El uso de Inteligencia Artificial en Latinoamérica se encuentra en una etapa inicial. Pese a ello, el futuro augura una evolución explosiva. Un estudio realizado por las compañías Everis y Endeavor muestra que si bien gran parte de las empresas no utilizan dicha tecnología, en los próximos años los ingresos anuales de los proveedores crecerán de US$ 3.200 millones a US$ 89.800 millones para 2025.
Y el trabajo posiciona a Argentina como el país con startups más grandes de América Latina, de acuerdo a un relevamiento en más de 70 empresas de la región.
La mayor parte del capital de la inversión recibida corresponde a capital semilla, ya que las empresas fueron fundadas en los últimos 6 años.
Otro aspecto destacado es que Argentina se encuentra por encima del promedio en cuanto a empleados en compañías con IA con 76 personas, por arriba de Brasil (41) y Perú (35). Del total de dichos empleos, el 80% son ingenieros en sistemas computacionales, matemática aplicada y ciencia de datos, remarca el estudio. En ese aspecto, la brecha de género se hace notar más que en cualquier otro sector: en empresas de IA, apenas el 2% son mujeres.
En cuanto a los inconvenientes para la adopción de esta tecnología, se destacan la falta de inversión, la escasez de talento especializado en el área, y el desconocimiento de IA por parte de clientes.
Suiza terminó oficialmente con el secreto bancario y empezó, a finales de septiembre, a hacer los primeros intercambios automáticos de información financiera con otros países.
Esos primeros intercambios serán con los países miembro de la Unión Europea y otros nueve estados y territorios, entre ellos las islas anglonormandas de Jersey y Guernesey, Canadá, Noruega y Japón, indicó la administración federal de constribuciones (AFC) suiza.
Chipre y Rumanía están excluidas por ahora porque no cumplen con las exigencias internacionales en materia de confidencialidad y de seguridad de datos.
Unas 7.000 instituciones financieras, entre bancos, fondos y compañías de seguros están registradas ante la AFC suiza, y están obligadas a recoger y transmitir a esa autoridad los datos que sean necesarios.
Por el momento la AFC envió información sobre unos 2 millones de cuentas a los Estados socios y también recibió información sobre millones de cuentas, explicó el comunicado.
El intercambio de información, que incluye datos personales y números de identificación fiscal, tendrá lugar cada año y para 2019 Suiza prevé intercambiar datos financieros con unos 80 países.AgendAR encuentra necesario señalar que, en realidad, el abandono del tradicional «secreto bancario» suizo es el paso más reciente -casi simbólico- en el cambio de las reglas de juego en el plano global. Los paraísos fiscales siguen existiendo y prosperando, pero cada vez es más difícil eludir al fisco de los grandes países. Desde hace una década, nuestra AFIP firma convenios con sus similares de otras naciones, y ningún asesor financiero responsable tocará dinero «negro». Los escándalos de los «Panama Papers» y otros posteriores muestran que ni la Unión Europea ni los EE.UU. vacilarán en dar a publicidad los nombres de quienes tengan su dinero en esos «paraísos». Y en países como el nuestro… están los repetidos «blanqueos».
Nueve aerolíneas se presentaron en la nueva audiencia pública convocada por el gobierno nacional y solicitaron autorización para operar 254 rutas de cabotaje y 538 internacionales.
Las empresas que presentaron sus pedidos para explotar vuelos regulares fueron: Lan Argentina, 3 rutas; Baires Fly, 5; Avianca, 6; Grupo Lasa, 19; Andes, 199; JetSmart, 276; y Flybondi, 284.
Otras dos empresas, Dangus y Cielos Mediterráneos presentaron pedidos para volar servicios no regulares.
Las rutas domésticas solicitadas conectarían a 45 ciudades del país, mientras que las rutas internacionales pedidas conectarían a la Argentina con 55 ciudades de 14 países del mundo.
Los representantes de los gremios del sector en la audiencia pública se pronunciaron en contra del ingreso de nuevos operadores, aduciendo que el sistema no se encuentra preparado para tal crecimiento.
Con distintos niveles de crítica, coincidieron en denunciar la «precarización» del sistema y se manifestaron en favor de proteger a la línea de bandera, Aerolíneas Argentinas, y de defender la fuente de trabajo.
La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) informa que el lanzamiento y puesta en órbita del Satélite Argentino de Observación con Microondas SAOCOM 1A ha sido reprogramado para hoy domingo 7 de octubre, a las 23.21 horas de nuestro país.
La Misión SAOCOM 1A se propone atender las necesidades de información de los sectores de la producción considerados en el Plan Espacial Nacional. Y va a integrarse en el Sistema Ítalo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE), resultado de la cooperación vigente entre las agencias espaciales de Argentina CONAE y de Italia ASI.
Entre las aplicaciones de la información que producirá el SAOCOM 1A, se destacan:
– Gestión de Emergencias: identificar zonas en riesgo de inundación y dar alertas tempranas, detectar suelos muy secos con riesgo de incendios.
– Agroindustria: generar mapas de humedad del suelo diariamente, producir mapas de riesgo de enfermedades de cultivos y evaluar escenarios para la toma de decisiones de siembra y fertilización.
– Medioambiente: conocer la cantidad de agua disponible en nieve húmeda para riego, obtener mapas de desplazamiento de glaciares, mapas de desplazamiento del terreno y mapas de pendientes y alturas, entre otras aplicaciones.
La Secretaría de Gobierno de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación llevará adelante actividades para toda la familia relacionadas con la temática espacial en el Centro Cultural de la Ciencia C3, donde también se podrá ver en pantalla gigante la transmisión del lanzamiento desde la Base Vandenberg en los Estados Unidos.
También podrá seguirse en Twitter en @ccdelaciencia desde las 20.30 horas, o verlo en @TV_Publica o por @_TECtv.
En la primera semana de la aplicación de un sistema de control de la base monetaria y un rango de flotación para el peso, el dólar y las acciones bajaron. Las tasas y el riesgo país, subieron.
El precio en pesos de la moneda norteamericana bajó aproximadamente un 8%, según los precios que se tomen, y quedó por debajo de los $ 39.
El índice Merval, que refleja el valor de las acciones en la plaza local, se hundió casi un 10%. Y kos rendimientos promedio de las Leliq fueron aumentando desde los 67,15% hasta los 73,31% durante las licitaciones de estos cinco días.
El riesgo país subió -como el del conjunto de los mercados emergentes- y Moody´s siguió haciendo advertencias sobre nuestra economía y sistema bancario.
Economistas de distintas orientaciones políticas piensan -y dijeron- que plantear «emisión cero» en pleno proceso recesivo de la economía, es una imprudencia gravísima que sólo puede terminar en un desastre. Otros simplemente dudan que se vaya a cumplir, a pesar del compromiso con el Fondo Monetario.
Como sea, la realidad inmediata es la que cualquiera podría esperar de la aplicación de este esquema: la codicia, por ahora, le gana al temor, y los fondos especulativos, y los bancos mismos -que, de todos modos, encontrarían difícil eludir las presiones del Central y del Ejecutivo nacional- se vuelcan a las tasas en lugar de comprar dólares. Es que, en un marco de restricción monetaria, las tasas suben y suben.
Todo esto acentúa un escenario ya existente: por tercer mes consecutivo cayeron los préstamos al sector privado. Argentina vive un raro «estatismo financiero»: el principal cliente, y «paganini» del sistema bancario es el Estado.
¿Cómo sigue la historia? Por ahora, más de los mismo:
El Ministerio de Hacienda volverá a licitar martes y miércoles Letras del Tesoro en dólares, con una tasa del 6% anual, y Lecap en pesos. Según el comunicado, se procederá a:
1) Reapertura de Letras del Tesoro Capitalizables en Pesos con vencimiento el 28 de febrero de 2019 (139 días de plazo remanente), y
2) Reapertura de Letras del Tesoro en Dólares Estadounidenses con vencimiento el 24 de mayo de 2019 (224 días de plazo remanente)
La recepción de ofertas comenzará a las 10 del martes y finalizará a las 15 del miércoles.
Es inevitable recordar el momento cuando, hace 30 años, en los finales del gobierno del Dr. Alfonsín, el entonces funcionario Roberto Lavagna se alejaba, denunciando «un festival de bonos».
AgendAR reproduce a continuación algunas cifras del colapso del sistema argentino de investigación y desarrollo. Citamos de un artículo mucho mayor de Gabriel Rocca publicado por la revista NexCiencia, de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Los datos los da el físico Jorge Aliaga, ex decano. Que hablen los números.
—————————————————————————-
«…En esa línea se inscribe el trabajo llevado a cabo por el físico Jorge Aliaga. Aliaga, ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y actual Secretario de Planificación de la Universidad Nacional de Hurlingham, tomó los recursos devengados del presupuesto 2015 para la función “Ciencia y Técnica”, los ajustó por el Indice de Precios Implícitos (IPI – elaborado por el INDEC para comparar presupuesto y Producto Interno Bruto) y luego lo comparó con las cifras del presupuesto 2019, asumiendo que su ejecución será del ciento por ciento.
«Lo primero que salta a la vista es que los recursos globales que la función Ciencia y Técnica recibirá en 2019 serán, en términos reales, un 30% inferiores a los que obtuvo en 2015. Sólo para equiparar ambos presupuestos habría que adicionar a lo dispuesto por el PEN para el año próximo una suma cercana a los 20 mil millones de pesos.
«Por otro lado, si se toma el subtotal que agrupa al conjunto de los organismos de ciencia y técnica, la caída, en promedio, para estos cuatro años, alcanza al 34,4%. Al mirar más en detalle, se podría armar una suerte de ranking con las instituciones que resultaron más perjudicadas. La Comisión Nacional de Actividades Espaciales perdió el equivalente al 66,2% de sus recursos; el MINCyT (ahora secretaría) el 58,8%; el Instituto Nacional del Agua, 39,5%; el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) 38,7%; el Instituto Geográfica Nacional, 37,7%; y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), 35,0%. En el otro extremo, el CONICET fue el organismo que menos recursos resignó, con un descenso de “sólo”, el 17,7%.
«En relación con el CONICET, Aliaga precisa que ya en 2015 su presupuesto estaba asignado, mayormente, al pago de salarios. “Desde entonces el gasto de CONICET sumó una jerarquización anunciada el 30/11/2015 y al menos 1.000 investigadores netos, descontando bajas. Aun con los pocos ingresos de investigadores concretados, el presupuesto 2019 debió ser aproximadamente un 10% mayor al devengado en 2015 ajustado por IPI”. Y añade: “En lugar de crecer un 10% se observó una baja de 17,7% y esto sólo se puede explicar como consecuencia de un gran ajuste en los gastos de funcionamiento y, salvo en 2017, una pérdida salarial. Por eso casi la totalidad de los directores de unidades ejecutoras, sin grietas, manifestaron que tenían serios problemas para seguir funcionando”.
«En el resto de los organismos, Aliaga explica que el recorte se realizó apelando a distintas modalidades, “despidiendo contratados, como en el INTI; suspendiendo programas, como en CNEA y CONAE, o con perdida salarial, particularmente en 2016 y 2018”.
«Respecto del desplome del 58,8% en las partidas del ex MINCyT, se llega a esa cifra a partir de una baja del 66,1% en fondos del propio ex Ministerio y una disminución del 52,2% en los recursos de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT). Este último dato es particularmente grave dado que la “Agencia” es, en la actualidad, la principal fuente de financiamiento para los proyectos de investigación.
“Esta reducción en pesos en el financiamiento de la ANPCyT, que no tiene en cuenta el efecto adicional que ha tenido la devaluación en la compra de insumos y equipos, explica por qué el reconocido investigador Alberto Kornblihtt ha dicho que ‘la situación actual nos lleva a la muerte de la investigación experimental en la Argentina'».
Sólo nos cabe agregar que lo que está en juego aquí no es solamente la ciencia y los científicos: es la soberanía y el futuro de los argentinos. Seguiremos.
La Secretaría de Energía resolvió que a partir de enero los usuarios del servicio de gas natural deberán cancelar en 24 cuotas, con interés, el ingreso adicional que recibirán las petroleras por la devaluación registrada entre abril y septiembre, pues los contratos están dolarizados.
La resolución 20/18 establece que el importe acumulado por las diferencias registradas, a partir de la suba del dólar, entre lo que pagó cada distribuidora y lo establecido en el acuerdo de suministro firmado con las productoras serán actualizadas al 31 de diciembre de 2018 a la tasa activa del Banco Nación y trasladadas a los clientes proporcionalmente, tomando en cuenta los volúmenes que consumieron entre abril y septiembre. El monto a ser prorrateado suma unos 10.000 millones de pesos.
Esa diferencia surge porque, según señala el periodista Fernando Krakowiak, el acuerdo firmado el 29 de noviembre del año pasado entre las productoras de gas natural y las distribuidoras, publicado por el Enargas en la actuación 574/18, establece en el inciso f del punto 2 que los precios del gas están dolarizados. “El plazo de pago de las facturas correspondientes a los volúmenes despachados en el marco de estas Bases y Condiciones será de 75 días contados desde el último día del mes de inyección correspondiente. Las facturas serán emitidas en dólares estadounidenses y serán pagaderas en pesos al tipo de cambio vendedor del Banco de la Nación Argentina del cierre del día anterior a la fecha de pago”, dice el texto.
Como las distribuidoras pagan el gas a las petroleras a los 75 días, para el gas de abril se usará el tipo de cambio de mediados de junio, la fecha efectiva de pago, y en forma igual todos los meses, hasta llega a septiembre que se empezará a pagar a mediados de diciembre al dólar que esté vigente en esa fecha.
Los usuarios ya habían sufrido, hace 5 días, un aumento de aproximadamente un 35%. Pero que el gobierno que decidió la dolarización de las tarifas le haga pagar al consumidor el cargo de la devaluación… es como demasiado. A pesar de los antecedentes del gobierno en ese sentido, cabe preguntarse si soportará el costo político de esta decisión.
La doctora Laura Frulla, investigadora principal de la misión SAOCOM, informó: “la empresa norteamericana SpaceX, a cargo del vehículo lanzador Falcon 9 en el que ya está ubicado el satélite, indicó que la puesta en órbita sería este domingo a las 23.21, aunque todo depende de que las condiciones sean óptimas, tanto ambientales, meteorológicas y en lo que tiene que ver con la parte técnica del operativo”.
“Si las condiciones no son propicias para este domingo, también es posible que el lanzamiento se realice el próximo jueves 11”, agregó la investigadora de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Frulla aseguró que habrá varios momentos que serán determinantes en los próximos días: “Un momento clave es el propio lanzamiento; el lanzador tiene que funcionar perfecto y tiene que dejar al satélite cerca de su posición final; posteriormente, nosotros realizaremos las maniobras necesarias desde la Estación Espacial Teófilo Tabanera ubicada en la provincia de Córdoba para posicionar al SAOCOM 1A en su órbita definitiva, prevista en unos 620 kilómetros de altitud”.
“Otro momento crítico es la apertura de los paneles solares que son los que abastecerán de energía al satélite”, contó la especialista. Y agregó: “Posteriormente, debemos realizar la apertura de la antena que tiene 35 metros cuadrados”.
No fue sencillo construir esta antena del SAOCOM comparable en metros cuadrados a un modesto departamento de dos ambientes. “El despliegue de la antena se ejecutará unas horas después del lanzamiento y es otra parte crucial que nos llevó años de trabajo”.
En tanto, la doctora Frulla indicó que “llevará unos 10 días lograr que el satélite esté en condiciones de adquirir información; después de ese momento, vendrán unos 6 u 8 meses en los que calibraremos el instrumento hasta que podamos ofrecer datos que sean determinantes para la agricultura como así también para prevenir o actuar ante catástrofes naturales o causadas por los humanos”.
Los SAOCOM fueron diseñados con una antena tan grande para poder generar mapas de humedad del suelo diariamente, para identificar zonas en riesgo de inundación, como así también para detectar suelos muy secos con riesgo de incendios, producir mapas de riesgo de enfermedades de cultivos, mapas de desplazamiento de glaciares y evaluar escenarios para la toma de decisiones de siembra y fertilización.
“Los SAOCOM responderán a diversos aspectos sociales, económicos y productivos de la Argentina y, por otra parte, integrarán el Sistema Ítalo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE) junto con cuatro satélites desarrollados por la Agencia Espacial Italiana”, precisó la experta.
Frulla calculó que “unos segundos después de que el satélite sea puesto en órbita desde Vanderberg, pasará por Tahití y allí recibiremos el primer contacto desde el centro de control de misión en Córdoba”.
“Cada 90 minutos, el satélite realizará una órbita completa de polo a polo, así que el trayecto de Vanderberg a Tahití lo hará prácticamente en segundos”, afirmó la investigadora de la CONAE.
Una vez que ambos SAOCOM estén en órbita, estarán a 180 grados el uno del otro, por lo que cuando uno pase por el Polo Norte, el otro estará pasando por el Polo Sur. Eso permitirá duplicar el envío de datos para la generación de diversos mapas útiles para la producción y la gestión de emergencias.
Estos nuevos instrumentos fueron desarrollados y fabricados en el transcurso de una década por la CONAE junto con empresas y organismos como INVAP, VENG y la Comisión Nacional de Energía Atómica, con participación de numerosas empresas de tecnología e instituciones del sistema científico-tecnológico de la Argentina y en colaboración con la Agencia Espacial Italiana.
Como consecuencia del fuerte aumento en los precios de los productos de consumo masivo y la caída del poder adquisitivo, las ventas de los hipermercados cayeron entre un 5 y 6% interanual en septiembre, al igual que en el caso de los supermercados mayoristas, lo que representa el peor registro del año en curso.
Fuentes del sector comercial apuntaron que «la caída fue ocasionada por una recesión que para las grandes cadenas ya no se puede sostener ni con promociones, bonificaciones ni pagos financiados con tarjeta en muchos casos«. Aunque no dieron cifras precisas, las ventas de septiembre también cayeron respecto de agosto pasado, en hipermercados y mayoristas.
En todos los segmentos de los productos se observaron bajas en las ventas, y aunque la situación de los alimentos es la más preocupante, los artículos de limpieza son los que tienen mayor retracción. «Sigue todo igual de parado. No hay indicios de que esto vaya a repuntar, sino todo lo contrario», señalaron desde los hipermercados.
Tanto en las grandes superficies como desde los mayoristas pronostican un panorama negativo para el mes de octubre, por el traslado a góndola de la megadevaluación que se va dando en forma paulatina.
Arrastrados por la escalada del dólar, los combustibles no dejaron de encarecerse en los últimos meses. Y lo mismo el resto de los gastos para mantener un auto. El efecto es que ahora, si pretenden moverse por la Ciudad en un vehículo propio, las familias deben destinar montos difíciles de imaginar: sin darse lujos, para quien compró un cero kilómetro este año, pueden ser más de $ 15 mil al mes.
Eso necesita una familia porteña sin cochera propia para costear el uso cotidiano de un cinco puertas naftero nuevo, considerando modelos de nivel medio como el Sandero, el 208, el Uno Way, el Fiesta o el Gol, con valores entre $ 410.000 y $ 510.000 en las concesionarias.
Como principales gastos, el presupuesto contempla la carga de dos tanques y medio de la nafta más económica disponible (125 litros de súper en YPF, $ 4.600), el alquiler de una cochera fija en un garaje de un barrio de nivel medio ($ 3.400) y la cuota de un seguro contra terceros completo con adicional contra granizo ($ 2.700) en las principales compañías.
Con estos tres conceptos ya se alcanzan los $ 10.700, y a la lista le faltan varios ítems. En la cuenta también se incluye un proporcional mensual del pago de la patente ($ 1.200) y del primer servicio técnico programado, que ronda los $ 7.200 ($ 600 por mes) y es obligatorio realizar en un concesionario oficial a los 10 mil o 15 mil kilómetros para seguir gozando de la garantía de fábrica.
Luego se agrega el costo de dos servicios básicos al mes de un lavadero ($ 700) y un muy conservador adicional de $ 2.300 para extras como peajes, estacionamientos por hora y propinas a “cuidacoches”.
Es así como, al sumar todos los gastos, se arriba a un total de $ 15.550 por mes, monto que supera en más de un 50% al que se requería hace solamente un año.
El impuesto a las Ganancias sigue avanzando sobre los ingresos de los argentinos y ya afecta a casi 2 millones de personas, un 62,5% más que la cantidad de contribuyentes de 2015.
El mínimo no imponible para los trabajadores solteros es de 30.000 pesos mensuales netos (en mano) y de 40.000 pesos para los asalariados que están casados y tienen dos hijos.
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, respondió a una consulta en el Congreso al dar su informe de gestión y allí precisó que en 2015 pagaban Ganancias 1.194.149 personas; en 2016, unas 1.688.141; en 2017, unas 1.990.349; y ahora, 1.939.994.
Esos datos oficiales indican que unas 745.845 personas que en 2015 no pagaban Ganancias tuvieron que pasar a tributar, independientemente de la erosión que hayan registrado sus ingresos por el impacto de la inflación.
En las repisas y mostradores donde el reciente Premio Nobel de Medicina James Allison busca ampliar la inmunoterapia contra el cáncer, merodean un termo, la yerba y el mate. Es que el médico veterinario Jorge Blando (45) integra el equipo de investigación de Allison.
Blando –nacido en Comodoro Rivadavia y recibido en la Universidad Nacional de La Pampa- fue reclutado por el mismo Allison hace 5 años en el Centro MD Anderson de la Universidad de Texas. Desde sus años de estudiante en la Facultad de Ciencias Veterinarias de General Pico (La Pampa), Blando se interesó por la investigación. “En los últimos años me orienté a la ‘patología molecular’», cuenta, y lo traduce: “Es mirar por el microscopio. Ver en los tejidos las células y las proteínas”.
Hizo un postgrado, ‘un pos doc’ -como lo llaman en Estados Unidos-, sobre “Patología Traslacional”. Y detalla: «Se trata de analizar ratones que pueden desarrollar tumores similares a los humanos. Ese fue mi expertiz. Me dedico a eso desde hace 16 años”, explicó.
Pero hace 5 años se integró al equipo de James Allison. Y ahora hizo propio el desafío que tiene por delante el norteamericano: mejorar el índice del 22% de efectividad de la terapia inmonológica. Extenderla a otros tipos de cáncer.
Precisamente las proteínas son la clave de la inmunoterapia.
En los años ’90, Allison comenzó a estudiar una proteína llamada CTLA-4, que funciona como un freno que impide que los linfocitos T, un tipo de glóbulos blancos, identifiquen y combatan a determinadas células. El investigador consideró que eliminar esa barrera podría hacer que las defensas ataquen a los tumores.
El otro Premio Nobel, el japonés Tasuku Honjo, descubrió otra proteína (PD-1), que hizo más efectiva la inmunoterapia. “Nadie creía en esto en esos años. Por eso es lo novedoso”, explicó el científico argentino a Clarín.
En 1994, la idea se plasmó en el desarrollo de anticuerpos que inhiben la proteína y desatan la combatividad de los linfocitos, un enfoque que demostró alta efectividad contra tumores en ratones. “Para explicarlo: esa proteína es un freno de mano para que los linfocitos ataquen algo del cuerpo. Lo que hizo Allison es sacarle el freno de mano para que ataque el tumor”, explicó Blando.
Los profesores Laura Estrada y Pedro Aramendía, de la Facultad de Exactas, Universidad de Buenos Aires, han enviado la siguiente información, que en AgendAR sentimos orgullo en divulgar:
«Esta semana se otorgó el premio Nobel de Física 2018 a tres científicos: Gérard Mourou, Arthur Ashkin, y Donna Strickland. Dos de ellos fueron premiados por la construcción de láseres ultra potentes de pulsos cortos.
En la página que describe su aporte se puede leer: «A breakthrough came after Martinez [5] realized that placing a 1:1 telescope inside the compressor changes the sign of the chirp introduced by the compressor». Ahí hace referencia a un trabajo de Oscar Martinez, egresado de Exactas, docente de nuestro Departamento de Física hasta hace algunos años, y actual director del Laboratorio de Fotónica del Departamento de Física de la Facultad de Ingeniería, Universidad de Buenos Aires.
Fíjense que este trabajo de Oscar (único autor) es contemporáneo de los de Mourou y Strickland (1984-1987), quienes son dos de los premiados. Se podría pensar con bastante asidero que, de tener el lobby suficiente en el comité de selección, Oscar podría haber sido premiado también.
Esta reflexión tiene como objetivo apreciar el trabajo y el valor de los que nos rodean, rendir un justo tributo a la capacidad y humildad de Oscar y pensar que la acumulación de trabajos publicados nunca va a compensar la calidad.
Este es el trabajo referenciado: [5]. O. E. Martinez, “3000 Times Grating Compressor with Positive Group Velocity Dispersion: Application to Fiber Compensation in 1.3-1.6 mm Region,” IEEE J. Quantum Electron. QE-23, 59 (1987).
Un golazo para la ciencia argentina. Reconozcámoslo y difundámoslo!
Un saludo
Laura Estrada, Profesora Departamento de Física-FCEN, UBA
Pedro Aramendía, Profesor Departamento de Química Inorgánica-FCEN, UBA»
La indagatoria judicial en marcha en el caso llamado «los cuadernos de Centeno» ya ha provocado muchísimos titulares en los medios, una cantidad de prisiones preventivas… y un parate en la obra pública.
Esto no sólo afecta a las constructoras, a las que muchos bancos son renuentes a dar financiamiento, por temor al escándalo. Según un informe que publica Ámbito, ya se registraron pérdidas de puestos de trabajo en 20 provincias. Y los datos del INDEC sobre el estancamiento en la construcción parece confirmarlo.
El gobierno trata de hacer «control de daños» en este aspecto. El procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías, afirmó «No se puede confundir a las personas jurídicas con las físicas, que son sus accionistas o directores. Estamos hablando de empresas que tienen miles de trabajadores, que tienen el conocimiento para hacer toda la obra pública en el país. El bien común está por encima de todo«.
Pero aunque las empresas sean consideradas inimputables, un número importante de empresarios, grandes y medianos, ha sido alcanzado. Esto afectará el escenario de los actores económicos en nuestro país.
He aquí la lista a la fecha:
PROCESADOS CON PRISIÓN PREVENTIVA
Gerardo Luis Ferreyra, titular de Electroingeniería
Néstor Otero, empresario con la concesión de la terminal de Retiro
Alberto Taselli, empresario vinculado a la producción carbonífera y al transporte
Raúl Víctor Vertua, empresario de Río Negro que participó de la construcción del Gasoducto del Noreste
Juan Carlos Lascurain, ex titular de la Unión Industrial Argentina
PROCESADOS CON PRISIÓN PREVENTIVA EN LIBERTAD
Carlos Mundin, de la empresa BTU SA
Carlos Wagner, de la empresa Esuco y ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción
Claudio Javier Glazman, empresario del rubro inmobiliario
Juan Carlos de Goycoechea, ex CEO de Isolux
Ángel Antonio Calcaterra, ex dueño de IECSA
Luis María Betnaza, director de Techint
Armando Loson, presidente de Albanesi constructora
Sergio Taselli, empresario vinculado a la producción carbonífera y al transporte
Aldo Benito Roggio, dueño del Grupo Roggio
Juan Chediack, ex titular de la Cámara Argentina de la Construcción
PROCESADOS SIN PREVENTIVA
Alejandro Ivanissevich, emnpresario de Emgasud
Manuel Santos Uribelarrea, presidente de UCSA S.A.
Gabriel Romero, dueño del grupo EMEPA
Jorge Balán, de Industrias Secco
Hugo Alberto Dragonetti, empresario de la construcción de la compañía Panedile
Hugo Eurnekian, ejecutivo de Corporación América
Enrique Pescarmona, titular de la compañía
FALTA DE MÉRITO
Jorge Guillermo Niera (Electroingeniería)
Héctor Javier Sánchez Caballero (IECSA)
Rodolfo Poblete (Grupo Romero)
Héctor Zabaleta (Techint)
Francisco Valenti (Pescarmona)
Osvaldo Acosta (Electroingeniería)
Losón, Roggio, Chediack, Santos Uribalerea y Ferreyra ya renunciaron a sus cargos empresariales.
Con retrocesos en casi todos los sectores, y por cuarto mes consecutivo, en agosto la industria cayó el 5,6%. En tanto, por tercer mes consecutivo, la construcción está estancada y en agosto subió apenas el 0,1%, según informó el INDEC.
Estos números oficiales reflejan el impacto que tuvo la devaluación, la suba de la tasa de interés, la baja del consumo interno y la aceleración de la inflación tanto sobre la industria como en la construcción.
Hacia adelante, según la encuesta del INDEC, los industriales prevén que proseguirá la fuerte caída de la demanda interna, compensada parcialmente por más exportaciones, una mayor capacidad ociosa por el menor uso de las maquinarias y equipos y una disminución de las dotaciones de personal.
En la construcción, según la encuesta del mismo organismo realizada a grandes empresas del sector, las expectativas son desfavorables con respecto al nivel de actividad esperado para el período septiembre-noviembre 2018, tanto se dediquen a realizar principalmente obras privadas o públicas.”
En la industria, en agosto con relación a igual mes de 2017, el INDEC señala que “disminuyen la industria textil (16,6%), los productos de caucho y plástico (13,2%), la metalmecánica excluida la industria automotriz (10,8%), el bloque de sustancias y productos químicos (9,3%), la refinación del petróleo (7,8%), la industria del tabaco (6,9%), la edición e impresión (5,9%), el bloque de papel y cartón (2,8%), los productos minerales no metálicos (1,1%) y la industria alimenticia (1%). Por otra parte, se registran subas en la industria automotriz (13,7%) y las industrias metálicas básicas (7,7% )”.
Un estudio de la consultora Ecolatina arroja que los peores meses para los asalariados serán el presente mes de octubre y el próximo noviembre, cuando el salario formal promedio podría llegar a perder 13% contra la inflación, comparado con los niveles vigentes doce meses atrás.
Se toma en cuenta la reapertura de las negociaciones salariales, pero difícilmente se compense para la mayoría de los sectores la pérdida de poder adquisitivo. Estimaciones privadas prevén que los salarios formales subirían cerca de 30% en el año, contra una inflación que el consenso de los economistas sitúa en torno de 45%.
LATAM Argentina informó que avanzará en la renovación de la cabina de siete de sus Airbus A320 en las instalaciones de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA).
La aerolínea ya había finalizó esas tareas en sus primeras seis aeronaves en Santiago de Chile, pero decidió mudar a la empresa estatal con base en Córdoba la modernización del resto de su flota de pasillo único, la cual trabajará en conjunto con Etihad Engineering.
“La renovación y actualización de las cabinas de la flota A320 se alinea con la implementación del nuevo modelo de ventas en el mercado doméstico, que busca ofrecer mayores alternativas al pasajero actual, quien valora elegir los servicios que desea consumir en un marco de flexibilidad y personalización”, destacó LATAM Argentina en el comunicado.
Los trabajos abarcan a los asientos, alfombras, paneles laterales, cortinados, galleys, baños y luminarias, y serán más que bienvenidas por los pasajeros, dado que la flota argentina había quedado relegada en relación a la de las filiales en otros países.
Evidentemente, son tareas menores para lo que fue en el pasado la Fábrica Argentina de Aviones, emblema de la industria aeronáutica nacional. Pero mantienen una fuente de trabajo, y la esperanza que vuelva a ser una industria de la que enorgullecerse.
Argentina, tras varios años de estar en el cuarto puesto entre los exportadores de carne de la región, este año tuvo un despeque que le permitió desplazar a Uruguay como segundo vendedor en volumen por detrás de Brasil.
El último antecedente de esa supremacía se dio en 2009-2010, cuando Argentina exportó un total de 384.000 toneladas, mientras que Uruguay rondó las 260.000.
Las medidas más aperturistas llevadas adelante por el gobierno, sumado a la devaluación del peso, posicionaron nuevamente a la carne argentina como una fuerte competidora en mercados como el chino y el europeo, hoy los dos principales clientes de Uruguay para su carne vacuna.
Entre enero y agosto, Argentina exportó 215.000 toneladas de carne vacuna, apenas por encima de Uruguay, que vendió al exterior 214.700 toneladas. En tanto, según datos de Faxcarne, Paraguay exportó 180.000 y Brasil logró ventas externas de 809.000 toneladas.
A pesar de que Uruguay aumentó sus exportaciones en un 6% y Brasil lo hizo en un 7%, la Argentina, porque venía de muy atrás, tuvo un avance meteórico: el 66% en la comparación interanual.
En el proyecto de presupuesto presentado al Congreso se define cuál es la inversión que se prevé hacer en ciencia en 2019, qué áreas deberán tolerar los mayores ajustes y cuáles son los programas que continuarán. Establece una quita del 19% respecto a 2018. El recorte principal se da por la reducción de fondos para subsidiar investigaciones y comprar insumos, maquinaria y equipos. La construcción de dos reactores nucleares y dos satélites son algunos de los principales proyectos que seguirán en marcha, pero los detalles son muy preocupantes. En el Conicet, el INTI, y el INTA, sólo actualizan los fondos para salarios.
El proyecto propone invertir $ 46.259 millones en ciencia y técnica, un 30% nominal más que lo previsto en la ley de presupuesto de este año. Pero… entre la inflación estimada por el Gobierno para 2019 del 23% y los 26 puntos porcentuales que el sector perdió este año, ya que los $ 35.490 millones asignados para 2018 se fijaron cuando la proyección oficial de la inflación era del 15,7% y no del 42%, como ahora está proyectado, hay una disminución real del 19%.
En relación al presupuesto nacional total, el porcentaje destinado a ciencia y técnica es el más bajo en 10 años: un 1,1%.
Jorge Aguado, secretario nacional de Planeamiento y Políticas en Ciencias, reconoció que se “hizo un esfuerzo” pero lo relaciona con una búsqueda de “eficiencia” que “no afecta los compromisos». Igual, admitió que en 2019 “podrán hacer reajustes si fuera necesario”.
Los recortes más fuertes se dan en la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), enfocada en la fabricación de satélites, y en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que desarrolla mejoras tecnológicas para las industrias. Pierden un 19% y un 7% de sus fondos nominales, respectivamente, sin tomar en cuenta la incidencia de la inflación.
El presupuesto del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que desarrolla capacidades para el sector agroindustrial, crecerá un 20% nominal. Tampoco llega a recuperar la pérdida por inflación.
El Conicet, principal institución científica del país, incrementa sus fondos un 27%, por debajo del porcentaje de inflación acumulada.
La gran apuesta para 2019 sería al sector nuclear: la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) duplicará su presupuesto.
Respecto de esto, la contestación de la Asociación de Profesionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica (APCNEAN) ha sido tajante. Nos acaban de hacer llegar esta primera observación, y habrá más.
«El subsecretario de Energía Nuclear, Lic. Julián Gadano, difundió que, según el presupuesto, CNEA recibiría un aumento del 77%, y alienta a los lectores a que “cuando escuchen ‘desmantelamiento’ desconfíen, porque hay ignorancia y mala fe”. Pero lejos de su discurso, los números revelan una situación muy distinta.
«Por empezar, el gobierno asignó $3.936 millones en el Presupuesto 2018 para la CNEA. Luego de la resistencia de las trabajadoras y los trabajadores de CNEA a un recorte que implicaba una quita del 47% con respecto al presupuesto 2017, aparecieron 2 refuerzos presupuestarios en 2018, uno de $1.400 millones y otro de $1.350 [*]. Los refuerzos llevaron el presupuesto 2018 de CNEA a $6.686 millones, cifra que terminó resultando en un recorte del 11%.
«El proyecto de Presupuesto 2019 presentado por el gobierno al Congreso Nacional asigna $7.106 millones a la CNEA. El aumento nominal de $6.686 millones a $7.106 millones, desmiente categóricamente el 77% proclamado por el subsecretario Gadano. El aumento presupuestario nominal para 2019 en pesos es de apenas 6%, una cifra muy lejana a la inflación proyectada para este año, por arriba del 40%, con lo que el recorte es muy significativo».
Respecto del proyecto «de bandera» del sector nuclear, la central nuclear compacta CAREM, APCNEAN añade lo siguiente:
«Siguiendo el mismo camino que con el presupuesto general de CNEA, en el caso del CAREM, la propuesta original del gobierno era de un Presupuesto 2018 de $834 millones, un recorte respecto a 2017 del 68%. Con los refuerzos su presupuesto 2018 quedó en $2.234 millones, un recorte nominal respecto a 2017 del 15%. Para el 2019 el gobierno propuso para el CAREM un presupuesto de solo $498 millones, equivalente a un recorte nominal del 77%.
«Mientras tanto, el gobierno hace circular el rumor que aparecería en 2019 un refuerzo para el CAREM de $2.000 millones. Si los trascendidos fueran ciertos, el presupuesto del CAREM aumentaría un 11% en 2019. En plena ejecución de obra, este monto queda muy retrasado con respecto a más del 40% de inflación de 2018.
«Y además, si fuera cierto que el gobierno destinará esos fondos al CAREM, debería ponerlo por escrito en el presupuesto y asumir el compromiso correspondiente. Rechazamos este presupuesto del gobierno y del FMI, lucharemos como en 2018, para que el ajuste no sea aprobado por nuestros representantes».
La cifra del 77%, entonces, era cierta. Sólo que en el caso del CAREM es una disminución, no un aumento de presupuesto.
Qué escenario esperan en el Conicet. Con institutos en 22 provincias y 10.255 investigadores, recibirá $ 16.444 millones. Es un tercio de la inversión total en ciencia. Pero descontada la inflación, significaría un recorte del 21,5%.
Además, 9 de cada 10 pesos serán para pagar salarios. Se sumarán 450 becarios, igual que este año, pero lejos de los 900 que se incorporaron en 2015.
Para financiar investigaciones, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica tendrá $ 2.078 millones, lo mismo que en 2018, lo que en términos reales implica una quita.
“La falta de fondos para la agencia es demoledor. De ahí viene la financiación de las investigaciones y muchos costos son en dólares”, asegura Luis Baraldo, vicedecano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA e investigador del Conicet. Y aclara que hasta la investigación más teórica necesita insumos, revistas internacionales y trabajo de campo. Es decir, «necesita inversión más allá del salario».
El proyecto de presupuesto genera preocupación en los investigadores, que en agosto, y con la firma de 240 de los 266 directores de los institutos del Conicet, advirtieron que la institución “está al borde de la parálisis” por la falta de presupuesto.
Aguado aseguró que a lo previsto para investigación y desarrollo se le sumará “una línea de crédito por $ 1.500 millones”, por lo que “todos los proyectos comprometidos continuarán su ejecución”.
El desarrollo nuclear parece ser la apuesta, a pesar de la cancelación de Atucha III, el desguace presupuestario de la Planta de Agua Pesada. La CNEA tiene asignados $ 6.608 millones, un 113% más que lo planeado para 2018. Una vez más, con 70 años de tradición, el sector podría encontrar continuidad en sus planes, muy competitivos a nivel mundial.
Se prevé seguir con la construcción, en Zárate, del prototipo de un reactor para generar energía. Se trata del CAREM, que quieren terminar a fines de 2021. El desarrollo puede lograr que Argentina de pelea en un mercado mundial que prevé operaciones por 50.000 millones de dólares y por el que están en carrera proyectos de Corea del Sur, Estados Unidos y Rusia.
Vista aérea de la obra civil del CAREM, en Lima, partido de Zárate. Crédito: CNEA.
Otro desarrollo importante que tendrá continuidad es la construcción del reactor RA-10, en obra en el Centro Atómico Ezeiza. Su finalización está prevista para 2023. Una vez en operación asegurará el 100% del abastecimiento en materia de radioisótopos para uso médico para el mercado nacional y atenderá la demanda de América Latina.
«Es una buena noticia. Pero es grave que se desfinancien otros planes”, consideró el físico Diego Hurtado, director del Centro de Estudios de Historia de la Ciencia y la Técnica de la Universidad Nacional de San Martín.
Hurtado remarcó que los despidos o suspensiones de personal en la planta de agua pesada en Neuquén, en Nucleoeléctrica Argentina (opera las tres centrales nucleares) y Dioxitek (produce combustible a base de uranio natural) son consecuencia de la cancelación de la construcción de Atucha III, en Zárate, que iba a ser financiada por China y tendría tecnología canadiense. Ocurre que esa central requeriría agua pesada, combustible y mano de obra calificada, doblemente calificada por la compleción de Atucha II y el retubado de Embalse.
Julián Gadano, subsecretario de Energía Nuclear de la Nación, confió cuáles son los nuevos planes respecto a las futuras centrales: a fines de noviembre, tras la Cumbre del G20, el presidente Mauricio Macri firmará con el presidente Chino, Xi Jinping, un acuerdo para construir una central de tecnología china, financiada en un 85% por el país asiático pero que operará con agua liviana y uranio enriquecido. Es decir, con tecnología diferente a las tres centrales que operan en el país.
“El 90% de la centrales del mundo operan con esa tecnología. Pero además estamos en tratativas para que el 100% de la obra civil esté en mano de argentinos y que entre el 40% y el 50% de todo el proyecto se haga con componentes locales”, aseguró Gadano y remarcó que el acuerdo incluirá el compromiso de transferir la tecnología para producir uranio enriquecido en el país.
Esto es llamativo: hoy nadie transfiere a nadie tecnología de enriquecimiento de uranio, dado que es sumamente dual. Una instalación grande, de acuerdo a cómo configure sus cascadas, puede servir para enriquecer miles de toneladas/año a «grado central» (del 1,8 al 5%), decenas de toneladas a «grado reactor» (19,9%) o centenares de kilos a «grado bomba» (más del 90%). Los países que enriquecen desarrollaron su propia tecnología o la compraron «por izquierda».
Lo que nos hará dueños de una central cuyo combustible provendrá de China «ad aeternum», salvo que Argentina gaste miles de millones de dólares y décadas de investigación en una gran planta de enriquecimiento; y pague como precio presiones diplomáticas que pueden llegar al boicot de su comercio exterior.
Sin suficiente capacidad local de enriquecimiento, cualquier diferendo fuerte con China por asuntos de patentes de genética vegetal, gas y petróleo, pesca en el Mar Argentino o inmigración podría ser contestado con el apagón de una planta como la Hulaong I que dejaría a oscuras a 5 millones de argentinos.
Gadano defendió la compra de Atucha III (un reactor CANDU) mientras fue «la línea oficial» del ex ministro de Energía, Juan José Aranguren. Cuando Aranguren cambió o lo cambiaron de idea, Gadano también lo hizo al toque. Ahora abjura de los CANDU y los compara con el Ford Falcon. Tal vez se parezcan más a otro clásico: la Ford F-100. Si un chacarero argentino tiene una, la camioneta trabaja para él. Si se compra un Lamborghini, el chacarero trabaja para Lamborghini.
Los reactores tipo CANDU o similares al CANDU de uranio natural no son una vía muerta: China compró 2, tiene otros 2 en estudio y la India, que tiene 16 operativas, está construyendo otras 10 de 700 MW cada una. Jorge Sábato decía que mucho más importante que dominar la ingeniería de centrales era la de tener autonomía sobre el ciclo de combustibles. Durante casi 70 años, esa fue una premisa básica del Programa Nuclear Argentino. ¿En qué nueva dependencia externa nos quieren meter, ahora?
Gadano asegura que el proyecto de presupuesto 2019 establece una financiación adicional, por fuera de lo que hoy se puede ver asignado estrictamente a la CNEA, de $ 2.000 millones, que serán destinados al CAREM. En ese caso, el crecimiento presupuestario del sector sería aún mayor.
Se mantienen los proyectos de dos satélites, pero hay dudas sobre el lanzador. A la CONAE le asignaron $ 1962 millones. A priori, representa una reducción importante: 19 % sin descontar la inflación.
El Saocom 1B se terminaría de construir y se lanzaría a fines de 2019. Se sumará al 1A, que sería lanzado este sábado. Las imágenes que tomen serán útiles para prevenir emergencias por inundaciones e incendios. Al campo le dará información para ser más productivo.
El otro satélite es el Sabiamar, que se terminaría de construir en 2020 o principios de 2021. Servirá para monitorear el mar junto con otro satélite que está haciendo Brasil.
En principio, el ajuste afectaría el plan para desarrollar medios de acceso al espacio. Es decir, postergaría la posibilidad de que por primera vez el país y la región tengan un lanzador de satélites. Según revela el presupuesto, ese programa tendría en 2019 apenas un tercio ($ 110 millones) de los fondos que le asignaron este año.
De todos modos, Aguado sostuvo que la CONAE tendrá por fuera de lo que hoy se puede ver en la planilla presupuestaria de la institución, $ 1.300 millones de “adelanto a proveedores de financiamiento externo”, aunque no dio precisiones sobre cuál es el compromiso de ejecución que tiene esa partida ni de dónde provendría.
El INTA, con poco margen de acción. El proyecto de presupuesto le otorga fondos por $ 7516 millones, un 20% más que lo pautado para este año sin contemplar la inflación.
Casi toda la partida es para pagar salarios, que se llevan el 91% del presupuesto.
En cambio, la inversión en equipos, maquinaria, insumos y servicios, se desploma. El ajuste llega a ser del 50%, según el rubro.
“Si se descuenta la inversión en recursos humanos, el recorte es terrible”, analizó Elisa Carrillo, directora Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias y Agronómicas del INTA. Y graficó que el presupuesto 2018 para su instituto, que es mayor al previsto para 2019, no alcanzó ni para pagar los servicios de luz, gas y limpieza: “Estamos con un déficit de $ 2,5 millones”.
Para ejemplificar qué implica una posible parálisis de los laboratorios, Carrillo detalló que en los últimos dos años su centro desarrolló dos vacunas, una contra la diarrea bovina y otra contra una enfermedad que afecta a las aves de corral.
El INTI teme más despidos y que se paralicen laboratorios. Sin dudas, es el instituto que viene sufriendo más recortes. Y la previsión para 2019 no lo saca de ese terreno: le asignan $ 2215 millones, un 7,5% menos que este año.
Tiene una planta de alrededor de 3.000 investigadores. Unos 250 fueron despedidos este año. Y al menos 100 se fueron con retiros voluntarios. Eso explica en gran medida que la partida para sueldos, pese al aumento paritario, crezca apenas un 12%. En cambio, las partidas para equipos, maquinarias e insumos se reducen un 90% dejando al borde de la inactividad a muchos institutos.