Construirán la sede del Centro de Investigaciones Cardiovasculares y otros en la UNLP
La fobia al átomo sigue costándole cara a Brasil
Tenemos artículos de agosto de 2019 sobre por qué el fracaso nuclear de Brasil lo llevó a buscar electricidad de base en la sobreconstrucción de embalses sobre ríos casi sin pendiente en el Amazonas, y de las fracturas que eso desencadenó dentro del anterior gobierno de Lula.
La represa de Belo Monte es el ejemplo perfecto de qué no hacer y cómo no hacerlo: 4500 MW instalados que en realidad no llegan a equivaler a 1900 MW porque el río Xingú es de caudal lerdo y sumamente variable: en la fase seca de los monzones que lo alimentan, es caminable por el fondo y lo cubre el pasto.
Pero para hacer esa idiotez se echó a culatazos a 60.000 habitantes ribereños que vivían mayormente del río: perdieron casa, trabajo, comida, transporte y comercio, todo junto, y hoy son desplazados «favelados», como en su juventud lo fue Marina Silva, exministra de Medio Ambiente del 2do gobierno de Lula.
Eso llevó a la paradoja de que el golpe parlamentario contra la continuadora de Lula, Dilma Rouseff, enjuague que tan caro le salió a Brasil y al bosque amazónico, fuera encabezado por la mentada Marina Silva, que es india, amazónica y ecologista.
Lula sabe perfectamente que Brasil ya no puede poner más represas hidroeléctricas. En sus dos mandatos trató de poner nuevamente en marcha el Plan Nuclear y terminar la central de Angra 3, pero la oposición interna y externa era enorme. El nuevo gobierno golpista le armó una causa legal al marino a cargo, el Alte. Othon Pinheira da Silva (ingeniero mecánico, ingeniero nuclear y reactorista). Los jueces le dieron el equivalente de una perpetua, como para escarmentar a futuros seguidores.
Los ríos sobre los que se construyó el sistema interconectado brasileño son de calidad represable, pero no todos. Los realmente buenos se acabaron hace 30 años. Según los manuales, las centrales hidro deben dar electricidad de base, la que mueve al país 24x7x365, pero esos libros se escribieron cuando el cambio climático todavía no había transformado ríos gigantes y confiables en intermitentes y caminables.
Además, en Brasil se construye represas en topografía de llanura, donde no sirven para nada, salvo para negocios de constructoras y causar desastres ambientales, demográficos y políticos. Para remediar el faltante de electricidad de base, la sobreinstalación de recursos intermitentes (solar y eólica) en el polvoriento Nordeste generó mucho trabajo: en Ceará no se pueden instalar turbinas de marca extranjera que no hayan sido construidas 100% en Brasil. Deberíamos aprender.
Pero la calidad de la electricidad eólica es tan errática y desordenada como el viento mismo: por sí misma, nunca logra estabilizar la tensión ni la frecuencia de la red, lo que limita a entre un 10 y un 20% el factor óptimo de penetración eólica en una red bien fondeada en electricidad de base. La combinación de este desorden con 3 años de sequía continua en los ríos represados, buenos y malos, está causando apagones nacionales.
Los grandes baches de semejante sistema se subsanan con petróleo y gas, que Brasil explota bastante caros en sus propios yacimientos marinos profundos, el famoso Presal, en el talud de la plataforma continental, a 7 km. bajo la superficie marina y a 3 km bajo el fondo en declive. Es una profundidad a la que Petrobras fue la primera petrolera del mundo en bajar, para lo cual tuvo que enfrentar una nueva física de yacimientos, e inventar nueva tecnología para superarla.
La resultante de todos estos factores es que en los últimos 20 años el uso de recursos fósiles de Brasil aumentó un 200%, asunto al que se le da el elegante nombre de que está «en riesgo del plan de descarbonización».
Perdón. ¿Cuál plan?
En buena medida, en Brasil se queman hidrocarburos al cuete en centrales termoeléctricas desconectadas de la red, pero funcionando, cosa de que puedan entrar a la misma en pocos minutos si se cae el viento en el Nordeste eólico y solar. Eso se llama «respaldo caliente», y viene con la energía eólica sí o sí. Lo único que podés elegir es cuánto respaldo caliente vas a poner, y si no lo hacés como un duque, entonces pagar el faltante en apagones.
Hay que dar vuelta la página. Así como Alfonsín invitó a Sarney a ver nuestra plantita de enriquecimiento de uranio en Pilcaniyeu en 1987, y de ahí salió un niño inesperado (el Mercosur), me gustaría que el próximo presidente argentino invite a Lula a ver la central nuclear cordobesa de Embalse, y además la obra del prototipo del reactor nuclear compacto CAREM.
Este último lo podremos exportar libremente a Brasil, e incluso hacerlo socio. Sólo que hasta no tener el prototipo en marcha, no sabremos si el CAREM es pato a gallareta.
Embalse, por el contrario, es definitivamente pato: a sus 39 años tiene un factor de disponibilidad alucinante, del 93%, lo que significa que entrega el 100% de su potencia instalada durante 339 días por año. El resto, 26 días, está en mantenimiento programado. En general, desde 1984 ha sido irrompible.
Hay centrales similares en Canadá y la India que en años en que fallaban otras fuentes de potencia se bancaron 960 y 1160 días de funcinamiento continuo, ya que el combustible se recarga con la central en marcha. ¿Se imagina tener 10 así en una yunta de años secos, como los tres que pasaron?
Le mostramos eso a Lula y le decimos que no le podemos vender una central como Embalse, aunque la hicimos nosotros y dos veces. Y no podemos por incapacidad técnica, sino porque tenemos restricciones legales firmadas con los canadienses en 1974.
Pero añadimos, como con desgano, que aquí fabricamos tubos de presión, de calandria, de generadores de vapor y de intercambiadores de calor, que vienen a ser el corazón de cualquier central CANDU. Y si se atreve a una central brasileña de este tipo, le damos una mano con el diseño y la construcción.
La capacidad ociosa de enriquecimiento de uranio que eso le genere a Lula, que desarrolló una instalación bastante grande y muy avanzada en Resende, Sao Paulo, se puede repartir entre su programa de submarinos nucleares y nuestro programa CAREM. Ambos van a necesitar uranio enriquecido.
Pero le decimos también que un país no es un submarino. Hay más lugar, y en Brasil ni te cuento. No hacen falta núcleos tan compactos y movidos a algo tan caro como el uranio enriquecido para prender la luz, o hacerse un licuado.
Si vamos del brazo con el Programa Nuclear Brasileño, ellos se olvidan de apagones, y nosotros también. Y nos va a contestar, porque es zorro viejo, que aprendamos de lo que le pasó a Seu Othon (y a él mismo), y que si vamos al frente con cualquiera de ambas propuestas, se le va a armar lío hasta dentro del Partido Trabalhista. Y al primer volantazo a la derecha del país, terminan empapelados y presos de nuevo.
Y le vamos a contestar que aprenda de lo que le pasó a Alfonsín, a quien no tiró sólo una hiperinflación provocada. Lo tiraron también los apagones de 1987 y 1988, que generaron la sensación de que no había nadie al timón del país.
Estos apagones se debieron a que los grandes ríos hidroeléctricos argentinos de entonces (el Uruguay y el Limay) nos fallaron: dos inviernos secos al hilo en cuencas distantes y distintas. Esas cosas ya nos sucedían cuando nadie hablaba de cambio climático, y fueron llamados «un cisne negro» por más de un ganso. Pero han venido siendo el futuro, desde entonces, y lo serán más.
A medio siglo de haber paralizado totalmente el Programa Nuclear Brasileño, los ecologistas urbanos de Rio y San Pablo y cierta embajada a la que le causa terror el desarrollo nuclear sudaca, siguen siendo fuertes, y trabajan distraídamente juntos. Lo suficiente para que en Brasil ni siquiera Lula, que es industrialista y atómico de pies a cabeza, hable de centrales nucleoeléctricas para generar electricidad de base.
Pero son el cimiento de cualquier sistema eléctrico blindado contra el cambio climático. Y si hay democracia como todavía hoy perdura en ambos países, un blindaje para la democracia.
¿Qué tal un Mercosur nuclear, seu Luiz?
Daniel E. Arias
ooooo
El próximo jueves comenzarán en Brasilia las negociaciones entre Brasil y Paraguay para revisar el Anexo C del Tratado de Itaipú, que regula el uso y consumo de la central hidroeléctrica del mismo nombre creada por los dos países en Foz do Iguacú, en la Triple Frontera.
El tratado tiene 50 años, mientras que la represa de Itaipú se construyó entre 1975 y 1982. En su momento fue considerada la mayor presa del mundo, sólo superada por la de las Tres Gargantas, construida en China en 2003.
Su explotación corre a cargo de una empresa, la Itaipú Binacional, propiedad 50% de Brasil y 50% de Paraguay, que ha generado más de 2.500 millones de megavatios-hora (MWh) desde que empezó a funcionar.
En 2023, la central de Itaipú registró su mejor primer semestre en cinco años, con un aumento del 35% en la producción. De enero a fines de junio, se produjeron 40.651.877 megavatios-hora, contra 30.111.313 MWh en el mismo período de 2022. El año pasado Itaipú fue responsable del 8,6% del suministro eléctrico de Brasil y del 86,3% del de Paraguay.
En marzo de 2019, la central hidroeléctrica estuvo en el centro de un escándalo político que involucró al ex presidente Jair Bolsonaro. Un acuerdo firmado en secreto entre él y su colega paraguayo Mario Abdo Benítez estipulaba que Brasil pagaría menos por el exceso de energía de Paraguay, imponiendo una pérdida estimada de 200 millones de dólares al país vecino. Cuando el acuerdo salió a la luz, cinco miembros del gobierno paraguayo, entre ellos el ministro de Asuntos Exteriores y el presidente paraguayo de Itaipú Binacional, se vieron obligados a dimitir.
Bajo la hidroeléctrica subyace el concepto de producción de energía limpia y renovable, que fue también uno de los caballos de batalla de la campaña electoral de Lula. Sin embargo, el jueves Brasil teme que el presidente Santiago Peña traiga malas noticias, por su intención de aumentar en un 24% la tarifa del servicio hidroeléctrico para 2024, que pasaría de su valor actual de 16,71 dólares por kilovatio-hora (kWh) al mes a 20,75 dólares. Justifica el aumento el hecho de que en febrero pasado la Itaipú Binacional terminó de pagar las últimas cuotas de la deuda contraída hace 50 años para construir el proyecto.
Como resultado, Paraguay también podría quedar liberado de la obligación de vender el excedente de energía a Brasil a precio de coste, tal y como estipula el llamado Anexo C del acuerdo. En la Comisión de Servicios de Infraestructura del Senado brasileño, el director general de Itaipú para Brasil, Enio Verri, anticipó que la negociación para revisar el Anexo C será difícil porque Brasil pide un valor menor. “Los intereses son opuestos. Según el tratado, la energía a la que Paraguay tiene derecho y no consume tiene que ser vendida a Brasil. Entonces, a la hora de negociar la tarifa, Brasil quiere la tarifa más baja posible, porque una tarifa baja es inclusión social. Paraguay quiere la tarifa más alta posible, porque es con el excedente que el país hace inversiones’, explicó Verri.

La posible subida repercutirá sin duda en el consumidor final en un país donde el 15% de la electricidad es robada, especialmente en las comunidades más pobres. El pasado 15 de agosto, un apagón dejó literalmente a oscuras a todo el país durante unas horas, haciendo saltar las alarmas sobre la capacidad del gigante brasileño para garantizar una red eléctrica nacional estable y un suministro constante de electricidad. Al fin y al cabo, sólo hace 20 años, cuando Lula se dio a conocer al mundo como presidente, su entonces innovador programa “Luz para todos” llevó por primera vez la electricidad a los lugares más remotos del país, demostrando el atraso en el que se encontraban algunas zonas de Brasil.
En 2021, una grave crisis hídrica reveló los problemas endémicos del país, en particular la falta de planificación y los errores operativos del sistema eléctrico. La planificación en el sector se centra en la llamada garantía física, un indicador que refleja cuánto contribuye una central a la seguridad del suministro. El problema es que, en Brasil, esta garantía se calcula a partir de modelos informáticos que, según los expertos, deben mejorarse porque no representan la producción esperada de una central, sino su valor económico para el sistema.
Un ejemplo es la central hidroeléctrica de Belo Monte, en Pará, que entró en funcionamiento en 2016 no sin polémica por el masivo impacto ambiental para las comunidades indígenas asentadas en el Río Xingu. Belo Monte tiene una garantía física de 4.571 megavatios medios (MWmed), pero su producción depende en gran medida de la estacionalidad. En los meses más húmedos, esta hidroeléctrica genera el triple de energía que en los meses más secos, cuando su capacidad es de 1.963 megavatios medios. Con el descubrimiento del llamado Presal en 2007, es decir los yacimientos petrolíferos en aguas profundas entre los estados de Santa Catarina y Espírito Santo, Brasil también ha invertido mucho en combustibles fósiles, mientras que otras inversiones se han realizado en centrales térmicas. Durante este periodo, las fuentes renovables como la energía eólica y la solar ganaron terreno, sobre todo la eólica, más barata que las centrales térmicas de gas y utilizada como reserva, es decir, en caso de escasez de energía.
Aumento de centrales contaminantes

Un informe publicado hace unos días por el Instituto de Energía y Medio Ambiente (IEMA) titulado “Tercer Inventario de Emisiones Atmosféricas de Centrales Hidroeléctricas” reveló que el uso de centrales termoeléctricas altamente contaminantes en Brasil ha aumentado un 200% en los últimos 20 años.
Es cierto que el año pasado las 72 centrales termoeléctricas fósiles del país (que utilizan gas natural, carbón, fuel-oil y gasóleo) generaron 31,1 teravatios-hora frente a los 95,7 TWh de 2021, lo que supone un descenso del 67%, pero, según los expertos, se trata de un fenómeno puntual. Las condiciones climáticas favorables a la generación de electricidad mediante centrales hidroeléctricas y el aumento de las fuentes de energía eólica y solar habrían propiciado la reducción.
Sin embargo, es probable que la situación empeore debido a las leyes federales ya aprobadas que fomentan las fuentes contaminantes para producir electricidad. Entre estas normas se encuentran la Ley Federal 14.182/2021, que prevé la instalación de 8.000 megavatios (MW) de centrales termoeléctricas de gas en las regiones Norte, Nordeste, Centro-Oeste y Sudeste de Brasil entre 2026 y 2030, y la Ley Federal 14.299/2022, que pospone las subvenciones y la vida útil de las centrales de carbón hasta 2040.
El informe, en resumen, da la voz de alarma. “El contexto actual del sector eléctrico plantea riesgos para el plan de descarbonización en favor de una matriz 100% renovable, así como para la mejora de la calidad del aire del país”, se lee. Además, en 2022 entraron en funcionamiento las centrales alimentadas con combustibles fósiles que habían ganado la Licitación Simplificada, una subasta creada como respuesta de emergencia a la crisis del agua de 2021. Aún no se han parado, a pesar de que el país cuenta con las renovables como alternativa.
Criterios más políticos que energéticos

Como señala la periodista del diario O Estado de São Paulo, Raquel Landim, el Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS) redujo drásticamente la producción de energía solar y eólica en el nordeste del país al día siguiente del apagón del 15 de agosto. Una de las hipótesis, confirmada más tarde, era que el aumento de la entrada de este tipo de energía había causado el problema. Se trata de un tipo de energía “fuertemente subvencionada”, explica Landim en su artículo, y añade que “el peregrinaje de los diputados del Nordeste al despacho del Ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, para exigir más inversiones en energía eólica y solar en la región es intenso. El Banco do Nordeste (BNB) confirmó que está estudiando la posibilidad de solicitar capitalización al Tesoro, ya que ha recibido solicitudes de financiación que superan su capacidad de préstamo”.
En resumen, las inversiones que se están realizando en el sector de la energía eólica y solar parecen seguir criterios más políticos que energéticos. Landim escribe sobre el apagón de agosto: “En lugar de optar por la transparencia, el gobierno intentó culpar a la reciente privatización de la compañía eléctrica Eletrobras. La fila (de acusadores) la abrió la primera dama Janja da Silva, que difundió desinformación en las redes y que, avalada por el ministro, llegó a hacer insinuaciones de sabotaje”.
El caso de Roraima
Mientras tanto, el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, llegó hoy a Venezuela para negociar con el gobierno de Maduro la importación de energía de la central hidroeléctrica venezolana de Guri, interrumpida en 2019 durante el gobierno Bolsonaro.
De hecho, se da la paradoja de que el estado brasileño de Roraima, fronterizo con Venezuela, no está conectado a la red eléctrica nacional, el llamado Sistema Interconectado Nacional (SIN), a pesar de que varios gobernadores a lo largo del tiempo lo han solicitado. También existe un proyecto para crear una línea eléctrica que transporte energía desde Manaus, en el vecino estado de Amazonas, pero como la línea tendría que atravesar 125 km de territorio indígena, carece de la autorización de la FUNAI, la Fundación Nacional del Indio. La Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL) había licitado el proyecto en 2011. El consorcio Transnorte, formado por las empresas Alupar y Eletronorte, había invertido 300 millones de reales (60 millones de dólares) en el proyecto, que debía entregarse en diciembre de 2015. Sin embargo, las obras nunca comenzaron. Una posibilidad para resolver el impasse de FUNAI sería reducir la distancia entre las torres de transmisión y la autopista existente, reduciendo así el impacto ambiental de la deforestación en la zona.
El gobierno Lula, sin embargo, prefiere la solución venezolana no obstante la dependencia energética de un país tan inestable económicamente y políticamente ponga al estado de Roraima en riesgo de quedarse a oscuras, como ocurre en Venezuela, tristemente célebre por sus apagones. La electricidad de Guri también dependerá de la posible falta de mantenimiento de la red por parte de Venezuela. Roraima puede contar internamente con la energía de centrales térmicas de petróleo, altamente contaminantes, y también con la energía de la central hidroeléctrica de Jatapu que funciona con una capacidad de 10 MW desde principios de 2019 y está en fase de pruebas. La energía, sin embargo, solo es suficiente para abastecer a tres municipios, según el gobierno estatal.
Maria Zuppello
El buque logístico ARA “Patagonia” realizó una navegación de prueba
Las reparaciones a bordo
Tras de ser sometido a un proceso de reparaciones generales y reacondicionamiento integral, llevado adelante por el astillero Tandanor, el buque logístico ARA “Patagonia”, recupera su capacidad operativa de reaprovisionamiento en el mar. De esta forma, con la puesta en valor del buque, financiado con recursos del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF), también se recuperan capacidades logísticas propias de la Flota de Mar para llevar a cabo operaciones navales y contribuir al control de los espacios marítimos de jurisdicción nacional. La totalidad de los trabajos fueron implementados por empresas de la zona, contratadas y dirigidas por Tandanor, siempre con el apoyo del personal del Arsenal Naval Puerto Belgrano y del Comando del buque. El detalle del reacondicionamiento del ARA “Patagonia” en el Arsenal Naval Puerto Belgrano incluyó trabajos calificados de carenado del caso y la aplicación del esquema de pintura completo; el reacondicionamiento de 200 válvulas de casco e interceptoras; el cambio de tuberías de los sistemas de achique, combustible e incendio; trabajos de calderería y arenado de los tanques de lastre y de agua potable; y el cambio de cinco toneladas de acero en la obra viva del buque: en la cubierta de reabastecimiento, puente, alerones y hangar.Características del ARA “Patagonia”
El buque logístico ARA “Patagonia” depende orgánicamente del Comando Naval Anfibio y Logístico (COAL) y su apostadero se encuentra en la Base Naval Puerto Belgrano, provincia de Buenos Aires. Tiene un desplazamiento de 17.800 toneladas a plena carga, una eslora (largo) de 157,80 metros, una manga (ancho) de 21,23 metros y un calado de 8,65 metros a plena carga. Posee una capacidad de combustible de 9.600.000 litros. La afirmación del Pabellón de Guerra en este buque logístico se realizó el 12 de julio de 1999 en Francia. La unidad arribó a la Base Naval Puerto Belgrano el 31 de agosto de ese año, representando desde el punto de vista operativo la ampliación de capacidades logísticas para la Armada Argentina, permitiendo a sus buques poder extender su permanencia en el mar sin necesidad de su reaprovisionamiento en puerto. Para ello emplea dos técnicas logísticas: RAS (Replenishment at Sea) y VERTEP (Vertical Replenishment) para las que fue específicamente diseñado. RAS es la maniobra de transferencia de combustibles o líquidos desde un buque a otro, mientras se encuentran navegando y que puede ser efectuada simultáneamente a varios buques en pocos minutos, por lo cual resulta una embarcación de gran ayuda a la hora de llevar adelante operaciones navales y el control de los espacios marítimos de jurisdicción nacional. El diseño de la clase Durance, a la cual pertenece el “Patagonia” incluyó la construcción de una plataforma para la operación de helicópteros en trabajos VERTREP, que consiste en operar con cargas transportadas con helicópteros. Cuenta con dos motores Semt-Pielstick 16 PC 2,5 V 400, 20.000 HP, dos hélices de paso variable. Su velocidad máxima llega a los de 19 nudos y lleva una tripulación de 164 efectivos.CNEA desarrolla el material de filtros de agua para consumo doméstico en Río Negro

Procedimiento con los filtros
Actualmente se está desarrollando un material que pueda utilizarse para filtrar el agua, a partir de tierra de diatomeas modificadas, para aumentar su capacidad de retención de especies como arsénico y fluoruros. La tierra de diatomeas, formada por fósiles de algas microscópicas, es un recurso abundante en la región, el cual puede ser modificado químicamente para incorporar hierro, y obtener un material para construir filtros de agua. “De este modo, esperamos diseñar una innovación tecnológica para el agregado de valor a un recurso disponible en la región, como es la tierra de diatomeas, para que pueda ser utilizada en el tratamiento de aguas con altos contenidos de arsénico y flúor, transformándose en aguas aptas para consumo de acuerdo a las normas vigentes”, sostiene De Micco.
Etapas
El monto total solicitado al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación para este proyecto es de dos millones de pesos. A partir de ese presupuesto se pensó en dos etapas. Por un lado, implica el proceso de la toma de muestras y la identificación de las concentraciones de las diferentes sustancias (con foco en las potencialmente tóxicas y endémicas argentina). Luego, se planteó poder brindar una solución a través de los filtros y sus materiales que serán diseñados en la CNEA. Según señala Cabrera, “actualmente nos encontramos cerrando la primera etapa, donde ya se han terminado los monitoreos. El proyecto contemplaba la realización de dos campañas de monitoreo, una en la estación húmeda y otra en la estación seca, para conocer la composición del agua antes y después del proceso de recarga de los acuíferos. Para ello, se tomaron muestras de agua de pozos y vertientes en predios de familias rurales que habitan la región aledaña a Jacobacci, que fueron seleccionados en base a diversos criterios”. Por su parte, De Micco comenta que “hace unos meses, comenzamos a desarrollar la segunda etapa que se trata del estudio, diseño y síntesis de los materiales que se utilizarán en los filtros de absorción, como también el proceso de lograr un primer prototipo, para luego hacer una devolución a los entes involucrados que son el nexo con los pobladores y transferirles el resto de los resultados obtenidos”. A partir de la información generada durante los análisis, se elaboraron los informes de concentraciones y se realizaron los análisis de composición que brindan información sobre los procesos que ocurren en los acuíferos y se realizaron mapas de distribución de las numerosas sustancias determinadas.
Cómo nace el proyecto
En la zona seleccionada para esta iniciativa había escasos registros de calidad de agua, en particular de la concentración de arsénico y fluoruros, responsables de hidroarsenicismo crónico endémico (HACRE) y fluorosis, respectivamente. Los responsables del proyecto, pertenecientes a la Gerencia del Complejo Tecnológico Pilcaniyeu (CTP), venían trabajando en el análisis de agua del Río Pichileufu desde el año 2007 e identificaron la oportunidad de trabajar en conjunto con las instituciones con presencia en el territorio y con la población. Al contar con el equipamiento de la planta de enriquecimiento de uranio del CTP, y con las capacidades ya adquiridas para analizar composición de agua, especies mayoritarias y hasta niveles de trazas (contenidos muy pequeños) de aniones, como fluoruro, cloruros, nitratos, uranio y decenas de metales, entre otros elementos, se trabajó en conjunto para diseñar los monitoreos, obtener las muestras, diseñar y llevar adelante el proyecto. Esta iniciativa apunta también a identificar las especies presentes en el agua que puedan tener efectos negativos en la salud, medir su concentración (contenido) en el agua y verificar si se encuentran en valores aceptables o superiores a los límites establecidos para el agua de consumo humano.Pruebas exitosas de las cámaras del satélite SABIA-Mar

Buenos resultados
Las pruebas se realizaron en Laboratorio de Óptica de INVAP, en Bariloche, provincia de Río Negro, del 18 al 22 de septiembre, junto a profesionales de esa empresa y de tres gerencias de la CONAE: Leandro Rocco, Patricio Fluxa y Mariano Amarfil, de la Gerencia de Proyectos Satelitales; Martin Labanda, de la Gerencia de Observación de la Tierra; y Sebastián Heredia, de la Gerencia de Vinculación Tecnológica. «Los trabajos involucraron la evaluación del desempeño de un EOM integrado, compuesto por los filtros, las lentes, el sensor de imagen y su electrónica de proximidad, que permite controlar al sensor y adquirir los datos que luego son almacenados y procesados para extraer información útil para caracterizar y calibrar el instrumento», explicó Heredia. «Para ello, utilizamos el espectroradiómetro de la CONAE, que sirve como instrumento de transferencia con trazabilidad a estándares internacionales, y una esfera integradora calibrada, también de la CONAE, la cual permite caracterizar el comportamiento del sensor ante diferentes condiciones de luz similares a la que tendrá el instrumento cuando se encuentre a bordo del satélite en órbita», agregó. También se empleó un monocromador de INVAP, cuya función es emitir un haz de luz a una longitud de onda específica y configurable, para evaluar la respuesta del sensor ante estas excitaciones en todo el rango espectral en el cual el instrumento es sensible.
Una valiosa misión satelital
El proyecto SABIA-Mar es una misión binacional fruto de la cooperación entre la Argentina y Brasil, que permitirá desarrollar dos satélites: el SABIA-Mar A (realizado por la Argentina) y el SABIA-Mar B (realizado por la Brasil). Se enfocará principalmente en la generación de información satelital relacionada con los mares y océanos, y especialmente en las regiones costeras de la Argentina y Sudamérica. Brindará información valiosa para los ámbitos científico, productivo y de toma de decisiones, y formará parte de la iniciativa Pampa Azul del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación. La misión cuenta con el aporte de distintas empresas e instituciones del sistema científico tecnológico argentino, como INVAP, contratista principal para el desarrollo del satélite, VENG, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR), SUR Space, Ascentio e IMER. La misión avanza en su fase constructiva tras superar, en abril de 2023, la Revisión Crítica de Diseño, que constituye uno de los hitos más relevantes del proyecto. Por este motivo ya se está avanzado en la construcción de los instrumentos y de la plataforma de servicios, que es la estructura del satélite. Durante agosto de 2023 se realizaron con éxito ensayos sobre las estructuras de los paneles solares, lo cual implica un avance muy importante para la construcción del satélite.Comenzó a operar el parque eólico y solar San Luis Norte
Detectan una masa metalica bajo el mayor crater de la Luna
Metralla de asteroide
La extraña masa se extiende a «profundidades de más de 300 km [186 millas]», según el artículo de los investigadores, publicado en la revista Geophysical Research Letters a principios de este año. Para encontrar la masa, los investigadores observaron los cambios en la fuerza de la gravedad alrededor de la Luna analizando los datos de la misión Gravity Recovery and Interior Laboratory (GRAIL) de la NASA.Magma lunar
Las simulaciones por ordenador sugieren que el cráter podría haber sido creado por un asteroide con núcleo de hierro y níquel que se esparció por el manto superior de la Luna durante el impacto, mientras que el metal «pudo permanecer suspendido en el manto de la Luna hasta nuestros días, en lugar de hundirse hasta el núcleo lunar», explicó James. Otra teoría que flota en el ambiente sobre a qué podría deberse la masa: la solidificación del océano de magma lunar, o el proceso en el que una superficie lunar antaño fundida se solidificó a lo largo de miles de millones de años formando óxidos densos.Gracias a estos físicos podemos vender componentes nucleares a la India, China y Canadá

Se presentó el estudio de impacto ambiental para la extensión de vida de Atucha I
Nucleoeléctrica Argentina entregó al Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, el estudio de impacto ambiental para el proyecto de extensión de vida de la Central Nuclear Atucha I.
El documento fue elaborado por el Instituto Nacional del Agua (INA), en el marco de un convenio firmado entre este organismo y Nucleoeléctrica. Asimismo, se contó con la mediación del Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica (CEDyAT) que propició estos acuerdos y trabajos conjuntos.
Durante el encuentro, José Luis Antúnez, presidente de la empresa, señaló los valores permanentes demostrados en el proceso de elaboración del estudio y destacó el “compromiso de la provincia de Buenos aires con el Plan Nuclear Argentino”.
Por su parte, el subsecretario de Control y Fiscalización Ambiental, Luis Couyoupretrou, resaltó el profesionalismo en el desarrollo de este documento y reconoció el “valor del conocimiento científico y la trayectoria” que tiene la empresa.
Finalmente, el Lic. Fabián Ruocco, Director Ejecutivo, del CEDyAT remarcó que este es el segundo estudio de impacto ambiental que realiza la UVT, que se suma a su trayectoria luego de Emabalse, y destacó el rol de la energía nuclear y la «necesidad de tomar conciencia sobre el aporte de las limpias ante el avance del Cambio Climático».
Del evento participaron representantes del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, entre otras autoridades de Nucleoeléctrica, del INA y del CEDyAT.
Este trabajo refuerza el compromiso de Nucleoeléctrica con el cuidado del medio ambiente, objetivo que es contemplado en cada una de las fases que componen el ciclo de construcción y producción, así como la protección de sus trabajadores, del público y del ambiente.
Extensión de vida Atucha I
El proyecto de extensión de vida de Atucha I le permitirá a la central operar por un nuevo ciclo de vida útil de 20 años.
La parada de reacondicionamiento tendrá una duración de 30 meses a desarrollarse entre 2024 y 2026 e implicará la creación de 2.000 puestos de trabajo, así como la generación de oportunidades para proveedores nacionales calificados para las tareas de construcción y fabricación de componentes.
Esta obra permitirá mantener la potencia nuclear instalada, proporcionando energía segura, confiable y limpia para más de un millón de habitantes.
La Central Nuclear Atucha I inició su construcción en junio de 1968 y se convirtió en la primera central nuclear de potencia de América Latina, al ser conectada al Sistema Eléctrico Nacional en marzo de 1974. Si bien es la primera central argentina, todos sus sistemas de seguridad fueron actualizados y cumplen con las exigencias locales e internacionales.
Nucleoeléctrica Argentina
La empresa produce energía eléctrica mediante la operación de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse. La potencia instalada total de sus tres plantas es de 1.763 MW.
Además de operar las plantas y comercializar en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) la energía producida, está a cargo del gerenciamiento de proyectos que aseguren la normal operación de sus instalaciones, así como también de aquellos que tengan por objetivo la eventual construcción de futuras centrales nucleares en territorio nacional.
Sus actividades están sujetas a los más altos estándares de seguridad y se encuentran fiscalizadas a través de rigurosos controles. La energía nuclear contribuye al cuidado del medioambiente por no generar gases (CO2) ni partículas causantes del efecto invernadero durante su operación.
CEDyAT
El CEDyAT es un Centro de Vinculación Tecnológica Argentino (UVT Ley 23877) integrado por un equipo profesional interdisciplinario altamente calificado, que brinda soluciones integrales de excelencia. Con el apoyo de científicos, docentes, informáticos, investigadores, profesionales y tecnólogos que día a día colaboran con la asistencia en la gestión que promueve la innovación tecnológica en el país.
Además de intervenir con estrategias de gestión organizacional, infraestructura informática, certificación de procesos, big data, analítica aumentada, machine learning, logística, y industrias 4.0, las Ediciones CEDyAT buscan amplificar la circulación de aquellos textos vitales para la gestión e innovación tecnológica local.
4 ganadores de la Convocatoria a Proyectos Conjuntos de Investigación con India
El objetivo de este programa es apoyar el desarrollo de la cooperación científica y tecnológica entre investigadores argentinos e indios y fortalecer la asociación científica entre grupos de investigación de ambos países mediante el establecimiento de redes de investigación bilaterales, la mejora de la cooperación en investigación y la promoción del intercambio de conocimientos entre científicos argentinos e indios.
Reciclar el aceite vegetal usado: beneficios económicos y ambientales
- Un trabajo de la FAUBA y la empresa DH-SH estimó que se generan casi 200 millones de litros de aceite vetetal por año.
- Advierten que gran parte se tira por las cañerías y resaltan que una buena gestión puede reducir sus impactos negativos y convertirlo en insumo para biocombustibles.
Las diferentes escalas
Como parte del estudio también encuestaron a más de 800 establecimientos gastronómicos que usan volúmenes altos de aceite, como restaurantes y confiterías. María Semmartin, docente de Ecología en la FAUBA e investigadora del CONICET, informó: “Hallamos que, en promedio, producen 937 litros de aceite vegetal usado por año, y que el 80% siempre separa el residuo. En la Argentina hay por lo menos 66.000 establecimientos gastronómicos; entonces, el volumen de residuos podría ascender hasta 62 millones de litros cada año”. La docente vinculó el alto porcentaje de reciclaje en el sector a los controles y la fiscalización. En ese sentido, agregó que evaluaron las políticas públicas de fomento a la gestión y la valorización del aceite vegetal usado en 70 localidades de distintas provincias. “Del total, 34 localidades tienen normativa para la gestión del residuo, pero solo 9 incluyen a los domiciliarios además de los gastronómicos. Concluimos que las políticas favorecen el manejo correcto, pero que también requieren de la articulación con empresas o con sistemas de logística privados o municipales que hagan la recolección, además de regulaciones claras. Su mala gestión también implica perder la oportunidad de aprovechar su gran potencial”.Desde la sartén a los autos y aviones
Diego Wassner, docente de Cultivos Industriales de la FAUBA, remarcó que el aceite vegetal usado tiene muchísimo potencial para producir biocombustibles y traer divisas a la Argentina. “Hoy, en el país existen empresas con tecnologías para aprovechar este residuo; generan alrededor de 100 millones de dólares en exportación. Todavía hay mucho margen para crecer, ya que diferentes países lo demandan para biocombustibles con una huella de carbono más baja que los elaborados con aceites vírgenes. Además, nos ahorramos el impacto de producir el aceite virgen en hectáreas de campo cultivadas y la inversión de energía para extraerlo”. “El mercado del biocombustible para aviones —llamado biojet— podría demandar un volumen gigantesco de aceite vegetal usado. El desafío es cómo hacemos para que lo poquito que uno genera en cada casa y lo que sale de los grandes generadores tenga un tratamiento correcto”, sostuvo Diego. Asimismo, aclaró que la limitante para que el mercado interno se desarrolle es la falta de estímulo económico. “Cuesta lo mismo producir el biocombustible con el aceite virgen que con el reciclado. Entonces, el flujo del residuo se dirige hacia afuera, donde hay un precio diferencial. Esto se explica en cómo lo regula el Estado, que establece el porcentaje de biodiesel que debe tener el gasoil. Hoy es 12%, mientras que en otros países oscila entre 20 y 30%”. Diego afirmó que este enfoque se enmarca en la economía circular. “Cierra por todos lados. Tenemos cerca de 186 millones de litros de residuo que se generan en el país, y solo una parte se gestiona. Convertirlos en combustibles alternativos a los fósiles reduce las posibles consecuencias de descartarlos en el agua, en el suelo, en animales o en las personas”.Ciencia ciudadana para gestionar residuos
Semmartin contó que desde la Facultad, y en particular desde el Laboratorio de Ciencia Ciudadana, trabajan con diferentes residuos a través de la ciencia ciudadana. “Nos aliamos con los ciudadanos para generar preguntas y conseguir respuestas. La línea del aceite vegetal usado podría crecer mucho con esta herramienta. Una parte de nuestras actividades consiste en poner el tema en la agenda a través de la concientización ambiental y el compromiso con las personas”. Además, añadió que el tema despierta interés en ámbitos como la academia, los municipios y las empresas. “Cada vez hay más programas de gestión de residuos, y desde la FAUBA podemos hacer un aporte importante tanto con el aceite vegetal usado como con el resto de los residuos”. Para finalizar, Camila Rastelli reflexionó: “La mayoría de las personas entiende el problema del aceite vegetal usado y está dispuesta a gestionarlo de forma adecuada. Es un tema que puedo conversar con mis abuelos, amigas o familia porque en muchas casas se fríen alimentos, y todos nos encontramos con la pregunta de cómo desechar este residuo”. (Sebastián M. Tamashiro / SLT-FAUBA)Instituto Leloir: descubren que el cerebro genera neuronas para “remodelar” memorias
MEMORIAS NUEVAS
Kropff señaló que “ya se sabía que estas neuronas generadas en el hipocampo están bastante relacionadas con la formación de memorias nuevas, pero no se sabe exactamente qué es lo que hacen, cómo actúan, cómo se activan y cuál es la consecuencia de esa activación”. “Lo que nosotros hicimos -continuó- fue proponer un proyecto bastante ambicioso que involucró introducir tecnología que antes no existía en el país, que se llama optogenética, y esto nos permitió estimular selectivamente un pool de neuronas que habían nacido en una determinada semana y ver cuáles eran las consecuencias de esa estimulación donde estas neuronas impactaban, que es el área CA3 del hipocampo (donde se generan las memorias)”. Para esto, Kropff y su equipo hizo que ratones investigaran y exploraran un espacio hasta que estuvieran muy familiarizados con él: “Lo que pasa en ese momento en CA3 es que se forman memorias de este lugar y esas memorias tienen forma de mapa, esto quiere decir que cada neurona se activa en zonas específicas del espacio y eso forma una especie de mapa”, detalló. Y siguió: “Lo que vimos es que, al estimular las neuronas nuevas, al otro día esos mapas eran distintos, habían cambiado. Además, observamos que es un proceso bastante largo que involucra que estos mapas primero se desestabilicen y después vayan cambiando”. Otra observación que realizaron es que “esto pasa en las neuronas cuando son jóvenes, es decir, cuando están a la mitad de su proceso de maduración, pero esta capacidad la pierden cuando maduran y también con el uso”.
Massa anunció la licitación del 5G, por unos u$s 900 millones
El ministro de Economía, Sergio Massa, junto al titular de Enacom, Claudio Ambrosini, anunciaron la concreción de la subast aa de las bandas de frecuencias para el despliegue y prestación del servicio de quinta generación (5G). El Estado recibirá u$s875 millones en los próximos 21 días por proveer el espectro.
La inteligencia artificial en la Argentina


Matías Alonso
Economia lanza otro tipo de cambio para incentivar exportaciones
Críticas de deuda al canje de deuda de Guzmán
Respecto de la deuda soberana, el ministro de Economía expresó que «Argentina hizo un pésimo canje de deuda a tal punto que es el único canje en la historia económica mundial que al día siguiente que se terminó cayó el valor de los bonos en lugar de subir». En este sentido, el funcionario indicó «vamos a estudiar mecanismos de premio y anticipación de pagos en algunos bonos argentinos a los efectos de garantizar que recuperemos profundidad y confianza en el mercado soberano de bonos». «Vamos a intentar que el Estado de aquí al 10 de diciembre que es cuando termina esta etapa y obviamente desde el 10 de diciembre en adelante tenga mayores signos de austeridad porque es muy importante», explicó.La Losa de Saint-Bélec, un mapa de hace 4000 años
Investigadores de la Universidad de Bretaña Occidental, Francia, dieron a conocer los últimos datos que arrojaron sus análisis acerca de la tabla conocida como “Losa de Saint-Bélec”, del cual su origen se remonta a la Edad de Bronce, unos 4000 años atrás. Fue descubierta hace 100 años pero quedó, hasta el 2014, abandonada en un sótano. Desde entonces, desvela a los arqueólogos.
Según coincidieron los científicos de la mencionada academia, que estudiaron de manera preliminar la piedra, junto con otros colegas del Instituto Nacional de Estudios Arqueológicos Preventivos de Francia y la Universidad de Bournemouth, señalaron en 2021 que se trataría de un mapa, el más antiguo de Europa, con el que se conduciría a un tesoro.

La tabla, que pesa una tonelada y media y mide 1,5 metros de largo por 1,8 metros de ancho, tiene grabadas diferentes formas en su superficie, con relieves y marcas que simularían montañas y ríos. Yvan Pailler, de la primera universidad nombrada, señaló: “Usar el mapa para tratar de encontrar sitios arqueológicos es un gran enfoque. Nunca trabajamos así. Es un mapa del tesoro”.
El estudio reveló que el presunto mapa se basa en una superficie de 30 x 21 kilómetros, lo que tomaría casi dos décadas abarcar esa área para investigar en profundidad. Sin embargo, el equipo de arqueólogos, que también incluye al colega de Yvan, Clement Nicolas, del Instituto CNRS, no se dará por vencido. Asimismo, aseguraron que la precisión de la superficie recreada es de un 80% en comparación con los mapas actuales.

La piedra fue descubierta en el túmulo de Saint-Bélec, una fosa prehistórica en Leuhan, Francia, en el 1900, por Paul du Châtellier, un historiador local que, sin entender a qué se referían aquellos símbolos impresos allí, la abandonó en el sótano de su castillo hasta que sus hijos la vendieron en 1924 al Museo Arqueológico Nacional. En aquel sitio permaneció en el olvido durante casi 100 años, hasta su salvataje en 2014. Acerca de la región a la que se refieren las marcas talladas allí, serían de la región de Bretaña, a unos 500 kilómetros de París.
La losa presenta una rotura en la parte superior, por lo que se supone que se partió al momento de enterrarla. De no ser por ello, mediría unos 3,9 metros. En cuanto a su material, es de esquisto gris azulado, un tipo de piedra procedente de afloramiento rocosos del Precámbrico cercanos a la localidad de Douarnenez.
“Todavía tenemos que identificar todos los símbolos geométricos, la leyenda que los acompaña”, sostuvo Clement Nicolas al tiempo que su colega, Yvan Pailler, remarcó: “Estamos intentando contextualizar mejor el descubrimiento, encontrar una forma de fechar la losa”.

Además, desde la universidad afirmaron que se estarían realizando excavaciones en sitios específicos en donde se encontró la pieza, con el motivo de hallar alguna referencia hacia la misma. En especial en el valle del Odet.
Los investigadores aludieron que las líneas marcarían una parcela de terreno, con túmulos, campos y asentamientos, lo que significaría la precisión de un presunto rey o jefe de la Edad de Bronce. Lo cierto es que, a causa de revueltas o rebeliones, la comunidad habría quedado disuelta y la placa fue utilizada como material de construcción, antes de que fuera enterrada por siglos.
En la Argentina hay un 15% del territorio continental bajo protección ambiental
- Son esenciales para brindar soluciones naturales para la adaptación a los efectos del cambio climático.
- Son importantes para la investigación y educación.
- Contribuyen a las economías locales y regionales.
- Mejoran la salud y calidad de vida de las personas.
- Proveen servicios ambientales como el agua, alimentos y medicinas.
- Permiten el desarrollo de actividades turísticas y recreativas sustentables que habilitan el desarrollo social y económico, local y regional.
Reactor RA-10: los detalles de la nueva joya nuclear argentina
Argentina construyó siete reactores en el país y exportó otros cinco a Perú, Argelia, Egipto, Australia, Arabia Saudita.La etapa de diseño implicó una inversión de más de un millón de horas hombre y más de diez mil documentos técnicos hasta obtener las licencias de construcción y la ambiental. En 2016 comenzó la obra civil y en mayo de 2017 se realizó la primera colada de hormigón de la losa de fundación del edificio del reactor. Actualmente, la obra civil tiene un avance del 99 por ciento y el avance global del proyecto ronda el 80 por ciento. Se estima que en 2024 se terminará la construcción y comenzará la etapa de puesta en marcha. “Eso implica una serie de ensayos en diferentes niveles. Primero se prueban los sistemas por separado, después la planta funcionando con los sistemas integrados pero sin combustible nuclear y, finalmente, se incorpora el combustible. Todas esas etapas duran un año, o año y medio. O sea que el reactor estaría comenzado a operar en 2026”, anticipa Blaumann, y completa: “Son muy pocos los países que tienen la capacidad de diseñar y construir un reactor como el RA-10 y el nuestro es uno de ellos”.
De la Argentina al mundo
Uno de los objetivos centrales del proyecto esta dirigido a asegurar la provisión nacional de radioisótopos para estudios de medicina nuclear. En ese sentido, el RA-10 producirá molibdeno 99 del cual se obtiene el tecnecio, utilizado para estudios muy habituales como los centellogramas. Actualmente, el molibdeno en Argentina se produce en el RA-3, un reactor que está en operaciones desde la década del 60 y que sigue en funcionamiento gracias a las reformas y actualizaciones que prolongan su vida útil. Pero el RA-10, con sus 30 MW, es un reactor mucho más potente que el RA-3. Eso, sumado a que su ciclo de operación en forma continua es de 29,5 días, lo que evita muchas jornadas de parado, da como resultado que esta nueva instalación producirá, por semana, cuatro veces más molibdeno que su antecesor. De esta manera, el RA-10 no solo permitirá el autoabastecimiento de este radioisótopo sino que abre la posibilidad de que nuestro país se convierta en un actor importante en el mercado mundial. “Para la Argentina se abre una ventana de oportunidad porque en el mundo hay varios reactores que están saliendo de servicio –detalla Blaumann–. Ya ha dejado de funcionar un reactor de Canadá y en los próximos años se sumarán los de Bélgica, Holanda y República Checa. Es cierto que varios países están construyendo nuevos, como Francia, Corea y Holanda. Pero, por una vez, rara vez, hemos hecho las cosas con tiempo y los que estamos más cerca de estar listos para producir somos nosotros. Ahora bien, exportar es un desafío enorme que no depende solamente de la capacidad de producir, sino del desarrollo de una logística y de un plan, con un modelo de negocios asociado”. Una vez que alcance plenamente su capacidad operativa total el RA-10 estará en condiciones de producir una cantidad de molibdeno capaz de abastecer alrededor del 20 por ciento de la demanda de un mercado global que alcanza los 300 millones de dólares anuales.El RA-10 producirá una cantidad de molibdeno capaz de abastecer alrededor del 20% del mercado global.Pero, además del molibdeno, existe otro producto de alto valor agregado que, elaborado por el RA-10, resulta clave para el país y el mundo: el silicio dopado. El silicio al doparse, por irradiación neutrónica, se convierte en un material semiconductor de alta calidad. La demanda mundial de este producto se encuentra en constante crecimiento debido a su utilización para el desarrollo de nuevas tecnologías vinculadas con las energías alternativas (generadores eólicos y celdas solares) y y con los vehículos híbridos y eléctricos. La demanda global de este producto se ubica en la actualidad en alrededor de 150 a 200 toneladas anuales pero se espera que esa cifra se multiplique por 10 a lo largo de la próxima década. El principal productor de silicio dopado es Australia con su reactor Opal (desarrollado y construido por la CNEA e INVAP) con unas 80 toneladas anuales. El RA-10 tendrá la capacidad de elaborar una cantidad similar. “Hay una avidez de este producto en el mundo. De hecho tenemos tres interesados que ya han anticipado su voluntad de contar con toda la capacidad de irradiación del RA-10. Lo bueno es que se trata un producto se puede empezar a ofrecer apenas el reactor empiece a funcionar. Es decir, que ese sería el primer producto comercial del reactor, que se exportará casi en su totalidad. Calculamos que puede significar un ingreso de entre 8 y 10 millones de dólares por año”, se entusiasma Blaumann.
Combo completo
Al día de hoy el Estado nacional lleva invertidos unos 340 millones de dólares en un proyecto que involucra 1.500 puestos de trabajo directo y reúne a 80 empresas nacionales, muchas de ellas pymes. Al mismo tiempo, se calcula que un 80 por ciento de los componentes utilizados para su construcción son de origen nacional.El Estado lleva invertidos unos 340 millones de dólares en un proyecto que involucra 1.500 puestos de trabajo directo y reúne a 80 empresas nacionales.“No existe en toda América Latina un complejo similar al RA-10 y en el hemisferio sur el único comparable es el Oppal en Australia, que casualmente lo construyó la Argentina. Pero, a nivel mundial alcanzan los dedos de una mano para contar los reactores de esta envergadura y con este nivel de complejidad. Por eso, nosotros decimos que es una instalación de clase mundial”, asegura Blaumann con indisimulable orgullo. A diferencia de lo que ocurre con un reactor de potencia cuyo objetivo es la producción de energía eléctrica, en los reactores experimentales su principal producto son neutrones. Esos neutrones pueden ser utilizados con distintos fines como la producción de radioisótopos de molibdeno, el dopado de silicio y también para irradiar materiales y combustibles, y para extraer haces de neutrones con los cuales, a partir de una variada gama de instrumentos, se puede estudiar la materia a nivel de su estructura molecular. En ese sentido, alrededor del reactor se están construyendo un conjunto de instalaciones. Una de ellas es Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones (LAHN) un complejo único en América Latina, donde se estudiarán las más modernas tecnologías y el análisis de materiales gracias a las técnicas de bombardeo de neutrones. El plan es que el LAHN cuente con 14 instrumentos que se irán poniendo en marcha en forma gradual. Dos de ellos, un neutrógrafo y un difractómetro, serán de diseño propio. Otros dos ya fueron donados por instituciones de Alemania y Suiza. Estas herramientas tendrán diferentes aplicaciones, algunas van a ser tecnológicas con impacto en la industria y otras serán destinadas a la investigación básica. Y abarcarán disciplinas tan distintas como biología, química, paleontología, física, geología, farmacología y ciencia de materiales, entre otras. Otra de las facilidades que se está levantando junto al reactor es el Laboratorio de Ensayo de Materiales Irradiados (LEMI) que apunta a estudiar el comportamiento de materiales nucleares ampliando las capacidades para producir y calificar nuevos combustibles y componentes para futuros reactores de investigación y potencia. “Argentina fabrica combustibles para reactores de investigación y de potencia pero, hasta ahora, no tiene instalaciones para probarlos –explica Blaumann–. Los combustibles del CAREM, por ejemplo, se calificaron en un reactor de Noruega que ya salió de servicio. Entonces que el RA-10 tenga la capacidad de calificar nuestros propios combustibles, además del ahorro de divisas, es un paso muy trascendente para el desarrollo nuclear nacional”. Para el funcionario el hecho de que nuestro país logre terminar la construcción y poner en marcha exitosamente el RA-10 constituye una reafirmación internacional del prestigio que la Argentina ha sabido ganarse en el ámbito de la tecnología nuclear. “El área nuclear es una de las pocas en las cuales el país ha logrado pasar de la investigación a la producción y luego a la exportación. No hay muchas, esta es una de ellas. Y esto tiene que ver con muchos años de continuidad en el trabajo y de mantener el compromiso con el desarrollo nuclear. Eso nos permite exhibir un liderazgo y el RA-10 consolida ese liderazgo en el mundo”, sostiene Blaumann y remata: “El RA-10 es un motivo de orgullo y un símbolo muy lindo del inicio de algo nuevo pero también de un punto de llegada de toda una historia”.
Gestión de la Hidrovia: Argentina responde al cuestionamiento de Paraguay
Se encaminan las posiciones
En el marco del conflicto por el cobro de peaje en la Hidrovía, que llegó a un acuerdo provisorio a fines de septiembre, el embajador de la Argentina en Paraguay, Domingo Peppo, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de ese país, Rubén Ramírez, y coincidieron en la «necesidad de mantener el diálogo bilateral, para resolver las diferencias y fortalecer el proceso de integración», se informó oficialmente. «Ambos destacaron la importancia de los mecanismos institucionales existentes que permiten dar un abordaje y seguimiento adecuado a la relación bilateral», sostuvieron desde la embajada argentina en Paraguay. Finalmente, remarcaron la conveniencia de «ajustar las conversaciones al marco institucional», a fin de que se permita «encontrar posiciones que respondan a las necesidades de los diferentes sectores».El acuerdo provisorio por el conflicto de la Hidrovía entre Argentina y Paraguay
La Comisión Intergubernamental de la Hidrovía Paraná-Paraguay acordó hoy un plazo de 60 días para llevar adelante discusiones técnicas para consensuar una tasa de peaje en el tramo comprendido entre el puerto de Santa Fe y la confluencia del río Paraguay, período en el cual la Argentina seguirá cobrando la tarifa que se encuentra vigente en la actualidad. Fuentes de la Cancillería precisaron que en un acta -rubricada por las delegaciones de los cincos países que integran la Comisión- la Argentina dejó constancia su «voluntad» de iniciar discusiones técnicas en el CIH sobre la tasa del peaje establecido y que de llegar a un acuerdo en este ámbito sobre la misma en los próximos 60 días, «los montos percibidos se volverán a facturar según la nueva tasa». Durante el encuentro, realizado bajo la presidencia de la Secretaria de Latinoamérica y Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Federativa del Brasil, embajadora Gisela Padovan, cada una de las delegaciones reiteró sus posiciones sobre el tema, remarcando que «los entendimientos logrados en el ámbito de la reunión no prejuzgan las reservas y reivindicaciones ya reflejadas en actas en el ámbito de los órganos del Acuerdo de la Hidrovía».Control de alcoholemia con tecnología nacional
- Además de sustituir importaciones, el objetivo es reducir los siniestros viales que representan la principal causa de muerte en jóvenes menores a 35 años. Podría estar listo en 2025.


