modelo de 4 unidades y 500 MWe.

Mire, ahora que Ud. se acordó de la Patagonia, con un CAREM completo alcanzaría para iluminar dos ciudades industriales como Comodoro Rivadavia.

¿Para qué duplicar la oferta? Para perforar el techo al desarrollo que impone a Comodoro la falta el agua potable. Las canillas de Comodoro funcionan una hora por día. Araca, compatriotas, que para una hora diaria de agua estamos destruyendo dos provincias.

Ayer nomás, Comodoro más sus ciudades satélite de Sarmiento, Rada Tilly y la santacruceña Caleta Olivia, y sin otra industria que el petróleo, entre todas se bebieron en 30 años el lago Musters, que había durado unos 10.000 imperturbables años en la estepa.

Esas ciudades lo hicieron polvo en el sentido literal. Quedó reducido a un arenal de médanos grises, rodeado de una destartalada ringla de estancias abandonadas, enterradas entre dunas de polvo fino como ceniza, que el viento vuela a cien o más de kilómetros. En las orillas, hoy es imposible la subsistencia a humana y animal.

Con un CAREM industrial con» tutti i fiocchi» de 4 módulos y 500 MWe dedicados únicamente a plantas de ósmosis inversa de agua de mar, se podrían potabilizar 60.000 m3 de diarios agua de mar, casi 42 piletas olímpicas por día.

Por falta aguda de tantos nadadores olímpicos en la zona, podemos sacrificar 21 piletas y 2 módulos para funcionar co-generación, y así duplicar la potencia instalada de base de todo Chubut, que anda en 247,2 MW en 2019.

Con ese disponible se podrían poner industrias transformativas, menos contaminantes, menos coloniales, menos brutales y más generadoras de más y mejor trabajo que el pétróleo: vidrio, cemento, acero, aluminio, todas electrointensivas y con puerto a la vista.

¿Estoy delirando? No mucho. ALUAR hizo exactamente eso con Madryn desde 1972.

ALUAR transformó una aldea de 5000 chicos y viejos, a punto de evaporarse por emigración de jóvenes, en la Madryn actual. Madryn hoy tiene 110.000 habitantes, industria metalúrgica transformativa del aluminio (llantas, cerramientos, caños y estructuras), turismo internacional, buenas escuelas y colegios, universidad pública y hasta un centro regional del CONICET.

Además, es bonita.

Fue hacer la represa hidroeléctrica de Futaleufú en la cordillera, cruzar la estepa con una línea de 230 MWe e instalar ALUAR. Lo primero se hizo a escote

Fue hacer la represa hidroeléctrica de Futaleufú en la cordillera, cruzar la estepa con una línea de 230 MWe e instalar ALUAR. Lo primero se hizo a escote del estado nacional, lo segundo lo pagaron aquellos hermanos Madanes, que empezaron fabricando impermeables y terminaron poniendo la planta de neumáticos FATE, y la de calculadoras CIFRA. Ferrer, el motor de todo esto, no fue un frío pescado financiero, y los Madanes eran capitalistas vivísimos, pero más criollos que las tortas fritas.

Instalada ALUAR, todo el futuro de Madryn simplemente ocurrió.

Ese diabólico programa estatista lo inspiraron generales jacobinos y expropiadores, como Marcelo Levingston y Alejadro Lanusse, y el ministro de economía favorito de Friederich Engels, Pol Pot, el conde Vlad Drakul, Osama Ben Laden, y el mentado don Aldo Ferrer, cuantimás, radical. De los de antes, claro.

ALUAR hizo su primera colada de aluminio en 1974. Veinte años después, consumía el 99% de la producción eléctrica de Futaleufú. Con el 1% restante se iluminaban Trelew y Madryn. En lugar de exportar lana sucia, inesperadamente Trelew empezó a fabricar pullovers y textiles. Con una fracción menor de aquel 1%, alcanzó para que se instalaran alli Alpargatas, Hilandería Fueguina y TextiCom. Madryn, por su parte, empezó todos sus negocios actuales. Y continúa.

Sí, lector, es tal cual como Ud. sospecha, el aluminio es electricidad congelada. Lo mismo el acero, lo mismo el vidrio, lo mismo el cemento. No importa de adónde venga la materia prima, Ud. pone electricidad, la electricidad pone agua, el estado pone educación, y se va creando solito un oasis de valor agregado exportable.

Ese modelo se puede repetir en todas las ciudades-puerto de la costa atlántica, desde Bahía Blanca, en Buenos Aires a Punta Quilla, en Santa Cruz, pasando de camino por San Antonio Oeste y Este (Río Negro), Las Grutas, nuevamente Madryn, Comodoro y Rada (en el Golfo de San Jorge) y en Santa Cruz Caleta, Puertos Deseado, San Julián y Gallegos, y Punta Quilla.

Sería llenar de industría legítima, no de masturbaciones con data centers para criptomonedas. Hablo de poblar con ingenieros, técnicos y obreros especializados la costa Argentina al sur de Quequén. No es Argentina año verde. Ocurrió ante los ojos de todos los nacidos después de 1972. Sólo que 45 millones de nabos se lo olvidaron, o no salieron jamás de su tupperware de San Isidro. O de Wall Street.

¿Replicar el modelo de Madryn es una locura?

¿Y de la murga de dementes que acaba de caer en el Programa Nuclear como una lluvia de zapallos en una canasta de huevos, de esos, qué me dica? ¿Que me dice de esa recua de iluminados que acaba de parar nuevamente el CAREM «porque no sirve»? ¿Qué me cuenta de ese serpentario de la bicicleta que canjea 51 años de lucha por un CAREM y otro CANDU, a cambio una central inexistente llamada ACR-300, sin planos, y no licenciada en ningún país?

¿Y que cuantimás pertenece a una empresa imaginaria (Meitner Energy), con sede en Delaware? ¿Justo, mire lo que son las cosas, en ese estado yanqui hueco, un tremendo paraíso fiscal? ¿El único estado de los USA que tiene el doble de sociedades fantasmas que de habitantes humanos? ¿Queremos una central imaginaria para poblar la costa de habitantes imaginarios de empresas imaginarias?

Qué virtual lo suyo, el llamado Nuevo Plan Nuclear Argentino.

¿Y ese cambiazo de argumento en medio de la obra del CAREM es para construir -haceme reír- data centers en la Patagonia, porque ahí hace frío y no se calientan tanto los servidores? ¿Y entonces es más baratito minar criptomonedas para Elon Musk, Mark Zukerberg y siguen las firmas? ¿Los pocos MWe firmes de La Patagonia Ud. lo quiere dedicar a esas gansadas?

Mire, el Nuevo Plan Nuclear argentino tiene un único fin: vaciar, cerrar y privatizar el plan de siempre. Que, aceptado, anda rengo, pero es que tipos como los actuales gauleiters libertarios vienen barriéndole los tobillos desde 1982. Qué casualidad, cunado nos derrotaron en Malvinas.

El ACR-300 no es una central «Marca Cuchuflito», al decir de CFK. Es una estafa peor que la de eLibra. Porque mire, Ud. no se estafa a un centenar de giles. Ud. estafa al país.

Compatriotas, no estamos en manos únicamente de imbéciles. También de chorros vivísimos.

RECAPITULANDO, PERO SIN TERMINAR AÚN

El CAREM se planteó en 1984. decenas de veces fue frenado por los ut supra mentados muñecos, y hoy logró un avance del 65%. La obra está otra vez vacía, detenida, juntando óxido y agua de lluvia a espera de que Argentina vuelva a tener un gobierno argentino. No hay ninguno a la vista.

Sin competencia criolla, África en materia de centrales por ahora es de los rusos y los chinos. Estos recién llegaron al negocio nuclear en 1991. Nosotros estamos en ello desde 1974, y todavía con una central propia sin hacer. Cuando tengamos oferta, habrá que pelearle el queso a los rusos y, eventualmente, de los coreanos.

Es un queso colosal. Lo último que quieren los EEUU (y siguen las firmas) es que el desarrollo nuclear argentino, todavía independiente aunque groggy, rompa su corralito de únicamente reactores para países primerizos, en general sin RRHH atómicos, y en cambio entre a jugar también en primer, y se meta zigzagueando en el área chica resistiendo camiseteos, barridas, apilando defensores y haciéndole calesitas a los dueños del mercado mundial, y de pronto… GOL. Chupate esa mandarina.

Somos chiquitos pero peligrosos. Maradona era chiquito y nos dio algunas alegrías. Lo mismo, Messi.

Como referencia, el reactor vendido por INVAP a Holanda es una obra de U$ 600 millones. Un único CAREM de 4 módulos y 500 megavatios eléctricos en África, le significaría al país una contraro de entre U$ 15.000 y 20.000 millones de valor agregado argentino puro. En contraste, las exportaciones de soja y sus derivados, sin más valor agregado que la molienda, se cobraron U$ 25.000 millones. Eso sí, vaya a contar los miles de millones de chanchos que alimentamos en China. ¿No le da orgullo?

Con nuestra vocación unánime por gobiernos vendidos, todavía no tenemos oferta chica en el ruedo grande, ni en el africano, ni en el sudamericano ni en el de Oriente Medio, ni el de de Extremo Oriente. Tampoco en el ruedo argentino, si no se termina y entra en línea el CAREM. Y se inicia otro CANDU, preferiblemente en la costa atlántica. El agua de mar para refrigerar el circuito terciario es más fría, además de ilimitada.

Pero ilimitados son los piojos que nos comen, y las ratas que los propagan.

Hay lo que hay, y es lo que se votó.

El ruedo chico de los reactores multipropósito es argentino, sin embargo, se entere quien se entere y le guste a quien le guste. Los reactores más sofisticados, productivos e incluso lindos del planeta son argentinos y de INVAP y la CNEA: el OPAL de Australia, el INSHAS de Egipto y dentro de unos años, el PALLAS 2 de Holanda. Dicho a riesgo de repetirme, porque gente, no nos entran las balas.

Llegamos a Uganda repartiendo codazos, ésta será nuestra tercera obra nuclear en África pero no la última, no pinta que vaya a ser chica, y los países subsaharianos tomaron nota. ¡Apa, pintaron los Argies!

Llegamos como pudimos, pero aquí estamos.

Y ESTAMOS DONDE TENEMOS QUE ESTAR

Haber desembarcado en Uganda por la puerta chica da para descorchar un cabernet. Ni Japón ni Corea lo lograron.

Francia, que pudo poner un reactorcito universitario en Marruecos, hoy está con la ñata contra el vidrio mirando cómo nos comemos las facturas. Las hoy 58 centrales nucleaeléctricos de Francia, sus submarinos y sus portaaviones nucleares y sus fábricas de bombas atómicas funcionan desde los ’70 comprando a precio vil el uranio del sus colonias económicas del Sahel, particularmente de Níger.

No obstante, la paciencia de esta región hacia Madame la République está a la baja. Mali, Burkina Faso, Chad y Senegal, países áridos y paupérrimos, le están dando el raje a la empresa uranífera Orano y a sus cruentos capangas, la Legión Extranjera. Voilá du boudin!

El anticolonialismo africano resucitó, y si todavía no es el de los años´60, la tortilla se está dando vuelta. Argentina se está presentando en ese continente con foja limpia. Nunca la fuimos allí de colonizadores o chupasangres. Cuantimás, tenemos currículum, cortito pero bueno. Los reactores y plantas de radioisótopos argentinos en Argelia y Egipto se hicieron en términos favorables el comprador, especialmente en capacitación de RRHH y transferencia de tecnología. Ganaron por eso.

Las obras del NUR argelino y el INSHAS egipcio INVAP las terminó en tiempo y forma, funcionan bien, forman expertos, no contaminan, y la empresa barilochense tiene sucursal a pie de reactor y servicio de posventa al toque. Y ojo, eso no es tan fácil: lejos de estar bajado de un anaquel, cada uno de los reactores de la flota exportada por INVAP es único, un FOAK, un «first of a kind».

Fue diseñado a la medida del país comprador, casi no tiene componentes intercambiables con otros de INVAP o de otras marcas, y sin embargo Bariloche está ahí a la orden si algo se rompe. Damos garatías reales. Son cosas que hoy nos suman puntos en un continente expoliado y estafado por Europa desde 1560.

Si uno no tiene prontuario y quiere vender fierros sofisticados, África es el sitio adonde hay que estar.

Rusia, China y Corea lo saben. La Argentina no, porque -es invariable- no se entera de nada. Pese a ello, y sin maldito el apoyo gubernamental y en medio de la pandemia, en 2021 INVAP abrochó la venta de dos enormes radares portátiles 3D a Nigeria. Este país, con 238 millones de habitantes, es el sexto coloso demográfico del mundo.

Lo que nos lleva de vuelta y de cabeza a Uganda.

UN PAÍS SIN RELACIÓN ALGUNA CON EL NUESTRO.

Según Naciones Unidas, Uganda es el décimo país por rampa demográfica del planeta, un 3% anual. Hoy tiene 51,5 millones de habitantes en 2025 y una proyectada de 71,4 millones en 2040. Problema: la población vive en 241.550 km2, más o menos la superficie de nuestra provincia de Santa Cruz, y la de las tres islas sumadas del Reino Unido.

El centro nuclear de Soroti será la primera obra de INVAP en esta república calurosa, mediterránea y fértil, tendida entre las nieves perpetuas de la cordillera Rwenzoni. En esas nuboselvas sobreviven los últimos gorilas montañeses del mundo. Hacia el sur, el país tiene una costa interior sobre el desaforado lago Victoria.

La obra llega a tiempo: las necesidades insatisfechas de este país están en salud y educación se vienen agigantando con el crecimiento demográfico. Las mujeres ugandesas tienen más de 4 hijos, y la expectativa media de vida de los nacidos hoy ya es de 68 años. Ojo, compatriotas; son 17 años más que en 2000, cuando los ciudadanos se morían a los 51.

Éste es un país de jóvenes con un déficit agudo de profesionales NyC, y se irá llenando rápidamente de viejos sin acceso a la salud y que han tenido no mucho acceso a la educación. Pero el futuro reactor de Soroti, por su ingeniería multipropósito, tratará de dar pelea en ambos frentes.

En lo educativo Soroti va a tratar de ser la piedra base de un centro de ciencia y tecnología multifacético. Va a capacitar grados y posgrados uiversitarios, desde agrónomos a hidrólogos, y desde ingenieros a médicos, y desde reactoristas a físicos y químicos nucleares.

En lo sanitario, este complejo de plantas va a inaugurar la medicina nuclear nacional. Va a sustituir durante décadas la importación de radioisótopos de diagnóstico y de tratamiento en enfermedades típicas de la tercera edad. Viene de perlas, ahora que los ugandeses empiezan a aspirar a viejos. Esas enfermedades son las cardiológicas, oncológicas, neurológicas, gastroenterológicas e incluso inmunológicas.

Soroti intenta ser la universidad de entrenamiento de la primera generación de imagenólogos, radiólogos y radioterapeutas de Jahmur ya Uganda, nombre de la república en swahili.

Como en ese escueto país conviven decenas de idiomas de tres grandes familias linguísticas originales (bantú, sudanesa y nilótica), los dos idiomas de gobierno son el inglés y el swahili, lenguas francas, el segundo idioma de casi todo el mundo. Buena oportunidad para que en Bariloche dentro de unos años, los estudiantes secundarios hablen swahili hasta en las discos.

La empresa INVAP tiene sede en Río Negro. De puro canchera, ante los porteños sostiene que su edificio de la calle Esmeralda es apenas una sucursal. Según ellos, eso no es ser agrandado sino realista. La despampanante sede en Bariloche, con su fábrica de satélites y sus talleres y laboratorios nucleares, les da cierta razón.

Desde 2000, la empresa se volvió la más famosa del mundo en diseño y construcción de reactores nucleares. Ya antes era imbatible en el llamado Sur Global. Vaya a saber por qué demonios, porque casi todos sus países, probablemente por error, se instalaron en el Hemisferio Norte. Y económica y culturalmente, no son de la misma lana.

Bien, empezando por el Tercer Mundo (denominación más vieja y menos estúpida), desde 1976 INVAP recibió pedidos por 6 reactores. Construyó dos en Perú, uno en Argelia, otro en Egipto, otro en Arabia y está montando uno enorme en Holanda. No pongo en la lista los dos del cliente más jodido, ése que frena obras nucleares durante décadas, y paga tarde y a veces: la Argentina, con capital en Río de Nohayplata.

El de Uganda será entonces el tercer reactor de INVAP en África, el continente donde hay que estar si uno es de los que parten el átomo. Hoy 18 de cada 100 humanos son africanos, y esos africanos suman unos 2600 millones y contando. Son casi 100 millones más que los chinos en China. En 2050 los africanos serán 2500 millones, y su demanda insatisfecha en ciencias, ingenierías y medicina nuclear serán enormes.

No poder vender allí el CAREM sugiere que los gorilas de llanura en Argentina son mucho más juepuetas que los montañeses y en la niebla, allá en Uganda.

Dicho desde mi argentinidad al palo: que una empresa pública de mi país esté construyendo el principal multipropósito de Holanda, capaz de atender el 60% de la demanda europea de cerebros y radiofármacos, eso me da un prestigio más bien cholulo. Salgo en la revista Hola.Pero puedo sobrevivir sin esa foto que algún compatriota, posiblemente algún sotreta sin relación con el PALLAS, se sacará con la reina Máxima, otra exportación argentina.

La foto te la cambio cuando quieras por ser un proveedor de ciencias, ingenierías y medicina nuclear de África. Te lo cambio ya mismo por dejar atrás y tosiendo en la polvadera a chinos y rusos, pese a que estos venden gracias a que dan créditos de órdago, y no tanto por la plata como por la gloria de mearle la cancha geopolítica a las tierras de la OTAN, donde subsiste el invierno nuclear (el economico).

El presidente de la división nuclear de INVAP, ing. Felipe Albornoz, cuenta que en esta etapa de estudios de mecánica de suelos, INVAP será más bien un supervisor de dos empresas de ingeniería y montaje ugandesas. Añadió (y debe ser verdad) que Uganda prefirió la oferta nuestra por mejor afinidad entre la gente atómica de Uganda y los argentinos. No es la primera vez que sucede.

Europa y EEUU no pintaron ni a placet. Lo dicho: en África hoy currículum mata prontuario.

INVAP, con apenas 1200 expertos y casi sin administrativos, siempre ganó en licitación limpia (hay de todo) y no por mejor precio, sino por mejor oferta. Eso me decía siempre el gerente general Cacho Otheguy, que se nos fue en 2020, en medio de la pandemia.

Y al que AgendAR extraña mucho.

Daniel E. Arias

En julio llegó por 1ra. vez al puerto de Bahía Blanca un Suezmax, un carguero petrolero gigante

0

La terminal de exportación de Otamerica Argentina (OTA) en Puerto Rosales concretó un nuevo hito en la logística energética nacional al recibir al Seaways Pecos, el primer buque tipo Suezmax que opera en el nuevo muelle inaugurado por la compañía en junio. El buque fletado por Trafigura exportará petróleo hacia Barbers Point, Hawái.

Con 274 metros de eslora, 48 metros de manga y bandera de las Islas Marshall, el Seaways Pecos es operado por la naviera estadounidense International Seaways y cargará crudo Medanito proveniente de Vaca Muerta en la terminal Otamerica de Puerto Rosales, y posteriormente crudo Escalante en TERMAP – Caleta Cordova/Oliva. En total serán 114.000 metros cúbicos, según informaron desde Otamerica.

“La importancia de este logro para Trafigura es significativo ya que demuestra el compromiso de la compañía con la innovación en nuevos estándares operativos y el desafío a la dinámica del mercado actual en el sector exportador de petróleo crudo de Argentina”, afirmó la compañía a través de un comunicado.

Este hito se suma al reciente logro de Trafigura con el buque Aframax ARIADNE, el primero de su clase en cargar en el nuevo muelle del Sitio 1 de Otamerica. El ARIADNE cargó 664.948 barriles de crudo Medanito entre el 16 y el 17 de julio y actualmente se dirige a la costa oeste de EE. UU.

Operación

Esta operación inauguró la capacidad del nuevo muelle para recibir buques de gran porte, como parte de la ampliación desarrollada por Otamerica mediante una inversión de US$ 600 millones. “El movimiento anticipa una nueva etapa para Puerto Rosales como nodo de exportación de energía con estándares internacionales”, aseguraron desde la empresa.

Desde el 28 de junio hasta la fecha, la terminal de Otamerica ya concretó 12 operaciones de exportación y se prevén otras cuatro antes de que finalice el mes, lo que refleja la creciente actividad en el renovado nodo portuario.

“El volumen previsto marcará un récord de carga individual para Puerto Rosales y representa un salto cualitativo en la operatoria logística del país. La maniobra se encuentra planificada en detalle y se espera que transcurra con total normalidad. Se trata de una operación diseñada bajo protocolos de seguridad internacionales y ejecutada en coordinación con Prefectura Naval Argentina, prácticos y organismos de control. Además, permitirá reducir costos logísticos, eliminar trasbordos y aumentar la competitividad del crudo argentino en mercados clave”, aseguraron desde la empresa.

Infraestructura

La infraestructura ampliada incluye un nuevo muelle de 2.000 metros con dos posiciones operativas para permitir el ingreso de buques Suesmax, Aframax y Panamax de hasta 160.000 toneladas, una estación de bombeo, una subestación eléctrica, y sistemas de automatización y seguridad bajo estándares internacionales. La construcción generó 1.000 puestos de trabajo.

El cuarto tanque de 50.000 m³, contemplado en la ampliación de la terminal, ya está en funcionamiento y los tanques cinco y seis estarán finalizados en agosto, lo que llevará la capacidad total de la terminal a 780.000 m³.

“Puerto Rosales se consolida así como uno de los principales hubs energéticos del país, con impacto directo en la competitividad del sector y en el desarrollo económico regional”, expresaron desde Otamerica.

El gobierno elimina retenciones a exportaciones mineras para destrabar inversiones en proyectos de cobre

0

El Gobierno nacional estableció este jueves una alícuota del 0% para los derechos de exportación de 231 productos mineros comprendidos en el Nomenclador Común del Mercosur, aunque mantuvo el 4,5% vigente para el litio y la plata. La medida era una de las condiciones necesarias para destrabar inversiones millonarias en la cartera de proyectos de cobre, para lo cual la actual gestión ya había avanzado con otros instrumentos como la sanción del Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI).

Los derechos de exportación son un impuesto que, como en otras actividades netamente exportadoras, es altamente distorsivo que afecta de forma directa a la competitividad y que en el caso de la minería no se aplica en ningún país que tiene fuerte presencia de esta industria, tanto de la región como otros grandes referentes como Australia y Canadá.

Hasta hoy, casi la totalidad de las exportaciones del sector pagaban 8% de retenciones, pero a partir del Decreto 563/2025 publicado este jueves, se establece una alícuota del 0% para los derechos de exportación en productos mineros. La medida, publicada en el Boletín Oficial argumenta la voluntad de fortalecer la capacidad exportadora del país y fomentar el desarrollo productivo, para lo cual se busca asegurar el máximo valor agregado en el país y promover las actividades productivas nacionales.

Registro de Exportaciones de Cobre

La norma también deroga el Decreto 308 del 12 de junio de 2022 que creó el Registro Optativo de Exportaciones de Cobre que estableció un esquema de retenciones variables según el precio internacional del metal oscile entre un valor base y un valor de referencia. El gobierno consideró en este punto que el registro nunca resultó operativo, por lo cual no hay beneficiarios inscriptos en dicho régimen promocional.

El sector del cobre tiene en carpeta un conjunto de proyectos en distintas etapas de desarrollo, de los cuales la concreción de apenas los seis más avanzados e importantes demandarán una inversión de casi US$20.000 millones en los próximos diez años, con un potencial exportador de unos US$10.000 millones al año, según un reciente informe de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM).

Esta semana, el secretario de Minería, Luis Lucero, afirmó que «la Argentina para 2030 podría ser proveedora del 2,2% del total de la producción global proyectada para ese año”, al citar que, según la Agencia Internacional de Energía, habrá un déficit sostenido de la oferta de cobre a nivel global y que será necesario extraer al menos 115% más de este metal que el que se ha extraído en la historia antes de 2018, solo para cumplir con las tendencias actuales.

La medida de reducción arancelaria abarca productos del sector minero que incluyen minería no metalífera, metalífera, rocas de aplicación, combustibles, y piedras preciosas y semipreciosas, para las cuales se busca generar condiciones favorables para la actividad minera, el comercio exterior, la creación de empleo y el ingreso de divisas.

Quinto complejo exportador

Según el texto, el sector minero es el quinto complejo exportador del país y representa, en promedio, el 80% de la canasta exportadora de provincias como Jujuy, Santa Cruz, San Juan y Catamarca. A pesar de su importancia, el sector solo contribuye con un 1,2% al PBI nacional, en comparación con hasta un 10% en otras economías mineras de la región.

La Secretaría de Minería explicó que «la reducción a 0% de la alícuota busca promover el desarrollo e incentivo de la inversión privada, la producción, el agregado de valor nacional y las exportaciones de las cadenas productivas sin comprometer la estabilidad fiscal», para lo cual se impulsó la medida para productos pertenecientes a la minería metalífera, la no metalífera, rocas de aplicación y otros.

«Con la reducción de la alícuota de los derechos de exportación se pretende mejorar el precio que percibe el productor, generar un incentivo no solo a invertir más, sino también a producir más y, mejorar la actividad económica en el sector minero, con más exportaciones y por consiguiente, más empleo», fundamentó la cartera que depende del Ministerio de Economía.

La Industria minera representa el quinto complejo exportador de Argentina, según detalla el INDEC en su informe de Complejos Exportadores del año 2024. Sus exportaciones constituyen cerca del 6% de las ventas argentinas al exterior, pero son inmensamente más significativas en las provincias donde se originan, ya que promedian el 80% de la canasta exportadora de Jujuy, Santa Cruz, San Juan y Catamarca. En la provincia de Salta, donde la industria minera es más joven, la minería ya representa cerca del 40% de las exportaciones provinciales.

Expedición marina: la ciencia, asediada, compite por la atención popular

0

La transmisión en vivo de la expedición “Talud Continental IV” desde el cañón de Mar del Plata, una colaboración entre el CONICET y el Schmidt Ocean Institute —la fundación del ex-CEO de Google, Eric Schmidt— a bordo del buque de investigación Falkor (too), se convirtió en un fenómeno viral inesperado.

Millones de personas, hipnotizadas, veían por primera vez, en vivo y con una calidad inexplicable, corales vibrantes y criaturas fantásticas que los propios científicos, en un rapto de cultura pop, bautizaban “Patricio Estrella”, “Batatita” o “cangrejo drag queen”. Las redes sociales se inundaron de memes y la biología marina gozó de la popularidad que se merece. Casi, casi que nos recuerda a lo que sucede durante el Mundial.

La paradoja se asomaba insoportable. En medio de tiempos particularmente sombríos para el sistema científico argentino, el furor se sintió como un “faro de luz”, en palabras de un biólogo marplatense. Pero este éxito refleja también la complejidad de la ciencia como espectáculo. Cuando los recortes son una realidad concreta, la espectacularización puede ser una salida, pero también una trampa que distrae de la crisis que amenaza al sistema científico nacional. Como decía Guy Debord en La sociedad del espectáculo (1967), en la sociedad moderna todo se reduce a la representación. El espectáculo no es entonces una mera colección de imágenes, sino más bien una relación mediada por estas que marca el cambio de ser a tener y de tener a aparentar.

Como argumenta Francesco Rota, en la actualidad los científicos enfrentan el desafío del espectáculo —es decir, participar en medios de comunicación masivos y otras cuestiones comerciales— mucho más que en el pasado. Lo que sostiene Rota es que la aparición de una cultura cada vez más visual y experiencial si bien promovió el interés por captar la atención pública, no necesariamente propició descubrimientos científicos más relevantes. Por el contrario, esta creciente influencia sensacionalista en lugar de alentar una investigación rigurosa basada en el método científico, representa una derrota para la actividad científica ante la creciente tendencia a la espectacularización propia de los medios.

Ciencia en vivo y en directo

Hecha la salvedad, el caso de la misión submarina supone un éxito innegable, que no traiciona al espíritu del método científico. Por el contrario, parece darnos una ventana a las conversaciones propias de entornos de investigación —incluso si se corresponden con una minúscula fracción de cómo se pasa el tiempo haciendo ciencia— y conocer de primera mano el genuino asombro que despierta la curiosidad científica. Las comparaciones con el entusiasmo infantil son particularmente acertadas.

Este evento logró el asombro popular, algo no tan frecuente en la investigación. El chat de la transmisión se llenaba de mensajes de apoyo: “¡Viva CONICET!” o incluso un adorable “quiero saber qué tengo que estudiar para hacer esto”. En simultáneo, mientras una estrellita de mar culona apodada Patricio Estrella lograba sus 15 minutos de fama, se supo que no se le renovaría la beca a una científica especializada en toxinas de caracoles marinos. Su investigación, quizás una más silenciosa y sin luces de colores, tiene un potencial estratégico enorme: desarrollar analgésicos oncológicos hasta diez veces más potentes que la morfina.

El éxito no guarda discusión posible: la expedición en las profundidades de Mar del Plata tiene un impacto en la audiencia de YouTube extraordinariamente mayor que cualquier otra misión. Con 1,6 millones de vistas en su transmisión más popular, supera por sí sola el total de vistas de las expediciones de Atacama y Sandwich del Sur combinadas. Este nivel de popularidad también se refleja en su impresionante promedio de 513.522 vistas por stream, lo que sugiere que cada una de sus transmisiones captó una audiencia sostenida. 

Aunque las expediciones anteriores tuvieron un impacto modesto, su público base fiel que siguió las transmisiones lo hizo a una escala significativamente menor. Frente a los 12 millones de vistas acumuladas por la exploración marplatense, las dos misiones anteriores juntas no suman ni 150 mil en total. Antes de esta misión el canal apenas superaba los 10 millones de vistas desde su inicio. Hoy ya supera los 22 millones. ¡Argentina, Argentina!

Talento argentino

La participación fue posible gracias a que un equipo del CONICET ganó una convocatoria internacional de una fundación privada. El talento argentino compitió y obtuvo acceso a una tecnología de la que el país carece. Pero mientras el show nos maravillaba, la realidad en la superficie seguía su curso implacable. El presupuesto para “Ciencia y Técnica” sufrió un ajuste real del 30% en 2024 y los recursos para el CONICET cayeron un 23%, con una proyección de caída del 60% para el año que viene.

Aunque no queda claro cuántas personas se conectarían en vivo para mirar el análisis en una hoja de cálculo, entre diciembre de 2023 y marzo de 2025, el sistema científico perdió más de 4.000 empleos, de los cuales el CONICET representa más del 36%. Por primera vez en 17 años, la cantidad de investigadores decreció. Los salarios y estipendios de las becas se desplomaron un 30% en términos reales. La consecuencia inevitable es la fuga de cerebros.

El año pasado, Jorge Geffner, investigador del CONICET, advirtió sobre el “desmantelamiento masivo de grupos de investigación” y confirmó que muchísimos científicos jóvenes ya estaban haciendo trámites para irse. Durante aquella misma reunión de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Cámara de Diputados, la vicedecana de Exactas de la UBA, Valeria Levi, habló de una caída de casi el 10% en el personal de las universidades. Fue este diagnóstico el que llevó a más de 68 premios Nobel a advertirle al presidente en una carta que el sistema científico argentino se acerca a un “peligroso precipicio”.

En este escenario, nuestro robot submarino se resignifica y la masividad de este espectáculo científico se vive no sólo como una celebración de la ciencia sino también como una manifestación en la lucha por la supervivencia, un intento desesperado por aparecer para no dejar de ser.

El show de la ciencia

La idea de la ciencia como espectáculo no es nueva. El motivo por el cual la expedición del CONICET funciona como show es el mismo por el cual funcionó la carrera espacial y hoy funcionan las proezas de SpaceX: nos devuelven grandes imágenes, muchas veces en vivo.

La ciencia siempre tuvo una dimensión teatral. En la Ilustración, los experimentos con electricidad eran eventos públicos. En la posguerra, el radiotelescopio de Jodrell Bank fue un gran espectáculo público. Pero estos eran espectáculos controlados. La expedición del CONICET apostó por la cultura del streaming: la crudeza del directo. No se trata de un documental de la naturaleza, esos que cada vez más se parecen a una hiperrealidad guionada donde la realidad nunca es suficiente. Es la ciencia ocurriendo, sin editar, con sus tiempos muertos y sus sorpresas. Esa autenticidad genera una comunión que recuerda al mayor espectáculo en vivo de la historia: la llegada a la Luna. Una imagen imperfecta, aunque en altísima resolución, transmitida a millones, uniendo al mundo en un asombro compartido. La transmisión del CONICET es genuina y honesta, en contraste con la sensación de que todo parece ser cada vez más falso.

Porque el CONICET, antes que nada, es. Es el principal organismo de ciencia y tecnología del país, creado en 1958 por un premio Nobel, Bernardo Houssay. Ocupa el puesto 22 a nivel mundial entre las instituciones gubernamentales de ciencia. No es solo oceanografía. Es un ecosistema de conocimiento. Tiene 985 patentes activas e incubó a 55 empresas de base tecnológica. Sus investigadores ganan premios internacionales, publican en las mejores revistas del mundo, y su valor estratégico es inmenso, tangible y, en su mayor parte, silencioso.

Quizá el comentario más insidioso que circuló en redes era el que sugería que este hitazo que metió el CONICET debería servir de lección: el futuro de la ciencia argentina está en hacer streaming y financiarse con regalías de plataformas. En una retorcida reformulación de aquel horrible “el pobre es pobre porque quiere”, quien hace ciencia y no tiene fondos suficientes se lo merece por no ingeniárselas para dar bien en cámara y entretener los ojos de un público que necesita ser entretenido a como dé lugar. Entre las respuestas a tan vergonzante y estúpida sugerencia muchas personas sugerían que no todas las disciplinas científicas son tan entretenidas de mirar por streaming. Incluso quien imagine que las personas que hacen biología marina se la pasan operando submarinos robóticos se llevará una brutal desilusión.

Ese es el palito que no hay que pisar, porque la lógica mercantilista ni tiene aplicación universal ni es tan exitosa como a veces parecería sugerirse. Alcanza con revisar la más mediocre historia de la ciencia para caer en la cuenta de que la investigación que solo opera bajo la lógica de los negocios —generalmente a corto o mediano plazo— deja afuera a la mayor parte de la ciencia básica, que muchas veces es la que genera los avances verdaderamente disruptivos y transformadores, pero cuyos resultados no son inmediatos ni directamente rentables. La trampa de reducir todo a parámetros mercantiles es sacrificar ese conocimiento profundo en favor de la ganancia inmediata, estancando el progreso real y convirtiendo la investigación en un simple motor de lucro a corto plazo.

El show tiene que continuar

Queda planteado, entonces, un dilema en sus términos más crudos. Por un lado, la bondad innegable de la expedición: explorar un territorio desconocido con recursos técnicos inexistentes en el país, inspirar vocaciones, fomentar el cuidado del planeta y generar un masivo apoyo público a una institución asediada. El componente educativo es tangible. “Hoy hablé con un colegio de Misiones. Les mostramos el barco, los bichos, todo. Ya muchos chicos preguntan dónde se estudia biología marina. Eso nos emociona”, contaba el biólogo Gregorio Bigatti desde el buque.

Por otro lado, el riesgo de que la fascinación por lo viral nos haga olvidar la importancia de las investigaciones silenciosas, esas que no siempre tienen oportunidad de poner nombres de personajes de dibujitos. El peligro de que el espectáculo desvíe la atención del problema de fondo —el recorte brutal—, dando por hecho que este evento es algo habitual o, peor, suponiendo que la ciencia es meramente transaccional y solo vale si produce millones de vistas.

El éxito de un streaming no puede ni debe apañar la crisis que atraviesa la ciencia argentina. Celebrar este evento es necesario, pero sin olvidar la tormenta que se atraviesa. El desafío es cómo usar el poder del espectáculo para defender la institución más meritocrática del país, para que el aparecer no termine devorándose al ser.

No olvidemos que la ciencia no es solo un espectáculo.

Valentin Muro

Paro en ARSAT. Por salarios y desmantelamiento de proyectos estratégicos

0

«La empresa estatal de soluciones satelitales ARSAT, pilar de la soberanía tecnológica argentina, atraviesa un momento crítico debido al desmantelamiento progresivo que lleva adelante el gobierno de Javier Milei. Pese a que la empresa sigue generando ingresos y superávit, adeuda los incrementos paritarios a los trabajadores y suspendió la reinversión en sus funciones estratégicas.

Según los últimos datos Oficina Nacional de Presupuesto, en los primeros nueve meses de 2024, ARSAT registró un superávit de $ 22.500 millones, con facturación récord de $ 96.315 millones. El monto supera en un 507% al del mismo periodo de 2023.

«ARSAT genera ganancias y no requiere aportes extraordinarios del Tesoro para pagar sueldos»

En este sentido, el secretario general de FOETRA, Claudio Marín, describió la situación como “paradojal” dado que “ARSAT es una empresa moderna y superavitaria, que genera ganancias y no requiere aportes extraordinarios del Tesoro para pagar sueldos. Sus reservas le permitirían afrontar los aumentos adeudados y avanzar en los proyectos que en la actualidad están desfinanciados”.

ARSAT es responsable de mantener la Red Federal de Fibra Óptica (REFEFO) de 37.000 kilómetros, la más potente y moderna del país, que conecta a lo largo y ancho de Argentina. También opera un data center de alta tecnología en Benavídez, considerado de los mejores y más eficientes de Latinoamérica, y es responsable de la Televisión por Aire (TDA).

Además, cuenta con dos satélites en órbita, íntegramente fabricados en el país con tecnología nacional, que mejoran la conectividad en Argentina y Latinoamérica. Marín señaló que “preocupa la situación de un tercer satélite, mayormente pago, cuyo dinero adeudado a proveedores no se está entregando, poniendo en riesgo la finalización del proyecto y la pérdida de millones de dólares ya invertidos”.

Las razones detrás de esta situación, según FOETRA, no tienen que ver con la economía o la eficiencia de la planta de trabajadores, sino con “intenciones de hacer de la compañía un activo atractivo para su paralización y desguace al mejor postor”, explicó Marín. Esto permitiría la cesión de activos clave al sector privado, reduciendo su rol público como ente tecnológico y soberano.

Desde esta perspectiva, el Gobierno impulsa el plan para cotizar en bolsa un 49 % del capital de ARSAT en 2025, conservando el Estado el 51 % restante. También, la liberación, en octubre pasado, de los espectros 5G que estaban asignados a ARSAT, cedidos al sector privado, y las gestiones para atraer a Elon Musk y SpaceX a operar o invertir en Argentina.

Estas condiciones configuran un panorama en el que ARSAT pierde capacidad operativa y estratégica en áreas determinantes, mientras que su gestión pasa por frenar la inversión y acelerar la privatización parcial.

Un año y medio de salarios congelados

En materia de salarios, Marín denunció que “hace ya un año y medio que no se actualizan, lo que genera una pérdida salarial de más de la mitad del ingreso. Según detalló “perdieron un 52% en el último trimestre debido a la exclusión del aumento sectorial por parte de la Secretaría de Empleo Público que ha rechazado sistemáticamente las negociaciones paritarias del sector, imponiendo aumentos inferiores a los logrados en el ámbito de las telecomunicaciones”. El total de la pérdida de poder adquisitivo es alarmante, frente a una inflación acumulada del 417% desde la asunción de la administración Milei, la paritaria en ARSAT alcanzó apenas un 114,5%.

El gremio viene visualizando esta situación desde hace un año y medio en distintas asambleas y medidas de acción directa. Ya realizó 12 paros y movilizaciones. En sintonía, mantuvo encuentros con diputados de todos los bloques en la Cámara de Diputados y Senadores, a excepción del bloque de La Libertad Avanza, para dar cuenta de la relevancia de la tarea de ARSAT a lo largo y ancho del país.

Además, en el ámbito de la justicia laboral, realizó una denuncia ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que ya respondió favorablemente, notificando al gobierno argentino la necesidad de sentarse a discutir salarios. También presentó una denuncia en el Juzgado Nacional del Trabajo N° 48, que todavía no se ha expedido.

La preocupación por ARSAT, su significado para Argentina y la necesidad de salarios dignos para sus trabajadores, son el centro de este conflicto. El objetivo es visibilizar la situación laboral a la opinión pública, por ello las y los trabajadores realizarán, este 8 de agosto, un cese de tareas y marcharán hasta la sede judicial en Lavalle al 1200.»

La Tierra pierde agua dulce a un ritmo acelerado desde 2002

0

La Tierra ha experimentado una pérdida de agua dulce sin precedentes desde 2002, reveló un nuevo estudio dirigido por la Universidad Estatal de Arizona (EE.UU.) y publicado el viernes en la revista científica Science Advances.

Un grupo de investigadores evaluó más de dos décadas de datos satelitales de las misiones germano-estadounidenses GRACE y GRACE-FO y descubrió la aparición de cuatro regiones de «megasequedad»: el suroeste de Norteamérica y América Central, Alaska y el norte de Canadá, norte de Rusia y Oriente Medio-norte de África.

Según los científicos, las zonas terrestres secas se están expandiendo a un ritmo que representa aproximadamente el doble del tamaño del estado estadounidense de California cada año. Además, la velocidad a la que las zonas secas se vuelven más secas ahora supera la velocidad a la que las zonas húmedas se vuelven más húmedas.

Las implicaciones negativas de esto para el agua dulce disponible son alarmantes, pues casi 6.000 millones, aproximadamente el 75 % de la población mundial, vive en 101 países que han estado perdiendo agua dulce durante los últimos 22 años.

Los investigadores explican que la desecación continental se ve impulsada por las sequías extremas, el continuo agotamiento de las aguas subterráneas y el cambio climático.

Economía y geopolítica de los aranceles de Trump (a la fecha)

0

El 1° de agosto, la Casa Blanca anunció un nuevo paquete arancelario que afecta a decenas de países, incluidos aliados históricos como Canadá, la Unión Europea, Japón y Brasil. El resultado: un salto en la incertidumbre económica global y la consolidación de un enfoque mercantilista basado en el castigo selectivo.

El resultado general

Trump incrementó aranceles a 19 países, se los redujo a 42 países y otros 8 no tuvieron cambios en relación con el 2 de abril. En promedio, aumentó los aranceles en 9 puntos, aunque con casos extremos, incluyendo Brasil (+40), Canadá (+35%) y México (+24), que aún están en negociaciones. Si sacamos estos casos, el promedio del incremento fue de 4 puntos.

¿Valió la pena negociar con Trump?

Los gobiernos que llegaron a acuerdos con Trump obtuvieron en promedio una reducción de 9 puntos. Los que se quedaron sin acuerdo recibieron una reducción de 5 puntos. Una diferencia de 4 puntos no parece gran cosa, más si consideramos que quienes negociaron tuvieron que hacer concesiones y promesas.

¿Cuál es la lógica?

¿Cómo explicar el nivel de arancel que recibió cada país? Es difícil contar una sola historia. Por un lado, hay un uso de los aranceles para sancionar o castigar a líderes que no se inclinan ante Trump. Es el caso, por ejemplo, de Canadá, a quien le impuso un arancel del 35%. La Casa Blanca justificó la medida acusando a Ottawa de no colaborar lo suficiente para frenar una supuesta “ola constante de fentanilo y otras drogas ilícitas”, una ola que, vale aclarar, no existe. También se mencionó, de paso, la retaliación canadiense a aranceles previos. Pero Trump, con su habitual claridad conceptual, reveló el verdadero motivo: los planes de Canadá para reconocer un Estado palestino complican, según él, cualquier posibilidad de acuerdo comercial.

Otro caso de castigo es el Brasil de Lula. El motivo no fue disimulado: Trump vinculó directamente la sanción con el juicio que enfrenta Jair Bolsonaro, su aliado ideológico, por haber intentado revertir su derrota electoral en 2022. Un episodio, huelga decirlo, con inquietantes resonancias para el propio expresidente estadounidense.

India tampoco escapó a la lógica del garrote. Fue sancionada con un arancel del 25% justo cuando sus funcionarios manifestaban optimismo sobre un acuerdo. Trump habló de “barreras comerciales”, pero enseguida pasó al tono personal: amenazó con nuevas sanciones y reprendió al gobierno de Narendra Modi por comprar petróleo y armamento ruso. 

Sudáfrica, otro miembro de los BRICS, recibió una tarifa del 30%. En este caso, el castigo tiene un tinte aún más inquietante: una disputa con la Casa Blanca alimentada por teorías conspirativas sobre un supuesto “genocidio blanco”, una obsesión recurrente entre los sectores más extremos del trumpismo.

¿Está ensañado Trump con los BRICS?

No parece casualidad el hecho de que Brasil, India y Sudáfrica hayan estado entre los más castigados. De hecho, durante la última cumbre del bloque BRICS, Trump amenazó con aranceles del 10% a cualquier país que, a su juicio, se alinee con las políticas “antiestadounidenses” de ese club emergente.

Pero, ¿y China? Aún no hay un acuerdo y los plazos se extendieron más aún. Mientras tanto, Washington dio señales de distensión, levantando restricciones a la venta de semiconductores y software, pausando embargos y negándole una escala en New York al presidente de Taiwán. En concreto, el arancel hacia China hoy, lunes 4 de agosto, es del 10%. 

El otro caso abierto es México, el mayor socio comercial de Estados Unidos. Trump decidió darle 90 días más a la negociación, extendiendo los aranceles actuales hasta nuevo aviso. 

¿Qué hay más allá del castigo?

Recordemos que una de las explicaciones dadas por el propio Trump fue que sus medidas forzarían a las empresas a relocalizar sus plantas en Estados Unidos y así evitar pagar aranceles adicionales. Pero los aumentos, al menos hasta hoy, no parecen ser lo suficientemente punitivos como para forzar relocalizaciones, una tarea que lleva años hacer. Con un arancel promedio en 17 puntos, es probable que haya algo de mudanza (reshoring) pero lo más probable es que las empresas reduzcan costos y/o márgenes de ganancias, que los exportadores absorban una parte del arancel, los importadores otra parte y algo pase a precios, que serán absorbidos por los consumidores.

Y, sin embargo, hay un interés más directo: aumentar la recaudación. Según datos del Departamento del Tesoro, los derechos de aduana, junto con algunos impuestos especiales, generaron 152 mil millones de dólares hasta julio, aproximadamente el doble de los 78 mil millones recaudados en el mismo período del año fiscal anterior.

Agujero fiscal

La idea detrás parece simple: cubrir el agujero del presupuesto 2026 provocado por la reducción de impuestos con derechos aduaneros. Pero hay dos puntos a mirar. Por un lado, el agujero a cubrir es aproximadamente de 3.4 billones de dólares (trillones gringos). Los economistas estiman que los derechos aduaneros podrían llegar a 2 billones en diez años, una estimación muy por debajo de lo necesario para cubrir recortes. Por otro lado, el dato no menor es el costo en aumento de pedir dinero prestado desde el 2 de abril. En mayo, la calificadora de riesgo Moody’s rebajó la deuda de Estados Unidos un escalón desde su nivel más alto, citando el aumento de la deuda y de los pagos de intereses, lo que la convirtió en la última de las grandes agencias de calificación en degradar la deuda soberana del país.

Durante el último año fiscal, el servicio de la deuda del gobierno federal superó por primera vez el billón de dólares, más del doble de los intereses pagados una década atrás. En los primeros ocho meses del año fiscal 2025, el servicio de la deuda costó 776 mil millones de dólares y podría alcanzar o superar los 1,3 billones para fin de año. Siendo así, el beneficio de cobrar más derechos aduaneros apenas servirá para compensar el agujero fiscal y el costo de pedir dinero.

¿Qué está en juego?

Robert Keohane, uno de los grandes teóricos del institucionalismo liberal, lo dijo con claridad en los años 80: los regímenes internacionales no existen para imponer armonía, sino para reducir la incertidumbre y los costos de transacción. No buscan justicia, sino previsibilidad. Permiten que incluso los Estados más desconfiados interactúen sin tener que renegociar todo, todo el tiempo. Son contratos tácitos que sustituyen la anarquía por la rutina. Su mayor virtud es simple: saber a qué atenerse.

El comercio global nunca fue una catedral de principios elevados, sino un modesto edificio funcional, sostenido por reglas compartidas, previsibles y suficientemente estables como para que los actores económicos pudieran hacer planes más allá del viernes. Donald Trump no vino a reformar esa estructura, sino a dinamitarla. No porque tenga una visión alternativa del orden comercial, sino porque desconfía, en lo más profundo, de cualquier orden.

El verdadero riesgo

La pregunta ya no es si el orden liberal puede sobrevivir sin hegemonía, sino si puede hacerlo sin rutina. Trump no derrumba el templo del multilateralismo: simplemente lo deja en pie, pero corroído desde adentro. Keohane creyó que los regímenes podían perdurar en un mundo post hegemónico. Lo que no imaginó es un mundo post previsible.

Federico Merke

Cáncer, de la radioterapia a la edición genética: la historia de los nuevos tratamientos

0

Durante una noche de 1943, en el puerto italiano de Bari, un ataque aéreo alemán hizo estallar un buque aliado que transportaba un cargamento secreto: bombas con gas mostaza. Este gas, utilizado como arma química en la Primera Guerra Mundial, se dispersó por aire y agua. Cuando los médicos atendieron a soldados expuestos, notaron que sus médulas óseas estaban devastadas. Aquel hallazgo trágico encendió una idea inesperada: si el gas destruía células rápidamente, ¿podría usarse para atacar células que crecían sin control? Así nació la primera pista que condujo al desarrollo de la quimioterapia contra el cáncer.

La historia del tratamiento oncológico es un recorrido marcado por descubrimientos fortuitos, avances científicos y esfuerzos humanos, a menudo en medio del dolor y la urgencia. Hace un siglo, el cáncer se combatía principalmente con cirugías mutilantes que buscaban eliminar físicamente el tumor, muchas veces dejando secuelas importantes. Hoy, el panorama es muy distinto: los tratamientos van desde esas primeras intervenciones hasta terapias celulares personalizadas, que actúan a nivel molecular y permiten atacar el cáncer con una precisión nunca antes vista.

Además, se está avanzando en tecnologías que prometen cambiar profundamente el abordaje del cáncer. Algunas ya forman parte del arsenal terapéutico, como la inmunoterapia, capaz de reeducar al sistema inmunológico para que reconozca y elimine las células malignas. Otras, como la edición genética con la técnica CRISPR, ofrecen la posibilidad de corregir alteraciones en el ADN que predisponen al desarrollo de tumores. Si bien muchas de estas herramientas todavía se encuentran en etapas experimentales o de acceso limitado, su potencial para redefinir el tratamiento abre una nueva era en la oncología.

Con el impulso de la medicina personalizada, investigadores de todo el mundo ya trabajan para ir más allá del tratamiento y apuntar a la prevención molecular. La posibilidad de identificar alteraciones genéticas antes de que se manifiesten clínicamente, o de intervenir de manera temprana en los procesos biológicos que dan origen al cáncer, está cada vez más cerca. Incluso se investiga cómo potenciar la capacidad natural del sistema inmune para reconocer señales precoces de transformación celular, años antes de que se desarrolle un tumor. Lo que hasta hace poco parecía una utopía —anticiparse al cáncer antes de que aparezca— empieza a perfilarse como un objetivo alcanzable en el horizonte científico.

Los resultados ya se reflejan en cifras alentadoras. Según Our World In Data, hace 50 años la leucemia infantil era casi siempre fatal, con menos del 10% de supervivencia a cinco años tras el diagnóstico. Hoy, en Norteamérica y Europa, esa tasa asciende al 85%. La leucemia linfoblástica aguda (ALL), la más común, vio su supervivencia crecer del 14% en los 60 al 94% en 2010, mientras que la leucemia mieloide aguda (AML), más compleja, pasó del 14% a más del 60%.

Con el impulso de la medicina personalizada, investigadores de todo el mundo ya trabajan para ir más allá del tratamiento y apuntar a la prevención molecular
Con el impulso de la medicina personalizada, investigadores de todo el mundo ya trabajan para ir más allá del tratamiento y apuntar a la prevención molecularGorodenkoff – Shutterstock

El estudio Concord-3, el más amplio sobre supervivencia al cáncer, analizó 37,5 millones de pacientes en 71 países y reveló que, entre 2000 y 2014, la supervivencia a cinco años mejoró en la mayoría de los tipos de cáncer gracias a avances en prevención, diagnóstico temprano y tratamientos. En Argentina, la supervivencia a cinco años aumentó del 82,3% al 84,4% en cáncer de mama, y del 83,5% al 87,6% en cáncer de próstata, con mejoras más notables en cánceres infantiles, que pasaron del 65% al 76,1%.

“A nivel local, en el Concord-3 se analizaron datos de cinco registros (Chubut, Córdoba, Mendoza, Tierra del Fuego y el Registro Oncopediátrico Nacional). Aunque representan solo un 9% de la población, permiten estimar que el país está por debajo de los países desarrollados, pero por encima de la media latinoamericana”, explica Matías Chacón, oncólogo del Instituto Alexander Fleming.

“El cáncer ha pasado de ser una enfermedad de un órgano a ser una enfermedad molecular. Cada vez se diagnostica con mayor precisión y se puede tratar mejor”, destaca Susana Baldini, directora médica de la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME).

Cirugía: los primeros pasos

A comienzos del siglo XX, el cáncer se trataba casi exclusivamente con cirugía. William Halsted desarrolló la mastectomía radical para cáncer de mama, que extirpaba tumor, tejido mamario, músculos del pecho y ganglios linfáticos, basado en la idea de propagación local ordenada. Es un concepto médico (ya superado) que sostenía que el cáncer se disemina de forma progresiva y predecible desde el tumor primario hacia los tejidos cercanos.

Pocos años después, Marie Curie descubrió elementos como el radio y el polonio, que emitían radiación capaz de dañar tejidos vivos. Esto dio origen a la radioterapia, basada en la idea de usar haces de alta energía para destruir células cancerosas. Fue la segunda gran herramienta contra el cáncer y aún se emplea, muchas veces junto a cirugía o quimioterapia.

“Actualmente podemos hacer tratamientos focalizados en el lugar donde está la enfermedad para buscar erradicarla. Con estas técnicas modernas lo que hacemos también es evitar o reducir de forma muy significativa el daño que generamos en los tejidos vecinos sanos que no queremos lastimar. En ese sentido, anteriormente no podíamos aumentar mucho la dosis porque teníamos la limitación de que lastimábamos tejidos sanos”, resalta Gonzalo Gomez Abuin, jefe de investigación en Oncología del Hospital Alemán.

El gas mostaza y el nacimiento de la quimioterapia

El gas mostaza dañaba glóbulos blancos, lo que llevó a investigar compuestos similares para tratar enfermedades con proliferación descontrolada, como ciertas leucemias. Así nació, luego de años de investigación, la quimioterapia, el primer tratamiento farmacológico contra el cáncer, que actúa sistémicamente para alcanzar células tumorales diseminadas. Los fármacos interrumpen la multiplicación de células cancerosas, pero también afectan células sanas de rápida división, causando efectos secundarios, como caída del cabello o náuseas.

Tasa de mortalidad por cáncer según tipo, en la Argentina

Número estimado de muertes por diferentes tipos de cáncer por cada 100.000 personas

Tasa de mortalidad por cáncer según tipo, en la Argentina

“Respecto a la quimioterapia, inicialmente eran tratamientos muy tóxicos con eficacia en tumores hematológicos. El avance más importante hoy es asociar la quimioterapia a anticuerpos conjugados con drogas. En lugar de distribuir quimioterapia en sangre, se pega a un anticuerpo que la lleva a la enfermedad y la libera allí, logrando mejores resultados, mayor control y menos toxicidad”, explica Gomez Abuin. Aunque cabe destacar que son técnicas emergentes para algunos tumores específicos.

En las décadas de 1960 y 1970 se combinaron tratamientos para mejorar resultados: cirugía seguida de radioterapia y quimioterapia para reducir recurrencias en cáncer de mama. También surgió la terapia hormonal para cánceres sensibles a hormonas, como el de mama y próstata, que bloquea hormonas que estimulan tumores, frenando o revirtiendo la enfermedad.

De las terapias dirigidas a la edición genética

El tratamiento del cáncer dio un giro decisivo a partir de las décadas de 1980 y 1990, cuando comenzaron a desarrollarse las terapias dirigidas, diseñadas para actuar sobre alteraciones moleculares específicas de las células tumorales. A diferencia de la quimioterapia convencional, que no distingue entre células sanas y malignas, estos fármacos actúan como una suerte de llave que encaja en un blanco preciso —ya sea una proteína o un gen alterado— reduciendo los efectos colaterales.

En paralelo, se perfeccionaron los trasplantes de médula ósea, una técnica que permite reponer las células madre hematopoyéticas destruidas por tratamientos intensivos como la quimioterapia o la radioterapia. Estas células pueden provenir del propio paciente (autólogo) o de un donante compatible (alogénico). El trasplante se consolidó como una herramienta clave en el tratamiento de enfermedades de la sangre, como la leucemia, el linfoma y el mieloma múltiple.

El inicio del siglo XXI trajo otro cambio de paradigma con la finalización del Proyecto Genoma Humano en 2003. Este hito permitió secuenciar el ADN humano y entender con mayor profundidad las mutaciones que causan distintos tipos de cáncer. A partir de ese avance surgió la medicina personalizada, un enfoque que adapta el tratamiento a las características moleculares de cada tumor.

Ese conocimiento molecular también sirvió de base para el desarrollo de terapias génicas y celulares. Entre las más avanzadas se encuentra la terapia CAR-T, una técnica que extrae un tipo de glóbulo blanco llamado célula T —encargado de defender al organismo—, lo modifica genéticamente para que reconozca un marcador tumoral específico y lo vuelve a introducir en el cuerpo para que ataque con precisión al cáncer. Aunque compleja y costosa, ha demostrado eficacia en ciertos tipos de leucemias y linfomas resistentes a otros tratamientos.

Más recientemente, se desarrolló una herramienta llamada CRISPR-Cas9, que permite editar el ADN con gran precisión, como si fuera un bisturí molecular. Aunque su uso clínico aún es experimental, tiene el potencial de corregir mutaciones que causan cáncer o de potenciar otras terapias, como la inmunoterapia. En el futuro, podría incluso contribuir a prevenir o curar ciertos tumores desde su origen.

La inmunoterapia, el despertar del sistema inmune.

Otra gran revolución es la inmunoterapia, que actúa como si le quitara la venda de los ojos al sistema inmunológico. Normalmente, el sistema inmune funciona como un ejército que patrulla el cuerpo en busca de amenazas, pero los tumores son expertos en disfrazarse y pasar desapercibidos.

Los inhibidores de puntos de control inmunológico funcionan como si desactivaran los frenos de ese ejército: bloquean proteínas que normalmente le dicen a las células de defensa “no ataques”. Al quitar esos frenos, las células T pueden ver al enemigo y actuar. Gracias a esta estrategia, se lograron resultados sorprendentes en cánceres que antes eran casi imposibles de tratar, como el melanoma metastásico o el cáncer de pulmón de células no pequeñas.

“Hemos comprendido por qué el sistema inmune no elimina el tumor, y que el tumor se adapta para evadirlo. Entender estos mecanismos permitió desarrollar fármacos que desbloquean el sistema inmune para que ataque al tumor”, resalta Gomez Abuin.

Investigación, desarrollo y acceso equitativo

“Hoy, el desafío no es solo seguir desarrollando terapias más eficaces, sino también garantizar el acceso equitativo a estos tratamientos. Buena parte de estos avances han sido posibles gracias a la inversión en innovación, lo que permite tener más y mejores alternativas terapéuticas para los pacientes”, indica Baldini.

Los asociados a CAEME, que incluyen a la Cámara Argentina de Organizaciones de Investigación Clínica (CAOIC), invierten alrededor de USD 750 millones en investigación clínica en el país, lo que representa el 46% de la inversión privada total en investigación y desarrollo del sector empresarial argentino. Estas compañías concentran el 93% de la inversión en ensayos clínicos en el país y el 85% del capital humano dedicado a esta actividad.

Actualmente hay más de 1.000 ensayos clínicos en curso en el país que brindan acceso temprano a terapias de última generación y una cartera creciente de proyectos en terapias avanzadas, como las génicas y celulares (CAR-T), con estudios en marcha en la Argentina.

“Es clave que los argentinos podamos disponer y tengamos acceso oportuno a tratamientos de vanguardia, seguros, eficaces y de calidad en un marco de sustentabilidad, transparencia, seguridad jurídica y confianza. Fortalecer el marco regulatorio e impulsar la toma de decisiones basadas en evidencia científica, así como consensuar nuevas formas de financiamiento son algunos de los desafíos que tenemos por delante”, asegura Baldini.

Prevención y detección temprana, claves del éxito

Para Chacón, es urgente incorporar nuevas tecnologías para fortalecer la prevención primaria y secundaria, especialmente en tumores prevenibles o tratables. Ejemplos exitosos son vacunas contra VPH, que redujeron el cáncer de cuello uterino. “El futuro tiene muchas oportunidades, pero optimizar políticas sanitarias debe ser prioridad en Latinoamérica”, subraya.

Claudio Martín, presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica, advierte que muchos factores de riesgo son modificables. “El tabaco es el principal factor prevenible, asociado no solo a cáncer de pulmón, sino también de orofaringe, esófago, vejiga y páncreas”. También señala la importancia de mantener un peso adecuado, evitar sol sin protección, limitar alcohol y hacer ejercicio para reducir riesgo. “Las estrategias no son complejas, pero requieren mayor difusión y políticas públicas para llegar con información clara y continua”.

En cuanto al diagnóstico precoz, menciona estudios clave como la mamografía, el Papanicolaou, la colonoscopía, la detección de sangre oculta en materia fecal y la tomografía de tórax en personas fumadoras. Sin embargo, advierte sobre la inequidad en el acceso a tecnologías y tratamientos en Argentina: “Hay poblaciones con acceso muy limitado y otras con un panorama apenas mejor. Esta desigualdad compromete tanto el diagnóstico temprano como el tratamiento oportuno, dos factores fundamentales para mejorar la sobrevida”, señala Martín.

Alejandro Horvat

El titular de la UIA dijo que se pierden casi 1500 puestos de trabajo en la industria al mes

0

El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, se refirió a la caída del consumo en la Argentina en los últimos meses y detalló que algunos sectores presentaron pérdidas de alrededor del 15 o 20%. “Esto ocurre en áreas como construcción, cueros o calzados. Otros sectores están recuperándose, como farma y alimentos, pero, en cuanto a la pérdida de empleo, vemos que mes a mes hay una pérdida de 1000 a 1500 puestos de trabajo promedio en la industria. Eso viene desde marzo en adelante”, marcó este jueves.

De esta forma, el empresario manifestó que ven los números “amesetados” desde abril en adelante y, pese a que cuestionó la apertura de importaciones que impulsa el gobierno de Javier Milei, no consideró que esta sea la condición principal por la que se pierden los empleos.

La importación impacta, pero estamos más preocupados por la actividad. En otros momentos de apertura afectó y perdés ventas, pero estamos más preocupados por la actividad porque en algunos casos hay una caída importante: en materiales de construcción hay una caída del 30%, en textil y calzado lo mismo”, dijo en diálogo con Radio Rivadavia y remarcó: “Si bien la importación influye, el foco es la caída de la actividad”.

A su vez, Rappallini habló sobre los “mecanismos de suspensiones” que se deben llevar a cabo en las empresas para poder continuar con el funcionamiento y no tener que cerrar sus puertas, pero que, en muchos casos, conducen a que los empleados no perciban sus salarios de forma completa. “Normalmente, cuando tenés una actividad que no se recupera y tenés costos que se hacen muy altos de pagar se hacen acuerdos en los que pagás una parte del sueldo y no pagás aportes, por ejemplo, son cosas normales”, indicó.

“En general hubo un buen relacionamiento por parte de los sectores de que cuando cae la actividad hay que reacomodarse hasta que haya un nuevo escenario“, reflexionó. En este marco, resaltó la importancia de repensar una nueva reforma laboral: “Es necesaria una reforma impositiva, lo venimos diciendo hace años. Hay que nivelar la cancha porque en la normalización de la economía hay que igualar condiciones. En los últimos 20 años acumulamos distorsiones que hay que corregir, sino los empresarios quedan en infinidad de condiciones con competidores globales”.

Rappallini, titular de la UIA.
Rappallini, titular de la UIA.Nicolás Suárez

El empresario también consideró que la Argentina está en un proceso de “normalización de la economía” en el que también “cambian los criterios para operar”. “Hay que poner foco en la microeconomía, porque uno trabaja la macroeconomía para que haya más empresas pero hay que tener en cuenta la actividad para que no caiga y uno pueda trabajar”, cuestionó.

Finalmente, Rappallini hizo alusión a las altas tasas de interés que tiene el país: “Es preocupante, esperemos que se pueda resolver y puedan bajar las tasas, porque eso va a tener un costo en la economía. Lo que se vio muy de cerca es el aumento de la morosidad y de los cheques rechazados. Es más por la dinámica de la actividad que por las tasas de interés, todavía eso no tuvo impacto. Pero hay que tener cuidado, porque convivir con una tasa de interés tan alta es complicado“.

Cambios en el Área Metropolitana: el Norte del conurbano crece más que el sur

0

Con el inicio de la campaña en provincia de Buenos Aires llegó el padrón actualizado de electores del distrito más populoso del país. El dato trajo una sorpresa: por primera vez, la Tercera Sección Electoral –el sur del Gran Buenos Aires– fue superada en número de habitantes por la Primera, esto es, los partidos del norte del conurbano.

Concretamente, el GBA Norte alcanzó los 5.131.861 ciudadanos habilitados para votar en las elecciones del 7 de septiembre, contra 5.101.177 de la Tercera, tan mencionada por estos meses a partir del intento de candidatura de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

En términos urbanísticos, este reacomodamiento puede significar varias cosas. Días atrás, el historiador Roy Hora –investigador independiente del Conicet y profesor titular en la Universidad Nacional de Quilmes– dijo que esto reflejaba “el ocaso de la era industrial y el ascenso del mundo country”. Su comentario sirve como disparador para indagar en los cambios que tuvieron lugar en las últimas décadas en términos de localización, tanto industrial como residencial, y su impacto en la manera en la que nos movemos más allá de la General Paz.

El fin de la era industrial (clásica)

Primero le consulté a Roy Hora sobre lo que quiso decir con su afirmación de ganadores y perdedores de esta nueva configuración, y me dijo: “El ascenso del norte como principal hogar de la industria lo miro en el largo plazo”, me contestó por Whatsapp el autor de Historia económica de la Argentina. “Hasta la década del cuarenta, CABA doblaba a todo el GBA en importancia industrial. Según el censo de 1947, tenía el doble de trabajadores que todos los partidos de lo que todavía no se llamaba conurbano. En ese momento, Avellaneda era, por lejos, el principal distrito industrial, donde estaban las empresas Tamet, Gurmendi, Di Tella. Después venían Quilmes y Lanús. El norte no contaba.”

Cuando Arturo Frondizi fue derrocado por un golpe militar, Avellaneda seguía siendo el distrito industrial clave, aunque el panorama comenzaba a complejizarse. Según el censo industrial de 1963, Avellaneda (50.387), San Martín (41.782), Lanús (40.817), La Matanza (36.662) y Vicente López (32.887) eran los cinco municipios que contaban con mayor cantidad de trabajadores industriales en el Gran Buenos Aires. Hoy, los partidos de San Martín (32 mil) y Tigre (31 mil), en el norte, tienen casi tantos trabajadores industriales como La Matanza (39 mil) y muchos más que Avellaneda (18 mil).

“El sur se fue quedando, y creo que por dos motivos: tenía el tipo de industria más vieja, a la que le fue mal en este último medio siglo (talleres metalúrgicos, por ejemplo), y por no tener buen acceso. Con la Panamericana y la Ruta 9, el norte ganó”, dice Hora, y suma una aclaración importante: “Cuando hablo del ‘ocaso de la era industrial’ me refiero a la época en la que la industria era el principal organizador del espacio. Avellaneda en 1947 tenía 270 mil habitantes, y 70 mil trabajadores fabriles. Sacando a los niños y algún viejo, y un poco de empleo en el sector público, comercio y transporte, queda poco que no fuera empleo industrial. Era un distrito que se movía al ritmo del pito de las fábricas. Ese mundo desapareció. Ahora el empleo industrial es una porción muy menor del empleo total, superado ampliamente por servicios”.

En ese sentido, el historiador sugiere revisar también el tema del valor del suelo, que es mucho más abundante y barato en el norte. “Es el lugar privilegiado de las nuevas empresas de los sectores más dinámicos. Y tiene los puertos de exportación sobre el Paraná más cerca”, explica. “Tal vez también incida algo la cuestión de la calidad de los bienes públicos que ofrecen los municipios del norte, más sensibles al punto de vista empresario. Y tal vez la cuestión de los patrones de residencia de los empresarios, donde el norte también triunfó ampliamente sobre el sur”.

Las fábricas en zona norte del conurbano.

Las cifras del censo no hacen más que confirmar, acaso lateralmente, el éxito relativo del entramado industrial más consolidado de las últimas décadas. Sus caras visibles –según resume Diego Schejtman, del Diario Regional de Pilar– son las automotrices de Pacheco y los parques industriales de Pilar, Garín y Tortuguitas.

La cercanía al puerto y al verde

Juan Pippia, profesor de la UADE y co-fundador de la organización Innovación en Asuntos Estratégicos (Innovaes), me explica que el otro gran impulso a la radicación de fábricas tuvo lugar en la década del noventa, cuando entró en vigencia el Mercosur. “A partir de entonces, el norte del AMBA se vio beneficiado por su rápido acceso a la Ruta 9 y a los puertos fluviales del Paraná. Esos activos logísticos le permitieron estar más cerca de Brasil, que desde entonces es el primer socio industrial de Argentina”, dice Pippia. “En ese sentido, muchas multinacionales se ubicaron en el norte del AMBA para integrar sus cadenas de producción con Brasil, algo que fue especialmente relevante en el sector automotriz”.

También por esa época comienza el boom de las oficinas en el corredor norte. “Esto se inscribe en el marco de una tendencia mundial por la cual las empresas tienden a ‘escapar’ de las áreas centrales y radicarse en zonas más alejadas pero bien comunicadas”, dice el referente de Innovaes. “En el caso del AMBA, muchas empresas abandonaron el microcentro porteño y se relocalizaron en un amplio eje que se extiende sobre Av. Libertador y llega a San Isidro. Esas oficinas buscan capitalizar vías de comunicación rápidas y aprovechar otras ventajas como la cercanía a espacios verdes, lotes más grandes y dotación de servicios”.

Varias empresas se relocalizaron cerca del Hipódromo de San Isidro y de un eje clave como Thames y Panamericana, en Villa Adelina, o en el Edificio Al Río, como hicieron a mediados de la década pasada MercadoLibre y el diario La Nación. También cerca de Panamericana, pero en el cruce con Debenedetti (un poco más cerca de Puente Saavedra), el Showcenter desarmó su montaña rusa y sus autitos chocadores y pasó de parque de diversiones a lifestyle mall. Ahora rebautizado Norcenter, ofrece oficinas en alquiler en un polo donde también se construyeron miles de metros cuadrados corporativos.

En los últimos 35 años el boom de oficinas creció en San Isidro y Vicente López. En rosa, los edificios construidos entre 1990 y 2001, y en amarillo, los construidos entre 2002 y 2010.

El ascenso del barrio cerrado

La contracara del declive industrial narrado al principio es la consolidación del fenómeno del barrio cerrado, que en el caso del área metropolitana de Buenos Aires se fue consolidando en tres olas: una a fines de la década del ochenta y principios de los noventa, otra luego de la crisis de 2001 –narrada muy bien por la socióloga Maristella Svampa– y una tercera durante la pandemia.

Si bien aparecieron numerosos barrios cerrados en el sur del Gran Buenos Aires, la explosión fue más marcada en el norte, en partidos como Pilar, Tigre y Escobar, a partir de la condición de posibilidad del nuevo Acceso Norte que construyó la empresa concesionaria Autopistas del Sol.

“El censo de 2022 muestra que también creció Ezeiza (Canning), pero es más bien una isla, porque los partidos de mayor crecimiento demográfico son los partidos-country del norte y el oeste. O, por lo menos, los partidos donde el crecimiento está asociado a countries, para los cuales las autopistas de los 90, hoy bastante saturadas, fueron cruciales”, dice Hora.

A todo esto, la falta crónica de crédito hipotecario alienta a que las familias de clase media se muden cada vez más lejos, a los únicos lugares del AMBA donde por 20 o 30 mil dólares pueden comprarse un terreno y empezar a construir. La inseguridad, real o percibida, aporta otro tanto al vaciamiento del primer y segundo cordón del conurbano y su reemplazo por lotes en countries.

Tres casas en venta en la misma cuadra en Dardo Rocha (Martínez). Las familias con capacidad económica y ganas de irse al verde están eligiendo el barrio cerrado por sobre la ciudad abierta y el primer cordón del conurbano.

“Tengo varias historias de ese tipo: amigos y conocidos que se van al kilómetro 50 o 60 porque, mitad home office, mitad viaje penoso, llegan a la casita con jardín,” dice Roy Hora, y concluye: “La densificación, otra frustración del desarrollo urbano argentino”.

Pero el crecimiento del GBA Norte también admite una lectura política-electoral, y para eso hablé con Mauricio Corbalán, urbanista y fundador de m7red.

Para el especialista, los pueblos históricos del corredor (Pilar, Luján, Areco) se han convertido en enclaves de la vieja Ley de Indias –aquellas disposiciones de la era colonial sobre el reparto de tierras que moldearon desde sus inicios la forma urbana de Buenos Aires– “pero rodeados por un cinturón de urbanizaciones privadas, infraestructura rota y barrios populares intrusando terrenos públicos”.

“El corredor norte es la expresión de un proceso de urbanización integral del territorio, no una zona libre para cuentapropistas territoriales como fueron los loteos masivos de los años cuarenta. Tampoco es un apéndice de la ciudad o una zona de expansión, como se lo pensaba alguna vez desde el centro (que hoy está vacío)”, dice Corbalán. “El corredor Norte se ha desvinculado de este proceso porque es parte de una regionalización que excede al AMBA y expresa un frente político de alianzas que va desde los desarrollos urbanos de Núñez, pasando por las concesionarias de autos y motos de Vicente Lopez, hasta las eco-chacras de Cardales o la planta de Toyota”.

La historia, el desarrollo económico, los regímenes urbanos: tres ángulos para entender qué cambia con esta reconfiguración de fuerzas en el Gran Buenos Aires. Apuntes sueltos que nos permiten empezar a pensar las consecuencias de la expansión descontrolada de la mancha urbana.

Federico Poore

El financiamiento para la ciencia en la provincia de Buenos Aires

0

La 4ta. convocatoria del Fondo de Innovación Tecnológica de Buenos Aires impulsa proyectos de ciencia y tecnología en la provincia bonaerense que puedan solucionar problemáticas de empresas, cooperativas, cámaras y el sector público, mediante la articulación con universidades e institutos de investigación.

En tiempos de escasez de dinero en el sector científico-tecnológico debido al desfinanciamiento por parte del Gobierno de La Libertad Avanza, el Fondo de Innovación Tecnológica de Buenos Aires (FITBA) busca compensar este déficit en terreno bonaerense. Actualmente, está abierta la cuarta convocatoria del fondo, que entrega 40 millones de pesos a proyectos de ciencia y tecnología emplazados en la provincia que busquen solucionar problemáticas productivas de empresas, cámaras o cooperativas, y 20 millones a iniciativas orientadas a proyectos de innovación en el Estado provincial o en el ámbito municipal en Buenos Aires.

Los proyectos deben tener una duración de un año y entregar una solución tecnológica tangible. La convocatoria fue lanzada por el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la provincia de Buenos Aires por primera vez en 2022 y busca promocionar los conocimientos de instituciones de investigación en su vinculación con la sociedad.

A diferencia de los fondos para vinculación del tipo FONARSEC, que brindaba la Nación hasta 2023, estos no se entregan a unidades productivas formadas por empresarios e investigadores, sino a las universidades o institutos de investigación, e incluyen un acompañamiento del ministerio para mejorar la vinculación. También, las empresas pueden plantear sus necesidades tecnológicas a la cartera de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica para poder vincularse con un grupo de investigación que pueda trabajar en la temática propuesta. Por eso, el FITBA se articula con otro programa, el de Clínica Tecnológica, que recorre las pymes bonaerenses y realiza un diagnóstico sobre qué problemas pueden ser abordados con un enfoque científico-tecnológico.

El subsecretario de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la provincia de Buenos Aires, Federico Agüero, dijo: “La Escuela de Pensamiento Latinoamericano en Ciencia, Tecnología y Desarrollo, que a nosotros nos interesa mucho, se pregunta por qué si acá tenemos tantas capacidades para fabricar y tanto conocimiento científico no podemos vincularlos, y encuentra que tiene que ver con cuestiones macro pero también con problema micro, de articulación. Este programa viene a intentar ayudar a que se den mejor esos procesos”.

“Le estamos dando mucha importancia a estas convocatorias y estamos cuidando mucho el proceso y la evaluación posterior de proyectos», dijo Agüero.

Este año, hay un total de 3000 millones de pesos disponibles para financiar este programa. Entre las convocatorias pasadas se llegó a 186 proyectos, de los cuales 117 fueron con pymes y el resto con organismos estatales. Entre los últimos, por ejemplo, había un hospital público que necesitaba automatizar la pasteurización de células lácteas para pediatría, objetivo que se logró gracias a este financiamiento y al conocimiento del sistema científico local. “También funcionaron muy bien los proyectos de incorporación de inteligencia artificial en alguna etapa del proceso productivo, por ejemplo, en cámaras para control de calidad. Tenemos un proyecto de una pyme que hace bidones para agua potable, ellos inyectan los tapones y tenían que resolver el control de calidad de la etiqueta que llevan, para ver si quedaba bien ubicada. Es una tarea manual muy desgastante y requería tener turnos rotativos porque la gente no podía estar muchas horas mirando eso sin perder rigurosidad. Se incorporó esta tecnología y la empresa aprendió su funcionamiento para poder mantenerla. Vemos que hay capacidad de innovación en las universidades y también en las cooperativas y empresas. Cuando empezamos a hablar vemos que todas desarrollaron alguna máquina o proceso novedoso para su producción”, explicó Agüero.

Otro de los ámbitos en los que se han hecho aportes gracias a este fondo es en la sustitución de importaciones de insumos del exterior. Uno de los proyectos financiados logró reemplazar la resina que se usa para impresión 3D de implantes dentales y que debía ser traída de Alemania y Suiza. Así, se logró hacer este insumo localmente con una décima parte de su costo y con una calidad similar en un 90%.

La convocatoria cierra el 14 de agosto y se están haciendo recorridas por universidades para difundirla. Entre las convocatorias anteriores se logró involucrar a 2000 investigadores de los 20.000 que se estima hay en la provincia. “No son una casta aislada de la sociedad, sino que son un sector muy sensible que quiere aportar sus conocimientos”, dijo Agüero.

A nivel nacional, el desfinanciamiento de la ciencia es cada vez mayor. La Función Ciencia y Tecnología del Presupuesto nacional cayó un 47% y la principal institución del financiamiento de ciencia, la Agencia I+D+i, sufrió una caída del 91%. En tanto, los montos de financiamiento de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires son comparativamente muy pequeños. La provincia de Buenos Aires busca despegarse de esta tendencia con fondos importantes para el desarrollo de proyectos científicos.

“Le estamos dando mucha importancia a estas convocatorias y estamos cuidando mucho el proceso y la evaluación posterior de proyectos. Queremos saber si son exitosos pero también conocer las particularidades con las que se dan los procesos de vinculación y transferencia en la provincia de Buenos Aires, que no son iguales a los que se muestran en bibliografía internacional. Son trabajos que se hicieron en otros países pero no en la provincia y eso nos permite conocer particularidades, como que los proyectos de eficiencia energética recuperan la inversión en cuatro meses acá. O que hay proyectos de sustitución de importaciones que pueden bajar el costo a la décima parte”, dijo Agüero. Y concluyó: “En la última convocatoria se presentaron 350 proyectos, los pudimos evaluar en un mes y adjudicarlos en tres meses. Entre las empresas se va dando un efecto de imitación ya que se ven los resultados concretos con resultados tangibles alrededor de los cuales se da la discusión sobre las capacidades científico-tecnológicas. Cuando a eso se le agrega un resultado económico se van sumando más empresas”.

Matías Alonso

Un hospital patagónico, y una investigación que identifica un gen que mejora la recuperación tras un ACV

0

Profesionales de la Unidad de Conocimiento Traslacional Hospitalaria Patagónica (UCTHP-CONICET), con sede en el Hospital SAMIC de El Calafate, participaron en un estudio internacional que identificó una variante genética asociada a una mejor recuperación en pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular (ACV).

La investigación fue publicada recientemente en la revista especializada Stroke, perteneciente a la American Heart Association, y analizó cerca de 800 casos clínicos de pacientes atendidos en hospitales de España entre los años 2000 y 2018.

El estudio permitió detectar variantes poco frecuentes del gen VNN2, que parecen tener un rol significativo en la regulación de la inflamación tras un ACV. La función principal de este gen es codificar una proteína que interviene en el movimiento de los neutrófilos, células del sistema inmune, y en procesos asociados al estrés oxidativo. Las variantes halladas podrían modificar la estructura o estabilidad de esa proteína, reduciendo la inflamación cerebral y favoreciendo una recuperación más rápida.

El aporte clave desde El Calafate

El Dr. Carlos David Bruque (foto), investigador en genética molecular humana, director de la UCTHP-CONICET, explicó en una entrevista con FM Dimensión que el equipo local tuvo un rol central en la identificación del gen clave: “Nosotros somos expertos en analizar y procesar los datos con las estructuras de las proteínas. Evaluamos las distintas variantes en los genes, vimos por modelos matemáticos e informáticos cómo afectaban a las proteínas y dijimos: este es el responsable”.

En base a esos análisis, el equipo de El Calafate logró seleccionar entre varios genes candidatos a VNN2 como el gen asociado a la mejor evolución clínica tras un ACV. “Este descubrimiento abre una ventana enorme para tratamientos, diagnóstico y desarrollo de nuevos fármacos”, agregó Bruque.

Además del investigador principal, participaron también los profesionales Sofía De la Fuente y Martín Cifuentes, quienes colaboraron con el análisis de variantes y continuan trabajando en nuevos proyectos relacionados a la genética de enfermedades neurológicas.

Gen

ACV: una de las principales causas de discapacidad y muerte

El accidente cerebrovascular (ACV) es una de las principales causas de muerte y discapacidad en el mundo. Según datos del Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina se producen entre 100.000 y 126.000 casos por año, de los cuales cerca del 75% corresponde a ACV isquémico, es decir, causado por una obstrucción en las arterias del cerebro.

De los pacientes que sobreviven, una proporción importante sufre secuelas permanentes que afectan su calidad de vida. La identificación de factores genéticos que influyen en la recuperación puede ser un paso decisivo para diseñar tratamientos personalizados y mejorar los resultados clínicos.

acv1

Una unidad científica en El Calafate

La Unidad de Conocimiento Traslacional Patagónica Hospitalaria (UCTHP-CONICET) funciona en el Hospital SAMIC de El Calafate y forma parte del Plan Nacional de Investigación Traslacional en Salud. Se especializa en investigación traslacional y diagnóstico en virología e inmunología, oncología molecular, genética molecular humana y salud pública.

Su objetivo es generar conocimiento científico que tenga impacto directo en la salud de la comunidad, contribuyendo a una medicina basada en evidencia y orientada al bienestar regional.

“Desde El Calafate, estamos en la punta del conocimiento, desarrollando ciencia de calidad y aportando desde la Patagonia a investigaciones que pueden cambiar la vida de millones de personas”, concluyó el Dr. Bruque.

Guillermo Pérez Luque

Una central nuclear inexistente quiere matar al CAREM

Mientras China avanza en la puesta a punto de su reactor modular Linglong-1, Rusia pone sus fichas en los modelos naval y terrestre del RITM-200. Estos dos países estarían en condiciones de dominar un 40% del mercado de los SMR de aquí a 25 años, según un informe del New Nuclear Watch Institute (NNWI).

Poco a poco, los prototipos de SMR –sigla en inglés de small modular reactors– se convierten en modelos comerciales y van apareciendo los primeros clientes interesados en su adquisición. Dos países se perfilan como los más avanzados en la cadena de suministro de estos nuevos reactores: China y Rusia.

Un cambio en las reglas de juego de la industria nuclear

Los SMR son verdaderos “game changers”, es decir, su irrupción está en condiciones de modificar las reglas de juego del sector. Así lo señaló el titular de la Agencia de Energía Nuclear (NEA) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), William D. Magwood, quien explicó que este tipo de reactores “demandará menos terreno para su instalación, tendrá una menor huella ambiental y consumirá menos agua, un factor clave para muchos países”.

El SMR chino, emplazado enEl SMR chino, emplazado en la provincia de Hainan, contará con una potencia instalada de 125 megavatios

Su formato modular implica el ensamblaje de los componentes en la fábrica y su posterior traslado al lugar donde se instalen estas nuevas centrales. De esa manera, se deberían bajar los tiempos y costos de construcción. Además, con la electricidad generada por el primer módulo se podría financiar la construcción de otros idénticos, en centrales multimódulo.

China y Rusia pican en punta con sus primeros SMR

En abril pasado, la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) comunicó la puesta en marcha de la primera de las cuatro bombas principales del SMR ACP100, también conocido como “Linglong-1”. Se trata de un reactor de agua a presión, con una potencia instalada de 125 megavatios en el condado de Changjiang, provincia insular de Hainan, al sudeste del país.

La versión terrestre del pequeñoLa versión terrestre del pequeño reactor modular ruso RITM-200 tendrá una potencia de 190 megavatios y se instalará en la península de Yakutia, en Siberia

En su Plan Quinquenal 2021-2025, China se fijó poner en línea este primer SMR en 2017, y lo va a lograr. Además de la electricidad, señala la CNNC, el Linglong puede desalinizar agua de mar y suministrar vapor industrial.

El New Nuclear Watch Institute (NNWI) cree que el Linglong copará alrededor del 15 % del mercado global de los SMR  hacia el año 2050. Su gran potenciador comercial, cree el NNWI será la famosa Belt and Road Initiative, popularmente conocida como “Nueva Ruta de la Seda”, menos metafóricamente, financiación baratísima a los países que se sumen en todo el planeta. Se vislumbra un mundo chino con electricidad china.

El reactor RITM-200, con unaLa central «mini» Afrikantov RITM-200, de 175 megavatios, que dará potencia electromotriz a la nueva generación de rompehielos rusos

Mientras tanto, Rusia cuenta desde fines de 2019 con su primera central nuclear flotante, atracada por ahora en el puerto de Pevek, en el mar de Siberia Oriental. Esta gigantesca balsa autopropulsad, nombrada Akademik Lonosomov , carga con dos reactores modulares KLT-40, de 35 megavatios cada uno.

Afrikantov OKBM es una subsidiaria de Rosatom, conglomerado ruso de más de 200 empresas nuclares. Además de dar electricidad al distrito de Chukotka y calefacción a la ciudad de Pevek, estas dos centralitas son la piedra basal del “corredor transártico” o “Ruta Marítima del Norte”, que va del Pacífico al Atlántico por aguas que hace 30 años eran puro hielo 365 días por año.

Ese tramo gigantesco bloqueado por hielo desde hace 125 millones de años, hoy es mar azul y navegable durante la primavera, el verano y el otoño polar. Como alternativa a los canales de Suez Panamá, acorta los viajes a y desde el Mar de la China en 4500 y 5500 km. y elimina unos 14 días de anclaje en las áreas de espera.

Es curioso: desde el siglo XVIII los exploradores navales de Inglaterra y Estados Unidos estuvieron buscando el mítico Pasaje del Norte, y decenas dejaron la vida en esta empresa. Y al final, se formó solo y en 30 años por el recalentamiento planetario. Esa cosa que para los presidentes Milei y Trump no existe.

Rosatom también avanza con el RITM-200, otra centralita portátil de uranio enriquecido moderada y enfriada por agua. Tiene una potencia de 175 megavatios, como algunos de los portaaviones yanquis clase Nimitz. El RITM 200 dará propulsión y electricidad para navegación, hotelería, sensores y armamento de la nueva generación de rompehielos nucleares, un activo notablemente ausente en las flotas de guardacostas polares del Occidente.

Ya hay RITM 200 en versión terrestre en la península de Yakutia, con 190 megavatios eléctricos.Y se construyen seis unidades «mini» de 55 MWe cada una, a exportarse a Uzbekistán. Entre las 6 centralitas irán formando el complejo nuclear de Jizzakh, con un total agregado de 330 MWe. Habida cuenta de que la capacidad instala firme de ese país desértico y de clima brutal es de 17.111 MW, las razones y proporciones son las de la inauguración de Atucha 1, en 1974, en un país electrificado a petróleo.

Hacia 2050, las centrales SMR rusas podrían capturar el 18 % del mercado núcleoelétrico global.

A Estados Unidos le encantaría no perder el tren, pero ya se va…

Hasta ahora, el único modelo de SMR certificado por la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos, en mayo de este año, es el desarrollado por la NuScale Power Corporation. Es un reactor de agua presurizada de 4 y de 6 módulos relativamente independientes, cada uno con 77MWe, y el complejo en un solo edificio de contención inundado y enterrado. Eso es carísimo, pero las grandes obras públicas en EEUU nunca están exentas de ser atropelladas por un avión de línea. O dos.

La moderación y refrigeración de cada módulo del NuScale es de agua común, y circula únicamente por convección. Se parece un poco al modelo de demostración tecnológica de nuestro CAREM 32, que no tiene bombeo activo. Si no fuera por el respeto que tenemos por quienes nos copian la idea y se afanan la patente, incluso diríamos que el NuScale es copiado.

Pero no está mal como idea, como que desde 1984 fue nuestra, aunque en la dura realidad el demostrador tecnológico del NuScale no existe, eso a 14 años de fundada la empresa, que absorbió U$ 10 000 millones de plata federal a fondo perdido, y U$ 5 000 millones de inversores privados que querrían al menos recuperar el capital.

Forget the whole thing, como dicen en Idaho. Ni siquiera se cavaron los cimientos. NuScale apunta, como aliado principal, al mercado de los denominados “hiperescaladores”, que en castellano serían los gigantescos centros de datos de las empresas tecnológicas. Cada uno consume más electricidad en refrigeración que una ciudad grande. Producen criptomedas, inteligencia artificial y calor, en ese orden. ¿Quién puede vivir sin eso?

Otro actor estadounidense relevante es X-energy, con su modelo X-e 100, refrigerado por gas de alta temperatura, como las centrales inglesas y francesas anteriores a los años ’70. El diseño base apunta de 80 MWe instalados en cada módulo, y planta total de 4 módulos. En octubre de 2024, Amazon Web Services invirtió 500 millones de dólares en el X-energy para llegar a un complejo tetramodular en el frío, seco y desolado estado de Washington. Hay otro convenio de X-energy con la petroquímica Dow para que la Comisión Reguladora Nuclear dé luz verde para una planta X-energy en Seadrift (Texas).

Por ahora, todo papeles y power-points. NuScale llegó a tener 11 memorandos de intención de países europeos, por lo que valen. No mucho, porque NuScale quebró sin haber llegado a una excavación en Idaho, en un terreno donado por el gobierno federal. Éste es un Cadillac que no arranca ni con una batería de camión.

Un poco más retrasados entre los numerosos desarrolladores de SMR, se encuentran la joint venture Hitachi GE Vernova, con su proyecto BWRX-300, que ya cuenta con un proyecto aprobado que se construirá en la provincia de Ontario (Canadá); Rolls-Royce, que acaba de recibir el espaldarazo del gobierno británico al ganar la licitación para la construcción de los primeros SMR en el Reino Unido; y la francesa EDF, a través de su subsidiaria Nuward, con su reactor modular impulsado por Emmanuel Macron dentro del programa “France 2030”.

Mariano Roca

Opinión de AgendAR:

Es encantador que Mariano Roca e INFOBAE no se acuerden del CAREM aunque lo tienen ante la nariz, una obra con un 85% de grado de avance. Pero en cambio menciona puntillosamente de cuatro propuestas yanquis que son memorandos de intención, papelitos firmados, y de obra física… olvídate cariño.

Costó y sigue costando mucho esfuerzo argentino el sacar esta centralita del limbo. Técnicamente pasar de reactores (INVAP es la primera proveedora mundial) centrales nucleoeléctricas es de suyo enfrentar otras dificultades nuevas, mayormente de diseño y ciencia de materiales. Pero blanco sobre negro, si el CAREM no está en línea y diciéndole «cucú, aquí estoy» a INFOBAE, es porque desde 1988 sobrevivió a tres intentos de asesinato político y hoy está cursando un cuarto.

En 1984 el CAREM fue la primera propuesta de SMR en el mundo, casi una curiosidad académica. Pero los turcos le vieron méritos. En 1988 el embajador Adolfo «Chinchín» Saracho estuvo a un tris de exportarlo a Turquía como proyecto binacional, y armó una joint-venture de INVAP, dueña de la tecnología, con la Comisión de Energía Atómica Turca (TAEK). El canciller argentino Dante Caputo dejó hacer.

La idea turca, aprobada por los 4 partidos políticos grandes y por los militares y los servicios secretos (el quinto y sexto partidos) era producirlo en masa en dos fábricas, una en Argentina y otra en la meseta de Anatolia, y exportarlo a unos 30 países de África, Medio Oriente y Asia, todos clientes industriales de Turquía. Para el tamaño de la industria turca y la demanda de sus entonces 65 millones de habitantes, el CAREM era demasiado chico. Pero hace algunos miles de años que los turcos son unos tremendos vendedores.

ENTONCES A ALGUNO SE LE ATRAVESÓ LA COMIDA

Aquel año de Nuestro Señor, 1998, aquella Argentina todavía chúcara, tecnológica, respondona, ortiva, sabatiana y con ínfulas de independiente, llevaba cuatro años dueña del primer SMR del mundo. No era un gran logro; habían sido cuatro años con esta centralita a punto de construirse. Con las centrales de los países nucleares entre los 900 y los 1400 MW, la idea de un SMR parecía una pavada.

Los turcos vieron los planos que les trajo el nuevo embajador, Adolfo «Chinchín» Saracho y entendieron al toque que aquella era una máquina para primerizos, países sin centrales nucleares con minas en sitios remotos y desconectados (Australia, Argentina, Perú, Ecuador, Bolivia), o sin agua potable (la península de Arabia, Egipto, los estados del Magreb, los de Asia Central) y las repúblicas archipiélago como Indonesia.

Ante los ojos astutos de la élite de Ánkara, los Argies éramos exportadores nucleares prestigiosos. la única chica linda y sin novio del barrio atómico. Los turcos no se iban a perder semejante oportunidad. Ignoraban nuestra tradición de no perdernos jamás la oportunidad de perdernos la oportunidad.

De paso habíamos estado en guerra con la OTAN, a la que los turcos pertenecen y odian visceralmente, veníamos de golear a mansalva a Inglaterra en 1986, y a un argento en auto le preguntaban si era amigo de Maradona hasta en las estaciones de servicio de los caminos más vacíos del Cáucaso. Aunque uno dijera que no, le obsequiaban «chai» (té) mientras cargaba nafta, y lo despedían como a un pariente querido al que acaban de conocer y que se va para nunca más volver.

No había muchos turcos sin parientes vivos en Argentina. Y no les es importaba mucho que el gobierno de Alfonsín estuviera en llamas por hiperinflación, deudas impagables y apagones nacionales. Les caíamos bien.

Pero del lado turco vi en persona cómo en el Parlamento los 4 partidos (impulsados por los milicos y los servicios, poderes ocultos pero enormes) levantaban, unánimes, la mano, para votar U$ 189 millones de partida inicial para un demostrador, a condición de que Argentina hiciera otro tanto. Yo, incrédulo, pero sucedió, yo lo vi. Aquí no salió en ningún diario.

En dólares actualizados a 2024, serían U$ 510 millones. Con U$ 200 millones, hoy se terminaría el CAREM.

Aquella noche histórica de 1998, Chinchín y quien escribe ya teníamos dos botellas de Chankaia entre pecho y espalda. Es el mejor blanco turco, seco, aromático y muy parecido al tokai moldavo, le sugerí a Chinchín en el comedor de modesta Embajada Argentina la importación (sin aranceles de diputados y senadores turcos fuera de la neblina. El éxito aparente y el tokai liberan el ello.

Chinchín no compartía mi sbornia triunfal. Bebía en cantidades navegables, te obligaba a seguirle el tranco y jamás se ponía en pedo. Por algo lo llamaban Chinchín. En contraste, tras el espaldarazo unánima al CAREM de aquella mañana, yo estaba como poseído por los dioses. Pero a mi superyo residual no se le ocurría cómo lograr aquel «swap» de legisladores sin que el ciego y tambaleante gobierno argentino se diera cuenta.

Chinchín, con más kilometraje de cancillería y escepticismo, quería indeciblemente a la Argentina, mucho al alfonsinismo, y no tanto a sus colegas (salvo por el vicecanciller Jorgito Sabato). Sabía con que bueyes araba.

Pasados 5 años, a comienzos de 1993, y con Chinchín rajado de un codazo de aquella embajada por Guido Di Tella, el presidente Carlos Menem, aconsejado por LA EMBAJADA y por su famosa sed de sumisión y/o rapiña, había volado a la insumisa INVAP del ring. Gracias a ello, obligaba a la CNEA al incumplimiento riguroso de todos los términos acordados con Turquía en cronogramas de inversión y obras.

La TAEK seguía esperando, con impaciencia creciente, en un banquito, a ver si el gobierno argentino salía del coma cuatro. En marzo, vía su rábula atómicor, Menem lo hizo. Le pidió al azorado presidente de la TAEK «un regalo para para la corona» del 30% del costo del primer demostrador tecnológico construido. En valor actualizado a 2024, eran U$ 300 millones para las insondables arcas riojanas. Eso, por destrabar el negocio binacional, péro sin que la Argentina iniciara obra alguna en su territorio, o pusiera un gomán.

La coima entre coronas se inventó en las primeras ciudades-estado en la meseta de Anatolia, hace ya 7000 años, y para evitar guerras. Pero a la TAEK le cayó la ficha de tanto boludeo, se fue con un portazo y no volvió nunca más. Le compró centrales nucleares de 1000 megavatios a la URSS se dedicó al negocio turco, que son los negocios.

Le salen bien: hoy en Ánkara escaló al puesto 12 entre los PBI mundiales. Sus ya 85 millones de habitantes exportan desde bienes industriales de capital, a automóviles, textiles, aviones, drones y armas. Ése país empieza a ser LA subpotencia de Asia Central, más aún que Irán y Arabia Saudita, que sólo exportan crudo. Ya no sos mi Margarita, ahora te llaman Margot, o «Turkye».

No es que EEUU, con sus 94 vetustas centrales, tuviera alguna oferta núcleoeléctrica competitiva. Todavía hoy, 26 años más tarde, no la tiene. Y no me venga con el NuScale y sus 11 memorandos de intención firmados con otros tantos países, don Mariano Roca, que esa empresa chupó U$ 14.000 millones de guita federal y privada.

Compare con los U$ 700 millones que lleva gastados el CAREM, 20 veces menos, y ya casi existe bastante, para mal de incontables aprendices.

Cuando NuScale quebró, en 2021, dejó colgados de la palmera a 5 estados del árido Midwest, a dos universidades, a los National Labs, al Tesoro (el Department of Energy), y a una aullante y apaleada jauría de accionistras privados: la megaempresa de ingenierá FLUOR y 70 otras asociadas.

Conociendo a los EEUU, qué fiesta de bogas debe ser aquella. Y todo ello sin haber siquiera cavado cimientos en el Idaho National Lab. El NuScale es inmaterial, todo papelitos firmados, compromisos incumplidos, folletos, bambolla de prensa, viajes, fotos, márketing y algunos power-point.

No es original, lo mismo se dice de todos los demás SMR occidentales que Ud. tan bien detalla. Toneladas de humo.

Aquí, miles de toneladas de hormigon de alta densidad, de fierros finolis y decenas de miles de horas/hombre de montaje. Vaya, colega, toque el timbre y fíjese. Son 103 km. de las oficinas de Infobae.

En plan de buen periodismo, el sitio donde debería estar (y sigue faltando) el Idaho Nat Lab dista 10.700 km de su computadora, línea recta, sin aeropuertos de trasbordo. Por ahí, algúno le paga el viaje. Pregunte por Pepe.

SEGUNDO ASESINATO DEL CAREM: UN PETROLERO, AHÍ

Para abrir el paraguas ante boicots petrodiplomáticos internos y externos, la CNEA e INVAP lograron sacar dos leyes en el Parlamento, la N° 24.156, y la Nº 25.160. Mandaban construir y financiar la primera unidad de este SMR criollo. En Occidente ya se había puesto re-de moda hablar y hablar (y seguir hablando, y continúa) de las centrales chicas y modulares, pero sin jamás construir ninguna.

En 1999, annum horribilis para la Argentina, nuestro país siin embargo se desmarcó del blablabla general. Entre una y otra ley, se habilitó un crédito público de hasta 7 años por 132.000.000 de pesos para fondear un fideicomiso intocable. Así se hicieron todas las obras nucleares argentinas.

Con este fideicomiso, la CNEA debía construir el CAREM en versión «stand alone», llamado obstinadamente 25, aunque los modelos computados indicaban que tendrá 32 MWe. INVAP sería el «project manager». Sitio previsto: el complejo nuclear de las Atuchas 1 y 2, habilitado por la ARN.

Todo resuelto y empaquetado con un moñito, como decían los expertos de Racing Club aquel 2001, dándole besitos a La Copa. Los enormes programas atómcos de Japón primero, y de Corea después, se arrimaron para ver si se asociaban, como quien huele asado y toca timbre. A lo cual la CNEA de Dan Beninson y Aldo Ferre se negó: las sociedades entre el elefante y lo hormiga son dolorosas. Para la hormiga.

Sensu stricto, arrancando obra en 2000 y con los manojos de combustible y varios sistemas cruciales resuelto y diseñados, testeados físicamente y licenciados por la ARN, este demostrados tecnológico en teoría debería haber estado listo en 2007.

Lo cual es una pavada de legisladores3. Como primera central 100% nacional, se sabía que habría atrasos por causas técnicas con las piezas más innovadoras del SSS (Sistema de Provisión de Vapor). Son el recipiente de vapor, pieza blindada y unitaria de acero forjado de 11 metros de alto y 200 toneladas de peso. o alto y 20 o 30 cm. de espesor de pared. También dió trabajo, sangre, sudor y lágrimas testear eL el prototipo delos 12 generadores de vapor. Están llenos de helicoides de superaleaciones, como los de la última generaciónn de submarinos rusos. Muerto Pescarmona, sólo CONUAR puede producirlos.

Buena parte del SSS sigue en el «Debe». Máxime hoy, cuado la estatal mendocina de forja Pescarmona existente desde 1907 y con 8000 empleados en todo el mundo, 3500 en Mendoza, quebró en tiempos de Alberto «Mano de Piedra» Fernández, por haberse rajado de su métier (las turbinas hidráulicas) y materse a venderle molinos eólicos falopa a Brasil. Se rompían de mirarlos fijo, estaban afanados por ingeniería inversa de los alemanes Wobben, y los brasucas mataron a juicios por electricidad no generada a don Enrique P, dueño de la empresa familiar más gigantesca y glorios de la historia ingenieril argentina. Enercon, dueña de la patente de Wobben, terminó la masacre.

Alberto, esa dínamo, nacionalizó el cadáver y le embutió a IMPSA un directorio de amigos del Banco Nación, con tanto entusiamo por cumplir con la terminación del recipíente de presión del CAREM como el de Drácula por la leche fría. Toto Caputo, paladín serial de la endeudata y fuga, le vendió el tomuer a la yanqui ARG, nacida en 2001 biodiesel para fabricar biodiésel y ver qué se puede caranchear en Argieland. Con amigos como el Toto y el goberna Cornejo, esta firma se compró IMPSA por un vuelto (U$ 27 palos), y hoy muestra tanta vocación por las grandes piezas nucleaares como el difunto Diego Maradona por la filatelia.

Nada de estos fierros se compra por Mercado Libre.

La que hace años está en el «Haber», importado de China, modificado, probado y a espera de uso, es el robot de recambio de combustiles. Quizás premonitoriamente, la marca es KUKA. No es chiste, porque para salir de planos y entrar en hormigón, aceros especiales y superaleaciones de zirconcio y níquel. sin los Kirchner no habría pasado naranja. Eso, le guste a quien le guste.

El único componente grande importado sería la turbiana de vapor. Todo lo demás sería casi inevitablemente criollo porque no había ningún bicho parecido al CAREM en el mundo, y los componentes había que fabricarlos aquí.

Con 2 centrales mucho mayores y bastante difíciles, Atucha 1 y Embalse, construídas con un 51% y un 80% de participación naconal, todo lo demás estaba a tiro de las capacidades de CNEA e INVAP. La cadena de suministros industriales y de montaje ya estaba apalabrada, con más de un centenar de firmas argentinas, desde las gigantescas como TECHINT o Pérez Companc a las PyMES calificadas por la CNEA. Restando y sumando, lo esperable en términos realistas era tener un par, acaso 3 tropiezos de cronograma, terminar el montaje en 2009, para poner el CAREM en marcha y entrar en línea en 2010.

Ponele 2011 porque las zancadillas de los enojados que habríamos dejado corriendo atrás, en la polvareda, son unos turros con una capacidad de fuego considerable. La más devastadora son los cañonazos de 1 a 10 millones de dólares en cuentas de exterior de las auatoridades competentes e incompetentes, y la construcción se detiene como por arte de magia. «No hay plata». ¿Te suena?

En 2011, y esto es contrafáctico, aquella pequeña centralita argentina frente al Paraná de Las Palmas podría haber mostrado (o no) su resistencia para seguir la curva de carga, más bien la montaña rusa de frecuencias, de nuestro endeble y caótico Sistema Argentino de Conexión.

Para mal o para bien, el demostrador del CAREM habría primereado a todo ese patio de chatarra nuclear en que devino Occidente, además de la gente seria (China, Rusia y Corea) en el nicho de los SMR. Habrían concurrido bastantes empresas nucleares «pa’ ver», y no era imposible que pintaran las primeras propuestas de «joint venture» para pasar a mayores. Por eso el CAREM construído al 85% no es un prototipo, es un DEMOSTRADOR, mitad testeo de sistemas en situación «real life», y mitad vidriera para mostrar la novia y atraer galanes.

Pasar a mayores significa llegar con 2 o cuatro módulos a potencias mayores que la de Atucha. un prototipo de 400 o 500 MWe, Hay para elegir: uno de 2 módulos y otro de 4. El primero es la versión «de flujo bombeado» de 100 MWe «, no es la oficial e histórica, y no cuenta aún con ningún licenciamiento de la Autoridad Regulatoria Nuclear.

El segundo CAREM posible es el histórico y oficial desde 1987, con 4 módulos de 125 MWe por unidad y con todas de flujo 100% convectivo, es decir pasivo, es decir con enfriamiento inevitable del núcleo. La idea la sigo creyendo buena, pero el tiempo y la práctica dirán. Como sea, si empezás antes el CAREM oficial o el otro, terminás antes, o antes te privatizan NA-SA para que no se pueda construir un pomo.

Con Demián Reidel como mandarín de la CNEA y de NA-SA, eso se viene.

Pero me estoy adelantando en off-side. El encargado de estropear el negocio en 2001 fue un petrolero radical, Jorge Lapeña. Quizás los jovencitos como yo lo recuerdan: fue el arquitecto del monumental año de apagones (1997-1998) que barrió con el gobierno de Alfonsín.

Con este currículum, Lapeña volatilizó el presupuesto (en pesos) alocado para el CAREM en tres sucesivos estudios de pre-factibilidad, todos inútiles, porque todos concluyeron sucesivamente en que Argentina podía vender el CAREM con razonable éxito en 30 países, incluso en instalación «stand alone», en lugar de a 4 módulos amontonados en un complejo núcleoeléctrico. Era más o menos lo mismo que habían estimado en 1998 2 años antes Chichín Saracho, INVAP y la TAEK.

La CNEA, con Aldo Ferrer y Dan Beninson, ya había hecho antonces sus estudios de factibilidad, que el Parlamento (el argentino, insólito) tomó por buenos. No se necesitaban 3 estudios más, pero don Jorge los pagó gustoso. Es que tiene una consultora en energía, y no le gusta que las consultoras . La pisada de pelota de Lapeña fue ilegal y deliberada. La ley MANDABA empezar la construcción.

Eran los tiempos de la inolvidable hiperinflación que terminó con De la Rúa en un helicóptero rumbo al olvido, y 40 muertos en Plaza de Mayo, entre ellos una nena de 13 años, asesinada porque acompañó a su abuelo a reclamar que el ministro Cavallo le devolviera los ahorros de toda una vida, confiscados por los bancos. Decenas de personas perdieron algún ojo, porque la orden para los escopeteros era tirar con las balas de goma a la cara..

Lapeña se terminó de fumar en masturbaciones de consultoría el presupuesto votado para el primer SMR del mundo, hasta que perdió todo su valor. Cumplida la tarea, se volvió a su casa. Intocable como una vaca, pero vaca caníbal, en un mercado hindú.

Usó un auto oficial. No le hizo falta helicóptero. Qué buena la «áurea mediócritas» que apasionaba al poeta latino Horacio. Ser un particular cualquiera, de bajo perfil, con ya dos estafas consecutivas al estado, y que la multitud no te reconozca y no te queme el auto, o con tu auto. Pero era de la CNEA, Lapeña sabia ahorrar.

Y así CAREM volvió a morir por segunda vez.

¡Y SE VA LA TERCERA!

El gobierno de los Kirchner había perdido sus 3 primeros años en redescubrir el átomo (un griego, filósofo filoso llamado Demócrito, se les adelantó 2500 por años). Pero finalmente este matrimonio, criado 15 años entre petróleos en la lejana Santa Cruz. hocicó ante la pertinacia educativa da la Dra. Norma Boero, nueva presidenta de la CNEA. Cristina viajó a Sydney, Australia, a inagurar el reactor OPAL de INVAP, del que la semana anterior la bella morocha no tenía idea.

Norma se le abrochó en el asiento de al lado, y le explicó la diferencia entre reactores (no producen electricidad) y centrales (sólo producen electricidad). Curiosa, por inteligente, por neófita y por mujer, CFK quiso saber qué diablos iba a producir entonces el OPAL. Radioisótopos médicos fundamentalmente, contestó Normita. Así se hacía lamar por toda la CNEA, desde el vicepresidete Bisauta hasta los numerosos porteros y bedeles.

¿Muchos radioisótopos? Sí, como para abastecer toda la medicina nuclear australiana, la de los países del Mar de la China del sur, incluida la gigantesca Indonesia y las Filipinas, y tal vez sobrara para los EEUU y Canadá, que habían cerrado sus reactores por viejos y por inseguros. ¿Y por qué no les ?endemos uno o dos? Porque es el mejor del mundo, dijo Normita, la de Barracas. No entiendo, qué mejor que comprar uno posta, como el de ¿se dice así, INVAP? Porque están por eso. Están re-calientes, no tienen nada ni remotamente parecido, nos odian, los acabamos de echar del nicho de los reactores. ¿Y cómo fue eso. Normita? Bueno, tras muchas dudas de Australia porque en 2000 la Argentina estaba a punto de desaparecer, INVAP logró anotarse medio «de prepo» para que la licitación pareciera bien limpia ante los medios y la población australiana, to?os antinuclares, casi todos en Greenpeace. Hubo diez países anotados, todos grandes potencias con decenas de centrales nuclares gigantescas, de 1000 a 1600 MWe, sí, ésas que sólo producen electricidad. Son animales eormes y complejas. Los que saben diseñar centrales, los reactorcitos como este OPAL de 20 MW térmicos les deberían salir de taquito. ¿Y entonces? El nuestro fue mejor. Pero por kilómetros. ¿Y ahora cómo le explicamos a una población con fobia por lo atómico que INVAP galnó por derecha. La imagen-país argentina nunca fue peor. De la Rúa escapándose en un helicóptero porque si abandonaba la Rosada, los ahorristas currados destruían el auto presidencial, el país acéfalo y hundido en saqueos de supermercados… en el mundito nuclear internacioal todos se conocen por el nombre de pila. ¿Y cómo lo llaman al gerente general de ¿era INVAP? Parece un nombre como de avión… este Héctor Otheguy. Sí ése que está ahí detrás, el chiquito flaco con cara de San Martín viejo, ése que no para de reírse, decir pavadas y moverse. Es un pan de Dios, de bueno, pero más divertido que el diablo. Hiperkinético, dicen en INVAP. ¿Vió ésa gente que hace diez cosas a la vez porque si hace una, y después otra, y después ¡se va la tercera!? ¿Sino se embola, no Normita?

Normita se ruboriza un poco. En la CNEA circulan las palabrotas como el café del bouffet, lo que no significa que a su presidenta le gusten. Suspira. Retoma Cristina, que también estuvo barruntando algo.

TDA, le dicen, Trastorno de Déficit de Atención. Sí, Nestor es igual.No les falta atención, los psiquiatras ponen nombres raros a cosas comunes, y no pegan unas con otros. Mirá. Normita, uno de estos días a mi marido lo perdemos de un bobazo.

Cristina se arriepiente de inmediato de haberse ido de boca. Normita entiende sin necesidad de palabras.

¿No me diga?, dice bajando lavoz. Mire, yo voy a rezar por él, ¿me deja? Soy muy creyente. Le debemos un montón de cosas. No apruebo todo lo que hace ni entiendo todo lo que dice. Pero blanco sobre negro, el Néstor logró que Argentina, que se iba al bombo, siga existiendo, a los nucleares viene sacándonos despacito del pozo. Miré que nos caímos al pozo en 1982 y ahí seguimos. Y el rezo, sobre todo si es para uno que Dios necesita que siga aquí abajo, a veces me funciona bien. Ya ayudé a un familiar y dos amigas. Ud. perdón, vos, no me vas a creer… pero creer ayuda.

Claaro que sí, piensa Cristina, pero no dice nada mientras digiere todo lo dicho y escuchado.

Normita, lo que te conté aquí se queda aquí. Lo de Néstor no lo sabe ni el gabinete. Claro, claro, por supúesto, presidenta. No lo sabe ni Otheguy, supongo, Normita. Que quede así. No le voy a decir nada. Si Cacho lo supiera se corta las venas. Desde 2003 se lo ve renovado. Antes también era gracioso, pero ahora es menos mordaz, se rié en serio. ¿No es Otheguuuiii, Normita? Sí, se escribe así. pero se pronucia Otegui, cosa de vascos. Siempre hacen lo que se las da la gana. Y no,. nos es viejo, tendrá 48 años.

Es re-buen mozo, comenta Cristina tras pensarlo unos segundos. ¿Son todos así en INVAP? No, presidenta, se ríe Normita, son más bien unos bagartos avejentados. Viven estresados, no paran nunca hasta que los para un infarto. Vas a ver que en 2015 todavia lo tenemos incordiando aquí Normita. Dios la escuche, presidenta, Cacho siempre tiene las coronarias taponadas, le hacen un by-pass, se la taponan dos más, le ponen un stent, al año y monedas se le bloquea de colesterol en un año. Eso, aunque come como un fakir, pura lechuga, y s le ponen oliva, se para de manos y dice que nada de aceite, viagre nomás.

Que lo tiró, comenta Cristina, por lo bajiini.

Pese a cuatro partidos de tenispor semaa y la lechuga con tomate, se nos volvió vegano. Le falta hacer Pilates con Tamara Di Tella, sonríe la presidenta: le gustan los vasco s joviels. por aquHace mucho tenis porque siempre tiene el corazón taponado, desde chico, por eso está pinturita. Pero el pelo y el bigote se le pusieron blancos desde 1989, cuando estuvieron a punto de cerrar y se salvaron porque echaron a 1200 doctores en química, ingeniería y física nuclear de los 1500.

Cristina piensa, piensa y piensa. Finalmente dice.

Y qué pasó, Normita, si nadie daba un centavo por la calidad de un reactorcito chico hecho en la Argentina. Uno no le compraría un reactor nuclear a Zimbabwe. Creo que nos ganan en inflación, y aunque tienen el mismo presidente desde 1974, viven en guerra civil contra una guerilla maoísta apoyada por los EEUU.

Cristina se queda digiriendo

¿Y para qué nos piden un reactor si están en contra de la energía nuclear? Para no morirse de cánceres y de ataques al corazón y de accidentes cerebrovaculares? Cristina arrugó su entonces ebúrneo ceño. los destruyó en la preclasificación, y luego a dos de los 3 que pasaron a la final, Argetina, Rusia y Corea. ¿Y cuánto les cobramos a los australianos? Casi U$ 300 millones

LA PREHISTORIA DE ESTA HISTORIA

Norma fundó la Gerencia CAREM, el gobierno puso la plata y en 2006 se cavaron los cimiento del CAREM junto a las Atuchas. Se preveía terminar la obra en 2017, aunque se sabía que esta centralita de demostracíon tecnológica de 32 MWe iba a dar trabajo. La tecnología era muy nueva, y el diablo está en los detalles.

Se avanzó en el hormigonado de la obra civil, se empezaron a testear y fabricar los elementos metálicos del SSS (sistema de provisión de vapor de turbina), NA-SA puso mano, firmó arriba de un centenar de contratos con proveedores privados, mayormente metalúrgicos, y la obra dejó por fin de ser un pozo. Creció a una altura desde la cual se veía el puente Zárate-Brazo Largo, el enorme Paraná, sus caravanas interminables de chatas y barcos graneleros.

Se empezaba a vislumbrar un final de obra realista, más o menos en 2023 si el diablo no metía la cola.

Error: no fue el diablo, fue un gato. «Pasaron cosas», como maulló uno. Sí, exactamente, en 2015 sobrevino Macri.

La tercera muerte del CAREM estuvo a cargo de otro petrolero entre 2016 y 2021. Ofició de verdugo el primer Ministro de Energía de la Shell (pero no el último), el Ing. en petróleo Juan José Aranguren.

Mr. Shell redujo a la mitad TODO el presupuesto de TODA la CNEA con TODOS sus proyectos, CAREM a la cabeza, y el presidente Macri lo clavó en ese valor, y en pesos, todo mientras Sturzenegger y el Toto Caputo enterraban al país en recesión, inflación, deuda externa y fuga de capitales.

En 2018 Mr. Shell, contrito, decidió que el país estaba en default. Ajustó el nudo corredizo, pateó el banquito del condenado, y los proyectos nucleares empezaron a colgar, patalear u morirse.

Se fueron parando TODOs con larguísimos chirridos, como un tren que viene a media marcha y clava frenos, aunque la estación terminal está a la vista.

El gobierno de Alberto Fernández mató muchas cosas, entre ellas la voluntad del país en seguir siendo una especie de democracia. Pero no mató el CAREM. Venía fiambre y tieso, le faltaban sólo el cajón, el velorio y la carroza.

Es que al Tío Alberto se le había olvidado expulsar a las direcciones macristas de la CNEA y NA-SA. Nunca en la historia del conflicto humano, tantos le debieron tanta traición a tan pocos.

No obstante, en 2021, cuando la CNEA iba derecho viejo a la huelga general, el Tío Alberto y cierto peronismo residual redescubrieron por tercera vez el átomo. Y se nombró a nucleares sin prontuario en la CNEA y NA-SA, respectivamente a la Dra. Adriana Serquis y a Ing. José Luis Antúnez.

En su año y medio de presidencias, Serquis y Antúnez le enchufaron el cardioversor a NA-SA y la CNEA, así resucitaron de todo, y entre tantas bellas cosas, el CAREM. Serquis puso al frente del proyecto a la Dra. Sol Pedre, (a) «Levántate y anda», el CAREM resucitó un año y medio. Lo suficiente como para que a ambas expertas les cayera la ficha de que la nueva administración estatal de Pescarmona prefería, plácida, rascarse el higo y patinarse en canapés y vinos la plata necesaria para terminar el complejo recipiente de presión de este demostrador tecnológico.

Sol y Adriana se tragaron este canto rodado con muchos vasos de agua, y buscaron proveedor en España. La obra civil, delegada a Antúnez, salió de oxidarse y vegetar a un pique fulminante y CONUAR terminó un generador de testeo de un generador de vapor. Había 400 ingenieros, técnicos y operarios en la obra, trabajando como hormigas.

No se veía nada así en el «site» de las Atuchas desde que, en 2014, Antúnez completó Atucha 2, paralizada por radicales, menemistas aliancistas desde… ¿1983? Apa.

Pero dice el Martín Fierro: «Nunca faltan encontrones/cuando un pobre se divierte».

Fuera del caso del recipiente de presión y del testeo físico del generador de vapor, iba casi todo a todo, bueh, vapor. Pero en 2023 cundió Javier Milei y sobrevino Demián Reidel.

Como Gran Gauleiter Nuclear, o tal vez Zar, Reidel emitió un primer ukase: «el CAREM no sirve», y paró la obra. 400 ñatos a la calle, una gerencia disuelta, y decenas de contratos con proveedores, rotos. Ante la bronca unánime del ámbito nuclear, Reidel dijo que el CAREM no era vendible.

Y no miente, lo que es infrecuente. Los demostradores tecnológicos no son para vender. Sirven para mostrar algo en marcha y ver qué se rompe y qué no, pero conviene rediseñar. Los prototipos se parecen un poco más al artículo terminado, aunque tampoco son el artículo terminado. Eso lo sabe cualquiera, menos un mesadinerista dedicado a bicicletas financieras en Goldman Sachs y luego en JP Morgan.

El ACR-300, además no existe ni en planos, pero lo que es tratar, trata. Tiene una patente pedida por Meitner Energy, empresa de fantasía de Delaware, ese estado donde hay 10 veces más empresas inventadas que habitantes. Y en cuanto a patentes, en EEUU, donde se pueden patentar el malambo, la Luna y el fa sistenido, no se le niega una y un vaso de agua a nadie.

Otra cosa sería licenciar el ACR-300. Eso llevaría, con toda la furia, de 10 a 15 años, salvo que Milei decapite por decreto la Autoridad Regulatoria Nuclear y ponga nulidades y timberos marca cañón, como don Demián. Doppo, por ahora el ACR-300 es un power-point cuya única finalidad es impedir la terminación de nuestro CAREM 32, que al menos es hormigón, fierros, 40 años de ensayo de componentes, decenas de licenciamientos de la ARN y 37 años de intentos de construcción, mayormente saboteados.

El nuestro (no el de Reidel) es el 4to SMR más avanzado del mundo en obra, autorizaciones regulatorias sobre componentes y sistemas, en seguridad operativa, en back-up de proveedores industriales, y en licencia social.

Acto seguido, Reidel decretó que de ahí en más el SMR argentino sería un sueño o pesadilla llamado ACR-300. Tiene el defecto de no existir, el resto seguramente deben ser virtudes.

¿Para qué serviría el ACR-300 de Reidel si existiera, aunque sea un poquito? Para minar criptomonedas y dar potencia a futuros data centers dedicados a hostear las operaciones de inteligencia artificial de Elon Musk, de Google y de Amazon.

Bueno, eso en un país donde faltan 14.000 MW instalados de potencia firme, y donde desde Bahía Blanca hasta Punta Vírgenes, casi no hay agua potable.

La aplicación principal e inmediata del CAREM iba a ser dar potencia para desalinizar agua potable en la Patagonia. La segunda iba a ser generar industrias. electrointensivas y reales (vidrio, acero, aluminio, cemento) en las ciudades puerto de la costa.

En suma, el ACR-300 es la central equivocada propuesta por el badulaque equivocado para fines equivocados en el sitio equivocado. Es lamentable y estúpido (pero inevitable) que el pasquín de La Embajada ponga como ejemplos de SMRs a NuScale de 650 MWe, copiado del CAREM y protagonista de una quiebra de U$ 1.500 millones. Yo habría puesto al CAREM en el lugar que le dio la Agencia Europea de Energía, el cuarto.

Es lógico que Infobae mencione las dos centralitas chinas que van por la puesta en marcha, fundamentalmente el Linglong de 175 MWe, de refrigeración convectiva y por ello bastante parecido al CAREM (no digamos una copia, pero sí un homenaje).

Nos conmueve la amplitud de Roca, cuando considera los Afrikantov RITM rusos, de los cuales un par ya están dando potencia en Siberia Oriental. Son básicamente PWRs «mini», como el del submarino nuclear estadounidense Nautilus, botado en 1957. Los Afrikantov no tienen las vanas pretensiones de seguridad inherente del CAREM, no es casualidad que ya haya 2 operativos en la Santa Madre Rusia.

En todos estos casos, los SMRs citados se fueron abriendo paso, porque todo sabotaje de petroleras o de embajadas hostiles habría merecido cárcel, o al menos una piadosa ejecución pública.

Pero si quiere una radiografía imparcial del CAREM, desde 2015 estuvo 4 años en obra, y 6 con obra parada.

Otro modo de ver las cosas es que lo detuvieron sucesivamente Alfonsín, Menem, De la Rúa, Macri y ahora Milei. Todas en contra. El milagro es que haya llegado a un casi 70% de grado de avance

Ya no es el único SMR del planeta. Pero sin duda, ha recibido las letales atenciones de cinco asesinos seriales nativos, sin contar embajadas.

Hemos inventado el bondi, el dulce de leche, las empanadas, el Mantecol y -esto sí que tiene mérito- los asesinados seriales.

Pero el CAREM siempre resucita. Es obstinado. La muerte le queda chica.

Lo genial es que haya llegado adonde está. Y más genial va a ser barrer con los circunstanciales cipayos y zapallos que envenenan el aire del Programa Nuclear Argentino con su respiración, y terminarlo.

Hay en planes una versión de cuatro módulos con bombas sumergidas. Suman 400 MWe.

Cuando se vayan Milei, Reidel y su circo, terminaremos el demostrador de 32 MWe, y vamos a poner un prototipo de 400 o 500″nega» a dar agua potable y trabajo industrial calificado en la costa patagónica. Y lo exportaremos a quien corno se nos dé la gana y ponga la tarasca.

De las pesadillas como la actual, se sale despertándose, compatriotas.

Daniel E. Arias

Argentina, en crisis en su cultivo clave: perdió 6500 productores de soja y se derrumbó el uso de semilla fiscalizada

0

La progresiva pérdida de competitividad que viene registrando el sector agrícola argentino se refleja con crudeza en el informe oficial de uso de cultivares de soja 2024/25 realizado por el Instituto Nacional de Semillas (Inase) en base a las declaraciones efectuadas por productores ante el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA). Tal ves no es casual que el gobierno haya disuelto el INADE.

Para la campaña 2024/25 los productores declararon en el SISA el uso de 792 cultivares diferentes de soja. Las variedades más utilizadas –con una cobertura del 30,3% del área nacional– fueron Don Mario 46I20 IPRO, 60I62 RDF IPRO, DM 47E23 SE y Don Mario 46R18.

La variedad más antigua que integra el “top ten” es Nidera A 5009 RG, la cual fue inscripta en el Registro Nacional de Cultivares en 2007, mientras que la más recientes es DM 47E23 SE (2023).

En la última campaña se declararon 126 variedades IPRO (Intacta) que cubrieron una superficie sembrada de 6,12 millones de hectáreas (40,3% del total).

En 2024/25 se sembraron 78 cultivares con tecnología Enlist 3 (tolerante a glifosato, glufosinato de amonio y 2,4-D de ultra-baja volatilidad) en una superficie de 2,59 millones de hectáreas. El 81% del total del área sembrada con cultivares Enlist se corresponde a los grupos de madurez IV y V.

Por su parte, las variedades pertenecientes a la tecnología Conkesta (soja Bt con proteínas Cry 1F y Cry 1Ac) llegaron a 23 sobre un total de 735.020 hectáreas.

El uso de semilla fiscalizada de soja en 2024/25 fue estimado en 16,7% por el Inase. Si bien se trata de un nivel superior al de la campaña anterior, sigue sin poder superar la marca del 20% vigente hasta el ciclo 2021/22.

El promedio de antigüedad de las variedades empleadas en 2024/25 con propiedad vigente fue de 10 años, mientras que aquellas sin propiedad tiene un media de 24 años. En el ciclo anterior un 4,0% del área nacional se sembró con variedades de uso libre. El cultivar sin propiedad más sembrado fue Munasqa (2001) con una cobertura de 88.257 hectáreas.

Por otra parte, en 2024/25 se sembraron 104 cultivares de soja no transgénicos en una superficie de 232.794 hectáreas (1,5% del total nacional), la mayor parte de la cual corresponde a producciones destinadas a elaborar partidas de soja para alimentación humana.

Entre los principales cultivares de soja no transgénica sembrados en el ciclo pasado se destacan Don Mario 48 (del año 1997), K 6501 (2021), K 6501 (2018) y La Manuela 448 (2021), entre otros.

El análisis además permitió conocer que las variedades pertenecientes a los grupos de madurez IV representaron en la campaña pasada el 47,6% de la superficie sembrada de soja en el país, mientras que el grupo V cubrió el 23,9% del área y el VI el 12,6%.

En la campaña 2024/25 se registraron 54.055 empresas que sembraron soja versus 55.148 en 2023/24, 56.991 en 2022/23 y 60.619 en 2021/22, lo que implica que en apenas cuatro años se perdieron más de 6500 productores.

En 2024/25 se declararon 15,202 millones de hectáreas con soja, de las cuales el 31.0% correspondieron a siembras realizadas en la provincia de Buenos Aires, 26.6% en Córdoba , 17.8% en Santa Fe, 7.2% en Santiago del Estero y 6,5% en Entre Ríos, entre otras jurisdicciones.