El precio del dólar «cortó la racha» después de ocho subas consecutivas y finalizó la jornada con los bancos vendiéndole al público a un promedio de $ 37,98. El BCRA vendió en subasta U$S 250 millones, lo que alcanzó para cambiar la tendencia inicial, alcista, en una plaza muy reducida.
Los que ven con buenos ojos la política del Central -o no ven una alternativa a ella- agregan como motivos para pensar que se terminó la corrida, la «actitud favorable del FMI» y las promesas oficiales de presentar un plan económico más duro en lo fiscal.
En AgendAR no damos demasiado peso a esos factores. El FMI sólo anunció que analizaría «rápidamente» los números argentinos. Y los ajustes fiscales se vienen prometiendo, y en sectores sensibles aplicando, desde hace dos años y medio. Sin coherencia ni coordinación hasta ahora, es cierto.
Tomamos en cuenta un dato concreto: en este duro agosto, el dólar acumuló una suba del 35,5 %. Una devaluación importante del peso argentino, en cualquier contexto. Es posible que este precio del dólar sea «alto» en las expectativas de los compradores y de la relación de precios interna. Las próximas semanas, y la marcha de la inflación, lo dirán.
El 11 de mayo de este año -algo menos de 4 meses, pero parece más- en AgendAR publicamos una nota de opinión El fin de una etapa, donde dijimos (vale la pena repetirlo, para ver lo que cambió y lo que no):
«Con el fin de una etapa nos estamos refiriendo a lo que se puede llamar el esquema macroeconómico -preferimos el viejo término “economía política”, pero hoy no está de moda- del gobierno de Mauricio Macri.Ante todo, es necesario tener claro que la realidad económica de un país no cambia de un día para el otro. Hay entonces una dosis de continuidad inevitable, no importa las intenciones del que gobierne en uno u otro momento.La administración que comenzó en diciembre 2015 encontró algunas ventajas: un país desendeudado -en comparación con su P.B.I.- y un “colchón social”: un porcentaje muy importante de la población que goza de un buen nivel de consumo. Esto también era un problema, como se verá enseguida, pero le permitió al nuevo gobierno un “período de gracia”, y hacer algunos ajustes recesivos sin que el malestar económico causara un malestar muy extendido en sus votantes.También se encontró con una dificultad muy tradicional en Argentina, que su economía había vuelto a experimentar desde -las fechas varían según qué índices se tomen- 2006 a 2008: la restricción externa. Lo que sucede cuando las exportaciones ya no producen las divisas para comprar lo que nuestra industria, y los hábitos de consumo de buena parte de nuestra población, exigen importar.El gobierno anterior había manejado este problema, que se fue agravando, básicamente con restricciones para importar y para remitir dividendos al exterior. Además de los impuestos a la exportación: las retenciones. Desde el primer momento, la administración Macri tomó el camino opuesto. Liberó las transferencias al exterior y disminuyó las retenciones.Esto produjo una monumental transferencia de ingresos entre sectores de la sociedad. Un dato que, necesariamente, exacerbó la puja política. Pero eso hizo pasar por alto un hecho evidente, que sólo algunos economistas empezaron a señalar. Esas dos medidas, o conjuntos de medidas para ser más preciso, agravan la restricción externa.Disminuyen los ingresos de divisas al Estado, y aumentan las divisas que las empresas requieren para transferir sus utilidades al exterior. Las empresas extranjeras y una parte de las nacionales, por el viejo hábito de fugar capitales.Esto no provocó dificultades en lo inmediato. La liquidez internacional, esto es, la abundancia de capitales en busca de beneficios causó en estos años un “boom” en la colocación de fondos en los mercados emergentes. Además, como dijimos, el país estaba relativamente desendeudado. El aumento del déficit comercial no obligó a reponer las restricciones del gobierno anterior a la importación y al flujo de divisas.Pero los créditos deben pagarse. O al menos, si se renuevan, hay que pagar los intereses. Además, esa liquidez internacional produjo otro fenómeno del que también había antecedentes en Argentina, más recientemente en la década de 1990. Los capitales especulativos -fondos de riesgo, y también otros- empezaron a invertir aquí, atraídos por las altas tasas que se pagaban y las facilidades de repatriación que se otorgaban.Ese fue uno de los brazos de la tenaza que hoy estrangula a la gestión Macri. El otro fue la ausencia de una política de desarrollo viable, que hasta por razones ideológicas este gobierno se negó implementar. Se suponía que el libre juego del “mercado” iba a asignar, por sí solo, las inversiones productivas.¿Pero qué inversión productiva puede competir con una tasa de interés que garantiza un retorno del 25% anual? Las tasas que, según los libros de economía escritos para otra realidad, iban a dominar la inflación.Ahora bien, esas tasas -que en los últimos días han subido a niveles absurdos- garantizan ese retorno, en tanto el dólar se mantenga razonablemente quieto. Porque esos beneficios los dan valores en pesos.Entonces el inversor, operador de un banco o gerente de un fondo de inversión -no son los inversores privados los que mueven los miles de millones de dólares que todos los martes, por ejemplo, se renuevan en las LEBACs- que consigue para su firma un beneficio del 25% anual, puede esperar un jugoso bono a fin de año.Pero si la caída del peso frente al dólar licua ese beneficio o lo transforma en pérdida… puede verse transferido a la sucursal en Kabul.Por eso es que los créditos del F.M.I., o el respaldo de Trump, son irrelevantes a la hora de la decisión inmediata. Frente a la posible corrida cambiaria que causarían los fondos que están en LEBACs si se volcaran a la compra de dólares. El Banco Central, todo el gobierno, está tratando de evitar ese escenario.… Lo que nos parece evidente, y de ahí el título de esta nota, es que este esquema económico no va a continuar. Esto es más claro aún, si se toma en cuenta la preferencia de los técnicos del Fondo Monetario por aconsejar devaluaciones drásticas.Es la única forma factible, en realidad, de disminuir el gasto público, el “costo laboral” y las jubilaciones. Disminuirlas en relación al valor de las divisas, que eso es lo que toman en cuenta.Por eso, hay algo que consideramos inevitable: la etapa que se inicia no va a tener -un dólar “barato”. La industria manufacturera probablemente estará en mejor posición desde ahora en adelante, en muchos rubros. Sus insumos importados también serán más caros, pero tendrá menos competencia china. El resto, depende de lo que hagamos los argentinos«.
Seguimos pensando que este diagnóstico es, en líneas generales, correcto. Pero hay un factor político que lo agrava. Seriamente. Que Mauricio Macri y su equipo, que habían demostrado imaginación y audacia política para ganar las elecciones que los llevaron a la presidencia, parecen haberse inmovilizado frente a la adversidad.
La anterior corrida cambiaria, que dio motivo a la nota de opinión citada, no dejó lecciones, parece. Insisten en repetir las medidas y las políticas que los llevaron a esta situación. El ministro de Hacienda, Dujovne, volverá a viajar a Estados Unidos, y anuncia que el lunes hará anuncios…
Las herramientas para enfrentar los problemas de la economía argentina no están en préstamos del exterior. Porque ya los hubo, y gigantescos. Y llevaron a la situación actual. La promesa -si se consigue- de nuevas remesas de fondos, no hará que inversores y especuladores mantengan o traigan de vuelta sus fondos para Argentina. Porque ¿de que les sirven los intereses que puedan asegurarles, si el peso argentino se desploma frente al dólar?
Las soluciones están en la Argentina, y las tendrán que encontrar los argentinos. Desde AgendAR aportaremos nuestras ideas y nuestro patriotismo. Como pusimos ahora en nuestra Portada «AgendAR seguirá informando sobre la crisis financiera y cambiaria, pero también sobre la producción y la innovación argentina. Nuestro futuro está ahí«.
Una impresionante multitud, en su mayoría jóvenes, marchó ayer en favor de la educación, exigiendo mayor presupuesto para las universidades y salarios dignos para los profesores. También, era evidente, se manifestaban contra el gobierno.
Marchas como la que ilustra esta nota se hicieron en todo el país -son 57 universidades nacionales que se unen en el reclamo; no sucede más de una vez por siglo- pero la que se hizo en la Capital merece marcarse, porque se hizo bajo una tormenta, que no alcanzó para disminuir la presencia y el compromiso.
AgendAR está dedicado a la producción argentina. Pero consideramos que debíamos dedicar espacio a este reclamo. Porque la educación de nuestros hombres y mujeres es uno de los elementos, en realidad, el principal, con los que Argentina puede edificar su lugar en el siglo que transcurre.
La agencia crediticia Moody´s advirtió que elevar la tasa de referencia a niveles récord sólo prolongará la recesión. «Es una clara señal de que los planteamientos de política económica hechos hasta la fecha no han sido suficiente para contener las presiones financieras que enfrenta Argentina» , dijo uno de sus directores. Creemos que no es necesario aclarar que el plantel de esa consultora no se destaca por albergar economistas keynesianos.
Moody´s, que hace pocos días corrigió sus proyecciones de crecimiento de la economía argentina y predijo que el año va a terminar con una caída de 1% del PBI, criticó la medida adoptada por Luis Caputo, en un contexto de incertidumbre inversora.
«Un nuevo aumento en las tasas de interés, en combinación con un ajuste más severo en las cuentas fiscales, acentuará y prolongará la recesión que ya se ha iniciado. Debido a ello, la contracción económica muy probablemente se extienda al próximo año», según dijo al periodismo Mauro Leos, Director Asociado.
Este diagnóstico -bastante obvio, por otro lado- ha sido hecho una y otra vez por economistas críticos de la teoría del «ajuste como solución», que impone el «sentido común» elaborado por los bancos y los grandes medios. Pero Moody´s no es un economista crítico.
Como calificadora de riesgo, sus clientes son inversores y especuladores, no los países. Si lanza esta advertencia, es evidente que quienes tenías inversiones financieras importantes en Argentina ya se han ido. Y que los analistas en el Hemisferio Norte ya le bajaron el pulgar a la gestión económica que Macri ha llevado adelante.
De acuerdo con un relevamiento publicado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en julio, la producción de las pymes industriales cayó 7,3%.
Según la encuesta mensual que la CAME realiza entre 300 industrias pymes de todo el país, las once ramas relevadas tuvieron un retroceso en su nivel de actividad.
Las bajas más acentuadas se dieron en fabricación de productos eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas (-13,5%); papel, cartón, edición e impresión (-10,6%); productos de madera y muebles (-10,2%); productos de metal, maquinaria y equipo (-7,9%); calzado y marroquinería (-7,4%); material de transporte (-6,6%); productos textiles y prendas de vestir (-6,3%); alimentos y bebidas (-6%); productos de caucho y plástico (-5,6%), y productos químicos (-4,3%).
Ayer se conocieron los datos de empleo de junio difundidos por el Ministerio de Trabajo, que mostraron una reducción en 21.000 puestos de la cantidad de asalariados registrados en relación a mayo. Se trata de una cifra que en términos desestacionalizados no se veía desde enero de 2016.
En la comparación anual, en cambio, el trabajo formal sigue reflejando cierta estabilidad, ya que en junio registró un crecimiento del 1,1%. Eso representa un incremento de 133.000 empleados respecto del mismo mes del año pasado.
Pero los datos anuales también muestran un cambio en los últimos 9 meses, en los que se desaceleró sin pausa el volumen de trabajadores inscriptos en la seguridad social, desde los 272.000 que había en octubre del 2017.
Los números elaborados a partir del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) de AFIP fueron presentados por el Director General de Estadística de la cartera laboral. En una jornada en la que la CGT anunció un paro general para el 25 de septiembre en rechazo a las medidas de ajuste y en la que se conocieron 200 despidos por el cierre de Walmart en el Shopping DOT y la venta de 12 sucursales al supermercado DIA.
En ese contexto, el funcionario vinculó las dificultades en el mercado laboral con el impacto en el primer semestre de la sequía en el campo, el freno de la obra pública y las tasas de interés, luego de que la semana pasada se conociera un retroceso del 6,7% de la economía. “Hay un amesetamiento desde noviembre en la generación de asalariados privados, pero el empleo resiste a las turbulencias económicas”.
El deterioro del empleo, sin embargo, se notó en todas las modalidades de ocupación registrada. Así de un total de 12,2 millones de trabajadores, el sector privado se redujo en relación a mayo en 6.000, el sector público en 5.000 y los beneficiarios de planes sociales en 9.000. En el rubro privado, la peor baja mensual se dio en las empresas, donde los asalariados disminuyeron en 13.000, mientras las empleadas de casas particulares crecieron en 3.000.
Un nuevo lanzamiento de Google busca ayudar a las PyMEs y empresas a expandirse a nuevos mercados y exportar sus productos a nivel global.
La expansión internacional es un desarrollo atractivo para cualquier empresa. Pero la falta de estadísticas e información necesarias para encontrar los mejores mercados, o la necesidad de una gran logística y contrataciones son algunos de los obstáculos que les imposibilitan a los emprendedores y empresarios la exportación.
En este escenario, Google presenta MarketFinder, una nueva herramienta gratuita -por ahora, sólo en inglés- que puede facilitar a las empresas argentinas la apertura a mercados internacionales.
Esta iniciativa ofrece aprovechar los algoritmos de búsqueda de Google y la experiencia de sus socios para ofrecer una plataforma que guía a las empresas por cada una de las etapas del proceso de exportación.
Con una experiencia interactiva, Market Finder ayuda a los usuarios a identificar una lista reducida de nuevos mercados y aprovechar las estadísticas detalladas y específicas de cada país, desde las búsquedas de productos mensuales hasta las tendencias populares del mercado. Así, por ejemplo, una PyME que produce artículos para el hogar podrá saber en qué mercados sus productos son más requeridos y dónde tendrá más éxito su negocio.
Después de acceder a esta lista de mercados, los usuarios pueden obtener asistencia para las operaciones empresariales, desde atención al cliente y pagos, hasta cuestiones legales de la comercialización, entre otras. Finalmente, Market Finder ayuda a las empresas a comenzar a desarrollar su estrategia de marketing internacional.
Más información en g.co/marketfinder
La pérdida de valor del peso también hundió a las cotizaciones de las compañías argentinas en el exterior. Así, los ADR, certificados a través de los cuales se operan las acciones de empresas nacionales en las bolsas de Nueva York, cayeron hasta superar los 18 puntos porcentuales en dólares.
Todas las acciones argentinas operaron con cifras negativas en el mercado de Nueva York. Y algunas tienen caídas en su capitalización de mercado de casi 80% desde que comenzó la crisis cambiaria, en abril.
Ayer, los papeles financieros que acusaron bajas muy profundas fueron bancos y energéticas: Edenor (-18,8%), Grupo Galicia (-14,4%), TGS (-14,3%), BBVA Francés (-11,9%) y Banco Macro (-10,7%).
Los clientes que utilizan comúnmente la plataforma digital de los principales bancos de Argentina -el home banking- mostraron ayer dificultades para comprar dólares o simplemente realizar otro tipo de gestiones sin la necesidad de acercarse a una sucursal.
La alarma se fue extendiendo a medida que la cotización de la divisa estadounidense subía su valor, cuando los usuarios que comúnmente acceden desde el teléfono Android o iPhone a las aplicaciones de home banking notaron que estaban inactivas durante algunos momentos. Sin embargo, el servicio se restableció a lo largo de la jornada.
Leyendas como «Fallo de conexión» o «Estamos con algunos problemas técnicos» se reprodujeron en las pantallas de los abnegados usuarios que quisieron realizar operaciones en el momento de mayor movimiento de la moneda norteamericana.
En el ránking de los reclamos el podio estuvo integrado por las apps del Banco Provincia, Galicia y HSBC, aunque también se evidenciaron inconvenientes para ingresar al Santander y a la del Banco Nación.
Con la población sensibilizada como lo está en estos días, de inmediato empezó a circular por las redes la versión que se había cerrado la venta de dólares.
Después de meses de negociaciones y paros sorpresivos, los trabajadores del subte negociaron un aumento del 25,5% con las autoridades del Gobierno de la Ciudad. Era un reclamo que venían sosteniendo los Metrodelegados (Asociacion Gremial de los Trabajadores del Subte y Premetro) desde que la UTA (el gremio oficial de transporte al que pertenecen) firmó una paritaria de solo 15% para este año.
Pero la gran novedad, la novedad real, es el reconocimiento por parte de la Ciudad a los Metrodelegados, encabezados por Néstor Sergovia y Roberto Pianelli. Ellos se separaron de la UTA y desde hace años reclaman su personería gremial y reconocimiento como parte negociadora.
Ayer, media hora antes que se abrieran los mercados, en un breve mensaje (menos de 2 minutos) desde la Quinta de Olivos, el presidente Macri anunció que el Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional un adelanto de «todos los fondos necesarios para garantizar el cumplimiento del programa financiero del año próximo».
Como sabemos, los «mercados» -inversores y especuladores nacionales y extranjeros, y también simples ciudadanos preocupados- no le hicieron caso. El precio del dólar volvió a subir, como las 6 jornadas anteriores, pero con un salto más grande: 7,5%. Y alcanzó el precio récord de $ 34,48.
Ayer también se alcanzó otro triste récord: trepó a los 728 puntos el riesgo-país. Las acciones y títulos argentinos siguieron siendo castigados en la Bolsa de Nueva York…
Como era inevitable dados los resultados, se criticó con dureza al mensaje presidencial. Se dijo que le faltó precisión y los números concretos del programa financiero. También, o principalmente, la ausencia de un rumbo claro.
Otros señalaron que fue un grave error exponer al presidente -que no es un gran comunicador, por cierto- en lugar de poner un ministro u otro fusible.
En nuestra opinión, el error estuvo, está, en aferrarse a una política que ha mostrado su fracaso. Más tarde, el ministro Dujovne insistió: «El único camino para salir de estas turbulencias es resolver el desequilibrio fiscal».
¿Ignora el ministro -quiere que se ignore- que el principal factor de ese desequilibrio fiscal, el que crece con más velocidad, es el pago de intereses del endeudamiento del Estado nacional?
El otro problema estratégico de la economía argentina, la escasez de divisas, está en vías de ser «solucionado» -a un costo altísimo- por la desvalorización del peso argentino. Va a ser difícil que seamos inundados por chucherías importadas, porque estarán caras y porque cada vez menos argentinos podrán comprarlas.
Pero no podrá haber una reactivación impulsada por las exportaciones mientras se priorice la lógica de la actividad financiera sobre la de la producción.
¿Puede el gobierno aceptar esto y hacer los cambios necesarios? Es por lo menos dudoso. Su ideología, su discurso, sus alianzas internacionales van en contra de cualquier cambio.
Pero… hay una presión más poderosa que una oposición confundida y un sindicalismo prudente: la de la realidad. Es inevitable recordar la historia del andaluz que explicaba: «Mire usted, torear es muy sencillo. Que viene el toro, se quita usted. Que no se quita, lo quita el toro».
Hubo un tiempo en el que, en la Argentina, la ciencia era una actividad intelectual que consistía en plantear hipótesis, diseñar experimentos y analizar los resultados de dichas pruebas, como está definida en los manuales. Ahora, la actividad intelectual de quienes se dedican a la investigación está focalizada en diseñar estrategias para intentar sostener el funcionamiento de su lugar de trabajo: el laboratorio.
Además de la pérdida significativa del salario real sufrida durante los últimos años, los investigadores e investigadoras del CONICET también deben lidiar con el incumplimiento del pago de los subsidios para sus Proyectos de Investigación, que fueron aprobados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva de la Nación (MINCyT) pero que no son ejecutados.
Para los laboratorios que no cuentan con financiamiento externo -la gran mayoría- la situación se ha tornado crítica: “Estamos bicicleteando a los proveedores”, dispara Laura Alché, Investigadora Independiente del CONICET en el Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA (IQUIBICEN).
En 2014, Alché recibía de manos del actual Ministro de Ciencia, Lino Barañao, el premio del Concurso Nacional de Innovaciones (INNOVAR) en la categoría “Investigación Aplicada” por el desarrollo de VIREST, un remedio para las conjuntivitis virales. En ese mismo acto, también fue premiada con la “Distinción INNOVAR”, que es el premio mayor del Concurso, y con la Medalla de Oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual.
Paradójicamente, la misma persona que entonces la felicitaba, ahora no paga los fondos -aprobados por su Ministerio hace casi un año- para que Alché pueda continuar con su trabajo.
El caso descripto no es excepcional. Hay un sinnúmero de investigadores e investigadoras del CONICET cuyos proyectos de investigación fueron aprobados en el año 2016 y por los que aun no recibieron un solo peso: “Me estoy manejando con la última plata de un subsidio correspondiente al período 2013-2015, que todavía se está ejecutando”, declara María Julia Pettinari, Investigadora Principal del CONICET, que se desempeña en el IQUIBICEN.
Pettinari utiliza la ingeniería genética para modificar el genoma de las bacterias y hacerlas producir compuestos de interés biotecnológico, como plásticos biodegradables, que pueden sustituir a los plásticos tradicionales, y polímeros biocompatibles con aplicaciones en medicina.
Estrategias de supervivencia
“Cuando empezamos a ver que la situación se iba agravando, y todavía recibíamos algo de dinero de los subsidios que teníamos otorgados, nuestra estrategia fue acopiar todo aquello que puede almacenarse”, relata Alché. “Pero hay insumos que no son durables, como reactivos, drogas y anticuerpos, que tienen costos elevados y que hay que comprarlos a medida que se necesitan, y ya no tenemos dinero para hacerlo”, explica. “Ahora estamos trabajando de manera muy limitada, con los materiales que compramos hace bastante tiempo”, consigna.
Ante la falta de fondos y la necesidad de elementos para poder trabajar, la investigadora recurrió a otra estrategia: “bicicletear” a los proveedores.
“Yo era consciente de que no había fondos depositados, pero seguía comprando porque necesitábamos trabajar. Y como no le pagaban a los proveedores, ellos venían a reclamarme. Entonces, yo me desentendía diciéndoles que ya había pasado la factura a la administradora de los fondos, lo cual era cierto. En otros casos, les pido que me cambien la factura por otra con encabezamiento distinto. Esto es, claramente, un ‘bicicleteo’ del pago, y es parte de nuestra cotidianidad”, admite.
Pettinari, por su parte, optó por otra estrategia: “Me fui administrando para quedarme con algún puchito, para no quedarme en cero, pero esto limitó extremadamente nuestras posibilidades de avanzar con nuestros desarrollos, porque nuestros insumos se cotizan en dólares y el dinero se devaluó”.
Para dar una idea cabal de la gravedad de la crisis presupuestaria que se padece en los laboratorios de investigación, Alché informa: “Hace pocos meses recibimos un mail de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UBA que decía concretamente que, aquellos que habíamos obtenido un subsidio para este año, podíamos presentar facturas que estuvieran datadas desde enero de 2018. O sea que la UBA está diciendo que esas facturas son válidas aun cuando todavía no cobramos el subsidio. En definitiva, la UBA está oficializando algo que ya viene ocurriendo hace rato: que pongamos plata de nuestro bolsillo y que, después, cuando nos paguen, si es que lo hacen, recuperemos ese dinero devaluado”.
“A la hora de evaluarnos nos exigen productividad. ¿Pero cómo hacemos para producir resultados si no tenemos dinero para hacer los experimentos?”, pregunta Alché.
“Estamos pensando seriamente en cambiar nuestras líneas de trabajo, porque nos estamos quedando afuera de la posibilidad de competir con lo que se está haciendo en el mundo”, advierte Pettinari.
“Hay un nuevo exilio. Los jóvenes que se reciben se van a doctorar al exterior. Eso habla de lo expulsivo de nuestro sistema científico”, opina Alché, y añade: “Si no formas recursos humanos tampoco tenés posibilidades de ascender en la carrera de investigador. Esta es otra trampa del sistema. Es un círculo vicioso. Es un camino de destrucción”.
Fuente: NEX / GABRIEL STEKOLSCHIK
Las pequeñas y medianas empresas que venden su producción al comercio minorista tienen serios problemas con la imparable carrera del dólar. Las que financiaron a sus clientes a 90 días, están comenzando a cobrar cheques de operaciones pactadas con una cotización de $24 por unidad, y ahora tienen que reponer materias primas con la divisa a $32. La diferencia es pérdida que no se puede descargar en ningún lado.
Ese fue uno de los reclamos que escuchó el ministro de la Producción, Dante Sica, junto con el secretario de Industria, Fernando Grasso y el de Emprendedores y Pymes, Mariano Mayer, de directivos de 30 cámaras de los sectores considerados «sensibles». El encuentro se llevó a cabo en la sede de la Confederación General Empresaria.
«Somos el jamón del sandwich», graficó el titular de la entidad Marcelo Fernández. El empresario explicó que la diferencia de $8 que existe entre lo que venden y compran «la ponemos nosotros».
Este grupo de empresas tienen como proveedores a grandes firmas internacionales que tienen «dolarizados» sus precios, según describió el empresario, dueño de la fábrica de cierres Linsa. Con serios problemas de cobranzas, cuando tienen que vender sus cheques ante los bancos están pagando tasas de 41% a 44%.
Durante el encuentro, los empresarios le entregaron a Sica un proyecto de ley, que constituye un aporte más a las propuestas que está recabando el ministro para elaborar una actualización de la Ley Pyme recientemente aprobada y acordaron sumarse al Consejo Federal Pyme que discutirá la nueva norma.
Con la activación de la cláusula gatillo por parte del gremio bancario, se volvió a colocar en el centro de la escena las discusiones paritarias para este año.
Así, los bancarios ampliaron el aumento salarial previsto para los trabajadores de los bancos argentinos en línea con la inflación oficial acumulada, que llegó al 28% desde diciembre pasado, pero que si le suma el porcentaje obtenido por la pérdida de poder adquisitivo de 2017, la suba salarial alcanzó el 32,43%.
Esta ampliación prevé un incremento adicional de 4% a partir del agosto y otro en igual porcentaje desde septiembre, según el valor de los salarios de diciembre, cuando empezó a regir el acuerdo anual. Se alcanza así un 28% de aumento al primero de setiembre con relación a diciembre del 2017.
Se ratificó asimismo la continuidad de la cláusula de actualización, toda vez que la evolución del Índice de Precios al Consumidor supere el 28%. Esta es el segundo reajuste en lo que va del año: el anterior se firmó en junio y fue por 5% desde julio. En enero habían obtenido 4,43% y sobre el ingreso de verano se aplicó un 15%, ese sí en línea con los requerimientos del Gobierno.
La Bancaria es una organización sindical sólida, pero también cuenta en su favor que su rubro de actividad es uno de los muy pocos que ha tenido fuertes ganancias en esta etapa, hasta ahora.
Igual, la mayoría de los sindicatos están planteando la revisión de los acuerdos salariales. Se detallan algunos de los casos más significativos, por el número de afiliados.
• Mercantiles
El sindicato de Comercio bajo la conducción de Armando Cavalieri fue uno de los primeros en activar la revisión paritaria en Trabajo. De esta manera, el aumento original del 20% se estiró a un 25% con una cláusula de revisión en enero.
• Albañiles
La UOCRA pactó con el Gobierno un aumento del 15% en dos cuotas. Sin embargo, el gremio que aún no activó las negociaciones para poner en marcha la cláusula de revisión.
• Metalúrgicos
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) pactó un aumento del 15% y es otro de los gremios que no activó la cláusula gatillo. En las últimas semanas el gremio que conduce Antonio Caló rechazó la oferta de un 5% extra de las cámaras empresarias.
• Alimentación
El Sindicato de Trabajadores de Industrias de Alimentación (STIA) cerró un incremento del 24% más la aplicación de la cláusula gatillo de 2017 por un 1,5% adicional.
• Camioneros
El gremio que conduce Hugo Moyano pactó un aumento salarial que totaliza un 25,03%.
• Petroleros
El Sindicato del Petróleo de La Pampa, Río Negro y Neuquén fue uno de los gremios que cerró una revisión paritaria. En julio pasado el titular del gremio Guillermo Pereyra acordó un adicional del 5% que se suman a los 15% sellados con anterioridad.
• Químicos
El Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas acordó un aumento del 25% en el que también se incluye un bono de fin de año $ 12.500 y una cláusula de revisión en febrero.
• Telefónicos
El gremio cerró un acuerdo del 26,5% que se compone de un 16,5% con el salario de julio y un 10% con el salario de enero. Como parte del acuerdo también se pactó un bono por el día del telefónico de $28.500 llevando el incremento al 27% y 28% dependiendo de la categoría.
• Callcenters
La Asociación de Trabajadores Argentinos de Centros de Contacto (ATACC) acordó con la cámara empresaria del sector una suba salarial del 25% que se desprende del 15% acordado en primera instancia más un 10% extra del 10% acordado en revisión paritaria.
• Choferes particulares
El sindicato firmó a principios de julio una recomposición salarial del 26% dividida en tres tramos. Además, el gremio incorporó una cláusula de revisión en diciembre próximo.
• Custodios privados
El (SUTCAPRA) fue uno de los pocos gremios que logró taladrar el techo paritario firmando un incremento salarial del 28% en un solo tramo. El gremio además incorporó una cláusula gatillo si la inflación oficial supera ese porcentaje.
• Choferes de transporte
La UTA fue otro de los gremios que obtuvo un incremento extra gracias a la revisión de su paritaria. Con el 10% extra, los choferes alcanzaron una suba del 25%.
• Marineros
El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) fue uno de los pocos gremios que cerró una paritaria semestral que alcanzo un incremento del 15% en dos tramos. Asimismo, el gremio deberá sentarse a la mesa de discusión en las próximas semanas para cerrar un acuerdo anual.
• Trabajadores viales
El Sindicato de Trabajadores Viales y Afines es uno de los pocos sindicatos que aún no cerró su paritaria. En los últimos días, los trabajadores rechazaron la oferta de un aumento del 15% sin cláusula gatillo.
• Aceiteros
La federación nacional de trabajadores aceiteros logró activar la revisión paritaria que le permitió elevar el piso salarial. Se trata de un incremento del 19% que con un plus por presentismo se calcula en un 22%.
• Domésticas
Los sindicatos que representan a trabajadores de casas particulares acordaron un aumento salarial del 25% a abonarse en cuatro tramos, más una cláusula de revisión.
De todos modos, con una inflación -prevista por consultorías privadas- en torno del 35%, los aumentos pactados por los gremios siguen estando por debajo del aumento del costo de la vida. Los salarios por la escalera, los precios por el ascensor…
Ayer casi cien trabajadores del supermercado Walmart, cuando llegaron a la sede del shopping DOT encontraron las persianas bajas y se enteraron que cerraba definitivamente. Lo mismo ocurrió en doce sucursales de cercanía; cinco Walmart Supermercado y siete Chango Más de Capital Federal, que en total suman otros cien empleados.
La explicación de la multinacional estadounidense es que el local del DOT de Saavedra abierto en 2009, nunca ganó dinero, pero este último año y medio, todo empeoró. Además, comunicó que las doce tiendas de cercanía fueron vendidas a la española DIA.
La cadena de supermercados que desembarcó en el país en 1995, pasa de tener 106 locales a 91, de los cuales 31 son hipermercados Walmart -que tienen entre 5.000 y 10.000 metros cuadrados de salón de ventas- y 52 son Chango Más, de 3.000 metros cuadrados promedio. Con el cierre y venta de sus trece locales se retira casi por completo de la Ciudad de Buenos Aires, donde apenas le queda un local en avenida Constituyentes y General Paz, el segundo hipermercado que abrió en el país.
Juan Quiroga, gerente de Relaciones Institucionales del grupo Walmart, explicó que el cierre del local del DOT es porque nunca ganó plata, pero la situación en la compañía empeoró el último año y medio, donde directamente no ganamos dinero. En 2015 ese local perdió $19 millones; en 2016 $25 millones; en 2017, las pérdidas llegaron a $40 millones y sólo en este primer semestre llevábamos un déficit de $25 millones. En total, desde su apertura perdimos u$s21 millones, esperamos un tiempo pensando que iba a mejorar, pero ya no hay chance. La estructura de costos era muy alta, tuvimos que rescindir el contrato de alquiler».
Tesãí, que significa “salud” en guaraní, fue el nombre que eligieron los investigadores del INTA y la Universidad del Litoral (UNL) para el té que desarrollaron a partir de hierbas ancestrales y autóctonas. La infusión es natural, no tiene aditivos químicos sintéticos y se destaca por sus propiedades benéficas para la salud de los consumidores.
De acuerdo con Nicolás Aschemacher, docente de la cátedra de Química Orgánica de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, el objetivo del desarrollo era lograr un té saludable que, a diferencia de los comerciales, no tiene aditivos químicos sintéticos polisacáridos (azúcares) y puede disolverse en agua fría o caliente.
“Elegimos Aguaribay y la Ñangapirí, dos especies vegetales autóctonas y silvestres que se encuentran desde Jujuy hasta Río Negro, y agregamos té verde asociado con cáscaras de limón y naranja de origen natural”, detalló el técnico.
Por su parte, Nora Aimaretti –especialista en agroindustria y agregado de valor del Centro Operativo Experimental Ángel Gallardo Monte Vera del INTA Santa Fe– se refirió a los aportes nutricionales que presenta Tesãí: “Esta infusión natural y saludable se destaca por sus propiedades antioxidantes que ayudan a prevenir el envejecimiento y el daño celular”.
En esta línea, reconoció sentirse “orgullosa de formar parte de un equipo de investigadores capaces de haber formulado un té a partir de especies autóctonas olvidadas, utilizadas por nuestros ancestros y, ahora, revalorizadas por nosotros”.
Álvaro Siano –docente de la cátedra de Química Orgánica de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL– fue más allá y reconoció la importancia de “generar el espacio para que los licenciados en Nutrición puedan desarrollar este tipo de alimentos que aportan salud a la población”.
Este producto fue premiado en la categoría “Alimento innovador” en el IX Concurso Estudiantil de Alimentos Innovadores de Rosario 2018, organizado por la Facultad de Química de la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (UCEL) y el INTA.
Los especialistas seleccionaron hojas de Aguaribay y de Ñangapirí, dos especies autóctonas y silvestres.
Para llegar al té, el grupo de trabajo seleccionó las hierbas Aguaribay y Ñangapirí y realizó el lavado y secado a temperaturas estandarizadas que permitieran lograr la mayor capacidad antioxidante. Después, llevó a cabo un proceso de liofilizado para extraer el agua sin alterar las propiedades organolépticas del alimento.
Finalmente, luego de la liofilización, se obtuvo un producto soluble en agua a distintas temperaturas que conserva sus atributos sensoriales y puede consumirse en todo momento y lugar.
Al momento de determinar el contenido total de fenoles, se observaron valores superiores a diversos alimentos como el té verde y negro, además de diferentes frutas.
Al revés de lo que pasó la última vez que las selecciones se midieron, en junio del año pasado, en Australia, esta vez Brasil hizo el gol.
Porque Quilmes es, todavía, la marca de cervezas más antigua de Argentina. Y la más nombrada por los consumidores cuando les preguntan sobre la categoría, casi un genérico en la mente de la gente. Se le pueden colgar varias medallas, pero ahora perdió un récord: ya no es la etiqueta de bebidas con alcohol más vendida del país. Cedió el cetro a manos de Brahma, la brasileña cuyo fabricante es InBev, el mismo de Quilmes. Y belga, para más datos.
Por su trayectoria como sponsor de la selección, presencia en el fútbol y premiadas campañas publicitarias, Quilmes es una marca con alto reconocimiento. Sin embargo, fue destronada por Brahma como líder en volúmenes despachados. Se rompe así una racha de décadas en las que Quilmes dominó la categoría como número uno indiscutible.
El punto de inflexión obedece a distintos motivos. Según los supermercados, Brahma ganó casilleros porque sus precios suelen ser más económicos que los de Quilmes. Para Fabio Baracho, vicepresidente de Marketing de InBev Argentina, el avance de Brahma está vinculado al crecimiento de los consumidores que buscan un sabor más «suave, refrescante, de una cerveza más ligera».
Aunque Brahma aterrizó en el país en los ’90, su desarrollo fue con la adquisición de Quilmes, en 2002. En ese momento, la compra corrió por cuenta de la brasileña Ambev. Más tarde, ese coloso se fusionaría con la belga Interbrew, creando InBev, la mayor compañía de cervezas del mundo.
InBev captura casi tres de cada cuatro litros de cerveza que se comercializan en el país. Durante 2017, el consumo de ese producto subió un 5% con respecto al año anterior. Su competidor más inmediata es la chilena CCU (Schneider, Heineken, Palermo, Imperial, Budweiser en la Argentina). SAB Miller, el mayor contendiente global de InBev, tiene una participación mínima (menos de 1%), casi testimonial.
La Argentina replica lo que sucedió en otros mercados, como Brasil y Estados Unidos, donde cervezas más «livianas» ganaron participación. Bud «Light» tomó consumidores que eran de Budweiser en el país norteamericano, mientras que en Brasil esa división la hicieron entre Brahma y Skol.
Hace 30 años la Argentina, donde Quilmes ya reinaba sobre el área metropolitana, tenía una cantidad de marcas regionales en las provincias, y aunque el estilo predominante en el país era el «Pilsner» (cerveza rubia, de baja densidad y transparente, con mayor o menor amargor de acuerdo al lúpulo), la variedad de sabores era notable. Luego Quilmes se compró «todo», y a su vez fue comprada, y la compradora, también.
De todos modos, los fabricantes locales no tienen porqué desanimarse. Porque compiten por un nicho distinto que Brahma y Quilmes. El «boom» argentino de las cervezas artesanales e incluso caseras, que empezó hacia 2000, es parte de una rebelión mundial por la recuperación de los productos con personalidad más regional, densidades variables, sabores más extremos y «bouquets» complejos casi imposibles de encontrar en las cervezas de fabricación masiva (hay excepciones). Inevitablemente, las buenas artesanales son caras: valen lo que un buen vino. Y nadie las considera «un refresco».
La cerveza es un producto más consumido por varones. Y a diferencia de Brahma, que tiene un solo sabor, Quilmes divide sus clientes en varios subgrupos. La versión tradicional -y más consumida- es Quilmes Cristal, pero también hay variedades Stout, Lieber, Bajo Cero. Según los informes de consultoras de consumo masivo, las latas vienen ganándole terreno a las botellas, pero esa presentación sigue siendo la predominante.
Según informa el Colegio de Escribanos de la Ciudad, en total se hicieron 4403 escrituras nuevas en julio. Eso implica que las escrituras en la Ciudad siguen en baja: es una caída del 17% respecto al mismo mes del año anterior.
Las operaciones realizadas con crédito hipotecario descendieron aún más: En total fueron 674 casos, un 15,3% de todas las operaciones. Esta cifra es un 46,3% menos que en julio 2017.
En comparación el mes pasado, las ventas descendieron 4,1% en cantidad y 13% en pesos. En junio, las escrituras ya habían mostrado por primera vez una caída fuerte: se registró una baja del 25% con respecto a igual mes del año anterior. Si se compara con mayo, el retroceso fue más significativo: el 52,7%.
Las opiniones de los «brokers» inmobiliarios coinciden: el factor más negativo es la ausencia de créditos accesibles. Aún antes de la última escalada del dólar y las tasas, las cuotas eran muy altas para una familia de ingresos medianos.
Ahora, con la disparada del dólar, son muy pocos los que se atreven a comprar.
El presidente Mauricio Macri anunció que el Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional «adelantar todos los fondos necesarios para garantizar el cumplimiento del programa financiero del año próximo».
El anuncio lo hizo en un breve discurso grabado de apenas 1′ 43», que dio desde la quinta presidencial de Olivos, en el que afirmó que esa medida sirve para «fortalecer la confianza y retomar el sendero de crecimiento lo antes posible».
En medio de la fuerte crisis económica y la escalada del dólar, que en las últimas cinco jornadas superó su cotización histórica, Macri afirmó que la decisión “apunta a eliminar cualquier incertidumbre que se hubiera generado ante el empeoramiento del contexto internacional”.«¡Se ha formado una pareja!»
Por la devaluación, el traslado a precios y el aumento de las tarifas, todos los puntos de venta, en todos los rubros, están reportando bajas en las ventas. En Argentina, el país de los alimentos, muchos recortan las compras de comida. Hay señales alarmantes como la baja en el consumo de lácteos que oscila entre 5 y 8% según a quien se consulte y una merma que alcanza hasta la yerba.
En una cadena líder contaron que no sólo hay reemplazo por segundas marcas más baratas, sino que las ofertas ya representan el 40% de sus ventas. “Se nos hace difícil, por la destrucción en los márgenes, mantener ese porcentaje de productos en oferta. Las ofertas nunca superaron el 20% del ticket de compra”, comentaron. Los locales que más sufren, con caídas de 10% en los volúmenes, son los ubicados en los barrios de clases populares.
Hay otros datos que hicieron sonar la alarma. En las rebajas de 50% del Banco Provincia, sobre 4 millones de tarjetas del Bapro apenas se tentaron 900.000. La cifra es importante pero representa apenas al 22,5% de los clientes.
En electrodomésticos las cosas no van mejor. Sin importar la categoría se habla de una disminución en las ventas que promedia 20%. En ese negocio los artículos también se ofrecen por el equivalente a un dólar de $ 23. Y la estrategia pasa por súper liquidaciones, ya que la mayoría tiene stocks de sobra, afirmó uno de los fabricantes.
Y hasta en el mercado del lujo se sorprenden por un consumidor “extremadamente” precavido. Mercedes-Benz lanzó esta semana un nuevo modelo a toda pompa. De los 4.500 autos que habían proyectado colocar en el año, llegarán, bajando márgenes y con mucho esfuerzo de marketing, a los 3.500. Explican que en esta segunda parte de 2018, la industria automotriz arroja números de quebranto que se compensan por un primer cuatrimestre que fue de película. El sueño se interrumpió el 24 de abril, cuando comenzaron los primeros indicios de la crisis cambiaria.