Luis “Toto” Caputo tiene tiempo. Pero el reloj ya comenzó la cuenta regresiva. El ministro de Economía debe conseguir, antes de la última semana de junio, unos US$ 2.500 millones. Es el dinero que le falta para cumplir con el último gran compromiso financiero del año, el pago de los cupones de los bonares y globales que vencen el 9 de julio; y que implican un desembolso de unos US$ 4.500 millones entre capitales e intereses. El ministro ya contabiliza para la obligación unos US$ 2 mil millones que ya negoció con algunos bancos de posición amistosa con el país, y cuyo préstamo fue anunciado el viernes 11 de abril, el mismo día en que se presentó en sociedad el Facilidades Extendidas.
Pero le falta más de la mitad del dinero, ya que la intención del funcionario y su secretario de Finanzas, Pablo Quirno, es la de mostrarle al mundo que después del acuerdo con el organismo, Argentina estaba ya lista para volver al maravilloso mundo de la colocación de deuda voluntaria en los mercados financieros internacionales. El riesgo país sigue navegando por arriba de los 700 puntos básicos, lejos de los 300 o 400 que debería exhibir para poder lograr alguna colocación de deuda financieramente prolija y con un costo accesible para cualquier economía normal; lo que aleja la posibilidad de las aspiraciones de Economía para conseguir el resto del dinero necesario para el vencimiento del 9 de julio. En el Palacio de Hacienda aseguran, confían en realidad, que falta poco para que el riesgo país reaccione, y que para junio ya todo estará “on track”. Nuevamente, tiempo hay, pero el reloj comenzó a correr. Tienen Caputo y Quirno algo más de treinta días para que el endiablado riesgo país pueda perforar los 500 puntos y llegar a un nivel de colocación de deuda de un 8% máximo.
¿Qué sucedería si esto no se lograra? Como ya se explicó en este medio, el FMI autorizó a Caputo a utilizar parte del dinero que ya se envió el martes 14 de abril para cumplir con el compromiso. Habría que descontar entonces unos 2.500 millones de los 12 mil millones de dólares que giró el FMI aquel día para fortalecer las reservas. Todo en orden entonces. El dinero para cumplir con el pago está disponible, aunque Caputo y Quirno no logren esa colocación de deuda voluntaria en los mercados internacionales. El problema surge hacia delante, para luego de ese 9 de julio. El Gobierno se comprometió ante el FMI a lograr un incremento neto de las reservas del Banco Central por unos US$ 4 mil millones; para cumplir la tríada de metas firmadas. Las otras dos son fáciles de lograr: el superávit primario de 1,3% del PBI (será superior al 1,6%) y la no emisión de pesos. Pero así como 2024 se complicó por la falta de dólares en la entidad que maneja Santiago Bausilli; lo mismo ocurre ahora en 2025. El Gobierno debe comprar dólares, tanto para el vencimiento del 9 de julio como para incrementar las reservas en esos 4 mil millones de dólares obligatorios. Si no lo hiciera, debería negociar un waiver hacia fin de año; algo que, indudablemente, sería un papelón.
La deuda que habrá que cubrir el 9 de julio alcanza unos US$ 2.898 millones en capital y US$ 1.559 millones en intereses; lo que suma unos US$ 4.457 millones totales; y que completan el primer pago que se realizó en enero pasado, por un monto similar. Entre ambos pagos representan casi el 50% del total de vencimientos de todo el año; con lo que despejado el panorama de este compromiso, ya casi el Gobierno no tendrá deuda importante por cerrar. Al menos durante este ejercicio 2025.
En el caso de no lograrse la colocación voluntaria buscada en los mercados internacionales, la habilitación para que este vencimiento se cumpla con el dinero del FMI no es un logro menor para Caputo y sus huestes negociadoras con el responsable del caso argentino ante el FMI, el venezolano Luis Cubeddu. La ecuación general del préstamo de Facilidades Extendidas implica desde siempre que el dinero que se gire dentro del acuerdo debe quedar en las reservas del BCRA como si fuera en un escaparate intocable. Con el único objetivo general de mostrarle al público operador en el mercado financiero que la entidad que maneja Santiago Bausilli tiene la suficiente fuerza de acción para poder enfrentar tormentas. Y comenzar, ahora sí, a moverse en terrenos de azul y no de rojo permanente como viene ocurriendo desde el gobierno de Mauricio Macri hasta hoy. Para cualquier otra acción dentro del mercado de capitales, queda claro para Washington que deben usarse dólares que el país vaya consiguiendo vía liquidaciones del campo (soja, maíz, etc), del primer superávit energético de peso o de la posible caída de la demanda de turismo por el fin de las épocas estivales. Sin embargo, saben desde el FMI que no hay tiempo para que, fuera del enorme refuerzo que implica el giro de dinero desde el organismo, las reservas del BCRA puedan recuperarse lo suficientemente rápido como para poder hacer frente al majestuoso vencimiento de julio. Es por eso que se conversó entre las partes negociadores que no haya mayores cuestionamientos para que el dinero del Facilidades Extendidas se utilice para este vencimiento de julio. Más teniendo en cuenta que para junio las posibilidades de recurrir a un potencial préstamo del mercado financiero voluntario de deuda internacional se viene complicando.
Muchos analistas del mercado financiero, algunos de ellos con contacto directo con los funcionarios del oficialismo, creen que para poder volver seriamente a los mercados financieros internacionales, habrá que esperar a que el país logre despachar la principal incógnita que queda pendiente, luego del conocerse la letra del acuerdo con el FMI y la manera (hasta acá exitosa) de salida del esquema de crawling peg al 1% mensual. Esto es, lo que suceda luego de las elecciones legislativas de octubre 2025, donde la gestión de Javier Milei se juega parte de su futuro político, económico, financiero y monetario. Esta circunstancia la saben los mercados en general, que reconocen que un buen resultado electoral le dará (o no) espaldas a Milei para seguir adelante con su plan económico libertario, y llevarlo a una instancia superadora. Y, luego, comenzaría a caer el riesgo país al ritmo de las reformas que siempre el mercado pondera. Por lo contrario, si el resultado legislativo es negativo, difícilmente ese nivel de riesgo país pueda bajar sustancialmente, con lo que la alternativa de una posibilidad de recurrir a los mercados financieros internacionales voluntarios quedará para otra oportunidad. No es un secreto.
Lo dijo indiscretamente el jueves pasado la búlgara Kristalina Giorgieva en el ámbito de la Asamblea Conjunta de Primavera del FMI y el Banco Mundial en Washington. Sin eufemismos, la directora gerente del organismo, llamó a votar al oficialismo, para que las reformas sigan por el buen camino. Algo que el estatuto del FMI prohíbe explícitamente con la siguiente consideración en su estatuto: “El FMI es una organización que se centra en la estabilidad económica y monetaria internacional, y no tiene jurisdicción ni autoridad para interferir en los procesos electorales de los países miembros. La soberanía de cada país sobre sus propios asuntos internos, incluyendo sus elecciones, es un principio fundamental del derecho internacional”.
Evidentemente, la crisis institucional es mundial.
A menos de un año de la primera guerra comercial de Donald Trump con China, el líder chino Xi Jinping realizó una visita de alto perfil a una fábrica sin pretensiones en Ganzhou, una ciudad industrial enclavada entre ondulantes colinas en el sureste del país.
Durante su recorrido por la sala de exposiciones en 2019, Xi examinó fila tras fila de bloques de metal gris poco llamativos y declaró a su séquito de funcionarios del Partido Comunista: «Las tierras raras son un recurso estratégico vital».
Casi seis años después, el dominio de China de la cadena de suministro de tierras raras ha surgido como una de sus herramientas más potentes en una renovada guerra comercial con el presidente de Estados Unidos. Estos minerales, que se utilizan para alimentar desde iPhones hasta vehículos eléctricos, son componentes vitales para el tipo de tecnología avanzada que definirá el futuro.
Y, a diferencia de los aranceles, es un frente en el que Trump tiene poco margen para tomar represalias del mismo tipo.
Las tierras raras son un grupo de 17 elementos más abundantes que el oro y pueden encontrarse en muchos países, incluido Estados Unidos. Pero su extracción y procesamiento son difíciles, costosos y contaminantes para el medio ambiente.
Durante décadas, Estados Unidos y otros países han dependido del suministro de Pekín de estos metales procesados. China representa el 61% de la producción mundial de tierras raras extraídas, pero su control sobre la fase de procesamiento es del 92% de la producción mundial, según la Agencia Internacional de la Energía.
El 4 de abril, tras años de advertencias veladas, el gobierno chino impuso restricciones a la exportación de siete tipos de minerales de tierras raras, como parte de sus represalias contra los aranceles «recíprocos» iniciales de Trump del 34% sobre los productos chinos. Las nuevas normas exigen que todas las empresas obtengan un permiso gubernamental para exportar los siete minerales, así como productos asociados, como los imanes.
Los imanes hechos de tierras raras permiten motores y generadores más pequeños y eficientes utilizados en teléfonos inteligentes, motores de automóviles y aviones, y máquinas de resonancia magnética. También son componentes esenciales de una serie de armas de gran coste, desde los cazas furtivos F-35 hasta los submarinos nucleares de ataque.
«Es China mostrando que puede ejercer un increíble poder económico siendo estratégica (…) y quirúrgica y realmente golpeando a la industria estadounidense justo donde duele», dijo Justin Wolfers, profesor de economía y políticas públicas en la Universidad de Michigan.
El martes, Trump ordenó una investigación sobre los posibles aranceles a los minerales críticos, una categoría más amplia de recursos que incluye elementos de tierras raras, para evaluar el impacto de estas importaciones en la seguridad y la resistencia de Estados Unidos.
«La dependencia de Estados Unidos de las importaciones y la vulnerabilidad de nuestras cadenas de suministro plantea la posibilidad de riesgos para la seguridad nacional, la preparación para la defensa, la estabilidad de precios y la prosperidad y resiliencia económicas», dijo Trump en una orden ejecutiva.
Desde la primera administración Trump, Estados Unidos ha estado tratando de ponerse al día y construir su propia cadena de suministro nacional de tierras raras. Tres empresas estadounidenses del sector de las tierras raras han declarado a CNN que están ampliando su capacidad de producción y adquiriendo materiales de aliados y socios estadounidenses.
Pero estos esfuerzos tardarán años en satisfacer la enorme demanda de las principales industrias estadounidenses.
Pedidos suspendidos
Por el momento, el impacto de los controles a la exportación de Pekín se está dejando sentir rápidamente sobre el terreno.
John Ormerod, fundador de la consultora de imanes de tierras raras JOC, declaró a la CNN que los envíos de imanes de tierras raras de al menos cinco empresas estadounidenses y europeas se han detenido en China desde la imposición de la orden.
«Les ha pillado por sorpresa, así que hay mucha confusión por su parte y necesitan que las autoridades les aclaren qué es lo que hay que hacer (para obtener las licencias de exportación necesarias)», explicó.
Joshua Ballard, Consejero Delegado de USA Rare Earth, dijo que los controles de exportación se centran en las tierras raras «pesadas», controladas en un 98% por China. (Las tierras raras pesadas son menos comunes, más difíciles de procesar y más valiosas.) Esto significa que ahora las empresas deben solicitar la aprobación de Pekín para suministrar estos materiales críticos a industrias estadounidenses clave, añadió.
«Ahora mismo, literalmente, estas exportaciones están suspendidas», dijo Ballard. «No tenemos muchas existencias de este material en Estados Unidos… Esta es la mejor jugada de China. No tienen mucha influencia cuando se trata de aranceles sobre nosotros, pero seguro que tienen influencia aquí.»
Según Thomas Kruemmer, director de la empresa Ginger International Trade and Investment, con sede en Singapur, dedicada a la cadena de suministro de minerales y metales, los controles de exportación no sólo afectan a materiales concretos, sino también a aleaciones y productos que contengan estos elementos, aunque sea en cantidades mínimas. «Muchas exportaciones están ahora sujetas a este sistema de licencias», añadió, señalando que se esperan algunos retrasos mientras los exportadores navegan por el nuevo sistema.
Décadas de desarrollo
China se inició en la extracción de tierras raras en la década de 1950, según los medios de comunicación estatales, pero el sector no empezó a desarrollarse realmente hasta finales de los años setenta.
Durante ese tiempo, China combinó sus bajos costes laborales y unas normas medioambientales relativamente laxas con la adopción de tecnologías extranjeras, según Stan Trout, fundador de la consultora de tierras raras y materiales magnéticos Spontaneous Materials.
«Gran parte de la tecnología que trajeron se desarrolló aquí, en Estados Unidos, en Japón o en Europa», explica. «Y con el tiempo, seguro que la han mejorado».
A medida que aumentaba la producción de tierras raras del país, Pekín fue comprendiendo la importancia estratégica de los minerales. «Se reconoció que podía ser una tecnología muy importante que debían dominar», añadió Trout.
En 1992, durante una visita a uno de los principales centros de producción de tierras raras del país, en Mongolia Interior, Deng Xiaoping, el antiguo dirigente chino que encabezó las reformas económicas del país, pronunció una famosa frase: «Mientras hay petróleo en Oriente Medio, China tiene tierras raras». Hoy, China ha cumplido la visión de Deng al dominar toda la cadena de suministro de estos materiales.
Aunque los costes laborales son ahora más elevados, el control chino del sector se ha consolidado gracias a su «voluntad de invertir en tecnología, I+D y automatización» en una industria que requiere mucho capital, explica Ormerod.
Antes había empresas estadounidenses que fabricaban estos imanes de tierras raras. Pero Ormerod señaló que fueron abandonando el negocio a medida que surgían alternativas chinas más baratas.
«Hemos perdido los conocimientos técnicos, la capacidad de recursos humanos y se trata de una operación muy intensiva en capital», afirmó.
Ahora es difícil competir con el «precio chino», debido a las mayores economías de escala del país, así como a los incentivos gubernamentales que les dieron una ventaja adicional, añadió Ormerod.
Entre 2020 y 2023, EE.UU. dependerá de China para el 70% de sus importaciones de todos los compuestos y metales de tierras raras, según un informe del Servicio Geológico de EE.UU. de este año.
Reto y oportunidad para EE.UU.
Los últimos controles de exportación no son la primera vez que Pekín hace valer su dominio en el sector. En 2010, China detuvo los envíos de tierras raras a Japón durante casi dos meses por una disputa territorial. A finales de 2023, Pekín prohibió las tecnologías de extracción y separación de tierras raras.
Pekín también ha frenado las exportaciones de otros minerales críticos que son vitales para la economía y las cadenas de suministro mundiales.
Expertos y expertos del sector afirman que los controles de las exportaciones chinas han dejado al resto del mundo con alternativas muy limitadas. Pero Estados Unidos está trabajando para llenar ese vacío.
Desde 2020, el Departamento de Defensa estadounidense ha concedido más de 439 millones de dólares para establecer cadenas de suministro nacionales de elementos de tierras raras. Y se ha fijado el objetivo de desarrollar una cadena de suministro sostenible, de mina a imán, capaz de apoyar todos los requisitos de defensa de Estados Unidos para 2027.
Algunas empresas estadounidenses ven en el control de las exportaciones chinas una oportunidad para acelerar la producción nacional e impulsar una cadena de suministro más sólida fuera de China.
Nicholas Myers, consejero delegado de Phoenix Tailings, una empresa emergente de procesamiento de tierras raras con sede en Massachusetts, afirmó que su compañía ha desarrollado una tecnología para refinar minerales de tierras raras con «cero residuos, cero emisiones» en metales y aleaciones metálicas, obteniendo los materiales de minerales nacionales, así como de Canadá y Australia.
Su empresa produce actualmente 40 toneladas métricas de metales y aleaciones de tierras raras al año y aspira a alcanzar las 400 toneladas con una nueva instalación en New Hampshire.
«Todo es procesamiento nacional. No dependemos de nada de China», afirma.
«Estados Unidos tiene la capacidad absoluta para producir metales de tierras raras en los plazos que realmente necesitamos. Sólo tenemos que asegurarnos de que todos los clientes, todos los responsables políticos se centran en apoyar a la industria para que realmente crezca», añadió Myers.
Las empresas estadounidenses también se están introduciendo en algunos eslabones de la cadena de suministro.
USA Rare Earth está construyendo una planta de imanes en Texas, con el objetivo de producir 5.000 toneladas de imanes de tierras raras al año; también posee un yacimiento rico en tierras raras pesadas en el oeste de Texas, que incluye todos los minerales de la última lista de control de exportaciones de China, según su CEO Ballard. (El yacimiento también es rico en galio, un material crítico cuya exportación a EE.UU. prohibió China en diciembre).
Pero la empresa sigue trabajando en la tecnología de procesamiento para extraer los minerales de las rocas, dijo Ballard.
«La cuestión es cómo hacerlo más rápido. ¿Cómo desbloquear estos activos que tenemos en EE.UU., por pocos que sean? Tenemos que desbloquear lo que tenemos y construir tan rápido como podamos», afirmó.
Tras años de rumores, las empresas estadounidenses pueden tener por fin el impulso que necesitan para llevar a cabo la difícil tarea de restablecer la industria de extracción y transformación de materias primas, clave para ganar la carrera tecnológica a China.
En el año 2023 la cantidad de estudiantes de las Universidades Nacionales del Conurbano Bonaerense superó, por primera vez en la historia, a la de la Universidad de Buenos Aires.
El recientemente publicado Anuario de Estadísticas Universitarias 2023 nos muestra el cambio. Los Anuarios tienen siempre valiosa información para analizar el sistema universitario, muy recomendable darle, al menos, una mirada: argentina.gob.ar/educacion/universidades/informacion/publicaciones/anuarios…
Este cambio era algo esperable por el importante desarrollo de la oferta universitaria en los Partidos del AMBA y por su dimensión demográfica: mientras que en CABA residen unas 3 millones de personas, en los Partidos del AMBA o Conurbano viven casi 11 millones.
El cambio no se dio por sustitución de la UBA, ya que su matrícula casi se duplicó desde el regreso a la democracia, sino por ampliación del alcance del sistema y por complementación. La nueva oleada de democratización de la universidad no podía generarla una sola institución.
Así se cristaliza el proyecto de Taquini con su plan de descentralización de la UBA, institución que había superado lo que consideraba, basado en Julio Olivera, el tamaño óptimo de 20 mil alumnos (cifra hoy irrisoria ante la dimensión de las univ. de masas de todo el mundo).
A partir de 2009, durante el gobierno de CFK, se crean 8 UUNN: Jauretche, Avellaneda, UNPAZ, Moreno, Oeste, Hurlingham, Brown y Scalabrini y, en 2023 Delta y Pilar. El objetivo es favorecer la inclusión de sectores más alejados territorial y socialmente de la universidad.
Festejemos que, más allá de las dificultades, el Proyecto de más de 50 años se concretó y las UUNN del Conurbano son un orgullo para todo el sistema universitario. Crecen, se expanden y mejoran con la experiencia.
De esto pueden dar fe sus más de 350 mil alumnos, sus docentes, no docentes e investigadores, así como los de otras universidades, desde la de Jujuy hasta la de Tierra del Fuego, pasando por la pionera de Córdoba y UBA, con las cuales interactúan y se benefician mutuamente.
El mejoramiento genético de animales y plantas es un proceso tan silencioso como extenso. Sobre todo en el caso de los árboles, que pueden demorar décadas en expresar sus características y ralentizan la elección, un paso clave para obtener especies superadoras. Un estudio reciente de investigadores del INTA, Conicet, Embrapa (Brasil) y UPM-Forestal Oriental (Uruguay) propone un mecanismo para acelerarlo y hacerlo menos costoso.
En realidad, descubrieron que es efectivo aplicar la selección genómica, ya utilizada en otros campos, al mejoramiento forestal. Es decir que, en vez de demorar años en la observación a campo para evaluar el crecimiento y calidad de la madera, se puede usar información de ADN para hacer predicciones y acelerar el proceso de selección.
El trabajo titulado “Genomic selection in forest trees comes to life: unraveling its potential in an advanced four-generation”, publicado en la revista Frontiers in Plant Science, evalúa cuatro generaciones de Eucalyptus grandis para ver cuán probable es anticiparse al crecimiento en volumen, la densidad de la madera y el rendimiento de pulpa sólo con datos genómicos y fenotípicos de generaciones previas del árbol.
“Este estudio resalta el enorme potencial de la selección genómica para hacer más eficiente el mejoramiento de los árboles, reduciendo costos, tiempos de evaluación, y permitiendo seleccionar individuos superiores con mayor precisión”, señaló el investigador Eduardo Cappa, que pertenece al INTA y el Conicet.
Se evaluaron más de 34.000 árboles con datos de crecimiento a tres años, y el único de los aspectos que encontraron difícil de estimar es el crecimiento en volumen. La precisión respecto a la densidad y rendimiento, sin necesidad de ver crecer el árbol en el campo, demuestra que puede hacerse mejoramiento forestal a gran escala a partir de modelos genómicos entrenados con información de parientes cercanos.
Desde el INTA destacaron la importancia que tienen estos avances para el sector forestal, ya que se podrán reducir o eliminar las largas y costosas pruebas de campo, en las que se evalúa la descendencia. “Podrá optimizar la producción de madera y otros productos derivados, contribuyendo al desarrollo sustentable de los bosques plantados”, señaló Cappa.
Durante cinco segundos, a las 12.33 de este lunes, 15 gigawatios (GW) de generación eléctrica desaparecieron de golpe del sistema en España. Equivalía, explican fuentes del Gobierno, el 60% de la electricidad que se estaba consumiendo en ese momento en el país. Solo hicieron falta esos cincos segundos para desatar el caos este lunes. El sistema se vino abajo, pero la causa sigue siendo una incógnita.
La Península vive un apagón masivo e histórico que ha dejado a los territorios continentales de España y Portugal sin energía eléctrica. “En los más de 40 años que llevo en este sector nunca había visto algo así”, sostiene Jorge Fabra, quien fue durante una década presidente de Red Eléctrica. Por la tarde, se ha ido recuperando la electricidad en algunos puntos del país. Pero la principal duda que sigue sobre la mesa es qué ha ocurrido. “No descartamos ninguna hipótesis”, ha afirmado Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, en una conferencia de prensa sobre las 18.00. “No sabemos las causas”, ha insistido el presidente aumentando así todavía más la incertidumbre sobre este cero energético histórico en el país.
Esto es lo que se sabe y lo que no se sabe en la tarde de este lunes.
¿Cuándo ha comenzado el corte del suministro?
A las 12.33 se ha detectado “una oscilación muy fuerte en los flujos de potencia” de las redes eléctricas. Y esa oscilación se ha debido a una pérdida de generación, es decir, a una caída en la producción de electricidad, que en España proviene de las centrales nucleares, las plantas hidroeléctricas, los ciclos combinados y los parques solares y eólicos, principalmente.
Esa pérdida de potencia estuvo motivada por la desaparición durante cinco segundos de los 15 GW de generación. Para comprender la dimensión del problema las cinco centrales nucleares que hay en España tienen una potencia instalada de 7,4 GW.
La oscilación provocada por esa caída, cuyas causas se siguen investigadndo, ha desencadenado a su vez la desconexión del sistema eléctrico español del europeo, que se basa en una interconexión con Francia. Esa desconexión “ha conllevado el colapso” del sistema y el consiguiente apagón generalizado, según ha señalado Eduardo Prieto, director de Servicios a la Operación de Red Eléctrica, en una primera conferencia de prensa a las 14.30. Luego, a las 19.00 Pietro ha comparecido de nuevo, para reiterar esta explicación. Este responsable del operador del sistema ha recalcado que se trata de un “hecho absolutamente excepcional”, ya que nunca se había dado un “acontecimiento de estas características” en España.
¿Cuándo se solucionará el problema?
Prieto había señalado a las 14.30 que la recuperación total del servicio en España tardaría entre seis y diez horas. Y que será “paulatina y progresiva”. Pero en la comparecencia de la tarde ya no ha especificado el número de horas para que se recupere por completo el sistema.
El Gobierno de España ha declarado una crisis de electricidad tras la interrupción de suministro eléctrico y se han iniciado los trabajos para recuperar el suministro.
Los técnicos de Red Eléctrica y los de las compañías eléctricas trabajan ahora en la recuperación de la tensión que ha empezado por zonas cercanas a Francia. Una vez que se recupere esa tensión en el sistema, y se haga llegar a las centrales, estas pueden arrancar para recuperar la normalidad. Sobre las 17.30 ya se había recuperado el suministro eléctrico en áreas de Cataluña, Aragón, País Vasco, Galicia, La Rioja, Asturias, Navarra, Castilla y León, Extremadura y Andalucía, según informaba Red Eléctrica. A las 18.45, este mismo organismo informaba de que a las zonas donde ya se ha comenzado a reponer el suministro “se suman otras en Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla-La Mancha”. A las 21.30, según Prieto, el 35% del suministro estaba ya cubierto en España.
¿Qué ha provocado la caída del sistema?
Ni Pedro Sánchez, ni Prieto, ni ninguna fuente oficial han explicado qué ha causado este inédito cero energético. “No vamos a especular”, insisten fuentes oficiales del Gobierno. Sánchez, en su breve comparecencia sin preguntas, ha insistido en que no se propague “información de dudosa procedencia”.
¿Ha sido por un fenómeno meteorológico?
Durante todas las horas de silencio informativo sobre las causas del apagón se han disparado las hipótesis, algunas de ellas desmentidas, sobre el desencadenante de esta crisis.
Reuters informó que de REN (Redes Energéticas Nacionais, el equivalente a Red Eléctrica de España) había adelantado que un extraño fenómeno meteorológico en España podría estar en el origen del apagón. Pero fuentes de este organismo han desmentido esa información, que apuntaba a una supuesta variación de las temperaturas en el interior de España.
¿Podría ser un ciberataque?
Desde que se produjo el apagón masivo, otra de las especulaciones ha sido la del ciberataque. El primero en asegurarlo con más firmeza ha sido el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, quien señaló que de acuerdo con la información que le traslada el centro de ciberseguridad autonómico “todo apunta a que un apagón de esta magnitud solo puede deberse a un ciberataque”. El presidente andaluz reconocía haber llegado a esa conclusión sin confirmación de La Moncloa u otra institución: “Solo con nuestros datos”. Un par de horas después, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, ha señalado en Bruselas que, después de estar en contacto con las autoridades españolas y portuguesas, no “hay indicios de que haya sido provocado”.
El Centro Criptológico Nacional, dependiente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), se ha limitado a asegurar que está investigando la hipótesis del ciberataque. España se ha convertido en uno de los países que más ciberataques considerados críticos por su especial gravedad reciben, con varios cientos al año. El Mando Conjunto del Ciberespacio, que depende Defensa, está también investigando el posible origen cibernético del apagón.
¿Sería posible un ciberataque de estas dimensiones?
La preparación y ejecución de un ciberataque que apague la electricidad de dos países casi enteros es muy complejo. Requiere de una operación coordinada que logre varios objetivos de manera simultánea. “Un apagón a esta escala mediante un ciberataque sería complicado porque hay muchas redes eléctricas segmentadas”, asegura Martín Vigo, especialista en ciberamenazas. Y una vez ocurrido, analizar las redes para encontrar el origen del ataque tampoco es sencillo. “Los ciberataques a redes eléctricas son posibles en teoría y en la práctica, porque las infraestructuras energéticas son sistemas muy complejos, llenos de puntos vulnerables”, dice Lukasz Olejnik, experto del King’s College de Londres. “Un ataque, por ejemplo, podría ir dirigido contra transformadores o subestaciones, provocando daños en el hardware hasta que empezara a fallar. Pero coordinar un ataque así de grande y sincronizado sería extremadamente difícil”.
¿Ha ocurrido un ataque así en el pasado?
En España hasta ahora no ha habido ningún indicio de que algo así es lo que haya ocurrido. Los únicos precedentes con éxito hasta ahora ocurrieron en Ucrania en 2015 y 2016, con Rusia como culpable. “Otros casos fueron simplemente demostraciones, intentos fallidos o simples rumores”, dice Olejnik, incluido otro ataque contra Ucrania en 2022. Toda la visibilidad necesaria la tienen los equipos oficiales encargados de investigar si realmente ha habido un ataque: “Se pueden imaginar otros escenarios, pero ahora no sirve de mucho especular: simplemente no tenemos los datos suficientes”, añade Olejnik. “No existe un ‘síntoma claro’ que permita decir con certeza que un apagón así se debe a un ciberataque. Todo lo que hemos visto hasta ahora también podría explicarse por causas normales, no malintencionadas. Por eso es importante investigar y evitar caer en rumores o en desinformación”.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) advirtió hace un año del “gran crecimiento de ciberataques que están afectando a los entornos industriales y a los sistemas críticos”. La institución puso como ejemplo el software malicioso BlackEnergy, que el 23 de diciembre de 2015 fue utilizado por piratas rusos para sabotear las distribuidoras eléctricas de la región ucraniana de Ivano-Frankvisk, provocando un apagón en los hogares de 1,5 millones de personas.
El Departamento de Seguridad Nacional (DSN) del Gabinete de la Presidencia del Gobierno también alertó en su último informe del “aumento en el número, frecuencia, sofisticación y severidad de impacto de los ciberataques”. En 2023, el Centro Criptológico Nacional gestionó unos 108.000 incidentes; el INCIBE, 83.500; y el Mando Conjunto del Ciberespacio del Ministerio de Defensa, 1.480. El órgano de asesoramiento del presidente advirtió de la existencia de “atacantes cada vez más sofisticados técnicamente y una creciente interconectividad, que amplía su posible rango de actuación”.
Manuel Planelles y Jordi Pérez Colomé
Comentario de AgendAR:
El «raro fenómeno atmosférico» suena a verso. Las hipótesis son muchas. Pero las causas estructurales e explican más fácil de otro modo. La industria europea que trabajaba a turnos se mudó a China.
Antes de hacerlo, generaba una demanda continua de potencia que se sostenía con centrales térmicas, hidráulicas y nucleares «de base». Los picos de demanda estacional creados por el frío y el calor tendían a aplanarse debido al consumo industrial. Evaporada la industria, los descensos y picos de demanda estacional urbana se disparan, y no son sólo estacionales sino circadianos, y el calentamiento global empieza a tallar.
Por ejemplo, los veranos se volvieron infernales incluso en el norte de la UE. Las fábricas remanentes trabajan a un turno, o tal vez dos, y a las 18:00 está todo el mundo viajando a su casa en subte o tren, con lo que se dispara un pico de demanda eléctrica, y a las 19:00 llega a casa y prende el aire acondicionado, las compus y la TV, o recarga su auto, con lo que un segundo pico de demanda se solapa con el primero.
Y los cables y transformadores de tensión alta, media y domiciliaria de la red han venido acumulando calor atmosférico todo el puto día, con lo que aumenta su resistencia, lo que a su vez los recalienta y entran a quemarse trafos a lo perro, especialmente los enormes y de difícil reemplazo de las líneas de alta tensión a media tensión. Siempre hay una primera gran central que se desconecta de la red para protegerse de las variaciones de voltaje y eso desencadena una cascada automática de desconexiones autoprotectivas en toda la red, y en un segundo se te apagó una ciudad, en dos una provincia, y en tres el subcontinente entero. Las centrales eólicas y solares no logran llenar jamás los picos de demanda, por la emperrada costumbre del viento de plancharse cuando más se lo necesita, y la del sol de no brillar de noche, y sólo con desgano y siempre que no haya nubes en los picos de demanda eléctrica matutina y vespertina. Ergo, pintan mega-apagones que a fuerza de repetirse dejarán de ser extraordinarios, y que matan preferentemente a gente de nuestra edad por deshidratación rápida y falta de agua en pisos altos de sus casas, y a otros por la rápida putrefacción de la comida en la cadena de frío.
Y en el fondo, es que hace medio siglo que la UE hace todo mal: exporta sus fábricas a Asia, cierra fuentes de potencia firme, se ata a las intermitentes, y lo hace mientras entra de lleno en el patrón circadiano sinusoidal de los países pobres y se aparta definitivamente del patrón mucho más plano de los países industrializados. La apuesta de conservadores y socialdemócratas (son lo mismo) al megavatio/hora barato e intermitente salió cara. La apuesta a vivir de servicios irreales en lugar de fabricar cosas materiales, doblemente. Y la de integrar redes eléctricas sin suficiente soporte de base llevó a Alemania a desmantelar las mejores centrales nucleares de Europa, las de Siemens, para vivir de gas y petróleo rusos, pero haciéndole guerra a Rusia, y a quemar carbón polaco, prusiano y hasta malasio para que no se les caiga el sistema eléctrico. Dicho de yapa, en su gran movida antinuclear, Alemania se volvió el principal comprador de excedentes de electricidad francesa… que es mayormente nuclear.
La buena noticia para la Argentina es que hay boludos peores.
La mala para los europeos es que los trafos de alta tardan semanas en fabricarse, y otras tantas en entregarse y montarse, y vienen mayormente de China.
El canciller brasileño Mauro Vieira llegará a Buenos Aires en la noche del próximo jueves. Además de participar de la reunión de cancilleres del Mercosur y un almuerzo previstos para el viernes por la mañana en el Palacio San Martín, Vieira pondrá sobre la mesa las instrucciones del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, decidido a reforzar junto a sus pares del bloque regional el funcionamiento interno de un Mercosur que parece haber “despertado”, según coinciden muy cerca del canciller argentino Gerardo Werthein.
“El Mercosur se despertó. Y más que amigos, somos socios que trabajan juntos”, definieron cerca del canciller argentino, que a su regreso de Roma (formó parte de la delegación que acompañó al presidente Javier Milei en los funerales del papa Francisco) se pondrá al frente de una reunión, que promete avances sustantivos en la implementación de cincuenta excepciones arancelarias adicionales para cada país al Arancel Externo Común. Excepciones vitales para que el Gobierno pueda cumplir su máximo objetivo: abrochar en los próximos meses un acuerdo comercial con el gobierno de Donald Trump.
Más allá del océano ideológico que los separa-ni siquiera se cruzaron en Roma, una foto que podría haberse dado de manera casual-y de los ásperos intercambios verbales del pasado, Milei y Lula da Silva están decididos a impulsar la “agenda externa” del Mercosur: acuerdos con la Unión Europea, el Efta, Emiratos Arabes Unidos y otros adicionales (Lula quiere un acuerdo con Japón, Milei un tratado de Libre Comercio con El Salvador de su aliado Nayib Bukele) están en etapas finales o en la agenda del bloque regional. Un panorama impensado meses atrás, cuando todo era distancia entre el gobierno libertario y el que encabeza el experimentado dirigente del PT brasileño, más allá de que el encuentro cara a cara entre Milei y Lula pueda darse recién en los primeros días de julio, en la cumbre de presidentes del Mercosur, en Buenos Aires.
Fuentes con conocimiento de la estrategia de la cancillería brasileña afirmaron que Lula considera “razonable” el acuerdo que la Argentina quiere sellar con Trump, acuerdo para el cual necesita la serie de 50 exenciones arancelarias adicionales, que ya tiene el visto bueno político del bloque regional a partir de la pasada reunión de cancilleres, el pasado 11 de este mes. El detalle de cada rubro fue discutido, miércoles y jueves pasados, en la reunión de representantes del Grupo Mercado Común del Mercosur, aunque las conclusiones no trascendieron.
“Este es un momento distinto, por eso las soluciones tienen que ser distintas. Tenemos que ser abiertos a los intereses de cada país”, comentaron desde el sub-bloque progresista que hoy componen Brasil y Uruguay, ya con el Frente Amplio del presidente Yamandú Orsi en el poder, de evidente sintonía con Lula da Silva. “No hay novedades hasta la reunión de cancilleres”, informaron, lacónicos, desde el Palacio San Martín, aunque dejaron trascender su optimismo ante lo que, consideran, una nueva etapa en la relación con sus vecinos.
El pasado 9 de abril, Milei visitó por primera vez en lo que va de su mandato a un presidente vecino. Fue a Asunción para conversar con Santiago Peña, el presidente de Paraguay que coincide con Milei en su firme alineamiento con Estados Unidos, y del que se siente más cercano en su línea pro-mercado. Brasil y Uruguay observaron ese movimiento del Presidente, aunque desde aquellos países trascendió una versión con tintes de diplomacia pura. “Lo que quedó claro con ese viaje es que a Milei le interesa el Mercosur”, afirmaron desde Brasilia y Montevideo, meses después de que Milei calificara al Mercosur como un “lastre” y un obstáculo para un TLC con Trump, una idea que, a poco de andar, fue desechada por la propia Casa Rosada, y reconvertida en un “acuerdo de preferencias comerciales” con la primera potencia mundial.
Por lo bajo, desde Itamaraty aseguran que buena parte del empresariado brasileño vio con buenos ojos la salida del cepo cambiario, puesta en marcha hace dos semanas por el gobierno argentino. Subsisten, como era de esperar, algunos resquemores, como la posibilidad de la anunciada apertura a la importación prometida por la Casa Rosada (con eventual mayor presencia de China en rubros como automóviles), o la promesa libertaria de arancelar los estudios universitarios y los servicios de salud para extranjeros, que afectaría, por ejemplo, a los 20.000 estudiantes brasileños en el país. “Una cosa es lo que se anuncia, otra lo que efectivamente se lleva adelante”, expresaron, con mesura, conocedores de la trama diplomática regional.
También está pendiente la resolución de la situación de los cinco opositores al régimen chavista asilados, desde hace más de un año, en la sede diplomática argentina en Caracas, una sede a cargo del Estado brasileño luego de que el presidente Nicolás Maduro expulsara a la delegación argentina del país caribeño. Desde el Gobierno consideraron como “muy buena iniciativa” la propuesta de Bukele a Maduro, consistente en el otorgamiento del salvoconducto para los asilados y el gendarme argentino Nahuel Gallo (detenido en las cárceles del chavismo sin noticias de su paradero) a cambio de la salida de más de 200 presos venezolanos en El Salvador. Maduro, como era de esperar, rechazó la propuesta, que era apoyada por los miembros de Argentina en el Mercosur.
Reforzar la “agenda externa” del Mercosur incluye, por cierto, la idea de avanzar con el demorado acuerdo con la Unión Europea, que requiere del aval de la totalidad de los parlamentos de los miembros de cada bloque para concretarse en su totalidad.
Para Milei, lograr un acuerdo en los próximos meses con Estados Unidos, basado en las exenciones arancelarias solicitadas por la administración Trump es, hoy, una meta alcanzable. Si lo logra, será por cierto con la ayuda, por cierto, de sus “súbitos” socios del Mercosur.
En un nuevo gesto de consolidación militar británica en el Atlántico Sur, la Sección 2 del Regimiento Real de Fusileros Gurkhas, llevó a cabo una serie de ejercicios militares avanzados en las Islas Malvinas bajo el nombre de Cabo Kukri III. Las maniobras incluyeron fuego de fogueo y real, simulacros de combate nocturno y diurno, operaciones conjuntas con la Real Fuerza Aérea (RAF) y el despliegue táctico de drones, marcando una nueva fase en el adiestramiento de las fuerzas británicas en territorio ocupado.
Estas operaciones se enmarcan dentro de una política sostenida por el Reino Unido desde 1982, con el objetivo de mantener una presencia militar robusta en el archipiélago. Siendo la base aérea de Monte Agradable (Mount Pleasant), el centro neurálgico de estas actividades, albergando recursos estratégicos como aviones Eurofighter Typhoon, Airbus 400 Atlas, sistemas misilísticos de defensa aérea y efectivos de infantería de élite, de manera rotativa.
Un escenario de entrenamiento con doble propósito
El ejercicio “Cabo Kukri III”, que se desarrolló a lo largo de una semana, no se limitó a prácticas convencionales. Incluyó tareas complejas como la ocupación de posiciones en áreas de difícil acceso, particularmente en sectores como Monte Harriet, y la integración con plataformas aéreas para simulacros de asistencia y defensa coordinada, además del despliegue de drones.
Estas prácticas fueron acompañadas por un ejercicio de reabastecimiento aéreo inédito: el lanzamiento de más de 21 toneladas de suministros desde un avión A400M Atlas en las cercanías de Pradera del Ganso, considerado el mayor despliegue logístico de este tipo en la historia reciente británica en Malvinas. Esta maniobra, lejos de responder a necesidades humanitarias como se insinúa desde voceros británicos, refuerza una política de ocupación con alta capacidad de proyección táctica en escenarios remotos.
Consolidación militar en territorio usurpado
El accionar de las fuerzas Gurkhas y las prácticas de interoperabilidad entre unidades terrestres, aéreas y navales —como el entrenamiento reciente a bordo del patrullero HMS Forth— responden a una estrategia integral británica para garantizar el dominio operacional sobre un enclave geopolítico ocupado.
Este tipo de ejercicios, diseñados para operar bajo condiciones climáticas adversas y topografía compleja, no hacen más que reafirmar la vocación de permanencia de Londres en el archipiélago. El HMS Forth, que completó una rigurosa evaluación FOST (Flag Officer Sea Training), se mantiene como una de las principales plataformas de vigilancia en la región, garantizando una presencia naval permanente en línea con las capacidades disuasivas británicas.
El silencio diplomático argentino y las implicancias geopolíticas
Pese a las reiteradas denuncias históricas de la República Argentina ante Naciones Unidas por la militarización de las Islas Malvinas, bajo la gestión actual del presidente Javier Milei no se han producido declaraciones oficiales recientes respecto de estos ejercicios. Esta omisión contrasta con las posturas activas de gobiernos anteriores que apelaban al principio de desmilitarización del Atlántico Sur, consagrado en resoluciones de la ONU.
A contramano de la tradición diplomática argentina, Milei introdujo recientemente un enfoque inédito —y para muchos sectores, controvertido— al sugerir que los habitantes de las islas podrían “votar con los pies” y optar por ser argentinos. Durante el acto oficial por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, el mandatario expresó que anhela que “los malvinenses decidan algún día votarnos con los pies a nosotros”, en una formulación que fue interpretada como un reconocimiento implícito del derecho a la autodeterminación de los kelpers.
Esta declaración representa un giro conceptual respecto al enfoque basado en la integridad territorial, pilar del reclamo argentino respaldado por resoluciones de la ONU que rechazan la autodeterminación para poblaciones implantadas por ocupación colonial. Aunque Milei reiteró su “reclamo inclaudicable” por la soberanía, evitó condenar la ocupación británica o exigir su reversión, priorizando una lógica de atracción económica por sobre el reclamo jurídico.
El discurso provocó críticas tanto en ámbitos diplomáticos como en la sociedad civil, al considerar que socava la posición argentina en foros internacionales y podría fortalecer el argumento británico. Asimismo, la utilización del término “malvinenses” para referirse a los kelpers fue vista como una concesión simbólica a la narrativa del Reino Unido. Desde una perspectiva estratégica, esta aparente concesión podría ser utilizada por Londres como herramienta para legitimar su control sobre el archipiélago.
Si bien la intención anunciada de YPF era construir una instalación de licuefacción en la localidad de Sierra Grande, en Río Negro, ahora la prioridad es la llegada de seis buques de GNL. Daniel Arias señaló hace 9 meses, en un comentario que volvemos a publicar al final de esta nota, las razones técnicas que hacían impracticable el traslado, de Bahía Blanca a Punta Colorada por razones políticas, de la locación del proyecto original
El mercado de exportación de gas en la Argentina avanza con cada vez más empresas que aprovechan el excedente de producción de los meses de altas temperaturas para vender moléculas a Chile, Uruguay y Brasil. Por ahora, sin embargo, son operaciones hechas a través de gasoductos.
En paralelo, el sector está diseñando la llegada de varios buques de licuefacción, que permiten transformar el gas de su estado natural a líquido para ampliar el horizonte de venta a otros mercados.
Si bien la idea original de YPF era construir una planta de licuefacción en la localidad de Sierra Grande, en Río Negro, este plan viró en la instalación de buques de gas natural licuado (GNL). “En vez de ser una planta en tierra, son varias plantas offshore (costa afuera)”, dijo el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín.
La petrolera señaló que el objetivo final sigue siendo el mismo: que la Argentina exporte 30 millones de toneladas por año (MTPA), equivalente a 141 millones de metros cúbicos día (m3/d) de gas natural para 2030. Esto significa duplicar la producción actual de gas del país e incrementar las exportaciones argentinas en US$15.000 millones dentro de cinco años.
La adquisición de buques de GNL ofrece varias ventajas con respecto a la construcción de la planta en tierra. Por un lado, da mayor flexibilidad al proyecto de exportar GNL, porque permite ir escalándolo de a poco. Además, es más fácil de financiar, ya que sólo construir la planta implicaría desembolsar al menos US$3000 millones.
“Antes era incierto saber si eran plantas en tierra o costa afuera, pero la construcción de barcos es más competitiva y más económica. Además, hay más precisión en la fecha de entrega, porque son contratos llave en mano. Esto es importante porque se le puede dar más precisión de entrega a los offtakers [clientes]”, dijeron en YPF.
Al momento ya está confirmada la puesta en producción comercial de un primer buque de GNL para principios de 2027. Se trata del proyecto que lideró Pan American Energy (PAE) -la empresa que dirige la familia Bulgheroni– junto con la compañía noruega Golar, propietaria de la tecnología.
Para ello se constituyó una nueva compañía, Southern Energy, de la cual fueron comprando porciones otras productoras. La participación accionaria se compone por PAE (40%), Pampa Energía (20%), YPF (15%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%).
Este primer buque de licuefacción, llamado Hilli Episeyo, tendrá una capacidad de producción de 2,45 MTPA de GNL, equivalente a 11,5 millones de m3/d gas.
Golar, además, está construyendo otro buque similar con capacidad de 3,45 MTPA, que podría estar disponible para finales de 2027. Esto permitiría ampliar la capacidad de exportación a 27 millones de m3/d en tres años, que significa el 20% de la producción nacional.
YPF, a su vez, está trabajando para construir cuatro buques de GNL adicionales en China: dos serían en conjunto con la empresa italiana Eni y los otros dos, con la angloholandesa Shell.
Todo el proyecto implicaría una inversión de al menos US$22.000 millones, que incluye también la construcción de plantas de tratamiento y el resto de la infraestructura necesaria, según la última presentación que hizo Marín, ante inversores en la Bolsa de Nueva York.
Los planes de YPF ya no incluyen la mención de la construcción de la planta de GNL
En caso de avanzar con todos estos proyectos, hará falta construir tres gasoductos más similares al Perito Moreno (antes llamado presidente Néstor Kirchner), desde la cuenca neuquina a Río Negro. El ducto de 36 pulgadas y 573 kilómetros de largo demandó una inversión de US$2700 millones en 2023.
Crecen las exportaciones a Brasil
En el corto plazo, y aunque todavía son volúmenes chicos, cada vez más empresas están aprovechando la infraestructura existente para venderle gas a Brasil a través de Bolivia. Luego de los anuncios de TotalEnergies y Tecpetrol, Pluspetrol también confirmó que realizó el primer envío al país gobernado por Lula da Silva.
Por ahora, son testeos para conocer el mercado vecino, atraer clientes y negociar con Bolivia el “peaje” que cobra por usar sus gasoductos para llegar a San Pablo. Las compañías aprovechan el excedente de producción antes de que lleguen las bajas temperaturas y el mercado local aumente su demanda (en invierno se espera que se frenen los envíos para abastecer el mayor consumo doméstico).
Los volúmenes exportados apenas son de 700.000 m3/d, menos del 4% de la producción total, que en febrero fue de 145 millones m3/d. Pero es un primer paso para conocer el mercado brasileño, que antes se abastecía de las reservas de Bolivia, cuyos yacimientos en los últimos años entraron en una fuerte declinación.
Pluspetrol resultó adjudicatario y es el nuevo proveedor de la uruguaya ANCAP desde mayo pasado hasta diciembre de 2028
“Fue una prueba lo que se hizo, aún hay que lograr llegar a Brasil con precios más competitivos y hay que recorrer 5000 km de ductos”, dijo en reserva una de las empresas, que hizo referencia al precio mínimo de exportación que todavía rige del gobierno de Alberto Fernández.
A través de una resolución de la Secretaría de Energía, la administración anterior fijó el valor mínimo de exportación, que equivale al 5,5% del precio del Brent, la cotización internacional del barril de petróleo. A esto se le suman los costos de transporte en firme (no interrumpible).
Esto equivale a un valor en torno a US$4,5 por millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el sector). Para tener una referencia, en la Argentina se paga en promedio menos de US$3 el millón de BTU.
Otro de los desafíos hacia delante es lograr que los contratos sean “en firme”, es decir, no interrumpibles, como sucede actualmente. Esta condición obliga a cobrar más barato las exportaciones.
Al momento, solo Pluspetrol logró firmar un contrato en firme por 3,5 años con Uruguay, al resultar adjudicatario de ser el proveedor principal de la estatal Ancap, desde mayo pasado hasta diciembre de 2028. En los meses de invierno los volúmenes en firmes alcanzan picos de 400.000 m3/d, mientras que el promedio en el período estival es de aproximadamente 200.000 m3/d. La entrega es en la frontera argentino-uruguaya, en los puntos de medición del gasoducto Gas Link y en la Cámara Colón de Entre Ríos.
Asimismo, si bien se avanzó con la reversión del sentido de flujo del gasoducto del Norte, que se usa para llevar gas de Vaca Muerta a Bolivia, todavía es necesario invertir en la construcción de capacidad adicional. De hecho, todavía está pendiente la adjudicación del proyecto para ampliar el gasoducto Perito Moreno, que diseñó TGS.
Sofía Diamante
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Comentario de AgendAR:
Este comentario acompañaba la nota del 31 de julio del año pasado, en la que Horacio Marín anunciaba su intención de construir una planta de licuefacción y producir GNL en Punta Colorada, Río Negro. Aquí se dan las razones técnicas que ya decían que era un proyecto absurdo.
A Horacio Marín, director de YPF, por ahora no sabemos si creerle: su mandato es defender el RIGI como ley nacional, no la logística de una instalación industrial y portuaria compleja. Esto tiene límites más severos, fijados por la geografía de costas.
A Petronas le creeremos que elige Punta Colorada para la segunda etapa industrial y portuaria del proyecto GNL, cuando lo diga. Mientras no lo haga, puede embarcar gas natural, básicamente metano en estado gaseoso, y licuarlo en barcos especializados que tienen todo aquello que falta en Punta Colorada para pasar el gas a estado líquido y almacenarlo.
Lo que falta en Punta Colorada y deben proveer los barcos son máquinas criogénicas capaces de generar 162 grados bajo cero, agua desalinizada para enfriar las mismas, y para consumo de los especialistas y el resto de la tripulación a bordo. Estos también tienen a bordo la hotelería de ingenieros, técnicos y del resto de la tripulación, y las máquinas diesel de propulsión suministran la enorme demanda eléctrica del equipamiento. Estamos hablando de barcos que son pequeñas ciudadades industriales, no de naves chicas.
Se pueden fondear en Punta Colorada barcazas de permanentes de licuefacción, almacenamiento y trasbordo a barcos. Petronas tiene una capaz de licuar unos 6 millones de m3 de gas natural y producir con ellos 1,5 millones de toneladas anuales del producto final, GNL. La cifra sería sumamente preliminar para los planes de la petrolera malasia. En la etapa más avanzada del proyecto, Petronas quiere exportar al menos 20 millones de toneladas/año de GNL.
Esa barcaza podría operar en Punta Colorada si allí hubiera un gasoducto que trajera gas a ese punto desolado (ups, no lo hay). Para una operación preliminar, con una sola barcaza de licuefacción, habría que tirar un caño hacia el Gasoducto San Martín, que pasa 50 kilómetros tierra adentro, y conformar a los millones de clientes y usuarios finales de ese gas natural, las industrias y la población de la Región Centro, que vienen de décadas con cierres de fábricas y de apagones eléctricos en invierno o en verano, por falta de suministro.
Esta «solución» es contractual y políticamente ripiosa. Si Punta Colorada ha de exportar GNL en cantidades atractivas, debería contar con un gasoducto propio y exclusivo desde Vaca Muerta, 630 kilómetros si se sigue el trazado de la RN 22 para construirlo. ¿Pondrá la plata Petronas para esa obra? El presidente y CEO de Petronas, Tengku Muhammad Taufik, podría hacerlo si Punta Colorada estuviera menos expuesta a vientos y oleaje.
Nuestra morfología costera no es fácilmente remediable. A diferencia de la Patagonia Chilena, a su contraparte argentina la geología le otorgó -con un par de excepciones- muy pocos y muy malos puertos. Tenemos un combo de mareas extremas, fondos bajos, corrientes de marea, escarceos y una línea de costa más bien recta y aburrida, con poquísimas rías o caletas que den abrigo contra los vientos, famosos por brutales e impredecibles.
Hay malos puertos patagónicos (Comodoro, Caleta Valdés) que se sobrepusieron con infraestructura flotante de embarque. Pero sirve para trasbordar crudo, un material que además se trae de cercanías, que de yapa está naturalmente en estado líquiodo y que resulta menos difícil de manipular que el GNL. Pero Punta Colorada jamás figuró siquiera dentro de la lista chica de malospuertos.
Mientras funcionó la mina de Hierro de HIPASAM, Punta Colorada fue un embarcadero de pellets de hierro, con un muelle de acero que se aleja centenares de metros de la línea de la costa en perpendicular, buscando desesperadamente algo de profundidad. Esa inmensa estructructura de vigas tipo «truss» debía garantizar que los buques mineraleros de los ’80, raramente mayores de 30.000 toneladas, llenaran rápido sus bodegas en pleamar.
Rápido, en pleamar y además debían ser chicos forzosamente, por las limitaciones en el punto de embarque: en bajamar y con viento, las restingas rocosas tipicas de casi todas las costas patagónicas son de riesgo de encallamiento y/o de fractura de casco. Pero además, luego de rumbear para el Norte debían navegar el el Plata y luego el Paraná de las Palmas aguas arriba, hasta los altos hornos de acero de SOMISA en San Nicolás, provincia de Buenos Aires. Ambos ríos estaban dragados a menor profundidad que hoy. Estamos hablando de barcos de cabotaje modestos, no de naves oceánicas de 300 metros de eslora, 43 de manga y 12 de calado, como los metaneros grandes de hoy.
Fernando Krakowiak y Nicolas Gandini, en el número del 31 de Julio de Econojournal (ver aquí), dicen que reuniendo otras petroleras multinacionales se podrían tener hasta tres barcazas de licuefacción de gas, y sumando todas llegar hasta 11 millones de toneladas/año de GNL. Dejan dudas sobre si esto podrá suceder, porque habría que juntar con YPF y Petronas a PAE, Tecpetrol, Pampa, TotalEnergies, Wintershall Dea, Pluspetrol y CGC, entre otros protagonistas importantes en Vaca Muerta, que miden cero e incluso debajo en materia de «affectio societatis».
Sin embargo en licuar metano todo grado Celsius negativo suma: después de todo, es un proceso criogénico.
El «affectio societatis» surge sólo cuando las cuentas son buenas. Pero incluso empresas tan tecnológicamente aventureras como algunas petroleras, las que se atreven a perforar a 7 kilómetros de profundidad a 300 km. de la costa bonaerense, podrían pensar que 3 ciudades flotantes en una costa tan brava es demasiado riesgo. Tampoco sabemos si Petronas quiere semejante multitud en su proyecto con YPF, planteado inicialmente como un íntimo «Tea for Two».
Lo cierto es que en las etapas 2 y 3 del proyecto de Petronas con YPF, tal como se planificaban hasta el 10 diciembre de 2023, la licuefacción del gas natural debía hacerse en tierra, para aumentar volúmenes y bajar costos. Nada de barcazas. Plantas grandes, espaciosas, relativamente a salvo de extremos meteorológicos, bien provistas de agua potable para consumo y procesos, de electricidad, de vivienda para el personal permanente, y con una población a tiro con ingenieros, técnicos y talleres capaces de manejo y mantenimiento de grandes equipos. Hasta hace medio año, Petronas parecía estar buscando un puerto, no una base lunar.
No creo que eso haya cambiado.
Si hay industrias petroquímicas preexistentes, facilitan las cosas: implican que la ciudad ya tiene acometida de gas. Es importante tener gas si uno quiere, digamos, vender gas.
Bahía Blanca, con su Polo Petroquímico y la planta de fabricación de urea de Profértil, una sociedad mixta canadiense y de YPF, era candidata natural por descarte: reúne todas las condiciones logísticas, pese a ser un puerto a lo sumo mediocre, por sus fondos barrosos. Aún así, de Puerto White y de Quequén sale toda la cosecha granelera del centro y sur de la provincia de Buenos Aires y la de la Pampa. El puerto está ahí desde fines del siglo XIX, es «de abrigo», enorme y no hay que inventarlo. Tiene limitaciones. Como dice Ricardo Bianchi, asesor en logística portuaria: se banca graneleros de hasta 60.000 toneladas.
¿Un mejor puerto que Bahía Blanca pero en Río Negro? Madryn, tal vez, por sus aguas profundas y relativamente (subrayo «relativamente») abrigadas. Pero está en la mayor y mejor reserva faunística de la Argentina, y sostiene un negocio fenomenal de turismo receptivo internacional. Por ahora, es mejor que los europeos y asiáticos concurran a a Madryn a dejar su plata a pie de pingüino, como quien dice, en esa ciudad paga más que mandarles GNL. El turismo en Madryn ya convive a codazos con la planta de reducción de bauxita a aluminio metálico de ALUAR. No porque ésta contamine el agua o el aire, sino porque compiten por electricidad que viene mayormente de la central hidroeléctrica de Futaleufú.
En los ’90, cuando Madryn ya tenía una población permanente de más de 70.000 habitantes, ALUAR consumía el 99% del producto eléctrico de Futaleufú. Con el 1% restante, se iluminaban Madryn y Trelew. ¿Alguien dijo por ahí que el aluminio es literalmente electricidad congelada? Tiene razón. Recursos humanos capacitados en Madryn hay, por los que radicó ALUAR y los que crearon las varias metalúrgicas locales que añaden valor al aluminio en lingotes. ¿Hay lugar para terceros? No. Hay tres techos: la escasez de agua potable, la de electricidad y, naturalmente, la de gas.
Inventar una industria, un puerto y una ciudad puede ser demasiado para Petronas. Eran las cosas que hacía la vieja YPF, la que trabajaba para el país como conjunto, cuando iba fundando ciudades en Chubut y Santa Cruz, y ponía desde las viviendas hasta la electricidad, y desde los hospitales hasta las escuelas. Linda empresa, nacional y pública, como Petronas. Pero una recidivante jauría de turros la dejó vaciar a placer por unos cosos hispánicos, se recuperó medio averiada en 2011. Y aunque desde entonces YPF desarrolló Vaca Muerta, no se le puede pedir que ande inventando país en medio de la nada, como antes.
En cuanto a Petronas, hace negocios para SU país, no el nuestro.
Respecto de la falta de agua potable en Punta Colorada, en el subsuelo local no la hay. Las lluvias raramente arañan los 200 mm. anuales. Es la costa de un desierto bastante estricto. La ciudad dormitorio del embarcadero de pellets de hierro de HIPASAM era Sierra Grande, 34,5 km. hacia tierra adentro por la Ruta Provincial 5.
Sierra Grande debía abastecerse de agua por acueductos de 120 y 140 km. de longitud. El agua venía desde dos arroyitos de la Meseta de Somuncurá, también bastante desértica, pero con algo de esa capacidad de almacenamiento hídrico que dan las tierras altas. Los dos acueductos, que requerían mantenimiento intenso, lograban sumar unos 4m3 por segundo de caudal. Es algo así como 2/3 del agua que mueve el Riachuelo, ese arroyo bonaerense que separa la CABA de Avellaneda. Más limpia, obviamente.
Esa escueta cantidad alcanzaba para hacer funcionar la mina de hierro, cerrada en 1990. El excedente, cuando la mina estaba en operaciones, daba para una hora diaria de suministro a los domicilios de esa ciudad, entonces de 20.000 habitantes. Era frecuente quedarse enjabonado cuando la ducha decidía, de pronto, no entregar más agua: un blooper la primera vez, después ya no tanto. El que tenía lavarropas, debía correr hasta su casa para llegar hasta él junto con el agua.
Si Petronas se asienta allí en Punta Colorada y el proyecto avanza a las fases 2 y 3, que implican plantas industriales de licuefacción en tierra, deberá conseguirse el agua potable desalinizando agua de mar por ósmosis inversa. Es caro, es perfectamente posible, es el único modo de que crezcan las ciudades costeras patagónicas en general, pero es conjetural que la petrolera malasia quiera incurrir en semejante gasto, aunque podemos sumarlo a la carta que le escriben los chicos a los reyes magos. En cuanto a YPF, ya no está financiera o políticamente para esos bailes.
No ponemos en duda de que Petronas en unos años estará exportando cantidades modestas y preliminares de GNL de Vaca Muerta desde su barcaza de licuefacción. Pero eso puede hacerlo indistintamente de casi cualquier lugar de la costa argentina, tanto la patagónica como la bonaerense. Sin embargo, una geografía costera apta, un puerto ya fundado, electricidad, agua y gas en cantidades suficientes y una población preexistentes ayudarían mucho.
La Nación, diario al cual le creemos cada palabra, incluso la fecha, afirma que en su fase de apogeo el dúo Petronas-YPF debe llenar 400 barcos metaneros por año. Ojo, son barcos que embarcan GNL ya licuado, no chatas flotantes que reciben gas natural, lo licúan, lo almacenan y lo trasbordan a su vez a barcos metaneros muy alejados de la costa. Muy complicado. Además entre el viento, el oleaje, las corrientes de marea, las restingas, ya se sabe. Ya tenemos suficientes barcos naufragados en esas costas como para volver a exportar hierro.
Tal vez el presidente de YPF tenga previsto de adónde va a sacar el agua. Después de todo, cuando se descubrió petróleo en Comodoro Rivadavia se estaba buscando agua. Por ahí don Marín, a fuerza de buscar más petróleo, la encontró y no dice nada, para no avivar giles. ¿O tal vez se puede simplemente dejar secas las canillas de la vecina Sierra Grande, cuya población bajó de 20.000 a 7500 personas tras el cierre de la mina de hierro de HIPASAM? Podría ser, pero no va a alcanzar. Una mirada al mapa hidrográfico de Río Negro no muestra ninguna fuente de agua libre de sal demasiado cercana.
Ese caudaloso río que da nombre a la provincia, el Negro, tal vez sería una ayuda. Transporta 760 m3/segundo anuales. Pero queda medio a trasmano para acueductos. No digo que sea imposible hacerlos. ¿Alguien los pagará? Para el caso, si Petronas se aviniera a ello, por abundancia de agua dulce debería ubicar su puerto antes de la desembocadura del Río Negro. Pero ésta es bastante impracticable: el sedimento que mueve nuestro tercer río nacional, según caudal, crea barras y bajíos bastante móviles. Por algo, Carmen de Patagones es una ciudad básicamente administrativa y algo pesquera, pero no un puerto de ultramar.
Lo dicho, los buenos puertos están en Chile. Nosotros tenemos las buenas tierras y los hidrocarburos. Si esto es obra de uno o varios dioses, tienen un raro sentido del humor.
¿Y la potencia eléctrica para la planta terrestre de GNL? Río Negro tiene las cadenas de represas sobre el Limay, pero también quedan medio lejos, y habría que construir unos 630 km. de electroductos de alta tensión, siguiendo el sinuoso recorrido de la Ruta Nacional 22, la Provincial 2 y luego la Nacional 3. Si se quiere acortar camino, hay que construir y desplegar todas esas torres y cables de alta tensión sin ningún camino para camiones, todo a través de la rocosa inmensidad de la Meseta de Somuncurá. Titánico, pero dudamos de que alguien en Malasia tenga las ganas o la plata.
También hay que ver si los concesionarios de Alicurá, El Chocón, Arroyito, Cerros Colorados y Piedra del Águila están en condiciones técnicas de derivar electricidad hacia el proyecto de planta y ciudad en Punta Colorada. La demanda de la Región Centro es enorme, cada vez mayor pese a la seguidilla de recesiones, porque la tracciona la demografía. Y las que están también en recesión son las precipitaciones que alimentan los ríos del Comahue. Se han vuelto inciertas, con disminuciones drásticas en los años de Niña.
Pero además, las concesiones de esos operadores privados sobre las represas mencionadas, construidas todas por el Estado Nacional, están vencidas, y en prórroga de prórroga de prórroga. ¿Tiene valor legal lo que firmen las empresas okupas de tanta obra federal? La ilegalidad podría no detener a este gobierno (generalmente, lo atrae), y seguramente también tentaría a las concesionarias de las hidroeléctricas del Comahue. Pero es posible que no tanto a Petronas, que tiene que asegurarse un negocio blindado durante décadas.
El enigma de la electricidad en Punta Colorada se podría haber resuelto solo con una central nuclear grandota, pero la población provincial se rebeló en 2017 cuando el presidente Mauricio Macri, el gobernador Alberto Weretilnek y el subsecretario de Energía Atómica, el sociólogo Julián Gadano, le comunicaron a la provincia, vía Tweet desde Beijing, que en ese lugar la CNNC (China Nuclear National Corporation) iba a instalar allí una Hualong-1 de uranio enriquecido y 1120 MWe, y nada menos que en Sierra Grande. Los rionegrinos no tenían la menor idea del asunto. Un sociólogo, allí. Ups, parece que ya tenían uno.
Era claro que Macri seguía instrucciones de que en nuestro país no hubiera jamás una central nuclear china. Gadano, por su parte, cree que la responsabilidad del fracaso del proyecto Hualong-1 la tienen «los defensores de las ballenas». No se culpe a los rionegrinos que se movilizaron contra la central china: hoy parece buena, aunque MUY cara, pero lo central es que en aquel entonces estaba poco probada en origen. Sin embargo, lo decisivo es que aquel era un proyecto colonial. Todo el producto eléctrico se iba para Buenos Aires. La Hualong en Sierra Grande no venía atada a ninguna industria electrointensiva a pie de planta, o en alguna ciudad-puerto viable de la provincia.
La mala suerte rionegrina: cuando pinta electricidad, viene sin industria. Cuando pinta industria, viene sin electricidad.
En fin, creo que Petronas, que ambiciona un puerto de licuefacción asociado a Vaca Muerta desde 2012, hace meses que ve pasar las balas entre Kiciloff y Marín sobre su cabeza, y no tiene mayor apuro por ligarse una. Son asuntos de argentinos.
La empresa viene de un país volcánico, no sólo en el sentido geológico, y está negociando con otro incluso más inestable. A fuerza de petrolera y habituada a negocios de lago plazo con mucha inversión en infraestructura, es experta en hacer cuerpo a tierra y, como observan Krakowiak y Gandini, en mantener un bajísimo perfil. Así viene desde 2012, cuando tocó el timbre en La Rosada y preguntó adónde quedaba Vaca Muerta.
No creo que Petronas tenga mayor problema en vender un tiempo bajas cantidades de GNL con su chata de licuefacción, incluso desde Punta Colorada. ¿Puede hacerlo? Si se trae gas, no es imposible, solo carísimo. Buena suerte, tigres de la Malasia, especialmente en invierno, cuando el viento pasa de bravo a criminal.
Cuando Petronas pase a la segunda etapa, sin embargo, deberá buscarse un puerto geológicamente más decente, y preferentemente con agua, electricidad, y en una ciudad en lo posible ya construida. Es difícil bajar todo eso desde un helicóptero, aunque sea el de Santa Claus.
Hasta que Petronas diga algo algo respecto de la segunda etapa y tercera etapas, dejamos planteada nuestras dudas. ¿Saben qué, lectores? En Kwala Lumpor no van a decir nada, ni mu. No son idiotas. Reduciendo las cosas a términos políticos, libres de toda consideración de geología costera o de logística industrial, Marín a los malasios quizás ya les huele a transitorio, y Kiciloff les huele a posible.
Pero la que manda es la naturaleza.
Creemos que la moneda entre Río Negro o la provincia de Buenos Aires no es asunto de RIGI o de no RIGI, y sigue, como quién dice, en el aire.
Como el país mismo, casi siempre. Pero desde hace unos meses, ni te cuento.
Daniel E. Arias
Declaro un error involuntario en mi comentario. Cerca de Punta Colorada, ahora pasa un tramo nuevo de LAT (línea de alta tensión) de 500 kilovoltios, que enlaza la isla de Choele-Choel, sobre el Río Negro, con Puerto Madryn. Se inauguró en 2023. Agradezco el dato al Ing. Jordi Fondevila.
Esto podría resolver el problema de electricidad en Punta Colorada. Fuera de ello, para hacer un puerto industrial en ese sitio y con población residente, quedan sin resolver los temas de falta de agua potable, del fondo costero de restingas, de las grandes diferencias intermareales, de las corrientes de marea, de la falta de resguardo ante el viento y del oleaje.
Tal vez tanto dato geográfico se resista a ser modificado por decreto.
Tras nueve años de trabajo, con la participación de más de 80 empresas grandes, medianas y pequeñas del país, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) está culminando un proyecto de alto impacto para la salud, la industria y el desarrollo científico-tecnológicoargentino.
El Reactor Nuclear Argentino Multipropósito RA-10, ubicado en el Centro Atómico Ezeiza, potenciará la producción de radioisótopos, la irradiación de materiales, la calificación de combustible nuclear y la investigación a partir de técnicas neutrónicas.
La obra civil ya está completada y, durante este año, finalizará la etapa del montaje y se iniciarán los ensayos preoperacionales. La CNEA estima que a fines de 2026 se logrará la puesta a crítico del reactor, como se denomina el estado en el que, por primera vez, la reacción nuclear en cadena, que ocurre en el núcleo del reactor, alcanza su autosostenibilidad. Si todo sale como está planificado, el reactor debería estar listo para empezar a producir a mediados de 2027.
El proyecto es el resultado del trabajo conjunto del ecosistema nuclear argentino y contó con la participación de más de 80 empresas grandes, medianas y pequeñas del país en las obras
Un reactor experimental con múltiples usos
“El RA-10 apunta a asegurar el suministro interno de radioisótopos y a posicionar a la Argentina como un exportador hacia el mercado mundial, a través de sus dispositivos para irradiar blancos de producción de molibdeno”, explica a DEF el ingeniero Herman Blaumann. En, rigor el elemento que se obtiene es el tecnecio, producido a partir del decaimiento del molibdeno, el radioisótopo más utilizado a nivel mundial para estudios de diagnóstico. A la vez, permitirá avanzar en la producción local de otros radioisótopos que hoy ya son utilizados en el mundo para el tratamiento del cáncer, como el lutecio.
Por otra parte, contará con un dispositivo que permitirá irradiar barras combustibles de reactores de reactores de potencia en sus condiciones de operación, para evaluar su performance. Y, de la mano de nuevos laboratorios de ensayos, podremos ofrecer, a nivel local e internacional, el servicio de calificación de combustibles nucleares.
El recinto de piletas del RA-10, el reactor que posicionará al país como proveedor del mercado internacional de radioisótopos
Además, la CNEA apunta a “ampliar el horizonte de la investigación científica y tecnológica, ofreciendo herramientas para la aplicación de técnicas neutrónicas”. Una de las instalaciones complementarias del RA-10 será el Laboratorio Argentino de Haces de Neutrones (LAHN), que va a gestionar la disponibilidad de los neutrones que se originan en el núcleo del reactor para los distintos instrumentos que se utilizarán en ensayos de ciencia básica y otras aplicaciones tecnológicas. Uno de esos instrumentos es el tomógrafo de neutrones, que permite reconstruir la forma interior de los objetos analizados para que, por ejemplo, los arqueólogos evalúen el estado de los bienes investigados y determinen sus propiedades.
Argentina, un referente mundial en el sector nuclear
“Este reactor consolida nuestra posición como referentes en el mercado mundial de los reactores experimentales, posición que logramos consolidar en los últimos 40 años”, afirma, con orgullo, el gerente del RA-10. Aclara que Argentina no es el país que más construyó, pero sí es “el país que más reactores experimentales exportó en el mundo”. Por eso, más allá de las cuestiones estratégicas vinculadas a la salud, la industria y la tecnología, este tipo de instalaciones ofrece importantes oportunidades de inversión y de negocios.
Las torres de enfriamiento del RA-10, reactor multipropósito emplazado en el Centro Atómico Ezeiza
Al referirse a los antecedentes del futuro reactor, Blaumann menciona el reactor OPAL, exportado por INVAP a Australia, que actualmente es “el reactor experimental que tiene el mayor factor de utilización en el mundo”. Explica que ese ha sido el resultado de una “combinación de la tecnología utilizada con la capacidad de gestión y de operación por parte del personal de la Organización de Ciencia y Tecnología Nuclear de Australia (ANSTO)”.
“Nosotros, en el RA-10, ampliamos los objetivos de diseño del OPAL e incluimos conceptos nuevos, como la capacidad de irradiar materiales y combustibles”, aclara. “Eso ha generado diferencias en el diseño; por ejemplo, la potencia del RA-10 es de 30 megavatios, mientras que el OPAL tenía una potencia de 20 megavatios”, ejemplifica. Y añade que existen también variantes funcionales o soluciones tecnológicas más convenientes, transcurridas casi dos décadas de aquel proyecto.
Después de alcanzar su puesta a crítico en 2026, el RA-10 comenzará a producir a mediados de 2027
Bonus track: el silicio dopado para la industria de los semiconductores
En un mundo en el que los microchips están llamados a convertirse en el “petróleo del siglo XXI”, el RA-10 también tendrá una aplicación muy demandada por la electrónica de potencia. Se trata del dopaje de silicio, el material semiconductor más utilizado por esa industria. Para ello, se lo irradia en el reactor hasta lograr reducir su resistividad (resistencia eléctrica) al nivel necesario para su uso en ese tipo de aplicaciones.
En referencia a las potencialidades de cara al futuro, Blaumann detalla: “Esta es una industria que está creciendo a niveles de entre el 7 y el 10% anual a nivel mundial. Si bien hoy la demanda está satisfecha, no es fácil ampliar la oferta porque eso depende de las capacidades de los reactores”. Ahí es donde entra el RA-10. Así lo explica Blaumann: “Una vez que el reactor esté funcionando, nuestro país estaría en condiciones de satisfacer aproximadamente la mitad de la demanda mundial. Los ingresos de estas exportaciones permitirán, por otra parte, cubrir buena parte de los costos operativos del reactor”.
A la hora de hacer un balance final de este proyecto, Blaumann señala que contaremos con una instalación de clase mundial que ofrecerá productos y servicios de alto valor agregado demandados internacionalmente y subraya “la vitalidad del sector nuclear argentino y la capacidad de la industria nuclear y convencional del país, un activo muy valioso que tenemos tanto para producir internamente como para exportar”.