Gastech 2025: qué pasará con la demanda de GNL en Asia, el mercado que más crece en el mundo

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La industria del gas natural licuado concentra en los mercados emergentes sus principalmente expectativas de crecimiento de la demanda, con los mercados de Asia en el centro del tablero. Un escenario con precios potencialmente más asequibles para la demanda y el ingreso masivo de nueva capacidad de licuefacción son al menos dos de los factores que gravitarán en la evolución del mercado asiático, de acuerdo con lo expuesto por expertos de la industria durante Gastech 2025, la principal conferencia internacional de la industria del gas natural y GNL.

La consultora Wood Mackenzie pronostica que la demanda en Asia trepará en 115 millones de toneladas por año (MTPA) de GNL solo entre 2024 y 2030. En la proyección de largo plazo, la demanda casi que se duplicará, pasando de 270 MTPA en 2024 a 510 MTPA en 2050. “Siempre pensamos que habría una demanda adicional en Asia, y ciertamente así será”, subrayó Tom Marzec-Manser, director de GNL y Gas en Europa de Wood Mackenzie, en diálogo con este medio.

China acaparará la atención del mercado, dado que será el principal motor del crecimiento de la demanda asiática hasta el 2032, pasando de 76 MTPA en 2024 a un máximo de 150 MTPA en 2050. “Soy muy optimista respecto a China; creemos que el GNL seguirá creciendo y será competitivo en el mercado chino”, graficó Andrew Barry, vicepresidente de marketing global de GNL y presidente del desarrollo del mercado de GNL de ExxonMobil, en su paso por Gastech. ExxonMobil está en negociaciones con YPF para ser offtaker del proyecto Argentina LNG.

Precios asequibles

La incógnita a despejar en el mercado es qué ocurrirá con la demanda en el resto de Asia y especialmente en el sudeste asiático. Las proyecciones de desarrollo de esos mercados son positivas dado que el ingreso esperado de nueva capacidad reducirá los precios del GNL, combustible cuya importación está siendo subsidiada en varios países.

Wood Mackenzie proyecta que el ingreso masivo de nuevos proyectos de licuefacción reducirá los precios en los próximos años a nivel global. En Asia los precios promedios en el spot caerían de los actuales US$ 12-13 a US$ 8,8 por MMBTU entre 2028 y 2030.

El escenario es similar en Europa. «Los precios están descendiendo con respecto al mismo período del año anterior. Esto se debe a la enorme cantidad de GNL nuevo que llega al mercado, principalmente de EE.UU., pero Qatar está construyendo nuevas instalaciones de gran envergadura. Esto supone un reequilibrio con respecto a todo lo que vimos en Europa en 2021 y 2022«, analizó Marzec-Manser.

Tarifas adecuadas

Un GNL a un precio más asequible ayudará a desarrollar la demanda en mercados como Vietnam, Tailandia y Bangladesh, en donde el combustible viene siendo subsidiado desde 2021 producto del fuerte alza en los precios internacionales a la salida de la pandemia y agravado por la invasión y guerra de Rusia sobre Ucrania.

Vietnam tiene planificado construir 20 GW de generación eléctrica a gas natural, pero ese desarrollo solo se desbloqueará si las tarifas de electricidad reflejan el costo de inversión. Actualmente las tarifas reciben un subsidio de US$ 4 por MMbtu contra los precios spot, pero esta situación se revertirá hacia el 2030.

Contratos para reducir la volatilidad

La reducción esperada en los precios spot colabora con el desarrollo de demanda en los mercados. Pero la volatilidad de los últimos años en los precios internacionales pesa en las deliberaciones entre productores, potenciales clientes y gobiernos.

El presidente de la Unión Internacional del Gas (IGU), Andrea Steghen, subrayó la relevencia de la firma de contratos a largo plazo para reducir riesgos tanto en Europa como en Asia. «En Europa, hemos confiado mucho en los precios del mercado spot. Mercado spot está muy bien cuando hay más oferta que demanda, pero no es la volatilidad el resultado que queremos. Tenemos que tener en cuenta la necesidad de contratos de largo plazo para que productores y consumidores se beneficien», analizó Steghen en diálogo con EconoJournal.

Andrea Steghen, presidente de IGU.

«La volatilidad es algo que hay en los mercados, pero es algo que tenemos que reducir porque no va a beneficiar los productores, no va a beneficiar al consumidor, va a beneficiar a otra parte del mercado, que son los traders«, añadió.

Power of Siberia 2

Uno de los tópicos calientes en Gastech 2025 fue el reciente anuncio de Gazprom de avances concretos entre Rusia y China para la construcción de un nuevo gasoducto. El proyecto Power of Siberia 2 tendría la capacidad de exportar de Rusia a China 50.000 millones de m3 de gas por año, lo que abre dudas sobre la demanda china de GNL. Gazprom ya tiene un contrato de exportación de gas por 48.000 millones de m3 anuales a través de los gasoductos Power of Siberia y Far East Route.

Marzec Manser remarcó el caracter geopolítico del anuncio y minimizó su impacto en el mediano plazo. «No se trata de algo comercial, sino de enviar una señal geopolítica a Washington. Los profesionales del sector, principalmente aquí en Gastech, sin duda lo saben. No creo que nadie esté demasiado preocupado por ello ahora mismo. Claramente, aumentaría el suministro para finales de la década de 2030 y principios de la de 2040, si se concretara«, dijo el representante de Wood Mackenzie.

Referentes de la industria también abordaron el tema en su paso por Gastech. «Los recientes acuerdos de gas entre Rusia y China no cambian nuestros planes y expectativas en China», afirmó Barry, el representante de ExxonMobil.

Nicolás Deza

Si Milei privatiza el manejo de Nucleoeléctrica, hay riesgo de un accidente nuclear

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El gobierno de Javier Milei tiene listo el decreto para avanzar con la privatización del 49% de las acciones de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), la firma que opera Atucha I, Atucha II y Embalse. Según la norma de nueve artículos, un 44% se pondrá a la venta en bloque mediante una licitación pública nacional e internacional, mientras que el 5% restante se les otorgará a los trabajadores a través de la organización de un Programa de Propiedad Participada. De este modo, el Estado Nacional conservará el control de este activo estratégico, aun si la venta finalmente se concreta.

Se avanzará solo con la privatización del 49% porque la Ley de Bases 27.742 que declaró a la compañía “sujeta a privatización” en su artículo 8 aclara expresamente que el Estado Nacional debe “mantener el control o la participación mayoritaria del capital social”.

Además, la norma aclara que se deberá requerir el voto afirmativo del Estado Nacional para la toma de decisiones que signifiquen:

 a) La ampliación de capacidad de una central de generación nucleoeléctrica existente y/o la construcción de una nueva;

b) La salida de servicio por motivos no técnicos, ya sea temporal o definitiva, de una central de generación nucleoeléctrica; y

c) La incorporación de accionistas en la Sociedad que le otorguen el control en los términos del artículo 33 de la ley 19.550, Ley General de Sociedades.

El 79% de las acciones de NA-SA están actualmente en poder del Ministerio de Economía, otro 20% lo tiene la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el 1% restante pertenece a Enarsa. Por lo tanto, antes de avanzar con la venta el decreto ordena a la CNEA transferirle su 20% a la Secretaría de Energía de la Nación y lo mismo le exige a Enarsa con el 1% que tiene en su poder. Además, instruye a NA.SA, conducida por Demián Reidel, a transferir en el plazo de 60 días el 0,01% del capital accionario de Enarsa.

Una vez que se concreten esas transferencias, el Ministerio de Economía, en su carácter de autoridad de aplicación, dictará las normas operativas y complementarias para concretar la venta, con la intervención de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria “Agencia de Transformación de Empresas Públicas”, que conduce Diego Martín Chaher, hombre de confianza del asesor presidencial Santiago Caputo, quien llegó al Estado con el mandato explícito de impulsar procesos de privatización, reestructuración y reorganización de empresas estatales.

A diferencia de otras empresas controladas por el Estado, NA-SA no tiene déficit sino superávit. En el primer trimestre de este año declaró ganancias por $17.234 millones de pesos.

El aporte de NA-SA

La potencia instalada de las tres centrales nucleares que controla NA-SA es de 1763 MW, un 4,1% de la potencia bruta total instalada en el país a diciembre de 2024. No obstante, el año pasado el porcentaje de energía generada por NA-SA trepó al 7,35% del total aportado al Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica (SADI). Eso se explica por el factor de capacidad. Las centrales nucleares suelen funcionar de manera más constante y con menos paradas que otras tecnologías, como las centrales hidráulicas, que están sujetas al caudal de los ríos, o las renovables, que dependen del viento y el sol.

Este año el aporte de la energía nuclear será menor porque Atucha I salió de servicio por 20 meses el pasado 29 de septiembre de 2024 para concretar su proyecto de extensión de vida por 20 años. La inversión prevista es de US$ 700 millones e incluirá no solo la extensión de vida sino también la construcción del Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Gastados de Atucha II.

El intento frustrado de venta

No es la primera que se intentan privatizar las centrales nucleares. En septiembre de 1994 el presidente Carlos Menem desmembró la CNEA al reducir su tarea a la investigación y el desarrollo, quitándole el manejo de la producción de electricidad y la función de vigilancia y resguardo de la seguridad. A través del decreto 1540/94 constituyó Nucleoléctrica Argentina S.A., la cual quedó a cargo de Atucha I, de Embalse y de la terminación de Atucha II. Al mismo tiempo, inició el proceso de privatización total de dicha sociedad. También creó un Ente Nacional Regulador Nuclear para hacerse cargo de temas sensibles como la seguridad radiológica y nuclear, la protección física y el control de los materiales nucleares, el licenciamiento y fiscalización de instalaciones y las salvaguardias internacionales.

El plan había sido diseñado por el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo y su secretario de Energía Carlos Bastos. El objetivo principal era recortar de manera brutal el presupuesto de 1000 millones de dólares que en aquel momento tenía la CNEA y a la vez hacer caja con la venta de las centrales. Sin embargo, la iniciativa fracasó por la resistencia sindical y política y el escaso interés de los privados, quienes consideraban que la rentabilidad que podían llegar a obtener era baja y los riesgos asociados a la gestión de las centrales muy altos.

Fernando Krakowiak

Advertencia de AgendAR:

Milei abre el camino hacia el primer accidente nuclear argentino.

Ahora el país entero elige si rechaza esta decisión irracional, o si sigue durmiendo sin frazada en los alrededores de las Atucha 1 y 2 en la Provincia de Buenos Aires, y de la central de Embalse, en Córdoba.

Dije «accidente», distinto de «incidente». Va para vos, presidente. Una cosa es ir a juicio por chorro, y otra por estrago masivo doloso, aunque tus bogas y los Tres Reyes Magos de la Suprema traten de salvarte de dos o tres perpetuas y digan que no hubo intención de catástrofe, sino tu eterna voluntad de cagarte en leyes, normas, reglamentos y pactos internacionales. Prestá atención. Toma tus 500 mg. de Valcote, 100 de Risperidona y dejate puesto el pañal, porque lo vas a precisar.

En un incidente en una central nuclear de potencia, o en un mero reactor de radioisótopos, como el RA-3, siempre hay recursos «de diseño» que impiden que la cosa escale.

Son «de diseño». Están los analógicos, los digitales, los de buenas prácticas y los de RRHH que las ejecuten.

Pese a tu runfla, que es previa a tu descarriada existencia, aquí tenemos las cuatro cosas desde 1950. Es el año oficial de nacimiento del Programa Nuclear Argentino.

¿Pensás que te vamos a dejar meter las alpargatas empapadas en bosta de gorila en eso?

Pensalo de nuevo.

Esas cuatro cosas atajan la pelota ANTES de la línea media. Estoy relatando desde el arco propio, local, nacional, la Selección. No juego, soy el aguatero suplente, nomás. Pero argentino. Ojo, vos sos visitante y tampoco jugás. Juegan con vos. Tu máximo grado es de barrabrava visitante. Pero como los Poderes del Cielo y la Fundación Atlas te pusieron en el sillón de Rivadavia, tengo que explicarte por qué ésta no te la dejamos pasar.

Hasta hoy, estuvimos 75 años jugando en el campo contrario. En seguridad nuclear hacés eso, o te comprás un Chernobyl y dos Fukushimas.

Pero ahora, y por obra tuya (es un decir) la pelota atravesó la línea media hacia el arco argentino.

Nuestro arquero, nuestro Dibu Martínez, que es NA-SA, está atento, pero no aterrorizado. El director técnico nuestro, el Lío Saloni, es la Autoridad Regulatoria Nuclear. Y está haciéndose preguntas: ¿habrá que cambiar algún volante y al número 11? ¿O es que, como en 1966, Inglaterra se compró el mundial?

Pregunta válida si el árbitro son ambas cámaras legislativas y la «ut supra» Suprema. Y sus tres nunca mejor dichos cortesanos.

En un incidente siempre se está a tiempo de que una avería en un caño de refrigeración o el sobrecalentamiento del moderador hagan que la central se apague sola. Aquí desde 1974 ha pasado varias veces. Los de CAMMESA putean, porque pierden centenares de megavatios de golpe, la ARN investiga qué corno pasó, se pone de acuerdo con NA-SA, se arregla el asunto, se testea que el arreglo se haya hecho según normas de calidad muy superiores a las de la Boeing, se vuelve a poner lentamente la central en marcha, y si no hay nuevos incidentes, en dos o tres meses está en potencia nominal.

Eso significa que una central de unos 700 megavatios como Atucha 2 llega a 700 megavatios hora en cada hora de funcionamiento, 24x7x365, y deducí los días de parada por mantenimiento planificados, y los de parada por incidentes.

En tres centrales técnicamente nuevas, como Embalse, (que se retubó en 2018), o Atucha 2, (que se puso en línea en 2015), o Atucha 1, (que está a U$ 300 millones de ponerse cero kilómetro, joya nunca taxi), las máquinas tienen un factor de disponibilidad superior al 91% del año a plena potencia.

Chúpense esa mandarina, grinpisios. Ustedes también, liberturbios, porque todo eso lo hizo el Maldito Estado Argentino, obra de Satán, como dijo uno. Hablándole a su perro imaginario.

Ahora vienen Milei, que no sólo es malo sino que está loco, y su murga que no está nada loca pero trabaja por MUCHA guita contra la Selección con la tuya, lector. Retomo: viene este circo aéreo con más estrellados que en vuelo, a decirnos que hay que rifar NA-SA.

Y la única pregunta es si a Westinghouse, que inventó la electricidad nuclear en Occidente, o a Atkins Realis, que hereda el mejor diseño nucleoeléctrico del mundo mundial, la máquina llamada CANDU. Como esa que tenemos a orillas del lago artificial de Embalse, Córdoba.

Según los cálculos del Sindicato de Aguateros Atómicos, del que soy el humilde portero, fecha de hoy deberíamos tener 20 centrales más como Embalse, todas iguales como clones, con pequeñas mejoras incrementales de disponibilidad, seguridad y potencia instalada. Tenemos los RRHH, la industria de suministros y las licencias debidamente pagadas a Canadá para clonar y mejorar 100 veces, si se nos canta, una central como Embalse.

Si hubiéramos hecho eso, en lugar de frenar el Programa Nuclear desde 1982 a 2006, y desde 2015 hasta hoy, éste sería otro país.

Un país muy industrial, muy educado, con unos RRHH que te la cuento, y añadí medicina pública y jubilaciones como las de Canadá. O como los seguros de salud privados de los CEOs de Westinghouse.

(Continuará)

Daniel E. Arias

Como cambió el AMBA: countries, villas y nuevos patrones de movilidad

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El resultado de las elecciones en la provincia de Buenos Aires dejó mucha tela para cortar. Será tarea de los analistas políticos diseccionar los factores que inclinaron el peso hacia una u otra opción (o entregarse a debates en torno a “la emergencia de un nuevo sujeto político”), pero lo cierto es que el devenir bonaerense ocurre sobre un telón de fondo más general, de largo aliento, sobre transformaciones urbanas muy profundas.

Días atrás se conoció un documento de trabajo sobre los cambios territoriales y habitacionales que tuvieron lugar en los últimos años tanto en la capital como en el conurbano. “Lo que los censos revelan: transformaciones sociodemográficas, habitacionales y territoriales en los municipios de la Región Metropolitana de Buenos Aires” es el título del reporte que el Centro de Investigación de Política Urbana y Vivienda (CIPUV) preparó para el Banco Interamericano de Desarrollo.

Como todo buen informe en el que se procesan grandes volúmenes de datos, las autoras Cynthia Goytía y Ángeles Scetta se concentraron en encontrar patrones en los cambios ocurridos en el tiempo transcurrido entre el Censo 2010 y el de 2022. Sus resultados ofrecen un panorama particularmente rico sobre la forma en la que habitamos nuestras ciudades y algunos datos llamativos, como el fin del modelo monocéntrico que caracterizó a las décadas anteriores.

¿Qué dice la radiografía, doctor?

Entre 2010 y 2022, el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) sumó 1.638.834 nuevos habitantes, hasta alcanzar una población total de 16,4 millones. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires creció un 8%, el primer cordón del conurbano un 5,3%, el segundo un 13,3% y el tercero un 23,5%. Si bien la tercera corona registró el mayor crecimiento relativo, la segunda fue la que sumó la mayor cantidad de habitantes (678 mil). Los partidos que más crecieron fueron San Vicente y General Rodríguez.

Durante mucho tiempo, Buenos Aires exhibió un modelo típicamente monocéntrico, con epicentro en su núcleo y menores niveles de densidad a medida que uno se aleja del Obelisco. Pero los últimos datos disponibles sugieren nuevas tendencias. 

En CABA viven 15.326 habitantes por kilómetro cuadrado (comparable con otras metrópolis globales, como París o Barcelona), pero ese gradiente de densidad baja hacia los 6.620 habitantes por km2 en los partidos del primer cordón del conurbano, 1.910 en el segundo y apenas 268 en el tercero. “Pero esta centralidad hoy ya experimenta un proceso de transformación y expansión a los municipios de la segunda y tercera corona”, dicen las autoras. Por un lado, en estos doce años, los partidos de la segunda corona mostraron “un dinamismo notable”, mientras que los más alejados evidenciaron “los signos de la expansión metropolitana hacia territorios históricamente rurales”.

Los distritos que más vieron crecer su población entre censos fueron las comunas 6 (Caballito), 12 (Villa Urquiza y otras) y 5 (Almagro y Boedo) de la Capital. Pero también se destacó el fuerte aumento poblacional de partidos del segundo cordón del Gran Buenos Aires. Allí, el promedio por localidad ya supera al del primer cordón y sugiere la emergencia de un nuevo modelo policéntrico. Ejemplo de ello son las cabeceras de José C. Paz, Merlo y Monte Grande, que ya desarrollaron economías de aglomeración propia y mercados locales que podrían estar ganando cierta autonomía funcional con respecto al área central.

Variación poblacional en partidos y comunas de la región metropolitana de Buenos Aires (2010-2022).
Fuente: CIPUV en base a datos del INDEC.

“Este fenómeno de densificación periférica acelerada plantea desafíos y oportunidades singulares”, dice el informe. “Por un lado, genera nuevas demandas de infraestructura y servicios en territorios postergados; por otro, sus niveles de densidad emergentes comienzan a alcanzar umbrales críticos que viabilizan inversiones en servicios públicos, anteriormente incosteables. Estamos presenciando, posiblemente, la gestación de nuevas centralidades que podrían reconfigurar la estructura metropolitana en las próximas décadas”.

Movimientos internos

Los datos del último censo muestran patrones que desafían las concepciones tradicionales sobre la ocupación del territorio. En los doce años previos a 2022, un 7,4% de la población (1,3 millones de personas) se trasladó entre partidos de la región metropolitana de Buenos Aires. Pero el aporte migratorio externo es particularmente bajo: solo el 1,8% llegó de otras provincias y 1,3% del extranjero.

“Estos valores, significativamente inferiores a los registrados en décadas anteriores, sugieren una transformación estructural de la capacidad de atracción poblacional de la metrópolis, posiblemente vinculada a la consolidación de economías regionales alternativas y al surgimiento de nuevos polos urbanos competitivos en el interior del país”, dice el trabajo del CIPUV, que contó con la investigación adicional de Francisco Dorna y Agostina De Leo.

Otros factores que podrían estar jugando un papel son la expansión del trabajo híbrido en la post-pandemia y la persistente crisis de accesibilidad a la vivienda en áreas centrales, “que impulsa a sectores medios hacia periferias otrora desvalorizadas pero ahora revalorizadas por nuevas dinámicas de ocupación territorial”. Si no hay crédito, me compro un terreno en un barrio cerrado y me pongo a construir, pareciera ser la lógica.

Esto genera lo que los especialistas denominan procesos de especialización socioterritorial, donde segmentos específicos (diferenciados por nivel socioeconómico, composición y fase del ciclo vital) se trasladan hacia entornos que maximicen sus preferencias residenciales y posibilidades económicas.

Así, partidos enteros están viendo cambiar su composición sociodemográfica. Un dato entre tantos: el 15% de la población censada en el partido de Exaltación de la Cruz declaró que hace cinco años vivía en otro lugar. En otras palabras, acaba de llegar.

“Las implicaciones de esta movilidad acelerada son profundas para la planificación urbana: sistemas escolares que deben adaptarse a variaciones anuales significativas en su matrícula, redes de transporte que enfrentan patrones cambiantes de demanda, y servicios públicos que requieren flexibilidad para responder a transformaciones demográficas que en algunos municipios ocurren a velocidades sin precedentes”, explica el documento.

Countries y villas

El caso de la infraestructura sanitaria ayuda a ilustrar esta desigualdad en el acceso a servicios básicos: mientras que partidos como Hurlingham y Presidente Perón ampliaron fuertemente el porcentaje de hogares con acceso a desagües cloacales, 11 municipios y comunas registraron retrocesos relativos en sus niveles de cobertura. En estos lugares, el ritmo de expansión urbana superó ampliamente la velocidad de inversión en infraestructura. Un dato a leer junto con el anterior es que las áreas de mayor dinamismo reciente son tanto localidades empobrecidas –Cuartel V, en Moreno, o el partido de José C. Paz– como bolsones de riqueza (Dique Luján y Nordelta, en Tigre, que juntos sumaron más de 20.000 habitantes).

Otra cifra impactante: en estos pocos años, el número de habitantes en urbanizaciones privadas y clubes de campo creció un 50,5%. Un crecimiento liderado por countries y villas de emergencia o, como dice el informe, “una expansión urbana acelerada en áreas marginales, subutilizadas o por fuera de la normativa vigente”. Mientras algunos bonaerenses se mudan a barrios cerrados, otros ocupan informalmente terrenos en basurales, zonas inundables o baldíos ferroviarios.

Desarrollo orientado a transporte

Una nota positiva en medio de esta expansión urbana descontrolada es que hay áreas del primer y segundo cordón donde empiezan a desarrollarse departamentos en altura, sugiriendo un sano proceso de densificación. Este fenómeno es particularmente visible en partidos como Morón, San Miguel y Tres de Febrero.

En el primer cordón, en especial, se observa un proceso de redensificación selectiva en las áreas cercanas a las estaciones de ferrocarril. El aumento en el número de departamentos construidos cerca de las estaciones (4,4 puntos porcentuales en el período analizado) es mayor al de las áreas más alejadas (1,7 puntos), lo que sugiere una mayor oferta de vivienda en las inmediaciones de áreas bien conectadas en un formato –departamento– más accesible para las familias.

“Estas características podrían constituir una oportunidad potencial para implementar instrumentos de financiamiento basados en el suelo, que podrían estar asociados a los cambios de usos, la verticalización (N.B: la construcción de departamentos y viviendas en altura) en relación con nodos ferroviarios, y el aprovechamiento de la mayor demanda por densificación en áreas cercanas a la infraestructura de transporte”, dicen las autoras.

En el centro de San Miguel comenzó a edificarse en altura cerca de la estación. Imagen: Google Maps.

La contracara de este fenómeno lo ofrecen los demás partidos del segundo y tercer cordón, que parecen estar creciendo a un ritmo mayor en áreas lejos de las estaciones. En estos municipios se observa un modelo de desarrollo “con mayor foco en el automóvil que en el transporte público” y allí lo que se observa es un desacople entre la infraestructura de movilidad y los nuevos desarrollos residenciales. En su lugar, “la red vial está asumiendo un rol predominante en la estructuración de la expansión metropolitana” y los efectos son los que ya conocemos: una red de autopistas completamente colapsada, como comenté en este informe reciente de Infobae.

Oportunidades x3

El documento del CIPUV cierra con una nota propositiva ya que identifica tres oportunidades estratégicas para las autoridades de los diferentes niveles de gobierno.

La primera de ellas ya fue mencionada y parte de la premisa de que “los corredores de transporte (NB: autopistas, redes ferroviarias) generan oportunidades de valorización que podrían ser captadas para su propio financiamiento y mejora”. Dicho en criollo: llevar infraestructura, cobrarles a los propietarios beneficiarios por el aumento en el valor del suelo que esas mejoras producen y, con eso, ayudar a financiar esas y otras inversiones.

El segundo proceso potencialmente aprovechable a partir de los datos del censo es la consolidación de nuevas centralidades. Estas centralidades emergentes o nuevos nodos “pueden dinamizar áreas actualmente periféricas, generando nueva actividad económica, reduciendo desplazamientos y promoviendo un desarrollo metropolitano más equilibrado y policéntrico”.

Por último, el trabajo llama a la reconversión urbanística de grandes predios industriales o infraestructuras subutilizadas en el AMBA. Este tipo de proyectos, dicen las autoras, “pueden generar incrementos extraordinarios de valor cuando se acompañan de recalificaciones normativas adecuadas”. Mediante instrumentos como fideicomisos urbanísticos público-privados, podrían generarse esquemas en los que el Estado y los desarrolladores privados reparten cargas y responsabilidades en proyectos que busquen la transformación urbana de áreas bien conectadas.

Federico Poore

Empresarios jujeños quieren reflotar la idea del corredor bioceánico por el Paso de Jama

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Con el objetivo de fortalecer la integración regional y abrir nuevas oportunidades de exportación, representantes del sector privado jujeño se reunieron para ultimar detalles del 7º Foro del Corredor Bioceánico, que tendrá lugar los días 8, 9 y 10 de octubre en esa provincia.

El encuentro, que congregó a entidades como la Cámara de Comercio Exterior, la Cámara Jujeña de Transporte de Carga y la Cámara Minera, contó además con la presencia del presidente del Consejo del Corredor Bioceánico, el diputado Fabián Tejerina

La organización de la ronda internacional de negocios, prevista para el 10 de octubre en el espacio Infinito por Descubrir, fue el eje central de la reunión. Allí participarán empresas de Argentina, Chile, Brasil y Paraguay, en un espacio diseñado para generar intercambios comerciales concretos.

Los empresarios destacaron que la iniciativa es clave para potenciar la competitividad jujeña. “La ronda de negocios permitirá generar vínculos concretos con empresas de otros países y abrir posibilidades de exportación para las pymes”, subrayó Luis Alonso, presidente de la Unión de Empresarios de Jujuy.Entre los puntos estratégicos se remarcó la importancia del Paso de Jama, que conecta con los puertos chilenos y abre la posibilidad de acceder a los mercados del sudeste asiático. Según los organizadores, el corredor no solo dinamizará el comercio exterior, sino que también impactará en sectores como la logística, la minería y el turismo, aunque exigirá inversiones en infraestructura.

El Foro de Territorios Subnacionales del Corredor Bioceánico Capricornio se plantea como un ámbito de diálogo entre gobiernos y sector privado para consolidar políticas públicas conjuntas que impulsen el desarrollo socioeconómico de las regiones involucradas.

La Agencia Provincial del Corredor Bioceánico informó que la Ronda de Negocios, organizada junto a la Cámara de Comercio Exterior de Jujuy, será una de las actividades centrales del evento y tendrá como objetivo promover inversiones y nuevas oportunidades para los sectores productivos locales y regionales.Las expectativas son altas: los empresarios confían en que esta edición superará proyecciones anteriores, consolidando a Jujuy como un actor clave en la agenda comercial del Corredor Bioceánico.

Lo que los argentinos hicimos en informática, y el Mercosur nuclear que no fue

Este texto fue publicado el 14 de febrero de 2017 en el blog de este editor. Es el capítulo anterior de la nota que publicamos este viernes 12, y echa luz sobre el contexto de lo que allí se relata al comienzo. Pero más importante, muestra el recurso clave con el que cuenta Argentina para crecer y desarrollarse, a pesar de sus gobiernos. Sus recursos humanos.

A. B. F.

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Daniel Arias continua con esta historia de la tecnología (y la política tecnológica, o ausencia de ella) en Argentina. En este capítulo y los siguientes no trata de la nuclear, sino de otra de las tecnologías que formaron nuestro mundo actual. La informática. De lo que los argentinos logramos en ese campo, y de lo que se habría podido hacer con Brasil.

Oportunidades perdidas con Brasil

El matemático Manolo Sadosky, poco antes de su muerte en 2005. Abajo, la primera calculadora CIFRA 211, sobria, bella, irrompible y diseñada por sus alumnos. Entre 1969 y 1976 hizo de la Argentina uno de los 10 mayores fabricantes mundiales de electrónica de oficina.

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En 1987 algunos diplomáticos y periodistas brasucas y argentos nos devanábamos los sesos tratando de fijar los lineamientos técnicos y comerciales de un “Mercosur Nuclear”. Era imposible: ambos programas, el argentino y el brasileño, venían en picada por distintas causas.

Lo común en ambos lados de la frontera fue que, recuperadas ambas democracias, la gente atómica no tenía campeones entre los partidos civiles y los medios, y en esta nueva etapa, los milicos –aunque chirriaran- estaban pintados en la pared. De yapa, las nuevas autoridades energéticas renegaban del átomo y apostaban a la hidroelectricidad con entusiasmo de inventores. El descalabro de Chernobyl, el año anterior, había agravado además la desconcertada orfandad política de nosotros, los pro-nucleares sudacas.

La muerte de Jorjón Sábato, apenas un mes anterior a la jura de Alfonsín, había roto el único puente a prueba de terremotos entre el nuevo presidente y el “Planeta CNEA”.

Pero aunque el Cono Sur viniera con el átomo a la baja, 1986 pudo haber sido el año de boom de un “Mercosur Informático”. Ventana de oportunidad, la hubo y grandota: el mercado se había reinventado y disparado en los suburbios de Los Ángeles en 1981 con la aparición de las computadoras de escritorio, y Brasil –bajo su gruesa coraza aduanera- se había trepado con solidez a esa rampa. Y nos invitaba a subirnos.

Y no por filantropía. Desde 1979, literalmente entre gallos y medianoche, Brasil había devenido en la gran subpotencia informática regional: partiendo de un 27% de dominio de mercado propio, llegó al 60% en 5 años, los últimos 2 bajo paraguas de una ley de reserva de mercado. Habiendo devorado sus recursos humanos por exceso de éxito, las empresas brasucas, junto con los palacios de Planalto e Itamaraty, pedían urgentemente de la vieja baquía de la UBA en Computación Científica, carrera creada por el clan de Manolo Sadosky en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. Eso sucedió en 1962, con la instalación de la primera supercomputadora de la región, la célebre “Clementina”.

Sadosky fue a los números lo que Sabato a los átomos, pero sin ningún paraguas naval, cuando todavía servían. Echado de la UBA por Onganía y luego del país por la Triple A, el irrompible don Manolo volvía en 1983 como Secretario de Ciencia, a recoger los pedazos del sistema científico y juntarlos sin Poxipol, porque no estaba en el presupuesto. De todos modos, aunque Alfonsín no le diera un mango, Manolo era pasajero inevitable en el avión presidencial.

Los nuevos empresarios informáticos brasileños tenían por fin con quién hablar.

Pero además tenían tema. No sólo querían asociarse a Sadosky y la UBA, querían sobre todo a sus hijos intelectuales, los dispersos ingenieros argentos de FATE Electrónica, con su extraordinaria experiencia en materiales, electrónica, diseño, fabricación y exportación. Estaban dispersos en el sistema científico, en las industrias o en el exterior.

Esta historia tiene una prehistoria. Desde 1967, los empresarios Manuel y Adolfo Madanes, fabricantes de impermeables desde 1935 (FATE= Fábrica Argentina de Telas Engomadas) y desde 1945, de neumáticos, dominaban el mercado automotor argentino.

En 1967 los Madanes aprovecharon la dispersión de cráneos (en más de un sentido) que desató Onganía en la UBA con su “Noche de los Bastones Largos”. Con la diáspora de renunciantes, los Madanes armaron otra empresa, “un aguantadero electrónico de tecnozurdos”, como la definen con nostalgia incrédula los memoriosos.

Los Madanes eran millonarios y contrataron a los próceres matemáticos e informáticos criados por Sadosky, entre ellos Humberto Ciancaglini y el radioastrónomo Carlos Varsavsky. Los que entonces eran muy jóvenes siguen en la brecha y recuerdan: Alfredo Moreno, que desde ARSAT diseñó en 2014 el software de la plataforma de cine argentino “Odeón”, o el maestro criptógrafo Hugo Scolnik, que dirigió hasta 2014 el Data Center de la firma.

Desde la citada noche de cachiporrazos y hasta la llegada de Martínez de Hoz, durante 9 años, “aquella chusma valerosa” (por decirlo a lo Borges) de Exactas y de Ingeniería, con Varsavsky como Jefe de Nuevos Proyectos, logró implantar la marca CIFRA en casi toda oficina privada o pública argentina y latinoamericana. “Implantar” minimiza todo. CIFRA barrió con la competencia. La pisoteó y pulverizó.

¿Quién era la competencia? Olivetti ante todo, que tenía el 90% del mercado. Lo perdió. ¿Y Corea del Sur no aprovechó para colarse? Ni pintaba. ¿Qué sabían esos de electrónica? Las firmas a vencer eran la mencionada, más las yanquis Remington, Monroe, Hewlett Packard y Victor, más las emergentes japonesas Toshiba y Sharp. Y derrotadas fueron, desde Tierra del Fuego al Río Grande.

Años de oro de la electrónica argentina: otros fabricantes de calculadoras se sumaron al malón argentinos: Czerweny, Drean, Talent. Los equipos de audio Audinac y Holimar eran MEJORES que los japoneses, y sólo les pisaba el poncho alguna marca “very high end” como la yanqui Marantz, la nipona Luxman o la inglesa NAD. Pero lo de FATE-CIFRA era un vendaval. ¿Qué quedó de eso?

Diez años y 30.000 muertos más tarde, en 1986, la de FATE-CIFRA era ya otra épica industrial olvidada en el Gran Alzheimer Argentino, pero los brasileños la recordaban bien.

Sabiendo en peligro su Política Nacional de Informática escrita de apuro en 1984 para decirle “vade retro” a Bill Gates y a sus obras, el presidente Jose Sarney trataba de prolongar el momento de gloria de sus propias marcas. Hablo de Modulo en software, e IGB, Itautec y Bravox en hardware, y varias más que aquí no pintaron nunca.

En 1986, los brasileños habían chocado contra un techo interno: necesitaban no solo de nuestros recursos humanos como de nuestra capacidad de formarlos. Cuando tuvieran que sobrevivir fuera de su corralito, debían salir matando, mandarse “la gran blietzkrieg”. De modo que decidieron hablar con expertos en invasiones electrónicas.

Sí, tal cual, no mire alrededor. Hablo de nosotros.

Daniel E. Arias

Andrés Repar: “El gas debe ser el eje de un nuevo modelo productivo»

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Durante su participación en la Argentina Oil & Gas Expo 2025, el vicepresidente del Instituto de Energía Scalabrini Ortiz, Andrés Repar, expuso una visión crítica sobre el rumbo energético que atraviesa Argentina.

Si bien reconoció el potencial de Vaca Muerta como recurso estratégico, cuestionó con dureza que el país haya optado por “exportar materia prima sin garantizar el desarrollo industrial interno”.

Para Repar, Argentina está construyendo una dependencia estructural del complejo exportador de gas y petróleo, sin asegurar que ese crecimiento beneficie directamente a la población. «Tenemos reservas para 180 años, pero pagamos tarifas altísimas. Eso no es soberanía energética, es transferencia de recursos», aseguró.

Uno de los puntos más sensibles de su análisis fue el costo del gas dentro del país. Repar afirmó que los precios que pagan tanto hogares como industrias están muy por encima de los valores internacionales, lo cual impide que la producción local se transforme en una ventaja competitiva.

“Mientras en países como Estados Unidos o Canadá el gas barato impulsó la reindustrialización, en Argentina lo usamos para engrosar cuentas de exportación y no para recuperar el aparato productivo”, señaló, en referencia a una matriz que considera desbalanceada.

Repar también apuntó contra la decisión del Estado de retirarse de las obras públicas energéticas, dejando la infraestructura en manos del sector privado. A su entender, esto responde a una visión de corto plazo que ignora el rol estratégico del gas como bien público.

“No se puede delegar el desarrollo energético en quienes solo buscan rentabilidad inmediata. Sin planificación estatal, nunca vamos a garantizar el acceso a energía a precios justos en todo el país”, sostuvo.

Otro de los focos de preocupación fue el retraso en la construcción de infraestructura para Gas Natural Licuado (GNL). Según Repar, esta demora le impide a la Argentina competir con otros exportadores internacionales, que ya cuentan con políticas activas, financiamiento y previsibilidad regulatoria.

“La competencia en el mercado global de gas es feroz. Si seguimos discutiendo el marco legal en lugar de construir plantas y asegurar contratos, vamos a llegar tarde”, advirtió.

En su análisis, Repar comparó el modelo energético argentino con los de Estados Unidos, Qatar y Canadá, países que lograron combinar exportación con desarrollo interno. También alertó sobre la falta de estrategia frente a actores como China y Estados Unidos, que están avanzando en acuerdos bilaterales donde Argentina aparece con escasa capacidad de negociación.

“La política energética no puede estar desconectada de la política exterior. Necesitamos definir con quién comerciamos y para qué, no vender por vender”, sentenció.

Daniel Barneda

Nuestra industria electrónica en 1975. La Argentina que llegó a ser

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Este texto fue publicado hace 8 años en el blog de este editor. Lo reproducimos ahora en AgendAR, sin cambiar una letra de lo que escribió Arias. Puede ser un capítulo de un libro aún no escrito «La Historia Moderna de la Tecnología Argentina«.

En lo industrial y tecnológico, es la historia de una gran epopeya argentina. Que involucró, dio empleo y sueños a centenares de miles de argentinos, e influyó en la vida de todos. Y hoy está totalmente borrada de la historia, de las crónicas periodísticas que se publican y hasta, en gran parte, de la memoria popular. Cuando entendamos los mecanismos que produjeron este vacío, tendremos la clave de la frustración argentina.

A. B. F.

La gran electrónica argenta

Y así los brasileños le hicieron a Manolo Sadosky la propuesta de la ESLAI, la Escuela Latinoamericana de Informática, para ir formando una mejor base de profesionales en el subcontinente entero. Como les sucedía con los asuntos atómicos, los primos tenían plata y la gastaban a espuertas en abrir y ampliar universidades. Ya empezaban a cosechar ingenieros, y buenos.

Pero eran esclavos de su pasado: les faltaba un siglo entero incubando un sistema educativo público de excelencia de punta a punta. Sadosky era Mariano Acosta + UBA, matemático, físico e informático. Varsavsky era Nacional Buenos Aires + UBA, astrofísico por una parte, y organizador industrial experto en prospectiva. Los propios ingenieros Madanes, una luz para la política y los negocios, jamás habían pisado un aula privada. Eran gente muy polivalente y de un nacionalismo nada declamatorio.

La historia de CIFRA entre 1969 y 1976 todavía eriza la piel. Bajo protección aduanera puesta por Aldo Ferrer durante la presidencia del general Roberto Levingston, y con Julio Broner, líder de la entonces potente Confederación Económica Argentina(CGE) – como para que se mantuviera en tiempos del general Alejandro Lanusse-, aquellos Madanes estaban inventando otra Argentina. Con tecnología 100% salida de la Universidad de La Plata, sin pagar un dólar de royalties a ningún consultor externo, acababan de fundar ALUAR en Madryn. La idea era transformar bauxita importada en aluminio nacional en lingotes. Lo quería la Fuerza Aérea quería para su Fábrica Militar de Aviones de Córdoba, por si había pesto con vecinos y pintaba boicot de proveedores externos.

Como reducir bauxita a metal es un proceso electrolítico que consume barbaridades de energía, a ALUAR Lanusse le construyó “gratarola” la central hidroeléctrica de Futaleufú, en la lejana cordillera, y un electroducto de 500 KV que cruzaba 300 km. de la estepa chubutense. El 99% de la electricidad se la “bebía” la inmensa ALUAR y con el 1% restante, sobraba para iluminar Trelew y Madryn. Paradójicamente, aunque ALUAR refundó Madryn y la hizo lo que es hoy, el único enclave patagónico de valor agregado, después de Bariloche, la Fuerza Aérea nunca le pidió “dural”, aleación de aluminio aeronáutico. No sé por qué razón, lo siguió importando. Pero el país se llenó de cerramientos, autopartes y matricería de aluminio argentino.

En el cenit de su poder económico, político e intelectual, aquellos Madanes y los discípulos de Sadosky hicieron de CIFRA uno de los 10 mayores fabricantes de calculadoras del mundo. Sí, leyó bien. Y la firma, conste en actas, no era un armadero fueguino: tenía tecnología propia integrada verticalmente: impresoras, memorias, carcazas… ¡Diseñaba sus propios chips con sistemas CAD en 1970! ¡Y los fabricaba, junto con los “leds” de las pantallas, en una planta de 1400 personas!

¡Y qué innovación! De 1973 a 1974, las CIFRA pasaron de tener 150 circuitos integrados a sólo 7, y mayor potencia de cálculo.

Aquellas máquinas tenían una impecable belleza y no había modo de romperlas. Literalmente hidrolavaron y rasquetearon del mercado nacional a Olivetti, IBM y Phillips, para luego inundar el latinoamericano hasta el Río Grande. Mientras en casa CIFRA era dueña del 50% de las ventas, en México, capturó el 30% en las barbas mismas del Tío Sam. En la orilla norte del Río Grande, Texas Instruments, encantada. El único mercado donde las “multis” del Hemisferio Norte le lograban armar una especie de Línea Maginot era… je, Brasil. ¿Cómo nos iban a olvidar, los vecinos?

En 1975 las CIFRA ya cruzaban el Atlántico rumbo a dos países de Europa, gracias a la “MicroCifra”, la segunda calculadora de bolsillo de la historia después de la Hewlett Packard 35, y la primera con capacidad de operaciones científicas y financieras. Aquí copó la región de movida, para desconcierto de Japón, que estaba llevándose puesto el resto del planeta con Casio, Canon, Sharp y Sanyo.

Cuando se quisieron acordar, los Madanes tenían 400 distribuidores en Argentina, unos 100 más afuera, y las maquinitas criollas pintaban hasta en la República Federal Alemana. El 30% de la producción se exportaba. El 15% de las utilidades se invertía en Investigación y Desarrollo.

La craneoteca de FATE Electrónica tramaba ya la serie 1000, una proto-PC de escritorio, sin teclado gráfico o pantalla independiente. Ahora el rival a barrer era IBM y el nicho computacional, el de las máquinas “mainframe”. La FATE 1000 tenía la potencia de cálculo de una IBM 370, la cual en comparación, por tamaño y forma, parecía una heladera adosada a un piano. La maquinita criolla intentaba una revolución conceptual: la transformación de la computadora como bien de capital en otro de consumo.

Y ahí quedó. En la búsqueda de ese cambio de paradigma, la CIFRA 1000 no llegó a enfrentarse jamás con IBM. Tampoco pudo batirse con un adversario aún más elegante, avanzado y temible, un artilugio modular con pantalla, teclado y mouse, que dos hippies de nombre Steve y apellidos Jobs y Wozniak respectivamente, pergeñaron en un garaje de Los Altos, suburbio de Los Ángeles. Hoy el lugar es sitio histórico: fue la cuna de la Apple II, que vendió unas 6 millones de unidades y cambió la historia de Jobs, Wozniak y el mundo.

La Apple II y la CIFRA 1000 coincidían en ser aparatos difíciles de imaginar para los ingenieros en sistemas, y casi amigables para quienes no sabemos un comino de computación. Jobs y Wozniak sacaron su producto sin el respaldo financiero e industrial de Madanes, pero en un ecosistema económico y tecnológico de inmensa potencia: el californiano. A aquellos Madanes, en cambio, se les estaba incendiando el país. Varsavsky se tuvo que rajar a los EEUU cuando mataron a su sobrino David, y con muchas amenazas de muerte encima. Murió allí como lo que había sido antes: un radioastrónomo académico.

Jobs dejó este mundo en 2011 sin haber siquiera oído de la marca CIFRA. El diseño de la ya antideluviana 211 tenía ese minimalismo “cool” de Apple. Pero esa firma (hoy la más valiosa del mundo) nunca pasó por el Rodrigazo y trascartón, por el industricidio traccionado a genocidio de aquel otro hijo de su madre, para quien era lo mismo producir aceros o caramelos, esquelético señor con apellido de hoz pero guadaña de Parca, quien con su apertura de de aduanas, de chupaderos y de financieras exterminó no sólo a miles de personas y empresas, sino también la noción misma de capitalismo tecnológico en Argentina.

Lector@s, no me fumé nada raro. Cualquiera que supere los 58 vio y usó las máquinas CIFRA. Quien conserve alguna, que la cuide: son objetos de culto en Internet. Cuando en 1978 las primeras Apple II llegaron a la Argentina, más como chiche de ricos que otra cosa, los restos mortales de FATE Electrónica fueron comprados por la firma japonesa electrónica NEC. Para su entierro.

Daniel E. Arias

Industriales advierten sobre una etapa de agonía de las fábricas

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“Es la primera vez que hago los números para ver si cierro”, comentó, angustiada, la dueña de una fábrica de compuestos de caucho. Es una de los muchos empresarios industriales que dio por finalizado el «falso oasis» de la recuperación tímida y heterogénea de la actividad que los llevó a aguantar sus estructuras hasta ahora. La ola de importaciones, la suba de los costos en dólares, la falta de ventas y la promesa incumplida por el Gobierno de liberar impuestos llevaron a una situación en la que un horizonte de mejora está difuso.

Esa es la atmósfera que tomó Somos Industria, el evento organizado por Red Parques y la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), para celebrar el Día de la Industria del pasado 2 de septiembre, que reunió a compañías de distintos sectores pero cuyas lecturas sobre el escenario actual fue unánime entre los stands de uno de los salones de Costa Salguero, en los que los industriales se encontraban para charlar.

Un fabricante de zapatos contó que su negocio se derrumbó un 30% con respecto a diciembre 2023 con la siguiente particularidad: las ventas en los locales de su marca tuvieron menores caídas que su actividad principal, que es la confección de partes del calzado para empresas que reemplazaron sus productos por insumos importados más baratos. “La torta se achica, quedan más jugadores para una misma porción del mercado”, graficó.

Una «avalancha de importaciones chinas»

El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, fue contundente respecto del reemplazo de los productos locales por extranjeros: “Hay una avalancha de importaciones chinas”. “No buscan participar ni competir, sino directamente quedarse con todo el mercado local. Un claro ejemplo es la venta por courier. Por un lado, refleja la agresividad en la estrategia comercial, pero por el otro demuestra la gran desigualdad impositiva respecto de la producción nacional. El resultado final es conocido: cuando los peligros productivos desaparecen, lo que queda es la dependencia y la concentración en un solo origen”, determinó.

El reclamo principal es la diferencia en la velocidad de la apertura comercial con la de mejora de las condiciones para la producción. “Es la incertidumbre de no saber si este es el piso o incluso viene algo peor”, lanzó en diálogo con este medio una voz fabril que, movilizado, admitió haber empezado a echar empleados ante la imposibilidad de sostener su estructura.

«Paolo Rocca me salvó»

A esa emotividad apeló el titular de la UIPBA, Alejandro Gentile, en el discurso de apertura. “A mí me salvó Paolo Rocca, me sacó de la pobreza. A mi me salvó un industrial, ustedes me rescataron”, resaltó luego de hacer un repaso por su historia de vida, sus orígenes humildes y cómo llegó a pertenecer al sector de la mano del magnate del Grupo Techint, holding del que es director de Relaciones Institucionales.

Luego, cuestionó el modelo económico de Javier Milei cuando planteó la dificultad de “competir con importaciones cargadas de subsidios”, mientras que ellos compiten “con productos cargados de impuestos”. “Le están regalando nuestro mercado a China por un swap”, lanzó y sumó: “No le dan a la Aduana las herramientas para luchar contra el contrabando”.

En los pasillos del complejo ubicado en la Costanera entendían que el contexto recesivo que viven en carne propia es en parte una explicación de la derrota feroz de La Libertad Avanza en las urnas bonaerenses. “Fue el niño que advierte que el rey estaba desnudo”, simbolizó un industrial de ese territorio haciendo un paralelismo con El traje nuevo del emperador, la historia que cuenta cómo un pueblo hacía la vista gorda de la desnudez de su líder hasta que alguien se anima a señalarlo.

La expectativa sobre el rumbo económico es mala. Los dueños de empresas apuntaron al desconocimiento de la estrategia política de Milei, de su hermana Karina y el resto del Gabinete. La ausencia de un interlocutor claro con el sector —tras la salida de Marcos Ayerra— es un reclamo central y el camino a seguir es el consenso con el resto de las esferas de la política y la sociedad.

Es un clima en el que el optimismo no está en la conducción de los dirigentes, sino en los proyectos que parten “desde la industria” y los toma la política. En cuanto a las elecciones de octubre, no hay una preferencia clara. “Estamos entre Drácula y Frankenstein”, sintetizó un hombre de industria, en referencia al mandatario y del otro lado, al gobernador Axel Kicillof.

Eugenia Muzio

Hoy en Río Cuarto se reúnen 6 gobernadores ¿Mirando a 2027?

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Gobernadores y entidades empresarias comparten la falta de diálogo con el Gobierno nacional y, en conjunto, ya miran las presidenciales de 2027, con distancia de la actual gestión libertaria. Las propuestas están dentro de un modelo productivo, excluido del plan económico del presidente Javier Milei, para que las lleve adelante una gestión surgida del armado político de los mandatarios provinciales, si es que logran ganar con un candidato propio.

El Ejecutivo mantiene diálogo con ciertos sectores de la economía, pero dejó de tenerlo con otros interlocutores, como el caso de los sectores industrial y pymes. Empresarios señalaron a PERFIL que sienten la falta de comunicación y coordinación con el Gobierno, con el que se logra llegar a veces un “acuerdo a nivel técnico” pero no logra “prosperar en la política».

La Unión Industrial Argentina (UIA) presentó en Córdoba un documento con diez principios productivos. Según pudo saber este medio, el esbozo de la entidad es el decálogo para cualquier gobierno, pero hasta ahora fue cobijado por la liga de gobernadores. El texto planteó los siguientes puntos: institucionalidad y vínculo público-privado; orden macroeconómico; competitividad sistémica; exportaciones e inserción internacional; desarrollo federal equilibrado; modernización laboral; financiamiento productivo; inversión en infraestructura y logística; capacitación, innovación y tecnología, y compromiso con la ética y la sustentabilidad.

Desde Santa Fe también se sumaron al apoyo del decálogo presentado por la UIA. El gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro, sostuvo que “lo que necesita Argentina es un acuerdo político que permita tener un acuerdo productivo”. “Que gobernadores de provincias productivas nos hayamos juntado con un plan productivo para la República Argentina es muy importante para ser una alternativa al Gobierno nacional, que esa alternativa seamos nosotros, sea Provincias Unidas”, agregó.

El espacio de gobernadores, con radicales, del PRO y peronistas es una apuesta no solo para las elecciones intermedias de octubre, sino en la búsqueda de colocar un presidente en 2027. Este grupo de mandatarios provinciales intentará mostrar corpus político el viernes, cuando se reúnan en la Sociedad Rural de Río Cuarto.

Cada vez son más las provincias que marcan distancia con Nación. Incluso, un funcionario provincial de la cartera de Hacienda de su distrito expresó en diálogo con este medio que el ministro de Economía Luis Caputo “no atiende a sus pares provinciales”, sino que «sólo se reúne con ciertos gobernadores».

El vínculo del Ejecutivo nacional con las provincias se fue deteriorando a medida que los gobernadores alzaban la voz por recursos y la restauración de la obra pública para las rutas que recorren el país.

Quedará por verse en el transcurso de los próximos días cómo evoluciona el diálogo con las provincias con la implementación de la “mesa federal”, tras la derrota de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires y ante la necesidad de conseguir consensos para el Presupuesto 2026, como así también de cara a la serie de reformas (tributaria y laboral) que buscará la gestión de Milei después de los comicios de octubre.

Pero varios Ejecutivos provinciales colocaron distancia, como el gobernador de Salta, Gustavo Saénz, uno de los que mejor relación tiene con la Casa Rosada, quien denunció que hubo una «falta de respeto y consideración» del Gobierno nacional y lo acusó de «no cumplir con la palabra», al referirse a convenios de obra pública firmados en junio de 2024, que “no se cumplieron”.

La presencia de Caputo en la mesa de diálogo político con las provincias abre la posibilidad de que la nueva relación con los gobernadores pueda implicar también el envío de fondos.

El reclamo de las provincias

Desde que Milei asumió la Presidencia, las provincias se vieron fuertemente afectadas por el recorte de las transferencias discrecionales, el parate en la obra pública y la caída de recursos coparticipables para sostener las cuentas fiscales de las arcas nacionales. Pero también sintieron el impacto de la macro, el freno de la actividad que tuvo su correlato en los distritos provinciales y en el empleo. En lo que va de la gestión libertaria, solo cinco provincias registraron un neto de aumento de empleo.

Dos ítems de mayor disputa fueron la ley de coparticipación del impuesto a los combustibles y de los aportes del Tesoro Nacional (ATN). Los ATN tienen un costo fiscal del 0,05% del producto, y las negociaciones están para ver si el Gobierno mantendrá el veto o no. En tanto, el tributo a los combustibles, impuesto por los gobernadores, representan unos 0,16% del producto.

La obra pública, y en particular las rutas, es uno de los pedidos que los gobernadores piden con mayor urgencia que se trate, en especial para poder darle un impulso a la actividad económica y a sectores claves como Vaca Muerta. Un informe del Instituto Argentina Grande (IAG), basado en datos de Vialidad Nacional, revela un fuerte retroceso en el estado de las rutas nacionales pavimentadas. En 2024, sólo el 47,5% se encuentra en buen estado, frente al 55% de 2022.

Además, las rutas en mal estado crecieron al 29%, lo que implica que un tercio de la red vial presenta deterioro crítico. El IAG atribuye este deterioro a una caída del 82% en el gasto de capital del Estado nacional durante 2024, a valores constantes. La inversión actual en obra pública es de apenas 3,5 dólares mensuales por habitante, muy por debajo de los más de 20 dólares registrados en 2023.

Otro de los ítems de reclamo de los distritos provinciales es la deuda que reclaman a Nación. En esa línea, ayer Caputo firmó junto al gobernador de Chubut, Ignacio Torres, un convenio para regularizar la deuda entre ambas partes en el marco del régimen de extinción de obligaciones recíprocas. Otros distritos provinciales que llegaron a un acuerdo con Nación para ponerse al día con los pasivos fueron Entre Ríos y Córdoba, esta última sólo en relación 60 mil millones de pesos se imputan a cuenta del ejercicio de 2025 y no al stock correspondiente entre 2020 y 2024 y que estiman en alrededor de 1 billón de pesos.

Por mencionar algunos casos que siguen en reclamo, Santa Fe reclama un guarismo de cerca de 1 billón de pesos también referidos a tres créditos principales: aportes de Anses para compensación del déficit de la Caja de Jubilaciones, por la obra Autovía Ruta Nacional 19 y por el alojamiento de presos federales en cárceles provinciales. La provincia de Buenos Aires exige al Estado central más de 7,8 billones de pesos.

Gonzalo Martínez

La vivienda en Argentina. Una crisis en cámara lenta

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Los jóvenes adultos hoy tienen muchas menos chances de comprar la vivienda en la que viven que las generaciones anteriores. Hace unos días, el INDEC difundió los datos que reflejan esta tendencia: el porcentaje de jefes y jefas de hogar de 30 y 40 años propietarios de la vivienda que habitan disminuyó de 64,2% en 1991 a 51,9% en 2022. Esta tendencia refleja la creciente inquilinización de la población de las principales ciudades del país.

En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, los hogares inquilinos ya son casi el 40% del total y el acceso a la propiedad de la vivienda parece una misión imposible para la población joven. Según el Observatorio del Mercado Inmobiliario del Colegio Profesional Inmobiliario, sólo el 19% de los propietarios tiene menos de 65 años. La contundencia de estas cifras pasó totalmente desapercibida en el debate político, mostrando la desorientación que tiene la política respecto de la profundidad de los problemas habitacionales de la Argentina.

El caos de la Ley de Alquileres

En la última campaña electoral presidencial, Javier Milei tuvo, entre sus principales ejes discursivos, la denostación de la ahora inexistente Ley de Alquileres. La estrategia fue eficaz porque culpó a una regulación mal diseñada por las fallas del mercado y captó el malestar que la situación generaba en inquilinos y en propietarios. Los primeros asfixiados por el peso del alquiler sobre sus ingresos y desesperados por la falta de oferta, los segundos disconformes con las reglas de juego y la rentabilidad del negocio. 

El contexto macroeconómico en el que la Ley de Alquileres fue cuestionada no podía ser peor. Alta inflación, enorme brecha cambiaria y boom de alquileres turísticos temporarios. La oferta formal de viviendas en alquiler se redujo en su máximo histórico y se dolarizó, mientras que la relación entre el precio del alquiler y los salarios alcanzó su peor ratio. 

Con la derogación de la Ley y la precaria estabilización de la macroeconomía, los números duros del mercado formal muestran un nuevo equilibrio que visto de lejos pueden presentarse como una leve mejoría, producto de un importante aumento de la oferta y cierta caída del peso del alquiler sobre el salario. Sin embargo, tal como refleja el Índice de Emancipación elaborado por el Instituto de Desafíos Urbanos (IDUF), el acceso a la vivienda sigue siendo un problema sofocante para las personas que alquilan. En el último trimestre de 2024 el costo del alquiler de un monoambiente representó más del 50% del ingreso promedio de un joven con trabajo formal. 

Más allá del Estado

Hasta acá la discusión política puso el foco en el rol del Estado para mediar entre propietarios e inquilinos, defender a unos o comprender a otros. Presencia o ausencia del Estado, la discusión sobre cuál es el punto justo en el que la regulación tiene que mediar entre las partes dominó la conversación de la política, impidiendo realizar un análisis más profundo sobre la problemática y su alcance social real.

Por lo pronto, las discusiones sobre los alquileres se redujeron, hasta ahora, siempre al análisis de la oferta formal y el precio de los alquileres que publican los portales inmobiliarios. Sin embargo, una encuesta nacional realizada en 2023 nos ofrece datos muy relevantes para comprender el problema de los alquileres con otra perspectiva. Dicha encuesta mostró que el 49,5% de las personas que alquilan encontraron su vivienda por fuera del mercado, a través de familiares, amigos o conocidos. Sólo el 27% declaró alquilar a través de inmobiliarias tradicionales o portales inmobiliarios. Y casi el 40% de los inquilinos lo hace sin contrato. El acuerdo en esos casos es sostenido por las redes no mercantiles, donde la confianza y el conocimiento de las necesidades económicas de las partes suele atravesar consideraciones diferentes a las lógicas del mercado. 

La situación en CABA

En la Ciudad, por caso, una investigación cualitativa del IDUF a partir de grupos focales arrojó hallazgos similares: la emancipación residencial de los jóvenes parece ser hoy en día un problema que se resuelve en la enorme mayoría de los casos gracias a la ayuda familiar y con un esfuerzo económico asfixiante para quienes deciden dejar el hogar familiar. Entre las principales conclusiones de dicha investigación, se destacan dos aspectos. El primero de ellos es que, entre los jóvenes, emanciparse del hogar familiar depende principalmente de la posibilidad de acceder a una vivienda de algún integrante de su familia ampliada.

De hecho, los jóvenes de todos los barrios y sectores sociales identifican a esas redes familiares como imprescindibles para su emancipación. Y en muchos casos, aún sin enfrentar costos de alquiler prohibitivos y contando con ingresos laborales, tienen dificultades para enfrentar todo el resto de los gastos que supone la experiencia de vivir solos. El segundo aspecto que surge de dicha investigación es la identificación de barreras más exigentes para aquellos inquilinos hijos de inquilinos, donde las redes familiares no logran cumplir la función de amortiguador de la crisis habitacional. 

Las familias, al límite

En la medida en la que no se tome en cuenta el limite al que están llegando las redes familiares y sociales para saldar el problema de acceso a la vivienda de una parte cada vez más importante de la sociedad, cualquier política pública que trabaje exclusivamente sobre el mercado formal de alquileres va a desatender al universo mayoritario de la población inquilina, que está por fuera de esa formalidad. 

Es imprescindible que la política entienda la coyuntura crítica alrededor del problema de la vivienda y abra una etapa de diálogo orientada a alumbrar una nueva mirada. Se está agotando el “bono habitacional” que heredamos de nuestro maltrecho Estado de Bienestar del siglo XX.

Mientras no trabajemos para gestionar a tiempo la provisión de un nuevo flujo de vivienda accesible (priorizando la propiedad pública y la tenencia en alquiler) y omitamos que hoy en día las fallas del mercado de alquileres están siendo amortiguadas por diversas estrategias personales (convivir, endeudarse, tener pluriempleo, etc.) y redes de solidaridad familiares y comunitarias a la que acuden las personas que alquilan, veremos cómo se va consumiendo lenta y silenciosamente el stock habitacional de la última generación de adultos propietarios. Consumido el stock, indefectiblemente el problema de los alquileres en la Argentina irrumpirá con el dramatismo que irrumpe en la escena política de otros países y probablemente ya sea demasiado tarde y costoso corregirlo.  

Manuel Socías