Nucleoeléctrica concluyó la obra del almacenamiento en seco de elementos combustibles en Atucha
Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA-) finalizó la construcción del Almacenamiento en Seco de Elementos Combustibles Gastados en la Central Nuclear Atucha I, un proyecto de ingeniería clave para la continuidad de operación de esta instalación que genera energía eléctrica para un millón de personas.
La concreción de este desafío marca un nuevo hito para la empresa y consolida su capacidad para llevar adelante proyectos complejos de ingeniería, tal como hiciera en el pasado con la finalización de la Central Nuclear Atucha II y la extensión de vida de la Central Nuclear Embalse. Asimismo, posiciona una vez más a la industria nuclear argentina como motor de innovación y desarrollo de las capacidades científico-tecnológicas del país. La nueva instalación funcionará como espacio de almacenamiento para los elementos combustibles de uranio ya utilizados por la Central en el proceso de generación de energía. Completada la construcción del edificio de almacenamiento y terminadas las instalaciones electromecánicas, se inició el pasado 27 de agosto de forma exitosa el traslado de los elementos combustibles hacia el edificio en el cual quedarán alojados. La obra tuvo una inversión de aproximadamente $ 6.000 millones y generó empleo de calidad para más 200 trabajadores calificados que fueron contratados para realizar la obra, además de generar conocimientos y experiencia en otro centenar de personas pertenecientes al plantel de Nucleoeléctrica Argentina.
Atucha I
La Central Nuclear Atucha I inició su construcción en junio de 1968 y comenzó su operación en 1974, siendo la primera central nuclear de potencia de América Latina. Está ubicada sobre la margen derecha del Río Paraná de las Palmas, a 100 km de la ciudad de Buenos Aires en la localidad de Lima, Partido de Zárate. Actualmente cuenta con una potencia eléctrica bruta de 362 megavatios eléctricos. Todos sus sistemas de seguridad fueron actualizados y cumplen con las exigencias locales e internacionales. Desde 2008 a la fecha, Nucleoeléctrica se encuentra ejecutando el Proyecto de Extensión de Vida de Atucha I, cuya finalización permitirá extender su operación por veinte años adicionales a plena potencia.Nucleoeléctrica Argentina
La empresa produce energía eléctrica mediante la operación de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse. La potencia instalada total de sus tres plantas es de 1.763 MW. Además de operar las Plantas y comercializar en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) la energía producida, está a cargo del gerenciamiento de proyectos que aseguren la normal operación de sus instalaciones, así como también de aquellos que tengan por objetivo la eventual construcción de futuras centrales nucleares en territorio nacional. Sus actividades están sujetas a los más altos estándares de seguridad y se encuentran fiscalizadas a través de rigurosos controles. La energía nuclear contribuye al cuidado del ambiente por su competitividad y reducción de emisiones de CO2. Esta fuente de energía no genera gases ni partículas causantes del efecto invernadero, uno de los principales responsables del cambio climático.
Comentario de AgendAR:
Aunque no lo parece, esta obra es clave. NA-SA está tratando de darle 20 años más de vida operativa a Atucha 1. Pero si no se terminaba el almacenamiento de los Elementos Combustibles Gastados, la Autoridad Regulatoria Nuclear, ARN, habría tenido que apagar la central. Esta situación sucedió o se va a repetir con nuestras otras centrales: se compraron para vidas de 30 años, y parecen bastante capaces de ir sumando modernizaciones y licenciamientos para superar los 60, 80 e incluso más años. Y eso crea falta de espacio para almacenar en seco combustibles gastados y ya térmica -pero no radiológicamente- enfriados. Bienvenido el problema, en mi opinión.Daniel E. Arias
PreViaje 3: las novedades del programa de fomento del turismo interno
Más corto, con menor devolución y con precios máximos. Así es la nueva edición de PreViaje, que apunta a quienes viajen en octubre y noviembre. En las ediciones anteriores se podía utilizar la devolución del 50% de lo gastado durante un año, en esta oportunidad solo se podrá usar el crédito por lo que queda de 2022, y el monto máximo a devolver será de $ 70.000 por persona. La principal novedad es que regirá un acuerdo de precios con el sector turístico.
El ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa; su par de Turismo y Deportes, Matías Lammens; y el secretario de Comercio, Matías Tombolini, firmaron el entendimiento con distintas cámaras hoteleras para establecer un cuadro de tarifas máximas para los alojamientos que participen en la tercera edición de PreViaje.
Para el establecer las tarifas máximas se tomaron como referencia los precios correspondientes a junio y julio de 2022 de los principales destinos de cada provincia.
La adhesión, mediante declaración jurada, es voluntaria para cada prestador turístico y será condición obligatoria para participar en este nuevo PreViaje.
La fiscalización estará a cargo de la Secretaría de Comercio y los alojamientos que incumplan quedarán excluidos tanto de la tercera como de futuras ediciones del programa.
“Creemos en el programa, pero también creemos que no puede terminar jugándonos en contra en materia inflacionaria. El sector tiene que hacer el esfuerzo a la par del Estado. El ordenamiento de precios nos va a ayudar a bajar la expectativa inflacionaria y es bueno que hagamos el esfuerzo juntos”, aseguró Massa tras la reunión.
Lammens dijo que con el acuerdo entre el sector privado y la Secretaría de Comercio es un paso determinante para lanzar la tercera etapa, y Tombolini aseguró que el Estado va a contribuir al control para evitar los abusos.
Por parte del sector, rubricaron el acuerdo Gustavo Hani, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT); Fernando Desbots, presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra); Roberto Amengual, presidente de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina (AHT); y Daniel Prieto, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc). Entre las autoridades nacionales estaba la titular de la Unidad Gabinete de Asesores, Geraldine Oniszczuk.
Características de los programas PreViaje
Durante las dos primeras ediciones del programa se benefició a 5 millones de turistas, con un impacto económico de $ 165.000 millones. En esta ocasión, PreViaje será para estimular escapadas en todo el país durante la temporada baja.
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Características de esta edición
-El programa será más corto. Mientras que las anteriores ediciones permitían comprar pasajes y estadías y utilizar la devolución del 50% por un año, en esta oportunidad solo se podrá usar el crédito por lo que queda de 2022.
-Tendrá control de precios. Habrá precios máximos para los hospedajes teniendo en cuenta la ubicación y la cantidad de estrellas del establecimiento.
-El monto máximo de devolución será de $70.000 por persona, $30.000 menos que en anteriores ediciones.
-Se mantendrá el beneficio por el cual los jubilados pueden acceder a una devolución de crédito mayor del 70%.
-Se podrá viajar a todos los destinos a pesar de que en un principio se había dicho que en esta edición se iba a impulsar el turismo en destinos emergentes.
El cuadro tarifario
Por destino turístico, los prestadores deberán ajustarse a la tarifa máxima establecida para cada categoría y tipo de establecimiento (1 a 5 estrellas). Por caso, una habitación estándar en base doble por noche en el Partido de la Costa y Mar Chiquita en un hotel de tres estrellas sin régimen de comidas y con impuestos incluidos tendrá una tarifa máxima de $7460.
Si se quiere vacacionar en Villa Carlos Paz, una habitación similar podrá costar hasta $7298; en Iguazú, $7295; en Salta, $7998; en Mendoza, $21.337; y en El Calafate, $10.879. A continuación, la lista completa con los valores.
Netflix incorporará publicidad a las series y películas, y Disney+ lo acompañaría
Netflix, la plataforma de streaming más popular en el mundo, NO está en un buen momento: anunció que en la segunda mitad de 2022 tuvo una pérdida de casi un millón de suscriptores. Con la aparición de nuevas plataformas, Netflix decidió tomar medidas para no tener pérdidas económicas y agregó cargos extras desde el 22 de agosto por cada usuario que compartiera su cuenta en varios hogares.
Esta limitación molestó mucho a los usuarios, y logró que se hiciera tendencia en las redes el hashtag «Chau Netflix», y que muchos usuarios comenzaran a darse de baja. Más de 220 millones de personas pagan por Netflix, y cientos de millones más lo utilizan porque son familiares de un abonado o comparten el acceso de un amigo o conocido. Publicidad en Netflix La novedad que se conoció de Netflix es que la plataforma agregará publicidad en sus contenidos y los usuarios que quieran evitarla deberán abonar un extra para que los contenidos no se vean perjudicados por los anuncios comerciales, y se sigan viendo como una película entera sin interrupción, o una serie que no se convierta en novela.Los analistas calculan que Netflix podría generar entre 3.000 y 4.000 millones de dólares al año en ventas de publicidad.Eso lo convertiría en uno de los mayores actores de la publicidad de video online. La medida que implementará Netflix para no continuar con la perdida de usuarios, será un plan «low cost», en el que los usuarios verán todo el contenido que deseen, pero con anuncios y publicidad. Ahora bien, aquellos que decidan no poseer este tipo de anuncios, deberán pagar otro tipo de tarifa que, aunque todavía no se sabe con exactitud de cuánto será el monto, se cree que este será superior a los 11 dólares. Por otra parte, el precio del servicio de Netflix con el plan que incluye la publicidad rondará por debajo de los 10 dólares, y será el plan más barato de la plataforma. Disney también tendría publicidad El mayor competidor de Netflix, en cuanto al servicio de plataforma de streaming, es The Walt Disney Company, que según se rumorea se encuentran trabajando en una versión similar a la «low cost», en la que se incluirá publicidad en Disney+. Tanto Disney como Netflix planean mostrar menos avisos en línea que los espectadores ven en la televisión en directo o en la mayoría de los servicios de streaming.
Volver a caminar, frenar la ceguera…, son algunas de las promesas. Las terapias génicas en Argentina
En nuestro país, un grupo de investigadores encara el desarrollo de estas técnicas de manipulación genética, cuyo costo todavía es prohibitivo. Las novedades se presentaron en un congreso en Mendoza.
“Es una cosa impresionante, una revolución absoluta para la medicina”, asegura Osvaldo Podhajcer, biólogo molecular que integra el Instituto Leloir, que junto a su equipo son casi los únicos que investigan terapias génicas en la Argentina. Esas terapias parten del concepto de poder modificar una célula a nivel genético de modo que se pueda revertir una enfermedad. Algunos ejemplos que muestran lo disruptivos que son estos tratamientos son los pacientes con Atrofia Muscular Espinal (AME) que volvieron a sentarse o a caminar, los que iban camino a la ceguera por la enfermedad de Leber y recuperaron la visión o aquellos que se curaron de algunos tipos de leucemia. En esa liga, donde la ciencia hace que se diluyan algunos relatos de ficción, es que juegan este tipo de terapias que representan una ventana única hacia una nueva oportunidad para miles de personas.
Una de las técnicas posibles para llevar adelante este tipo de terapias, describe Hernán Amartino, jefe de Neurología Infantil del Hospital Universitario Austral e investigador científico de la Federación Argentina de Enfermedades poco Frecuentes (Fadepof), es administrarle material genético al paciente a través de un vector viral al que se lo modifica genéticamente. Ese virus modificado, al que además se le quitó la posibilidad de ser patógeno, es el que penetra en las células y corrige el error.
Por su parte, Susana Baldini, directora médica de la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (Caeme), quien, entre otros temas, disertó sobre las terapias génicas en el primer encuentro de Medios & Farma, que se realizó en Mendoza, explica que en el núcleo de la célula están los cromosomas, formados por genes. Al tener dos pares de cada cromosoma, puede ser que uno, o ambos, estén mutados. Las enfermedades dominantes requieren que solo una copia esté mal para desarrollarse en la persona, mientras que en las recesivas requieren que ambas copias estén mutadas. Y esos errores o mutaciones son los que se intentan corregir con este tipo de terapias.
La historia de una nueva terapia
Podhajcer señala que el primer ensayo clínico de terapia génica data de 1990 y consistió en modificar genéticamente los linfocitos T de una nena que sufría de una inmunodeficiencia asociada al gen ADA (adenosina deaminasa). En los chicos que sufren esta enfermedad su sistema inmunológico no funciona correctamente y deben vivir aislados. Desde entonces, se hicieron miles de estudios clínicos de esta disciplina que es utilizada tanto en enfermedades metabólicas congénitas (donde se conoce el gen mutado incapaz de producir la proteína normal) hasta enfermedades más complejas como el cáncer o las neurodegenerativas.
“La terapia génica ha logrado avances notables y estos chicos con mutaciones en el gen ADA pueden recibir terapia génica y hoy viven una vida normal con su sistema inmunológico reconstituido. Pero los avances de la terapia génica no solo han sido en esta enfermedad en particular, sino que se extienden a retinopatías, donde personas con ceguera han recuperado la visión como en la Amaurosis Congénita de Leber. En este caso, el gen RP65 se administra directamente en la retina. O chicos con Atrofia Muscular Espinal que no pueden sentarse pueden volver a hacerlo luego de recibir terapia génica especifica del gen mutado que también es administrado usando vectores virales”, detalla Podhajcer.
Amartino recuerda un caso a fines de los 90 de un paciente tratado por una enfermedad llamada déficit de OTC, que tuvo una reacción inmunológica muy grave al vector y murió. Eso hizo que se retrasaran muchas otras investigaciones vinculadas con las terapias génicas. Sin embargo, luego los estudios continuaron y hoy los resultados suelen ser muy exitosos. Por supuesto, aduce Amartino, aún no ha pasado el tiempo suficiente como para saber si a muy largo plazo habrá alguna implicancia por el uso de estos tratamientos.
Dos tipos de terapias génicas
Por un lado, detalla Amartino, están las terapias in vivo. En este tipo de terapias el vector viral que lleva el gen que se quiere transferir se puede aplicar directamente en el órgano o tejido donde la enfermedad tiene mayor impacto.
“En cambio, en las ex vivo se sacan células madre del paciente, las modificamos y le ponemos un gen nuevo. Luego volvemos a infundirle las células ya modificadas. Es como un autotrasplante. Para eso primero tenés que hacerle una quimio y sacarle todos los glóbulos blancos propios. Que se haga un tipo u otro de terapia va a depender de la enfermedad del paciente, aunque hay enfermedades para las que se investigan ambos métodos”, indica el especialista.
Un ejemplo de una terapia ex vivo es el uso de CAR-T. “Esta es una terapia génica celular en donde se sacan células del paciente y se las interviene genéticamente para que ataque a las células malignas. Entonces el paciente mata su propio cáncer. Este tipo de tratamiento por ahora se utiliza principalmente para algunos tipos de leucemias”, sostiene Baldini.
Podhajcer advierte que el uso de CAR-T es un tratamiento que, si bien ya se utiliza, es muy complejo. Se necesita un laboratorio apropiado para que esas células sean modificadas con el gen de interés. Luego de la modificación, las células se mantienen en el laboratorio durante un tiempo y son readministradas al paciente. El paciente debe estar cerca de ese laboratorio y no se pueden enviar las células, por ejemplo, de la Argentina a Estados Unidos porque no llegarían en condiciones.
Otro problema de las CAR-T, agrega Podhajcer , al igual que en la terapia convencional de cáncer, es la resistencia del tumor con el correr del tiempo. Las CAR-T suelen ser dirigidas contra una proteína especifica a la cual reconocen y usan para atacar a la célula maligna. Lamentablemente, los tumores pueden reaparecer a partir de las células que no expresan esa proteína y, por ende, escapan al tratamiento.
“Un tercer inconveniente es que las CAR-T no parecen funcionar como único tratamiento en tumores sólidos que son los tumores más frecuentes. Y las razones son simples: funcionan muy bien en tumores hematopoyéticos porque se trata de células que no forman un tejido tumoral compacto a diferencias de la mayoría de los cánceres que sí lo hacen. Y las CAR-T simplemente no pueden penetrar el tumor”, explica Podhajcer.
Innovadoras, pero muy costosas
“Uno de los temas de estas terapias es el costo. Se están invirtiendo millones de dólares en investigación y desarrollo para centenares de enfermedades raras, pero ese alto nivel de inversión inevitablemente va a hacer que las terapias sean muy caras”, se lamenta Amartino.
En la Argentina, uno de los casos que demuestra la complejidad de conseguir los fondos suficientes para este tipo de tratamientos, fue el de Emma, la beba que padecía AME tipo 2 y necesitaba un medicamento del laboratorio Novartis que vale US$2.100.000. Para reunir esa suma de dinero, el influencer Santiago Maratea realizó la campaña “Todos con Emmita”.
“Las terapias génicas son hasta el momento bastante caras, del orden de cientos de miles de dólares. Varias de las terapias génicas aprobadas curan a la persona de una enfermedad que antes era incurable, o aumentan muchísimo la calidad de vida. Para abordar el pago de estos tratamientos lo que se está logrando son negociaciones entre las empresas desarrolladoras y los Estados porque, al ser enfermedades poco frecuentes, no son tantos los pacientes que necesitan estas terapias”, sostiene Podhajcer.
En sintonía con su colega, Baldini cita el ejemplo de España, en donde hay un esquema de “riesgo compartido” entre las empresas y el Estado. Si le administran el tratamiento al paciente y no resulta exitoso, no se termina abonando dicho tratamiento.
El fenómeno de «La Niña» puede acentuar la sequía, con graves pérdidas para el agro
La permanencia de las condiciones climáticas actuales tiene una probabilidad del 80% para la primavera. Si sucede, reduciría las áreas destinadas al maíz y el girasol, pérdidas productivas en el trigo y menores rindes en la cebada.
El fortalecimiento del fenómeno de La Niña agravaría la situación de sequía en esta primavera, en particular en el norte del país, lo que podría llevar a una reducción del área destinada a girasol, pérdidas productivas en el trigo y menores rindes en cebada, así como una reducción en el área destinada al maíz. . El panorama para esta próxima primavera en la Argentina no es alentador en relación con la sequía, aseguró el licenciado en Ciencias de la Atmósfera de la Universidad de Buenos Aires, Christian Garavaglia. . «La Niña, presente desde septiembre de 2020, se encamina a presentarse por tercera vez consecutiva en la temporada primavera/verano del Hemisferio Sur, un hecho excepcional que hasta el momento sólo ocurrió en dos ocasiones desde 1950», agregó Garavaglia, responsable del sitio Meteored. . Tras un ligero debilitamiento, la permanencia de condiciones Niña se eleva, con una probabilidad de 80% para la primavera (trimestre septiembre-octubre-noviembre) y 60% para el verano (diciembre-enero-febrero), precisó, y aclaró que recién para el trimestre febrero-marzo-abril, la probabilidad de condiciones neutrales empieza a ser mayor respecto de condiciones Niña (59% vs 32%), según las últimas actualizaciones. .

Cuatro de cada cinco ciberataques en el mundo se dirigen a escuelas
- Secuestro de datos
- Filtración de datos
- Suplantación de identidad
- Ataques DDoS (denegación de servicio distribuida)
- Vulnerabilidades de IoT
- Doxing (ciberacoso)
- Suplantación de dominio
- Software EOL (fin de vida útil)
- Mantenga el software actualizado: las empresas suelen incluir parches de seguridad y mejoras en las actualizaciones de software.
- Cree contraseñas seguras: es importante no limitarse a usar una contraseña fácil y repetida para todas las cuentas que posee.
- Esté atento a las estafas: evite hacer clic en un enlace si la fuente no está clara.
- Además, es importante nunca dar información personal por teléfono o mensaje de texto cuando se trata de un número desconocido o una llamada automática.
Sam Manjarres – WatchGuard Technologies, Inc
Estados Unidos negocia con Gran Bretaña para facilitar la venta de los F-16 A/B a la Argentina
Según una publicación del Naval Institute de Estados Unidos, se está negociando entre EE.UU. y Gran Bretaña para facilitar la venta de cazabombarderos F-16 A/B con el objetivo de fortalecer las capacidades militares de Argentina. Y contrarrestar la influencia de China en Latinoamérica.
En el marco de una iniciativa de Washington para persuadir al gobierno inglés a reconsiderar el embargo de armas trabado luego de la Guerra de Malvinas en 1982, la venta de aviones de combate se encara como un freno a la influencia de la República Popular China en Argentina, con su fuerte incidencia en Sudamérica. La presencia política y económica china en el cono sur es una cuestión seguida de cerca por los Estados Unidos, con especial foco en Argentina. En el citado informe, se hace particular énfasis a la estación satelital operada por China ubicada en Las Lajas, provincia de Neuquén, sumado a los acuerdos recientemente firmados por una suma de $ 23 mil millones de dólares. El embargo impuesto por el Reino Unido requiere, desde la perspectiva estadounidense, ser revisado por el gobierno inglpes, apostando a una cooperación de seguridad conjunta que ayude a limitar la creciente esfera de influencia de China en Argentina. Dentro de la ayuda militar prevista se reconoce la oferta de cazabombarderos F-16 A/B daneses, propuesta que fue presentada por los Estados Unidos a la Argentina frente al creciente interés del país por aeronaves de origen chino. Cabe destacar que una delegación de la Fuerza Aérea Argentina realizó una recientemente evaluación in situ de los cazas chino-paquistaníes JF-17 Thunder Block III. Este modelo se perfila como un posible candidato a ser adquirido, teniendo en cuenta que los mismos no se encuentran sujetos a sanciones de Gran Bretaña sobre equipamiento militar. La incorporación de un avión cazabombardero de cuarta generación significaría la recuperación de la aviación de combate de la Fuerza Aérea Argentina, la cual se encuentra muy disminuida con la baja del sistema de armas Mirage/Finger, a pesar de los esfuerzos realizados para la puesta en servicio del material existente, como ha sido el caso de los estaounidenses A-4AR Fightinghawk.
Comentario de AgendAR:
Son públicos los tironeos de las tres superpotencias existentes sobre el Ministerio de Defensa (MinDef) para venderle algún caza supersónico multirrol a la Argentina. No se trata de un negocio económico sino geopolítico: la superpotencia que gane la cinchada, le habrá marcado territorio a las otras dos: «Sobre el ámbito militar de este país, la manija la tenemos nosotros» (y las otras dos le contestarán: «¡Las ganas!»). De ahí la rarísima dispersión de capacidades y precios en la oferta. China, cuyo control de nuestra economía la exime de tener que hacernos regalos, ofrece un caza nuevo mediocre, caro y de fabricante pakistaní (PAC) poco conocido, el JF-17 C, pero con un par de misiles excelentes de corto y largo alcance. Viene con todo tipo de otras armas desprendibles, si aquí hay chequera. Rusia, país que todavía no logra hacer pie en la región, nos tentó con un caza formidable, el MiG-35, a un precio demasiado barato y también con buenos misiles y bombas. Pero es bimotor, lo que puede llevar la hora de vuelo a costos muy altos, y no ha tenido suerte en otros países, lo que plantea incógnitas a futuro sobre los repuestos. En revancha, los rusos ofrecen capacitar a la Fuerza Aérea Argentina para mantenimientos locales (e incluso integración parcial) en el Área de Materiales de Río Cuarto. Las ofertas de la OTAN, cuya palanca sobre América Latina generó y genera tanta literatura, han sido siempre más consistentes: chatarra para desfile, inútil para toda guerra, pero bonita. Lo común viene siendo tentarnos con cazas F-16 de segunda y tercera mano, resucitados cual Lázaro de largas estadías en los desiertos de Mojave y Sonora. Y es que se dieron de baja hace décadas: cuántas, depende de cada lote. En la reciente visita de la Jefa del Comando Sur del Pentágono, generala Laura Richardson, se amplió la oferta con cazas navales F-18 Hornet (hechos percha por tanto operar desde portaaviones, jubiladísimos, muertos durante décadas, resucitados al grado que podamos /querramos pagar, bimotores). Generosa, la generala nos ofrece también estos otros F-16 A/B, ancianitos que hicieron sus primeros vuelos en los´80, hoy a punto de ser desprogramados por Dinamarca. Respecto de armamento, la generala habla de misiles sin entrar en detalles: suponemos un melancólico lote de Sidewinders de vieja data, no los «full aspect» sino aquellos que tenían visión túnel. Esos, para «dogfight», y que Dios te ayude. Habría otro lote de misiles AMRAAM de larga distancia y aún mayor estiba, con radar, para lucha fuera de alcance visual. Y obviamente, nada de nada en materia antibuque, habida cuenta de nuestros antecedentes con la Royal Navy. Para todo ello, la generala pide autorización del Reino Unido, que desde 1982 opera para que carezcamos de aviones que puedan poner en peligro la propiedad de su rica colonia pesquera en las Malvinas. Su Majestad Isabel II revisará estos aparatos, para lo cual tiene siempre esos simpáticos perritos Pembroke Welsh Corgis de gran olfato. Si huelen componentes británicos en ellos, tal vez su patrona objete la venta. Guau. O tal vez no. Si Su Majestad objeta, no hay que comprar, está claro. Tampoco si NO objeta. Máxime cuando uno recuerda las desventuras de Mahatir Muhammad cuando fue Ministro de Defensa de Indonesia, y EEUU le enchufó unos F-18 Hornet nuevitos, pero con algunos «backdoors» inextricables incrustados en la aviónica, y que impiden que la computadora de vuelo programe misiones no autorizadas por los EEUU. Lo cierto es que don Mahatir descubrió el truco cuando los aviones ya estaban entregados: tarde para lágrimas (ver aquí). ¿Uno podría sospechar que estas costumbres informáticas también las tienen los oferentes extra-OTAN? No lo sabemos, pero no parece, aunque el considerable club de viudas de la OTAN que persiste en nuestras Fuerzas Armadas dice que es costumbre universal. Al menos, no hubo escándalos internacionales de otras Fuerzas Aéreas que denuncien haberse clavado con un MiG, un Sukhoi o un Chengdu «chipeado» de fábrica para combatir sólo contra enemigos del país fabricante. Y si éste quiere. Estas cosas antes no pasaban. En aquel mundo más sencillo, más fierrero y menos informático de los ’50 la FAA se negó a tener su propio caza, el Pulqui II, y en cambio decidió comprar Sabres F-86 en estado de «no mires». Pero entonces la chatarra, al menos, era inequívocamente del comprador. Y hacía lo que quería el comprador… hasta que se quedaba sin repuestos y se iba a juntar polvo en un hangar. Lo de los repuestos era y sigue siendo una forma de control efectiva de nuestra política exterior: cuando en los ’70 se compraron los excelentes, sencillos y durables A4B y A4C, supongo que la alineación geopolítica entre Argentina y los EEUU le pareció tan perfecta a la cúpula aeronáutica como para garantizar un flujo irrestricto de componentes, que en EEUU abundaban pese a que el avión salió de producción en 1979. El A4 en general es un aparato tan noble que casi acepta repuestos de la calle Warnes. Pero milagros no hace, y en los ’70 EEUU no tardó en ponernos en alguna de sus cambiantes listas negras. El resultado fue una cantidad de cadetes y oficiales de dotación muertos en accidentes de entrenamiento antes de la Guerra de Malvinas, y también que durante el conflicto, de cada 3 A4 que despegaban en misión, uno debía volverse por desperfectos. La historia se repitió con la compra de los 36 A4R Fightinghawk por parte de Carlos Menem en 1995, la mitad recauchatada afuera, la mitad aquí, y bien salados. En 2020 aquellos aviones, algunos datados de 1954, se habían canibalizado entre sí tan ferozmente que quedaban 7 en condiciones de volar. Hoy el brigadier general Xavier Isaac viene dando una tenaz batalla de repuestería por elevar ese número a 18. Por último, para un país del tamaño de la Argentina 12 cazas son tan pocos como 18 o 36. Con 2,74 millones de km2 a defender, hay que hablar de entre 60 y 80. Además deben ser nuevos, supersónicos, con mantenimiento e integración nacional, como para minimizar las tasas de indisponibilidad y poder desarrollar una cadena de proveedores argentinos de partes. Deben venir con lanza de reabastecimiento, con armamento desprendible de todo tipo, con transferencia de tecnología para fabricar aquí una parte del mismo, y fundamentalmente, con una aviónica libre de contaminaciones ocultas de fabricante. En suma, nada que podamos pagar, por ahora. Ni que nos vaya a vender la generala, jamás. La cantidad de cazas imprescindibles para Argentina puede reducirse si entendemos que la 2da Guerra Mundial terminó, y además de aviones, compramos algunas baterías misilísticas antiaéreas móviles, también con opción a fabricación propia. Y se reduce aún más si desarrollamos drones de todo tipo y función sin ayuda de nadie, porque eso sí podemos hacerlo y lo hemos hecho desde los años ’50 (ver el misil crucero Tábano, de Dyrgalla). (Ver también el programa SARA, de la FAdeA). Más que aviones, lo que necesitamos es un sistema integral de defensa aérea (ver aquí), uno que no sólo podamos desarrollar en forma local como «collage» de fierros importados y propios, sino también mantener y actualizar. El mundo se ha vuelto nuevamente multipolar. Y parafraseando a cierto politólogo italiano pre-renacentista, cuando los amos se pelean entre sí, los vasallos inteligentes hacen su juego.Daniel E. Arias
Para acceder al artículo original del capitán Frank Okata, U.S. Navy, publicado por U.S.N.I., (en inglés), cliquear aquí.Artemis I: comienza el retorno a la Luna – Fotos y video
Con años de retraso y un presupuesto que ha sobrepasado en miles de millones de dólares la cantidad inicial, el nuevo cohete lunar de la NASA, el SLS será estrenado la semana entrante en un peligroso vuelo de prueba antes de hacerlo con astronautas. Y eso es sólo el comienzo.
«Con más de 100 metros de altura, equivalente a la de un edificio de 32 pisos, transcurren sus últimas horas en la plataforma 39B del Centro Espacial Kennedy, la misma que vio salir despedidos hace medio siglo a los 12 únicos hombres que estamparon su huella en la Luna, el cohete SLS con la cápsula Orion. El lunes 29 de agosto (si surgiera algún inconveniente, las fechas alternativas son el 2 y el 5 de septiembre), en una ventana de dos horas que comienza a las 9.33 am., partirá entre el feroz rugido de sus motores y una danza de llamas y nubes de humo con destino a una órbita muy elíptica en torno de nuestro satélite natural. El viaje recorrerá en total 2,1 millones de kilómetros y al volver alcanzará velocidades de hasta 40.000 km por hora. La cápsula Orión debería amerizar en el Océano Pacífico, frente a la costa de San Diego, el 10 de octubre.







Nora Bär