Por fin, los científicos de la NASA han revelado lo que OSIRIS-REx trajo de un asteroide a 160 millones de kilómetros de distancia. La misión, de siete años de duración, recogió una muestra de roca de Bennu en 2020 y la devolvió a la Tierra en septiembre, lanzándola en paracaídas sobre el desierto de Utah.
Los científicos limpiaron y enviaron minuciosamente la cápsula al Centro Espacial Johnson de Houston (Texas), asegurándose de que ninguna de las rocas estuviera contaminada por la exposición al oxígeno, la humedad o las bacterias terrestres, y ahora están analizando la preciada carga.
La NASA ha realizado una presentación pública ante una pequeña audiencia de periodistas, responsables políticos y estudiantes de distritos escolares locales, y también la ha retransmitido en directo por NASA TV y el sitio web de la agencia. Determinar la historia científica de esas rocas espaciales: ¿de dónde procede Bennu? ¿contiene moléculas orgánicas o metales raros y cuál es su origen?
El administrador de la NASA, Bill Nelson, de pie en un podio ante una pantalla de vídeo, preparó la revelación. «Siete años, casi 6.000 millones de kilómetros de viaje a través del sistema solar hasta el asteroide Bennu y de regreso», dijo, recapitulando la misión para la audiencia. Hace tres semanas, prosiguió, «la cápsula de retorno de muestras aterrizó en Utah, justo en el punto exacto. Fue una misión perfecta. Es una proeza de la ingeniería y la primera muestra de un asteroide tomada por la NASA. ¿Están preparados para ver los resultados de la misión? Echen un vistazo».
Mientras el público aplaudía, la pantalla de vídeo situada detrás de él mostraba una foto de guijarros y partículas oscuras de color carbón de un asteroide dentro del recipiente, pero fuera del contenedor principal de muestras. El primer análisis de la NASA muestra que contienen agua en minerales arcillosos hidratados, así como carbono y moléculas orgánicas, dijo. Este carbono representa el 4,7 por ciento de la muestra en peso. «Las moléculas de carbono y agua son exactamente el tipo de material que queríamos encontrar», dijo Nelson. «Son elementos cruciales en la formación de nuestro propio planeta y nos van a ayudar a determinar los orígenes que ayudaron a dar lugar a la vida».
Tras él, el investigador principal de OSIRIS-REx, Dante Lauretta, mostró cuatro imágenes más detalladas de la muestra, todas tomadas con un microscopio electrónico, y habló más sobre la importancia del carbono. Describió el material como minerales arcillosos que tienen agua encerrada dentro de sus estructuras cristalinas fibrosas y serpentinas. «Así es como creemos que llegó el agua a la Tierra. La razón de que la Tierra sea un mundo habitable -que tengamos océanos y lagos y lluvia- es que estos minerales de arcilla llegaron a la Tierra hace entre 4.000 y 4.500 millones de años, haciendo que nuestro mundo fuera habitable», explicó. «[Y] no sólo la Tierra, sino probablemente Venus y Marte», que podrían haber tenido agua en los primeros tiempos del sistema solar.
Mientras hojeaba las imágenes, mostró cómo parte del material tiene una forma hexagonal característica del azufre, que, según dijo, es fundamental para la biología. «Muchos de los aminoácidos que estructuran nuestras células utilizan azufre», explicó. También mostró imágenes de trozos de magnetita tanto framboidales (con forma de frambuesa) como plaquetarios. «Estos últimos podrían ser importantes para la evolución orgánica. Podrían catalizar ciertas reacciones», dijo.
Daniel Glavin, responsable del análisis de muestras de OSIRIS-REx, mostró a continuación cómo era observar un grano de material del asteroide bajo la luz ultravioleta. Bajo la luz, la muestra era de color azul brillante, salpicada de pequeños puntos blancos brillantes que Glavin comparó con estrellas. «El material se está iluminando», dijo, explicando que la fluorescencia indica minerales carbonatados. «Esto es materia orgánica, llamada glóbulos orgánicos. Esta cosa está cargada de orgánicos».
La charla también incluyó un vídeo pregrabado de la científica Nicole Lunning, de pie fuera de una sala limpia especialmente construida en el Edificio 31 del Centro Espacial Johnson. El edificio alberga ya la mayor colección de materiales de asteroides del mundo, y será la sede permanente de la muestra de Bennu. Dado que la materia orgánica es uno de los objetivos principales de esta misión, explicó Lunning, la sala blanca se ha diseñado específicamente para evitar la contaminación de la muestra con materiales biológicos procedentes de la Tierra.
Lunning describió gran parte del material como polvo fino y partículas de tamaño intermedio, aproximadamente del ancho de un grano corto de arroz. Señaló que, hasta el momento, la NASA sólo ha examinado una pequeña parte de la muestra, y que aún no han abierto completamente el contenedor de muestras. Dijo que seguirán desmontando el cabezal de recogida, dividiendo la muestra en bandejas de manipulación «que parecen platos hondos de pizza». En seis meses, dijo, la agencia publicará un catálogo para dar a los científicos la oportunidad de proponer estudios y solicitar muestras. Unos 230 científicos de todo el mundo trabajarán en el análisis durante dos años, explicó, y partes del material se expondrán al público en el Smithsonian, el Centro Espacial de Houston y la Universidad de Arizona.
El trabajo de los científicos incluirá la evaluación de las similitudes y diferencias entre Bennu y Ryugu, otro asteroide rico en carbono del que la misión Hayabusa2 de la agencia espacial japonesa recuperó con éxito una pequeña muestra en 2020.
La NASA estuvo a punto de no conseguir una muestra completa. El brazo robótico de OSIRIS-REx, denominado Mecanismo de Adquisición de Muestras Touch-and-Go, o Tagsam, recogió inicialmente tanto material que parte corría el riesgo de derramarse en el espacio. Pero la fuga disminuyó al cabo de unos 30 minutos, y los ingenieros decidieron omitir algunas maniobras que podrían haber sacudido más regolito.
Eileen Stansbery, científica jefe del Centro Espacial Johnson, subrayó que la muestra había sido abundante y que partes de ella se almacenarían para ser estudiadas en el futuro con tecnologías que hoy no existen. «El análisis no está limitado por ideas formadas años antes de que se concibieran las misiones», dijo Stansbery. «Las muestras están entonces disponibles para nuevas preguntas, nuevas técnicas, nueva instrumentación lejos en el futuro, y son el regalo que sigue dando».
Dirigiéndose a los estudiantes del público como la «generación Artemis», la directora del Centro Espacial Johnson, Vanessa Wyche, les dijo: «La muestra que vamos a tener hoy desvelará nuevos conocimientos sobre los orígenes de nuestro sistema solar y responderá a preguntas sobre nuestros propios orígenes. Una gran parte se almacenará para futuros científicos, y ése podría ser uno de ustedes».
La NASA, ya lanzó la sonda Psyche hacia un asteroide rico en metales. Este tipo de objeto cercano a la Tierra no se había estudiado antes de cerca. Podría tratarse de los restos del núcleo de un planeta que nunca llegó a formarse del todo.
Los asteroides se encuentran entre los objetos astronómicos más antiguos de nuestro entorno. No han cambiado mucho en los últimos 4.000 millones de años, por lo que las misiones para estudiarlos pueden ofrecer la mejor oportunidad de aprender sobre la historia del sistema solar, incluidos los primeros años de la Tierra.
«OSIRIS-REx apuntó a algunos de los mayores interrogantes de la exploración en la ciencia. ¿Cómo se formó nuestro sistema solar? ¿Cómo se originó la vida en la Tierra? No puede ser más emocionante», declaró Makenzie Lystrup, directora del Centro Espacial Goddard en el acto de hoy. A medida que se desarrolla el análisis científico, dijo, «el verdadero viaje comienza ahora».
La Secretaría de Agricultura informó el pasado jueves que firmó con China una serie de protocolos sanitarios para permitir la exportación de productos del agro. El más prometedor de esos acuerdos tiene que ver con el trigo, cereal del cual los chinos son los terceros importadores del mundo, con casi 10 millones de toneladas anuales.
La Argentina en los últimos años logró abrir con dispar suerte ese colosal mercado asiático para diferentes cereales (como el maíz, el sorgo y la cebada), tiene una producción cercana a 15 millones de toneladas y es uno de los mayores exportadores de trigo. Pero le será difícil hacer pie en ese país, pues la demanda existente es cubierta por varias potencias trigueras como Australia, Estados Unidos, Canadá, Francia y Kazajastán.
Acompañando la comitiva del presidente Alberto Fernández a aquel país, el secretario de Agricultura Juan José Bahillo enfatizo los acuerdos firmados, que eran parte de una negociación prevista desde julio pasado.
En el caso del trigo, el protocolo firmado entre ambos países permitirá el inicio de las exportaciones de Argentina a China (tercer importador mundial de ese cereal con 10 millones de toneladas por un valor de U$S 3.800 millones). “Actualmente Australia (con 5,7 millones de toneladas) y Canadá (con 1,8 millones de toneladas) son los dos principales abastecedores del mercado chino”, reconoció la información pública.
Los otros acuerdos firmados por Bahillo son menos espectaculares. En un encuentro con el viceministro de la Administración General de Aduanas de China (GACC), Wang Lingjun, se avanzó con distintos protocolos de exportación también para lana y menudencias y subproductos bovinos. La paradoja es que para las menudencias China es actualmente el principal cliente de la Argentina, aunque la mercadería llega allí triangulada a través de Hong Kong. En rigor, en 2022 Argentina exportó 153 mil toneladas por un valor de 254 millones de dólares, siendo Rusia y Hong Kong los principales destinos.
“En cuanto a la lana, la firma del protocolo es un requisito establecido por China para continuar exportando, brindando mayor previsibilidad a las ventas de nuestro país. Argentina exportó al mundo un valor de 20 millones de dólares en 2022 y China representa un 75% de ese total”
Adicionalmente ambos países firmaron un Memorando de Cooperación en materia de Inocuidad y Sanidad. Por el mismo”se crea un ámbito periódico de encuentros bilaterales para tratar temas de agenda de acceso y cooperación con la Aduana China, estableciendo además un mecanismo de cooperación e intercambio de información sanitaria e investigaciones científicas, que agilizará los procesos de apertura de nuevos mercados”.
En estos avances acordados hace meses y concretados en el viaje de Alberto Fernández, queda un tema pendiente, pues sigue sin lograrse la reapertura de China a los productos aviares de origen argentino.
Ese comercio está cerrado desde el brote de Influenza Aviar Altamente Patógena que sufrió el país en febrero pasado, y a pesar de que los focos de esa enfermedad ya han sido controlados.
“Continúan las negociaciones para la reapertura de la exportación aviar”, concede el comunicado oficial. China también era el principal importador en ese rubro -especialmente de las garras de pollo- pero se muestra inflexible, a pesar de que el vicepresidente del Senasa, Rodolfo Acerbi, viajó extensamente a ese país hace unos meses tratando de convencer a las autoridades chinas de revertir esa prohibición.
Argentina tiene con qué, tanto en cantidad como en calidad, sumado a la experiencia del sector y a todo el arco político que ve en la energía, desde distintas posiciones, el faro de luz.
La formación Vaca Muerta es una de las reservas de petróleo y gas no convencionales más grandes del mundo. La estimación de que podría producir 1 millón de barriles por día en 2030 es una proyección que depende de varios factores, y está sujeta a muchas variables, incluyendo la inversión en la industria, los precios del petróleo, la tecnología disponible y las regulaciones gubernamentales.
Diferentes actores de la industria, informes y consultoras hablan de este tema y cada vez hay más certezas de que estamos en el camino correcto.Acá detallo algunos aspectos a considerar:
Inversiones y financiamiento: La explotación de recursos no convencionales requiere una Inversión significativa en infraestructura y tecnología. La disponibilidad de financiamiento y la inversión de las compañías petroleras pueden verse afectadas por factores económicos y políticos.
Precios del petróleo y del gas: La rentabilidad de la producción en Vaca Muerta está vinculada a los precios del petróleo y del gas en los mercados internacionales. Los precios volátiles pueden influir en la decisión de invertir en la región.
Tecnología y experiencia: La explotación de recursos no convencionales requiere de tecnologías avanzadas y experiencia en la perforación y fracturación hidráulica. La adquisición y aplicación de estas tecnologías pueden ser un desafío.
Regulaciones y licencias: Las regulaciones gubernamentales y los permisos ambientales son factores críticos en la explotación de Vaca Muerta. Cambios en la regulación pueden tener un impacto significativo en la producción.
Según datos de la Secretaría de Energía, la producción de petróleo total del país en julio fue de 616.8 mil barriles/día, presentando un aumento del 6,5% más respecto del mismo mes del 2022.
Si hablamos de exportación, de enero a julio de 2023 se exportaron 118.7 mil barriles/día, un volumen 24.4% superior al del mismo período de 2022. Esto se debe en gran medida a que los excedentes de producción están dirigidos al mercado de exportación con altos y sostenidos precios de Brent y WTI.
Esta posibilidad de recuperar el mercado de exportación, es el impulsor para aumentar la capacidad de la infraestructura; la cual ya se está materializando con la ampliación del oleoducto Oldeval (que va desde Neuquén hasta Coronel Rosales en Bahía Blanca) y la puesta en marcha nuevamente del oleoducto Trasandino (OTASA) llegando hasta la refinería de Bio Bio en Chile, restituyendo el suministro al país vecino tras 17 años de inactividad (Carnicer Heredia Romano, 2023, p. 18, Reporte Energético vol. 33 Septiembre).
Se suma a lo anteriormente mencionado; el proyecto que cuenta con 3 licitaciones presentadas para la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur, que implicaría la construcción de un ducto de 600 km hacia Río Negro buscando exportar a través del atlántico con la implantación de un nuevo puerto en el Golfo San Matías que podría exportar hasta 370.000 barriles diarios.
No debemos olvidarnos de los proyectos ya en exploración de Palermo Aike en Santa Cruz y el offshore de Mar del Plata; cómo tampoco ya en marcha de recuperación secundaria y terciaria, que le dan nuevas posibilidades de maximizar su producción a los pozos convencionales de histórica presencia en el sur de nuestro país.
Según el último Informe de la Agencia Internacional de Energía (EIA), se prevé un pico máximo de demanda y declive de consumo de petróleo en el mundo para 2030; en contraparte a un comunicado emitido por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que no comparte el declive pero si el aumento, teniendo presente que cada región de nuestro planeta atraviesa realidades dispares y únicas en la conformación de su matriz energética.
En resumen, Argentina tiene con qué, tanto en cantidad como en calidad, sumado a la experiencia del sector y a todo el arco político que ve en la energía, desde distintas posiciones, el faro de luz que puede acercarnos a ese millón generando un superávit de toda la balanza comercial y energética.
Continúa el ciclo Encuentro con la Academia, organizado por el Centro Cultural de la Ciencia C3 y la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (ANCEFN). Este conversatorio virtual cuenta con la participación de científicas y científicos de todo el país y con la prestigiosa periodista científica Nora Bär como moderadora. Participan:Dra. Adriana Serquis | Presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) desde el 2021. Licenciada en Física en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Doctora en Ciencias Físicas en el Instituto Balseiro, Universidad Nacional de Cuyo. Investigadora post-doctoral en el Centro de Superconductividad, Ciencia y Tecnología de Materiales del Laboratorio Nacional de los Álamos, en los Estados Unidos. Dra. Sol Pedre | Licenciada (2007) y Doctora (2013) en Ciencias de la Computación de la UBA. Investigadora de la Comisión Nacional de Energía Atómica desde 2013, actualmente Gerenta del proyecto CAREM, el primer reactor nuclear de potencia de diseño 100% argentino y uno de los más avanzados de su tipo en el mundo, en construcción en Lima, Provincia de Buenos Aires.
“Argentina arrancó el siglo XX siendo el país más rico del mundo, y hoy está en el puesto 140 al tipo de cambio paralelo”, dijo Javier Milei. Según la base Maddison, la única con datos anteriores a 1900, Argentina ocupaba el puesto 13 entre 45 paísesde acuerdo con el PIB per cápita medido en Paridad del Poder Adquisitivo -PPA-. También es falso que Argentina figure en el puesto número 140 del mismo ranking, sino que ocupa la 30° posición..No es acertado realizar los cálculos sobre la base del dólar paralelo. Tal y como afirman los expertos consultados por el verificador Chequeado, la forma correcta de comparar estos datos es a través de la medición de PPA. El doctor en Economía Jorge Paz considera que “no es correcto usar un dólar no PPA para hacer comparaciones internacionales”..Daniel Schteingart, director de Planificación Productiva de la organización Fundar, destaca en este medio que Milei “al tomar el PIB en dólares corrientes lo hace a la cotización paralela, algo que no hace ningún organismo internacional del mundo en ninguna de sus mediciones de PIB”. Para este economista, es una “treta” utilizar los datos que cita Milei para comparar la riqueza histórica de los países a nivel mundial..Economía Rural, Pampa Húmeda y, Masivas Exportaciones.Leyendo autores como Mario Rapoport, hay en ese caso una serie de falsas percepciones que se han instalado en la mente de muchos argentinos, y son de este tipo. Por ejemplo, la idea o el mito de que el país estuvo alguna vez, hacia las primeras décadas del siglo XX, entre los más avanzados del mundo o el que llegó a ser, en cierto momento, una potencia mundial..De esta última afirmación se sostiene otro mito, según Rapoport: el que la decadencia de la Argentina comenzó en los años 1940, con los procesos de industrialización, la intervención del Estado en economía y las políticas de distribución de ingresos..Un mito bastante frecuente es el que afirma que un error fundamental en los gobiernos argentinos estuvo en la creciente tendencia a la autonomización del país con respecto al mundo y, sobre todo, en sus niveles de confrontación con las grandes potencias hegemónicas..En la comprensión de las políticas económicas, los mitos toman también la forma de opciones o términos contrapuestos, aparentemente irreductibles, en la toma de decisiones o de políticas; como la que existiría entre endeudamiento o ahorro interno, entre inflación o convertibilidad, entre estatización o libertad absoluta de los mercados. O la que pretende enfrentar políticas de bienestar versus flexibilidad y competitividad, o una aún más reciente, la que señala la aparente necesidad de elegir entre aceptar la globalización o realizar políticas nacionales..Es cierto que la Argentina tuvo una aceptable tasa de crecimiento económico a principios del siglo XX, aunque es indecorosa la idea de que fuera uno de los países más ricos. Cabría preguntarse si su crecimiento se debió a una dirigencia extremadamente inteligente, pero no lo fue. Lo hubiese sido si en lugar de jugar con Inglaterra, hubiera aceptado EE.UU.La supremacía argentina se opuso sistemáticamente a una alianza con EE.UU., porque representaba una amenaza a los negocios con el Reino Unido. Perdimos la oportunidad histórica de acoplarnos a la industrialización, la creatividad y el emprendedurismo, porque para los holgazanes terratenientes, era más fácil alambrar los campos regalados y dejar pastar a las vacas. No registraron que se venia un cambio en el mundo, el negocio agrícola-ganadero declinaba y crecía la industria. EE.UU. no se lo perdió.Era más fácil una economía rural de pocas familias, con sub población, vinculada a Inglaterra, buenos cliente de carnes, pieles, lana y granos. Era suficiente, beneficiarse con las riquezas naturales de la pampa húmeda y las masivas exportaciones agropecuarias de las cuales se obtuvieron las divisas para importar bienes manufacturados y pedir financiamiento.
Pedir prestado para la supremacía, era un deporte. Los mercados mundiales requerían productos agrarios, en especial Gran Bretaña. Teníamos “mano de obra barata” por la inmigración de poblaciones de países en crisis en Europa.A principios del siglo pasado la mitad de la población de la Ciudad de Buenos Aires era extranjera. Los policías eran turcos, el personal de servicios español, en la construcción había italianos y, en el campo, levantaban la cosecha rusos, ucranianos, italianos, sirios, etcétera. Claramente en los negocios y el diseño arquitectónico, había lugar para ingleses y franceses. Gracias a estos factores se pudieron obtener las divisas que hicieron posible, en especial, el enriquecimiento de una elite terrateniente. Una pequeña parte de la sociedad era rica.
Desde los años 40’ comienza la legislación social. Ninguna ley social importante se había dictado hasta la llegada del peronismo (creación de los tribunales laborales, aguinaldo, vacaciones pagas, indemnización por despido, etcétera). Ese es el gasto público que el neoliberalismo criollo ha de rechazar hasta nuestros días.EN ARGENTINA NO HABIA INFLACION PORQUE REGIA LA CONVERTIBILIDAD
El patrón oro comienza en 1819, cuando el Parliament (Parlamento) sanciona la Resumption Act. (acta de reanudación). Este fue el primer movimiento hacia el patrón-oro. Con el sistema de patrón-oro, los países fijaban el valor de sus monedas en términos de oro, así que, cualquier déficit de la balanza de pagos debía ser compensado transfiriendo oro.
Aunque en los 1990, nuestra Convertibilidad ($1 = u$s 1) nosotros pedíamos prestado o vendíamos “las joyas de la abuela”, por más de u$s100.000 millones. La responsabilidad de un Banco Central era resguardar la paridad entre su moneda y el oro. Para cumplir con el objetivo, los Bancos Centrales debían conservar el stock de reservas en oro. El equilibrio externo no era el objetivo de la cuenta corriente, sino que la idea era que el Banco Central no ganara ni perdiera oro, para evitar las fluctuaciones en la balanza de pagos.
En solo 20 años llegaron a la Argentina 3 millones de inmigrantes europeos, sin contar 1 millón de otras procedencias. Total, 4.123.800 habitantes en 1895, contra 8.162.000 habitantes en 1915. (Fuente: “El crecimiento de la población argentina”, Ramiro A. Flores Cruz). Otra falacia es que, cuando se habla de 1890-1930 como base y; se compara el PBI per cápita con referencia a Europa continental, se omite que el periodo incluye una guerramundial(1914-1919) que, obviamente afectó severamente el desempeño de países europeos, en comparación con otros países en paz.
En síntesis: En la Argentina, la tasa de inflación era baja desde 1890 hasta los 1940 porque funcionaba el patrón oro mundial-y, hasta 1919 el consumo no presionaba la demanda, porque estaba restringido a una selecta minoría. Primaban los bajos sueldos, de empleados u operarios sin derechos laborales, la producción industrial era baja y, las divisas provenían de las exportaciones primarias.
La apertura de la economía era incondicional, por eso luce como la etapa de oro. Pero las relaciones técnicas macroeconómicas que suelen mencionar los macroeconomistas neocuantitativistas, carecen de todo contexto internacional y local.
PERÍODO 1900 – 1916El Consumo representaba 60% del PBI, del cual aproximadamente “88% estaba dado por el Consumo de pocos”. El 13.5% del PBI estaba conformado por el Gasto público de unos pocos-una supremacía supernumeraria con sueldos altísimos-. No había subsidios, planes sociales, universidades, escuelas, hospitales, médicos, maestros, enfermeras, policía; en proporción a la población. El 24.52% del PBI se encontraba explicado por la Inversión, ya que el PBI era bajo, al no contener consumo interno. Las Exportaciones representaban 21% del PBI, lucían altas porque la actividad interna era precaria. Las Importaciones representaban 19% del PBI, buena proporción suntuaria ya que casi no había industria. Las exportaciones superaban a las importaciones en un 11% aproximadamente. En el mundo, se estaba atravesado la mitad de lo que fue la Primer Guerra mundial 1914 – 1919.
Si no se expresa el contexto, es lo mismo que cuando se menciona la mala performance de EE.UUU en 2020, sin mencionar el COVID-19. En 1916, la UCR logra ser gobierno por primera vez, venciendo a los conservadores. La UCR nace como oposición de los Conservadores, no como alianza (Juntos por el Cambio). Desde este momento la UCR lograría tres presidencias consecutivas.
UCR: 1919 – 1929
El presidente Hipólito Yrigoyen emitiría deuda externa a tasas altas y consumaría el cobro de derechos por exportación. 1914-1919. Periodizando, 1919-1929 el PBI creció a un promedio de 6%, con el Gobierno popular. No había ninguna razón económica para explicar un golpe de Estado.
Sin embargo, la apertura de la economía -expuesta a shocks exógenos- sufrió desde la crisis de 1929. Se desacelera el comercio exterior (proteccionismo restringe exportaciones argentinas. Además “sudden stop” (Calvo), el flujo de capitales mermó considerablemente). Argentina es neutral durante la guerra, y eso contribuyó a que las exportaciones a países en conflicto fueran demandadas. Argentina exportaba productos agrícolas, carne, lana, cuero, cereales, lino, etc.
La vuelta de Yrigoyen en 1928, no fue bien vista por las elites tradicionales, que comenzaron a preparar un golpe de Estado en el que participaron civiles y militares. Siempre fue igual. Este se produjo en septiembre de 1930 marcando el retorno al poder de la vieja supremacía conservadora.
1930 – GOLPE DE ESTADO
Los conservadores violentos toman el poder por medio de un golpe de Estado cívico – militar, derrocando al presidente Hipólito Yrigoyen y comienza lo que se conoce como “la década infame”, por parte de quienes ostentaban el poder a través de elecciones fraudulentas. “Para no dar más de un ejemplo, en la Argentina de 1930 el 1% de los propietarios monopolizaba el 70% de la superficie. Comparado con esa pequeña supremacía agraria que controlaba el núcleo de esos países…” en referencia a América Latina (“El siglo del populismo: historia, teoría, critica”, Pierre Rosanvallon, 1ª. ed. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Manantial 2021)
La excesiva dependencia de productos industriales y bienes de capital extranjero importados (60%), dado el bajo desarrollo industrial, invitaba sin alternativas a la próxima etapa que llegaría la “Sustitución de Importaciones”.
El modelo agroexportador se agotó y entró en crisis, la devaluación del peso, modificó todos los indicadores en pesos, pero además Argentina a punto estuvo de caer en default, como cada vez que se agota el mismo modelo anacrónico que hoy nos proponen las dos opciones de la oposición.
La huella ambiental de la humanidad no se restringe a los límites del planeta Tierra sino que se ha trasladado al espacio. Desde 1957, cuando el satélite ruso Sputnik dio inicio a la carrera espacial, más de 15.700 satélites fueron lanzados y actualmente la mitad está en desuso. Según datos de la Agencia Espacial Europea (ESA), hay unas 10.900 toneladas de chatarra orbitando en el espacio.
El problema tiende a incrementarse mientras las misiones satelitales crecen exponencialmente, impulsadas no sólo por las agencias espaciales gubernamentales sino por empresas privadas, como Starlink, del magnate Elon Musk, que ya puso en órbita más de 3.000 satélites y planea lanzar 12.000 para ofrecer servicios de internet en todo el mundo. Según el último reporte de la ESA, el año pasado se lanzaron más satélites que en los 65 años de historia previos.
En la película “Gravity” (2013), Sandra Bullock y George Clooney son dos astronautas “varados” en órbita tras chocar con un trozo de basura espacial. Esto que ocurrió en la ficción, ¿podría darse en la vida real?
La respuesta es afirmativa. “La carrera espacial se inició con el pensamiento de que el universo era infinito. Pero cada vez más objetos quedan orbitando la Tierra y esto constituye un riesgo de colisión con otros satélites y misiones tripuladas, lo que obliga a las misiones espaciales actualmente operativas a hacer maniobras para esquivarlos”, apunta el astrónomo Marcelo Colazo, Gerente de Vinculación Tecnológica de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
“Esto genera costos y riesgos adicionales, ya que cada maniobra consume combustible y reduce la vida útil de los satélites”, comenta.
El peligro no está solo en los satélites apagados y en otros objetos “grandes” que pueden ser monitoreados, sino también en las partículas pequeñas, de menos de 10 centímetros.
“Los objetos en la órbita baja terrestre (400 a 1000 km de altura) viajan a 28.000 km/h aproximadamente, lo cual hace que una colisión de objetos, por pequeños que sean, resulte catastrófica para naves tripuladas”, explica por su parte el astrónomo Diego Bagú, director del Observatorio Astronómico y Planetario de la Universidad de La Plata.
Además, un choque de grandes satélites produciría una «reacción en cadena» a partir del desprendimiento de pequeños residuos, que podrían colisionar a su vez con otros objetos.
Pero la chatarra espacial no sólo es peligrosa por su potencial de colisionar, sino por la contaminación lumínica que provoca al reflejar la luz de los astros. Un estudio elaborado por la Royal Astronomical Society de Reino Unido en 2021 indica que la cantidad de objetos que orbitan la Tierra podría elevar el brillo del cielo nocturno en más de un 10% en gran parte del planeta.
La problemática de la “basura espacial” es tal que la Organización de Naciones Unidas para Asuntos Espaciales (Unoosa) presentó una serie de directrices para la reducción de desechos durante el diseño, lanzamiento, operación y disposición final de satélites y naves espaciales.
Estas directivas “apuntan a que satélites, naves y cohetes lanzadores no queden en órbita”, explica Colazo. “Entre otras, indican que hay que guardar combustible para bajarlos cuando termine su vida útil. Una vez que los vehículos espaciales reingresan a la atmósfera, a menos de 700 kilómetros de altura las capas son más densas. Esto produce un roce, y los objetos se parten en pedazos y se desintegran por el calor. Algunos pueden caer, generalmente en el océano ya que el 70% de la superficie terrestre es agua”, explica el astrónomo y aclara que Argentina forma parte de Unoosa y la Conae cumple con estas normativas cuando realiza misiones espaciales junto a otras agencias internacionales.
Las directrices también prohíben la destrucción intencional de los vehículos de lanzamiento y naves espaciales, ya que esto genera el desprendimiento de piezas y partículas con potencial de colisionar.
Algunas agencias espaciales trabajan activamente en misiones de “limpieza” como ClearSpace, a cargo de la Agencia Europea (ESA). El objetivo es lanzar una nave en 2026 que capture la chatarra a partir de redes magnéticas y luego, a partir del encendido de un motor para disminuir la velocidad orbital, el vehículo y su carga se incineren en la atmósfera.
“Las alternativas de mitigación de la basura espacial se vienen discutiendo hace varios años y las soluciones tecnológicas ya están disponibles. El problema es que implican un costo que las agencias espaciales o compañías privadas evitan afrontar. Sin embargo, el no pagar ese costo ahora implica una amenaza para el futuro de la actividad espacial”, concluyó Bagú.
La antigua combinación de la agricultura y la ganadería está siendo redescubierta en Europa, para desconcierto de»ambientalistas » desinformados. Estas técnicas de recuperación de los suelos se están ensayando en Argentina, en formas sorpendendentes (Ver aquí)
A contramano de la opinión pública, Gilles Lemaire destaca la importancia de los sistemas mixtos por sus efectos en el reciclaje de nutrientes y en la fertilidad del suelo, lo cual reduce las emisiones por el uso de fertilizantes en los cultivos. “El metano es el precio a pagar para beneficiarse de este servicio altamente eficiente”, afirma.
El Dr. Gilles Lemaire, referente del Instituto de Investigación Agropecuaria de Francia (INRA) presentó una visión disruptiva en el 46º Congreso de la Asociación Argentina de Producción Animal (AAPA), que se contrapone a la movida ambientalista de la sociedad europea. En este marco propuso reincorporar el ganado a los sistemas de cultivos -como ocurría en tiempos históricos- con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación de los recursos hídricos, asociados con el uso de fertilizantes industriales.
¿Cómo se construyeron los suelos fértiles? “Se desarrollaron a lo largo de los períodos geológicos. En un ecosistema natural, los nutrientes minerales disponibles para las plantas (P, K, micro y oligoelementos) son provistos mediante un proceso de erosión muy lento del lecho rocoso. En cambio, el nitrógeno (N) se acumula a través de la fijación simbiótica o sin intervención de los seres vivos desde la atmósfera”, explicó Lemaire en el encuentro que se realizó recientemente en Pergamino, bajo el lema de “Innovaciones para sistemas sustentables”.
En cuanto a la vegetación, agregó que existe un reciclaje interno de nutrientes durante la senescencia foliar y el 80% de los mismos queda como reserva para un nuevo período de crecimiento, mientras que el 20% regresa al suelo con las hojarascas y raíces. Esta fracción ingresa a la materia orgánica fresca y, a través de la actividad microbiana, se transforma en nutrientes disponibles que son reutilizados por las plantas y por las comunidades microbianas del suelo.
El investigador sostiene que este sistema de reciclaje es muy eficiente porque las formas disponibles de N, como nitrato y amonio, no pueden acumularse en grandes cantidades debido a la alta competencia entre plantas y microbios. Entonces, “en tiempos históricos sus pérdidas hacia la atmósfera como óxido nitroso (un poderoso gas de efecto invernadero) así como la contaminación de los recursos hídricos fueron muy bajas”, aseveró.
¿Cómo actúa el ganado en este ecosistema? “La cosecha de forraje por parte de los rumiantes reduce el reciclaje de nutrientes de las plantas y, a la vez, se produce un reciclaje de la fracción consumida por los animales durante la fermentación ruminal. Luego las heces y las deposiciones de orina resultan con una proporción de nutrientes muy favorable para estimular la actividad microbiana del suelo”, indicó.
Esto significa una gran fortaleza para los sistemas agroganaderos. “Las comunidades microbianas del rumen y del suelo tiene un patrón genético similar lo cual acelera el ciclo de nutrientes dentro del ecosistema. Por eso, la emisión de metano debida a la digestión de la celulosa debe considerarse como el ‘precio a pagar’ para beneficiarse de este servicio altamente eficiente y no puede evaluarse únicamente por su impacto negativo”, subrayó.
Ganado & sustentabilidad
Lemaire destaca el rol del herbívoro en la sustentabilidad de los sistemas de producción. “El mayor dilema actual es que necesitamos producir más para alimentar a la creciente población mundial y, a la vez, reducir esos impactos ambientales negativos. Pero en la visión moderna se considera al ganado como un disturbio por la emisión de gases de efecto invernadero”, planteó.
Sin embargo, en los inicios de la agricultura los herbívoros actuaban como catalizadores del reciclaje de los nutrientes. “Luego, en la Edad Media, ante la necesidad de aumentar la productividad de los suelos, se incorporaron leguminosas que fijan nitrógeno, aunque entonces la limitante estaba en las deficiencias de fósforo y potasio, entre otros. Después de la Segunda Guerra Mundial, la producción industrial de fertilizantes en gran escala dio como resultado el abandono progresivo del ganado para mantener la fertilidad del suelo”, contó aludiendo a las causas que llevaron al desacople entre ganado y cultivos.
Desde entonces, los sistemas de producción agrícola intensiva se basan en el uso masivo de fertilizantes que “inevitablemente conducen a emisiones de óxido nitroso y a la contaminación de los cursos de agua con nitrógeno”.
Para el investigador estos efectos son en mayor medida consecuencia de la simplificación y homogeneidad de los modelos de uso del suelo que de un nivel de productividad demasiado alto. “Por eso, es fundamental contrarrestar desde la ciencia el concepto apresurado de que el ganado debe ser excluido de la agricultura por sus emisiones de metano. Es más, volver a acoplar la ganadería al sistema de cultivos con una carga adecuada debería absorber este impacto negativo, ya que existe un equilibrio entre la liberación de metano y su contribución a una drástica reducción de las emisiones asociadas al uso de fertilizantes”, aseguró Lemaire, refiriéndose al alto uso de estos insumos químicos en países desarrollados.
¿Y en la Argentina? Estudios locales y experiencias de productores que demuestran los beneficios de integrar la ganadería a los sistemas agrícolas, que además utilizan niveles relativamente bajos de fertilizantes, lo cual permite producir hacienda con resultados económicos y ambientales positivos. Un camino que marca una oportunidad para la carne argentina.
El impacto que tendrá el proyecto Fénix será superlativo para Tierra del Fuego. La iniciativa consolidará a la provincia como la segunda productora de gas del país.Así quedó ratificado en la reunión que mantuvieron el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, junto al secretario de Hidrocarburos, Alejandro Aguirre, con el recientemente designado senior vicepresidente de TotalEnergies exploración y producción para América, Javier Rielo, y con la nueva Gerente General de Total Austral en Argentina, Catherine Remy..Durante el encuentro, el vicepresidente de TotalEnergies resaltó la alianza con Tierra del Fuego, asegurando que “ustedes son socios estratégicos para nosotros y es por ello que queremos seguir invirtiendo, produciendo gas y generando energía eólica en la isla”..Rielo aseveró que la empresa posee numerosos proyectos para la provincia, donde “Tierra del Fuego es el principal centro de producción y con un potencial offshore muy grande”..A su vez, el secretario de Hidrocarburos de Tierra del Fuego detalló que se abordó el proyecto Fénix y la posibilidad de industrializar parte de ese gas en provincia..El funcionario opinó que “estamos logrando que los hitos y cronogramas que se habían propuesto avancen”, donde “la construcción de la plataforma que se realiza en Italia, comenzaría a navegar hacia aguas argentinas en enero del próximo año. La instalación se haría en febrero y luego comenzaría la perforación que tiene una duración de 6 meses. A partir de allí se prevé que inicie la producción de Fénix a fines de noviembre o diciembre del 2024”.
Aguirre afirmó que el Proyecto Fénix, además de consolidar la inversión de más de 700 millones de dólares realizada; posicionará a Tierra del Fuego nuevamente, como segundo productor luego de Vaca Muerta.
Asimismo, señaló que “este proyecto de gas convencional en Argentina, apunta a crear un perfil de autoabastecimiento; a generar saldos exportables para poder ingresar dólares a la Argentina; así como otorgar la posibilidad de industrializar y generar mano de obra local”.
En este sentido, dijo que “a pesar del contexto macroeconómico que estamos atravesando, la realidad es que la inversión avanza, y sin dudas éstas son acciones concretas que tienen que ver con políticas públicas que se desarrollaron a nivel nacional y provincial; consolidando un esquema para que el país que progrese y se desarrolle”, finalizó.
En el Foro de Inteligencia Energética, el director ejecutivo de Saudi Aramco, Amin Nasser señaló que el mundo necesitará petróleo y gas durante décadas, por lo que hay que poner el foco en reducir emisiones y no la producción. Explicó que la empresa tiene proyectos en energía renovable, pero que estas tecnologías, por sí solas, no podrán responder a la demanda mundial de energía.
“La atención debería centrarse en las emisiones. Hoy en día, esto no sucede, sino que se enfocan en que tenemos que cerrar o ralentizar a lo grande la energía convencional”, dijo Nasser en el Foro de Inteligencia Energética en Londres. Es más, la demanda adicional de petróleo y gas en la próxima década requiere nuevas inversiones en upstream para compensar las tasas de caída anual del 5-7%, señaló.
Las energías renovables por sí solas no podrán soportar la carga de la demanda mundial de energía, dijo, y agregó que los recortes en la producción de petróleo y gas resultarían en escasez de energía y aumentos de precios.
En la transición energética, se necesitan países proveedores amplios y diversificados, subrayó Nasser. «Necesitamos un mejor diálogo entre la industria y los delegados de la COP28, ya que la industria es la única capaz de ofrecer soluciones energéticas nuevas o antiguas«, añadió el ejecutivo.
El lunes, los ministros de clima de la Unión Europea dijeron que impulsarían un acuerdo, el primero en el mundo, para eliminar gradualmente los combustibles fósiles que emiten dióxido de carbono en la COP28.
El presidente designado de la COP28 de la ONU es el Sultán Ahmed Al Jaber, ministro de Industria y Tecnología Avanzada de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y director ejecutivo del grupo Abu Dhabi National Oil Company (Adnoc), una de las mayores compañías petroleras nacionales.
“Hay 2.300 millones de personas que disponen de combustibles contaminantes para cocinar, y hay entre 700 y 800 millones de personas sin acceso fiable a la electricidad. Tienen diferentes prioridades. La asequibilidad es importante para ellos, como también seguridad del suministro”, remarcó.
Según especialistas, el mundo necesita reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en alrededor de un 43% para 2030 con respecto a los niveles de 2019 para tener alguna posibilidad de cumplir el objetivo del Acuerdo de París de 2015 de mantener el calentamiento muy por debajo de 2 grados Celsius.
A los 91 años falleció Horacio Osuna, uno de los miembros del Instituto Balseiro que fundó la empresa rionegrina INVAP en septiembre de 1976. Activo hasta el final de su vida, fue un tecnólogo en muchos sentidos tan ejemplar como la empresa a la que ayudó a dar vida y prosperidad.
El jueves 21 de septiembre, a los 91 años, en la Bariloche de sus mayores logros, falleció Horacio Osuna, uno de los miembros del grupo emergido del Instituto Balseiro (IB) que en 1976, bajo el liderazgo de Conrado Varotto, fundaron INVAP Sociedad del Estado y luego la construyeron en los años posteriores hasta llegar a la actualidad.
Químico de formación académica, e investigador retirado de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Osuna fue presidente del directorio de la empresa estatal rionegrina entre 2011 y 2017, órgano que integraba desde 1983. En 2018 fue declarado presidente emérito de INVAP.
Osuna no sólo fue un brillante tecnólogo, sino que, a su vez, era un diestro cultor de las relaciones humanas y un intachable poseedor de una línea de conducta siempre comprometida con el desarrollo nacional. Una muestra de la magnitud de su legado fue el homenaje que le brindó en el Senado de la Nación, el senador por la Provincia de Rio Negro, Alberto Weretilneck, una semana después de su fallecimiento.
“Osunear”
“Te puedo decir sin dudarlo que Horacio dejó una marca en nuestra generación. A tal punto fue eso, que nosotros acuñamos un verbo que es el ‘osunear’”, le relató a TSS, Vicente Campenni, gerente General de INVAP.
El “osunear”,era algo que practicaba Horacio y consistía en aparecerse de repente en la oficina de alguno de los miembros de la empresa, saludando con un “hola ¿qué tal?”, para pasar luego a sentarse e iniciar una conversación aparentemente casual. “No importaba lo que vos estuvieras haciendo –continuó Campenni–, él te preguntaba ‘¿y vos que pensás?’ y te sacaba cualquier tema desarrollándose a partir de ahí una charla en la que, por un lado, él te sacaba una radiografía, y por otro, luego te hacía una devolución desde su punto de vista, con una visión más política, más estratégica, de la cuestión planteada”.
Esas ocasiones servían para que Horacio compartiera experiencias pasadas que podían servir de referencia para nuevas situaciones, “para no golpearse con la misma piedra”, enfatizó Campenni. “Y eso lo hacía sistemáticamente. La primera vez que uno lo vivía, pensaba que sólo le había tocado a uno, pero luego lo compartíamos con otras personas y veíamos que era una práctica habitual en él, y que lo hacía intencionalmente y no de causalidad. Él pensaba que era la manera de contribuir a la consolidación del propósito de esta empresa”, explicó el gerente general de INVAP.
Otra combinación de rasgos que destacaba en Horacio era su audacia, en el mejor de los sentidos, junto con una visión crítica de las situaciones que se presentaban. “Con visión crítica me refiero a tener un análisis desafiante de la situación”, destacó Campenni, y continuó: “Por ejemplo, ante un problema, analizaba su complejidad para buscar ese camino no evidente que te permite salir del mismo y hasta en algunos casos convertirlo en una oportunidad. En general, esos caminos requieren audacia para su implementación”.
Osuna junto a Vicente Campenni (a la izquierda), gerente General de INVAP.
Campenni pertenece a la primera generación de directivos de la compañía estatal rionegrina que no formó parte del grupo fundador que, en 1976, encabezó el célebre Conrado Varotto. Doctor en Física de formación y profesión inicial, en 1988 Campenni dejó la hoy Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (FAMAF) de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) para sumarse a INVAP, a 1.535 km de distancia. En el proceso dio un salto aún más grande, el que lleva de la ciencia académica a la tecnología aplicada. Una versión personal de lo que Varotto había impulsado en términos institucionales 12 años antes, al conducir el alumbramiento de INVAP desde el seno del Centro Atómico Bariloche (CAB) y la CNEA con el decisivo apoyo del gobierno de la Provincia de Rio Negro. Osuna fue una pieza fundamental de esos comienzos, y de todo lo que vendría después.
En la forja de lo importante
Los inicios de la carrera de Horacio Osuna se hicieron a través de la actividad nuclear cuando se incorporó a la CNEA a principios de la década de 1960. Allí ingresó a la Gerencia de Metalurgia Nuclear que por entonces lideraba Jorge Sábato, protagonista clave, no sólo del desarrollo del sector en Argentina, sino que fue uno de los más prominentes pensadores y realizadores del avance tecnológico nacional.
Bajo la conducción de Sabato se lograron fabricar los elementos combustibles para las centrales nucleares, con lo que la Argentina adquirió una capacidad disponible solo en un selecto grupo de países de los más avanzados del mundo.
Esos recursos, potenciados, continúan en el presente. La exportación de tapones de blindajes para las centrales nucleares chinas Quinshan 3-1 y 3-2, concretada en el último septiembre desde CONUAR, empresa conformada por la CNEA (32,7%) y el Grupo Perez Companc (67,3%), es uno de los corolarios de las políticas diseñadas desde el Estado en la década de 1950 y 1960 para lograr la integración vertical de la cadena de suministros para el sector nuclear. Sabato fue uno de los artífices clave de ese proceso y Horacio un participante destacado del mismo.
A poco tiempo de ingresar a la CNEA, Osuna fue enviado a Estados Unidos, al famoso Laboratorio Nacional de Argonne, a especializarse en la tecnología del plutonio. Cuando regresó a la Argentina se hizo cargo del laboratorio de ese material en la CNEA.
A finales de la década de 1970, el Gobierno le encargó a INVAP la construcción de una planta de enriquecimiento de uranio, fundamental por varios motivos: la Argentina estaba entrando en el mercado internacional de los reactores de investigación e irradiación, como los de producción de radioisótopos, que funcionan básicamente con uranio enriquecido, y para tener éxito era necesario poder garantizarle a cualquier potencial cliente la provisión de sus elementos combustibles. Por otra lado, se estaba trabajando en el concepto del CAREM, que también implicaba uranio enriquecido. Adicionalmente, era factible mejorar la eficiencia de los reactores de potencia instalados en el país, basados en uranio natural y agua pesada, utilizando uranio muy levemente enriquecido, y se podía entrar, asimismo, en el mercado de la propulsión nuclear. Por último,esa tecnología colocaba a la Argentina entre los países que dominaban el ciclo completo para la producción de cualquier tipo de combustible nuclear. El enriquecimiento de uranio era, y sigue siendo, una tecnología celosamente guardada por un puñado de potencias nucleares, por sus implicancias civiles y militares. Incluso, en la actualidad, no son más de 13 países en el mundo los que tienen capacidades propias para el enriquecimiento de uranio y la Argentina es uno de ellos.
Horacio Osuna junto a integrantes de la empresa INVAP.
El sitio elegido para erigir la planta en cuestión fue Pilcaniyeu, a 70 kilómetros de Bariloche, en la Provincia de Río Negro. Horacio fue uno de los que condujo el proyecto. “Él se cargó al hombro todo lo que fue la búsqueda del sitio, la gestión para conseguir los terrenos. Así que estuvo recorriendo los parajes de ‘Pilca’, como le decíamos al lugar, para ubicar un sitio disponible que finalmente se compró”, explicó a TSS, Hugo Albani, presidente de INVAP y compañero desde aquellos tiempos de Osuna. “Después se encargó del desarrollo de la infraestructura básica, la construcción de caminos, de puentes sobre el río Pichileufu, las primeras obras de la planta y de la usina. Una tarea ciclópea en esa época” agregó Albani.
En 1983, Horacio pasó a conformar el directorio de INVAP, el que años después comenzaría a presidir hasta 2018, cuando fue nombrado presidente emérito. Desde el directorio, Osuna se enfocó especialmente en tareas vinculadas con las relaciones institucionales y particularmente internacionales. “Anduvo caminando todo el mundo con la valijita, vendiendo los productos de INVAP”, señaló Albani. El carácter y el modo de ser de Horacio eran ideales para esas cuestiones. “Adonde iba era un hombre muy querido, muy amigable”, recordó el presidente de INVAP.
Con los años, Horacio devendría también en el referente de los cursos que el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto (Cancillería) argentino da a los diplomáticos de carrera que ingresan a la Dirección de Asuntos Nucleares de esa repartición. Esos cursos, cuya duración suele prolongarse por varias semanas, se dan en la sede de INVAP en Bariloche y con el tiempo han ido incorporando las nuevas temáticas en las que esta empresa ha ido incursionando con éxito, como satélites y radares. Estos cursos son fundamentales por dos razones, una de tipo comercial, ya que las embajadas, y la propia Cancillería, son uno de los primeros eslabones de promoción de los bienes y servicios que el país ofrece en el mercado internacional. La otra es de naturaleza político estratégica: sistemas nucleares, satélites y radares son elementos sumamente sensibles por el poder tecnológico que implican, sobre todo cuando no se trata de la mera compra de esos artefactos, sino de contar con la capacidad para diseñarlos y fabricarlos. En la arena internacional, estas cuestiones se encuentran en lo más alto del ranking de lo que se disputa. Según Albani, “en todas las decisiones importantes, las que llevaron a la empresa [INVAP] a ser lo que es hoy, Horacio estuvo presente”.
Técnica y corazón
“Lo conocí cuando estaba estudiando en el Balseiro, que en ese entonces era el Instituto de Física Bariloche”, comienza Varotto en conversación telefónica con TSS, refiriéndose a Osuna, a quien el fundador de INVAP llamaba, con gran cariño, “el gordito”.
Varotto conoció a Horacio más de una década y media antes de aquel hito liminar del desarrollo tecnológico argentino que fue el nacimiento de INVAP, cuando él se encontraba haciendo su tesis doctoral en el Instituto de Física Bariloche, posteriormente denominado Instituto Balseiro. Era los primeros años de la década de 1960.
“Entablamos de entrada una amistad increíble, de visitarnos familiarmente“ recordó Varotto en relación a Horacio. “El me dio una mano muy grande cuando yo estaba preparando mi tesis de doctorado –continuó Varotto–.En el Laboratorio de Constituyentes había equipos que yo no tenía en Bariloche y eran necesarios para mi trabajo”. Varotto se refiere al Centro Atómico Constituyentes, de la CNEA, ubicado en la Provincia de Buenos Aires, donde Horacio conducía la Unidad Alfa, dedicada a las investigaciones en plutonio.
En 1983, Horacio Osuna pasó a conformar el directorio de INVAP, el que años después comenzaría a presidir hasta 2018, cuando fue nombrado presidente emérito.
En 1968, Varotto partió a la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, para hacer un posdoctorado. En ese lugar, en los alrededores de San Francisco, tomó contacto con la sinergia que se venía generando entre el Estado, las universidades y el sector privado,y que había alumbrado al mítico Silicon Valley. Con esa experiencia y la ruta que ya había prefigurado la formulación conceptual del Triángulo de Sábato-Botana, Varotto regresó en 1970 al Balseiro con la idea de emplear los múltiples conocimientos científicos que se venían acumulando en el seno de la CNEA para la solución de problemas tecnológicos específicos que pudiera demandar el sector productivo nacional. Así nació a fines de 1971 el Programa de Investigaciones Aplicadas (PIA) de la CNEA. “Desde el primer día del programa de Aplicadas él [por Horacio] se prendió”, recordó Varotto.
A poco de andar, y con proyectos ya en marcha con compañías como FATE Electrónica y ENTEL, Varotto y sus colaboradores se dieron cuenta de que no era posible trabajar para la industria desde la estructura administrativa de la CNEA y que era necesario contar con una forma empresarial ágil para ello. El Gobierno de Rio Negro aportó un mínimo capital inicial y así nació INVAP como sociedad del estado, incubada en el CAB-IFB, con el apoyo del CN Carlos Castro Madero, entonces presidente de la CNEA. En todo ese proceso, antes, durante, y por supuesto, en el futuro, Horacio sería una figura omnipresente en la nueva empresa.
“No hay un momento en el que pueda decir que el Gordito vino y se hizo la luz, no –enfatizó Varotto–. Horacio estuvo desde siempre, desde que yo era pibe. Entonces, fue muy natural que cuando empezamos con INVAP él estuviera ahí”
Antes de que finalizaran los años ’70, Horacio se había mudado a Bariloche con toda su familia. A partir de ese momento, la ciudad patagónica e INVAP serían sus hogares definitivos. “Horacio se metía en cuanta tarea yo le decía que se metiera. Tenía una enorme capacidad para resolver problemas. Se destacaba tanto en los temas técnicos, como en los no técnicos. Me acompañaba en viajes muy difíciles, en negociaciones internacionales. Tenía un don de gente que compraba a cualquiera. Además, tenía una memoria increíble para recordar gente, lugares y fechas. Para mí tenerlo al lado era una especie de seguro de que no iba a meter la pata”, aseveró Varotto.
La gran empatía que generaba Horacio fue un capital fundamental para una empresa que debía abrirse un camino arduo, tanto en el país, como mucho más en el mundo, vendiendo, diseñando y fabricando sistemas tecnológicos de altísima complejidad desde un lugar que no integra la élite internacional de naciones poderosas. “El no estuvo en un desarrollo específico 100% del tiempo. Era un generalista que a mí me dio una mano terrible. Era también una persona de una bondad extrema”, explicó Varotto, destacando tanto la idoneidad técnica de Horacio como sus cualidades propiamente humanas. Su capacidad para congeniar y trabajar de modo fecundo con personas que incluso podían tener ideas muy diferentes a las suyas, fue otra virtud que resaltaba en él.
En 1991, Varotto se retiró de INVAP. Las terribles dificultades presupuestarias y económicas que sufrieron la CNEA, y Argentina en general, originadas en las hiperinflaciones del fin del gobierno de Raúl Alfonsín (1983-1989) y de los primeros años de la Presidencia de Carlos Menem (1989-1999), hicieron a INVAP sumamente dependiente de sus contratos con el exterior. Lapérdida de una gran oportunidad de exportación a causa de desavenencias internas en la CNEA, llevaron a la compañía rionegrina al borde del colapso. Como una forma de ayudarla a sobrevivir, Varotto dio un paso al costado. Su sucesor, Héctor “Cacho” Otheguy, vio su tarea adicionalmente complicada al tener que acomodar contratos con el exterior a la nueva política de Menem, de fuerte alineamiento con Estados Unidos. Horacio fue esencial en ayudar a que la empresa se recuperara de todas esas dificultades.
Tres años más tarde, Varotto iniciaría otra épica tecnológica al asumir la conducción de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), agencia creada por Menem en 1991 y que el fundador de INVAP dirigiría desde inicios en 1994 hasta su jubilación en 2018. En el camino, en 1998, crearía a VENG, empresa dedicada a la ejecución de algunos aspectos del programa espacial argentino. Pero esa es otra historia.
En el difícil proceso de transición de 1991, Horacio fue una de las personas de INVAP que más luchó para que Varotto continuara en la empresa, y una vez consumada su salida de la misma, fue de quienes más apoyó a su reemplazante, Héctor “Cacho” Otheguy. El prestigio de Horacio fue, una vez más, definitorio para volver a abrir caminos para INVAP, primero de esperanza, luego de nuevos éxitos concretados.
En los tiempos que corren, una figura como la Horacio Osuna se yergue con su testimonio de vida como un faro para recalibrar pensamientos, acciones y emociones. Su brillo no provino sólo de su aptitud técnica y profesional, que tenía en abundancia, sino también de su calidad como persona. Varotto lo resume hacia el final de la charla: “Si usted buscaba un corazón que fuera dado, que fuera desinteresado, ese era el Gordito”.
Carlos de la Vega
Un comentario personal en AgendAR:
Nunca le hicimos un homenaje al vasco Osuna en AgendAR, creo que porque hablaba muy poco y escuchaba mucho.
Soy el primer sorprendido de su rol en la construcción del actual Polo Tecnológico de Pilcaniyeu, en medio de la nada, un lugar sin caminos, electricidad, gas, agua o siquiera puentes para llegar, deliberadamente ubicado donde no lo encontraran ni los satélites de espionaje óptico de los EEUU. ¿Quién iba a pensar que esos galpones de esquila eran una planta de enriquecimiento de uranio…? Y si alguien durante 36 años evitó decirme: «esto lo hice yo», fue el vasco Osuna.
La descripción del rol de Osuna como generalista y resolvedor de problemas que hacen Varotto y Albani (dos fundadores de INVAP), y lo que añade Campenni del verbo «osunear» es impresionante. Y cierto.
Al Vasco lo conocí en 1987 y me doy cuenta de que en casi cuatro décadas nunca supe mucho de él. Muy callado, modesto, afable y observador, el hombre. No era tan fácil conocerlo, pero probablemente él a mí me junó bastante: me debe haber osuneado lo suyo.
Buen viaje, amigo.