El futuro de las energías renovables en Argentina
El «Libro Blanco de la Defensa del Brasil» – La mirada desde Brasilia
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«Los Libros Blancos para la Defensa son una medida de transparencia y fomento de la confianza que nacieron en América del Sur por iniciativa de la Comisión de Seguridad Hemisférica de la Organización de Estados Americanos. Sin embargo, raramente han contenido información considerada relevante desde elpunto de vista militar o diplomático, al tener un enfoque primordialmente de política interna. El nuevo Libro Blanco de la Defensa del Brasil parece ser una excepción a esa práctica: aborda cuestiones sensibles para la seguridad regional y admite que el país se prepara para la eventualidad de crisis agudas en América del Sur. Según el documento, América Latina dejó de ser una zona libre de conflictos bélicos. El Libro Blanco reconoce una variedad de hipótesis de conflicto y, en ese contexto, destaca que las fuerzas armadas de Brasil (las más numerosas de América del Sur) se orientan para responder a las distintas alternativas. Es de presumir que las recientes adquisiciones de armas convencionales respaldan esa visión. De hecho el aumento del presupuesto militar (según el SIPRI – Stockholm International Peace Research Institute) es el 51% del total del gasto militar de América del Sur) y la variedad de compras de armamento. tanto como la producción doméstica, pondría en evidencia que Brasil incluso se prepararía para escenarios más amplios que los que define el Libro Blanco. Es el caso, por ejemplo, de los aviones de combate de última generación y de la flota de cinco submarinos incluyendo uno a propulsión nuclear. La anticipada producción de elementos combustibles del submarino, con una planta de uranio enriquecido gerenciada por la Armada, sería otro dato en ese sentido. Aunque Venezuela es el único país nombrado en el documento, ciertos conceptos tienen alcance geopolítico y permitirían interpretar objetivos militares más ambiciosos. La defensa delAmazonas Continental, por ejemplo, ya presupone una zona geográfica que comparte con varios países. En otro objetivo, la defensa de la Amazonia Azul ocurre básicamente lo mismo, al afirmar interés sobre una presencia oceánica que trasciende su zona económica exclusiva. De hecho, la armada del Brasil ya es hoy la más relevante entre los países sudamericanos. Cuenta también con un buque oceanográfico de apoyo a la Base Comandante Ferraz en la Antártida, en sintonía con planes relativos al Atlántico Sur. El panorama que describe el Libro Blanco plantea un futuro de eventual complejidad política para América Latina, incluso en lo que hace a reequilibrios geopolíticos. Esas circunstancias, de confirmarse, suelen generar procesos de rearme regional que sería oportuno prevenir con la debida anticipación. El Mercosur, que ha afirmado que la paz constituye un elemento esencial para la continuidad y desarrollo del proceso de integración, ha dado testimonios en ese sentido en materia de armas de destrucción masiva. Otro ejemplo es el ABACC entre Argentina y Brasil en lo relativo al control y contabilidad del material nuclear. Aunque América del Sur es la macroregión del mundo con el menor índice de conflictos armados interestatales, el proceso de integración del Cono Sur debería fortalecer el concepto de defensa colectiva, renovar y actualizar medidas de fomento de la confianza en lo relativo a armas convencionales y contribuir a adoptar acuerdos diplomáticos para robustecer la estabilidad estratégica regional. Es de esperar que la vocación de paz siga prevaleciendo en toda América Latina y el Caribe.»Datos oficiales: en el 2° trimestre del año, la caída de la actividad llevó el desempleo al 13,1%
El gobierno aprobó el ATP 6 para ayudar a las empresas a pagar los salarios de septiembre
Ahora 36: créditos para comprar electrodomésticos en 36 cuotas con tasa fija del 15%
Mendoza tendrá un plan de testeos masivos para detectar Covid-19
El nuevo mapa de la Argentina
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«Una larga aventura marina de la Argentina en varios capítulos terminó en las últimas semanas con un hecho histórico. No fue estrictamente un viaje como los que recrean las novelas o las películas por el Océano Atlántico sur, el mar que bordea a la Argentina, donde hay una enorme riqueza pesquera y una pintoresca fauna de leones, lobos, elefantes marinos, pingüinos y ballenas. Pero sí involucra directamente a ese mar y a su llamada plataforma continental -que es la prolongación natural del territorio del Estado bajo las aguas- donde se esconden minerales, petróleo, gas y recursos vivos como las especies sedentarias que viven en las piedras y en la arena. Esta aventura, como rara vez ocurre en el país, es la saga de una política de Estado que caminó por encima de los gobiernos de turno. Empezó en los años ochenta del siglo pasado y siguió con varios hitos ocurridos en 1997, 2009, 2016 y 2020. El resultado es que la Argentina tiene un nuevo mapa geográfico que incluye a su plataforma continental, un logro enmarcado en la normativa internacional que contempla la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Mar (CONVEMAR). A partir de ahora, ese nuevo mapa estará incluido en toda la cartografía oficial, que se utiliza en colegios e instituciones públicas.


El Fondo Nacional de la Defensa ya es ley
La sesión especial de ayer en el Senado incluyó el proyecto tratado el lunes en la reunión entre las comisiones de Defensa Nacional y Presupuesto y Hacienda, luego de dudas sobre los tiempos para hacerlos ingresar dentro del proyecto de Presupuesto Nacional. A partir de esto, y atento a lo que reza el presupuesto dentro de los apartados en materia de Defensa, los porcentajes comenzarán a regir a partir del próximo ejercicio anual.
Con una aprobación otorgada sólo por el sector del oficialismo, dado el retiro de los sectores de la oposición debido a otros temas de agenda legislativa, el FONDEF finaliza su derrotero comenzado en las ultimas sesiones parlamentarias de noviembre pasado.
Recordemos que el Proyecto de Presupuesto Nacional para el año 2021 ya incluye una mención al FONDEF. En el texto del presupuesto se dice que «en materia de defensa, se avanzará en la creación del Fondo Nacional de Defensa (FONDEF), que destinará el 0.4% de los ingresos corrientes del Sector Público Nacional del 2021 a financiar el proceso de reequipamiento de las Fuerzas Armadas.
Esta acción favorecerá la sustitución de importaciones, el desarrollo de proveedores, el armado de cadenas productivas de valor agregado y la inserción internacional de la producción local de bienes y servicios orientados a la defensa. Así también, promoverá la innovación productiva, inclusiva y sustentable, por medio de un mayor escalonamiento tecnológico y del impulso de la inversión en investigación y desarrollo, tanto en el sector público como privado.»
El FONDEF estima una una masa destinada a la inversión en el ámbito de la Defensa Nacional de unos 1700 millones de dólares en escenarios positivos de la economía para los próximos años y de manera plurianual. Los fondos surgirán de los ingresos corrientes del Estado Nacional a razón de distintos porcentajes anuales: en una primera instancia se prevé la asignación de 0.5% de estos ingresos, para anualmente hacerlos crecer hasta un 0.8%. Constituido el FONDEF, se busca apuntalar proyectos de inversión que recuperen capacidades del instrumento militar y potencien clústeres relacionados a la ciencia y tecnología de la Defensa Nacional. Desde AgendAR sólo queremos agregar que ésta puede ser la oportunidad de reconstruir una industria para la defensa -como la que representaron en su momento las siglas ARS, CINAR, FM con sus 19 plantas de producción, y la vieja Fábrica Militar de Aviones, hoy FAdeA. Aquella fue una industria de industrias. No se trataba únicamente de tener destructores, cañones, fabricación y mantenimiento de vehículos de transporte y combate terrestre y aéreo, y de un autoabastecimiento total en armamento liviano. Además de ser garante de una capacidad de defensa nacional incluso en conflictos largos y de desgaste, en la paz nuestra industria de defensa generaba decenas de miles de puestos de trabajo calificado directos, centenares de miles de indirectos, y aseguraba la provisión local de insumos y servicios de alta calidad para otras producciones locales en manos privadas, desde la construcción hasta la química, desde la ferroviaria hasta la siderúrgica, desde la electromecánica a la computacional. La industria argentina de defensa, hasta bien entrados los ’70, fue la más dinámica de la región, y también una consecuencia deliberada, aunque no inevitable, del sistema educativo público nacional, el otro gran orgullo argentino en el subcontinente. Por algo ambos decayeron en forma conjunta. Por algo, ambos deben ser revitalizados. La de Defensa es la industria que en todos los países serios genera e incorpora tecnología nueva a la producción. Es la punta de lanza que abre paso a casi toda otra industria nacional.El discurso del presidente Fernández en la Asamblea (virtual) de las Naciones Unidas. Video
El Ministerio de Ciencia financiará un laboratorio de alta complejidad en la provincia de Misiones
Será un Laboratorio BSL 2+ en la Universidad Nacional de Misiones. Permitirá incrementar las capacidades de diagnóstico en las problemáticas de salud propias de la región.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, a través del Programa de Evaluación Institucional (PEI) de la Secretaría de Articulación Científico Tecnológica, otorgó $12.763.213 pesos a la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) para la instalación del laboratorio Bioseguridad Nivel 2+, que permitirá potenciar la generación de conocimiento, prestación de servicios, capacitación y formación de recursos humanos y aportar facilidades estratégicas relacionadas con el diagnóstico, vigilancia epidemiológica y genómica del COVID-19, en contexto de pandemia y post pandemia. También servirá para mejorar el abordaje de otras enfermedades endémicas y emergentes de la región como el dengue, zika, chikungunya y el HPV, entre otras. A través de una videoconferencia, se llevó a cabo un acto para anunciar la aprobación del financiamiento para fortalecer las capacidades científico tecnológicas, encabezado por el ministro de Ciencia, Roberto Salvarezza. El objetivo del proyecto es generar un espacio de I+D+i con el concepto de research facilities que potencie la investigación, la validación de ensayos diagnóstico in-house, la vigilancia epidemiológica, la caracterización genómica de patógenos relacionadas con enfermedades infectocontagiosas emergentes, endémicas y pandémicas, y el desarrollo tecnológico en el marco de la Red de Laboratorios de la UNaM.Algunas de las adquisiciones del proyecto son la construcción de un contenedor como laboratorio área de trabajo bioseguridad nivel BSL2+, un termociclador en tiempo real de doble entrada, un secuenciador con nanoporos, cabina de seguridad biológica, una micro-centrifuga refrigerada para 24 muestras, dos estufas de cultivo con posibilidad para CO2. Este proyecto se suma al de la Universidad Nacional de Chilecito (UNdeC) de La Rioja por $10.939.200 pesos para la creación de un Laboratorio de Diagnóstico COVID-19, en el marco del Laboratorio de Alta Complejidad, y al de la Universidad Nacional de Quilmes por $12.585.850 pesos para consolidar el Centro Diagnóstico COVID-19 en la Universidad como centro de referencia, a su vez, de otras virosis.Además, en el caso de ser necesario, PODRA brindar servicios de diagnóstico a demanda
Enrique Iglesias habla sobre América Latina


FAdeA e INVAP volverán a desarrollar Vehículos Aéreos No Tripulados
La Sociedad Argentina de Infectología fija su posición sobre los tratamientos para el coronavirus
NO HAY LUGAR PARA SOLUCIONES MÁGICAS NI VOLUNTARISMO SIMPLISTA.Las situaciones sanitarias extremas, como la actual pandemia, generan incertidumbre, dudas y hasta desesperación. Con gran preocupación notamos que en el tratamiento de pacientes con Covid-19, tanto a nivel individual, institucional y aún de políticas sanitarias, se está promoviendo el uso de medicamentos y terapias que carecen aún de comprobación científica respecto de su eficacia. Y cuya seguridad tampoco conocemos por completo. Entre estas terapias podemos mencionar hoy:
- El uso del ibuprofeno inhalado,
- La ivermectina
- El plasma de convalecientes
USO EXCEPCIONAL
Los usos “extendidos” de medicación y los tratamientos compasivos constituyen situaciones excepcionales definidas por el criterio médico que deben ser explicitadas como experimentales frente a los pacientes y sus familiares y su validación depende estrictamente de la generación de conocimiento a partir de su investigación apropiada, la cual deben siempre facilitar en lugar de impedir. Son situaciones puntuales que en ningún caso deben convertirse en regla o transformarse en “estándar” de cuidado. Tenemos que trabajar con el doble compromiso de aceptar la limitación del conocimiento actual y al mismo tiempo el deber moral de generar mayor conocimiento de calidad. Y todo eso con la extrema urgencia determinada por la circunstancia. Desde el inicio de la pandemia la SADI no solamente ha intentado cumplir su rol de sociedad científica con la comunidad médica revisando y generando información, elaborando recomendaciones y protocolos de diagnóstico y manejo, sino también de cara a la sociedad comunicando, asesorando, y también tomando posición frente a situaciones que lo ameriten. Es en este marco desde la SADI queremos levantar nuestra voz en la búsqueda de la unidad de la población, la comunidad médica y los decisores de políticas de salud dentro del marco de la evidencia disponible, que lógicamente es parcial e imperfecta. No se puede aceptar la recomendación y hasta la promoción de terapéuticas de eficacia no comprobada sin la aclaración de que se trata de productos experimentales y cuya utilidad aún no se ha demostrado. Porque de esta forma no solamente se obstaculiza el progreso de la ciencia que sustenta a la medicina sino que indudablemente engaña a los pacientes y a toda la sociedad. Estas conductas generan expectativas inapropiadas, consumo injustificado de recursos y mayor estrés al sistema de salud. Hoy por hoy sabemos mucho más acerca del Covid-19 que lo que conocíamos a finales de marzo de este año. Sabemos acerca de intervenciones que son reales alternativas del tratamiento, como de aquellas que definitivamente no lo son. Sabemos que el distanciamiento físico protege de los contagios, que el testeo, la detección precoz y el aislamiento de casos son fundamentales para el control epidemiológico de la epidemia. Sabemos que los cuidados respiratorios adecuados constituyen el principal argumento del manejo de los pacientes internados y que el uso de corticoides ayuda a mejorar a un subgrupo de los pacientes con enfermedad más grave. Difícilmente aparezcan soluciones mágicas. Mientras tanto la medicina está avanzando en la búsqueda de soluciones para esta pandemia. Y tiene mucho más para dar. La SADI mantiene su voluntad de trabajar en conjunto con la sociedad y con las autoridades. Con un compromiso irrenunciable. Asumiendo la verdad de hoy y construyendo la verdad del mañana. Priorizar la atención sobre supuestas soluciones mágicas nos atrasan como sociedad y quitan la atención sobre la necesidad fortalecimiento del sistema de salud cuyos trabajadores ponen cada día su conocimiento y dedicación al servicio de los demás.Hoy en las Naciones Unidas se reúnen Trump, Xi, Putin, Macron y Rouhani… en forma virtual
Hielo reciente en la superficie y un océano en el interior de Encelado, una luna de Saturno
AstraZeneca: 2do. caso de efectos nocivos en un voluntario. Suspenden los ensayos en EE.UU.
Detrás de los incendios en el Delta: inseguridad y falta de controles
Los incendios tienen un fuerte impacto en la pérdida de biodiversidad en la zona del Delta del Paraná.“Analía nos esta diciendo que hace falta mas presencia del Estado en estos territorios, algo fundamental para que la sostenibilidad sea un vector en el desarrollo del Delta”, comenta Abelardo Lliosa, director nacional de Planificación y Ordenamiento Ambiental del Territorio en el Ministerio de Ambiente de la Nación, y afirmó que, de acuerdo con esta premisa, ya han reactivado el denominado Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (PIECAS-DP), mediante el cual hoy están tratando de atender a la urgencia que presentan los focos de fuego, pero cuyo objetivo es que se convierta en una política pública a mediano y largo plazo. En este sentido, apuntó que firmaron un convenio con cinco universidades de la región, de Entre Ríos, Santa Fe y Buenos Aires, “para empezar a trabajar en un modelo de desarrollo para el Delta con una visión compartida y construida participativamente, en la que nos pongamos de acuerdo en cómo queremos que sea ese Delta y a partir de ahí empezar a implementar políticas públicas”. El PIECAS surgió en el año 2008, con la intención de proteger esta misma región frente a una serie de incendios graves de similar magnitud a los que están sucediendo en la actualidad. “Ahora queremos profundizar el diagnóstico junto con las universidades, los pobladores y los productores, y llegar a establecer políticas públicas de sostenibilidad que incluyan desde incentivos a ciertas actividades económicas hasta mayor presencia del Estado para el control y mejoras desde las ciudades, que vuelcan sus efluentes al agua del Río Paraná sin tratamiento, o en los sistemas de alerta temprana para poder sacar el ganado a tiempo”, ejemplificó Lliosa. También advirtió que todo esto busca llegar a un ordenamiento ambiental del territorio que “no será inmediato”, ya que se trata de una negociación entre actores que no solo implica determinar qué tipo de actividades estarán permitidas y cuáles no, sino también el modo en que esas actividades podrán ser desarrolladas. “Uno de los principales desafíos de esta nueva etapa del PIECAS será que haya leyes de ordenamiento territorial de cada provincia que sean congruentes con las otras, y establecer un sistema de gestión eficaz”, dijo el funcionario, y agregó que una primera acción del PIECAS para comenzar a atender a la emergencia provocada por las llamas es la conformación de los denominados “faros de conservación”, que se espera que funcionen como puntos desde los cuales se puedan irradiar políticas públicas de conservación y uso del territorio. “El fuego puede ser un factor que aumente la heterogeneidad. En situaciones de extrema seca, con tanto combustible disponible en toda la superficie, toda esa heterogeneidad se homogeneiza con el fuego y es tierra arrasada”, dijo Kandus, quien durante su exposición mostró la evolución de la falta de agua en la zona. “Son la primera estrategia para reforzar la presencia del Estado en el Delta, que es un territorio muy extenso que ha estado muy descuidado pero que es muy especial, sobre todo el Delta Medio, porque hay poca población e infraestructura pero mucha producción”, comentó Lliosa y detalla que hoy ya hay siete faros y se está comprando todo el equipamiento necesario, ya que el objetivo es que haya uno cada 100 mil hectáreas, que estén conectados con antenas de unos 20 a 25 metros de altura con cámaras y drones para detectar fuegos de forma temprana, “pero sobre todo con personas: el personal de parques nacionales estará instruido para vincularse con los actores del territorio, los productores y las familias isleñas, para ir estableciendo pautas de sostenibilidad”, adelantó el funcionario y subraya que no están pensando en el Delta “como un santuario de la naturaleza, sino en el Delta con la gente adentro, con actividades productivas pero en un marco de sostenibilidad”. Al respecto, la investigadora Patricia Kandus, que dirige el grupo de Ecología, Teledetección y Ecoinformática del 3iA/UNSAM, coincidió con que el desafío de la conservación está fuera de los parques o reservas naturales: “La idea de los faros es muy interesante, pero la conservación no puede descansar en áreas de reserva o protegidas, como la pensaban algunos autores hace tiempo. El desafío mayor está en las áreas que no son parque. Me preocupan los modos de producción con los que nos estamos mirando a futuro como país, que esos modos generen inclusión social y un vinculo con el ambiente amigable”, sostuvo.
Humedales: tierra arrasada
El Bajo Paraná es un territorio complejo, transjurisdiccional, atravesado por tres provincias a lo largo de 400 kilómetros, que los investigadores entienden como un complejo entramado de geoformas que se produjeron en los últimos cinco mil años del holoceno, conformado por tres sistemas de paisajes diferentes que coexisten en esta zona: los modelados por el río Paraná, los sistemas de paisaje costero y el sistema deltaico propiamente dicho. “Este entramado de geoformas determina lo que llamamos unidades de paisajes muy diferentes. Nosotros identificamos 16, que se expresan en esta diversidad de patrones naturales que recorren todo el Delta y determinan un territorio heterogéneo”, explicó Kandus y agregó que esta región constituye un mosaico de humedales, adonde el 80% de la superficie está dominado por especies herbáceas, mientras que el bosque nativo y las forestaciones apenas ocupa alrededor de un 4%, en cada caso. “Esa diversidad de tapices herbáceos no solo son naturales, sino que también evolucionaron en una larga historia de muchos siglos de la mano del hombre, que siempre participó en la vida del Delta”, agregó Kandus, y advirtió que este mosaico tiene tiempos de inundación y de sequía, y que este año la situación es “de extrema sequía y sin vegetación”, lo que lo vuelve un espacio de riesgo frente a los fuegos. Según el reporte diario del Servicio Nacional de Manejo del Fuego del 16 de septiembre, los incendios afectan a 198.863,25 hectáreas de humedales en las provincias de Santa Fe y Entre Ríos. Quintana explicó que no solo el fuego afecta la biodiversidad, sino también otras acciones humanas como la construcción de infraestructura para el desarrollo de ganadería al estilo pampeano, como terraplenes, diques o la realización de canalizaciones que alteran el régimen hidrológico de los humedales. Esa heterogeneidad de geoformas y los pulsos del río que alternan períodos de inundación y de sequía son los que permiten que exista la biodiversidad característica de estos ecosistemas. “Se estima que allí habitan 700 especies de plantas vasculares y más de 500 especies animales, con más de 200 especies de peces y aves”, dijo Rubén Quintana, director del 3IA. Según el especialista, no solo el fuego afecta la biodiversidad, sino también otras acciones humanas como la construcción de infraestructura para el desarrollo de ganadería al estilo pampeano, como terraplenes, diques o la realización de canalizaciones que alteran el régimen hidrológico de los humedales.